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La Era del Descubrimiento En un mundo de cambios constantes, Seiko encuentra oportunidades ilimitadas para la aventura. En la era dorada de la exploración, las fronteras del mundo conocido estaban cambiando constantemente. Se descubrieron tierras inexploradas, se expandieron fronteras y se establecieron nuevas rutas comerciales. Para los exploradores de la época, cada nueva expedición traía consigo la promesa de la aventura. Y aunque en la actualidad los mapas y sextantes han sido reemplazados por horarios y pasajes a bordo, aún permanece un elemento vital: la necesidad de un instrumento preciso, confiable, que anuncie la hora. El World Timer Alarm Chronograph de Seiko es el instrumento a elegir para navegar un mundo que se hace cada vez más pequeño. La hora en 23 puertos en virtualmente cada zona alrededor del mundo, estándar o Daylight Saving Time, es mostrada instantáneamente al tocar un botón. En esta pieza bellamente concebida y resistente al agua, se destaca también una alarma que puede ajustarse a cualquiera de esas • ciudades, estándar o DST. El estuche, exquisitamente diseñado, está finámente detallado con imágenes de mapas y símbolos antiguos. Pero llevando . dentro la avanzada tecnología Seiko Quartz, el World Timer Alarm Chronógraph no solamente habla del pasado, sino que permanecerá como el estándar mundial para los viajeros de los años venideros. Viva la experiencia de un mundo cambiante, con un espíritu aventurero.
SEIKO
Inventario NOTAS
Art -T I ILJ LOS
Excesos
Turismo a toda máquina
Andrés Velásquez contra la pared. Van volando, van ganando. Un mariachi metido en rollos
Aventúrese: vuele, navegue, ruede, apueste, cace, dórese, esquíe, juegue, pasee, ámese, ría. De norte a sur, al oriente o al poniente, en plan de farra o no, el viajar corre aquí con todos sus detalles.
11.6 Golosario La brújula del paladar
La sartén por el mango El decepcionante Vulcano TS Joél Robuchon desde París Una especia de a toque: la pimienta
Sexto sentido El radar de los placeres de la carne y el espíritu 28 De costa a costa Caleidoscopio del jet.set 30 Runrún Tutto sotto vote
1/4 de hora Personajes extraídos de la vida misma
91 Tierra de juego Los dardos de la redacción Columnas Las firmas COLOF ON
1_041 Voluptuosa tierra de gracia La crisis nacional también se extiende a la de símbolos sexuales. Si alguna vez Lila Morillo encarnó el ideal erótico del venezolano, ya el país no produce más ejemplares de tal tipo; así, pues, hay que importarlos. Curioso texto editado por Planeta. HUMOR
112 Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz ~ IVERT IMIENTOS
95 As de triunfo Steve Hamaoui M.I. 4
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50 El invierno de un fogón
Preso de la nostalgia, Robert Provost, artífice del Gazebo, el paraíso gastronómico de la Venezuela saudita —no hubo rico de data reciente que no catara su exquisita cocina—, languidece ahora a la sombra de la gloria, en un montañez retiro de tres estrellas. 58 La revancha de los cóndores
Vilipendiado sin razón y tras soportar siglos de persecución, el señor de los Andes había perdido su brújula de vuelo. Sin embargo, gracias a los buenos oficios de unos chicos ecologistas, intenta, de nuevo, el aleteo. 66 La Causa es la venganza
Tras la derrota abrumadora que Carlos Andrés Pérez propihase a Lorenzo Fernández en el 73, el partido verde relegó a su candidato al más rotundo anonimato. Su hijo, Luis Mariano, ha optadó —afán retaliativo, el móvil— por sumarse a las huestes de Andrés Velásquez: es su asesor de imagen. 78 Trácalas entre tragamonedas
Hasta que al fin la justicia dio con Patty Lane, quien siempre descolló por hacer gala de un muy especial savoir (aire en materia de mañas y trampas a los esplendorosos casinos de Las Vegas. Ya van las apuestas en torno a su regreso.
Velásquez al Guinnes Una miss coronada, dos misses coronadas, tres, cuatro de ellas; el epiléptico afán de Osmel Sousa y prole por dispensarle al gentilicio patrio la alegría de las marcas universales ha hallado en los muchachitos de la Causa R a un grupo de dignos rivales. Y no es que las simpatizantes de Andrés Velásquez se dispongan a reñir sus dotes modestos con los civilizados bustos y caderas que atiborran la casa de El Rosal. No. El reto más bien se ha hecho presente, brocha gorda, andamios y rodillos mediante, en las inmediaciones de la UCV —en la pared del gimnasio cubierto, a pata de mingo de los encapuchados y de María Lionza—, donde la faz cachetona del sindicalero aspirante a la Presidencia coquetea con los cientos de miles de vehículos que, de este a oeste o viceversa, recorren la caraqueñísima autopista. Y, por primera vez en la historia, el hombre sonríe públicamente, quizá a sabiendas de que dentro de muy poco ingresará a las estadísticas del libro Guinnes de récords mundiales. Es decir que, junto a la pareja del beso más prolongado o al sujeto que ha soportado todos los minutos debajo del agua, el mural de Andrés Velásquez se erigirá como el de mayor tamaño de su tipo —político— en el orbe: son 1.500 metros cuadrados de proselitismo causaerrista, a un costo de 600.000 bolívares en pintura, materiales y comida para los 50 colaboradores que participaron en su elaboración. Tres meses abarcó la rompemarcas empresa, de día, de noche, y aunque en ellos los chicos presenciaron dos intentos de violación y 12 de atracos —sugerencia para los números de Guinnes—, Ligia Pérez y Andrés Delmont, coordinadores del trabajo artístico, gráfico y de computación, confían en que las pandillas de vándalos copeyanos y masistas no se atreverán a rayar o sabotear la obra pictórica. "Caso contrario, habrían de enfrentarse a los recogelatas de la autopista, que también apoyan a Andrés Velásquez", o pontifcael.Cmñburidésta, todavía más que el Miss Venezuela.
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La naturaleza provee. El tiempo Enriquece.
Dimple 15 aĂąos. De las mĂĄs antiguas des
de Escocia.
Aires de triunfo Si volar fue en la antigüedad una onírica obsesión antropológica, resuelta en el siglo veinte merced al hallazgo de las hélices y la propulsión a chorro, para el venezolano Omar Contreras surcar el espacio infinito se aproxima, no a una solvente pasión moderna sino a lo que el mismo Freud habría de calificar de crónica monomanía. Tarea imposible para él ver el decurso de las horas sin romper un récord aeronáutico o sin, por lo menos, agotar —en parapente, ícaro o ultraligero— todas las posibilidades del riesgo y las burlas a la muerte, y su peregrina empresa de publicidad se lo permite a borbotones. Hace 12 años fue bautizado desde una escarpadura de la montañosa Lagunillas y, luego de un performance de casi tres horas consecutivas, descubrió el verdadero sentido de su vida y vino a ocurrírsele la formidable idea de fundar lo que es hoy Sistema Aéreo de Promoción C.A., que le ha deparado —aparte de buenos dividendos— una ringlera de aventuras, anécdotas que cuenta sin el arrobamiento de la gente que ha estado a punto de romperse el alma. Tal cual como cuando, en uno de tantos lances publicitarios, alguien cometió la imprudencia de endilgarle un arnés más grande de lo adecuado. Resultado: estrangulamiento repentino a varios miles de pies de altura, aterrizaje forzoso e ilesitud de puro milagro. En tales suertes acrobáticas, su compañía ofrece servicios de promoción a organizaciones de diversa índole, mediante la colocación de vistosos anuncios en las alas o en la cola de sus versátiles y ligeras naves, y en el ínterin ha roto 92 marcas mundiales en pruebas aeronáuticas, entre las que destacan el tour Margarita-San Cristóbal —1.300 kilómetros cubiertos en 14 horas de vuelo— a favor de una campaña institucional antidrogas, superando en cuatro horas el puntaje anterior. Su próxima meta es una sorpresa para su ya creciente fanaticada, consistente en la superación de su score internacional, con asistencia de jueces y miembros del libro Guinnes, afán riesgoso para sus costillas, pero en pro de consentir a su irreductible obsesión: volar, volar. u
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1 Hollywood ama a los pobres Ahora que esos hoscos y acaudalados paquetones del celuloide —Stallone, Schwarzenegger, Van Damme, Willis y afines— tienen muy poco o nada que decir en pantalla (hágase la salvedad de "te mataré, maldito"), la industria hollywoodense, siempre tras la pista de un fructífero negocio, ha consignado a El mariachi como su nuevo objeto de culto. Producto de los circuitos cinematográficos independientes y elaborado definitivamente con las uñas —presupuesto de tan sólo 7.000 dólares— por el desconocido debutante de 24 años, Robert Rodríguez, este austero filme marca el renacimiento del cine hispano en Estados Unidos. Parloteada en castellano e hilvanada con fino humor negro, la película relata una historia de amor, acció1/4n y aventuras que se desarrolla en un fronterizo pueblo mexicano del futuro, donde coinciden un aspirante a mariachi en busca de trabajo y un asesinó profesional, traficante de drogas; ambos visten de negro y cargan similares estuches de guitarra —uno guarda el instrumento, el otro va atiborrado de armas— y, claro, son confundidos. "Mé recluí en un hospital de investigación en verano de 1991 para escribir el guión y ganar dinero. En un mes tenía el argumento listo y 3.000 dólares en efectivo", señala Robert, quien, a guisa de recompensa, ha recibido una oferta millonaria de la Columbia para la realización de la secuela de la cinta —ya se habla incluso de una tercera parte. El resto de la suma provino del empeño de sus artefactos: todos los utensilios de rodaje, a excepción de la cámara, eran traídos de casa; incluyendo los protagonistas, Carlos Gallardo, Consuelo Gómez y Peter Marquardt. Rodríguez —actual chico hispano de moda en Hollywood—, es el primer sorprendido del éxito de la cinta, con rebote hasta Europa: en París se estrenó a finales de septiembre con inusitada afluencia de público. En materia local, se espera la llegada de El mariachi para el 23 de noviembre. Verlo en la Margot Benacerraf. -
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Franz Conde El que sí pica A pesar de la muy tibia afición del nativo al picante, Venezuela es uno de los pocos países —junto con México, Colombia y Honduras— donde se cultiva el célebre capsicum frutescens, el ají utilizado para elaborar la más famosa de las salsas picantes: Tabasco. El capsicum frutescens es bastante más picante que la cayena o el jalapeño, y requiere ser cosechado en el pináculo de su madurez. Quienes lo hacen se guían con un baton rouge que indica el rojo exacto que deben tener para arrancarlos de la mata. Ese mismo día se muelen y salan, para luego ser macerados por tres años en toneles de madera. Finalmente, se mezclan con vinagre blanco y se cuelan. Sólo se prepara salsa Tabasco con ajíes descendientes directos de aquéllos con los que Edmund Mcllhenny la inventó en la isla de Avery, Louisiana, justo después de la guerra civil estadounidense. En la actualidad, la maceración es supervisada por miembros de
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Cocina cinco estrellas
la familia Mcllhenny y posiblemente, en, un futuro, Tabasco lleve en su etiqueta la garantía de uno de sus usuarios: la familia real británica. By Appointrnent To Her Majesty The Queen,
seguiremos disfrutando de una de las mejores salsas del planeta.
Vino tanto Desde este año, los 25 de septiembre, se realiza la fiesta de la vendimia en el pueblo larense de Altagracia, en cuyo valle se cultivan los viñedos más importantes de Venezuela, bendecidos por su patrón: San Vicente. Este año, en la celebración de Bodegas Pomar, aparte del histórico momento, lo que me incita a escribir este texto es el cochino asado que allí comimos, con supuesta receta
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cubana, pero ya definitivamente parte de la cultura caroreña. El cerdo joven se sala y se rocía con abundante orégano, y luego se coloca en una caja cuya tapa está cargada de carbones ardientes, para concluir, unas cinco horas después, con una carne tiernísima debajo de una gran costra dorada. En esos terrenos áridos y calientes, perfectos para el cultivo de la vid —Sauvignon Blanc, de Grenache, de Tempranillo, de Sangiovese, de Syrah, de Macabeo—, la vendimia había recién concluido, por lo que aún se sentía el delicioso olor de uvas en la prensa. Los tanques estaban llenos de vino nuevo que enjuagó mi boca tiernamente. Estas bodegas son un paraíso
VISA y MasterCard del Banco de Venezuela
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increíble: desde las barriques de roble francés hasta la sala de segunda fermentación del vino espumoso hacen sentir la magia de estar inventando el vino tropical. Fui honrado con la cata del vino blanco que espera su comercialización: puede engañar a quien sea si lo envasa en una botella de Burdeos. Por supuesto que en el valle de Altagracia no se produce Chateau Latour. Si eso pasara, todo Lara estaría sembrado de vid. Pero sí se pueden hacer buenos vinos, mejores que los que muchos venezolanos han tomado Visita que. recomiendo cuando se quiera un masaje al ego patriótico.
La cadena Ciga es probablemente la más importante exponente del concepto original de la hotelería de lujo. Empezando por el Danieli de Venezia s los hoteles de Ciga son palacios impresionantes donde no se descuidan ni el detalle arquitectónico ni la ubicación idílica. Recientemente se presentó en Caracas una muestra gastronómica del Palace de Madrid. Esta corroboró que ni siquiera la comida es un asunto dejado al azar. El maestro cocinero Francisc? Rubio expuso que sí hay alta cocina en España y en particular en los bóteles de Ciga, que siguen su expansión por el mundo.
La sartén
por el mango Aventino Restaurant frangais
Fui al Vulcano y me comporté como el ciudadano ideal. Di las buenas noches cortésmente al parquero y a cada uno de los mesoneros. Alabé asombrado la mesa de productos italianos que adorna la entrada. Me arrellané en las mullidas sillas, exactas para mis proporciones. Acepté con agrado la chaqueta ofrecida para cubrir las obscenas camisas de mi inapropiado vestir. Sonreí a los comensales vecinos e hice exclamaciones de aprobación durante la llegada del pedido, el cual efectué siguiendo las recomendaciones del capitán, quien me recibiera con un amistoso apretón de manos. Y es que, por encima de una comida mediocre que incluye el peor ragú del mundo occidental, un minestrone minute con un pesto de ausentes nueces y esfumado queso, el Vulcano es dueño de un contagioso ambiente de mafia a lo Frank Sinatra que incita la correcta exhibición de nuestros modales; por su divertido fresco de la Cleopatra de Liz Taylor, la comida conocida, los mesoneros amigables que tratan de doctor, el menaje tradicional y la relajada fiesta de escocés. No crea que el restaurante en cuestión es una extravagancia más para banqueros tercermundistas y políticos temporales. Vulcano es un muy bien hecho comedor, limpio y cómodo, con una muy bien pensada fórmula que tiene el gran mérito de colmar las decentes y muy legítimas aspiraciones de mantener ocultos los temores sociales de nuestros compatriotas. Es todo. Vulcano
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La crónica de
JoélRobuchon La fogosa pimienta Sutil y ardiente, la pimienta ha conquistado todas las cocinas del mundo. Desde la aurora de los tiempos, esta reina de las especias goza de una gran consideración por sus propiedades originales y su sabor cáustico. Tres siglos antes de la era actual, Hipócrates la describe como un medicamento. En tanto que Aristóteles, Plinio y Galeno la citan con frecuencia en sus textos
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En la Edad Media, la pimienta —aún escasa y costosa— constituía una fuente de comercio. Se la utilizaba como moneda de cambio, figuraba en las dotes y servía para pagar deudas. La expresión "caro como la pimienta" proviene quizás de ese antiguo uso. Igual, el calificativo de pimentado significa que un precio es exagerado. De la familia de las piperáceas, el pimentero es una planta tropical trepadora, de tronco leñoso y nudoso. Silvestre, puede alcanzar diez metros de altura, y crece parásito de los árboles y los peñascos vecinos, a la manera de un bejuco, por eso comparado a veces con la hiedra. Las hojas, que evocan el as de picas, poseen curiosas nervaduras paralelas. Las flores minúsculas engendran finos racimos colgantes, conformados por 20 o 30 pequeñas bayás que van del verde al amarillo, pasando por el bermellón. Recolectada antes de su madurez, la microfruta se seca arrugándose en la superficie y adquiriendo entonces un color marrón oscuro: es la pimienta negra. Su envoltura arrugada posee un aroma y un sabor picantes, y es ideal para recetas en las que su color no es un obstáculo. En cuanto a la pimienta blanca, se la recolecta cuando está madura, y luce un rojo oscuro; se le retira el epicarpio, triturándola en agua salada. Sólo queda la pepita, de tono claro. Es menos picante, menos acre, pero más afrutada, pues el aceite volátil, muy oloroso, se refugia en el interior de la semilla. Por su neutralidad cromática se la prefiere con frecuencia a su hermana de tez morena, más ardiente. La pimienta verde, muy a la moda en estos últimos años, está constituida por bayas todavía no maduras. En vista de la fragilidad de su sabor, hay que escogerla fresca, incluso congelada o en salmuera.
Al comprar la pimienta evite la que ya viene en polvo o molida, pues pierde rápidamente su sabor y su aroma. Escoja granos pesados, compactos, homogéneos, de color uniforme, y elimine los que estén desarticulados. Tenga cuidado de conservarla en un recipiente hermético para que guarde todas sus propiedades. Es preferible molerla en la medida en que se va necesitando, pues, como todas las especias, su perfume se pierde al contacto con el aire y con el paso del tiempo. La pimienta sirve para realzar el sabor de los platos. Facilita la digestión y, usada en forma moderada, tonifica el organismo. Contrariamente a lo que se suele creer, resulta propicia para el verano, no porque sea refrescante sino porque neutraliza ciertos microbios. Es un eficaz agente contra la putrefacción. En otras épocas, era utilizada como remedio. Entre los árabes, reputado afrodisíaco, símbolo del poder y de la virilidad. Muchas recetas toman su denominación de la pimienta: la salsa a la pimienta, el steak pimienta. En numerosas preparaciones, para que no pierda su aroma y no transmita cierto sabor acre, es preferible ponerla al final de la cocción o en el momento de servir. El toque de molino mágico procura una sazón de frescura. He aquí una receta exótica y exquisita:
Peras salteadas con miel y pimienta
Ciro Sandoval,
Para cuatropersonas: k• 4 peras m, 400 gramos de azúcar m, 2 limones ke, 1 litro de agua M 18 granos de pimienta negra triturada fa, 60 gramos de miel la, 60 gramos de mantequilla ke, 2 dl. de crema espesa
chef del Club Nlember's
Preparación: W Pelar las peras enteras. Rociarlas con un poco de limón para evitar que se pongan negras. 'W En una cacerola, poner a hervir el agua con el azúcar, el jugo de un limón y la mitad de la pimienta. W Sumergir las peras en el almíbar. Dejar escalfar a fuego lento durante ocho minutos. Al terminar la cocción, dejarlas enfriar en el almíbar. W Retirarlas y dejarlas escurrir. Cortarlas en dos y quitarles las semillas. Ponerlas sobre un paño o servilleta.
W En una sartén grande, antiadhesiva, verter la miel y la mantequilla. Dejar dorar esta mezcla. W Añadir las medias peras. Rociar con el resto de la pimienta, dejarlas colorear por todos los lados, volteándolas con cuidado. W Cubrir la sartén con la crema. Dejar cocinar dos minutos esta mezcla. 'é' Verter la salsa en la bandeja, previamente calentada. 'W Colocar encima las peras y servir caliente. Vino: un rico. Bonnezeaux, de gran complejidad aromática •
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Modernidad al cuello
Chécheres de luxe Tetera no, pieza de arte lila y verde. Igual ocurre con las vajillas, los relojes, los artículos de escritorio y los utensilios de cocina. El diseño —elegante, audaz, hipermodernode cada objeto es tan particular que su cometido parece —sólo parece— menos importante que su imagen, su color, su forma. Abierto los lunes a partir de las 3 de la tarde y de martes a sábados de 10
Filantropía al cash El 14 de noviembre, a partir de las 2:30 de la tarde, y el 15, desde las 12 del mediodía, el decimoquinto bazar de Invedín está abierto a todo aquel que, además de espíritu
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de la mañana a 7:30 de la noche, Laxmi Arte Industrial dispone de una vitrina de lujo para ambientes ídem, decorada con trabajos de Phillipe Stack, Aldo Rossi, Michael Graves y demás firmas — Zap, Milano y la famosa Alessique estigmatizan el mercado de los aperos del hogar. Los precios están a la altura de las circunstancias. Galerías Colbert, nivel C-1, entrada este, CCCT. Telf. 959.4316.
Persuadidos de que la corbata es una pieza indiscreta del vestuario masculino —revela estatus y confiere credibilidad—, la gente de Tomato Sport se toma el freudiano emblema de la virilidad con absoluto celo, y comercializa para detallistas y mayoristas una variopinta gama de la ofídica prenda. Todos los estilos —elegantes, impertinentes, de pintas estrambóticas o de colección—, a precios razonables. Por añadidura, los vendedores enseñan a los clientes tres de las 188 maneras que hay de hacerse el inefable nudo. Av. Los Mangos, Qta. Silvia, local 5, La Florida. Telfs. 731.3168 y 74.5316.
solidario, preserve su instinto de consumista. Quesos importados, turrones, vinos, esculturas, piezas de cerámica, ropa, juguetes, artículos del hogar e ítem del rango navideño pueden adquirirse en esta tra-
dicional feria de entre cuyos stands pueden encontrarse los regalos que adornarán hasta el 24 de diciembre el arbolito familiar. Entradas: 200 bolívares. Salón Naiguatá, hotel Tamanaco, Las Mercedes.
Paisajes a mano Retratos costumbristas tejidos con papel, cabuya y madera eternizan la escena andina. En Bira Bira Artesanía, 20 piezas del artista trujillano Manuel Arjona, que hasta el 15 de noviembre están a la vista de quienes hagan el atajo hacia Valera por la vía de la creación. Calle Comercio, El Hatillo.
Pan comido Con lo que se le ofrezca: salmón ahumado, pepinillos, aceitunas, tomate, lechuga y mostaza a convenir. Y si no, jamón serrano. O queso. En Baguette's —la traducción alude a las largas canillas patrias— le preparan todo tipo de sandwichs para llevar o comer en las ocho mesitas de la pastelería, mientras saborea un capuchino, un batido de frutas o algún enlatado. Abierta todos los días del mundo, de 7 de la mañana a 8 de la noche, si es centrano o va de paso, deténgase en la calle 048-100-81, urbanización Carabobo, Valencia.
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El tiempo es Coro Como un oasis producto no de las alucinaciones del desierto sino de una atrevida iniciativa empresarial, el hotel Miranda —inveterado emblema de los singulares atractivos turísticos de Coro, ciudad congelada en el tiempo cálido y arenoso de los médanos que la circundan— reabrió sus puertas desde el 23 de octubre pasado y está llamado a recuperar la vieja posición de privilegio que la zona siempre ha ostentado, con sus diversos elementos de encantamiento ante la historia detenida y la visión de los vastos arenales, amén de la cercanía de magníficas playas, sin descontar, por añadidura, la opción del clima de montaña que ofrece la sierra de
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Perijá. Todo ello ensalzado por unas instalaciones hoteleras intachables y un servicio de primera en el que se deja sentir la hospitalidad falconiana. A un paso del aeropuerto de la ciudad, el hotel, construido en tiempos de Pérez Jiménez, ha sido remozado merced la privatización a manos de la cadena Cumberland —ahora se llama Miranda Cumberland--, que introduce el influjo de una considerable experiencia en la materia, combinada con grandes inversiones de dinero y talento, y reafirma a Coro como opción exótica, ciudad que a partir del proximo mes de diciembre pasará a la categoría de Patrimonio Mundial de la humanidad.
Placer on
the rocks
Un espacio acondicionado para el desliz. De reciente data es la pista de patinaje sobre hielo que funciona en el templo del consumo caraqueño por excelencia. Abierto todos los días —de lunes a viernes, de 2 de la tarde a 11 de la noche, y sábados y domingos, de 11 a 11—, el congelado cerco atrae aficionados de todas las edades que sueñan, en pleno trópico, con disfrutar del friíto, mientras se entretienen manteniendo el equilibrio. Ice Center —sucursal del reducto homónimo barquisimetano— ofrece, además, patinaje sobre madera. Entradas —incluye el alquiler de los aperos—, 400 y 500 bolívares. Mezzanina, sector Oeste, CCCT.
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Abajo el arte Oscura per se, sugerente, misteriosa. Para la obra de Ricardo Domínguez, los adjetivos que califican la muestra La mirada que se mira, en las paredes de Underground, hasta el 15 de noviembre. Se trata de una serie de
El Chorro de cultura Contraataca el oeste, el Banco Unión en este caso. En la sede principal de la entidad financiera fueron abiertos al público los Espacios Unión, vitrina para el arte y sus hacedores. Estrena la nueva referencia cultural la exposición fo-
Buenas obras Pinturas, esculturas e instalaciones nunca vistas o que vale la pena volver a ver, hasta el 21 de noviembre en el Museo de Bellas Artes. El evento Nuevas exposiciones, que reúne los trabajos de 44 artistas venezolanos y un puñado de obras de colegas colombianos, cubanos, argentinos, brasileños y uruguayos, se ufana de mostrar tanto el óleo anónimo Nebucha-
Son de humor
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El viejo truco del doble sentido, haciendo rima con música de fondo. Para los cultores de la chanza y la caricatura, Foli Vergué Takitita monta, los días 4, 5, 6, 7, 11, 12, 13 y 14 de noviembre, el espectáculo Compre nuestro disco, el siguiente a Descúbreme Colón, a su vez posterior a Los hijos bastardos de la Alpargata Cantorum, cu-
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acrílicos más sensuales que eróticos, menos luz que sombra, trabajos a través de los cuales el autor expresa, "en silencioso lenguaje", su manera poética de sentir la feminidad. Av. Ppal. Las Mercedes, plaza Sadel, estacionamiento La Trinidad, sótano 1.
tográfica Rostros, risas y sonrisas, soportada por 80 trabajos —publicidad, periodismo, estética pura— pertenecientes a 62 autores que ubican su lente sobre la cara de la gente de la ciudad. Ver y verse, en la Torre Unión, nivel mezzanina, esquina El Chorro.
drezzer ordena la muerte de los hijos de Zedequúts ante sus propios ojos, francés, que data de 1787
—última adquisición— como la pieza Cubo de nylon, de Jesús Soto, o las creaciones de Jacobo Borges, Susana Mundaraín, Julio Pacheco Rivas, Alirio Palacios y una seguidilla de celebérrimas firmas más. Salas 1, 2 y 6, anexos 2 y 6, hall principal y terraza del MBA.
yos recaudos han tenido el mismo fin: "nuestro propio beneficio". Un Top electoral y un bolero que les quedó redondito son piezas del repertorio a estrenar por parte de los integrantes de esta asociación que se ubica —mea confesión— en el target mata tigres. Entradas: 1.000 bolívares. Casa del Artista, Quebrada Honda.
Golpes en puerta
Click latino Los fotógrafos a cámara quitada, para otearse y reconocerse. El encuentro de fotografía latinoamericana, del 22 al 26 de
noviembre, convoca a los congeladores de imágenes del área —amén de críticos, investigadores, historia-
Basado en la pieza teatral de Juan Carlos Cené, el filme de Alejandro Saderman, Golpes a mi puerta, consigue aplausos en las gradas vernáculas —premio a mejor guión, mejor actriz, mejor fotografía y mejor música— en tanto anuncia su figuración en los festivales de Huelva, Puerto Rico,
Cuba, Berlín, Sundance —Estados Unidos— y Cartagena. Dos monjas atemorizadas —Ursula y Ana, encarnadas por Elba Escobar y Verónica Oddó—, se confrontan con sus conciencias por dar cobijo a un prófugo de la justicia entre comillas que impera en algún país de Latinoamérica, donde no se sabe con quién está Dios.
dores, editores, galeristas, profesores, periodistas, estudiantes de arte, curadores y demás— para cotejar lo que hacen aquí y allá. Organizado por el Conac, el evento ofrece una agenda paralela de actividades que incluye exposiciones, conferencias y bautizos de libros a
producirse en el Ateneo, el Mavao, el Museo de Bellas Artes, la Galería Mendoza, el Celarg, la Alianza Francesa de Chacaíto, Casa del Artista, la sala Cadafe y el Maccsi. Inscripción: 7.000 y 5.000 bolívares. Hotel Anauco Hilton, Parque Central. Telf. 576.2734.
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Holly ood bajo la lupa Vivi Schael ILos retratos en cueros de Silvester Stallone con los que Vanity Fair atinó a escandalizar son apenas una indiscreción de reojo sobre la geografía pulposa del forzudo actor si se comparan con las que publicó la revista italiana Ciak. En pose de contorsionista, no hay un centímetro del cuerpo de RockyRambo que se salve de los flashes. Sólo hay un problema: el modelo reclama que estas fotografías se las tomaron sin su permiso, durante la filmación de Demolition Man, por lo que amenaza con demandar. ILa carrera para publicar las memorias de Marlon Brando sigue a toda marcha entre el escritor George Englund y el propio actor, quien escribe su biografía con mucha pasión, mientras reza porque no le ofrezcan una película y pueda terminar su libro antes que su competidor. ILa extraña boda de la actriz Geena Davis con el director Renny Harlin, cuyo costo rebasó el millón de dólares, tuvo lugar en Kenwood, California, en una Geena Davis: bodega abandonada y sin techo, boda fui,' dólares cubierta con una tela pintada a mano. Asistieron ma oferta ha conunos 200 invitados sistido en 8.2 biy la novia usó un llones de dólares. vestido muy simple I James Caan, a de satín color perquien podremos ver la, pero lo más despróximamente en lumbrante fue su su nueva película anillo: un diamanThe Program, bate, a lo Liz Taylor. sada en el mundo lEn la Meca del de los deportes, fue cine se libra una interrogado duranbatalla campal por te nueve horas por la compra de los Whoopi Goldberg: las autoridades, por como Kim Basinger estudios de Paraser testigo de la mount. Entre los interesados se muerte de Mark Schartz. Lo declaencuentra Ted Turner, magnate raron inocente. ISirvió de espejo de las comunicaciones, cuya últi- en Hollywood el famoso litigio que 28
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le costó a la actriz Kim Basinger 7.500.000 dólares, cuando no honró el contrato verbal que la comprometía en una futura filmación. Whoopi Goldberg, tras acordar protagonizar una de dinosaurios, decidió luego cambiar de proyecto. Cuando le exigieron una indemnización similar a la de la rubia bocona se arrepintió ipso facto. (Durante un congreso de policías, el FBI declaró que Hollywood está creando problemas con la violencia que muestra en sus películas. Como ejemplo, la cinta Falling Down, donde Michael Douglás protagoniza a un hombre que revienta colérico un hirviente día en Los Angeles. Este tipo de película podría otorgar cierta licencia para actuar a personas al borde, rezongaron. La respuesta de Hollywood fue que la taquilla es la que manda. lEn su última entrevista, el recientemente fallecido actor Raymond Burr había confesado que la única cosa de la cual se arrepentía había sido aceptar el papel de Perry Mason que, precisamente, lo inmortalizó. ILa Corte de Los Angeles decidió poner a James Farentino bajo la lupa. El actor de cine y televisión ha estado molestando de manera exasperante a Tina Sinatra, después de romper su relación amorosa. IRob Lowe (o, como lo llaman en Hollywood, Bad Boy) se estrena como padre: la cigüeña llegó con Mathew Edward Lowe al pico. El actor está casado con Sheryl Berkoff, maquilladora a quien conoció durante la filmación de Bad In fluente, película que resucitó su carrera, después del sonado escándalo que se formó cuando el actor se filmó a sí mismo en distin-
tos encuentros sexuales con mujeres. Lowe estuvo ligado sentimentalmente a Demi Moore, actual pareja de Bruce Willis. 'Ya cuando creíamos que Al Pacino iba a terminar con la mafia, lo volvemos a encontrar conectado a ese mundo en su próxima película Carlitos Way. El intérprete de El Padrino III no deja de sorprender. La actriz Penélope Ann Miller, quien ejerce de partner suya, confesó que la última escena de amor entre ambos es intensa, y que él la puso "muy nerviosa". t Muchas estrellas están optando por actuar en series de televisión. Hablo de Faye Dunaway, quien empieza en la serie It had to be you. La actriz, famosa por películas como Bonnie and Clyde, Network y Chinatown,
admitió que, aunque disfruta los papeles sofisticados, siempre quiso actuar en comedias. 1E1 dicho "no hay mal que por bien no venga" le vino al dedo al nuevo actor Dean Cain, de 27 años de edad, quien protagonizará a Superman en la nueva serie Lois & Clark. El próximo símbolo sexual de América tenía ambiciones dentro del fútbol, pero se dañó una rodilla y ahora debe conformarse con ser una estrella de cine y conocer, por ejemplo, a Brooke Shields, su pareja. 'Durante la promoción de la película que quizás arrase con los Oscar en el 94, The Age of Innocence, de Martin Scorsese, hubo problemas con los anuncios: al fotografiar a los protagonistas Wynona Ryder, Daniel Day Lewis y Michelle Pfeiffer, a ésta se le olvidó desechar de sus manos un tubito de Certs (pastillas que absorben el mal aliento). La tijera ha sido la solución.
Aquilino José Mata Plumilla de lujo del periodismo del espectáculo —ácido verbo, gozón humor—, se entera e informa fácilmente de todo cuanto acontece en el universo de las bambalinas. Ora en las páginas de El Nacional, ora en La Gran Metrópolis —el programa radial que conduce a diario por RCR—, siempre guarda un espacio para complacer sus gustos. El libro. Fanático de las vidas ajenas, se apoltrona y lee Antes que anochezca, la autobiografía del fallecido escritor cubano Reinaldo Arenas. "Contadas son las veces que he visto un testimonio tan descarnado y hermoso como éste". El disco. El melómano gordinflón reseña el song book de Ella Fitzgerald, entonando clásicos de Cole Porten Par de compactos que adereza con muchos de Billie Holliday, Sarah Vaughan y Dinah Washington. El lugar de encuentro. Se inclina por libar y conversar en La cabaña del hotel Tamanaco. El sitio de vacaciones. Tal cual lo dijo: "Periódicamente suelo ir a reciclarme en New York. Lo mejor, el teatro musical de Broadway". La suscripción. Aldea adentro, devora a Exceso. De las publicaciones foráneas recibe puntualmenteVariety, The Sunday Times y El País.
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DIEGO ARRIA, apenas desarzonado del Consejo de Seguridad, en octubre pasado, se las
arregló para posar con atuendo ecuestre ante los reporteros de la revista estadounidense Architectural Digest, en su hacienda yaracuyana de La Carolina. Un involuntario detalle delata la naturaleza artificiosa que tan bien lo define en todas las instancias de la vida: las botas en las que lleva enfundadas las piernas el señor Arria, en efecto, son del tipo de las que se usan en la muy europea caza del zorro. AL DIA SIGUIENTE de la publicación de Exceso No. 58 se comunicó con esta redacción un miembro del Club de La Lagunita. Su discurso tenía un tono justificativo. La bola negra arrojada sobre Bruno Pacillo, entrevistado en la edición anterior, tendría, según el informante, asidero en cierto conflicto familiar que ubica a Pacillo como un hijo maluco. El cirujano plástico, sin embargo, ha reiterado a posteriori que cualquier veto a sus pretensiones de alternar en el club se debe a meros celos profesionales de sus colegas. TEMA RAZÓN para alarmarse Alvaro Lusinchi, cuando llegó, a las volandas, en un helicóptero, a la marina de Puerto la Cruz, donde pudo confirmar el infausto suceso. Su yate —uno de los más grandes fondeados allí y orgullo de la vituperada saga de estirpe presidencial—, yacía en el fondo del mar, irremediablemente hundido. Algún desamigado del vástago le había quitado el tapón sin que nadie apreciara el hecho hasta que la embarcación —glu-glu— hizo aguas. UN VECINO de Altamira da cuenta de un singular encuentro en el penthouse de su condominio: 21 comandantes de guarnición, que se reunieron a altas horas de la noche para planificar qué hacer el 6 de diciembre. Según trascendió, la idea es que si, el día anterior, el conteo de los votos deviene demasiado cerrado entre Caldera y Alvarez Paz, y se enturbia la atmósfera política, entrarían inmediatamente en acción, en nombre de las Fuerzas Armadas, para salvar la patria. Los DÍAS QUE CORREN resultan demasiado silvestres para Carlos Andrés Pérez , reducido a su papel de ex. Fuera de La Casona e instalado en la residencia familiar de Oripoto, el otrora megapolítico tercermundista se deja servir el desayuno por su prima y esposa Blanca, en tanto que, como cualquier mortal, debe enfrentarse a conflictos menudos como reclamar el corte de luz del que fuera objeto su oficina de Las Delicias. Y todo por un pingüe débito de 40.000 bolívares. UNA TORMENTA en el vaso de agua de la cultura nacional ocasionó el montaje fotográfico de Nelson Garrido en la segunda Bienal Dior. Expuesta en los salones del Centro Cultural Consolidado, motivó la indignación al más alto nivel, de acuerdo con la especie que circuló en medios vinculados al arte nacional, de la Iglesia venezolana. Una carta del cardenal José Alí Lebrún, dirigida a Rita Salvestrini, siempre según estas versiones, exigía el retiro de la obra que representa la crucifixión de un hombre de cabeza porcina. Coincidencia, mala suerte o sometimiento a las presiones, la obra desapareció por varios días de las paredes de la exposición, después de haberse venido al suelo por accidente. EL HIRIENTE ROJO de la quiebra tiñe fatídico los saldos empresariales de Andrés Sosa. Su factoría de válvulas debe nada más y nada menos que 1.700.000.000 bolívares a la banca, precisamente cuando no se vislumbra ni remotamente una reanimación de la industria petrolera, a la cual Sosa surtía directamente. Desde que Gustavo Roosen, austero, se hizo cargo, las transacciones comerciales con PDVSA han mermado.
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PAR DE ESCALERAS mecánicas de sofisticadísima tecnología europea, importadas por el Metro para instalarlas en la Línea 3, que comienza a funcionar el año entrante, reposan en el puerto de La Guaira a la espera de un milagro: una rebaja impositiva del IVA que les ha redoblado el millonario costo. RENUENTE A REGRESAR a la patria con las tablas en la cabeza, el buque insignia de la música vernácula, Eduardo Marturet, excluido de la posibilidad de dirigir la Orquesta Filarmóncia de Londres, habría optado en su gira fantasma por contratar una agrupación de utilería a la cual arrancó las notas que precisaba para salvar su honra. 30
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drecho' Idesde que los hombres son. Hoy en día, en un mundo brica imprescindibré , los viajes y el turismo conforman 'ses— en torno alar' ea —gallina de - oró para unos c o, florecen industrias, se amasan fortunas. En diciembre se avivan e párt—: He aquí algunos derroteros para orientar la brújula,.
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emp ares u cos e a auna r lo mismo en Uganda que en Suráfrica
riencias: el turista. Deslastrado de horarios y formalidades, el nómada de la modernidad se imagina tras la huella del tigre de Bengala en los umbrosos enclaves selváticos de Namibia, o entregado a la pesca de la aguja en el mar de las cercanías de Cuba, donde Ernest Hemingway contrajo un cáncer de piel. El sueño da para todo y así, los alicientes, motivos y razones que entran en juego a la hora de elegir un destino son infinitos. Desde el placer de una buena mesa o un espectáculo de ópera, hasta el embrujo de una ruleta millonaria. Pero también el dolce far niente en una isla solitaria, el desafío de escalar una montaña o la voluptuosidad del paseante urbano por hermosas calles y plazas. En el marco de la prosaica realidad, el potencial veraneante ha de buscar un lazarillo que lo conduzca por los caminos del mundo. He aquí algunas coordenadas para poner en marcha las vacaciones más próximas. A fin de cuentas, hay que pensar que si bien Marco Polo y Miranda fueron grandes tránsfugas entregados a tiempo completo a ese quehacer, no contaron con la diligencia de un boeing 747 o el confort del hotel cinco estrellas. Porque hoy, se planifica un periplo a la carta y alrededor del planeta con sólo marcar un número telefónico, extender una tarjeta de crédito y manipular un computador.
Con los medios a su alcance, los hom-
Azar y aventura
bres siempre han viajado. Antes de la invención del jet, los trasatlánticos y las naves espaciales, lo hacían a lomo de camello o en carabelas de madera. Otros han preferido emigrar sin salir de casa, en sueños, a bordo de un libro o en alas de la imaginación. ¿Qué pulsiones secretas inducen a la excursión? ¿Qué apetitos ontológicos se satisfacen con el asomarse a otros aires y hollar parajes desconocidos transformados por la imaginación en promesa de emociones fuertes y exóticos amores? Marco Polo, uno de los iconos más ilustres de esa estirpe de andariegos universales, podría resolver el enigma, o Francisco de Miranda, representación criolla del estilo. Para el agobiado bípedo finisecular, el trotar por el mundo ha de ser una faena segmentada, reparación temporal de las energías dilapidadas en el trabajo, bálsamo para los desarreglos del alma que produce la sedentaria existencia. Pero que, gracias a las morosas conquistas laborales, se transforma —por cortos períodos— en ese otro espécimen ataviado de colorines y ávido de expe-
Playas nunca vistas, concubinato con la naturaleza, fotografías de envidia, altas temperaturas, fauna salvaje, desmesura, en fin, promete un safari por Africa. Las alternativas de un país a otro son diversas, lo mismo que las combinaciones para acceder a ellos. Kenya, Tanzania, Uganda, Zaire, Malawi, Zambia, Botswana, Zimbabwe, Suráfrica, Namibia y las Islas del Océano Indico prodigan al visitante con extensas sabanas, pobladas de animales que sólo es posible admirar en estos parajes. Escalar hasta el tope del Kilimanjaro, visitar auténticas minas de oro que hoy son museos, compartir las costumbres tribales con los nativos, observar a los casi extintos gorilas de las montañas por los que inmoló su vida Diane Fossey —sin contar lo impredecible, que siempre está a la orden del día en el continente negro— son actividades que contempla el itinerario de viaje. Para llevar un vestuario adecuado es importante saber que la temperatura, en el mes de diciembre, varía entre los 21 y 32 grados centígrados. Las oficinas de Air France preparan el safari a la medida de los sueños
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de cada uno. Pero, además, la agencia local All Ways Tours (Telfs. 261.21.22 y 263.63.22) los organiza con duración de siete días, y precios que oscilan entre los 856 y los 2.226 dólares. Safaris también, pero en otro clima, otra latitud, otro paisaje: los confines del globo en la región del oso polar, de la mano de esta misma agencia. Situados sobre la costa este de la bahía de Ungava, los montes Torngats forman un macizo que separa la parte norte del Labrador y el Quebec, y ofrecen ejemplares únicos de fauna y flora, enmarcados por fiordos esculpidos. Todo incluido, durante siete días, por un precio de 4.750 dólares. * Pero, si se trata de estar en el propio lugar de los acontecimientos, tras el llamado de cierto morbo temerario de guerra, la agencia de viajes neoyorkina Atlas ofrece un insólito tour por lo que queda de Croacia. Una zona de altos contrastes culturales, con bellos paisajes enmarcados por las aguas del mar Adriático y la garantía de una temperatura que nunca será extrema. Los cuartos de hotel se cotizan en los 85 dólares. Y con la posibilidad de alquilar un carro por unos 370 dólares semanales. * El célebre rally París-Dakar, es la cita de personajes del jet-set y profesionales de la aventura que conjugan la pasión por el automovilismo con la vocación de riesgo. Este año se iniciará el 29 de diciembre con llegada a Africa el 31, para recorrer a toda marcha los más hermosos y desafiantes trayectos a través del desierto del Sáhara, pasando por Marruecos y Mauritania, hasta llegar a Senegal. La carrera concluye el 15 de enero, cuando los competidores se encuentren de nuevo en París. En sus categorías, para motocicletas, carros de distintas cilindradas y hasta camiones, esta carrera requiere, además de vehículo acondicionado para terrenos dispares y difíciles, una excelente condición física por parte del participante. Sin embargo, también se puede asistir al evento en calidad de espectador. Todas las informaciones del caso en la sede de los fundadores del evento, Thierry Sabine Organisation (71, rue Desnouettes, París. Telf. y fax: 482.84051).
Deportes Para los amantes de los deportes invernales, la cita es en diciembre. Y los soberanos Alpes franceses, el escenario incomparable, por la calidad de la infraestructura, el confort y la variedad del alojamiento, en chalet,
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-Las laderas nevadas de los Alpes franceses: escenario incomparable para los deportes de invierno
hotel (hasta tres estrellas) o apartamento, y el menú de diversiones complementarias para unas fiestas inolvidables de fin de año. Chamonix, Courchevel, Meribel y Val d'Isere se disputan el primer lugar entre las mejores estaciones de esquí en el mundo. La más antigua, Chamonix. Val d'Isere, por su parte, es la preferida de expertos y campeones, como Jean Claude Killy. A esta región del este de Francia se accede, para quien llega del exterior, vía París o Lyon, por tren o automóvil. Air France y las agencias de viaje locales, proponen estadías de una semana, con desayuno y media pensión, desde 354 dólares. O bien en alojamiento tipo estudio y apartamento, desde 283 dólares. Si bien es cierto que casi todos los recodos del mar Caribe guardan bajo las aguas verdaderas maravillas, la isla de Providenciales, en el archipiélago de Turcos y Calcos, en las Bahamas, es hoy en día un lugar privilegiado para los deportistas acuáticos. Especialmente famoso como centro mundial de submarinismo organizado, ofrece un escenario de excepción por la riqueza de la fauna y 38
sus arrecifes coralinos en aguas sosegadas y transparentes, libres de tiburones. En este recóndito paraíso no se posan tampoco los aviones, así que para llegar desde Miami, vía Nassau, hay que embarcarse en una lancha, un yate o un velero. Para alojarse nada mejor que las flamantes instalaciones que allí posee el Club Med. Oficinas en Caracas, Telfs. 285.0616 y 285.0417.
Lugares in Dos pequeñas islas, también en el Caribe, alimentan la codicia de los turistas internacionales. A sólo hora y media de Caracas, en ruta que ahora cubre Aeropostal en vuelo directo, varias veces por semana, y American Airlines con trasbordo en Puerto Rico, está Saint Martin, mitad holandés, mitad francés. Por su refinamiento —amén de sus playas, donde hombres y mujeres doran todos los recodos del cuerpo sin restricciones ni censura—, es lugar favorito de europeos y norteamericanos. Fabulosos hoteles y casinos, marinas para lujosos yates, tiendas de lujuria, 36 playas de aguas cristalinas y, so-
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bre todo, la variedad y calidad de sus restaurantes, únicos en la zona, hacen de Saint Martin un paraje sui generis, especie de Mónaco del Caribe. Allí, el sibarita se encuentra a sus anchas, con todo lo que necesita para ser feliz: vinos, sencillos y de colección (en Le Gout du Vin, Le Champagne y La Cave du Savour Club), y quesos, de París a la mesa; foie-gras fresco, preparado por calificados traiteurs como Le Saint-Severin; caviar y salmón suministrados por Hediard, representante de Petrosian en la isla; tabacos cubanos y dominicanos en Le Cigare. En materia de hoteles, dos datos: L' Habitation, de la cadena Meridien, que reproduce a gran escala la arquitectura caribeña colonial, y La Samanna Villas, en el costado francés de la isla. Pero también es posible tomar posesión, por una o más semanas, de las esplendorosas casas diseñadas por Joél Bedouet. Están provistas de una hectárea de terreno, piscina, aire acondicionado, televisión y video, amén de jardinero, camarera y hasta un optativo chef de cocina. Alquiler desde Caracas, llamando a los Telfs. 782.2375 y 782.5856. -+
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Entre los restaurantes, el Tastevin es considerado el mejor. * A diez minutos de vuelo de Saint Martin, los 25 kilómetros cuadrados de Saint Barthélemy —Saint Barth para sus íntimos— han cautivado al jet set internacional. Por las calles de Gustavia, su capital, donde todavía flota el fantasma de Nureyev, se pasean las celebridades de hoy, confundiéndose entre paparazzi y los escasos 3.000 habitantes permanentes que posee la isla. Su atractivo, más allá de las playas, la leyenda y la historia multicultural, proviene del prestigio de sus habitués (como otrora el pueblito de Saint Tropez, en la Costa Azul, saltó a la fama por obra de la Bardot). La oferta de hoteles no es extensa, pero sí calificada. De elevado rango y con pocas habitaciones, el Carl Gustav brinda excelente servicio, espléndida vista y total privacidad. El Sereno Beach Hotel, entre natural y exquisito, no defraudará a los espíritus exigentes, lo mismo que el Filao Beach Hotel, incluido en la reputada guía Relais et Chateaux. Según la temporada, los precios pueden oscilar entre los 300 y los 1.400 dólares por habitación. La -
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cocina de Saint Barth combina la culinaria francesa con el exotismo creole. Para llegar, quienes no cuentan con un jet en La Carlota, hay que hacer conexiones en Saint Martin, por avioneta o por catamarán. * Tomado por la gente in , South Beach, en Miami, ahora con su hermosa arquitectura Art Deco de los años treinta y cuarenta totalmente rescatada, atrae a tirios y troyanos, como una alternativa al Miami convencional y populachero. Los hoteles, cafés, bares, restaurantes y bailaderos que se ubican a lo largo de la conocida avenida Ocean Drive han pasado a ser sitio ideal de estrellas del modelaje, actores, jetsetters locales y visitantes ávidos de diversión nocturna. En el New's Café, uno de los más reputados, abierto las 24 horas, no es difícil codearse con Mikey Rourke o Madonna. Lujosos Rolls Royce, extravagantes limusinas y las últimas innovaciones de la industria automotriz se pasean por sus calles. Para alojarse en el corazón de la movida y justo frente a la playa, el Park Central Hotel ostenta el mérito histórico de haber sido el primer monumento recuperado de la zona, mientras el nuevo hotel Cardozo, propiedad de Gloria Estefan, está causando sensación con su decoración posmoderna. El cuerpo se alimenta, mientras los ojos se distraen con la belleza de las jóvenes clientas de Bang (Telf. 531.2361), cuya cocina sabe armonizar los aromas de oriente y occidente, antes de dejarse arrastrar al placer del baile alrededor de las mesas, una vez concluida la cena; The Strand (Telf. 532.2340), de culinaria francoamericana y el más antiguo, conserva su posición estelar. Otra alternativa, de cara al mar, la nueva cocina americana del Colony Bistrot (Telf. 673.6776). La lista de discotecas y bares es considerable. El bar Club Deuce, escenario emblemático de la serie Miami Vice; la lujosa discoteca Le Loft; Les Bains, réplica del afamado club parisino, y Van Dome, construida bajo la estructura de una antigua sinagoga, son apenas un botón de la noche festiva en South Beach.
El juego Y para los amantes de las emociones fuertes —ésas que comprometen no un hueso, sino la salud del bolsillo, pero con garantía de adrenalina a borbotones— queda la opción del juego, ergo, los casinos. Puerto Rico se ofrece desde Caracas como la alternativa más asequible en la balanza precio-paquete, seguido muy de cerca por Aruba, que si bien
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SUPLEMENTO ESPEC
es de infraestructura más modesta y menos inverosímil como destino, tiene encantos y excelentes centros de juego. Como otras opciones, más allá, aparecen Atlantic City, emporio de dimensiones top, a cuatro horas de vuelo partiendo de Caracas, completadas con dos más por tierra desde New York; y Las Vegas, nec plus ultra en las conversaciones de los tahúres. Paradójicamente, estos dos últimos llegaderos son menos costosos que sus homólogos del Caribe, pruebas vayan al canto: una habitación sencilla en el mejor hotel de Las Vegas cuesta unos 80 dólares, mientras que una de la misma calidad en Aruba bordea los 185 billetejos verdes. Y si en Atlantic City es posible ver a Julio Iglesias o Frank Sinatra por 15 dólares, y el 14 de diciembre será natural disfrutar de los hermanos Jackson —la disidente Toya y el libertino Michael—, que ofrecen sendos conciertos en el Salón de Convenciones de Atlantic City, afanados en deslastrarse de la mala fama —aportan la recaudación en pro de instituciones benéficas, evento organizado por todos los casinos de esos predios—, en Aruba o Puerto Rico habrá de pagarse :4112410 cuatro o cinco veces más por admirar a las mismas estrellas en ese otro firmamento. La explicación es muy sencilla: los casinos del Norte pertenecen a grandes corporaciones que subsidian las habitaciones y promueven espectáculos con el fin de atraer potenciales clientes. Sin embargo, para los jugadores latinos, las costas de sus lúdicos afanes se ven más o menos equilibradas, y sigue resultando más asequible el Caribe, pues el precio de los pasajes es más costoso a Estados Unidos que un sencillo paseo a las islas de la cercana cuenca tropical. Una relación distanciacalidad que cualquier agencia turística está al cabo de promocionar, con tan sólo expresar el deseo de incursionar en el mundo del póker, el blctck jack, la ruleta y el baccarat, y poner todas las esperanzas en los caprichos de la fortuna, el ebrio azar, la decisión de los dados. * Opción un tanto más lejana pero deslumbrante la constituye Montecarlo, en el diminuto principado de Mónaco. Lugar turístico por excelencia, una de sus principales atracciones es el Casino de Monte Carlo, templo del juego desde fines del siglo diecinueve, donde realeza, nobles y plebeyos han construido fascinantes leyendas que atraen a los
Salada y tibia, nada como la piscina del Montecarlo
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La intimidad de un café en París o las luces de New York, New York
Ihr El Hotel Lutetia en la noche parisina: refinamiento a precios moderados
amantes del azar. Remodelado en diversas oportunidades, este casino alberga hoy día en sus diversas salas las más modernas modalidades del juego, divididas entre las americanas y las europeas, adaptándose a las exigencias de sus numerosos visitantes. La hotelería encuentra en este encantador punto de la Costa Azul magníficos santuarios para la comodidad de los visitantes. El legendario Hótel de París mezcla un contemporáneo confort con el espíritu de la gran sociedad del siglo pasado y un irrepetible decorado Segundo Imperio en perfecto estado. Sus 129 habitaciones, 28 suites y 41 apartamentos, y sus famosos restaurantes —entre los que se encuentra Le Louis XV, al cual las recetas del afamado Alain Ducasse le han valido la distinción de tres estrellas en la Guía Michelin—, lo acreditan como uno de los hoteles de mayor lujo en el mundo. Recientemente restaurado y reabierto en mayo, el Monte Carlo Beach Hotel, de excepcional ubicación con vista a la bahía. Su maravillosa arquitectura de los años treinta alberga cuatro restaurantes, 41 habitaciones y 42
Eastern and Oriental Express, el lujo colonial de los años treinta en los países asiaticos
diez bungalows, decorados todos con exquisito gusto. El Hermitage y el Mirabeau son también excelentes recomendaciones. Air France, gran promotora de sus virtudes aquí en Caracas, le abrirá de par en par las puertas del universo de los Raniero.
Grandes ciudades New York, en blanco y negro, se abre a las cadencias voluptuosas de la música de Gershwin en la cámara de Woody Allen. Manhattan es eso, más el Central Park y los diez hijos United Colors de Mia Farrow. Pero también, un caleidoscopio cultural y el pivote del mundo. La oferta en New York City es rica y variadísima. Por eso mismo, algunas recomendaciones pueden resultar útiles. Los hoteles Plaza, Saint Regis y Carlyle —genuinos palacios— han amasado un bien merecido prestigio, gracias a la nobleza de sus instalaciones y la calidad del servicio. De influencia posmodernista y de refinado diseño, los hoteles Royalton, favoritos de yuppies e intelectuales, diseñadores, escritores y hasta periodistas de renom-
TUItISMO
bre, y el Paramount, el más económico de los aquí enumerados, ubicado en Broadway, fueron restaurados y rediseñados en el último lustro por el arquitecto francés Philippe Starck. El exquisito Lowell Hotel, recientemente remodelado, es ideal para quienes persiguen intimidad. En cuanto a restaurantes, el cartel neoyorkino ofrece desde la nueva culinaria local hasta las cocinas de las antípodas del mundo. Algunas sugerencias: el muy elegante Daniel (el último grito. Telf. 288.0033), Le Cirque (Telf. 794.9292), Lutéce (Telf. 752.2225) y Lespinasse (ubicado en el hotel St. Regis, Telf. 339.6719), donde es necesario reservar con anticipación. De muy buena cocina, el Mesa Grill (Telf. 807.7000), especializado en comida del suroeste estadounidense; pero también, Il Mulino (Telf. 673.3783), sólidamente italiano. Siempre informales, pero de esmerada sazón, cada uno en su estilo, el venezolano Mambo Grill (Telf. 879.5516), el francés Jo-Jo (Telf. 223.5656) y los estadounidenses Arizona 206 (Telf. 838.0440) y Union Square Café (Telf. 243.4020). -4
SUPLEMENTO ESPECIAL
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Cartage na de Indias guarda con celo su pasado
* Y la más hermosa ciudad erigida por los hombres, cortesana del universo, también es pródiga en diciembre, cuando los árboles están desnudos y las castañas exalan sus aromas en los boulevards. París —de Apollinaire, Chanel, Cortázar y tantos otros— encarna el supremo arte de vivir y es uno de los lugares donde es posible paladear le bonheur al abrigo de toda una gama de presupuestos. Para alojarse, desde palacios cinco estrellas y precio en sintonía (el Ritz sigue siendo el hotel más célebre del mundo; el Crillon, ubicado en la plaza La Concordia y con arquitectura del siglo dieciocho; el Bristol, que cuenta entre su mobiliario con invalorables piezas auténticas Luis XV y Luis XVI; el Plaza Athenée), hasta los típicos hotelitos sin baño del Quartier Latin en donde García Márquez dejó saldos en rojo cuando era un anónimo reportero. En un rango intermedio, el Balzac, gran hotel con precios más asequibles, y el Lutetia, ubicado en la Rive Gauche y de arquitectura Art Deco. Como opciones un poco más económicas, pero muy confortables, el Chateau Frontenac; el hotel Claridge Bellman, y el L'Aiglon, 44
este último con precios sin competencia. Capital gastronómica del mundo, en París tiene sus dominios Joél Robuchon, la hipérbole del arte culinario, quien acaba de inaugurar, tras el periplo del Jamin, un nuevo restaurante. Mención por sus tres estrellas e impecable cocina, merecen L'Ambroisie (Telf. 427.85145), en la Place de Voges, y Taillevent —la tradición— ubicado detrás de los Campos Elíseos (Telf. 456.11290 y fax 422.59518). Son restaurantes a los que no se recomienda llegar sin reservación. En el rango de las dos estrellas, se otorga absoluta garantía al Apicius, cuyo chef, Jean Pierre Vigato, visitó hace poco Venezuela. Por su parte, la comida del Dodin Bouffant ostenta una insuperable relación precio-calidad, y es uno de los preferidos del presidente Mitterrand. Muy de moda, el restaurante 15 Montaigne prodiga una espectacular vista de París y posee una obra de venezolano Jesús Soto. Entre los bistrots, figuran Le Petit Marguery, Astier y Moissonier, cada uno de ellos, una joya en su estilo. * En el extremo oriente se halla Beijing, capital y centro cultural de la República Po-
pular China, ciudad populosa, milenaria, con más de 60 museos y un singular atractivo. La plaza Tianannmen, que fuera antiguamente la entrada principal del Palacio Imperial, y la de mayores dimensiones, ha sido escenario de grandes acontecimientos pasados y recientes. El Templo del Cielo o la Ciudad Prohibida es hoy en día el Museo del Palacio Imperial. Abierto al público desde 1925, alberga en sus 9.000 cuartos más de un millón de reliquias históricas de los 24 emperadores. El Palacio de Verano es el jardín imperial más grande en China. El Antiguo Observatorio de Beijing, construido hace más de 500 años, expone antiguos instrumentos astronómicos, que atestiguan la importancia que esta ciencia ha tenido para sus habitantes, mientras la Gran Muralla, a lo largo de sus 5.000 kilómetros, muestra la impresionante arquitectura de antaño. Legendaria como sus monumentos es la culinaria de Beijing, que ha combinado lo mejor de los estilos regionales de todo el país, hasta lograr una verdadera y bien conocida cocina propia. Viasa, Iberia y Lufthansa depositan al viajante en Madrid o Francfort, donde abordará las conexiones. * Siguiendo la ruta de Asia, y dejando atrás la tradición, lo que está dando la hora actualmente es el lujoso tren Eastern and Oriental Express, reinaugurado el 23 de septiembre pasado, como lo saben los lectores de Hola, con su insólito recorrido entre Singapur, Kuala Lampur y Bangkok, la primera y la última de estas metrópolis, importantes polos de desarrollo económico. El viandante será gratificado con la visión de la península malaya y evocará las navegaciones de Joseph Conrad. Decorado al estilo colonial de los años treinta, el tren dispone de tres categorías de cabinas en sus 22 carros, con dos restaurantes, dos bares y salón-biblioteca. El viaje dura dos noches y un día, con la posibilidad de hacer altos y visitar las ciudades. También se da la opción de excursiones en este mismo tren hacia Malacca y Kuala, partiendo de Singapur, lo mismo que a Ayuthaya y la ribera del río Kwai, desde Bangkok. La agencia Asia en París (3, me Dante, 75005. Telf. 444.15010 y fax 432.52531) se ocupará de todo lo necesario para abordar el tren del encanto.
Ciudades mágicas -* Si hay ciudades con duende, Cartagena de Indias es una de ellas. Anclada en una bahía del Caribe colombiano, y saturada de
TURISMO 41 SUPLEMENTO ESPECIAL
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La Isla de Margarita es la sensación d todos a la hora de tomar vacaciones y n es para menos, porque además de su playas fascinantes, ofrece el delirio de 1 zona franca para satisfacer la pasió consumista y jamás niega el placer d encontrarse en cada esquina con lo amigos de siempre. Para los má aventureros, esos que desean 1 serenidad de las playas solitarias y lo pueblos perdidos, la alternativa son la islas de Coche y Cubagua, a poco minutos de Margarita en lancha, o exhuberante Archipiélago de Los Roque a media hora de vuelo desde Caraca
CORPORACION DE TURISMO
Europa al pálpito de los15 años H
ay que tener un toque de misticismo, una buena dosis de empecinamiento o exceso de profesionalismo
para reunir cada año varios grupos de adolescentes, procedentes de todos los rincones de Venezuela, y organizarles un periplo de 35 días por Europa entera (y todo incluido, menos los antojos en materia de compras y las llamadas a los novios), desde los confines del Mediterráneo oriental hasta el Altlántico norte. En efecto, Enrique García Cabrera y Nayibe Ablán de García, además de marido y mujer, son socios en una sólida empresa que desde hace casi tres décadas se dedica a revelar los encantos del Viejo Mundo a las quinceañeras. El marco es su propia agencia, Festival Tours —varios de cuyos empleados pertenecen al mismo clan familiar—, que ha hecho de este rubro su programa bandera, con una acogida y un prestigio bien ganados en todo el país, con base en la eficiencia, responsabilidad y calidad del producto que año tras año conquista eslabones hacia la excelencia. Una mirada retrospectiva permitirá entender el empeño y la constancia con que esta pareja ha apostado al Tour de las Quinceañeras —¡toda una institución!—, saturado para ellos de entrañables recuerdos y mejores augurios. Corría el año de 1968, cuando Nayibe Ablán, alumna del Colegio San José de Tarbes del Paraíso, arriba a los emblemáticos tres lustros, que sus padres celebraron con la excursión a Europa, ya por entonces organizada, desde su oficina de turismo, por Enrique García Cabrera. El flechazo no se hizo esperar: dos años después ya estaban casados y ella incorporada a las tareas de su esposo, como la media naranja perfecta. Con condiciones innatas para las relaciones humanas, Nayibe ha ido asumiendo esa parte del trabajo cotidiano, bien delicada por cierto, que es la del trato con los clientes, con los padres de las niñas que les son confiadas, con los colegas del oficio; mientras el aporte de Enrique, de temperamento más pragmático, apunta hacia el aspecto económico, de las finanzas y los presupuestos, sin los cuales Festival Tours tampoco sería hoy lo que es. Varios meses antes del inicio de la gira (o las giras, que son varias cada año), la pareja se dedica a recorrer las ciudades de Venezuela, para entrar en contacto con las futuras viajeras y sus familias. Generalmente, esto se hace a través de un coctel en uno de los principales ho-
teles de cada localidad. Y luego, un mes antes de la partida, realizan en Caracas una gran convivencia general en la que se dan cita todas las muchachas que, de esta manera, tienen oportunidad de conocerse, establecer afinidades, relacionarse con sus guías y acompañantes y elegir con quien compartir la habitación durante los días de peregrinaje. Ya es tradición —y condimento sui generis por demás— que, como acompañantes del tour, vayan tres religiosas jóvenes, simpáticas y cultas; pero, además de eso, expertas en el arte de dirigir y educar adolescentes. Casi siempre proceden del Santa Rosa de Lima y La Natividad. El equipo de apoyo lo completan una guía y un chofer, toda vez que buena parte del recorrido se hace en autobús (de lujo y con aire acondicionado). La travesía las lleva, como ejes principales, sin contar puntos intermedios, a Amsterdam, Atenas, las islas del Mar Egeo y Turquía (un crucero de cuatro días que les deja huellas imborrables); Francfort, Zurich, Salzburgo, Viena, Venecia, Florencia, Roma, Niza, Barcelona, Madrid, París, Londres y Bruselas. También se incluye la consabida celebración, una fiesta, por lo general en España y animada por una tuna, con picada de torta y feliz cumpleaños a bordo. El balance de tantos años arroja como resultado positivo más de 2.500 muchachas (entre 150 y 180 cada año, con frecuencia pertenecientes a la misma familia), que tienen en su haber existencial una experiencia memorable; y, para Festival Tours, la satisfacción de una oferta siempre superada por la demanda, y ni un solo incidente negativo que lamentar. De más reciente data, y en consonancia con la recesión económica, es el tour de 17 días por Ciudad de México, Acapulco, Miami y Disneyworld, también para quinceañeras e igualmente seductor. En este caso, las expectativas son otras y el precio también.
Festival Tours, C.A. Decir quinceañeras es decir Festival Tours
Banco dE Venezuela es el banco de Venezuela
historia y leyenda, sus espesas murallas, sus fortalezas, iglesias y palacios hablan de saqueos y asedios en épocas coloniales. Es una ciudad para recorrer a pie y regodear la vista en sus callejuelas y balcones, haciendo un alto en sus plazas, iglesias, conventos, casonas. El Palacio de la Inquisición ilustra sobre lo que fue la aciaga obra del Santo Oficio. Fuera de las murallas se yerguen el Convento de la Popa y el Castillo de San Felipe, la más grande de las fortalezas militares de los españoles en ultramar. Bocagrande y El Laguito, en la parte nueva de la ciudad, albergan los principales hoteles. Se destacan, en primera línea, el Hilton y el tradicional Caribe (ambos cinco estrellas Otros buenos y más económicos son errapilla del Mar, Las Velas, Cartagena Real, Decamerón y El Dorado. Para .• er con decoro valgan estas sugerencias: o s egón de La Candelaria, el Club de Pesca y el Clasic. Visita obligada, indican los lugareños, a los bares El Baluarte, Paco's y La Quemada. La Escollera de la Marina y Mister Babilla, para bailar. Dos vuelos semanales y direétos en Viasa o a través del~blíneas lleales colombianas, desde Bogotá o MecOlin. Cruzando el Mediterlao hacia donde nace el sol, se entirentra una de las ciudades más es redoras del planeta, aldecir del poeta Alvaro Miitisko,r4tLtambul, la otrora y sucesivamente llamada CónItaltinopla y Bizancio. Encrucijada de continentes y civilizaciones, allí se tocan Oriente Occidente, y es el único paraje de la = ografía bañado por tres mares distin , cuyas olas grisáceas establecen lumbrante juego con las cúpuzquitas. Por eso escribió las de Lamartine, refiriéndose a la capital turca: "Aquí Dios, el hoybre;11naturaleza y el arte crearon y situaron la vista más maravillosa que el ojo humano pueda contemplar sobre la tierra". Hoy es una ciudad de contrastes, con ricos testimonios de las religiones, reinos y culturas que la han habitado. Las fabulosas mezquitas son joyas de la arquitectura musulmana, y destinos obligados. Para compras, el Bazar Cubierto de Estambul, un laberinto de pasajes y calles, donde más de 4.000 tiendas venden joyas, alfombras y artesanías de la región. El Bazar de las Especias; el Palacio de Topkapi, misteriosa sede de los sultanes otomanos durante 600 años; la Cisterna de Yerebatan, y la Isla de los Príncipes, a 20 kilómetros al sur-este de Estambul, sobre el mar de Mármara, son sitios que también convocan al visitante. Alo48
jamiento de lujo en el Palacio de Ciragan, construido a orillas del Bosforo, y transformado en hotel de gran lujo. Aunque el Hilton y el Pera Palace Hotel (reliquia de los tiempos del Expreso de Oriente), acogen al forastero con algo más que estilo. * A sólo una hora, en carro, de Lisboa, y muy cerca del océano Atlántico, se esconde un inusitado refugio de sueños y saudades: la vetusta Sintra. Sus moradas, palacios y jardines estupendamente conservados son una síntesis de la arquitectura mudéjar, el arte cristiano y el barroquismo árabe. En Sintra, la amada de Lord Byron y Ea de Queiroz, muchas de sus construcciones han sido transformadas en hospedajes y albergues, como el Palacio Dos Setais, reputado como uno de los mas hermosos hoteles del, viejo continente; la Qnta Della Capela, casona del siglo diecisiete, y el Tívoli, en el centro de la ciudad, de precios más asequibles. Transportes Aéreos de Portugal lleva al viajero hasta la capital y le da las informaciones pertinentes. * Muy poco se habla hoy de Antigua, la añeja capital de Guatemala, joya de la arquitectura renacentista barroca, declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad. El Palacio de los Capitanes Generales, el Ayuntamiento, la Catedral Metropolitana, el Palacio Arzobispal, los conventos de la Concepción y las Capuchinas son sólo un ejemplo de sus edificaciones. La Casa Santo Domingo, el hotel Ramada Inn y la Posada de Don Rodrigo pueden ser alternativas para hospedarse. Se llega por Viasa, Aeropostal, American Airlines, Lacsa y Cia Panam, con conexiones en Puerto Rico o Santo Domingo. * Una vez allí, será fácil trasladarse hasta la península de Yucatán en México y deslumbrarse con los enigmáticos vestigios de la civilización Maya, una de las más importantes de la América precolombina. El Club Med tiene en Coba, Tlaxcala, Uxmal, Chichen Itzá y Cholula villas que ofrecen todas las comodidades muy cerca de las ruinas. Pero, desde luego, en la misma Guatemala se encuentran numerosos sitios arqueológicos, como son los de la zona de Chichicastenango, con ofertas para alojamiento en los hoteles Maya Inn y Santo Tomás, como alternativas de cinco estrellas, y la zona del Parque Nacional Tikal, en donde se encuentra la ciudad maya más grande hasta ahora conocida. Se recomiendan los hoteles Camino Real Tikal y Villa Maya, de cinco y cuatro estrellas, respectivamente.
TURISMO
Centros espirituales La más disputada de las ciudades santas, epicentro de judíos y cristianos, Jerusalén es objeto de peregrinacion durante todo el año, pero muy especialmente en diciembre. Los hoteles y gran parte de los edificios del Gobierno, así como los museos, las tiendas y la vida nocturna, se encuentran en la Ciudad Nueva. Nueve puertas dan entrada a la ciudad vieja, totalmente amurallada, en donde la religión, el comercio y el turismo acaparan casi la totalidad de las actividades cotidianas. Las ventas de souvenirs religiosos se confunden con las de comidas y especias. El Muro de los Lamentos, el Domo de la Roca, la iglesia del Santo Sepulcro, sinagogas, mezquitas, iglesias, templos, sacerdotes, rabinos, ortodoxos, hombres, mujeres, turistas y soldados forman una presencia heterogénea y generan una atmósfera encantada para creyentes y agnósticos. La eficiencia judía ha dotado a la legendaria ciudad de una excelente infraestructura en materia de hoteles, restaurantes y transporte. King David es el más reputado y costoso de los hoteles de herusalén. Viaje de la mano de Alitalia e Iberia, con conexiones en Roma y Madrid. Pero, sobre todo, entréguese con toda confianza a Turismo Colorama (Telf. 261.7732), especialista en la materia, que lo sorprenderá, además, con algunas ofertas originales: América del Sur en autopullman de lujo o Europa en motor-home). * Allahabad, Risnikeh y Hardwar son apenas algunas de las ciudades sagradas que bordean las orillas del Ganges, río sagrado y purificador. Varanasi es también uno de esos sitios en donde la fe es primordial. Encontrarse en la llamada ciudad eterna de la India es experimentar nuevas vivencias. Callejones pintorescos y sinuosas callecitas, pletóricas de colores que forma la multitud de sus peregrinos. El aroma de incienso que emana de los templos crea la atmósfera adecuada para que los sadhus (hombres santos) y los brahmins (sacerdotes hinduístas) ofrenden a los dioses sus oraciones y cantos. Impresionante resulta, al amanecer, la preparación que hacen los fieles en las gradas que llevan al gran río, en donde realizan sus baños sagrados. A la India se llega de varias maneras, por ejemplo, en la Aerolínea United Airlines, con conexión en New York; y por supuesto en British Airways, con puente aéreo con Londres. ■
SUPLEMENTO ESPECIAL
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Francia fue la materia prima; la sazón, su propia intuición. Robert Provost hizo de aquella exitosa mezcla su modus vivendi. Chef en fogones de medio mundo, recaló en estas tierras donde llevó al paroxismo a los comensales nativos. El Gazebo, de su propia creación, fue poco menos que la representación, a fuego lento, de la Gran Venezuela. En los setenta, lo que no se cocinaba en el suntuoso restaurante de Las Mercedes no valía la pena. Era caro, era chic y todos querían entrar para ver, dejarse ver y luego comer lo último de la nouvelle cuisine. Ahora retirado en un club de montaña, Provost reconstruye el menú. NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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das como negocio para dedicarse en cuerpo y alma a los placeu otrora pesado cuerpo aún no se acostumbra a deambular con 30 kilos menos entre mesas y pucheros, y así, transita res del cuerpo. Pero no sería aquella virtual traición un obstácucuidadoso por los estrechos pasadizos que quedan entre las lo para que el roce de Midas trocase al Gazebo en salón codiciasillas del comedor del Club Monteclaro, como si temiese do para el rito de consagración de los astronautas sociales. tropezar con una panza ya inexistente. El poblado mostacho de Quizás —sólo quizás— no estuviese a la altura de los restauotros tiempos ha dado paso a uno más fino que.se prolonga en rantes recomendados por la Gault Millau gala, y sus precios, una barbita puntiaguda, divertida, la cual, aunada al inconfundisparados por una moneda pujante, resultarían onerosos al dible acento galo, le hace parecer un personaje de comedia. Las compararlos con los de establecimientos parisinos de similar sonrosadas mejillas de bebé comelón han desaparecido y en el categoría. Sin embargo, en una ciudad en la cual los comedores rostro, un poco desencajado por la acelerada pérdida de peso, de lujo eran tan escasos como hoy los osos frontinos, un local destacan como dos carbones de extraño brillo, los ojos llenos de que estuviese al tanto de lo más novedoso en cocina francesa y vida. "Cálculos en la vesícula", explica Robert Provost, el homademás guardase cierto respeto por el arte gastronómico de la bre que al frente de los fogones, sazón y hospitalidad mediante, misma, sumado a un apego riguroso a las normas de etiqueta, diera lustre inconfundible al Gazebo, el restaurante más renombrado, más caro y de protocolo más riguroso de aquella Caracas saudita, inundada de petrodólares, símbolo de los años dorados del ahora despreciado Carlos Andrés Pérez. Hoy relegado en el ámbito culinario —y social— vernáculo, dedicado en exclusividad a las vituallas árabes, Gazebo, la obra maestra de este caballero desinflado, marcó, en su momento cúspide, una pauta difícil de imitar. Luminoso, primaveral, con el sol entrando a raudales por el techo vidriado del salón —en contraste con los abigarrados establecimientos de la época, recargados de falsos gobelinos, espejos y terciopelo— y ningún letrero que indicase nombre, era, no obstante, el lugar preferido de mesa y sobremesa de los miembros de la estratósfera política y glamorosa de aquellos años, signados por un abundante Erasmo Santiago, Robert Provost, John Traverso y Jacques Bouvet: candela pura flujo de caja tanto en el tesoro público como en los bolsillos primantenidas con mano férrea por el joven —entonces contaba 24 vados. No escapaba nadie al sortilegio que otorga la certeza de añitos— Jacques Bouvet, adquiría en el parroquiano caleidossentirse en el epicentro de lo chic, lo fashionable, sin necesidad copio criollo dimensiones extraordinarias. de sumar un nuevo sello al pasaporte. Era como tener a París en casa; aunque a una cuadra pasara el Guaire y no el Sena. Fue la acido en 1939, en Dives sur mer, Calvados, un pueblecito época de la nacionalización: la del petróleo, la del hierro, la del situado en Normandía, tierra de leche y mantequilla, y célujo. Y el Gazebo, sencillo y opulento a un tiempo, se erigió en lebre por el corajudo carácter de sus nativos, Robert baluarte indiscutible de la democratización del capital. Provost decidió en su temprana adolescencia el camino a Cocinado a la vera de una asociación fructuosa que luego seguir. La Segunda Guerra Mundial no le afectó directamente, devendría ligeramente problemática, el reducto por excelencia aunque ensombreció la Francia de sus años infantiles, transcude la nouvelle cuisine francesa en tierras patrias diseccionó en rridos en aquel poblado testigo de su alumbramiento. Apenas antes y después N historia de la restauración en tiempos del voto había sustituido los pantalones cortos de la niñez por unos más directo, universal y secreto. El año 1976 lucía inocuo en apalaigos, apostó por el pacífico oficio de la cocina; aunque cuanriencia. Los artífices de aquella simpar puesta en escena fueron do, a los 15, inició su tránsito por la senda culinaria, no tomó el chef, entonces recién llegado de lares martiniqueños, Robert los derroteros que luego le harían famoso en las Américas y AnProvost; Erasmo Santiago, heredero de la Yukery, y Bernard tillas, sino el cascabelero pasadizo de la repostería. El ejercicio Foucher, conocido por su romance y posterior boda con de imaginación que requiere darle gusto al paladar propio y ajeMargaux Hemingway. Poco tiempo duraría la terna, pues el no, desde entonces, le atrapó definitivamente y, bártulos en marido de la nieta del celebérrimo escritor estadounidense, somano, decidió emprender viaje y fijar nueva residencia. El desbre los pasos de su damisela, abandonaría la senda de las viantino: Caen, la capital francesa del mondongo. Rodeado de tan-
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tos otros encantados por la pasión de las cacerolas, fue subiendo uno a uno los peldaños de aquella profesión hasta alcanzar el título de chef saucier, es decir, el encargado del toque final, el hombre de la salsa. Por supuesto que su carrera no se detiene allí; si acaso, ve un intermedio. Ambicioso, buscaría nuevos horizontes en la Ciudad Luz, y las hornillas de Le Cochon D'Or y el legendario Maxim's le verían manipular con destreza, cual jefe de máquinas, instrumentos, especias, cremas, bases e ingredientes para deleitar a los comensales. Hasta que, ahora sí, el belicismo solicitaría su atención. Su pasantía por aquel archifamoso establecimiento se vería interrumpida por el inevitable servicio militar, que lo obligaría a alistarse y combatir en la guerra de Argelia.
Long Island sería su próximo objetivo. Un año transcurrió en aquel ir y venir vertiginoso, hasta que, cansado de andar del timbo al tambo, decidió echar raíces —al menos durante un buen lapso— en Martinica. Risueña y soleada, la colonia gala le vería abrir las puertas de su primer local propio, "un pequeño restaurante de especialidad francesa y platos de la cocina burguesa insular". Aunque antes de salir de Francia se había casado con una catalana, se confiesa hombre libre de prejuicios —"cualquier prejuicio"— por lo que, seducido por la piel oscura y la voluptuosidad de las mujeres de la isla antillana, se entregó al hedonismo. En un solo año su aspiración a la paternidad se vio coronada con creces: recibió retoños por partida doble. De madre catalana uno, de madre martiniqueña el otro, Marc y Jean Claude —hoy de 30 ambos— fueron los primogénitos de Robert. Años más tarde se disolvería el lazo conyugal, y al respecto sólo desliza un hermético "sin comentarios", con el cual su demacrado rostro se alarga dos palmos.
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ranscurrieron 14 años antes de que Robert se decidiese a abandonar la colonia ultramarina. Allí se sentía cómodo: se hablaba el mismo idioma y era territorio francés; pero, además, tenía la ventaja de un sol radiante los 365 días del calendario. El negocio marchaba, aunque, según afirman algunos de sus conocidos, no del todo bien. Y picó el anzuelo. "En aquella época tenía mucha relación con algunos venezolanos, amigos y clientes, quienes insistían en que viniese a trabajar aquí, que montase un local en Bouvet, ahora con su Petit Bistrot
Gazebo fue la obra maestra del caballero Una vez cumplida la labor patria, regresa a Maxim's. "Aquélla fue una época muy agradable de mi vida", evoca Provost con cierta nostalgia. "Este era el lugar más prestigioso de París, aunque desde hace muchos años es sólo una referencia histórica". Con la idea de expandir las fronteras gastronómicas, y promover y conservar en tiempos de apogeo el local, Maxim's seleccionó a un grupo de sus más capacitados cocineros y les envió allende los mares para sembrar el mundo de sucursales. Fue un largo periplo que incluyó Martinica —a donde Provost regresaría luego para quedarse un largo tiempo—, Guadalupe, Long Island, Japón y Chicago. "Por cuenta de Maxim's estuve también trabajando en el banquete de Persépolis, ofrecido por el Sha de Irán", relata henchido de orgullo. Glorias pasadas. Tras inaugurar la rama martiniqueña del restaurante parisino, asegura, hizo de nuevo sus maletas, esta vez rumbo a Guadalupe, en donde estuvo encargado de instalar e inaugurar el singular comedor del aeropuerto de aquella isla.
desinflado
Caracas", cuenta con ojillos vivaces. Finalmente, tras mucha insistencia, se lanzó, ya mediada la treintena, a la aventura de comenzar de cero. Un nuevo país, una lengua desconocida, un lugar extraño. Su primer paso fue encontrar un socio que aportase el capital. Apareció Erasmo Santiago —Provost parece haber borrado de su archivo a Foucher, puesto que no lo menciona siquiera como un remoto recuerdo— y juntos, según relata, "comenzamos el Gazebo, que llegó a ser conocido en toda América Latina. ¡Y eso que no teníamos nombre en la puertar, exclama orgulloso. La escogencia de aquel apelativo, que luego correría de boca en boca, fue motivo de cónclaves, deliberaciones y encontronazos. "Darle nombre a un restaurante es sumamente delicado, pues requiere de la menor cantidad de sílabas de forma que pueda captarse fácilmente", pontifica con su difícil acento aún preñado de guijarros, a más de tres lustros en el país. Piso de pino blanco, muebles de rattán, techo de vitrina. Una decoración audaz que por su sencillez contrastaba con el estilo NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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Per se entre fogones, Provost y sus nuevos pinches
barroco de terciopelo granate de los comederos lujosos de los años setenta. Tras la deserción de Foucher, se conformó el verdadero equipo triunfador del Gazebo: Erasmo Santiago, Robert Provost, John Traverso y Jacques Bouvet. Luego se les sumaría, siguiendo los pasos del progenitor, Marc Provost. Aquel cuarteto inicial lograría hacer del recién estrenado establecimiento el punto de encuentro de los jetsetters de la sociedad y de la alta dirigencia política nacional. Sobre sus mesas se discutirían, entre bocadillo y bocadillo, amores —lícitos e ilícitos—, asuntos de Estado, negocios urgentes. Su inviolable libro de reservaciones se convertiría en poco tiempo en una especie de who's who de la alcurnia caraqueña, no sin acarrear algunos problemillas puesto que, acostumbrados como estaban los pocos clientes que para el momento podían pagar facturas astronómicas a ser tratados como réyes, no podían entender y mucho menos soportar que se les negase una mesa. En cierta ocasión, el para entonces director de Aduanas, quien no había hecho las debidas reservaciones, no encontró mejor manera de amedrentar al maitre d'hótel, a la sazón Jacques Bouvet, que incrustarle en el 54
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estómago el cañón de su pistola, en un intento algo vehemente de persuadirlo para que le consiguiese donde sentarse. No funcionó. Y, aunque parezca extraño, aquella rígida disciplina fue uno de los mayores encantos del Gazebo, pues de alguna forma
traía a la memoria remembranzas del primer mundo. Aunque nominalmente era chef y sólo chef, Robert Provost pronto se hizo dueño del salón. Deambulaba por entre las mesas, amable y lisonjero, agasajando a unos y otros, saludando aquí y allá. "Era y es el mejor relacionista público de toda Caracas", afirma Bouvet, hoy al frente de su propio local, Le Petit Bistrot de Jacques. Sabía de memoria qué gustaba a cada cliente, qué mesa preferían Renny Ottolina o el entonces presidente Pérez. Su generosidad no tenía límites a la hora de agradar a sus comensales. "A veces invitaba hasta 30 personas en un día, les obsequiaba champaña o caviar. Para él, el Gazebo era más una diversión que un negocio", continúa Bouvet. Sin embargo, también sabía cobrar, y algunos antiguos consumidores afirman molestos que sintieron los rigores de una abultada cuenta que les obligó a no volver a pisar aquel recinto. Entonces, también:::
haría honor a su origen normando, y su rostro, de habitual risueño, mostraría, sobre todo a los miembros de su brigada de cocina —la única para el momento en Venezuela que contaba con ocho cocineros franceses—, tintes rojizos de cólera. No escaparía de su ira algún desprevenido comensal que, no habiéndose percatado de su presencia, tuvo la ocurrencia de referirse a lo que engullía con gesto remilgado diciendo: "Esto es una mierda". Un furioso Provost aullaría a sus espaldas: "¡Aquí no se sirve mierda!" y, sin dar lugar a explicaciones, remataría con un "Juera!" estentóreo.
la aparición en el panorama gastronómico nacional de otros locales que le hacían la competencia terminó por desbaratar el sueño de oropel. Las explosiones de Provost se fueron acentuando, surgieron diferencias generacionales entre padre e hijo acerca de cómo debía manejarse la sala de máquinas. Poco a poco el grupo se fue desmembrando, hasta que, en 1986, los dos sobre-
vivientes dieron la señal de partida: Erasmo Santiago y Robert Provost dividieron bienes y tomaron rumbos distintos. "Después de la separación me hice cargo de la cocina del Instituto de Estudios Avanzados, donde permanecí durante cuatro
Un furioso Provost aullaría a sus espaldas: "¡Fuera!"
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ien se dice que nada es eterno, y el auge del Gazebo no podía ser menos. La crisis económica de finales de los setenta hizo mella en los irregulares balances del restaurante, ya de por sí aporreados por los continuos ataques de esplendidez de Provost. La estocada final sería la devaluación de la moneda, que hacía muy cuesta arriba el importar finos caldos y demás exquisiteces. La restricción del poder adquisitivo provocó a su vez una reducción sensible en el número de clientes y el comedor, otrora abarrotado de engalanadas damas y pulidos caballeros, comenzó a vaciarse paulatinamente. Por si fuera poco,
años viviendo la bohemia de esa intelectualidad de la segunda edad", retrocede, mientras distintos nombres acuden a sus labios. "Luis Castro Leiva y José Rodríguez Iturbe eran algunos de los que visitaban el IDEA con frecuencia. Hombres fabulosos, de grandes ideas", rima. Terminó aquella pasantía en lares académicos después, cuando recibió un nuevo llamado de la mundanidad: Fernando Zubillaga, presidente del Club Monteclaro, y Jorge Haack, gerente general y amigo personal de Provost, le pidieron se pusiese al frente de los fogones del establecimiento. "Cuando vi la laguna de Monteclaro, que es un lu-
gar realmente ,hermoso, pensé que sar, encontró que su antiguo puesaquello sería como vivir en Suiza. to en el Monteclaro aún le esperaDecidí aceptar". ba, así que, sin rumiarlo demasiaPero, amigo de la transhudo, se arraigó allí a dirigir el mancia, al cabo de dos años cambió Departamento de Control de Aliel paisaje montañoso por el mar mentos y Bebidas. azul del Caribe. La isla de MargariAl frente de una brigada de cota sería su nuevo refugio. "Me fui cina —no tan completa como con Isaías Medina Serfaty al Club aquélla del Gazebo—, deleita a los Playa El Agua, y allí participé en asiduos del club. No ha perdido su todo el montaje del restaurante, en natural encantador y así continúa la escogencia del nombre, en la deejerciendo su nunca oficializada Provost, la simiente en los años dorados coración, en la formación del persovocación de relacionista público, nal. Fue realmente una experiencia interesante", asegura mienrevoloteando, sonrisa a flor de labios, por el comedor. Hoy el tras se deshace en elogios para el hijo del presidente Medina, de vértigo ha dado paso a una vida más tranquila, en aras del bienquien dice: "Es un hombre encantador, a quien le gusta este neestar corporal y la paz mental que se procura atendiendo una gocio y sabe dar a cada cosa su justo valor". Mas, los excesos de hacienda de café que posee en Aragua. "La finca es ahora mi otros tiempos —"siempre preferí lo bueno, es por eso que me hobby", remata, y a ella dedica todo el tiempo libre que le dejan gusta la cocina; y es que la mesa es como la cama, uno en ella recetas y sartenes, amén de su esposa martiniqueña y el último consigue todo, la conversación, la compañía, es, haciendo la salretoño, de apenas cuatro añitos. Con menos fuerza y en plan envedad, por supuesto, casi el mismo placer"— afectaron su salud simismado y cauteloso, no se queja; la vida lo ha tratado bien, y y hubo de volver a la capital para ser intervenido el brillo de glorias pasadas, recuerdos a la mano en su precisa quirúrgicamente. De eso hace ya unos cuantos meses. Al regrememoria, todavía rinde beneficios.L
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Majestuosa deidad de la cultura incaica, aunque de humilde vocación natural —carroñero empedernido, se encarga de asear el escenario paramero—, la mayor ave voladora del planeta ha sufrido secularmente los rigores de una mal llamada civilización occidental: por igual conquistadores, intelectuales y campesinos —plomo, letras y veneno mediante— se dieron a la tarea de excluirlo del panorama y se anotaron notables éxitos: ahora sólo sobreviven en el país seis de estos animalitos, gracias a la iniciativa de unos cuantos conservacionistas soñadores. La ecología sirve para algo.
En el territorio nacional los seis ejemplares que sobreviven ni siquiera nacieron aquí
O
curre que a veces las buenas ideas se quedan cortas con el paso del tiempo. Es como una traicionera jugada del destino el que mucha de esa prosa monumental encargada de registrar los avatares de la historia, ideas plenas de grandeza y sabiduría en cada una de sus formas, tras una poca de años, haya corrido con la triste suerte de desarmarse y envanecerse, para terminar reducida a tan sólo un frágil compilado de divagaciones sin sentido alguno. A un conjunto de palabras huecas, como si de promesas de amor se tratara. Vistas así las cosas, no queda en el paladar más que un agrio sabor de desolación, tras revisar las descripciones orgullosas del ídem cóndor andino, escritas por el inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios reales —albores del siglo diecisiete, cuando aún el Nuevo Mundo seguía siéndolo. Entre los temas que trató el hijo del Cuzco, destaca la presencia en el recién descubierto territorio de un grupo de aves fabulosas y enormes. "Llámanles cúntur y los españoles cóndor", pontificaría. "Muchas han muerto los españoles y las han medido, por hablar con certificación del tamaño dellas, y les han hallado quince y diez y seis pies de una punta a otra de las alas, que, reduci6O
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das varas de medir, son cinco varas y tercia; no tienen garras como las águilas, que no se las dio naturaleza por templarles la ferocidad; tienen los pies como las gallinas, pero bástales el pico, que es tan fuerte que rompe el pellejo de una vaca, dos dellos acometen a una vaca y un toro y se lo comen; ha acaecido de uno solo acometer muchachos de diez, doce años, y comérselos; son blancos y negros, a remiendos, como las urracas; hay pocas, que si hubiera muchas destruyeran los ganados; en la frente tienen una cresta pareja, a manera de navaja, no con puntas, como la del gallo; cuando bajan cayendo de lo alto hacen gran zumbido que asombra..." Verbo, del el inca, poblado de crasa ignorancia en torno al cóndor, alimentada de leyendas creadas por los conquistadores españoles, pero suficiente para dar cuenta de la imagen augusta que otrora gozó este animal, motivo'de adoración en la civilización prehispánica, en tanto mensajero del sol y protector del aborigen, fue inmaculado en cientos de piezas de cerámica nazca —data superior a los 1.500 años— y todavía más, en muchas de las construcciones arquitectónicas incaicas. Tales credenciales han conducido a que el
cóndor se convirtiese en un símbolo emblemático de la andinidad americana —su estampa figura recurrente también en escudos, monedas y banderas de algunas naciones del área—, como distintivo de libertad y autonomía. La exultante grandilocuencia del cóndor andino, sellada en el papel gracias a la plumilla del cronista mestizo, quedó atrás y hoy, en consonancia con los pendulares movimientos de la payasada humana, yacen completamente diezmados a tal punto que en el territorio nacional los ejemplares que sobreviven —se cuentan con los dedos— ni siquiera nacieron aquí: fueron traídos todos de otras naciones. A Darwin, Humboldt y demás naturalistas, de conocida afición a las especies regadas por este lado del planeta, también les llamó la atención, no sólo el carácter señorial del zopilote, sino su habilidad para perderse en minutos por los cielos y, todavía más, su extraordinaria capacidad de vislumbrar la comida desde las exageradas alturas: pensaron que un fino olfato les permitía captar hedores mortecinos desde las alturas; luego se demostró que los cóndores ostentan un agudo sentido de la vista y gracias a él hallan el alimento.
El nido de los cóndores importados: la Sierra de la Culata
Todo quedó atrás. Es especialmente cruel aquello de que los cóndores, según lo señalado por los textos especializados en la materia, "dominan los Andes, desde el oeste de Venezuela hasta la Tierra del Fuego". Por el contrario, en los fríos y bucólicos páramos merideños, su habitat natural, la especie no domina ni el sueño lo hacen, tal vez reciban una bala. Ahora, a duras penas, la sola mención de su nombre emerge casi como una macabra y extendida fantasmagoría: en el país sólo se cuentan seis, uno de los cuales descansa lánguido en una jaula. Es un proyecto de recuperación de esta ave que a principios de siglo sufrió la amargura de la erradicación; desde entonces nadie volvió a divisarlos en su imponente vuelo. Primero le tocó el turno a los colonizadores, luego, a los campesinos lugareños; sus verdugos mantuvieron su asesina iniciativa, en buena medida infestados por decenas de fábulas y crónicas imaginarias que se tejieron en torno a estos inofensivos hermanos de los buitres —nefasta herencia de las creencias de intelectuales y escritores foráneos, Julio Verne incluido. En cuestión de años, plomo y veneno mediante, se encargaron de acabar con sus poblaciones.
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n el pacto de complicidad que todo ser vivo tiene con la naturaleza, el cóndor andino no salió con todas los cartas seguras para ganar: majestuoso, aunque carroñero y gigantesco. Más allá de su hosco alias,Vultur gryphus, y de la especial fascinación que sobre él puede ejercer un manojo de desechos inertes, no es de extrañar que el animal adeude todo ese desafortunado ensañamiento atávico que en su contra se ha desplegado, al procaz tamaño de su cuerpo —es el ave voladora más grande del planeta, con una envergadura aproximada a los tres metros y medio— y, por añadidura, a su exageradamente horroroso aspecto —corola en este departamento una hosca verruga en la testa por encima del confuso y encorvado pico. No obstante, a pesar de las muchas imputaciones que acosan al cóndor, éstas no guardan relación alguna con la realidad. Así y todo, es imposible que alguno de ellos cargue por los aires a un niño o a un cordero desvalido. Además que no podría resistir el peso, pues el diseño de unas garras de punta roma frustra cualquier intento por matar o aprehender presas vivas. Más bien, el cóndor andino es una especie recelosa que, salvo afortunadas excepciones, evita acercarse a ser alguno,
a menos que tenga la seguridad de que es un indefenso cadáver —lo desmenuza vorazmente con su poderoso pico. Y es que bajo el vistoso plumaje negro y blanco que le cubre —en las alas destacan unas hermosas vetas blancas y en el cuello un collarín del mismo tono, ambas le proporcionan distinguida silueta—, el cóndor andino cumple una solvente labor de asepsia de los parajes circundantes, pues acaba con los focos infecciosos de los restos de animales muertos. Tal condición, a los ojos de los conquistadores —brutos que eran— bastó para mancillar su imagen —pero ni tan brutos: querían eliminar al dios pagano de los incas, una manera de acabar con ellos. De ahí provino la leyenda negra que aún, en plena posmodernidad, lo envuelve pegostosamente. Mas, una vez resuelta la labor de limpieza, tras acabar con los restos de cuanto despojo mortecino encuentre a su paso, el cóndor se entrega a los placeres de las alturas. En el cielo parece una elegante nube blanquinegra, que en segundos asciende miles de metros en silenciosos movimientos elípticos y con un dominio tan absoluto del vuelo que le permite desplazarse entre rocosas paredes de desérticos escenarios, cañones profundos o al borde de vertiginosos picos de las cordilleras andinas. Susurrante, solitario, taciturno, el cóndor en pleno paroxismo de su planeo, dependiendo de la dirección de las corrientes de aire, tan sólo bastan cuatro, cinco o seis aleteos, puede alcanzar una velocidad cercana a los sesenta kilómetros por hora. Tal es la capacidad del cóndor adulto. Pero en sus primeros años de vida, el color de su plumaje, caso del macho, semeja al de un largo y regordete tabaco; con el paso del tiempo se va tiñendo de un sólido azabache. Es, sin duda, mucho más corpulento y vistoso que la hembra; para diferenciarlos, remitirse a la cresta de él y al rojizo iris del ojo de ella. Interesante, mucho más, es el proceso de seducción que a eso de las siete primaveras de vida, cuando descubren la vida sexual, despliegan las parejas en celo. La ceremonia comienza con danza nupcial: ambos caminan hacia adelante y hacia atrás para luego terminar desplegando las alas al tiempo que= NOVIEMBRE 1993
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emiten una serie de románticos e imperceptibles sonidos. Y aquello será definitivo. Los cóndores son monógamos. Dicen, por cierto, que los chicos del páramo, cuando quieren obtener las atenciones de sus féminas, plantean una liturgia de similares movimientos. Ellas responden complacidas. oco a poco, los simpáticos muchachitos andinos —sus padres, por cierto, aprovechan la presencia del periodista para quejarse de que en su vida jamás, caramba, han visto porción alguna de los fondos recogidos por aquella caritativa campaña de la cual eran protagonistas— les han ido perdiendo el miedo a los cóndores. Mientras sus antecesores se encargaron sistemáticamente de acabaf con ellos, los párvulos de ruana, sombrero y colorados pómulos, más bien han aprendido a compartir en paz con las avesotas, como si viejos amigos 'hieran. Los alimentan, se interesan en conocer sus hábitos e incluso se han dedicado a dibujarlos. Es admiración lo que sienten por el animal en los poblados aledaños al parque nacional Sierra de La Culata, a escasos minutos de Apartaderos, consignado ya como el último reservorio de cóndores del país. Un chiquillo aclaró que el conocido pico El Aguila, uno de los puntos más sobrecogedores del estado Mérida, realmente se llama El paso del cóndor y que la escultura que adorna el lugar, en contra de la creencia colectiva, es un ejemplar de esta ave carroñera —paradójicamente esculpida y colocada ahí a modo de homenaje a Simón Bolívar y su histórica gesta andina. Chess, Moján, Timaitsu, Combatiente, Shía y Schuu. Así han bautizado a los seis únicos cóndores andinos que aletean en Venezuela, aunque no del gentilicio patrio: cuatro machos y dos hembras, importados
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del zoológico de San Diego, Estados Unidos —menos uno que proviene del de La Habana—, en perfecto estado de salud, conforman los logros de la primera fase del ecológico Proyecto Ambiental del Banco Andino Venezolano. Se persigue la recuperación de especies andinas extinguidas en el tiempo —el segundo paso en la agenda consiste en el repoblamiento del oso frontino, también en evidente riesgo de desaparición— y con ella, proceso natural cuando los ecosistemas funcionan correctamente, la protección de la totalidad de la sierra. Mil novecientos noventa y uno en pleno: valiosas asesorías de colombianos, expertos en materia de recuperación de cóndores —no sólo por estos lares los han
a escultura el ave rroñera e colocada en el pico El Aguila en
plomenale diolivar
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depredado—, cursos de telemetría en el Norte —por medio de transmisores hacen posible su pronta localización—, acondicionamiento de la estación donde resguardarían a los cóndores pichones, esto es, la construcción de la jaula y la plataforma de lanzamiento, más un buen cargamento de nonatos destinados a la alimentación de los visitantes —en cuestión de minutos el pico de un cóndor desuella a la tierna presa. Todo este proceso contempló el cuido de complicados detalles, pues por primera vez se efectuaba alguna iniciativa de ese tono en Venezuela; y el peso de la misma recaería sobre las espaldas de los biólogos María Rosa Cuesta, Juan Elías Castro,
Belkis Isava e Hiram Brito. El frío e imponente valle de Mifafí, corazón montañoso de la Cordillera de los Andes, páramo medio entre Mucuchíes y el pico El Aguila, fue seleccionado como centro de operaciones; ahí se ubica el parque nacional Sierra de La Culata, en cuyo pie descansa la estación biológica Juan Manuel Páez —así se llamó el biólogo colombiano que tutoreó el proyecto, asesinado en Bogotá por el narcotráfico. Los desérticos e indescriptibles parajes del valle producen en el visitante un efecto alucinógeno: arriba es escaso, en demasía, el oxígeno —son más de 4.000 metros por encima del mar— y la lógica elemental de poco sirve para entender el paisaje, como si hubiese sido profanada por los caprichos de la naturaleza. Caprichos, sí, la miríada de arrogantes paredes montañosas o las filas casi militares e interminables de frailejones columnares; caprichos los sobrecogedores derrubios rocosos que evocan una cruenta guerra nunca habida, y la variedad amplia de especies vivas —sólo allí se pueden ver— que cohabita en medio de una bruma, cuya temperatura oscila los cinco grados. En tan vasto escenario — riachuelos congelados en las temporadas gélidas y, es de esperar, abundancia en vituallas carrofieras—, los cóndores andinos recibieron la llave para volar libremente y aún se debe esperar un lustro, o más, para comprobar el éxito del programa. Es decir, cuando se desarrollen completamente y empiecen a generar crías. Mas, por ahora, recorren los Andes —se calcula que en una jornada pueden cubrir un territorio de 150 kilómetros—, tal vez mañana en Táchira, tal vez ayer en Colombia. Sólo Combatiente, solitario entre rejas, de semblante meditabundo y a la espera de otros cinco hermanos que, es muy ptobable, importen el próximo año, recibe las visitas de decenas de turistas. Triste espectáculo. Como posando para las cámaras o rechazando las pocas semillas del alpiste que le ofrecen los viajeros maracaiberos, al cóndor cubano no le queda otra que subir de nuevo a su roca, e ignorarlos. En sus oídos retumban las palabras del inca Garcilaso de la Vega y por su mente sólo corre una idea: "Qué estúpidos son estos seres humanos". L.9.
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LA CAUSA
DE UN FIMO
VERO A
Luis Mariano Fernández —hijo del desaparecido Lorenzo, el
próximo presidente— une su destino, no ha mucho ligado a
fuego y sangre al partido verde, al cauce más disímil de su tradición política: el rojo sindicalista y la mediatinta neoliberal de la nueva trinchera; Andrés Velásquez y el causaerrismo. Paradoja que se inscribe, al parecer, en hondas motivaciones sentimentales, con raíces en la memoria de su padre, abominada por los copeyanos y así redimida por el vástago que cumple un voto maldito saboteado por la guadaña: la venganza.
Rafael Rivero
estas alturas cada minuto cuenta", dijo Oswaldo Alvarez Paz a algún adulante de tantos que se acercaron luego de concluido su discurso, parte de los foros transmitidos por el canal cuatro la primera semana de octubre pasado. En la turbamulta de conspicuos personajes, señoras de abultados traseros y un espeso popurrí de perfumes a la violeta —no obstante el atentado de uno que otro pachulí—, no era difícil percibir, afinando
olfato y ojo avizor ante los desmañados gestos de los circundantes, un fragante aroma a caso perdido, una vaharada —espesa pero delicada como beso de araña— que transparenta la engorrosa aceptación de un espeluznante y aparente segundo lugar, que incluso ha planteado la alianza con agrupaciones políticas de menor calado, tal cual Causa R. Una certeza que se abre paso, a través de la tufarada, hasta las pituitarias atentas al mínimo detalle. 17.1 NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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Luis Mariano Fernández es asesor de imagen de Velásquez y artífice de su educación sentimental
Lorenzo Fernández ya no está dentro de la desportillada familia verde, pero su resentimiento sí
Acechando así a los líderes del partido verde es fácil también constatar que, transcurridos 35 años de nefanda democracia, las mismas cabezas de antaño manipulan el gobernalle del poder copeyano, aunque hoy peinen canas y sus barrigas observen mayor prominencia, y a pesar de que algunos de ellos padezcan de la inefable traición a sí mismos —tradición partidista en la que tendría papel protagónico esa corriente interna que vino a llamarse avanzados, y que más adelante tomaría el nombre de herrerismo—, con degüello de patriarcas y conculcaciones a las memorias de los muertos venerables. Sin reparar, por cierto, en un fantasma querido, con dolientes inclinados a las vendettas. Valga la referencia al más allá para aludir a un ambiente político espectral, habitado por agoreras imágenes del pasado, entre las que se cuentan la reedición del terrorismo como recurso de juego, un ministro de la Defensa obsesionado con la momia del tren del Encanto —viejo avatar de la lucha armada—, y de un Pérez que ve los antiquísimos demonios subversivos en cada rincón de su derrota, que lo asedian en delirantes dejá-vü de glorias volatizadas. O, por qué no, un Uslar Pietri que aprovecha la mala ventura de sus antagonistas para cobrar las supuestamente cicatrizadas afrentas de 1945. Pero es también un zombie del pasado quien gana la contienda electoral, si se piensa que Rafael Caldera —favorecido por las encuestas más confiables— configura otro salto atrás en el flujo temporal, líder de otra época desempolvando el apolillado discurso seudopopulista, más acorde con sus lejanos años mozos que con este mundo dominado por una sola realidad filosófica, sin alternativa ni suavizaciones: la empresa privada y su líquido amniótico, la economía de mercado. Pero entre toda esa galería de cadáveres insepultos que pululan en el presente venezolano, otra alucinación, la de un copeyano ilustre, salva su propia atemporalidad para inclinar, 68
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de un modo u otro, el fiel de la balanza al nivel donde se halla su vindicta, una especie de ajuste de cuentas desde el purgatorio contra su viejo partido, Copei. Pues no parece casual —y he aquí una historia secreta de esta campaña presidencial— que en otro de los foros, el de Andrés Velásquez, una especie de elegante coacht de pitcheo monitoreara todos los movimientos del kariña emparejado, un personaje a la sombra pero muy importante: tanto como que no sería del todo descabellado proponer que el peso de la Causa R en el futuro inmediato de Venezuela no sería de tal envergadura sin la presencia del estrenado causaerrista. Mas el titiritero, la musa, no es sino un fantasma. El fantasma de Lorenzo Fernández —el desaparecido líder socialcristiano— encarnado en los gestos nerviosos y el aura de nobleza de su hijo Luis Mariano Fernández, asesor de imagen de Velásquez desde cinco meses antes de que ganara las elecciones a la Gobernación del estado Bolívar —en 1989— y artífice de la edu-cación sentimental de quien lidera un partido que antes de esa fecha no era más que un incipiente movimiento sindical, y hoy por hoy tiene gran chance de convertirse en la fuerza política emergente en la malhadada Venezuela de finales del siglo veinte. Y esta historia de un Andrés Velásquez en más que buenas migas con un copeyano de pura cepa, hijo de un fundador democrático —y en su momento muy influyente dentro del partido, artífice de la pacificación guerrillera, lugarteniente, íntimo y luego excecrado amigo de Caldera—, es la síntesis de una compleja superposición de pulsiones dispares, historia hecha con los jirones de acontecimientos importantes de esas dos antagónicas agrupaciones políticas —Copei y la Causa R—, pero también de dos destinos asaz desarticulados, el legítimo resentimiento político del revelado líder del movimiento sindical de Guayana y un resquemor aristocrático, el de Luis Mariano Fernández, propulsados por fines distintos, pero encaramados ambos sobre los mismos medios teleológicos.
secreta invalidación o falta de deferencia a la figura de Lorenzo Fernández, endilgándole enteramente la derrota del 73, y descontando su heroicidad de los anales copeyanos. Pero, 20 años después de esa infeliz contingencia, un hijo del desaparecido fundador se lanza a la búsqueda de una vía de acceso al despojo de la ataraxia contraída en las frustraciones políticas, y es por ello que en aquellos foros televisivos pudo vérsele muy afanado en orientar el tono, el ritmo y la intención del discurso de su caballo de Troya, Andrés Velásquez, a quien —y se entiende según es oficio de los asesores de imagen— educa en los usos y costumbres de la vida mundana y cosmopolita atinente a un político de envergadura. Mas, si en la intervención de Oswaldo Alvarez Paz se respiraba esa atmósfera enrarecida que queda plasmada cuando un impertinente puso una perla de irreverencia en la solapa del candidato verde —"fue un discurso con la compostura del perdedor, Oswaldo", instalando junto al tufo de la derrota un silencio de incomodidad, similar al que observa la gente decente ante los efluvios de un pedo silencioso, Julio Entre otras razones, perdería la Presidencia por el quietismo de sus copartidarios Cortázar dixit—, nadie imaginaba, sin embarSi para la Causa R alcanzar tal posición de ascenso, su actual go, que entre el abultamiento de copeyanos acechaba no un céalto perfil político, pasa por la alianza con los socios más invefiro infecto, sino el ánima de un muerto honorable. Si ha de ser rosímiles —Jorge Olavarría y su revista Resumen, el Zar de cierto, entonces, que a estas altura cada minuto cuenta, en ellos Guayana o, más recientemente, los militares golpistas—, para tendrá mucha influencia este fantasma, pues su hijo mide a su Luis Mariano Fernández coaligarse con un partido emergente paso el metrónomo de alguien que ha de influir activamente en sintoniza al parecer una onda hamletiana en la que la los próximos cinco años de vida republicana, pues, al parecer disyuntiva: "¿Revenge? ¿o simplemente zapatillas, Chippen- —y según las mismas encuestas que favorecen a Caldera—, la dale y un buen fuego?" del alucinado Príncipe de Dinamarca se Causa R arrasa en Caracas y el oriente del país en diputaciones habría concretado en su caso por una secreta resolución de des- y concejalías el próximo 5 de diciembre. quite, luego de probar diversas recetas de olvido. Pues se cita ndrés Velásquez y Luis Mariano Fernández se conocieShakespeare no como trasnochada aliteración ni como facilona ron un lluvioso mediodía de julio de 1989, en las oficimetáfora, sino porque en la relación Copei-familia Fernández nas que éste ocupa en el Centro Profesional Santa Paula. existe una zona ahíta de rencores, propiciada, además, por una Un viejo amigo de la adolescencia y primera juventud del cierta fatalidad —endilgable sólo a las trampas del destino— que ha hecho que Luis Mariano Fernández trasluzca, a pesar de hijo de Lorenzo Fernández le había llamado desde Ciudad Bosu comedimiento, su buena administración del verbo, o su fino lívar y en una misteriosa conversación, en la que omitió nomsavoir faire político, las inequívocas costuras que sostienen sus bre y mayores detalles, le había espetado: "Tengo un amigo intenciones, pues la visión de su padre pesa sobremanera en la que quizá necesite de tus servicios, ¿qué tal si me lo pudieras atender?", a lo que el veterano publicista respondió de inmeconciencia de este publicista experimentado, de este veterano en lides candidaturales; y esa historia que aglutina tales desti- diato que sí. La cita se fijó entre las doce del mediodía y la una de la tarnos dispares se parece en algo a lo acontecido en el Castillo de de. Ese compañero que le pedía el favor y por el cual accedía a Elsinor. un cambio en los hábitos laborales era nada más y nada menos ¿Qué pasó? ¿A qué afrentas remite esta historia? ¿Qué deudas contrajo Copei con la familia Fernández para que ésta, en que Eliécer Calzadilla Alvarez, abogado y ex condiscípulo, buena parte pasada al chiripero, observe la disidencia de uno de quien dieciséis años atrás fue asistente valioso en el comando de sus miembros al ala menos cónsona con su tradición política en campaña de su padre, en la fracasada aventura presidencial que Venezuela? Al parecer dos falanges distintas de copeyanidad había marcado, en el caso de Calzadilla, un desencantado retiro al sur del país —Tumeremo, de donde es originario—, y en el = —calderismo y herrerismo— coinciden de manera tácita en una
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"Luis Mariano: ¿tú crees que yo tenga algún chance de ser el gobernador de mi estado Bolívar?"
Tanto Caldera como Herrera le sacaron el cuerpo
Fernández: estatua, que no desmemoria
de Luis Mariano, una profunda depresión, pues según confiesa, no fue lo mismo que perdiera su candidato a que el derrotado fuera su padre. Pero Eliécer había guardado silencio, y a la hora de pedir el favor prefirió omitir de qué se trataba: "Espera que lo conozcas", solicitó, seguramente influido por la certeza de que Luis Mariano manifestaba un decidido alejamiento de la política. A las doce y media en punto, como se había convenido, el timbre de Eleme Publicidad retumbó en las estancias ya abandonadas por el personal, y un Luis Mariano Fernández a la expectativa entornó la puerta de cristal, que transparentaba una cara conocida; mas pasaron unos segundos antes de ubicar las coordenadas: —¿Luis Mariano Fernández? —¿Andrés Velásquez? —respondió con otra pregunta el creativo. Era, efectivamente, el presidente de Sutiss, la conflictiva organización laboral de la Siderúrgica del Orinoco, quien venía estragado por diez horas de camino en los precarios autobucejos que unen la riqueza del sur con el decadente y emputecido poder del centro. "Amigo", dijo Velásquez, enchu,mbado por la gruesa lluvia caraqueña, "yo le quiero pedir un favor: tengo no sé cuántas horas viajando y ando con el estómago vacío; quiero comer algo antes de conversar con usted". En la planta baja de ese centro empresarial se ofrecen los dudosos manjares de la panadería Carolina, así que los dos desconocidos descendieron a buscar un cachito. Ya de vuelta, saciada precariamente el hambre velasquiana y sentados en los sillones ingleses del despacho del creador del sueño "Lorenzo es el próximo presidente", comenzó a fluir el diálogo, cargado de reticencia al comienzo. Se habló de la inminente contienda política —a sólo unos meses— para gobernadores y alcaldes, en las primeras eleccio7O
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nes directas en ese ranking, viejo en cualquier parte del mundo que no sea una atrasada república bananera. También de la situación política venezolana, con un aborrecido Pérez en el poder, de un poco de historia, se exaltaron las misérrimas conquistas laborales de la Causa R en la zona del hierro, el oro y la bastarda bauxita. "Luis Mariano, y permíteme que te tutee: ¿tú crees que yo tenga algún chance de ser el gobernador de mi estado Bolívar?", se dejó de timideces Andrés Velásquez. Pero el hombre interrogado era un personaje triste. Formado como cigoto de líder político, crecido en el regazo de los hombrecillos que forjaron el esperpento democrático, alucinado sin duda por un mito democratacristiano, el corolario de toda esa educación era un rotundo, sentido y profundo frustrarse: había recibido palos por todo lados, según propia expresión. A los 22 años se había embarcado, junto a su padre, en la campaña de Rafael Caldera, el sempiterno candidato y, en gran parte por sus habilidades, el reiterativo cabeza de partido había obtenido, en 1968, una desde hace tiempo buscada presidencia de la República. Habíanse enfrentado juntos al empuje de los avanzados, corrientilla liderada por Luis Herrera Campíns a finales de los sesenta y que se había opuesto, de manera astuta, a la candidatura del patriarca otrora verde a una presidencia que finalmente ganaría. En ese tiempo, el Copei elegía a su candidato no por la vía de las primarias, como a usanza contemporánea, sino por las decisiones de un selecto directorio, y en la concluyente designación de Caldera el voto de Fernández había sido decisorio, aun en contra de una emergente fuerza de juventudes que poco tiempo después se lo cobraría con cenizas electorales. Pero también Caldera, unos pocos años más tarde, terminado su gobierno, le pasaría una injusta factura. Transcurrido casi un lustro, en el que Fernández se agotaría en las transacciones con los intransigentes barbudos —pues fue el verdadero artífice de la pacificación guerrillera—, y aproximándose las elecciones del 73, Caldera sentaría un precedente. Según cuenta Luis Mariano, en ese entonces un observador
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Velásquez no se anda con pequeñas
privilegiado en tanto su calidad de secretario privado del ministro de Relaciones Interiores —su propio padre—, en una reunión de gabinete en Miraflores, el presidente Caldera soltaría una perla negra en la cháchara de ministros: "Que no cuente ninguno de mis amigos dentro del partido con mi ayuda para la candidatura a la Presidencia". Lorenzo Fernández, a todas luces quien hubiera podido sentirse aludido, merced a su amistad con Caldera, su posición dentro del partido y sus cualidades naturales de líder, no pudo contener una réplica: "Si lo dices por mí, Rafael, déjame decirte que yo no necesito de nadie para ser elegido". No fue una disputa, sólo un cruce de palabras, asegura Luis Mariano, pero quizá aquí haya una explicación a la posterior actitud de Caldera ante la efectiva candidatura del hoy danzante espíritu —que paradójicamente un rumor de la historia asegura fue arreglada por el propio Caldera, a favor de Fernández—, pues él ya tenía ganada, al parecer, la enemistad de las dos fuerzas —calderismo y herrerismo— que ulteriormente ocuparían puestos decisivos dentro del partido socialcristiano. ¿Explica eso que, ante los ataques de los adecos —ya en la inmunda campaña del 73—, por vía de la escasez y la carestía imputada al gobierno verde —ergo Caldera—, éste se hubiera cruzado de brazos ante las soluciones propuestas por sectores interesados en favorecer a Fernández (recordar la famosa anécdota de los igualmente famosos granos comunistas)? ¿Explica eso —la ayuda prestada a Caldera dentro del directorio en el 68— la conseja que insinúa que los avanzados practicaran una especie de quietismo a la hora de colaborar en los esfuerzos de Fernández por contener el paso brioso de un Pérez en plenas condiciones de esquizoide, alegando que la elección de Fernández había sido fraudulenta? Habría que esperar a un hipotético Coriolano nativo para historiar los verdaderos designios de ese segmento de venezolanidad; pero los resultados no 72
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se prestan a equívocos: Lorenzo Fernández fue derrotado de manera categórica en aquellos comicios, que darían paso a la larga pasadilla de la Gran Venezuela. Derrotados, Eliécer Calzadilla —el viejo amigo que ahora le presentaba a Andrés Velásquez— tomó la ruta de la provincia; Lorenzo Fernández, la del silencio, y su hijo —el segundo de una serie de diez, con quien las circunstancias lo ataban más estrechamente, pues había elegido las profesiones de periodista y abogado, ligadas a la política— tomó el sendero de una vida burguesa, dedicada a los negocios publicitarios y a los estudios, pero con ciertas debilidades por la sangre política heredada: participaría en la campaña de Luis Herrera Campíns en el 78 como asesor comunicacional, pero de manera poco comprometida, pues ya reconocía que Copei era un partido que poco a poco convertíase en una especie de sindicato de negociados, sacrificados los postulados ideológicos en la guillotina del afán de poder. Al final de esa gestión copeyana acaece la muerte de Lorenzo Fernández. Un cáncer en la laringe lo tira en el lecho durante dos años hasta que, en octubre de 1983 —cumplidos diez años en octubre pasado—, el olvidado fundador entrega su alma. Pero una gran ala del partido declina la asistencia a la final despedida de los restos mortales del defenestrado patriarca. Una cierta vocación de contradicción debe habitar la psique de Luis Mariano Fernández, empecinado en un afán de derrota. Pues, cuando Rafael Caldera decide lanzarse a la candidatura presidencial por enésima vez, él volverá a participar en el comando de campaña; era un embarcarse en el socorrido velamen del fracaso, pues la sonrisa de Jaime Lusinchi coronará la Presidencia, y en el partido verde se da nuevamente un degüello de líderes por vía de una nueva fuerza política: el eduardismo, execrador del derrotado Caldera —era su turno. Pero Luis Mariano ya no tendrá energía para participar en política y —transcurridos los cinco años de Jaime Lusinchien la siguiente contienda, que ha de ganar el mal recordado Pérez, se abstiene. Pérez, quien le traía amargas reminiscencias —la suciedad de su primera campaña, victimaria de su padre—, cual aparición rediviva de una mala hora, tornaba a dirigir los destinos de su mal que bien querido país: una pesadilla. Así que, cuando Andrés Velásquez habló de Pérez, de la situación del país y de las inminentes elecciones para gobernadores, preguntándole si quería embarcarse con él en una nueva aventura electorera, él no supo qué responder; pero el espíritu de contradicción volvió por sus fueros, o el fantasma de su padre le sopló la respuesta: "Chico, ¿y por qué no? Andrés, yo había jurado no meterme más en esta vaina, pero vamos a echarle pichón". Era una recaída en la vida política, pero con cambio de bando. Y, durante los cinco meses siguientes, Velásquez y Fernández se jugarían el todo por el todo.
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partido político con verdadera opción de masas, sino como vehículo de una minoría interesada en participaciones parlamentarias. En esta etapa juega un papel muy importante Andrés Velásquez. Para 1982, Alfredo Maneiro había pensado en una candidatura que diera proyección nacional a su movimiento, ya fuera en alianza con la izquierda —José Vicente Rangel—, ya con la derecha —Rafael Caldera, trancada esta última por los despidos masivos en la Siderúrgica del Ori"El partido noco, endilgables a su gobierno. Pero vista la abandonó imposibilidad de ambas alternativas, se optó por un tercer personaje: Jorge Olavarría. a mi padre, Este era para la fecha un polémico editor, con sucedieron una fuerte personalidad, a quien, ya entrado en muchas cosas la organización, Alfredo Maneiro tenía que hatristes", dice cer contrapeso a sus ímpetus de mando, para poder hacer uso de los recursos de la revista ReLuis Mariano sumen. Hecho el pacto con Olavarría, la muerte Fernández de Maneiro vino a frustrar la estrategia, pues el editor quiso hacerse del liderazgo en el movimiento, a lo cual los viejos miembros no estaban en buena disposición, dándose entonces una ruptura, y a partir de allí el periodista bravucón queda fuera. Había que buscar, pues, un candidato a las volandas, y es por ello que Andrés Velásquez se erige como improvisado aspirante a En mes y medio de campaña arrasó en Bolívar y repitió la Presidencia de la República en ese año 83. Por su parte, Velásquez no iba a la zaga en cuanto al récord Cosa irónica, sale electo diputado por un mínimo cociente, de derrotas. ¿Qué había sido la Causa R hasta ese día de lluvia pero las maquinarias adecas y copeyanas desconocen su triunsino un amasijo de puntos en contra, un reiterado morder el in- fo y le roban la curul. mundo polvo político? Nacido en Puerto la Cruz en 1953, desSin embargo, éste es el detonante de sus ambiciones polítide muy joven ganaría fama de díscolo tirapiedras, con reitera- cas, pues el ala citadina de la Causa R se desprende del movidas expulsiones de escuelas técnicas y una repetida historia de miento, que queda en manos de los Matanceros, ergo, de Anvotos robados y concejalías, diputaciones y presidencias de sin- drés Velásquez. Al año siguiente de las elecciones presidenciales, dicatos impugnadas por sus archienemigos, los adecos. A la al- es electo como concejal por el distrito Caroní, y en 1988 se lantura de la segunda mitad de la década del 70, un oscuro perso- za nuevamente tras la Presidencia. Pero su verdadero objetivo naje,'llamado Pablo Medina, va a Guayana, la tierra adoptiva era en realidad la diputación al Congreso, cosa que logra con de Velásquez, con una escuálida maleta con dos raídas camisas cierta estrechez. Después, en 1989 se aprueban las elecciones y los panfletos políticos de Alfredo Maneiro, y se consigue con directas para gobernadores y alcaldes, lo que abre el apetito de el rebelde electricista de gran carisma de líder. Velásquez, quien comentaría a Eliécer Calzadilla: "Amigo, ne"La historia de la Causa R", dice un estudioso de este movi- cesito la ayuda de alguien que sepa de esas lides, pues éstas son miento político, "está dividida en tres etapas, diferenciadas por palabras mayores". Calzadilla se acordaría de la experiencia de dos cortes en ese todo: la muerte de Alfredo Maneiro y la victo- su viejo amigo Luis Mariano Fernández, y éste, contra todo ria de Andrés Velásquez en la Gobernación del estado Bolívar pronóstico, acepta organizar la estrategia. En una fulgurante en 1989". Efectivamente, entre 1973 y 1982 —fecha esta última campaña de sólo mes y medio, ganan la Gobernación por abrucorrespondiente a la muerte del ideólogo causaerrista—, el mo- madora mayoría. vimiento fue una especie de secta microscópica, producto de divisiones de divisiones de la izquierda, con dos pequeños focos l partido abandonó a mi padre, sucedieron muchas cosas infecciosos: uno en Guayana, en el sindicato de Sidor, y otro en tristes", dice Luis Mariano Fernández arrellanado en los Caracas, específicamente en Catia. Luego, consolidado como verdes sillones ingleses de su oficina, los mismos que Andrés Velásquez hubo de empapar alguna vez con restos de movimiento sindical en el sur y entroncando con la grave crisis del país a partir de 1983, adquiriría repunte, pero jamás como lluvia. "Ahí comienza la carga emotiva, el tragar amargo. Yo lo
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"Mi trabajo ha sido preservar la imagen de Andrés; nada de indicaciones acerca de la vestimenta o de cómo comer" El líder obrero quiere ser estadista
superé, pero hay cosas que no se olvidan. En el caso de Luis Herrera, por ejemplo, se dijo que le jugó sucio a papá, que la maquinaria herrerista no trabajó en su candidatura". Pero son sólo diretes, poco demostrables con un mínimo de certeza, reconoce. "Papá dijo que si eso fue así, la historia se encargará de juzgarlos. El Copei de hoy es un partido donde la ideología quedó en un tercer plano, una especie de gran negocio; y cuando los movimientos políticos pierden el sendero ideológico, se convierten en todo menos en lo que debe ser un partido. -Y ahí están los hechos: el fracaso de Copei es el pase de factura de la historia". Su oficina está decorada con una belleza y sobriedad que no invalidan los requerimientos modernos, y se pueden ver todos los adminículos propios de un business man. Detrás de su asiento, hay un Cristo crucificado y a un lado, un hermoso retrato de Lorenzo Fernández. "El alejamiento del partido se debió a ese trauma en la escogencia del candidato. Era la primera vez que Copei vivía unas elecciones primarias, y papá tenía mayoría absoluta", rememora. "Pero nace el nefasto herrerismo, y algunos personajes de esa tendencia —se refiere, sin duda, a Rodolfo José Cárdenas, el negro Pérez Díaz, Luis Herrera Campíns, según deducciones históricas— se dieron a la tarea de decir que se había manejado la elección por Rafael Caldera, -lo cual no era verdad, lo sé porque yo presencié aquella anécdota de gabinete"; es decir, Caldera no habría querido pujar por Fernández a raíz de esa semidisputa, lo que, según él, invalidaría también la historia que se cuenta acerca de que una mano anónima habría arreglado los resultados de aquellas polémicas primarias a punta de realazos, versión según la cual Caldera estaba detrás de todo. 76
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Sea como fuere, perdidas las elecciones, el herrerismo insurge como fuerza dominante en Copei. Tanto así, que Herrera Campíns es electo candidato unánimemente. "Los detalles tristes a los que me refiero son como que en el aviso de prensa de este año, por ejemplo, no aparece el nombre de mi papá entre los líderes fallecidos; pero, a estas alturas, quizá sea mejor, y que me perdonen los copeyanos, pero el problema del partido es una cuestión de conciencia. Pesa mucho cuando no se hacen las cosas rectamente; de mala fe, llega un momento que pesa la conciencia. Su pecado es no haber sido consecuentes con un ideal democratacristiano; en un momento de la vida se desviaron y no supieron corregir el rumbo". Pero él sí corrigió el suyo, convirtiéndose al causaerrismo, y en consejero, amigo y orientador de Velásquez. Carlos Mello, diputado de este movimiento, cuenta que Aristóbulo Istúriz, Pablo Medina y él se reventaban de la risa en el foro viendo en la sala del Ateneo cómo Andrés y Luis Mariano experimentaban una especie de sintonía telepática, y éste se afanaba en señales que debían significar un baja el tono, recuerda aquello, no digas eso. "Exacto a un coach de pitcheo", se ríe Mello, sin dejo de burla. Pero las labores de Fernández no se limitan a una dirección en ese sentido, sino que es el introductor de Velásquez en el mundo de la política internacional, quien le consigue entrevistas con sus contactos y le da intrucciones al respecto. Incluso, el hipotético encuentro con el Papa se consigue a través del Opus Dei, pues Luis Mariano pertenece a ese clan religioso desde hace muchísimos años. "Yo no tengo miedo de ir con él al Quai d'Orcé —la Cancillería francesa— y que vaya a poner la cómica, pues es una persona con un fino sentido de las relaciones humanas. Mi trabajo ha sido preservar la imagen de Andrés tal cual era antes de ser candidato. Nada de indicaciones acerca de la vestimenta, de cómo comer. El sabe muy bien lo que se debe y lo que no se debe hacer o decir". Sin embargo, todos convienen en que Velásquez observa más mesura y cuidado en sus apariciones públicas y privadas e, incluso, esa vieja imagen de tira-piedras ha ido escorando a la de un político ancien régime. No obstante que Luis Mariano Fernández niegue ser causaerrista —y a pesar de que su nombre vaya de segundo en las planchas por el Distrito Federal, puesto muy salidor—, en él las esperanzas de ver a Velásquez en Miraflores son muy grandes y así lo afirma: "Yo creo que Andrés Velásquez es lo que Venezuela necesita en este momento. Caldera, en todo caso, sería útil como consejero. Fíjate que yo adoro la memoria de mi padre y digo que, a pesar de todo, ellos fueron muy amigos; pero creo que, si él estuviera vivo, hoy me estaría diciendo: `Hijo, te felicito, qué bien lo estás haciendo, eche pa'lante; que no tiene que ver con el pa'lante de Oswaldo, obviamente". L
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atty Lane estaba harta del juego y dé Las Vegas. Puede que parezca extraño tratándose de un tahúr de su categoría, ya que, después de todo, encarna a una de esas figuras legendarias, famosas en el medio tanto por su vasto conocimiento en materia de trampas como por su sangre de orchata para ejecutarlas. Desde que se inició en las lides del azar, cuando apenas contaba 16 años, hasta que se retiró en 1984, asegura haber burlado unas 6.000 máquinas tragamonedas, llevándose en cada ocasión el premio gordo, además de haber arreglado a su favor unas 3.500 partidas de blackjack. Un expediente de este calibre la coloca en el panteón de Las Vegas junto a personajes de la categoría de Bugsy Siegel. Cuando un timador famoso en el mundo de los casinos se retira, hasta sus enemigos le conceden una licencia al sentimentalismo. "Ella estaba catalogada entre los mejores estafadores de tragamonedas del mundo", evoca Ron Mc Allister, antiguo jefe de investigación de la Oficina de Control de Juegos de Envite y Azar de Nevada. "Era sumamente inteligente y fría, y uno puede llegar a sentir respeto por alguno de esos pillos a los que le estás tratando de poner el guante". Otro guardián de la ley comenta nostálgico: "Es sin duda un personaje de Damon Runyon,
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porque, ¿cuántas mujeres hay que puedan fumar Pall Mall rojos, y lograr que cuelguen de sus labios de forma perfecta?". Todavía fuma mucho, pero con sólo verla es muy difícil llegar a inducir que Patty es una cruzacaminos —un campanero, que avisa o que está viendo el juego de los demás— de 24 kilates. Un poco más de metro y medio de estatura, sobre los 50 kilos y madre de cuatro retoños, su apariencia no corresponde al típico perfil del jugador profesional y ni siquiera al de un veterano arrepentido. Correteando por su apartamento, ubicado en las afueras de Las Vegas, con un mono de hacer ejercicio, luce como cualquier matrona del medio oeste norteamericano, una señora de su casa, aunque se conserva en forma y aparenta tener menos de 53 años. Pero, claro, ha transcurrido bastante tiempo desde que Patty dejó de trabajar sobre el fieltro o con los rieles de las traganíqueles. En época de gloria era normal que raqueteara decenas de miles de dólares en un fin de semana; de hecho, en cierta ocasión, se llevó el pote de 20 maquinitas en una sola noche. Aun si no la hubiesen atrapado, ya era tiempo de abandonar esa vida. Según Patty, Las Vegas ya no es como antes. Ahora, los casinos han contratado expertos para asesorarlos en reducción de costos y sólo les ofrecen tragos gratis a los
que apuestan grandes sumas, e incluso en algunos ya no hacen las cajitas de fósforos que la gente acostumbraba llevarse de recuerdo. "Ciertos locales, que eran muy elitescos, se han convertido en lugares.falsos y populacheros", reniega. "Los remodelan, una y otra vez hasta que lucen como un mezcolanza extraña. Cuando yo llegué a Las Vegas había unos ocho casinos en la Strip (la famosa arteria, símbolo de la urbe). Desde entonces han construido el resto. Antes, todo eso eran campos de frutillas". En enero de 1947, Meyer Lansky sacó a Bugsy Siegel del Flamingo. Lansky había hecho fuertes inversiones en la Strip, y el dinero de la mafia de New Orleans, Chicago y Cleveland había transformado Las Vegas de un pueblucho olvidado con reminiscencias del lejano Oeste en una megaciudad superconsumista. El Desert Inn —uno de los grandes hoteles en el nuevo estilo de la Strip— abrió sus puertas con dinero de un grupo financiero de Cleveland, en 1950, seguido, en 1951, del. Horseshoe Club de Benny Binion, en pleno centro en la Calle Freemont; y un año después por el S ahara y el Sands. El Sands le vendió nueve por ciento, respectivamente, a Dean Martin y a Frank Sinatra, quienes invitarían a Milton Berle y a Sammy Davis Jr. a verlos jugar en el Copa Room. Cuando
Jamás jugó limpio y, asesorada por sus propias mañas, pudo hacer y deshacer su vida tantas veces como le fue necesario. Inescrupulosa, fría y astuta, Las Vegas —y dentro de u neón, las mesas de blackjack o las máquinas tragamonedasfue su sustento, no por croupier sino por vividora y tramposa. Tan eficiente en afanes retorcidos, que salió libre y a buen recaudo en las dos oportunidades que la justicia logró ubicarla tras las rejas. Ahora, lejos de los casinos y sus tentaciones, se mantiene a prudente distancia de lo que sus allegados esperan: que reincida. Es la vida al borde de Patty Lane. I. Randall Prior desde Las Vegas 78
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en 1956, el Freemont fue inaugurado en el Casino Center Boulevard, era el edificio más alto de Nevada, y sus paredes exteriores estaban decoradas con piedrecillas de cuarzo que destellaban al sol. Para 1958, habían entrado al negocio el Riviera, el Dunes, el Moulin Rouge, el Mint y el Tropicana, que tuvo un costo de 15.000.000 de dólares. Veinte mil personas se mudaron a Las Vegas entre 1955 y 1960, con lo cual la población se incrementó en 50 por ciento. Ese mismo año, en la acera opuesta del Desert Inn, comenzó a funcionar el Stardust; tenía el mayor casino de Nevada y la enseña de neón más grande del mundo. La era del boom de Las Vegas, había arrancado. Patty se mudó, desde Newport, Kentucky, a Las Vegas, en 1961, tras la publicación de varios escándalos que colocaban a Newport en la categoría de Pueblo del Pecado, lo cual obligó a la policía a clausurar la marginal pero rentable industria ilegal del juego. Patty había estado ganando 20 dólares por noche desde que tenía 16 años, trabajando como palo blanco en los juegos de blackjack, proporcionándole información a los croupiers acerca de cuánto dinero llevaban en su cartera los jugadores y cuáles eran las cartas que tenían en la mano. Los croupiers le enseñaron a dar las cartas en pares y a sacarlas de la parte inferior del
mazo en lugar del tope para evitar que los jugadores ganaran. Cuando tenía 17, mientras trabajaba en un club de Newport, Patty se casó con Hank, un ladrón de cajas fuertes que tenía 31 años. "Ese era un pueblo repleto de chulos, putas y hampones; un ladrón de cajas fuertes era un miembro de la élite comparado con el resto de la basura que había allí". Hank, además, hacía desaparecer sus ganancias en la mesa de juego. "Cierta vez me dio 26.000 dólares un viernes en la noche y para el domingo no quedaba nada. Eso era mucho dinero en 1957", afirma ella. Patty dio a luz un varoncito, Joe, y aprendió a cocinar. Hank se mantuvo ocupado haciéndose arrestar a todo lo largo del Medio Oeste, hasta por posesión de herramientas de robo, pero al parecer le quedó tiempo suficiente para preñar a Patty de nuevo. A la niña le puso el nombre de Jerry, en honor a una de sus amigas. Eso fue ántes de descubrir que Jerry y Hank se acostaban. ¡Ciao, Hank! espués que la policía clausuró Newport, Patty consiguió trabajo como mesonera en un bar legal del otro lado del río Cincinnati. Comenzó a salir con un hombre llamado Jack, un estafador que se hacía pasar por vendedor de puertas de aluminio. Después de un
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tiempo, Jack dejó el pueblo tomando rumbo hacia Bisbie, Arizona, y Patty, que para el momento contaba 20 años, vendió su remolque, dejó a sus hijos con su madre, en Chicago, y fue a reunirse con él. Jack y Patty se mudaron a Las Vegas en 1961 y poco tiempo después, al volver a su casa, Patty descubrió que Jack, junto a todas sus pertenencias, se había esfumado. El había decidido regresar a vivir con su esposa. Luego conoció a Larry, quien al igual que Patty, acostumbraba merodear por las zonas de envite en Newport. Larry comenzó a invitarla después de salir del trabajo. Cierta vez, en el casino Horseshoe, Patty se dio cuenta de que Larry estaba haciendo trampas: le había robado una carta al croupier y la cambiaba dentro del juego que tenía en la mano: si le habían dado 14 puntos y la carta boca arriba era un cuatro, cambiaba el cuatro por una reina que había aguantado en la mano anterior, lo que le daba un 20, y escondía entre sus piernas el cuatro. Larry estaba recogiendo las fichas que había ganado cuando Patty cayó en cuenta de que una lluvia de conchitas de pintura caía sobre la mesa desde el techo cada cierto tiempo. Rápidamente, comprendió lo que sucedía. En aquellos tiempos no había cámaras en los casinos y cuando la casa pensaba que le estaban =
de casino Las Vegas: la despensa personal de Patty Lane
Dos veces estuvo presa y salió tan campante NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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haciendo trampas enviaban a alguien que se subiese al cielorraso para ver el juego desde allí. Los guardias de seguridad agarraron a Larry, pero antes de que lo hicieran, Patty había tomado la carta que él escondía en su regazo y la había devuelto al mazo. Así que, cuando el director del casino lo registró, no consiguió evidencias. Luego de este episodio, Patty y Larry comenzaron a rebuscarse así, día a día. Los fines de semana se turnaban entre Las Vegas, California y Reno. En ocasiones trabajaban con Roger Grayson, líder del entonces famoso gang de Grayson. "A veces íbamos al centro y le pegábamos a seis o siete casinos un viernes en la noche. Dormíamos un poco en casa, visitábamos otros siete u ocho casinos, comenzando a las 11 de la mañana; regresábamos como a las cuatro y salíamos a las siete, para ir a siete u ocho más. Una vez tumbamos 20 potes en las traganíquel". Cuando salían a hacer trampas en los casinos, Patty se robaba la carta y se la pasaba a Larry o a Roger. "Si nos descubrían, a mí me tocaba devolver la carta al
mazo; era yo quien tenía la carta en la mano cuando el ventilador soplaba mierda. Si contaban las cartas del mazo, y sólo encontraban 51, entonces estábamos en problemas. A mí no me importaba cómo volvía la carta: doblada por el medio, tirada sobre la mesa, pateada dentro del lote. Hacía todo lo posible para regresarla al mazo. Por eso todos los que se sentaban conmigo a hacer trampas se sentían tranquilos". Una forma más arriesgada pero más rentable de incurrir en marramucias en el blackjack era conocida como switching in a cooller. En lugar de robar una carta, se hacía del mazo entero y se cambiaba por uno nuevo denominado cooller, mazo frío o iceberg. Este venía arreglado para dar manos ganadoras a una persona sentada en un sitio particular de la mesa. Este sistema de engaños requería de un grupo de truhanes que trabajaran como equipo: el mecánico, que estaba encargado de cambiar el mazo; el primera base, que se sentaba en la silla al extremo izquierd9 de la mesa y se encargaba de distraer al supervisor; el tercera base, que se
sentaba en el extremo derecho y distraía al croupier, y el bateador, quien recibía las manos favorecidas y cuyo trabajo consistía en apostar fuertes sumas en esa mano y recoger las ganancias. Normalmente, el croupier estaba implicado, por lo que el truco era cambiar los mazos sin ser visto por las cámaras o los supervisores, concentrados en las mesas. Con este sistema se podían obtener, en raras ocasiones, hasta cien mil dólares de ganancia en 45 minutos. "Cierta vez, creo que fue en 1971, estaba con Roger y con un grupo de Carson City", rememora Patty. "Era un casino pequeño. En un punto me di cuenta de que los muchachos habían terminado con un cooller y estaban montando otro, lo que es ser bastante descarados. El supervisor empezaba a sospechar y cuando vio que el mismo grupo de personas se sentaba para un juego, se dio cuenta de que algo iba a suceder. Volteé y lo vi correr hacia la cocina, que no quedaba muy lejos porque el local era pequeño, y de allí salió el cocinero detrás del mostrador con un hacha en la mano, mientras el su-
La estrategia del juego era una sola: ganar con trampa ;115n1~~111,ti
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pervisor llamaba por teléfono. Salimos del local a toda velocidad. Por suerte, ya habíamos recogido la mayor parte de nuestras ganancias". Otras veces los pleitos eran entre Patty y sus compañeros de juego. Para muestra un botón: la escaramuza entre ella y la ex esposa de un tramposo llamado Billy.
"A mí nunca me gustó este tipo de juegos, porque siempre hay el peligro de perder y yo no apuesto". Por un corto período, en 1965, y bajo la asesoría de un científico no muy prestigioso, Patty intentó marcar las cartas con pasta de cobalto, cuya posición luego trataba de localizar utilizando un pequeño
bajar en las maquinitas que frente a los empleados en las mesas de blackjack, debido a que, para salirse con la suya, los profesionales del timo deberán echar mano de algún disfraz. En ocasiones, Patty se disfrazaba de ancianita con bastón: cubría su cara y manos con base facial transparente, esperaba una hora has-
Patty la arrojó la copa de vino en la cara, luego la agarró por el cabello "Estábamos en un restaurante cuando aquella mujer me preguntó cuál era mi comida preferida. Yo respondí: caraotas blancas, maíz y vainitas. Ella dijo: 'Bueno yo no sé nada de ese tipo de comida, estoy acostumbrada a salir con gente de dinero'. Cuando dijo eso, vi todo rojo". Patty le arrojó la copa de vino en la cara, luego la agarró por el cabello y le asestó un puñetazo. Billy y el maitre del restaurante se movilizaron para detener la pelea, Billy tomando a su ex esposa y el maitre agarrando a Patty por la cintura. Pero Patty mantuvo su mano aferrada al cabello de la mujer hasta que le arrancó un pedazo de cuero cabelludo. "Después, en el estacionamiento, le golpeé la cabeza contra la pared varias veces y la cosa terminó conmigo sentada sobre ella pegándole, mientras la mitad de la gente del bar salía a vernos y a reírse. Durante todo este tiempo Larry me gritaba: 'No te dañes las manos, pégale en las tetas', pero yo no lo escuchaba, así que después tuvimos que ir a un hospital para que me encabestrillaran. También arruiné mi vestido y mis zapatos Andrew Geller. Yo diría que ella terminó con algunos moretones y contusiones, pero a la larga creo que a mí me costó más dinero que a ella. Pero ésa es la irlandesa que llevo dentro." urante un tiempo, en las décadas de los sesenta y los setenta, en círculos de pillos se estuvo experimentando con nuevas formas de arreglar los mazos. Una de las más seguras era utilizar tinta invisible que se aplicaba mientras se jugaba en la mesa y cuyas marcas podían ser percibidas a través de lentes de contacto infrarrojos que se adquirían de manos de médicos de Beverly Hills.
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y le asestó un puñetazo. Larry gritaba: "No te dañes las manos, pégale en las tetas" contador Gaiger. "Funcionaba", dice ella, "pero nunca pudimos encontrar un contador Gaiger lo suficientemente pequeño". Mucho más segura era la vieja técnica de limar o doblar las puntas de las cartas con un pequeño trozo de papel de lija en las uñas o doblarlas ligeramente, diferenciándolas para identificar así las altas, medianas y bajas. Para ganarle a las tradicionales maquinitas, Patty asegura que se necesitan al menos cinco personas en el ruedo. La primera persona es el mecánico, que abre la puerta de la máquina y alinea las figuras en la posición de premio. (En la Big Bertha, de seis pies de altura y cuatro de ancho, una máquina gigante que funciona en algunos casinos, los rieles son tan grandes que se necesitan dos mecánicos que se metan dentro para poder forzarlos hasta la posición). La segunda persona es el vigilante, que distrae la atención de cualquiera que esté mirando hacia la máquina que se esté abriendo y da la alarma si hay algún problema. La tercera y cuarta persona son bloqueadores que se paran frente a la máquina, preferiblemente con amplios abrigos de piel para evitar que las cámaras o algún supervisor se percaten de lo que está sucediendo. La quinta persona, normalmente no un miembro del grupo, sino un amigo con un expediente limpio, es el colector, quien juega y al ganarse el pote, cuando las campanas comienzan a sonar, entra en estado de euforia y recoge las ganancias que posteriormente serán divididas en un lugar seguro. Si un maula es conocido en el casino, es mucho más fácil tra-
ta que se secara y endureciera y luego hacía muecas hasta que adquiría arrugas artificiales. Al principio, los rieles de las maquini tas estaban hechos de metal, y podían ser controlados con un imán que se llevaba en la cartera o en el abrigo: la persona se recostaba sobre la máquina y alineaba los rieles sin necesidad de abrir la máquina en la posición ganadora. A principios de los setenta, los casinos comenzaron a comprar nuevas máquinas tragamonedas con partes hechas de bronce o plástico, lo cual significó una gran pérdida para los cleptómanos. Cierta vez, Roger Grayson y una compañera estaban escapando de una situación peligrosa cuando él se dio cuenta de que la mujer se había quedado una cuadra atrás haciéndole señas desesperadamente: era que llevaba un imán sumamente fuerte en su cartera y se había quedado pegada a un poste de luz. "Otra vez, a inicios de los setenta, a uno del grupo se le quedó la corbata atrapada en la puerta de una tragamonedas y cuando comenzó a correr casi se ahorca", relata Patty. "Alguien de nosotros cortó la corbata con una navaja; pero en ese momento teníamos el premio gordo, con tres sietes, y la corbata colgando de la máquina. El de la corbata sólo quería salir corriendo y no lo culpo, yo también hubiera deseado que me engullera la tierra; pero no queríamos perder el premio, así que lo forzamos a que abriera la puerta nuevamente. Tuvo muchos problemas para hacerlo, porque estaba nervioso, así que nos tomó tres o cuatro minutos. Pero lo logramos". NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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anarle a las maquinitas puede ser mucho más fácil o complicado que ganarle a la ruleta, dependiendo del cuidado con que el casino las supervise. Si nadie les montaba guardia cuando no estaban en uso, Patty y sus compañeros medían el ancho de las ranuras de los números y cortaban tiras idénticas de una lámina de plomo, las pintaban con el color original de la ruleta y las ponían en una cuarta parte de los espacios de la rueda en que posteriormente jugarían. Los casinos utilizan bolitas de marfil y cuando éstas le pegan al plomo, el metal amortigua el rebote. La mayor parte de las veces la bola se para en uno de los falsos espacios y los tramposos ganan. Otro método es robar la bolita de la ruleta y cambiarla por una con un pequeño imán adentro. Entonces el tahúr trata de controlar los movimientos de la esférica utilizando un imán más potente cerca de la ruleta, escondido en el bolsillo o en la cartera. Una vez, en Londres, Patty estaba trabajando con un hombre que había embutido el imán dentro de un yeso falso en el brazo, pero el imán era mucho más fuerte de lo que habían previsto y la bola saltó de la ruleta y se le pegó en el brazo. Increíblemente, todos lograron escapar. Fred fue el tercer esposo de Patty. Ella se había casado con Larry durante el invierno de 1965, pero aquello no duró más de un año. Había comenzado a trabajar con Fred, un croupier corrupto, y se casó con él poco tiempo después, en
G
Era el terror de las maquinitas 82
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1969. "El llevaba un pequeño chulo por dentro", confía Patty. "Estoy segura de que me estaba chuleando, aunque yo no vendiera mi cuerpo; no es necesario hacerlo para ser prostituta. Nunca me daba mi parte del dinero". Fred dio con sus huesos en la cárcel a principios de los setenta y Patty comenzó a salir con Jimmy, un ladrón que no tenía experincia en materia de casinos. Para cuando finalizó la sentencia de Fred, Patty estaba viviendo con Jimmy y quería el divorcio. Patty y Jimmy se casaron en 1975 y compraron una casa en Alamo, Nevada. "Yo me sentía muy insegura en aquella época, peléabamos todo el tiempo y Jimmy me golpeaba hasta dejarme medio muerta". Después de dos años, ella lo abandonó y regresó a Las Vegas. "Tenía 14 mil dólares en efectivo, cuatro hijos —los de Hank, más una niña de Fred y un varón de Jimmy—, ningún lugar donde vivir, ni toallas, ni sartenes, ni aspiradora", cuenta Patty. "Jimmy, quien ya murió, quemó la casa de Alamo y cobró el seguro". Entonces, volvió a las andadas haciendo triquiñuelas en las cartas y en las tragamonedas. En un período de seis meses, tuvo el dinero suficiente como para la cuota inicial de una casa.
L
a aprehendieron en 1980, montando un cooller en el MGM Grand en Reno. El grupo con el que estaba trató de reclutar a una joven croupier que resultó ser la hija de una mujer policía y los entregó al FBI. Patty
salió bien, con un año de prueba, debido a un tecnicismo legal. A pesar de ello, continuó trabajando en los casinos y los tres años siguientes fueron los más provechosos de su carrera. A principios de los ochenta, los premios de las maquinitas subieron en decenas de miles de dólares. En 1960 era difícil conseguir un pote de diez mil dólares, pero para 1984, los de SO y 80 mil dólares eran relativamente comunes, e incluso podían darse gordos de hasta cien mil. Los casinos instalaron máquinas de más alta denominación, las antiguas tragamonedas de cinco centavos dieron paso a las de 25 y las de un dólar a otras de tres o cinco. Muchos casinos también modernizaron sus máquinas con mecanismos antitrampas para eliminar personal humano de vigilancia, así que cuando Patty aprendió cómo ganarle a los nuevos aparatos pudo hacer su trabajo con toda tranquilidad. A principios de los ochenta, los casinos tenían muy pocas cámaras para la cantidad de trampas que se llevaban a cabo. "Ellos no querían gastar dinero, invertían dólares para ganar centavos". Recuerda que una vez los atraparon in fraganti en una máquina. "Fue en el Caesar's Palace, donde había una Big Bertha con un premio de 125 mil dólares. Yo estaba distrayendo a un supervisor que estaba a ocho o diez metros de la máquina. No creía que los muchachos estuviesen ya dentro de ella, porque no les había dado la señal; pero cuando lo-
Patty Lane en los viejos tiempos
gré ver por encima de uno de los bloqueadores, éste me hizo una seña con el hombro y me di cuenta de que la puerta ya estaba abierta. Al mismo tiempo, el supervisor caminaba hacia ellos, estaba a sólo dos hileras de máquinas de distancia. Entonces le dije al otro vigilante que se hiciera cargo, pero esto no funcionó: al
por cada mano, nosotros podíamos apostar 1.500 sin que nos pusieran demasiada atención". Muchos de quienes trabajaron con Patty durante los sesenta y setenta han abandonado el negocio. Algunos de ellos de mala manera: Roger Grayson pasó tres años en prisión a finales de los seten-
ocasión yo me había metido con el viejo de los bigotes (el FBI); no estaba segura de lo que iba a pasar, pero sabía que iba a ir a prisión. Y, entonces, ¿quién criaría a mis hijos?". Después del juicio, en 1984, Patty abandonó el negocio. Básicamente, con la intención de evitar que su hijo menor
Hacer maulerías se ha tecnificado. Cámaras minúsculas escondidas en los supervisor ya no lo paraba nadie. Estaba en la fila donde se hallaba la máquina y se dirigía derecho hacia allí. La puerta estaba abierta y había dos hombres dentro de ella. El tipo venía raudo por el pasillo y yo comencé a formar un escándalo; le dije que la máquina me estaba robando el dinero y no me pagaba, que regresara y la arreglara, porque estaba harta de financiar al Caesar's Palace, y bla, bla, bla... El me contestó: 'Señora, ya regreso, señora, lo siento, me aseguraré de que le devuelvan su dinero'. Finalmente me agarró por un hombro y me gritó en la cara: `¡Señora, por favor, tengo que ver lo que está haciendo esa gente!' y me empujó a un lado'. Corrió hacia la máquina, pero como no podía ver qué pasaba debido al gentío que tenía delante, comenzó a saltar en el aire como un conejo hasta que, luego de empujar a una mujer, se asomó dentro de la máquina y le gritó a los dos tipos: `¿Qué demonios están haciendo?'. Entretanto, corrí hacia ellos y les grité: ¡Salgan de allí, es Tom!". (Es Jorge, significa todo está bien; es Tom, quiere decir arranquen, ése es el código). Uno de los tipos le dio un empellón al supervisor tumbándolo al suelo e, inexplicablemente, todos logramos escapar utilizando puertas diferentes". A medida que la economía de los ochenta se infló, la gente comenzó a apostar más. "Antes era raro ver fichas verdes (25 dólares)", dice Patty. "La gente era muy conservadora; pero, de repente, ya no resultaba extraño ver jugadores con fichas verdes y negras (de cien dólares) en todas las mesas". Esto le hizo la vida más fácil a los tramposos. "Naturalmente, los casinos vigilan a los jugadores con más dinero", explica Patty. "Si había un tipo apostando dos o tres mil dólares
brazos se utilizan para ver las cartas ta (a partir de entonces se reformó y ahora es gerente de turno de un casino en Las Vegas). Otros son parte del personal de seguridad en los casinos. Pero, a pesar de ello, las argucias continúan en aumento. La industria del juego ahora pierde entre 40 y cien millones de dólares al año a manos de los rateros. Hacer maulerías también se ha tecnificado. Cámaras minúsculas escondidas en las mangas o en los brazos de las sillas de ruedas se utilizan para ver las cartas que se dan en el blackjack; la señal de la cámara es transmitida a una camioneta estacionada afuera, donde un cómplice ve la cinta y transmite la información al jugador de la mesa. Algunos equipos de tramposos han aprendido a manipular los microchips de las tragamonedas electrónicas. En 1984, Patty fue arrestada de nuevo como partícipe en una operación ilegal contra unas tragamonedas en Nevada. Enfrentó cargos por estafa organizada, pero salió de la cárcel con sólo una multa de 2.500 dólares. Se sintió increíblemente afortunada. "Muchas personas le tienen miedo de ir presas porque nunca han sufrido esa experiencia; pero yo ya la había vivido una vez en Florida, así que sabía lo que era una celda y no me molestaba. Pero, por alguna razón, cuando entré a la sala de la Corte y vi aquella impactante insignia detrás del juez, que decía 'Gobierno de los Estados Unidos', y escuché que leían "el gobierno de los Estados Unidos contra Patricia Lane ", realmente me asusté. Además, toda la vida supe que había dos cosas con las cuales no había que meterse: el FBI, porque tiene fondos ilimitados, y la mafia, porque también tiene fondos ilimitados. En esta
siguiera sus pasos. Vivió dos años fuera de Nevada y luego volvió a Las Vegas, donde consiguió trabajo en el Dunes, en el departamento de vigilancia. Cuando quebró el Dunes, en 1990, comenzó a trabajar en un hospital recogiendo muestras de sangre. na década ha transcurrido desde la última actuación de Patty y la prescripción de sus crímenes ha operado, por lo que puede hacer un recuento de su historia con total impunidad. Sin embargo, nunca estará totalmente libre del pasado. Sus antiguos compañeros de juego ya no se asocian con ella y su nada limpia hoja de servicios le dificulta el hacerse de nuevos amigos. Como señala una fuente, "la verdad es que no recibe muchas invitaciones de gente decente". A pesar de haberse conducido por el camino recto durante diez años, Patty aún conserva el conocimiento y el coraje para retornar al juego fraudulento. "Ella podría volver. Aún podría moverse", afirma un allegado, "y nunca la reconocerían... quiero decir, nadie en un casino sospecharía que esa señora pequeñita tiene agarrado el blackjack y que te lo está sirviendo. ¿O sí?". Recientemente, el premio gordo de las tragamonedas Megabucks del Caesar's Palace subió a más de seis millones de dólares. Anotarse un punto más. Es todo lo que se requiere. ¿Caerá en la tentación? L2
ti
Traducción: Francesca Cordido © Spy, 1993.
Publicado con la autorización de United Media NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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Cazar bombas de marihuana, flores y guerrilla, la Brigada Antiexplosivos de la policía política fue alumbrada prematura y eufóricamente, como todas las utopías de aquel entonces. Mal entrenados, pero militantes convencidos de la causa democrática y sus moderaciones, funcionarios espontáneos y decididos enfrentaron el incendiario radicalismo de los rojos caletreando roídos manuales venidos del Norte. Fue así como se hizo frente a los petardos de la revolución que, definitivamente, ayudaron a frustrar, dejándoles el regusto empalagoso que la historia reserva a las anécdotas de los triunfadores improvisados: cientos de niples, minas y sobres-bomba desactivados contra el saldo negativo de unos pocos policías chamuscados y mutilados. Largos años de aburrida paz social no fueron suficientes para oxidar los resortes de la flamante brigada de la Disip que, tan sólo en el mes de agosto, respondió a 990 alarmas de la inaugurada ola terrorista. El comisario Antonio, a la cabeza, se enorgullece de la perfección tecnológica alcanzada: el olfato, la osadía y la intuición han sido sustituidos por rayos X, modernos trajes protectores y efectivos sensores electrónicos que, combinados sabiamente con una "exigente preparación técnica y ética de los miembros de la brigada, reducen, en 99 por ciento, los riesgos". El heroísmo, como las ideologías y los incómodos petos de acero, es cosa de los años sesenta, peretos del pasado que no van con la efectiva asepsia de los noventa.
EN UNA ÉPOCA INDIGFSTA
R oger Santodomingo
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Buena carta en 15 letras Las Quince Letras, en Macuto, está anclada sobre el azul, el misterio y las sugerencias del mismo mar que deslumbró, no ha mucho tiempo, las pupilas de aquel titiritero loco, mago de la luz llamado Armando Reverán. Justo frente al viejo Castillete se alza la no menos añeja construcción en que encarnan los remodelados espacios del más emblemático llegadero del Litoral, con una vida que remonta los 50
LA TERRAZA DEL RESTAURANTE
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años, y que desde el 19 de agosto pasado vuelve por sus fueros en un relanzamiento de éxito descomunal. Construido por su propio dueño, Juan Nascimento, en tiempos en que Reverón aún arrastraba su sensibilidad alucinada por esas riberas, la misma luz, la misma intensidad que él acechó a diario —para apresarla en celdas pictóricas —, se enreda en las diversas tonalidades del rojo paprica de los camarones enchilados o en las tornasoladas evoluciones del carite frito —bañado en el milagro del aceite de oliva—, que
el comensal capitalino puede paladear a los precios asequibles del remozado local. La luz, sí, es el sino de aquel reducto, desparramada en cada rincón, en cada reflejo de la cubiertería y los platos del servicio. Pero el aire marino, de una diafanidad y pureza preservadas como por hechizo en el sui géneris malecón —¿magias del espectro, fantasma del artista?—, se une al deslumbramiento solar para dar a comida y libaciones cariz de casting tropical, escenas robadas al estro de los últimos poemas de Rafael Arraiz Lucca (Litoral) o a los momentos más felices de las novelas y cuentos del colombiano Plinio Apuleyo Mendoza. El señor Borges, nuevo encargado, teoriza respecto a que el éxito de la nueva imagen del local responde al regreso a manos de los descendientes del fundador —Johnny, Pablo y Esperanza Nascimento—, pues, en los últimos años, había funcionado bajo la férula de arrendatarios sin imaginación. "La gente viene por el restaurante en sí mismo, muy pocos lo relacionan con el Museo Reverón, que es de data más reciente. Son cosas muy distintas", dice el satisfecho gerente, y le asiste la razón, pues Armando ya no anda por allí, pero queda la luz que amó hasta la locura y, para consuelo, la terraza de delirio y los excelentes fogones de Las Quince Letras. —RR
11:1110-0
Al son que le toca no vísima película de Alejandro Saderman por la cual recibió el Premio Municipal de Cine, mención música'— la que conduce a Julio d'Escrivan a las alturas del AUNQUE ES GOLPES A MI PUERTA —
en una estrella comercial, y no me interesa ninguna de las dos alternativas", aclara el creador de las melodías de las cuñas de Gap, Rex, Banesco y Chocoloco, entre otras.
reconocimiento vernáculo, sus acordes son conocidos y tarareados por miles de televidentes a lo largo
Oriundo de un campo petrolero de la Creole en Caripito y coleccionista de relojes raros —lleva en la muñeca uno que resulta indescriptible—, la música formó parte de su vida desde temprana edad aunque
y ancho de esta Tierra de Gracia. Anónima, mas no infructuosa —
dio un rodeo previo por la Universidad Simón Bolívar, "por inercia".
sobre todo crematísticamente hablando—, es la labor a la cual este
Hasta que decidió que eso no era lo suyo y, con los auspicios de una beca otorgada por la industria petrolera, se fue a Cambridge a estu-
caballero de largos cabellos castaños recogidos en una colita y límpidos ojos verdes, dedica como un oficinista cualquiera: —"de 8 a 12 y de 2 a 6"— la mayor parte de su tiempo: la composición. Utilizando la intuición como estrategia, la
diar el arte de hacer melodías. Hoy, le roba tiempo a la música publicitaria para dedicárselo a la electroacústica y probar que "la verdad está en las cosas bellas de la vida", en la
música de muchos de los comer-
composición intuitiva y no en la in-
ciales que están hoy en el aire es de su autoría. "Es que si no te dedicas
teligencia especulativa de combinar numeritos en aras de lograr acordes.
a la publicidad no te queda otra
—FC
que tocar en un bar o convertirte
Un mestizo en Parí Cuanto más se empeñan los teólogos de la posmodemidad en decretar la muerte del arte, tanto mejor le va a Oswaldo Vigas en él. Obra la suya apegada a las raíces culturales latinoamericanas, concebida con firmeza durante el curso de tres décadas creativas y, hasta pocos días atrás, suceso de singular importancia en corrillos d'art parisinos: sólo el vernisagge en el museo La Monnaie de la capital francesa congregó a más de 4.000 personas. Coincidiendo con la rentrée, una muestra de 137 piezas del artista venezolano —tinaquillense, al decir de quienes lo conocen, valenciano, según los cronistas—, entre pinturas, gouaches, dibujos, esculturas y cerámicas, dieron harta cuenta del credo de Vigas, un comprometido con la reafirmación del mestizaje subyacente en el universo plástico latinoamericano. "A pesar de su carácter individualista, no debe olvidarse que el arte forma parte de un contexto, producto de la unión de otras culturas y otras razas", pontifica. La retrospectiva abarca un trayecto desde1952 —año en que llegó a Francia— hasta 1993 —año en que retomó a Francia—, e incluye la edición de un libro, investigación de Gaston Diehl, acerca de su obra. Momento de paroxismo, el hombre se mantiene sólido, como una viga.
—MS
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Pinta de animales ESTABA PATROMMICAMENTE PREDESTI-
para afanes de la flora, pero decidió tomar el camino de la fauna. Biólogo de profesión y dibujante realista de la naturaleza por afición, se llama Astolfo y se apellida Mata. Sin olvidar lo aprendido en el Alma Mater, hoy se dedica a coordinar un proyecto especial de Econatura para
NADO
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el fortalecimiento de los parques nacionales venezolanos, ejecutado por esa institución, Inparques y la Wild Life Conservation Society. —¿Por qué pintar animalitos? —Bueno, siempre tuve afición por el arte y la pintura. Eso por una parte, por la otra, mi profesión de biólogo y luego un curso de dibujo científico que tomé en la Universidad Central de Venezuela. En realidad, se inició como un hobby, pero
se ha convertido poco a poco en una profesión. —¿Desde cuándo el arte comenzó a imponerse a la biología? —Desde 1985, aún no me había graduado... —¿En qué consiste el dibujo realista de la naturaleza? —La ilustración científica se hace sobre la base de medidas exactas de los animales, coloración, rasgos. Se utilizan ejemplares disecados y también animales vivos en cautiverio; en el caso de los peces, en peceras, o las aves, en jaulas. En cierta ocasión, para dibujar un pez, tuvimos que contar el número exacto de escamas, porque eso sirve para identificar las especies y la idea es que las ilustraciones scan útiles no sólo para recrear la vista, sino también como guía para identificar a los animales. —¿Y siempre el trabajo es tan exhaustivo? —Al menos, variado. Estamos en la etapa final del proyecto de fortalecimiento de los parques nacionales. Pronto saldrá un Cuaderno Lagoven sobre los cetáceos de Venezuela, ilustrado por mí y con textos de Aldemaro Romero —no el músico sino el' director de Bioma—, además de un afiche también de cetáceos, auspiciado por el MAC. Hay dos publicaciones en preparación, acerca de las aves de Venezuela y los peces del Lago de Valencia. Los que quedan. —FC
Samba de golpes de Bra sil, moldeada por el sudor y la sangre de aquellos que en carne viva sufrieron el yugo colonial, se mantiene vigente en uno de sus más preciados legados: la capoeira, arte marcial de amplia difusión, no sólo en la nación carioca sino también en los países del cono sur, Europa y Estados Unidos. La astucia de la zorra, la cautela de los arácnidos y la picardía del macaco constituyen las fuentes de inspiración de esta folklórica disciplina que arriba a las tierras del Arauca vibrador encarnada por dos de sus más febriles practicantes: Marcos Moura, conocido en las lides como mestre Marcos Gytaúna, y su discípulo, Santiago Terbalca, apodado Pué, sendos invitados del grupo Corso Teatro. Ambos mantienen el espíritu de combate surgido de las senzalas, ranchos de confinación de esclavos donde la capoeira se desarrollaría como el método de defensa preferido por los cautivos, siendo su praxis la• vía de escape para muchos de ellos. Su alto nivel de violencia, capaz de segar cualquier vida, motivaría su prohibición durante el Imperio y, clandestinamente, su ejercicio sería aplicado al pillaje y homicidio por encargo. Su suerte cambiaría a principios de este convulsionado siglo cuando,
LA CULTURA AFROAMERICANA
revocado el mandato, empezaría a proyectarse como uno de los deportes de mayor popularidad hacia los lares de la vereda tropical. Ginga, rabo de araia, martelo, benlao, rasteira, macaco, aubatido: son los movimientos básicos de este juego de patadas, barridas, saltos acrobáticos y golpes estratégicos —bajos y altos— cuya intención es lograr que el rival se desconcentre para aprovechar todos los ángulos de ataque. A diferencia de las artes marciales del Lejano Oriente —en las que el silencio es de suma importancia para la concentración del
atleta—, la capoeira necesita de un acompañamiento musical con instrumentos autóctonos que le inyectan algarabía a la pelea. Respaldada por numerosas federaciones, su práctica se ha ido reglamentando, dividiéndose en distintos niveles de aprendizaje que van desde el cordón verde hasta el blanco. Sus torneos representan una atracción turística y su aplicación es excelente para mejorar la expresión corporal de aquel que decide hacerla parte de su vida. Si no, que lo diga Jean Claude van Damme. —David Rodríguez
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Cómo ganar enemigos Felipe Montilla
Separados al nacer
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Cachicamo trabajando pa' lapa Henry López Sisco/ Los Lusinchi
Historias de la locura corriente Licencia para mendigar Quién dijo qué
Topten Diez sentencias contra el periodismo
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Cómo amar
El enemigo Jaime y Blanca
El episodio Los odio
y conservarlos
"Pedagogo, maestro de escuela y ex ministro de Educación", reza la primera parrafada del currículum vitae de una de las cabezas más conspicuas del partido verde, pero se obvian allí el azufre de su lengua, las potencialidades de arrase de una voluntad inquebrantable y un genio de a toque que le garantizan, desde ya, página dorada a la hora de redactar una demonología criolla. Habla de ello una saga de huracanadas pendencias públicas, en las que no se escatiman la sicalíptica invectiva ni el insulto de carretero, mezcla explosiva que le hace digno de sus no pocos enemigos. 92
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Junio 1989. Terminada la gestión de Blanca Ibáñez, el senador Montilla conmina al marido de ésta a una debida explicación, por los exabruptos perpetrados. Lusinchi responde furioso con suspicaces alusiones a los hábitos dietéticos del congresista, sobre todo en lo que a bebidas se refiere. No menos colérico, él ataca: "Si hay algún político sin moral para acusarme reiteradamente de alcohólica es Jaime Lusinchi; es el único parlamentario a quien se ha visto en avanzado estado de ebriedad. Yo nunca me presento como abstemio, pero puedo jactarme de buena cultura etílica. El es el personaje más representativo de la decadencia venezolana. Debería estar preso".
enemigos
Felipe Montilla ■ un querrequerre
Los detalles
Educadores adecos
¡Qué lenguaje!
Agosto 1983. Luego de unas cuestionadas elecciones
Pedro Cabello Poleo
Chanchullo
Agosto 1987. Las nuevas gestiones adecas al frente de la
way life
cartera de Educación —y por boca del estrenado ministre Cabello Poleo— anuncian la detección de prolijas irregularidades en el anterior ejercicio copeyano, ergo, furia previsible: "Reto a Cabello Poleo a que debatamos pública• mente y de manera comparativa mi administración con la de ellos. Voy a desenmascarar la tracalería de los adecos a l acusar al gobierno anterior de todo lo que está ocurriendo, ahora, en el ministerio".
Oswaldo Alvarez Paz
Pegarle a la familia
julio 1984. Al fragor del cambio de gobierno Herrera-
Gonzalo Barrios
Celestino patriarca
Febrero 1989. Consecuente con sus odios, arremete contra el tótem adeco, quien en efecto había musitado unas palabras de rescate a favor de una de las célebres y adulterinas parejas de Miraflores. La inficionada verborrea del senador apunta: "Creo que al hablar de cobardes y cínicos, Barrios nombra la cuerda en casa del ahorcado. Es evidente que el gran alcahuete de todo lo que se le ocu rría hacer a Lusinchi fue él, por lo tanto no es de extrañar la solidaridad que le demuestra".
para la directiva del Pedagógico de Caracas, el para la época flamante ministro de Educación decide impugnar los resultados e imponer al profesor Enrique Ravelo en el cargo, y en una rueda de periodistas recusa picantemente a los supuestos elegidos, adecos para más señas. Estos ponen el grito al cielo y lo acusan en ofendidos remitidos de prensa: "Es altamente irritante el lenguaje de Felipe Montilla".
Lusinchi, el actual candidato verde a la Presidencia anuncia una lista de compañeros de partido nadando er turbiedades, pero el vocerío no se concreta y queda más bien como inelegante guabineo, lo que servirá a Montilla para pasar a defender a los acusados, atacando: "Oswaldc no termina de concretar sus denuncias y sigue la misma línea de conducta de AD para desacreditar a Luis Herrera . Sus declaraciones le están haciendo daño al partido, pare ce que fuera más bien adeco".
Una frase típica
El pronóstico
"Las borracheras de Lusinchi son las más famosas del país" (FM)
Una nueva polémica entre los dos personajes . , debería dirimirse frente a una botella de whisky.
"Nuestros años de servicio a la educación no nos hacen merecedores de esas groseras palabras" (Profesores adecos)
En su próximo cargo ministerial, Montilla habra de usar Listerine.
"Considero que el nuevo ministro es un embustero" (FM)
Jamás se sabrá quién era el verdadero Pinocho.
"¿Qué le pasa a Oswaldo?" (FM)
Por el paquete lo conoceréis.
"Lusinchi condecoraba por dictados de su corazoncito. Toda la administración anterior fue seducida por la emoción antes que por la razón, él incluido" (FM)
Al ganador de los comicios de diciembre, Montilla podría regalarle las obras completas de Descartes y no Amores de última página.
Le falta la tesis, Marietta Santana...
Le sobran títulos, Arnold Scharzenneger
Cara sucia, Sonya Smith...
Cara socia, Nicole Kidman
Arturo Peniche, boas mexicanas...
William Hurt, loas americanas
Supera el síndrome de Down, Corky...
Produce un down insuperable, José Visconti
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El I : 1 1 El
Delgadita y con donaire, la represen-
tante del Distrito Federal se ubicó entonces —1973— en el tercer puesto del Miss Venezuela, honroso sitial que repitió, semanas después, en el Miss Young International celebrado en Japón. Mas, no conforme con aquellas glorias banales, Cecilia Ramírez, vegetariana y karateca, opta por un camino opuesto en el cual sus atributos físicos eran, sencillamente, cualidades accesorias: consigue empleo en la radio. "Voy a demostrar que las mujeres podemos conducir buenos programas y dar rating". Locutora, se graduó, además, de periodista. El guiño de la televisión pudo más, sin embargo. Comenzó con un segmento breve y anticlirnático, cierto —era la chica del tiempo en el noticiario del canal 2 en sustitución de Inés Sancho—,
Henry López Sisco
Jaime y Blanca Lusinchi
Fulgurante carrera paramilitar inyecta por una máxima famosa: "Un policía que piensa en un momento crucial es hombre muerto. Este tiro que tengo en el pecho es por pensar. El otro que tengo en el costado o el de la pierna son por eso, por pensar. Cuando tú piensas qué hago, coges el tiro... si piensas pobrecito, coges el tiro. Tienes que ser más rápido que el delincuente", premisa dadora al barbudo comando del gatillo Norven, héroe del capítulo venezolano en las ancestrales y tortuosas relaciones entre policías y ladrones. Tanto es así, que el estruendo de su nombre bastaba para hacer rendir a los terroristas más malevos, o para acabar con los bien reputados plagiarios de la frontera colombo-venezolana. Transcurridos 26 años de sudor, disparos y persecuciones, ya en la docencia y el retiro norteamericanos, una última explosión vino a arruinar su, al final, sosegada vida.
Acorralados por los dientes de una jauría de acusaciones, perseguidos por dantones y robespierres criollos, la vida de la pareja más codiciada por las hambrientas fauces de la opinón pública nacional transcurre al filo de los barrotes. Al calor de una decisión de la Corte Suprema de Justicia en torno al enjuiciamiento del ex presidente y consorte, una remesa de C4 estalla por coincidencia y puntualidad en el sanctacsantórum de la ley, llevando consigo la diestra de un empleado, al par de traer sorprendentes detalles accesorios: Monsalve Planchart revela la urdimbre con la pérdida de celeridad en las decisiones tribunalicias, mientras el enamoradizo ex presidente dispone, entonces, de un respiro a la hora de poner pies en las polvorosas apelaciones leguleyas. Mientras Henry López cambia su apacible otoño gringo por las inmundas colchas del retén del Junquito.
después narró en Venevisión las desgracias de cada día —«quisiera alguna vez decir algo bueno como, por ejemplo, que tumbaron a Somoza", diría en la época gloriosa del sandinismo—y terminó su ronda en Venezolana de Televisión donde fue partner de Carlos Quintana Negrón y, por último, animadora de La gran pirámide del 8, junto a Raúl Sanz Machado. La suya era una carrera que parecía claveteada con firmeza a los predios mcluhianos. Hasta busca consorte en el gremio: se desentiende del novio de sus pinitos —un diseñador de modas— y se casa con Iván Loscher. Algo ocurrió después. El plan de moderar un espacio informativo con
Sharon Stone Fue fatal su último aliento
Franco De Vita Encontró un tigre en el canal de la mancha
Walter Martínez Ojo pelado, ojo tapado, usted decide
Boris Yeltsin Echó de menos a Eurídice Briceño para ordenar Moscú
Viviana Gibelli A toda culebra le llega su sábado
reportajes de su propio cacumen queda en suspenso. Y la muchacha que quería denunciar problemas sociales se esfuma como por encanto. 94
EXCESO NOVIEMBRE 1993
Andrés Galarraga También fue famoso por sus brazos en el madero
rrad eiu e go
Historias de la locura corriente IVIIIENSIC~CM EN 1131JENIA Hasta que en Estados Unidos —lugar común de la paradoja— los indigentes, desdentados realengos de la calle, hicieron valer su condición de seres humanos. Grises espectáculos de fabricación urbana, cuando no negros de tanto hollín en los poros, los mendigos han recibido por decreto de los organismos encargados de dictar las leyes la anuencia para explayarse en las tareas que les son propias. A partir de ahora, al vagabundo no se le debe ver como a un sujeto de inferior estatura: en materia legal goza de todos los derechos constitucionales de cualquier otro trabajador; se le ha concedido la prerrogativa de vivir en la más absoluta de las libertades, a pesar del riesgo que conlleva tal no-actividad, como la pérdida de todos los beneficios sociales pese a que, algunos de ellos —aunque usted no lo crea— amasan verdaderas fortunas a punta del martillo de esquina o como le ocurrió a un célebre miserable, que halló millones de dólares en los botes de basura. En Miami, es cosa legal que coman, duerman y se bañen en los espacios públicos de la ciudad. Más aun, ha ordenado un juez del distrito de esa urbe la apertura de zonas de seguridad para que se les deje hacer sin ser molestados. En New York, ídem. Otro magistrado federal ha declarado anticonstitucional la ley que prohíbe el pedir limosnas a los habitantes de la city. Sorpresiva decisión, corolario de una polémica surgida en 1990, cuando la policía neoyorkina detuvo a dos sujetos por solicitar ayuda en las calles. El par vagabundo, inconforme, decidió interponer una demanda ante la Corte Federal, y el juez Robert W. Sweet falló a favor, estableciendo que el derecho a pedir colaboración pública está especificado en la primera enmienda de la Constitución —aquella que habla de la li-
bertad de expresión. "Los viandantes, ante el acoso de los que piden, bien pueden marcharse, negarles la atención con un significativo movimiento de cabeza, mirar hacia otro lado o renunciar a escucharlos", sentenció rotundo. Mientras tanto, George Sommers, elegante abogado de los limosneros victoriosos, asegura que el espíritu de la sentencia es el de mantener que la gente necesitada no debe ser silenciada. Fiel a la Constitución, se dio al traste con una decisión de la propia Corte de Estados Unidos de prohibir la mendicidad en el metro, en las estaciones de autobús y en los aeropuertos. Un pordiosero no representa amenaza alguna para la sociedad; sólo son una tribu más, tan peligrosa y antiestética como los punks o las prostitutas. "No se puede, por tanto, pretender que no existan simplemente quitándolos del medio. A medida que la civilización avanza, la gente comprende que suprimir discursos y conductas considerados como contrarios al orden social no sirve más que para enmascarar el desorden interno". Y si New York es la ciudad del mundo desarrollado que alberga en sus calles a la mayor cantidad de mendicantes, un buen puñado del gremio se dedica a viajar por el país —en tren o en avión—. Alemania, por ejemplo, mantiene a más de 20.000 de ellos, mientras que Portugal, nación de gran tradición en lides de desposeídos, ha entrado en las crónicas como el mayor exportador de desarrapados del mundo occidental. Cosas de la neoliberalidad.
PERIODISM O EN POCAS IIPALL–AESRAS
Díez célebres sentencias y sus autores sobre el periodismo y sus culpables. 1
León Tolstoi: "El arma más potente de la ignorancia: la difusión dé material impreso".
Madre Teresa de Calcuta: "Enfrentar un periódico es más difícil que lavar a un leproso".
Thomas Carlyle: "Un hábil director de periódico no es el director del mundo. ¿Quién lo convence de que esto es así?".
Gustave Flaubert: "Los periódicos: hay que ponerlos bien a la vista en la mesa de la sala. Subrayar algunos títulos con pluma roja producirá un efecto óptimo, ya que después de leer estas publicaciones serias y graves en la mañana, en la tarde, en sociedad, se puede conducir hábilmente una conversación sobre el argumento estudiado. Considero una de mis grandes fortunas no escribir sobre los periódicos; no aportan nada a mi conciencia".
Oscar Wilde: "La profesión de espía ha perdido su razón de ser: su función la desarrolla la prensa. En cuanto a cuál es la diferencia entre literatura y periodismo es que éste es ilegible... El público posee una insaciable curiosidad, quiere saber todo aquello que vale la pena conocer. El periodismo, consciente de esto, perfecciona sus habilidades en el sofisma de la respuesta". NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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Historias de la locura corriente 1TIEST.T. VALE "1-011><> ¿Colecciona aforismos? ¿Memoriza sentencias? ¿Se las sabe todas? Responda este cuestionario y saque su cuenta. Sin IVA, por supuesto. ¿A quién se le atribuye la nepótica frase: "La primera escuela es la familia"?
Franz Kafka: "El periodismo
presenta los acontecimientos del mundo piedra sobre piedra, porquería sobre porquería: se trata de un mundo de tierra y abono. ¿Qué sentido tiene?". Marguerite Duras: "Considero
a los periodistas manipuladores y operarios de la palabra. El periodismo se convierte en literatura sólo cuando se practica apasionadamente". Giuseppe Mazzini: "Los perio-
distas venden su conciencia por 300 francos al mes". Jorge Luis Borges: "Nos
dejamos engañar por los artilugios tipográficos (...); la gente piensa que un hecho ha acontecido de verdad porque está impreso en grandes caracteres negros. Confundimos la verdad con el cuerpo duodécimo". 11 Arnold Bennet: "El periodista dice una cosa que sabe que no es verdad con la esperanza de que, a fuerza de repetirla, se convierta en verdad". -
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a) Carlos Andrés Pérez b) Federico Nietzsche c) Calígula d) Los habitantes de la Colonia Tovar e) Ismenia Villalba f) Los hermanos Marx g) Santo Tomás de Aquino h) Vito Corleone ¿A quién se le atribuye la concisa frase: "Tengo sed"?
a) Carlos Delgado Chapellín b) Jesucristo c) Rocio Dúrcal d) Jaime Lusinchi e) Earle Herrera f) Gualberto Ibarreto g) Caupolicán Ovalles h) Hornero Simpson i) La jarrota Kool-Aid ¿A quién se le atribuye la curiosa frase: "Cecilia, ¿cuánto tiene el pote"?
a) Reinaldo Figueredo b) Carlos Andrés Pérez c) Pastor Heydra d) Gardenia Martínez e) Carolina Herrera f) Néstor Luis Negrón g) Cristóbal Fernández Daló h) Rafael Poleo ¿A quién se le atribuye la metafísica frase: "Donde los hombres se aman, Dios se hace visible"?
a) Michel Foucault b) Boris Izaguirre c) Richard Clayderman d) Raquel Lares e) Gonzalo Barrios
f) Lily y Lulú g) Carlos Omobono h) Juan Gabriel i) Ninguno de los anteriores ¿A quién se le atribuye la mimosa frase: "Dejad a los niños venir a mí"?
a) Herodes b) Michael Jackson c) Woody Allen d) Xuxa e) Bruno Díaz f) Román Chalbaud g) Luis Alberto Machado h) Ninguno de los anteriores ¿A quién se le atribuye la hermética frase: "En el mundo ha habido tres grandes majaderos: Jesucristo, Don Quijote y yo"?
a) César González b) Román Rojas Cabot c) El padre Bernard Byrne d) Leonardo Montiel Ortega e) Simón Bolívar f) Edgardo de Castro g) El economista Marren) ¿A quién se le atribuye la dramática frase: "Que se me quemen las manos..."?
a) Henry López Sisco b) Nerón c) Antonio Ricaurte d) Rómulo Betancourt e) Juana de Arco f) Hugo Betancourt g) Raúl y Mercy ¿A quién se le atribuye la civilizada frase: "No digas la verdad con los puños, dila con el corazón"?
a) Carlos Monzón b) Pablo Medina c) San Bernardino de Sena d) Guillermo Sucre e) Carmen Ramia f) Gastón Guisandes g) Indiana Jones
,‘,Lerradej ue go ¿A quién se le atribuye la erudita frase: "Para la filología no existen malas palabras"? a) Jaime Lusinchi b) Malula c) Angel Rosenblat d) Henri Charriére e) El mono Kini g) Arturo Uslar Pietri h) Paulina Gamus ¿A quién se le atribuye la ecológica frase: "Estoy escuchando crecer la hierba"? a) Musiuíto b) María Conchita Alonso c) Nury Flores d) Juan de Castaneda e) Rhona Ottolina f) Bill Clinton g) Luis Herrera Campíns ¿A quién de ellas se le atribuye la salomónica frase: "Misterio de amor: tres personas infinitas pueden vivir en ti"? a) Irene Sáez b) Gledys Ibarra c) Ana Lucinda García Maldonado d) Gladys Castillo e) Ana Avalos f) Rebeca González g) Enza Carbone h) Carmen Montilla i) Ninguna de las anteriores ¿A quién se le atribuye la muy cándida frase: "Se ama con el corazón, no con los ojos"? a) Aristóbulo Istúriz b) Geraldo c) Joselo d) Enrique Mendoza e) Haydée Castillo de López Acosta f) Dunia Farías g) Nelson Ned h) Domingo Felipe Maza Zavala i) Ninguno de los anteriores ¿A quién se le atribuye la preclara frase: "Un cerebro ocioso es un taller del diablo"? a) Gilberto Correa b) Otrova Gomás
c) Kotepa Delgado d) Humberto Celli e) Luis Alberto Machado f) Osmel Sousa g) Abelardo Raidi h) San Bernabé ¿A quién se le atribuye la poética frase: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar"? a) Elizabeth Camino b) Miguel Otero Silva c) Joan Manuel Serrat d) Walter Márquez e) Antonio Machado f) Rhona Ottolina g) El Dr. Scholl ¿A quién se le atribuye la antropológica frase: "El más bello de los monos es asqueroso cuando se lo compara con el género humano"? a) Tarzán b) Platón c) Aristóbulo Istúriz d) José Gregorio Monagas f) Henry Stephen g) Cristina de Vollmer h) Wilfrido Vargas i) Encarnación Rivas ¿A quién se le atribuye la pedagógica frase: "Ocultar la igno-
rancia es mejor que sacarla a relucir"? a) Luis Piñerúa Ordaz b) Ana Teresa Oropeza c) Plutarco d) Neyla Moronta e) Sancho Panza f) Fernando Carrillo ¿A quién se le atribuye la
nostálgica fráse: "Dicen que la distancia es el olvido"? a) Lucho Gatica b) Vinicio Carrera c) Francisco Visconti Osorio d) Rodolfo José Cárdenas e) Domingo Mariani f) Marcos Pérez Jiménez g) Alguna secretaria privada
Diez archifamosos del click 1 Koo Stark. Comenzó para defenderse de los paparazzi y ahora expone en Hamilton Gallery.
Andrés, duque de York. Su primer intento: una fotografía del cumpleaños de su sobrinito Harry, en 1985.
Jackie Collins. Ingenuos y salvajes que creen que un retrato les robará el alma le posan por cinco dólares
Denis Healey. Por si acaso, en sus exposiciónes coloca buena música.
Linda McCartney. Disparando conoció a Paul McCartney. Ahora se dedica a imágenes ambientales.
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Karl Lagerfield. No contento con diseñar insiste en involucrarse en las fotos publicitarias.
Steffi Graff. Reconocida en las canchas de tenis, fotografía a sus contrincantes antes de enfrentarlas.
Allen Ginsberg. "No soy un poeta", afirma, "soy un fotógrafo".
Lewis Carroll. Al autor de Alicia en el país de las maravillas por fotografiar niñitas,se le tilda de viejo verde. 10 Roddy McDowall. De El planeta de los simios, afirma que una de las ventajas de ser parte de Hollywood es que se obtienen fotos por las . que cualquier paparazzi daría su mano izquierda. NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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De Jekyll Me Hyde Michael Jackson "El muchacho contó que Jackson hizo sexo oral con él",
"Merece el Premio Nobel de la Paz porque ayuda a los ninos"
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según Time
según Creola Zamfirache "Las rarezas de Michael no tienen nada que ver con el hecho de que es una de las figuras del espectáculo más relevantes del momento". (Quincy Iones, amigo del cantante, Estampas, 29-05-88). "Es perfeccionista, le gusta trabajar duro y conseguir el mejor resultado de todo el _ equipo". (John Draper, hombre de confianza de Jackson, Estampas, 29-05-88). "Es un mito para la juventud mundial; sus rítmicas canciones, su agudo tono de voz y estudiados números de baile han creado escuela. Con un solo álbum revolucionó el mundo de la música, encumbrándose como el número uno indiscutible en lo que a ritmos juveniles se refiere". (Hellen Davis, Estampas, 14-08-88). "Merece el Premio Nobel de la Paz, porque ayuda a los niños más que cualquier político". (Creola Zamfirache, líder del club de fans en Bucarest, El Universal, 17-12-92). "Es gentil, discreto, educado, tímido y terriblemente celoso de su intimidad. Si canta y baila es porque es lo mejor que sabe hacer. Sería lo mismo si hubiera servido como abogado o médico". (Katherine Jackson, madre del cantante, Estampas, 14-08-88). "No bebe, no fuma, le gusta leer el Pato Donald y vende más discos que The Beatles y Elvis Presley juntos; tiene millones de dólares, un guante con lentejuelas, un rostro trabajado, un carácter retraído cuando está fuera de escena y una ambigua sensualidad combinada con una poderosa alegría de bailar cuando está en ella". (El Clarín, N° 13.826). "Es un joven apuesto que carece de un verdadero amor, al lado del cual pueda desarrollar todos los afectos que emanan de su espíritu sensible". (Monna Douglas, Estampas, 16-11-86). "En su rancho La tierra de nunca se rodea con jóvenes muchachos. Habla en murmullos de niños. Parece flotar en el espacio. Y no quiere crecer... El ha convencido completamente al mundo por su devoción y empatía hacia los niños". (Time, agosto 1993). 98
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"Es un fantasma con el rostro cosido de cicatrices, con un agujero en la nariz, un pómulo más alto que otro y una mandíbula extrañamente colgante". (Dad), Mirror, junio de 1992). "Es un maniático que vive pendiente de su entorno, temiendo contagios y
durmiendo en una especie de sarcófago de cristal". (Monna Douglas, Estampas, 16-11-86). "Es un narcisista: se operó la nariz y toma pastillas para que su piel se vuelva más blanca. Sus enemigos le llaman negro renega-
do". (Andrews, ex psicoanalista de Jackson, Estampas, 16-11-86). "Es la representación del ángel exterminador, sin sexo pero con alusión a todos los sexos; pervertido y pervertidor. Demonio con máscara de belleza fabricada; adolescente podrido de falsas inocencias. Expresión cabal de decadencia. En él prevalece la fémina en su aspecto devorador". (Papel Literario, 20-05-84). "Es solipsismo, ensimismamiento neurótico. Su danza expresa su voluntad de no ser ilusorio, mecánico, irreal, muñeco elec-
trónico... Resulta contagioso por su perfección automática desprovista de alma, de sensualidad, de corporeidad". (Juan Liscano, Domingo Hoy, 29-08-93). "Los reportes indican que el muchacho le contó a su terapista que Jackson le dijo que la masturbación era una cosa maravillosa, tentándolo dentro de una bañera y haciendo sexo oral con él; y lo amenazó con enviarlo a un retén juvenil si los detalles de la relación eran revelados". (Time, agosto 1993). "No quiere crecer, ni tener responsabilidades, ni opiniones; sólo quiere dinero y diversión; es terrible como modelo y señal de un estadio infantil de nuestra cultura. Despierta agrias polémicas donde quiera que va". (El Clarín, N° 13.826). "Androginia, pureza angelical. No tiene sexo, sólo cuerpo de marioneta". (Colette Capriles, Pubis Organizado, 1984). "Se pasa el tiempo escondiéndose, poniendo almohadillas mantos a las cosas que hay a su alrededor". (Madonna, El País, 18-10-92).
Marilyn Monroe y James Dean, Aristóteles Onassis y Jackeline Kennedy, Marlene Dietrich y Porfirio Rubirosa se mantienen de primeros en el rating
Con Alexandra Cariani y Ben Amí Fihman DE LUNES A VIERNES A LAS 6:30 P.M. POR JAZZ 95.5 FM Producción Xariell Sarabia
rimero en sin •nía res en su horarh gún la encuesta Datos
Aventura cronodimensional
nación. Lo curioso del asunto es que, tres años antes —en 1908—, cierta familia británica había tenido, también en Versalles, una experiencia idéntica y no menos impresionante. Entre 1906 y 1910, el señor y la señora Francis Cooke residían, junto con su hijo Stephen, en un piso de la avenida Maurepas, con vista a los jardines del Palacio de Versalles. Cierto día, en 1908, padre e hijo paseaban, como ya era su costumbre, por una de las veredas del famoso parque, cuando notaron algo extraño en el ambiente. Una ausencia
Rafael Sylva Moreno
E
n el ámbito de lo que en Parapsicología se conoce como retrovivencia quizás no exista un caso más famoso —y polémico— que el de las dos maestras inglesas de apellidos Moberley y Jourdan. Según lo relataron en un libro publicado en 1911, fue durante una visita a Versalles, en agosto de aquel mismo año, cuando ambas mujeres supuestamente vivieron una rara experiencia en traslación cronodimensional, pues, súbita y fugazmente, se encontraron en la época de María Antonieta, la trágica reina de Francia. El libro donde describían tan extraña como inverosímil experiencia, titulado Una aventura, se convirtió en lo que hoy conocemos como un bestseller, en vista de que el relato, detallado y bien hilado, reflejaba convicción. Pero, y como es de suponer, aquella premisa de que dos mujeres de alguna manera se habían visto insertas en otra época a través de una falla o rendija en la dimensión espacio-tiempo fue tildada de absurdo cuento de hadas por la comunidad científica de entonces. Probablemente tenían razón los escépticos y aquella presunta visita al pasado quizás no fue más que una alucinación provocada por el calor y un estado de ánimo alterado por la emoción. Debe tomarse en cuenta que aquellas dos maestras inglesas (cuya especialidad era la historia de Francia) sentían enorme admiración por María Antonieta y al encontrarse en los jardines de Versalles es más que probable que se dejaran llevar por su imagi1 00
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absoluta de ruido y la atmósfera, en la cual predominaba un intenso olor a ozono, súbitamente se había tornado pesada, irreal. Algo muy parecido a lo que ocurre cuando es inminente una tormenta eléctrica. Quizás el aspecto más curioso de todo_ era la apariencia del propio parque, ya que todo, y especialmente su vegetación, lucía rígido, sin vida. "Fue", comentó después Stephen, "como encontrarse dentro de un grabado antiguo". Sería entonces cuando divisaron una rara edificación que dos días antes no había estado allí. Extrañados, ya los Cooke se acercaban a observarla más de cerca, cuando ocurrió algo insólito. Del interior y moviéndose co-
mo en cámara lenta salieron tres personas que estaban /estidas y peinadas a la usanza de la corte de Luis XVI; se podía escuchar sus voces y risas, ¡pero éstas sonaban como si hablaran bajo el agua! Adentro y por los amplios ventanales les fue posible divisar figuras que se movían y también la silueta de una dama —con porte regio— que parecía bordar ante un bastidor. Lo primero que les vino a la mente fue que se trataba de actores ensayando alguna representación. "En aquellos momentos", relataría después el joven Cooke, "la atmósfera estaba enrarecida por la saturación de ozono, que dificultaba la respiración. Mi padre lucía muy pálido y boqueaba como un pez fuera del agua. Intenté gritar pidiendo ayuda y me di cuenta de algo aun más sorprendente: aquella extraña gente había dejado de moverse y lucía tan quieta y petrificada como la vegetación que nos rodeaba. Mi padre se había sentado en el césped y, al hacer lo mismo, comprobé con alivio que la grama, por lo menos al tacto, parecía ser genuina, natural. Luego, y como ocurre cuando uno despierta de un sueño, todo comenzó a volver a la normalidad". Los Cooke permanecieron inmóviles hasta que la atmósfera se despejó por completo y les fue posible respirar sin esfuerzo, al tiempo que de nuevo se escuchaban los ruidos normales del parque. Aun cuando la familia vivió por un par de años más en el piso de la avenida Maurepas y frecuentemente visitaba los jardines de Versalles, la curiosa experiencia no se repitió. Tres años después —y al leer el relato de las maestras inglesas sobre un fenómeno similar— investigaron, enterándose de que, además del suyo, habían ocurrido otros tres casos muy parecidos. La única explicación racional para aquellas supuestas visitas al pasado tendría necesariamente, y como ya se mencionó, que ser atribuida a mera sugestión, provocada por el calor (ya que todas ocurrieron en verano) y, desde luego, a la carga emotiva que en personas susceptibles tendría el recuerdo histórico de los eventos de la Revolución Francesa, así como la trágica odisea de los últimos reyes de Francia. LA
Adiós a los calendarios
la aventura perenne, los amantes de la revolución de la conciencia y todas las almas libres amorosas del devenir Heróclito, así como los adictos al infinito placer de las sorpresas, queremos que se ensayen otras formas en el transcurrir del calendario. Exigimos una semana en la cual todos los días sean lunes, o jueves, o lo que sea, pero alterando la actual secuencia milenaria. Planteamos cambios furidamentales como, por ejemplo, que se implante un año en que no haya martes ni domingos, o incluso
Otrova Gomás
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ebo confesar que, al igual que millares y millares de personas en todo el mundo, me estoy cansando de la aburrida secuencia de los días de la semana. Se me hace pesado ese invariable repetirse de lunes a domingo, con la ridiculez del miércoles en el medio, los insulsos jueves que le siguen y esos martes necios, que apenas nos entusiasman con la continuidad de cualquier proyecto serio y ya se están esfumando transformados en viernes, el preámbulo frustrado de un descanso que no se puede realmente disfrutar, porque en ellos ya está implícita la invariable proximidad del lunes. Es tan asfixiante su proceso de nacimiento, desarrollo y muerte, que vivirlo es como estar encerrado en una cárcel sin salida. Su monótono regreso equivale a una prisión de la cual todos los escapes parecen imposibles. No hay momento en el cual, al despertarse, uno no esté atrapado: o es lunes, o es martes, o miércoles, o, indefectiblemente, se trata del jueves, el viernes, el sábado o el domingo. Los inquietos súbditos del reino de
un excitante mes en el que no existan días ni semanas y el tiempo transcurra en blanco. Estoy convencido de que esta aburri-
da como absurda repetición de los días de la semana y los meses es la causa principal de los crímenes y la confusión moral que caracterizan a nuestro tiempo. Los seres humanos ya están hartos de ese eterno retorno agobiante y sin sentido que indefectiblemente los enloquece y los lleva ál infortunio, si es que no los hunde en el más profundo nihilismo. Los que organizaron los calendarios parece que no sabían que la monotonía es la partera del desconsuelo y la madre putativa de todos los horrores. Ahora más que nunca, los líderes de todos los pueblos del mundo deben tomar una decisión fundamental para iniciar este cambio radical en nuestras vidas, o la violencia se apoderará del planeta disfrazada de mil formas y, como una diosa del mal con mil cabezas, devorará el ansia de vivir de los humanos. Por todos los rincones la gente exige cambios cronológicos esenciales, y de inmediato. Con los actuales medios de comunicación masivos, que establecen una nueva dimensión del transcurrir de los hechos, se plantean años sin días, días sin horas, horas sin minutos y la definitiva eliminación de los segundos. Detengamos de inmediato la produccíón de almanaques y relojes. Son demasiado más de cincuenta siglos de repetir algo que no existe sino en nuestra imaginación y que la televisión y los satélites ya han pulverizado para siempre. Terminemos de una vez por todas con esta herencia maldita y regresemos al tiempo primigenio, aquel sublime instante de la humanidad en que el devenir de la existencia era un simple transcurrir y el hombre era realmente libre por carecer de las agobiantes nociones del ayer y del mañana. L NOVIEMBRE 1993 EXCESO
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Los boreales
maño. Los boreales vivieron en rebaños entre renos, lobos y osos. El médico Antoine Fabre d'Olivet, nacido en 1767, en Historia filosófica del género humano (1822), contó la leyenda de los hiperboreales. Fabre d'Olivet, iniciado en Alemania en una logia pitagórica,
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creó una orden paramasónica pitagórica y publicó libros determinantes en la elaboración de las leyendas esotéricas de su época. Además, compuso música, sanaba con la aplicación de las
rodoxa fue el de los boreales, hombres blancos de ojos azules y cabellos rubios, habitantes del Polo Artico, llegados allí de un lugar desconocido. Ese lugar sería el Edén, habitado por la creación adánica. La caída se debió a la involución en la carne. Como lo expuse en mi columna anterior, esa Edad de Oro duró casi 26.000 años. La Edad de Plata iniciada por los boreales duró más de 19.000 años. Restos del continente hiperbóreo serían Groenlandia, Spitzberg y algunas otras tierras en la misma zona. La leyenda del Polo afirma que en ese tiempo la tierra era verde, con frondosa vegetación y poblada de aves y mamíferos. El hombre anterior a los boreales era un gigante y disputaba los alimentos a las fieras en luchas estruendosas. Mas, el Polo se desplazó y la tierra, antes cubierta de verdor, se convirtió en estepa helada, tal como conocemos hoy el Artico. Los hiperbóreos sobrevivientes tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones de vida, al escaso sol rojizo, a las noches largas. Perdieron fuerza y ta-
manos, practicó el magnetismo y el ocultismo. Su esposa era médium. La figura de Fabre d'Olivet se proyectó no sólo en Francia sino en toda Europa. Vivió hasta el 2S de marzo de 1825. El punto culminante de la leyenda de los boreales es cuando corresponde a las mujeres sacar del helado Polo a la raza y guiarla hacia nuevas tierras, siguiendo la marcha del declinante sol. Cito un párrafo de la leyenda, en este punto decisivo: "-A la cabeza, se adelantaba la mujer reveladora con los ojos fijos en el cielo, casi como magnetizada por el sol desaparecido. Caminaba y caminaba, sin darse cuenta de las dificultades del camino, insensible al frío y a la fatiga, atrayendo hacia sí, casi por una fuerza misteriosa, a la multitud de hombres dóciles y obedientes a sus gestos. Esta carrera los condujo a regiones más clementes. Un mar libre de hielo
luan Liscano n una de estas columnas señalé la existencia, en Francia, de un esoterismo elaborado desde finales del siglo XVIII, quizás como reacción contra los excesos anticlericales de la Revolución Francesa, el cual se proyectó por distintas vías: esoteria, ocultismo, masonería, rosacrucismo, iglesias heterodoxas, sociedades secretas e iniciáticas. René Guenón (1886-1951) —y lo he escrito también varias veces—, después de recorrer algunas de esas vías heterodoxas, reaccionó, adoptó el Islamismo y se dedicó a rescatar la tradición esotérica ortodoxa. Uno de los mitos de la esoteria hete-
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ofreció a sus miradas unas glaucas olas, luego apareció una tierra a lo lejos, recubierta de árboles de oscuro follaje". Era Europa septentrional. Fabre d'Olivet, en su libro Mitología escandinava, dice que Odín era hijo de Borro y nieto de Bori, el primer hombre. Los boreales, en la nueva tierra, rindieron culto a la mujer y comenzaron una vida más favorable. El sol les devolvió fuerza y tamaño. Y con ello se agudizó la inteligencia. Pero las mujeres abusaron de sus prerrogativas y los varones se rebelaron. Dominaron a las féminas y las convirtieron en propiedad de todos. Pero, a su vez, reaccionaron las mujeres y, según la leyenda, concibieron la familia como núcleo esencial de la raza. Mediante los hijos y la vida de hogar, recobraron su poder. "Esta astucia", refiere la historia, "fue el punto de partida de dos potentes fuerzas en torno a las cuales gravitaron, en el tiempo que siguió, los destinos de la raza blanca y, en consecuencia, del entero género humano: el encanto femenino y la institución monogámica de la familia". En la nueva tierra, los hombres más inspirados por el nuevo mundo fundaron la institución de los druidas. De modo que estos boreales serían los antecesores de los celtas, entre quienes la mujer tuvo un papel preponderante como madre, doncella y hechicera. Para calibrar la importancia de la fémina en la cultura celta, recomiendo la lectura del exhaustivo libro de Jean Markale, La mujer celta (Payot, París, 1977). Markale no es esotérico. Su obra estudia a los celtas en función de los mitos y de la sociedad. La presencia femenina en la literatura y el arte occidentales, cuando deriva hacia esos orígenes hiperboreales, cuando ahonda en los aspectos de la fémina guiadora, dueña del misterio del alumbramiento, centro del núcleo familiar o bien sacerdotisa de las fuerzas naturales, de la luna, de las aguas, de la sexualidad, reencuentra la adoración de la mujer, en esa emigración alucinante.del Polo hacia las tierras de la fecundidad. L
Carrousel detenido Frank Baiz Quevedo
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na ciudad se disfruta desde sus excepciones, desde sus paréntesis y sus interregnos: la vida de todos los días es, como denunciaba el viejo cronopio, remedo de traje forzado que vestimos todos a diario, deseosos de desnudarnos apenas se presente la ocasión. Por eso, el mejor ángulo para contemplar la vida se organiza sobre la fractura de lo cotidiano, sobre el vaso de cerveza que cree detener la noche, sobre el minuto robado al café, sobre la sonrisa del otro que abre y cierra instantáneamente un sueño posible. Lo excepcional engasta pequeños engaños en la grosera tela de hechos banales que constituyen la vida, la enriquece de espejismos, la desplaza como un magnoto subyacente que creemos emparentado con otra dimensión de nosotros mismos. Con las excepciones, alimentamos lo otro que creemos ser y toleramos nuestro anclaje en lo que casi siempre somos. Detrás de la noria de su digestión acostumbrada, cada ciudad dispone un paisaje para sus excepciones, se colma de vericuetos, de escondites y de refugios para los sufridos, para sus amantes, para sus disidentes: moteles de carretera, clubes privados, cines porno, ángulos de autopistas. Cada ciudad tiene y debe tener dos caras y ocultar una de ellas para que la otra resplandezca por su excepción. No hay visión más plácida de esa ciudad que efervesce en la costumbre, que aquélla que se vive desde la cara de la excepcionalidad: desde la quietud impúdica de un hotel en pleno mediodía, por
ejemplo (como le gustaba a Umbral en el Madrid de sus memorias juveniles), desnudo y tirado en la cama, imaginando un mundo que suda y se apretuja bajo el tránsito.y el vocinglerío de ese mismo instante, o quizás acodado frente a la barra de un bar desértico, cuando llueve afuera y todo el mundo se ocupa de correr hacia casa. No hay mejor lunes que el que renuncia sin motivo al trabajo, ni mejor caminata por, la ciudad que aquélla que se hace sin rumbo fijo. Para usufructuar la excepción hay que no vivir en ella: el asiduo al bar o al burdel, el militante de la cocaína, han hecho de la excepción una disciplina tributaria. Hay una ciudad de trabajadores de la falsa excepción que creen romper el cascarón de su habitualidad encerrados en la armadura de férreas e intransgredibles disciplinas: esposas abandonadas preeminentes, intelectuales consecuentemente ofendidos, políticos ofuscados profesionalmente. Los habituales de la excepción apenas descansan de ella cuando transitan por la chatura de la normalidad. También hay un nivel colectivo en la ruptura de lo acostumbrado: los carnavales y hasta las elecciones son, a veces, incursiones de lo singular que renuevan la inercia de la rutina. Caracas, más bien, hace profesión de la singularidad: desastres que se han hecho ordinarios, golpes de estado, asesinatos y catástrofes civiles. Somos una ciudad que, en cierto sentido, se ha hecho impermeable a la excepcionalidad. Quizás el chisme y el rumor son el anhelo de las excepciones: el primero, porque nos instala individualmente en la posibilidad de un giro renovador, el segundo, porque abre para todos la posibilidad de exceptuarnos de esa imprevisibilidad cotidiana en la que todos los de este país estamos sumidos. Lo excepcional, en fin, compite con lo diario en difícil contienda: a veces triunfa la Gran Costumbre, para tranquilidad de nuestro superego, y otras veces desliza la irregularidad un puente hacia otras regiones que nos sumerjan en la ciudad escondida, ésa que se retira del fragor de lo cotidiano y se disfruta por un momento desde la placidez fantaseosa de lo excepcional.
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era la democracia VENEZUELA ES UNA MUJER VOLUPTUOSA SOBRE CUYAS CURVAS INACABADAS -EL PERFIL LO ENCARNÓ LILA MORILLO Y ROMPIÓ, EN LOS CINCUENTA, EL MOLDE- SE INSTALA UNA RELACIÓN DE AMOR PLATÓNICO Y NO CORRESPONDIDO. NO HAY SÍMBOLOS SEXUALES QUE REPRESENTEN A ESTE EMOCIONAL PAÍS Y FACILITEN EL CAMINO CATÁRTICO A LOS ERÓTICOS PATRIOS. EL DESCUBRIMIENTO FORMA PARTE DE UNA INVESTIGACIÓN ADELANTADA POR ROBERTO DE VRIES Y MARINA LANDER DE PERAZA -EL FANTASMA DE FREUD MERODEANDO-, EN LA CUAL SE ABORDA AL PAÍS DESDE EL PUNTO DE PARTIDA: EL SEXO
NUESTRO. TAL ES EL NOMBRE DEL LIBRO DE INMINENTE APARICIÓN, EDITORIAL PLANETA VENEZOLANA MEDIANTE.
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GRAVE CRISIS SIMBÓLICA
ran como unas cositas ricas de pepito o de mamita, pero que no cuentan con el físico ni con las características psicológicas de la agresión para serlo. Traten de ejercitar sus mentes para adivinar de quiénes estamos hablando en particular, tanto en el mundo de la política y la industria, como del mundo del espectáculo. En una primera aproximación en relación a este tema, parece que a los venezolanos nos gusta más el sexo como actividad que como mensaje. Esto tiene sus pro y sus contra: es preferible ha-
Uno de los aspectos más graves de la realidad social del país es la crisis de sex symbols vernáculos; es por lo que tenemos que importarlos a dólar libre. La presencia y la validez del mensaje de Lila Morillo radica en que encarnó el proyecto nacional de democracia de los tiempos en que se produjo su lanzamiento al estrellato. Después no se ha vislumbrado ningún reemplazo convincente en representación de las mujeres ni de los hombres. Aunque muchos venezolanos se sienten muy orgullosos de pertenecer a un pueblo concupiscente, la verdad es que en la Casi todos los encuestados actualidad carecemos de verdade(cerca de 97 por ciento) ras figuras que nos permitan respondieron que Venezuela fantasear íntima o colectivamente es una mujer de 25 a 30 años, con personalidades definidas como nuestros símbolos eróticos. 1,70 de estatura, Después de Lila Morillo, en esta morena clara, voluptuosa Venezuela cercana al siglo XXI, y excesivamente cariñosa los iconos libidinosos del colectivo llegan, ellas, fundamentalmente de la Argentina de Menem; y ellos, del México de Salinas de Gortari. En la industria criolla de producción de ídolos carnales cerio que fantasearlo; pero también es mejor demostrar lo que —a pesar del éxito de las telenovelas— pareciera que hay fallas decimos ser, que tapar hipócritamente lo que somos. importantes: los que se fabrican tan sólo son aptos para grupos muy definidos, reducidos o de poco tiempo de duración. Estas VENEZUELA ES UNA MUJER SEXUAL referencias tienen muchos defectos estructurales de diseño o eviHace algunos años, hicimos una investigación acerca de la dentes fallas de funcionamiento o, peor aun, no están conscienimagen que Venezuela, como abstracción, proyecta en quienes tes de su extraordinaria función social. vivimos en ella. Los resultados fueron realmente muy interesantes y, en forma personal, creemos que aún siguen siendo viFÍSICO Y CURRÍCULUM gentes en nuestra realidad psicosocial. Casi la totalidad de los En nuestra opinión, para llegar a ser un buen símbolo sexual encuestados (cerca de 97 por ciento) respondió que Venezue-. se deben cumplir tres requisitos indispensables: la es una mujer, de 25 a 30 años de edad, 1,70 metros de esta*Un físico adecuado, es decir, unas características anatómitura, morena clara, voluptuosa, muy atractiva y excesivamencas muy bien definidas y atractivas. Son extraños los que no te cariñosa; es decir, el perfil que nuestro país irradia en tengan una clara definición de sus caracteres sexuales secunnosotros en forma inconsciente reúne todos los requisitos de darios (los andróginos no reúnen los requerimientos convenuna mujer sex-symbol, pero con una psicología y un comporcionales). tamiento pasivos en exceso, que permiten que sea manipulada *Una psicología agresiva (activa o pasiva) que le permita y explotada por unos cuantos que no la estiman ni la respetan dañar el equilibrio y la armonía de los demás. y que, por lo tanto, la depredan. *Tener la motivación de serlo y, además, ser capaz de asuAsí, podemos decir —o inferir— que todo este mujerón con mir ese rol dentro de unas sociedades ambivalentes ante el muy baja autoestima puede ser tomado como una mujer objeto, sexo pero fanáticas del poder. que no tiene el amor propio necesario para captar y utilizar sus Hay muchos líderes políticos tradicionales (hombres y mu- enormes potenciales y que, además, carece de la agresividad jeres) que son física y psicológicamente símbolos sexuales, mínima para defenderse de sus explotadores y depredadores. pero que no tienen la menor gana de mostrarse como fuentes Esto plantea una duda que puede ser inquietante en las acde placeres orgásmicos o, sencillamente, carecen del valor tuales circunstancias de crisis de liderazgo: ¿queremos negar lo para hacerlo. De la misma forma, hay muchas figuras del eseróticos que somos? o, por el contrario, ¿lo de nuestro erotispectáculo que pagarían cualquier precio para que las apreciamo es puro cuento? -
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Tatiana Capote, Madonna, Marfa Conchita Alonso y Kiara: excitar es el leit motiv
El que podamos ver a Venezuela con la imagen de una mu- —Lila en Broadway— lo dice todo en relación a ella: la mujer explotada puede repercutir en esta ausencia de símbolos chacha de entonces, envuelta en un traje de sirena, de lentejuelas verdes, parece decirnos, con una agresividad inusitada para sexuales, en el sentido de que ellas, nuestras mujeres, no quieuna dama de la época, que ella había conquistado a los ran, obviamente, reproducir la realidad de su país explotado; ni ellos quieran tomar el papel de gozones irresponsables cuyo gringos con su tipo de mujer latina y su voz que, con arpa, poder sobre la mujer esté tan sólo en el sexo. cuatro y maracas, chillaba: ¡ay, qué dolor! En una entrevista que sostuvimos con un empresario mexiLila tiene el mérito no reconocido (ni pensamos que lo logre cano de mucho éxito —y muy inteligente y perspicaz—, al en vida ni en muerte) de ser el emblema de nuestro proyecto de la democracia de aquel entonces. Los historiadores y los cienhablar sobre las relaciones entre nuestros países, caímos en la idolatría del pueblo venezolano por los mariachis, los charros y el Tatiana atravesó una buena racha despecho de su música; llegamos hasta que, por factores hasta la simbología para tratar que desconocemos, de explicarnos el fenómeno. Vedesaparece de la lista nezuela es la mujer (la Marisela de Doña Bárbara) postrada de de posibles símbolos sexuales. amor por el macho mexicano. En Le siguen Fedra López y Kiara esta conversación con Carlos Represas nos dimos cuenta de por qué fue tan importante la presencia de una Lila Morillo, con todas las características que tuvo como símbolo de la democracia venezolana. Ella era la propia, tíficos sociales no entablarán relaciones importantes entre la la única. figura, el discurso y los mensajes de esta mujer, y la figura, el discurso y los mensajes del pueblo, en especial del pueblo adeSUSANA Y LILA co. Lila, además de haber sido una figura muy popular en el En la revisión de nuestra historia contemporánea han existido país, fue una excelente comunicadora emocional para Venezuela, una popular populista que decía justo todo aquello que muy pocas mujeres que puedan haber sido símbolos sexuales el país quería oír. Ella pareció tener el secreto de saber cuándo genuinos. La primera es, sin duda alguna, Susana Duijm, quien, al ser elegida como Miss Mundo 1955, fue declarada Venezuela quería reír, cuándo quería llorar, cuándo quería por la prensa internacional como "la bella salvaje" que mezburlarse de los demás, cuándo quería enamorar. claba los espaguetis con las caraotas negras. Belleza total y MARÍA CONCHITA Y TATIANA agresiva, les dio a los hombres de la época 'una fantasía erótiEn los años posteriores a Lila, el ya famoso concurso de Miss ca nacional que —aunque volvió aun más objeto a la mujer— significó una unión en el colectivo nacional, que se encontra- Venezuela nos ofreció dos aspirantes a signos de lujuria heba bajo una dictadura. Susana comenzó la lucha de las muje- chos en el país: María Conchita (quien ahora resulta ser más res ollas a las mujeres joyas; pero, al final, ante las complica- cubana que venezolana) y Tatiana Capote (a la inversa). La ciones de ser un símbolo sexual, la muchacha se asustó. Hoy primera, después de algunos esfuerzos por llamar la atención es una atractiva abuela, que tiene un programa para mujeres —recuerde que es fundamental para ser un símbolo sexual—, personas en la televisora del Estado. logra ascender rápidamente hasta que comete dos errores: filLuego de Susana hay un vacío corto de tiempo que, a los mar una película llamada Con el corazón en la mano y una ilógica participación como imagen de una campaña antisida comienzos de los sesenta, se llena con la presencia de una humilde muchacha oriunda de Maracaibo, hasta el punto de ser donde, con su llamativo y sensual rostro, nos decía que vivir la única que realmente podemos calificar como nuestra sexen pareja es mejor. Sus seguidores se desconcertaron ante todo symbol: Lila Morillo. Esta mujer de historia común (identifiesto y actualmente está en Hollywood, donde quiere ser actriz cada con el pueblo), pero con características psicológicas espe- y no sex-symbol. Lo ha logrado. Tatiana —quien comienza con un agresivo desnudo acciciales, llenó todos los requisitos para ser la fantasía erótica de los hombres en los años sesenta, en los setenta y aun en los dental en el Miss Mundo— atravesó una buena racha hasta ochenta. Un disco larga duración de comienzos de los sesenta que, por factores que desconocemos, desaparece de la lista der.:
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posibles referencias lascivas exitosas. Le siguen Fedra López, el cuerpo más espectacular de todos, y una cantante morena, Kiara, quien parece preferir una apariencia sensual en vez de sexual. En el camino quedan Mimí Lazo, probando que es la actriz más seria y de mayor porvenir del país; Antonieta (cantante), quien exageró tanto la nota que lució falsa, y Raquel (cantanteactriz), que no triunfó en esta imagen por ser recordada siempre como la niña prodigio que cantaba Los claveles de Galipán. En los últimos años han surgido tan sólo esbozos de figuras femeninas que intentan lanzarse como sex-symbols, pero no logran traspasar la rápida moda de un momento. En este grupo encontramos algunas caras de la canción popular, del tecnomerengue. Ninguna, hasta los momentos —a nuestro juicio—, llena los requerimientos.
DE SADEL A JOSÉ LUIS En el sector masculino, la situación es todavía más caótica. En los años cincuenta, Alfredo Sadel —con un físico impactante y unas extraordinarias condiciones vocales— origina manifestaciones histérico-sexuales en propias y extrañas; aunque, cuando estudiamos su imagen de esta época, él se evalúa como "más afectivo que erótico". Es decir, parecía ser mayor dador de afectos que de fantasías eróticas. Sé quema como sexsymbol porque quiere dedicarse al bel canto, al embarque de Hollywood que, a pesar de pagarle en dólares, nunca lo lanza al gran estrellato mundial. Después, surge toda una gran cantidad de hombres que, teniendo todos los requisitos físicos y psicológicos, no se deciden a dar el paso final de ser una especie de consolador de damas solitarias. A comienzos de los setenta, Miguelángel Landa (actor) irrumpe con éxito en este, rol, hasta que se estereotipa con papeles de policía en la filmografía nacional, hecho que le quita la imagen de seductor en ascenso. Oscar D'León (cantante salsero), por sus características físicas y psicológicas, se convierte en la fantasía sexual manifiesta de la mayoría de las mujeres de las clases C, D y E en Venezuela —y en la fantasía sexual oculta de muchas de la clase A-B. De repente, se ve envuelto en un desagradable lío judicial de aspecto libidinoso y, así, de sex-symbol, se transforma en pecador. Un poco antes, un actor —Humberto García— destruye su fulgurante carrera para galán al aparecer desnudo en una revista nacional, tratando de copiar el éxito de Burt Reynolds en Cosmopolitan. Por su parte, Oscar D'León rehace su imagen de sex-symbol en el extranjero, aprendiendo una lección que han tenido que conocer todos los aspirantes en nuestro país: en esta situación no pueden evidenciar una amplia y variada vida pasional; por algo pretenden ser símbolos sexuales, no realidades. 110
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En los setenta y los ochenta, dos galanes de televisión compiten por el epíteto de símbolo sexual de Venezuela: Jean Carlo Simancas y Carlos Olivier. Ambos, en sus respectivas carreras, deciden ser más actores que objetos de fantasías placenteras. Por último, llega José Luis Rodríguez (actor y cantante), quien, con una interesante curva de vida —que incluye haber sido esposo de Lila Morillo—, decide convertirse en un refinado sex-symbol de Latinoamérica. Canta el Pavorreal en Viña del Mar y lo logra, aunque después se enseria para que digan que es un tremendo cantante. No hay alguna figura que en la actualidad pueda o quiera tomar este rol, de gran poder pero de enorme peligro social. En nuestras investigaciones de imagen, el mensaje de un sex-symbol masculino tampoco parece definirse hacia una figura dada, quedando la personalidad artística de Franco De Vita como una remota posibilidad.
LOS QUE PUEDEN, NO QUIEREN En política, en las empresas o entre los profesionales de uno u otro sexo, no parece haber quien se decida a tomar la imagen de sex-symbol de un país erótico. Tal riesgo hace que se pierda poder racional, credibilidad, y que se genere polémica; pero, en contrapartida, emerge la posibilidad —con un buen manejo conductual— de poseer todo el influjo emocional que en nuestro país maneja la mayoría del poder. Los investigadores de la comunicación humana han determinado que, por lo general, una imagen de gran atractivo sexual crea reacciones más polémicas —se aman o se odian a primera impresión— y hace que se catalogue como de mayor eficacia lo que hacen, aunque, paradójicamente, se le tengan menos niveles de confianza y de credibilidad. ¿No se relaciona esto con toda una serie de políticos que son muy atractivos sexualmente hablando, pero de quienes desconfiamos? ¿Será que se comportan como todos unos sex-symbols y no nos hemos dado cuenta?
LA COMUNICACIÓN DEL PLACER El mensaje de los símbolos sexuales no es dañino per se. Creemos que es más efectivo para un pueblo un liderazgo que enseñe a construir a través del placer y de la alegría a uno que —por el contrario— enseñe a través de mensajes confusos, comprometidos, hipócritas e ineficientes, a tratar de crecer con la mentira, el sacrificio, la culpa y el dolor, lo que es básicamente sádico. Los símbolos sexuales funcionan con guiones de espectáculos catárticos y liberadores, que le aligeran la carga a las personas normales y corrientes; mientras que muchos líderes políticos funcionan, en su rol de conductores, con guiones de
telenovelas sadomasoquistas que hacen más pesado el desenvolvimiento de todos los que se ponen en contacto con ellos. El problema con los sex-symbols está en que no parecen estar claros con la realidad de que no son objetos de placer sexual de los demás, sino personas capaces de transmitirlo eficazmente. Ambas cosas no tienen la misma connotación.
Los SEX-SYMBOLS
de triunfo Holanda es el nuevo campeón del mundo de bridge. Su equipo tiene un promedio de edad de 30
Y LAS SOCIEDADES
Lila Morillo representó el esquema básico de la democracia naciente en los años sesenta; estereotipó la imagen del país tras la importancia que para el inconsciente nacional tuvo la elección de Susana Duijm en 1955. Creó una idea de la Venezuela voluptuosa, tal como Marilyn Monroe formó un estereotipo de una compañera tonta (pero atractiva) del macho norteamericano, y Brigitte Bardot creó la de una Francia desprejuiciada y librepensadora. Dentro de este cúmulo de realidades tan conflictivas y críticas, ¿quién será y de dónde surgirá —si es que sucede— el nuevo símbolo sexual que represente la misión de un país que perdió el guión entre defender el sistema democrático y aspirar a una mejor calidad de vida para sus habitantes?
años, lo que viene a refutar la teoría de qué el bridge es un deporte
para
viejos. Después de haber clasificado en el round-robin, los
representantes del país bajo le ganaron a USA-1 en cuarto de final y a USA-2 en semifinal. En la final jugaron contra los noruegos y lograron ganarles. Por cierto, este equipo también está integrado por jugadores jóvenes y su estrella es el junior Hegelmo, de 22 años. Los venezolanos, una vez más, no pudieron pasar Ja primera ronda; pero el equipo de mujeres tuvo una actuación espectacular, ya que siempre se colocó entre los cuatro primeros, cayendo increíblemente en los últimos dos matches fuera de la clasificación. Los hombres estuvieron todo el tiempo en larpelea, y nunca como este año con tanto chance de clasificar; pero ahí también falló el último match. Analizando la actuación de los equipos, debo admitir que dieron lo máximo, pero quizás falte preparación psíquica para enfrentar esos últimos esfuerzos más tranquilos.
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MADONNA COMO SÍMBOLO DE CONFLICTO INTERNO Los símbolos sexuales —quizás— nacen en las épocas cuando se hace necesario expresar, a través de una persona, todo el placer que da una misión de colectivo, de materialización del placer deseado. Si la misión es contundentemente interna, plegada hacia sí misma, receptiva, surgen los símbolos sexuales femeninos; si, por el contrario, la misión del colectivo es externa, de dominación y reafirmación, agresiva (destructiva o constructiva), lo harán las figuras masculinas. Es un intento, forzado para muchos, de encontrar placer en lo que se ha dado a conocer como realidad virtual. A nivel mundial actual, de acuerdo con esta hipótesis, la imagen de Madonna representa el esfuerzo de un mundo convulsionado, cuyos individuos globalizados por las comunicaciones tratan de solucionar el conflicto entre el marcado individualismo y la necesidad creciente del colectivismo. El placer de vivir necesita de una personalidad que resuma en sí todo el valor de una vida intensa, liberadora y catártica, para que funcione como un símbolo que represente un sueño inalcanzable o, por el contrario, como un modelo conductual que paute las normas del comportamiento. Las crisis anhedónicas, es decir, de ausencia de placer, pueden llevar a intentar buscarlo en el dolor. Y esta realidad es mucho más peligrosa.0
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En el match Brasil versus USA-2, los brasileños en una sala declararon 6+ y se fueron 3 down, en la otra sala los estadounidenses declararon 4#. Mello, sentado en oeste, salió 1. y Chagas ganó con el As y volvió V. Después de ganar con el K, Mello jugó 4.1i (+ hubiera sido mejor), Larry Cohen ganó con la J, entró con el As de 4 y volvió a su mano cortando un V. Ahora jugó K de 4 1 y otra que Chagas tuvo que ganar, mientras Mello en oeste estaba siendo esquizado en tres colores. Chagas volvió +, pero Larry Cohen, leyendo perfectamente la mano, volvió con el As de
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para jugar el
último triunfo y todo se había acabado. Once imps para USA-2.
Steve Ilatisamii M.I.
+.4•1/4•4•1/4,4•1? NOVII Malt1 1993 EXCESO 1 1 1
Los cere â&#x20AC;¢ ros de Sergio
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