Revista Exceso edición nº 159 diciembre enero 2003

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Hace más de 100 años comenzó esta leyenda, cuando Don Melchor de Concha y Toro, fundador de la Viña Concha y Toro, se reservó una pequeña partida de los mejores vinos que allí se LA

producían. Y para alejar a todo extraño de esta guarda tan especial, difundió el rumor que en aquel lugar habitaba el Diablo.

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EXCESO Edición N. 159 Diciembre-Enero 2003

Depósito Legal pp. 198902DF343 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) DIRECTOR

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El año del tigre Una ambigua sonrisa de Buda ha adornado, durante las largas décadas de su fecunda carrera política, el rostro de Enrique Tejera París. El ilustre octogenario aprovecharía, sorprendido hace unas cuantas semanas en tenebrosas actividades conspirativas por unos impulsivos pero, sin la menor duda, sutilísimos servicios de inteligencia gubernamentales, la inmejorable oportunidad que le brindaban para exponerla, desinhibida y caballerosamente, en la primera página de los diarios y los noticieros de televisión de Venezuela entera. El hijo del recordado Enrique Tejera Guevara encabeza, de frente y en portada, la galería de personajes de esta hornada impresa en papel glasé de la edición correspondiente al decimocuarto aniversario de Exceso.

Se dice fácil. Sin embargo, los casi tres lustros de la revista mensual Exceso son, vistos en retrospectiva, poco menos que una epopeya. Hace quince años, cuando apareció en la escena periodística venezolana, combinación de intrepidez y calidad literaria, su estilo era un provocador desafío.

La editorial homónima se fundó en 1988, el número cero se publicó en noviembre y el primero el mes de enero siguiente. Numerosas borrascas le ha tocado atravesar desde que su segunda entrega coincidiera con las trágicos acontecimientos de febrero de 1989, mejor recordados bajo el sonoro mote de "el caracazo". La estremecida actualidad venezolana, desde entonces hasta la fecha, no ha dejado de pasearse por sus páginas.

Un conjunto de personajes, rescatados en recónditos meandros, cauces principales y otros afluentes del torbellino en el que se hunde la nación en estos momentos de altísima tensión —que coinciden, para no perder la costumbre, con el onomástico de la publicación—, fueron convocados por la pluma y la cámara de los periodistas y los colaboradores de Exceso para celebrarlo. Al primer scout de Venezuela, que comenta la delicada situación del presente con el astuto aplomo de Tío Conejo, le hacen de comparsa una profesora de flamenco que sepultara una promisoria carrera por un capricho conyugal; un cátaro secreto que se instaló en Venezuela a restañar heridas de lesa patria bajo el sol del trópico después de la caída del régimen de Vichy; los miembros de un club de prensa nacional comprometidos por un pacto de silencio conspicuamente violado hace poco por uno de sus miembros y, porque no podía faltar, la hoy retirada first lady expuesta en presente y en pasado en los extractos de un libro de inminente aparición. Todos y cada uno a la medida de una sonriente cosecha cien por ciento Exceso.

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Enrique Tejera París, la amenaza de la momia

1 últimQ oy scout

Con fino sentido de la ironía, él mismo se compararía con la momia del Museo Británico —a la que muchos visitan para luego comentar cuán bien conservada está— cuando las linternas del secret service chavista lo sacaran del sueño para ponerlo, empantuflado, como cabecilla de un golpe de papel que se diluiría en chistes y sonrisas

El Caracas Press Club recoge su gato muerto

El código de Gato Blanco y Gato Negro era una rígida medida de confidencialidad que, compromiso mediante, todos los miembros habían respetado durante quince años. Hasta hace poco, cuando Lucy Gómez divulgara pormenores de una reunión con Miquilena y se armara una pelea que ni los gatos de la esquina

52 El éxito existe

No es fácil el camino que sube hasta la cima, pero algunos, con más esfuerzo y visión que buena estrella, logran coronarla.

Siete personajes describen su ruta, y la celebran, aunque la nación ande ocupada en otras cosas, más cercanas al fracaso

60 Tatiana Reyna zapatea por todos lados

La casualidad, esa caprichosa diosa, estuvo a punto de hacerla nacer a los pies de Tatiana Stepanova, bailarina rusa a la que debe su nombre y, según ella, su pasión por la danza, aunque la hija de Fredy Reyna elegiría el flamenco, disciplina mucho más salerosa que el ballet

611 La última de la primera dama

Hecha de sueños, ambiciones y alguno que otro resentimiento, la historia de Marisabel Rodríguez es, de alguna manera, una línea que corre paralela a la de la vida de —por ahora— su marido, el Presidente. La línea que dibuja Sebastián de la Nuez en Marisabel, la historia te absolverá—libro que publica Editorial Exceso para cerrar el año con broche de bisutería— tiene, sin embargo, mas altibajos que la de un electrocardiograma

76 Marcel Rouaix y la defensa de Vichy

Llegaría a estas soleadas costas con dos cruces en su faltriquera. Una, la de los cátaros de los que era descendiente, y la otra, la de su cercanía con el régimen de Vichy, a cuyos cabecillas, Pétain y Laval, defendería, de viva voz y por escrito, hasta la muerte 4

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Humo en los ojos 24 La sartén por el mango

Can Truita, Catalunya a la mesa

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26 Sexto sentido

El radar de los placeres de la carne y el espíritu

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34 De costa a costa

Lentejuelas bajo la lupa

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36 Los cuadernos de Bernard Henri Lévy

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Escalofríos ante Moscú

Código de seguridad (los tres últimos dígitos al reverso de su tarjeta) 44 Mujer de al lado

Marty González, aventura bien vestida Fecha de vencimiento

142

En la mira

Clara Rodríguez, la tecla luminosa

Nombre

144 Mapa del quehacer

Restaurantes, cafés, nocturnos rincones

Dirección

I'VIE Ft "1" I NI E hl VOZ

94 Horóscopo

Así en la tierra como en el cielo HUMOR

Cédula/Identidad

96 Los cerebros de Sergio

Estado

Sergio Ruiz y su trazo a torcer

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El secuestro global Manuel Vázquez Montalban

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o soy un experto en casi nada y por lo tanto transmito mi más absoluto desconocimiento sobre técnicas disuasorias o directamente represivas de secuestros terroristas. Me limito a extraer consecuencias de lo que sucedió en Moscú, desde la difícil posición de que el posible tono crítico al procedimiento de asalto del ejército ruso pueda ser interpretado como una apología indirecta de los terroristas chechenos. Los provocadores inmediatos de la situación fueron esos terroristas y es otra la reflexión que debería llevarnos a las razones y sin razones de la cuestión del independentismo checheno.

Desde la situación imaginaria de rehén de terroristas no tengo otra reacción que echarme a temblar y proponer una reflexión sobre el peligroso remedio de la enfermedad aplicado a Moscú. De prosperar el modelo antiterrorista ruso, buena parte de los terroristas del mundo, los más implicados en la "guerra santa" islámica, por ejemplo, si están dispuestos a morir como kamikaze. Mucho mejor si viene el ejército liberador y utiliza procedimientos igualmente letales para los secuestrados y los secuestradores.

A un kamikaze le da igual morir de la explosión por él provocada que de la combinación gas venenoso-tiroteo perpetrada en Moscú, sobre todo si esa represalia cuesta la vida a más de un centenar de rehenes y deja malheridos para toda la vida a docenas de ellos. El efecto de fatalismo ante procedimientos históricos críminales se instala por igual en la sociedad te maten los terroristas chechenos kamikazes o te mate tu propio ejército para liberarte de los terroristas chechenos kamikazes.

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La acción propiciada por Putin Inmediatamente se acogía como una "razón de estado", que hoy se ha visto obligado a aplicar el jefe de gobierno ruso, pero mañana será el del gobierno francés o el del español o el alemán, quien intente salvar rehenes matándolos, tal vez con la única finalidad de impedirles a los terroristas su éxito como asesinos directos. De la misma manera que las guerras del siglo XX, desde las mundiales a las de Yugoslavia, demostraron que los civiles son los que más riesgos corren en guerras justificadas por sus necesidades, en la nueva guerra mundial, calificada como "guerra santa", los civiles vamos a llevar la peor parte porque cuando no nos mate el kamikaze terrorista nos puede matar el lúcido estadista que a su juicio aplica la legítima violencia de estado.

Lo grave es que el terrorismo checheno puede salir de Moscú con su causa reforzada porque ha conseguido casi un 100 por ciento de martirio y ha convertido además a Putin en el responsable ejecutivo de una matanza "legítima".

A partir de ahora todos los no terroristas quedamos en situaciones de rehenes y sabedores de que ya no sirvan para nada zarandajas como el "síndrome de Estocolmo" y que no hay depositar demasiada esperanza en las habilidades de las tropas de élite entrenadas para hacer frente a situaciones límites. Por delante va la bomba envenenadora y después te preguntan si eres rehén o eres secuestrador; si eres rehén, y no estás del todo asfixiado, te llevan al hospital y si eres secuestrador te pegan un tiro.

Y esto no ha hecho más que empezar. De todos los inventarios de guerras civiles en el período de la

globalización en su día realizado por Toffler, todavía no tenía formato la "guerra global" concebible como la III Guerra Mundial, que implica a toda la población del mundo y que tiene en los civiles los principales objetivos. El terrorismo pretende que el miedo de los rehenes se convierta en su aliado y el poder, desde la dimensión local a la global, va a pasar por encima de los cadáveres de muchos rehenes con tal de ganar esta guerra. En cualquier caso, la diversidad de desafíos terroristas vivida en los últimos meses, con cimas tan terribles como la de Bali o Moscú, deja en entredicho el empeño del Imperio en convertir la guerra contra Irak en la clave para erradicar el terrorismo internacional. De desarrollarse un policentrismo terrorista, la situación sería de imposible control por más empeño que pusieran los urdidores del actual orden internacional.

El terrorismo fue llamado en su tiempo "la lucha armada de los pobres", aunque en ocasiones estuviera financiado y articulado por los ricos. Ahora es el conjunto de conflictos armados que sublima una auténtica "guerra santa" heredera de algunas claves de la guerra fría. Así como durante la guerra fría la esperanza propició una industria o asistencia de los refugios antiatómicos, ninguna esperanza cabe sobre la posibilidad de refugios antiterroristas. Actos como los de Bali o Moscú demuestran que todo el mundo es un potencial ámbito de actuación de kamikaze convertidos en bombas humanas o de ejércitos dispuestos incluso a matarnos para que el terrorista no se salga con la suya.

O Manuel Vázquez Montalbán /

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No por ser bachiller se tienen menos pajaritos en la cabeza. Eso habrían concluido los investigadores de Comunicación para la Salud (CPLS) al procesar 600 encuestas —una muestra calculada estadístidisfrutar camente para que la población universimas,, imentP ; "C) St Ed fiSC' taria se viera fielmente representada en el estudio— en las que quedaron revelados los conocimientos, las creencias Nur y los comportamientos sexuales de los venezolanos entre 18 y 25 años. Se haaumentada y de bolsillo—, justo a tiempo para lló que la preocupación principal de los celebrar el mes de la lucha contra el mal del sijóvenes seguía girando en torno a cómo glo XX —y del XXI, por los vientos que soevitar el embarazo, no las infecciones de plan. Otros materiales se agregan a la patransmisión sexual; que la nada inusual rafernalia anti-Sida: un video de CPLS mezcla de sexo y alcohol los hacía olvidar lo (Telf. 782.7884) que busca disipar la aprendido sobre la prevención del VIH/Sida; y resistencia al uso del preservativo a que la confianza en sus parejas era esgrimida como amuletravés de muñecos de plastilina to contra las afecciones venéreas. Esos y otros preocupantes animados —cuyos escarceos erótiSexo hallazgos llevaron a esa organización a elaborar en 1999 una cos sólo ofenderían a los exageraa '.ibre damente pacatos— y uno de Amiserie de folletos informativos que hablaran de las relaciones sexuales con un lenguaje amigable y, sobre todo, directo. gos de la Vida (Telf. 564.6725) que, Con once títulos que van desde Sexo con penetración y con dibujos animados, explica los cuidados que el seropotranquilidad hasta Tips para los fans del condón, esas piezas sitivo y sus allegados deben tener para llevar una cotidianireaparecen este año con nuevo diseño —en versión revisada, dad sin sobresaltos.

Atendido por sus propios

dueños

Sumito Estévez, luego de haber paseado su mandil por un par de establecimientos que su sazón personal hiciera emblemáticos, a saber, Cathay y La brasserie, ha decidido montar tienda aparte y propia.

El año entrante, el joven chef tendrá un establecimiento homónimo, estilo bistrot, pequeño y cálido, según lo imagina, con él a cargo del fogón, por supuesto, y su consorte al frente de la sala. La carta tendrá los solicitadísimos platos que lo han hecho célebre en el valle de Santiago de León, aparte de nuevas creaciones de la cocina a la manera de Sumito que, de momento, continúa en la carta del almuerzo y la cena del restaurante de la Cuadra Gastrónomica hasta el 29 de diciembre.

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poder

Lucha literal por el En junio, cuando la revista Poder —editada por Zoom Media Group en Miami, vendida en Brasil, México, Colombia y distribuida en Venezuela por El Universal salió a la calle, el presidente del Grupo Editorial Producto (GEP) Raúl Lotitto le aguó la fiesta a Andrés Mata, alertándolo sobre los riesgos de sacar provecho a una marca que no le pertenecía. "Nosotros tuvimos una revista llamada Poderque cerró porque, económicamente, no funcionó como queríamos; pero, en este país, el nombre sigue siendo nuestro aunque no lo utilicemos", señala Lotitto.

"Mata dijo que él era solamente el representante comercial de la publicación y que no podía detener su circulación, cosa que es falsa", agrega. "Varios gerentes del grupo Zoom fueron gerentes de la revista colombiana Semana, lo que nos hace sospechar que Semana está detrás de esto también. En todo caso, ellos nunca quisieron negociar con nosotros —pese a que las marcas se pueden comprar o alquilar— y nos obligaron a recurrir a la justicia". La jueza que prohibió la distribución y venta de la publicación dio una gracia de diez días para que las partes llegaran a un acuerdo. "Pero, como los colombianos no quisieron nego—

ciar, les metimos un juicio a ellos y al periódico en la primera semana de noviembre". ¿Colorín colorado? Casi: "Los abogados de Mata les dijeron a nuestros abogados que si demandábamos a El Universal, ellos tendrían que demandar a Zoom Media Group".

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Hugo Balad! Chavez Fjin,sana Presidente de la Repubhca de Venezuela

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Alguno de esos empresarios ingeniosos que se dedican a surtir a los buhoneros de mercancía para las pascuas ha tenido la brillante idea de crear, con fotos de conspicuos miembros del sector oficialista, una serie de tarjetas de parabienes que igualan, en cursilería, a las fa-

1998-2021

o-

miliares con el retrato del último vástago y la leyenda "Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo". La cosa no pasaría del chascarrillo si no (1)fuera por la cara de pocos amigos de Diosdado Cabello o la expresión de aquelarre que muestra la siempre limpia faz de Iris Varela. Pero el extremo es la de Hugo Rafael Chávez Frías con una sonrisa digna de una cuña de pasta dental, cuya leyenda reza "Presidente de la República Bolivariana de Venezuela 1998-2021". ¿ Wishful thinking o confesión de intenciones?

cc

El verdadero doble

Bolívar

En la producción de la ya no tan recordada cinta sobre la vida del Libertador bautizada La epopeya de Bolívar y rodada en Venezuela con nada menos que Maximilian Schell haciendo del hijo de Concepción Palacios, dado que el austríaco histrión, si bien daba mucha apostura al personaje, no contaba con la destreza requerida para subir a un caballo y levantarlo sobre sus cuartos traseros, hubo el director de recurrir a un doble. El ejército venezolano proporcionaría al que por entonces fuese el mejor de sus jinetes. El joven oficial elegido para ser el stunt man de Schell y conducir el caballo blanco en secuencias riesgosas sería muchos años después —¡oh,

paradoja!— uno de los rostros mAg antipáticos de una malograda epopeya conocida como la revolución bolivariana: no otro que el hosco coronel que ocupara la presidencia del fenecido congreso, el Ministerio del Interior y luego la Cancillería. Para envidia de su jefe, Luis Alfonso Dávila sí que fue el doble de Bolívar.

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Cualquier curioso al que le dé por fisgopie de la near la historia de las tipografías en la red se llevará una sorpresa, sobre todo si busca la información en cervantino castellano. Y es que, si bien en lengua de Shakespeare se halla abundante información sobre los autores, cortadores y reformadores de tipos de imprenta, en castellano aparecen sólo dos páginas.

Una es el pensum de una escuela de diseño argentina que la incluye como materia; la otra, una página web dedicada exclusivamente a las tipografías vascas, así como se oye. Cómo se ve, los habitantes de Euskalerria son nacionalistas hasta en las letras.

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¿Volverán las

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Nacionalistas

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letra

oscuras palomitas?

Ni tan pacífica parece la tan mentada revolución bolivariana si se toma en cuenta el destino de las palomas y ardillas que, tradicionalmente, han servido de solaz a los niños que visitan la plaza central de la ciudad para alimentarlas luego de ver la ecuestre estatua del padre de la Patria. Y es que, por efecto de los gases lacrimógenos que han hecho del ambiente algo irrespirable, los pequeños mamíferos han muerto —literalmente gaseados, lo que resulta un muy mal presagio—, y las aves han emigrado. De la pereza —y no se hace alusión con esto a la falta de oficio de los que constantemente pueblan la llamada "esquina caliente"— no se tienen noticias.

—Las cuentas de

Alá

Su madre se casaría con un musulmán y se convertiría al culto de Alá. El joven Michel decidiría optar entonces por el apellido de su abuela: Houellebeqc. En la diatriba que incluso lo sacaría de su refugio en Irlanda para plantarlo ante un juez de su Francia natal, el autor de las celebradas novelas Ampliación del campo de batalla y Las partículas elementales —ambas publicadas en español por Anagrama— sería acusado de ser un confeso anti islámico —asunto que no habría de llevar a nadie a una corte, siempre que quede en la pura metafísica—y, además, de emigrar al Reino Unido para esquivar impuestos. Su más reciente novela Plataforma —recién editada también por Anagrama— ha sido entendida por las comunidades mahometanas cómodamente establecidas en Occidente como una suerte de libelo en contra de su fe. No

son pocas las alusiones desdeñosas hacia los fieles a lo largo del libro, dado que su protagonista es hijo de una víctima fatal del extremismo musulmán, y, entre otros episodios endilgados a tal desafuero, se narra lo que se antoja una predicción del horroroso atentado que recientemente tuvo como escenario el hasta hace nada plácido destino de Bali.

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Armando Silva Téllez-

Invertir tiene su gracia

La cultura del venezolano está llena de mitos y leyendas que la realidad suele defraudar. Lejos de lo que solía pensarse, Venezuela no es barata, aquí no es todo gratis y hace rato que para los inversionistas esta tierra dejó de ser "de gracia". Dentro de un proyecto que mudó en publicación, el equipo cr del Consejo Nacional de Promoción de Inversiones se dio a la tarea de establecer verdades sobre el desempeño empresarial del país. Costo Venezuela es el elocuente título del estudio que la gerente de proyectos especiales, María Eugenia Labrador, describe: "Se trata de una especie de fotografía bastante clara, a pesar de lo científico, de cada uno de los aspectos que debe tener en cuenta el inversionista, con propuestas concre tas para lograr una disminución de los costos de inversión en el país". Conapri j es un mediador indispensable —más en estos momentos, tan requeridos de me diación— entre el sector público y priva_ do. Con este manual se pretende aclimatar al inversionista en el entorno de los negocios. Se consigue en las principales librerías y algunos de sus contenidos están disponibles en el sitio web de la organización: www.conapri.org .

1

ca Este sociólogo colombiano ha mantenido a lo largo de 1:1 su carrera una pasión particular por lo que esconden las . e.. ciudades, por las culturas que sobreviven a pesar de las =mutaciones de los pueblos. Las miradas se fijan en determinados lugares. ¿Por qué en estos y no en otros? " Esta curiosidad lo llevó a diseñar un proyecto que estuO d í a las culturas urbanas en América Latina y España desde sus imaginarios sociales, imágenes y colores.

La "No es más que un intento de realizar una mirada conjunta de nuestros pueblos, una forma de integración".

En materia de estudios urbanos es el trabajo más ambicioso que se ha diseñado, y tiene como meta final una enciclopedia que en diferentes tomos englobe toda la información de las diferentes ciudades estudiadas. No

5 "

—Andrea Daza Tapia.

Descarte biológico Una crisis vocacional la llevó a utilizar el método del descarte para elegir una carrera. El azar funcionó mejor que cualquier celestina, y no por conseguirle marido, sino por despertar en ella la pasión hacia una profesión que la llenaría de méritos. Licenciada en Biología, summa cum laude, Magister y Philosophus Sc. magna cum laude en Bioquímica, Flor Pujol de Freychet ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar los microorganismos que producen la hepatitis en sus diferentes mutaciones. Siempre ha estado vinculada al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y logró, al lado de todo un equipo de trabajo, producir un kit de diagnostico que permite eliminar de los bancos de sangre venezolanos el plasma contaminado de hepatitis, logrando con esto reducir

á su máxima expresión las posibilidades de contagió por transfusión de es

-D. K EXCESO DICIEMBRE-ENERO 2003

Lugar de encuentro: "Si tuviera que elegir un lugar para encontrarme con mis amigos elegiría una calle en New York" Lugar de Vacaciones: El caribe colombiano

El Libro; La interpretación de los sueños de Freud

ta enfermedad. Entre tubos de ensayo y microscopios ha desarrollado su vida, llevando a cabo excelentes investigaciones que la han hecho merecedora de múltiples premios.

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espera para revelar algo de la ciudad que corresponde estudiar en Venezuela: "La verde Caracas es el conglomerado de América Latina que más genera movimientos, tiene una vocación moderna muy fuerte que le permite desarrollar mitologías como la de las reinas de belleza". Pero, para no olvidar el sermón pertinente, y entre algunas explicaciones oportunas adelanta: "Es una ciudad con muy poca memoria y se deshace con facilidad de los recuerdos".

El disco: La banda sonora de la película Corre Lola Corre La Suscipción: D'art.

—D. K.

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PREMIUM No 13.

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Víctor Cámara

Desirée Santos Amaral

A botellazos acabó con su carrera

A última

Demostró que loro viejo no aprende a hablar

Alfredo Peña

~I® Ceo e Ea®

Falleció víctima de los ángeles de Chávez

hora, perdió los papeles

Sus flores no tenían espinas

La mesa de negociación Murió de común acuerdo

Para Espinoza no tenía flores

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Su bastón no era de mando

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Las cercanas fiestas, como es tradición, implican regalos, y ¿qué mejor idea que darle a cada quien el presente que más secretamente ansía, ese elemento que siempre ha querido poseer pero nunca se ha atrevido a comprar? *loan ft r r

Separados al nacer

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El sencillo vestidito negro que Cocó Chanel recomendaba para toda mujer y para toda ocasión iris Ita_r_e_La Un cepillo y un secador de pelo, aunque les haya declarado la guerra a muerte

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Un alhajero para la joya que le regalaron los jeques y que piensa vender para comprarse un apartamentico S 214:1-S_R o_d_xj g Una escultura de la justicia sin los ojos vendados

Un carnet que garantice que alguna vez tuvo algo que ver con un sindicato Una compilación de todos los artículos en los que defendía a Hugo Chávez y a la Revolución Cubana

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Un distintivo con su nombre grabado y debajo el título de ministro de Finanzas

Su certificado de buena conducta de primer grado enmarcado Una anulación de su matrimonio con Blanca Ibáñez

Todas las filmaciones que le ha hecho la antena bidireccional de DirectTV

L Una edición completa de sus propias actividades en video

Un retrato de infancia de Hugo Rafael, vestidito de ángel rebelde

Enrique) Medina fliAmoby

Un partido político íntegro

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Un disfraz de Pinocho con una nariz que mida un Metro gli‘et

Una foto de cuando cuando pesaba sólo 80 kilos

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Otra oferta para protagonizar una película como la que le hiciera un director de cine en un baño público de Londres

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Una edición encuadernada de las encuestas de 1988

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Raúl Radue Un incensrio chino-alemán del siglo XV 16

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Abrimos de lunes a sábado desde ,

l penúltimo mes no se salvó del sino turbulento del año que fenece entre CO3 o fuegos —artificiales o reales. No o. obstante, la disposición al jolgorio se E mantuvo como una forma paralela —y gozosa— de resistencia. Al contestario E día, sigue la noche plena de halagos para los que no pierden el espíritu del tiempo único de la vida —como lo llamaría Peter Handke—, ese del que pueden tener mediana certeza los mortales. Y así fue como entre copas rebosantes del báquico líquido o de la reconfortante agua de vida que mana de las tierras altas de Escocia, no faltaron motivos para celebrar.

Casa Oliveira presentó en el Hotel

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Gilberto Rojas, Claudio Naranjo y Juan Carlos Gómez

Marriot Le Dix, el cabernet sauvignon estelar de la casa chilena Los Vascos, entre música de cámara y delicioso obsequio, y la amabilidad de los anfitriones, los señores Manuel Paula y Gilberto Rojas.

Sin salir de enológico registro, Tamayo y Compañía presentó los nuevos varietales de la prestigiosa etiqueta Castillo de Molina, tan apreciada por los paladares venezolanos en sus versiones cabernet sauvignon y chardonnay. La encantadora Irene Paiva, joven enóloga de Viña San Pedro, estuvo a cargo de presentar el merlot y el carmenére —infrecuente vidueño, utilizado sólo en ciertos ensamblajes— y las

Kaorl de Vivas, Efraín Vivas y Héctor Soucy

Manuel Paula, Yolanda y Miro Popic

cosechas 2001 de los chardonnay y cabernet sauvignon.

El señor Collin Scott también se dejó ver en Caracas para compartir su obra de destilería, el Chivas Regal 18 años, con los fidelísimos amantes locales del whisky. Scott es el master blender de la reputada etiqueta que, contra todo pronóstico, sigue cultivando afectos en este mercado en el que la casa Pernod Ricard arraiga cada día más con sus productos licoreros.

Sin duda, el paladar caraqueño estaría bastante ocupado el mes pasado. La mesa pública tendría un acontecimiento que por vez primera se realiza en la re-

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Maria Eugenia Mosquero y Jaime Pérez Branger

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Armando Scannone y Marianella Salazar y Oswaldo Valieras

Jacky Traverso y Luis Delgado Eduardo Tarajano, Arianne de Tarajano, Julio Villasmil y Maritza da Silva

pública: L'art de vivre par Moét & Chandon, un curioso concurso de restauración cuyo palmarés incluiría a Saigón, Tambo, Bar sí, In the mood, Voga bar, Tantra, Mezzanotte, A granel y Cosmos, en categorías tales como Imperial, Revelación, Fusión, Cosmopolita, entre otras ocurrencias. El irrepetible hotel que el genio de Tomás Sanabria erigió sobre la cumbre del Ávila sería el escenario de una cena, por supuesto, empapada por raudales de champagne, que nunca re-

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sulta excesivo para sus amantes y menos entre la sensual neblina de la cúspide caraqueña.

Sería el que pasó, también, mes de preventas que no dejaron de convocar a la colorida pléyade de los medios, los anunciantes y las compañías publicitarias en un ambiente siempre auspicioso y, paradójicamente, esperanzado en el año por venir.

SAYUN O TAMANAC O el desayuno más famoso de Caracas

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Restaurante Café Cacique. Telfs: 909.72.25 / 72.13 Lunes a sábado de 6:00 am. a 10:30 am. Domingo de 7:00 am. a 3:30 pm.

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CAFE DELI TIENDA

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FABRICADA EN EL LAGUITO

con una muy particular liga de tabacos, la marca Trinidad ha mantenido el perfil de lo exclusivo desde su propio nacimiento: fue creada en 1969 pero fue apenas en 1998 cuando, de forma limitada como corresponde, estuvo a disposición de unos pocos mortales dispuestos a pagar su precio.

Su vitola Fundadores hasta ahora sólo se comercializaba en presentaciones de 24 y 50 unidades, pero recientemente la industria cubana decidió jugar al mercadeo de hacer las cosas más fáciles y añadió a su catálogo la opción de una petaca con cinco de estos excepcionales cilindros, colocados a su vez, en estuches individuales.

EN 1992 EL QUINTO CENTENARIO

del encuentro del navegante Cristóbal Colón con el tabaco cubano fue la excusa para introducir un segundo renglón de productos a la conocidísima marca Cohiba, la Línea 1492.

Diez años más tarde se anuncian novedades en la emblemática casa.

Una vitola se añade a la familia: Siglo VI se llama y su vitola

de galera --cepo 5Z y 150 mm de largo— se

conoce como Cañonazo, un formato de considerable grosor exclusivo de la anilla Cohiba, concebido para que el fumador experimente el generoso sabor de la celebrada línea.

De producción limitada, los Siglo VI arribarán a algunos de los más prestigiosos estancos del globo a principios de 2003. La otra buena nueva apunta aún más alto: se trata de un humidor conmemorativo del décimo aniversario de la 1492, de producción limitada a 500 unidades, con una selección completa que incluye, faltaba más, ejemplares de Siglo VI EL ESTANCO CARAQUEÑO

Cigar Company cerró su año 2002 con la simpática novedad de ampliar su disposición de espacio para el consecuente público fumador: máquina de café gourmet y servicio en mesas distribuidas en terraza abierta, en lo que han dado en llamar Café Epicur, con vista —inevitable— a la congestión de la avenida Francisco de Miranda.

Un lugar perfecto para ir olvidando la dura realidad entre bocanada y bocanada.

EPICUR

La catalana aparece, entre las grandes cocinas regionales de España, como una de las más coloridas, hija mestiza de acervos gastronómicos varios pero arraigada con inventiva autóctona en los ingredientes que su suelo y su costa proporcionan. En Caracas, si bien abundan las tascas gallegas y vascas, no es corriente toparse con un mesón que sirva los platos propios de Catalunya. Rara avis de la mesa pública local, por lo tanto, cabe reconocer que en los modestos fogones del Can Truita se acierta más de una receta del entonado repertorio culinario que pueda hallarse en Barcelona. De entrada halaga el pan con tomate y emblemáticas salsas, romescu y alioli, para aderezarlo, antes de emprender, por ejemplo, la ingesta de una tan incuestionable como generosa sopa de ajo.

Por supuesto, la butifarra, los arroces, la cazuela con fideos y los frutos del mar informan buena parte del menú, en el que las preparaciones de carne estarían representadas, entre otros, por un fricando de lomito, aderezado con pimientos, almendras y piñones. No faltan tampoco la típicas recetas con samfaina. No se excluyen platos de otras cocinas de la Madre Patria así como de otras naciones del Viejo Continente, o simplemente alguno de los que ya son patrimonio universal. El bisque de camarones sorprende con discreto picor sin detrimento de los ingredientes prescritos por tradición.

La crema catalana, claro, aparece obligada en la ruta a la sobremesa, que la casa anima con un trago de brandy. Se trata de un establecimiento sin mayores pretensiones, con adecuada atención, tranquilo y cálido.

—Alejandro Dumas Nieto Can Truita. Primera Avenida entre 2da. y 3ra. trasnversales, Los Palos Grandes. Telf. 285.0395 y 285.0396.

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Disco para clonar Es cierto, la telenovela brasileña El Clon ha generado un fenómeno de audiencias en los países donde se ha transmitido. Ya finalizada en Brasil, el seriado dramático anda suelto por el mundo y Venezuela no ha escapado a la historia de complicaciones genéticas y amores separados por la manera de rezarle a un dios que en las alturas es el mismo. Grabada en Marruecos, la audiencia se ha enamorado especialmente

decoloraciones causadas por los factores que contribuyen al envejecimiento.

Detalle angelical De nuevo la tienda Milunas ofrece exclusivos detalles para arreglar cualquier rincón especial de la casa descuidado por el ajetreo diario.

En esta ocasión, unos ángeles especialmente traídos desde Italia resaltan

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y perfecto acabado. También los candelabros y las velas perfumadas

de Jade, el personaje protagónico, y ha entonado las canciones que le sirven

que traen los Klapper

de leit motiv y que, ahora,

de las mejores casas alemanas pueden contribuir a que el ambiente hogareño

están recopiladas en un trabajo discográfico de doble versión, hispana y brasilera, bajo el sello Sony Music.

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Versos con historia "Venimos de la noche y hacia la calle vamos".

Así comenzaba el texto con el que se dio a conocer, a principios de 1980, Tráfico, el último grupo local de poetas que recurrió al extraño expediente del Manifiesto formal. Detalles como éste "y datos concretos de casi dos siglos de historia de la literatura nacional" se encuentran en la nueva publicación de Rafael Arráiz Lucca,

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Navidad bien orquestada A la fertilidad discográfica de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho se suma una nueva producción musical que se perfila desde ya como un clásico.

revise sus preconcepciones sobre la provincia. Excelente opción para los más exclusivos. Calle Carabobo, Zona Colonial de Carora, Estado Lara.

Navidad Sinfónica ha sido asesorada por figuras como Carlos Moreán, Alí Agüero, Pedrito

para la institución orquestal, y lograron reunir a figuras del canto muy queridas en el país. Dialecto Urbano, María Rivas, Gustavo Aguado, Biella da Costa, Simón Díaz, Serenata Guayanesa, Los Cuñaos e Ilan Chester, entre otros tantos, cedieron ante la batuta de Rodolfo • Saglimbeni.

Además de ser una antología de la mejor

del género

López, Daniel Somaroó y

música navideña criolla,

poético nacional.

Colección Icaro, Fondo Editorial Sentido.

Edgar Salazar, quienes se unieron bajo condiciones

adquirirlo equivale a contribuir con el sostenimiento de esta orquesta.

El coro de las voces IIIMPIRWPw°""'.`"' solitarias.

Como bien indica el subtítulo, el libro es una historia de la poesía venezolana, y no toma en ningún momento sesgos de autoridad categórica en esta extensa materia.

Para especialistas, estudiantes y cualquier persona interesada en conocer una visión particular

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Oriente en occidente Para quienes viajen por las cálidas tierras larenses, la ruta artesanal obliga a estacionarse en Quíbor, Tintorero y Curarigua.

Sin embargo, en la señorial Carora existe un prodigio de tienda que promete al visitante un abanico de sorpresas. En La Sfigie se consiguen no sólo los tradicionales tejidos y tallas de madera de tan espléndida región occidental, sino que han logrado traer productos tailandeses y javaneses que hacen que cualquier capitalino

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De China con amor Con Los impostores (Seix Barral, 2002) el novelista colombiano Santiago Gamboa reiteró que la novela de espías se lleva a la perfección con el humor agudo y la ironía pertinaz. Desarrollada en territorio chino, la obra surgió, según el propio escritor, a partir de una visita realizada a esa nación en 2000 por

Urbanidad plástica Uno de los descubrimientos más fascinantes de la última década es la propuesta de la artista Margarita Villegas. En la última de sus exposiciones —35 por equis igual a 70, una colectiva organizada por el Grupo Li— Villegas demostró la vida interior de la urbe global con una obra de su serie

una Caracas que se destruye y reconstruye a sí misma de un modo psicótico. Su obra, en esta época

Homenajes.

OCTUBRE EN PI-

La oscuridad y la penumbra como sendero a la introspección

encargo de la editorial Mondadori y cuya experiencia se reconstruye en el libro de viaje Octubre en Pekín (2001).

En este volumen encontrará el lector una mirada particular sobre una ciudad moderna que se construye sobre otra rural y oscura, y además notará la influencia de las impresiones sensoriales en las expresiones de Gamboa.

Una clave para observar un país que se abalanza sobre occidente.

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que se esconde tras las ventanas y portones —abandonados por otros y rescatados por Villegas— muestran

de concesiones a lo conceptual, representa literalmente la aldaba de la puerta plástica del siglo XXI.

Jeans a la francesa

y dándole un toque diferente a la textura.

En su primera tienda en el país se pueden encontrar sus recientes colecciones: Ethnic,

La marca Marithé et FranQois Girbaud expandió sus mercados latinos con la apertura de una tienda ubicada en el Centro Sambil.

Estos diseñadores franceses proponen manejar el tradicional jean americano, suavizando las fibras

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n efecto, nadie pone en duda que el terrorismo sea siempre, en cualquier circunstancia, en Moscú tanto como en Bali, y de cualquier forma que se lo justifique, una imperdonable infamia.

Sí, sobra decirlo, aunque siempre es mejor hacerlo: ninguna razón del mundo, ninguna causa, ningún combate, excusa que se tome como blanco a civiles, que se tomen rehenes inocentes. Una causa justa se deshonra cuando recurre a semejantes métodos; y, lejos de haber, como lo sostienen algunos, "alertado" la opinión mundial sobre el largo suplicio de los chechenos, lejos de haber contribuido por poco que fuera a romper la "conspiración de silencio" que ahoga los crímenes rusos, lejos de "apuntar los reflectores" sobre esta guerra, trágica y olvidada, el comando terrorista de Moscú no hizo probablemente nada más que hundirla un poco más en la noche.

al paganismo, respetuoso de la mujer, tolerante. El presidente Aslan Maskhadov, elegido en 1997 con 70 por ciento de los votos contra un candidato integrista que no recabó sino el 20 por ciento, es un musulmán moderado, partidario de un Estado laico, más bien pro occidental, y que por lo demás ha condenado, desde el primer momento, al comando de Moscú.

Cuidado, pues, con la confusión.

Cuidado con la diabolización de todo un pueblo, con asimilarlo a un extremismo que progresa, ciertamente, en las filas de los combatientes más duros, pero al que la población de Grozny, como la de las aldeas, se mantiene, por ahora, profundamente hostil.

2-. Los chechenos, por el contrario, son un pueblo de mártires.

Chechenia, desde hace tres años, es el teatro de una guerra colonial que no cabe excluir que derive —o que ya se haya, incluso, tornado—

haber destruido sistemáticamente centenares de aldeas, pretenden quebrar lo que queda de resistencia poniendo en práctica, por una vez, la toma de rehenes a gran escala, ejecutando o dejando morir sus prisioneros y devolviendo los cadáveres a sus familias en pedazos y a cambio de dinero?

3-. Lo que es cierto, en cambio, es que el drama de Moscú es una advertencia terrible, un mensaje que la comunidad internacional debería interesarse en descifrar.

Una de dos. O continuamos cerrando los ojos frente a los métodos del señor Putin; lo estimulamos en los proyectos de guerra total que hoy más que nunca parecer alimentar; le damos acogida en una internacional antiterrorista de la que él se sirve como de una red de lavado de sus crímenes; y entonces, en efecto, la lógica de la desesperación puede imponerse,

Los cuadernos de Bernard-Henri Levy Quedan, después de decir esto, dos o tres evidencias más que uno quisiera también recordar —quedan, después del desenlace sangriento de la toma de rehenes (;no olvidar, a fin de cuentas, que la mayoría de la 117 víctimas murió asfixiada por los gases de los comandos de intervención del señor Putin!, no olvidar el increíble desprecio a la vida humana que hizo que se olvidaran como si tal cosa los antídotos que, administrados en los minutos siguientes al asalto, habrían permitido salvar a todo el mundo), quedan, pues, dos o tres evidencias más que urge recordar por el riesgo de que viren rápidamente a la desinformación, la lógica de la amalgama, la histeria punitiva y perrera, 1-. Los chechenos no son un "pueblo terrorista". El Islam checheno —los que conocen ese país lo saben— es un Islam sufi, más místico que fundamentalista, mezclado 36

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hacia una guerra genocida. Si el presidente Mashkadov, dicho de otra manera, no es un terrorista, el presidente Putin sí lo es; y lo es desde el primer día de un mandato conquistado, no hay que olvidarlo, sobre la promesa de erradicar la resistencia chechena (en el lenguaje extraño del ex Kgb: de "quebrarlos hasta en la pocera"). Horror de una guerra en la que se apunta a los civiles. Horror, monstruosidad, de esos pequeños holocaustos en serie, denunciados por todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos y púdicamente bautizadas como operaciones de limpieza. ¿Quién es el terrorista: el que, desde hace cinco años, con una patética constancia, reclama la inkiaciór► de conversaciones con las que se pueda alcanzar una solución política pero que se ve rebasado hoy por un comando de locos de dios de los que reniega o bien por esos generales que, después de

entre los chechenos, sobre la de la tradición y el honor —y entonces, sí, la toma de rehenes de la semana pasada puede aparecer muy pronto como el preludio a actos de una violencia todavía mayor y que no se limitará, hay que darlo por seguro, al territorio de Rusia únicamente. O bien despertamos; arrestamos al bombero pirómano; hacemos con Makshadov lo que no quisimos hacer con Massoud o que demoramos tanto en hacer con el bosnio Itzetbegovic; tendemos la mano, en otras palabras, a ese otro representante de un Islam moderado que sigue siendo, en Chechenia, lo mismo que en otras partes, nuestro más

preciado aliado ert ta lucha contra el terrorismo; y entonces conjuraremos lo peor —y entonces, sí, el engranaje, que, cuando se abandona a los Massoud, produce talibanes, se romperá.

JULIO OSORIO/AGFNCIA URBANA DE NOTICIAS

De porte erguido y hablar pausado, dueño de un oportuno sentido del humor que resulta más seductor que los gritos destemplados al uso, este fundador del escultismo en Venezuela saltaría a la atención pública en plena

madrugada, ataviado de bata y pantuflas, y tildado de conspirador. Lo ha sido, y no lo niega, pero en otro tiempo y otro lugar: los mismos en los que fuera bol/scout, hace más de cincuenta años

Marsolaire Ouintana

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lo lejos agoniza Caracas entre el humo y el caos. La ligera bruma del atardecer se posa sobre la ciudad que, vista desde arriba, parece un mapa de irreal serenidad. Es una quietud desconocida la que desde Oripoto se contempla. La resolana se ha cubierto de un desdibujado rocío y Rosita, un perro de indescifrable raza pero inquietante tamaño, pasea por el jardín. A lo lejos divisa un perro ajeno que se ha colado a la propiedad; sin embargo, hace un gesto de indiferencia y se

retira hacia el frente de la casa. Parece que se ha acostumbrado a que advenedizos visitantes irrumpan en el territorio de su amo, Enrique Tejera París.

El jefe de seguridad de La Fronda, un hombre de mediana contextura, abre el portón de vidrio que da hacia el mirador. Ataviado con un traje oscuro y unos zapatos de cuero curtido, puntiagudos y con tacón, acompaña la adustez de la espera. No estaba cuando allanaron la casa en septiembre pasado y aún se lamenta por eso. Acto seguido, ya de nuevo rumbo a la casa para retornar al salón, una esquina de la azotea —estriada su pintura por el clima— asalta el ojo curioso y muestra unas ventanas con vidrios oscuros. Detrás de ellas alguien mira y un silencio perturbador se apodera de las sensaciones.

En la sala de estar se comprueba que hay niños, o que los hubo recientemente.

Una chimenea de piedra y un inmenso gato de madera que obstaculiza dos sólidas puertas llaman la atención. La luz de esta hora penetra algunos bonsai apostados sobre pequeñas mesas y una vegetación pertinaz se apodera de todo el ambiente.

La señora de servicio atiende la visita con un vaso de agua que ha sido seguramente hervida, pues su sabor es absolutamente mineral. Unos minutos en silencio permiten contemplarlo todo, y la vista se estira hasta un pasillo estrecho que conduce a la biblioteca y que alberga sobre unas paredes, esmaltadas con un rosa escandaloso, algunos retratos. En uno está Rómulo Betancourt, en otro Rómulo Gallegos, y más allá, Gonzalo Barrios, que se repite varias veces.

Un mueble de cuero, en cueros, ubicado frente al hogar demuestra que ha sido usado por mucho tiempo. ¿Quiénes se de-

jarían caer con suavidad allí, y con qué fines? ¿Quiénes habrán conversado al calor del fuego, en reuniones ligeras o graves — convertidas ahora en fantasmagóricas alucinaciones, en vestigios de lo que fue y ya no es— mientras los dueños de la casa se desbordaban en atenciones? Un caduco televisor de perilla responde: Los objetos, aquí, importan ya muy poco. Otras cosas, menos evidentes, más interesantes, pululan y juguetean con el visitante.

C

ualquiera pensaría que un hombre de 83 años está cavando su tumba. Cualquiera pensaría que la ancianidad es la inocente paloma del espíritu santo. Cualquiera pensaría que a Enrique Tejera París podría haberlo desplomado el allanamiento del que fue objeto. Eso es lo que pensaría quien no lo ha visto bajar corriendo por una escalera de caracol hacia la antigua biblioteca en donde trabaja a diario. Como si se tratara de una entrada triunfal, Tejera París sabe cómo demostrar que aún es fuerte. Tiene ese know how político que no abandona en ningún momento a quien lo ha interiorizado.

Es un hombre alto, delgado y viene empacado de caballero criollo, categoría francamente en desuso. Pese a que el olor ha guardado invade la gran biblioteca, el perfume discreto pero exquisito se nota cuando estira el brazo y saluda con firme convicción de señor. Unas cejas pobladas y alborotadas enmarcan sus ojillos azules, y las venitas enrojecidas se asoman a la piel de su rostro. Su tono de voz es pausado, pero no se debe a cansancio alguno, más bien a un gusto solemne por cada frase que recita. Cada palabra asemeja un dardo dirigido hacia un blanco determinado. Y en cada afirmación hay una voluntad por la trascendencia que podría u DICIEMBRE-ENERO 2003

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pasar inadvertida entre la gente más elemental de la política nacional. Tejera París es la entrelínea en el discurso.

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as columnas de una iglesia española se agazapan en el pequeño apartado de la biblioteca en donde el abogado tiene una mesa que le sirve de escritorio. Detrás hay otra más estrecha en donde se posan los retratos familiares. Allí están sus padres, sus hijos y dos curiosas fotos suyas, una con Nixon y otra con Kennedy. "Las compramos cuando éramos ricos"; se refiere a las pilastras.

Apoyado sobre el escritorio abre una caja y saca un papel en donde, piensa uno, va a anotar algunas sentencias. No. Más bien lo hace para obligar la pregunta pasada por alto. "Esta mesa es antiquísima, creo que una de las más antiguas en Venezuela. Data de 1555, aproximadamente, cuando mis antepasados llegaron a Valencia", narra y una mirada de soslayo, hacia el suelo, indica que aquí hay tradición y prosapia. El Cristo y la Madona que le sirven de marco al Tejera París de esta tarde se quedan pensativos y pronto se difuminan entre las luces a medias de este rincón. Pareciera, en todo caso, que de pronto el ambiente hubiera sido iluminado con las mismas velas de hace más de trescientos años. "¿Quieres que me ponga corbata?", le pregunta al fotógrafo mientras se encasqueta una chaqueta casual, muy fina, como si se tratara de un escudo. Cuando la luz del flash se agita sobre su rostro, dirige la vista hacia abajo, con el puño sosteniendo el mentón o las manos cruzadas sobre las piernas. "Tómame la foto así, como soy yo, con la mirada reflexiva", bromea en serio, pues insiste en desviar su pupila del ojo de la cámara.

Enrique Tejera París, llamado por sus adversarios "el Kissinger venezolano", ha tenido participación en la historia política de este país desde 1936. Hijo de Enrique Tejera Guevara y Valentina París, ha sido un hombre de bajo perfil, pero con intensas responsabilidades.

"Siempre ha sabido estar a la sombra, siempre ha sido muy hábil para mover los hilos de la marioneta sin importarle que piensen que es un gris", sostiene una 40

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discreta voz de Acción Democrática. En todo caso, como hijo del primer ministro de Sanidad de este país, se vio favorecido por la respetabilidad del padre. Algo que aprovechó para arar su propio huerto de responsabilidades públicas.

Nacido en Valencia el 5 de septiembre de 1890, Enrique Tejera Guevara comenzó sus estudios de medicina pero tu-

Es en estos años que su hijo, estudiante de derecho y economía en la UCV, comienza a incursionar en la vida nacional. Una de las ocasiones que aprovecharía para iniciarse como personaje socialmente reconocido sería la creación del primer grupo scout de Caracas. Para entender a Tejera París hace falta remontarse a esa época en la que las iniciativas AGENCIA URBANA DE NOTICIAS

Tejera, el papá, se enamoró de Paris, Valentina

vo que suspenderlos algún tiempo por el cierre de la universidad en la época gomecista. Pese a que las condiciones eran desfavorables en Europa, logra obtener el doble título de Médico Cirujano y Médico Colonial Francés en La Sorbona hacia 1917. Posteriormente regresa al país, se gradúa de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela y se retira a los campos petroleros de Perijá y Mene Grande. Entre 1920 y 1923 trabaja como investigador en el Instituto Pasteur de París. En 1933 es nombrado individuo de número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, correspondiéndole el Sillón XXIII. Fue nombrado ministro de Salubridad, Agricultura y Cría en 1936, despacho que logró dividir por considerar muy dispares las actividades de sanidad y agricultura. Pasa a desempeñar la cartera de Sanidad y Asistencia Social en febrero de ese mismo año, de la que se separa al poco tiempo para luego ser designado ministro plenipotenciario en Bélgica, todo ello bajo el gobierno de Eleazar López Contreras.

que Ocando Pérez y Walter Raleigh Douglas habían iniciado en Maracaibo, entre 1914 y 1917 —fundaron la Tropa San Sebastián, la más antigua del movimiento scout y declarada este año patrimonio de esa ciudad—, cristalizaron en Caracas, hacia 1933. En ese entonces, Henrique Sapene organizó en Caracas la Tropa San Jorge. Consecuencia del éxito alcanzado por ella fue la posterior fundación de la Tropa San Carlos por Tejera París.

Algunos historiadores del escultismo nacional insinúan que esta fue la primera participación directamente política del abogado y que, al saber moverse de manera innata en esta lid, lograría hacerse del poder de inmediato. Al parecer, la potencialidad del movimiento en aquellos días indicaba cierta oportunidad de proyección en los cambios que comenzaban a gestarse en la nación.

Mientras otros contemporáneos suyos estaban sepultados por los grillos gomeros en Puerto Cabello o La Rotunda, Tejera París firmaba el Pacto Federal que constituyó la Federación de Boy Scouts

de Venezuela. Después de la renuncia de Sapene, ocurrida en el año de 1935, la Federación eligió como comisionado nacional a Enrique Tejera París. Durante su período, la Iglesia Católica Venezolana reconoce a la Federación de Boy Scouts de Venezuela como única organización scout nacional y se crea el campo-escueCORTESIA DE ASV

También él usó uniforme

la "El Humo", en el parque El Encanto, donde se lleva a cabo el primer curso práctico del badge nacional de bosques, hoy conocido como la insignia de madera. En 1936, y por gestiones de su padre, que ya era ministro de educación nacional, Eleazar López Contreras, presidente de la República, incluyó en su programa de gobierno el apoyo a los Boy Scouts. ¡Vaya inicio para el golpista que Hugo Chávez supuso haber desenmascarado con el allanamiento a su casa! ¿Quién hubiera imaginado que el muchacho de pantalones cortos, siempre listo, se transformaría casi setenta años más tarde en una amenaza para un gobierno?

E

l allanamiento a su casa, ubicada en una exclusiva y apartada zona de Caracas, levantó el polvo escondido bajo el

tapete de la discreta vida que ha llevado Enrique Tejera París desde su retiro de Acción Democrática hace dos lustros.

Para algunos, la incursión de la DIM y la Disip en su residencia constituyó una vejación; para otros, los seguidores del gobierno de Chávez, la muestra fehaciente de que la oligarquía mueve sus telas para

prendido. `¿Y eso dónde estaba?', preguntó él al que le entregó la cosa. 'Allí, encima del pianito'". He ahí la historia, mucho más chusca si se recuerda la pasión de Tejera París por la comida criolla. ¡Qué hubiera sido de él, si en vez de hallaquitas, la conspiración se hubiera guardado en el relleno de unos bollos pelones!

Se le acusa de haber sido informante del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Parece no importarle lo que digan. "Bueno, si yo les he dicho a ellos idiotas, ellos tienen derecho a decirme a mí oligarca, adeco... mientras no me digan otras cosas que no soy, eso estará bien" cubrir con actos conspirativos al país. Tejera París no refuta ni a unos ni a otros.

Desvestido en los últimos días por sus enemigos, circula un sucinto informe por Internet, en donde se le acusa de haber sido informante del Departamento de Estado de Estados Unidos. Parece no importarle lo que digan. "Bueno, si yo les he dicho a ellos idiotas, ellos tienen derecho a decirme a mí oligarca, adeco... mientras no me digan otras cosas que no soy, eso estará bien", espeta.

La anécdota del mapa en el que supuestamente estaba diseñado un plan golpista es harto sabida. "En ese momento le entregaron al señor de la Disip una especie de hallaquita hecha de papel manila. Yo dije: `¿Y eso qué es?'. Me la pasó él a mí, sin decirme nada. Tuve la sensación de que él mismo estaba sor-

L

uego del allanamiento, Tejera se dirige a la DIM para declarar como inculpado, pero no consigue el expediente que justificara la acción. "Para nuestra gran sorpresa, el allanamiento había sido basado en un expediente que no tiene nada que hacer conmigo, que sucede en el Fuerte Tiuna y que se refiere a unos oficiales que yo ni siquiera conozco de nombre. Pero allí los investigan por un verdadero conato de golpe de Estado, algo de lo cual no tengo ni el menor conocimiento, pero cuando leí las cosas que dicen allí —que regalan teléfonos celulares y hablan de millones de bolívares— me di cuenta de que eso es un golpe de Estado de carácter violento, contrario totalmente a mis principios y a lo que yo soy.

Tuve que hacer una larga protesta de que se hubiera utilizado un expediente de unos señores que no tienen nada que ver conmigo".

Pero el escándalo abrió las ventanas para descubrir que Tejera París no estaba tan alejado de la escena política como pensaba la gente. Es acusado por sus viejos rivales de haber sido históricamente un conspirador —"Estuvo vinculado a las petroleras, Standard Oil y Shell, que financiaron las campañas en contra del presidente Isaías Medina Angaríta y su posterior derrocamiento bajo el eufemístico nombre de la revolución de Octubre", dice el informe elaborado para los círculos bolivarianos y las páginas web prochavistas— y hasta de haber estado DICIEMBRE-ENERO 2003

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implicado en el magnicidio del coronel Carlos Delgado Chalbaud, en noviembre de 1950. De igual manera, Tejera París sale al paso y no parece que esos "comentarios" mellaran su ánimo.

"Claro que he sido un conspirador", concede, "contra Pérez Jiménez. Tú comprenderás que soy político, que me inscribí en un partido político desde que tenía 17 años, en 1936. Ese partido, que se llamaba Partido Democrático Nacional, estaba en la clandestinidad. De modo que yo desde la adolescencia estoy acostumbrado a trabajar en la clandestinidad. En la época de Pérez Jiménez yo estuve en labores clandestinas dos veces desde el exterior. Y fui miembro del CEN del partido en la clandestinidad. ¿Tú vas a creer que yo voy a cometer la pistolada de tener aquí —si es que hubiera sido un conspirador— algún papel?

Eso es ridículo".

El ex embajador de Venezuela ante los Estados Unidos —desde 1963 hasta 1968, y uno de los principales voceros latinoamericanos en contra del gobierno de Fidel Castro— no tiene ninguna vergüenza en admitir su interés por salir de Chávez, y por haber sido, en algún momento, el as bajo la manga, el batacazo del año, el presidente interino una vez que el teniente coronel hubiera renunciado.

Esta tarde Tejera París insiste en que sembraron evidencias. En el expediente que descubrió en la DIM figuraba otra persona. "Allí figura el nombre del general Medina Gómez, y en el otro expediente también uno de los oficiales, un capitán, habla de Medina Gómez". El abogado —actualmente activo en su cátedra de Derecho Constitucional en la UCV, en donde ha trabajado durante 60 años— insiste en que hay unos "jóvenes millonarios apostando al golpe". ¿Eso es comprobable? "Claro, pero hablando con los militares que tenían relación con ellos", sostiene. "Te puedo garantizar que los que han estado aquí no tienen relación con nada de eso. En ese expediente ele Fuerte Tiuna si se habla de millones, de que les regalaban teléfonos celulares que no se podían intervenir". Y va más allá, sentenciando quizás un poco a los que días más tarde de 42

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JULIO OSORIO/AGENCIA URBANA DE NOTICIAS

esta entrevista se pronunciaron en la Plaza Altamira: "Eso sí era un golpe para cogerse a Venezuela y hacer un negocio gigantesco. Y ahí sí no estoy yo". ¿Pero, dónde y con quién estaba Tejera París, que no deja de reconocer que sí hubiera aceptado sentarse en la silla presidencial? "Los documentos que Chávez ha dicho que muestran que estaban preparándose los militares —y yo— para un golpe" —que se habría hecho en septiembre pasado— "son documentos que se habían preparado en marzo, a petición del más alto grado de las Fuerzas Armadas". ¿Pero qué contenía ese material? "La confusión honesta o inventada del presidente Chávez consiste en que en una especie de manifiesto de los militares a la nación para explicar que le habían ido a pedir la renuncia a Chávez y cons-

tituido un consejo general de gobierno —ahí sí llegamos a la parte seria de la cosa—, que decía que habían hecho esa intervención para evitar una huelga general, una huelga de Pdvsa, y también una gran manifestación que se anunciaba y ellos temían que se produjeran fenómenos anárquicos. O sea, que si hubieran hecho eso en abril, el cinco de abril, no habría habido los muertos de Llaguno". ¿Por qué no lo hicieron?, pregunta uno. "Ah, eso pregúnteselo a ellos. No tengo idea. Ellos vinieron en febrero la primera vez a consultarme qué se hacía cuando renunciaba el Presidente de la República. Resulta que la Constitución de 1999 está tan mal hecha que si renuncian el Presidente y el Vicepresidente, no prevé quién los reemplaza. Me pregunta-

"Tú comprenderás que soy político, que me inscribí en un partido político desde que tenía 17 años. De modo que yo desde la adolescencia estoy acostumbrado a trabajar en la clandestinidad. ¿Tú vas a creer que yo voy a cometer la pistolada de tener aquí algún papel?

Eso es ridículo" Una metida de pata para la historia patria

ron si debía constituirse una junta o si se debía poner a un señor al estilo de Carmona, que se proclamó emperador, tú sabes, prácticamente", ironiza.

Tejera París, de la noche a la mañana, se había convertido en posible candidato para presidir el consejo federal —¿reedición del scout pidiendo lo mismo en 1935?—, una solución que habría sido la cristalización de su tesis sobre las dos constituciones vigentes. "En ese momento, nadie, nunca, me propuso a mí ser el Presidente. Pero algunos de los oficiales y dos o tres amigos tenían la impresión de que podía ser presidente de ese consejo federal del 11 de abril pasado". ¿Hubiese asumido esa responsabilidad? "Sí, como no. Porque ese es mi oficio. Y no solamente porque soy profesor de derecho constitucional, de derecho administrativo, de administración pública —mi oficio es gobernar, pues—, sino que toda mi vida he sido político; he sido gobernador, he sido ministro, fui fundador de Cordi-

plan... yo he participado en todos los fenómenos políticos de Venezuela desde 1936 hasta ahora", responde contundente, y por un momento olvida uno la edad del señor a quien le endilgan, como si fuera una mácula, el adjetivo de oligarca.

"Aquí no hay una oligarquía como la que hay en Colombia, constante, bien formada, muy educada para el poder.

Aquí lo que llaman oligarquía son, en realidad, estamentos políticos que han cambiado", reflexiona. "Y el más reciente es pequeño burgués. La mayor parte de los miembros de AD no eran hijos de profesionales. Si tú ves los periódicos vas a ver que los apellidos importantes que aparecen en las finanzas si duran dos generaciones es mucho. Fíjate en Eugenio Mendoza, en los Zuloaga". ¿Entonces luchar contra la oligarquía es luchar contra molinos de viento? "Eso es lo que hace Chávez. Hay una cosa curiosa, a él le está pasando como el cuento de Tío Tigre y el gato, que me conta-

ban cuando estaba chiquito. Una noche Tío Tigre tenía hambre y vio pasar a su amigo el gato. Se levantó para comérselo. El gato vio las intenciones y salió corriendo. El tigre iba atrás pero el gato avanzaba más rápido, y se montó por un árbol allí en la selva. Entonces Tío Tigre llegó todo cansado y se sentó al pie del árbol, y le gritó: `¡Ahora vamos a ver cuándo es que te vas a bajar!'. Pero se quedó dormido. El gato lo vio durmiendo se bajó porque estaba en otro árbol.

O sea que Tío Tigre estaba cuidando el árbol que no era. Y eso es lo que está pasando con Chávez: El me está persiguiendo a mí, que no lo puedo tumbar".

Para Tejera París, involucrado ciertamente con Crystalex, consorcio canadiense que ha puesto su interés en las minas Las Cristinas —uno de los más grandes yacimientos de oro en el mundo, por lo que el abogado, su hijo Gonzalo y Pedro Cottín han sido acusados de estar disgustados con el gobierno actual por no favorecerlos con la concesión—, las amenazas y el ultimatum de la oposición en contra de Chávez son una completa ridiculez. "Como viejo político te digo que en política, en lo posible, nunca se deben poner fechas.

Entre otras cosas porque si no resulta el día que tú lo dices, quedas en ridículo. Al Carmonazo lo mató el ridículo, por ejemplo".

"Mira, el país tiene arreglo. Es un problema administrativo y ese arreglo debe ser hecho por un profesional", expresa, agotado y, a la espera de uno de los Mendoza, tal como se lo dijo el taxista que esperaba a la periodista. "Un día le pregunté a mi padre, cuando tenía noventa años: 'Papá, ¿tú me llevaste alguna vez a ver a Negrín?'. 'Sí, miji-

to. Ha habido muy buenos médicos, pero no hay una sola calle que tenga el nombre de un médico, pero sí una con el nombre de un curandero. Cuando tú tenías cinco años yo te llevaba en el carro a ver a los enfermos para que se te pegaran las enfermedades y yo poder controlarte. Pero cuando Negrín se enfermaba me llamaba a mí'". Una parábola que, en boca de un viejo scout, algún sentido debe tener. L DICIEMBRE-ENERO 2003

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M My González Cilio El vértigo de la ii

Pero... falta una con la medalla". Tal expresión tuvo como objetivo principal reclamar la poca atención que se le había prestado al circular reconocimiento. Este empeño particular muestra el entusiasmo que todavía conserva por haber completado favorablemente su primera carrera de largo aliento. No se trata de una deportista profesional, no hay que confundir. Es una empresaria que levantó una cadena de tiendas ahora convertida en franquicia, y que tiene como hobby practicar cualquier deporte. Fue un recorrido de cuarenta y dos kilómetros, espacio que completó en cuatro horas y cuarenta y nueve minutos: "Muy buen tiempo para ser mi primer maratón", enfatiza con el mismo entusiasmo con el que reclamó ser retratada con su medalla. Tras preparase diez meses, se montó en un avión y, con su tricolor encima, transitó las calles de New York, no como un reto deportivo, sino como una pelea personal.

Del maratón no comenta nada atlético; con un notable fresquito en la cara confiesa: "Cuando corría, podía oír claramente que decían: 'Vamos Venezuela, que tú puedes, ese se va pronto', y completaban con la melodía de moda —`se va, se va, se va'—; no puedo negar que eso me daba ánimos para seguir corriendo".

Marty González Zilio es la dueña de las tiendas Vértigo, una cadena de ropa que ha logrado expandirse de forma rápida y exitosa a lo largo de todo el país. Esta mujer no sólo se ha dado a conocer por sus habilidades para el manejo de la caja: fue uno de los rostros que viajó al primer reality show de producción nacional, Robinson, la gran aventura, programa que tenía como meta sobrevivir en una isla desierta, sin más ayuda que el ingenio, durante 49 días.

Era, para ser conservadores, un poco extraño ver a esta mujer en pantalla; desentonaba del resto del grupo, había algo que no terminada de encajar, era pertinente preguntarse ¿qué hace esta mujer aquí? Estaba claro que no se había metido en ese berenjenal sólo por obtener el jugoso premio —100 millones de libertadores devaluados—, entonces, ¿por qué estaba en tan inhóspito lugar?

"Yo quería aventurarme, conocer más allá, saber hasta dónde era capaz de llegar". Desde el principio supo que no resistiría hasta el final, y es contradictorio que, aun consciente de sus limitaciones, siguiera con su arriesgado plan. "Nunca tuve ansias de ganar el juego; era demasiado tiempo. Yo fui para vivir una ex44

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periencia más, ver de lo que se trataba, y me di cuenta de que Robinson es el juego de la vida, donde hay traiciones y alianzas".

Extrañaba a sus hijos, la soledad y el miedo de tener que dormir con el enemigo la atormentaba, pero, como dice el dicho, sarna con gusto no pica, y si pica, no mortifica, así que soportó tres semanas en una isla desierta sin comida ni refugio, tiempo suficiente para probarse cualquier cosa, y volver a las comodidades de su casa y de sus ocho tiendas.

Ya en Venezuela, esta mujer siguió con sus actividades dentro del mundo de la moda, que comenzaron con una maleta y mil dólares que su padre muy gentilmente le prestó. "Yo empecé maleteando por toda Caracas; le vendía a mis amigas, y todas ellas me decían que tenían buen gusto. Yo me fui entusiasmando y me propuse montar una tienda".

Hija de gato caza ratón: Marty se crió entre las cajas y los anaqueles de la tienda de padre —dueño de la marca GAP en Venezuela— y entre las aguas de la isla de Margarita —allí creció como una palmera— iría desarrollando su gusto por lo comercial y por la moda. "A mí me encantaba ir los fines de semana a atender la caja de la tienda y a veces acompañaba a mi papá a elegir la ropa en New York".

Al igual que a todos, la crisis económica la ha afectado. Asegura que para poder mantener las ocho tiendas ha tenido que reducir los gastos operativos al mínimo. "Vertigo es una marca prestigiosa, con precios muy elevados, y, aunque nosotros ofrecemos calidad, estoy consciente de que la gente no está buscando eso; los venezolanos estamos en otra cosa, en comprar los útiles a los niños, en hacer el mercado, en pagar el alquiler. Pero yo no me rindo, sigo invirtiendo y sigo creyendo en mi país.

Estoy esperando un buen diciembre para cubrir muchos de los compromisos que adquirí a lo largo de todo el año, y tengo muchas esperanzas. Voy a poder salir adelante. Es muy duro cuando uno hace un plan de trabajo y te das cuenta que no se han cubierto ni la mitad de tus expectativas".

Marty González Zilio marca su conversación con una frase que repite insistentemente: "El éxito está en enfrentar los problemas; la vida es más fácil de lo que uno piensa". Ella ha enfrentado muy bien la crisis económica en la que se está hundiendo el país, y parece que las cosas no le han sido tan difíciles, sobre todo con eso clientes tan particulares que tiene. "Cai-

avent gamos en la realidad: negocio es negocio y actualmente en mi tienda la mayorĂ­a de las compras las hacen los chavistas".

Por supuesto, se infiere, los que tienen cargos. Cosas revolucionarias que tiene la vida comercial. â&#x20AC;&#x201D;Daniela Kammoun

De noche todos los gatos son pardos, re-

Caracas P

za el certero refrán. Pero al mediodía los gatos son blancos o negros. No hay término medio. Especialmente si esos gatos maúllan en las inmediaciones del Local 41 exterior del Hotel Tamanaco Intercontinental entre El código de tan exclusivo club incluye vinos y whiskies. Y es que los miembros del Caracas Press Club hace ya tiempo que muuna estricta cláusula de confidencialidad taron hacia esta especie experta en el arte del que sería rota - comprensible pero replacer lúdico de provocar, ignorar, escandaprensiblemente— por uno de sus miemlizar y hasta traicionar.

Hace casi 15 años eran sólo 15 felinos bros fundadores. Una visita confesional que insurgían en contra de los vicios del green la que don Luis Miquilena —acompamialismo y la decadencia del Colegio Nacioñado por el empinado Ignacio Arcayanal de Periodistas. Dispuestos a ritualizar el hedonismo y la gastronomía mientras deba, tían los grandes temas periodísticos, Nelson Bocaranda, Ibsen Martínez, Alvaro Benavides La Grecca, Pablo Antillano, Liana Pérez, Lucy Gómez, Pedro Espinoza Troconis, Pedro NikEy ken, Moisés Naim, Laurentzi Odriozola, Soledad Mendoza, Fernando Delgado, Gisela Pro1 1 venzali, Luisa Barroso y Pedro Llorens fundan el I < Caracas Press Club el 13 de julio de 1988. En principio, era un espacio para divertirse mientras compartían información de altos quilates, como comentaría Antillano: "Para echarnos paG los y reunirnos en barcitos y restauranticos".

Pero se aburrieron. A los tres años tanta endogamia, tanto verse el ombligo, comenzó a Z X hacerse fastidioso. Alguien propuso entonces V B invitar nuevas caras a la fiesta. La moción fue aceptada y se establecieron unos criterios de selección: "Que nos caigan bien", apuntó uno. "¡Básico!", le respondieron a coro. "Que cumplan una labor periodística relevante", agregó otro en tono más serio. "Fundamental", le contestaron frunciendo el ceño los demás.

"Pero no tienen que ser periodistas colegiados", terció otro. "No, claro, que estén relacionados con los medios, con las comunicaciones, ¡cero discriminación!". "Ah, no, hay que discriminar, no podemos invitar a cualquier recién llegado", se indignó uno. "Bueno, si se trata de conservar el poder lo lógico es que seamos siempre los fundadores quienes decidamos quienes serán los nuevos miembros". "Bien, humanas y el contacto directo de sus miembros con personas o bien". Aprobada la moción. Y así quedó. Si a alguno de los gaentidades que generen noticias, informaciones o ideas; estimular tos mayores no le gustaba un postulante, le aplicaría bola negra el crecimiento recíproco y el intercambio de información sobre temas que interesen a la opinión pública y establecer relaciones y aSUBt9 l's119491 N9 entraba a la filStAl e intercambios con entidades análogas en el país". Y sí, entre Desde luego que la presencia de Nikken, abogado, obligó al los requisitos para ser miembro no sólo hay que pagar la cuoorden y le dio consistencia legal a lo que de otra forma no huta mensual y asistir al almuerzo, también mensual, también biera pasado de ser una fantasía elitista fácilmente soluble en el "hay que respetar la siguiente norma ética: el invitado oficial a tiempo. Se crearon unos estatutos que reflejan, por ejemplo que la reunión podrá hablar libremente dentro del entendido de los objetivos centrales del Club son: "Promover las relaciones -

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era comer bien y viajar, lo sustantivo el periodismo y sus grandes temas". Crearon, siguiendo ejemplos escandinavos, su propia moral basada en la esencia de su accionar tanto profesional como espiritual: el Gato Negro. Suerte de sumos sacerdotes de la información privilegiada, cualquier contacto con la sabiduría máxima sería secreto hl e tripas coral celosamente guardado. Ni bajo tortura habría de 110 ---puro 'omito informativo --=' an revelarse la fuente. Veleidosa y estratégicamente traste con quince años de adhesión sinpodría filtrarse parte de ese conocimiento hermético que comprometía a políticos, financistas, migular a un código felino —Gato Blanco y litares, mantuanos, pero jamás, bajo ningún conGato Negro—, lo que hace que muchos cepto, habría de violarse el pacto arcano de confise pregunten si en todo esto no habrá aldencialidad extrema. Actuaron contranatura. Olvidaron —o pretendieron hacerlo— que la esencia del gún minino enmochiladk) periodismo es exactamente la opuesta: divulgar información, revelar secretos, soltar bombas. Dificilísimo ejercicio de equilibrista el de respetar el off the record y no ceder a la vanidad del tubazo, el de cuidar la fuente y cumplir con el básico rol de informar. Pero claro, los gatos detestan las puertas cerradas, siempre necesitan saber qué hay más allá...

Pero antes, mucho antes de darse cuenta de esto viajaron, se embriagaron, fueron a París, los recibieron en el Quai d'Orsay , bailaron en Le Tango, un bar de muy baja estofa donde féminas de 60 y 70 años se alquilaban por pieza pero que ya para entonces se había metamorfoseado en antro salsero habitado por argelinos y latinoamericanos. Liana Pérez comentaría esa noche que se sentía como en Catia. Pero las incursiones por el París canalla de Ben Fihman harían juego con exquisitas cenas en el elegantísimo restaurante Michel Rostang, adonde asistirían luego del burbujeante paseo gastronómico en la propiedad de Moét & Chandon.

Sin duda, estos gatos saben vivir.

Cual comitivas del antiguo Congreso Nacional, cerca de 30 miembros del Club se hospedaron —gracias a los buenos oficios de Nelson Bocaranda— en el Hótel de Paris, en Mónaco, uno de los mejores hoteles del planeta. En un caluroso final de primavera de hace alrededor de siete años, Pedro León Zapata, Sergio Dahbar, Luisa Barroso, Pablo Antillano, Lucy Gómez y Liana Pérez, entre otros, visitarían el Paris Press Club y se enterarían de que allí todo periodista francés, con sólo expresar su voluntad y pagar un franco diario, se hace miembro de la organique lo que allí se hable no será publicado". Así nacía el códización; constatarían que su homólogo francés tiene una sede importante y opera como una empresa. Regresarían llenos de go del Gato Negro venezolano, importado directamente de la escuela sueca y la holandesa. ideas. Antillano lo resume así: "Fuimos aprendiendo las formas de organización de los diferentes Press Clubs internacionales y Pablo Antillano que, según su difuso recuerdo, afirma haber fuimos alimentando la idea de ir creciendo". sido el primer presidente, cuenta que el espíritu del club en su Las visitas a Cinecitá y la RAI en Roma, a la Casa Blanca y creación era esencialmente lúdico e insurgente. Hastiados de una el Press Club de Washington, a The New York Times, a la agenque otra injusticia gremialista, optaron por crear su propio espacia española EFE, alimentaron aún más esa idea y, hoy en día, el cio, con sus propias reglas. Pero, eso sí, aclara: "Eramos perioCaracas Press Club suma alrededor de 130 miembros entre redistas que comíamos bien, pero primero periodistas. Lo adjetivo DICIEMBRE-ENERO 2003 EXCESO

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Benavides, Quiroz, Zapata y Gómez con las uñas afuera

Miquilena se lanzaría un discurso brillante en el cual lo más interesante para los asistentes fue ser testigos de una suerte de exorcismo donde el otrora hombre fuerte del gobierno hacia un doloroso mea culpa por los errores cometidos y la paternidad del desastre. Mostraba abiertamente sus heridas e iba aún más lejos: les mostraba a un hijo político bastante escaso de cualquier bondad humana

lacionistas públicos, periodistas corporativos, humoristas, politólogos, una muy heterogénea muestra del mundo de las comunicaciones y la cultura en Venezuela. Entre sus directores se encuentran Valentina Quintero, Elizabeth Fuentes, María Isabel Párraga y Laureano Márquez. La Secretaría General está a cargo de Liana Pérez, la Tesorería de Gisela Provenzali y, desde julio de 2001, Alvaro Benavides La Grecca es maestro de ceremonias y presidente de tan variopinta cofradía.

Muchos coinciden en señalar que el alma del club, motores incansables en la búsqueda de elementos que aglutinen a un grupo de felinos de procedencia cada vez más diversa, son "las Tres Gracias": Liana Pérez, Gisela Provenzali y SoleYo dad Mendoza; a esta última incluso se le atribuye haber creado el logo del club, ese que figura en las cartas de aceptación que se envían a los nuevos miembros, esas en las que se deja muy en claro que condición sine qua non para asistir a la fiesta es ser fiel al Gato Negro.

Serían ellas quienes impulsarían tertulias y viajes, como el que los llevaría "en misión de paz" a Colombia, justo después de la masacre de Cararabo, cuando incluso se respiraba un pesado clima de guerra con el país vecino.

Por aquellas fechas Gabriel García Márquez recién daba vida a la Fundación 011'45°. del Nuevo Periodismo de Investigación. Se reunirían con él, con Ernesto Samper, con el canciller. Allí se dejó oír más de un maullido desafinado que pondría en incómoda situación tanto a periodistas venezolanos como colombianos.

Más allá de los desaciertos, Fihman asegura tener grabado en su memoria el momento de las autopresentaciones: "Recuerdo en particular dos, imborrables: la de García Márquez, quien dijo 48

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que iba a parafrasear a Borges cuando la gente le preguntaba si era Borges cuando se lo topaba en la calle: 'García Márquez, a veces'". Y la de Liana Pérez que no la olvidaré hasta que pierda la memoria: 'Liana Pérez, Venezuela, filósofo"' Regresarían a casa con las maletas llenas de promesas que no se cumplieron, como la de crear canales de comunicación expeditos entre los colegas de ambos países.

Antes de regresar de la casa de huéspedes presidencial, Fihman pondría en aprietos a Samper. Habían coincidido años antes en la casa de una amiga común en Cali. Samper, entonces, se hallaba dictando una conferencia a favor de la legalización de la marihuana. Fihman se 11» lo recordaría y Samper reaccionaría rápido y firme: "¡Tienes muy buena memoria, pero no la utilices!".

En la Boite del Tamanaco, Alberto Quirós Corradi entregaría la Presidencia del Club a Benavides La Grecca advirtiéndole que era "una papa caliente". La discusión acerca de si el club debe cambiar su inicial orientación fundamentalmente hedonista y casi frívola se enfrenta, en la quinta república, a los embates del diario acontecer político nacional y a los continuos ataques a diferentes representantes de los medios de comunicación. Ya lo diría Quirós esa noche: "El club tiene el reto de decidir si actuar como una institución de presión sobre la opinión pública o si debe continuar como hasta ahora, como un foro abierto a la discusión de todas las posiciones ideológicas, sin tomar partido". Y reconocía: "Es difícil reflejar en una sola opinión institucional el pensamiento múltiple que allí se manifiesta".

Quirós incluso nombraba casos emblemáticos que obligaban a la autorevisión del club: "La sentencia 1013 del Tribunal Supremo de Justicia, la persecución judicial a Lopez Ulacio, director de La Razón, la salida de Teodoro Petkoff de El Mundo, la demanda contra Ben Amí Fihman", eran innegables temas obligados de discusión En este sentido, Antillano, que, de gato, devino oveja negra del club —como él mismo se define— sostiene una posición que ha generado polémica en distintas ocasiones: "Hubo un grupo del Press Club impulsado por Elías Santana que estaba intentando que el club asumiera posiciones políticas Antillano se salió como organización. Considero que esos son vicios del viejo gremialismo que con sus posiciones organizativas subsumía la individualidad. Por ello, frente a la homogeneización de la opinión, defendí la individualización".

Ibsen Martínez sería aún más drástico y se apartaría de la manada. En su columna haría un fabuloso retrato del Caracas Press Club. Semanas más tarde, continuaría explicando, quizás subconscientemente, el porque de su abandono: "Para serle sincero: soy un desaprensivo individualista. Procuro mantenerme apartado de todo tipo de corporación, sociedad, logia confesional, cofradía o grupo de opinión que persiga propósitos colectivos, no importa cuán filantrópicos, trascendentes, plausibles y nobles se los represente. Por eso terminé por renunciar al Caracas Press Club. Por eso no acudo a foros ni paneles si puedo evitarlo".

Sin duda, en este caso, la metamorfosis que nunca tuvo lugar fue la de lobo estepario en felino gregario, y terminó imponiéndose la naturaleza indómita.

Ya en 1998, durante la campaña electoral, se había presentado una discusión muy pertinente que plantearía una propuesta de Santana, también miembro del club: una suerte de embargo noticioso sobre la vida privada de los candidatos. El debate fue encendido y, mientras Jorge Olavarría apoyaba la moción de Santana, Lucy Gómez se

oponía rotundamente argumentando que ella publicaría toda información que considerase pertinente y que después los políticos se arreglasen entre ellos. Después de todo, ella era periodista, no política. Fihman plantearía que tras la publicación en The Washington Post de la minuta del caso de Monica Lewinsky y Bill Clinton, él consideraba un avance relevante que este fuese material para la prensa seria. Jorge Olavarría criticaría el puritanismo norteamericano y esbozaría una suerte de manual para educar al presidente. La relevancia de la discusión derivaba de acusaciones en contra del entonces novio de la Alcaldesa de Chacao, Irene Sáez, quien presuntamente estaba licitando un jugoso contrato para imprimir los tarjetones electorales. La moción no fue aprobada.

En 1999 tuvo lugar otro incidente serio. El Caracas Press Club invitó a Robert Ménard y Fernando Castelló, de Reporteros Sin Fronteras, que a la sazón estaban de visita en el país, al almuerzo mensual. Las declaraciones de Ménard hirieron unas cuantas susceptibilidades y el entonces viceministro del Interior, Ignacio Luis Arcaya, llamó vía celular para insultar y regañar "al francesito petulante ese". Alberto Quirós Corradi, todavía presidente del club, intentaría calmar los ánimos, pero la sangre definitivamente había llegado al río. Arcaya incluso amenazaría a Fihman con asegurar que la visita de Ménard y Castelló a su despacho habría obedecido al interés del editor de obligarlo a presionar al juez que llevaba el caso en contra de la Editorial Exceso y no a una agenda preestablecida que cumple Reporteros Sin Fronteras indistintamente en cada país que visita.

Pero como muy bien le advertiría Quirós a Benavides, el club es una papa caliente que ya le ha quemado las manos en varias ocasiones. ¿La última? El almuerzo con Luis Miquilena, que traía como convidado de piedra al mismo Arcaya que viste talla S y calza zapato chico. El Gato Negro le coqueteó al Gato Blanco y los límites se perdieron. Miquilena se lanzaría un discurso brillante en el cual lo más interesante para los asistentes fue ser testigos de una suerte de exorcismo emocional donde el otrora hombre fuerte del gobierno hacia un doloroso pero elegante mea culpa por los errores políticos cometidos y la paternidad del desastre. Mostraba abiertamente sus heridas e iba aún más lejos: les mostraba a un hijo político no solo capaz de ser corrupto sino bastante escaso de cualquier bondad humana. Interesante, nutritivo, fértil fue ese almuerzo, y no precisamente por el cordero y la mousse de chocolate.

Juan Carlos Zapata, Alberto Barrera = DICIEMBRE-ENERO 2003

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"El Press Club no debió haber recibido a Ignacio Arcaya, debería declararlo persona non grata. El no debería haber pisado nunca más el club. Quizás si lo hubiese sabido de antemano hubiese llamado para quejarme por lo que ''''"

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Santana y la ética

Tyzka y Leonardo Padrón estaban estrenándose, eran nuevos invitados a la fiesta a la que Lucy Gómez, quizás sin saberlo a ciencia cierta, asistía para cometer un homicidio —al menos según el criterio de los más furibundos. Negras intenciones, negra la víctima: el gato negro, al menos el que Miquilena había puesto a pasear en esa reunión, era degollado por la reconocida periodista y jefe de corresponsalía de Notitarde. Y con el gato moría el club; al menos así lo percibiría uno de los miembros fundadores que aseguró: "Esto mató al club; el día de mañana ya yo no vengo a ningún almuerzo".

Gómez argumenta que la mayor parte de la información publicada ya se había filtrado por medios audiovisuales en programas de opinión. Asegura que la desconcertó llegar a un almuerzo en el que supuestamente sólo había un gato, el negro, para de repente toparse con una exposición inicial que no estaba prevista y una diferenciación reiterativa entre Gato Negro y Gato Blanco. Tomó notas de taquigrafa, porque "si bien el almuerzo era off the record la historia no lo era". Se deleitó con el talento periodístico de muchos de sus colegas que trataban de arrinconar a Miquilena para que se reconociese como factotum del devenir político nacional. En fin, disfrutó su almuerzo... y diez días después publicaría un artículo a doble página en Notitarde en el cual sintetizaba las notas de toda una libreta de transcripción.

La sorpresa vino al día siguiente, cuando, entre bolero y ranchera, Benavides La Grecca, amigo de años, la llamó y le dijo: "Corazón, ¿cómo has hecho tú eso? ¡Qué horror! Cómo tú, que eres fundadora del Club...". "¿Hacer qué, publicar lo de Miquilena? Pero si eso ya se había hablado" 1 respondería Gómez.

"No, pero es que tú violaste todas las normas del Club". "Pero, ¿por qué?", preguntaría otra vez Gómez. "Bueno, porque tú dijiste quiénes estaban allí". "¡Ah! ¿Pero es que el problema es ése?". "No, eso no es así. Pero es que eso es gravísimo. Lucy, yo te quiero mucho pero esto hay que discutirlo. ¿Tú estás dispues50

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ta a hablar con nosotros?". A las 8:30 a. m, con puntualidad británica, llegaría Gómez al Tamanaco para conversar con cuatro miembros —cuatro gatos— de la directiva, "todos con cara de funeral". Ella ofreció disculparse, pidió ejercer su derecho a la defensa, aseguró que Notitarde estaba dispuesto a dar derecho a réplica. Malentendido o no —no le quedó claro—, lo que no aceptó fue desmentirse. "Las personas que me lo reclamaron son gente que yo quiero muchísimo. Empecé a cuestionarme. Y les pregunté: `¿Pero tú no crees que estás exagerando, no crees que estás dramatizando?'. ¡Ay, más bravos se pusieron! 'Eso es lo que pasa, que a ti no te importa'. ¡Por dios!". Lacrimosa, culpabilizadora, a la escena sólo le faltaban los acordes de Donizetti.

Por supuesto, más de un gato afiló las uñas y arqueó la columna. Después de todo, la institución del off the record había sido severamente lesionada. Muchas y de muy diversa índole fueron las consideraciones. Desde la expulsión o el veto hasta la discreta apuesta a la amnesia decembrina. Algunos estudiaron la posibilidad de que las "fuerzas del mal" hubieran estado operando. Después de todo, gato es gato, y siempre ha estado —cosas de la gente que no acepta la independencia del animal—, asociado a brujas, hechiceros y otros seres vilipendiados por los que creen que la pureza del corazón es posible y suya. Acaso Miquilena había preparado una pócima, acaso el oficialismo había comprado conciencias a cambio de dinero o de poder. "¿Qué sabe uno si esta es una trampa política?". Y consideraciones políticas hubo para no expulsarla, se temía incluso que el Ejecutivo Nacional usará su caso en Aló, Presidente y acusara a los conspiradores mediáticos de siempre de expulsar a esta pobre periodista de un club de oligarcas por decir la verdad. Sospechoso resultó, verdaderamente, que el Presidente obviase tanto el caso como la información derivada. ¿Gato encerrado? Gómez niega, eso sí, que haya habido transacción alguna, y muestra trabajos periodísticos que Miquilena celebró, como el de la

publicación de la foto de la mansión de Jesús Urdaneta Hernández. Asegura, además, que Notitarde no puede ser acusado de oficialista; que, por el contrario, los ataques en contra del fotográfo Pedro Rey y de la pasanMIMO I, Ida wid. iLd Ced I ME te Sabrina Segovia hablan por sí la 41 ME Eh 1110. 1011115 CU tal I: mismos. Pero admite: "Yo no ad ad del d'O ad lid át Mal dil ad calculé —y eso a lo mejor es mi as Ida giá3 0111 k Lid ad AMI dd Mil culpa— el efecto que iba a tener ad Mai liad ddidd iN MI PRI eld die EX 11 11 VIO Mil da 211Bi esto. Pero déjame decirte que Miquilena tampoco".

La discusión está servida. Eso es innegable. Se violentó el off the record que era la razón de ser de ese saco de gatos de todos colores que era el Caracas Press Club. Todo periodista se ve afectado de alguna manera, ya que esta figura es como el oxígeno para cualquier reportero, opinion leader, busto parlante: vital. La misma Gómez considera: "Deberían establecerse normas para el Gato Negro, poner en papel lo que implica realmente". Desde luego que esta pareciera ser una discusión que escapa de los límites del Caracas Press Club. Uno de los cuatro gatos de la directiva puntualiza: "Lo grave es que se reveló la fuente. La información siempre se filtra, pero de una manera muy diluida. Nunca se había violentado eso y menos por un fundador, que incluso delata a quienes estaban allí presentes". Nótese que se llega a utilizar el término delación.

Elizabeth Fuentes hace una crítica implacable: "Su medio se lució con una información que no le pertenecía. Es el Press Club quien convoca esa rueda de prensa, no Notitarde. Es más: él fue a conversar, no fue a una rueda de prensa. No es verdad que fuera su tubazo. Pero, ¿por qué lo hicieron? No estoy segura de que fuera Lucy sola... Allí hay una discusión bien interesante porque, además de violar un voto secreto del Caracas Press Club, lo más grave es que se robó una información que no le pertenecía". Gómez argumenta que esa información ya estaba en la calle y que los lectores de Notitarde tenían derecho a acceder a ella; cuenta que ya muchas otras veces había publicado notas semejantes y asegura que ella no fue la primera en incumplir el acuerdo...

Mariasol Pérez Schael es mucho más ponderada, pero hace una observación certera: "El punto que me parece más objetable es que el Press Club era un escenario para que circulara esa información privilegiada, que brindaba a los periodistas pistas, zonas de problemas, mayor información para ir contextualizando y ser más certeros en la manera de abordar los temas.

Ella puede sentirse tranquila consigo misma desde el punto de vista ético de su labor individual: el problema es que lo hizo en un contexto institucional, está lesionando una institución. Los venezolanos despreciamos demasiado las instituciones, y podemos llegar a lesionarlas tan profundamente que, aunque coCd

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miences con una crítica constructiva, lo que consigues al final es destruir a la institución".

Raúl Lotitto, quien se perdió el almuerzo por la Feria de Franquicias de Valencia, España, estima: "Todos los periodistas salieron perjudicados, los que estaban y los que no estaban". Para Teodoro Petkoff es "una falta de ética imperdonable" y tajantemente señala: "Para ir al Press Club ahora se necesitan bríos".

Y hay quien incluso comenta: "¡Pero es que ni Bocaranda repite lo que pasa aquí!". Barrera Tyzka, también de reciente incorporación, se muestra bisoñamente perplejo: "Creo que no tiene sentido el club después de esto. La idea del club es ese pacto especial. De por sí es muy heterogéneo, lo único que te une realmente es ese pacto, ese privilegio, y si eso ya no es tan sagrado, entonces se convierte en un club de amigos para echarse palos".

Pérez Schael, sin embargo, sigue viendo ese otro ángulo: "Es un problema que va más allá de Lucy, porque lo que está claro es que cualquiera lo puede volver a hacer. Habría que revisar estas dos instituciones: el Gato Negro y el Caracas Press Club". Falta ver quién le va a poner el cascabel —con o sin micrófono— a ese gato que, queriéndolo o no, dejó a Miquilena más que arañado.

Desde otra orilla, Antillano da un ejemplo haciendo referencia a la crisis que generó la aprobación del artículo 58 de la Constitución Nacional que establece la exigencia de "información veraz e imparcial" como una camisa de fuerza, punitiva y censora, que cercenaba de la libertad de expresión: "Recorrí el país. Me enfrenté con Jordán Hernández y Eleazar Díaz Rangel, pero no intenté jamás que el club firmara un documento y me apoyaran en eso, porque esa no es su función.

Por eso no apoyo el que se castigue a uno de sus miembros.

Ese es un problema de Lucy. Yo creo, con Savater, que la moral no es para que unos tipos estén regañando a otros. No creo que el club tenga derecho a eso".

Leonardo Padrón, desde su recién estrenada calidad de miembro, coincide tangencialmente con esa percepción sobre las funciones del club: "Felizmente no tiene la solemnidad de las sectas". Claro, no todos coinciden, hay ciertas normas, modales, reglas de juego que deben respetarse. No se puede tumbar el tablero así como así. Fihman, por su parte, hace una crítica feroz y es más radical al recordar el incidente mencionado anteriormente con Reporteros Sin Fronteras, del cual fuera protagonista: "El Press Club no debió haber recibido a Ignacio Arcaya, debería declararlo persona non grata. El no debería haber pisado nunca jamás el club. Quizás si lo hubiese sabido de antemano hubiese llamado para quejarme por lo que considero una falta de respeto a Reporteros Sin Fronteras, a mí como miembro y al Press Club mismo". Más leña para el fuego de una discusión que pica y se extiende.

Algunos pensarán que fue sabia la decisión de Andrés Mata de no participar en la fiesta o la de Marta Colomina que, presuntamente, no paga sus cuotas bajo el argumento de que nunca va. Otros, más avezados, recuerdan que los gatos, sean del color que sean, tienen varias vidas —siete en el mundo latino, nueve en el anglosajón— y siempre caen de pie. Aunque no siempre sea al pie de la letra de la ley que los rige. L DICIEMBRE-ENERO 2003 EXCESO

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egún estudios realizados por los investigadores del comportamiento humano, el éxito se encuentra emparentado al bienestar y este mismo a una actitud abierta \

llos proyectos o individualidades que han sabido adecuarse a los vaivenes de las circunstancias y los tiempos, logrando para sí mismos o para sus beneficiarios una sensación confortable. Más aún, la gente exitosa recicla sus propias experiencias y, podría decirse, es ecológica en cuanto a su capacidad para reservar y preservar sus talentos.

En Venezuela uno de los rasgos fundamentales de los niveles de éxito en la población nacional, en opinión de una investigación realizada por sociólogos y psicólogos de la Universidad Católica Andrés Bello, está emparentado con los niveles de autoestima. En este sentido, la tasa promedio del ciudadano común está por debajo de los estándares: Esto quiere decir que la generalidad del venezolano, en cuanto a potencialidades, no estaría provisto de herramientas sociales para garanEse inasible vocablo provoca excitación tizar éxito en sus tareas. Sin embargo, ¡vaya paradoja!, consigue en la práctica logros innerviosa, angustia, calambres, neurosis cuestionables como si no se lo propusiera.

En este sentido, los especialistas afirman y sudor, mucho sudor. Al fin y al cabo, es que tal vez la cuestión sea el reconocimiento del otro al esfuerzo de la gente —incluyendo desde el grupo familiar y la pareja hasta los un sustantivo que, ¡tamaño misterio!, no medios masivos de comunicación—, razón por la cual cuando se mediatiza una experiencia se sabe con precisión a qué verbos valiosa se vuelve un paradigma entre las personas. He ahí a los beisbolistas, a los participanpodría asociarse. Algunos logran tes de esos concursos al estilo del Big Brother, a los miembros variopintos de la farándula o, conjugarlo en infinitivo, en pretérito o en por estos días, a los militares o federaciones declaradas en desobediencia civil. futuro. Depende de muchos factores, No obstante, no todo éxito pasado por el tamiz de la prensa y los medios audiovisuales es permanente. Casi siempre ocurre todo lo conpero la acción que comparten los que trario: viven su cuarto de hora y el prestigio se apaga tras una fugaz permanencia en la recortienen en común la fortuna de ser dación de la audiencia. Pronto vendrán otros protagonistas que, tarde o temprano, desplazaexitosos es una trabajar rán con escándalos, premios o hazañas —en la cultura mediática da igual—a los anteriores.

En el país los paradigmas de éxito no son pocos; empero, hay que diferenciarlos de los anteriores pues se han construido sobre sólidas bases de constancia, esfuerzo y, otra vez a la zaga, trabajo. Es por eso que, en medio de tanta proeza transitoria y con tanto actor de reparto viviendo su momento estelar, ajenos a perentorias marquesinas del reconocimiento, viven unos cuantos que han construido sus vidas empresariales a los pies del éxito. He aquí sus historias.

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El elefante de azabache que caracteriza la imagen de la primera casa dedicada a elaborar listas de boda en el país tiene una historia hermosa. Fue regalado por una mujer guajira en agradecimiento a la atención que le hiciera una de las dueñas de una pequeña tienda ubicada en La Florida, esa vegetal urbanización caraqueña que vivió mejores tiempos hace medio siglo.

Las legendarias hermanas Niní y Amalia llegarían con su padre a mediados de los años cuarenta, recién terminada la II Guerra Mundial, desde su Italia natal. Probar suerte era la divisa y, como tantos otros inmigrantes, no tenían nada que perder y sí mucho por ganar. Era el país adecuado y Caracas, la sucursal del cielo. De eso no hay duda, aunque muchos digan que era un esbozo urbano cuyo ombligo estaba atado aún al remanso pueblerino.

Comenzarían con una pastelería pequeña. El padre traería una de las primeras máquinas de café espresso a esta ciudad. Por esos días, el helado también atraía a clientes, pero el vibrar del negocio aumentaba en las ocasiones en las que alguna de las hermanas traía piezas de fina porcelana para venderlas entre las asiduas clientas.

Pues la pastelería se cerró y en su lugar se expandió una tienda en la que comenzó a cultivarse el gusto por las mejores casas de platería, cerámica, cristal y cuanto indicador de boato trajeran las hermanas. Claro, no eran ni imitaciones ni baratijas. Y las familias encopetadas —en permanente contacto con París, Londres y Roma— muy bien lo sabían.

De esa manera Baccarat, Thomas, Christofle, Rosenthal —exclusividad que aún mantienen— Bernardaud, Bvlgari, Versace, Raynaud, Cristal de St. Louis y muchas otras casas de prestigio fueron llenando las paredes de la tiendita de la Florida que, llegado el momento, habría de expandirse. No sólo eso, sino que también abriría sus puertas al relevo generacional, pues una de las hijas de Niní, Laura, se encargaría del negocio familiar. Casada con Roberto Zambelli, y luego de egresar ambos de la Universidad Metropolitana, tomaría las riendas y le daría un nuevo impulso.

Laura introdujo poco a poco nuevos conceptos, y se atrevió a escoger trabajos de diseñadores de avanzada. Famosa es por haber traído por vez primera al país la vajilla Versace, una osadía combinada con el recato de Rosenthal y que marcó la pauta a principios de los años noventa.

Atrás había quedado el letargo de una ciudad que había crecido a la par de Niní y Amalia, lugar de peregrinación prematrimonial de le tout Caracas y, además, cómplice de los saraos de mayor tronío en la historia nocturna de estos lares.

Ahora, cinco lustros más tarde, la tercera generación confluye. Mauro, de 22 años apenas y que nació y creció prácti-

Los Zambelli, cristalino

.

camente dentro de esa casa, ha llegado con fuerte pisada. Recién egresado de la Unimet como sus progenitores, ha conseguido romper esquemas y, gracias a él, la tienda posee una sencilla pero útil página web en la cual los clientes tradicionales y los potenciales cuentan desde hace tres años con un servicio personalizado. Muchas listas de boda se hacen vía Internet desde diversas zonas de la provincia o del exterior.

"Somos un grupo familiar", reiteran todos los Zambelli con unanimidad. Pero Mauro avanza un paso y afirma que "hay que avanzar de cara a las nuevas tecnologías y adaptarse a las necesidades. Las abuelas de mis amigos se casaron con la compañía de mi abuela y su hermana; sus madres hicieron su boda con la atención de mis padres; ahora me toca ver a muchas de mis amigas elaborando conmigo todos sus sueños matrimoniales". Resumen más sucinto, imposible.

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to. Horror supremo aquello de deleitarse de pie con el aroma

No era de extrañar que Luciano Soto —llamado cariñosamente Nito por sus familiares, amigos y empleados— se enrumbara hacia estas costas a principios de los años ochenta, proveniente de Galicia. Más bien le había costado unos cuantos años tomar la decisión de aventurarse. No había, prácticamente, ninguna persona que lo cobijara como se cuenta en otras anécdotas similares. Para Soto, el destino era un desconocido y no imaginaría que más tarde tendría la cara de un costal de harina.

La historia de Nito está rellena de ese melado que no empalaga, igualito que los croissant que cualquiera puede degustar en alguno de sus establecimientos. Y es que, poco tiempo después de llegar a Caracas, le desconcertaba observar cómo se trataba al cliente en las panaderías, cómo la gente debía engullir de pie, y a toda prisa, cualquiera de los helados y poco ingeniosos pasteles exhibidos.

Fue ahí que se le encendió el bombillo, pues. La cosa consistía en llenarse hasta el último cabello de harina, amasar y amasar. El capital que había reunido durante los primeros años lo invirtió en una aventurada empresa que hoy lleva más

de un negrito humeante o el dulce sabor de un golfeado. No, jamás. Había que revolucionar el concepto. "Y eso hice", afirma contundente.

Mientras la masa se esparcía en las larguísimas mesas de trabajo, de la cabeza de Soto se iba desprendiendo un racimo de ideas que cristalizarían con esfuerzo y voluntad. La Alicantina y otros sitios de degustación se convirtieron rápidamente en referencia obligada de "los sifrinos del este". No obstante, la revolución silenciosa que había previsto Soto comenzó a desplegarse hasta en el más escondido cuchitril panadero de barrio. Y los albañiles, felices, comenzaron a forrar paredes de espejos, a colocar mesas y otras minucias que han hecho del asiduo consumidor de un cachito un regordete ciudadano.

Ahora, cuando han transcurrido algunos años, Nito ha establecido en sus locales una suerte de exposición itinerante que consiste en demostrar al consumidor lo mejor del país.

No se debe sorprender el cliente si de un día para otro atarrayas y cestas margariteñas invaden la familiar escenografía en donde compra puntualmente las palmeritas para los niños.

No, porque se trata de "crear conciencia del país que tenemos", señala Luciano Soto. Ese día servirán pastel de chucho en el almuerzo y la semana siguiente, acompañados de cobijas y artesanía, una buena pizca andina acompañará el madrugonazo dominical de una rumba sabatina.

Para Soto —que, además de gerenciar como ninguno las delicias de la harina de trigo, es un consumado maratonista— crear conciencia es crear país. "Nuestros descendientes

de una otecaaa y que tiene por nombre La Croccante, un fulgor de nombre reconocido por cualquiera que haya merodeado alguna de sus sucursales.

"Había que decirle a la gente que era posible volver a tomar café en tazas y no en vasitos desechables", recuerda Ni-

agradecerán que uno no se haya marchado a otro sitio cuando la crisis apretó las esperanzas; hay que luchar por el país y yo, desde esta esquina, lo hago a mi manera". Su sonrisa contagiosa hace que cualquiera afirme que la luna sí es de pan de horno.

Iodo lo que ande es oro

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Una mesa bien servida paración de jornadas deportivas como las I Olimpiadas JuveElizabeth Sucre está sobre la cresta de la ola. Se ha casado, niles que se efectuaron en Moscú por aquel entonces y partitiene un bebé de poco más de un año, y está ejerciendo una cipó en innumerables eventos, como el prestigioso Air Show profesión para la que se ha preparado desde hace bastante ruso, en donde se congregarían en una semana mós de 600 tiempo. En sus manos sostiene el auricular del teléfono por el mil personas. Todas ellas pasarían por las excelentes mesas que da instrucciones y soluciona entuertos circunstanciales. servidas por el personal que Elizabeth coordinó.

Sus compañeros de trabajo opinan que es estricta y sumamenHablar con ella no es difícil. Morena, guapa y visiblemente te profesional. Los clientes a quienes ha atendido no la dejan capaz, se describe como una ganadora. "Creo que hoy en día de recomendar para la producción de un evento en donde la la mujer es mucho más emprendedora que el hombre; busca esgastronomía sea la anfitriona. Ella es la dueña del banquete tabilidad, se arriesga por lograr lo que desea y cumple a cabaen Venezuela. lidad todos sus papeles", afirma convencida de la fuerza de sus Muchas casas especializadas existen en el competitivo palabras. Más allá del clisé propio de las revistas con pretenmercado. La situación económica supondría una reversión siones feministas, Elizabeth Sucre reflexiona sobre su trayectoconsiderable en la gestión de eventos. Sin embargo, para Suria: "Sí, soy exitosa, soy una mujer de temple". Nadie que cocre —directora de banquetes del hotel Meliá Caracas, en el nozca de cerca su trabajo osaría ponerlo en duda. que ejercita sus habilidades desde antes de su apertura al público— la paradoja se evidencia en cifras: "Hay días en que tenemos hasta siete eventos en una misma jornada de trabajo". Un promedio de doce horas diarias de actividad laboral también indica un frenético ritmo en el q ue entran y salen montones de personas.

Originalmente Elizabeth desarrollaría su actividad en ese potencial —eternamente potencial, podría decirse— emporio turístico del Caribe que es Margarita. Sus padres, oriundos de la isla, observarían la inquietud de su hija quien, tras probar suerte estudiando odontología y luego aventurarse a la edición de un diario a los 19 años, decidiría trasladarse hasta Canadá y estudiar el negocio hotelero.

Tras una estadía interesante en una especie de college de turismo, Elizabeth trabajó durante cinco años en el Hilton Margarita. Es en esa época que el destino le cambia y se ve, de un día para otro, haciendo maletas para trasladarse hasta Moscú. Un venezolano, descendiente de ucranianos, había montado desde hacía algún tiempo una cadena de restaurantes en la capital de la antigua URSS y en parte de Bielorrusia. Para ese entonces la apertura de los mercados y capitales extranjeros fue total y por eso el criollo-ucraniano hallaría una literal oportunidad de oro. Lo encontró, y Elizabeth sería testigo de su resplandor.

Encargada de varios restaurantes, Elizabeth desarrolló labores directivas y allí aprendió todo lo que actualmente desarrolla. Incluso, se vería así, como si nada, en la organización de las comilonas en un torneo de Wimbledon, justo en el área VIP. En otras palabras, Elizabeth ha organizado banquetes para la realeza. Algo que se pierde de vista y que suma a su hoja de Sucre pone fa mesa vida apenas uno de muchos esfuerzos.

De igual manera estuvo metida en la preDICIEMBRE-ENERO 2003 EXCESO

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Ciertas nubes no son pasajeras ¿Quién imaginaría que Carlos Caballero, en el fondo de su alma, anhela abandonar el nudo de esa apretada corbata que hoy rodea su cuello? Ha estado en Caracas en ese tipo de reuniones colmadas de convencionalismos, relojes finos, celulares último modelo y trajes a la medida. En otras palabras, se ha prestado al juego del intercambio ejecutivo y, a esta hora de la tarde, el muchacho de jeans y camisa arremangada extraña la planta de Corpañal, de la que es vicepresidente ejecutivo.

Creada en 1992, esta empresa familiar se ha transformado en la segunda productora de pañales —después de Procter & Gamble y encima de Kimberly— en un país en el cual el 50 por ciento de la población tiene menos de 21 años. "Sacad la calculadora y comprenderéis", diría un profeta bíblico. Lo cierto es que comenzarían por desarrollar su propio sistema en un nicho de mercado altamente competitivo y, en estos últimos diez años, han creado varias líneas de pañales entre las

que resaltan Mimaditos, Consentido y Barney for baby. No sólo eso, también han diseñado una línea completa que acompaña la limpieza de los bebés, pañales para controlar la incontinencia y un filo potencial llamado Nubes, una toalla sanitaria que está ganando adeptas entre las mujeres jóvenes.

Egresado con título de economista de la Universidad Católica Andrés Bello, Caballero llegó a esta empresa como otro más de sus pasantes. Sin embargo, un entusiasmo contagioso y la capacidad de adaptarse a las diversas áreas por donde pasó lograron hacerlo llegar a uno de los puestos más altos de esta prometedora industria. Tanto así que, cuando quiso hacer una maestría en Inglaterra, la empresa permitió que interrumpiera su labor por un año. Al regresar, tenía una mejor oferta de empleo dentro de la misma compañía.

Caballero cuenta que el éxito de Corpañal puede sintetizarse en una fórmula exitosa: En los comienzos su personal provenía de industrias similares, pero fueron orientados por un sistema de gestión familiar en donde los valores corporativos se evidencian en el trato que reciben cotidianamente sus empleados.

Similar a una lonja de queso criollo entre rebanadas de pan trasnacional, los tres grandes abarcan 90 por ciento del mercado local. Esto ha garantizado a la empresa un crecimiento sostenido y un posicionamiento en varios targets socioeconómicos debido al desarrollo de diversas opciones de consumo. De hecho, la particularidad de esta empresa obedece a un sistema de producción ponderada, despacho las 24 horas y un concepto de la imagen de sus productos.

Bárbara Palacios iniciaría la campaña de Mimaditos con sus propios hijos, y recientemente Viviana Gibelli se ha adherido al staff de personalidades —entre quienes uno puede encontrarse hasta a Pedro Penzini Fleury— que anuncian la interesante variedad de marcas de Corpañal. No obstante, para Caballero el gran secreto ha consistido en la voluntad de la gente que allí labora y su deseo de hacer carrera.

"Soy la prueba concreta de esa afirmación", señala Caballero mientras la tarde comienza a perder luz y la noche amenaza con su visita.

"En efecto, tenemos una especie de universidad del pañal dentro de nuestras instalaciones, para que la gente se forme integralmente y conozca como debe ser todo el proceso", relata.

Mientras tanto, nuevos planes se apoderan de Carlos Caballero —algo de brillo proviene de su mirada—, y podrían cristalizarse el próximo año. La idea es crear conciencia entre la población femenina sobre la salud y la prevención de enfermedades. Seguro está de que lo logrará.

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intimo' años, plICS cada día crece

el gusto por el Vi -

no, sea por esnobismo o por firme conliicCión.itIV il

La vid maravillosa No habría que ir hasta Carora para saber que Oscar Quintero está enamorado de su trabajo. Pero estando allá al visitante no le queda más remedio que presenciar el galanteo que se produce entre Quintero y la planta procesadora; o con su gente, con los pueblos y caseríos cercanos, con los caballos que andan a sus anchas, con los obreros y con el vino, para saber que, además de enamorado, este señor ama lo que hace. Con amor, pasión y entrega, combinados con un sentido de la economía y la discreción muy acordes con la filosofía de las Empresas Polar, ha conseguido que Pomar se convierta en la experiencia más visible del desarrollo vitivinícola del país. ¿Quién imaginaría hace más de veinte años que esa árida región larense se convertiría en una hermosa extensión de tierra cultivada para producir un vino capaz de competir en un mercado tan rudo? Nadie, porque para Venezuela —vaya tierra descreída— lo que no se ve no existe y, lamentablemente para el país, la estrategia publicitaria de Pomar ha sido discreta. Comparada con la cerveza, la producción de vino no representa más que un pequeño porcentaje de la atención de los medios. Pero habría que confirmar que esto se ha reverti-

labor del Club Pomar —en la actualidad alberga cerca de 2 mil miembros estables— y el desarrollo de un turismo especializado y focalizado en las temporadas de vendimia haya conseguido despertar simpatías entre profanos que ahora se han dedicado a asistir a catas y a aprender con los expertos de esta empresa.

Oscar Quintero es afable por naturaleza y parece mucho más joven de lo que ya es. Por supuesto, esta tranquilidad de espíritu —salpicada de vez en cuando por rachas de mal humor, según los más cercanos al personaje— está impregnada de un gran ingenio y cariño por las cosas sencillas. Claro, manejar un negocio tan expuesto como el vinícola no tiene nada de sencillo, por lo que se infiere al llegar a su oficina caraqueña que Quintero consigue conservar la calma si es capaz de mantener un pie aquí y otro en Altagracia: una pequeña terraza a la que se abre su despacho contiene verdor, alberga una pareja de perros y guarda vestigios agrarios. "Es impresionante cómo la gente que mantiene una relación estrecha con la provincia tiene otra idea del país y también otra visión", señala un empleado del viñedo al referirse a Oscar Quintero.

Para el director de Pomar, una de las metas de la compañía consiste en "demostrar al público venezolano que los vinos venezolanos pueden ser competitivos en calidad y en precio". Para ello se han sometido a una revisión constante de su misión y han considerado la enorme importancia de estimular la creatividad entre sus empleados. "El cien por ciento del personal está comprometido con el proceso vivido aquí", afirma Quintero y continúa: "Nuestro personal está muy bien formado y posee una visión global del negocio". Esto ha traído la feliz iniciativa de desarrollar la sangría —gran calidad a precios muy bajos— como producto masivo.

Para el próximo año, Quintero espera iniciar una campaña publicitaria en las islas del Caribe y en las británicas, mercados abiertos a las novedades. Y es que no debe ser fácil convencer de que el vino venezolano es muy bueno, mientras la importación de etiquetas francesas, españolas y chilenas sigan invadiendo el mercado a esos ridículos precios. Para ello hace falta arremangarse y trabajar muy duro, tener una gran disposición para aceptar desplantes del consumidor local y estar dispuesto a enmendar sobre la marcha.

"Pomar es mi vida, mi compromiso", señala. "Toda la familia Polar está comprometida, y todos creen que es un proyecto a largo plazo. Todos los viñedos del mundo están comprometidos con la familia, que resume en sí misma la idea de la renovación generacional. Por eso creo que Pomar se resume en una sola palabra: Esperanza". No es un verbo, pero Quintero ha sido capaz de conjugarlo en futuro perfecto.

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Reino de sambrillim blanca, A Felipe Delmont no le tiembla la voz cuando se refiere a sus últimas incursiones en el mundo de las imágenes convertidas en cosas. Es un arquitecto y su hermosa casa alberga un interesante estudio que el visitante recuerda más tarde como un reducto de belleza y tranquilidad en medio de una ciudad agitada. En ese sentido, Delmont es como su casa: inesperado, grave por momentos, intimista y luminoso cuando el sol lo permite. Quien ve al señor Delmont acompañado por su esposa, la artista Lupe Gherembeck, se da cuenta muy rápidamente de que por su cabeza se proyecta una cinta de amor.

Entonces, cuando alguien se entera de su trayectoria como arquitecto —fue director de una de las oficinas de planificación urbana más importante cuando tenía apenas 30 años y, además, ha ganado concursos y concebido proyectos de desarrollo autosostenible— descifra el por qué trabaja ahora en la Unesco. Y su ciudad, y su país, siguen ahí ante él, como si no existiera.

"Nadie es profeta en su tierra", dice el refrán. Sin embargo, Felipe Delmont ha cosechado triunfos dentro y fuera, pero no busca ese reconocimiento que provoca las reacciones intoxi-

cantes de locura en los adeptos de la alienante farándula. Además, su área de trabajo no genera ese apasionamiento entre la gente común, aunque sí un enorme respeto entre sus colegas.

Luego de ser invitado a un concurso de credenciales y competir con 80 especialistas del mundo, Delmont fue nombrado en julio de este año director del Plan de habilitación de Luang Prabang, antigua capital de Laos, país ubicado en el sudeste asiático. Eso parecería no tener la menor importancia, pero lo cierto es que Delmont tiene la enorme responsabilidad de velar por uno de los patrimonios de la humanidad más extraordinarios y el único vestigio de una ciudad medieval de esa parte del mundo.

Tal honor sin precedentes, que debía ser mencionado en muchos medios, fue obviado. Sin embargo, este éxito no es inesperado, pues su trabajo durante casi 10 años en Santa Fe, un pueblo ubicado entre Puerto La Cruz y Cumaná, fue premiado con una mención publicación en un congreso de alta calidad ambiental, celebrado en Holanda. A partir de allí todo fue fluyendo naturalmente.

Delmont estuvo durante tres meses en Laos y le dio nuevos aires a un proyecto que ya tenía cinco años tratando de despegar definitivamente. Los informes presentados sobre su trabajo fueron tan favorables que, al salir publicado este re-

portaje, estará en Camboya —enviado por la Agencia Francesa de Cooperación— dirigiendo una comisión que evaluará la situación actual de Anskor Vact l uno de

pudo

patrimonios de ese país.

"Mi evilériéncia

compartida por inuuhos de mis colegas", reconoce Delmont. "Esto ha servido para tomar conciencia de lo que significa, verdaderamente, el poder de la globalización: ayudando a los otros nos ayudamos, pues provocamos un interés en los profesionales extranjeros por venir a trabajar a este país, y ese intercambio nos beneficiará; por eso no deseo irme de este país". Mientras la historia patrimonial trata de conservarse impoluta, este arquitecto se desenvuelve con cierta naturalidad en la capital del Reino de los cien elefantes y de la sombrilla blanca, resolviendo el camino de la burocracia y estableciendo como su punto de referencia su propio país.

Tal vez el destino de las ciudades esté en manos de personas como Felipe Delmont. No obstante, aún falta mucho por andar y este hombre sabe que la vida es algo más que un boceto abandonado sobre una mesa: hace falta disciplina y constancia para materializarlo, y una gran fortaleza para conservarlo.

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El cuento de las escopetas olvidadas

El Hato Piñero está situado en el Estado Cojedes, a una hora de San Carlos, en plenos llanos centrales de Venezuela. Entre el macizo de El Baúl y las Galeras de El Pao, Hato Piñero es una referencia importante a escala mundial y atrae a sus 60 mil hectáreas —circundada por tres ríos y una cadena de montañas— a amantes de la naturaleza que, durante todo el año, pueden observar centenares de especies de animales salvajes viviendo en libertad.

La Ley Orgánica de Ordenación Territorial y Urbanística, algo que suena muy recto y muy firme pero poco accesible al ciudadano común, puede en algún momento interferir en el destino de las tierras catalogadas como ociosas y convertirlas en reservas naturales. Venezuela podría convertirse al cabo de pocos años en el sueño de Greenpeace sin perder la posibilidad del desarrollo económico sostenible. La gestión de Hato Piñero, con más de cincuenta años de trayectoria, ha sido tomada en cuenta como ejemplo. Y hacia allá están dirigiendo su mirada técnicos, ganaderos, especialistas en turismo ambiental, investigadores y políticos. Y también algunos periodistas como Patricia Poleo, que juró que el hato guardaba con celo esa especie endémica —y videasta— llamada Vladimiro Montesinos.

Según Antonio Julio Branger, dueño y alma de Hato Piñero, hace cincuenta años prohibió la caza en esa zona. "Yo mismo era cazador, había depredado y me di cuenta de que eso era un mal precedente para las generaciones futuras",

cuenta. Nacido en Valencia en 1925, don Antonio —así le llama el hato en pleno—, proviene de una familia de origen francés y corso que introdujo la primera industria textil en el país: Telares Branger. La empresa familiar se había dedicado al negocio de las telas con muy buen tino, pero Francisco, su padre, decidió aventurarse en otra empresa que, con el paso de las décadas, se convertiría en semilla de lo que hoy se conoce como Empresas Branger.

"Esto era a caballo", narra don Antonio Julio, con voz gruesa y firme. A este señor, evidentemente, no le tiembla el pulso. Su cabello blanco nace de un remolino ubicado desde el cráneo posterior. Su piel está curtida por el sol llanero, porque se nota moreno a fuerza de resplandor y extensas cabalgatas por la sabana atendiendo las fundaciones que se hallan en las zonas más aptas de la propiedad. Nariz larga, mentón rebozado y mirada de soslayo perenne —atizando chispas de fuego con sus pequeñas pupilas rodeadas de moras ojeras— este hombre demuestra a su edad una gran fuerza física y un temple decidido. Es unánimemente respetado por todos sus empleados y no gusta de hablar en demasía. "Muéstrenle a la señorita todo lo que pueda ver en su estadía", ordena al director de la Fundación Branger, el biólogo y abogado Edgar Sánchez, y a Otto Guánchez, uno de los guías del hato. Luego se retira a su casa, un territorio protegido por una invisible aunque evidente cerca de respeto.

Hato Piñero, por decisión de la familia Branger Sagarzazu, fue destinado hace medio siglo a usar avanzadas técnicas, tanto agrícolas como pecuarias, y a conservar la naturaleza en su estado natural, provocando un invaluable patrimonio tanto para beneficio de los venezolanos como para la humanidad. En efecto, hace poco reunió en sus instalaciones a prestigiosos ecólogos y economistas de las más importantes universidades del mundo: miembros del Instituto Internacional Beijer de Ecología y Economía de la Real Academia de Ciencias de Suecia —otorga los premios Nobel— y la Organización Recursos para el Futuro, con sede en Washington, escogieron al Hato Piñero como punto de referencia para reflexionar sobre las potencialidades de la región llanera para el desarrollo económico sostenible y el ecoturismo, lo que definitivamente, no es poca cosa. L - M.Q. DICIEMBRE-ENERO 2003

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Tatiana Reyn

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de flamenco justo E 4 de julio de 1945, acompañado por su esposa Lolita, las antiguas Fredy Reyna fue al teatro sin que nadie lo detuviera en el ca- cuando las expresiones más genuinas de ese bailaoras

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mino para presentarle sus respetos. Aunque eran conocidas sus arte disfrutaban de un revival. dotes para la pintura y la música —su condiscípulo Armando Conspicua entre quienes derrochaban Barrios lo tuvo por un gran paisajista, Alirio Díaz lo elogió co- duende en los tablaos de Andalucía, abdimo guitarrista y en el Orfeón Lamas de Vicente Emilio Sojo caría por amor a una carrera que le auguapreciaban el tono de su voz, la más grave en la fila de los bajos durante ocho años—, nadie lo llamaba maestro.

Quienes admirarían su naturaleza de artista integral todavía tendrían que esperar algunos años para celebrarlo como Hija del celebérrimo Fredy Reyna, titiritero, creador de dramas para marionetas, fabricante y coleccionista de juguetes, de instrumentos, de arte el mismo que dejara demostración —más popular, fotógrafo, compositor, productor discográfisonante que contante— de la estatura del co, animador musical de eventos para niños y ancianos, investigador, intérprete, pedagogo y princuatro como instrumento musical, cipal promotor del cuatro. Las reverencias estaTatiana nació, en buena hora, con un gen gitano ban aún por venir.

Aquella noche se dispuso a disfrutar del que la llevaría a descubrirse en todo su esplendor Ballet Ruso —con Tatiana Stepanova como con los zapatos de tacón, las castañuelas prima ballerina—, espectáculo que prometía arrancar ovaciones a la concurrencia. Lolita y la bata de cola con lunares propias del oficio estaba hechizada; habiendo bailado durante de bailaora. Esa heldr& secreta le ha permitido toda su juventud y estudiado ballet en el Liceo Andrés Bello, no quería perder de vista un solo no sólo hacerse de un nombre, sino, además, movimiento de los soviéticos. De hecho, a la dulce crear en Venezuel una epidemia espera de su segundo retoño —Federico, el primogénito, había nacido en enero de 1943—, no quería ni decirle flamenca que, hoy p hoy, contagia a su consorte que ya no aguantaba las contracciones. tambi a los varones "En lo que terminó la función ella le dijo: `¡Estoy a punto de parir!'. El le respondió: 'Pero, Lolita, ¡tú estás loca! ¿Por qué no me avisaste antes?' Y mi mamá le contestó: 'Es que yo que-

por

alegrías Evan Romero

ría ver el show. Pero te digo una cosa: si esta barriga es de hembra, yo le pongo Tatiana'. A mi madre le debo mi nombre y mi afición por la danza", asegura Tatiana Reyna, la venezolana que se hallaría poseedora de un gen gitano no más poner sus pies en suelo español —tras una escala en Londres digna de mención—, en donde se haría del taconeo y las castañuelas de

raba aún más fama y regresaría al terruño para fundar su propio clan, sólo para descubrir que, en su caso, la danza no era un destino que se dejara evadir fácilmente.

Hoy, con una escuela de baile que lleva su nombre, tres décadas de tradición a cuestas y un trío de sucursales en su haber, Tatiana Reyna sobresale entre las impulsoras más tenaces de la cultura flamenco andaluza, cuyo germen parece haber pegado entre los venezolanos desde mediados del siglo XX, pero que vino a hacerse evidente hacia sus postrimerías con recurrentes brotes de fiebre flamenca entre las damas de aburguesado talante y un creciente número de caballeros a la caza de quien les enseñe una o cuatro sevillanas.

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n 1947, con los 25 mil bolívares que les dieron por su casa de Los Caobos, Fredy y Lolita se fueron a París a estudiar artes aplicadas y ballet, respectivamente, mientras los abuelos maternos cuidaban de la prole. Al año ya estaban de vuelta en Caracas; Lolita esperaba a su tercer vástago —Maurice, nacido en agosto de 1948.

A finales de los cincuenta, la familia se hallaba de nuevo en el Viejo Continente, esta vez en Londres. Fredy había iniciado sus investigaciones sobre música antigua para cuerdas pulsadas y la construcción de instrumentos afines mientras Tatiana, que había estado bailando desde los tres años y medio, continuaba con su formación académica.

"Yo estudié cinco años de ballet en Inglaterra en una de las escuelas más famosas de la época". Se refiere a la Rambert Ballet School, un centro de enseñanza de corte vanguardista en el que se impartían lecciones de ballet clásico y disciplinas más o menos análogas que iban desde la mímica hasta el maquillaje.

Fue la amplitud de su pensum lo que le permitió contar con Gene Kelly y Marcel Marceau entre sus maestros.

"De sesenta niñas que se graduaron en la Rambert Ballet School, se escogió a 16 para que se integraran a su corp de ballet, y entre las elegidas estaba yo. No era primera figura ni nada de eso; ya era bastante que hubieran aceptado a una extranjera, y yo era la única. Pero eso significaba que teníamos que hacer un tour; dar la vuelta al mundo y pasar dos años sin volver a Londres", recuerda. "Como ya yo había cumplido 15 años, mi papá, que estaba de agregado cultural en la embajada de Venezuela en Londres, me dijo: 'En Caracas le hacen un baile a las quinceañeras y les regalan cualquier cosa que quieran. ¿Qué quieres que te regale?'. Yo le contesté: 'Llévame a España; pero no a la de los turistas sino a la de García Lorca, la de Velázquez, la de Goya, la España mora. Yo quiero conocer tu España', le dije. Mi papá y yo tuvimos una relación maravillosa, de respeto, de admiración mutua; estábamos sumamente compenetrados. Yo siempre he dicho que si no fui su esposa en otra vida, en la próxima no me lo pierdo". Así de fuertes eran sus nexos con quien la guió hacia su punto de inflexión. "Eso fue pisando España y volviéndome loca porque, además, en ese momento se vivía la época de oro del flamenco".

De la mano de su padre —quien falleció hace apenas dos años—, Tatiana se paseó por la Madre Patria, relamiéndose de gusto al pasar por Andalucía. "Estábamos buscando al mejor instructor de baile flamenco que existiera y todo el mundo nos decía que en Sevilla estaba el maestro de maestros, Enrique el 62

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Cojo". La pequeña Tatiana ya había entrado en contacto con ciertas expresiones de la cultura ibérica; de ahí que su encuentro con el mundo del flamenco no haya sido, en realidad, una cita a ciegas. "Cuando yo tenía siete años conocí a una señora que cantaba cuplés, canciones españolas. Ella alquilaba la parte de arriba de nuestra casa en Caracas y, cuando yo la oía cantar, subía para escucharla mejor. Ella me enseñó a Nacida tocar las castañuelas y yo me apren- para bailar dí todas sus canciones; todavía las canto. A mí me fascinaba ese fuego que ella tenía, tan propio de los gitanos cuando aman. Ella era cubana, pero tenía un gen gitano. Como yo. Porque, si no, a mí me ha podido dar más bien por bailar joropo, ¿no?", intenta explicar el origen de su pasión por el baile andaluz. "Al final le dije a mi papá: 'Yo no me voy a ningún corp de ballet. A mí lo que me gusta es el flamenco y quiero que me pongas a estudiar aquí en Sevilla'. Ese fue mi propio golpe de Estado".

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n casa, donde la situación económica

"Cierta vez le hicieron una despedida a Rudolf Nureyev porque iba a empezar una gira y nos pidieron que actuáramos para él. En un momento dado él se levantó, se acercó y empezó a bailar conmigo; me dijo que se consideraba un bailarín de flamenco frustrado. Esa noche hasta nos tomaron una fotografía que sa"brimera plana del Times de Londres; él era noticia porque acababa de desertar de su pa' y comenzaba a dar gi s con el ballet de Margot Fontaine" tendía a ser poco menos que crítica, se las arreglaban para sobrevivir con estupendo sentido del humor y la melodía.

Entre otras cosas, montaban presentaciones familiares que llega-

ron a gozar de relativa popularidad; las puertas del Marengo, un restaurante londinense de aire bohemio, siempre parecían estar abiertas para ellos. Fredy en el

Lolita y sus duendes, Tatiana y Federico

cuatro, Federico en la guitarra y Tatiana entonando himnos latinoamericanos, deleitaban a un público no siempre anónimo; ella recuerda al menos a una estrella del mundo de la danza que presenció sus conciertos: "Cierta vez le hicieron una despedida a Rudolf Nureyev porque iba a empezar una gira y nos pidieron que actuáramos para él. En un momento dado él se levantó, se acercó y empezó a bailar conmigo; me dijo que se consideraba un bailarín de flamenco frustrado. Esa noche hasta nos tomaron una foto-

Trío de Reynas: Tatiana, Maurice y Federico

En Londres, antes de descubrir su gen gitano

grafía que salió en primera plana del Times de Londres; él era noticia porque acababa de desertar de su país y comenzaba a dar giras con el ballet de Margot Fontaine".

Afanada en escribir su historia sobre los tablaos, Tatiana no tardaría en generar sus propias nuevas e inspirar titulares.

"Una vez se escribió de mí en un diario madrileño que, siendo extranjera, vine a imponer de nuevo el vestuario de las flamencas de antaño", suelta a modo de ejemplo. Y es que cuando por fin se inició en el flamenco, éste empezaba a deslastrarse de rasgos que, aunque pretendían darle mayor espectacularidad, terminaron casi caricaturizándolo. Uno de esos rasgos se hacía evidente, sobre todo, en la vulgarización de la indumentaria.

"A principios de los sesenta ya nadie usaba la bata de cola porque la hallaban muy fastidiosa; eran como 14 metros de tela. Pero no era lo mismo ver un baile flamenco en donde el vestido era de tul y lentejuelas con escote en forma de corazón que

uno en donde se usaba el abanico, un pañuelillo como adorno y un traje de verdad, con mangas de encajes, volantes, lunares... En cuanto me mudé a Sevilla me mandé a hacer un vestido de cola color rojo quisquilla, que es un rojo chillón, muy fuerte, para usarlo en la Feria de Abril, y me puse a bailar en las calles como lo hacía todo el mundo en aquella época. Así me vio Antonio Pulpón, un empresario que tenía el monopolio de los artistas ligados al mundo del flamenco, y me dijo que quería ponerme a bailar en las casetas más importantes de la feria. Yo me moría de la risa y le decía: 'No, gracias', porque yo tenía muy poco tiempo bailando. Pero como yo iba todos los días a la feria, él siguió insistiendo hasta que le dije: 'Bueno, hable con mi papá'. Después de todo, mi papá me acompañaba a todos lados". En 1962, Fredy Reyna había dejado su cátedra de música latinoamericana en un instituto londinense para seguirle los pasos a Tatiana, con la buena fortuna de que el Instituto de Cultura Hispánica le concedió una beca para hacer estudios de música antigua en Sevilla, en donde aprovecharía, de paso, para adentrarse en el milieu de los guitarristas flamencos; allí lo apodarían El Tatiano, aludiendo a su parentesco con tan prometedora bailaora.

Tras recibir el espaldarazo paterno, Tatiana Reyna hizo su debut profesional en la caseta del Aeroclub, una de las más conocidas de Sevilla. "Ahí estaban los mejores cantaores, tocaores y bailaores de la ciudad y me metieron a bailar junto a las otras grandes bailaoras que ya tenían años en eso. Con 17 años, en el tercer día de la feria, me metieron a bailar como primera figura", enfatiza. "De ahí en adelante pasé cuatro años y medio sin tener vacaciones, salvo el 25 de diciembre, el 1" de enero y cuatro días de duelo que hubo por la muerte de Carmen Amaya, una de las más importantes bailaoras que tuvo España. Más nunca paré de bailar". Inauguraba sitios, animaba galas y encantaba cual musa a poetas y músicos, desde el Premio Nacional de Literatura José María Pemán hasta el ganador de la Llave de Oro del Cante, Antonio Mairena, quien alguna vez le dijera: "Quiero cantar para ti".

Quizás para facilitar la obtención de contratos, Antonio Pulpón —que se había convertido en su agente— la persuadió de asentir cada vez que le preguntaran si era española; Tatiana se había hecho de un acento tan auténticamente sevillano que ya nada delataba su verdadero origen. "El llevar la música por dentro hace que eso se me pegue muy fácil; creo que todavía conservo algo del acento. Recuerdo que en una gala que le hicieron a Juan Carlos de Borbón, mucho antes de que lo nombraran rey de España, él estuvo hablando conmigo y no se creía que yo fuera venezolana". Evidentemente, la moza tenía duende.

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orno pez en el agua. En la cresta de la ola. Así estaba Tatiana cuando conoció a quien sería su esposo, Jorge Azpurua.

"Yo ya tenía un año y medio bailando como primera figura y DICIEMBRE-ENERO 2003

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Sus trajes trajeron cola

me estaba presentando en Las Brujas, el mejor local de Madrid para ver un espectáculo de flamenco puro. Jorge, que había ido a España becado por la UCV para hacer un postgrado en Arquitectura, fue una noche y me abordó para que saludara a sus amigos, una familia venezolana que estaba de paso por la ciudad. El siguió yendo todos los días a verme; pasaron tres o cuatro meses, empezamos a vernos más en serio y finalmente nos hicimos novios. Pero, ¿por qué me preguntas por Azpurua si ya él falleció y todo?".

Cuenta la leyenda que, consumado el matrimonio, su esposo no le permitió seguir bailando profesionalmente, truncando 64

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una trayectoria que iba, a qué dudarlo, en línea ascendente —historia a su modo gitana: lo mismo le había sucedido a Tía Añica la Piriñaca, cantaora de las grandes.

"Bueno, sí, porque era muy celoso", admite ella. "Lo que pasa también es que si tú nunca has sido primera figura, si nunca has saboreado la verdadera fama, a ti te provoca alcanzarla. Te dices: 'Tengo que llegar para ver si yo valgo'.

A mí no me costó nada dejar todo eso por amor porque ya yo había llegado a la cima y tenía otras perspectivas: casarme, ser mamá, ama de casa. Yo había bailado toda mi vida y quería vivir otras cosas".

Entonces se vino a Venezuela, dejando contratos firmados, compromisos para protagonizar una película y amenazas de demanda que no la detuvieron. "Monté mis baúles en el barco. Ahí traía todos mis trajes" —y seguramente el duende— "y me vine, arrastrándome a toda la familia Reyna; mi papá, que estaba completamente dedicado al cuatro, hizo sus investigaciones en el Archivo General de Indias sobre música para cuatro órdenes y el repertorio renacentista, mi mamá había tenido a mi hermanita Ana Isabel en Inglaterra, mis hermanos ya habían terminado el bachillerato en Londres, los inquilinos que habían alquilado nuestra casa en Caracas se habían ido; en fin, ya estaba bueno de Europa". cc x 7 i o me imagino que mi papá sentía temor de ver a sus hijos en ese ambiente... Temor a la juerga, al mundo del arte, al baile, a las expresiones, con todo y que él era arquitecto, un artista a su manera. Yo creo también que era por llevarle la contraria a Fredy; los yernos compiten con los suegros y viceversa, ¿no?", apunta Goyo Azpurua Reyna, esbozando posibles causas para el desdén manifiesto de su padre hacia la danza.

"En la época de Saturday Night Fever yo bailaba con mi hermana las canciones de los Bee Gees y eso a él no le gustaba, siendo él bailarín de salsa y todo. Cuando estaba de moda el breakdance y Amador Bendayán tenía un concurso de baile en Sábado Sensacional, yo me paraba frente al espejo a bailar,

ella, cortejándola con elegancia, como un torero, como un señorito andaluz, yo me asombré. Me dije: 'Este señor tiene la edad de mi papá y está aquí, bailando con su mujer, y se ven tan bellos, tan románticos, tan sensuales. Esto no es para sutiles como decía mi papá; yo tengo que aprender a bailar esto'. Y empecé a bailar como Leopoldo, a copiarlo; después mi mamá me fue enseñando otras cosas, me fue corri-

"Una noche, en una fiesta familiar a la que vinieron unos amigos de la casa, mi mamá me llama y me dice: 'Ven para que veas a este señor bailar'. Era Leopoldo López Gil. Bueno, cuando yo veo a ese señor bailando con su esposa, Antonieta Mendoza, yo me asombré.

Me dije: 'Yo tengo que aprender a bailar esto'.

Y empecé a bailamomo Leopoldo, a copiarlo; después mi mamá me fue enseñando otras i y más tarde cosas, me fue corrigiend comencé a darle clase a un pocotón de gente en Caraca ', narra Goyo

Con Fredy Reyna, de concierto

LA REVISTA DEL HOGAR

TATIMIN REYNA:

Con Nureyev en primera plana

hasta que un día mi papá me descubrió y me mandó para el cuarto. Me compró tablas de surf, pelotas de fútbol, todos los artículos deportivos que yo quisiera, pero que no me pusiera a bailar", narra Goyo. "Pero después que mis padres se divorcian, una noche, en una fiesta familiar a la que vinieron unos amigos de la casa, mi mamá me llama y me dice: 'Ven para que veas a este señor bailar'. Era Leopoldo López Gil, un señor elegantísimo, con su flux, su chaqueta, su corbata, que había ido a la Feria de Sevilla, compartido con la gente de allá y visto cómo se bailaban las sevillanas. Bueno, cuando yo veo a ese señor bailando con su esposa, Antonieta Mendoza, haciendo contacto visual con

giendo y más tarde comencé a darle clases a un pocotón de gente en Caracas; niñitos, jóvenes, señores".

Entonces tenía 16 años. Hoy tiene 32 y es el más asediado maestro de sevillanas para caballeros, menguados los tabúes que giran en torno a la expresión corporal cuando es practicada por los hombres. Que lo digan los más de 300 alumnos a los que ha dado clases —y entre los que figuran Mauricio Gómez Sigala, los actores Carlos Cruz y Amílcar Rivero, el coreó-= DICIEMBRE-ENERO 2003

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le, en Maripérez. "Había como diez grafo Antonio Drijas, el locutor Luis hombres ahí y a por lo menos cinco de Enrique Cañas y el cantante Yordano, por citar algunos nombres conocidos. ellos los habían llevado sus novias. Es "Cuando le digo a la gente que estoy toque la propia Tatiana Reyna se lo dice mando clases de sevillanas percibo, por a los muchachos: 'Si no bailas con tu un lado, una reacción de alegría —`¡qué novia, te la bailan'. Mi hermana de 16 bueno!', me dicen algunos— y, por otro, años tiene varios amigos que están esuna de sorpresa. Parecen querer decirperando para entrar al próximo grume: `¡Qué loco, a los cincuenta y metido po", añade, describiendo una tendenen eso!'. Y al mismo tiempo, yo mismo cia inimaginable veinte años atrás. me he sorprendido al encontrarme en "También están los que vienen porlas clases con un grupo de hombres que saben que en la escuela hay mutan diverso. El rango de edades va de chachas y quieren conocerlas, hablar los 25 hasta los 40, hay estudiantes, con ellas, buscar pareja; otros vienen profesionales universitarios, académiporque son rumberos y saben, por recos, ejecutivos, comerciantes y hasta ferencias que les dan sus amigos —o un torero. Lo que tienen en común es porque ven a la gente bailando—, que que todos, menos yo, tienen varios el ambiente se presta para socializar; años practicando las sevillanas. Alguotros vienen porque quieren ser el cennos tienen hasta ocho y diez años en tro de atención y saben que, como hay esto, aunque sea de manera intermimiles de mujeres que bailan flamenco tente. Este es un mundo que ignoraba Venezolana con acento en este país, el hecho de que bailen seque existía en Caracas", sostiene el conocido psicólogo Leonvillanas va a hacer que se coticen bien en las fiestas. Eso es lo que cio Barrios, quien acaba de comenzar sus lecciones de baile en los motiva a aprender a bailar, la sed de apareamiento", remata la sede del Centro San Ignacio.

Goyo, ni tan en broma.

"Cuando en julio llevé a mi novio, a mi cuñadito, a mi her"Si no existieran las clases de sevillanas para caballeros, manito y a mi mejor amigo al taller de sevillanas que dicta Gouna tendría que seguir bailando mujer con mujer como se hayo, no cabíamos en el salón", explica María Graciela González, ce en las academias. Y te puedo decir —yo que tengo 13 años quien está por inaugurar su propia escuela de baile, Siempre Baibailando, y apenas tres haciéndolo con hombres— que es una

Tatiana y su gerencial prole: Cheo, Goyo y Adriana 66

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experiencia totalmente diferente. Ahora tú tienes a quién decirle: 'Nos vernos este viernes en la Frasca de Toledo'. Y allá bailas con uno y con otro", insiste María Graciela González, "lo que llaman 'bailar por la ley'".

"A

partando el hecho de que mi esposo era muy celoso y no me dejaba bailar profesionalmente, con el tiempo me descubrí como una persona apasionada de la docencia, me di cuenta de la nota que sentía al enseñar a bailar a las

"Cuando me separo de Jorge, empiezo a darle clases a pavas, a señoras, a mujeres de diferentes edades y también a entrenarme de nuevo; eso me permitió presentarme en el Teatro Teresa Carreño y volver otra vez a la escena". Es entonces cuando entran en acción sus tres hijos, Adriana, Goyo yiteo. "Ellos decidieron que esto no se podía perder y se dedicaron a armar, formalmente, la Escuela de Baile Tatiana Reyna.t les dije: 'Yo, de gerente, nada. Ocúpense stedes de eso"'

Goyo, joven y asediado maestro

se dedicaron a armar, formalmente, la Escuela de Baile Tatiana Reyna. Yo les dije: 'Yo, de gerente, nada. Ocúpense ustedes de eso'. Ahora Cheo está encargado de la gerencia general, Goyo de la dirección artística y la coordinación académica, y Adriana de las relaciones públicas, mientras yo entreno a las maestras para que den las clases como a mí me gustaría darlas. Como dice mi hijo, antes tenía una pulpería en mi casa y ahora tengo un mall", dice Tatiana en son de guasa.

"Al principio pensé que lo del flamenco era una tendencia pasajera", reaparece Goyo. "Eso fue en 1986. Ahora resulta que tenemos tres escuelas en diferentes puntos de Caracas y que se ha reunido alrededor de estas academias una gran familia. La procesión de la Virgen del Rocío que hicimos en la fecha de Pentecostés atrajo a once mil y pico de personas en su tercer día; organizamos misas rocieras en diferentes parroquias en donde todos están invitados a bailar; niñitas", retoma el hilo Tauna vez al año hacemos la Feria Flamenca de Caracas tiana Reyna, para contar Leoncio Barrios y sus compañe ros de sevillanas en La Esmeralda y tenemos el Encuentro con la Escuela de Bailos pinitos de su escuela de baile que, por muchos años, entre le Tatiana Reyna en diciembre. Esto atrae a esa gran familia que las cuatro de la tarde y las nueve de la noche, tuvo su casa por es la comunidad flamenco andaluza", cierra el joven maestro hasede. "Cuando me separo de Jorge, después de 21 años de matrimonio, empiezo a darle clases a pavas, a señoras, a mujeres ciendo referencia a aquellos que tienen como parte de su cultura el amor por las sevillanas, las bulerías, los fandangos, las alede diferentes edades y también a entrenarme de nuevo; eso me grías, y también por los toros, la tortilla, los pimientos, las tapas, permitió presentarme en el Teatro Teresa Carreño y volver otra vez a la escena". las papas a la brava, la paella y la forma de comerla, el vino de Rioja y el Jerez; sí, esos mismos que, antes de invocar a dios por Es entonces cuando entran en acción sus tres hijos, Adriana, Goyo y Cheo. "Ellos decidieron que esto no se podía perder y su nombre, dicen olé. L DICIEMBRE-ENERO 2003

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de la primera dama

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uando Exceso publicó la primera semblanza de Marisabel Rodríguez de Chávez en marzo de 1999 y adornó con su rostro la portada de esa edición, ya se intuía que era poseedora de un no sé qué que iba más allá de su belleza física. Algo más que su exuberancia y juventud la distinguía de las primeras damas de otrora.

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Más adelante se comprobaría que su appeal no era flor de un día y que la fascinación que ejercía no era exclusivamente estética; quienes adquirieron a tiempo los ejemplares de Exceso en marzo de 2001 —la portada en donde enjugaba una lágrima anunciaba una segunda entrevista— no buscaban ya su mirada cristalina sino la transparencia de su verbo, y es que ya entonces la candidez de la blonda barquisimetana resultaba irresistible: tras dos reimpresiones agotadas de la revista, la entrevista siguió teniendo demanda y circulando en fascículos fotocopiados por iniciativa de los quiosqueros —sin mencionar los estragos que causó en Miraflores.

En julio de este año, poco después de anunciar su divorcio del Presidente de la República, su exclusiva para esta publicación —concedida a Sebastián de la Nuez— dejó clara aún otra cosa: que, unida o no a Hugo Chávez Frías, ella seguía siendo un imán para los cenitales, la única it girl del star system vernáculo con un halo de misterio lo suficientemente duradero como para seguir atizando interés entre tirios y troyanos.

Otro tiraje desapareció de los stands y ameritó una reimpresión.

Lo que no se agotó, trascendida su asignación para Exceso, fue el afán del periodista por terminar de unir las piezas de ese rompecabezas que es Marisabel, por hacerse de una imagen menos

"Este no es un libro sobre Chávez ni revela sus cualidades o sus debilidades íntimas, digamos, de tipo sexual.

inefable de este personaje, que él mismo describe como una mezcla sincrética, a medio camino entre una voluptuosa María Lionza y una Vírgen María portátil, adaptable a las circunstancias.

Los hallazgos de Sebastián de la Nuez aparecen ahora en Marisabel, la historia te absolverá, un reportaje de largo aliento que la retrata, entre otras cosas, como la contradicción personificada —patética y patente— de una revolución que ha sido pura ilusión, y que ayudaría a entender por qué el terruño está tan embelesado con ella.

"Los venezolanos nos hemos creído desafectos a las consideraciones clasistas y racistas, ajenos a la desigualdad. Nos vemos socialmente igualitarios y democráticamente amplios. En la llamada `ilusión de armonía' que nos ha permitido el disfrute del chorro petrolero, en medio de un clima social más o menos calmado, no afloraban las tensiones ocultas. En las situaciones límite es cuando aparecen los verdaderos resortes que mueven a la gente: los mejores pero sobre todo los peores. Ya no nos estamos mirando o evaluando como antes.

Ahora nos estamos dando cuenta de que sí somos clasistas. De que sí somos, incluso, racistas. Ahora percibimos el tenor y el pelaje de una cierta derecha bien robusta. Nos hemos quitado la careta y la relación de la pareja presidencial ha jugado el papel de escenario donde se dirimen las contradicciones entre el perraje y el mantuanaje. El primero es representado por Chávez, y el segundo, por Marisabel. Aunque esto no sea exacto en realidad, pues el origen de ella, como puede verse en el libro, es clase media y le ha dejado más traumas que prejuicios.

Y tampoco se puede decir que Chávez represente el perraje; estamos hablando

En todo caso, no será por sus proezas o debilidades sexuales por lo que habrán que juzgarlo. De lo que trata el libro es de una relación donde confluyen aspectos psicológicos, sociológicos y antropológicos que se resumen en una pregunta: ¿cómo es posible que un uniforme —o la aureola del caudillo— ejerza tal atractivo erótico sobre ciertas mujeres?" de esquemas, de lo que comúnmente llamamos el inconsciente colectivo. Pero es la percepción desatada a partir de una mujer rubia, de buen porte, que habla correctamente y muestra una gran preocupación por los niños, como toda miss, sin dejar de preocuparse a la vez por su figura, por lucir moderna, vinculada a un hombre que carga con todos los lastres y maneras de un bravucón de barrio.

Es como si en La Casona se hubiera escenificado una obra teatral seriada y gratuita protagonizada por una mantuana y un pata en el suelo. ¿A quién no le va a interesar eso? Nosotros somos muy telenoveleros", sostiene de la Nuez, aunque advierte que su más reciente entrega no satisfará el morbo de quienes buscan secretos de alcoba. El lector hará bien en no ilusionarse en vano; este retrato intimista de Marisabel, con esmero ejecutado, no esconde trazos que pretendan dibujar a Hugo Chávez en faceta privada alguna —ni como esposo ni como padre ni como amante.

"Este no es un libro sobre Chávez ni revela sus cualidades o sus debilidades íntimas, digamos, de tipo sexual. En to-

do caso, no será por sus proezas o debilidades sexuales por lo que habrán que juzgarlo. Allá él con sus apetitos. De lo que trata el libro es de una relación donde confluyen aspectos psicológicos, sociológicos y antropológicos que se resumen a fin de cuentas en una pregunta: ¿cómo es posible que un uniforme —o la aureola del caudillo— ejerza tal atractivo erótico sobre ciertas mujeres? La intimidad estaría en la revelación de las pasiones, ambiciones y complejos que han movido a Marisa bel en persecución de sus objetivos. A través del común denominador de sus diferentes amantes —por ejemplo, el ritornello de la celopatíallegamos a conocer mejor a esta mujer casquivana y problematizadora y, por lo tanto, la índole de la relación establecida con Chávez. Que ha debido ser, ciertamente, paranoica. Aunque no dudo de que hayan tenido buenos momentos como pareja, porque tampoco son un par de extraterrestres. Todo lo contrario, son bien criollos", explica de la Nuez.

"La manera en que ella logra protagonizar una parté de esta revolución y cómo pasa a ser una víctima de la misma — DICIEMBRE-ENERO

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aunque también la ha usufructuado— nos revela, eso sí, a un Chávez en cierta forma más íntimo que el de las infidencias de cama", agrega, con todo y que no fue testigo de la colectiva indignación que generó hace varias semanas el viaje a Orlando de la aún primera dama y su comitiva de amigos y parientes a bordo del popularmente llamado Camastrón.

"Yo supe de ese viaje ya estando aquí en España", cuenta el comunicador. "Pero, en todo caso, en el libro hay varios ejemplos de esa concepción utilitaria que ella tiene del poder, aún cuando está en vías de extinguirse. Como cuando dejó de ser madrina del Cardenales y seguía yendo todos los años a las oficinas del estadio barquisimetano para reclamar sus entradas gratuitas de la temporada, a nombre de ella y de su familia. 'Me voy,

de su novela negra Déjalo sangrar apelando al nombre de otro disco de The Rolling Stones— si no fuera porque Marisabel, la historia te absolverá, le terminó pareciendo más apropiado. Ojalá tenga igual tino para titular el libro que, sobre la debacle financiera de los noventa, tiene listo pero engavetado.

A continuación, Exceso ofrece extractos de este trabajo que estará a la venta en librerías a partir de este mes.

Quién es Marisa bel Rodríguez de Chávez? Mientras más he investigado en Barquisimeto, Carora, Valencia y Caracas, más borroso se hace el personaje, como si el aliento de quienes la han conocido formase, al pronunciar sus palabras de estupor, devoción o encono —que de

Barquisimeto Hilton. Antonio José Herrera, Cheíto, habría sido el intermediario (o alcahuete) aquella noche.

Fue el desamarre, según parece, de un frenesí color púrpura. Lástima que el periodista de Estampas no le preguntara por su historia con Allessandro Lanaro, el aviador hijo de italiano que la volvió loca de ilusión a los 19 años. Entonces sí es verdad que se incendió la pradera.

Terminaría en la Clínica Razetti con varias contusiones en la espalda y en la quijada, en brazos de un internista que se convertiría en su próximo amante.

De Marisabel Rodríguez de Chávez se diría, si fuera española, que se ha puesto el mundo por montera. Pero no lo es: guara de nacimiento, heredó sin embargo de su padre —Vicente Rodríguez, quien le dio el apellido y nada

Puede decirse que es la mujer que rompió con el molde de las primeras damas en Venezuela, al menos entre las del siglo XX: ha sido la única en ocupar tal categoría a los 35 años; la única realmente atractiva; la única que ha confesado abiertamente, para una entrevista en la revista dominical Estampas, que hizo el amor con su pretendiente candidato presidencial la primera noche que se citaron y en la cabina de un automóvil EL NACIONAt

dimito, abdico, pero aprovecho hasta la última gota'; tal pareciera ser un resorte en Marisabel —bastante venezolano, por cierto. Fue por ese resorte que consiguió que el diario El Impulso le pagara el parto de Rosinés siete meses después de haber sido despedida. Me molesta bastante sacar a la luz este tipo de ejemplos, pero ha sido ella quien ha querido aparecer como ejemplo de mujer venezolana. Y uno, simplemente, no cree que sea ella el

todo hay—, una espesa cortina de niebla. Por lo pronto, puede decirse que es la mujer que rompió con el molde de las primeras damas en Venezuela, al menos entre las del siglo XX: ha sido la única en ocupar tal categoría a los 35 años; la única realmente atractiva; la única que ha confesado abiertamente, para una entrevista en la revista dominical Estampas, que hizo el amor con su pretendiente candidato presidencial la primera

1%0 ejemplo", concede de la Nuez,

noche que se citaron y en la cabina de un automóvil. Se ha dicho que sucedió al salir de una visita en casa del hacendado Alejandro Riera, quien había recibido a la pareja en su apartamento aledaño al

ofreciendo un adelanto de este reportaje que pudo haber sido bautizado Sopa de cabeza de chivo o Cuarenta lamidas —despué detod,elautoreligóeltíulo 7O

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más— unos ojos celestes que todo lo miden y cierta altivez que quizás provenga del origen guanche de su abuela Josefa, con quien se crió en buena parte. Y sin ser ella española la llamaron La Rumbera en el Barquisimeto Hilton, donde trabajó en el departamento de Ventas a destajo; años más tarde regresaría al hotel cinco estrellas como alumna de una escuela de tenis donde conoció al padre de su primer hijo? Raúl Ramírez. Y más recientemente, luego del 11 de abril de 2002, pretendió alojarse allí por unos días pero se arrepintió a última hora.

"Eso debe estar lleno de micrófonos", puso por excusa. Había enviado con an-

Ella sí renunció a su silla, y a otras piezas del mobiliario

telación, por la tarde, a su hija Rosinés con la nana y unos guardaespaldas. Todos comieron y bebieron aquella tarde.

Nadie pagó la cuenta.

"Es extrovertida y cordial de trato", dijo una señora de la alta sociedad barquisimetana que no ha dejado de ser adeca un sólo minuto de su vida desde que tiene uso de razón. Será todo lo cordial que se quiera, pero bajo ningún concepto ella la invitaría a un sarao en el Country Club de la ciudad. "Es enredadora y problemática, y por eso no dura en los trabajos", apuntó un operador de control en una emisora FM. "Es ligera de cascos", opinó una dama cuya hija tuvo un

matrimonio apadrinado por el presidente Chávez. "Marisabel practica la caridad", sentenció un abogado que, por más señas, es amigo del párroco de Nuestra Señora de Fátima del Este, Joao, que a sus 93 años tiene todavía el vigor para darle la comunión a la primera dama. (Joao fue camarero secreto del Papa y su hermano está en trámites de canonización.) ¿A quién creerle?

De nadie se han dicho tantas cosas contradictorias durante el gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías como de ella... excepción hecha de su propio marido. Hay algo, sin embargo, que diferencia el trato que de uno y otra han hecho los medios de

JULIO OSORIO

comunicación: al primero se le trata con absoluta destemplanza; de la segunda se dice de todo, pero sotto voce. Los medios han puesto buen cuidado en no estropear su aureola de reina mimada de la clase media que proveyó a Chávez de una buena tajada de votos en 1998. ¿Conmiseración de los periodistas ante quien parece una de ellos, dados sus antecedentes como locutora de televisión y radio?

En estos días de agosto de 2002 se ha corrido otra voz en Barquisimeto: dicen que ha adquirido a brinco rabioso, en el centro comercial Capanaparo, una panadería muy rentable. También dicen que dejó los miramientos a un lado y arramDICIEMBRE-ENERO 2003

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EL NACIONAL

bló con el centro comercial entero. Otros hablan de una gasolinera. La leyenda del dinero sin cabeza pica y se extiende: quienes suelen aseverar que ha ordenado cerrar el centro comercial Las Trinitarias para sus compras navideñas son por lo general mujeres. Todo esto se ventila en la tertulia cotidiana de la panadería del centro comercial Parque Real, en la avenida Los Leones; en las reuniones de la recién estrenada casa de fiestas Casablanca, aledaña a la Plaza Bolívar; y, naturalmente, en el Country Club, de donde ha salido por añadidura la especie de que la primera dama será, a la vuelta de algún tiempo y si las cosas siguen como van, la señora de Mariano Briceño. Sin embargo, lo que aparece en el matutino El Informador —ya que su figura y sus peripecias están prácticamente vetadas en El Impulso— es la reseña de una reclusión urgente en la Policlínica Barquisimeto a cuenta de una severa contusión en la cabeza, producto de un cuadro que le cayó encima cuando intentaba acomodarlo en la pared de una casa que acaba 72

EXCESO DICIEMBRE-ENERO 2003

La toto de la discordia

de estrenar, con su madre, en la urbanización Brisas del Este, vía El Ujano, en las afueras de Barquisimeto.

La verdad, es difícil imaginar a Marisabel Rodríguez con un delantal puesto,

la melena recogida en un moño, despachando canillas y golfeados detrás de un mostrador. Ni siquiera suena verosímil imaginarse a un testaferro suyo en tales menesteres. Ella no se entusiasmaría con

un negocio alejado de la estética y el glamour, dos asuntos que le atañen más de

cerca. El spa o centro de estética en la torre Milenium, el edificio más moderno de Barquisimeto, ubicado en la zona de mayor pujanza comercial —a la vera de la avenida Los Leones—, es el proyecto vital que calza a su carácter. El local fue hecho a imagen y semejanza del joven dietista Carlos Lanz, socio y amigo desde que la hizo rebajar quince kilos en su despacho de La Colina Creativa (Caracas), y que a todos los efectos se hace llamar "doctor".

Ahora que Marisabel vive en Barquisimeto nuevamente, suele supervisar la marcha de las obras de Vitae —así se llama el establecimiento— los jueves y viernes.

Hay un pendón colocado en la planta baja con una foto del atildado y exitoso dietista, quien parece recién salido de un anuncio de la revista Cosmopolitan. "Medicina Estética Vitae: un concepto a favor de la belleza y el bienestar". Ese es su

ip

or los años 47 o 48, Rómulo Betancourt viajó a Carora para dar un mitin. Estaba en plena campa-

ña electoral para llevar a Rómulo Gallegos a la Presidencia. Las propiedades de los Riera ya se perdían de vista en la inmensidad xerófila de Lara, en tiempos en que la familia se dedicaba de lleno a la ganadería y a los cultivos. Tal era la vastedad que cuando Rómulo Betancourt —cuenta la leyenda— preguntaba aquí y allá de quién era aquella casa o a quién pertenecía tal o cual terreno, a coro contestaban sus acompañantes: "A los Riera". Y él comentó, sacándose la pipa de la boca por un instante: "Entonces por aquí no hay cielo y tierra, sino cielo y Riera". Sin embargo, la realidad es que fue un poco más allá y, haciendo alarde de su conocimiento de los literatos de la tierra, tomó del poeta Roberto Montesinos, del estado Monagas, unas estrofas: "Y

como a una hija, en casa de los Oropeza. Y en casa de Celina ocurre igual.

Muchos en esta ciudad que la vio crecer la observan como víctima: dicen que Chávez la ha golpeado. Incluso los hijos de Celina, la otra tía —la que tampoco recuerda el nombre de su padre—, lo dan a entender sin ni siquiera abrir la boca al respecto. Y son ellos quienes han estado en constante comunicación con Maribel desde que ella ha vuelto a Barquisimeto. Aunque sea por teléfono.

Cuando se supo toda la historia de su enamoramiento del candidato y luego sobrevino el triunfo en diciembre de 1998 y por ende su ascensión a primera dama, muchos pensaron algo tan simple como que aquella niña rubia, la misma que paseaba en bicicleta por la calle Comercio en sus años adolescentes, había pegado el turfipan (un cuadro de caballos ganador). Que la hija de La Catira se hubiese convertido en la esposa del Presi-

Ahora que Marisabel vive en Barquisimeto nuevamente, suele supervisar la marcha de las obras de Vitae los jueves y viernes.

Ese es su mundo, y no La Casona. A él ha vuelto, ahora con más relaciones que nunca y varios escarmientos en su faltriquera particular. Lo único que enturbia estos días de reacomodo existencial es la paranoia.

La paranoia no la deja en paz.

Y precisamente debido a su paranoia ella tampoco deja en paz a quienes la rodean mundo, y no La Casona. A él ha vuelto, ahora con más relaciones que nunca y varios escarmientos en su faltriquera particular. Lo único que enturbia estos días de reacomodo existencial, en los que incluso baraja la posibilidad de vitalizar con su influencia en las masas la iglesia cristiana reformista de su tía Elsy Margarita —que se ocupó de ella hasta los dieciséis años, junto a la abuela Josefa—, es la paranoia.

La paranoia no la deja en paz. Y precisamente debido a su paranoia ella tampoco deja en paz a quienes la rodean.

de quién tantas cañas, Luna/Y las cañas, de los Riera/y de quién tanto ganado, Luna/Los ganados, de los Riera/Y de quién tantos niños pobres, Luna/Los niños de Venezuela".

El apellido Riera es significativo en la vida de Carora y pudo haberlo sido en la vida de Marisabel si hubiese sido cierto el chisme puesto a rodar por el editor Rafael Poleo a través de su revista, Zeta.

Pero no lo es.

Hoy en día, en Carora a ella la siguen queriendo igual, como a una hermana,

dente de la República lucía como el acontecimiento más insólito que se pudiera haber pensado en Carora. Encontrar a un godo chavista en esta zona era difícil en 1998, con la excepción de Alejandro Riera y algún amigo arrastrado por éste como financista. Los que fueron a verlo a la plaza donde Marisabel le entregó el papelito famoso a Chávez en el que se ponía a su disposición "para lo que fuera", lo hicieron por curiosidad: "A ver qué tiene este individuo en la bola".

La votación de la plebe sí fue tumulDICIEMBRE-ENERO 2003

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tuosa, pues aquel punto de la geografía nacional no tenía por qué ser distinto al resto del país en cuanto a inclinación electoral. Era el año de su gracia, 1998, y el populacho marchaba por un solo camino: "Chávez: un sentimiento nacional", decía la consigna. Y era verdad. Le duró hasta las megaelecciones de 2000, cuando en las municipales la combinación MVR-OFM (el partido del ex masista Orlando Fernández Medina) colocó en la alcaldía de Torres al joven Javier Oropeza: ninguna relación con Pedro Domingo, por cierto. Desde entonces la popularidad de Chávez ha caído en barrena, como en el resto del país. ¿Cómo fue la reacción de la godarria caroreña, la más estrictamente apegada a su sangre oligarca en todo lo que abarca la antigua Capitanía General de Venezuela, ante la ascensión al poder político de una coterránea que no era precisamente una de los suyos? A pesar de lo insólito de la circunstancia, ninguna en especial. Puede que Alejandro Riera haya

ría. Riera había estado mezclado desde 1992 con los golpistas que luego tomarían el poder. Y habría de ser el primer ministro de Agricultura de la naciente quinta república, aunque no duraría mucho pues las marchas y contramarchas del Ministerio de Producción y Comercio, que cambiaría de nombre y de facultades varias veces haciendo de Agricultura un viceministerio, lo sacaron de quicio. Riera es una persona demasiado apegada a los esquemas establecidos como para aguantar modificaciones en la ruta de viaje así como así, sin anestesia previa. Pero también estuvo de por medio el pleito con el Presidente por la asesoría de Cheíto Herrera contratada por Riera. A Chávez no le gustó eso y así se lo manifestó. Pero Riera se empeñó en conservarlo. Y Chávez no admite que le lleven la contraria.

En Lara algunos dicen que Marisabel y Hugo se conocieron en una cena organizada por él en Barquisimeto durante la campaña. Ella trabajaba para El Impul-

Marisabel me cayó muy bien. Estuvo conversando con mi señora y ella, Marisabel, trazaba planes para cuando viniera a Caracas. Pero después no tuvimos ninguna relación con ella. La saludaba en La Casona, con mucho cariño, mucho afecto, como siempre... Sí, una sola vez me dijo: 'Hola papá', aludiendo a la mentira que regó Poleo, la especie de que yo era su verdadero padre", suposición plenamente descartada a estas alturas. Vicente Rodríguez otorga menos caché pero basta verlo para cancelar toda duda: él es el verdadero padre de la criatura. Y hay que ver el provecho que le ha intentado sacar.

No se conocieron, entonces, Hugo y Marisabel en la cena del piso político, sino en Carora, tal como ella misma ha confesado. "A Marisabel le llamó mucho la atención el líder y lo persiguió", agrega Riera. "Ella, como es tan salida, dice que esa vez que estuvo en mi casa fue la noche en que salió en estado... Entiendo que ellos han tenido una pelea

"Marisabel me cayó muy bien. Estuvo conversando con mi señora y ella, Marisabel, trazaba planes para cuando viniera a Caracas. Pero después no tuvimos ninguna relación con ella. La saludaba en La Casona, con mucho cariño, mucho afecto, como siempre.... Sí, una sola vez me dijo: 'Hola papá', aludiendo a la mentira que regó Poleo, la especie de que yo era su verdadero padre", suposición plenamente descartada a estas alturas

conversado alguna vez con Luis Miquilena sobre la conveniencia del matrimonio Chávez-Rodríguez Oropeza para la buena marcha de la candidatura del gallo al cual estaban apostando todo su caudal, de experiencia y del otro. El casorio pon-

so y fue invitada a reseñarla. El cubierto costaba entre quince y veinte mil bolívares. Chávez se hacía su piso político.

Esto lo desmiente el propio Riera, pues su historia comienza un día de 1996 en su casa, cuando lo llama Anto-

irreconciliable. Chávez no acepta otra posición que la del seguimiento fiel". Lo sabe por experiencia propia.

Los antecedentes golpistas de Riera son amplios y pertinaces: a partir de la asonada del 4 de febrero de 1992 se le

dría, seguro, un toque de frescura y liviandad a una imagen un tanto gorilesca; y la región tendría en la habitación presidencial a una representante larense; aunque no muy politizada, algo ayuda-

nio José Herrera, Cheíto, anunciándole su inminente visita en compañía de Hugo y una amiga. "Como yo conocía ya a Hugo, los recibí con los brazos abiertos.

Nos tomamos como dos o tres whiskies.

despierta una emoción tan grande por Hugo Chávez como al maracucho que va a Maracaibo y empieza a pasar el puente. Logra conocerlo en la prisión de Yare y posteriormente envía una máqui-

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EX CESO DICIEMBRE-ENERO 2003

No basta rezar

na de escribir para uso y disfrute del caudillo en ciernes. Se dedicó a trabajar Riera, con denuedo y odio hacia los partidos de la tradición democrática venezolana, en la perspectiva de un nuevo golpetazo. A partir del año 1994 se alía a otras figuras como Manuel Quijada, Luis Miquilena, Nedo Pániz, Oswaldo Graziani, el general Visconti y un grupo de militares retirados. Hablan en Carora, sin embargo, de alguna reunión efectuada antes del 27 de noviembre de 1992 en Montevideo, la hacienda de la familia, distante unos treinta kilómetros, con asistencia de las figuras mencionadas. El propio Riera desmiente tal rumor. Admite, eso sí, una o varias pautadas en un apartamento de su propiedad en Parque Central (Caracas), y la ayuda de un grupo otorgada al almirante Hernán Grüber Odremán, uno de los protagonistas del 27-N. Allí, en Parque Central, montaron una red de comunicaciones con vistas al golpe. Horas antes del levantamiento, Escovar Salom, curtido como tránsfuga de la política y que siempre ha manteni-

do sus contactos con los círculos militares, llamó a Riera y le aconsejó abandonar de inmediato el apartamento porque el allanamiento era inminente.

Ahora este hombre, que representa la tradición de poder y gloria de la región, la presumible fortaleza indomable del campo en un país que se volvió urbano con mayor prisa de la aconsejable, es mal visto por sus pares de la tierra natal.

Sucumbió al comfort citadino, a las oficinas con aire acondicionado y quizás a las intrigas palaciegas por una parcela de poder, aunque abandonó pronto el barco. Ya no le gusta salir mucho de Caracas para meterse en su terruño. En todo caso, va a la playa de Tucacas a pasarse unos días de solaz. Y ya no es bienvenido en el Club Torres. Estuvo casado por treinta años con Marina Coronel y la dejó para arrebatarle la mujer a su primo hermano y a la vez compadre, Bernardo Herrera Riera. Aquello fue un escándalo que nadie en el pueblo le perdonará jamás, ni propios ni extraños. Y además abandonó a las vacas, bajo un argumen-

to muy neoliberal y ciertamente poco revolucionario: el ganado es poco rentable. Se conforma con un apostadero aguas abajo, y que el riesgo de los cuatreros y el secuestro lo corran otros. Tiene un matadero industrial en Barquisimeto.

Con diversos negocios en Caracas, este hombre, que parece el eslabón perdido entre la derecha que se creía inexistente en Venezuela y el fascismo light —defiende la gestión de Pinochet al frente de Chile—, continúa hoy en día, desde su despacho en el pent house de la torre Cémica en Chacao, ligado a los personajes de la economía criolla que jamás estuvieron con Chávez, y a otros que sí lo estuvieron. Con ellos trama una nueva conspiración, quizás la última. En Carora carga con el sambenito de arrebatador de mujeres ajenas, es visto como un sátiro llevándose a quien sea por delante en su afán de conquista. Cara a cara, no parece un Atila de matrimonios ajenos, o un marqués de Sade. No puede haber persona más afable, risueña y dispuesta a ceder el paso que este caballero. L DICIEMBRE-ENERO 2003

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Los rasos

perdidos de

Por Francia iría al frente en 1939, donde sería hecho prisionero. Por Francia, también, estaría cerca de los máximos jefes del gobierno colaboracionista de Vichy. Por Francia, el descendiente de cátaros —aquellos herejes exterminados hace mil años por abominar la opulencia de la jerarquía eclesial— habría de salir al exilio rumbo al calor del trópico, donde hallaría una vida algo más apacible, mas no a salvo del todo de la sospecha que lo perseguía.

Pero, muy lejos de acatar el silencio de los culpables, publicó Toda la verdad, un libro postrero que, pese a haber sido escrito hace más de quince años resulta, al hablar de su siempre amada Francia, asombrosamente premonitorio en torno a lo que sucede ahora en la que fuese su patria de adopción

_Marcel Rouaix Armando Coll

entado en uno de los bancos de la iglesia de Campo Alegre, cuando ahí se contara entre los invitados a uno de los sofocantes matrimonios que la sociedad caraqueña gusta de celebrar en ese templo, y como descubriese que quien se sentara próximo se mostraba tan interesado como él en el sedante sermón y lo juzgara confiable suficientemente, lo interpelaría con un susurro: "¿Ve esa cruz en el piso?". Si el distraído feligrés finalmente distinguía el símbolo que le señalaba escamoteado en el granito, sacaba un llavero de su bolsillo decorado con una cruz exactamente igual, y precisaba con castellano fluido, delatado sólo por la irrenunciable erre francesa: "Es la cruz cátara". Luego, con esquivo sarcasmo, aunque sin importunar el recato que la liturgia recomienda, preguntaba: "¿No le parece raro, en una iglesia de dominicos, precisamente la orden que con mayor denuedo persiguió a los cátaros?". Si el interlocutor sorprendido le inquiría, a su vez, por qué llevaba esa cruz en el bolsillo, respondía con orgulloso staccato: "Mis antepasados pertenecieron a la herejía cátara". La razón de que la cruz estuviese allí para ser pisada una y otra vez por los fieles indolentes la dejaba a las conjeturas del otro: ¿Una forma de los dominicos de seguir humillando a los herejes que persiguieran hace mil años por los siglos de los siglos? O, más interesante aún, ¿un secreto desafío a los inquisidores, urdido quizás por el arquitecto Ma-

S

gense exterminada en la Edad Media le tocaría, como a sus antepasados, conocer la persecución, pero por una herejía muy distinta. Durante el repudiado gobierno de Vichy, en los años de la Segunda Guerra Mundial, estuvo muy cerca del mariscal HenriPhilippe Pétain y de Pierre Laval, como es sabido, juzgados al final de la contienda por traición a Francia. En uno de los muchos artículos y ponencias que publicó, Marcel Rouaix se presentaba a sí mismo como secretario de la Presidencia de Francia durante el período de Laval, aquel fusilado que, viéndose irremediablemente reo del oprobio, quiso evitar infructuosamente el paredón con una dosis fatal que guardó por años en su billetera.

Rouaix —patronímico de visigodo énfasis— no escaparía al epíteto de "colaboracionista" —sobre todo por sus coterráneos del sur francés, donde pululaban los comunistas—, pero sí del pelotón, y hallaría en Venezuela una vida menos atormentada a la que le deparaba la Francia de de Gaulle, con todo y que ningún crimen se le pudo imputar. Durante los muchos años en que vivió entre venezolanos y formó parte de la diáspora que pobló generosamente el país en los años posteriores a la gran guerra, Marcel Rouaix, aquel francés conocido entre parroquianos por su erudición y el carácter de afable conversador dado a discutir aunque siempre cortésmente, nunca claudicó en su afán de reivindicar la aporreada memoria de Pétain y Laval.

nuel Mujica Millán o los constructores del templo? ¿Una casualidad? ¿Una travesura de los duendes, que debe haberlos también en las construcciones de las iglesias?

Marcel Rouaix no llegaría a Caracas precisamente de turista.

Al descendiente de señores feudales que abrazaran la fe albi76

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C

uando el héroe de la résistance, Charles de Gaulle, visitó

Venezuela mediando la década de los sesenta, no fue poco el entusiasmo que le ofrendó aquel pueblo que hacía poco renacía a la democracia. Acompañado por Raúl Leoni, los =

se opuso siempre a ese tipo de locuras", asegura Pablo. "El pados presidentes recorrieron las avenidas de Caracas, cundidas de sado está hecho" —parece que les decía a los más radicales—, dos tricolores de revolucionaria prosapia, el galo y el criollo, en"no ganarán nada". tre nubes de papelillo y ráfagas de flores; festejos que, bajo el sol Pablo recuerda a otro francés, que siempre estuvo muy certropical, harían recordar al visitante general los días de la libéraca de su padre. "Era como un tío para mis hermanos y yo". tion. De Gaulle saludaría con aires de viejo bonachón a Marcel Rouaix casó tardíamente con una dama de buela jubilosa multitud mestiza que lo ovacionaba con na familia española, María Teresa Lammers Topete incomprensible gratuidad. Y, ya en la noche, luego "La que tiene el pedigree es la española", se ríe Pade tantos halagos y actos protocolares, interminablo— y tuvo con ella a sus hijos venezolanos: Cristibles en el calorón caraqueño, que no excluirían na, hoy viuda del brillante diplomático Sebastián una opíparo almuerzo con consecuencias en el Allegret, Pablo y Michel, ambos ingenieros. organismo del viejo soldado, agotado en la suite Y el tío en cuestión sería André Tenaille, un realista presidencial de su hotel, presto a despojarse de la —partidario de la restauración del rey, se entiende, que casaca y la adustez oficial, creyó ser presa de una en Francia los había y muy fervientes en los años de enalucinación: sobre su mesa de noche reposaba un litreguerra— que llegaría a Venezuela, tras pasar por bro cuyo autor sería Efraín Schat Aristiguieta, diTrinidad, como tantos franceses que recalaron en el plomático venezolano alguna vez acreditado en PaCaribe, con un pasado, por decir lo menos, difícil. Era rís, que se titulaba a secas: Pétain. ¡Pétain! ¡Y cótesorero del Partido Realista, y el día que estalló una mo llegó ese libro hasta ahí? ¿Qué se iba a imagibomba bajo la cama de hotel de Mares Dormoix, línar el general de Gaulle que el fantasma de Pétain der del Front Populaire, se encontraba casualmente lo perseguiría hasta una remota e inocente repúblien el pueblo. Inmediatamente fue señalado con la ca del Tercer Mundo? culpa y tuvo sus años de cárcel y tortu"Uno de los hijos de de Gaulle se llara hasta que la falta de pruebas en su ma Philippe en honor al mariscal Pétain, ~tests, "anua contra pudo más que el odio y salió li•ICHT, 1. 21 174112 1142 que fue padrino del niño", acota al bre pero para poner pies en polvorosa. margen, Pablo Rouaix, hijo de Marcel, Tan reaccionaria era la familia Tenainacido en Tánger pero aclimatado desifoneleur, Ile que el hermano mayor de André mode muy temprano a Caracas. "De Gauriría a escasos kilómetros de Moscú, colle estuvo muy cerca de él", continúa Voua «vez, d'yola un an, dlffuen lee Idéee corporatlioa continuos dans mea dlffárent mo parte del regimiento Charlemagne, este caballero de perfecto hablar caraisseisgss, proposant sus Frugal. de ee rngroupe sur le terraln nótler et de l'entreprine et non plan de la clame. constituido por unos cuantos hijos de las queño en el que apenas patina la erre, +/otro aotlon a'est tmadulte par la hallsanee dee preahlree corporatIone frenufeee. mejores familias de Francia que fueron a traza de su formación en el Colegio C'eet ains1 que vous .'aves presunta dee délo'attons patronales et ouvrléres venus. pour oe Francia más que de su arraigo en la pelearse con los bolcheviques del lado de falre bOaange de leer projet de mut. correr. tIve particullém. tierra de Carlomagno. los alemanes; así de lejos llegarían animaCette conntructicm, plerre par PlarTY, dan adifica Qui .'inspire dee tradtRecuerda Pablo que, siendo él un nidos por el más puro anti comunismo. tlone inéculalree de la manca, condltIonne la reetauratIon natlonale talle que je la déelre. nujourd'hul, od lee circonatancee ño, poco antes de aquella visita oficial Marcel Rouaix había coincidido con el siwnt de antro, un terne á votre aleelon, je tlena vous exprIner aa re:onnalesance et .ton del presidente francés, su casa la ronhermano mayor de André en los mítines y contentement pour l'ardeur avec laquelle aves propagó nen Idden. daban unos hombres que se esmeraasambleas en medio de la turbulencia pooroyas, Monaleur, á nen mellleure ~Cimento, ban en lo posible para dar a entender lítica que emponzoñaba a Francia poco c2'Qe7 que eran de la Digepol. "Salíamos de antes del estallido bélico. El viejo Rouaix MallairLEL111-1. casa y siempre nos seguía alguien. Tal describe esos días explosivos en su libro, fue el asedio que papá decidió que nos suerte de memorias, Toda la verdad, que mudáramos por un tiempo". Corrían rumores de que habría un publicara en Venezuela pocos años antes atentado contra el general en Caracas, urdido por los grupos de de morir: "Las manifestaciones de los partidos de izquierda desfranceses anti gaullistas radicados en América del Sur. "Para acá de la Plaza de la Nación hasta la Bastilla, contrabalancean las vinieron no sólo franceses que huyeron de la Liberación, sino los demostraciones de las ligas: Acción Francesa, Antiguos Combadolientes de Argelia. No olvidemos que a causa de Argelia fuetientes, Cruz de Fuego, Francistas, etc". El relato retrata un cliron fusilados unos cuantos generales". Habla de los colons que ma de confrontación que cualquiera encontraría simétrico con lo se resistían a la libertad de la colonia en el Norte de Africa e inque hoy vive la república en la que murió Rouaix sin imaginar tentaron derrocar el gobierno de la metrópolis. De Gaulle fue llaque sería llamada algún día "la quinta", como la de su poco esmado a poner orden y negoció la independencia. Y nuevamente timado de Gaulle. "Una atmósfera de golpe de estado por una dejó el camino sembrado de odios. parte, de revolución por la otra, no estimula las actividades inPero si bien la enfilaron contra el antiguo colaborador de Ladustriales y comerciales. En este período turbio podríamos afirval residenciado en Caracas, tal vez las prevenciones de la intelimar que si la miseria provoca las revoluciones, las revoluciones gencia venezolana no fueron muy acertadas. "El viejo más bien sólo acrecientan la miseria de los pueblos". Habla de la Francia —

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"Una atmósfera de golpe de estado por una parte, de revolución por la otra, no estimula las actividades industriales y comerciales. En este período turbio podríamos afirmar que si la miseria provoca las revoluciones, las revoluciones sólo acrecientan la miseria de los pueblos". Habla de la Francia de los años treinta, que no se confunda

do: 'ffiva Francia!', porque nunca supo creer en otra cosa".

Paul y Michel presumen, probablemente con fundamento en las narraciones que el padre les prodigaba, que, dada tal cercanía con el jefe del gobierno, intercedería en algún momento por aquel André Tenaille, hermano menor de aquel mártir del regimiento Charlemagne que conociera en la fragua política de los treinta.

En todo caso, Rouaix y Tenaille, tras sendos periplos que llevarían al primero a España, Portugal, Canadá, Marruecos y Tánger, y al segundo a Trinidad, terminaron por coincidir en la capital apacible de un país gobernado por la pintoresca De Gaulle y Leoni, democracia al día dictadura de Marcos Pérez Jiménez. de los años treinta, que no se confunda. Luego vino la guerra. El No tardarían en hermanarse los dos exiliados y Tenaille sería la oprobio de la ocupación. El gobierno de Vichy. Durante esos mano derecha de Rouaix en la fábrica metalúrgica que éste reaños a los que Laval —que sería presidente tras la salida del magentaba en San Martín. Aluminio Venezuela, propiedad de Marriscal— pasaría rápida revista enfrentado a un pelotón de fusilacel Rouaix, fabricaría en los años cincuenta piezas para puentes, miento, Marcel Rouaix estuvo muy cerca de él, según su propio postes de transmisión y alumbrado —los originales del Parque testimonio: "El presidente (Laval) era un genial negociador, un del Este, por ejemplo— y los pupitres de la Universidad Central hombre prudente, cuidando siempre sus medios de actuación, de Venezuela, todas obras para el gobierno de Pérez Jiménez, cosus argumentos y sus pruebas. Durante sa que los adecos tal vez no le perdonarían. nueve años le he tratado por varias razoCaída la dictadura, a Rouaix "le vuelven a nes y en los últimos años diariamente". pasar factura", según cuenta Pablo. "El El retrato que Rouaix, ya anciano, hace nuevo gobierno o bien no le pagaba o le pade Laval difiere mucho de la historia ofigaba por cuentagotas. No lo persiguieron ni cial de un periodo en el que fueron demucho menos, pero en aquel entonces ser portadas desde Francia decenas de miles un musiú no era fácil. No era como ahora, de personas hacia los campos de concenque todo el mundo es hijo de algún musiú". tración de los nazis: "Su pasión por deLa mentalidad cartesiana de su padre jamás fender a la clase obrera, o mejor a los hulogró descifrar la extraña racionalidad de la mildes, le hacía desear un orden socialisTierra de Gracia. ta, sin por eso percibir que el socialismo De modo que la empresa del francés no no es forzosamente social". ¿Al punto, tarda en venirse a menos. Cierra los galpocabría preguntarse, de llegar a aliarse con nes de San Martín, luego de verse obligado el nacionalsocialismo? a mudarlos, y ya los negocios no serán más Continúa Rouaix con la vindicación nunca lo de antes. del que consideró su amigo: "A las menTenaille, por su parte, tiene que buscar tiras oponía sólo la sinceridad, y por ello el pan en otra parte y es contratado por fue un diplomático más sutil que TaylleJacky, un fotógrafo francés que tenía su rand". Y sentencia: "Ha muerto gritan- Campo Alegre, suelo cátaro estudio junto al Gran Café de Sabana 113 DICIEMBRE-ENERO 2003

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Cuenta en su libro que su principal preocupación era la consolidación de los gremios y la clase media: "En esa época mi lucha a favor de la clase media había llegado a su apogeo. Había cubierto las paredes de París con un afiche que empezaba con estas palabras: 'Masas contra masas. Si la clase obrera merece nuestra atención, no lo es todo en el país'. No faltaría quien le prestara oídos por estos días, y no sólo en los alrededores de la plaza que lleva el nombre de su patria

El general bajo la mira del fotógrafo enemigo

Grande, y que casualmente se convertiría, por decirlo así, en el fotógrafo oficial de los gobiernos adecos.

Cuando de Gaulle visita Venezuela, el gobierno llama a Jacky para que haga el registro del acontecimiento, y éste decide dejar la cámara en manos de André, fotógrafo muy probado, por lo demás. De modo que, sin saberlo, de Gaulle tuvo muy cerca, acribillándolo con una cámara fotográfica durante la ofrenda floral en el Panteón y el indigesto banquete con Leoni, a un miembro del Partido Realista, acusado tanto tiempo atrás de haber atentado contra un dirigente del Front Populaire, expediente que la aplicada policía política venezolana ignoraba mientras vigilaba inútilmente a Rouaix. El episodio del libro sobre Pétain puesto en la mesa de noche de la habitación del presidente de Gaulle tal vez sea prueba de que Tenaille era demasiado sutil como para colocar una bomba bajo la cama de alguien.

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ra Marcel un hombre de una inteligencia sólida y bien construida por años de estudio y experiencias vividas", escribió alguna vez el actual director del vespertino El Mundo, Rafael del Naranco, que frecuentara al viejo descendiente cle cátaros en los calés clel Centro Comercial Chacaíto, el Ovni y el Pigalle, cuando sus mesas podían convocar alguna peña o fuesen propicias a la tertulia, vale decir, hace muchos años, cuando el emblemático vecindario donde empieza el Este caraqueño fuese el de otros franceses, alguno tan legendario

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como Henri Charriére, el prófugo de Cayena que regentara varios cabarets en aquella ciudad que ahora se antoja idílica, mejor conocido como Papillon.

"Escucharle hablar era por sí una delicia", continúa del Naranco su descripción. "Pequeño de estatura, ya seco por los años, pero con un rostro que resaltaba vivaz y expresivo, contaba los acontecimientos vividos de una forma raudal y suelta. Dominaba profundamente las ciencias económicas, pero también la historia y el humanismo. En sus últimos años escribió dos libros para decir 'toda la verdad' de su verdad; puede ser que se hubiere dejado llevar por su anti gaullismo (razones tenía para ello)". "¿Quién resistió realmente?", se pregunta su hijo Michel, que recuerda haber llevado de regreso a casa, a altas horas de la noche, y en más de una ocasión, al entonces dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Américo Martín, otro habitué de las tertulias de Rouaix, entre varias figuras de la izquierda, de centro, de derecha. Los hijos recuerdan especialmente al psiquiatra y escritor Francisco Herrera Luque. También al historiador Tomás Polanco Alcántara. "El no tenía a priori rechazo por nadie, ni por cuestiones económicas ni ideológicas ni de clase ni de ningún tipo", asegura su hijo Pablo.

Marcel Rouaix no evadía el tema de Vichy y la guerra, pero aunque lo señalaran de colaboracionista, su hijo jamás lo vio perder la compostura.

Si suscitaba resquemor entre algunos miembros de la comunidad hebrea, no le faltaron amigos en ese ámbito, al menos de la parte sefardí. Incluso, un judío que llevaba el abominable tatuaje de los campos, de apellido Le Roi, sería un leal empleado de Rouaix. "Recuerdo, cuando yo era muy niño, a Le Roi a mis espaldas, como un ángel de la guarda, en una emergencia de mamá, que tuvimos que llevarla a la clínica".

El viejo se mantenía en sus trece: a Laval lo fusilaron injustamente y, si a ver vamos, de Gaulle mandó a fusilar un gentío.

Insistió siempre en que Pétain, héroe de la Primera Guerra Mundial, y Laval, prefirieron la paz, al ver que Francia tenía su apresto militar en el suelo, lo que quedó demostrado en 1940, cuando Rouaix —cuentan sus hijos— fue enviado al frente junto a muchos jóvenes y, tras rotunda derrota, hecho prisionero.

El hombre escaparía de los alemanes y llegaría hasta los terri-

torios que no habían sido invadidos, pero en la hazaña se le congelaron las piernas y estuvo seis meses en un hospital al borde de una amputación. De ahí que prefiriera el exilio en un

país de clima cálido.

"Papá nos decía que Laval quería defender lo poco que quedaba", cuenta Pablo. Tal vez para Marcel Rouaix esa fue la verdadera resistencia. ¡Pero a qué costo! Junto al presidente de Vichy pensó que la prioridad era detener el comunismo. "Deseo la victoria de Alemania antes de que el bolchevismo esté en todas partes", proclamó Pierre Laval.

Y junto a su admirado maréchal Pétain mucho receló de Charles de Gaulle, antes incluso del desenlace de la guerra, desfavorable para su partido.

Cuenta en su libro Toda la verdad que su principal preocupación y la que lo impulsaría a oficiar el periodismo y la política era la consolidación de los gremios comerciales y la clase media como principal fuerza social: "En esa época mi lucha a favor de la clase media había llegado a su máximo apogeo.

Había cubierto las paredes de París con un afiche que empezaba con estas palabras: 'Masas contra masas. Si la clase obrera merece nuestra atención, no lo es todo en el país'.

No faltaría quien le prestara oídos por estos días y no sólo en los alrededores de la plaza que en Caracas lleva el nombre de su patria.

También relata en su libro de testimonios su amistad con Roualx en un ruso, un espía bolchevique obviamente, llamado Dimitri Navachine, que según cuenta no logró captarlo para sus fines. No podría decir lo mismo de un célebre compatriota. En cierta ocasión, Navachine, un tanto ofuscado —lo que no era una característica del refinado ruso— lo pondría en autos, camino a un pot au feu que convidaba el poderoso político Paul Reynaud: "Creo saber, que esta noche, estará acompañado por un teniente coronel al que he ayudado en tiempos pasados y todavía hace poco tiempo, de todas las maneras y, más que nada, de una manera sustancial, sin hablar de la documentación tanto alemana como rusa que le he proporcionado. Hace dos años le he ayudado a comprar una propiedad, pues tiene la locura de la grandeza. Usted va a ver, apenas me reconocerá, ¡si acepta saludarme!". Y continúa la narración más adelante; esta vez es el propio Rouaix el que habla: "Las 20 personas que habían sido convocadas estaban sentadas cuando entró Paul Reynaud acompañado, ¡oh, cuál fue mi sorpresa!, del hombre que hacía dos años había visto salir de la casa de Navachine, cuando éste me dijo que aprovechaba el estar solo para hacer sus cuentas de caja".

La descripción que a continuación hace del militar es elocuente en su desdén. Hace mofa de su pronunciación y su oratoria es-

casa y asegura que el más desprevenido auditorio lo habría abucheado. Es obvio que de ser cierta la apreciación de Rouaix, algo se pulió el general con el tiempo.

Navachine sería asesinado en 1937 mientras paseaba su perro faldero en una avenida de París. Existen versiones de que fueron los mismos rusos; otros señalan a los servicios secretos de Francia; otros a la Cagoule, un grupo de derecha extrema. En cualquier caso, Rouaix sentencia sin rodeos unas cuantas páginas más adelante: "Todos los que han conocido el secreto Navachine-de Gaulle fallecieron de muerte violenta".

Una vez expuestos estos hechos termina por absolver a Pétain y Laval en los siguientes términos: "¿Por qué en su juicio el mariscal, que tenía agarrado a de Gaulle, no utilizó esa temible acusación? Y ¿por qué Laval no hizo lo mismo? He conocido muy bien a estos dos jefes y encuentro una sola explicación: en 1945, en política exterior, Francia atravesaba un período difícil. Una acusación formal en contra de de Gaulle de ser un agente ruso hubiese tenido como primera consecuencia la eliminación de Francia del club de los cuatro grandes. Por esa única razón, Pétain y Laval se abstuvieron de acusar a de Gaulle. Pagarán muy caro esta patriótica discreción".

Murió en Caracas, en 1988, Marcel Rouaix, lejos de Francia pero con muchos amigos de este lado del mundo, y legó ese y otro libro, una compilación de cartas dirigidas a su hijo Pablo titulado Hacia nuevos tiempos, el Magreb escritos ambos originalmente en francés y traducidos al español por él mismo. No en balde su dominio tanto de la lengua de Balzac como de la de Cervantes motivaron a Papillon a rogarle que le revisara las cuartillas de lo que sería un best seller.

Atrás dejó una Francia, la de finales de los cuarenta, llena sangre y odio, con una honda herida, cuya hendidura vio agrandarse en medio de inútiles como trágicas pugnas políticas. Encontraría en Venezuela, un país todavía inocente —tan diferente al de ahora— el calor para sus piernas de trashumante marcadas de por vida por el hielo, y para su ánimo desterrado, el de un pueblo que no conocía el abismo de las segregaciones, donde podía sentarse a la misma mesa con rojos y judíos. Si bien por su formación fue parisino a carta cabal, su pueblo natal, Pamiers, queda en la región de Ariege, conocida por los muchos castillos cátaros que ahí persisten como ruinas de una tragedia, testigos mudos del exterminio ocurrido hace casi mil años, que si una vez estuvo llena de comunistas y anarquistas, muchos venidos de España, ahora arrojó más de 50 por ciento a favor del ultra derechista Le Pen en las recientes elecciones. Probablemente, Marcel Rouaix sabía bien lo que cuesta reconciliar una nación dividida.

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L a excitación es tal que no le da tregua al comprensible cansancio. No son uno ni dos sino tres los proyectos discográficos que se trae Clara Rodríguez entre manos. Manos coquetas y aceradas que cuando tocan parecen calenturientas tórtolas; manos que, cuando de piano se trata, y ello ha de parecer obvio, no confían ni siquiera en las de dios, si lo hubiere. A las divinas ha encomendado todo lo demás, hasta parir, ese gesto de amor al que se entregó en casa, sin cenitales ni telón. Pero lo que atañe a su pasión irreversible, a su vocación a prueba de sordos —la fila infinita de rapaces con los que tiene engorrosamente que lidiar en el proceso previo a un recital o al lanzamiento de un nuevo disco—, lo guarda celosamente para las suyas que, para la crítica más entusiasta, tienen el don de Midas, otorgan brillo a lo que tocan. Las que, en fin, son responsables del re y el fa de los tres discos de marras: en la solapa de cada uno podría leerse una inscripción literal: "Sí, hecho a mano".

El primero de los proyectos, un disco cuyo menú se escuchó por primera vez en la sala José Félix de la mano, claro, de Clara Rodríguez, en su aún fresquísimo concierto del 26 de noviembre, es una producción dedicada por entero a Teresa Carreño —"No, no hay comparación posible", despacha sorteando con elegancia el remoquete de alter ego de la caraqueña inmortal—, que incluye 15 piezas compuestas por la compositora antes de arribar a la veintena. Son piezas de mucha hermosura y no menos complejidad técnica. "No fue una revolucionaria del lenguaje musical, no, pero ni taita que le hizo, era sencillamente un genio", le asigna esta fanática de primera mano. "Cuando Liszt la conoció— entonces ella era una adolescente de apenas 14 años—, posó las manos sobre su 82

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cabeza y le dijo que si trabajaba duro sería uno de ellos", recrea con embeleso. "Y Brahms sencillamente le dijo que era todo un pianista". Teresa Carreño, con cuatro matrimonios en su haber, un padre de manual, un exilio en tiempos de Páez que la ubicó en la universalidad, conciertos a lo largo y ancho de Europa y Estados Unidos —tocó a los 12 para Lincoln en la Casa Blanca—, cinco hijos y el desdén hacia su vida poco convencional de cierta élite de la siempre pacata Caracas, es, para las academias de música de medio mundo, una especie de as bajo la manga cuando de buscar autoras femeninas se trata. "Pero mi interés por ella abarca más, mucho más, por supuesto, y creo que Teresa Carreño merecería más devoción de parte de los venezolanos, supongo que así será, por lo pronto, en 2003".

Quien viniera al mundo el 22 de diciembre de 1853 sumará 150 años de nacimiento el próximo año. Y Clara Rodríguez, quien en cada uno de sus conciertos —también, cómo no, le ha dado la vuelta a medio mundo ofreciendo recitales en los que de anteojitos incluye a Teresa Carreño en su repertorio— hace su personal homenaje con esta producción de sesgo romántico y de difícil ejecución —sucesiones de octavas para ambas manos, acordes de ocho notas, pasajes que requieren prisa y precisión, manos febriles de tórtola, pues— a la que, dice: "He dedicado toda mi energía". También es este disco, en su totalidad, de pura cepa venezolana. Lo es la autora de la música que le da contenido, lo es el teatro donde se bautizó, lo es la fundación que lo soporta, a cargo de Morella Mendoza de Grossman, y lo es la intérprete, la caraqueña Clara Rodríguez —ojos de carbón, sonrisa de playa— quien, aunque reside en Londres, visita al país cada

dos por tres o simplemente lo lleva consigo —lo tiene a la mano— como una partitura en su valija. Enamorada de Rachmaninov, siempre sorprendida ante Mozart y sus cambios de seña cada cuatro notas, o fascinada por los compases rotundos de Ginastera, Clara Rodríguez interpreta con predilección y acaso por sino a los compatriotas: está dedicado a Moisés Moleiro su primer compacto y el segundo es una idea propia que el compositor Federico Ruiz convirtió para ella en notas chispeantes, humor y zalemas. "Es que no soy compositora, ni quiero serlo: soy intérprete, como no todos los actores son dramaturgos". Claro.

Revoluciones mediante, el segundo disco del trío que ha asado en paralelo la moviliza por el Caribe y la deposita en la Cuba de Ernesto Lecuona. Ya grabado, aparecerá en los anaqueles el año que entra. Clara Rodríguez, tan dispuesta a tocar la llamada música selecta como joropos o danzones —de hecho, coordina un grupo musical, Alma Viva, con el que hace recitales cuando el requerimiento es de "música más alegre", lo cual, dicho sea de paso, la mata de la risa— quiso adentrarse en la región, en su calidez y su sensualidad. Ella que con mordacidad ha dicho que no siempre todo es arte —"hay instalaciones que son simplemente estropicios"—, cree

así mismo que si suenan bien, todos los géneros musicales pueden ser valederos.

De hecho es buena bailarina de salsa.

"Si vas con remilgos no exploras, no descubres, no oyes". Es así el tercer disco en ristre: una especie de síntesis. Es la grabación de un recital que ofreció en el Purcell Room del Royal Festival Theatre de Londres y que le granjeó igual éxito en el Bolívar Hall —es más, así lo ha bautizado: Recital en el Bolívar Hall.

También está de a toque: protagonizan el negro Steinway, sus manos —ambas diestras— y la atmósfera y el aliento de la sala donde otrora trajinara Francisco de Miranda.

Bien ranqueada entre los conocedo-

res locales y archirreconocida en Venezuela —entre otros sueños, apuró el de un teatro para el oeste, en San Martín, que monitoreó por seis años—, como muestra el botón de Antonio Estévez, quien la bautizó "la poetisa del piano", Clara Rodríguez, quien ofreciera además un recital en el Festival de Música Latinoamericana de Caracas —sólo música contemporánea, verbigracia, piezas de Adina Izarra, de Víctor Varela, de Federico Ruiz, de Miguel Rosas Cobian—, anuncia ya el concierto que ofrecerá en Londres, en febrero, en el Bolívar Hall. El tema: Teresa Carreño, claro. ¿Podía ser otro?

—Faitha Nahmens desde Londres DICIEMBRE - ENERO 2003

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ILIARAC ILS

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RESTAURANTES ANTICA FACTORIA. El pequeño

local le rinde culto a la santísima trinidad de la trattoria a la caraqueña: ensalada, carpaccio y pasta preparada por Luis Ramos. En muchos casos, las pastas, hechas en casa y según el capricho del día, no aparecen en el menú, pero el maitre recita la lista para asombro del comensal. Las variedades de tortelloni, todos deliciosos y con rellenos y masas a cual más exótico, pueden ocasionar indecisiones de diversa índole en los paladares poco dados a la experimentación. Calle Monterrey, entre Av. Río de Janeiro y Calle Madrid, las Mercedes.

Telfs. 993.6325/6333.

ARA CAFÉ. En tándem, uno en la gerencia y el otro en los fogones, Michel Benoudiz y David Posner —mandil egresado del CIA con pasantías con Daniel Boulud y Santi Santamaría—

O Establecimiento consolidado cuyo conjunto de virtudes universales ha mantenido un alto promedio a

lo

largo de los años hasta convertirlo en una institución

O Establecimiento cuyas virtudes específicas más sobresalientes lo han elevado a través del tiempo a un lugar de particular consideración

9 Establecimiento reciente, o PIM o menos reciente, cuyas virtudes universales o específicas, individualmente o en conjunto, sedujeron desde el primer momento

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ensayan en este local un menú de inspiración mediterránea que no descarta, de ninguna manera, las posibilidades del piscolabis o el sushi bar, de modo que en su local pueden darse gusto desde los amantes de la pasta hasta los que rinden dietético culto al nada engordarte pescado crudo japonés.

Sexta avenida con quinta transversal, CC La Orangerie, Altamira. Telfs. 265.7754.

ARIZONA GRILL. Los mejores cortes importados de deliciosos —y cuerdos— Black Angus llegan a la mesa preparados por el chef Héctor Payares. Avenida Tamanaco, El Rosal, Telf. 952.2511.

O AVILA TEI. Las preparaciones japonesas incluyen la zona de kaiseki ryori para dar a co-

nocer la auténtica cocina nipona. Edif. Coinasa, Av. San Felipe, La Castellana. Telf.

263.0806/1520.

O BAR SÍ. La carta de tendencia panasiática oficiada por Melvin Ramírez hace gala de fórmulas como la pho-bia, la tartare, el napoleón y el arroz al estilo thai son visitados por la apreciada carne del crustáceo. Calle Madrid, entre Veracruz y Caroní, Las Mercedes.

Telf. 993.9124.

O BASQUE. Blanca Royo demuestra que, habiendo nacido en el País Vasco, con pocas mesas y ejerciendo en un fogoncito —hoy bajo control de Carlos Navas— se puede alcanzar la cima. Imprescindible reservar. Alcabala a Peligro, Candelaria. Telf. 576.5955. ' BENIHANA. En las mesas co2003

munales de teppanyaki —las tradicionales hibachi—, el chef mueve con agilidad los cuchillos frente a los comensales para preparar platos japoneses a precios que la nueva

república agradece. Además hay sushi bar y salones privados. Hotel Eurobuilding. Telf.

993.0015. Av. San Juan Bosco con 5' transversal, Altamira.

Telf. 263.5181.

CAFÉ ANDREAS. Eduardo Moreno, como siempre, se luce con sus platos mediterráneos, sobre todo los de la sencilla y clásica cocina griega. Campo Alegre, 2a transversal, frente a la Clínica Sanatrix. Teléfono 267.5351.

4D CAFÉ ATLANTIQUE. Abrazando como el Atlántico la sazón del Mediterráneo y el Caribe, Laurent Cantineaux ha creado un menú que casa la más depurada técnica francesa con ingredientes del patio y logra combinaciones asombrosas, como el solomo de cerdo laqueado con reducción de ron y mango. Las tapas, modernísimas y al mismo tiempo clásicas —crema de garbanzos, mojito criollo—, no pueden pasar por debajo de la mesa.

Aunque los fans de Cantineaux extrañan la sazón de otros tiempos, el sitio se la pasa de bote en bote de lunes a lunes. Los Palos Grandes, Av. Andrés Bello, Edif. Atlantic.

Telfs. 287.0630/0110.

CATNAY. Orangel Sandoval, encargado de los fogones para la nueva administración, ha agregado, a los platos clásicos a los que están acostumbra-

dos los parroquianos, memorables delicias de su propia creación, como el vol-au-vent relleno de escargots cubierto de queso Brie. El menú es renovado trimestralmente, así que pasar de vez en cuando a redescubrirlo es recomendable. Segunda Av. Con 4a transversal, C. C. Las Cúpulas, Los Palos Grandes. Telf.

286.9715.

CEDA. Fundado y dirigido por el historiador José Rafael Lovera, desde hace varios años el Centro de Estudios Gastronómicos se ha dado a la tarea de formar nuevos chefs que reinterpreten la clásica cocina venezolana con un apropiado conocimiento de las técnicas culinarias. Aunque no es propiamente un restaurante, tienen una sala de degustación —con

un único menú para cada día— que funciona sólo para el almuerzo y requiere de reservación al menos desde la mañana. Víctor Moreno está a cargo de los fogones. Cega.

Quinta Herminia, entre la Plaza Morelos y la Av. Este, Los Caobos. Telf. 571.3354.

O CHEZ WONG & GRILL. Yuman Ley, amabilísimo anfitrión de este local, cambió la faz de la comida china en Caracas. Se lo reconoce una clientela fanática y asidua a los platillos chinos sin glutamato monosódico. Sus dim sum han alcanzado justa fama. Av. Principal de La Castellana, frente a la plaza, Edif. Iasa, PB. Telf.

266.5015.

O CLUB LÍBANO-VENEZOLANO. La autenticidad de los platos del

Levante inscritos en la minuta le ha merecido el título de número uno entre sus pares.

Abierto al público general y sin carnet. Calle Río de Oro, Prados del Este. Teléfono: 978.2368.

COSMOS. Un elegante ambiente, en el que la tenue luz se refleja en las copas de vino que acompañan la ecléctica propuesta culinaria. Imperdibles los langostinos en salsa de parchita. Centro San Ignacio, nivel Blandín, La Castellana.

Telf. 265.4491.

O COSTA VASCA. Asentado sobre las recetas del veterano Izaguirre, ya jubilado, su hijo, gracias a los servicios del chef José Garrido, sigue apostando al salpicón de mariscos y el lenguado al champagne. Calle Los Chaguaramos, La Castellana. Telf. 266.4276.

CUBO GOURMET GRILL & BAR. El menú de este nuevo local hace hincapié en uno de los ingredientes favoritos de muchos: el langostino. Sin embargo, no se limita, y ofrece también pescados, carnes y aves en preparaciones que vienen de los siete mares. Av. Orinoco, Torre D & D, Las Mercedes.

Telfs. 99.6057.

DA GUIDO. Italiano, longevo e inalterable. Válido pesto y una polenta con hongos, sencilla, casera, pero muy sabrosa. Av. Francisco Solano, Qta. Iza, N° 8, Sabana Grande. Telf.

763.0937. ' DA RICCI. Como una memoria de la Solano de boulevardiers, este local ofrece clásicos de la minuta italiana a la criolla de modo decoroso. Los amantes del vitello tonnato hallarán aquí un santuario.

Segunda avenida, entre Francisco de Miranda y 1a transversal, Los Palos Grandes.

Telf. 283.6379.

DAMA ANTAÑONA. Desde hace dos décadas se empeña en preparar platos de auténtica sa-

Casi se diría que es un laboratorio de alquimia lo que tiene Mayda Alvarez en la planta baja del hotel Altamira Suites, así de oculto está de la mirada del transeúnte ordinario —problema que se está resolviendo en este momento con la construcción de una entrada directa desde la calle y que será inaugurada en breve. Allí, en un salón lo suficientemente amplio como para que el comensal se sienta a sus anchas, se lucen los platos de Alvarez, que oficia una cocina muy personal en la que se nota la influencia de viajes, sazones y de algunos de los chefs con los que ha trabajado, entre los que se cuentan Sumito Estévez, famoso en el patio, y Andrés Madrigal, que poco a poco gana celebridad en España. Risotti y pastas conviven en su menú con preparaciones muy elaboradas, en las que la suave superposición de ingredientes —puré de batata rosada, por ejemplo, para acompañar un lomo de cerdo al que no le va nada mal el regusto dulce—puede convertirse en toda una revelación. Capítulo aparte merecen los titiaros con salsa de chocolate La chef, que cree en la inspiración, varía la carta cada tres meses. Nunca es mala idea preguntarle directamente al maitre cuál es la sorpresa que la inventiva culinaria bajo el gorro blanco ha pensado para el día.

Palms. Primera avenida con la transversal de Los Palos Grandes, Hotel Altamira Suites. Telf. 209.3111.

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zón venezolana: asado negro, o bollos pelones —que hay que encargar— traen a la memoria tiempos idos. De Jesuitas y Maturín, N° 14. Teléfono 563.5639.

DAMASCO. En un austero local, la familia Akkary, hace honor al terruño sirio. Este local es un secreto a voces de la capital. Avenida Guaicaipuro, Centro Metropolitano, local 39, Chacao. Telfs. 266.6695.

DARUMA. Obra y menú del mismo japonés que ha hecho las delicias de los caraqueños fanáticos del sushi en el Taiko, este pequeño espacio del Hilton acerca el Imperio del Sol Naciente un poco más al centro de Caracas. Los impecables cortes de pescado fresco y la deliciosa tempura a los que todos están acostumbrados conviven en la carta con platos más complicados y menos conocidos de la variadísima cocina de la distante isla. Ho-

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tel Caracas Hilton, Nivel Lobby, Torre Sur. Teléfono: 503.5224.

O EL CAFÉ DEL MUSEO. Lo que antes fuera un lugar dedicado al culto de la ensalada se ha tornado, gracias a la intervención de Mauricio Salgado, en un restaurante que, a medio camino entre la cocina de fusión —tan de moda— y el recetario clásico caraqueño, logra sorprender a paladares avezados. Para los de poca fe, se recomienda el asado negro con gnocchi de yuca. Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, Parque Central.

EL CHUPE. Perú es indudablemente su patria, pero ha dado solidario asilo al antojito mexicano. Av. Mucuchíes con calle La Trinidad, Las Mercedes. Teléfonos: 992.6600 y 993.5079.

O EL HATO GRILL. Hervidos, queso de mano y lomito encebollado atraen a verdaderas

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masas, que aplauden unos precios sin competencia. Avenida La Salle, Los Caobos. Teléfono 793.0263.

O EL LAGAR. Replegándose hacia el Este y estrenando local, el sitio al que más de una generación de universitarios, intelectuales y políticos de botiquín considerara como su reducto promete seguir siendo un lugar para conversar de temas diversos. Av. Francisco Solano con calle Los Apamates, Edif. San José. Teléfono: 961.7828.

O EL MESON DE ANDRÉS. Con precios más económicos que en La Candelaria, Nelson Gil y Reinaldo Pájaro en los fogones y el dueño Andrés Rodríguez se unen para ofrecer los sabores de Asturias, Galicia y las Vascongadas. Atención de primera. Avenida Francisco de Miranda, Edificio Hollywood, Chacao. Teléfono: 263.0092.

O EL PALMAR. Decano entre los chinos del patio —va por la tercera generación—, ha logrado mantenerse en el gusto capitalino, al que convenció de las delicias del pato pequinés hace más de una década.

Las constantes visitas de los funcionarios de la Embajada de la República Popular dan fe de su autenticidad. Av. Leonardo da Vinci, Colinas de Bello Monte. Telfs. 751.4442.

EL PORTÓN. Muy visitado por turistas que desean llevarse alguna idea, aunque sea vaga, de la cocina venezolana tradicional. Av. Pichincha, quinta Restaurante El Portón, El Rosal. Telfs. 952.0027/0302.

EL TARANTÍN DE VALENTINA. De tanto dar vueltas por esta tierra de gracia buscando dónde comer, se le abrieron a Valentina Quintero las ganas de un lugar propio. Es éste, en el que la sazón de Beatriz Carpio se luce, como siempre,

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con el rosbif y el asado negro con naranja, o con los bollos pelones clásicos y su propia versión —de auyama la masa y de cazón el relleno. Los domingos sirven desayunos criollos y regionales que pueden sustituir al más americano de los brunches. Tercera transversal entre 2da Avenida y Avenida Andrés Bello, Los Palos Grandes.

Telf. 285.8839.

O EL TIZÓN. Puede vanagloriarse de haber arreglado casorio entre México y Perú en una sola carta. Inalterable desde el primer día. Avenida principal, Centro Comercial Bello Campo, sótano. Teléfonos 264.1638 y 267.6715.

O EMERITUS. Jean Frangois Bodin lo ha colocado entre los ideales para saborear una minuta netamente gala y de gala. El plato de los adeptos: medallones de pavo con endibias caramelizadas al jugo balsámico. Av. Intercomunal La Trinidad-El Hatillo. Centro Médico Docente La Trinidad, Edif. 2 Manuel Pulido, sótano. Telf. 945.9686.

‘D EUROPA. Bajo la gorra de Paul Launois se esconden las revoluciones de un cerebro que, aunque hace concesiones a risotti y pastas, tiene toda la impronta francesa de la escuela de Paul Bocuse.

Enemigo de mezclas confusas, su sazón aparece prístina en cada plato del menú, que por cierto acaba de renovar.

Centro San Ignacio, Nivel Chaguaramos, La Castellana. Telf. 263.2120.

FIFTH AVENUE. Para los apasionados de las rojas carnes sin peligro de que las vacas hayan estado actuando de modo desquiciado abre este local, que ofrece principalmente carnes americanas preparadas en parrilla de leña, aunque no desdeña pastas y pescados. Para los que tiene ape-

tito desde temprano, sirven desayunos de siete a once de la mañana. Calle El Bosque con avenida Principal, La Castellana. Telf. 265.3293.

FISHERMAN'S SEAFOOD & BAR.

Este local, en lugar de apostar a una carta de nacionalidad específica —el menú combina platos panasiáticos con mediterráneos y clásicos indudables de la cocina norteamericana, incluyendo el nunca bien ponderado New England clam chowder , decidió jugarle casi todas las fichas a ingredientes con un mismo origen: el mar, sin dejar de lado el steak para los amantes de las carnes rojas.

Las Mercedes, avenida Principal con calle Mucuchíes.

Teléfonos 993.1829/4235.

GRANJA NATALIA. Con una vista de película —debe ser por eso que es parada obligada de las suprestrellas que visitan el país— el chef Angel Sánchez ofrece unos platos que son fácilmente adoptados por los paladares que se aventuran a subir a este local, sito en el medio de la montaña. Hay que llamar para cuadrar bien la cosa de la subida del cerro.

Telf. 0414 210.6222.

9 HELENA IBARRA. Siguiendo las más rancias tradiciones francesas en las que se formara, decidió conferirle su propio y venezolanísimo nombre al restaurante en el que oficia, de modo que no cupiera la menor duda sobre la autoría de cada plato. Cualquiera que pruebe los tequeños de queso de cabra con melado de papelón o los langostinos empanizados con casabe entenderá por qué no tiene empacho en proclamarse a los cuatro vientos como dueña y señora del local. Centro Comercial Paseo Las Mercedes, sector Trasnocho, Telfs.

993.5624 y 991.6570.

HERMANN. Amplio como —

Blasón y orgullo de toda familia venezolana que se precie de serlo, la hallaca no es —no, señor— un plato que el venezolano acostumbre comer fuera de las cuatro paredes en las que lleva a término su vida cotidiana. Y es que, si siempre la mejor es la que hace la mamá, ¿qué sentido tiene ir a comerla quién sabe dónde?

Sin embargo, la preparación, por costosa e industriosa —requiere, cuando menos, de dos días de trabajo y de la participación familiar y a veces hasta ciudadana— se hace cada vez más cuesta arriba, así que no está de más saber qué locales públicos la ofrecen en caso de que algún percance impida que se hagan en casa.

Sitios: En su aspecto y estilo tradicional las sirven en restaurantes venzolanos como el Cega, Dama Antañona, El Hato Grill, El tarantín de Valentina, Tococo y Mastranto, pero otros comedores, especializados en cocinas foráneas, también arriman el hombro, como El mesón de Andrés, La Confiture, Marco Polo y Tambo. En Palms sirven las tradicionales, unas de pavo y otras vegetarianas que también sirven en Tococo, pero por encargo. Helena Ibarra es la única que se arriesga a variar las costumbres y hacerlas sin pabilo y al vapor.

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sus homólogos neoyorquinos.

Cocina ecléctica a precios muy sensatos. Animadísimas veladas. Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Parque, Campo Alegre. Telf.

953.4560.

O Il CAMINETTO. Para los nostálgicos de los tiempos de Da Franca este avatar de Las Mercedes es prácticamente el paraíso. Los platos eternos con la sazón de siempre hacen las delicias de los que siguen convencidos de que recordar es vivir, aun si los precios están al día con las encarnaciones del dólar. Final Av. Principal de Las Mercedes, frente a Paseo Las Mercedes. Telf.

993.9047.

O JAIA. Aurki Brabo, que se ha traído a Caracas algunas de las tendencias de la vanguardia internacional, ha renovado su menú que, aunque conserva los clásicos vascos que todos conocen y disfrutan, se luce como una carta de platos de autor, a la que ahora se añade una nutrida selección de preparaciones miniatura, suerte de reinterpretación de las tapas que pueden asombrar incluso a los paladares más avezados. La impresionante puesta al día de la mesa pública capitalina merece tanto respeto como aplausos. Av. San Juan Bosco, entre segunda y tercera transversal. Telfs.

261.6949/4116.

O KONG HEY. Tres ambientes en los que se puede degustar desde las populares lumpias y una variedad de dim sum hasta exquisiteces como anguilas en salsa de caraotas y miel. Estos últimos platos sólo los sirven en el nuevo salón de lujo.

Av. Prolongación Sur de Las Acacias, Sabana Grande. Telf.

782.5§19 1

ha dejado una mesa vacía cada noche, tanto, que ahora sólo admite comensales que previamente hayan reservado antes de las 4 de la tarde. Hace alarde de una cocina francesa que muestra claros toques panasiáticos y reminiscencias de sabores criollos. Cuarta Avenida de Los Palos Grandes, entre 6' y 73 transversales.

Telf. 283.3767.

LA CASBAH. Que nadie se confunda: el origen de los platos, signados por la frescura de los ingredientes, es salerosamente hispano. Alcabala a Puente Anauco, N° 214, La Candelaria. Telf. 572.6387.

LA CITA. Los tópicos culinarios españoles conviven en este comedor del animado centro capitalino. Esq. Alcabala, La Candelaria. Telf. 572.9913.

LA CONFITURE. Pilar Leonardi ofrece un menú más afrancesado que francés, donde las señoras a régimen pueden sumar pocas calorías en los platos principales para desquitarse con los postres y galletas.

Calle Madrid, entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes. Telf. 993.9658.

9 L'ALBUFERA. Aunque su comida no se diferencia de los sitios españoles que los venezolanos conocen, cuenta con suficientes adeptos como para ser considerado. Av. Casanova, Gran Meliá Caracas, nivel Galería. Telf. 762.5102. O LA MESA DEL CHEF. Un espacio privado y reservado para un grupo máximo de nueve personas tomadas por ese particular deseo de regalarse un menú de primera preparado especialmente por el chef del hotel. Caracas Hilton. Telf.

503.4259.

LA MONTANARA. Italiano, como

Sumito Estévez se arriesga dignamente en La Cuadra Gastronómica.

Desde que abrió este lugar no

carta clásica de trattoria, con pizze, pastas y las demás preparaciones de la península que tantas colonias de inmi-

'

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LA BRASSERIE.

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su nombre delata, ofrece una

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grantes tiene en el mundo. Su mayor ventaja comparativa es, sin embargo, que abre los domingos, lo que permite retomar la tradición de que la parentela se reúna a intercambiar opiniones y chismes familiares. Calle Caroní con calle Madrid, las Mercedes. Telfs.

991.2812/2572.

O LA NUEVA CASA DE LOS CHINOS.

En una de las zonas menos agradables de la ciudad ha sabido mantener, no obstante, una de las cartas cantonesas más sabrosas y auténticas de estas latitudes. Pilita a Bucare, Edif. Jucadi, local A, Santa Teresa. Telf. 481.0741.

O LASSERRE. Ostras Rockefeller, pollo a la Kiev y otras piezas de museo; servicio formal y elegancia convencional atraen a banqueros y profesionales prósperos. Tercera Avenida, entre 2a y 33 transversales, Los Palos Grandes. Telf.

283.3079/4558.

LA TABERNITA ESCONDIDA. La cita galante halla aquí escenario propicio al calor de una cocina que se antoja homenaje a cierta versión caraqueña de clásicos franceses como el steak au poivre y el steak tartare. C. C. C. T., P. B., prime-

ra etapa. Telf. 959.7050.

O LA TRATTORIA DEL TOLDITO. Secreto a voces del tout Caracas de múltiples encarnaciones en el mismo local. Los asiduos no dejan nunca de pedir los antipasti y los tríos de pasta, preferiblemente los de frutti di mare. Av. Casanova, Edif.

Quasimodo, Sabana Grande.

Telfs. 761.2370.

O LE COQ D'OR. Un humilde tesoro de continuidad francófila —y francófaga—, en el que se reconocen los nostálgicos y trasnochados de la Sabana Grande que no volverá. Avenida Los Mangos, Sabana Grande. Telf. 763.0891.

O LE GOURMET. Para no perder la costumbre, Laurent Kehr

renueva el menú del mesón insignia del Hotel Tamanaco, en el que, además de los platos que ya ha hecho famosos, incluye algunas nuevas delicias como los tomates margariteños rellenos de caviar de berenjenas y champiñones con alcachofas marinadas y el filet mignon de cerdo horneado con uvas y mangos saltedos.

La equilibrada atención de siempre promete un condumio memorable. Hotel Tamanaco. Telf. 909.7111.

LEE HAMILTON STEAK HOUSE. La hora del almuerzo necesita siempre de reservación. La barra es perfecta para tomar un aperitivo antes de saborear la carne. Milagrosamente, abre los domingos por la noche.

Av. San Felipe, Esquina El Bosque, La Castellana. Telfs.

261.0511 y 263.8429.

O LE PETIT BISTROT DE JACQUES.

La minuta de clásicos condumios franceses ejecutados por Marc Provost son la baza de Jacques Bouvet, a quien alude la enseña. La mesa de quesos importados, sin lugar a dudas, es la mejor de Caracas. Av. San Felipe, La Castellana.

Telf. 263.8695 y 266.0321.

LIMONCELLO. Sobre el eterno Juan Sebastián Bar y en medio de un escenario diseñado por el ya famoso Andrés Alibrandi, abre sus puertas este restaurante de clásica minuta italiana. Av. Venezuela, El Rosal.

951.5575.

Los SANABRIA. La fidelidad inquebrantable a la buena cocina casera venezolana del centro es el más elocuente argumento de este restaurante familiar. San Antonio de los Altos, Urbanización La Morita, frente al Centro Comercial.

Telf. 371.4340.

1.112-MAITEA. Eloy Oceja, que le rinde culto a las recetas del país vasco, fue discípulo del magnifico Juan Mari Arzak, y trajo a estas costas lo mejor de

la cocina del norte de España, para beneplácito de gourmets y simples gourmands. Avenida Venezuela, torre Oxal, El Rosal. Telfs. 952.2627 y 951.5489.

MASTRANTO. Las grandes recetas clásicas de la cocina criolla —pastel de polvorosa, pastel de chucho, asado negro y demás delicias del fogón heredado— son la enseña de este lugar, que destaca por un nacionalismo discreto, que apenas se insinúa en las exóticas orquídeas que sirven de decoración. Calle New York, entre calle Madrid y Av. Río de Janeiro. Telf. 991. 1618.

O MARCO POLO. El veterano restaurateur Amadeo Mazzucato honra a Italia con los sabores y aromas de su cocina.

Los sábados al mediodía son para el desfile gastronómico con un interesante menú de degustación. Avenida Francisco de Miranda, Torre La Primera, Campo Alegre. Teléfono: 953.5131.

O MEDITERRÁNEO. Un refugio pequeño de europeo encanto.

En la carta destacan antipasti, linguine, tortelloni y la inamovible panna cotta. Primera avenida, entre la y 2a transversales, Los Palos Grandes.

Teléfono 283.3680.

O MEZZANOTTE. En este local el techo puede deslizarse en las noches para disfrutar del cielo estrellado, que seduce al comensal aun más que los lugares comunes de la carta, de inclinación italiana. Av. Panorama, Lomas de San Román, CC Mirador, PH. Teléfonos 993.6761/8228.

MOKAMBO. Este café y mercado de exquisiteces se ha tornado poco a poco, por obra de la joven Ana Belén Myerston, en uno de los lugares favoritos en los que el tout Caracas se reúne a comer, comprar y discutir sobre los eventos de la política nacional. La carta, ligera y

saludable, incluye desde sandwiches y ensaladas hasta sopas, pastas y risotti, además de carpaccio, tartares y terrines. Calle Madrid con Monterrey, quinta Luisita, Las Mercedes. Teléfonos: 991.2577 y 993.3702.

MUÑEIRAS. Mientras se sa' borean los condumios preparados con ingredientes de ultramar se puede estudiar la idiosincrasia del poder encarnada en algunos de sus actuales representantes. Cuarta avenida, entre 3a y 4a transversal, Altamira. Teléfono 261.3093.

NOA. Las cocinas de China y Tailandia se enmarcan en un ambiente definido por la sencillez típica y fashion del feng shui. El pato laqueado y los moo shoo (crépes rellenas de pollo o pato) son las especialidades de este restaurante obra de Willy del Nogal. Centro Sambil, nivel Diversión. Telfs.

265.5148 y 267.0005.

9 OUTBACK. Puras carnes al mejor estilo australiano a pesar de ser una franquicia gringa. En el menú destaca el Prime Minister's Strip en cortes de 455, 340 y 225 gramos, y, por exótico y vegetariano, la Blooming Onion (una colosal cebolla crujiente). Las porciones son generosas y el acompañamiento puede ser de papas fritas (a la australiana), pilaf o vegetales. Calle Chaguaramos, Quinta Outback, La Castellana. Telf. 264.3434.

O PAKEA. En las alturas del florido Galipán y con una vista que quita el hipo, este vasco se ha ganado sus adeptos entre el tout Caracas y es parada obligada de las celebridades que vienen de visita por la calidad de sus preparaciones de pescados y mariscos. Es indispensable reservar —se necesitan dos meses de anticipación o ser amigo de la casa— y también resolver el asunto del

bret

n el Tamana El talante afable y la humanidad generosa investida del mandil es el primer atisbo que ofrece Jean-Paul Capitain, francés natural de Bretaña, ungido alguna vez entre los fogones de uno de los padres de la nouvelle cuisine, Paul Bocusse, pero que hoy comulga entre los oficiantes de la cuisine de marché. Varios lustros atrás confrontaba la doctrina coquinaria con los colores, sabores y aromas del trópico marabino, cuando laborara en el Hotel del Lago, y ahora la decanta en el valle de Caracas, donde le ha tocado ser, tras acumular no pocos méritos y premios en destinos diversos del planeta, chef ejecutivo del Hotel Tamanaco Intercontinental, responsabilidad en la que será secundado por el ahora sous chef ejecutivo Laurent Kehr, promovido luego de muchos años al mando de la cocina del emblemático Le Gourmet.

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ascenso, para el cual se ofrece servicio del mismo local. Telf.

415.5353, y 0416-714.4854.

PASHÁ. Para aventureros paladares, este grato establecimiento sirve de escenario al performance de la llamada global cuisine, suerte de panasian con pinceladas criollas e interesantes disonancias de sabores sin olvido de las técnicas clásicas. Sexta avenida con quinta transversal, Centro Comercial La Orangerie, Altamira. Telf.: 265.0012 PAllO. Con tino y equilibrio, Fabrizio Romani logra un menú memorable. El lomito vulcano es toda una experiencia, y el aspic de naranja con frutas del bosque es, sin dudas, el postre ideal para los calores de estas latitudes. Av. Los Chaguaramos, La castellana.

Telfs. 264.3232 y 263.3247.

RITZ. Jackie Traverso recibe por igual a cada uno de los asiduos de su pequeño comedor que sólo abre a la hora del almuerzo. Avenida Las Palmas con Avenida Libertador.

Telf. 781.1357.

SAIGÓN. Su nombre alude al Vietnam en el que convivieran, en colonial paz, franceses de salacot y autóctonos de sombrero cónico y ojos rasgados, y su menú, ejecutado por Yuma González, para hacer honor a la intención, combina platos clásicos de bistrot preparados con tino y savoir faire con orientales condumios que no dejan nada que desear.

El sitio está de bote en bote, así que es recomendable reservar. Centro San Ignacio, Nivel Chaguaramos, La Castellana.

Telf. 266.5610.

O SAKURA. La nueva sucursal de este japonés de siempre no se parece a su progenitor en la

rrillera incluida y cuatro espectaculares reservados. Final primera avenida, Los Palos Grandes, Edif. First Avenue.

Telf. 285.7321/4115.

9 SALÓN CANTÓN. Un seguro bastión de la cocina cantonesa defendida con decoro y buena atención. Torre Tamanaco, piso E-2, San Román. Telfs.

993.2191/2566 y Avenida Los Chaguaramos, La Castellana.

Telf. 267.75.95.

O SAMUI. Si de garantías se trata, aquí manda nada menos que el cónsul honorario de Tailandia en Venezuela. Primero en adoptar los condumios del país asiático, se ha mantenido en la palestra. Postres dignos de mención. Av. Andrés Bello con 1a transversal, Los Palos Grandes. Teléfono: 285.4600.

SASHIMI. La bien imaginada decoración ayuda a degustar mejor la cocina japonesa. El sushi bar con el canal de agua y el acuario marino convierten a este local en parada segura de los amantes de una armoniosa comida. Av. Principal, Multicentro Las Mercedes.

Telfs. 991.9597/7542.

9 SOMIRE. En los predios del Meliá Caracas, y tal como se había prometido, abre sus puertas este local de comida japonesa, a cargo de Shingeroni Sato. Las preparaciones del Imperio del Sol Naciente, crudas y calientes, a las que el público caraqueño se hace cada vez más adepto, son evidentemente la especialidad.

Hotel Meliá Caracas, Av. Casanova, Sabana Grande. Telf.

762.81 I 1.

SUR. En medio de un lujo notable pero para nada apabullante, resalta un menú que incluye todo lo que cualquiera

dectociún, pero gí en la cali- espera hallar en un restauran-

dad que se saborea en sus pla- te de hotel americano —hamtos. El local se divide en una barra, un sushi bar, un comedor con algunas mesas con pa90

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burguesas diversas, por ejemplo— junto a bocadillos criollos —sí, sirven reina pepeada,

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tequeños, arepitas de anís, cachapas y tostones— y otros platos más elaborados de la cocina latinoamericana, preparados con cuidado y con buena sazón, como la chalupa mexicana o el parguito margariteño. Los precios, como el menú, están adaptados a la realidad nacional. J. W. Marriot Hotel, Av. Venezuela con calle Mohedano, El Rosal.

Telf. 957.2222. ' SUSHI ART. Local concebido para los amantes del sushi que estén hartos de las monótonas combinaciones popularizadas en la capital. Si bien no es alta cocina nipona, se aleja de la tendencia fast food, entre otras cosas, por la experimentación que bien hace Rafael Díaz de integrar ingredientes autóctonos como el plátano y el ají. Centro Comercial Los Naranjos Nivel Galería. Telfs: 985.8839/6831.

SUSHI BAR. De lunes a sábado, el chef Hideo Kodani prepara una excelente selección de platillos japoneses como el makimono de huevas de cangrejo o el sashimi de atún blanco. Hotel Caracas Hilton, lobby.

Telf. 503.5224.

SPIZZICO. Los platillos de Giuseppe Signorelli se adueñan de los paladares deseosos de contundentes sazones itálicas y mediterráneas. La cocina del restaurante se complementa con otros servicios culinarios más modestos. Avenida Principal de La Castellana. Telf.

267.84.84.

TAIKO. Bajo el ojo de samurai de Tetsuro Nakada, el comensal puede estar seguro de que comerá como un shogun. Las bandejas de sushi, sashimi y tempura son como archipiélagos de delicias para los aman-

Mercedes. Telf. 993.5647.

O TAMBO. Invencibles, el afable Oscar Sucre y el inspirado chef Julio Ikeda siguen en el tope luego de entreabrir la bifronte carta —japonesa y peruana— a los mandatos de la globalización, aceptando dar asilo a platos tailandeses y vietnamitas. Más allá de la carta, el plus de un aquilatado ambiente. Avenida Francisco de Miranda, Torre Europa, PB., Campo Alegre. Telf.

952.42.43.

TAIMA. Este local, colocado en las alturas y con una extraordinaria vista sobre el valle de Caracas, ofrece cocina global de muy buena factura.

Ahora tiene nuevo menú. C. C. Los Naranjos Plaza, nivel Mirador. Telf. 985.1541.

O TASCA CARIBE. La sazón de este local portugués, a cargo de María Fernanda Rodrigues, es tan auténtica que puede despertar saudade en el menos melancólico. Vale la pena probar la caldeirada de bacalao. Precios realmente accesibles. Av. Libertador, entre Los Jabillos y Los Samanes, La Florida. Telf. 731.1279.

TEQUILIBRIO. El maravilloso nombre de este local —que quizás aluda a las dificultades de mantener el equilibrio cuando se bebe tequila, o tal vez sea un homenaje a la armonía con la que la cocina mexicana integra los elementos españoles con los de su nada desdeñable herencia precolombina— es apenas un abreboca de las preparaciones que su menú entraña. Botanas, tacos, antojitos y preparaciones de postín virreinal se dan cita en una cata que siempre dejará deseos de probar más. Av. Francisco de Miranda, Edif. Banco del

tes cle la cocina nipona. El local ofrece tatami, en la mejor tradición japonesa, y rolls de californiano origen. Calle La Trinidad, Edif. Canaima, Las

Orinoco, Mezanina, Local 2, La Floresta. Telf. 285.4210.

TOCOCO. En este local aparecen sobre la mesa, como por arte de una magia que rescata el pa-

bana Grande. Telf. 763.0448.

O VIZIO. Ubicado en lo que poco a poco se torna uno de los centros de mejor tono de la capital, este restaurante italiano es un fenómeno nunca antes visto en la sucursal del cielo. Vizio logra, respetando la tradición, platos de factura asombrosa, como la estilizada versión de berenjenas parmiggiana. Av. Luis Roche, Casa Rómulo Gallegos, Altamira. Telf.

285.5675.

XACOBEO. Un restaurante de lujo —diseñado por el reconocido José Antonio de la Guerra y de la Paz— que combina lo mejor y más representativo de la gastronomía española.

El churrasco de mero con vieiras y angulas está entre las preferencias de la clientela.

Ave. Principal, Multicentro

Las Mercedes. Telf.993.3670 DISCOTECAS, BARES, PUBS,

BAILADEROS, SALONES DE JUEGO ALTROTE. Buena música, sa-

sado sin llevar al comensal a ese pasado, bollos pelones de auyama rellenos con cazón, queso de bola relleno con guiso de gallina, y demás delicias de la mesa criolla. Para los temerosos, ofrece valet parking.

Segunda Avenida de las Delicias, entre la Av. Solano y Libertador, Hotel Caracas Cumberland, semi sótano. Telfs.

761. 4330/5630.

TROIKA. Yuri Kazanski y Ana Graciela Brando han creado un pequeño local que, no obstante su tamaño, se des-

dobla en dos agradables ambientes —uno cerrado y de estilo levemente imperial, otro abierto al claro cielo del trópico— que compiten por las preferencias del comensal. La carta, con pinceladas que recuerdan tanto la Rusia natal de Yuri como el México en el que viviera durante largo tiempo, busca combinar la salud con el placer, y se apoya sobre ensaladas, pescados y una ligerísima masa phylo que puede hacer las delicias de los que creían

haber tenido que renunciar para siempre a delicias como esas. Calle Londres, Edif.

IUS, P. B. Telf. 993.0345.

O URRUTIA. Con varias décadas dando a conocer lo mejor de la cocina vasca en el patio, para muchos es lo más parecido a la entrada al paraíso en euskerra. Pimientos rellenos de calamares, mero en salsa verde, marmitako, leche frita y demás especialidades de Euskalerría hacen felices a los comensales. Av. Fco Solano, Esquina Los Manguitos, Sá-

brosos tragos y un inmejorable ambiente entre dos pisos y tantos sexos que se pierde la cuenta. Av. Andrés Bello, entre 1' y 2a transversales, Edif. Everí, Los Palos Grandes. Telf. 286.3426.

BARRA BAR. En el idilíco pueblo de El Hatillo se agazapa este pequeño reducto para los adictos a la movida electrónica. A pesar de que la estrechez del espacio no alude a los masivos rayes británicos, la propuesta musical resulta altamente atractiva, en especial la de las noches temáticas llamadas Tropicalísimas. Calle La Paz con Calle Comercio. Telf. 961.5101.

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BOSTONIAN PUB & GRILL. Este

pub tiene los detalles justos para convertirse en el refugio predilecto de ejecutivos y empresarios que desean tomarse una copa de vino, fumar un buen puro y saborear algún condumio italiano o francés.

Av. Francisco de Miranda, Hotel Embassy Suites, nivel mezzanina, Campo Alegre.

Telfs. 267.3727/1987.

BUOONA TRONIC. En medio de una decoración impecable, este bar lounge ofrece dos ambientes: una tranquila terraza en la que puede comerse sushi y comida indonesia, y otro, en el que se escucha música electrónica. No tiene códigos de vestimenta pero sí un ambiente muy relajado. Centro San Ignacio, Nivel Blandín, la Castellana. Telf. 264. 5803.

CAÑAS Y TAPAS. De clarísima inclinación madrileña, durante el weekend se podrá tomar y picar mientras se disfruta de un tablao typical Spanish.

Centro San Ignacio, nivel Chaguaramos, La Castellana.

Telf. 265.0389 O COOLING COIL. Un reducido y sencillo espacio se ha convertido en el sitio para los jóvenes que desean tomarse algún explosivo cocktail mientras comparten algún platillo tex mex. Centro San Ignacio, nivel Chaguaramos, La Castellana. Teléfono 267.5546. ' DRAFT BEER HOUSE. Es algo así como el paraíso de los bebedores de cerveza. Un litro cuesta 3.400 bolívares. El centro de cada mesa es un sifón que permite servirse hasta que el cuerpo aguante.

Hay descuentos y promociones para los estudiantes. Calle Miranda, Qta. Doña Aurora, Local 4, El Hatillo.

Telfs. 963.9216/9760.

DA EMORE. Este lugar emblemático de Concresa sigue funcionando como restaurante, pero ahora, de miérco92

les a sábado se transforma en discoteca para mover el esqueleto al ritmo de todo tipo de música. Viernes y sábado la barra es libre para las damas hasta la media noche.

Eso sí, son exigentes con la vestimenta. Centro Comercial Concresa, Prados del Este. Telf. 979.0264.

O DUGOUT SPORTS & BAR GRILL.

Para los amantes del beisbol.

Comida americana y tex-mex a precios de grandes ligas con atención de equipo infantil.

Calle Trinidad entre Av. París y Londres, Las Mercedes.

Telfs. 993.4626/1089. Ahora con un nuevo local más amplio, pero con el mismo concepto de comida. Av. Los Chaguaramos, La Castellana (al lado de Salón Cantón).

Telfs. 263.0928/0122.

EGIPTO. La mezcla del mundo occidental y el oriental marca la pauta en la decoración de este lugar diseñado para los adultos contemporáneos que decidan volver a su cada vez más lejana juventud. La música es de lo más variada y va desde los ritmos bailables hasta los vanguardistas estilos lounge. En la puerta se exige vestimenta semiformal.

Calle Madrid, entre Mucuchies y Monterrey. Telf.

993.66 — .

9 EPICUR. Puro humo, e ideal para esperar fumando: en el primer piso una amplia selección de tabacos, escaleras arriba una pequeña barra, y en el tercer nivel el salón privado para los socios. Av. Francisco de Miranda, Centro Seguros Sud América, Planta Baja, El Rosal. Telfs.

953.8065/8755.

A partir de las 2:00 p.m., los ejecutivos se arrella-

EUROPUB.

nan en los sillones de este local para disfrutar de unos cuantos tragos y de una buena conversación. Hotel Eurobuilding. Telf. 902.1111.

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O GREENWICH PUB. Las dimen-

siones del local justifican su ambiente de intimidad, aunque la concurrencia se ha reducido. 1' Av., Edif. Marvin, Altamira Sur. Telf. 267.1760.

O HEMINGWAY. Pocos tienen la dicha de pertenecer a este íntimo club. Los socios tienen la posibilidad de alquilar un locker. Centro Lido, nivel

Parque. Telf. 952.9402. ' IN THE MOOD. Estilo lounge, es un bar como hay pocos

en Caracas, con una terraza y una interesante barra y sushi bar. De lunes a viernes a partir del mediodía y los sábados desde las tres de la tarde. Av. Principal de La Castellana, Torre Merinvest. Telf.

263.0204.

O JUAN SEBASTIAN BAR. Media luz y el mejor repertorio de jazz que puedan escucharse en la capital. Sopa de cebolla para y tequeños históricos.

Avenida Venezuela, El Rosal.

Telf. 951.5575.

LA BELLE EPOQUE. Otro local emblemático que, al cambiar de manos, ha cambiado de estilo. En tres ambientes, se presentan diversos tipos de músi-

ca, incluso en vivo. Los viernes hay ciclos de cine. La entrada cuesta 3 mil bolívares más un trago. Calle Leonardo da Vinci, Colinas de Bello Monte, Edif. Century. Telf.

753.2202.

LA COMEDIA LOCAL. Se perfila

como el nuevo templo del humor. De martes a domingo es el sitio de encuentro de los chistosos de la ciudad, aunque reservan los domingos para los aficionados que decidan probar sus habilidades en el stand-up comedy. Los anfitriones: el Sargento Fullcho-

ki,

Laureano Márquez,

Emi-

lio Lovera y Carlos León. Calle Veracruz. Edificio Torreón PB. Las Mercedes. Reservaciones en el 0414-256.2722 o

a través de su sitio web www.lacomedialocal.com .

O

LA FRASCA DE TOLEDO. Ta-

blao flamenco atendido por españoles nativos de todo orden. A pesar del aire nostálgico por los recordados Vicente y Cristina, representa el último reducto de los amantes de la danza andaluza en la capital. Más de uno termina confundiendo al Sol con la Luna.

La Campiña, detrás de Pdvsa.

Teléfono: 730.3091.

O LE CLUB. Reinaugurado, ampliado y mejorado. Conservando el concepto del mítico club se abre un nuevo espacio para la high capitalina fiel a la fiolosofía que instauró su progenitor. Centro Letonia. Telf. 264.6677.

LIVING ROOM LOUNGE. Un ambiente lounge al mejor estilo neoyorkino. Con un estilo más relajado e informal que otros lugares de la misma categoría, es una buena opción para el adulto contermporáneo. Para poner la música de rotan los mejores Dj's de la capital, aunque más que bailar la idea es conversar y escuchar las melodías. Centro San Ignacio, Chacao. Telfs.

515.3571/3572.

O MASAI. Se convirtó en el local nocturno preferido de la alta sociedad caraqueña.

Centro San Ignacio, nivel Chaguaramos, La Castellana.

Telfs. 265.4676 y 267.7819.

O MEMPHI'S. Discos, fotos y accesorios de famosos músicos encuadran las hamburguesas, pastas y ensaladas.

Centro Sambil, nivel Diversión. Telfs. 265.9834/6521.

PACIFIC SEA LIGHT BAR & GRILL.

Con su forma de barco y su decoración de referencias meridianamente marineras, este local se propone navegar las procelosas aguas la noche caraqueña con un sextante que tiene al vodka y la cerveza como estrellas polares. Calle

•

Madrid, entre Mucuchíes y Monterrey. Las Mercedes.

Telf. 991.5094/2681. • • PLANET BAR. De miércoles a sábado es una alternativa para los mayores de 25 años aficionados a bailar. Avenida Principal de Las Mercedes, CC Shopping Mall. Telfs.

992.8312/4989.

O PK2 CAFÉ. Ideal para las conversaciones nocturnas, • pero no a la luz de la Luna, sino' de una pantalla gigante.

La seguridad que se respira evoca ramblas mayameras.

Los presentes parecen preferir el karaoke a la danza. C. C. San Ignacio, nivel Blandín.

Telf. 265.8789.

talante y anfgloparlante describen este espacio delatando el perfil de sus veladas, que invitan a evadir los avatares vernáculos de miércoles a sábado a punta de techno, con DJ's invitados ocasionalmente. Final de la avenida Casanova, edificio Roosevelt, local 1 (frente al Hotel Mary), Chacaíto. Telf. 952.0805. álD TOP'S BIERHAUS & GRILL. Algunas decenas de mesas agrupan a los comensales que beben cerveza y paladean una hamburguesa mientras observan el último juego de fútbol.

Centro Sambil, nivel Diver-

sión. Telfs 267.7978 /3495.

VOGABAR. La rumba que de

jueves a domingo se arma en los espacios de este local tiene a la fauna nocturna de brinquito y luciendo todas sus galas. La muchedumbre en la puerta esperando para cruzar el umbral es digna de los setenta. Calle Trinidad, entre ay. Río de Janeiro y calle Madrid, Las Mercedes. Telfs.

991.0342 y 993.4062.

VELVET LOUNGE. Este lugar semi formal se abre en dos ambientes: el lounge, para la conversación, y la disco, para mover el esqueleto al son de música

variada de esa categoría algo incomprensible que se conoce como adulto contemporáneo.

Tres barras distintas en el amplio local lo han convertido en uno de los haunts favoritos de la variopinta fauna caraqueña. CC Macaracuay Plaza, Ciudad Nocturna, Macaracuay. Telf. 257.7923.

O YESTERDAY. Música de ayer y tragos de hoy en un local visitado por personalidades fácilmente reconocibles, galanes de ayer y damas en la flor de la edad buscando marchitar un pétalo. Av. San Juan Bosco. Telf. 261.5129. L

SANTA LA DIABLA DANCETERÍA.

Con aires innovadores, este sitio mezcla dos ambientes, una terraza ideal para charlar y relajarse y una rumba donde tienen tarima los mejores DJ's de la movida electrónica nacional e internacional. Los códigos de vestimenta son extraños para esta geografía: los que se visten como mejor les place entran y los encorbatados se quedan afuera, pensando qué diablos pasó.

Av. Principal de la Castellana.

Centro Letonia, Torre Ing Bank. Nivel PB. Teléfono: 264.5396.

SUKA. Su alfombra de grama transporta al visitante hasta la India —los dioses usados ayudan, claro—, luces de colores y un house de otro mundo animan su espíritu, y el comunal sofá invita a olvidar tensiones entre cojines, martinis y cocteles tan exóticos como sus precios. Centro San Ignacio, Nivel Blandín, La Castellana. Telf; 263.9755.

O STARDUST. Un bar clásico donde se reúne la generación de los sesenta. Calle Monterrey con Av. Orinoco, Las Mercedes. Telf. 993.3169.

O THE Box. Cool, gay friendly y otros adjetivos de similar

quinto malo Para asombro de los escépticos y otros hombres y mujeres de poca fe, llega a los estantes de las librerías de Venezuela La guía Exceso de vinos y destilados 2003, que este año alcanza

su quinta edición. Este vademecum, que ha logrado en cuatro años cambiar el modo en el que el venezolano se relaciona con el vino, recoge y clasifica los mejores vinos que pueden hallarse en el mercado nacional. e incluye, cada año, los nuevos caldos que arriban a estas Más de caldos clasificados

costas en las que el interés por el regalo de Dionisos se hace cada vez más patente. El volumen trae, como

Más de destilados mencionados

colofón, un listado y descripción de los licores disponibles en el país.

Definitivamente, son páginas que embriagan.

DICIEMBRE-ENERO 2003

EXCESO

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Muchas protecciones celestiales para Aries, que se verá robustecido buscando nuevos horizontes para el año que comienza. Fuerza y actividad física desbordante que impulsa a la búsqueda de mejoras. Pensamiento clarividente y apertura hacia compromisos importantes. Usted sentará precedente en algo ingenioso —no es hacer un nuevo muro de Berlín en Plaza Venezuela. Navidad filosófica y reflexiva.

LIBRA (24 septiembre - 23 octubre) Necesidad de incrementar sus ingresos o posesiones, ambición en aumento. Sentido materialista y suerte para conseguir lo que quiere. Gastos extravagantes a fin de disfrutar más de la vida y gratificar al ego. Cuidado con excesos de orgullo que le hagan pelear con quien se oponga a sus designios. Buen comienzo de año si frena un poco su ambición. Navidades bancarias, buscando los reales en los bolsillos bolivarianos.

TAURO (21 abril

ESCORPIO (24 octubre

ARIES (21 marzo - 20 abril)

21 mayo) Ya no quiere ni oír hablar de Saturno retrógrado pero es necesario que sepa que ahí sigue, entorpeciendo sus planes. Mes que puede ser muy bueno o muy malo, depende sólo de ustéd y de la lucha que esté dispuesto a librar. Venus se tranquilizó ya y no debería sentirse tan oprimido, al contrario, si está preparando un plan, este es el momento ideal para que se dé. Navidad proletaria asistiendo a los quioscos gaiteros de su alcalde favorito, para disfrutar sin gastar.

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22 noviembre) Necesita dinero pronto y no dudará en hacer lo que sea para conseguirlo. Gran énfasis en las ganancias y pérdidas de este año y una evaluación de sus posibilidades en esta área. Cambios de objetivo, de carrera, de posesiones, búsqueda de poder que puede no resultar. La salida es lo espiritual, un cambio de paradigma que hasta ahora lo mantiene preso. Navidades visionarias con un vestido nuevo a lo Walter Mercado.

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SAGITARIO (22 noviembre

GEMINIS (22 mayo

21 junio) En algún momento del mes sentirá gran cansancio y un bajón de energías preocupante. Cuide su salud y evite tanta búsqueda de ofertas. A mediados de mes arregla las cuentas para que haya ganancia, pero si gasta no quedará mucho. Acuerdos importantes de empleo. Navidad mezquina a lo Iván Rincón.

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CANCER (22 junio 22 junio) Gran idealismo que puede conducirle a desilusiones. Clávese los pies en la tierra y evite la falta de moderación económica. También evite que se aprovechen de su excesiva compasión. Exito profesional, enriquecimiento o simplemente la vida se le acomoda con contratos jugosos. Arbolitos llenos del tricolor nacional que expresan su interioridad. Navidad ciudadana y constitucional.

21 diciembre) ¡Feliz Cumpleaños! Mes variable con más optimismo que realidades cumplidas. Fuerte comunicación y fluidez en los negocios si sabe controlar su deseo de dominar. Buen mes para viajar, intercambiar puntos de vista, ver amigos y parientes lejanos, también para el estudio o la docencia. Navidad movida, dividida entre las bondades —etílicas— de Bernal y la virgen de oro de Chacao.

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LEO (23 julio 23 agosto) Este es un momento de cruce kármico porque indica el comienzo de un nuevo porvenir, deseado en silencio, o la posibilidad de quedarse donde está, atascado y deprimido. Caminos hacia la prosperidad, éxito en lo que emprenda, gran poder político, profesional o personal. Transformaciones profundas con impacto en los seres queridos. Navidad brillante con grandes esperanzas de cambiar la boina por la "cachucha" de Miranda; cómprese varias para cada ocasión.

CAPRICORNIO (22 diciembre

20 enero) Deseos de tranquilidad y serenidad, el silencio será su mejor arma. Reflexión profunda acerca de lo que ha hecho en el año y lo que ha dejado de hacer. Mente receptiva a nuevas ideas y puntos de vista que pueden significar salidas honrosas a situaciones complicadas. Su mente es su gran capital. Escape de la realidad con mucha caña por medio. Navidad perezosa que ya no aguanta una marcha más.

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VIRGO (24 agosto

23 septiembre) Necesidad de organizar para vencer el caos colectivo, se dedicará a trabajar y asumir nuevas responsabilidades. Comienzos de mes muy restringidos donde es mejor no enfrentarse. Tensiones en el hogar le obligan a evaluar sus necesidades primordiales y los compromisos adquiridos. Una cierta tristeza pasajera le opaca las celebraciones. Navidad pesimista por asuntos imposibles —no es por la nueva dieta de Rosendo.

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ACUARIO (21 enero

18 febrero) Grandes oportunidades gracias a la bondad de sus amigos que le desean éxito. Su acción se centrará en los grupos y asociaciones en los que pueda colaborar y sentir que usted es importante para ellos. Cesa la angustia interior con la llegada de nuevas relaciones significativas. Cierre de ciclo pesimista y comienzo de la calma. Navidad comunitaria y solidaria, es decir, un diciembre bonito.

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PISCIS (19 febrero 20 marzo) Aumento de popularidad que lo impulsa a alcanzar un soñado logro personal —no es inscribirse en Primero Justicia. Buen momento para gestiones con jefes y superiores. Sucesos sociales que lo conectan con personas de gran importancia para empujar su carrera o negocio —no es Julio B. ni Leopoldiño.

Comienzos de año haciendo planes. Navidad trascendente, única y especial para su vida futura.

El país astr

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I

Marte entra en Escorpio para darle al mes de las fiestas un aspecto peligroso y sombrío. Deseos de libertad acrecentados y demasiado optimismo que conduce a grandes decepciones. Los primeros días la angustia estará bajo control, pero pronto estallan las rebeldías. Erupciones esporádicas bastante destructivas que se mantienen hasta el final del mes. Crisis cerca de los días navideños, situaciones intolerables y opresivas que impulsan a tomar acciones urgentes.

La calle sigue caliente. En el plano personal hay necesidad de eliminar todo lo superfluo y decadente, así que terminarán ciclos afectivos, laborales y financieros. Sentimiento de calamidad en ciernes y de próxima salida no muy pacífica. En medio de todo se hará una tregua para celebrar y desear de corazón una Feliz Navidad.

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EXCESO DICIEMBRE-ENERO 2003

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CIRCUITO DIGITALT

Tu Sound Track

Adulto Contemporรกneo

Los cerebros de Ser io MEV

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EXCESO

DICIEMBRE 2002

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