A un año de la pandemia

Jorge Enrique Robledo Senador de la República Dignidad

Hubiera sido mejor equivocarnos. Pero lamentablemente, tuvimos razón quienes hace un año advertimos que Colombia iba a estar entre los países a los que les iba a ir peor con una pandemia que provocaría grandes cifras de enfermos y muertos, al igual que graves daños económicos y sociales, incluso superiores a los de la crisis iniciada en 1929. Y se confirmó que Iván Duque y la clase política que lo respalda no acertarían en las medidas que debían tomarse.

A la vista quedaron las notorias fallas del sistema de salud en la atención a los pacientes, las políticas oficiales contra las IPS públicas y privadas y el escandaloso maltrato a los trabajadores de la salud, quienes, con ejemplar patriotismo y espíritu de sacrificio, han hecho inmensos esfuerzos para suplir las muchas deficiencias de una organización diseñada para priorizar las ganancias de las EPS sobre las salud de los colombianos, al manejar los recursos públicos de la UPC –46,6 billones de pesos anuales– como si fueran de su propiedad. Además, el duquismo tramita la Ley 010, que empeorará el sistema de salud, como lo han denunciado diferentes agremiaciones del sector.

La vida ratificó asimismo los efectos negativos de tratar las vacunas como otro negocio más. Porque en el mundo aumentan quienes se enferman y mueren no por falta de conocimientos científicos, sino porque las potencias económicas, al servicio de la extrema codicia de las Big Pharma, se han

“Hace un año advertimos que Colombia iba a estar entre los países a los que les iba a ir peor con una pandemia que provocaría grandes cifras de enfermos y muertos, al igual que graves daños económicos y sociales”.

negado a utilizar las cláusulas de la propia Organización Mundial del Comercio que permiten darles el trato de bienes públicos, para poder producirlas en cantidades suficientes y a costos menores.

Tan leonino es lo impuesto en vacunas por las trasnacionales que, temerosos de dar la cara y con la complicidad de los duques de todas partes, ocultaron los textos leoninos de los contratos. Y Colombia fue de los países que empezó a vacunar más tarde, pero es probable que sí quede entre los primeros en hacerlo con la mayor lentitud, incapacidad que no me alegra porque la evidencia demuestra que esa es un arma poderosa contra el coronavirus.

Mas lo peor, porque está en la base de todo lo que tan mal funciona en el mundo y en Colombia, fue que se confirmó que no era cierto que el neoliberalismo había muerto, que sus promotores renunciarían a sus concepciones, a pesar de que las tantas lacras sociales destapadas por la crisis demuestran una globalización de países ganadores y perdedores, con Colombia entre estos últimos, víctimas de un modelo económico tan regresivo que ni siquiera les permite darles empleo productivo a sus naciones, condenándonos al desempleo y a una economía de mercado subdesarrollada y pobre, exceptuando a pequeñas porciones de sus territorios y actividades, en las que nos movemos una parte muy menor de sus habitantes. Si Colombia fuera Alemania u otro de los países capitalistas desarrollados, Duque y Carrasquilla propondrían más cambios en la orientación económica y social del país. Pero no. Insisten en lo mismo que ha fracasado, porque a ellos –a la alta burocracia estatal, a la clase política y al puñado que favorecen– sí les va muy bien, en medio del océano de desempleados y pobres y de clases medias y empresarios que no progresan como podrían progresar. Cada día se confirma la aguda frase del ingeniero australiano que dijo: “Colombia progresa en las noches; cuando los gobiernos duermen”. La reforma tributaria confirma el mal gobierno. Porque al sacarles 27,3 billones de pesos a los pobres y a las clases medias no solo los maltratan aún más. También debilita la economía al reducir la capacidad de compra y de venta del país. Al agro lo golpea por partida doble: al encarecerle sus productos y promover mayores importaciones de alimentos. Tras la falacia de presentarlo como “verde”, un alto impuesto al carbón térmico le encarece sus productos a la industria, lo que facilita importar y contrabandear.

Coletilla: entre los demócratas cayó muy bien que el Consejo Nacional Electoral, con estricto apego a la Ley 1475 (Art.14), le reconociera personería jurídica a DIGNIDAD, partido que defiende los intereses de los sectores populares, clases medias y empresarios que promueven el progreso del país. DIGNIDAD respalda además el gran proyecto unitario de la Coalición por la Esperanza 2022 que promovemos con Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Ángela Robledo, Juan Fernando Cristo y la Alianza Verde. Bienvenidos los colombianos y colombianas que desean el auténtico progreso del país.

UNA MUJER QUE CAMBIA

VIDAS EN NORTE DE SANTANDER

Leidy Ortiz Contreras es ingeniera industrial de la Universidad Francisco de Paula Santander y especialista en Gerencia de Evaluación de Proyectos de la UIS. Ha trabajado en la coordinación de proyectos para la transformación social de la población en varios municipios de Norte de Santander, lo que le ha permitido palpar la difícil situación por la que atraviesan las personas que, como ella, crecieron en el sector rural.

Gestora social de Norte de Santander, Leidy Ortiz Contreras.

Su gestión se centra desde lo social en la atención integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para fortalecer sus proyectos de vida desde la institucionalidad, dándole cabida a la innovación y al emprendimiento. Sin embargo, la gestora quiere ir más allá, por lo que pondrá su mayor esfuerzo en la protección del medio ambiente, promocionando, entre otras cosas, una tenencia responsable de las mascotas y el cuidado de los animales en condición de calle.

Aunque es la primera vez que asume una labor en el sector público que despierta un sinnúmero de sentimientos, Leidy Ortiz Contreras ha sabido enfrentar con éxito su nueva experiencia. Para ello trabaja hombro a hombro con el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, en la misión institucional de cambiar vidas y ofrecer “Oportunidades para Todos” en cada rincón del departamento. “Sé que nuestros planes en el corto y mediano plazo implican un trabajo continuo y estaré junto a él, liderando la labor social para que se constituya en una Oportunidad Más para Norte de Santander”, asegura.

Niñez y juventud

Con apoyo de la Gobernación de Norte de Santander, la Gestora Social continúa ofreciendo beneficios a los niños, niñas y adolescentes, a través del programa de la Fundación Esperanza de Ser, entidad sin ánimo de lucro que busca rehabilitar, restituir y defender los derechos de la población en condición de vulnerabilidad, desplazamiento o discapacidad. Es así como los menores han recibido kits de manualidades y han disfrutado de tardes de cine, así como de actividades artísticas, recreativas y de sano esparcimiento al aire libre, bajo los debidos protocolos de bioseguridad y autocuidado. “Buscamos que los niños refuercen el aprendizaje virtual desde casa, realicen manualidades en sus

tiempos libres y compartan en familia, para que sigan soñando y realizando sus proyectos de vida”, afirma Ortiz Contreras.

En su compromiso de construir tejido social que facilite opciones de igualdad para los beneficiarios, las familias y las comunidades, la oficina de la Gestora de Norte de Santander ha contribuido con la entrega de mercados para la Primera Infancia y madres gestantes, en una labor conjunta con la Fundación Éxito y el despacho de la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, en medio de la emergencia sanitaria. El suministro de asistencia alimentaria se ha extendido a municipios como Tibú, Toledo, Bochalema y Lourdes.

Encuentro de gestoras sociales

Con el Primer Encuentro Departamental de Gestoras Sociales, se buscaba liderar desde los diferentes municipios de Norte de Santander los programas, campañas y proyectos que la Gobernación emprenderá desde la Oficina de la Primera Dama en Cúcuta. Para cumplir con ese propósito, la Gestora Leidy Ortiz Contreras, junto a su equipo de trabajo, socializó la oferta institucional a la que podrán acceder las administraciones municipales para beneficio de la niñez y la adolescencia.

Una de sus apuestas que llamó la atención entre los presentes, fue el programa Cobíjame, estrategia social bandera de la actual administración que concentrará sus esfuerzos en regalar cunas e implementos del primer día para disminuir el número de muertes de recién nacidos, debido a que no cuentan con condiciones de higiene dignas desde el momento en que nacen. “En ocasiones muchas familias no pueden obtener implementos higiénicos para sus hijos en ese día tan especial. Así garantizamos el derecho a la igualdad y a la vida de estos pequeños que nacen en medio de condiciones económicas bastante difíciles,” sostiene la Primera Dama de Norte de Santander. La idea es que el proyecto sea sostenible, haciendo que las madres, por empatía, donen estos elementos a otras mujeres en condiciones similares.

Con los 40 municipios de Norte de Santander se busca incentivar a la mujer para emprender en nuevas líneas de negocios.

Adulto mayor

Gracias a la gestión de la Gestora Social se llevaron ayudas humanitarias a abuelitos del barrio Comuneros de Cúcuta. En compañía del secretario de Desarrollo Social, Pepe Ruíz, se entregaron paquetes de alimentos no perecederos y de útiles de aseo. Las jornadas se han extendido a otros municipios del departamento, donde se han distribuido, además, tapabocas, alcohol y gel antibacterial a la población de la tercera edad en los Centros Vida y Centros de Bienestar del Adulto Mayor, para hacer frente a la emergencia sanitaria generada por el covid-19 en la región.

Actividad física

Cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, se avanza con éxito en las jornadas de actividad física musicalizada liderada por el programa “Por Tu Salud, Muévete Norte”, del Instituto de Deportes de Norte de Santander Indenorte. El propósito es incentivar la actividad física en jóvenes y niños. “Porque hacer deporte ayuda a mejorar la salud, evitar enfermedades del corazón y llevar una vida sana”, concluye la gestora.

Gobernadores de Santander y de Norte de Santander, Mauricio Aguilar y Silvano Serrano.

RAP - GRAN SANTANDER

EL DESARROLLO DEL ORIENTE COLOMBIANO

Hace varios años se venía planteando la idea de consolidar la unión de Santander y de Norte de Santander bajo el modelo de Región Administrativa y de Planificación (RAP). Estos dos departamentos que históricamente han estado ligados en términos socioculturales, económicos y logísticos, presentan un inmenso potencial que los posiciona como un eje destacado en esa zona del país. El pasado 18 de agosto se selló la alianza estratégica y el acuerdo de voluntades que dará vida a importantes proyectos conjuntos dirigidos al progreso a la región.

Amás de 3.000 metros sobre el nivel de mar, en el corregimiento de Berlín, perteneciente al municipio de Tona, los gobernadores de Santander, Mauricio Aguilar, y de Norte de Santander, Silvano Serrano, firmaron el pacto que da origen a un acuerdo que se esperaba por muchos años con miras a generar desarrollo en el nororiente colombiano. “Esta es una región fronte-

Cúcuta y Bucaramanga presentan un gigante potencial logístico y de servicios en el nororiente colombiano.

riza, productiva, con una vocación turística, agroindustrial y comercial. Una región que requiere de una unidad permanente para lograr los postulados y los sueños de los constituyentes de 1991: la descentralización y la autonomía de los territorios, generando más oportunidades para todos”, destacó el mandatario nortesantandereano el pasado 22 de abril en la presentación del Documento Técnico para la Creación de la RAP El Gran Santander.

Trámite en el Congreso

El acuerdo debía ser tramitado en el Congreso de la República, más exactamente por la Comisión Especial de Ordenamiento Territorial del Senado, que se encarga de liderar los procesos de descentralización que deben conducir a una modernización de la estructura político-administrativa del país. A través de la RAP, los departamentos podrán articular fuentes de financiación y construir políticas de planificación territorial, a fin de ejecutar proyectos y obras que contribuyan al desarrollo, progreso y calidad de vida de sus habitantes. “Solicitamos este importante concepto de favorabilidad, para así poder firmar el convenio interadministrativo que crea formalmente la RAP El Gran Santander, siendo esta, la mayor apuesta de asociatividad y regionalización por el desarrollo económico, social, cultural y ambiental de ambos departamentos”, señaló en su momento el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, tras resaltar que se está avanzando en el trabajo conjunto para favorecer a las comunidades, con proyectos de alto impacto que contribuyan a la competitividad, conectividad, desarrollo turístico, agropecuario y ambiental de la región.

La RAP Gran Santander busca proteger el ecosistema del Páramo de Santurbán, amenazado por las actividades mineras.

Un acuerdo pactado en buen momento

En el 2021 se conmemoran 200 años de la promulgación de la primera Constitución Política de la República de Colombia, evento celebrado en el Congreso de Cúcuta, el 30 de agosto de 1821, por lo que la puesta en marcha de la RAP Gran Santander coincide con el magno acontecimiento. “Qué bueno que, en el marco de la celebración del Bicentenario de la Constitución, la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República honre a la región con la aprobación de la creación de la RAP El Gran Santander”, dijo el director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND), Didier Tavera, quien además fungió como gobernador de Santander entre 2016 y 2019.

Por su parte, el actual mandatario de Norte de Santander, Silvano Serrano, agradeció el acompañamiento del Legislativo y de la FND en la unión logística de los dos departamentos. “En buen momento, el Congreso de la República expidió la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, la cual señala varias figuras de asociatividad territorial: una de ellas, las Regiones Administrativas y de Planificación, para que territorios que compartieran geografía y apuestas comunes se unificaran. La más reciente Ley de Regiones No. 1962, expedida por el Congreso de la República, fortalece estos propósitos y aún más las últimas leyes que reglamentan el Sistema General de Regalías”.

EJES DEL ACUERDO RAP SANTANDERES

1. Se hace realidad un sueño de un territorio que comparte historia, geografía y biodiversidad de más de 52 mil kilómetros cuadrados, que integra a 127 municipios y congrega a cerca de 3.400.000 personas, que aportan cerca del 7 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. 1. El desarrollo productivo y el fortalecimiento empresarial de Santander y Norte, a través de programas que permitirán enfocar la competitividad, la internacionalización, la modernización y la productividad para micros y pequeñas empresas y para el sector agricultor. Asimismo, con distritos regionales de innovación y productividad basados en la economía naranja y el fomento del emprendimiento.

2. Fomentar el desarrollo histórico, cultural y turístico desde fortalecimientos de infraestructura y oferta de servicios con posadas rurales, rutas, gastronomía, hotelería y parques temáticos, también con la implementación de planes especiales, la construcción y fortalecimiento de centros de convenciones, corredores turísticos y de agendas educativas que resalten la importancia de la identidad nacional, de memoria histórica y de equidad de género.

3. La conexión intermodal y logística desde proyectos viales que suplan las necesidades de los dos departamentos. Entre ellas, el mejoramiento de la conectividad, aeropuertos, frecuencias aéreas, mantenimiento de troncales y vías, además de garantizar la navegabilidad del río Magdalena y la reactivación del transporte ferroviario.

4. También se plantea la protección del medio ambiente, el uso sostenible de los recursos naturales y la preservación del ecosistema. La defensa de Santurbán, la conservación de páramos y humedales estratégicos y el rechazo de la explotación minera a gran escala. En este sentido, el gobernador Mauricio Aguilar dijo que, “tenemos un enfoque sostenible que vimos necesario reforzar desde la gobernanza del agua y políticas públicas. Estas, tendrán como prioridad elaborar, actualizar e implementar los planes de manejo de escenarios ecosistémicos y zonas protegidas del Gran Santander, como también el desarrollo de estrategias integrales para la reforestación y gestión de bosques y medidas de mitigación del impacto climático, entre otras dinámicas en función de la sostenibilidad del desarrollo de la región”.

5. Finalmente, el eje de consolidación de paz tiene como objetivo fortalecer la capacidad institucional para la prestación de servicios sociales como salud, educación, vivienda, servicios públicos y servicios migratorios, así como también vigilancia, control y terminación de las actuaciones delincuenciales en la frontera y atención integral a los municipios afectados por el conflicto y la violencia.