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CINE BAJERIL

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DISCALCULIA

DISCALCULIA

Terminator 2

el día del juicio final

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FICHA TÉCNICA:

Título original: T2 Judgment Day (1991, USA) Director: James Cameron Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Edward

Furlong, Robert Patrick...

Duración: 135 minutos

La madre soltera del rebelde John Connor, está ingresada en un psiquiátrico.

Algunos años antes, un viajero del tiempo le había revelado que su hijo sería el salvador de la Humanidad en un futuro dominado por las máquinas. Si hay alguna película de acción que haya marcado una época, esa es Terminator 2. Si hay alguna saga que su segunda parte sea mejor que la primera, la respuesta es Terminator 2. Si hay alguna película con una frase que pase a la historia, esa es Terminator 2.

La primera Terminator terminó con un futuro incierto para la heroína embarazada Sarah Connor. Después de ser separada de su hijo John, Sarah fue recluida, presa de ira y la impotencia, en el Centro Psiquiátrico de Pescadero. Desde el futuro es enviado otro prototipo de cyborg que John, como líder de la resistencia, programó a su favor; pero la devastadora SkyNet envía también a otro, el más evolucionado T-1000, que disfrazado de policía decide ir a la caza del John adolescente.

Terminator 2 es oscura, bruta y violenta a punta pala, repleta de disparos, explosiones, sangre, palabrotas y amenazas de muerte. Pero también es tierna, introspectiva, esperanzadora y profundamente reflexiva sobre uno de los problemas más importantes dentro de los caminos de la Humanidad: las responsabilidades de la ciencia y su herencia de cara a las próximas generaciones. Esta cinta fue, también, pionera en efectos especiales. Siendo de 1991 goza de una calidad inimaginable en cada una de sus secuencias. Las explosiones, las persecuciones en carretera, el metal líquido del T-1000... todo de un realismo incuestionable. Gran banda sonora y grandes actuaciones, sobre todo la de Txuatxe. Peliculón para ver una y otra vez en cuadrilla o en familia.

RESCATE EN NUEVA YORK

(John Carpenter, 1981) En el año 1997 el avión del presidente cae en Nueva York, ciudad convertida en una gigantesca cárcel. Snake Pilssken es el único que puede rescatarle. Dirigida por John Carpenter y protagonizada por un enorme Kurt Russell, este film post-apocalíptico destila aroma ochentero por los cuatro costados. Los gráficos cutres de ordenador, la vestimenta de Plissken con ese mítico parche y, sobre todo, las loquísimas y estrafalarias guerrillas urbanas. Una delicia. Resaltar la banda sonora, sobradamente conocida para la mayoría amantes del género, donde Carpenter pone su particular nota.

NUEVO ORDEN

(Michel Franco, 2020) Una boda pija en México es atacada por un grupo de revolucionarios de clase obrera. Estado de sitio, control armado de las calles, barrios separados por renta, permisos de trabajo para poder desplazarse, corrupción y un trato humano marcado por la brusquedad y el atropello, constituyen un armazón distópico que Michel Franco hace verosímil. De ahí lo perturbador de su planteamiento. Mezcla inclasificable de géneros (crítica social, drama, thriller, distopía), su nexo de unión es una contundencia que golpea directamente al estómago. El film es realmente duro, y, sin duda, no es para todo el mundo, pero merece realmente la pena.

EL SHOW DE TRUMAN

(Peter Weir, 1998) Truman Burbank vive una idílica vida hasta que descubre que todos sus amigos son actores y la ciudad en la que vive es un plató de televisión. The Truman Show es algo insólito, el brillante guión de Andrew Niccol te manipula, te conmueve, te emociona, te hace reír y te hace llorar. A partir de la media hora empiezas a tener una sensación de nerviosismo e inquietud, seguida de una búsqueda desesperada por descubrir la verdad de un mundo falso. La magistral y minuciosa dirección de Peter Weir nos hace observar desde distintos ángulos cómo es la vida en directo. En el extraordinario reparto, un Carrey muy metido en su papel, que roza la perfección y un Ed Harris prodigioso.

PARADISE HILLS

(Alice Waddington, 2019) Paradise Hills es un internado de lujo donde familias acomodadas mandan a sus hijas para que sean entrenadas y educadas para ser mujeres perfectas. Un diseño de producción apabullante que enmarca una crítica social potente y sólida tras su aparente frivolidad. Un ritmo excelente, originales giros de guión, actrices francamente solventes y la narrativa propia de un cuento de Andersen bajo cuya falsa delicadeza se desvela la crudeza de la sociedad en la que vivimos. Producción española guionizada por Brian DeLeeuw y Nacho Vigalondo.

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