Revista Exceso edicion nº 46 octubre 1992

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1 El más pequeño Ese arlequín de misteriosa y minúscula presencia, que transita las promociones de Kassandra y con sonrisa entre malévola e ingenua, nació el día de Navidad de 1972 con una expresión de disgusto que es común a todos los recién nacidos. Pero en él, lo que en otros no pasaba de ser una intuición, era una certeza: eso de empezar a crecer seguramente sería doloroso. No más alcanzó un mínimo de control de sus decisiones, a los tres años optó por detenerse, él sería niño hasta el fin de sus días. No se llama Oscar, cómo el célebre tambor, sino Jesús Manuel Calderón, mejor conocido como Jesusito, y no nació en Danzig sino en la Ciudad Imperial del Cuzco, Perú, adonde hace 8 años llegó con su oropel y sus ruidos festivos, sus animales insólitos y sus humanos bestiales el Circo de los Hermanos Fuentes Gazca. El aún era muy pequeño —cronológicamente hablando— y su hermano que tenía 16 le llevó en brazos a ver la función. En algún momento sospechó su destino singular: los otros enanos le doblaban en tamaño. Lo discutió con su hermano y decidieron emprender juntos la aventura de conocer otras ciudades y otras gentes: el mundo de la fama se le abría de par en par con aquel primer papel de payaso. Desde hace ocho meses es la diminuta estrella del circo mexicano de los Hermanos Suárez que hoy ocupa una cuadra frente a la estación La Hoyada. Lo que más le gusta es hacer reír a la gente y lo que más le disgusta es que se rían de él. Ama los autos deportivos, aunque aún no se ha adaptado uno para sus condiciones; brazos voluntarios lo acogen para cruzar las calles y hombros confortables se prestan para hacerlo transitar por los pasillos de RCTV fuera de peligro; sólo en la arena es el mago de la risa que hace levitar a enanos de mayor estatura y la encarnación a escala del prototipo de héroe americano: Superman. Entre los sueños

de este empedernido romántico están el conseguir un amor de su mismo ring —"aunque me gustan las más grandes"— y ser algún día cual Nelson Ned, cantante de baladas, "pero al estilo de Franco de Vita y Ricardo Montaner." 2

EXCESO OCTUBRE 1992

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Ave María, ¡qué rollo! Si la Virgen fuera una basquetbolista suiza y José un paisano taxista, el niño Jesús tendría 8 años. De entonces data la versión fílmica de Jean-Luc Godard fe vous salue, Marie (Te saludo María), estrenada en el remoto 1984 y que sólo ahora llega a las salas patrias — verla en la Margot Benacerraf a partir del 28 de octubre—, cuando ya el escándalo provocado por la producción —sin concesiones divinas— amainó y quedó en el olvido hasta para el mismísimo Karol Wojtyla. Entonces, el papa, sin ver un fotograma de la cinta, envió un edicto a su rebaño en el que decía: "La película perturba y vilipendia el significado de la fe cristiana y hiere profundamente la sagrada figura de la Madre de Dios" (revista Fama, dixit). Contagiados por la fiebre redentora, los creyentes se lanzaron a las calles para protestar contra aquella audacia a todo color, lanzando bombas molotov a las salas donde se proyectaba la abyección. Una mácula era la obra del realizador francés, y pecado retirarla, según los exhibidores que hallaron con la inusual recreación del viejo cuento bíblico una minita de oro: he aquí la que fuera la obra más taquillera del intrincado Godard. El mundo quedó atónito: por un lado, tirapiedras que la emprendían contra el Judas del arte; por el otro, críticos que encontraban divertido que el arcángel Gabriel, tío de la susodicha virgen, viajara en jet para entrevistarse con la hija de un gasolinero y confiarle que estaba preñada; que ya no tenía himen. José entra en cólera y mucho costará a la intérprete de María purísima convencerlo de que nunca ha estado con hombre alguno. El amor es el protagonista de la saga. Espíritu y carne el antagonismo que soporta la trama. En París se vio y en Roma se repudió. Mas, Latinoamérica se quedó en el andén —como casi ocurre con la realización igualmente tildada de sacrílega de Scorcese—: el Santiago de Pinochet Sé horrorizó, los mexicanos la desestimaron, en Buenos Aires provocó escozor y aquí se redujo a una diatriba periodística en la cual curas y fieles se dijeron hasta misa. Ahora dirán amén.

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María Cristina me quiere conquistar Alrededor de 70 primos hermanos y un infinito número de consanguíneos con el mismo apellido en alguna parte de la cédula —inclúyase su propio esposo— constatan una tradición de cuatrocientos años de identidad, que se inicia cuando Diego de Losada opta por abandonar la Caracas que había fundado un histórico 25 de julio de 1567, y vira hacia El Tocuyo, donde el árbol genealógico desplegará el intrincado ramaje del cual pende la irrepetible maluca de La Dueña y descendiente del patriarca: María Cristina Lozada Lozada. Bis mediante, como para que no quepa dudas, aunque la ese se haya esfumado en la evolución de la estirpe, la actriz tiene una certeza muy poco común en esta tierra de mestizajes, abandonos y cruces migratorios: es representante de la decimatercera generación por vía paterna y undécima por línea materna del aventurero de armas tomar, según las historias del tío Elías, un apasionado investigador de los hechos que la historia no les había contado, y quien, tras deshacer la ruta hecha por el conspicuo antepasado, viajó a España en busca de la información necesaria para reconstruir, desde sus orígenes, el álbum familiar: descubrió que el tataratatarabuelo llegó al desconocido continente con el ánimo de iniciar una vida un tanto más noble a la que dejaba en su tierra natal, donde por ser el segundo hijo no tenía derecho a herencias. Alrededor de cuarenta años en la región larense precedieron su muerte, que se presume ocurrió en Cubiro, punto geográfico en el que el fantasma del "rabo de cochino" no los dejaría en paz. "Decían que por El Tocuyo vivían los locos", ríe María Cristina Lozada. "Claro, por ser un pueblo pequeño todos terminaban casándose entre sí, y bueno... la gente hablaba". Por si acaso,

burlando la historia, sus hilos son la primera generación nacida fuera del área de influencia de allá pero, concepción circular mediante, ubicados en el punto de partida que los devuelve hacia atrás, cuatrocientos años de exilio y soledad. 6

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Cantvl cuña del mismo palo Privatizada, transnacional y con una abultada nómina de empleados, suscriptores y aspirantes, la inefable CANTV, empero, apela sin rubores al espíritu de doméstica solidaridad con que las factorías de dimensiones modestas, pero que quieren conquistar mercado, hacen sus pinitos echando mano de cuanto recurso aleatorio se les atraviese. Es el caso de los abastos atendidos por sus propios dueños —en la caja registradora, la hija; tras el mostrador de la charcutería, el padre; disponiendo la mercancía en los anaqueles, el hijo; pesando las verduras, la madre—, impelidos por la equitativa intención de sortear en clan las verdes y las maduras. Es ahorro. La telefónica vernácula habría descubierto la fórmula hace poco; al parecer es interés de la política gerencial de nuevo cuño sacar partido de los recursos propios, y utilizarlos. Lo confirma la última ocurrencia: como otrora Carlos Bardasano, de las filas de la organización Cisneros, dio la cara por los CADA y se alzó como emblema del supermercado, la campaña promocional de la filial Movilnet —telefonía celular— es interpretada por modelos extraídos de casa, de entre los cargos más altos. En el aviso de prensa que alaba la capacidad del servicio frente a los competidores, el slogan pareciera ser clave: "Déjese encontrar", dice. Y ahí está retratado, posando sonriente, auricular en mano, el ingeniero Víctor Rosa Branco, presidente de Movilnet y compartiendo roles en el juego de espejos, Ligia Sáez Conde, jefa de Relaciones Públicas. En los periódicos, en la contraportada de la guía telefónica, en revistas, la pareja sacando de apuros a la indiciada CANTV, aprovechando la oportunidad, haciendo un extra. Directivos más conservadores de la empresa, sin embargo, han fruncido el ceño; no ha sido vista unánimemente la decisión como acertada. Entre tanto, la competencia y le saca punta al asunto que ha provocado comentarios tan severos como jocosos: "¿Cuánto ganará Víctor ahora?" o "¿Ligia estará celosa de la archifotografiada Irene, su hermosa hermana?". Cosas de la identidad. 8

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Por siempre rico En el lejano Oriente, entre Singapur y Sumatra, radica una pequeña ex colonia inglesa que lleva por nombre Brunei, donde sólo viven 230.000 personas, la educación y la sanidad son totalmente gratuitas, y la mayoría se alimenta de reses. El comúnmente inadvertido país ubica su nirvana, empero, en el subsuelo —suerte de bolsa inagotable de petróleo y gas natural—, parte fundamental en el inventario de los dominios del sultán Hassanal Bolkiah, el hombre más rico del mundo. Gracias a la profusa emanación de "aceite de piedras" —oro negro—, la fortuna de Bolkiah supera con creces el cuento de hadas de su'sultanía, con la cual reparte riquezas y otras bondades, pero sin exageraciones: el Jefe de Estado y también Primer Ministro y Ministro de la Defensa suele quedarse con la mejor tajada —valorada en 2.000 millones de dólares anuales— que invierte con ancestral sabiduría: por sexto año consecutivo se ha erigido como el señero millonario y ha incrementado su cuenta personal en 37.000 millones de dólares. El golpe de suerte que permitiría a Hassanal ser flanqueado por los laureles de la fama no ocurrió, sin embargo, cuando nació —en cuna de oro-- sino en la década de la fiebre del sábado por la noche y los pantalones de anchas botas, al suceder el también febril aumento de los precios del petróleo, impulso que lo convirtió en playboy y habitué de exclusivos cabarets y casinos europeos. Dueño y señor de los patrimonios inmobiliarios más grandes del mundo, hoy con sus encantos aquilatados, se consiente pasando la temporada baja del Ramadán en su hotel favorito: el Hyatt de Singapur; otros períodos los consume solazándose en el rancho que se ha hecho construir en Australia, más grande que su Estado, en el que se crían vacas no para él, que es de gustos vegetarianos, sino para consumo de su inolvidable pueblo. Y es que alguna preocupación tiene: recientemente vendió uno de sus 153 Rolls Royce y una cadena de hoteles de lujo. ¡Bah!, pero un mal rato lo tiene cualquiera.

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I Sarah y Andrés colorn1 colorado Una década completa dedicada al estudio de cuanto acontece a los reales personajes del Palacio de Buckingham ha visto su más alto reconocimiento —tirajes y lectores exacerbados mediante— en un controversial ejemplar sobre la vida de Lady Di. No obstante, Andrew Morton —suerte de Barbara Cartland de la postmodernidad—, poseedor de secretos y confidencias de cuantiosa valía, no legará su obra tan sólo con la palabra escrita, pues la posibilidad de la trascendencia le ha llegado desde Hollywood: muy pronto se proyectará su nombre en las pantallas televisivas de 50 millones de ávidos teleespectadores en una superproducción cuyo leit motiv lo constituirán las intrincadas vidas de los duques de York. La premisa del realizador de la serie es que la unión de Andrés y Sarah estuvo mediada por la presencia de Cupido y que un móvil llamado amor los condujo al altar. Ferguson se convierte así en la heroína rosa con la que podrán hallar identificación todas las norteamericanas, por tratarse de una esposa y madre que necesita amor: asunto universal. El punto álgido de la trama, y donde los vericuetos de la intriga y la pasión a no dudar incrementarán el rating, lo constituirá el complot urdido por oscuros y nada silentes consejeros de Buckingham, quienes se presentan como la sombra que ennegreció el idilio real al entrar en el juego la consabida y nunca bien ponderada opinión pública. Pippa Hincheley y Sam Miller, resultado de un casting que perseguía personajes caricaturescos, protagonizarán Clave x, con las respectivas exigencias actorales: Sam representará a un marido duro y crítico con su esposa e hijas, y Pippa, quien ya se tiñó la cabellera de rojo zanahoria, deberá interiorizar lo deportivo como imagen y la simpatía

por el ritmo del rock and roll. Ficción y realidad que, fusionadas, ofrecen lo mismo: entretenimiento. LL

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En el restaurant de Pierre Blanchard, un plato tradicional de la gastronomía francesa está haciendo de las suyas. Como una fabada, pero originario de la región gala de Toulouse, el cassoulet cuenta en estos predios con más de un fanático. Con toda la mala intención, el viernes fue el día escogido para servir esta delicia con base en fabes blancos, carne de cerdo, salchicha y con fit de pato. A mediodía, para los que pueden prescindir de la tarde y, en la noche, para quienes no temen cenar en abundancia, el cassoulet preparado por la mano experta de Pierre podrá ser abordado a conciencia por los comensales más exigentes. Le DeuxiCmme Etage, calle La Trinidad entre París y Londres. elf: 91.6641

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Jazz gemelo

comenzaron sus pinitos musicales a

o no, vuelve a esta bendita tierra

Con el legendario encanto de las

la temprana edad de tres y cinco,

Derives,

mujeres francesas, Katia y Marielle Labéque suben al es-

músico y profesora de piano de

el espectáculo de la

Compagnie Philippe Genty

de la mano de su madre, a su vez

de Francia que maravillara

cenario, cabellera suelta y un

fama internacional. Ahora, tras

a quienes lograron presenciarlo

savoir-faire que derrumba las más

haber sido dirigidas por renombra-

durante el último Festival Interna-

encumbradas empalizadas, cara a

das batutas, Zubin Metha y Seiji

cional de Teatro. Marionetas sin

cara frente a sendos pianos de cola

Ozawa entre otros, harán una

hilos, actores que se confunden

para aventurarse en los recónditos

breve parada en Caracas para ofre-

con títeres gigantes y se multipli-

parajes de un jazz distinto, una

cer un recital el 25 de octubre,

can, mezclándose y engendrando

música abierta a los aires del

y presentarse el 26 acompañadas

nuevos seres etéreos que se deslizan

Caribe sin prejuicios. Nacidas en la

de la Orquesta Sinfónica de Vene-

sin ruido en una extraña geografía

costa vasca francesa —como su

zuela en las tablas del Teatro

de seducción y fuerza donde no

coterráneo el sin par Ravel—,

Teresa Carreño.

civil y músico amateur Henry

hay palabras, sólo una música insistente que se repite hasta la hipnosis, invadirán la Sala Ríos

Reyna del Teatro Teresa Carreño,

Boston en octubre

los días 1S y 18 de octubre.

Los días 28 y 29, el Teatro Teresa

Lee Higginson, la Sinfónica

Para quienes no tuvieron

Carreño se vestirá de kimono.

de Boston, 112 temporadas des-

oportunidad de dejarse

pués, ofrecerá al público venezola

avasallar por la fantasía,

Orquesta Sinfónica de Boston, en pleno, se presentará

no dos magistrales conciertos. En

éste es el último chance.

con todos los hierros en el escena-

el primero interpretará obras dé

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rio criollo bajo la batuta de su

Felix Mendelssohn y Gustav

directpr musical, desde 1973, Seiji

Mahler y, en el segundo, piezas

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Margarita en salsa

La voz

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Katia Ricciarelli no necesita

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Reunidos por el sonero vernáculo Oscar D'Leon, figuras como Celia Cruz, Ismael Miranda, Johnny Pacheco y Cheo Feliciano, pondrán a locales y extranjeros a mover las caderas y bailar hasta el cansancio siguiendo el pegajoso ritmo del trópico. Paralelo al evento musical, se instalará una feria de comidas típicas de los países participantes y platos de estos lares para deleite de quienes quieran echarle su salsita.

presentación entre los aficionados al canto lírico. Ha destacado en las más impotantes arenas del mundo operístico —la Scala de Milán y el Metropolitan de New York— y es la cantante verdiana del momento. Acompañada del también reconocido director Marcello Panni, llega a Venezuela para presentarse el 13 de este mes en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño con un italianísimo concierto en el que se escucharán las arias de algunos importantes compositores de la tierra de Dante: Rossini, Verdi, Puccini y Bellini. A los operófilos empedernidos: ¡albricias!

A nadie sorprendería encontrarla por ahí, vestida de braga y cachucha, a la caza de impactantes temas sobre los

cuales dar un llamado de alerta. Quizás asombraría más conseguirla, hermosamente trajeada, compartiendo con sus amigos en la barra del Pub & Grill, uno de los sitios a los que Leda Santodomingo de vez en cuando acude al salir de la radio. El Tizón, el restaurante peruano-mexicano en el centro comercial Bello Campo, es otro de sus lugares favoritos, al que va cuando puede a "tomarse un tequilita" y paladear el chupe de camarones "que allí es una delicia". Sin embargo, esta mujer de armas tomar, prefiere, sobre todo, su casa.

Su tránsito por los medios de comunicación marcó hito. Bernardo Fischer pasó por El Nacional, fue periodista estrella de la sección económica del vetusto diario El Universal y ahora, a los 37, es la cabeza de la gerencia de Comunicaciones de la CANTV. Aunque de vez en cuando le asalta la duda de si en realidad la suya es la Oficina de Quejas y Reclamos, tantas son las llamadas que recibe de colegas y amigos que esperan que les resuelva el sempiterno problema del teléfono.

regaló, casi sin proponérselo, título a la antitelenovela que está haciendo estragos por

que lo descubrió —hace ya algunos años—, se confiesa identificado con la literatura del peruano Alfredo Bryce Echenique, creador de Un mundo para Julius, La vida exagerada de Martín Romaña y Dos señoras conversas, entre otras. Su manera de narrar, con muchísimo humor, y todavía más sentimiento, lo cautiva. Sin salir de América Latina, apunta a Gabriel García Márquez como otro de sus autores predilectos. El amor en los tiempos del cólera, la enfermiza pasión de Florentino Ariza por Fermina Daza lo envolvió manteniéndolo "como tomado por ese libro". En fin, querencias

LA música en general le gusta, pero entre todos

estas calles, lo que tiene es un

frustradas como para derra-

los géneros prefiere el rock. Se confiesa seguidor de Led Zeppelin, Elton John y los Beatles. Su debilidad más reciente: Use your illusion I y II, lo último de Guns & Roses, su grupo predilecto.

escritor de cabecera. Desde

mar una perla negra.

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Más que un libro, Yordano Di Marzo, el cantautor que con un manantial de corazón

La suscripción Siempre corriendo —su doble ocupación de corredor de bolsa y socio de una compañía de servicios promocionales lo obliga—,

Permanentemente de viaje llevando y trayendo obras de arte latinomericano por el mundo, Betsy González de vez en cuando encuentra un tiempito para tomarse unas vacaciones. Amante de los

Luis Segovia tiene poco tiempo para disfrutar de la variedad de publicaciones a las que está suscrito. Además de la prensa nacional, sobre todo el diario Economía Hoy, una especie de compulsión, recibe las revistas Producto, Time y Fortune, también ligadas en lo político y económico a su oficio. Sin embargo, y como no sólo del trabajo vive el hombre, Vanity Fair y Esquire engrosan su lista de suscripciones. Con ellas se relaja del diario agite en que vive y se recrea leyendo artículos varios sobre la vida, el mundo y sus alrededores.

paisajes hermosos —gusto estético, que le dicen— señala que "la próxima vez que encuentre un amor" se lo llevará a pasar la luna de miel en el Lago de Atitlán, en Guatemala. Un sitio maravilloso, rodeado de volcanes, en estado latente que humean haciendo espirales, y de pueblitos y cabañas que le dan aspecto de pintura ingenua. Cuando no tiene mucho tiempo, disfruta, sin salir de las fronteras, del archipiélago Los Roques, adonde va en el velero Marie Galante, propiedad de su cuñado. Estar allí, dice, es una fiesta constante ya que se va con los amigos y además, algo muy importante, la comida —pescada y preparada por el propietario de la nave— es realmente exquisita.

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alk

una pieza de teatro basada en el cuento homónimo de Gabriel García Márquez y dirigida por Jorge Alí Triana, luego de triunfar esta temporada en Bogotá vendrá a Caracas, a decir de Ramón Enrique Rangel, comisionado por su hermana Beatrice para verla y juzgarla in situ a mediados del mes pasado. En la misma ciudad, y por aquellos días, la directora del Teresa Carreño se inició en el Teatro Colón con la fría acogida deparada por el público bogotano al estreno de la Carmen de Georges Bizet, exportada por ella con las mejores intenciones, sin duda, a la encumbrada Santa Fe.

LA CÁNDIDA EIINDIRA,

LUPE GUERENBECK, la joven actriz, músico y dramaturgo, firmó un contrato para escribir la adaptación dé Las lanzas coloradas, que en una producción musical de S2 millones de bolívares se pondrá en escena en los próximos meses en el mismo Teatro Teresa Carreño.

EN MEDIO DE TANTAS TEMPESTADES, el príncipe Carlos ha estado tratando de encontrar paz y serenidad cultivando tomates en la azotea del palacio de Kensington. Se dice que él mismo los riega y, según propia confesión, se distrae conversando con las plantas y lleva el diario control del grado de madurez de los frutos. DESPUÉS DE INTERVENIDO EL RAP, EN EL MES DE AGOSTO PASADO, a fin de aclarar el retraso de más de un año en sus labores, fue destituida su directora de informática. Las tardanzas cibernéticas del RAP, se descubrió, beneficiaban a gestores ilegales que lograban registrar un automóvil de cualquier procedencia en menos de una hora. Faltaban 20 computadoras terminales, pero tras las pesquisas aparecieron una en la Policía Metropolitana, otra en la Disip, una tercera en la PTJ y la cuarta en el Ministerio de la Defensa. Las 16 restantes están a la deriva en oficinas clandestinas. Las funcionarios de la división del Registro Automotor Permanente fueron simplemente removidos. IA

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FROM THE HOUSE OF OHNNIE

Exagerados a propósito .10.5k1,YM

Hace 500 años, Cristóforo Colombo arribó a las costas de lo que llamó Nuevo Mundo; sin embargo, de nuevo no tenía nada. Desde hacía milenios la vida florecía en América, y culturas de rica sabiduría se extendían desde Alaska hasta la Patagonia. Esta Tierra de Gracia no era una excepción, aunque sus etnias no eran tan adelantadas ni poderosas como aquellas de México o el Tawantisuyo. Cinco siglos después, unos cuantos aventureros —especie aún no extinta— se arriesgaron a realizar en sólo tres meses el largo viaje que tomó a la naturaleza y al hombre americano miles de años en llevar a cabo. Un esfuerzo de enormes proporciones que tuvo como resultado una serie de tres documentales titulada Uh viaje de milenios, patrocinada por el Banco de Venezuela — a un costo de diez millones de bolívares aproximadamente— , supervisada por Primavisión y con guiones de David Suárez y del arqueólogo Luis Molina, y que constituye en sí misma un monumento a la exageración. La dirección estuvo a cargo de Andrés Eloy Alvarado, mientras la producción general corría por cuenta de Manuel Sáinz. A propósito de Colón —ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario— se transitaron más de 12 mil kilómetros a bordo de vehículos de doble tracción; se recorrió otro tanto, durante 24 horas, en lomos de mulas; se consumieron 80 horas de navegación en todo tipo de embarcaciones (curiaras, voladoras, peñeros); más, 20 horas de vuelo. Todo esto para filmar en más de 71 locaciones a lo ancho y largo de 13 estados venezolanos, abarcando comunidades indígenas desde la Guajira hasta el Delta del Orinoco, y desde Los Roques, pasando por Cubagua, la antigua Nueva Cádiz, hasta Puerto Ayacucho. Una minuciosa selección de artículos arqueológicos de las 15 colecciones públicas y privadas más importantes del país también formó parte del recorrido ancestral. Expedición cumplida al meollo de la historia precolombina para la que definitivamente hizo falta una gran dosis de empeño, potasio . para recobrar las sales y un gustico por los excesos. Queda el registro.

411_EX-CESO OC I OHM 1992 '

Octubre 12: nunca más querido Colón. El V Centenario ha revuelto aguas y tierras del planeta

Los 500

que se entretiene reconstruyendo hazañas consumadas o se ensarta recordando ancestrales camorras. O La identidad está de aniversario y los países involucrados muestran los jirones o las galas mientras la diatriba recrudece:

a pares

¿Descubrimiento o encons.

tronazo? ¿Nuevo Continente o Tierra Prometida? ¿La gallina o el huevo? Así, unos imprecan, otros se aprovechan, pocos producen, algunos viajan y los más se hartan. O No más inventos abonados por la canícula del día señalado, no más saraos, por lo menos, en los próximos 500 años. O Que ya de campañas, _ revelaciones, estampitas

y nones

y cuentos está saturado el terrícola medio.

Francesca Cordido

OCIuRRI 1992 EXCESO

500

I .0S N

Mea culpa en Puerto Real Puerto Real pareciera un nombre demasiado rimbombante para una

ron millones de personas?". Luego de be-

puente para la CEE, mientras le clava

ber abundante vino tinto, explica su es-

una Ley de Extranjería".

trategia. "El monumento que vamos a le-

Antonio Maira, gallego con 20 años

vantar no es exactamente en contra del

en Andalucía, casado con una boricua y

Descubrimiento, entre otras cosas porque

mano derecha de Barroso, es otro que

América no fue descubierta, sino encu-

arremete contra el tinte carnavalesco del

bierta y aplastada. Nuestra intención es

V Centenario. Fue Maira quien propuso

dedicarlo a las víctimas de un proceso

hace dos años la creación del monumen-

civilizatorio brutal que comenzó en 1492

to y es bajo su coordinación que arrancó

y donde un continente entero ha sido

en octubre de 1991 la campaña 500 años

desangrado para el servicio del desarrollo

de agresión, 500 años de resistencia por la emancipación de los pueblos, promovi-

europeo durante cinco siglos". Habla en serio: ya la obra ha sido en-

da por contestatarios españoles. Así, for-

cargada al artista ecuatoriano Oswaldo

maron cadenas humanas en Sevilla frente

Guayasamín, que diseñó un conjunto ar-

a "esa feria de las vanidades que es la

quitectónico-escultórico-pictórico de 110

Expo" y organizaron una contracumbre

metros de fondo por 100 de frente, a

en Madrid, para hacerle roncha a la de

montarse en la nueva Plaza del Mar. Es-

los jefes de Estado latinoamericanos que

pecie de fortaleza, la monumental irre-

CAP se perdió a regañadientes.

verencia se alza con cuatro mu-

ciudad marítima tan austera. Con una

ros de cinco metros de alto,

población de escasos 30 mil habitantes

dispuestos a manera de cuadri-

—en su mayoría obreros y trabajado-

látero en cuya superficie se plas-

res de los astilleros— su apariencia

marán diferentes facetas de la

provinciana luce más disminuida aun

historia americana. A través de

frente a la sofisticación que ostenta su

ellos se accederá a pasadizos

vecina, la bella y majestuosa Cádiz.

interconectados —reminiscen-

Nada excepcional, a primera vista,

cias de aquellas tumbas que se

parece suceder en este pequeño rincón

hacían en las principales cultu-

andaluz y, sin embargo, tras las venta-

ras indígenas arcaicas— que de-

nas de sus casas —enormes y extendi-

jarán boquiabierto al visitante

das hasta el piso— o bajo la ser-

frente al Hombre-Pájaro-Heri-

penteante forma de sus calles, similar

do, escultura de seis metros en

a ciudades como Coro o Cumaná, se

bronce que la remata.

incuba un delirio. Parafraseando a

Ork

Para buena parte de los españoles que

La intención que los anima, según Maira, es la de considerar los coletazos

Víctor Hugo, tras las fachadas silen-

se han sentido heridos en lo más profun-

ciosas algo late y vaya cómo: este año

do de su hispanidad con el proyecto, este

todavía zumbantes del episodio ocurrido

de los 500 se va a erigir en el que fue-

follón no es más que un capricho pro-

aquel día llamado de la raza, que han

ra el primer puerto fundado en Anda-

vocador de un alcalde que busca popula-

provocado el síndrome del sur. Sobre ése

lucía por los Reyes Católicos, ergo, en

ridad, impresión que podría considerarse

y muchos otros temas tercermundistas se

el territorio de los malos, un monu-

válida de no ser porque el gesto es sólo la

discutirá en el Foro Popular de Puerto

mento a las víctimas del descubrimien-

punta del iceberg de todo un movimiento

Real a realizarse entre el 9 y el 12 de oc-

to de América. Gran escándalo.

político que se ha venido desarrollando

tubre, oportunidad para colocar la pri-

José Manuel Barroso, el alcalde de

en Andalucía y sus alrededores; por lo de-

mera piedra del mentado monumento, a

Puerto Real, enfundado en blue jeans

más, Barroso permanece atornillado en la

construirse en su totalidad cuando se re-

y franela, desliza mientras ataca un

alcaldía de Puerto Real desde 1978: siem-

cauden 170 millones de pesetas, vía

plato de setas con camarones, que ad- pre lo reeligen. Y desde entonces cuestioversa totalmente las celebraciones del na entre vítores "la absolutamente hipó-

suscripción popular en Europa, pues éste

V Centenario. "¿Cómo se puede con-

crita actitud del estado español, que

exclusivamente por el Viejo Continente.

memorar una tragedia donde muric-

sonríe a Latinoamérica fingiendo ser su

"Si América Latina ha esperado 500 años

EXCESO OCI1/8111

1992

es un homenaje que deberá ser costeado

por este gesto puede aguantar dos o tres más por ver el desagravio". Otras voces se han ido sumando a las atronadoras de Barroso y Maira. Hace un par de meses en cl diario español El País, Horacio Vázquez Rial publicó un artículo sobre las "sucesivas farsas del V Centenario", mientras que el escritor ecuatoriano Jorge Enrique Adoum utilizó la prensa como tribuna para denunciar el permanente saqueo de obras precolombinas que aún perdura. Anteriormente, eventos como el Foro sobre independencia, emancipación e identidad en América Latina, celebrado en México y el Segundo encuentro continental de resistencia indígena, negra y popular de Guatemala. Ahora la cita está fechada en Puerto Real. La lista de participantes es larga, incluyendo a personalidades de España, Latinoamérica, Estados Unidos y el Caribe; no se menciona a ningún representante venezolano. Tal ausencia, —"sólo conocemos a Douglas

Colón circunciso Para algunos, la idea puede resultar risible y un tanto descabellada; para otros, ofensiva, irritante y profana. Lo cierto es que a propósito de la efemérides marina los que han apostado por el origen judaico del nunca bien ponderado y hoy recordadísimo Cristóbal Colón ahora resucitan de nuevo el asunto. Claro está que fue preso, que dijo mentirillas y que la casualidad le salvó la vida al consentido de los Reyes Católicos; su religión no. Quizá podría estar compartiendo loas con Einstein, Freud, Marx, Fernando de Rojas o Jean Paul Sartre y de no haber sido por la Inquisición, la América mestiza y ecléctica, hoy podría llamarse Juderland. Sobre esta polémica teoría se basa El azotador de vientos, una novela

— "maldita, como maldita ha sido la falsa

Sin embargo, lo más sorprendente es que la gesta descubridora, supuestamente de carácter evangelizador y en cuyo primer viaje no vino ningún sacerdote que velase por la salud espiritual de los marinos —en su mayoría judíos y ex judíos que escapaban del edicto de expulsión—, al parecer no era sino un proyecto de los sefarditas, financiado no por las joyas de la famosa Isabel, sino por los maravedíes de ricos judíos como Isaac Abravanel, y de conversos poderosos como Luis de Santángel, ambos protectores y amigos del almirante. La obra permanece inédita y los editores no se arriesgan a publicar un relato que desmiente cinco siglos de historia formal apoyada en la tesis providencialista de un italiano que, de la mano de Dios, fue guiado hasta el Nuevo

historia que la España oficial y la Iglesia le han construido a Colón", según palabras de su autor Angel Rodríguez Valdez, un español nacido en Ceuta— que, debatiéndose entre la ficción y la historia, trata de

" -Cómo se puede conmemorar una tragedia donde murieron millones de personas?"

Bravo y hemos recibido una carta de apoyo de la Causa R"—, se interpreta más bien como una nueva demostración de la manida amnesia vernácula, que ha hecho que la mayoría de los venezolanos se tomen el asunto con sentido festivo, cuando no los intelectuales, -que aún debaten si debería llamarse encuentro o descubrimiento lo que sucedió aquel entonces. Pero, si se olvida lo que ocurrió hace cinco años, ¿cómo no lo que hace 500? Alexandra Cariani desde España

Foto página anterior: Rafael Salvatore

dar luces al oscuro árbol genealógico del supuesto genovés. Y, por lo visto, de Génova era, pero de la que se encuentra en la isla balear de Mallorca, donde en el siglo XV Juan y Bartolomé Colom, dos locales de raíz judía encabezaron, junto a Simón Ballester —padre de Miguel Ballester, amigo personal del almirante y tutor de su hijo Diego—, una revuelta contra los recaudadores de la Corona, huyendo luego a tierra peninsular. Aparentemente, el mismo Colón arroja indicios sobre su origen converso en una carta que en trance de muerte envía a sus Altezas: "En sueños —dice quien suscribe— el dios de todos, Yhavé, me compara con Moisés y David".

Mundo para gloria del Imperio Español, de la Iglesia y del Evangelio. Un percance con Manuel Bermúdez —jurado del premio de literatura Miguel Otero Silva donde participó El azotador de vientos— terminó de echar por tierra cualquier posibilidad de que la novela se adjudicara el galardón y fuese, de una vez por todas, publicada. Señala su autor que Bermúdez se sintió profundamente ofendido por unas cuartillas que él había entregado a lbeyise Pacheco que contenían en un tono sumamente jocoso las nuevas reglas del concurso. "Eso influyó". Entretanto, la estatua de Colón plantada en este valle mira de reojo el lugar donde oran sus paisanos sefarditas.

OCTUBRE 1992

EXCESO

er-.■

nos

500

Perú se las cobra a España

Harto conocido es el tema

ji de la deuda externa, converti7.9.!

Atore; I

Travesía invertida

5r);*-

Lo que se pretende es devolverles la visita, repitiendo, al revés, la travesía que realizara el descubridor, cuando salió de Puerto de Palos hasta llegar,a Macuro, en suelo venezolano. Aunque esta vez las carabelas serán sustituidas por un helicóptero, por cuyo colorido fuselaje ha sido bautizado con el americanísimo nombre de La guacamaya. Así, el 12 de octubre, este pajarraco de hierro —es la primera vez que se intenta un recorrido

transoceánico en una aeronave de este tipo—, pilotado por Francisco Pacheco y Tomás Spanier Kuert, saldrá de Macuro para recorrer más de cuatro

Perú exige una de España "po por los invasor mil 349 millas náuticas en aproximadamente 40 horas efectivas de vuelo, a un costo de 880 mil dólares; sólo el avión nodriza que los acompañará costó 600 mil billetes americanos. La riesgosa gesta, por lo demás, arranca con un damocliano exceso de peso por el combustible que cargará el tanque en pleno vuelo. Por añadidura, viajarán en contra de los vientos alisios en plena época de huracanes. Al llegar a Puerto de Palos, este par de aventureros venezolanos instalará una escultura de Rafael Barrios y un piedra del lecho del Orinoco, además de dejar marcadas las patas del metálico animal, como testimonio de la odisea poscolombina.

EXCESO 0C11.0312F 1992

da más bien en legado eterno para las generaciones futuras, por los siglos de los siglos, que tendrán que sobrellevarla, como los herederos de un padre irresponsable. Casi prescritas a causa del indiscutible transcurrir del tiempo, que no condonadas, algunas de estas pesadas cargas han sido echadas al saco del olvido; sin embargo, la mayoría mantiene vigencia, sobre todo las contraídas con los siempre pertinaces acreedores primermundistas. Pues para regocijo de los latinoamericanistas enervados al calor del V Centenario, el Comité Permanente de Reclamaciones Históricas del Período Colonial, constituido por algunos economistas e in-

das en un pliego conflictivo que fue enviado por el comité de marras a Nabor García García, embajador peninsular en el antiguo centro del imperio incaico. El total a pagar por concepto de tales minu: cias asciende a 674 mil 74 millones 599 mil 848 dólares con 94 céntimos, calculados en onzas troy al valor actual y al cual se le aplicó hasta 1824 —fecha de la independencia— la más baja tasa vigente durante la Colonia: 4% de interés simple y, a partir de allí, la

rata menor que aplica el Fondo Monetario Internacional: 4% de interés compuesto. En cuanto a la reclamación moral, exigen una disculpa humilde y sincera del propio Rey Juan Carlos de España al pueblo peruano "por las trope-

1 propio Rey Juan Carlos lías y los abusos cometidos

1-1 ".

vestigadores de Perú, se puso las botas y pasó factura por las inveteradas deudas —monetaria y moral— adquiridas por España con el reino del Tawantisuyo durante la Conquista y la Colonia. El rescate del Inca Atahualpa, los préstamos tomados por la Corona española de las Cajas de Comunidad a título de deuda forzosa, las estafas monetarias del Carlos III

y las deudas de España con Perú por haber desencadenado las guerras de independencia y la de 1866, son las reclamaciones materiales asenta-

lías, maltratos, vejaciones y abusos sin fin cometidos por los invasores hispanos contra el gran pueblo del Perú". Y, aunque nunca falta un adversario —en este caso un nativo, el propio Vargas Liosa, que calificó de "furibundos peruanistas" a los autores de la petición—, la idea de sacar las cuentas no saldadas sigue cobrando adeptos. A ver si, como dice la popular canción de la guerra civil española, por fin "querrá el Dios del cielo que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pán y los ricos...". 1 9 -

A quien importe. Cardenal no es importada. Es su sabor tipo Munich lo que la hacâ&#x201A;Ź tan especial y distinta. Y lo mĂĄs importante, por ser nuestra, siempre estĂĄ fresca.

Ibsen MartĂnez,

bateador designado

Novelista en ciernes, fino dramaturgo, articulista de garra, chismoso lapidario, escribidor golpista, seductor empedernido, y de palabra en veremos, el cerebro de Por estas calles tiene al público de pie en el stadium, después de haberla metido de homerun y prometer embasarse de nuevo. Valga la alusión beisbolística para un ocurrente que explica la vida con el método del tres y dos, y vive jugándoselas.

Roger Santodomingo Foto: Ramón Lepage

asi siempre los jueves, en aquel indescriptible cafetín de la Universidad Central de Venezuela, donde una dosis de gas lacrimógeno puede infiltrarse en la pituitaria con el primer sorbo de una frapé de parchita, en un ambiente tan bucólico como cosmopolita que sólo el alma máter puede brindar, dos ilustrados e ilustres profesores de periodismo, barbudos autores de tratados de sociología de la comunicación, discuten entre divertidos y solemnes, como si del último libro de un maestro francés se tratara, los antagonismos de la personalidad del juez Alvaro Infante, las travesuras del inescrupuloso médico Arístides Valerio, las ocurrencias de la poderosa morena Eloína Rangel y, en fin, los inesperadamente previsibles giros de Por estas calles, la telenovela de las nueve, hoy en día considerada materia de sesudos seminarios y hasta motivo de interrupción de labores presidenciales, a la vez que imbatible conquistadora de rating. Y, en tiempos de crisis, el inusitado transformador del contenido de las peñas intelectuales y de las agendas de gobierno, maldito, cínico o incrédulo, da igual, es Ibsen Martínez. Porque, con algunos matices y excepciones de aplauso, las telenovelas venezolanas han sido hasta ahora un desfile de actores mediocres, cuando no pésimos, decorados ridículos, un ritmo cinematográfico lento con repetición de situaciones y diálogos, improvisaciones del guión que dan al traste con escenas anteriores, historias absurdas en que criadas dulces llegan a millonarias y en las que encopetadas perversas se enfrentan a un cruel destino o se redimen de repente dándolo todo. Por estas calles no cambia demasiado este panorama, sólo que ahora no se trata de una única historia que se resuelve aderezada con odios, celos, lealtades, traiciones, desgracias y azar; detrás se dejan ver los hilos de las pequeñas miserias cotidianas y las fuerzas de la ambición y los mecanismos del poder en una sociedad en vías de desmoronamiento. Por añadidura, el guiño de escéptico humor criollo y malicia de barrio recogidos en una jerga que Martínez domina con la indescriptible corrección que le disputa a las novelas brasileras su público A. Ibsen vive su cuarto de hora. O lo sufre. Diez años atrás, el autor de una teoría del desplante ampliamente difundida aseguraba que había dejado de ser un embarcador anárquico, pasando por una etapa progresiva, rumbo a la adaptación social, lo que él califica de "embarque selectivo". Su.siguiente etapa sería el compromiso a ultranza. "He madurado, ahora soy más estable". Sin embargo, suerte de vedette en crisis de los cuarenta (Virgo, 20 de septiembre del 51, divorciado prematuro, un hijo grande, canas, pasado de peso), el guionista que más ha redactado cartas de renuncia, con la peor reputación laboral, ha sufrido una recaída. En la división de producción del canal de Bárcenas se temen que la teleserie no llegue hasta el fin de la mano de su trashumante creador. No sería la primera vez que abandone a mitad del camino: Amanda Sabater o La pasión de Teresa son ejemplos recientes, aunque, en su descargo, ostenta una credencial que da cuenta del término de su era nómada, al menos en lo que a techo se refiere; ya no vaga por los hoteles residenciales, habitaciones de alquiler y las casas de sus amantes: ahora tiene un apartamento propio en El Cafetal. Pudoroso, cauteloso quizá, el literato en potencia —"soy tenido por escritor sin haber publicado libros, apenas recientemente= OCTUBRE 1992 EXCESO SS

Fundarte publicó dos de mis obras de teatro"—, asume con cierta comodidad "la escisión que entraña escribir una vaina de intención ácida, descreída, y salir al aire con un muy buen fraguado melodrama". Ni tan fraguado: capítulos que se escriben de un día para otro, poniendo en apuros a actores y productores, personajes que resaltan y luego nunca más aparecen dejando una incógnita, protagonistas que deslucen frente a secundones y una obligada trama romántica casi completamente diluida en la burla y la crítica social que, a pesar de todo, le dan ese toque de genialidad y antitelenovela que la caracteriza. La circunstancia de una abierta oposición política al gobierno puertas adentro de Radio Caracas Televisión fue la oportunidad dorada para este autor cáustico que, superado su primer infarto y la crisis del poscomunismo, asumió el papel de escribidor gracias y en oposición a su maestro, José Ignacio Ca brujas, "es de-

‘g

o o 2

Martínez mezcla ficción y realidad: Escobar Gaviria, por estas calles

no hizo concesiones al gusto de moda o a lo que el público simplemente quería escuchar", diría de él un incondicional—, no ha podido evitar que lo llamen "cabrujitas". Las semejanzas: un origen popular, un estilo para escribir teatro y telenovelas conscientemente concienzudas, y un lanzar artículos como dardos certeros, aderezados con cierto coqueteo entre lo culto y lo profano, entre la literatura más galimática y galicística y el más próximo y vulgar beisbol. El maestro recuerda los días en que el desorientado hijo de Prado de María, que había dejado sus estudios de matemáticas puras cuando apenas le faltaba un último aliento, rondaba los predios del Nuevo Grupo diciendo que tenía buenas ideas en la cabeza aunque nunca las terminaba de escribir. Un día se lo llevó a su casa para confrontarlo. Ibsen derrochó algunas lágrimas a la cuenta de tres de la mañana, pero al poco tiempo tenía listas unas cuartillas con el título de Humboldt y Bompland, taxidermistas. Exito rotundo. Una obra de juventud pero, en su caso, y en eso coinciden críticos y público, la mejor acabada. El origen lejano de ésta probablemente se remonta a la época infantil en que descubrió, junto con sus hermanos, además de misteriosos e interesantes objetos para la magia o para la guerra, los incontables estantes de la empolvada biblioteca de un tío por parte de madre que practicaba la masonería y que dejó como invaluable legado las obras completas de los memoriosos viajeros germanos. Eficazmente influenciado por su madre —fue maestra de es-

"No viste bien y carece de la brillantez política de Cabrujas; su obra será reconocida con el tiempo" cir, que no me la voy a estar echando por ahí de que estoy haciendo una gran cosota que es la continuidad cultural del folletín y mucho menos estaré lanzando alabanzas a Delia Fiallo porque la industria la considere una especie de vademécum del género; a mí las culebras sólo me sirven para resolver algunos problemas económicos, ganar dinero. Si me lo tomo muy en serio acabaría como muchos talentos. Siempre hay que protegerse con cierta dignidad, porque entras aquí para poder pagar el alquiler y juego no te puedes salir. Juro que no quiero estar a los cincuenta años escribiendo telenovelas. Yo quiero llegar a ser un escritor importante cuando sea grande". Su exceso de comedimento lo pagó con largos períodos de desempleo que ponían en entredicho su batallada independencia, y durante los cuales se las ingenió con mil modos para sobrevivir. Con un pie entró en las catedrales de la publicidad, mientras con el otro ya estaba de salida. Como él mismo lo contó en aquella época en que le hacía compañía a una impepinable chaqueta de cuero, formó un grupo de escritores y plumas tarifadas. "Escribimos poemas por encargo, guiones de cine, discursos sublimes, ensayos abstrusos Donencias eruditas 5C5kidAS análisis y argu , mentos falaces a precios cómodos". No obstante que preferiría parecerse a Norman Mailer y que tiene un carácter más impulsivo o "más auténtico", según lo consideran algunos —"él no viste bien, tampoco reniega de su pasado y carece de la brillantez política de Cabrujas, de su sentido de la oportunidad, pero su obra será reconocida con el tiempo, pues 56

EXCESO OCTUBRE 1992

cuela, murió hace un año aproximadamente, y para Ibsen era "la mujer más culta" que jamás conoció— devoró uno tras otro los tomos con aquellas historias, así como engulló con avidez las anécdotas de cacería de Jim Corbett y del mexicano Teódulo Manuel Agundiz. Su padre trabajó para empresas petroleras y la familia habitó mucho tiempo en campamentos —de allí su obsesión por escribir algún día, desde una perspectiva desprejuiciada, "la novela del petróleo que aún no se ha hecho en Venezuela"; también era cazador y un hombre huraño, hermético, "terriblemente estricto" según confía su hermano menor, Oscar. Ibsen tuvo fuertes encontronazos con el padre, por lo que le daban ataques de rabia y repetidas veces se refugió en la casa de alguna tía cercana. Otra de sus obras, llevada al cine, La hora Texaco, trata de hombres sin futuro que "terminan defendiéndose de Venezuela como mejor pueden y esperando un batazo", perspectiva desoladora que le mereció un abierto calificativo_ de "cabrujiana" por Rubén Monasterios. Es su karma. Como también, un carnet que descubre su favoritismo por el etiqueta negra con soda y revela su cultivada debilidad hacia el sexo convexo.

El mismo confesaría; "Cuando me enamoro, son relaciones tormentosas y duraderas. Es que me da flojera contarle mi vida a una nueva mujer. Por eso permanezco tranquilo al lado de una cuando logro establecer una relación de pareja. Para tener un affaire tiene que ser un fly al cuadro, bien seguro; por eso me gustan las mujeres fáciles". Empedernido seductor, heredó de su madre cierta inclinación a la ternura, pero al igual que su padre=

11 011910111S a

De noche, entre tules y retorcidos movimientos de ombligo, Caracas, la coqueta odalisca, se suelta el moño y ofrece, en un guiño de neón, placeres para ver, oír, saborear, libar o palpar a todo aquel que esté dispuesto a buscarlos recorriendo el valle. Un itinerario básico puede comenzar agitado, en Sabana Grande, en El maní es así, entre seudo intelectuales, cinéfilos, periodistas y solitarios que tratan de conseguir un ligue, arrullados por salsa de los 70. Sin ese ambiente tropicalizado, más allá, la tasca La Tortilla es una opción para el levante de ambiguos: puertas adentro, el nombre desecha su sentido gastronómico y adquiere el de la ambivalencia erótica femenina. ¿Emociones fuertes? A pocos pasos, el Callejón de la puñalada, en el que la larga lista de purpúreos sucesos, consumados a la vera de olorosos bares, convirtió la alegoría en designio. ¿Dónde ver a artistas de televisión y reconocidos escritores que beben y bailan hasta caer rendidos? En el Tío Pepe: un sitio sin pretensiones pero muy socorrido. Si de cordearse con el arte se trata, viraje al Zig-Zag; allí, en plena avenida Libertador, los teatreros, desamparados tras el cierre del Bar Rajatabla, se reúnen para dejar salir su verdadero yo. Para Ilustraciones: Adolfo Davila

tintinear la osamenta, el recientemente allanado club dominicano; que mantiene en stand by —haciendo cola— a los merengueros. ¿Y quién dijo que el sexo es algo íntimo? Nada que ver, o mejor dicho, todo lo que hay que ver encerrado en una caja de cristal, en El club de Baco, inmediaciones de Chacaíto. Como quien no quiere la cosa, recatadito y sin estridencias, A mi manera, american bar es otro lugar de citas de las hijas de Lesbos. ¿Inescrupuloso el deseo? Ver un strip-tease con culebras que se adentran en lugares insospechados, vía Altamira, en el Ben Ben, o ir al Ice Palace, que, con su letrero color rosa, descubre almibaradas tendencias. Si está por debajo de los treinta .y le gusta el rock pesado, el Dark Hole es ideal para descargar; si por el contrario está en la nota zanahoria, en El león puede ver a Richard, el guitarrista que cobra a los asiduos por el ritornello de los 60. Para aturdirse entre estridencias y alcohol, que de jueves a domingo, la Pigmalión se transforma, de discoteca decadente, en sarao de jóvenes en busca de escape. ¿Son las 3:00 am? ¿Se acabó el hielo y lo que se daba? Acérquese a la Licorería La Flama para conseguir bastimentos y seguir libando. Y, para ocasiones tan inoportunas como una llanta

pinchada en mitad de la noche, en la plaza La Bandera estará abierta toda la noche la Cauchera Guri; si el accidente ocurre del otro lado de la ciudad, lléguese hasta la Rómulo Gallegos —mientras espera, puede comerse una parrilla trasnochada— y si en medio de la ronda se quedó sin gasolina, la bomba Lagoexpress Tamanaco con una tarjeta de crédito; o, sin el arma plástica, la de Maripérez. ¿Perrocalientes?, vuelta a La Castellana, en la esquina del Centro Consolidado. ¿Comida de verdad, a las tantas de la noche? La Frasca de Toledo: entre tapas y bebidas, aquí continúa el show. Y en el Bodegón de Chacao, los mesoneros y barmen, hartos de ver cómo los demás ahogan sus penas en alcohol, se reúnen después de concluir su trabajo para hacer lo propio. ¿Quie, redasbnqutovlafn variopinta caraqueña? En el Gran Café de Sabana Grande podrá satisfacer su curiosidad. Y si lo que anda buscando es a un curioso —periodistas—, en la tasca O'Gran Sol están todos, desde los pichones hasta los veteranos. Y chismes sólo de los malabaristas del celuloide nacional, mientras saborea una fría a precios populares, en El Inca, al lado de Bolívar Films. FC OCTUBRE 1992 EXCESO

()Cauchera Guri

® Bomba de Maripérez ©Tasca La tortilla (4)E1 Gran Café ©El maní es así ©Zig-Zag aLa Frasca de Toledo Callejón de la puñalada Tío Pepe O El Caribe Soy ©Tasca O'Gran Sol

g Ice Palace ©Red Parrot 417,4

Blow up

O Ben Ben Dark Hole ia El león @Pigmalión @Perros calientes de La Castellana Perros calientes de Altamira Cauchera de la avenida Rómulo Gane

8 Bomba Montecristo El Inca

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A mi manera, american bar Bomba Lagoexpress Tamanaco Cachapas Mum Mirador de El Hatillo

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Entre las mozas y los rapaces jovenzuelo, del Este de Caracas, y como parte de una onda planetaria, la salsa hace mover pulidos mocasines sin llegar a despeinar la abrillantada cabellera de sus nuevos acรณlitos. Donde el merengue reinรณ por buen tiempo y la salsa erรณtica fue virtualmente execrada, la vieja cabilla de los 70 promete un dilatado dominio. Mientras tanto, los muchachos de El Quinto Combo, ensayan y esperan aplausos, identidad nacional adentro.

as viejas fotos de los Navegantes del Magallanes, de Fidel Castro, de Kiko Mendive y de Celia Cruz que, entre muchas, tapizan las paredes de El maní es así —legendario templo de la salsa de antaño—, repentinamente se han visto renovadas por la presencia, cada vez mayor, de un contingente de jóvenes, niños y niñas lindas, que acuden al local en pos de una cadencia hasta hace poco ignorada por ellos, que les permita la posibilidad de sentirse parte de ese renacer maravilloso de la añeja salsa, que atrapó la atención de la generación omnipotente por los años 70. "Es que tenemos que darle movilidad a la pelvis", sugiere socarronamente Edmundo, joven estudiante de Arquitectura, vecino de Lomas del Mirador y seguidor del cine de John Waters. "Esta salsa que oyes, la brava, es nuestra; ahí están nuestras raíces. No lo podemos negar". El maní es así recibe noche a noche a un ejército de visitantes, buena parte de ellos conformada por estudiantes y profesores universitarios, intelectuales, artistas y profesionales, quienes, al son de las piezas versionadas de Héctor Lavoe, Rubén Blades, Marvin Santiago, Ismael Rivera, Willie Colón y la muy divina Celia Cruz —por sólo mencionar a los más solicitados—, intercambian opiniones acerca de Fernando Collor de Mello, Pedro Almodóvar, Ted Turner, los hermanos Marsalis, Woody Allen o el último montaje de Rajatabla. María Eugenia es la muy atractiva acompañante de Edmundo. Prospecto de administradora y recién llegada de Bélgica, admite que no baila ni un ápice de salsa. "Sin embargo, ya me ves aquí, pues me encanta". Ella, obviamente y al igual que sus compañeras, no tolera al atrevido que se le ocurra sugerir algo así como "oye mi amor, aquí lo que hace falta es un buen merengue". FI merengue, al igual que la salsa erótica, es el personaje a exorcizar en el recinto. María Eugenia sólo piensa: "¡Qué desubique! Estamos en El Maní, no en el Club de la Policía Metropolitana". Fotos: Juan Carlos Oropeza

Ahí toma su vodka, ve al neófito pro merengue por última vez en su vida, media vuelta y se marcha. El pobre incauto se tiene que conformar con el aura de perfume —¿Paloma Picasso?— que la chica dejó en el aire.

l maní es así es sólo uno de los numerosos locales nocturnos, ubicados en el este de la ciudad, que de un tiempo para acá han visto remozadas sus instalaciones gracias al regreso de la salsa setentona. El bohío habanero, la discoteca Pigmalión, Habana vieja y Caribe soy, tradicionales refugios del viejo Tito Puente, de la Dimensión Latina, de Johnny Pacheco, de Cheo Feliciano y de la Sonora Matancera; todos redescubiertos por un amplio y exclusivo sector de la juventud caraqueña, se plenan, hasta bien entrada la madrugada, de atildados chavales quienes, sin dominar por completo la técnica del baile, exhalan alaridos de aprobación cuando escuchan a Oscar D - León interpretar el célebre tema Josefa Alatía, ejemplar representativo de sus aventuras junto a Vladimir en la Dimensión Latina. Con envidiable seguridad, un chico de éstos, admirador de Prince y Buñuel, exclama emocionado "¡Esto sí es una cabilla, pana!", refiriéndose a los sonsos del diablo de la salsa. El merengue, no es difícil inferirlo, está de capa caída; sólo se salva Juan Luis Guerra. De resto, nadie quiere saber nada de Wilfrido Vargas y sus compinches. Ellos, los merengueros, dominaron el ambiente musical venezolano durante todos los 80. Montarse en un autobús, sintonizar Sábado Sensacional o asomar la nariz en cualquier fiesta, bastaba para descubrir y comprobar la fuerza con la que ellos habían penetrado oído y esqueleto nacionales. El merengue, indiscutiblemente, se convirtió en la música representativa del pueblo venezolano. Hoy en día el caso se repite con la muy pintoresca salsa erótica. Los dantescos y húmedos sueños de Eddic Santiago y Nino Segarra hacen de las suyas en los OC UBRE

1992

EXCESO

circuitos populares de música y baile. En los bares de La Guaira y de las avenidas Baralt y Nueva Granada —para no ir muy lejos— bullen a todo volumen las disparatadas (y desafinadas) canciones de sus conspicuos representantes. Por supuesto que Edmundo y María Eugenia, "conocedores del gran mundo", com .() diría Roland Carreño, ni siquiera piensan en "esas cosas tan deprimentes".

Es la élite, en grupos pequeños y desperdigados, quien consume en la actualidad la música y el mensaje del golpeado Héctor Lavoe y otros hijos del San Juan lumpen y el proletario Bronx. Por tanto, se puede decir entonces que la salsa se ha convertido, por obra y gracia del Espíritu Santo, en una manifestación patente de la

1 sociólogo norteamericano Edward

Shils define tres tipos de cultura —superior o refinada, mediocre y brutal— perfectamente diferenciadas entre sí y que pueden ser definidas de acuerdo a quienes la consuman.

Antes arroceros, ahora maniceros

El Quinto Combo, de a toque

La llamada salsa brava, aquella que hizo vibrar multitudes en el Yankee Stadium, se ha convertido en una manifestación de la cultura superior

Violencia de colección El inmenso auge que en los años 60 experimentaron reconocidos géneros latinos como la charanga y el boogaloo, se difuminó de manera considerable en la década siguiente. Tito Rodríguez, La Perfecta —orquesta comandada por Eddie Palmieri—, Richie Ray, los cubanos de la Aragón, Pete Rodríguez y Joe Cuba fueron sólo algunos de los afectados por los duros embates de un género nuevo, curiosamente originario de la ciudad de New York, que, mediante arreglos agrios y violentos, se valía del son como base principal de desarrollo. Gente joven, proveniente del Caribe —Puerto Rico como principal cantera, sin excluir a los dominicanos, panameños, colombianos y cubanos— que habitaba en los miserables barrios latinos neoyorquinos y crecida bajo el influjo de la cultura popular mundial, le dio forma a una novedosa manifestación musical que recibió el sonoro nombre de salsa. Críticos y expertos rebajaron a la salsa hasta los zócalos. Sin embargo, su arrolladora fortaleza y la autenticidad de su onda permitieron que personajes como Willie Colón, Héctor Lavoe, Eddie Palmieri, Ray Barreto, Larry Harlow y Johnny Pachecho, entre muchos, escalaran en poco tiempo el muro de la popularidad. Luego, a mediados de la década del 70, naciones como Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela se convirtieron también en importantes centros de producción, tanto para el cultivo como para el consumo. El boom del género fue impresionante. Todo el Caribe así lo sintió. No hubo

La cultura superior, el meollo de este asunto, incluye por lo general a la poesía, la novela, la filosofía, la pintura, la escultura y la música. En el mundo contemporáneo, llega a intelectuales, artistas, estudiantes universitarios, profesionales y científicos, entre otros. Y al seno de esta refinada galaxia es a donde ha venido a imponerse, con el desenfreno de las fiebres urbanas, la llamada salsa brava, es decir, aquella que hizo vibrar multitudes

cultura superior. Por supuesto, sólo una equivocación clasista puede dar por sentado que esta expresión del espíritu no haya pertenecido siempre a lo mejor de las culturas contemporáneas. Es que esta música —nacida y consumida por los sectores populares de Puerto Rico, Venezuela, Panamá y las paupérrimas comunidades latinas de New York y hasta hace 20 años exclusiva de la barriada— brincó la talanquera y ahora

en el Y anicee Staclium, en el Madison y hasta en el Carneggie Hall, por allá pOr los 70, con figuras como Johnny Pacheco, Larry Harlow, Joe Cuba, Héctor Lavoe, Ray Barreto y los hermanos

ameniza las fiestas de cineastas,

esquina en esta Darte del mundo que no

ñadorcs, fotógrafos y, bueno, jóvenes de

viviera la avasallante influencia de la

"actitudes..exigentes". Y así como a finales de los 60 y los 70, la onda en New York era simpatizar con los Panteras Negras y otras temibles organizaciones, en

salsa, sobre todo en los más miserables estratos de la población. Igual sucedió en

Palmieri al frente. 64

EXCESO OCTUBRE 1992

Estados Unidos, con especial mención en

la ciudad de New York. He aquí una lista de nombres imprescindibles en las discotecas de todo salsómano. De algún modo resume todo lo sucedido durante la década del 70. Obviamente no están todos los que son, pero es seguro que sí son todos los que están:

Mango: Mango. CBS. Ismael Miranda: Así se compone un son. Fania Records. Johnny Pacheco: El maestro. Fania Records. Johnny Pacheco y Celia Cruz: Celia y

Johnny. Vaya Records. Johnny Pacheco y Pete Conde Rodríguez: Los compadres. Fania

Apollo Sound: Roberto Roena y su Apollo

Records.

Sound. International Records. Ray Barreto: Que viva la música. Fania

Eddie Palmieri: Champagne, La historia

Records. Justo Betancourt y Mongó Santamaría:

Ubané. Vaya Records. Willie Colón: El crimen paga, El juicio y Lo mato. Fania Records. Willie Colón y Rubén Blades: Metiendo mano y Siembra. Fania Records.

de Eddie Palmieri. Tico Records. La perfecta. Alegre. Tito Puente: Tito Puente y su orquesta de concierto, Tributo a Beny Moré. Tico Records. Puerto Rico All Stars: Puerto Rico All Stars. PRAS. Ismael Quintana: Lo que estoy viviendo.

Willie Colón, Rubén Blades y Celia

Vaya Records.

Cruz: Sólo ellos pudieron hacer este álbum. Vaya Records.

Richie Ray y Bobby Cruz: El sonido

Joe Cuba: Lo mejor de Joe Cuba.

Ismael Rivera: Traigo de todo, Eclipse total, De todas maneras rosas.

Tico Records. Dimensión Latina: Dimensión Latina 75. TH. Oscar D'León: El Oscar de la salsa y El más grande. TH.

de la bestia. Alegre.

Tico Records. Pete Rodríguez: Lo mejor de Pete

Rodríguez. Alegre.

Fania AH Stars: Nuestra cosa latina (álbum doble). Fania Records.

Sonero Clásico del Caribe: Sonero

Cheo Feliciano: El arco iris de Cheo. Vaya Records.

Conmúsica.

Grupo Folklórico y Experimental Neoyorquino: Conceptos en unidad (álbum doble) y Lo dice todo. Salsoul Records. Larry Harlow: Abran paso, Hommy, Salsa. Fania Records. Héctor Lavoe: De ti depende, Comedia y La voz. Fania Records. Conjunto Libre: Conjunto Libre Vol. 1-11. Salsoul Records.

Clásico del Caribe Vol. 1-11. YVKCT Sonora Ponceña: Explorando. Inca Records. Típica 73: Los dos lados de la Típica 73. Inca Records. Trabuco Venezolano: Trabuco Venezolano Vol. 1-11. YVKCT Conmúsica. Bobby Valentín: Bobby Valentín va a la cárcel Vol. 1-11. Bronco Records.

Fuente: El libro de la salsa, de César Miguel Rondón.

el patio cabía dejar los estudios de filosofía o desdeñar una tentadora pasantía en Europa para fatigar la sierra de Falcón tras los pasos de la leyenda guerrillera, ahora la salsa aparece como el nuevo radical chic, Tom Wolfe dixit. De manera que ahora —no se olvide que la salsa ha ingresado con furor en los escenarios japoneses y europeos: España, Italia, Alemania—, a nadie debe extrañar que una bella diseñadora de ambientes mezcle en un mismo diálogo a Frida Khalo, a Borges, a Bergman, a Joyce y a Cheo Feliciano. "Huy, esa canción, ¿El Ratón se llama?, es buenísima", acota mientras sorbe un trago de su bien merecido escocés con agua. La salsa brava se ha adueñado de nuevos sectores que le han impregnado un sabor diferente. Un sabor en el que las reflexiones de Rubén Blades no tienen mucho sentido, porque no es a ellos a quienes va dirigido su mensaje. Sin embargo, es en estas esferas donde lo están consumiendo. Algunos, como Gustavo y María Eugenia, la digieren sin mucho problema. No conocen bastante y no van más allá de sus socorridos Blades, Colón y Lavoe, quienes combinan con gominas, mocasines Bass y camisas Guess. Todo forma parte de un mismo concepto. Otros más inquietos se preocupan por investigar y hallar material alterno, como el boogaloo, el son y la guaracha, y así ampliar el radio, y llevar la delantera entre esta vanguardia que se dedica a cultivar la salsa como género. Están todo el día en esto: "Tengo una copia de la primera grabación en vivo de la Sonora Matancera, aún no sé la fecha pero la voy a averiguar...".

xiste un tercer grupo, tal vez el más pequeño, que se alimenta de ella a fin de crear nuevos sonidos, que, sin duda, atraen a los muy divinos seguidores de la salsa. Este es el caso de El .Quinto Combo. En algún intrincado rincón de La Urbina ensayan, tarde en la noche, sin temor a juntas vecinales, entre cervezas y cigarros, los protagonistas de uno de los sucesos musicales más importantes de la ciudad en el momento. A fiOCTUBRE 1992 EXCESO

Tufillo a GO

nan algunos detalles de El tubo, una de las 17 piezas que conforman el repertorio de la agrupación. Seis chicos la integran. Todos con acti-

El chico no habla con su amiga. Cubierto el rostro con pintura fosforescente —la franela reza "Sonríe, es el apocalipsis"—, su delgada humanidad se deja

llevar por los más de 50 mil vatios de música techno-house que se han adueñado de New York, Berlín o París, una playa, el campo o un centro comercial. Su chica viste un uniforme de hombre-araña, exhibe tacones de plataforma y bisutería op-art. Ambos forman parte de la cada vez mayor tribu de jóvenes que, hastiados de tradiciones y convencionalismos, han hallado en la onda raye una vía de escape, un modo de catarsis colectiva, que recuerda al espíritu de solidaridad que allanó a la juventud 30 años atrás. "Es un círculo amoroso, como una escena de los 60. Todas las razas juntas, bailando, sin peleas, compartiendo experiencias. Queremos fusionar a Woodstock y al raye", dicen sus cultores. El verano se ha visto reanimado por el techno house, género funda-

tudes de desparpajo e indiferencia ante la entrevista, pero con harta preocupación hacia su música. En dos años de vida, gracias a sus trombones, tumbadoras y guitarras, han calado en el gusto juvenil, que continuamente los acompaña en cada una de sus presentaciones, sea en Mata de Coco, el I)ark Hole, en la Casa de Rómulo Gallegos o en el Cargo, el barco que trajo a los francéses a Caracas durante la realización del Festival Internacional de Teatro. En El Quinto Combo, explican sus cófrades, confluye todo tipo de influencias musicales. "No es rock, son veinte mil cosas distintas las que interpretamos. Es todo aquello que nos gusta: el son, la salsa, el rock, el blues, el guaguancó y mucho más". "El mundo es muy pequeño", dice Carlos lszak, estudiante de ma-

"No hay confianza en la música alternativa. Aquí hay billete para todo, menos para apoyar este movimiento" mental en las raye parties —las nuevas fiestas anunciadas de boca en boca o por avisos en prensa—, que revela un término concebido para describir una hiperquinética forma de música bailable. "Es como la disco de los 90, con un perfil más salvaje y sin letras. Representa el modo de liberarnos cada día de nuestras vidas",,exclaman sus

fanáticos. También el Ecstasy, sintética

y estimulante dina, c5 el invitado

seguro en estos saraos neohippies que día a día crecen en desmesuradas

proporciones. Y sálvese quien pueda.

EXCESO OCTURRI 1907

temáticas puras y bajista de la agrupación, citando a Walt Disney. "Por tanto, todo está a nuestra disposición. Unimos ritmos diversos y creamos un sonido fresco y fuerte". Pablo Estacio, voz y guitarra de la banda, añade que la música que interpreta es la que le provoca hacer, la que le gusta y divierte. "No pensamos en nada más". Definir El Quinto Combo es, pues,

una ardua tarea. La música que hace res cata géneros bien disímiles, como el rock y el bolero, el blues y el son; los rescata y crea atípicos sonidos, de cadencias extrañas, que hasta al mismísimo Oscar D - León le costaría mucho bailar.

Así, continuamente, aparecen sonoros nombres como Ni mambo ni dengue, Kién mató a Mambrú, Pescan frito, Hembra buena, Boogaloo, Please piss me y A solas contigo, algunas de las piezas que han compuesto y que aún se mantienen impermeables a los vicios típicos de otras bandas que, vulgarmente, se han entregado a la venta inescrupulosa de discos. El ánimo por ensayar es enorme, eso sí, pues en poco tiempo tienen presentaciones. Estas han surgido casi de la nada —como suele suceder con toda la música alternativa que se produce en el país— y la pregunta es obligada: ¿Puede ser rentable El Quinto Combo? "Cualquier cosa buena es rentable. En nuestro caso, somos menos malos que el acohol y el cigarro, y ambos son tremendos negocios". No obstante, a pesar de ello, y de que cuenta con un considerable número de seguidores, a El Quinto Combo le ha costado lo suyo mantener la respiración. Sencillamente, con algunas excepciones, no hay apoyo para las bandas nuevas. "No hay sitios donde presentarse. No hay confianza hacia la música alternativa. Aquí hay billete para montar todo tipo de locales, para importar carros, para todo. Menos para apoyar esto. Falta de visión que nos afecta directamente". El resto del equipo lo conforman Aurelio Martínez en el saxo, Andrés David Kese en la percusión, Tato Rodríguez en la batería y Tomás Fajardo en los timbales. Este último, dicen, es el gran espectáculo de El Quinto Combo. Obviamente, estos señorines no soportan las desgarradoras inspiraciones de los fusilables salseros eróticos. De más está consultarles su opinión acerca de esa gente. Sin embargo, ¿en que se diferencian? ¿Tiene El Quinto Combo algún punto en común con estos pintorescos exponentes de la supuesta música popular latina de los 90? La risa es amarga, pues les disgusta la

pregunta. ";Qué va! No hay nada en común. Los instrumentos no son los mismos, y fuera de eso estamos bien lejos de ellos".

Antes de iniciar la pieza de turno, Carlos Iszak, se voltea y dice: "Además, hicimos nuestros votos de castidad. Ellos no". L

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Del Tambo al mambo

Quizá, sirviéndose de sus conocimientos sobre aviones, se ha configurado un sistema propio para superar, volando, los retos que emprende. Junto a Louis Canales, el titulado Rey de la noche, Fernando Sucre era uno de los rebeldes soñadores que dieron pie, hace seis años, 68

EXCESO OCTUBRE 1992

al renacimiento de South Beach Quien lo ve, con su mirada amistosa de pez en el agua, sirviendo de anfitrión en esa meca yuppie de Caracas que es el Tambo restaurant, no pensaría de inmediato que, en 1977, la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho becó sus estudios de Me-

cánica Aeronáutica en Oklahoma y que, posteriormente, el también fenecido Recadi le dio un crédito educativo para un postgrado en Gerencia de Mantenimiento, este último en Daytona. Diplomas en mano, ingresó en la Eastern Airlines, donde trabajó hasta que la crisis de alas rotas lo dejó en la calle. Pero aquel jet desempleado, acariciado por el sol del playón artificial de South Beach, preparaba un nuevo despegue: The Jocker Room. Fernando tenía un apartamento en el edificio Park Ven Don, el primero en ser restaurado antes del último huracán, en el mítico sector art-deco de Miami, y se había iniciado en el mundo de la producción cinematográfica y publicitaria con la famosa Avanti Press, lo que le puso en mano un interesante abanico de contactos personales. Así nació The Jocker, informal escenario de fiestas clandestinas, a cinco dólares la entrada, donde se codeaban —por decir lo menos— estrellas como Mickey Rourke, Bob Dylan, Cyndi Lauper y Brigitte Nelson. El éxito de las rayes parties fue tan grande —"hasta 3.000 personas, en aquel cuartico"— que se hicieron incontrolables y se generalizaron en toda la ciudad. Entonces Fernando se dedicó a la pintura. Hace tres años, ingresó en el South Florida Art Center y de allí egresó con un estilo novedoso, a veces etiquetado de pop art. Sus cuadros, rebosantes de colores primarios, son una "visión burlona y divertida de la humanidad", que cuestan entre 500 y 2.500 dólares. Ahora, su próximo objetivo es "cambiar la noche caraqueña", imponiendo las rayes parties, con una variante: la gente beberá y bailará mambo, además de disfrutar del arte vernáculo. RS

Estructuras aladas Francés de nacimiento pero apátrida por vocación, Bernard Bonnier es, hoy por hoy, uno de los más reconocidos arquitectos del país galo. Su concepción del arte de crear espacios se resume como una búsqueda constante entre lo sólido y lo etéreo, entre la esencia humana y la materia inerte. Tras haber compartido con infinidad de niños la ilusión de ser marinero, comenzó a estudiar matemáticas puras, mas, repentinamente, dio un brusco giro a su vida: dejó los números y sus décimas, e ingresó a la Ecole des Beaux Arts, de París. Allí descubrió que aquellas cuentas, si medían sueños, daban como resultado la mejor ecuación: una manera

de comunicarse con sus congéneres, despertando sus emociones en la magia de crear espacios útiles. Como un gusanillo impertinente, el oficio fue adueñándose de su vida, hasta convertirse en pasión. Ahora no puede dejar de apreciar al mundo, su más dilecto lugar de vacaciones, a través del ojo experto del artista, en busca de estructuras aladas que tiendan un puente con su propia creencia. De paso por Venezuela, admiró el trabajo de sus colegas vernáculos, entre ellos Fruto Vivas y confió la nueva ocurrencia que lo inquieta hoy: conservar, a través del trabajo de una asociación llamada Patrimoine sans Frontiere,con sede en Francia, las tradiciones, la cultura de los pueblos, como el más valioso legado para las jóvenes generaciones. FC

adiós. Y a empezar a buscar". Apareció Juan

111M~Mie Brahms en cambote Arte, sentido del humor y una década de apasionada dedicación: Ensemble Brahms. En julio del 82 harían formal debut en la Sede de la Asociación Pro Música de Cámara, con el estreno en Venezuela del Liebeslieder walzer —opus 52— obra del posromántico alemán, que exigía cuatro cantantes y dos pianistas para su realización. El azar sería el responsable: eran un grupo de amigos, todos músicos de reconocida trayectoria, que un buen día decidieron montar la pieza por el mero encantamiento que la misma les suscitaba. Cortísimo el trecho entre el ensayo casero y el posterior reconocimiento de la crítica: "Son muy

buenos, esto no se puede quedar así". Y no se quedó. Desde entonces, el grupo de cámara ha dedicado su existencia a la investigación. Mariela Valladares, la actual directora, recuerda aún a la primera soprano que les acompañó, pequeñita y de gran voz: Sin Tang Lo. Mas, "cada quien tiene sus propias búsquedas, humanas y musicales; además, las voces cambian, sus Vibratos se ensanchan y viene, entonces, el

Tomás Martínez que, mientras dirigía la orquesta de Carora, recibía partituras por Domesa, se las aprendía y presto para el ensayo se integraba al equipo a última hora. En una ocasión recibió una llamada a escasos minutos de una presentación: "Seguro quieren que cante esta noche". Afirmativo, le contestaron. Y desde esa noche del 91 hasta hoy se mantiene junto a Mariana Auristela Guanche, Eduardo Calcaño, Adriana Moraga y Elizabeth Guerrero, quienes hallarían merecido reconocimiento en el Décimo Aniversario de Brahms, en Caracas, realizado por el Centro Cultural Consolidado. Cuatro manos, cuatro voces, extensa vida, señores. XP

OCTUBRE 1992 EXCESO

Sutilezas de alcantarilla

En el sótano de Altamira, donde fue ron concebidas con férrea soldadura, se apilan como los esqueletos dormidos de antiguos saurios las alcantarillas de Sydia Reyes: fósiles de la ciudad que no dejan de hablar, por sus gargantas de óxido, de una cultura siempre constructora y destructora a la vez. Su rudeza expresiva, su rústica presencia, contrasta con la frágil apariencia y las maneras delicadas de la escultora que las

todo lo que ocurre en la urbe. Un justo reconocimiento a un testigo — arte y parte— de miserias mundanas, frontera de la ciudad con sus detritus. Pisadas e ignoradas, cuando en algún momento se advierte su presencia en la vía pública, casi siempre provocan imprecaciones: se habrá caído un anillo, resbalado un llavero o perdido para siempre el

trAnsforma en piezas artísticas metal tiroteado, estirado, reducido,

tren delantero del auto. Por el contrario, las alcantarillas de Sydia se

alambrado, partido o contorneado sensualmente. ¿Por qué alcantarillas? ¿Algún expediente abierto de zapatos de tacón

alzan de su noble condición de objetos reciclados, asumiendo actitudes humanas: pueden admirarse, aun

EXCESO OCTUBRE 1992

fracturado? No, sólo un motivo para registrar, bella y genialmente,

cuando no renuncien a su intrínseca memoria de albañal. Egresada de la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón cinco años atrás, aprendió del maestro de la madera, Pedro Barreto, un respeto ritual hacia el trabajo, y de unos herreros de Puerto La Cruz la destreza con el soplete, así como las debilidades del metal. La fusión de ambos conocimientos hace posible que ahora esté preparando maletas: el próximo 28 de noviembre viajará a Japón, donde una de sus piezas competirá en la Exhibición Trienal de Osaka, al lado de 63 reconocidos artistas de distintas partes del mundo. 11S

Información, no odas Se extrae, se desdobla, se abre, se voltea, se explaya, se lee. De lado, por encima o de cabo a rabo. Y se entera uno rápido de qué pasa, cómo, cuándo, dónde, y de quién o quiénes lo hacen. Pero en Caracas, el encarte, la guía del ocio, el suplemento de los jueves —uno sí y otro no— de El Diario de Caracas, comenzó en abril a colarse en el periodismo impreso y desde entonces a esta parte, mucho es el cinéfilo, el rumbero, el callejero, el televidente, el bebedor, el gourmet, el ansioso, el galán, el ocioso y el curioso descubriendo entre aquellos cuatro pliegos el dato que le faltaba para cuadrar con tino el escenario de una cita, llegar a tiempo al episodio que esperaba y bonchar a ciencia cierta, guiado por cabal información ya no

2 1 O

por su intuición. Para todos los gustos —desde un sarao de copete hasta el registro del mejor bailadero de vallenato; desde la nueva pizzería de la esquina hasta la emblemática

Imeol0.4 Guri suena, músicos trae Vivir o frecuentar una casa en cuya sala acostumbran reunirse intérpretes clásicos con su respectiva gama de instrumentos fue la clave para que Stefan Gosewinkel —ingeniero de sonido, con título adquirido en tierras germanas— y Francisco Camargo —operador de sonido del Centro Cultural Consolidado, egresado del Taller de Artes Sonoras— descubrieran su nota. Con trece soles de diferencia —Stefan, treintón cargó a Francisco, de 22, en sus brazos—, ambos magos de la banda sonora del espectáculo dedican sus días a buscar la cantidad exacta de sal y el peso

exacto de la pimienta que, ubicadas en las teclas de la consola, se encargarán de estampar su rúbrica inconfundible en cada concierto ajeno, pero tan propio: para ellos la palabra técnica resulta inentendible si se la oye separada del arte. Los dos músicos —que lo son— no sintonizan arrepentimiento alguno por no ser actores en el escenario musical, ya que la armoniosa pasión por

mención del Casandra—, este volante con luces portentosas para el noctámbulo por vicio y oficio, además de desmenuzar la novedad y detallar en su enjundiosa cartelera la ristra de actividades para ver, oír o saborear, producidas por la oficialidad o los sectores underground, registra los cambios, fenómenos y tendencias en arquitectura o moda que pasan, se destruyen o se alzan en este valle del y para el cual escribe. El equipo está integrado por César García —editor—, Pablo Larraguibel, José Carvajal, Claudia Furiatti, Iván Larraguibel, Xariell Sarabia, César Salazar y un puñado de conspicuos colaboradores que completan el perfil ¡e caraqueños a juro. FN

cuanto realizan, manifiesta de lunes a lunes sin tiempo para el descanso, constituye un agitado ritmo a cuatro manos, que en el caso de Stefan ha representado ser el creador del departamento de audio y video del Teresa Carreño y el diseñador —él solito— del componente acústico y electroacústico del teatro más grande y de mayor potencial sonoro del país: el del Guri, único integrado a la naturaleza —aire libre y cascada por telón—, y que ha representado, para su llave en la empresa de musicalizar, el crecendo de su inspiración un tanto anónima: el gran público usualmente ignora lo que ocurre entre candilejas. Más, bien compensan los siempre retumbates aplausos. XP

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il erradeilueg O Cómo ganar enemigos Teodoro Petkoff

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Historias de la locura corriente ,

Darwin, especie en peligro Delfines maternales

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arc hivo de l B loq u e De Armas

l‘

Cómo gpnar

Estados Unidos

Un país para odiar

enemigos

y conservarlos

1962. Las causas revolucionarias tentarán al joven Teodoro, así que se inscribe en el Partido Comunista. Milita, hace pintas, trepa la montaña, se hace dirigente, lee a Marx y cae preso un par de veces. Una ocurrencia de leyenda lo librará de las rejas en una ocasión: consigue beber sangre de vaca —un visitante le pasa la dosis dentro de una cápsula— y, luego de tragarla, se provoca los vómitos que engañan la vigilancia betancourista; de allí al Hospital Militar y de terapia intensiva —quedó recluido por una supuesta úlcera, pero escapa por la ventana atando una serie de sábanas— a la clandestinidad. Todo por la causa del proletariado de la cual el imperio occidental es el principal

Foto: a rc hivo de l B loq ue De Armas

opositor. El PCV

El último que apague la luz

1971. La doctrina roja termina hartándolo, y luego de alborotar a un puñado de incorformes más, decide armar tienda aparte. Así nace el MAS, con la prédica del cambio sin golpes bruscos. En adelante, la vieja guardia prosoviética le declarará la guerra. La ultra será denominada chiripero y el MAS, cucaracha, por los siglos

de los siglos. Gonzalo Pérez Hernández

Lo del tren fue un encanto

Teodoro Petkoff

un vehemente

Submarinista, columnista, político, economista, admirador de los Tiburones de La Guaira, ex estudiante de medicina, fundador del Movimiento Al Socialismo, ex candidato presidencial, polémico, locutor, padre, enamoradizo, intelectual, escritor, insigne bailador de salsa, pitoniso —adivinó el derrumbe de la URSS con 20 años de anticipación—, sesentón, zuliano y capricornio. Al retrato horangeliano de Teodoro Petkoff cabría añadir que se escapó dos veces de la cárcel, que se tiñó el pelo de negro para escabullirse y que, otrora tucán, nació gallo y murió delfín. Su última carta es la Alcaldía de Caracas.

EXCESO OCTUBRE 1992

Aurora Martínez

Tengo roto el corazón

1983. En plena campaña presidencial, el candidato

por el partido de los lentes dirige sus pertrechos contra el MAS. Advierte que Teodoro es un guerrillero pacificado pero de armas tomar —saca a la palestra los sucesos de El Encanto—, y la emprende por televisión contra el peligro socialista: el emblemático puño del MAS caerá, en una sugerente cuña, sobre una casita de interés social en abierta alusión a la crueldad comunista. 1953. La conductora de La tierra y su gente viviría una luna de miel corta: Petkoff es puesto preso a los pocos

meses de matrimonio. La periodista, embarazada, se hará cargo y peleará la libertad de su marido "hasta obtener la boleta de excarcelación. Me la dio el mismo Pedro Estrada, quien decía que no valía la pena llorar tanto por Teodoro". Al poco tiempo quedaría nuevamente sola. Emeterio Gómez

Un gancho de derecha, un gancho de izquierda

1992. El fantasma neoliberal que recorre el mundo exacerba los ánimos de dos ex camaradas, Gómez y Petkoff, quienes dirimen sus diferencias por la prensa.

Economistas ambos, harán gala de sus conocimientos en un ejercicio pirotécnico teñido por la ideología de cada uno: libre mercado contra estatismo. Hasta que Gómez dio por terminado el asunto retando a Petkoff: "Demuéstrame que el socialismo ha dado mejores frutos que el capitalismo en el mundo, y que el equivocado soy yo".

Una frase típica

El pronóstico

"Estados Unidos

Mucha será el agua que

está más cerca de

pasará bajo los puentes

Venezuela que Dios" (T.P.)

"Ahora Teodoro

Un diagnóstico

quiere congraciarse

oftalmológico explicará

con Reagan"

sus cambios políticos

(Radamés

del rojo al verde: es

Larrazábal)

daltónico

"Cuidado con ellos:

Por precaución, Pérez

son lobos con piel de

Hernández jamás acce-

ovejas" (G.P.H)

derá a la estación Capi-

En 35 pulgadas, Phillipe Toledano...

... Con malas pulgas, José Leoncio

Sofía lmber, la viuda de Parque Central ...

...Mia Farrow, la divorciada de Central Park

tolio con Petkoff.

"No perdono

En las elecciones

la traición" (A.M)

de la Alcaldía de Caracas, Martínez podría votar nulo.

A buen entendedor,

Edgardo De Castro

pocas palabras (Del

buscaría televisar

refranero popular)

aquella diatriba

Filmó entre murciélagos, Anjelica Houston...

...Firmó contra turpiales, Ivelys Durán

• Fina pluma, Bioy Casares ...

...Brocha gorda, Hans Neumann

insomne.

Fotos: archivos del Bloque De Armas y El Universal

OCT URRF 1992 EXCESO

t‘ le rradejueg°

ac IODO rala aneo ia ala Orlando

Miami Un periodista le preguntó acerca de su fama de devoradora de hombres y ella deslizó: "Ese remoquete me divierte mucho: estoy hecha con material de vivienda de interés social y me cotizo como una Beckhoff. Es cierto: levanto mucho. Y vivo grandes amores con hombres muy bellos, o muy inteligentes, o muy poderosos... y si tienen dinero, mejor". Frisando el metro sesenta, de ojos chiquitos "y color de perro", según propia definición, Pilar Romero, sin embargo, hizo mucho más en la escena que perturbar al público masculino: fue, en su momento, la actriz más respetada del ambiente teatral vernáculo, luego de que América Alonso hiciera mutis y María Cristina Losada dosificara sus apariciones. En realidad, lucía todopoderosa: actriz principal y directiva de Rajatabla; escritora de telenovelas —Viernes negro, transmitida por Venezolana de Televisión; Elizabeth, por Radio Caracas—, y libretista de buena parte de la saga ofídica de Cabrujas —Silvia Rivas, divorciada; Soltera y sin compromiso—, protagonista de teleseries y maja del cine latinoamericano, amén de concejal suplente por el MAS. Parecía inamovible. Pero ya no está en la pantalla chica, en la grande o sobre las tablas. No se defiende de quienes la atacan o arremete contra los canales —pasó por todos— o caracteriza con pasión rol alguno. El 17 de marzo de 1989 anunció nupcias. Entonces no sólo puso fin a su legendario his-

romantico: parece qua su boda con

torial el señor Miguel Gutiérrez Mejía hubiera borrado su rastro. Ultimas pistas: se casó en Valera y en ese calarán se le ha visto dar clases de literatura y armando el núcleo merideño del Teatro Nacional Juvenil. 76

EXCESO OCTUBRE 1992

El benigno clima, las playas y los luminosos centros comerciales fungieron de anzuelo para los que buscaban algo diferente, sin renunciar al confort. Miami, color melón y sin pretensiones de gran ciudad, ofrecía exactamente rso: cocoteros con impecables autopistas. Así, fueron llegando, primero, las canas de los jubilados propios. Enseguida, los cubanos —negociantes, marielitos, cantantes—. Más tarde, latinos en general. Después, turistas que gozaban un imperio en el ídem comprando en hipnótico trance consumista. De todo había. Hasta urbanizaciones para corruptos del área circunvecina interesados en abrir la abombada billetera en un paisaje parecido al natal, con los beneficios del desarrollo. Por último, hasta los más exigentes habrían de virar al norte: South Beach se erguía como la referencia mundana obligada del planeta. Miami se había granjeado, pues, el favoritismo de la humanidad. Estaba de moda. En eso —finales de agosto-- pasó Andrés y arrasó con todo.

Inmediatamente después del violento paso del huracán —pilas de árboles arrancados de cuajo, edificios convertidos en meros esqueletos, quince muertos—, las agencias de viaje, con sus planes vacacionales desinflados y una larga lista de pasajeros acobardados, decidieron hacer su agosto sacándole partido al desastre. Los escombros aún calientes y las líneas aéreas comenzaron a ofrecer paquetes para viajeros al garete con destino a Orlando, la también ciudad floridiana donde los seguidores de Walt Disney son felices. "¡No cancele sus vacaciones, reprográmelas!", rezaba uno de los avisos publicados entonces. Aeropostal, botón de muestra patrio, anunciaba que habría vuelos diarios y garantizados, con cupo ilimitado y tantos adicionales como fuera necesario. Algunos evacuados y muchísimos vacacionistas, que terciaron la ruta hacia el enclave solariego más cercano, convirtieron a esta ciudad en súbita alternativa. Miami en ruinas, Orlando en góndola.

Juan Carlos de Barbón Jaime es como tú

Juan Nuño Su columna se conviritó en la quinta

Sarali Fer usan Todos le quitaron el apoyo, pero ella solita se quitó el sostén

Verónica Castro Nazdrovic tovarich!

Fernando Collor de Mello La suya fue una gestión en degradé

,1,1,erradei u e g o

r storias de la locura corriente Darwin en extinción Es como si le hubiesen pedido a los cristianos que abandonen la Biblia; tanta era la creencia y la persuasión que sobre el asunto en el mundo había. Todos los científicos, desde los seguidores del genio Charles Darwin que aseguraban haber olisqueado, palpado y visto los restos del engorroso y extraviado eslabón hasta los más acérrimos críticos de la teoría de la evolución de la especie, vía mutaciones —primero la Iglesia, que separa a Dios del azar, después Laplace y una ristra más de estudiosos— sentían, al menos, respeto por el ateo que se instaló en esa suerte de nevera del tiempo que son las islas Galápagos, para entender, in situ, cómo allí los saurios no eran fósiles sino animalillos vivos y campantes. Pues que con la publicación de los estudios de Richard Milton, The facts of life, todo el estoraque que removió los genes humanos y no humanos, a las generaciones espontáneas y cualesquiera otras, ha recibido un golpe bajo. La autorizada compilación de investigaciones científicas, hecha por el ingeniero y geologista amateur, sugiere que aquella teoría debe ser abandonada de inmediato, luego de catalogarla como un "elegante" pero inconsistente mito. Así, 130 años después de escuchar la misma cantaleta acerca de la inexorable consanguinidad de uno con los primates, los fanáticos de los laboratorios, de acuerdo con Milton, anuncian el entierro de uno de los dogmas más difundidos. Y desmontan con sus razones las que ahora están tembleques. En el ring de las confirmaciones, tesis y antítesis se enfrentan. Hélas aquí: Qué dicen los darwinistas • Los seres humanos descienden del mono. • La vida ha evolucionado de formas simples a más complejas, gracias al principio de "sobrevivencia del más fuerte". • Los genes con cierta frecuencia cambian al

azar, produciendo alteraciones físicas que accidentalmente prueban ser útiles para sobrevivir. • Cientos de millones de años son necesarios para acumular cambios y producir formas de vida complejas. • Las capas de sedimentos de la Tierra, y los fósiles depositados allí, son un registro de la vida que se ha ido expandiendo desde hace millones de años. Qué dicen los hechos de la vida • Nadie ha descubierto todavía un fósil que sea parte mono y parte humano. Así tendría que ser el mítico eslabón perdido. A la osamenta del omínido con pistas de un cerebro organizado cual humano que exhibe Ives Cuppan —Exceso No. 44— le faltarían más señas que el tiempo borró. • No hay una sola evidencia de una especie transformándose en otra. En mitad del camino. En proceso de metamorfosis. Las chenchenas venezolanas, aves prodigiosas que parecen tener en los talones el pasado anfibio, no han volado demasiado alto para los rigores de la ciencia. • Investigaciones recientes sugieren que cambios "intencionales" se pueden producir en los genes, para crear beneficios específicos. • La evidencia de una gran edad de la Tierra es imperfecta. De acuerdo con un método de investigación, la atmósfera sólo podría ser tan joven como unos 10 mil o 15 mil años de edad. No hubo mucho tiempo para hombres-mono; y para nadie es secreto que Tarzán es una mera fantasía animada. • Arboles fosilizados, de 40 pies de altura, han sido encontrados dentro de un estrato de piedra que supuestamente se ha desarrollado por millones de años, demostrando que las rocas se han formado casi instantáneamente. Fuente: Sunday Times

Diez recomendaciones para ser millonario

************

o Anticiparse. Un aspirante a rico debe tener suficiente olfato como para intuir lo que viene y actuar en consecuencia. Montarse en el tren cuando está en marcha es perder la posibilidad de cerrar un buen negocio, especular con propiedad o salir airoso en una transacción bursátil.

e Expatriarse. El lejano oeste no es un sitio en los Estados Unidos: es una metáfora que puede reeditarse en cualquier punto del planeta. Concédale crédito a sus ímpetus de conquistador y comience por fundar una venta de hallacas en Italia. Y, para empezar, mande todo al diablo, venda hasta el perro y juégueselas a ganador.

Tener nervios de acero. Aproveche los momentos de pánico: suelen ser lucrativos. Las mejores operaciones se han consolidado nadando contracorriente.

o Innovar. Hay cosas que no se le ocurren a nadie. Investigue y anótese el punto. El que inventó el esparadrapo negro en los Estados Unidos se hizo de una interesante fortuna: capitalizó para sí el mercado de todos los morenos con heridas y cicatrices.

Perseverar. El que se descorazona con el primer revés no llegará jamás lejos. Así de sencillo. —) OCTUBRE 1992 EXCESO

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i,e rra de u e g0

StOP 15 l e a OC

a CON' ente

Delfines maternales DIEZ RECOMENDACIONES. CONTINUACION

0 Delirar. Hacer cosas absurdas suele re-

sultar beneficioso. Siempre habrá un excéntrico o alguien en el jet set dispuesto a aplaudirle. O a consumir aquella rareza de su creación.

o Atreverse..No basta una buena idea. Hay que decidirse a correr el riesgo de ponerla en práctica, hacerla realidad. El que no arriesga ni gana ni pierde. Y la idea es ganar.

Detenerse a tiempo. ¿Cuántos millonarios venidos a menos se han quemado las alas por imprudentes? La audacia debe desarrollarse con libertad, pero no ser incontrolable. Hay que guardar. Sacar cuentas. El dienero que se gana rápido, también se va rápido.

Estar motivado. Afortunadamente —y aunque parezca increíble — no todo el mundo está interesado en ser rico. De manera que la competencia no es tan fuerte Anímese.

Casarse. Aquellos que no tienen ni la suerte ni el talento, pueden ahorrarse todos los pasos previos y enfrascarse en buscar los millones en las cuentas bancarias de un oportuno amor. Un camionero se convirtió así en millonario: es el caso del marido de Elizabeth Taylor. Fuente: L'Evenement du jeudi <V IN- <Y

1".r

EXCESO OC 11113121 1992

1.£ 11 1:r

En el casillero donde el hombre ha ubicado al reino animal —el catálogo vale también para el mundillo político; el socorrido ejemplo de Eduardo Fernández así lo confirma—, mientras el perro se ha granjeado la categoría del mejor amigo de, y la mona, la de madre primma u original cdipo, ahora dudoso — verbigracia la locura corriente contigua—, el delfín se consolida como el de su más cercano rival. Intelectualmente hablando, es perfectamente posible hacer comparaciones entre el cerebro de un cetáceo y un señor equis. Más aun, según las últimas revelaciones científicas, muy parangonables Flipper y Alfredo Kraus. Y es que el intrincado sistema de comunicación de los acuáticos mamíferos —existe y va mucho más allá de aquella suerte de risa de hiena popularizada por el astuto bicho de la telescric norteamericana—, según aventuran los estudiosos del asunto tiene, en 80 por ciento de los casos, similitudes con el lenguaje de los habitantes de las Islas Canarias —patria del mencionado tenor—, donde no son las señas ni las palabras ni el humo la vía de comunicación usual: los nativos de La Palma o La Gomera, rarezas suyas, se envían mensajes a través de silbidos y, sorpresa de sorpresas, los cetáceos ha rato hacen algo si no igual, casi. Tal es la viva —e inocente— inteligencia de estos primos de las ballenas que medio mundo científico anda con la boca abierta, quizá temeroso a decir alguna imprudencia delante de los sagaces animales y ser malintrerpretados. Porque estos parlanchines, además, han sido la pista impepinable de los barcos atuneros, han servido para anular

rra —la gente, pues—, todavía en el estanco experimental, parece que terminará por estrechar los lazos con el hombre o, más específicamente, con la mujer: próximamente harán de comadronas —con Fernández, aquí cierra el parecido—. Un grupo de señoras británicas y embarazadas se prepara para dar plácidamente a luz, mientras nada en un santuario de delfines en Eliat, Israel, cual set de Lo más natural. Las madrecitas parirán sus bebés cn el mar o, si lo prefieren, en una piscina especialmente preparada, entre tiernos aletazos. Los organizadores del proyecto sostienen que el contacto con las ondas ultrasónicas de los pecesotes de embuste —en las cuales se ha encontrado una poderosa y misteriosa capacidad para calmar las tensiones de los humanos— beneficiará a las damas encinta y, en consecuencia, a los niños.

minas, han permitido rescatar náufragos y

son un parto agradable, corto y sin dolor,

han entretenido tanto a niños como a adultos en el circo. Mas, el último asombroso aporte de los delfines para con los colegas bípedos de la Tic-

además de un mejoramiento del sentido del disfrute del mismo". La próxima meta será enseñar a los delfines a desempeñarse en un oficio más bizarro: cambiar pañales. Fuente: Newsweek

Ah!, pero aquella enquina de la rivalidad ha provocado incendiadas críticas de los detractores del método, que encuentran tan laxo corno peligroso una caída en fluidos nuevos y aseguran que la placenta es limpia pero los mares de este planeta, no. A lo que el doctor Gowri Motha, encargado del proyecto, responde: "Los beneficios del método ;

ale

•

Hyde

De Jekyll Allen "Es creativo ), según Jorge Franco, periodista argentino "No creo que haya abusado de su hijita; sí, que ha sido víctima de una emboscada. En todo caso, él es bastante mayor para cuidar de sí mismo. Dejémoslo que libre sus propias batallas. Yo estoy demasiado mayor para todo esto". (Martin Konigsberg, el padre de Woody Allen) "Conozco a Woody desde hace 22 años; he sido testigo de sus matrimonios y romances, y estoy seguro de que jamás haría nada así. Ojalá yo fuera la mitad de buena persona de lo que es él". (Bob Greenhut, productor de cine) "No hay ninguna posibilidad de que Woody haya abusado jamás de un niño, y menos de su propia hija. Como amiga cercana suya, durante muchos años, siento ahora pena por él". (Diane Keaton) "En nuestra cultura persiste la fantasía masculina de la imagen sumisa de la geisha; en tanto que para nuestras mujeres la inteligencia tiene una altísima connotación erótica". (Mauricio Abadi, columnista de Noticias, de Buenos Aires) "Si se descarta la histeria de Farrow y la arteriosclerosis de Allen, bien podría plantearse que lo que sucede está ligado a nuevas formas de relación sexual y que de ellas se hacen cargo dos personas creativas como Allen y Farrow". (Jorge Franco, periodista argentino)

"Es un endógamo según Marcelo Hernández, psiquiatra "Estoy convencido de que mi padre abusó de mi hermana pequeña, por lo que me gustaría verle encerrado. No quiero vivir con él". (Mosses, hijo adoptivo de Woody Allen) "Yo también estoy convencida de que molestó sexualmente a Dylan, y me siento traicionada y herida por la repulsiva relación que sostiene con Soon Yi". (Daisy Previn) "La cinta que recoge el testimonio de la pequeña Dylan parece respaldar las afirmaciones de Farrow, acerca de que su hija fue víctima de abuso sexual. Parece nerviosa y asustada". (Un vocero de una estación de televisión que recibió copia del video) "He pasado más de 12 años de mi vida con un hombre que me destruiría y corrompería a mi hija, impulsándola a traicionar a su madre y sus principios. No puedo imaginar una manera más cruel para perder a un hijo o a un amante". (Mia Farrow) "Uno no mantiene un romance con una de las hijas de tu amante. Simplemente no se hace". (Cindy Adams, de The New York Post) "En cuanto a la relación entre Woody Allen y Soon Yi, pienso que es un incesto en todo el sentido de la palabra. Woody Allen interpretaba el rol paterno de la muchacha, aunque viviera separado de la familia". (Blas Alberti, antropólogo) "Allen es un endógamo, alguien con dificultades de saltar la barrera familiar. Se quedó con la estructura primaria: papá, mamá, hermana, hija, tío, sobrina, y no sale de ahí". (Marcelo Hernández, psiquiatra) "Woody Allen tomó una serie de fotografías a Soon Yi, desnuda. Las presento como pruebas en su contra en esta audiencia pública, en el caso del litigio por la patria potestad de los hijos de Allen y Farrow. Hablo de pornografía". (E/eonor , Alter, la abogada de Mia Farrow) "Es un hombre malvado, un vejete que engañó a una jovencita; Soon Yi ha sido una tonta. Y por todo esto, Mia está destruida". (Maureen O'Sullivan)

N° 28

OCTUBRE 92 ■~11■■•••

1 HolA! SoMoS UN "GRvPiro l'AITELJGEN76" y HACE MAS PE pos HoRRs QUE ESTAmoS EN ESTE cocra...

...Y ES quE NOSOTROS, t05 SERES SUPERIORES,

DISFRuTAMÓS BURLANDoNoS DE CAPA v/411 pE lAS CíLtitils DEL PRo imo. ......

.1■111

••■■•■■• ■INO

N • Y, A VECES, iptrERgum pi_ MOS NUESTRA bRI'LLANITE cor4 VERsAcíoív PARA sAz.v0Ag HiPokRirAMENTE 4 4cGovos irvvimoos ifiTegloRe5 A Noso :TRoS...

PoR CiERro!..I/ Acvlí ViEw/E o rno /./48éCiL !!! PERO ESTA VEZ No VAMOS A SALUDARLo sirio A iGNoRARL0 .1 ! 1.

Avio15, pot,713 MAAJA... ¡QUE » ELEGANTE ESTÁ!

CARAMBA.' crvE: HONOR ENcoNGRAN TRARLoS 4(Qui"...!!! ¿PIE PUEDO QUEDAR CON USTEDES?»

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PoR SuPUE. Sro:

APENAS ELLA SE ALEJA, No sólo 1.11 HA CEMoS 14 Av7-opsiA. 1

(NAPA.' iVosorRos Ni 540' ERA LO "RAMO S; Y EL

Que EsrA8A HAtkAsPo PROSi GUE SU ComeoírAítio..) ESTEEE

SILLI \ LE S pEci'A citE• ESE ES El- PRoBLEfro pe ESA OTRA! ES frwY LENTA Y ADEMAS if FALTA DENSi DAD Y CoNSísTENciA.!

MiRE,AmíGo... 140 ID TOME A MAL, PERO...

ASÍ como UN "Guig >te yo I, 2 ? ¿ASÍ es LA ogRA, PiCE UST E D 7 e.AS COMO "AGUA Di TA" F LO JoNA" ?n /).>

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Caracas I064 -A Menor() C.A. ¡ Caracas/ C.C.C.T./ Torre C/ Piso 7/ Of. C-704/ Chu; Apartad6 64550/ 959 0466/ Fax 261 8822 Telf 959 0211/ 959 0066/ 959 0166/ 959 0266/ 959 0366/ Manapro C.A./ Maracaibo/ Centro Comercial Aventura/ Local 22/ Calle 74, entre Ay 12y 13 Manapro Inc. / U. S.A./ 3201 W Commercial Blvd. Suite 220/ Ft. Lauderdale/ Florida 33309 Telephone (305) 486 5900/ Fax (305) 486 8771 .

Insólito Apiarismo Rafael Sylva Moreno

comienzos de abril de 1992, cuatro funcionarios judiciales del estado de Paraná, en Brasil, se presentaron en la hacienda del agricultor polaco Augusto Wolski, de 71 años de edad. Su misión: exigirle que desocupara de inmediato su propiedad en la localidad de Araucaria, al sur de Río de Janeiro. Para Wolski el asunto era doblemente injusto, no sólo porque había transformado aquel terreno selvático e inhóspito en un lugar floreciente sino debido a que la medida de embargo obedecía a maniobras de un político local que codiciaba su propiedad. Fue durante la discusión con los burócratas tribunalicios que Wolski murmuró algo en polaco a un ayudante. ¡Casi de inmediato emergió de sus colmenas un enjambre de abejas africanizadas! Tal como lo declararon posteriormente los funcionarios, aquellas abejas se lanzaron sobre ellos como furias vengadoras. Aun cuando corrieron a refugiarse en una camioneta, de todas maneras sufrirían muy dolorosas picaduras en la cara, cuello, brazos y traseros. Ya de regreso en Paraná, desfigurados por la hinchazón, procedieron a denunciar a Wolski por haber ordenado a las abejas que los agredieran. El abogado defensor argumentó que era ridículo que insectos irracionales hubiesen entendido y obedecido una orden de atacar, impartida

EXCESO OCTUBRE 1992

en polaco. A pesar de lo razonable de sus alegatos, el tribunal condenó a Wolski a un año y seis meses de prisión por: "Haber incitado a unas abejas a que agredieran a los funcionarios". El juez de la causa justificó tan absurdo razonamiento argumentando que, tras escucharse las palabras en polaco, los insectos descargaron su furia, únicamente, en los cuatro alguaciles del tribunal sin molestar a nadie más. Algunos opinan que nada tiene de raro que ciertos animales como perros, caballos e incluso fieras bien entrenadas, obedezcan a órdenes de sus dueños. Pero ello de ninguna manera significa que entiendan lo dicho y responde más bien a reflejos condicionados. Pero, si eso de reflejos explica lo de las abejas del señor Wolski, ¿qué se podría pensar de otro caso, que tuvo lugar en las riberas de un río no muy lejos de Portobello, en Panqmá? Allí una pareja, con sus dos menores hijos, se encontraba disfrutando de un día de campo cuando fueron asustados por Gustavo Trellez. El sádico bandolero, tras someterlos, procedió a cometer en los esposos toda clase de bárbaros ultrajes. Cuando se disponía a hacer lo propio con los niños, surgió del follaje un enjambre de abejas africanizadas que enfiló directamente hacia él. Fuel tal la saña de su ataque que el maleante, desesperado por el dolor y casi ciego debido a la hinchazón, se lanzó al río. Allí falleció debido al shock que le provocó el veneno de tantas picaduras. El enjambre, tras revolotear durante un rato por encima del cadáver del bandolero, regresó a la espesura. Durante sus 69 años, San Rogers vivió y laboró en la campiña de Shropshire, cerca del pueblo de Myddle en Inglaterra. Allí alternaba sus ocupaciones de zapatero y cartero con la cría de abejas. La relación afectiva de Sam con sus insectos fue tal que culminó en un hecho asombroso. En abril de 1934, Sam cayó enfermo, falleciendo poco después. El día de su entierro un numeroso grupo de amigos acompañó el féretro hasta el ce-

menterio de Myddle. Justo cuando el reverendo John Ayling recitaba la oración fúnebre, se escuchó un lejano zumbido. Segundos después los presentes contemplaron atónitos cómo las abejas del viejo Sam, cuyo apiario se encontraba como a 10 millas de distancia, se presentaban en el cementerio. El pastor Ayling relató posteriormente: "Fue algo realmente fantástico... parte del cielo estaba cubierto por miles de abejas. Algunos de los presentes mostraron aprehensión, pero como los insectos se posaron tranquilamente en los árboles, proseguí los servicios fúnebres". Lo más asombroso fue que al terminar la ceremonia, y ser cubierta la tumba, los insectos levantaron nuevamente el vuelo hacia los apiarios de Sam. De haber sido aquel caso de Sam Rogers el único, podría atribuirse a mera coincidencia. Pero algo muy parecido se repitió en 1956. En mayo de aquel año, otro apiarista llamado John Zepka, oriundo de Adams, Massachusetts, murió en su granja de los, montes de Berkshires. Toda la vida Zepka había criado abejas y llegó a tenerles tanto afecto que hasta sostenía largas conversaciones con ellas. El día de su entierro, y cuando el cortejo fúnebre llegó al cementerio, ya sus abejas se encontraban allí revoloteando sobre los monumentos o posadas sobre las ramas. Durante la ceremonia permanecieron en el sitio, pero al terminar reanudaron su característico zumbido elevándose rumbo a la granja de Zepka. Otro incidente relacionado con abejas y entierros ocurrió durante el verano de 1938 en Floyd County, Indiana. Allí, durante unos servicios fúnebres, el ministro presbiteriano pisó un hueco que servía de nido a irritables abejas silvestres. Furiosos, algunos insectos se introdujeron por los pantalones del clérigo picando sus piernas, glúteos y genitales. En su desesperación, el presbítero dio un gran salto que le hizo caer en el foso donde ya se encontraba la urna. Allí, el religioso pudo, con cierta privacidad, quitarse los pantalones lanzándolos hacia afuera, mientras las furiosas abejas regresaban a su nido.U.

El viaje al más allá Juan Liscano

espués de su ruptura con Freud, Carl Gustav Jung se confrontó con el inconsciente. Era un proyecto concebido en medio de esa amistad entre dos titanes de la nueva medicina psiquiátrica, separados por el positivismo, al cual se plegaba Freud mientras Jung se sentía atraído por el misterio. El 12 de diciembre de 1913, sentado en su escritorio, sintió que el piso cedía y que caía en profundidades oscuras. A partir de ese descenso a las cavernas del inconsciente, y de su regreso a la vida solar, Jung emprendió la vía que habría de convertirlo en la cumbre espiritual e intelectual que no dejó de ser hasta hoy. El viaje al inconsciente resultó ser la gran iniciación espiritual de su vida, contada con dignidad y penetración admirables en Mi vida (1966). Ese viaje de Jung, hacia las profundidades del ser, tiene su equivalente místico en el arquetipo del Viaje al más allá, presente en todas las mitologías, desde Sumeria hasta nuestros días. Enki, señor de la Tierra y del Océano que la rodeaba, según la mitología sumeria, bajó dos veces a los infiernos y luchó contra el terrible dragón de las aguas subterráneas. Innana, diosa de Uruk y dueña del amor camal, prefiguración de Ishtar la babilónica y de Afrodita, bajó al Averno para despojar de su poder a su hermana Ereshkigal, dueña del Hadés. Pudo retornar a la Tierra por intervención de Enki, su protector. Lo más sobresaliente en este arquetipo fue el viaje nocturno de Mahoma, conducido por Gabriel al encuentro de Alá. Esta visión ha dado lugar a innumerables interpretaciones. En cambio, el Libro del ascenso nocturno, del gran

místico sufí Ibn'Arabi, nacido en Murcia en 1165 y fallecido en Damasco, en 1240, fue definido siempre como visión espiritual trascendente. Los estudios fundamentales del islamista Asín Palacios afirman que esa visión mística de Ibn'Arabi influyó en las obras de Ramón Lullio y de Dante, en el caso de la Divina comedia, por la configuración de los círculos concéntricos y ascenso hacia la divinidad. Ramos Sucre, excepcional personalidad de nuestras letras, por su vasta cultura clásica y moderna y su formación aristocrática —asfixiantes por lo demás, como lo confesó él mismo—, condensó en el texto El Retorno de La Torre de Timón, la escencia del Viaje al más allá y del retorno. El discurso poético de Ramos Sucre, alma medieval, como lo expuso Cristian Alvarez en su valioso estudio sobre este autor (Monte Avila, 1990), está inserto en la gran fabulación intemporal del simbolismo, de los mitos y arquetipos. El Viaje al más allá —también presente en el mito de Orfeo y Eurídiceofrece muchas connotaciones, siendo una de ellas la ampliación de la realidad a una cuarta dimensión, señalada por Ouspensky en su libro monumental, Un nuevo modelo del Universo, pues ya está generalizado en determinados círculos de iniciados en ciencias y conocimientos espirituales, esotéricos, trascendentalistas y científicos, que sólo conocemos una parte relativamente pequeña de la realidad (la tridimensional adecuada a la percepción de los sentidos). Las ciencias, consideradas hasta ayer como las más avanzadas en su mecanismo positivista, han sufrido embates definitivos en nuestro siglo, en los campos de la física, de las matemáticas, de la concepción de la materia, de la teoría cuántica, de la biología y de la misma química, con el dramático efecto negativo de la industria permitida de los psicotrópicos, los cuales, con compuestos como el LSD, alcanzaron efectos tan maravillosos como devastadores. En la doble vertiente de las ciencias esotéricas y trascendentalistas tradicionales, y de la ciencia en sí, se busca en una feliz coincidencia iluminadora: ampliar el conocimiento de la realidad. L

sin mover un dedo

OCTUBRE 1992 EXCESO

tranquilidad vencida, constructores de

Suscríbase a

recuerdos, casa por casa, citadinos dolidos y, sin embargo, satisfechos de una ruptura, para ellos. inevitable. Se unen

EXCESO y disfrute cada

en la convicción de una pérdida y en la ineluctabilidad de una ganancia: sol por locura, soledad por miedo, silencio por

tráfago. Caracas construye así sus dobles en

mes de la más placentera lectura

lejanía, urbanizaciones de profesionales nostálgicos que se definen por su amor a

Amor a distancia

Nombre

la inversa: arquitectos que la recuerdan desde la tranquilidad de un paseo en el malecón de Boca del Río; peluqueros famosos que, en fuga hacia la Europa originaria, son atrapados por un resto de esta

Dirección

Frank Baiz Quevedo

patria tan prolija, capaz de proporcionarles todavía tranquilidad y pecunio. Caracas

C. I. Teléfono Seleccione su forma de pago ❑ Efectivo

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EXCESO OCTUBRE 1992

el elixir de la ausencia, tan degus-

se expande y se deconstruye y, paradóji-

tado por los poetas que en este

camente, sigue habiendo Caracas.

mundo han sido, no hay cualidad más

Pero Caracas ahora, y cada vez más, se

absoluta que aquella que desemboca en

define no como la recipiendaria que con-

la deificación del objeto faltante: una fo-

centra cosmopolitismo, belleza y confort,

tografía es mucho más que la amada au-

todo en uno, sino como mal necesario,

sente; un guante, el envase en que se al-

como nostalgia presente, como abomina-

macena metonímicamente la mano de

ción de la posibilidad cotidiana. Permane-

un ángel perdido; un recuerdo, la re-

cemos en ella como un capitán que ama su

construcción favorecida de un aleja-

buque y lo ve combarse peligrosamente.

miento casi siempre insalvable. La au-

Odiamos su inermidad frente a la politi-

sencia actúa en favor del maquillaje del

quería de la esquilma, la vemos seguir su-

mundo circundante, al sustituir la

cumbiendo ante las alcaldías, la aus-

materialidad que nos contiene, por su

cultamos invadida de sobrevivencia

imagen embellecida.

antillana. No existe alguien como aquel

Lo mismo pasa con las ciudades.

personaje de Leopoldo Marechal que se

Pérez Bonalde, sumergido en la cesura

dibujaba dispuesto a recuperar un Bue-

de una ausencia, inventa una madre (y

nos Aires destrozado por gobernantes y

una Caracas) que ya no tiene y, luego,

constructores: un Megafón que enjuicie

de improviso, detiene al postillón cóm-

a los asesinos de nuestra ciudad (como

plice, para acceder, gota a gota, al amar-

no hay quien enjuicie a nadie) y recupe-

go jarabe de su realidad. Una cosa es la

re un adarme de su terreno perdido.

ciudad en lejanía y otra, muy distinta, la

Es por esto que la misma ciudad ha

materia intolerable de la verdad cercana.

comenzado a propagar su naturaleza hacia el

También la Caracas de hoy es, cada

resto de Venezuela, a reducir esa disparidad

vez menos, la ciudad de nuestros sueños

que hace de su preeminencia la de una

y, cada vez más, esta sultana impía que

identidad hipertrofiada. Exporta sus tráns-

nos engulle semana tras semana. Miles

fugas y también ha tenido que comenzar a

de caraqueños comienzan a aceptar la

exportar sus barrios y sus miserias, su infla-

tregua y a proponer el cambio: amor por

ción, su violencia. De ese proceso tendrá

distancia. Una Caracas en diapositivas

que surgir un equilibrio que la favorezca a

que se instala en cada una de las otras

largo plazo, que quizás la destrone como

ciudades de Venezuela, en Barquisimeto,

ciudad casi única y que, sin embargo, re-

en Valencia, en Porlamar. Allí se agluti-

parta calamidades y virtudes merecidas.

nan paulatinamente caraqueños amoro-

Quizás reconsiderarán su amor los que hoy

sos y desengañados, nostálgicos de una

han preferido quererla a distancia.0

que, en todos los contratos de privatización superiores a los cien millones de dólares, hay una cláusula secreta que les permite a los inversionistas extranjeros abrir un huequito en el baño de las damas de la empresa, para que así puedan admirar íntegramente la belleza de la mujer venezolana.

Datos confidenciales Otrova Gomás

D oca gente sabe que en las grandes bibliotecas, apenas se han retirado los últimos empleados, empieza a escucharse un fuerte murmullo que va creciendo poco a poco hasta volverse un verdadero escándalo. Esos extraños alborotos se producen cuando millares de pensamientos se escapan del papel en que han sido impresos y entablan agrias polémicas tratando de imponerse los unos a los otros. Las terribles batallas conceptuales duran hasta el amanecer cuando ya las ideas, agotadas en su vano intento, regresan a sus libros y todo queda nuevamente sumido en un sepulcral silencio. Las eternas víctimas son los barrenderos, quienes jamás han podido entender por qué en las mañanas el piso está lleno de palabras y letras sueltas y hay millares de signos de puntuación regados por todas las paredes.

Un buen abogado es aquel que cuando un cliente choca con un poste de la luz en la autopista, le gana el pleito al Municipio alegando que el bombillo lo dejó completamente encandilado. Por informaciones que se han colado de personas allegadas a las cerradas cúpulas del poder, se sabe a ciencia cierta

Expertos en las propiedades llegaron a la conclusión de que también los cuernos de algunos hombres producen el mismo resultado, especialmente en el amante de la esposa.

Las compañías que hacen los rating de televisión han logrado convencer a los fabricantes de estos aparatos, para que instalen una pequeña cámara secreta en algún lugar debajo de la pantalla y así poder observar el comportamiento de los televidentes mientras miran sus programas favoritos. Sentados frente a los enormes monitores de la empresa en que se proyecta lo que ocurre en los hogares, los encuestadores suelen morirse de la risa al ver lo que la gente hace en la intimidad y, a pesar de las estrictas prohibiciones de sus jefes, los más morbosos se quedan mirando. después de que terminan los programas, para así disfrutar del espectáculo que dan los que tienen el televisor frente a la cama.

En los concursos semestrales que realiza la Asociación Nacional de Sordos para determinar quién es el que oye menos de sus miembros, siempre gana el que no se da cuenta de que ha sonado el pito que da inicio a la competencia.

En varias municipalidades del país, últimamente se han venido dictando ordenanzas que les permiten a los mecánicos usar máscaras y revólveres cuando pasan la factura de los clientes.

Para aumentar los ingresos fiscales del Gobierno, el Departamento de Sucesiones del Ministerio de Hacienda ha solicitado que se prohíban las salas de terapia intensiva de las clínicas privadas, ya que por lo general, a la semana de haber ingresado en ellas, los pacientes se mueren sin dejar bienes de fortuna. Algunos personajes de la alta sociedad caraqueña, que se sienten inseguros de su popularidad en el medio, llegan al extremo de poner un anuncio necrológico invitando a su entierro y luego, muy bien disfrazados, asisten al velorio para ver cómo reacciona el jet set criollo ante el hecho de su muerte. Según polémicos informes confidenciales, que circulan entre los sectores económicos, cuando ciertos fiscales de Hacienda y de otros organismos públicos ya están muy entrenados en su trabajo diario, se organizan en bandas nocturnas abiertamente dedicadas al atraco de personas y de hogares.

Experimentos llevados a cabo por la Escuela de Altos Estudios Psicológicos de la Universidad de Los Andes, han demostrado que si una persona llega sorpresivamente a un hospital público, armado de una pistola de juguete. y una falsa placa de policía, gritando: "¡Están descubiertos, entréguense sin hacer resistencia!", el setenta por ciento del personal levanta las manos y el otro treinta por ciento se da a la fuga. U. OCTUBRE 1992 EXCESO

casa de mañana, las de mayor éxito en el extranjero, a saber: modelos, actrices y reinas de belleza? Sin duda. Por su rol protagónico, y la manera en que ofuscan titulares de prensa, tribunales de justicia y columnas de chismes en los periódicos, sería imperdonable, por fin, no mencionar a las esposas y amigas íntimas de los políticos. En las últimas décadas, una parte importante de la actualidad nacional ha girado en torno a estas mujeres siempre engastadas en la sombra de un compañero de aventuras. Para ellas, la ruta al poder ha estado signada, por no decir condenada, a una atávica y castradora Ben Amí Fihman relación de dependencia sexual. El emblemático ejemplo de Blanca Ibáñez, que a costura, la cocina y la enseñanza, deformó con la hidropesía de la ambigrosso modo, solían acaparar las ción un cargo subalterno de secretaria energías de las mujeres de antaño. Por privada, muestra hasta qué punto la ilufortuna, para sus herederas, las costumsión del poder, en el caso de las mujeres bres han cambiado tanto en unas cuanvenezolanas, está cercada por unos espartas décadas que ninguna mujer con dos tanos y precisos límites que en el Caribe dedos de frente se podría quejar hoy de impone la supremacía un spleen sexualmente inducidel imperativo masdo. Una reencarnación de Ifigeculino. Esas mujeres nia, de insistir en el pretexto viajan en la cabina de del fastidio para escribir, se hamando, pero sólo en bría visto obligada a emigrar al juego y, bajo la suMedio Oriente. Si el ennui se abate sobre ellas, hay que buspervisión de sus diocar las causas en el cosmos, con ses tutelares, se atrela ayuda de la muy femenina ven a tomar por un ciencia de la astrología, o aun rato el gobernalle. No mejor, quizás, en la simiente habría Cecilia Matos ."•••••• ■ • misma de la raza humana. Mas sin Carlos Andrés no en discriminaciones, injustiPérez, ni Esperanza cias o caprichos hormonales. El bardo Martinó sin Erasto Fernández (u Orlando Charles Baudelaire, sublime glosador Castro). Esa, y no otra, es la cruda realidad. del aplastante sentimiento de marras La política, no monopoliza tanta be—spleen, ennui o fastidio metafísico— lleza. La cultura, la administración de la era perverso y —como es lógico— se cultura, para más precisión, ha sido, y moría del tedio en París; pero si llevaba cada vez en mayor escala, uno de los estorcida el alma y la corbata, tenía en cenarios donde la mujer venezolana ha cambio los pantalones muy bien puestos. sabido, con admirable astucia, protagoLa Venezuela contemporánea ha visto nizar y prestigiarse vistiendo las alhajas proliferar en el turbio paisaje de la demomás preciadas del genio ajeno. Pero, aun cracia, cual hongos silvestres después de ahí, la discreta mano del hombre ha forla lluvia, doctoras de toda laya, juezas jado las causas secretas de las que sus

El genio débil

por toneladas, periodistas en incontenibles masas y suficientes sicólogas para curar de todos sus males incurables a la China y la India reunidas. ¿Deben agregarse a la infinidad de profesiones, en cuyos moldes se hornean las amas de 86

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mujeres fueron vanidoso efecto. Sin ese fuelle poco hubiera durado el fogoso aliento de tantas destacadas figuras. O las previsibles peleas habrían degenerado en sangrientas batallas. Una aparente paz, por el contrario, ha prevalecido

desde los sótanos del Museo de Arte Contemporáneo, pasando por los sacros espacios del Ateneo y del Museo de Bellas Artes, hasta las alturas del Centro Cultural Consolidado. Aunque todos hayan olvidado lo que sobre ellas pensáron algún día, entre tantas aspirantes las ha habido, incluso, que devinieron monumento nacional. Hace años, recuerdo, se decía en esta pequeña ciudad que las columnas que firmaba Sofía Imber las escribía su marido, Guillermo Meneses. Verdad o mentira, ése era el menor de los pecados que se le endilgaban. Corría también la leyenda de que sus conocimientos de arte habían sido menos producto del estudio que de la impudicia. Un museo lleva ahora su nombre, no obstante, y en su pecho se han clavado tantas condecoraciones importantes que el día de su entierro habrá dos ataúdes, uno para ella y otro para sus medallas. Pero pasando de los infundios a la realidad, ¿no serían impensables, al margen de Miguel Otero Silva, Inocente Palacios y Miguel Henrique Otero, el reinado ateneísta de María Teresa Castillo, el gobierno longevo de su primer ministro, Josefina Julliac, y las aspiraciones del delfín, Carmen Ramia? La cultura, pues, se ha convertido en bálsamo ocasional del ennui femenino. Un ejemplo, entre todos, el nombramiento de Beatrice Rangel a la cabeza del Teatro Teresa Carreño, ilustra a cabalidad esta reveladora mutación en las costumbres del venezolano. Obra y gracia de la viril comprensión del presidente de la República, la princesa expulsada del Palacio de Miraflores —su natural y predestinado hábitat—, recibió como premio de consuelo una caja de música a escala de su decepción. Conciertos, óperas y ballets sustituirían las agendas reales —o imaginarias— de la ex ministro de la Secretaría de la Presidencia con los grandes de este mundo. Prevenir, mejor que volver a lamentar, debe haber pensado el primer mandatario, escarmentado por los acontecimientos del 4 de febrero. Los errores en el teatro, al fin y al cabo, tienen menores consecuencias que en las altas esferas del Estado. El teatro, o la costura, o la cocina, o la enseñanza.0

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Colofón

Alzada con un verbo contumaz, original, sorprendente y temerario, esta escritora, que en 1990 se hizo con el premio literario O. Henry, otorgado en su país —nació en Estados Unidos, de raza neoyorquina— por su colección de relatos cortos — entre ellos, el que ahora se publica, además de Vito ama a Geraldine, que da nombre a la compilación y que Exceso también editó—, se ha granjeado las bendiciones de la crítica intenacional que admira la fuerza y cierta oscuridad de su prosa. Con máster en literatura, miembro del Círculo de Críticos del Libro Nacional y una cátedra a cuestas en The Parsons School of Design, Eidus se muestra exitosa y febril autora; con Faithful Rebecca, de inminente aparición, se estrena como novelista.

Ilustración de José Ignacio Herrera

LaCal

dePandora Janice Eidus

Pandora se ganaba la vida haciendo el amor por teléfono, junto a otras seis mujeres que compartían con ella el turno de ocho de la noche a tres de la madrugada, en la oficina de un lúgubre edificio del SoHo. Muchas de ellas elegían identificarse simplemente como recepcionistas. Pandora prefería decir: "Soy obrera en la industria del sexo a distancia". Pandora no era una prostituta. Se sentía ofendida con el calificativo de puta telefónica. Y sus clientes desconocían su verdadero nombre. No podían ni verla ni tocarla, ni transmitir OCTUBRE 1992 EXCESO

sociedad, ayudando a evitar que esos hombres hiciesen realile enfermedades venéreas o dejarla embarazada. Ella vendía dad sus fantasías y salieran a las calles a violar o asesinar mupalabras, imágenes, voces, pero no su cuerpo. Nunca su cuerpo. jeres. Ella les ofrecía una vía de escape. Entendía su soledad. A diferencia de sus compañeras de trabajo, Pandora llevaEn su corazón, ella los conocía, simpre los había conocido. ba una vida tranquila. No bebía ni consumía drogas; no tenía La mayoría de sus compañeras de trabajo en Phantasy suficiente confianza en sí misma como para hacerlo. Temía Phone-Phun —así se llamaba la compañía— aspiraban a ser que si se permitía tan sólo un vaso de vino, una sola píldora, glamorosas estrellas de cine. Como Pandora, habían llegado a aquello sería el principio del fin. Estaría abriendo una caja que New York escapando de sus pequeños pueblos y sus infelices se suponía no debía ser abierta. hogares. Muchas, al igual que Pandora, no habían terminado Su oficio no era muy lucrativo. Vivía en un oscuro estudio, en el primer piso de un edificio en la Octava Avenida, en Times el bachillerato. Pero, a diferencia de ella, las que soñaban con Square, junto a un negocio de strip-tease. El vecindario estaba las marquesinas de Hollywood, percibían su trabajo en Phantasy invadido por atracadores y vendeEn el instante en que Pandora subía dores de crack, pero Pandora no podía darse el lujo de mudarse. Para a su rechinante cama, todo se tornaba no llamar la atención, mantenía su abruptamente en un sueño. cabello corto y vestía jeans de corte ancho y amplias franelas. Y no es Tenía que ser un sueño, que las damas adineradas de Sutton porque su padre, Place no fuesen víctimas de violael hombre que le compraba caramelos, ciones o asesinatos. En realidad, el lugar donde uno resida no importa era incapaz de hacerle daño mucho. El mundo es un sitio peliPhone-Phun como teatro, como un ensayo para roles más imgroso. Muchos de sus clientes adoraban que Pandora hiciera el portantes por venir. Pandora sentía lástima por todas, porque papel de castigadora. Con ellos utilizaba el nombre de Abeja se engañaban a sí mismas. Algunas, hacían películas pornográficas y esperaban que, de esa forma, alguien las descubrieReina. Eran sus esclavos, y les deleitaba que les ordenara ponerse de rodillas para azotarlos con un látigo hasta hacerlos ra. Otras, hacían strip-tease en el negocio vecino a su edificio en Times Square. sangrar. Les encantaba que los humillase de diferentes maneras —dándoles obscenos calificativos y fingiendo que los untaba de excremento, impidiendo luego que se limpiaran—. A andora, Pandora, ven aquí, Pandora", acostumbraba a estos hombres-esclavos también les divertía que los obligara a llamarla su padre, el juez, el poderoso juez, cuando aún usar pañales. Y que con altos tacones acariciase rudamente sus era una pequeña niña, en el somnoliento pueblo univergargantas. sitario al norte del estado de New York. No tenía otra alOtros le pedían a Pandora que se convirtiera en una muchaternativa más que acudir al llamado. Entonces, él cerraba la chita caprichosa digna de unas buenas nalgadas. A ellos les puerta. "Mi niña", decía, "mi pequeña Pandora y su pequeña hablaba con infantil, resoplante y cantarina voz. Haciendo cajita". Luego, en el instante en que Pandora subía a su pucheros les decía "¡Oh, papi, he sido una niña muy, muy rechinante y enorme cama, todo se tornaba abruptamente en mala!". Estos clientes la conocían como Angela, nombre que un sueño. Tenía que ser un sueño, porque su padre, su verdahabía escogido porque evocaba precisamente lo que deseaban dero padre, el que le compraba caramelos y golosinas, el homultrajar: la inocencia. bre que la amaba más que nadie en el mundo, el que era respeDe vez en cuando le proponían que fornicara con un perro tado por todos en el pueblo, ese hombre, era incapaz de hacer—por lo general, un pastor alemán de aspecto malintenle daño alguno. Los verdaderos padres no herían a sus hijas; cionado—, o un caballo. Frecuentemente era violada. También, los papás de verdad las protegían. Así que cuando comenzaba había clientes que la obligaban a echarles encima jugo de toronel sueño con ese hombre que no era su padre —ese hombre saja y lamérselo después. Era amordazada y atada con medias de lido de sus más oscuras pesadillas, de sus más espeluznantes y nylon, o bien colgada del techo en ganchos de carnicería. horribles fantasías—, ella, en realidad, no se encontraba allí. En realidad, nunca hizo nada de eso. Jamás. Ella, su propio Al terminar, no podía recordar lo que había sucedido. Ni siser, era inviolable. Intocable. Siempre bajo control. Todo lo quiera recordaba haber soñado con él.

Colofón

dernIs era sólo ilusión, dllogo impersonal mantenido por dog

Cuando era una niña, le disgustaba su nombre. Había leido

extraños a través del hilo del teléfono. Nunca se sintió sexy o sensual mientras sostenía el auricular. Tenía la convicción de que lo que hacía era una especie de trabajo social, ayudando a esos seres, frustrados y solitarios, a obtener un poco de placer en la vida. También sentía que estaba contribuyendo con la

la historia de Pandora en un libro de mitología para niños y no le gustó la heroína del mito, aun cuando era bella y su nombre significaba "el regalo de todos". Pensaba que la otra Pandora era u niña muy, muy mala, y que tenía la culpa por haber hecho algo así, por poseer tan poco control sobre sí misma,

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por abrir la tapa de esa caja y derramar sobre el mundo miserias, plagas y penas sin importarle las advertencias de que nunca, nunca abriera la caja. La otra Pandora tenía demasiados deseos, demasiada pasión para una muchachita. Tampoco le agradaba el final de la leyenda, cuando la otra Pandora encontraba la Esperanza, representada por una mariposa que se hallaba en el fondo de la caja. La otra Pandora debía ser una mentecata para creer en la Esperanza. Ella, Pandora, sabía lo suficiente como para no creer en nada. Una tarde, con el corazón saliéndosele del pecho, encontró el valor para decirle a su padre lo mucho que odiaba su nom.

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1 .44 isz".111,. bre. Con voz suave, le pidió, por favor, que se lo cambiase por otro más simple como Margaret o Mary. Su padre se encontraba sentado en el sillón de cuero marrón, en su cubículo de tabiques de madera. Se sirvió un trago. Cuando ella terminó de explicarle sus razones él habló muy despacio. Le dijo que debía tener presente que ella no era la Pandora del mito. Que nadie la culpaba por la existencia del mal y que, de la misma manera, nadie la obligaba a tener esperanza. "Los mitos no son reales", dijo, "sirven para explicar aquello que no tiene explicación, ofrecen argumentos racionales a lo irracional". Le habló de mitos de otras culturas, el de Gilgamesh, en la Sumeria Antigua y los de los indios norteamericanos. "Muchos", afirmó, "creen que la Biblia es sólo un gran mito". "Además", señaló, "el mundo está lleno de narcisos egocéntricos, preocupados sólo por sí mismos, y a nadie le importa un comino si Pandora se llama Pandora, o Atenea o Afrodita". Meneó su trago y derramó un poco sobre su regazo, al tiempo que decía que estaba harto de explicarle esas cosas. "Lo que pasa, Pandora, es que estás paranoica, y la paranoia es el último estado del narcisismo", terminó. En la familia de Pandora, constituida por ella, sus dos hermanos mayores y su padre, la paranoia era un tema de suma importancia, ya que su madre había sido diagnosticada como esquizoparanoide y recluida en un hospital. O, como le gustaba decir a Pandora desde que se lo había oído a unos personajes británicos en televisión: internada. De su madre, que había muerto mientras estaba internada, Pandora tenía pocos recuerdos. Estos eran: ella, una niñita con un acampanado vestido rosado, que veía, desde el corral donde la había depositado su madre, cómo ésta dirigía el tráfico, ataviada con una bata de casa rasgada que le llegaba a los tobillos, hasta que iba la policía y trataba de llevársela mientras su madre los .

escupía y arañaba, al tiempo que Pandora comenzaba a llorar. Otra evocación: su madre caminando desnuda en el jardín, con una bandana de cuadros blanquinegros descuidadamente atada al cuello, danzando y agitando los brazos, gritando una y otra vez: "¡Soy una mariposa!". Pandora, asustada, la observaba desde la ventana, preguntándose por qué su madre le había robado a su mito la imagen de la mariposa, y si su triste progenitora estaría tratando de comunicarle al mundo algo sobre la Esperanza. Y otra: su madre sin salir de la cama durante meses y meses. Así, Pandora tenía que vestirse y arreglarse sola para ir a la escuela, recordar sacar su ropa la noche anterior, aprender a lavar y planchar, a preparar la comida para su padre y sus hermanos, a darle los recados a aquél de la forma en que le agradaba recibirlos, tarde en la noche, después de que había pasado todo el día trabajando en la corte, donde era un hombre muy respetado. Fue clave que Pandora aprendiera a hacerlo relajar exactamente como a él le gustaba, aunque detestara la sensación de aquella piel bajo sus pequeñas manos. Cuando Pandora estaba en séptimo grado, su padre le había prohibido asistir a fiestas, aunque los padres de todas las demás dejaran ir a sus hijas, siempre y cuando hubiera un adulto encargado de supervisarlas. Su padre afirmaba que ella no era tan responsable como las otras muchachas y que se metería en problemas antes que el resto por ser demasiado vulnerable y tonta, y dejarse embaucar con galanterías. Un sábado en la tarde, cuando cursaba noveno grado, se puso un corto vestido de gasa rosada que había comprado en el centro comercial la semana anterior, con el dinero de su mesada. El traje era tan hermoso que se sentía como una princesa. Mientras estaba embelesada mirándose en el espejo, su padre entró en la habitación. Gritándole, le ordenó que se cambiara, le dijo que parecía una caminadora. Ella protestó: "¡Papá, ahora todas las muchachas se ponen vestidos cortos! Bárbara los usa, y Linda y Suzie y todo el mundo...". El ripostó: "Bárbara y Linda y Suzie y las otras chicas no tienen un cuerpo como el tuyo". "¡No!", dijo ella, desafiándolo por fin, odiándolo con toda su alma, su voz vibrante, su quijada tensa. El le arrancó el vestido, desgarrando la delicada fibra. Ella comenzó a llorar, parada allí, en pantaleticas de algodón. El dio media vuelta y salió del cuarto, arrojando a sus pies el vestido hecho pedazos. Su hermano mediano se suicidó a los 16 años. Entonces

Pandora tenía 13. Fue ella quien lo encontró. Abrió la puerta principal y lo vio en la sala, tirado en el sofá. La pistola estaba en su boca. Había hecho un desastre. Nadie supo en qué momento su hermano tomó el arma de la casa. Pandora vomitó y luego limpió todo antes de llamar a su padre a la corte. Durante toda la noche éste la retuvo consolándola. Le explicó que no era culpa suya. A la mañana siguiente, en el escritorio de su hermano, encontraron una nota. La misiva era delirante e incoherente: decía que Satán vivía en sus predios, justo en su casa, y que para salvar su vida Pandora debía salir de allí, huir del demonio. Su padre, que no había llorado cuando vio= OCTUBRE 1992 EXCESO

a su hermano, lo hizo al leer la esquela. Más tarde, arrojó el metió que nunca más dejaría que nadie supiera cuán inteligente era, que nunca leería o escribiría poesía o haría nada que papel en la chimenea y lo quemó frente a Pandora. En el último curso de bachillerato había un muchacho, al llamase la atención sobre su intelecto para que su papá no puque veía de vez en cuando, por quien sentía cierta debilidad. diese nunca internarla como había hecho con aquélla. Cuando estaba en bachillerato, la enviaron a ver al sicólogo Aunque su padre era banquero, tenía el porte y la actitud de del colegio, porque el alto coeficiente de inteligencia no se coun chico de la calle. Cuando le pidió una cita, ella aceptó derrespondía con sus bajas calificaciones. Este tenía barba, usasafiando a su padre, quien se lo tenía terminantemente prohiba gruesos lentes y un suéter de lana con unos venaditos esbido. Acordaron verse en casa de Suzie, de modo que no se enterase. Se acostó con él la primera vez que salieron, pero no tampados. "Cierra los ojos", le dijo, "e imagina que te estoy sintió nada, absolutamente nada, aunque lo anhelaba —exci- tocando, acariciando". Pandora, sentada al otro lado de la hatación, contento, temor, cualquier cosa—. Mas, estaba como bitación, en una silla de cuero, vestida con un jumper, cruzó adormecida. En los brazos de ese "¿Qué sientes?", le preguntó. muchacho se había transportado. Aun, en medio del sueño, sabía "Nada", respondió. exactamente lo que debía hacer Le tocó los senos a través del jumper. para darle placer, aunque francamente no sabía cómo había adqui"¿Y ahora, qué sientes?", preguntó. rido esa experiencia. Al día si"Nada", entonces, le metió la mano guiente, el muchacho le habló a sus bajo la falda y dentro de la pantaleta amigos sobre ella. Se acostó con todos ellos, a veces con dos la misde algodón. "¿Y ahora?" ma noche, hasta que la madre de uno de los adolescentes se enteró y llamó al papá de Pandora. los tobillos e hizo lo que le decían. "¿Qué sientes?", le pregunAquella noche, cuando su padre llegó a casa, la obligó a tó. "Nada", respondió. Le pidió que mantuviese los ojos cequitarse las medias y las pantaletas, a pesar de que ya estaba rrados. Ella lo sintió levantarse de la silla. Le tocó los senos a crecidita para hacer esas cosas frente a él, y la azotó con una través del jumper. "¿Y ahora, qué sientes?", preguntó. correa. Ella contuvo los alaridos que pugnaban por salir de su "Nada", dijo en un murmullo. Entonces, le metió la mano garganta. No quería que se diera cuenta de cuánto daño podía bajo la falda y dentro de la pantaleta de algodón. "¿Y ahora?", preguntó. Aunque Pandora continuaba sentada muy hacerle aún. No obstante, había una parte de ella que deseaba gritar tan fuerte que todo el mundo se percatase de lo que le quieta, haciendo lo que él le decía, no respondió, porque ya no estaba haciendo. estaba allí, ya no se encontraba en aquel cuarto. Al día siguiente, cuando él salió para la corte, ella empacó El día que cumplió 19 años, Pandora llamó a su papá. Hasus cosas en un bolso y tomó el tren a New York. Compró el bía vivido en New York y trabajado en Phantasy Phone Phun periódico en la estación y esa misma tarde ya había consegui- durante todo un año. Esperaba que le gritara, que la insultara. do el apartamento de Times Square y el trabajo en Phantasy En cambio, comenzó a llorar diciendo que la extrañaba y que Phone-Phun. Tenía 18 años y se sentía muy adulta; no llamó estaba arrepentido de haberle pegado con la correa aquella ni escribió a su padre. Al muchacho que le gustaba sí lo llamó, vez; quería que lo perdonara, lo necesitaba, había perdido el pero él no quiso ponerse al teléfono. control, porque estaba muy preocupado por ella, lo que hizo pudo ser un error pero fue por su propio bien, y no merecía andora tenía un alto coeficiente intelectual. Se lo había que lo hubiese abandonado de esa manera. El sabía que ella dicho el profesor de inglés de séptimo grado. El día que continuaba siendo una buena muchacha, a pesar de sus actos. lo supo, salió corriendo a su casa, orgullosa y ansiosa de Había contratado un detective privado, pero sin resultado. contárselo a su papá. Este le dijo: "No te creas que eres Temió que estuviera muerta. Tenía pesadillas. No podía dorespecial sólo porque un viejo profesor piensa que lo eres". Al mir. Estaba enfermo de preocupación. día siguiente, Pandora se enteró, por su hermano mayor, que Finalmente, aceptó que almorzaran juntos. El tomó el tren su madre también había sido sumamente inteligente y estuvo expreso a Manhattan. Se encontraron en un restaurant que entre los más brillantes alumnos de su clase. Incluso, escribió ella conocía, al oeste de Times Square, sobre la Décima Avenipoemas que fueron publicados en algunas revistas, antes de da. Se puso el único vestido que conservaba de la época en que que diagnosticaran que estaba loca. era estudiante de bachillerato y vivía con él —era de rayón de Pandora comenzó a temer que, como a su madre, el alto pepitas negras y con él se sentía como una impostora—. Su coeficiente intelectual la llevase a la locura. De hecho, Pando- papá entró en el restaurant con quince minutos de atraso, dera, muy en secreto, sospechaba que estaba loca, que era distinbido a que el chofer del taxi había dado deliberadamente una ta, no como el resto de la gente, como Bárbara y Linda y Suzie, vuelta innecesaria. Lucía mucho más viejo y frágil que la últia pesar de que ellas eran sus mejores amigas. Pandora se pro- ma vez. Usaba lentes bifocales. Verlo así le partió el corazón.

Colofón

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Pero resistió la tentación de abrazarlo y consolarlo y decirle que regresaría a casa, que era lo que él deseaba. Cuando su padre le preguntó cómo se mantenía, ella mintió diciendo que era secretaria. Le ofreció dinero, pero lo rechazó. Pandora se levantó diciendo que debía marcharse; sin embargo, aceptó que cada cierto tiempo se reunieran para almorzar. A uno de esos almuerzos su padre invitó al hermano mayor y a su esposa. Se reunieron en un restaurant francés del East Side, que la mujer de su hermano había visto anunciado en una revista. Pandora se sentía fuera de lugar en un local tan elegante. Ahora el hermano era abogado en su ciudad natal, y

vivía a sólo cinco minutos de la casa paterna. Durante la comida, bebió tres martinis y casi no habló. Cada vez que su papá decía algo, él volvía la cara y cerraba los ojos apretando los párpados. Cuando Pandora se excusó para ir al baño, su cuñada la siguió. Frente al espejo brillantemente iluminado, mientras Pandora se lavaba las manos con el oloroso jabón, su cuñada soltó con rabia: "Tu hermano es un borracho y un caso

perdido, no sé por cuánto tiempo pueda soportarlo". Poco después de ese almuerzo el hermano llamó para avisarle que había muerto su padre. Había dejado la mayor par-

te de sus bienes a instituciones benéficas. Pandora y su hermano recibieron, cada uno, sólo una pequeña herencia. A Pandora no le importó. No quería el dinero. El hermano hizo todos los arreglos para el funeral. Pandora tomó el tren al pueblo. Su cuñada la recibió en la estación, pero nada se dijeron en el camino hacia la funeraria. Pandora no derramó una lágrima durante el servicio. Antes de partir, abrazó a su hermano, quien tampoco había llorado y cuyo aliento apestaba a alcohol. Unas semanas después del entierro, Pandora recordó, por primera vez, lo que sucedía después de que su papá la llamaba "Pandora, Pandora...". Recordó las cosas que pasaban detrás de las puertas cerradas. En su cuarto, sobre la cama, bajo la

cobija, sobre las sábanas, en el baño, en el carro, en cualquier parte. Por primera vez revivió la pesadilla de su niñez, el horror que descansaba en la esencia de su ser, que la había definido siempre, que la había marcado y estigmatizado sin que ella lo supiera. Gritó. Aulló como una bestia, enrollándose en una sábana. Agarró una hojilla y la paseó por sus muñecas, por su garganta. Pensó en meter la cabeza en el horno, en salir corriendo a la calle y tirarse a los rieles del metro. En lugar de eso, se tendió, rígida, en el frío piso del apartamento, con el

deseo de eliminar de su cabeza esos recuerdos y hacer que se fueran lejos, muy lejos, anhelando no sentir nada. Aproximadamente un mes más tarde, en el metro, camino a su trabajo, la asaltaron los recuerdos de nuevo. Había llegado a convencerse de que podía ahuyentarlos para siempre, pero en ese momento, mientras se sujetaba de la manilla de cuero en el atestado y sofocante vagón, y su cuerpo se zarandeaba con el traqueteo del tren, comprendió que los recuerdos eran mucho más poderosos que ella, que estaban allí, acechándola y la alcanzarían en el momento que quisieran —sólo que ahora no los percibía como evocaciones, no estaban tan distanciados, eran más parecidos a alucinaciones, similares a las regresiones que había oído decir que sufrían los soldados al volver de la guerra—. El tren continuaba dando tumbos y los retazos de memoria se hacían cada vez más reales: "Pandora, Pandora...", llamaba su papá. Vio al hermano mediano tocándola mientras su papá, parado sobre ellos, le ordenaba hacerlo fuerte, más fuerte, y profundo, más profundo. Cuando el metro llegó a la estación donde se iba a bajar, salió corriendo al andén y luego por las escaleras hacia la salida. Caminó por las calles del SoHo por lo menos durante una hora, hasta que se sintió suficientemente tranquila como para entrar a las oficinas de Phantasy Phone-Phun, sin importarle que le descontaran una hora de la quincena. La primera llamada que recibió esa noche fue de uno de sus clientes regulares. Quería que la Abeja Reina le dijera cosas obscenas y le repitiese, una y otra vez, lo poco que valía. Cuando terminó con él, otro de sus clientes de costumbre llamó preguntando por Angela. Deseaba que se pusiera un pequeño camisón transparente y plisado sin nada debajo, y quería amarrarla por las muñecas a la puerta de un escaparate. Un tercer cliente, uno nuevo, llamaba para que escuchara mientras le decía que era una perra, una puta, una zorra. Después del trabajo, esa noche, Pandora invitó a una de las otras chicas, Nilda, a tomarse una cafetería. No se sentía lista para ir a casa; le aterrorizaba subirse de nuevo al metro. Nilda y ella decidieron caminar hasta un café en el West Village. Nilda, que medía sólo metro y medio, siempre usaba tacones altísimos y caminaba muy despacio. Mientras esperaban que cambiara la luz del semáforo, en la Sexta Avenida, Nilda comentó: "Pandora es un nombre extraño. ¿Es real?". Hacía mucho tiempo que Pandora había dejado de pensar, para bien o para mal, en su nombre. Imaginó que Nilda, quien venía de un pueblo muy pobre en Puerto Rico, jamás habría oído hablar del mito. "Lo suficientemente real", respondió. Entonces cambió la luz. Eran las tres de la madrugada y el local estaba lleno de caminadoras, chulos, travestis y unas pocas mujeres con aspecto de perseguidas como ella misma. Nilda pidió huevos revueltos. Pandora sorbió una taza de café negro. Nilda se estaba durmiendo y divagaba un poco. Tenía dos hijos y hacía algunos años había superado la adicción a la droga. Vivía al este de Harlem con una tía que pensaba que era enfermera privada y trabajaba en el turno de la noche. Pandora apenas= OCTUBRE 1992 EXCESO

bien cómo fingir el deseo y estaba segura de que Charlie no escuchaba las quejas de Nilda sobre lo poco que les pagaban sospechaba nada. en Phantasy Phone-Phun y lo cara que estaba la ropa para niAl finalizar, se acurrucó calladamente en brazos de Charlie. ños. Las alucinaciones amenazaban con regresar y Pandora La cama era demasiado estrecha para los. dos. Hacía calor, estaba tratando de alejarlas. Al mismo tiempo, anhelaba poder hacerle confidencias a Nilda sobre su padre y las cosas que aunque las ventanas estaban abiertas de par en par. La piel de Pandora estaba pegajosa y húmeda. Afuera, un radio dejaba le había hecho. Pero... ¿y si Nilda no creía que esas cosas suceoír un rap. A pesar de todo —su falta de deseo, la estrecha dieran? ¿Y si le decía que todo era culpa suya? Aun cuando le cama, el calor y la música chocante—, en ese momento, agradaba Nilda, no confiaba en ella —en realidad no confiaPandora se sentía más cercana de Charlie que de nadie nunca ba en nadie en el mundo— y, además, se lo contara o no, nada antes. Cada noche, durante tres meses, había sido su amante. cambiaría. Ella, que nada merecía, había recibido un regalo. Pandora se hizo cargo de la cuenta. "Te pago mañana, Pandora", dijo Nilda mientras se Depués de que Pandora preparó la cena despedían, ya fuera del local. Por un momento Pandora estuvo a hicieron el amor. Como siempre, punto de hacer que regresara para Pandora no sintió ni deseo ni excitación, contarle, pero no lo hizo. En lugar de eso, paró un taxi. Le atemorizaporque se le parecía la cara del papá, ba demasiado la idea de subir de aunque sabía que era Charlie nuevo al metro mientras los recuerquien estaba sobre ella dos la rondasen, amenazando con invadirla. Un mes después, el timbre del teAfuera la música paró. Ella continuaba muy quieta en sus léfono repicó sacando a Pandora de un ligero sueño. Era la esposa del hermano mayor que llamaba para avisarle que éste brazos, y antes de que se diera cuenta, estaba contándole a había muerto. "¿Cómo?", preguntó Pandora. Con voz helada, Charlie la verdad acerca de su niñez y de su familia. Al principio hablaba como dudando, pero luego su voz se hizo más sela que había sido su cuñada, respondió: "Se tiró de un puente". Pandora se imaginó a su hermano hundiéndose en las oscuras y gura. Le contó del suicidio de sus dos hermanos y de cómo se veía su hermano mediano cuando lo encontró. Le habló de la profundas aguas, boqueando infructuosamente para respirar. frialdad en la voz de su cuñada cuando la llamó para darle la Tras colgar el auricular retornaron, con más fuerza que nunca, las memorias. Veía a su hermano mayor, con cara de noticia de la muerte de su hermano. También le confió sobre su madre, la danzante mariposa sueño y el pelo en desorden, parado en piyama al pie de la cama, mirando a su papá hacerle algo que parecían cosquillas, desnuda que había muerto internada, y de cómo Pandora no pero que no eran. Lo oyó decirle a su hermano que se les uniepodía perdonar. "Creo", le dijo a Charlie, articulando en voz ra en la cama. Entonces deseó, más que nada en el mundo, que alta lo que siempre había tenido miedo de confesar, incluso a su hermano mayor no hubiese muerto. Quería decirle que sí misma, "que ella escogió volverse loca antes de admitir lo también ella había recordado y que no lo culpaba por lo que le que estaba pasando, antes de tratar de salvar a sus propios obligaron a hacer cuando aún era muy joven para entender o hijos". Charlie recostó su cabeza sobre el hombro de Pandora, para negarse. que tenía los ojos llenos de lágrimas. Finalmente había podido Pandora se buscó un amante. Nunca antes había tenido contarle todo, todas las cosas terribles que su papá solía haceruno, no había añorado el sexo o la intimidad desde el día en le cuando la llamaba a su cuarto. "Era un monstruo, un monsque huyó de su casa. Pero ahora, tras la muerte de su herma- truo", repetía. Era agradable pronunciar la palabra, decírsela no, cada vez le era más difícil conciliar el sueño, y se encontró en voz alta a alguien más, avergonzar a su papá y echarle la con deseos de que alguien la abrazara. El nombre de su aman- culpa, por fin. te era Charlie y vivía en un estudio en el útlimo piso de su ediLe describió a Charlie cómo se sentía cuando venían las ficio. Tenían la misma edad y era muy apuesto, y tenía la baralucinaciones, cómo no podía respirar y cómo sentía que no billa partida. Aunque actuaba en películas pornográficas, no sería capaz de volver a respirar. Por largo rato Charlie no prose hacía la ilusión de convertirse en estrella de cine. nunció una sola palabra. Entonces le dijo que le creía. Ella esUna noche de verano, después de que Pandora preparó la taba tan agradecida que levantó su mano y le besó los dedos cena en el apartamento de Charlie, y éste se tomara algunas uno a uno —la clase de gesto desapasionado y romántico que cervezas, hicieron el amor. Como siempre, Pandora no sintió había visto hacer a las actrices de cine y que nunca se había ni deseo ni excitación, porque se le aparecía la cara del papá, sentido inspirada a realizar— y permitió a sus labios que y sentía sus manos en la piel, aunque sabía que era Charlie acariciasen cada uno de sus dedos despacio, amorosamente. quien estaba sobre ella, Charlie, entrando en ella con tal fuerPandora quería hacer el amor de nuevo, con la ilusión de za que sentía que se iba a partir en dos. Por otra parte, sabía que quizás ahora experimentaría deseo, pero Charlie se sentó

Colofón

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y comenzó a despotricar del miserable apartamento y de lo rudo que era el vecindario de Times Square. Le dijo a Pandora que quería mudarse a Los Angeles, donde el clima era más cálido y más hermoso, y donde podría vivir en una casa a la orilla del mar. Esa noche, después de que Charlie se quedó dormido, regresaron las alucinaciones. Pandora se mordió las muñecas para ahogar sus sollozos y se tendió rígidamente para no molestarlo, para evitar despertarlo en la estrecha cama. Al poco tiempo, Charlie se mudó a Los Angeles y Pandora decidió no buscarse otro amante. Una vez más, prefería la soledad, estar sola con sus sentimientos de vergüenza y furia cuando regresaran las alucinaciones.

urante los meses siguientes, Pandora notó que Nilda había perdido muchísimo peso. También que había adquirido una tos seca y ronca que no se le quitaba. Finalmente los médicos le dijeron a Nilda lo que Pandora había sospechado: tenía sida. Su condición se deterioraba a pasos agigantados y pronto estuvo demasiado débil para trabajar. Una tímida chica de Corea, que quería ser diseñadora de modas, tomó su lugar en Phantasy Phone-Phun. Pandora extrañaba a Nilda. Una tarde tomó el metro para ir a visitarla al hospital. Nadie la acompañaba. Nilda estaba allí, tendida, pequeña, encogida, sin cabello, cubierta de llagas, casi irreconocible. Nilda trató de levantar la cabeza para saludar a Pandora, pero no pudo. Pandora alcanzó la mano de Nilda y la sostuvo suavemente, sintiendo que aún la presión arterial normal podría romper esos frágiles huesos. "Tengo mucho sueño", dijo Nilda. Su voz era queda y Pandora tuvo que inclinarse para poder oírla. "Pandora... tu nombre es tan raro...", suspiró Nilda y luego se quedó dormida. Pandora permaneció sentada al borde de la cama de Nilda, continuó sosteniendo su mano espectral, viendo cómo Nilda dormía un sueño intranquilo. Pandora anhelaba recostarse en la cama junto a Nilda, anhelaba compartir su dolor y su muerte. Y vio, por primera vez, la terrible ironía —y la terrible verdad— del mito tras el cual había sido bautizada. Supo que su mito, como todos los mitos, no tenía un verdadero final. Que estaba destinado a repetirse una y otra vez, de diferentes maneras por los siglos de los siglos. Que había otras muchachas como ella misma, y muchachos como sus hermanos en todo el mundo, muchachos y muchachas que estaban destinados a recordar y luego a olvidar, destinados a abrir cajas para luego volver a cerrarlas herméticamente, destinados a esforzarse tanto como pudieran, tratando de tocar la esperanza, justo para verla volar fuera de su alcance, por los siglos de los siglos. Traducción Francesca Cordido

As de triunfo +

La actividad bridgística para

el final de 1992 se presenta llena de torneos nacionales e internacionales en los cuales nuestros jugadores tratarán de llevarse los máximos honores. En los eventos nacionales tenemos la copa Venezuela, un torneo que siempre es muy concurrido debido a que hay tres competencias simultáneas en las cualés participan jugadores de diversas categorías. También tenemos en el ámbito nacional el torneo nacional de parejas de categorías mixtas, donde un maestro o superior juega con un contendiente de categoría inferior. Por último, tenemos la copa Altamira, que se juegua en el A.T.C., donde participan los mejores equipos del país. Invito, a nombre de la Federación Venezolana de Bridge, a todos los fanáticos a que concurran a estos eventos. En el plano internacional tenemos los torneos de Barbados y Perú, así como los nacionales americanos que se van a disputar en Orlando, EEUU, en el mes de noviembre. Para cualquier información adicional pueden dirigirse al Centro de Bridge de Caracas donde se les dará toda la información pertinente. ¿Han oído ustedes hablar de las jugadas de seguridad? A continuación, les voy a dar dos ejemplos. En ambos casos ustedes pueden jugar de la mano o del muerto, según les convenga. Este tipo de jugada se utiliza cuando se puede dar el lujo de perder una baza en un determinado color, pero no se puede perder dos bazas en la misma pinta. Al ) A76

2) Al O

K1098

Q9872

En el primer caso hay que jugar el 10 y si no es cubierto dejarlo correr. Si nos ganan la baza con la jota o con la dama, volver a jugar el 9 y si no es cubierto dejarlo pasar otra vez. Jugando de esta forma se gana cuando los honores faltantes están divididos o cuando ambos están a la izquierda o cuando a la izquierda hay un singleton pequeño. En el segundo caso hay que jugar la dama y si no es cubierta por el K dejarla correr. Así se gana cuando cubren con el K o cuando la J está segunda no importa dónde o cuándo el K está segundo bajo finesse. Hagan la prueba con las barajas y verán que esta manera de jugar un color maximiza sus posibilidades de éxito. Traten de utilizar estas jugadas y verán que su performance bridgística aumentará notablemente. Suerte a todos.

Steve Hamaoui M.I.

41,^•114•4•1b0.1•4.1•11 OCTUBRE 1992 EXCESO

Los cerebros de Sergio

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