Encuentro
ESCOLAPIOS MÉXICO
Nuestros hermanos novicios después de su toma de hábito. De izq. a der. Roberto, Guillermo, Luis, Ángel, Ricardo, Silvio y Orlando.
¡Feliz cumpleaños, Escuela Pía Mexicana! 100 Años Dice el salmo 91: “el árbol plantado en la casa del Señor en la vejez seguirá dando fruto, conservará su fuerza”. En este mes de noviembre, los escolapios de esta provincia mexicana celebramos cien años de la llegada de nuestros primeros hermanos a estas tierras. Y estamos muy contentos por eso. No sé si ya lo sepas, pero los escolapios llegaron a México en 1913, pero luego, en el punto más alto de la persecución religiosa, tuvieron que marcharse. Sin embargo, cuando “las aguas se calmaron”, hombres y mujeres que habían estudiado en el colegio de Puebla buscaron el regreso de las Escuelas Pías. Y como las obras que planta Dios siempre vuelven a dar fruto, ¡aquí estamos!
Educar y servir con Cristo en el corazón
En este año, recordamos a todos los padres y hermanos que comenzaron esta obra. Ellos venían de España, de una región que se llama Cataluña. Decidieron que era el momento para lanzarse al mar y anunciar el Reino en tierras lejanas. Porque, cuando se tiene el amor del Señor clavado en el corazón, no hay más remedio que compartirlo con todos, con quienes conoces y quienes no conoces, pero que llegas a conocer cuando dejas que Dios se meta en tu vida hasta lo más profundo. Así se ha sostenido esta obra de Dios a través de los años, por el Amor de Dios que ha tomado a hombres valientes y generosos. Ellos respondieron a una llamada que hacía Jesús para que ayudaran a los corazones de tantos niños y jóvenes mexicanos a llegar a Él.
Por su entrega, dedicación, constancia y tanto amor, estamos alegres. Gracias a quienes hacen posible la Escuela Pía cada lunes en la mañana, cada fin de cursos, cada fiesta parroquial... en fin. Gracias por sus frutos en estos 100 años de vida y amor.
Contenidos COLUMNA INFORMATIVA DESDE LO QUE VIVO EN CRISTO SOY FELIZ PEDRO POBRE
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Los padres escolapios tenemos una misión: evangelizar educando desde la primera infancia a los niños y jóvenes, mediante la integración de Fe y Cultura (Piedad y Letras) para renovar la Iglesia y transformar la sociedad según los valores del Evangelio, creando fraternidad. Somos herederos bendecidos por Dios con este carisma especial, una llamada al amor y la felicidad mediante la entrega de la vida entera a nuestros más pequeños. Échale un ojo: www.escolapios.net www.vocacional.org.mx