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EXCESO Papas, faldas y plagas ■ dlelán N°1115 Abril 19•15
Depósito Legal pp. 89-00-13 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) DIRECTOR
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Francesca Cordido REDACCION
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Jacobo Serniya DIRECTORA DE ARTE
Myrian Luque. DISEÑO ORAFICO
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Los profetas sólo necesitan la ayuda del tiempo para tener razón. Con la colaboración de éste, la lectura del porvenir se convierte en simple avatar estadístico. Increíble y remota parecía la posibilidad de que el Papa viajara a estas olvidadas comarcas del Caribe hace sólo tres décadas. Era tan imposible que en 1964 Gabriel García Márquez, un joven escritor colombiano apenas conocido, imaginó, en un relato fantástico, la llegada del Santo Padre a los funerales de la Mamá Grande, en la mítica aldea caribeña de Macondo. Poco después, quizás menos de un lustro, el papa Paulo VI, en un inédito gesto histórico —nunca un Sumo Pontífice se había dignado a venir al Nuevo Mundo—, besó la tierra del altiplano andino en la Sabana de Bogotá. Tres décadas más tarde, y por obra y gracia de Juan Pablo II, el cuento del Nobel de Aracataca luce —envejecido antes de tiempo o diabólicamente actualizado, no se sabe— una rutinaria e iterativa crónica anunciada. Un atrevimiento maravilloso hubiera sido en aquel entonces pensar en una mujer elegida Presidenta. La ambición está instalada, sin embargo, en las entrañas y el rostro de dos pretensiosas políticas: Noemí Sanín e Irene Sáez. Las mujeres, en Venezuela y Colombia, han dejado de vivir exclusivamente en los ghettos de la maternidad y el sexo. No falta quien sostenga, con irónica crueldad, que esto se debe menos a una capacidad reconocida que a la devaluación de las funciones públicas, cuyo poder ha emigrado a otras instancias. La economía, la educación y la justicia, unisex en el pasado, han devenido hermafroditas. Las venezolanas han llegado hasta la Corte Suprema, hasta despachos ministeriales y hasta la presidencia del Banco Central. ¿Qué les impedirá ocupar la máxima posición republicana cuando la han manejado mal disimuladas en la sombra del concubinato? Ni Irene Sáez ni Noemí Sanín están desvariando. Tampoco lo estuvo Esther de Margulis, cuyas ansias de figuración, cultivadas a la sombra de Luis Raúl Matos Azócar, cristalizaron como por arte de magia. Otro título de García Márquez —El amor en los tiempos del cólera— proyectó en el pasado histórico, con involuntaria clarividencia, la amarga e imprevista agresión planetaria que vendría, la pandemia sexual de este fin de siglo, el sida. Conspirando contra la economía informal del sexo, en definición de Elisa Lerner, igual que la sífilis (que hizo de Eros un peligroso dios clandestino), el sida, contrariamente al irracional diagnóstico con que fuera recibido en la pasada década —enfermedad de homosexuales—, es mal de amor de ambos sexos, ha envenenado la vida privada de hombres y mujeres y ha enajenado la libertad ganada apenas ayer con la píldora y el destape universal. La amenaza ha resucitado adminículos en desuso —el condón—, conservadoras banderas de castidad (para beneplácito del Vaticano) y el medieval disfraz del miedo, el escarnio. El que se abate sobre enfermos y enfermas del mal como trágico e incomprensible castigo. El que hubo de vivir Danielle Chappard —bella, talentosa y afortunada artista muerta en Caracas, en febrero, a los 36 años de edad—, que contrajo el virus en un juvenil e inocente acto de amor.
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32 Piel de oveja
Pedalea que algo queda. Conde al son que le toquen. Cristo para todas las naciones. Alta costura en picada. Orquesta de malabares
Anfitrión de mil y una noches de bacanal, Alí Cordero, llanero de nacimiento, corredor de seguros de profesión y coleccionista de arte por afición, conjura los demonios que lo habitan echando mano de filosofías orientales y, a los 41 años, lo abandona todo para dedicarse al divino oficio de la creación
1_4 High 8 Viva la informalidad ii_ 6
Golosario La brújula del paladar
17 La sartén por el mango Ara o la metamorfosis de Edgar Leal
1_8 Cyberia Noticiero virtual
20 Sexto sentido El radar de los placeres de la carne y el espíritu
26 De costa a costa Lentejuelas bajo la lupa
28 1/4de hora Personajes extraídos de la vida misma
30 Runrún Tutto sotto voce
67 Tierra de juego Los dardos de la redacción
72 Mapa del quehacer Restaurantes, cafés, locales nocturnos, plástica, teatro, cine, música...
83 Columnas Las firmas en su tinta ID IMERVIINIIMISITC>25
87 Horóscopo Sideral HUMOR
96 Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz y su trazo a torcer
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38 Fogosa en Fogade Rubia, pero no tonta, Esther de Margulis viene a completar el piquete femenino que ha llegado hasta la cumbre del sistema financiero nacional. Al calor de la crisis se desnuda, mientras se regodea en la satisfacción del deber cumplido
46 Atrapados en la red Fábula de ciencia-ficción, la informática se ha tornado realidad universal. En el ocaso del milenio, la telaraña de Internet se extiende sin límites, al tiempo que crece el número de cibernautas. La aldea global es hoy más que nunca tangible, pues los ordenadores no conocen fronteras
58 Presa del azar Una jugarreta del destino cegó en su plenitud la vida de la fotógrafa Danielle Chappard, incorporándola a la estadística de las víctimas fatales del mal del siglo COI-OFC)bil
88 Las profecías de García Márquez Muchos son los cuentos que el escritor colombiano, galardonado con el premio Nobel en 1982, ha escrito en 45 años de incesante producción literaria. Un clásico, Los funerales de la Mamá Grande, se adelanta al futuro y, antes que nadie pudiera preverlo, coloca al Sumo Pontífice en el escenario tropical del Tercer Mundo
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Dese un paseo por París y siéntese a degustar las sutilezas de la cocina francesa contemporánea en Amphyclés. Fije rumbo al sur y cotemple el esplendor de los viñedos del alto Duero mientras saborea un buen Oporto. Y como colofón, mantenga una amena sobremesa con Francisco López Canís, el editor gastronómico más relevante de España. En Cocina y Vino N° 6.
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EDGAR VERGARA
Viva imagen de tiempos idos, atrincherado entre los últimos escombros del fasto que alguna vez ostentó la urbanización Caño Amarillo de Caracas, Rafael López Sánchez —antillano anclado en esta región del continente desde hace 40 años— entinta los obsoletos tipos de una imprenta casi centenaria —1904, reza la leyenda que da constancia de fabricación— que es para él aliento y motivo. "Cuando esta máquina se detenga, yo me moriré". Entregado sin falsos remordimientos a un poco lucrativo oficio —"lo hago por amor al arte"— se dedica a manchar, a dos colores, albos papeles con parcas convocatorias. "Usted me tiene prestándole un servicio bastante noble a personas de pocos recursos. Minitecas como El Infierno, New York New York e Ilusion, 6
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orquestas, gente del boxeo y la lucha libre. Pero, no se crea: de aquí han salido afiches para la hermana república, para las marionetas que representaron a Venezuela en Francia, para toreros que se los han llevado a España y para grupos de música de Santo Domingo, porque da la casualidad que el único que hace estos carteles en el país soy yo". Socarrón y haciendo oídos sordos a admoniciones, imprimió a su actividad un dejo de sacrificio. "Mi mujer me dejó por quedarme con esto, dijo que iba a ser mi ruina y así fue". Muchas son las sendas que ha transitado y en sus 72 años de existencia, López Sánchez ha acumulado un rosario de insólitas ocupaciones a las que se dedicó en su Cuba natal y luego, cuando hubo de abandonarla, en el exilio. "Cuando uno elige ser un caminante
tiene que aprender muchas cosas: he sido carpintero, albañil, electricista, plomero, mecánico, chofer, tallador y también tengo una gran aptitud para el arte". Rueda indetenible la del tiempo, hoy el Metro de Caracas y el Instituto de Artes Plásticas Armando Reverón luchan por desalojar a la imprenta del cubano del edificio antañón donde se asienta. El operario hace caso omiso y, cándido, enarbola una resignada defensa: "El adelanto tecnológico mata la tradición, y yo estoy en la época colonial. Desgraciadamente, la máquina y yo nos vamos extinguiendo, pero quedaremos en el recuerdo".
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Los títulos nobiliarios son tan extraños en estas tierras como los marcianos; sin embargo, de cuando en cuando ocurren milagros y surgen de la nada personajes que parecen sacados de una fábula medieval. Miembros de antiguas casas reales —lejanas en tiempo y espacio— que, enamorados del trópico y de la calidez de su gente, se asumen mecenas de desvalidos —pero incomparables— artistas del Tercer Mundo. De sangre azul, descendiente de los reyes de Tara, quienes gobernaron en Irlanda en el siglo II, y conde para más señas, Hamilton McDonnell —ojos color cielo, parca y rubia cabellera y sonrosado semblante que no desmiente sus genes anglosajones— se ha erigido en promotor de una hermosa idea: hacer de la venezolana una música universal. Para ello ha escogido a Alirio Díaz, el conspicuo guitarrista laureado por doquier, a quien conoció en L'Academia Chigiana —fundada en 1932 por el también conde Cuido Saracinicuando él, Hamilton, era apenas un niño. A su vez intérprete de las seis cuerdas, este aristócrata aprecia con conocimiento de causa la genialidad del septuagenario caroreño, quien hace ya un cuarto de siglo no grababa un disco, actividad a la que se dedica ahora bajo el patrocinio de McDonnell. Esta producción, que incluye piezas inéditas, es sólo una ínfima parte de un plan mucho más amplio cuyo primer paso —y quizás el más arduo— fue rescatar en las distintas casas disqueras del planeta las matrices originales que hiciera el maestro en cuatro décadas de vida artística. Dos años llevó concluir la tarea. Ahora están restaurando el material para editarlo de nuevo y promocionarlo en la televisión a través de una serie de ocho videos que se realizarán en Venezuela y para los que se utilizarán 130 piezas. El último peldaño será un concierto criollo en el Carnegie Hall, producido por Ron y Harriett Delsener. "Lo que deseo es hacer de la venezolana una música internacional, como lo hizo Norman Grantz con la brasileña. El abrió las puertas del mundo al bossa nova". —FC
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"Para realizar un filme basta tomar 60 páginas de la Biblia", declaró en cierta oportunidad el director Cecil B. de Mille. Le sobraban razones para afirmarlo. Entre otras, los miles de extras y de millones de dólares que el libro sagrado le permitió movilizar a lo largo de una feraz carrera en el cine monumental. No hay cantera más rica para el drama, solía decir, porque sus páginas rebosan de fe, amor, odio, traición, egoísmo y sacrificio. Hollywood ha echado mano de las santas escrituras tanto como ha podido. Y no hay película bíblica que no haya dejado escenas de antología. Víctor Mature, en Sansón y Dalila, logra salvar en una lucha cuerpo a cuerpo a Heddy Lamar de las fauces de un león; Gregory Peck, en David y Betsabé, usa una misma honda para matar a Goliat y asaltar las mura10
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Ilas de Rabbah; y los israelitas, en las dos versiones de Los diez mandamientos, la muda y la parlante, alcanzan a atravesar las aguas del mar Rojo en virtud de los vertiginosos efectos especiales que reproducen en la pantalla el milagro de Moisés. La dimensión de los desafíos explica la desproporción de los presupuestos. Roma objeto de las llamas en El signo de la cruz de 1933; el diluvio universal en El arca de Noé de 1928, o la espectacular carrera de carros en el coliseo del Ben Hur de 1954. Tan sólo en el rodaje del diluvio, 6.000 extras luchan por salvar sus vidas de las aguas, con un saldo trágico de un actor y dos técnicos ahogados. Los diez mandamientos costó 1.440.000 en 1923. Estadounidenses, italianos, españoles y hasta mexicanos han transitado también las
sendas del Nuevo Testamento en el Séptimo Arte. Los distintos personajes de la pasión de Cristo han sido motivo de innumerables versiones: Rey de reyes, Poncio Pilatos... Suelen invadir las pantallas de televisión en Semana Santa. Vistas a distancia, no dejan de evocar sonrisas en el espectador con su involuntario humor. Así en la ritualmente repuesta producción mexicana Jesús de Nazaret, cuando el hijo divino se dirige a cada uno de los apóstoles durante la Ultima Cena para descartar al traidor, Judas Iscariote, interpretado por el actor español Luis Alcoriza, sin disimular un átomo de hispanidad, responde con enfático ceceo: "¿Acazo zeré yo, mi zeñor?".
—Ricardo Tirado
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Pespunte de fatuos oropeles, colección de muñecas de boquitas pintadas y tersos semblantes, el mundillo de la moda esconde oscuros secretos, bajas pasiones e intrincados vericuetos, como bien lo retratara Robert Altman en su filme Prét-áporter. También, números en declive que hablan de un repunte de la buena ropa fabricada en serie. Y no es para menos, pues contando con que cada uno de esos trapitos de firma se lleva por lo menos 200 horas de trabajo y está totalmente confeccionado a mano, no es de extrañar que los precios sean astronómicos y estén fuera del alcance del común de los mortales. Claro, nadie espera que una secretaria luzca un modelo de Chanel o de Dior, pero es que ni siquiera las damas de la high society pueden ya permitirse esos lujos. Apenas las superestrellas, las modelos cotizadas y alguna que otra señora de alcurnia. En el corazón de la haute-couture, Catherine Riviére, directora de la casa Chanel, no disimula su preocupación: la colección primavera-verano 1996 ha registrado el índice más bajo de presentaciones, con apenas 17 desfiles en total. Antes, hasta no hace mucho, se realizaban 45 al año. Tales shows convocan a un número aproximado de mil periodistas de todo el orbe y generan alrededor de 1.500 notas de prensa y 150 programas de radio y televisión. Pero no es suficiente, pues apenas 600 mujeres compran de manera habitual vestidos de los grandes diseñadores. "Sólo hay dos casas que no son deficitarias. La primera es Chanel y la segunda Dior. Veremos qué pasa con Givenchy", dice Riviére. Y explica: "Nosotros contamos con unas 250 clientas incondicionales, pero potenciales hay muchas: tantas como nuevas fortunas". Por lo pronto, son los accesorios —cinturones, carteras, bisutería—, los perfumes y otros complementos los que siguen generando millones para mantener a una industria que, gracias a la vanidad intrínseca del ser humano, y en especial de la mujer, nunca ha dejado de producir dividendos. —FC
De capa caída
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Hombre-orquesta, en el sentido literal de la expresión, Marcelino Almeidas encarna al más puro artista ingenuo nacido a la sombra del empirismo; aunque, a diferencia de otros colegas, ostenta una hazaña digna de elogios, más por el atrevimiento espontáneo que por el virtuosismo académico. Patrocinante, productor y arreglista en una sola pieza. Autodidacta por encima de todo. Está incrito, por currículum, en la línea de Juan Félix Sánchez, Salvador Valero y otros genios de nacimiento exiliados de las aulas. Erosionada tez, huesos a flor de piel y mostacho plateado, de sol a sol hace malabares dirigiendo y ejecutando a un tiempo diez instrumentos que incluyen tres categorías —viento, cuerdas y metales—, ensamblados en un armatoste de madera de vivos colores y claro tinte artesanal. Oriundo de Tácata, caserío apartado del estado Miranda, cercano a Los Teques, Almeidas parece haber estado signado por la melodía que encierra el nombre del pueblo natal. Su carrera musical se inició en 1972, cuando se hizo ejecutante de cuatro, maracas y armónica. Con el paso de los años, las maracas se desplazarían de las manos a los pies, amarradas con una cinta, para marcar el ritmo; a ellas se sumarían charrasca, platillos, pandereta y un pito estridente. Incluso un radiorreproductor, que amplifica el eco sinfónico de esta singular orquesta. El repertorio: vallenato, merengues y otras tonadas populares, animados por un cuatro medianamente afinado que rechina mientras los endebles labios exprimen el sonido metálico de una anciana armónica y, a intervalos, vociferan más que cantan, estribillos en un tono ingenuo y melancólico. Es la faena cotidiana de este personaje que, pese a su corrida trayectoria en los variopintos escenarios urbanos, a última hora —y contraviniendo el refrán que sentencia "loro viejo no aprende a hablar"—, ha iniciado lecciones académicas que le permitan leer las partituras ya aprendidas de memoria y de oído. En medio de su soliloquio armónico busca un heredero, pues sus dos vástagos, más apegados a los ritmos contemporáneos —rap y tecnomerengue, entre otros—, no ambicionan seguir la pintoresca senda del polifacético intérprete.
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Veuve Clicquoi Ponsardin
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van ardía informal
a lúgubre efemérides del 27 de febrero —esperada como nunca antes con ansia cabalística, en la proximidad del séptimo aniversario a cumplirse en año bisiesto— transcurrió en ese clima que la imaginativa literatura periodística recurre en llamar jornada pacífica, sin la constatación de las especulaciones que ya son una tradición tan arraigada como los cantos de velorio del primer fin de semana de mayo. No bajaron los cerros, como anuncia la conseja; en todo caso, bajaron aquel trágico mes de 1989 para quedarse agazapados en las calles y avenidas residenciales ejecutando la ominosa rutina que ocupa la tipografía de la página roja. Entrada la semana inicial de marzo, los venezolanos se resignaban nuevamente al amodorrante suspense de los dos años recientes, cuando un estrépito, un estallido de gritos y tropel desbocó las santamarías de varios comercios del boulevard de Sabana Grande. Subsistía la expectativa —como de hecho se ha mantenido con eventuales altibajos— de la reclamada segunda edición del sacudón. Pero bastó un fugaz paneo de transeúnte incauto para conjurar toda sospecha de saqueo. El espectáculo era muy otro: señoras de indeterminada edad, algunas con el indiscutible rasgo legado por Atahualpa, con su respectiva prole, cargando a toda carrera y de cual14
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quier modo con mantas por apresurado bagaje, perseguidas a discrecional velocidad por motoristas distinguidos con el azul de la Policía Metropolitana. El episodio pudo entenderse, tras el momentáneo desconcierto, como un súbito desalojo de buhoneras. Tras la motorizada caballería, una brigada de femeninas agentes a pie se dispersaba hacia la sombra de los zaguanes y demás resquicios que pudiesen dar asilo a las asustadas mercaderes. Una táctica de acoso a la irreprimible economía informal algo más salvaje que la que habitualmente se atestiguaba en el municipio Libertador y aledaños. Antes, bastaba que un policía de punto se animara a matar el tiempo dándose una vuelta con lánguidas zancadas de paseante fisgón por los alrededores de cualquiera de los puntos de venta consuetudinariamente elegidos por la buhonería. Bajo la ladeada visera, el funcionario disfrutaba de su mísera autoridad al ver su paso precedido por la estampida de los indigentes minoristas que, por lo general, dejaban parte de la mercancía en la carrera.
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l pasado regresa como una maldición. Por algún motivo emerge como la escatología de un galeón hundido; lo más deleznable es lo primero en salir a flote. Y no es extraño toparnos con algún olvido que de pronto adquiere inmerecida materia-
lidad. ¿Quién se acordaba de la existencia de Viva la gente? Una rápida encuesta entre las generaciones menores de 30 arroja un contundente porcentaje a favor del renglón no sabe. Pero los niños que hacia finales de los sesenta estudiaban en la primaria del colegio Americano no olvidarían aquella triste mañana sentados sobre la grama del campo de fútbol, reducidos por la dirección del instituto a la condición de público de una caterva de gringos tontos que reproducían una básica gimnasia al ritmo de aquellos coros atroces: Viva la gente, la hay donde
quiera que vas... viva la gente ...es lo que nos gusta más. Seguidamente, del grupo se adelantaba hacia el micrófono uno que ya echaba canas y era el encargado de tocar la guitarra, y con rígidos acordes de su instrumento cantaba con macarrónico acento aquel horror: ¿De qué color es la piel de dios? Dije negra, amarilla, roja, blanca es... todos son iguales a los ojos de dios. En las promociones televisadas que anunciaron una nueva visita de Viva la gente a Venezuela, se nota que el grupo de marras tiene un régimen de rotación parecido al de los Niños Cantores de Viena o el grupo Menudo, porque no hay duda de que no son los mismos que actuaron en las canchas del colegio Americano. Siguen fieles, eso sí, a aquello de la naturaleza multirracial de dios —sus filas incluyen hermosos representantes de todo el espectro étnico de. la Unión— y demuestran con gran eficiencia, en una onda muy political correct, que por encima de credo y color todos podemos ser igual de idiotas. o es del todo arbitrario articular la gira de Viva la gente con la circunstancia que vive el país. Es dato anecdótico pero muy en sintonía con esa vocación de pasado que nos gobierna. Al son de ...la gente es lo que nos gusta más... nos inclinamos otra vez ante el viejo credo del rentismo, con gregario convencimiento, mientras la iniciativa individual es contenida en todas las instancias con el mismo denuedo que pone un policía al perseguir sobre su moto a las aterrorizadas buhoneras de Sabana
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Grande. Del pasado es también la aristotélica convicción de la superioridad moral de la economía agraria, que si en los griegos era ética, aquí no pasa de ilusa mojigatería (¿cuánto nos duró el milagro agrícola de Lusinchi?). No es precisamente el sudor derramado sobre la tierra lo que ha respaldado la economía de Venezuela en las últimas décadas. Sin embargo, continuamos en esta fisiocracia de mentira en la que el mercader siempre ha sido mal visto y los controles aparecen como un merecido castigo a sus desafueros. n esa cultura rentista y falsamente fisiocrática, el buhonero tiene la mala suerte de estar demasiado a la vista, de ser el primer señalado. Bajo la presunción de que la mayoría de la economía informal está en manos de indocumentados, no cuenta tampoco con hadas madrinas electorales. El comercio a la intemperie es precisamente la clave de su negocio, pero es objeto también de una inapelable ordenanza que lo prohíbe en los espacios más oportunos a la oferta, a saber, los lugares de tránsito peatonal. Y el empeño en desalojarlos de esos espacios equivale a intentar sacarle las pulgas a un perro con un peine. Pero, están como muy a la mano de cualquier medida efectista de un alcalde estrenando el cargo, tal vez inspirado por aquella bíblica rabieta que proscribió para siempre a los mercaderes de los linderos del templo. Son el chivo expiatorio de estos gobernantes municipales enajenados por la ilusión de que sus jurisdicciones son cantones suizos y no fragmentos de una urbe depauperada. Claro, la buhonería es molesta, es fea, es incómoda, es antihigiénica, pero, ¿acaso todos esos epítetos no le calzan perfectos a la economía venezolana? En un país donde el porcentaje de la población activa ocupada en la economía informal se acerca a 60, los buhoneros aparecen como una suerte de avanzadilla, de milicia, de piquetes anárquicos de la lumpenizada sociedad del futuro y llaman la atención de una realidad que está lejos de solucionarse, mucho menos con helvéticas ordenanzas. L
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Prepárelo, llévelo y cómalo Yuman Ley Wong, dueño del ponderado restaurante Chez Wong, abrirá en breve las puertas de un espacio aledaño al local de la Solano para compartir esos secretos de buen cocinero que le han hecho ganar fama con los asiduos comensales que desde hace ya cinco años aprecian lo sutil de sus preparaciones. El nuevo establecimiento pondrá a disposición de los clientes todos los ingredientes necesarios para realizar en casa recetas orientales. Y para quienes no deseen moverse del hogar ni meterse en profundidades culinarias, una buena noticia: los platillos incluidos en la minuta del bistró serán despachados a domicilio. Además, brindarán alternativas
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Sólo para fieles Siempre a la vanguardia, Le Gourmet incorpora un innovador servicio para los clientes que han hecho de él lugar preferido. La iniciativa, bautizada Club Le Gourmet, agrupará bajo el concepto de membresía a quienes han favorecido con su presencia permanente al comedor insignia del hotel Tamanaco. Aún en la olla, este proyecto, coordinado por Claudia Meier, tiene previsto entrar en funcionamiento en mayo.
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distintas a las de la carta regular, como el spring roll o lumpias de primavera, entre otras. Av. Francisco Solano, Edif. Isabelita, Sabana Grande. Telf. 761.4194.
Concilio madrileño Profesionales en el prolífico arte del yantar son los invitados seguros al X Salón del Club de Gourmets a realizarse los días 19, 20, 21 y 22 de abril en Madrid. Esta feria, que desde hace diez años reúne lo más excelso de la gastronomía internacional, es vitrina para chefs, propietarios de restaurantes y hoteles, y productos alimenticios de alta calidad, además de canales de producción, importación y distribución de éstos en el Viejo Mundo. Vinos, cavas, champagnes, dulces, es-
pecias, quesos, jamones,
patés y artículos de mesa son los grandes protagonistas de la especializada asamblea que el Grupo Gourmets presenta en el Pabellón Cristal de Casa de Campo. Entre las diversas actividades previstas, la convocatoria del Túnel del Vino, el concurso de cortadores de jamón Dehesa de Extremadura, y el campeonato de cocineros de España se perfilan como los vedettes de la programación. Y durante el cálido junio, del 14 al 17, Puerto Rico será la sede de un similar evento expositor dedicado a los misterios del buen comer.
Retocando el escenario El público de alto coturno que con frecuencia disfruta de la excelente sazón del Aventino habrá de tomar un obliga-
Sin complicaciones
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11.u. I Ut.01.J1•111,111.
do receso, pues durante un breve tiempo se verá privado del prestigioso servicio de su restaurante favorito. Durante 15 días, más o menos, albañiles y decoradores asaltarán el lugar para remozar el aspecto interior. Manteniendo el ambiente elegante que le ha caracterizado siempre, sin extravagancias o grandes cambios, reabrirá con nueva cara tan pronto finalicen las obras.
Patrocinado por la Fundación Mendoza, un nuevo título viene a engrosar el repertorio de obras dedicadas a la cocina criolla. Sencillo como pocos, tanto en el diseño como en el vocabulario que utiliza, El divino
placer de comer sabroso, escrito por Carmen Elena Luciani y Maribel Arocha de Chellini, es de fácil manejo y se anota como punto a favor la precisión y minuciosidad de las recetas que incluye. Amigas y compañeras de trabajo, las autoras tienen en su haber una larga trayectoria en asuntos culinarios y ambas cuentan entre sus maestros a la chef venezolana Helena Ibarra.
La sartén
mango
MiVACA DESCREMADA Menos de 1% de contenido graso,
3.5% de Proteínas
Edgar Leal, ¡quien lo viera y quien lo ve! El otrora balbuciente
aprendiz es hoy un bien plantado y promisorio chef. Quien lo viera y quien lo ve. Antaño, a los 17, tímido jornalero en la brigada del Gazebo bajo el mando de Robert Provost. En la actualidad, ostensible la insignia de la CIA (Culinary Institute of America) en la casaca blanca, pinot y chardonnay a flor de labios, viva la perdiz en la mano para desarmar a los incrédulos, amo y señor de las cocinas de Ara, el nuevo local del Centro Lido. La metamorfosis de Edgar Leal, en la plenitud de sus capacidades y culminada su formación, es una de las mejores noticias que han recibido los gastrónomos de la capital. Digeridos las lecciones de Pierre Blanchard, su iniciador —a quien siguió en el club Izcaragua y en los restaurantes Majesty y Le Deuxiéme Etage—; las enseñanzas teóricas del Cega, bajo la égida de José Rafael Lovera; los principios académicos de la CIA de New York y la experiencia práctica en el Primer Mundo, a la sombra del vasco Iñaki Izaguirre, ha regresado las manos diestras, el trazo firme y la paleta enriquecida en el melting pot de la cocina global. He ahí resumido el periplo del hijo pródigo repatriado. Explicación de la inteligente carta de Ara en la que conviven armoniosamente las paticas de lechón rellenas con mousse de aves, el pato ahumado al té negro con risotto de hongos y el salmón unilateral en salsa yakitori y ajonjolí. He ahí, Edgar Leal, a los 27 años de su edad, izado en el pedestal de un original restaurante: al aire libre, pero entre las paredes de vidrio del centro comercial, mobiliario de Starck, música romántica y del preclásico y paisajismo japonés, como la segunda cocina, excelente también, bajo la dirección de Itamae San. ¡Bravo! Alejandro Dumas nieto Ara
Av. Francisco de Miranda, Centro Lido piso 8, El Rosal. Telf. 953.3270
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0 La industria de la computación personal, con casi 20
años de historia, apenas comienza a entenderse con el mercado hogareño. Su gran carta de triunfo, en los últimos cuatro años, ha sido la disponibilidad creciente de contenido en forma electrónica. La más reciente encuesta en Estados Unidos sobre este mercado, conducida por la empresa californiana Odyssey, señala que un poco más de un tercio de las familias norteamericanas tienen un computador personal o PC. Los factores que más favorecen la presencia de este huésped tecnológico son ingresos altos y niños en la casa. Mientras la masificación del PC parece requerir algo más que una tecnología eficiente, los fabricantes ensayan en diferentes direcciones para hacer más atractivos sus productos. Acer apela, por ejemplo, a la estética y utiliza el diseño como arma de mercadeo. La nueva línea de computadores Aspire, que acaba de lanzar al mercado, esquiva los ángulos rectos y en lugar del tradicional beige prefiere el negro o tonos verdosos laqueados. Una encuesta de Acer América habría dado como favorito el verde esmeralda entre las mujeres, pero 18
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ha sido considerado un poco osado para el mercado venezolano que conocerá sólo las Acer Aspire en sobrio negro. La próxima ola de computadores personales empleará la red eléctrica de la casa como autopista particular para gobernar los electrodomésticos. Con la ayuda de un software especial y artefactos munidos de cierta inteligencia podremos programar cafeteras, lavadoras y otros adminículos desde el computador 0 ¿Cuántos usuarios tiene Internet? Nadie podría precisar una cifra con mediana exactitud, pero tratándose de máquinas conectadas no hay mejor alternativa que dejar que ellas mismas hagan el conteo. Sin un órgano coordinador central, la red de redes crece silenciosamente a medida que nuevas máquinas se incorporan a la telaraña. La Internet Society ha recurrido a la empresa Net Wizards (http:// www. nw.com ) para llevar la contabilidad de los nodos de esta inmensa red y las estadísticas de enero revelan que existen nueve millones y medio de computadores directamente conectados a ella, 98% más de lo que arrojó el estudio de enero de 1995. Allí se incluyen los proveedores de servicios, las corporaciones y todas las organizaciones afiliadas, pero no los computadores remotos que tienen acceso a la red a través de una llamada telefónica o una máquina conectada. Se confirma la tendencia de que la red se duplica anualmente. Aunque desde un
punto de vista científico no se puede asignar un número promedio de usuarios a cada máquina conectada, pero sí se estiman cinco por nodo, la población de Internet estaría rondando ya los 50 millones. Si el ritmo actual se mantiene, el 2000 nos sorprenderá con unos mil millones de internautas 0 Digital Equipment de Venezuela realizó en marzo
la tercera edición del acostumbrado evento anual acerca de la computación empresarial clienteservidor. Con la asistencia de ejecutivos de la corporación y asociados de negocios de la región latinoamericana, DEV presentó en unas 60
charlas y seminarios las tendencias de la industria de cómputo, junto con una exposición de diversas soluciones para la empresa. A pesar de que no se dedica ya al mercado hogareño, Digital continuará fabricando equipos multimedios de alto rango para el mercado Soho (Small Office, Home Office) O Por su parte, IBM anunció una nueva línea de computadores para redes PC 700, equipados con herramientas para la creación de páginas y que serán entregados a los tres meses de conexión sin costo adicional. La corporación azul actualizó también sus otras plataformas de servidores, con productos de integración a la red de redes. L
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Adriana Ortiz
De urdimbres y husos Para hechuras a la medida y dignas del corte exacto de un modisto de alta costura, paños de Suiza, Italia, Francia y Estados Unidos se han establecido en la capital zuliana. Telas Anabel surte a la clientela de los más finos chifones, crepés de seda, encajes, gabardinas, chantú de seda, fourblides —su última
Trapitos al aire Investigación e intento narrativo sobre el atribulado Carlos Andrés Pérez, el Premio Nacional de Periodismo 1995 Francisco Olivares ha escrito Las cuentas ocultas del Presidente, libro que compila opiniones, rumores y copias de los discutidos estados financieros que 20
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adquisición—, satines y algodones. La celebrada dentelle (encaje)de Calai, hecha a mano en Francia, es la vedette y por ello la más costosa. Aun así, hay alternativas para el consuelo desde 2.500 bolívares el metro. Precios hasta 40 mil. Calle 72, esquina Av. 3F, N° 71-80, Edif. Las Tinajas, PB, local 4, Maracaibo. Telfs. (061) 916066 y 915665.
el defenestrado Primer Mandatario compartiera con Cecilia Matos. La crónica se inicia en La Orchila, y a partir de allí una maraña de historias vincula al prisionero de La Ahumada con nombres del escenario público nacional e internacional como Carlos Freeman, Orlando Castro y Pedro Lovera...
Vestido para crecer Elegante siempre, la afamada casa de modas Armani sigue hilando fino. Ahora más colorida y en pequeñas tallas, las prendas de vestir italianas buscan ataviar al público adolescente. El versátil jean encabeza el catálogo de materiales de alta calidad y frescos tejidos, que con su corte característico de pieza de firma sorprende en versiones de pantalón y chaquetas claros .y oscuros. Camisas con cuello tipo Mao, sacos grises, pantalones de pinzas azules, faldas de terciopelo, vestidos y jumpers se confabulan para dar sobria entrada a la formalidad en el vestir juvenil. Paso previo un traje Versace o Valentino. Casablanca, avenida Principal, La Castellana.
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Para trotamundos 18 kilates Experto en materia de viajes a la medida, Philippe Pagés opera desde una sorpendente y elegante oficina lejos del concepto de la agencia turística y sólo previa cita. El grupo Hamac, único en Venezuela, interpreta con la ciencia de quien sabe cómo materializar los sueños del vagabundo más exigente:.un tour gastronómico por los mejores restaurantes de Francia y Montecarlo, fabulosas lunas de miel en un hotel de hielo en Suecia,
Aldea final Los medios y su alcance masivo trascienden la simple comunicación. En ellos, lo diverso y lo híbrido combinados, se impone la eliminación de las fronteras. Juan Barreto quiere explicar en Los medios de los medios cómo la política es arrastrada por el
aventuras en Nigeria, un místico paseo por las playas de Cancún o un desliz en las montañas de Aspen, ajustados a preferencias y bolsillos. Conectado con el mundo, hostales, posadas, restaurantes y servicios inimaginables pueden programarse desde Caracas, y dar inicio a quiméricas travesías partiendo de la ciudad de América Latina que el candidato a Ulises elija. Av. Paseo Eraso, Torre Tamanaco, piso 3, oficinas 3C y 3D, San Román. Telfs. 993.0591 y 993.9863. Fax 993.6407.
efecto integrador de los mass media, de qué manera el símbolo ha empezado a imperar sobre el signo y cómo la multiplicidad coloniza al mundo. Las filosofías de Nietzsche, Foucault, Eco, Baudrillard y Weber fundamentan el estudio que Planeta edita.
Cine en las rocas Una noticia que sin duda alegrará a los adictos al cine que no desprecian un buen trago. En la Margot Benacerraf, aquellos interminables paseos por el vestíbulo contemplando con aburrimiento las fotografías expuestas en las paredes han llegado a su fin. Ahora, la espera peripatética se podrá complementar con un alto en la nueva barra bien surtida. Para entonar los sentidos antes de entrar en la sala oscura. En la onda del cine Lido, y sin excesivos aspavientos, los aperitivos —nada de chucherías— son ahora el primer paso obligado para quienes, ávidos de buenas proyecciones, se acerquen hasta el nivel 2 del Ateneo de Caracas. Barra ateneísta
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Rompiendo el molde Mario Lacurcia lleva seis años practicando el oficio de orfebre. Ejecuta por encargo los deseos del cliente afecto a la platería. Artista por los cuatro costados, pergeña joyas sobre bocetos individuales, a espaldas de la solución en serie, y le imprime a cada pieza un sello de originalidad.
Collage para colgar El recuerdo lejano de una imagen frontal de amarillenta tez, cuando no mariposas y flores secas sobre fondos tenebristas, cubre las paredes de estos nichos de ecléctica ambición artística. Del egipcio al renacentista, saltan los motivos que Cristina Ginnari, su creadora, personaliza con técnicas inéditas
De amor y vino Alfonso Arau revive el viejo boom de nuestra literatura e impone el realismo mágico en el cine del Norte. Después de Como agua para chocolate es Un paseo por las nubes, la historia donde realidad y fantasía contrapuntean encarnadas por Keanu Reeves (Speed) como el joven estadounidense que regresa de la guerra a una nueva existencia hecha de viñedos y pasión, y
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Siguiendo una misma línea de diseño, sus creaciones acicalan manos y cuellos, con anillos y collares trufados de piedras semipreciosas. Granate, turmalinas y citrinus asumen el papel protagónico en las que el joven artífice gesta como prendas de exhibición. Desde 6.000 bolívares, sin límite. Tienda del Museo de Bellas Artes.
que dan vida a la antigua figura. Estas cajas de madera patinadas en colores pastel son todo un alarde de sincrética inspiración decorativa. En la concavidad central, una piedra de cuarzo rosado acude al llamado de la Nueva Era. Ornamento y buen regalo en el siglo del kitch. Cuevas, El Hatillo. Telfs. 963.4344 y 961.1904.
Aitana Sánchez-Gijón (La regenta) como Victoria, quien por huir del yugo paternal crea un ficticio matrimonio con Paul (Reeves), para concluir en las frenéticas llamas de un auténtico amor. En video, las remembranzas del ritual nahua de la fertilidad, los bailes de la vitivinicultura y la legendaria figura del patriarca Anthony Quinn construyen un filme cuanto menos nebuloso. 20th Century Fox.
+ La casa Esteé Lauder incorpora a su amplia batería de cosméticos la fragancia Pleasures. Transparente, delicada y de agradable aroma, con una alta porción de lilas blancas y violetas secundada por delicados toques herbales. Las notas medias del perfume contienen
lilas negras, peonías blancas, rosas, jazmines naturales y exóticos capullos de Karo-karaunde del Africa Oriental salpicados con esencia de pimienta rosada, sándalo de la India y pacholí en las notas bajas, base de esa particular estela de frescura que lo caracteriza.
4:E» Mickey, Minnie, Donald, el Rey
recipientes para el hogar con estos vasos infantiles de 16 onzas de la colección Tupper Magic. Dos tapas en vivos colores alternan, según la circunstancia, en el divertido envase: una para los más pequeños, con un dispositivo que facilita el acceso a la bebida y evita máculas, y el otro, hermético, para los viajes y las meriendas escolares.
León y Pocahontas son los coloridos protagonistas que cubren la superficie de los nuevos vasos que la quincuagenaria casa Tupperware impone en la mesa y la lonchera. Con todo el aval de gran empresa, ha creado una alianza con Disney Consumer Products para complementar el inmenso bagaje de
+ La periferia de ojos y labios es cruenta delatora de la edad. Ante la muy femenina batalla por la apariencia juvenil de la piel, Yves Saint-Laurent ataca con Soin contours anti-rides raffermissant,
un arma de estreno. Los primeros indicios del envejecimiento cutáneo son la pérdida de elasticidad, la falta de firmeza y la deshidrata-
Colombiana y con 80 años a cuestas, la sólida industria alimentaria Noel introduce tres ejemplos de su línea de galletería inéditos en el mercado local. Se unen a las ya conocidas Festival y Waffer Oro Crema, las saladas Dux, Saltin y Soda con asistencia de Mavesa, quien funge de canal de distribución de Noel en Venezuela. La Dux
ción, por lo que Soin contours contiene elastopeptido y PGP acoplado al ácido citocrómico para combatirlos. Con sólo dos aplicaciones diarias y unos cuantos golpeteos en los contornos de ojos y boca, esta mezcla rosada y sin perfume, según los estudios realizados, devuelve en 65% la lozanía.
tiene un ligero toque de aceite, y las dos restantes son versiones más y menos saladas. Las crujientes, ideales para ser untadas o acompañadas de embutidos, entraron triunfantes el pasado mes e incluyeron la versión de OroCrema en paqueticos con dos galletas de 20 gramos.
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Del baúl En número de ocho, y de origen inglés, los integrantes de UB40 mezclaron los sonidos del reggae jamaiquino con la música pop, apoderándose de carteleras radiales y pistas de baile. La banda, después de una década, rememora triunfos en The best of UB40 Volume II, último de la saga construida
Moza árabe Shakira o, como los árabes lo entienden, mujer llena de gracia, está haciendo de las suyas. Nacida en Barranquilla hace 19 años, de origen moro, asienta fama y fortuna con el láser Pies descalzos, después de haber recogido laureles con Magia y Peligro. Una potente e inconfundible voz y la autoría de
Pandura y folklore BAINI)01.,1 DI
Dos bandolas, instrumento solista por excelencia, armonizan tonadas en espléndido dúo en Bandolas de reyes. La producción combina los tradicionales siete trastes de Anselmo López con los diez innovadores de Saúl Vera, y el más típico registro de la música llanera con las creaciones propias de la urbe contemporánea. Antonio Castillo —ganador del Florentino de Oro—
con un abanico de hits de antaño. King/Food for thought, su primer single, y Present Arms in dub, que incluye el popularísimo Red, red wine, dicen presente en esta muestra de lo mejor del extenso repertorio del grupo. Dos nuevas canciones enriquecen la edición: Until my dying day y Superstition, versión actual del clásico de Steve Wonder.
40 composiciones del género rockpop y balada pop la han convertido en la artista de mayor proyección internacional en Colombia, merecedora de un disco de platino a los dos meses de su lanzamiento. Este último triunfador incluye Estoy aquí y Un poco de amor, las preferidas de los venezolanos.
pone la voz, y una procesión de buenos intérpretes en el cuatro, maracas, bajo, contrabajo, oboe, faluta, clarinete y fagot, sendas contribucions. Sobre la base de la improvisación, un guión armónico dio vida a multitud de tonadas para la parranda llanera, cuyo estrato inmediato es algún son popular rejuvenecido y estilizado en las manos de ambos artistas.
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Cambio de look Ponerse a dieta y ejercitar la humanidad impusieron a Dyango como unas de las cláusulas del contrato firmado con Polygram en diciembre. El destacado compositor y productor Roberto Livi quedó a cargo de la imagen del último compacto del cantante, cuyo lanzamiento está previsto para este mes. 24
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El Dyango bohemio que brincaba del tango a la ópera, con voz ronca y algunos falsetes, cuida ahora figura y postura en el escenario. Y este álbum, definido como uno de los más ambiciosos de la disquera, pretende convertirlo en un símbolo de la talla de Edith Piaff, Aznavour o Doménico Mondugno.
Programación 3 servicios noticiosos estelares 8:30 a.m - 11:55 a.m 8:30.p.m
9 Avances informativos diarios
Micros Cosas de Nuestra Tradición 8:00 am / 6:30 pm y 9:00 pm La Cartelera Mágica (viernes, sábado y domingo)
Horario De Lunes a Viernes 6:00 a 7:00 am 7:00 a 8:00 am 8:00 a 11:00 am 11:00 a 12:00 am 12:00 a 2:00 pm 2:00 a 4:00 pm 4:00 a 6:00 pm 6:00 a 7:00 pm 7:00 a 8:30 pm 8:30 a 9:30 pm 9:30 a 12:00 mn 12:00 a 6:00 am
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Amancer mágico La ciudad en marcha Un momento mágico con... La mágia de la música Por estos Lares con... Los momentos especiales de la música Top Jazz Ruben y sus corazones solitarios A las siete con... Sólo música... Estilo Mágica 99.1 F.M. Con todos los sentidos Música para leer, soñar y descansar
Rebeca Rincón Garam Mattar Amaury J. Díaz Gladys Rosales Raquel Lares Martha Virgina López Moraima Blanco Ruben Monasterio Amalia Heller Walter Roca
Sábados 6:00 a 9:00 am 9:00 a 11:00 am 11:00 a 12:00 am 12:00 a 1:00 pm 1:00a 2:00 pm 2:00 a 4:00 pm 4:00 a 5:00 pm 5:00 a 6:00 pm 6:00 a 7:00 pm 7:00 a 6:00 an
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Domingo 6:00 a 10:00 am 10:00 a 11:00 am 11:00a 6:00 pm 6:00 a 8:00 pm 8:00 a 9:00 pm 9:00 a 10:00 pm 10:00 a 11:00 pm 11:00 a 12:00 pm
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con Delano, remodelado y decora—Andy do por Philippe Starck (como RoWarhol, Elton John, Roberta Flack, yalton y Paramount, las otras dos Cher y Diana Ross, se contaban en- piezas de su colección en New tre los habitués—, Studio 54 volve- York). Veinte años después, y salrá a dar de que hablar durante la pri- vando las distancias, se repite la mavera con la publicación del libro historia pues Madonna, Calvin Klein y otros tantos famosos se deThe last panty de Anthony HadenGuest, homenaje literario a la míti- jan ver por ahí con frecuencia. Y ca discoteca que celebraría ahora su para quienes no olvidan los días de vigésimo aniversa- conquista en la desaparecida Studio rio. Por otra parte, 54, Rebecca's en Venice, en la ciula pantalla chica dad de Los Angeles, se impone coalemana lanzará el mo el más vigente de los single bar próximo otoño un de la comarca * Populares ya en documental sobre New York, los cigar rooms comienel mismo tema di- zan a multiplicarse en otros Estarigido por Al Cor- dos de la Unión y Beverly Hills no ley, quien antes de podía escapar de esta renovada afiprotagonizar la te- ción. Paneles de madera que alberNostalgia de Studio 54 leserie Dynasty gan cientos de lockers cubren las fuera portero del más exclusivo es- paredes del Grand Havana Club, un tablecimiento nocturno de la Gran espacio ubicado en la parte posteManzana a finales de los setenta. rior del restaurante On Canon en Asimismo, el cineasta Whit Stillman North Canon Drive con sistemas escribe el guión de su próxima pe- especiales de ventilación que permilícula The last days of Disco, am- ten el reciclaje del aire, evitando así bientada en una locación a imagen y semejanza del original. También los productores, Sandy Gallin y John Davis acarician la idea de un proyecto con el establecimiento de marras como protagonista. Pero no todo se queda en mero culto al pasado, y mientras Hollywood mira hacia On Canon, humo chic atrás, Ian Schrager, sobreviviente fundador del nunca bien empachos respiratorios con la acuponderado night-club, no se ha dor- mulación de aromáticas bocanadas. mido en los laureles y haciendo Cada uno de los compartimentos gala de una envidiable visión del —diseñados para mantener los punegocio hotelero se impone en el ros en perfectas condiciones— osglamoroso South Beach de Miami tenta el nombre de su respectivo * Recordada como meta de artistas y excéntricos
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dueño. Jim Carrey, Mel Gibson, Robert de Niro y Arnold Schwarzenegger se cuentan entre quienes, para tener acceso al exclusivo salón, deben mostrar un carnet que los acredita como miembros * Pierre Rosenberg, director del Museo del Louvre, consiguió sin mayores obstáculos coronarse como integrante de la Académie Francaise —13 infructuosas veces lo intentó el escritor Emile Zola—, lo Rosenbera. inmortal que constituye un gran honor en la república gala. Especialista en pintura francesa de los siglos XVII y XVIII, Rosenberg pasa a la lista de los inmortales: así se designa popularmente en la patria de Víctor Hugo a los académicos, que en total apenas alcanzan la exigua cifra de 40 * Y de franceses famosos, Caracas también tiene sus historias. En medio del trajín que caracterizó la reciente visita de Gérard Depardieu a este valle, el laureado actor hizo un alto para ofrecer una selecta cena en el restaurante Le Gourmet, donde 15 afortunados disfrutaron de los platillos del chef Laurent Kehr y de varias botellas de Cháteau Smith Haut-Lafitte. Una por cabeza, valga el detalle * Italia será invadida
por lo más excelso de la farándula estadounidense, por lo menos simbólicamente, cuando abra sus puertas una sucursal de Planet Hollywood. Vincenzo Cremonini, dueño de la cadena de copronto
Planet Hollywood, ahora en Italia
mida rápida más grande de la bota mediterránea, confirmó hace poco que entrará en la órbita del afamado circuito, pero falta por decidir la ciudad: Roma o Milán son las opciones * La triunfadora en los premios Grammy, Melissa Etheridge, no sólo asume con dicha la semejanza de su voz con la de la desaparecida Janis Joplin, sino que además lucha por encarnarla en la gran pantalla. Para ser más convincente, ha incorporado versiones de Piece of my heart y Me and Bobby McGee en
sus conciertos * El Catire Fonseca, dueño de Le Club, el establecimiento nocturno más antiguo y exclusivo de Caracas, ha empezado a creer en milagros. Tras sufrir durante 50 años de invencibles y permanentes dolores de cabeza que ni los especialistas más reconocidos habían podido domesticar, se liberó de la noche a la mañana de la terrible tortura. Al parecer, algunas breves y sencillas recomendaciones del oftalmólogo Ibrahim González Urbaneja surtieron efecto inmediato y consiguieron lo que años de tratamiento no habían logrado.
La nueva Janis Joplin
Gigi Zanchetta Contraviniendo el dicho de que nadie es profeta en su tierra, triunfó no sólo allende los mares. Se dio a conocer en la televisión en los ochenta, con inolvidables representaciones en novelas como Cristal y La dama de rosa, avales de Radio Caracas Televisión. Su voluptuosa figura recorrió distintas latitudes, logrando gran aceptación en España, Italia, Estados Unidos y el resto de América Latina. Incluso posó en traje de Eva para la revista ibérica Interviú. Hoy, de regreso, se regocija ante la cálida bienvenida y retorna los melodramas de la mano de Venevisión con Dulce enemiga, la última producción que protagonizó junto a Guillermo Dávila. De cumpleaños este mes y con la alegría que la caracteriza, comparte sus elecciones. El libro: El alquimista de Paolo Coello; I Ching y Dios te habla o, en su defecto, la Biblia. El disco: La música italiana, vieja y nueva; de los actuales, Claudio Vaglioni. Y Born to be alive, del extinto grupo Village People. El sitio de encuentro: El Club Miami en Tacarigua de la Laguna, "natural, informal y romántico". El lugar de vacaciones: Disney World. La suscripción: Ninguna.
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Cristo viene
Conmovedora, mística. Una in novadora muestra pictórica será expuesta en los próximos meses en el recinto de la iglesia Santa Rosalía de Palermo, situada en el apacible pueblito de El Hatillo, pintoresco reducto del pasado donde resucitan de tiempo en tiempo viejas tradiciones locales que alivian la accidentada cotidianidad caraqueña. Se trata de 15 obras creadas por artistas venezolanos de las más diversas tendencias plásticas —figurativos, abstractos, paisajistas— que representarán el legendario martirio de Cristo desde el mismo instante en que, según las sagradas escrituras, el mártir de la cristiandad, para expiar las culpas de
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los hombres, debió morir en la cruz y luego resucitar para júbilo de los feligreses. Bajo la coordinación del artista Ernesto León, el vía crucis reeditado bajo una nueva óptica —propia de una era de incertidumbre ideológica— destaca porque, más allá de su implícito valor estético y de las conocidas firmas que lo avalan, se ha propuesto respetar los conceptos litúrgicos del relato religioso y también el lenguaje plástico de los artistas. Cada estación de Cristo, dolida y alabada, contará con un lienzo representativo en los silenciosos muros del templo y será portavoz de un inocultable propósito didáctico trazado por los inte-
grantes del proyecto. "Es como una integración del artista plástico contemporáneo y venezolano con el enriquecimiento espiritual de la gente que va a la iglesia. Es la utilización de cosas ya creadas para el desarrollo de una tradición venezolana que se ha perdido, como es el caso de la pintura en las iglesias. Es una alternativa distinta a las muestras exhibidas en museos y galerías", señala León. Este proyecto, añade, ha puesto al descubierto el entusiasmo y desprendimiento de los participantes, así como de la comunidad de El Hatillo. Además, contará con un libro, una partitura musical del compositor José Vinicio Adames, y la visita de creadores de países vecinos. Pájaro, Saúl Huerta, Angel Peña, Pedro León Zapata, Manuel Espinoza, Ender Cepeda, Octavio Russo, Pablo Benavides, Onofre Frías, Carmelo Niño, Ricardo Benaim, Corina Briceño, Régulo Pérez, Felipe Herrera, Ernesto León, Jorge Pizani y Eydia Reyes son algunos de los artistas que se han prestado para esta aventura de pinceles y creencias. —HJ
Sobrevivir en hirvientes escenarios bélicos — aunque simu-
lados, si no virtuales—, ser valiente, noble y liberar una moralizante ironía cuando la situación lo amerita son algunas de las distinciones que consagraron a Arturo Sarmiento Pérez —primer venezolano tocado por la estrella de ver su criollo rostro colado en regimientos británicos— como Commisioned Officer en la Real Academia Militar Sandhurst, suerte de preparatoria al encarnizado ejército de Su Majestad la reina Isabel II. Graduado con máximas calificaciones y entronizado en el cuadro de honor del flemático claustro, este joven de 24 años entró en las filas de los cadetes británicos con una inusitada investidura cívica —la academia exige currículum castrense— y salió ileso en sus creencias. "No me considero una persona militarista, de hecho no lo soy: todas mis metas son civiles". No obstante, sufrió la entrega del más aguerrido soldado. "Hubo muchas maniobras que creaban situaciones difíciles para poner a prueba al cadete. Me sorprendió la cantidad de recursos que dejaban a nuestra disposición: helicópteros, camiones, tanques, aviones... Se hacían simulacros de guerra química y biológica; despliegues de lo que sería una confrontación bélica en la actualidad y hasta llegamos a ensayar con genuino armamento. Nuestros enemigos de contienda eran los Gurkhas, temidas tropas de los Himalayas que se han incorporado al ejército inglés".
Colmado de honores, el hoy ejecutivo de la Cámara Venezolano-Británica de Comercio parece haber evocado el viejo adagio popular que impone a los hombres la abstinencia de lágrimas —más aun si portan armas— para no flaquear en ningún momento —o en casi ninguno— hasta la conmovedora premiación. "Me emocionó mucho el acto final, porque era la primera vez que izaban la bandera venezolana en la academia. No solté una lágrima, no por falta de ganas sino porque no hubiera sido apropiado". Pero, entre el rigor y las emociones contenidas
siempre había trincheras para la risa. "El sentido del humor era algo muy importante, inclusive era calificado positivamente. Bromeando uno aguanta y supera situaciones que de otra manera serían insostenibles". Y —por qué no— espacios para la distensión. "Sandhurst es Inglaterra destilada, lo más puro de sus tradiciones, aunque por supuesto que conocí el otro Londres: al final del curso íbamos a bailar y a disfrutar de una vida social fuera del mundo militar".
—JC
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l'U de pasadas fiestas y esplendores, hundidas en la bien domesticada vegetación tropical, una docena de casas del Country Club navegan a la deriva, embarcaciones abandonadas por sus extraditables dueños, a la disposición del mejor postor, en venta o en alquiler. Entre ellas, la de Hernán Pérez Belisario, en ostracismo matrimonial y suspendido al capricho de Alba Roversi.
la pasada administración. Mientras, todo indica que Aristóbulo Istúriz es, por el contrario, rara avis: político, candoroso y honrado. Al volante de un viejo Volkswagen ha retomado el oficio de profesor de liceo, no sin antes ocuparse de pagar, en ocasiones con su chequera personal, las cuentas de la campaña por la baldada reelección.
El restaurante Via Appia, eco fiel de los
codearse con el huésped de La Ahumada en carnavales dicen haberse tropezado con un Carlos Andrés Pérez solazado, sonriente y de magnífico humor. La causa sería, sugieren los muy felinos, una furtiva visitante de New York que se le apareciera impromp tu (y sin máscara a pesar de la festiva efemérides), aprovechando la ausencia de la dueña de casa.
Orugas vacías
vaivenes del poder político y económico en Venezuela, ha eliminado diez mesas porque, en filosófica reflexión de Pippo Fallone, el milagroso sobreviviente de la Torre Central, en dos años de calderismo activo fueron diezmados los banqueros, mientras los altos funcionarios del gobierno —de tan farisea prédica— procuran no exhibirse manirrotos —en público y menos todavía en Caracas—, y los industriales, ante la parálisis de fábricas, comercios y empresas en general, tienen menos citas de negocios que antes y en las noches, quizás deprimidos por los vientos que soplan, no se les ocurre arriesgar el pellejo por comer fuera. No ha faltado quien conjeture que Moisés Benaim, ex con-
tralor municipal de Caracas, fue desalojado del puesto en una pequeña conspiración de palacio por no haberse prestado a una maniobra destinada a enlodar a 3O
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Quienes tuvieron la oportunidad de
Escritores, poetas y escribidores mero
dean, por cierto, el alto refugio de Oripoto en pos de un libro definitivo sobre el hijo ilustre de Rubio. Entre otros, están trabajando en una mampuesta autobiografía, Roberto Hernández Montoya y Roberto Giusti. En los días que antecedieron al cambio de gabinete, el hom-
bre fuerte de Acción Democrática, Luis Alfaro Ucero, recibió la visita de un atribulado Ciro Zaá,
quien solicitó al jerarca que intercediera en su favor. Este, sensible a los rumores que señalan al ex ministro, le dio una rotunda negativa, aduciendo que de brindarle ayuda él sería el próximo en situarse en el ojo del huracán. Una nueva versión de El Uni-
versal, el arcaico diario fundado por el poeta Andrés Mata, en colores y adaptado a los tiempos que corren, aparecerá en octubre, luego de incesantes postergaciones. Los cambios se han planificado bajo la asesoría de la Universidad de Navarra. El matutino se apoyará en la prensa española, como se ha empezado a hacer visible en los últimos meses. En sala de máquinas, el joven periodista chileno John Müller; en el gobernalle, el ambicioso Andrés Mata Osorio. Entre el golpe de febrero de 1992
y la toma de posesión en febrero de 1994, Rafael Caldera hizo varios viajes al exterior. El séquito era reducido: Fernando Egaña, Asdrúbal Baptista, Jorge Casado Saliceti, Luis Miguel González, Enrique Alvarado, Andrés (futuro ministro de la Secretaría) y el fotógrafo José Tovar. Egaña fungía de maletero; el actual subdirector de la Disip, como corresponde, de guardaespaldas, y Tovar, de agente de prensa, haciendo publicar los testimonios gráficos, en palabras de alguien, hasta en La voz de Catia.
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Alí Cordero Casal Juan Carvallo
Linaje de llanera reciedumbre, brilló con gracia en la hoguera de las vanidades y se dejó seducir por los mercaderes del templo. Acalló bajos instintos, encadenó los demonios del alma, pero el implacable destino tarde o temprano alcanza. Los caminos de dios son tan intrincados que el hombre, víctima y verdugo, se extenúa en imprevisibles itinerarios. Hoy, el mundano de otros días bala perdido, alejado por propia voluntad del rebaño, buscando a tientas el camino de la espiritualidad y la creación Fotografías de Edgar Vergara
Fran Beaufrand, testigo y parte ¿ALÍ CORDERO CASAL? HABRÍA QUE EXPLICAR, CLARO, DE QUIÉN SE
Hablar de un hombre de negocios —severo dueño de ACC, una compañía de seguros que, nacida en este suelo tropical, recala en el plomizo cielo estadounidense—, del voraz coleccionista de arte enredado en vericuetos de religioso, de tardío creador en hibernación. Del amor, muy poco, nada. Un diluido matrimonio con Dalia Reyes. El, para sublimarse, busca consuelo en lo sagrado —sin hacer distinciones de credo—, refugio aparente, lejano, fugaz como el click del obturador. Mejor fisgón que participante, se solaza en la magia del papel fotosensible, impresionado, frío, iluminado, en fin, fotografiado. Y si de brillantes estampas se trata, un icono divino que sirva de compañía en todos los actos, o en casi todos, antes que la mundanidad lo alcance. "Yo vivo, en la medida de lo posible, según los preceptos de Sai Baba: ayudar siempre, lastimar nunca. Uno puede leerlos todos los días, como los diez mandamientos, porque también soy católico; pero uno puede olvidarlos. Lo que quiero decir es que trato de cumplirlos y ser una buena persona. Hay que poner un techo a los deseos y aprender a dominar el ego, el apego, los celos, el resentimiento. Hay que saber que el poder, la fama, la riqueza, el sexo, las relaciones son cosas efímeras, porque lo único que permanece es el alma". ¿Alma? Sí, la de la fiesta. El aquelarre jubiloso de los ochenta sería escenario propicio para lanzar a Alí Cordero al estrellato. Las cuidadas sonrisas, el trago comedido, atuendo según dictara el momento y, por supuesto, una muy cuidada presencia serían las cartas del triunfo. Juego de máscaras, versátiles como su anfitrión, las pompas reflejarían el tono de los invitados y en ese buffet de encuentros bien podían hallarse secas —o en las rocas— severas comidas de negocios, espumeantes agasajos sociales, o híbridos de ambos, inconcebibles para el pestañear de los incautos. Francisco Beaufrand, colega y amigo, recuerda con cauteloso entusiasmo esas vivencias paganas. "Las fiestas
TRATA.
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de Alí eran muy divertidas porque lograba unas mezclas tan forzadas e increíbles en todos los aspectos que eran mejor que una discoteca. Podía suceder cualquier cosa y los temas de conversación eran variadísimos. Allí concurrían los políticos más insólitos, como por ejemplo Andrés Caldera; de repente llegaba algún llanero en liquiliqui, o Miguel Bosé. Es más, en una de esas tertulias, Valentina Izaguirre y yo descubrimos que entre los invitados estaba el asesino de Hernán Suárez. En un instante podías estar escuchando al trío Los Panchos, para, de inmediato, oír otra música que no guardaba la menor relación. Mientras, la gente se comía una cachapita o unas arepas. Todo esto rodeado de obras de Andy Warhol, Botero, José Antonio Hernández Diez y un penetrable de Soto que en una borrachera Boris Izaguirre y Titina Penzini casi destruyen. Alí tiene esa capacidad para hacer mixturas con sus amistades, el arte y la vida". Sin respiros, sigue esparciendo el diálogo con papelillo descriptivo. "Por su casa desfilaban todos los cronistas sociales porque siempre había algún invitado importante, y si Alí no conocía al personaje en cuestión creaba la oportunidad inventándose una celebración". Sin embargo, ante el intento de precisar los alcances de la leyenda, el fotógrafo recoge velas. "Hay cosas que no se pueden contar. Hubo de todo, pero no llegaban a orgías. A esos extremos nunca. Asistía gente muy púdica. El show lo hacían otros y la locura era algo admitido. Y Alí no se involucraba". Mantenía la distancia, observaba. Jorge Pizzani, creador plástico y amigo de infancia del asegurador y artista, continúa con verbo protector: "A licito no participaba en esas cosas, es más zanahoria que el carrizo. Me consta que nunca se ha metido un tabaco". ¡Qué tiempos aquéllos!, suspiraría con nostalgia cualquiera de las aves nocturnas que dejaron más de una pluma de juventud en los convites de la pareja Cordero Reyes. Beaufrand confirma, mohínes de por medio, la saudade. "En los ochenta nos divertíamos un poco regodeándonos en la superficie de las cosas. La Venezuela de hoy nos ha obligado a mirarnos y a verlo todo de otra manera. No podemos gastar como antes ni disfrutar como en el pasado, y eso nos ha iniciado en el camino espiritual". Y agrega: "Alí es un tipo tranquilo, le encanta celebrar cualquier cosa, la vida social y todo tipo de bochinches, desde el lugar más outré hasta el más chic lo pueden motivar. En la actualidad, como está la vida en Caracas, se ha replegado y ha buscado un poco más en su interior, con Sai Baba y toda esa historia; pero aun en esto se mantiene excéntrico. Lo recuerdo perfectamente, llegando a una galería en el momento de una inauguración importante, arropado con un manto anaranjado y ceniza en la frente".
RESPLANDOR QUE SE EXTINGUE, HABLAR PAUSADO, TRANQUILIDAD EN
Alí Cordero no levantaría jamás la menor sospecha entre sus allegados. "Trato de mantener la calma", afirma mientras enfila hacia la hamaca —con su impronta tejida— que le hace guiños desde el porche del taller que tiene en Los Chorros, su morada y refugio desde que, hace poco, se separara de esposa y tres hijas: Victoria Eugenia, Valentina Isabel y Valeria Alejandra. Entre leves sonrisas —quien sabe en qué piensa— se sortea a sí mismo apelando al lugar común de la Astrología: "Yo soy Leo, eso te responde todo". Hasta que simula ceder: "Soy un ser humano que quiere vivir en paz, equilibrio y libertad", sentencia. Pero no ahonda, elude las LOS GESTOS Y UN DISCURSO SIN GRIETAS,
Es como si fuera un mago; uno no puede imaginan, pon sus modales calmados, la cantidad de personas que giran a su alrededor, las locuras que inventa, a cuántos involucra y hasta dónde puede llegar. Es un voyeur por excelencia, le gusta mirar sin involucrarse". Dalia, amor en suspenso, refuerza lo dicho. "Tiene una personalidad avasallante, se hace notar. A los Leo les gusta que los adulen y a él le encanta estar rodeado de un séquito". Otros amigos refrescan la memoria para pintar un cuadro distinto: idílico, pulido y de leves trazos. Ernesto León, artista plástico y católico cursillista, brinda una pincelada. "Es un personaje que fascina. Mira profundamente y su silencio lo hace misterioso; pero cuando logras hallar el botón que lo enciende, encuentras algo realmente cálido". Jorge Pizzani, cofrade en aventuras creativas y confeso beneficiario del individuo de marras, equilibra con brochazos turbulentos. "Es un hombre expectante, taciturno, pero la procesión va por dentro, de alguna manera psicosomatizará su caos, no sé, tendrá caspa. Es una persona tímida y a través de sus fotografías trata de sublimar ese mundo sensible. Es un voyeur que atrapa con la cámara la sensualidad de las cosas". Margarita Scanonne, también colega, concluye con imágenes pacíficas: "Alí es una persona excepcional. Un artista tras la fachada de empresario".
"Me gusta la gente, soy gregario, pero no promiscuo" MIENTRAS, UN LIGERO SOBRESALTO ALTERA EL PAUSADO RITMO DE LOS
Dalia Reyes, caminos separados
respuestas, alza los brazos y finge candidez. "No tengo ninguna aventura que le interese a tu revista. Soy normal, fastidioso más bien. Lamento no poder ayudarte". Por último —¡por fin!, más bien— una ínfima confesión: "Me gusta la gente, soy gregario, pero no promiscuo. Si lo fuera, no podría vivir conmigo mismo". Las más atentas miradas disimulan menos. Beaufrand asesta un golpe de gracia. "Tiene un gran ego, una gran megalomanía. Uno de los rasgos más relevantes de su personalidad es que hechiza a todos con mucha facilidad, envuelve y cerca rápido a sus presas: tiene esa capacidad de agarrarlas al primer zarpazo.
LATIDOS DEL CORAZÓN. El matrimonio, considerado por sus allegados como una conjunción perfecta, se hunde en la incertidumbre de la separación y un no declarado divorcio. Dalia, el único amor —conocido al menos— desde las mocedades de Alí —ella 15, él 17—, es tajante. La mujer retratada por Warhol, musa también de un rosario de fotógrafos vernáculos y estadounidenses, va al grano y olvida fatuas poses de diva a pocos meses de la decisión. "Yo soy la mala del cuento. Soy una persona muy severa, no tengo ese toque artístico, esa locura de Alí. Por eso no encajamos". Pero ella tiene sus adeptos y Beaufrand se revela inesperado abogado. "Ella es una de las mejores obras de arte que tiene Alí. Era el pilar de ese huracán, esa nube que era él. Le permitió sostener toda esa vorágine y llevar a cabo muchos de sus proyectos. El interés por el arte y la moda era algo que ambos compartían y se hacía evidente en las fiestas. Ver a Dalia con un atuendo distinto en cada nuevo encuentro era parte del performance: un día podía vestir un Lacroix, otro un Chanel o un Dior. Alí se esmeraba para conseguirle esos trajes en el exterior". Pizzani también hace loas a la pareja, aunque sin caer en los extremos. "Eran grandes amigos, grandes cómplices". El visor de la cámara enfoca. ¡Paf!, y el flash relampaguea. Unas cuantas gotas de sudor y listo, Dalia Reyes de Cordero quedaría etiquetada con los tonos pastel de una importante 17 ABRA 1996 EXCESO
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film de obras' de arte. ¡Qué sopas Campbers, qué Marilyn ni qué nada! La anécdota funde impresiones del pop art con toques de un reeditado realismo mágico que remite a extravagancias sauditas. "Nosotros le dijimos, de manera ingenua, a un amigo de Alí que queríamos que me fotografiara Andy Warhol. El artista aceptó porque no había trabajado con latinoamericanas. Yo me mandé a hacer un vestido espectacular con Guy Melié. Tenía unos faralaos en el cuello, porque pensaba que era la parte de mi cuerpo que iba a salir en la foto. Cuando llego al estudio lo primero que me dice Warhol es que me desnude. ¡Imagínate! Agarró un mantel de una mesa de trabajo y me envolvió con él. Ese fue todo el vestuario que usé".
MAS NO TODO HA SIDO DISIPACIÓN, PAROXISMO Y RESACA. Vástago de una progenie de hacendados, empresarios y políticos, sobre Alí Cordero pesa el fardo de pertenecer a una de las familias más prósperas de Acarigua —"lo que soy, sea lo que fuere, mis cosas buenas, se las debo a ellos"—, así como la marca de una genética de hombres recios, de látigo, terneras y ardientes correrías a caballo. El orden debía mantenerse y —ora regio, ora gerencial— se mantuvo. Aun las fantasías de su más tierna in-
Nosotros le dijimos a un amigo de Alí que queríamos que me fotografiara Andy Warhol fancia estarían encaminadas por senderos atávicos. "Cuando tenía siete años, monté una compañía hipotética, imaginaria: una caja fuerte donde colocaba todo el dinero que me daban. Me creó una conciencia empresarial". Las cartas estaba echadas: había entrado en el redil. Primer varón de la carnada, desde pequeño escucharía las conversaciones serias de los mayores, y quedaría prendado. "Mi adolescencia fue demasiado formal, me reunía con los adultos que hablaban de negocios y opinaba. Fui precoz, no tuve motos ni fumé marihuana. Una sola vez me emborraché con anís. Fue terrible. Después de esa ocasión, en muy pocas oportunidades". De esta manera, mientras sus contemporáneos fluían cronológicamente, Cordero se colocaba en zancos para saltar al terreno de los grandes. A los 22, no bien graduado de administrador comercial en la Universidad Católica Andrés Bello, fundaría la compañía de corretaje de seguros ACC, orgullo de sus progenitores y, como paradoja, caldo de cultivo para una inclinación disidente: el arte. La empresa se ramificaría a Estados Unidos para cubrirse de un tupido manto de respetabilidad. Antes, sin embargo, conocería un breve respiro, aires libertarios, lejos del dorado círculo familiar. "A los 13 años me fui a una ciudad cercana a New York. Fue una etapa importantísima en mi vida porque corté el cordón umbilical 36
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y me hice independiente. Viajé directo de Acarigua a Manhattan y la ciudad me enloqueció. Después, mantuve un apartamento allá porque en otros tiempos recalaba allí con frecuencia". Quizás sería esta formación en el marco de los severos cánones familiares lo que determinaría el aplazamiento, la mengua, del artista. Hasta ahora. Una metamorfosis lenta lo llevaría, peldaño a peldaño, hasta el creador que es hoy. En una mutación primigenia bordearía la experiencia desde su cómodo sillón de empresario. Coleccionista por compulsión —"poseo el instinto de tener objetos desde chiquito y para quitarme algo me tienen que matar"— o por oficio —disimulado preludio de una inspiración soterrada—, llegó a recolectar miríada de obras, con especial predilección por la fotografía. La abultada lista incluye nombres que harían delirar a cualquier afecto al lente: Robert Mapplethorne, Arnold Newman, Her Britts, Bruce Weber, Armand, Annig Leibowits y por supuesto el laureado Warhol, por citar sólo a algunos de los foráneos. La antología concita también lo más granado de la plástica local. Por razones desconocidas, y sin que nadie hubiera de cometer un asesinato, algunas de esas piezas alcanzaron la constelación de las subastas internacionales, verbigracia, la venta de un cuadro de Fernando Botero que, para esa edición, obtuvo la portada del catálogo de Sotheby's. No se detendría allí: la sed de una nunca consumada actividad lo llevaría —al amparo de la gerencia— a proyectos de mecenazgo y a la creación de una fundación, The Venezuelan American Endowment for the Arts, sobra decir, made in USA. El proyecto pretende, a través de la recaudación de metálico y el intercambio de artistas, fomentar el trabajo de creadores nativos. Pragmática, la iniciativa tiene un consagrado estatus que le permite obtener fondos deducidos de impuestos en Estados Unidos.
EL CAMBIO DE PIEL CULMINARÍA cuando colocara la piedra angular de lo que sería, y es, su gran empresa cultural: el museo de Acarigua. Ubicado en un edificio de los años cincuenta y emparentado en su etapa primigenia con la idea del museo sin paredes de André Malraux, el inmueble se erigió como modelo piloto de cuatro Estados del interior y se coronó con el patrocinio de entes públicos y privados. Con el anhelo empedernido de conectar la tierra portugueseña con el fasto de la plástica primermundista, Cordero había fraguado hilarantes divertimentos como La noche de NewYork en Acarigua, sarao que pretendía transgredir los aires bucólicos de las sabanas que se pierden en el horizonte y el olvido, disfrazando de metrópoli cosmopolita la villa pastoral. "En la provincia siempre se han hecho cosas regulares. Los caraqueños ven a Picasso y en el interior ven Picasso prints. Quiero hacer un museo que tenga unas condiciones tales, tanto climáticas como arquitectónicas y de seguridad, que forme parte del circuito internacional del arte". Caudaloso y salvaje, el río de la creación terminaría desbordando el mediodía vital, eso sí, desde la seguridad de la cámara fotográfica. Inmerso en esa psiquis entreverada que lo signa, Alí Cordero, a los 41 años, ha congelado las poses de un cúmulo de personalidades encumbradas de la Gran Manzana —entre
otros, Anne Horton, fundadora del departamento de fotografía de Sotheby's; Arnold Newman, loado fotógrafo de Picasso, y Sandra Guerin, galerista de gran envergadura— sin olvidar su flanco místico: la madre Teresa de Calcuta a la vanguardia. También, personajes de la sociedad caraqueña y los más anodinos transeúntes de todas las latitudes. Un sitial merece su Autorretrato con Lila Morillo, toque de paprika, ritual desencajado para un tótem que venera. El vínculo que lo engancha a la lacrimosa vedette es susceptible de interpretaciones. En palabras de Beaufrand: "El día de su cumpleaños quería regalarse a sí mismo a Lila Morillo y lo consiguió. Fue fabuloso, ella con su vestido rojo, despampanante, mientras Alí la paseaba divinamente por toda la casa como un trofeo. Esa noche ni se acordó que estaba casado con Dalia, quedó platónicamente enamorado. Siguen siendo amigos íntimos y es el único amor que le conozco además de su esposa, quizás por ser el más notable". La respuesta conyugal es toda una sentencia: "No tengo celos de Lila. Sabes que maracucha no le teme a maracucha y yo lo soy por los cuatro costados. Además, las dos somos flores: Dalia y Lila". Kitch versus kitch. Ajeno a virtuales devaneos de soltero de reestreno, Alí apuesta a la soledad y se jura célibe. Después de la separación, se entiende. "No tengo amantes, soy enfáticamente ascético". Maestro en ardides, sabe burlarlos. "Es aburrido no tener aventuras, aburridísimo, me encantaría tener muchas para contarte. La última fue irme al Amazonas a hacer turismo ecológico". Se niega a repasar las asperezas del resquebrajado matrimonio. Pizzani apunta a la creación como causa: "En el artista se ve cierta irresponsabilidad cuando se dedica plenamente a esa vaina. No puede atender cosas que son como incompatibles". Dalia es parca. "No sé si los problemas vienen desde que él comenzó con la fotografía, pienso que nos enrumbamos por caminos diferentes". Jorge Pizzani, comprensivo
AGOTADOS LOS RECURSOS A MANO, LOS DE OCCIDENTE, daría inicio a un periplo espiritual y material que culminaría frente a las aguas del Ganges, cuna y altar de un nuevo profeta. No fueron suficiente los largos años desangrándose en el diván del psicoanalista Rómulo Lander. Tampoco la oración de Santa Teresa de Jesús cedida por mamá en un momento de angustia: "Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, dios no se muda, al que a dios tiene nada le falta, sólo dios da". Cordero, el de dios, cede algunas instántaneas del viaje. "Fui a la India con motivo de los 70 años de Sai Baba. Es un gran gurú de esta era, que reencarnó para una misión muy importante. Cuando yo estaba allá tuvo una serie de avisos sobre su misión y llamaba a la armonía de toda la humanidad". Dalia confirma su carácter beatífico: "Alí es muy buena gente, ayuda a todo el que puede. No he visto que le diga que no a nadie. Más bien la gente abusa de él porque es demasiado bonachón". Beaufrand matiza: "Lo que más lo entristece es la traición de la gente, el vuelco de esas personas que él ha tratado de utilizar y terminan usándolo a él". "Polvo eres y en polvo te convertirás" reza la Biblia, evocada y asumida por Alí Cordero Casal. Para confirmarlo, un portento. De un pliegue místico del traje de ejecutivo se materializa
un cofre empedrado que se abre cual diminuto baúl que oculta un tesoro: cenizas milagrosas, ectoplasma rasguñado del más allá por las prodigiosas manos de Sai Baba, mesías del Lejano Oriente. Como si tal cosa, ingiere el polvo, maquilla un punto en el invisible tercer ojo en medio de la frente —el necesario para no caer en desgracia— y explica sin esconder la fruición que le producen los ritos iniciáticos: "Este dedo va a tu centro, al chacra. Déjame ponerte un poquito aquí para que te ilumine. ¡Pruébalo!, tiene un sabor como dulzón". De las bacanales de antaño sólo queda el olvido, el rollo velado, el cansancio, la casa sucia. Ha llegado el momento de la redención. Adiós a las turbulencias, se busca el decoro de la paz. Beaufrand saca de la manga una imagen que ilumina el cuarto oscuro. "¿Por qué llegó Alí hasta la India? Ni idea. El es muy moralista, muy conservador. Tiene una formación de familia católica, va a misa, no falta a un bautizo ni a una primera comunión". ¿Cuáles son los motivos del lobo? Nadie lo sabe. Mientras, el empresario rutilante, el mundano refinado, cree haber hallado por fin la buena senda y la clave del divino don de la creación artística. LA ABRIL 1996 EXCESO
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Recién contraídas nupcias con las más altas responsabilidades, la señora de Margulis, sin descalzar las zapatillas de la ambición, adopta frente a la crisis un tono de tranquila elocuencia. Vieja conocida en el Banco Central, se confiesa fiel seguidora del intocable de Hacienda y ejecuta sortarios pas de deux y saut de chat entre números rojos y catástrofes bancarias. Aunque algunos sueñan con verla caer y exiliarse en las márgenes de la vida privada y el anonimato, como Esperanza Martinó y Ruth de Krivoy Faitha Nahmens o todo el mundo puede quererte, no eres monedita de oro", la consolaba con sabiduría su reverenciada madre mientras la ya señora Esther de Margulis, entonces jovencísima empleada del Banco Central, lloraba a mares porque la gente la trataba con distancia y ceño fruncido. "Definitivamente, era distinta. No por ser mujer. No. Y tampoco porque tuviera apenas un poquito más de 20 años. Yo era distinta porque no entendía esa manera de trabajar de los demás. Marcaban tarjeta a las once y media y se iban a almorzar. En cambio, yo quería más tiempo para sacar lo que estaba pendiente". Hoy, casi dos décadas después, pero ubicada en el extremo superior de la escalera jerárquica como miembro de número que es en la mesa redonda de los cruzados que intentan recomponer la destartalada economía patria, respaldados, eso sí, por una enorme pancarta que los rotula de honestos,
todavía tiene la costumbre de trabajar horas extras y, si es menester, llevarse lo que falta a casa. De amarillo, de los pies a la cabeza, no será monedita de oro pero, no hay duda, lleva con soltura el dorado de este país rico e inexplicablemente pobre, el dorado de los lingotes que en brillantes pilas dan la cara por la república, el dorado de la botija que no está llena y está comprometida. Rubia y con maxi falda color riqueza, la dama llega a donde llega, a la Cruz Roja del sistema bancario nacional, o sea Fogade, por ejemplo, pisando pasito pero seguro. Menuda, con voz que apenas pesca el grabador y talante en extremo amable, la otra Ruth de Krivoy de la historia contemporánea —también es judía— asegura que no es ambiciosa, que los cargos que ha desempeñado no han sido jamás, antes de asumirlos, objetivos a alcanzar ni sueño acariciado. Lo que pasa es que no puede hacer las cosas sino ABRIL 1996 EXCESO
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Incondicional de Vatos Azócar, la cama cebuta cálamo con el caoallero que dice hacer apretaco las tuercas al control ce cambios basaco en catos equivocacos del Banco Central bien y alguien toma nota, cada vez, de sus habilidades. "Recuerdo que mi mamá se instalaba conmigo cuando yo hacía la tarea. El dibujo tenía que quedar perfecto. El trabajo en cartulina, limpio. Ella nos inculcó el deseo de superación. Siempre saqué buenas notas. Cuando cometo un error, aunque entiendo que somos humanos y que no hay otra manera de aprender, sufro horrores". Eso explica todo.
el Banco Central. Ficha suya, que dicen, para bien o para mal, llega pues, de la noche a la mañana, con su cartapacio de conceptos y su vocabulario técnico en la punta de la lengua, y lo hace entrando por la puerta grande. Los bastidores atrás. Como Henry Kissinger, el asesor que se convirtió en protagonista, ella comienza a ser estrella cuando lo único que se proponía, dice, era seguir cultivando el bajo perfil. Se conformaba —y ya es mucho-
F
emenina como la palabra economía, la palabra finanzas y la palabra crisis, Esther de Margulis aparece en escena atildada y compuesta —porque también son femeninas las palabras moda y justicia— cuando el temporal había dejado de arreciar y el escándalo de los bancos intervenidos era resaca y estropicio consumado. Cuando se hace cargo, la hemorragia ya había dejado exangüe a medio país. Igual, ella llegó con sus torniquetes y deteniendo el derecho al uso de bombonas de oxígeno. "Los banqueros no creían que debían hacerse responsables de los dineros de los depositantes, extraviados o retenidos. Pero había que conseguir los subsidios para que los ahorristas, no digo los que tenían mil millones sino aquellos que habían colocado sus prestaciones o los ahorros de toda la vida, los que estaban enfermos o ancianos, los que no tenían nada más y era un crimen que perdieran todo sólo por haber confiado, recobraran lo suyo". Ex asesora de Luis Raúl Matos Azócar cuando el intocable de Caldera tenía la cartera que desde el 12 de marzo atribula la confusa identidad masista de Teodoro Petkoff, y desde entonces y per secula seculorum incondicional del cuestionado ahora ministro de Hacienda, la dama de la cara afilada y las manos inquietas y huesudas debuta en el teatro de operaciones bailando un vals con el caballero que dice haber apretado las tuercas al control de cambios basado en datos equivocados que le habría suministrado 4U
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Ruth de Krivoy, la primera
con hacer lo correcto. Un postgrado en Economía —exitosamente resuelto pese a las obligaciones laborales y los achaques hormonales del segundo embarazo— y otro en Derecho Mercantil; un iniciático desempeño en el Banco Central —"estaba crudita, fue cuando conocí a José Alvarez Stelling, era director, pero no somos entrañables, no nos hemos tratado mucho"— y un cargo en el Banco de Maracaibo que le deja un sabor amargo a la rubia de ideas macro, como le decían —"hacían caso omiso de mis propuestas y no quería yo mezclarme en sus desatinos, por eso me fui"—; una empresa propia de asesoría a clientes importantes entre los cuales no hay bancos,
ataja, y luego la asistencia en Cordiplan son, grosso modo, el recorrido que la deposita en primer plano y a pontificar sobre los más odiosos entuertos, para plácemes de Matos Azócar que observa cómo su alter ego ha llegado lejos. Es lo que dicen los corrillos, que él es su mano negra tras el trono. Negra por meras razones raciales. Lo que más le ha incomodado del asunto, después de seis meses largos de posesionarse de la palestra pública —desde que sustituyó a Noris Aguirre en Fogade—, es, de entrada, aparte del desbarajuste de cuentas y las cartas lastimosas de los despro-
Matos Azócar, mentor
tegidos ahorristas, el haber tenido que convivir, tímida como se define, con el persistente acoso de la prensa, siempre olfateando entre las sobras de un affaire o un impasse entre pares del gabinete, en desacuerdo por algún cálculo errático. "Yo creo que ese tipo de cosas inquieta más. Hay que lograr coherencia y consistencia. La idea no es negar la realidad, pero sí resolver las diferencias que haya en privado y no a través del periódico". Lo otro que la fastidia es que con tanto quehacer comienza a tambalearse el ritual desayuno de los sábados compartido en familia. Extraña a sus vástagos, sobre todo las charlas con Lisette, su espejo, sobre reencarnaciones y demás
tendencias finiseculares. Sin embargo, el cordón umbilical es fuerte y alcanza hasta nuevo aviso. La insistencia del celular no reporta una mala nueva en el último lobby con los parlamentarios renuentes y aburridos de más de lo mismo. Es su esposo, quien le comunica que lo detuvieron porque olvidó un documento necesario para circular, mientras devoraba a Caracas en su moto. Eficiente, con sutileza resuelve el asunto. Una orden aquí, un consejo allá, y listo.
Sabor y economía
Es su estilo de proceder. "Soy estricta, exigente. No irrespeto a nadie, jamás grito, dios me libre, pero me hago respetar". Un impuntual reincidente puede considerarse fuera de la nómina. "Necesito que todos trabajemos. Esto es un equipo", reafirma.
i vida ahora es trabajo, trabajo y más trabajo". Puede fajarse a calcular al país durante 20 horas por día, pero tiene fe en que eso no dure más allá de diciembre. Los números deben resultar menos agoreros en 1997. En cuanto a ella, la workholic, no cree que su osamenta duraría más. El plazo tiene que ver con la reprivatización
de los bancos afectados,, con la esperanza en buenos convenios con el Fondo Monetario Internacional, con la reconquista de la confianza, la piedra filosofal. "Tenemos una entrada anual de 18.500 millones de dólares y una población de 20 millones de habitantes. No cuadra más que para imaginar lo mejor. Lo que pasa es que hemos perdido la fe. Lo mejor de la crisis es que ya pasó y debemos mentalizarlo así. Lo peor de la crisis es que nos contagió de un escepticismo que puede resultar terrible, el peor de los costos". Y vaya que fueron altos. Ella reconoce que no es fácil mantener la esperanza mientras ves a los bancos desplomarse como naipes. Cuando observas que, en las comparaciones, el país queda como el más golpeado del mundo en términos económicos, con un crac que deja en pañales al de la Bolsa de New York en 1929. Mucho menos gratifica contar que este desbarajuste financiero costó la bicoca de dos billones de bolívares, con be de banco y de bancarrota. "Pero tenemos que seguir adelante con este aprendizaje asumido: nunca más". A nueve meses de cumplirse los tres años del estropicio del Banco Latino —la mejor razón para inventarse una sonrisa, según Margulis—, se podría apostar por una banca reafirmada. Con moretones y algunos pillos sueltos, pero reafirmada. Entonces se vencerá el lapso de asistencia poco menos que incondicional y Fogade, la enfermera del ER bancario nacional, tendría acceso al reordenamiento administrativo de la entidad. "No queda otra vía que la modernización. Las leyes obsoletas que nos han regido permitían que un banco se endeudara en 20 veces su capital. La banca creció y lo hizo porque teníamos una legislación que la aupaba a crecer sin las normas de sanidad necesarias. Los activos subían vertiginosamente, pero no tenían patrimonio para responder a los depositantes; no como ahora, cuando se establece que el patrimonio nunca podrá ser menor a ocho por ciento del activo. La propia ley propició ciertos comportamientos... poco ortodoxos". No habla de corrupción: el término le parece ambiguo, impreciso. Prefiere hablar de actos solapados, políticos y eco-
nómicos, que tampoco deberán repetirse en lo sucesivo. "Creo que va a ser así. Todos hemos asimilado el golpe. Banqueros y políticos han madurado". Sí da, en cambio, otra razón para explicar la reciente debacle: el invento de los grupos financieros. En su recuento repasa otra causal de divorcio entre banqueros y ahorristas. Entre ambición y realidad. "El banco comercial tenía al banco hipotecario y, a su vez, ambos, a la sociedad financiera y a la arrendadora. Conseguías, de esa manera, que tus participaciones se cruzaran, se compensaran, se netearan, como se dice. Si no podías prestar a una empresa más de diez por ciento de tu patrimonio, lo hacías diversificando el endeudamiento a través de un holding de taquillas hermanadas. Pero eso también se acabó; la nueva ley exige balances consolidados y por separado". Por último, Margulis, el talante profético, reconstruye la crisis —porque no hay futuro sin pasado— y es ahí donde la entierra, en ese tiempo histórico a partir de un jingle, de una promoción engañosa, de una oferta que llama —poniendo una cara muy seria— piñata de las tasas de interés. "El programa de ajustes que inició en 1989 el Fondo Monetario Internacional llevó al Banco Central a privilegiar un tipo de control de cambio que mantuviera la cotización de los dólares en niveles tales que protegieran al bolívar. La manera ideal fue estimulando el ahorro con tasas de interés altas. Nadie tenía que pensar en una divisa más dura afuera si aquí había suculentos beneficios. Como solución inmediata, como efecto de shock, está bien. Lo que sucedió fue que los bancos prolongaron la fiesta: pagaban los disparados intereses con las captaciones de depósitos. Una ola de la que ningún banco pudo bajarse. Entretanto, la publicidad alentaba a los no cautivos a engancharse con esa lotería. Un desastre. Pero ahora la Superintendencia de Bancos tiene el poder de penar a la institución financiera que no esté en capacidad de cumplir con lo que ofrece un mensaje publicitario". Presenció el auge y la caída del dorado éxito artificial que después de desinflarse dejó penando —y pelando— al Latino, al 01 ABRIL 1996
EXCESO
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"La vercac es que no importa qué hacen o qué van a hacer los oanqueros, si van a volver o si se van a suicidar. Lo que me importa es qué va a pasar con los ahorristas" Principal, al Profesional, al Venezuela, al Consolidado, al Grupo Progreso y pare de contar. Desde el Banco Central de entonces vio —con sus hermosos ojos azules que no llevan lentillas de corrección y mucho menos de artificio— la estrepitosa caída del Banco Nacional de Descuento, del Banco de los Trabajadores de Venezuela y del Banco de Comercio. "En los setenta, nosotros teníamos en pleno apogeo la figura de las cédulas hipotecarias. Cuando éstas se caen, quedamos con que todos los instrumentos de captación se uniforman. Entonces al banco le es igual darte un crédito para una zapatería que para comprarte una vivienda: te va a responder igual a los 30 días, según lo convenido. Eso lo hace vulnerable". La imagen, sin embargo, hablaba de solidez. Los decorados de esas sangrías eran lujosos, a veces no sólo onerosos —oficinas alquiladas en puntos de pocas transacciones— sino improductivos. Era parte del mismo paquete de erratas que acompañó por tres décadas un soporte publicitario exitoso. Podría decirse, a estas alturas, que el Banco de Venezuela, tras las embestidas de Orlando Castro, en particular, y todos los sucesos irregulares que protagonizara, en general —como toda la banca que luego fue estatizada, aguantó hasta lo último por su imagen bien plantada de prosperidad y tradición, por su estigma de institución que tiene para dar y por eso siembra arbolitos —lo hacía ver como un banco humano, chévere y cuadrado con la onda ecológica— y por Ilan Chester. El bueno de Ilan devino encantador de serpientes. He aquí un ejemplo de lo importante que es una cuña a tiempo.
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rimero fueron 780 mil millones, luego 400 y al final 200. Un dineral para capitalizar a los bancos quebrados y responderle a los depositantes. Ella, de haber tenido entonces un rol de mando, hubiera estatizado y
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optado por la vía jurídica de la remoción de directiva, lo hubiera hecho de una vez con el Latino, específicamente. Pero no quiere que sus ojos glaucos se pierdan más en esos vericuetos de las hipótesis y el pasado traumático. Mejor luchar como lo ha hecho Alicia Pietri —la mujer que más admira en este país después de su mamá—, con tesón, al lado de Caldera, por el convencimiento de un futuro mejor a la vuelta de la esquina, no dentro de cien o 200 años como apuestan los agoreros de siempre. Y que quede claro que su disposición hacia el optimismo tiene asideros matemáticos: no se trata de una inspiración a propósito del Ramadán. Porque podrá Margulis ser fanática del trabajo y de las leyes de la oferta y la demanda, de las ecuaciones o de las probabilidades porcentuales, pero no de las doctrinas que tienen que ver con el espíritu y el más allá; no va a la sinagoga y cree que la religión se lleva por dentro, que es algo que sólo atañe a los sentimientos. El suyo, su discurso de anunciación, es el de un funcionario que tiene los pies plantados en la tierra. De un funcionario honesto. "Que los hay. Tiene que haberlos. Se trata de un concepto. No puede ser que por tu mente pase tan siquiera por un instante la idea de dejarte tentar. Que quieras embolsarte nada. Tomar ganancias que no te corresponden. Porque entonces no tienes claro para nada cuál es tu deber".
A
traída por el socialismo en su pubertad de manera tan febril como efímera, y recientemente seducida por el discurso de Douglas North, Esther de Margulis interioriza un término medio ideológico bajo cuyo paraguas puede hasta rizarse el cabello: "Andrés Eloy Blanco decía que lo importante es que todo el mundo tuviera su modo de poseer algo". A medias entre un sistema paternalista y uno liberal total —muy convergente la onda—, entiende que el equilibrio está ahí, junto a un Estado que vele
por el beneficio de sus ciudadanos. Con un empresariado pujante y responsable, del otro lado, haciendo las veces de otra pata de la mesa. Los banqueros de la crisis, banqueros de utilería, se fueron por La Carlota a las primeras de cambio y ninguno demostró vergüenza. Ninguno se puso dramático como en Estados Unidos, donde un par de tipos acorralados por los deudores, desesperados, se vuelan los sesos en cámara, en vivo y luego vía satélite. Nada de harakiri, nada de pudores, nada de dar la cara. Esther de Margulis piensa en los extremos y, equilibrada como es —"jamás me descontrolo, si acaso
nolcnoun, cuenzeia ae acune amaso
alguna vez me traicionan los nervios le digo a dios que me ayude"—, escoge otro tipo de reacciones. No es capaz de juzgar a quien alcanza ese punto de desesperación al que ella jamás llega. Prefiere, en todo caso, resolver las cosas y no enredarse en rencores, en vendettas. "La verdad es que no importa qué hacen o qué van a hacer los banqueros venezolanos, si van a volver o si se van a suicidar. Lo que me importa es qué pasa conmigo. Es decir, qué le va a pasar a los ahorristas". Milagros, la asistente que nunca la desampara, dice que lo que ocurre es que ella es una mujer muy noble. "Tiene un corazón más grande que su inteligencia, que ya es mucho decir". Margulis, por su parte, da otra vuelta al tema: el tema del
suicidio no le toca ni de cerca porque no piensa jamás en la muerte. No por ahora. No recuerda ninguna depresión tan fuerte que le haya hecho soñar con esa liberadora posibilidad. Se toma por sana y es lo que exuda: comedimiento. Los arrebatos son por los números, es lo que se dice. Y sí, claro, ha tenido crisis en casa, en el matrimonio, pero nunca algo grave, jamás un gesto desproporcionado. Se tiene por mujer de principios. Si en el fondo de su talante dulce y amable se esconde un volcán, tiene el fuego bien guardado.
L
o de ser mujer puede llegar a ser una desventaja. "Lo que quiero decir es que a veces me han costado más las cosas. No es mi caso el de quienes pueden sacarle provecho a su condición sexual". El machismo, sin embargo, no es la causa de sus dificultades. "Eso quedó
Martinó desdió el grifo
cabecita en las manos del estilista. Que todos los departamentos de su existencia estén atendidos, el desaliño no tiene permiso. ¿Soñar? También, pero, racional que es, deja ese ejercicio en la vía que la empalma con su infancia. Está segura de sí y de lo que es. Si no hubiera sido economista habría sido abogada, como su hermana. Lo que también le atrae es la historia y las letras, pero no se imagina escritora, aunque cuando pequeña, a los ocho, redactaba fábulas. Coqueta y racional, y asombrada de que pueda pensarse que incluya su charm en una ronda de negociaciones, hace todo lo que está a su alcance por lucir cuidada. Sus ademanes, su forma de caminar, su manera de hablar: pura coquetería. Sólo su mirada es algo asustadiza. Infantil. Y ahí está la clave: cuando no habla de bancos se siente desprotegida. Como encerrada
Castro, mano peluda
bien lejos". Las mujeres se hacen espacio hoy en día con toda su energía contenida y están en puestos clave, sin que eso signifique que hay que asombrarse o verlas como excepciones de la regla. Que Esperanza Martinó y Noris Aguirre la hayan antecedido en Fogade no es más que una casualidad. Porque tampoco cree que el cargo se haya feminizado. Lo dice untándose blushon frente al espejo, momentos antes de una sesión fotográfica que le arranca el comentario: "¿A qué mujer no le gusta estar linda?". Las múltiples ocupaciones de un trabajo que significa ordenar saldos rojos acaparan su tiempo, pero no la absorben de manera tal que no pueda llegar, al menos a las siete, a poner su humeante
rodearon. Lo único que te puedo decir es que ojalá descanse en paz". Casada desde los 17 años —y ya suma 27 su unión— su familia son el marido y los hijos, la hermana y los padres. Los adora. Aunque su debilidad es Clementina, la madre. "No sé si pueda agradecerle todo lo que hizo por mí. Creo que nunca podré... Es que nadie es como mamá". Barbilla en ve y cuerpo de bailarina —las piernas más largas y el talle más corto—, doña Esther se mueve al son del sí podemos, somos gobierno, pero sin atropellos; los millones son los que danzan en y fuera de Fogade, donde algunos funcionarios son entrañables de Orlando Castro, o en el Banco Central, donde su letra de molde bien pudiera suscribir las escenas bolivarianas de los próximos billetes. Esos que cada vez llevan impresa más nomenclatura y menos valor. Empa-
Al rescate
en un ascensor, su gran fobia. O viendo una película de terror. Su gran karma. "Prefiero las novelas que cuentan una epopeya que pasó en realidad y las películas así también". No queda otra: tendrá que ver Nixon. El largo reportaje de Oliver Stone que hace humanos a los miserables y desmonta los mitos con una ironía atroz. Sobrina de León Holchblat, un comerciante de armas que hizo, paralelamente, trabajos filantrópicos para la Cruz Roja, repite que no le interesa juzgar a nadie y que el tío, muy querido por su padre, no la influyó en nada. Ofrece la advertencia, pues él siempre estaba lejos. "A mi entender vivió feliz, aunque no sé si pudo hacer felices a quienes lo
que de niña de colegio de monjas, anda rapidito pero se mueve con cautela, nada de desmesuras o maniobras altisonantes; si acaso baila, que sea un vals por set, como el que marcó su debut en la escena financiera. Esta cuarentona que ama la comida china, maquinita con pilas Duracell, se imagina cercano el día en que repose de su guerrera gestión, no así el que deje las calculadoras. Pero, confiada en salir bien librada en la causa que la ocupa, fantasea con la idea de una cotidianidad que la deposite en otra literatura tan esotérica como la de Economía: las narraciones sobre migraciones del alma. Mas sólo se sentirá complacida cuando el caos haya terminado. "Cuando haya cumplido con mi deber". L ABRIL 1996
EXCESO
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Tres tipos o formas de comunicarse: voz, datos e imágenes, hoy pueden ser transmitidos simultáneamente gracias a CANTV.
Se trata de un avance s que requiere toda una in tecnológica de fibra óptica, que permite el acceso a estas tres formas de comunicación con elevados niveles de calidad y velocidad.
CANDI
Con esta tecnología instalada por CANTV, Venezuela se encuentra ya en la era de la super autopista de información, lo que le permite conectarse con el mundo a través de una gran red de telecomunicaciones.
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Internet surge como un nuevo medio, con ventajas tan grandes como los babélicos retos que ha puesto en órbita. También Venezuela, con más de 20 mil usuarios, se adentra y bifurca en los incontables senderos de la red millones de personas en todos los países comenzaron a participar de un episodio netamente doméstico y en principio limitado a las fronteras de Estados Unidos. La encendida polémica desatada por una ley promulgada ese día, y con la cual el gobierno estadounidense intenta restringir la difusión de materiales indecentes en Internet, nos da una medida del alcance de ese entramado de computadores que cubre al planeta.
UNA SEMANA ANTES DEL 8 DE FEBRERO DE 1995,
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Una máquina llamada Yahoo, que suministra en forma gratuita información sobre los contenidos de Internet a un millón de visitantes diarios, fue una de las primeras en pintar de negro las páginas de su catálogo electrónico para protestar por el blach thursday, día en que Bill Clinton había rubricado con su firma la Communications Decency Act. La consigna del luto en Internet por lo que se consideraba una restricción de la libertad de expresión se extendió como la pólvora, dentro y fuera de Estados Unidos,
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
re. tes rattem a • ■ W.aar tanto a la página personal y contestataria ampliando de manera considerable el escomo a la del gran diario. Es tan fácil cenario inicial de la confrontación. consultar como colocar contenidos y la En esta solidaridad mundial e insjrtyy_t_j mi.Gel, benj Nra._j Obeso. !rterm.nd máxima igualdad está a la vuelta de la tantánea podemos corroborar la extraesquina: cuando cada consumidor tenga ordinaria flexibilidad de un medio que también una programación que ofrecer al está hecho "de bits y no de átomos", mundo. como sentencia Nicholas Negroponte en MAS IIYASI INFORMACIÓN CONIACTENOS fiGLISH su reciente libro Being Digital. Y es preActualr~ austro malee imarnst sotos idempriorso motostwirm, olimos EN TIERRAS DE BOLÍVAR, el desarrollo de cisamente la naturaleza digital de la cesa tity las redes telemáticas comenzó de manera información, que reduce todos los sigfirtuled similar a como lo hizo Internet, es decir, nificados a corrientes eléctricas o a parcon una red académica de universidades tículas magnetizadas, lo que permite e institutos de investigación. Esa red, hasta hace pocos meses la disponer de forma simultánea de innumerables copias de un rnaúnica proveedora local de servicios de Internet, se ha fortalecido terial en diversas partes del globo sin que el original se agote o se Reacciun, la red de centros de investigación y universidades distorsione. nacionales, tiene hoy personalidad jurídica propia— y cuenta con más de ocho mil usuarios repartidos en todo el territorio. Ser la LA CONVERGENCIA DE TRES INDUSTRIAS —la computación, las primera en número de afiliados y la más democrática —atiende a 01 comunicaciones y el entretenimiento— se está acelerando con Internet. Esto ocurre en forma silenciosa, pues en virtud de un espejismo, la televisión aparenta ser todavía la reina absoluta de las 4 Bits acelerados comunicaciones. Gracias a la digitalización, sin embargo, se ha dado un giro al Internet puede transformarse en una expeconsumo de noticias y entretenimiento. Los canales se multiplican, riencia frustrante si no se tiene un compuel consumidor se hace más selectivo. Hoy se habla del pay-per-view, tador rápido y un modem actualizado. La por ejemplo, en la transmisión de eventos especiales programados mayoría de los proveedores poseen mopor el emisor; pero las tendencias apuntan a un televidente dems de 14.400 bits por segundo y algunos libertario que escoge su programación en el momento que más le ya los están instalando de 28.800 bps, lo que conviene. Una posibilidad consagrada en Internet. pone a disposición del aficionado una No se trata de canales televisivos convencionales; los que velocidad aceptable, siempre y cuando su propone la red, en forma de páginas, aún son lentos a la hora de modem iguale esas velocidades. Con un reproducir imágenes, pero sólo es una cuestión de tiempo o más modem de 14.400 bps, se puede llegar a bien de ancho de banda, de capacidad de transmisión de tasas de transmisión de 19.200 bps, dado información en un lapso dado. que estos dispositivos se las arreglan para Las formas convencionales de transmisión de información mandar información comprimida y aumenlimitaban la comunicación entre computadores a letras y números, tan así la velocidad nominal. cuando nadie pensaba que un computador estaría en capacidad de La calidad de servicio del proveedor despachar videos por pedido en una red con un prolífico número descansa en el número de líneas, el númede usuarios. Internet, después de su apertura comercial, ha venido ro de modems rápidos que tiene asignaevolucionando para permitir aplicaciones que manejan data con dos y la capacidad del canal de salida que mayor riqueza que el texto: fotografías, sonido e imágenes en conecta el nodo local al exterior. movimiento. De acuerdo con la experiencia de las empresas surtidoras, se La coincidencia de estos tres mundos podría concretarse si los estima que una línea internacional de 64k (64 mil bps) constituye operadores de la televisión por cable logran usar ese mismo hilo lo mínimo para dar servicio a varios cientos de usuarios. Más allá conductor para dar a sus suscriptores acceso a Internet. Las de mil usuarios, el proveedor requiere 128k bps cuanto menos. pruebas que se han realizado, empleando un modem especial para La metáfora de la autopista es adecuada para simbolizar el el cable, elevan de 15 a 20 veces la cantidad de información que un dilema que enfrenta un abastecedor exitoso: a mayor número de usuario puede recibir, y eso implica transformar los contenidos de usuarios, mayor probabilidad de conseguir tráfico lento en su Internet, a dominante textual, en un verdadero caleidoscopio autopista particular, lo cual degrada la velocidad de respuesta. En multimedia. ese caso no sirve de nada tener un modem veloz. Cada canal Es fácil imaginar al resto de los medios cortejando a la red. adicional de 54k cuesta al proveedor unos siete mil dólares por Emisoras, revistas y periódicos están compitiendo por mostrar la mes, casi diez dólares por hora, haya o no tráfico. Si le atraen el página más vistosa, mientras florecen, al lado de las grandes estrés y el reto de ser intermediario de Internet, saque sus cuentas. cadenas informacionales, órganos de expresión de todos los calibres. La tabla rasa de la red, el gran kiosco global, le da cabida Mem Go ~•te Omteno OmmaY
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SUPLEMENTO ESPECIAL INFOR MATICA
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los interesados en 16 ciudades— implica también que la calidad del servicio clama por una ampliación, tanto del número de líneas en cada uno de los nodos como en la capacidad de los alcances interurbanos. El marcado auge de Internet en los últimos dos años copó rápidamente la capacidad instalada de Reacciun. Antes del boom conexionista, era necesaria una labor de inducción para convencer a docentes e investigadores de las virtudes de la red. Hoy, una clave de acceso es compartida por varias personas en cada institución. La industria petrolera nacional, con una desarrollada estructura de comunicaciones, está en capacidad de dar acceso a miles de empleados a la red de redes; mas, ha adoptado una estrategia de incorporación gradual, en parte por razones de seguridad. Algunas estimaciones sitúan entre cuatro mil y seis mil el número de conectados a Internet dentro de Pdvsa. Incluso, hay capacidad ociosa en la retícula que une a todas las filiales petroleras, y se ha llegado a pensar en arrendarla a una 48
Drettery N'indo.?
compañía externa para que la comercialice como vía de transmisión de datos con cobertura en todo el territorio venezolano. La red Platino, con el encargo de enlazar los ministerios, Miraflores, el Congreso y otros organismos públicos, da sus pasos iniciales en 1995, con dos objetivos principales: un manejo coordinado del presupuesto y que el Estado ofrezca información útil y actualizada a los ciudadanos por esta vía. Platino ha contemplado también el establecimiento de espacios públicos de acceso a la información. EN 1995 VARIOS PROVEEDORES ASEGURABAN TENER LA CONCESIÓN DE
CONATEL, el ente regulador de las telecomunicaciones, para la prestación de servicios de valor agregado —el acceso a Internet entre éstos. Fue en la segunda mitad del año cuando este organismo concedió licencia para operar a Panamtel, Eldish,
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
¡Qué balas! ...
...No pierda la cabeza. Conéctese a
CompuServé Mucho más que sólo Internet CompuServe C.A. Venezuela, Plaza Venezuela, Torre Capriles, Piso 4, Ofic. 401, Caracas.
TrueNet y NetPoint. En el país ya venía operando desde 1992 CompuServe de Venezuela, como subsidiaria de información en línea de mucho éxito en Estados Unidos y con nodos en un centenar de países. CompuServe, que empieza como intermediario de los fabricantes de hardware y de software, logró seducir a un conjunto de importantes proveedores de información hasta completar unos 2.500 foros sobre los más diversos temas. Cuando surge la explosión de Internet, los servicios de información en línea debieron adaptarse rápidamente a la nueva demanda, en especial de servicios de Internet, a través de una interfaz atractiva. En esa coyuntura, América Online supera a CompuServe gracias a los cientos de miles de nuevos afiliados con un perfil por completo diferente al del cliente tradicional del servicio de información en línea. Estos nuevos conversos a Internet venían con una idea fija: el World Wide Web, la interfaz seductora y fácil de manejar que impulsó el gran viraje.
a la crisis, ese número puede crecer hasta los 30 mil para finales de año o, según los más optimistas, duplicarse. Los PROVEEDORES DE INTERNET ESTRUCTURAN ESTRATEGIAS PARA
TrueNet y NetPoint, por ejemplo, tienen cada uno cuatro planes, aunque con distintas concepciones del mercado. El económico de TrueNet contempla tres horas de conexión al mes por 7.340 bolívares, lo que reduce la hora/mes de conexión a unos 2.500 bolívares. A este monto hay que sumarle lo que factura Cantv por esas tres horas de uso, con la tarifa de llamada local. Le sigue un paquete de 12 horas a 951 bolívares cada una; otro de 25 horas a 809 bolívares, y termina con el llamado premium de 50 horas en el que la tarifa horaria se reduce a 489 bolívares. Por otra parte, NetPoint ofrece en un plan básico diez horas por 9.787 bolívares al mes, tarifa que duplica para el de 20 horas, manteniendo el costo de la hora/mes: 980 bolívares. En otras proATENDER DIFERENTES TIPOS DE DEMANDA.
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En noviembre, CompuServe, interesada en las herramientas gráficas de acceso a Internet y al Web que ésta desarrollaba y mercadeaba con éxito desde hacía meses, compra la empresa Spry por cien millones de bolívares. CompuServe ofreció casi de inmediato a sus suscriptores —unos dos mil hasta la fecha— el acceso a Internet, aunque sus tarifas reflejan el costo adicional de los servicios específicos de la marca. La arremetida de los nuevos proveedores de Internet no se hizo esperar. Antes del cambio a 290 bolívares por dólar, había planes hasta de cuatro mil bolívares mensuales para quienes estuvieran interesados tan sólo en el correo electrónico. Después del ajuste cambiario, todos han modificado tarifas y diversificado planes para ganar el mayor número de clientes posible. Aunque ninguno quiere dar cifras de venta o de afiliados, todos están más o menos de acuerdo en que deben existir más de 20 mil personas en el país con acceso a la red de redes y que, pese 5O
puestas, NetPoint reduce sensiblemente el costo por hora: 50 horas por 555 bolívares cada una, y cien horas por 457. Destaca aquí una opción especial para corporaciones en la que se brinda tiempo ilimitado de acceso, con tres buzones electrónicos y un máximo de cien usuarios, por 58.725 bolívares. Todos los precios mencionados incluyen el impuesto a las ventas. Cada plan debe considerar el consumo telefónico asociado con los respectivos tiempos de conexión. En el caso de CompuServe, no se contemplan propuestas de reducción progresiva del costo de la hora, aunque se establece un costo diferencial cuando la conexión se hace en horas nocturnas o en días feriados.
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
Aprovechando el correo-e
grupos por temas de discusión. Cada grupo se asocia con una dirección co-
El correo electrónico es el servicio más usado en toda la red. Unos
mún de correo electrónico y los men-
15 millones de mensajes se cruzan en el ciberespacio cada día. La
sajes dirigidos se hacen circular de in-
estructura principal de Internet se compone aproximadamente de
mediato entre todos los miembros de
siete millones de máquinas anfitrionas y el usuario tiene acceso a
la lista correspondiente.
una de ellas a través de una llamada telefónica o por medio de una conexión local en el sitio de trabajo.
Existe un procedimiento sencillo para inscribirse en una o varias listas, aun-
Lo importante es que cada adepto de la red está identificado con
que algunas son tan activas que pue-
una dirección de correo-e —por ejemplo, luisp@dino.conicit.ve — y
den copar el buzón de un usuario
tiene asignado un espacio, una porción del disco de la máquina
desprevenido en pocos días. Por eso existe también un procedimiento
anfitriona que le corresponde, bajo el control de un surtidor
para retirarse de una lista determinada.
comercial o institucional. Ese espacio es el buzón-e, y allí se
Cada centro universitario o de investigación importante tiene un
depositan los mensajes que otros usuarios han enviado, así como
administrador de listas, lo que obliga a una labor de paciente
los que se remiten para una posterior distribución. La transferencia de mensajes entre un buzón y otro es automática y la celeridad depende de muchas variables, aunque por lo
búsqueda para determinar la ubicación de la o las listas que más convengan a nuestros intereses. Lo más importante para un uso adecuado es tener presente que
general un mensaje toma minutos en transitar de un país a otro. La
hay dos direcciones involucradas: la dirección de la lista, aquella a la
frecuencia con que cada usufructuario se conecta a su casillero para
que enviamos los mensajes que deseamos divulgar con una propuesta
revisar la correspondencia es lo que determina el tiempo real de
al grupo o una opinión; y la dirección administrativa de la lista, la que
recepción. En resumen, hay dos tiempos en la vida de cada
nos inscribe o nos borra o la que nos envía información sobre las
mensaje: lo que le toma para llegar al buzón de destino y lo que
listas existentes. La advertencia no es nunca innecesaria, pues ve-
tarda el destinatario en recibirlo en su propia computadora.
mos a diario cómo diversas listas reciben un gran número de men-
Para el caso del correo-e, así como para los otros servicios, el costo es relativamente bajo y depende sólo del tiempo de conexión,
sajes solicitando suscripción o desincorporación, lo cual distrae innecesariamente la atención de los miembros de la lista.
que se traduce como el costo de la llamada local al proveedor —facturado como una llamada sencilla por la operadora telefónica— más
La interfaz es el mensaje. Los programas de correo electrónico vie-
el costo de conexión a Internet, facturado por la empresa
nen en diferentes sabores, pero todos realizan las mismas funciones
proveedora. Es de destacar que no influye para nada el destino de
básicas: recepción, envío y administración de la correspondencia
los mensajes o la procedencia. Vale lo mismo enviar un mensaje a
recibida o enviada. Una vez que nos conectamos con un proveedor de
Colombia que a Nueva Zelanda.
servicios Internet e invocamos el programa de correo-e aparecerá una
En la dirección electrónica hay dos componentes separados por
pantalla con los mensajes recibidos en nuestro buzón desde la última
el símbolo @, la identidad del usuario a la izquierda y la identidad de
vez que nos conectamos. Aunque la tentación nos induce a leer esa
la máquina a la derecha. Así, luisp@dino.conicit.ve puede ser Luis
correspondencia en el momento, la razón aconseja transferirla a nues-
Pérez o Luisa Perdomo, registrados en la máquina bautizada como
tro computador primero y dejar la lectura para cuando estemos des-
divo, en un dominio inscrito con el nombre conicit, en Venezuela.
conectados. De este modo mantendremos en un mínimo el tiempo de
Los dominios se concibieron para ser autodescriptivos: fr es
conexión.
Francia, il es Israel, c/ es Chile y así sucesivamente. Existe el dominio
Igual ocurre con la preparación de la correspondencia. No es
com para las máquinas de empresas comerciales, org para orga-
aconsejable escribir los mensajes cuando estamos conectados; en
nizaciones sin fines de lucro, o edu para instituciones educativas.
el caso de mensajes extensos mucho menos. Es preferible elaborar el texto fuera de línea e incorporarlo al cuerpo del mensaje en el
Una de las prestaciones más populares del correo-e es la de las
momento en que se va a enviar.
listas electrónicas que mantienen en sintonía permanente a un grupo
Aquí ayudan mucho los programas de correo-e de interfaz gráfica,
de cibernautas con un interés temático común. Las listas son
se manejan a través de iconos, facilitan la administración y permiten
administradas por una máquina que tiene registrados los diversos
cortar y pegar texto de otros documentos elaborados previamente.
Después de unificar la facturación respecto al acceso a Internet y a su servicio de información con la tasa de 2.936 bolívares por hora para las primeras cinco horas y 3.915 las restantes, CompuServe adoptó una política más agresiva para aquellos afiliados interesados sólo en Internet: todas las horas que un usuario pueda soportar —sin despegar el ojo del tic tac telefónico de Cantv— por
13.500 bolívares, impuestos incluidos. Internet Comunicaciones, a su vez, acaba de actualizar tarifas con tres planes de cuatro, diez y 35 horas respectivamente, con tasas por hora que fluctúan entre 1.080 y 1.519 bolívares. Este es el único proveedor que incluye en el costo la colocación de una página Web personal o corporativa. El resto factura aparte este servicio.L
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
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Tras la huella de Leonardo Saper vedere —saber ver— era el lema de Leonardo da Vinci, quizás el personaje más atractivo del Renacimiento, ahora disponible en formato digital tanto en equipos multimedios como en las vastedades de Internet. Con Leonardo, el inventor, un CD-ROM de Future Vision, puede explorarse la vida y obra del notable florentino con la flexibilidad que ofrece el formato multimedios. Aunque se ha sacrificado la extensión y la profundidad de los artículos, este CD-ROM puede leerse en cinco idiomas: inglés, español, alemán, francés e italiano. Además de la infaltable sección de ayuda, la compilación abarca las invenciones, los trabajos artísticos y académicos, la biografía de Da Vinci y una cronología que pone en contexto los principales logros del toscano con los acontecimientos notables de la época. Una sección bibliográfica completa los temas cubiertos. CONTINUAR
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La instalación del disco es inmediata. No se transfiere
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al computador ninguno de los numerosos archivos que componen el volumen. Se adopta la premisa de que el lector posee una unidad de disco rápida, capaz de manejar las imágenes y animaciones. Cuando se acciona el programa
http://www.yahoo.com
instalar, a través del programa administrador de archivos de
http://www.lycos.com
Windows, se crea una ventana y dentro de ella, un icono. Es lo que
http://www.altavista.com
va a permitir activar el programa posteriormente.
Todos los buscadores de información tienen una casilla en la que escribimos nuestras palabras clave. Ubíquela y escriba leonardo da
Como ventaja adicional, para completar los puntos de vista sobre
vinci (no se preocupe por las mayúsculas). En pocos minutos obten-
Leonardo y su obra, podemos entrar a Internet, específicamente al
drá un conjunto de direcciones acerca de Leonardo da Vinci, sus
World Wide Web. Lo primero es ubicar las principales referencias
trabajos, la página que se le dedica en el WebMuseum e inesperados
electrónicas. Para ello, basta con invocar algunos de los buscado-
enlaces con los temas relacionados. Nuestra búsqueda personal condujo a una notoria página que
res de información o spíders. Inicie el explorador del WWW, que ha debido serle entregado por
concentra las referencias más importantes sobre él en la red. La di-
el proveedor de Internet. Compuserve trabaja con Mosaic, mientras
rección es algo extensa, y se deben obviar los espacios intermedios
que el resto prefiere el Navigator de la empresa Netscape. Luego
al transcribirla: http:// leonardo-davinci. berkeley.edu /Invention /
que el explorador está operativo y se ha realizado la conexión con
Leonardo. Davinci.html. De aquí hay que abrirse paso a diversos lu-
el proveedor, es necesario suministrarle la dirección del catálogo o
gares, en Estados Unidos y Europa, que mantienen viva la devoción
buscador de información. Tome nota de los tres más usados:
por este gran genio.
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SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
jis se abre paso a consultas complejas g luta tWacidad cien veces allrril la competencia*. Aguanta hasta 14 gigabytes de datos en memoria y múltiples terabytes
HAY UNA DIFERENCIA ENTRE TAN SO MASAJEAR SUS B7•1
de almacenamiento, y hace que los sistemas
de 32-bits se vean como enclenques de 50 kilos. ¿Escalabilidad? La
• plataforma de arquitectura abierta y ultra-complaciente
ú•Ik:
Digital UNIX® trabaja con otros sistemas sin el menor esfuerzo. Así, el crecimiento futuro es pura ganan-
ARLE ALGÚN DE FORMA
cia, sin riesgos. Además, la asociación de Digital con jugadores claves como Oracle e Informix ofrece una selección inmensa de DESEMPEÑO QUE ROMPE RECORDS,
datos y acceso familiares como
AlphaServer 8400 trabajando Oracle7- v7.3 tpmC: 11.456 $/tpme $286
Alpha Warehouse ya está trabajando duro
aplicaciones para bases de herramientas de reporte y MEJORAS EN APIJCACION.
Consultas complejas (unión en 5 formas): 251.9 más rápido
Prism y SAS. alrededor del
Consultas al azar (unión de 3
mundo, realizando análisis de tendencias, cálculo
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WHATEVER IT TAKESsm
formas): 95.4 más rá r ido
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manejo de riesgos, control de inventario, planificación de la cadena de suministros y otros trabajos pesados. ¿Quiere saber más? Llámenos
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AE11 • Prueba corporativa del desempeño procesada por Oracle Corporation, refleja versiones de 32-bit es. 04-bit de Oracle? trabajado en el sistema AlphaServer 8100 de Digital con Digital UNIX. ?Resultad*. TPC . Octubre 27. 1995. TPC es una marca del Trensaction Proassing Pefformanca Council. El patrón TPC-C es el estándar de la industria para macla el desempeño en el Procesamiento de Transacciones En-linea. 01995 Digital Equipment Corporation. Digital. el logo DIGITAL. AlphaServer y AJO. Warehouse son marcas registradas y Whatever It Takes es una mama de servicio de Digital Equipment Corp. UNIX es una marca registrada en los Estados Unidos y otros paises. licenciada exclusivamente a través de XtOpen Company, Ltd. Digital UNIX V3.2 enAlpha es un producto de marca X/Open UNIX93. Oracle? ea una marea registrada de Oracle Corporation. Todos los demás productos son marcas o marcas registradas de sus respectivas compartas.
La ingenuidad o el exceso de confianza hace que los preciados datos atesorados durante años de trabajo se confíen a la vulnerable superficie de un disco magnético. Se piensa que siempre estarán allí, a la mano, como quien dice, en la punta de los dedos. Hasta que el más insignificante de los accidentes pone de manifiesto la dura realidad EN LA METÁFORA DEL ESCRITORIO QUE NOS PROPONE EL COMPUTADOR
su memoria permanente se descompone en cientos de carpetas que contienen una colección variopinta de documentos: textos, imágenes, presentaciones y un sinnúmero de datos que abarcan desde la tarea de los niños hasta ese importante proyecto laboral del que depende un ansiado ascenso. Los llamados discos duros, que ni siquiera existían en los primeros computadores personales, se han venido haciendo más espaciosos a medida que los programas adquieren mayores habilidades y nuevas tareas son incorporadas al computador. Un disco actual puede alojar más de mil millones de caracteres, suficientes como para almacenar unas 600 mil páginas. Aunque eso representa casi el doble de la capacidad normal de los discos duros típicos de hace un año, es muy probable que el apetito de las casas de software por programas más voluminosos y nuestros propios requerimientos de PERSONAL,
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espacio conviertan a estos discos de un giga byte en un estrecho y limitante contenedor. Tanto para el usuario individual como para las empresas, las
crecientes cantidades de datos exigen más atención en la administración de los datos. Lejos está la época en que con una caja de disquetes —14 millones de caracteres apenas— solucionábamos el problema del resguardo de los datos. En una rutinaria copia de seguridad, se necesitaría un día completo de trabajo y 70 cajas de disquetes para resguardar todo el contenido de un disco duro. Podemos entender por qué casi nadie se dedica a la sana actividad
del resguardo de datos. LA PRIMERA APROXIMACIÓN AL DILEMA DE LAS COPIAS DE SEGURIDAD ESTÁ EN LAS CINTAS MAGNÉTICAS. Se incorpora al computador una unidad adicional, del mismo tamaño que una unidad de disquete, pero con
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
El prefijo adecuado
"Me ofrecieron 400 K, pero por menos de 500 no me transo". Mil kilos, más exactamente 1.024 KB. El MB es la unidad
MEGA.
Las computadoras han revolucionado al mundo manejando un
por excelencia para la memoria de trabajo del computador: 4MB,
exiguo alfabeto de dos símbolos. Computable es todo cuanto
8MB, etcétera. Un disquete tiene 1,2 MB, lo mismo que decir 800
pueda traducirse a ceros y unos, a corrientes eléctricas que están
cuartillas. Si se trata de imágenes, el disquete a veces resulta insu-
o no están presentes, a puertas lógicas que se dejan franquear o
ficiente, aun para la más modesta conejita de Playboy.
permanecen impasibles ante un errado ábrete sésamo digital. La
GIGA.
Mil MB. Se pronuncia yiga y es símbolo de estatus. Un PC
toma de decisiones en un computador —para asignar o negar un
que se precie no trae menos de 1 GB en disco duro. El récord en
bono salarial o decidir la jugada mortal contra Kasparov—,
GB lo tiene Seagate, la empresa fabricante de discos duros, que ya
dependen siempre del valor de un bit.
ofrece uno de 23 GB.
Esos dígitos binarios se materializan como estados estables
TERA.
Casi no se oye hablar de tera bytes (miles de giga bytes)
de una memoria de trabajo o como parte de nuestra información
fuera del ámbito corporativo. No es tan raro que una base de datos
en los discos duros, en filas de dos, cuatro o de innumerables
empresarial, residente en una colección de discos duros, llegue a
potencias de dos, que nosotros aproximamos para facilitar el
la frontera de los TB. Mucho menos se habla del prefijo siguiente, el
entendimiento a los recién acuñados millardos. Como se necesitan
peta. Sólo un nerd es capaz de escribirle a su novia: "Te mando 1,5
ocho bits para representar una letra, un número o cualquier otro
peta besos".
símbolo, el octeto o byte se ha impuesto como unidad cotidiana, no sola sino acompañada por el prefijo correspondiente. KILO. Un kilo byte o KB es exactamente 1.024 bytes, dos
MICRO.
En el extremo opuesto están los divisores. Un microse-
gundo es la millonésima parte de un segundo. La celeridad de los discos duros, el tiempo medio de acceso que tardan en entregarle
multiplicado por sí mismo diez veces. Por comodidad asimilamos
al procesador una información, se mide en microsegundos. Un
el KB a mil bytes —voz usada por los yuppies cuando se habla del
disco duro rápido tiene diez ms; una unidad de CD-ROM, 300 ms.
sueldo mensual, por supuesto en devaluados y tácitos bolívares: •
capacidad para leer y grabar pequeños cartuchos de cinta, mucho más manejables que los disquetes y bastante más memoriosos. Los cartuchos de cinta han ido creciendo en capacidad, aunque un poco a la zaga de los discos duros. En la actualidad hay cartuchos de un giga byte de capacidad que pueden absorber en media hora todo el contenido del disco duro. Es cuanto menos reconfortante sentir que el principal activo de la empresa, la información, pueda ponerse a salvo en un minúsculo cartucho que podemos llevar cómodamente en el bolsillo de la camisa. Una vez que se tiene una copia de la información más sensitiva, no es necesario duplicar todos los datos de nuevo. En un determinado período de tiempo sólo un pequeño porcentaje de ellos varía. Los programas que asisten al usuario en el proceso de las copias de seguridad están en capacidad de realizar copias de incremento, reduciendo sensiblemente el tiempo empleado en resguardar la información. A medida que la capacidad de los cartuchos fue creciendo, se sucedieron cambios en las unidades de cinta y en los cartuchos mismos, lo que ocasionó un pequeño caos. Demasiadas opciones para el consumidor a la hora de adquirir los cartuchos nuevos. Esto llevó a un acuerdo entre fabricantes para la implantación de un nuevo formato de unidad capaz de leer muchos de los formatos anteriores y que se mantendrá en el futuro sin importar los cambios de capacidad. pero sólo algunas de ellas se cuelan en los mercados masivos. CD-ROM, por ejemplo, quiere decir disco compacto sólo de lectura, una redundancia obvia, como un libro sólo para leer. Antes que pudiéraLA INDUSTRIA DE LA COMPUTACIÓN ES PRÓDIGA EN SIGLAS,
mos digerir el vocablo, la tecnología vino con otra propuesta: los discos compactos que pueden ser alterados; es decir, un espacio adicional de 500 millones de caracteres por disco para emplearlo como se nos antoje. Este tipo de disco compacto necesita de una unidad especial, pero una vez que grabamos información, la misma puede ser recuperada en una unidad de CD-ROM convencional. Como las herramientas para volcar los contenidos multimedios en los nuevos CD no están todavía al alcance del gran público, el uso más inmediato que podemos darles es el de resguardar la información del disco duro. Esto lo comprendieron con extrema rapidez los fabricantes y ya están ofreciendo, para mediados de año, computadores personales con las nuevas unidades de CD, perfectamente capaces de leer los CD-ROM normales. Es importante aclarar que la velocidad de acceso a la información en las unidades de CD —ROM o no— impide que sean usadas como un disco duro convencional. Son todavía muy lentas para seguirle el paso a los veloces sistemas de la actualidad. Como unidades secundarias que guardan tras bastidores nuestra preciada información son excelentes. La última estación en discos digitales la representa el DVD —Digital Virtual Disk—, que tiene la ventaja de abarcar tanto el mercado de la computación como el del entrenamiento. Un DVD puede guardar unos tres giga bytes —seis veces más que un CD de información— y es ideal para distribuir películas en el más puro formato binario. A la larga, el DVD puede destronar a todos los CD existentes y sacar de su trinchera al padre del entretenimiento casero: el VHS. Que entre bits te veas. L2
SUPLEMENTO ESPECIAL INFORMATICA
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Destáquese de la manada.
Los tenemos tragando polvo. EPSON está a la cabeza de la tecnología del color. Y cuando usted aprovecha esta tecnología para su negocio, sus presentaciones son más profesionales, sus clientes tienen una excelente impresión de
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Danielle Chappard
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V da ■
11
l'elite y Carlos Delgado
Trabajadora y obstinada, la joven que retrató a esta Venezuela alterada era uno de los seres menos indicados para contraer el mal del siglo. Ni promiscua ni adicta, bastó una noche de amor para que la mala fortuna la inscribiera en la nómina fatal. Pese a todo, conservó siempre un temple de acero y una dulce sonrisa. Siguió adelante con la vida, atrincherada en el optimismo. Hasta el último round
LA NOCHE DEL 23 DE ENERO DE 1996, en la sala de fiestas del edificio Villa del Avila en El Pedregal de La Castellana no se escucharon risas ni música, y tampoco se lanzaron cohetes celebrando los 38 años de democracia. Sólo se oyó el llanto silencioso, discreto, de los amigos y familiares que habían ido a acompañar a Danielle Chappard Lasserre en esa, su última velada. Aquel mismo salón de pisos de mármol y paneles de madera labrada, donde tantas veces revoloteara de mesa en mesa haciendo de anfitriona de alegres reuniones, bien podía servir para decirle adiós. El grupo de contritos era en verdad variado, tanto como lo había sido la vida de aquella joven mujer —37 primaveras apenas— a quien el destino jugó la mala pasada de incorporarla a la estadística de los seropositivos. Damas de ilustres apellidos, ligadas a la familia a través de la madre, Graciela Lasserre Guinand; gente del mundillo cultural al cual ella perteneciera por derecho propio; amigos de Bernard, el padre, quien, desolado pero sin perder la compostura, recibía los pésames; la aya que vigilara las [a
travesuras infantiles, y en un rincón, apostado junto al féretro, turnidad neoyorquina— se reunieron en el camposanto de La Richard Erman, el tormentoso —y atormentante— amor de los Guairita, junto a su padre y familiares, para acompañarla en la partida final. Una cajita reunió las cenizas y unas hermosas orquíúltimos años. deas —acaso último símbolo de una existencia llena de vida— La muerte no tomó a Danielle desprevenida, pero el miedo sí. acompañaron los rezos y las lágrimas. No el suyo a la impenetrable dama de la guadaña, que era comprensible, sino el de galenos y enfermeras a un mal que mata la conciencia y diluye en el pánico el hipocrático juramento. La DANIELLE ERA UNA CRIATURA DELICIOSA. Desde muy niña tuvo agonía, de por sí dura, se tornaría insufrible ante los desplantes del una especial manera de comprender la realidad que la llevó a personal paramédico, aterrorizado por la posibilidad del contagio volcarse hacia los demás. Siempre se vio rodeada de incontables amigos —muchos de ellos sólo de forma nominal, eso pasa—, pero —poco probable si se toman las precauciones del caso—, y de la burocracia administrativa de la clínica que, aduciendo "medidas de la vida le depararía pocos amores, intensos eso sí, y también fatales. Criada en un hogar cosmopolita, bilingüe por demás —el padre, seguridad", varias veces la trasladó de habitación para al final Bernard Chappard, representante de Veuve Clicquot Ponsardin ubicarla —paradojas de la vida— en el piso de las parturientas. para el Caribe, se dirigía a ella en francés, mientras el resto de la coMas tampoco con el último estertor llegaría la paz ansiada. Para tidianidad transcurría en español—, Danielle creció con perfecto nadie es secreto que las víctimas de sida son rechazadas por las dominio de ambos idiomas, e inclusive de un tercero: el inglés, oblifunerarias y para evitar el peregrinaje se escogió para el velorio aquella habitación de feliz memoria. Y es que la ignorancia y el temor al VIH —que no hace distinción de raza, credo, condición social o sexo— son tan grandes que inclusive, ya en el postrer momento de la despedida, y quizás sorprendido por la decisión de convertir en cenizas aquel cuerpo tan lleno de vitalidad en otra época, el presidente del Cementerio del Este, Alejandro Kauffman, preguntó si cremaban el cadáver debido al virus, como si éste se transmitiera por el aire y la disposición tuviera carácter sanitario. Entonces, vista la situación, ¿cómo asumir de forma digna y honesta la enfermedad? ¿Cómo gritarle al mundo " ¡tengo sida!" sin que ello signifique en alguna medida el desprecio, la maledicencia, la especulación y sin que se niegue luego el trato, el saludo, la presencia, la mirada incluso? Más o menos elaboradas, quizás Retrato del artista adolescente expresadas con palabras distintas pero de igual manera contun- gante de las transacciones. Los años de estudio en el colegio Frandentes, interrogantes similares rondaron, con seguridad, la mente cia, las temporadas vacacionales, las remembranzas, la vida entera, de Danielle Chappard antes de informarle a sus amistades más parecen discurrir en esa mezcolanza de lenguas. próximas, pocos días antes de morir, que era seropositiva y estaba Así anota sus más antiguas memorias en cuadernos que no conen la fase terminal. No fue, en ningún momento, una decisión fácil, cluye nunca pero que revelan una permanente actitud reflexiva. En como tampoco lo fue la de promover la sugerencia pública del uno de ellos, cuadriculado y de tapas rojas, puede leerse, escrita en una caligrafía de aires infantiles y sin fecha, la siguiente nota: "Nací obituario, de sustituir la ritualidad florida de las coronas y el entierro por la cremación y la donación, en su nombre y por su en Caracas en 1959, de padre francés y madre venezolano-europea. memoria, de recursos para la Fundación Amigos por la Vida, Mis recuerdos de infancia son muy difusos y por algún motivo que desconozco, uno de los que siento más lejanos es la llegada de institución que adelanta acciones en favor de los sidáticos desde hace ya algún tiempo. La popularidad de la que gozara en vida Josefina a la casa, aunque la veo entrar como si fuera ayer. De mono sirvió para otorgarle fuerza a la iniciativa: apenas 500 bolívamentos y lugares anteriores a ese hecho, quizás la casa de Lausana, res en un sobre anónimo dieron fe de un único, humilde, pero los pasillos subterráneos donde se encontraban la cocina y los cuartos de servicio, el ascensor que subía por la comida, el timbre bajo solidario gesto. La tarde del 24 de enero de 1996, unos cuantos amigos —pocos la mesa y la casa muy alta de tante Alice. También tante Susane, y Miriam, a quien se le escribía en la mano. La silla alta de madera en verdad si se evocan los días cuando Danielle era miembro reconocido del círculo fotográfico nacional o cuando reinaba en la noc- donde me daba la comida mami, las bañeras con cortina, la pileta 60
EXCESO ABRIL 1996
techo con un pie de cada lado, o en el armario oscuro donde alguna vez me encerraron para castigarme...". ¿Cómo podía ser la existencia de una niña de familia acomodada, que contó con la mejor educación, la bondad —o la tragedia— de ser única hija de un matrimonio feliz, y que no tuvo que matar al padre mítico ni elaborar complicados discursos para explicarse las neurosis cotidianas? Primero el colegio Francia, luego el colegio Las Palmas; desde temprano el gusto por coleccionar, amigos inclusive. Un afiche colocado en la puerta del baño del apartamento que habitara en El Pedregal —a pocos pasos de la casa paterna— da claras pistas de cómo concebía la vida: un micrófono en primer plano se ofrece a un rostro invisible, mientras una muchedumbre mira desde un segundo plano el acto íntimo de afirmación que el texto revela: "Para ser popular hay que ser especial". Y ella en verdad lo era. Especial, en el caso de Danielle, pareciera traducirse en una cualidad que integra autenticidad con vitalidad, sencillez con carisma, dulzura con fogosidad, romanticismo con los pies sobre la tierra. Y aunque la descripción pudiera ser extensa, han de ser señalados los detalles que la hacían tan extraordinaria: el innegable
Nunca perdió la sonrisa Con Bernard, en tiempos más felices
Algo hubo de fatalidad, más allá del azar de contraer el virus del jardín donde nadaban peces rojos, el cuarto de alguien que murió o el escritorio del tío, las rosas del jardín.... De la Baule conservo pocos recuerdos: el agua muy fría, el jardín de pinos y vagan'. ente la casa y una avenida de pinos. Puedo evocar a mi abuelo Marcel sentado en las escaleras del baño del patio de Vitry haciéndome figuritas de papel, y quizás, de manera vaga, en su taller; la serre de vidrio me fascinaba. Me encantaba ir a la huerta con mi memé y la tienda de cueros, me fascinaba esa tienda. No recuerdo nada de la muerte de mi abuelo a la cual, al parecer, asistí. También me gustaba mucho ir al mercado con mi abuela, o a la tienda de periódicos en el boulevard, cerca de la carnicería donde ella me compraba unas metras muy grandes. Me encantaba la sopa de verduras que preparaba, y los petit suisse, y los pain au chocolat. La cave donde mi abuela lavaba la ropa era maravillosa, pues había muchas cajas donde registrar. Mi abuela tenía un gallinero que me hacía delirar. Recuerdo a Kiki, el gato gris, pero no recuerdo a Laurence en esa casa. Puedo pensar en alguna cena con toda la familia o en el colegio donde estudió mi padre, que se veía desde las ventanas del cuarto; o en los tilleul de la acera, o en el cabinet, que era un pasillo largo y estrecho donde me gustaba treparme hasta el
talento artístico expresado a través de la lente fotográfica, la insaciable disposición para los amigos, el afán de coleccionar —siempre taxidermista, desde un ángulo acaso rayano en el minimalismo ecológico—, el amor por la naturaleza, por las plantas y, sobre todo, por las orquídeas. También, una forzada aptitud para los negocios, acaso asumida con la misma voluntad con que se acepta un reto, en este caso frente a la circunstancia de haberlo tenido todo y de no por ello dejar de forcejear para ser dueña de sí misma más allá de las circunstancias. El amor por el padre y, al mismo tiempo, el permanente conflicto con él. Y, como corolario mampuesto, la enfermedad y sus implicaciones. Algo hubo de fatalidad, más allá del azar de contraer el virus. La grabación —salvada a medias, como resto de un naufragio— de una conversación sostenida con un astrólogo pocos años atrás da cuenta de una psicología profunda, sí, pero también del velo inexorable que el destino tiende para erigirse, aun mucho después de la pagana antigüedad, como el más poderoso de los dioses. Allí, frente a alguien que no tenía nada que perder, ganada la serenidad, se oyó la voz de los arcanos: "Tú no eres racional-mental sino más bien intuitiva. Venus en Géminis te dota de una gran capacidad histrióABRIL 1996
EXCESO
61
En 1985 parte a New York a estudiar en Parsons College, donde tomará cursos de arte italiano, artes gráficas y fotografía nica. Tus amistades están mal influenciadas por Plutón y recibirás halagos que encubren puñaladas. Plutón en Virgo anuncia una amiga perversa que tiende a aplaudirte pero que te traicionará. Es necesario que elimines el menudeo (la producción artística en pequeña escala) y trabajes a niveles de alto vuelo. También es importante que podes los elementos materiales en tu vida: debes donar o vender los objetos que representen lastre, abrir espacio para cosas nuevas. Hay un bloqueo de tu fortuna a causa de Plutón". Y por último, la sentencia: "Tus amores te son fatales". No hubo yerro. de quien fuera su primer y único esposo, André Benezech. El escenario no pudo ser más propicio: la estación de esquí de Courchevel donde fue a reunirse con su padre, quien disfrutaba allí de unas vacaciones invernales. El entrenador habitual de la muchacha no estaba disponible, pero el joven André sí. Fue de esa manera como la fortuna los unió. Se enamoraron y luego de vivir juntos y amarse con la tierna irresponsabilidad de los jóvenes, se casaron. Por él, Danielle abandonó todo, amigos, padres incluso, en 1977.
TENIA DANIELLE 18 AÑOS CUANDO CONOCIÓ Y QUEDÓ PRENDADA
62
EXCESO
ABRIL 1996
No fue, al parecer, una mala relación. Por el contrario, Chappard comenta que incluso fue benficiosa para la joven, pues despertó en ella —y en él mismo— el interés por la macrobiótica y el misticismo oriental. Entonces, Danielle hubo de despojarse de las bondades y comodidades a las que estaba acostumbrada; tuvo que trabajar, valerse por sí misma, apoyar a su pareja. Hay quienes la recuerdan vendiendo artesanía en aquel París de los ochenta, o en Caracas, al frente de una tienda naturista que no tendría demasiado éxito. Pero, ¿quién ha dicho que es allí donde reside el secreto? Una traición de André —léase infidelidad conyugal— dio al traste con la relación. Danielle volvió a casa, como el hijo pródigo, buscando una oportunidad para rehacer su vida, culminar una carrera, ganarse el sustento (fue siempre su obsesión), estabilizarse; en fin, el camino del compromiso. Es así como en 1985 parte a New York a estudiar en Parsons College, donde tomará cursos de arte italiano, artes gráficas y fotografía, y donde demostrará un especial talento. Tan fuera de lo común como ella misma. En ese mismo entonces se cuela, sin advertirlo, la desgracia. Danielle entra en contacto con un joven español, Ramón, con quien,
en parte para olvidar a André y en parte para continuar con la reconstrucción de sí misma, comienza a salir en el sentido más amplio de la expresión. No se cuida lo suficiente, tampoco él —quizás nadie lo hacía demasiado en aquella época, pese a que el tristemente célebre flagelo del siglo ya había cobrado algunas víctimas famosas. No se sabe a ciencia cierta si el muchacho en cuestión había mantenido relaciones homosexuales —eran los tiempos en que aún se consideraba al sida como patrimonio exclusivo de los gay—; lo que sí consta es que en alguna ocasión había utilizado la temible hipodérmica de los amigos de la heroína. En fin, que Ramón era portador del virus y, en una relación heterosexual —de esas que el común de los mortales considera inofensivas, al menos en lo que al HIV respecta—, contagió a Danielle. Corría 1985, pero ella no se enterará sino dos años después, en 1987, cuando a causa de un retraso en la menstruación decide hacerse una prueba de embarazo.
La foto - objeto, una forma de impresión
Es Bernard quien la acompaña. Se descarta la gravidez, pero se descubre la enfermedad. Fue en ese mismo instante, al saber los resultados del examen, cuando Danielle decidió ocultar al mundo el mal que la aquejaba. Cuidarse, sí, cómo no. Pero sin dejar que la sentencia que pesaba sobre ella significase una merma del propio ser. Todos vamos a morir, es una ley infalible, sólo que ella conoce las formas posibles, y más o menos en qué momento. Y nadie, al final, se entera: tanta era su vitalidad. Un año después de la terrible noticia, Graciela Lasserre de Chappard, su madre, muere en México, donde la familia solía pasar buena parte del tiempo. Con ella se reunió recién ahora, como ceniza que retorna a la ceniza.
DESDE LOS DÍAS DE PARSONS, AUN ANTES DE SABER QUE ESTABA INFECTADA, Danielle había venido desarrollando su talento artístico a través de la fotografía. En 1989 comienza a trabajar en una técnica para fijar las impresiones en cajas de madera, elaborando con ellas objetos artísticos de claro corte minimalista, pero dotados de un sentido particular. Como fotos-objeto atraen la atención de Anne Horton, importante crítica de arte estadounidense, al igual que la de varios maestros de la fotografía. Ese mismo año verá la luz el libro Venezuela alterada, con el cual obtiene el primer galardón en la novena edición del premio Luis Felipe Toro que otorga el Consejo Nacional de la Cultura. Ha alcanzado el reconocimiento. Homenajes, entrevistas, reseñas en la prensa donde expresa su absoluto compromiso con esa serie de estampas convencionales tratadas de una manera y con un lenguaje que para nada lo eran: las imágenes votivas del país —playas, iglesias, banderas, iconografía sentimental del venezolanismo, héroes y villanos— surgen trucadas, vueltas reverso de un espejo que no miente en la confusión o el laconismo. Como complemento, las frases que interpretan la realidad desde el genio o el ingenio. "Se trata de toda mi infancia. Las playas kilométricas, salvajes, que me gustan más que los llanos, donde uno está siempre corriendo el peligro de que lo piquen las culebras", dirá a Josune Dorronsoro (también fallecida, no hace mucho) en una entrevista. Allí también dejará claro el sentido que tiene para ella el trabajo artístico: "Lo que pasa con la fotografía es que es un medio como, digamos, el óleo o la acuarela o el carboncillo. Copiar literalmente lo que estoy viendo me aburre un poco. En cambio me divierte explorar, ver hasta dónde puedo llegar. Este trabajo (el de Venezuela alterada) responde a una búsqueda personal sobre qué es realidad y qué no, sobre si el sueño es realidad o no. Para mí la vida es un poco lo que tú quieres ver en ella. Uno puede recrear la vida cuando le dé la gana, con sólo imaginarla". El trabajo continúa mientras siga la vida. Danielle proseguirá estudiando, conocerá a un maestro, Pedro Maxim, quien la tomará como asistente y le enseñará a fotografiar obras de arte. Con esa formación participará en un proyecto ambicioso: realizar las fotos que ilustrarán dos libros editados por el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (1991) y la University of Texas Press (1992) sobre la llamada Escuela del Sur. Ha descubierto una vocación, pero no se entregará a ella de forma más fecunda, pues nuevamente la obsesión de ser independiente y el entusiasmo por los negocios volverán a interrumpirla, esta vez de la mano del amor, que de nuevo la convoca a una cita con el infortunio. Una vez más su padre funge de involuntario Cupido. En 1988, Bernard conoce en New York a Richard Erman, dueño de un renombrado centro nocturno en París, el Bus Palladium. Poco tiempo después, en una cena ofrecida por Richard Picasso y Michelle Vasarely, a la que asisten padre e hija, ella conoce al empresario. El flechazo fue instantáneo.
No
TARDARÍA LA NOTICIA DEL MATRIMONIO en aparecer en las páginas sociales del extinto El Diario de Caracas. "Danielle Chappard Lassere, otrora ganadora del Premio Nacional de Fotografía e hija del importador de champagne Bernard Chappard, se casó en fecha 01 ABRIL 1996 EXCESO
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Crearon un establecimiento que marcaría pauta en la oferta nocturna del Soho de fines de milenio: el Kaptain Banana reciente con el magnate francés Richard Erman, con quien vivió un prolongado romance que floreció en New York. Erman, nacido en París, es uno de los más exitosos hombres de negocios y es propietario de la famosa discoteca Paladium. La boda, que se celebró en la más estricta intimidad, tuvo como escenario la paradisíaca y romántica isla de Bali", escribía Ramón Darío Castillo el 5 de agosto de 1991. Erman, valga la aclaratoria, no es originario de la Ciudad Luz, sino de Siberia. La nota exhibía una foto de los dichosos contrayentes. Ella, sonrisa de Mona Lisa; él, inclasificable. Richard —si es que en realidad era ese su nombre, pues parecía tener tantos pasaportes como calcetines— no sólo no se casó con Danielle, sino que además ya lo estaba. La Interpol lo buscaba por todas partes, a causa de diversas demandas por fraude y evasión de impuestos en varios países, incluido el galo. No fue, sin embargo, semejante cosa óbice para que la feliz pareja se estableciera en New York. Allí incursionarán en los negocios, en este caso, un establecimiento que marcaría pauta en la oferta nocturna del Soho de fines de milenio: el Kaptain Banana. Quienes aún recuerdan el exitoso local de los Erman-Chappard, singular mixtura entre cabaret, boite y restaurante, evocan la figura 64
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de Danielle moviéndose diligente entre mesoneros y proveedores, repartiendo sonrisas en medio de un público de la más variada naturaleza, y, por encima de todo, tras los espectáculos travesti de alta calidad de Jean-Marie Riviére, legendario maestro de ceremonias del Alcázar de París. Simpatía en ristre, afecto a flor de labios, sacerdotisa de su propio templo del placer, se desvivía atendiendo cada noche, durante meses enteros, la fiesta inagotable, el rito lunar de saberse vivos del modo en apariencia más estéril. Para Bernard, la experiencia del Kaptain Banana, si bien fue fundamental para Danielle, pues le hizo sentir que por una vez tenía éxito en el mundo del dinero, también minó considerablemente su salud, acelerando una serie de factores que más pronto que tarde rompieron el precario equilibrio de sus defensas. Ocho años después de haber contraído la enfermedad, en 1993, Danielle ya no daba más. Tampoco el Kaptain Banana: la pésima administración de Erman acabó con el fabuloso night-club de la misma forma que el VIH lo hizo con su simulada cónyuge.. Hacia finales de 1994 sólo quedaba la resaca. Regresaron a Caracas, para instalarse en el apartamento de Danielle. Las relaciones con Bernard habían alcanzado el punto más
álgido. Una suma de acontecimientos domésticos, muchos de ellos centrados en la discusión acerca de la dudosa solvencia del marido en los asuntos con la justicia, irrumpieron en los diálogos, cada vez más amargos. Pero ella no veía —o no deseaba ver— las evidencias que señalaban al hombre que amaba, y que a la hora de la verdad se fue tal como vino, sin exhibir, ya al final, una mínima solidaridad con la mujer que lo quiso tanto como para mentir a todos. No fueron pocos los galenos que auscultaron a Danielle durante casi una década de padecimiento. Un médico de Hannover, el doctor Turk, pionero en la aplicación de una terapia integral —hoy en día es de amplia aceptación en el tratamiento contra el sida— que consiste en reforzar el sistema inmunológico, centrándose más
Fotografiar obras de arte también le apasionaba
en ello que en el ataque del virus con fuertes medicamentos como el AZT o el DDI, fue uno de los primeros en atenderla. También fue vista en el Instituto Pasteur por la asistente del profesor Montaigne, pero se negó a continuar el tratamiento. Si a ello se suman los trasnochos durante la época de gloria del Kaptain Banana en New York, la tensión emocional de tener que declararlo en quiebra y los roces —que debe haberlos habido— con Richard, no es de extrañar que de repente, la luz de su vitalidad parpadeara para opacarse en forma vertiginosa. En Caracas tuvo que ser hospitalizada en varias
ocasiones. Primero en la clínica La Floresta, después en el Centro Médico de San Bernardino. Una tropa de doctores de alto nivel, constituida por Jorge Murillo, Antonio Guzmán Blanco, Alí González y Ana María Cáceres, la cuidó día y noche. Mientras estuvo recluida, Danielle siempre dio muestras de una singular entereza, nunca se quejó ni perdió el buen humor que le era habitual. Por su parte, Richard fue distanciándose poco a poco. De todas maneras, ya eso no parecía importar, tampoco hacía falta. Ella sabía lo que sucedería, había leído todo lo concerniente al tema y estaba bien documentada al respecto. Y aunque fue dejando las cosas en orden, no hizo de ello un drama adicional. La vida seguía, aun cerca del apagón final. Fueron días aciagos que estrecharon los lazos con Bernard. Horas que se ocuparon en el cultivo de orquídeas —su más reciente pasión— en una terraza construida en el penthouse familiar. Fue entonces, a la luz del ocaso, cuando se le ocurrió que ya no debía mantener oculta la enfermedad. Comenzó con una amiga que fue a visitarla a la clínica. "¿Qué es lo que tienes?", preguntó. "Sida", respondió Danielle. La respuesta firme, tajante, no dejaba lugar a dudas; sin embargo, fue recibida con incredulidad, hasta que la evidencia se impuso. Siempre devota del prójimo, se negó a permanecer indiferente ante una realidad que le atañía de forma directa. Así entró en contacto con la Fundación Amigos de la Vida, para enterarse de la situación y para ver cómo era posible ayudar. El último gesto solidario lo tendría al solicitar, en el obituario, donaciones para el organismo no gubernamental. La inquietud la heredó Bernard, quien ha proseguido en la búsqueda de financiamiento para esa institución, acogiéndose a la figura del anonimato a fin de que quienes colaboren no se sientan comprometidos. Los DÍAS PREVIOS A LA MUERTE DE DANIELLE, Bernard debía ir a México, pero la muchacha sufrió una recaída y se vio obligado a suspender el viaje. Había entrado en la fase crítica. No la abandonó un solo instante durante la agonía. De repente, un suspiro profundo. Todo había terminado. Observó aquel rostro querido, aún alterado por el esfuerzo y, quizás musitando una oración, le dio un masaje en los pies. Danielle le había dicho que era necesario ayudar a la gente a bien morir, porque abandonar el cuerpo siempre daba miedo. Al volver a mirarla notó que la rigidez del rostro había desaparecido y que al fin parecía liberado de toda angustia. Había partido. "Danielle me dio una gran lección", comenta Bernard Chappard transido por el recuerdo. "Nunca pensé que ella tuviera fuerza suficiente para afrontar todo esto. Pero lo hizo, y con ello me enseñó a mí". En cuanto a Richard, alzó el vuelo poco después del funeral, para ser detenido por la Interpol casi de inmediato en una isla del Caribe. Mientras, los amigos que estuvieron con ella en los buenos y los malos ratos —Sophie Beltrán, Alexander Apóstol y Fran Beaufrand, entre otros— la recuerdan todavía con el dolor fresco. Cecilia de Torres, mentora artística en New York, la siente como una pérdida propia y para evitar que su obra caiga en el olvido está tratando de recuperar el último trabajo fotográfico de Danielle. Mientras, al otro lado del túnel, ella quizás haya encontrado la paz que tanto ansiaba, y con sonrisa plácida, aguarde. Después de todo, no es más que un hasta luego. L ABRIL 1996 EXCESO
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tierra de jueg° 'o' lodeveneno atodoeimes
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El rincón del fusil Cabales cantos a Córdoba
De la A a la
Labor omnia vincit improbus
Epitafios Se busca
Tatiana Capote
tierra de jueg°
achico° Diabla'
Sugerente nombre: Tatiana Capote. Despuntes y desplantes: primera finalista en el Miss Venezuela en 1979, se contaba entre las favoritas a coronarse como Miss Mundo hasta que crispó la flema inglesa mostrando una estentórea zona pudenda. Veredicto: descalificada. Retornaría a empaparse —lágrimas mediante— en rosados seriales televisivos. Chica Electra: "Lo que son las cosas: hice de hija de Raúl Amundaray en una novela y hace poco fui su esposa en la serie Angelito". El crecimiento: "Desde el Miss Mundo hasta ahora (1984) he subido diez kilos, pero no estoy tan gorda como me veo en pantalla: la televisión agrega seis kilos. Me gusta comer; claro que me agrada mi trabajo y pienso en el público, pero no sirvo para estar sacrificándome: soy un ser humano y quiero disfrutar la vida". La ética: "Aprecio el trabajo porque uno se embrutece si se queda todo el tiempo en la casa. Lo único que me molesta es que me acosen en la calle". El admirado remite: "Te escribo para decirte que, con o sin llantos, más sin que con, estoy contigo, como si fuera tu más codiciado pañuelo. Comprendí que tus lágrimas no son de cocodrilo, ni siquiera de despecho, porque tú, gracias a dios, de despechada no tienes nada, son de utilería y ante esta situación sólo dan ganas de llorar. Siempre a tu orden: Miro Popic". ¡Adiós lentejuelas!: fue vista, tiempo hace, entre desvencijados bastidores de un canal de televisión.
—JC
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Compositores de boleros No imaginaron nunca aquellos románticos músicos que dieron luz al dulcísimo género que esas melodías —que marcaron época y fueron celestina y testigo de tantos amores— mantendrían vigencia con el discurrir de los años. Para los enamorados no hay brechas generacionales, y las composiciones de Agustín Lara, Armando Manzanero y tantos otros siguen dando la hora cuando —y con todo a media luz— de susurrar al oído bellas palabras se trata. Mas, aquel cadencioso ritmo que lanzara al estrellato a Los Panchos, Lucho Gatica o Chucho Avellanet, por sólo citar algunos, no ha permanecido incólume a los estragos del tiempo y ha sufrido ciertas —no muy afortunadas— variaciones.
a' la a
Cantantes de salsa erótica Lo de salsa es discutible, y lo de erótica, sin duda, también. Pero lo es menos que la nueva generación de vocalistas salsosos ha descubierto, al ritmo de los timbales y la tumbadora, un filón dorado en el bolero. Las aterciopeladas tesituras de los cantantes de antaño, aquel sabor a despecho y a botiquín, han sido sustituidos, en las voces agudas y desafinadas de algunos jovencitos, por dudosos arreglos que intentan imprimirle el viejo sabor a este nuevo híbrido que no es chicha ni limonada.
Felipe González Bis, por poquito
Boris Yeltsin Salvador de Chechenia
Hidrocapital Perdió la huella en el desierto
Antonio Luis Cárdenas No me amenacen
Teodoro Petkoff Cambió la seña
Juan Nepomuceno Garrido Trabaja que algo queda
tierra de jueg°
separados oupurauuo (Sugerencias para completar al libre albedrío)
11:0 ESTAC 0 NI IES SC,C IAL ES Aliento para resistir un galopante desempleo
No perdona la empresa un momento de locura
B
Curita para los conflictos obreropatronales Dolor de cabeza en Fedecámaras Enfermedad crónica del sistema Fondos de Capitalización Individual Gobierno, promotor de la desacreditada panacea H Incremento de incentivo para desanimados trabajadores
o Pago doble
Q Resaca de incrementos salariales Sindicatos, a fuego lento
Marina Maximovich. Magazine a primera hora
Imelda Cisneros, prueba femenina en Fomento
Gioconda Espina, fomento del feminismo a toda prueba
Luis Fernández, torcida senda en
Willem Defoe, sonrisa torcida en
Cruz de nadie
El cuerpo del delito
Claudia Schiffer, entre la magia y las pasarelas
Valeria Mazza, magia de pasarela
T Un verdadero adefesio, según Juan Carlos Larrañaga, profesor de recursos humanos del Iesa Volatilizar las prestaciones, la otra cara de la moneda (devaluada)
Ley de doble filo
X Y
Mayor inflación
z
K
Viviana Gibelli, cantando quirpas a deshora
El niinnán luan 1.11 rulbull uu: luan García Lorca a Séneca
No sería inverosímil que el granadino, elegido por las musas y desgraciado por los dioses, Federico García Lorca, haya tenido noticia de cierto poema apócrifo atribuido a Luccio Anneo Séneca. Los compatriotas se asemejan, a casi dos mil años de distancia, a la hora de conjugar la memoria de la andaluza Córdoba. Ambos coinciden en estribillo y sentimiento.
Séneca:
Córdoba, lejana (...) Córdoba... y tardarás mucho en conocer y dolerte de mi desgracia... García Lorca:
Córdoba Lejana y sola. ¡Ay que la muerte me espera, antes de llegar a Cordoba!
al al natpur nacer ABRIL 1996 EXCESO
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Historias de la locura corriente DE MALA EN LAS NOVELAS A AUTORA DE NOVELAS MALAS DIEZ PELOTEROS MEMORABLES
Son venezolanos y dejaron constancia de su virtuosismo y tenacidad en las Grandes Ligas
1 Alfonso Chico Carrasquel. Inauguró el exodo de criollos al gran patio del Norte. Una leyenda viva.
2 Oswaldo Guillén. Se estrenó en la gran carpa como novato del año.
3 Luis Aparicio. Auténtico recordman. Fue el primer nacional en ingresar al Salón de la Fama.
4 Andrés Gato Galarraga. El único en ostentar un título de bateo. Es el ídolo en Denver, Colorado.
5 César Tovar. Todo un utility. Se desempeñó con maestría en las nueve posiciones del terreno de juego.
"No me llames pimpollo", dijo ella con furia. "No soy el pimpollo de nadie. Ni tuyo ni de nadie". "¿Qué pasa?", preguntó él. "Tú no eres así. ¿Qué sucede, Venetia?". "Tú eres gay, ¿no es así, Alain?", preguntó ella más serena. "Tú sigues siendo gay después de tantos años"
6 Víctor Davalillo. Un libro de marcas inalcanzables al bate.
7 Jesús Manny Trillo. El mejor jugador en los play offs de 1981. Impecable con el guante.
8 David Concepción. Integrante los Rojos de Cincinatti en los años setenta, espera un puesto de honor en el Salón de la Fama.
9 Omar Vizquel. Shortstop de los Indios de Cleveland, ganó el Guante de Oro tres años consecutivos.
10 Antonio Armas. De prodigioso swing, fue el primer venezolano en titularse como campeón jonronero. 70
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e esta suerte va el arte dialoguista de una escritora que hace recordar a Hemingway con sus bravuconadas y a Capote en la laxitud con que retribuye a los editores. Claro está, dada la muestra, que la novelista de marras no lleva ni un átomo del talento de sus involuntarios inspiradores. Quien rubrica el extracto encomillado —cuesta creer tan sólo que haya sido capaz de empuñar una estilográfica— es nada menos que Joan Collins, recordada por el poco disimulado autorretrato de lúbrica vampiresa que interpretara en aquel bodrio televisual, Dynasty.
El episodio que centra su personaje ahora es en la vida real y tiene que ver con el desembolso que la casa editora Random House le hiciera por la bicoca de un millón 200 mil dólares como anticipo de honorarios correspon-
dientes al pergeño de dos novelas. A través del recurso tribunalicio, la empresa exige el retorno del dinero pagado en adelanto por lo que al final resultó ser una basura, es decir, los novelines presumiblemente escritos por la Collins. Una agente literaria que alguna vez trabajara para la estrella devenida autora admitió acerca de una de las obras en cuestión: "Le falta frescura". Pero la actriz responde con desparpajo al requerimiento de los editores: "Ya no tengo el dinero. Lo gasté. Aunque un millón de dólares parezca mucho, la cosa es que ya no lo tengo". No podía faltar la nota melodramática en un enredo que involucra a la diva que popularizara aquel avieso rol de Alexis en la mencionada soap opera. Una escena en la corte, como en la TV, donde Collins, sentada en el estrado de los testigos, es interpelada por un soberbio abogado: "¿No le da vergüenza?". Acto seguido, como tantas veces lo hiciera en cámara, la dama invocó la acción de sus lacrimales y bajó del estrado enfurecida. Más tarde declararía a los reporteros a las puertas del tribunal: "Ni siquiera a los asesinos los tratan tan mal". — New York Magazine
Dr. Jekyll! Mr. Hyde José Ramón Lazo Ricardi "Lazo Ricardi emite opiniones sin conectar la lengua con el cerebro". (Santiago Georges, Exceso, marzo 1996)
"Sus primeras experiencias como escolta las tuvo al formar parte de la custodia del presidente francés Charles de Gaulle". (El Nacional, 26-2-1994) "El próximo director de la PTJ es un policía formado integralmente desde detective en esa institución, de donde fue jubilado. El último cargo que ocupó fue comisionado general o subdirector". (El Nacional, 26-2-1994) "El comisario jefe Lazo Ricardi, quien estuvo durante siete años como jefe de la escolta de Rafael Caldera, ha regresado al servicio activo del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, donde será ascendido en el curso de los próximos dos meses al grado de comisario general". (El Nacional, 20-9-1996) "No permitiré presiones y el día que haya alguna, diré chao para vivir como un jubilado. Acepté este cargo porque conozco el plan de seguridad del nuevo gobierno, trabajé en él, y creo que esta gestión está ganada para rescatar valores fundamentales del país, éticos, morales y administrativos, por ejemplo, en la lucha contra la corrupción". (Lazo Ricardi, El Globo, 5-4-1994) "Los comisarios de la PTJ, José Ramón Lazo Ricardi, Eleazar Cuotto Rendón, Pablo Simoza y Jesús Gómez Avila, acusaron por difamación e injuria y simulación de hecho punible al abogado Julio César Ferrer Chuecos, cuñado de Rogelio Castillo Gamarra, uno de los desaparecidos de Coro, por haberlos señalado como involucrados en ese hecho que la PTJ viene presentando como fuga desde el 2 de mayo". (El Nacional, 22-6-1982). "Me correspondió la satisfacción de haber sido designado, en 1971, jefe de la escolta civil del entonces presidente de la República, Rafael Caldera. Era la primera vez en la historia del país que un funcionario policial de carrera cumplía con esa delicada función". (Lazo Ricardi, El Nacional, 6-11-1988).
"I lan pasado 36 años desde que la Pi] fue fundada y ni siquiera cuenta
con un edificio propio. Fi de Parque ( :ara bobo> es un rancho". (Lazo Ricardi, 1I Nacional, 9-7- 1 994). 11 hampa no se combate sólo con represión - . (Laz ► R rdi, 1.1 (;lobo, -
I 99 4 )
"11 comisario Lazo Rica rdi, quien Mina como subdirector en catat.ter de comisionado, dijo a los pe; iodistas que el traslado de Alvarez, 1)( miínguez es una medida adminisi rativa debido a la escasez de personal por la cual atraviesa la P 1 J. 1,a explicación no es Suficiente, porque esto indicaría que esa institución esta más interesada en lo administrativo que en resolver los casos que, siendo graves, señalan a sus mismos funcionarios como presuntos violadores de la ley". (()mar Arenas (:andelo, l a Nacinnal, 25 5 su
-
-
1979) "Muclw, I uncionarios de la 191 han sido destituidos por abandono del cargo y para justificarlo presentaban reposos médicos que decían que no eran aptos para desempeñar SUS funciones; pero los sorprendíamos in fraganii bebiendo, atracando o robando vehículos. Cito el caso de un funcionario que exigía como condición para soltar a un padre de familia preso, acostarse con su hija. Fue expulsado inmediatamente - . (Lazo Ricardi, la
Nacr,,n,d, 7 i-1996) -
(.(mtisarios José Ramón Laxo Ricardi, Eleazar Walter Rondón, Pablo Simoza y Jesús González Avila son, cuanto menos, encubridores en la desaparición de los presos Rogelio(ast illo ( ;amarra y And res A velino Colina, a quienes la 11•1 ha dado como fugados desde el 2 de mayo". (Julio César Ferrer, F,/ Nado 19-
1982)
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G11111 DE CARACAS YANTAR AKELARRE. Repertorio vasco de un
barroco subido. Más o menos pantagruélico. Tiene la buena pro de la bohemia, de brujas (por supuesto) y ejecutivos. El nombre viene de San Sebastián. Alcabala a Puente Anauco, Edif. San Thomas, Candelaria. Telfs. 571.5921 y 577.9619. 4D ARA. En las alturas y bajo un mismo techo, los misterios del arte coquinario japonés y el cosmopolitismo de la no tan nueva world cuisine de origen californiano conviven en completa armonía. Paredes en tonos pastel y sillas curvilíneas firmadas por Philippe Starck completan el cuadro. El chef Edgar Leal logra lo que otros, en la capital, no pudieron (Primi, Zuma). Felices combinaciones con diversos acentos —mexicano, nipón, chino— sobre la sólida base de una bien aprendida ortodoxia culinaria francesa, huella perceptible de las
O
Establecimiento consolidado cu-
yo conjunto de virtudes universales ha mantenido un alto promedio a lo largo de los años hasta convertirlo en una institución
O
Establecimiento cuyas virtudes
específicas más sobresalientes lo han elevado a través del tiempo a un lugar de particular consideración
S
Establecimiento reciente, o más
o menos reciente, cuyas virtudes uni-
versales o específicas, individualmente o en conjunto, sedujeron desde el primer momento
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enseñanzas de sus maestros en estas tierras (Robert Provost, Pierre Blanchard, José Rafael Lovera) y las caleidoscópicas sazones adquiridas hace no mucho en la Gran Manzana y en Madrid. Centro comercial Lido, piso 8. Telf. 953.3270. O AVENTINO. A lo largo de 30 años, la familia Riocci ha afianzado el prestigio de esta casa basándose en un servicio de gran escuela, una bodega de respetables dimensiones (con prestigiosos frascos de memorables añadas entre sus 17 mil botellas) y la fidelidad a la tradición culinaria francesa. La presencia esporádica de chefs invitados, de la categoría de Alain Ducasse y Michel Rostang, oficiando aquí por unos días cada vez, ha contribuido en los últimos tiempos a reforzar una imagen pública conseguida a fuerza de seriedad y constancia. Av. San Felipe con calle José Angel Lamas, La Castellana. Telfs. 263.4236 y 257.5422. AVILA TEI. El más longevo de los japoneses caraqueños sigue vigente a pesar de la enorme competencia de una multitud de recién venidos. Calle Guaicaipuro, entre Pichincha y Casanova, El Rosal. Telf. 952.0030. Fax 952.0125. O BAR RASQUE. La veterana Blanca Royo demuestra que, naciendo en el País Vasco y ejerciendo en un minúsculo fogón, se puede alcanzar la cima. Pescados ejemplares. Alcabala a Peligro, Candelaria. Telf. 576.5955. Bocu. Creaciones culinarias de venezolano acento algunas y francesas otras han sabido atraer a la créme de la sociedad caraqueña a este informal comedor. Los sába-
dos abre solamente en la noche. Av. San Felipe, Centro Coinasa, nivel mezzanina, La Castellana. Telfs. 266.2627 y 266.1594. BRAVAMAR. Los ejecutivos que tienen sus oficinas en Altamira lo invaden a la hora del almuerzo. Los fines de semana van con la familia. Se dice que es el restaurante que más factura en Venezuela. Av. Principal de La Castellana. Telfs. 266.5941 y 263.8942. Fax 266.3989, 267.5941 y 267.3780. CAFE DALI. Un ambiente frío y formal desdice del apelativo de café y minimiza el cálido poder artístico de la surrealista decoración que recrea la inventiva plástica del excéntrico pintor catalán Salvador Dalí. Sorprende el contraste con la minuta que combina viandas de origen galo e italiano, pero nada de Cataluña. Ubicado en El Hatillo. Telf. (016)24.0654. CASACCIA. Un público de repleta billetera prefiere los risotti de salmón, langostinos o vieiras. El ambiente colonial de sus salones y la música de los violines sirve de marco a una refinada minuta de acento italiano. Calle Santa Rosalía, N° 1, El Hatillo. COSTA VASCA. Las recetas vienen de Izaguirre padre, hoy jubilado, quien durante años atrajo a los más viajados paladares venezolanos con las huevas de pescado, croquetas de jamón y, antes que nada y por encima de todo, el lenguado y la langosta al champagne. Su hijo agrandó el negocio y le añadió folklore en la decoración y los atuendos del personal. Av. Beethoven, Torre Financiera (al lado de Maxy's), Colinas de Bello Monte. Telf. 752.4615.
CHEZ NOUS. Minúsculo comedor propicio a la iniciación en los misterios de la cocina gala. Calle Matadero, frente a la plaza Sucre, El Hatillo. Telf. 962.1235. O CHEZ WONO. Yuman Ley, el amabilísimo dueño de este bistró, cambió la faz de la comida china en nuestro valle. Se lo reconoce una clientela fanática de alto coturno que no lo abandona un solo día del año. Av. Francisco Solano, Edif. Isabelita, Sabana Grande. Telf. 761.4194. DA FEDERICO. Una auténtica trattoria en plena avenida Casanova. Es pequeña, como corresponde, pero pulcra, confortable y reluciente. Conserva su ángel pese al cambio de dueños, y aunque los agnollotti imperiale han variado ligeramente continúan siendo insignia. Abarrotada a toda hora, precios sensatos. Final Av. Casanova, Edif. Quasimodo, local 9. Telf. 71.8428. DA NIDO. Italiano longevo e inalterable. Válido pesto. Av. Francisco Solano, Qta. Iza, N° 8, Sabana Grande. Telf. 71.0937. DAMASCO. Una familia siria hace honor a la reputación de Las mil y una noches, sobre todo cuando se le permite prepararse encargando la comida de antemano. Av. Guaicaipuro, Centro Metropolitano, local 39, Chacao. Telf. 266.6695. EL CAMPANERO. Veintinueve florecientes años al pie de la res. Av. Principal, Las Mercedes. Telfs. 91.5120 y 993.2606. EL CARRIZO. La mejor carne de Caracas, que se alojó por décadas en esta cabaña de humo, terminó emigrando. ¡Lástima! Ave-
nida Blandín, La Castellana. Telf. 263.9069. O EL LAR DEL JABUDO. Aunque el ayuno es de rigor antes de dejarse tentar por la cocina de Angel Lozano, a la hora de comer a mandíbula batiente, y para quitarse el hambre atrasada y por venir, éste es el lugar. El arroz negro con alioli, las empanaditas y la salsa romesco tienen poco que envidiarle a los originales de Cataluña. Av. Principal de El Bosque, detrás de Fedecámaras. Telf. 731.0332. EMERITUS. Antes de llegar a El Hatillo, rodeado de pinos y con un ambiente de montaña, se encuentra este comedor dirigido por un francés. Centro Médico Docente La Trinidad, segundo edificio, nivel sótano. Telfs. 93.8879, 93.3122 Ext. 6315 y (014)29.0436. O EL CHUPE. Cecilia Penalillo, la estelar cocinera peruana que iniciara la dicotomía del local haciendo, amén de lo suyo, guiños a la mexicanidad, mudó sus calderos a un cercano establecimiento que nada tiene que ver con los guisos del Sur. Pero dejó herencia y seguidores entrenados en la práctica culinaria del Perú. Av. Mucuchíes con calle Trinidad, Las Mercedes. Telf. 92.6600. EL PALACIO DEL MAR. Cuenta en Aldemaro Romero con un devoto comensal y un prosélito entusiasta. Av. San Juan Bosco, Qta. Frailejón, Altamira. Telfs. 261.6460 y 261.4412. EL PORTON. Muy visitado por turistas que desean llevarse alguna idea de la cocina criolla. Avenida Pichincha, quinta Rest. El Portón, El Rosal. Telfs. 952.0027 y 952.0302. 9 EL TAJIN. Nunca pasaron por este valle tan sabrosos y bien elaborados platillos mexicanos. Pese a la partida de Juan Carlos Pedroza la carta se mantiene ahora con el toque de Tania Sequera, quien se entrenó en el restaurante homónimo en Ciudad de México bajo la tutoría de Alicia Gironela D'Angelli. Calle California con Perijá, Las Merce-
des. Telfs. 993.7501 y 993.0442. EL TIZON. Pequeño pero rendidor, tiene en su currículum haber acuñado una fórmula sincrética haciendo convivir bajo un mismo techo anticuchos y enchiladas, ají de gallina y carne a la tampiqueña o, en otras palabras, las tradiciones culinarias de México y Perú. Av. Principal de Bello Campo, Centro Comercial Bello Campo, sótano. Telfs. 264.1638 y 267.6715. GALERIA.Bajo la noción peregrina de cocina creativa, decorado posmo (tendencia Tambo I) y menú híbrido y contemporáneo —concebido por la francófila Helena Ibarra antes de renunciar a su cargo de asesora—, fue lanzado a finales de 1995 este establecimiento que responde a las aspiraciones de un público dispuesto a usar chaqueta. El relevo incógnito en los fogones insiste con los mismos penne al ragú y el salmón unilateral a la manera de Gérard Vié que le sirvieron de bandera desde el arranque. Espectáculos los jueves. Centro comercial Mohedano, calle Los Chaguaramos, La Castellana. Telfs. 261.0329 y 266.4316. GAZEBO. Una crema de pimentón de antología. Ambiente de envite y azar. Av. Río de Janeiro, Las Mercedes. Telf. 993.3368. Gio. ¿Trattoria, café o restaurante? Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. Un híbrido italiano bien adaptado al paladar caraqueño. Av. Principal, Las Mercedes. Telfs. 993.7662 y 993.3663. O HATO GRILL. Los hervidos, el queso de mano, el cazabe y el lomito encebollado atraen a las masas que aplauden, además, unos precios de absoluta cordura. Av. La Salle, Los Caobos. Telf. 782.8132. 9 LIMARA. Una de las más noveles mesas japonesas por estos lares, posee la cualidad de un ambiente tranquilo y relajante. Introdujo la novedad de los salones tatami, para aquellos que prefieren la intimidad. Av. San Juan Bosco con 5' transversal, Altamira. Telfs.
WILLY DEL NOGAL
Bendecido con el toque de Midas, supo hallar un dorado filón en el desprecio característico que sienten los adolescentes por todo lo clásico, y se erigió en pionero de la megarrumba organizada con los célebres saraos bautizados Wed's, los miércoles en Mata de Coco. No contento con ello, buscó otros derroteros que le llevaron a crear Hollywood, un establecimiento que desde sus inicios fue bien recibido entre los habitantes de la noche. Luego vendrían Mondo y Café Comé, recintos ambos dedicados a la tertulia, el culto a la prieta infusión y las sutilezas de la cocina menuda. Pero vuela alto este joven de regordete y alegre semblante y, ampliando horizontes, decidió lanzarse a la conquista de un público más adulto y de mayor poder adquisitivo. Su última aventura, Galería, coquetea con lo italiano bajo la ambigua consigna de cocina creativa. Chaqueta y una billetera desbordante son indis ensables. mmerremenrorerAerestassents.serovrarere
264.1819 y 264.1214. NERDFORD GRILL. La parrillada argentina llegó a este valle en los años cincuenta. Se reprodujo luego en numerosos clones que jalonan la ciudad de punta a punta. Hallaquitas, arepas, queso de mano, nata y caraotas refritas nacionalizaron el producto importado.
En este caso específico, quizás no haya más que agregar. Simple cuestión de genética. Amén. Calle Madrid, entre Caroní y New York, Las Mercedes. Telfs. 92.9664 y 993.9610. NERMANN. Un tanto informal y muy visitado a mediodía por ejecutivos presurosos. Amplio como 1:2
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sus homólogos neoyorquinos. Cocina ecléctica. Italo-estadounidense-germano-etcétera. Música de noche y los domingos a partir de la 1:00 pm. Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Parque, Chacaíto. Telf. 953.4560. $ IL CIELO. Marmórea, florida y
luctuosa, la desangelada entrada no da fe de su cálido interior, conciliatorio espacio de exuberantes platos de fondo transparente en contrapunto con la discreta música instrumental del bar. Originales antipasti, aceite de oliva extravirgen y jugosa ternera asada viven en feliz unión bajo la mirada vigilante de Renato Fragata. Av. Río de Janeiro con calle Trinidad, Las Mercedes. Telfs. 993.5996 y 91.8754. JAIME VIVAS. Cocina popular venezolana. El argentino homónimo no previó tal posteridad para el plátano horneado o la ensalada de berros cuando se instaló hace décadas frente a la clínica Razetti. Calle San Antonio, Edif. Manaure, Sabana Grande. Telf. 71.4761. KONG HEY. Uno de los mejores exponentes de la cocina china de la capital, mantiene desde hace una década un perfil donde destacan la autenticidad de dos cartas, en español y chino —cantonesa una, szechuan la otra— y la incorporación del servicio de tim sam mediodía, tarde y noche. Av. Prolongación Sur, Las Acacias, Sabana Grande. Telfs.782.5610 y 793.1449. O KURO OBI. Chiquito y acogedor, se precia de ofrecer lo más auténticamente hogareño de la comida nipona en la capital. Su clientela, casi toda de ojos rasgados, le da la razón. Avenida E, Edif. Montecassino, local 3, Campo Claro. Telf. 234.8016. O LA BELLE EPOQUE. Hace 38 años estaba en el mismo lugar, ofreciendo a los nostálgicos de Francia un cálido consuelo. Y sigue siendo así, con su invalorable mural del París eterno, sobrefondo de música de saxo en vivo y los platillos del chef Domingo Meneses. Calle Leonardo Da Vinci, 74
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Edif. Century (detrás de Maxy's),
dilecto de señoras que gustan de un acogedor ambiente hogareño, brinda una carta de resonancias
Edif. Jucadi, local A, Santa Teresa. Telf. 481.0741. LA CASBAH. Africa en este caso no pasa de una curiosidad de enseña; más bien, el origen de todos los platos, signados por la frescura de los ingredientes —del mar, del corral o de la huerta—, es salerosamente hispano. Alcabala a Puente Anauco N" 214, Candelaria. Telf. 572.6387. LA CITA. Ahí en la esquina de Alcabala, en pleno centro de Candela-
francesas a la manera de Caracas. Calle Madrid, entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes. Telf. 993.9658. LA NUEVA CASA DE LOS CHINOS. En medio de una de las zonas menos agradables de la ciudad, en un local miserable, mantiene, no obstante, una de las cartas cantonesas más sabrosas y auténticas en estas latitudes. Pilita a Bucare,
ria, inició el viejo Urrutia su aventura culinaria venezolana. Luego se iría a la Av. Solano y sus hijos ya han llegado hasta Las Mercedes. Telf. 572.9913. O LA ROTISSERIE. Los altos ejecutivos del centro pueden respirar tranquilos porque el monumental y bien atendido salón del Hilton propone una alta cocina de calidad. Perfecto para el mediodía y
Colinas de Bello Monte. Telf. 752.2202. LA CONFITURE. Pilar Leonardi —diez años ya ofreciendo sus condumios listos para llevar— recibe en esta nueva casa, ahora restaurante con todas las de la
ley, a toda la clientela que le reconoce una bien ganada fama. Pre-
estratégicamente situado para los aficionados a las artes escénicas que frecuentan los espectáculos del Teresa Carreño. Avenida México, hotel Caracas Hilton. Telfs. 503.4107 y 503.4108. LASSERRE. Ostras Rockefeller, pollo a la Kiev y otras piezas de museo, un servicio formal y una elegancia convencional en la decoración siguen atrayendo a banqueros y profesionales prósperos. Tercera avenida, entre 2' y 3" transversales, Los Palos Grandes. Telfs. 283.3079 y 283.6335. 49 LA STREGA. La sola presencia de Claudio Bicciato en la sala y su esposa en los fogones es garantía suficiente para los aficionados que reconocen en la pareja a los precursores de la italianidad culinaria septentrional en la cuna de Bolívar. Av. Los Chaguaramos (frente al banco Barinas), La Castellana. Telfs. 266.7756, 261.4363 y 261.5387. LE COQ D'OR. Un modesto tesoro de continuidad que perpetúan los nostálgicos de la Sabana Grande de antaño. Para habitués. Avenida Los Mangos, Sabana Grande. Telf. 71.0891. O LE GOURMET. La clara ambición de colocarse en el pináculo gastronómico de la capital es prácticamente un hecho. Laurent Kehr es harto convincente cuando aborda el hojaldre de foie-gras, la ensalada de endibias con tempura de vegetales y soya o los medallones de ternera al jugo de especias. Las melodías al piano por la noche, los óleos de género de los siglos XIX y XX en las paredes, y una atención equilibrada y formal complementan una experiencia que vale su precio. Hotel Tamanaco. Telfs. 208.7242/7236/ 7399. O LE PETIT BISTROT DE JACQUES. Su dueño, el inmodificable Jacques Bouvait, se propuso procrear un local parisino intemporal plus vrai que nature, con el repertorio que corresponde. Y la fórmula que convenció desde el principio ha perdurado diez años. Av. Princi-
pal, Qta. Tere, Las Mercedes. Telfs. 993.4093 y 91.0975. Fax 91.0975. 9 L'OPERETTA. Antes funcionó allí el exclusivo Member's. Conserva el hermoso bar inglés y unos espléndidos jardines. La gente bella lo adoptó junto al Bunello di Montalcino. Calle El Bosque, Esq. Av. Principal, La Castellana. Telf. 265.3293. LOS SANABRIA. La fidelidad a la buena cocina casera venezolana del centro es el mejor argumento de venta de esta familia que merece, sin lugar a dudas, todas las condecoraciones y aplausos. San Antonio de los Altos, Urb. La Morita, frente al centro comercial La Morita. Telf. (032)71.4340. Los VASCOS. Los ejecutivos de Pdvsa y otras empresas de la zona toman por asalto la sazón de Euskadi todos los mediodías. Los pimientos de piquillo rellenos de bacalao sobre una salsa negra de calamares, el mero al horno sobre papas panaderas o el hojaldre relleno de gambas son algunas de las cosas sabrosas que trajo desde las Vascongadas el chef Raúl Miranda. Hotel Cumberland, 2a avenida, Las Delicias, Sabana Grande. Telf. 761.5630. LUTECE GRILL. Ahora con aire acondicionado, este pequeño establecimiento ha querido arraigar en la odalisca del Avila los giros de la tradicional comida casera del comisario Maigret con grillades, ensaladas y uno que otro guiño a la moda del carpaccio y compañía. Los jueves son de espectáculo, con María José Mentana. Calle Beethoven, Edif. Paraima, Colinas de Bello Monte (estacionar en la Torre Financiera). Telf. 752.7226. Fax 284.6286. MARCO POLO. Un trompe l'oeil veneciano sirve de escenario a una comida italiana de cierto postín que supervisa Amadeo Mazzucato, un veterano de la restauración y cronista gastronómico a sus horas. Conserva un estilo años sesenta que le da cierto encanto. Música suave. Av. Francisco de
Miranda, Torre La Primera, Campo Alegre. Telf. 261.3225. MORTIMER'S. Menos neoyorquino o francés que tropical. Abierto como una flor. Calle Madrid, Las Mercedes. Telf. 993.3902. MR. LEE CHOW. El nombre recuerda la cadena homónima que diera la hora en Londres, New York y Los Angeles hace 15 años. Pero hasta ahí llega la cosa. Se esfuerza por mantenerse con la cabeza en alto gracias a la fórmula harto conocida del pato pequinés. Av. Río de Janeiro, Las Mercedes. Telf. 752.4957. MUÑEIRAS. El fuerte, aparte de la simpatía y atenciones de la casa, son los mariscos y pescados de ultramar. Cuarta avenida, entre 3 a y 4a transversales, Altamira. Telf. 261.3093. NERONE. Pastas importadas. Av. Casanova, entre calles Coromoto y la de Bello Monte. Telf. 762.7916. OKER'S. Este comedor vasco, respaldado por excelente materia prima, puede incorporarse a la esfera de los buenos. Preparaciones nada ingrávidas. Un corto pero calificado repertorio de vinos navarros opera como buen aliado a la hora de digerir lo que tanto halagara al atribulado paladar. Calle 2 de Mayo, Esq. con calle Bolívar, El Hatillo. Telfs. 963.2249 y (016)21.1832. O OPERA CAFE. Pierre Blanchard ha protagonizado una verdadera epopeya solitaria en esta metrópoli que suele entender muy poco de alta cocina. Este francés forma parte de lo mejor del paisaje culinario galo de Caracas de todos los tiempos, ahora en una versión de bistró refinado. En ocasiones sublime. Av. Principal de Prados del Este, centro comercial Plaza Prado, local 1. Telf. 978.1222. PALIO CAFFE. Este single bar con un menú de nuova cuccina made in New York supo hablarle al público joven de Caracas que, así como lo abarrotó en un primer momento, ha ido desertando poco a poco desde que cambió de manos. Av. Principal de Las Merce-
des con calle Guaicaipuro, Qta. Otawa, El Rosal. Telf. 951.0915/ 5195/3884. Fax 951.1928. 9 PARIOU. Caras lindas como arroz. Av. Libertador. Telf. 265.7741. RITZ. Estratégicamente ubicado en las cercanías del metro Plaza Venezuela, en Los Caobos. Jack Traverso atiende con igual gentileza a políticos, artistas, escritores, hombres y mujeres de negocios. Abre sólo a mediodía. Av. Las Palmas con Av. Libertador. Telf. 781.1357. ROCOCO. Platillos de terror. Abierto a la calle, por dentro se diría concebido por alguno de los locos Adams. Cuarta transversal, entre 4a avenida y Av. San Felipe, Altamira Norte. Telfs. 261.1417 y 266.7842. SAKE HOUSE. Todo un espectáculo. Anfitriona consorte, Maite Delgado se deja ver con frecuencia y es uno de los atractivos del lugar, donde cocineros expertos en el arte del teppanyaki hacen las delicias de la chiquillería, padres incluidos. Sus combinaciones con frutas son espectaculares. Calle Sucre, casa N° 6-B, El Hatillo. Telf. 961.1342. SAKURA. El segundo de la saga del Imperio del Sol en la capital se inició casi clandestinamente. Reveló de inmediato la avidez del público local y es hoy uno de los más populares en la materia. Primera avenida, entre 1' y 2' transversales, Edif. Pinali, local 3, Los Palos Grandes. Telf. (016)21.7316. SALOMA. Un toque de sofisticación realza los sabores criollos. La carta, concebida por Iván Pineda y elaborada por la sin par Cecilia Penalillo, se materializa sobre una vajilla de vidrio esmaltado a tono con las obras de arte que expone este local en su doble función de galería y restaurante. Calle Madrid con Caroní, Las Mercedes. Telf. 993.7736. SAMUI. Especialidades tailandesas. Un público y una atención peculiares. Avenida Andrés Bello con 1' transversal, Los Palos Grandes. Telfs. 285.4600 y 285.6106.
SCOPRILO. Las paletas de pintor
que hacen de respaldar de las sillas anuncian que aquí la carta, además de comida, incluye obras de arte, italiana la primera y venezolanas las otras. El afán de salir de la rutina, la calidad de los ingredientes y los ajustados precios son los más contundentes argumentos de este recién venido. Centro Banaven, avenida La Estancia, Chuao. Telfs. 993.7157 y 92.4010. SHIBUMI. También de la nueva ola de comedores nipones, fue el primero en combinar el encanto folklórico de El Hatillo con el toque snob de los sushi bar de New York. Y el sincretismo va más allá, pues a la delicadeza de los platos del archipiélago suma la abundancia, tan valorada en este lado del mundo. Calle Bella Vista con calle Santa Rosalía, quinta Usme, local 3, El Hatillo. Telf. 963.4501. SUKOTHAI. La itinerante vida de Myrna Rondón y su fascinación por los platos de gusto tailandés dieron origen a este singular comedor de El Hatillo. Con la clara ambición de ser un fiel exponente de esta cocina, recrea las salsas fuertes, el uso de muchos vegetales y el té tai a la retaguardia. Buscando satisfacer paladares venezolanos, carece del distintivo picante. Esq. calles Escalona y Miranda. Qta. Villa Rosa. Telf. (014)29.5058. TAIKO. El único samurai de la zona. Un espacio cálido que fue concebido lleno de magia e intimidad y así se ha mantenido hasta ahora. Calle Trinidad, Edif. Canaima, Las Mercedes. Telf. 91.6705. O TAMBO. La doble altura del local de este restaurante de los hermanos Sucre lo emparenta con la pauta neoyorquina de los ochenta, sin duda su fuente de inspiración. Bifróntico en lo culinario, de un lado japonés y del otro peruano, como su chef, gusta a las mujeres de portada, a los altos ejecutivos, a las señoras casadas y hasta a los políticos. Tiene duen-
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de, tiene dueño. Av. Francisco de Miranda, Torre Europa, planta baja. Telfs. 952.5626 y 952.7190. O URRUTIA. Entre los florones del modus culinario vasco, con más de 30 años en la plaza. Un relevo generacional reciente hizo ganar puntos a este clásico del Este. Av. Francisco Solano, Esq. Los Manguitos, Sabana Grande. Telf. 71.0448. O VIA APPIA. Un hito de refinamiento italiano cuando funcionaba en la Torre Central, ha reencarnado más elegante y moderno. La familia Fallone, siempre hospitalaria, vela por sus bocconcini de salmón, carpaccio de aceitunas negras y gnocchi en tinta de calamares como si fueran sus hijos. Av. San Felipe, Centro Coimas, La Castellana. Telfs. 266.9823/ 3198/2966. 9 VISTARROYO. Coplas y joropo amenizan sus noches. Pintorescamente decorado, complementan la comida venezolana curiosas y elegantes exhibiciones de caballos de paso y subastas de casta. Ambiente y público de buen tono. En silencio y sin grandes aspavientos promocionales, su personal lidia con una inmensa afluencia todos los días, incluyendo —sobre todo— los domingos. Av. Luis de Camoes, vía El Cafetal-Macaracuay. Telf. (014)21.2384. VIVA VILLA. La madre del dueño,
un ex diplomático mexicano, vino y preparó al personal, dejando tras su partida un auténtico recetario de la cocina más especiada de este continente. He ahí la maternal base de un éxito que nada tiene de violento ni revolucionario. Avenida Francisco de Miranda, Centro Plaza, nivel 6, Los Palos Grandes. Telfs. 284.7014 y 283.7230. VULCANO. Italiano muy concurrido. Goza del favor de un público in. Avenida San Juan Bosco con 3' transversal, Edif. La Placette, Altamira. Telf. 265.9546.
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AMADEUS. Divinos cheese cakes de
cambur y tortas marmoleadas acompañados de suculentos jugos naturales en un curioso y pequeño lugar de El Hatillo. Calle Escalona N° 27-7. Telf. 963.6987. O ARABICA COFFEE COMPANY. La ca-
lidad del café tostado y seleccionado bajo estricto control, el compromiso; café Espresso, Latte, Espresso Macchiala, Capuccino y Mocha, la variedad; innovador y de confortable quietud, el ambiente. Av. Andrés Bello, entre avenida Francisco de Miranda y 1' transversal, Multicentro Los Palos Grandes. Telfs. 285.3469 y 286.3636. Fax 284.3943. ARIZONA. Saladitos o dulces, snacks de todo tipo se encuentran en el minúsculo local que evoca en sus paredes y decoración los desérticos ambientes del suroeste estadounidense. CCCT, nivel planta baja, frente al banco Provincial. Telf. 959.1360. BARAKA. Las cremas son la clave. De cebolla, champiñones, ajoporro, base también de las sopas. Pan francés y globos aderezados con cuatro quesos, tocineta y con cebolla y miel (Randolph) completan el triunfal repertorio de la casa. El informal espacio interior se abre a la terraza de acogedor ambiente. Entre calles París y New York, Las Mercedes. Telf. 92.6674. BERMUDA UNION. Alto oleaje y mar movido de sandwichs y ensaladas ofrece este café de estilo playero. Con pretensiones de ligereza surfista, es en realidad un café de finas sillas y estilizada clientela. Av. Orinoco con calle Perijá. Telf. 993.0562. BOCATTO. El buen servicio va de la mano con rápidos dulces y salados. Caracolas de pasas en vino, croissants con queso crema y surtido de pastelería francesa comparten el acierto de los precios. Av. Francisco de Miranda, Edif. El Parque, Los Palos Grandes.
Telfs. 286.3251 y 286.2610. BONES. Quienes gustan del rock and roll, el estallido a todo volumen de Nirvana y las distorsionadas presentaciones en vivo se dan cita en esta discotienda que se reparte entre música y meriendas. Plaza Las Américas, nivel Mirador (al lado de la Diex), El Cafetal. Telf. 985.3385. CAFE BOO. Espacio al aire libre para el disfrute sencillo de un café o un sandwich. Servicio a domicilio. Calle New York esquina calle Londres, Centro DMC, Las Mercedes. Telfs. 92.9354 y 92.0889. O CAFE DEL MUSEO. Una larga lista de ensaladas hermosa y sabiamente servidas y condimentadas, bajas en calorías y altas en precio, son el blasón de la casa. Para cerrar con broche de oro, deliciosos postres asoman con pecaminosa voluptuosidad. Jardín de Esculturas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, Parque Central. Telfs. 577.5710/9221/8132. O CAFE DEL SACRO. Emparedados de casi ininteligibles mezclas, ensaladas frescas, postres caseros y deliciosas combinaciones de jugos naturales, además de las sugerencias que la casa presenta según el día. Nombres de numinosa procedencia habitan el profano enunciado de las opciones de la carta. Museo Sacro de Caracas, Torre a Gradillas. Telf. (016)25.8913. O CAFE L'ATTICO. Introdujo en Caracas una corriente que habría de hacer explosión una década después: el facsímil de bar-restaurante-hamburguesería informal del Upper-East-Side neoyorquino de los años sesenta. Lleno desde el primer día. Av. Luis Roche con 2a transversal, Altamira. Telfs. 261.2819 y 261.4739. CAFE MACCHIATO. Para rendir culto al ritual del cafecito, se inscribe en una corriente de moda en el planeta: granos cuidadosamente seleccionados, tostados, mezclados y colados in situ, servidos según la tradición europea y con la
más esmerada atención. Centro Plaza, Villa Mediterránea, local 3, Los Palos Grandes. Telfs. 206.0581 y 976.4850. O CAFE MARRANA. Un esplendor de plantas verdes limita la circunscripción de este negocio de antología. A medio camino entre la fuente de soda típica y el café de herencia europea, desde hace años es el lugar predilecto para la cita discreta. Av. Francisco de Miranda, Centro Plaza, nivel 3, Los Palos Grandes. Telfs. 286.1952 y 284.6590. CAFE OLE. Lugar preferido: el segundo nivel, cuyo techo bajo auspicia la calma e invita a la charla en la intimidad de la mesa, mientras se toma un cafecito. Degustación de tortas, postres y demás vituallas dulces y ligeras, que no bajas en calorías. La buena atención completa el goloso menú. Calle California con Jalisco, Qta. Carylo, Las Mercedes. Telf. 993.9059. 9 CAFE ROSO. Agradable centro de regodeo social, se asoma a la intemperie para anotarle a los dominios de Irene Sáez un punto más en favor del cotilleo. Con una carta clásica de deli, ofrece una larga lista de sandwichs para la comida, y jugos y café para la merienda o el postre. Av. San Felipe, entre calle José Angel Lamas y 2a transversal, Centro Coinasa, La Castellana. Telfs. 266.2576 y 266.8773. O CARSO BAR. Desde el mediodía y hasta la noche reúne a las mejores copas del mundo publicitario. Suculentos sandwichs cubanos. Y en las tardes, servicio de café y pastas secas al estilo de las mejores confiterías porteñas. Av. Francisco de Miranda, Edif. Galipán, Chacao. Telf. 951.2797. CHIPI'S. Salchichas de distintos tamaños y origen —polacas, vienesas y otras— son el corazón de los perros calientes más jugosos y bien vestidos de la zona. Con ensaladas, papitas y un envoltorio original que evita pringosas condecoraciones de salsas, estos hot
dogs son una excelente opción. También tiene una buena variedad de emparedados, quiches y sopas para quienes prefieren algo más sustancioso. Av. Principal de La Castellana, plaza La Castellana. COLLINS AVENUE. Café y bar, abierto desde el mediodía, satisface apetitos ligeros. De ambiente agradable, atrae gente joven en las noches tempranas de Caracas. Calle Los Chaguaramos con avenida Mohedano, Centro Gerencial Mohedano, La Castellana. Telf. 261.7855. D'ROCCA CAFE. Enfilado en el estilo de la gastronomía informal —exquisito mas no de etiqueta—, estrenó en la jurisdicción capitali-
EL GRANJERO DEL ESTE. Atención al público las 24 horas, es el lugar para comer o beber sin mayores sofisticaciones. La tostada caraqueña reina si el apetito ha de saciarse de pie; en la mesa, batidos de frutas, cerveza fría o los condumios de la criollísima cocina típica. Av. Río de Janeiro, Las Mercedes. Telf. 91.6619. FRITZ Y FRANZ. Toda una tradición teutona para los caraqueños, renace con una franquicia de buenas y jugosas salchichas, repollo, ensalada de papas y mostaza. Avalado por •una concurrencia deutsch über alles. Tercera transversal con Av. San Juan Bosco, Edif. La Placette, Altamira.
Mediterráneo para aliviar tensiones
na el arte de cocinar a la piedra. Usted es su propio chef, decide el término de cocción y los ingredientes de la sazón. Alimentos frescos, cocina sana, técnica nada engorrosa. Calle California con Mucuchíes, Edif. Los Angeles, PB, locales 5 y 6, Las Mercedes. Telfs. 751.1184 y 751.8028. EDDY'S. Abierto al público hasta las diez de la noche, encarna la superdifundida y bien consagrada fórmula de los locales donde la comida es servida sin demoras. Para saciar el apetito, variedad de sandwichs estilo americano y ensaladas frescas de la casa. Avenida Francisco de Miranda con calle Parque Cristal, mezzanina, local 2, Los Palos Grandes. Telf. 285.6980.
Telf. 265.5724. GALENO'S. Algunas maquinitas, mesas para la carambola, horno de leña, pizzas, tacos, sandwichs y cerveza, todo en un mismo lugar, amplio y vespertino. Público familiar, juvenil y adulto. Ideal para una tarde de domingo. Centro comercial Plaza, calle San Rafael con Urape, Colinas de La Trinidad. GRAN CAFE. Con permiso para expendio de licores, se sirven aperitivos varios y otras modalidades etílicas. Del yantar merecen mención las pizzas. La carta contempla, además de café en casi todas sus variantes, helados y pasteles sin pena ni gloria. Calle Real de Sabana Grande. Telf. 71.9502. LA BRIOCHE. Surtida variedad de brioches dulces y saladas, capu-
ccino alla panna, café espresso, granita de café y café freddo en auténtico estilo italiano. Agradable ambiente a campo abierto con mesitas de fuente de soda y toldos individuales. Calle Madrid, Las Mercedes. Telfs. 92.6295 y 92.9481. LA CABAÑA. El horno de leña se izó en la estima de los caraqueños en esta pizzería. La iniciativa, respaldada en un comienzo por un maestro traído exclusivamente para ese fin, fue todo un batacazo. Frecuentado por toda Caracas, en especial los domingos en la noche. Piscina del hotel Tamanaco. Telfs. 208.7111 y 91.4555. LA DELI DE LAS MERCEDES. Asado negro acompañado con puré de papas, zanahorias y vainitas; pollo con jengibre y miel, y ensalada rusa... Tres distintas opciones diarias de menú que varían, a su vez, según el día de la semana. Platos de tradición venezolana con un toque casero en la sazón. Lunes a sábado, de 8:00 am a 7:00 pm. Calle Perijá, entre avenidas Orinoco y California, centro comercial Perinoco, Las Mercedes. Telfs. 92.8786 y 993.4686. LA BROTTA. Atendido por sus dueños en la calidez de un ambiente familiar, ofrece auténtica comida italiana en versión original: pastas fatte in casa, generosas pizzas y ensaladas tradicionales de la gastronomía itálica. Frente a la plaza Sucre, El Hatillo. No tiene teléfono. O LA SIFRINA. Batidos naturales de frutas frescas; café guayoyo, negrito, tetero o marrón; ricas cachapas de maíz tierno; arepas rellenas según la tradición del fast food vernáculo, y hervidos criollos para amilanar la curda de madrugada. Paradero inevitable de la ruta de trasnocho. Avenida Blandín, La Castellana. Telfs. 266.6569 y 266.2615. LE BON VIVANT. Anotado en el renglón de cate gourmet, suma a la panoplia típica de pastelería y
ultramarinos toda la gama de productos de charcutería fina y frigorífico. Gracias a la doble naturaleza de restaurante-almacén, y en el marco de un agradable ambiente informal de estilo francés, permite la degustación de nutridos emparedados henchidos con ingredientes de primer orden. Calle Veracruz con calle Vicente, Las Mercedes. Telf. 993.2042. 9 LES AMIS. En proceso de cambio, este acogedor santuario de las crépes añade a su abanico de opciones gnochi maison, mero Cóted'Azur y otros consistentes condumios de Jean-Luc Lemonnier, quien acaba de tomar las riendas de la cocina. Bajo techo y al aire libre, arriba y abajo, la alternativa de un creciente menú galo. Avenida Orinoco, Qta. Chey Les Amis, Las Mercedes. Telf. 993.7675. LUNA CAPRESE CAFE. Como extensión del restaurante aledaño, funciona a partir de las seis de la tarde en espacio abierto. Combina comida liviana gringa, especialidades italianas, sandwichs con muchas ínfulas y pobre atención. Para amenizar, música de fondo y videos en pantalla de 55 pulgadas. Calle Madrid entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes. Abre desde las 10:00 am hasta las 12:00 pm. Telf. 993.7057. MAMMA MIA. Pizzería. Av. Principal Las Mercedes, centro Ariedam. Telfs. 993.6974 y 993.7230. MARIMBA CAFE. Hasta la seis de la tarde, cuando la nocturnidad toma el local, pasteles y distintos preparados de la infusión venida de Arabia toman los espacios de Tabaco Bar, bajo este acústico nombre de melodiosa resonancia. Calle Comercio N° 15 (al lado de la plaza Sucre), El Hatillo. Telfs. 963.4377 y 961.1515. O MAllIO'S. Con sabor italiano y estilo estadounidense, asiduos comensales abarrotan sus paladares de exuberancia meridional. Pizzas, pastas, ensaladas y calzones al gusto con ingredientes de minuciosa selección. Lunes a viernes, desde el mediodía hasta ABRIL 1996 EXCESO
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las tres de la tarde y nuevamente desde las 6:00 pm. En las noches, de domingo a jueves hasta las 11:00 pm, y viernes y sábados hasta medianoche. Avenida Principal con calle José Félix Ribas, La Castellana. Telfs. 267.0211 y (014)23.9090. 9 MEDITERRANEO. Este oasis de europeo encanto recién debuta. Paredes en estuco veneciano sostienen viejas fotos de estrellas hollywoodenses, la superficie de las mesas habla el lenguaje de los sokos marroquíes y las sillas de lona, por fin, aluden a una nostalgia playera que no desmienten la langosta fresca de Los Roques, ni los ligeros antipasti, ni los linguini, caracoles o tortelloni del día, y mucho menos la inamovible panna cotta. Venezolana ella, italiano él, sus dueños han pensado hasta en un sencillo vino de la casa —Montepulciano d'Abruzzo blanco y tinto—, el aceite de oliva extravirgen Michelotti y las pastas de grano duro Amato importadas de Italia para consentirnos. ¡Ojalá Caracas estuviera llena de sitios así! Bajarían la criminalidad y la neurosis. Primera avenida, entre 1' y r transversales, Los Palos Grandes. Telf. 263.7415. O MIX MAX. Afín a la corriente de la pizza en horno de leña de fina contextura deleita a públicos varios. Calle Veracruz, edificio Tamaca, planta baja, Las Mercedes. Telfs. 993.0618 y 993.7593. 9 MONDO. Vitrina mundana. Reducto ideal para el encuentro vespertino o la velada sin excesos. Caras de bandera en look de temporada. Menú y decoración en síntonía con el american way of life. Calle California, cruce con Mucuchíes, Edif. Los Angeles, Las Mercedes. Telf. 751.4894. PAPASITO'S CANTINA. Condumios peruanos y mexicanos en el centro comercial El Solar de mi Abuela, esquina calle Sucre con calle Comercio, El Hatillo. Telf. 963.7974. O PLUS CAFE. Porte de café de postín, pastelería y charcutería 78
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con jazz en vivo los fines de semana. Cerrado los lunes. Calle Bolívar, El Hatillo. Telf. 961.1165. O REY DAVID. Expendio de pro-
ductos importados, tienta al buen gusto con asalto al presupuesto. En el nivel superior y el inferior con cara a la calle, menú de ex-
quisiteses para paladear sentado: sandwichs, café, postres y delikatessen. Cuarta transversal con avenidas Andrés Bello y Alfredo Jahn, Altamira. Telf. 284.1790. 9 SATELLITE. El aire libre también tiene cara de gula desde la rampa de acceso con tres niveles del Cubo Negro. Pisos de mármol con vista al Avila dan crédito de la más representativa cocina del south-west estadounidense. Opción especial de desayunos al gusto. Sótano Comercial del Cubo Negro, local 11. Telfs. 959.4606 y 959.8305. 9 SAFARI CAFE. Este local lleva como estandarte una distinguida variedad de sandwichs con nombres de fantasía que evocan al Africa ardiente. Cónsono con el apelativo de café, una amplia gama de combinaciones de la prieta infusión completa la propuesta, amenizada con un fondo de jazz a veces en vivo. Por si fuera poco, se desdobla en bodegón. Abierto desde las 7:30 de la mañana hasta las 11:00 de la noche. Avenida Luis Roche, entre l a y 2a transversales, Altamira. Telfs. 285.7172 y 286.1788. 9 S'TRAOOS. Enfilado en la tendencia del café al aire libre, decora la acera con un posmo sabor en su toldo, iluminación y mobiliario. Cautiva el buen paninni y la pizza elaborada, enaltecido además por esmerado servicio e interpretación musical en vivo. Inútil a la hora de la lluvia. Av. Trinidad con calle Madrid, Las Mercedes. Telf. 92.1509. TONINO'S. En una coqueta terraza repleta de árboles y rusticidad, cafés y batidos acompañan a los sandwichs en pan pita, para los cuales papitas fritas y ensalada de habichuelas son los naturales
consortes. Aunque discretos en tamaño, reclaman un jugoso monto en billetes, siguiendo la tradición que iniciaran años atrás en Campo Claro. Centro comercial La Ghiringuella, 4a transversal, Los Palos Grandes. Telfs. 286.0877 y 286.4542.
impuesto con su monumental arquitectura semicircular y precios de consumo estándar. Avenida Principal (frente al Tropi Burger), Las Mercedes. Telfs. 993.5918 y 993.5627. BOURBON STREET. Ambiente cálido, propicio para los amantes del
Z0E CAFFE. Barra subjetiva y am-
jazz. Soñado para el adulto contempóraneo, la barra tiene forma de barco y hay música en vivo de martes a viernes. Hotel CCCT, nivel lobby, Centro Ciudad Co-
biente ecológico. Guarida donde imperan los tonos ocres en íntima confabulación con los aromas de especias de la oferta básicamente vegetariana, si de suerte hay en existencia. Avenida Río de Janeiro, entre calles Veracruz y Caroní, centro comercial Quinso, Las Mercedes. Telf. 92.8828.
TRAS NOCHAR AMERICAN POOL. Mesas de pool y
pista de baile, todos los jueves y viernes. Calle California, Qta. Santa Teresa, planta alta, Las Mercedes. Telfs. 993.2534 y 993.3621. BEVERLY HILLS. Los viernes sus fogones trabajan a la francesa. La música, de carne y hueso. En general, público juvenil, barra a pedir de boca, comidas completas o entradas para el picoteo, mesas propicias a la carambola y pista de baile para el desparpajo de fin de semana. Calle Madrid con Trinidad, Las Mercedes. Telf. 91.2320 y 91.2549. BIGNESS. Eventualmente se refugian en esta discoteca de apariencia barata —previa convocatoria panfletaria— fantasmas de la noche que gustan de los antros de decadencia extrema. Detrás del autocine Los Chaguaramos. No tiene teléfono. BOOMKER. Dos amplísimos pisos alojan los días de farra a camadas de adolescentes de encendida emotividad, entre quienes se ha
mercial Tamanaco, Chuao. Telf. 959.0611. 9 BROOKLYN. Se trata de un holgado espacio que acoge a clientes adultos en onda casual. Consagrada combinación del momento: baile, pool, barra y comida liviana. Av. Tamanaco, El Rosal. Telfs. 952.1944 y 952.2511. 9 CALLE LUNA. Los martes y miércoles, el rincón de Yordano, bajo
la proclama de noches luminarias, se pone de farra y se entrega a otras voces. El 2 y 3 de abril Dalila y su combo presentan boleros jazzeados y el 9 y 10 La secreta obscenidad de cada día convierte el café en teatro. A partir de las nueve de la noche se puede cenar y a las diez arranca el espectáculo producido por María Alejandra Martín. Av. Principal La Castellana, Esq. calle José Félix Ribas. Telfs. 266.3570 y 266.5093. CARAMBA. En tono gris y luces de neón, sobresale como el lugar donde puede apostarse —taco en mano— una buena partida, calmar el hambre con una minuta ligera y/o consentir una sana distracción etílica en amena conversación. Calle París, Las Mercedes. Telfs. 92.6242 y 92.0609. O CASSIS. Acoge con preferencia a
estudiantes universitarios de cachet y entona el ambiente con los temas top. Dos pisos, uno para el baile y otro para el juego. Lunes de pool, miércoles bailables y jueves de radio. Av. Principal, La Castellana. Telfs. 263.0453 y 261.2411. O DOORS. La música de fondo se pasea por los preludios del blues, los Rolling Stones y los temas más
recientes de la distorsionada cartelera anglosajona. Barra cervecera y exterior cundidos de muchachada caraqueña. Calle Madrid, entre New York y Trinidad, Las
Mercedes. Telf. 91.2022.
tv DOWN TOWN. El preferido de todos abarrota la acera para decantar el público al interior. Sin tropiezos ni empujones, ambientes varios prometen charla, baile y diversión. Sobresale por la elección musical. Av. Principal, Las Mercedes. Telf. 993.9881. EAST SUDE. Para adultos que gustan del swing latino, conjuntos de salsa y merengue. En una capital tempranera, descuella por lo atrevido de sus horarios. Hotel CCCT, nivel lobby, Centro Ciudad Comercial Tamanaco, Chuao. Telfs. 959.2919 y 959.3846. EL ANFORA DE ORO. Los días de rumba —jueves, viernes y sábados—, previa concertación radiofónica o por colocación estratégica de circulares divulgativas, los pobladores de los estratos más hondos del subsuelo se dan cita en las fiestas o toques de ocasión de este vecino de la morgue. Calle Alma Mater, edificio Canabria (a cuadra y media de la Cantv, subiendo por la Disip), Los Chaguaramos. O EL MANI ES ASI. Bailar y beber son las faenas predilectas de sus feligreses. A ritmo de salsa, con el pulso vivo o con el archivo de la Fania Brava, esta cueva tiene ya un lugar en la historia rumbera capitalina. Calle El Cristo, Av. Francisco Solano, Las Delicias, Sabana Grande. Telfs. 71.0523 y 71.6671. EL SARAO. Para los caballeros —ejecutivos de estrato medio— que celebran en esta sala de fiesta de elegancia tropical los desbordamientos del fin de semana, vestir chaqueta es requisito indispensable. El sonido es de salsa, merengue y otros sones del tumbao de acá. Centro comercial Bello Campo, nivel sótano, Bello
Campo. Telf. 267.4581. EL TYROL. De martes a sábado, a
partir de las 7:30, el trío La Garrapatea y César Bencid ofrecen un cafe concert que incluye performance, jazz y lectura de las cartas del tarot para aquellos valientes que se atrevan a escudriñar los designios de la fortuna. Calle Pedroza, La Florida. Telf.
74.3646. O GEENWICH PUB. Las dimensio-
nes del local justifican su ambiente de intimidad. Una barra y varias mesitas de madera completan la apariencia de libre decoración. Abierto de cinco de la tarde a tres de la mañana, presenta de martes a sábado grupos de cuerpo presente. Primera avenida, Edif. Mar-
vin, Altamira Sur. Telf. 267.1760. GITANERIAS. Abierto de lunes a lunes, el más jondo de los cantos en vivo irrumpe desde las cinco de la tarde cualquier día de la semana con muchas palmas, castañuelas y flamenco. Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Galería, El Rosal. Telfs. 953.0354 y
953.5860. HOOLIHANS. Pantallas de TV estra-
tégicamente ubicadas, música de fondo —los jueves en El Hatillo se presentan bandas de jazz en vivo—, los viernes y sábados, comida tex-mex en ambas direcciones. Calle El Progreso, centro La Paz, El Hatillo. Telf. 963.7945.
CCCT, entre niveles Cl y C2 de la primera etapa, Chuao. Telfs. 959.36.08 y 959.0945. O HOLLYWOOD. Meca de ricos y famosos, a la vez que pub y rumbeadero, es un excelente oasis para el paladar que se complace en el repertorio culinario estadounidense. De nuevo en boga. Calle Madrid, entre Veracruz y Caroní, Las Mercedes. Telfs. 993.3520, 91.3257 y 91.25.35. O JUAN SEBASTIAN BAR. Atmósfera de elegancia ejecutiva a media luz y las mejores bandas de jazz a partir de las cinco de la tarde. Av. Venezuela N° 34, El Rosal. Telfs. 951.5575 y 951.0595. KUNO HEY. Arrinconado en el mero epicentro de las bajas pasiones ur-
banas, uno de los mejores exponentes de la cocina china local se deja seducir por los misterios de la luna. Noches de kareoke sinovenezolano. Avenida Prolongación Sur, Las Acacias, Sabana Grande. Telfs. 782.5610 y 793.1446. O LA FRASCA DE TOLEDO. Tablao
flamenco atendido por españoles de pura cepa pero frecuentado por nativos de todo orden. En este centro nocturno con acento gitano el cante hondo seduce con su brío, que no desfallecerá por falta de tapas. La Campiña, detrás de Pdvsa. Telf. 74.3091. LA TALANQUERA. Carne en vara y música venezolana en vivo todos
los días. Av. Nicolás Copérnico (al lado de Mr. Ribs), Las Mercedes. Telf. 91.6679. O LE CLUB. Discoteca donde se dan cita desde los años sesenta los miembros de la high society caraqueña. Según el día, la clientela: los domingos de traje informal la juventud reina; en cambio, viernes y sábados manda la madurez en saco y corbata. Club privado de estilo inglés. Sótano del centro comercial Chacaíto, local N° 4. Telfs. 952.0807 / 0861. LIVERPOOL. Para adolescentes que bailan al ritmo de mezclas minitequeras y visten la pinta Metro Goldwyn Meyer. En las paredes, las estampas clásicas de la cultura poster: Marilyn y James Dean. Mesas de pool completan el escenario. Avenida Principal, cruce con calle Londres, quinta Campanela (al lado del Tranquero), Las Mercedes. Telfs. 993.9653 y 993.6165. MR. RIBS. Bajo la premisa sugerida por el nombre —Señor Costillas, in english, please!—, este local de corte western ha cedido su otrora postura de restaurante carnívoro a la mixta combinación de bar, pool y menú made in USA. Se presta hoy para veladas informales en una ciudad tan olorosa a pólvora como el Lejano Oeste. Sonido en vivo. Av. Valle Arriba, Qta. Linda, Las Mercedes. Telf. 993.3125. 4ID MYTHOS. Cuatro ambientes prometen atmósferas para distintos moods. Alcohol y juerga se amalgaman con comida internacional de fuerte inclinación mexicana a modo de cena o abrebocas. Bebidas y cocktails responden al llamado melódico de Rolling Stones, Inxs, Green Day, Bob Marley o Pink Floyd. Amenizan las noches, bandas en vivo. Calle New York, entre París y Madrid, Las Mercedes. Telfs. 91.4436 y 91.0686. PALADIUM. Abre sus puertas a par-
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tir de las 8:30 de la noche. Hasta las tres de la mañana tiene vida la farra y los domingos han sido proclamados ladies night. Muy de moda alguna vez por sus gigantescas instalaciones, ahora se alimenta de un público joven menos rutilante que antaño. CCCT, nivel C-1, Chuao. Telfs. 959.3274 y 959.2924. PATATU'S DRIVE. Este carrusel musical de tres generaciones se pasea por los temas más representativos de los sesenta, setenta y ochenta. La cocina: tex-mex. Centro comercial Los Chaguaramos. Telfs. 662.5085 y 293.2004. PIZZA JAll. Acertada combinación de saxo con tomate y mozzarella. Para noctámbulos que defienden el derecho al descanso. Calle El Progreso, Minicentro, El Hatillo. Telf. 963.4753. PUB CALU. Dos niveles y un espacio amplio donde conviven la serena quietud de la conversación trago en mano y la emoción sudorosa al compás sincopado del baile. Entrada en reflejos morados de neón, comida para restaurarse, polirrítmica sazón musical. Club privado. Calle Madrid con Trinidad, Las Mercedes. Telfs. 92.1260 y 92.1709. 4ID REPUBLICA DE ROCKATANGA. Pasmosa inclinación cosmopolita en la ciudad de los pool & bar. A libre albedrío, una muchachada de edades diversas se deja sacudir por la música que oscila entre buena y superior. Para oídos acostumbrados al estruendo de guitarras eléctricas y baterías. Av. Venezuela, El Rosal. Telf. 951.4264. ROUGE. Los que circundan los 30 abriles lo prefieren para el trago y la charla a buen volumen. Barra clásica en el segundo nivel, sin ventanas y de paredes rojas. Calle Monterrey, entre California y Orinoco, Las Mercedes. Telf. 993.7472. SEASONS CLUB. Servicios especiales para agasajos particulares. En las veladas de rutina, el pálpito latino de Son Collage y el trío Los Naipes. Adultos con ganas de pa80
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changa. Club privado. Av. Venezuela, Torre Cremerca, nivel planta baja, El Rosal. Telfs. 951.1623 y 951.1465. SHOUTERS. Una decoración cuidadosamente descuidada define este recinto donde campea la informalidad. Con todo a media luz, los
perseguidores de buena música se dan cita por un trago. Rockeros, changosos y demás estereotipos tienen cabida en la la avenida, Altamira Sur con Av. Libertador, Qta. Valentina N° 4-3, planta baja. Telf. 261.5114. SOHO. Los excluidos de entonces cunden al interior, en consonancia sorpresiva con algunos vestigios de la camada chic asidua desde su inicio. En este búnker con luz de penumbra y sobrio ornamento, se baila y se saborea a la carta una cocina internacional. Avenida Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Feria, El Rosal. Telfs. 953.6614, 953.6731 y (014)24.5505. TABACO BAR. Los niños bien de las zonas adyacentes lo han hecho su preferido. Holgado patio, con sus corredores propone una amplia gama de usos, entre los cuales destaca la tónica copa de medianoche. Eventualmente amenizan la velada bandas de blues y jazz. Calle Comercio N° 15 (al lado de la plaza Sucre), El Hatillo. Telfs. 963.4377 y 961.1515. O TAMBO. Dos pisos, dos barras, pintoresco menú nipo-peruano y un amplio perímetro para zarandear el cuerpo hasta entradas horas de la madrugada. La pauta en el ritmo provee un muy ecléctico popurrí de tendencias que van desde merengue hasta tecnotribal, pasando por viejos temas funk y los clásicos del disco music. Muy concurrido los jueves. Av. Francisco de Miranda, Torre Europa, local 3, Chacao. Telfs. 952.5626/7026/7190/4243/6995. TEQUILA SUNRISE. Abierto hasta las cuatro de la mañana, celebra de seis a ocho de la noche un concurrido happy hour: feliz porque dos cervezas cuestan el precio de una.
Mesas de pool, estratégicas pantallas de TV con animación musical y cómoda barra central. Muy mexicano en el flanco de los espirituosos. Avenida La Trinidad, Las Mercedes. Telf. 91.9998. 9 TOONES. Adhiriendo a un sistema inusual en Caracas, abre sus puertas de martes a domingo para los que gozan de 21 primaveras. Las paredes plagadas de cartoons prometen amaneceres de comiquita. Av. Principal, entre calles Monterrey y Mucuchíes, Las Mercedes. Telfs. 993.8233 y 993.5544. UNO. Bar de ambiente neoyorquino que ofrece largas veladas a gente bonita que, en edad yuppie y bajo la premisa del consumo de botella, pueda tener acceso. Avenida San Felipe, centro Coinasa, La Castellana. WEEKENDS. Sports and games bar
acota en neones el letrero que anuncia el paradero. Lo prueban mesas de pool, dardos, backgammon, ajedrez, futbolito y monopolio. El menú combina charros y gringos, y la cocina permanece activa desde el mediodía hasta la
medianoche. Los fines de semana, abierto hasta las dos de la mañana. Av. San Juan Bosco, esquina con 2a transversal, Altamira. Telfs. 261.4863 y 261.3839. Fax 261.7135. ZEPPELIN. La premisa del alcohol free afecta a muchachada sin edad legal que lo abarrota. Un gran pasillo guía hacia el área de las mesas de pool bien distribuidas y al ritmo de buena música. Punto flaco: la ubicación. Av. Rómulo Gallegos, entre avenidá El Carmen y Montecristo, Los Dos Caminos.
VER, OIR, APRENDER Mal ARS FORUM. Colectiva de 11 crea-
dores contemporáneos. Hasta el 14 de abril.
ASOCIACION CULTURAL HUMBOLDT. La
historia del rock en Alemania desde los años cincuenta a través de afiches y videos. Sentimiento y violencia. Foyer Humboldt. Hasta el 17 de mayo. América por el fotográfo alemán Jurgen Heinemann. Del 11 de abril al 17 de mayo. CENTRO DE ARTE EUROAMERICANO. Pinturas de Luis Lizardo. Del 14 de abril al 12 de mayo. GALERIA FREITES. Individual de Luis Rocca Brito. Del 14 al 28 de abril. GALERIA K. Tiempos, con pinturas de Rita Beauperthuy, Roberto Puente y Freddy Villarroel, y esculturas de Matilde Canepa y Colette Delozanne. Hasta el 30 de abril. CAN. Exposición conmemorativa: Galería de arte nacional.
Veinte años por el arte venezolano. Adquisiciones 1976-1996. Obras escogidas. Todo abril. A mediados del mes se llevará a cabo la presentación del libro Galería de Arte Nacional. Veinte años por el arte venezolano 1976-1996. GRUPO LI. Julio Pacheco Rivas.
Del 14 de abril al 5 de mayo. MACCSI. Esculturas e instalaciones de Nikki de Saint-Phalle. Todo el mes. MAVAO. El paisaje en la colec-
ción. Y la instalación de la artista venezolana María Elisa Castro El jardín de Lorena, con foro el 11 de abril. MUCI. Los 50 años de vida artística de Mateo Manaure. Hasta el 30. MUSEO SACRO. Bienal de Bárbaro
Rivas y la colección del Museo de Petare, del 21 de abril al 2 de junio. Encuentros de fe hasta el 21 de abril. Las cosas de Khalil, muestra fotográfica de Freddy Beltrán, del 25 de abril al 31 de mayo. Obras de Gregorio Mijares desde el 26. SALA MENDOZA. Andrés Serrano y Luis Lartitegui, del 1 al 28.
NOMA HOMENAJE A ANTONIO LAURO. Or-
questa Sinfónica de Venezuela. El 18 a las 8:00 pm en la sala Ríos
Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño. CORAL JOSE ANTONIO CALCAÑO. El 25 de abril a las 12:15 pm en los espacios del Museo Sacro de Caracas. GALA GERDI. Orquesta Filarmónica Nacional. El 21 a las 11:00 am en la sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño. LUIS OCHOA. Concierto de guitarra. El 11 a las 12:15 pm en el Museo Sacro. MAXIMO PARIS. Orquesta Filarmónica Nacional. El 14 a las 6:00 pm en la sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño. MONSERRAT CAVALLE. Concierto lírico. El 17 a las 8:00 pm en la sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño. MUSICA PARA LOS NIÑOS. Concierto el 17 a las 9:30 y 11:00 am, en la sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño.
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Dirigido a docentes para desarrollar creativamente el programa de Castellano y Matemáticas en la primera etapa de educación básica. Inicia el 14. Duración: ocho horas. Costo: 6.400 bolívares. Banco del Libro. CELARG. Recepción de obras para el Premio Fernando Paz Castillo en sus menciones de Poesía y Estudios Literarios. Hasta el 30. TIVO.
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bet, retrata el drama de una familia sacudida por la desaparición de su hijo, cuya novia fue asesinada. Ante el dilema de si el muchacho será o no inocente, los padres adoptan posiciones distin-
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Sigue la voz de Luis Miguel el 26 a las 8:00 pm, el 27 a las 6:00 pm y el 28 a las 11:00 am y 6:00 pm en la sala Ríos Reyna del Teresa Carreño.
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Basado en el texto de Guillermo Meneses. Grupo Theja. Teatro Alberto de Paz y Mateos, Av. Andrés Bello, prolongación Los Manolos. Jueves a sábado 8:00 pm y domingos 6:00 pm. VES MARMOL.
TALLERES DE TRABAJO CORPORAL.
Hercilia López, el primer lunes de cada mes, da inicio a los cursos que integran el Proyecto de Formación, Investigación y Pedagogía del Cuerpo. El primer curso es Trabajo y conciencia corporal, el segundo titulado Danza y vida y el último El cuerpo real y el cuerpo imaginado. Pueden ser programados como seminario a largo
tas mientras intentan encontrar a Jacob (Edward Furlong) y decidir lo correcto. En los roles estelares, Meryl Streep y Liam Neeson como los padres del joven, y en la dirección Barbet Schroeder. CODIGO: FLECHA ROTA. Esta cinta de John Woo, el mismo de The Killer, Bullet in the head, es una promesa de acción y villanía donde los expertos pilotos Vic Deakins (John Travolta) y Riley Hale (Christian Slater) dejan a un lado una vieja amistad para cumplir una tarea militar. La historia de traición revela nuevas aptitudes histriónicas en Travolta y supone una espléndida muestra del corto pero buen bagaje de películas que Slater ha protagonizado, encabezadas por True Romance y Pump up the volumen.
Una voltereta del destino lleva al pequeño Alan desde el desván donde se hallaba entretenido con un juego de mesa hasta la peligrosa selva de Jumanji, motivo y nombre del pasatiempo de marras, donde, como una ficha más, queda atrapado durante 26
JUMANJI.
años, hasta que unos niños huérfanos encuentran el tablero en el mismo sitio donde lo dejó y comienzan a lanzar los dados. Un cinco o un ocho aseguran la escapatoria, pero mientras, Alan debe superar los obstáculos indicados. Robin Williams, Laura Bell-Bundy, Kirsten Dunst y Bradley Pierce tienen los roles protagónicos del lúdico filme y la dirección está a cargo de Joe Johnston. En cartelera a partir del 4 de abril. LAS TRAVESURAS DE DUNSTON. Las ocurrencias de un simio que ha escapado de su malvado amo conmocionan un hotel cinco estrellas donde los hijos del consternado director intentan esconder a su nueva mascota, mientras el padre trata de evitar que los miembros del servicio y los huéspedes pierdan la calma. La comedia, conducida por Ken Kwapis, cuenta con Eric Lloyd como Kyle, el chico que propicia la huida de Dunston; Paul Reubens como La Farge, su hermano aliado, y Jason Alexander como Robert Grant, el encargado del hotel y progenitor de los pequeños. PURA ENERGIA. Prejuiciado y dis criminado, el personaje principal de este relato fílmico esconde tras su cara inocente grandes habilidades y una enorme inteligencia. Sean Patrick Flanery es Powder, el chico rechazado que los profesores Caldwell y Ripley reconocen como un nuevo genio. En cartelera los últimos días del mes. SENSATEZ Y SENTIMIENTOS. Venida a menos, la familia Dashwood debe enfrentar los avatares de la escasez y, peor aun, el declive de una condición social favorable. Emma Thompson, además de interpretar a Elinor, la hermana mayor de recio carácter, escribió el guión de la película. La acompañan en el reparto Hugh Grant como su enamorado imposible; Emilie Francois y Kate Winstlet como sus hermanas Margaret y Marianne, y Kames Fleet como el causante de su desgracia. Ang Lee, el mismo de Banquete de bodas, dirige con maestría. U. ABRIL
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Parada-Quintero, García Newman y Asociados Carlos Parada •uintero Magali García de Parada -
"El deber y el derecho son hermanos, su madre común es la libertad, nacen el mismo día, y crecen, se desarrollan y mueren al mismo tiempo" Victor Cousin
Avenida Francisco de Miranda. Edificio Roraima, piso 3. oficina 3-E. Campo Alegre. Teléfono: 953.3615. Telefax: 953.1134. Apartado 51912. Caracas 1050-A Venezuela
¿Apareció el cáliz sagrado? Rafael Sylva Moreno
L
a noticia provocó sensación en el mundo cristiano. Proveniente de Londres y fechada el 12 de agosto de 1995, insistía en que el Santo Grial (donde Jesucristo bebió durante su última cena) había sido hallado en la ciudad de Rugby. Específicamente en la buhardilla de Victoria Palmer, dibujante publicitaria de 24 años. Algo que, de ser cierto, solucionaría un enigma míticofilosófico que supera en intrigas, peripecias y versiones a cualquier otro de la cristiandad. Pero, ¿cómo es que tan legendaria reliquia fue a parar a la buhardilla de una ciudad británica? De acuerdo con un estudioso del tema —Graham Phillips, sociólogo de 41 años y oriundo de Coventry—, Victoria Palmer, la actual depositaria del Santo Grial, desciende de una antiquísima familia directamente emparentada con los reyes de Gales (los Powys) a quienes un monje habría confiado, en el año 1100, la valiosa reliquia. Esta, por cierto, no es de plata, como indican las leyendas, sino de ónix, con cinco centímetros de altura y de forma similar a esas copas que se utilizan para colocar huevos hervidos. Victoria dice haberla heredado de su abuelo, Walter Langham, un hombre de negocios quien afirmaba que la había encontrado en una gruta del condado de Shropshire. Nadie tomó aquella historia en serio y el objeto terminaría en una buhardilla de la mansión. Siempre según la versión de Phillips,
dicho vaso habría sido encontrado por la noble romana Elena en el interior del sepulcro del Nazareno crucificado, y ella estaba convencida de que había sido utilizado por María Magdalena para recoger la sangre del hijo del dios. (Otras historias de origen medieval relatan que la sangre de Cristo fue recogida en esa copa por José de Arimatea, cuyos descendientes la habrían llevado a Inglaterra). Para complicar más las cosas, existe otra versión según la cual el historiador Olimpiodoro, un griego del siglo V, solía relatar que el cáliz fue enviado en primer lugar a Roma y luego, en el 410, a Gran Bretaña, para protegerlo de las invasiones de los bárbaros. A partir de entonces, la reliquia estuvo resguardada en Vironocum, ciudad fundada por romanos en territorio inglés
verdadero océano de contradicciones, no sólo de su propia versión sino de todas las tradiciones sobre el tema—, Phillips dice que hizo examinar al presunto Grial por expertos del Museo Británico, quienes, sin comprometerse mucho, sólo afirmaron que parecía ser un genuino objeto de la época romana. Phillips insiste en que se trata del genuino cáliz, añadiendo que si alguien hubiese querido inventar una patraña habría mostrado una copa más adornada y de plata, no un objeto tan simple y tallado en ónix. El mero anuncio del hallazgo provocó polémicas, escepticismo e incluso burlas e insultos contra Graham Phillips y Victoria Palmer. Los tabloides londinenses los acusaron abiertamente de farsantes y estafadores, preguntándose —no sin algo de razón— por qué una reliquia tan
cerca de la actual localidad de Shrewbury, vecina a la frontera con Gales. El cáliz pasó después a manos de una familia de la zona, y no se supo más de él hasta 1850, cuando un descendiente la ocultó dentro de una estatua donde la descubrió Walter Langham, abuelo de Victoria, la actual propietaria. Para dar fuerza a su reconstrucción —que, por cierto, es un
venerada tendría que haber ido a parar a Inglaterra, un país sin la tradición católica de Francia o España. Mientras tanto, y por las dudas, la dueña decidió poner el polémico vaso a buen resguardo en la caja de seguridad de un banco. Allí permanecerá hasta que historiadores y expertos en leyendas medievales se pronuncien sobre el asunto. L ABRIL 1996 EXCESO
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Alquileres Otrova Gomás MODELO DE CONTRATO PARA AYUDAR A GENTE MAYOR NECESITADA
Entre Alberto Alamo Gómez, mayor de eda.d, de 80 años cumplidos, cédula de identidad N° 008, quien en lo adelante se denominará "el arrendador", por una parte y por la otra Minardo Esperanto Martiz, joven de 22 años, titular de la cédula de identidad N" 142.289.788, quien se denominará "el arrendatario", se ha convenido en celebrar un contrato de arrendamiento que se regirá con base en las siguientes cláusulas: Primera: "El arrendador" da en arrendamiento a "el arrendatario", quien así lo acepta, una experiencia de su exclusiva propiedad, la cual ha sido suficientemente probada a lo largo de toda una vida dedicada a la manipulación de todo tipo de situaciones, así como al disfrute de los placeres de la carne y del espíritu. Dicha experiencia será destinada por "el arrendatario" exclusivamente para divertirse y mejorar su condición humana, no pudiendo darle otro uso sin el expreso consentimiento de "el arrendador". Segunda: El canon de arrendamiento mensual es la cantidad de ciento cincuenta mil bolívares (Bs. 150.000,00) que "el arrendatario" se compromete a pagar con toda puntualidad hasta que devuelva la experiencia arrendada en perfecto estado, tal como la recibe. Tercera: La duración del presente contrato es de un (1) año fijo contado desde el 15 de abril de 1996, prorrogable por períodos iguales siempre que ambas partes estén de acuerdo. 84
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Cuarta: Es condición expresa que "el arrendatario" no podrá ceder o traspasar el presente contrato, subarrendar total o parcialmente la experiencia objeto del mismo, ni aun a amigos íntimos o familiares, sin el previo consentimiento de "el arrendador". Quinta: Cualquier mejora o ampliación que se haga en la experiencia que aquí se alquila deberá ser autorizada previamente por escrito por "el arrendador" y una vez que le sean incorporadas quedarán a beneficio del mismo, sin que deba resarcir gastos por ningún concepto. Sexta: Son a riesgo y cuenta de "el arrendatario" todas las sanciones o golpes de la vida que sufra por errores de interpretación en la manera de mejorar su condición y de disfrutar usando la experiencia que aquí se le alquila. "El arrendatario" se compromete igualmente a tener buena conducta y respetar las normas de la moral que tiene la experiencia alquilada, y deberá devolverla en perfecto estado, tal como hoy la recibe, debidamente envuelta en papel celofán y en su caja original. Séptima: Serán del exclusivo cargo de "el arrendatario" los ajustes necesarios en el enfoque y manejo particular de situaciones con mujeres neuróticas o histéricas, atracadores y cualquier otra calamidad natural durante la vigencia de este contrato. Octava: Aun cuando "el arrendatario" recibe el objeto de este contrato en buen estado de uso, a partir de la fecha de inicio del mismo dispone de quince (15) días continuos para hacer cualquier observación sobre el modo de manejar las cosas con base en dicha experiencia; en caso de fallas o defectos, deberá señalarlos por escrito dentro del plazo indicado y correrán por cuenta de "el arrendador" todos los ajustes morales o prácticos que se requieran, sin que se admitan reclamaciones posteriores. Novena: Se hace constar expresamente que el pago de todos los excesos en disfrute del placer, los gastos de gozadera, la modorra y el ratón moral que produce la extralimitación de la alegría si la hubiere,
los pelones de interpretación política, así como la habilidad para movilizarse en el tráfico caraqueño y las consecuencias nefastas de cualquier otro abuso si fuere el caso, son a cargo exclusivo de "el arrendatario". Igualmente, "el arrendador" no será responsable por los daños que sufra "el arrendatario" con motivo de errores de cálculo, falsas expectativas por sobreestima de sus posibilidades, llantos, depresiones, arrepentimientos, temblores de angustia y pánicos bancarios, debidos a un mal uso de la experiencia que aquí se le alquila. Queda expresamente convenido entre las partes que una vez concluido este contrato, "el arrendatario" deberá olvidar y borrar por completo de su conciencia la experiencia que se le facilitó y regresar a su condición de inexperto en todo, debiendo limitarse a su normal actitud de simple presunción de que lo sabe todo. Décima: Todos los gastos que ocasione este contrato, incluidos los honorarios de abogados para el reclamo y devolución de la experiencia alquilada, serán por cuenta de "el arrendatario". Décima primera: Es aceptado por "el arrendatario" que, como en caso de muerte de "el arrendador" automáticamente se disolverá la experiencia que se le ha alquilado, no podrá reclamar a los herederos de "el arrendador" ni siquiera una simple orientación de cómo resolver los rollos de su vida. Décima segunda: Para garantizar el cumplimiento de estas cláusulas, "el arrendatario" hace entrega en este acto a "el arrendador" quinientos mil bolívares (Bs. 500.000,00) por concepto de depósito, los cuales serán devueltos una vez terminado el contrato. Décima tercera: Para todos los fines derivados de las obligaciones aquí contraídas se elige la ciudad de Caracas como domicilio especial. Del presente contrato se hacen dos (2) ejemplares de un mismo tenor y a un solo efecto, a la fecha de su autenticación.
El arrendador
El arrendatario
Adicciones Frank Baiz Quevedo
L
a Psicología en Estados Unidos ha encontrado un nuevo nombre para la pasión desmedida: la denomina adicción. Se trata, a pesar de la redenominación, de instruirse en aquella misma condición del alma que empeñara el destino de tantos Faustos, Césares y Don Juanes. Lo que era despotismo de una querencia —enfermizo desequilibrio en un Sade o desquiciado apetito en el caballero de Des Grieux— es hoy predisposición neuroquímica, y los viejos vicios exhaustivamente advertidos en los códices religiosos (amor licencioso, gula, entrega al dinero) toleran hoy muchas otras conductas (juegos, trabajos, amores románticos o diversiones). Lo que se ha aliviado es el énfasis en el pecado y, por decirlo así, el ojo se ha puesto en el pecador. Y ni siquiera se habla de ya de pecado, sino de afecciones de la conducta. Los excesos han emigrado del locutorio confesional al recinto del clínico de los especialistas. De esta nueva óptica de la pasión no se salva ninguna predilección compulsiva, por muy edificante que sea: tan adictos son el austero trabajador entregado a la misión del Mac Donald's, la religiosa enclaustrada en el fervor del Sagrado Corazón o el biólogo condicionado a diez zambullidas diarias en el ecosistema marino, como el junkie pegado a la jeringa de cocaína o el hippie trasnochado, eternamente adherido a la chicharrita de marihuana. La adicción se entiende como una actitud, a despecho de su contenido. Lo que caracteriza la pasión adictiva
es la capitulación sin condiciones frente a una causa experimentada como más valiosa que la totalidad de uno mismo: se es adicto para no soportar el fardo de ocuparse del aprecio propio. Se es adicto para aliviarse y depositarse en un otro, así sea por momentos y en la fantasía. Descansar en el interregno de la postergación y guarecerse de los avatares del maltrato (aunque sea siempre a través de un maltrato probablemente peor) constituyen el paradigma del adicto y del apasionado. El adicto cambia su vida por la vida que le provee lo otro de lo cual (de)pende, vive del vértigo de lo inconcluso y se adeuda con un futuro inalcanzable y eternamente imposible. Lo que está cada vez más claro es que, en alguna medida, todos somos adictos y además vivimos en una sociedad que propicia la vida adictiva. De no ser así, gran parte de la religión no se redujera a la adoración dependiente, la publicidad no estuviera orientada a asegurarse el enganche de sus productos con el mayor número de consumidores y no se ponderara la entrega sumisa a las causas políticas, justificadas cuando la finalidad se supone trascendente o es supuestamente colectiva. La adicción es una pasión común, necesaria y rentable hoy en día. Pasión y adicción son valores románticos que se hunden en lo más profundo de nuestra encarnadura judeo-cristiana: entrega total, minimización frente a la preeminencia de una imagen esclavizante y rectora. Lo contrario de la adicción, dicen los expertos (entre ellos, algunos enriquecidos y famosos, víctimas de la dependencia que los obliga a esquilmar a sus clientes), es la libertad pura y simple, la liberación. Extremo quizás, también imposible, idealizado como cualquier quimera adictiva. Lo que tal vez se impone como sucedáneo es ese milenario deseo del equilibrio entre uno mismo y el otro. Una vida que no sea ni para la adoración de sí mismo ni para sus fantasmas: ni para el individualismo defensivo y acendrado ni para la adicción.0
No llore más ríase de la vida en
EXCESO una mirada distinta
Independencia Y libertad ABRIL 1996
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y disfrute mes a mes de los más variados temas tratados siempre con la misma originalidad Tarifa anual Para suscriptores
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Sinastría Vicente Folch s
la palabra mágica en el reino de los
Fi Astrólogos que sugiere los más va-
riados y gratificantes encuentros entre personas que se aman y pueden gozar de un enriquecimiento sin límites a medida que las barreras que nos separan de nuevos éxtasis de placer y de culminantes encuentros orgásmicos caen bajo la espada flamígera de esa transmutatoria toma de conciencia mil veces clamada desde el corazón esotérico y espiritual más profundo. "Conoce la verdad y la verdad te hará libre", reza nuestro Antiguo Testamento. Por eso, la más explosiva y esclarecedora iluminación corresponde al encuentro apasionadamente hormonal entre un hombre y una mujer. A través de la divina armonía, los amantes se atreven a hallar las alturas del altísimo nirvana tántrico que incluye sin pudor al sexo como ingrediente alquímico de la comunión humana total. Para que pueda experimentarse esa maravillosa sensación de estar tocando las mismas puertas del cielo es necesario que en el aspecto basal de esta relación, en su misma esencia y raíz, haya estrechísima identificación genital con la delicadeza exploratoria del enamorado a muerte, que se encuentra en el séptimo cielo, cuando recorre los delicados valles, colinas, bosques y fuentes del cuerpo de su amada. Los planetas Venus (la carne y el amor sensual) y Marte (la virilidad intrépida y
audaz) son los responsables de la dirección del torrente hormonal que se establece en las diferentes astralidades de la pareja en cuestión. Si en ese dominio de química sexual los amantes son viables y sienten la alta tensión de su pasión hasta la erección del último pelo de su cuerpo cuando el mutuo perfume es más embriagante, entonces podemos ir hacia el siguiente nivel. Después que las personas se gustan íntimamente pasan a otro estrato superior de la comunicación esencial. La Luna femenina tendrá que ser revisada y medida en su distancia angular del Sol del héroe de esta íntima y trascendental historia. El contempla ese otro idealista y espiritual corazón que se encuentra por
encima del diafragma y que significa el íntimo disfrute de las mil cosas cotidianas, hechas de miradas de ensueño y de campanitas de Cupido. También existe un tercer nivel: cuando los amantes tímidos pero esperanzados sueñan con el futuro posible inmediato y confortable que le puede dar a esa mágica unión la dimensión de la duración eterna que desean los auténticos entregados, y son capaces de unir sus destinos en el abrazo total del amor en su más alta y sagrada expresión. L
Abril 1 Sagitario sideral (17 Dic.-15 enero)
Aries sideral (15 abril-15 mayo)
Leo sideral (17 agosto-17 Sept)
Tendrá que soportar con estoicismo esta
Su desprendimiento deberá crecer para
Piense con amor en la preservación de la fa-
primera parte del mes que se presenta difícil
enfrentar el reto de Saturno: poner a prueba
milia y del país. Sea audaz, enfrente las difi-
pero que le hará crecer de una manera exponencial en
todas las cosas cuya base no es segura y permanecen
cultades con iniciativa e imaginación. Si le toca
las áreas de resistencia física, moral y psicológica.
vivas por inercia. El Gran Arquitecto del Universo creará
mudarse de casa, tómeselo estoicamente porque al
Recuerde: no hay mal que por bien no venga. Acepte
un vacío existencial difícil de llenar con algo que no sea
final será para bien. Es el momento de perdonar.
todo y reaccione con diligencia.
amor, sus hijos y su obra. Capricornio sideral (16 enero-13 Feb.)
Tauro sideral (16 mayo-15 junio)
Virgo sideral (18 Sept-17 octubre)
Muchas de las angustias en lo económico
Este mes es fundamental para usted por-
El tránsito de Saturno en su séptima casa
empezarán a resolverse ahora, a menos que usted esté... quebrado. Recuerde el famoso refrán
que recibe de forma positiva la energía de
solar presagia mayor aislamiento social y de
Saturno, que le permite comenzar a reconstruir su
pareja. Por un tiempo, el vacío interior y la necesidad de
chino: "Te deseo que pierdas todo lo que tienes y lo
derruido mundo financiero. Otro aspecto clave es la
relaciones humanas le harán salir de su torre de marfil
vuelvas a recuperar". Las finanzas comienzan a
opción de renacer como el Ave Fénix, y recuperar la
y comenzará usted a construir otra vida, quizás muy
recuperarse felizmente.
forma física que tanto necesita para amar.
lejos de donde está ahora. Acuario sideral (14 Feb.-14 marzo) lki,k Va a descansar de uno de los períodos
I Libra sideral (18 octubre-17 Nov.)
Géminis sideral (16 junio-16 julio)
Será mejor que comience a preparar una
Tendrá que cambiar su rapidez por valo-
más estresantes y que más le ha enveje-
res más tranquilos, ya que se verá obliga-
nueva y depurada dieta de vida; de lo
cido en los tres últimos años. Comienza la recons-
do a to n ar con serenidad la vida que está mutando
contrario, el planeta del tiempo lo tomará por la fuerza.
trucción hacia un futuro promisorio y brillante. El
a su alr dedor. Es la ocasión para desprenderse de
Sólo una reforma radical en el trabajo y en las
mejor mérito es haber sobrevivido. Si no ha dise-
vicios y manías; de lo contrario, podrá experimentar
' actividades destinadas a lograr mejor forma física
ñado el Plan Marshall de su existencia, hágalo aho-
el vient en contra, con su efecto dominó.
satisfarán las necesidades futuras. Tendrá que estar
ra. Es su oportunidad de liberación.
alerta. Piscis sideral (15 marzo-14 abril)
Cáncer sideral (17 julio-16 agosto) Un cambio positivo largamente esperado va a
Escorpio sideral (18 Nov.-16 Dic.)
La presión de los acontecimientos lo man-
producirse sin que usted sea el motor de
Si los amores no tienen la base moral y
tiene en el ojo del huracán. Es tarde para
cambio. Si ha acariciado el sueño de un hogar diferente,
espiritual necesaria, prepárese para con-
arrepentirse y sólo le queda descender a las aguas
es el momento de empezar a construirlo, aunque sienta
frontar severas pérdidas que pondrán a prueba su
turbulentas con la fuerza de quien se entrega por
que sus valores morales y su fe en la sociedad se
temple. Pero no se alarme: todo mejora a partir de
completo a la vida y asume sus actos. Mejor con-
tambalean.
ahora. Le conviene ponerse al día en el amor, los
frontar que darse a la fuga. Si le pide a dios desde
negocios y la obra personal.
el fondo de su corazón, él le escuchará.
Enfrente su futuro .bién asesorado. • •
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Los funerales de I;
Malla Grande abriel García Márquez
No soñaba el Papa con salir del dorado encierro del Vaticano cuando se vio sumido en los
cenagosos caminos de Macondo, a la muerte de la reina y señora de este pueblo imaginario, paralelo fantástico de otro tangible, investido capital de lo real maravilloso. Como un dios, el Gabo —merecedor del premio Nóbel de Literatura en 1982— creó personajes y le dio vida al verbo, inundando al mundo de historias mágicas. Hoy, Editorial Norma recopila los relatos cortos escritos a lo largo de 45 años por el hijo insigne de Aracataca en la antología Cuentos 1947-1992 FI t t., I t<
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sta es, incrédulos del mundo entero, la verídica historia divulgar la mala noticia en el ámbito de la hacienda desmedida. El resto de la familia estaba en la sala. Las mujeres de la Mamá Grande, soberana absoluta del reino de Macondo, que vivió en función de dominio durante 92 lívidas, desangradas por la herencia y la vigilia, guardaban un años y murió en olor de santidad un martes de septiembre luto cerrado que era una suma de incontables lutos pasado, y a cuyos funerales vino el Sumo Pontífice. superpuestos. La rigidez matriarcal de la Mamá Grande había cercado su fortuna y su apellido con una alambrada Ahora que la nación sacudida en sus entrañas ha recobrado sacramental, dentro de la cual los tíos se casaban con las hijas el equilibrio; ahora que los gaiteros de San Jacinto, los conde las sobrinas, y los primos con las tías, y los hermanos con trabandistas de la Guajira, los arroceros del Sinú, las proslas cuñadas, hasta formar una intrincada maraña de titutas de Guacamayal, los hechiceros de la Sierpe y los consanguinidad que convirtió la procreación en un círculo bananeros de Aracataca han colgado sus toldos para restablecerse de la extenuante vigilia, y que Después de Interminables noches han recuperado la serenidad y vuelto a tomar posesión de sus estados el de cataplasma, sinapismos y ventosas, Presidente de la República y sus demolida por la delirante agonía, ministros y todos aquéllos que representaron al poder público y a las la Mamá Grande ordenó que la sentaran potencias sobrenaturales en la más en su viejo mecedor de bejuco espléndida ocasión funeraria que repara expresar su última voluntad. gistren los anales históricos; ahora que el Sumo Pontífice ha subido a los Era el único requisito cielos en cuerpo y alma, y que es que le hacía falta para morir imposible transitar en Macondo a causa de las botellas vacías, las colillas de cigarrillos, los huesos roídos, vicioso. Sólo Magdalena, la menor de las sobrinas, logró las latas y trapos y excrementos que dejó la muchedumbre que escapar al cerco; aterrorizada por las alucinaciones se hizo vino al entierro, ahora es la hora de recostar un taburete a la puerta de la calle y empezar a contar desde el principio los exorcizar por el padre Antonio Isabel, se rapó la cabeza y pormenores de esta conmoción nacional, antes que tengan renunció a las glorias y vanidades del mundo en el noviciado de la prefectura apostólica. Al margen de la familia oficial, y en tiempo de llegar los historiadores. Hace 14 semanas, después de interminables noches de cael ejercicio del derecho de pernada, los varones habían taplasma, sinapismos y ventosas, demolida por la delirante fecundado hatos, veredas y caseríos con toda una descendencia agonía, la Mamá Grande ordenó que la sentaran en su viejo bastarda, que circulaba entre la servidumbre sin apellidos a mecedor de bejuco para expresar su última voluntad. Era el título de ahijados, dependientes, favoritos y protegidos de la único requisito que le hacía falta para morir. Aquella mañana, Mamá Grande. por intermedio del padre Antonio Isabel, había arreglado los La inminencia de la muerte removió la extenuante expecnegocios de su alma, y sólo le faltaba arreglar los de sus arcas tativa. La voz de la moribunda, acostumbrada al homenaje y a con los nueve sobrinos, sus herederos universales, que velaban la obediencia, no fue más sonora que un bajo de órgano en la en torno al lecho. El párroco, hablando solo y a punto de pieza cerrada, pero resonó en los más apartados rincones de la cumplir cien años, permanecía en el cuarto. Se habían hacienda. Nadie era indiferente a esa muerte. Durante el necesitado diez hombres para subirlo hasta la alcoba de la presente siglo, la Mamá Grande había sido el centro de Mamá Grande, y se había decidido que allí permaneciera para gravedad de Macondo, como sus hermanos, sus padres y los no tener que bajarlo y volverlo a subir en el minuto final. padres de sus padres lo fueron en el pasado, en una hegemonía Nicanor, el sobrino mayor, titánico y montaraz, vestido de que colmaba dos siglos. La aldea se fundó alrededor de su caqui, botas con espuelas y un revólver calibre 38, cañón largo, apellido. Nadie conocía el origen, ni los límites, ni el valor real ajustado bajo la camisa, fue en busca del notario. La enorme del patrimonio, pero todo el mundo se había acostumbrado a mansión de dos plantas, olorosa a melaza y a orégano, con sus creer que la Mamá Grande era dueña de las aguas corrientes y oscuros aposentos atiborrados de arcones y cachivaches de estancadas, llovidas y por llover, y de los caminos vecinales, los cuatro generaciones convertidas en polvo, se había paralizado postes del telégrafo, los años bisiestos y el calor, y que tenía desde la semana anterior a la expectativa de aquel momento. además un derecho heredado sobre vidas y haciendas. Cuando En el profundo corredor central, con garfios en las paredes se sentaba a tomar el fresco de la tarde en el balcón de su casa, donde en otro tiempo se colgaron cerdos desollados y se con todo el peso de sus vísceras y su autoridad aplastado en su desgranaban venados en los soñolientos domingos de agosto, viejo mecedor de bejuco, parecía en verdad infinitamente rica los peones dormían amontonados sobre sacos de sal y útiles de y poderosa, la matrona más rica y poderosa del mundo. labranza, esperando la orden de ensillar las bestias para A nadie se le había ocurrido pensar que la Mamá Grande
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fuera mortal, salvo a los miembros de su tribu, y a ella misma, aguijoneada por las premoniciones seniles del padre Antonio Isabel. Pero ella confiaba en que viviría más de cien años, como su abuela materna, que en la guerra de 1875 se enfrentó a una patrulla del coronel Aureliano Buendía, atrincherada en la cocina de la hacienda. Sólo en abril de este año comprendió la Mamá Grande que dios no le concedería el privilegio de liquidar personalmente, en franca refriega, a una horda de masones federalistas. En la primera semana de dolores el médico de la familia la entretuvo con cataplasmas de mostaza y calcetines de lana. Era un médico hereditario, laureado en Montpellier, contrario por convicción filosófica a los progresos de su ciencia, a quien la Mamá Grande había concedido la prebenda de que se impidiera en Macondo el establecimiento de otros médicos. En un tiempo recorría el pueblo a caballo, visitando los lúgubres enfermos del atardecer, y la naturaleza le concedió el privilegio de ser padre de numerosos hijos ajenos. Pero la artritis le anquilosó en un chinchorro, y terminó por atender a sus pacientes sin visitarlos, por medio de suposiciones, correveidiles y recados. Requerido por la Mamá Grande atravesó la plaza en pijama, apoyado en dos bastones, y se instaló en la alcoba de la enferma. Sólo cuando comprendió que la Mamá Grande agonizaba, hizo llevar un arca con pomos de porcelana marcados en latín y durante tres semanas embadurnó a la moribunda por dentro y por fuera con toda suerte de emplastos académicos, julepes magníficos y supositorios magistrales. Después le aplicó sapos ahumados en el sitio del dolor y sanguijuelas en los riñones, hasta la madrugada de ese día en que tuvo que enfrentarse a la disyuntiva de hacerla sangrar por el barbero o exorcizar por el padre Antonio Isabel. Nicanor mandó a buscar al párroco. Sus diez hombres mejores lo llevaron desde la casa rural hasta el dormitorio de la Mamá Grande, sentado en su crujiente mecedor de mimbre bajo el mohoso palio de las grandes ocasiones. La campanilla del viático en el tibio amanecer de septiembre fue la primera notificación a los habitantes de Macondo. Cuando salió el sol, la placita frente a la casa de la Mamá Grande parecía una feria rural. Era como el recuerdo de otra época. Hasta cuando cumplió los 70, la Mamá Grande celebró su cumpleaños con las ferias más prolongadas y tumultosas de que se tenga memoria. Se ponían damajuanas de aguardiente a disposición del pueblo, se sacrificaban reses en la plaza pública, y una banda de músicos instalada sobre una mesa tocaba sin tregua durante tres días. Bajo los almendros polvorientos donde la primera semana del siglo acamparon las legiones del coronel Aureliano Buendía, se ponían ventas de masato, bollos, morcillas, chicharrones, empanadas, butifarras, caribañolas, pandeyuca, almojábanas, buñuelos, arepuelas, hojaldres, longanizas, mondongos, cocadas, guarapo, entre todo género de menudencias, chucherías, baratijas y cacharros, y peleas de gallos y juegos de lotería. En medio de la confusión de la muchedumbre alborotada, se vendían estampas y escapularios con la imagen de la Mamá Grande. Las festividades comenzaban la antevíspera y terminaban el
día del cumpleaños, con un estruendo de fuegos artificiales y un baile familiar en la casa de la Mamá Grande. Los selectos invitados y los miembros legítimos de la familia, generosamente servidos por la bastardía, bailaban al compás de la vieja pianola equipada con rollos de moda. La Mamá Grande presidía la fiesta desde el fondo del salón, en una poltrona con almohadas de lino, impartiendo discretas instrucciones con una diestra adornada de anillos en todos los dedos. A veces en complicidad con los enamorados, pero casi siempre aconsejada por su propia inspiración, aquella noche concertaba los matrimonios del año entrante. Para clausurar el jubileo, la Mamá Grande salía al balcón adornado con diademas y faroles de papel, y arrojaba monedas a la muchedumbre. Aquella tradición se había interrumpido, en parte por los duelos sucesivos de la familia, y en parte por la incertidumbre política de los últimos tiempos. Las nuevas generaciones no asistieron sino de oídas a aquellas manifestaciones de esplendor. No alcanzaron a ver a la Mamá Grande en la misa, abanicada por algún miembro de la autoridad civil, disfrutando del privilegio de no arrodillarse ni en el instante de la elevación para no estropear su saya de volantes holandeses y sus almidonados pollerines de olán. Los ancianos recordaban como una alucinación de la juventud los 200 metros de estera que se tendieron desde la casa solariega hasta el altar mayor, la tarde en que María del Rosario Castañeda y Montero asistió a los funerales de su padre y regresó por la calle esterada investida de su nueva y radiante dignidad, a los 22 años convertida en la Mamá Grande. Aquella visión medieval pertenecía entonces no sólo al pasado de la familia sino al pasado de la nación. Cada vez más imprecisa y remota, visible apenas en su balcón sofocado entonces por los geranios en las tardes de calor, la Mamá Grande se esfumaba en su propia leyenda. Su autoridad se ejercía a través de Nicanor. Existía la promesa tácita, formulada por la tradición, de que el día en que la Mamá Grande lacrara su testamento, los herederos decretarían tres noches de jolgorios públicos. Pero se sabía asimismo que ella había decidido no expresar su voluntad última hasta pocas horas antes de morir, y nadie pensaba seriamente en la posibilidad de que la Mamá Grande fuera mortal. Sólo esa madrugada, despertados por los cencerros del viático, los habitantes de Macondo se convencieron de que la Mamá Grande no sólo era mortal, sino que se estaba muriendo. Su hora era llegada, en su cama de lienzo, embadurnada de áloes hasta las orejas, bajo la marquesina de polvorienta espumilla, apenas se adivinaba la vida en la tenue respiración de sus tetas matriarcales. La Mamá Grande, que hasta los 50 años rechazó a los más apasionados pretendientes, y que fue dotada por la naturaleza para amamantar ella sola a toda su especie, agonizaba virgen y sin hijos. En el momento de la extremaunción, el padre Antonio Isabel tuvo que pedir ayuda para aplicarle los óleos en la palma de las manos, pues desde el principio de su agonía la Mamá Grande tenía los puños cerrados. De nada valió el concurso de las sobrinas. En el forcejeo, por primera vez en una semana, la moribunda apretó ABRIL 1996 EXCESO
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de Macondo, incluso la cabecera del municipio, de manera que contra su pecho la mano constelada de piedras preciosas y fijó todo el que habitara una casa no tenía más derecho de propiedad en las sobrinas su mirada sin color, diciendo: "Salteadoras". del que le correspondía sobre los materiales, pues la tierra Luego vio al padre Antonio Isabel en indumentaria litúrgica y al pertenecía a la Mamá Grande y a ella se pagaba el alquiler, como monaguillo con los instrumentos sacramentales, y murmuró con tenía que pagarlo el gobierno por el uso que los ciudadanos una convicción apacible: "Me estoy muriendo". Entonces se hacían de las calles. quitó el anillo con el diamante mayor y se lo dio a Magdalena, la En los alrededores de los caseríos merodeaba un número novicia, a quien correspondía por ser la heredera menor. Aquél nunca contado y menos atendido de animales herrados en los era el final de una tradición: Magdalena había renunciado a su cuartos traseros con la forma de un candado. Ese hierro herencia en favor de la Iglesia. hereditario que más por el desorden que por la cantidad se había Al amanecer, la Mamá Grande pidió que la dejaran a solas con Nicanor para impartir sus últiDurante años había garantizado la paz social mas instrucciones. Durante media hora, con perfecto dominio de sus y la concordia política de su imperio, facultades, se informó de la marcha en virtud de las cédulas electorales falsas de los negocios. Hizo formulaciones especiales sobre el destino de su que formaban parte de su patrimonio secreto. cadáver, y se ocupó por último de las Ella era la prioridad del poder tradicional velaci-ones. "Tienes que estar con los sobre la autoridad transitoria, ojos abiertos", dijo. "Guarda bajo llave todas las cosas de valor, pues el predominio de la clase sobre la plebe, mucha gente no viene a los velorios la trascendencia de la sabiduría divina sino a robar". Un momento después, sobre la improvisación mortal a solas con el párroco, hizo una confesión dispendiosa, sincera y dehecho familiar en remotos departamentos donde llegaban en tallada, y comulgó más tarde en presencia de los sobrinos. verano, muertas de sed, las reses desperdigadas, era uno de los Entonces fue cuando pidió que la sentaran en el mecedor de más sólidos soportes de la leyenda. Por razones que nadie se bejuco para expresar su última voluntad. había detenido a explicar, las extensas caballerizas de la casa se Nicanor había preparado, en 24 folios escritos con letra muy habían vaciado progresivamente desde la última guerra civil, y clara, una escrupulosa relación de sus bienes. Respirando en los últimos tiempos se habían instalado en ellas trapiches de apaciblemente, con el médico y el padre Antonio Isabel por caña, corrales de ordeño, y una piladora de arroz. testigos, la Mamá Grande dictó al notario la lista de sus propiedades, fuente suprema y única de su grandeza y autoridad. Aparte de lo enumerado, se hacía constar en el testamento la Reducido a sus proporciones reales, el patrimonio físico se existencia de tres vasijas de morocotas enterradas en algún reducía a tres encomiendas adjudicadas por cédula real durante lugar de la casa durante la guerra de Independencia, que no la Colonia, y que con el transcurso del tiempo, en virtud de habían sido halladas en periódicas y laboriosas excavaciones. intrincados matrimonios de conveniencia, se habían acumulado Con el derecho de continuar la explotación de la tierra bajo el dominio de la Mamá Grande. En ese territorio ocioso, arrendada y a percibir los diezmos y primicias y toda clase de sin límites definidos, que abarcaba cinco municipios y en el cual dádivas extraordinarias, los herederos recibían un plano no se sembró nunca un solo grano por cuenta de los levantado de generación en generación, y por cada generación propietarios, vivían a título de arrendatarias 352 familias. perfeccionado, que facilitaba el hallazgo del tesoro enterrado. Todos los años, en vísperas de su onomástico, la Mamá Grande La Mamá Grande necesitó tres horas para enumerar sus ejercía el único acto de dominio que había impedido el regreso asuntos terrenales. En la sofocación de la alcoba, la voz de la de las tierras al Estado: el cobro de los arrendamientos. Sentada moribunda parecía dignificar en su sitio cada cosa numerada. en el corredor interior de su casa, ella recibía personalmente el Cuando estampó su firma balbuciente, y debajo estamparon la pago del derecho de habitar en sus tierras, como durante más de suya los testigos, un temblor secreto sacudió el corazón de las un siglo lo recibieron sus antepasados de los antepasados de los muchedumbres que empezaban a concentrarse frente a la casa, arrendatarios. Pasados los tres días de la recolección, el patio a la sombra de los almendros polvorientos. estaba atiborrado de cerdos, pavos y gallinas, y de los diezmos y Sólo faltaba entonces la enumeración minuciosa de los primicias sobre los frutos de la tierra que se depositaban allí en bienes morales. Haciendo un esfuerzo supremo —el mismo que calidad de regalo. En realidad, ésa era la única cosecha que hicieron sus antepasados antes de morir para asegurar el jamás recogió la familia de un territorio muerto desde sus predominio de su especie— la Mamá Grande se irguió sobre orígenes, calculado a primera vista en cien mil hectáreas. Pero sus nalgas monumentales, y con voz dominante y sincera, las circunstancias históricas habían dispuesto que dentro de esos abandonada a su memoria, dictó al notario la lista de su patrimonio invisible: límites crecieran y prosperaran las seis poblaciones del distrito
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La riqueza del subsuelo, las aguas territoriales, los colores de la bandera, la soberanía nacional, los partidos tradicionales, los derechos del hombre, las libertades ciudadanas, el Primer Magistrado, la segunda instancia, el tercer debate, las cartas de recomendación, las constancias históricas, las elecciones libres, las reinas de belleza, los discursos trascendentales, las grandiosas manifestaciones, las distinguidas señoritas, los correctos caballeros, los pundonorosos militares, Su Señoría Ilustrísima, la Corte Suprema de Justicia, los artículos de prohibida importación, las damas liberales, el problema de la carne, la pureza del lenguaje, los ejemplos para el mundo, el orden jurídico, la prensa libre pero responsable, la Atenas suramericana, la opinión pública, las elecciones democráticas, la moral cristiana, la escasez de divisas, el derecho de asilo, el peligro comunista, la nave del Estado, la carestía de la vida, las tradiciones republicanas, las clases desfavorecidas, los mensajes de adhesión. No alcanzó a terminar. La laboriosa enumeración tronchó su último viaje. Ahogándose en el mare mágnum de fórmulas abstractas que durante dos siglos construyeron la justificación moral del poderío de la familia, la Mamá Grande emitió un sonoro eructo y expiró. Los habitantes de la capital remota y sombría vieron esa tarde el retrato de una mujer de 20 años en la primera página de las ediciones extraordinarias, y pensaron que era una nueva reina de belleza. La Mamá Grande vivía otra vez la momentánea juventud de su fotografía, ampliada a cuatro columnas y con retoques urgentes, su abundante cabellera recogida a lo alto del cráneo con un peine de marfil, y una diadema sobre la gola de encajes. Aquella imagen, captada por un fotógrafo ambulante que pasó por Macondo a principios de siglo y archivada por los periódicos durante muchos años en la división de personajes desconocidos, estaba destinada a perdurar en la memoria de las generaciones futuras. En los autobuses decrépitos, en los ascensores de los ministerios, en los lúgubres salones de té forrados de pálidas colgaduras, se susurró con veneración y respeto de la autoridad muerta en su distrito de calor y malaria, cuyo nombre se ignoraba en el resto del país hacía pocas horas, antes de ser consagrado por la palabra impresa. Una llovizna menuda cubría de recelo y de verdín a los transeúntes. Las campanas de todas las iglesias tocaban a muerto. El Presidente de la República, sorprendido por la noticia cuando se dirigía al acto de graduación de los nuevos cadetes, sugirió al ministro de la Guerra, en una nota escrita de su puño y letra en el revés del telegrama, que concluyera su discurso con un minuto de silencio en homenaje a la Mamá Grande. El orden social había sido rozado por la muerte. El propio Presidente de la República, a quien los sentimientos urbanos llegaban como a través de un filtro de purificación, alcanzó a percibir desde su automóvil en una visión instantánea pero hasta un cierto punto brutal, la silenciosa consternación de la ciudad. Sólo permanecían abiertos algunos cafetines de mala muerte, y la catedral metropolitana, dispuesta para nueve días
de honras fúnebres. En el Capitolio Nacional, donde los mendigos envueltos en papeles dormían al amparo de columnas dóricas y taciturnas estatuas de presidentes muertos, las luces del Congreso estaban encendidas. Cuando el Primer Mandatario entró a su despacho, conmovido por la visión de la capital enlutada, sus ministros lo esperaban vestidos de tafetán funerario, de pie, más solemnes y pálidos que de costumbre. Los acontecimientos de aquella noche y las siguientes serían más tarde definidos como una lección histórica. No sólo por el espíritu cristiano que inspiró a los más elevados personeros del poder público, sino por la abnegación con que se conciliaron intereses disímiles y criterios contrapuestos, en el propósito común de enterrar un cadáver ilustre. Durante muchos años la Mamá Grande había garantizado la paz social y la concordia política de su imperio, en virtud de los tres baúles de cédulas electorales falsas que formaban parte de su patrimonio secreto. Los varones de la servidumbre, sus protegidos y arrendatarios, mayores y menores de edad, ejercitaban no sólo su propio derecho de sufragio, sino también el de los electores muertos en un siglo. Ella era la prioridad del poder tradicional sobre la autoridad transitoria, el predominio de la clase sobre la plebe, la trascendencia de la sabiduría divina sobre la improvisación mortal. En tiempos pacíficos, su voluntad hegemónica acordaba y desacordaba canonjías, prebendas y sinecuras, y velaba por el bienestar de los asociados así tuviera para lograrlo que recurrir a la trapisonda o al fraude electoral. En tiempos tormentosos, la Mamá Grande contribuyó en secreto para armar a sus partidarios, y socorrió en público a sus víctimas. Aquel celo patriótico la acreditaba para los más altos honores. El Presidente de la República no había tenido necesidad de recurrir a sus consejeros para medir el peso de su responsabilidad. Entre la sala de audiencias de Palacio y el patiecito adoquinado que sirvió de cochera a los virreyes, mediaba un jardín interior de cipreses oscuros donde un fraile portugués se ahorcó por amor en las postrimerías de la Colonia. A pesar de su ruidoso aparato de oficiales condecorados, el Presidente no podía reprimir un ligero temblor de incertidumbre cuando pasaba por ese lugar después del crepúsculo. Pero aquella noche, el estremecimiento tuvo la fuerza de una premonición. Entonces adquirió conciencia de su destino histórico, y decretó nueve días de duelo nacional, y honores póstumos a la Mamá Grande en la categoría de heroína muerta por la patria en el campo de batalla. Como lo expresó en la dramática alocución que aquella madrugada dirigió a sus compatriotas a través de la cadena nacional de radio y televisión, el Primer Magistrado de la nación confiaba en que los funerales de la Mamá Grande constituyeran un nuevo ejemplo para el mundo. Tan altos propósitos debían tropezar sin embargo con graves inconvenientes. La estructura jurídica del país, construida por remotos ascendientes de la Mamá Grande, no estaba preparada para acontecimientos como los que empezaban a producirse. Sabios doctores de la ley, probados alquimistas delta ABRIL 1996 EXCESO
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terrazas sin todavía tener noticias de la conmoción, y después Derecho ahondaron en hermenéuticas y silogismos, en busca el sombrío promotorio de Castelsantangelo en el horizonte del de la fórmula que permitiera al Presidente de la República asistir Tíber. Al crepúsculo, los profundos dobles de la basílica de San a los funerales. Se vivieron días de sobresalto en las altas esferas Pedro se entreveraron con los bronces cuarteados de Macondo. de la política, el clero y las finanzas. En el vasto hemiciclo Desde su toldo sofocante, a través de los caños intrincados y del Congreso, enrarecido por un siglo de legislación abstracta, las ciénagas sigilosas que marcaban el límite del Imperio entre óleos de próceres y bustos de pensadores griegos, la Romano y los hatos de la Mamá Grande, el Sumo Pontífice oyó evocación de la Mamá Grande alcanzó proporciones insostoda la noche la bullaranga de los monos alborotados por el pechables, mientras su cadáver se llenaba de burbujas en el duro paso de las muchedumbres. En su itinerario nocturno la canoa septiembre de Macondo. Por primera vez se habló de ella y se la pontificia se había ido llenando de costales de yuca, racimos de concibió sin su mecedor de bejuco, sus sopores a las dos de la tarde y sus cataplasmas de mostaza, Se vivieron días de sobresalto y se la vio pura y sin edad, destilada por la leyenda. en las altas esferas de la política, Horas interminables se llenaron el clero y las finanzas. de palabras, palabras, palabras que repercutían en el ámbito de la RepúEn el vasto hemiciclo del Congreso, blica, aprestigiadas por los altavoces enrarecido por un siglo de legislación abstracta, de la letra impresa. Hasta que alentre óleos de próceres guien dotado de sentido de la realidad en aquella asamblea de jurisy bustos de pensadores griegos, consultos asépticos, interrumpió el la evocación de la Mamá Grande blablablá histórico para recordar que alcanzó proporciones insospechables el cadáver de la Mamá Grande esperaba la decisión a 40 grados a la plátanos verdes y guacales de gallinas, y de hombres y mujeres sombra. Nadie se inmutó frente a aquella irrupción del sentido que abandonaban sus ocupaciones habituales para tentar común en la atmósfera pura de la ley escrita. Se impartieron fortuna con cosas de vender en los funerales de la Mamá órdenes para que fuera embalsamado el cadáver, mientras se Grande. Su Santidad padeció esa noche, por primera vez en la encontraban fórmulas, se con-ciliaban pareceres o se hacían historia de la Iglesia, la fiebre de la vigilia y el tormento de los enmiendas constitucionales que permitieran al Presidente de la zancudos. Pero el prodigioso amanecer sobre los dominios de República asistir al entierro. la Gran Vieja, la visión primigenia del reino de la balsamina y Tanto se había parlado, que los parloteos traspusieron las de la iguana, borraron de su memoria los padecimientos del fronteras, traspasaron el océano y atravesaron como un previaje y lo compensaron del sacrificio. sentimiento por las habitaciones pontificias de Castelgandolfo. Nicanor había sido despertado por tres golpes en la puerta Repuesto de la modorra del ferragosto reciente, el Sumo que anunciaban el arribo de Su Santidad. La muerte había Pontífice estaba en la ventana, viendo en el lago sumergirse los buzos que buscaban la cabeza de la doncella decapitada. En las tomado posesión de la casa. Inspirados por sucesivas y apremiantes alocuciones presidenciales, por las febriles controversias últimas semanas los periódicos de la tarde no se habían ocupado de otra cosa, y el Sumo Pontífice no podía ser indiferente a un de los parlamentarios que habían perdido la voz y continuaban enigma planteado a tan corta distancia de su residencia de entendiéndose por medio de signos convencionales, hombres y verano. Pero aquella tarde, en una sustitución imprevista, los congregaciones de todo el mundo se desentendieron de sus periódicos cambiaron las fotografías de las posibles víctimas, asuntos y colmaron con su presencia los oscuros corredores, los por la de una sola mujer de 20 años, señalada con una blonda de atiborrados pasadizos, las asfixiantes buhardas, y quienes lleluto. "La Mamá Grande", exclamó el Sumo Pontífice, recogaron con retardo se treparon y acomodaron del mejor modo en nociendo al instante el borroso daguerrotipo que muchos años barbacanas, palenques, atalayas, maderámenes y matacanes. En antes le había sido ofrendado con ocasión de su ascenso a la silla el salón central, momificándose en espera de las grandes de San Pedro. "La Mamá Grande", exclamaron a coro en sus decisiones, yacía el cadáver de la Mamá Grande, bajo un eshabitaciones privadas los miembros del Colegio Cardenalicio, y tremecido promontorio de telegramas. Extenuados por las por tercera vez en 20 siglos hubo una hora de desconciertos, lágrimas, los nueve sobrinos velaban el cuerpo en un éxtasis de sofoquines y correndillas en el imperio sin límites de la crisvigilancia recíproca. tiandad, hasta que el Sumo Pontífice estuvo instalado en su larga Aún debió el universo prolongar el acecho durante muchos góndola negra, rumbo a los fantásticos y remotos funerales de la días. En el salón del concejo municipal, acondicionado con Mamá Grande. cuatro taburetes de cuero, una tinaja de agua filtrada y una Detrás quedaron los luminosos sembrados de melocotones, hamaca de lampazo, el Sumo Pontífice padeció un insomnio la Via Apia Antica con tibias actrices de cine dorándose en las sudoroso, entreteniéndose con la lectura de memoriales y
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disposiciones administrativas en las dilatadas noches sofocantes. Durante el día, repartía caramelos italianos a los niños que se acercaban a verlo por la ventana, y almorzaba bajo la pérgola de astromelias con el padre Antonio Isabel, y ocasionalmente con Nicanor. Así vivió semanas interminables y meses alargados por la expectativa y el calor, hasta que Pastor Pastrana se plantó con su redoblante en el centro de la plaza y leyó el bando de la decisión. Se declaraba turbado el orden público, tarrataplán, y el Presidente de la República, tarrataplán, disponía de las facultades extraordinarias, tarrataplán; que le permitían asistir a los funerales de la Mamá Grande, tarrataplán, rataplán, plan plan. El gran día era venido. En las calles congestionadas de ruletas, fritangas y mesas de lotería, y hombres con culebras enrolladas en el cuello que pregonaban el bálsamo definitivo para curar la erisipela y asegurar la vida eterna; en la placita abigarrada donde las muchedumbres habían colgado sus toldos y desenrollado sus petates, apuestos ballesteros despejaron el paso de la autoridad. Allí estaban, en espera del momento supremo, las lavanderas del San Jorge, los pescadores de perlas del Cabo de la Vela, los atarrayeros de Ciénaga, los camaroneros de Tasajera, los brujos de la Mojana, los salineros de Manaure, los acordeoneros de Valledupar, los chalanes de Ayapel, los papayeros de San Pelayo, los mamadores de gallo de La Cueva, los improvisadores de las sabanas de Bolívar, los camajanes de Rebolo, los bogas del Magdalena, los tinterillos de Mompox, además de los que se enumeran al principio de esta crónica, y muchos otros. Hasta los veteranos del coronel Aureliano Buendía —el duque de Marlborough a la cabeza, con su atuendo de pieles y uñas y dientes de tigre— se sobrepusieron a su rencor centenario por la Mamá Grande y los de su especie, y vinieron a los funerales para solicitar del Presidente de la República el pago de las pensiones de guerra que esperaban desde hacía 60 años. Poco antes de las once, la muchedumbre delirante que se asfixiaba al sol, contenida por una élite imperturbable de guerreros uniformados de dormanes guarnecidos y espumosos morriones, lanzó un poderoso rugido de júbilo. Dignos, solemnes en sus sacolevas y chisteras, el Presidente de la República y sus ministros, las comisiones del Parlamento, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, los partidos tradicionales y el clero, y los representantes de la banca, el comercio y la industria, hicieron su aparición por la esquina de la telegrafía. Calvo y rechoncho, el anciano y enfermo Presidente de la República desfiló frente a los ojos atónitos de las muchedumbres que lo habían investido sin conocerlo y que sólo ahora podían dar un testimonio verídico de su existencia. Entre los arzobispos extenuados por la gravedad de su ministerio y los militares de robusto tórax acorazado de insignias, el Primer Magistrado de la nación transpiraba el hálito inconfundible del poder. En segundo término, en un sereno transcurso de crespones luctuosos, desfilaban las reinas nacionales de todas los cosas
habidas y por haber. Por primera vez desprovistas del esplendor terrenal, allí pasaron, precedidas de la reina universal, la reina del mango de hilacha, la reina de la auyama verde, la reina del guineo manzano, la reina de la yuca harinosa, la reina de la guayaba perulera, la reina del coco de agua, la reina del frijol de cabecita negra, la reina de 426 kilómetros de sartales de huevos de iguana, y todas las que se omiten por no hacer interminables estas crónicas. En su féretro con vueltas de púrpura, separada de la realidad por ocho torniquetes de cobre, la Mamá Grande estaba entonces demasiado embebida en su eternidad de formaldehído para darse cuenta de la magnitud de su grandeza. Todo el esplendor con que ella había soñado en el balcón de su casa durante las vigilias del calor, se cumplió con aquellas 48 gloriosas en que todos los símbolos de la época rindieron homenaje a su memoria. El propio Sumo Pontífice, a quien ella imaginó en sus delirios suspendido en una carroza resplandeciente sobre los jardines del Vaticano, se sobrepuso al calor con un abanico de palma trenzada y honró con su dignidad suprema los funerales más grandes del mundo. Obnubilado por el espectáculo del poder, el populacho no determinó al ávido aleteo que ocurrió en el caballete de la casa cuando se impuso el acuerdo en la disputa de los ilustres, y se sacó el catafalco a la calle en hombros de los más ilustres. Nadie vio la vigilante sombra de gallinazos que siguió al cortejo por las ardientes callecitas de Macondo, ni reparó que al paso de los ilustres éstas se iban cubriendo de un pestilente rastro de desperdicios. Nadie advirtió que los sobrinos, ahijados, sirvientes y protegidos de la Mamá Grande cerraron las puertas tan pronto como sacaron el cadáver, y desmontaron las puertas, desclavaron las tablas y desenterraron los cimientos para repartirse la casa. Lo único que para nadie pasó inadvertido en el fragor de aquel entierro, fue el estruendoso suspiro de descanso que exhalaron las muchedumbres cuando se cumplieron los 14 días de plegarias, exaltaciones y ditirambos, y la tumba fue sellada con una plataforma de plomo. Algunos de los allí presentes dispusieron de la suficiente clarividencia para comprender que estaban asistiendo al nacimiento de una nueva época. Ahora podía el Sumo Pontífice subir al cielo en cuerpo y alma, cumplida su misión en la tierra, y podía el Presidente de la República sentarse a gobernar según su buen criterio, y podían las reinas de todo lo habido y por haber casarse y ser felices y engendrar y parir muchos hijos, y podían las muchedumbres colgar sus toldos según su leal modo de saber y entender en los desmesurados dominios de la Mamá Grande, porque la única que podía oponerse a ello y tenía suficiente poder para hacerlo había empezado a pudrirse bajo una plataforma de plomo. Sólo faltaba entonces que alguien recostara un taburete en la puerta para contar esta historia, lección y escarmiento de las generaciones futuras, y que ninguno de los incrédulos del mundo se quedara sin conocer la noticia de la Mamá Grande, que mañana miércoles vendrán los barrenderos y barrerán la basura de sus funerales, por todos los siglos de los siglos. LA ABRIL 1996 EXCESO
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