TOUNDRA

Aprovechamos que Toundra han sacado nuevo trabajo y que visitan la Totem el próximo 20 de mayo para hablar con su guitarrista Esteban Girón.

La pandemia os pilló a punto de arrancar gira. ¿Cómo habéis vivido estos 2 años?

Aquellos días fueron duros pero no más para nosotros porque nos impidiese realizar nuestro trabajo. La mayoría de la población se vio sometida a esa realidad. Bien es verdad que el sector cultural somos el último rincón al que se mira cuando las cosas no se ponen fáciles… pero lo vivimos con la preocupación propia de que se estaba muriendo mucha gente de manera descontrolada. Todos hemos perdido a gente más o menos cercana en estos dos años. Ahora tenemos una guerra. El mundo es más inhóspito y más cruel hoy que en 2019. Es más injusto y las diferencias entre los de arriba y los de abajo son más grandes. La población de occidente jamás vamos a volver a disfrutar de unos niveles de libertad y prosperidad como en los 90 y en la primera década de siglo… y el resto del mundo no han dejado de estar jodidos jamás. Como banda nos tocó descansar. Pero a las dos semanas estábamos componiendo un nuevo disco, que salió en enero de este año. El tiempo pasa y seguimos juntos y haciendo cosas cada vez, para nosotros, más interesantes. Así que Toundra vuelve a ser una válvula de escape cuando miras alrededor y sólo ves mierda.

Entre la gira estatal y la europea parece que vais a tener un 2022 frenético.

Hemos estado demasiado tiempo parados. En realidad no hemos parado ya que estuvimos componiendo, pero es que siempre hemos sido una banda con un ritmo de trabajo muy exigente. Hemos editado ocho discos en catorce años. Giramos anualmente por Europa… Estamos acostumbrados pero somos conscientes de que somos muy afortunados. Puedo entender que para mucha gente esta realidad sería una locura, pero hemos crecido desde niños haciendo esto y esta realidad se ha incorporado tanto a nuestra personalidad que se ha hecho nuestra.

¿Es muy diferente tocar en otros países?

Nuestra experiencia se basa casi totalmente en Europa. Alemania, Holanda, Bélgica, Francia, Inglaterra, Suiza, Austria… La mayoría de conciertos los damos en estos países. La diferencia es social y no musical. Son países no sólo más ricos, sino que aún existe una clase media mayoritaria. Esto hace que la gente tenga un poder adquisitivo y un tiempo que en sociedades más pobres no tienen. Cuando tienes más tiempo puedes abrir tu mente a planes de ocio, donde está la cultura y la música en directo. Puedes tener 60 años y seguir yendo a conciertos de rock and roll. Cuando tienes dinero puedes seguir con esa pasión que tienes con 20 de comprarte vinilos. Esa es la diferencia. Durante décadas en este país se nos ha privado de tiempo y capacidades a base de yugos y flechas. Y ahora van a venir tiempos más oscuros. Hay que comprar velas para hacer arder otras cosas.

¿Qué recordáis de vuestras anteriores visitas a Pamplona?

Recuerdo pasear por el centro y quedarnos bobos con lo bonita que es. No pudimos disfrutar de su noche y espero poder solucionarlo en esta visita. Es la primera vez en la Totem quienes nos están tratando genial desde el primer contacto. Tenemos muchas ganas.

Con tantos trabajos y con temas tan largos tiene que ser difícil decidir qué tocáis.

Nuestro productor, Santi García, cada vez que entramos a grabar un disco nos lo advierte. Pero un concierto de Toundra ha de entenderse como una experiencia homogénea, no como una ristra de canciones.

¿Volveréis a hacer algo con Exquirla?

Nunca digas “este cura no es mi padre”, pero la verdad es que no lo creo. Sinceramente, tendría que venir un promotor con una buena suma de dinero que me ayudase a pagar la hipoteca al banco. Exquirla nació como una colaboración puntual y así ha de seguir. Fue muy liberador y muy importante hacer esas canciones pero son el reflejo de un momento, de unos músicos en un momento puntual.

Lo visual ha tenido siempre mucha importancia en Toundra: los cuidados diseños y vídeos, la banda sonora de “El gabinete del Dr. Caligari”, el cortometraje de Jorge Carbajales...

Hemos preferido construir un imaginario alrededor de nuestra música antes que alrededor de nuestra imagen. Y mejor porque no damos la talla. (risas) Somos gente inquieta. Creo que nuestro futuro va más en esa dirección que en la de ser un simple grupo de rock and roll… lo cual está muy bien también pero hay que tener varias vidas, como buenos gatos madrileños.

La fotografía de la portada de “Hex” es brutal.

Hace una hora he estado hablando con Manu Brabo. Se vuelve mañana para Ucrania y, joder, se me ha quedado mal cuerpo. Le admiro muchísimo en lo profesional pero le quiero mucho más en lo personal. Ojalá podamos hacer algo juntos de nuevo. Ojalá le volvamos a engañar. Ya tengo alguna idea, pero ahora él lo que tiene que hacer es cuidar su culo en una maldita guerra.