Revista Exceso edición Nº 161 marzo 2003

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Pan duro

Ya han salido en la prensa noticias sobre la invasión de panaderías a la venezolana en Miami, donde el cachito de jamón y la canilla están haciendo de las suyas. Lo que pocos saben es que comprar una de las franquicias de Don Pan —propiedad de la familia Gorrín— no es tan rentable como lo pintan.

Aunque a los Gorrín les va a pedir de boca, algunos de sus franquiciarios presentan pérdidas cuantiosas cada año, con las que apechugan por una sola razón: el negocio es la única excusa que les permite tener el permiso de residencia.

No es una carga, es mi cuñado Definitivamente, el clientelismo desplazó la meritocracia en Petróleos de Venezuela. La estatal petrolera no sólo se ha convertido en la principal fuente de colocación de esa agencia de empleos llamada Patria Para Todos, cuyos afiliados si acaso llenarán entre todos media cuartilla con sus curricula, sino que el actual presidente, Alí Rodríguez Araque, como cualquier reyezuelo, también se rodea de nepotes. No falta quien

Fundada en 1703 por Pedro el Grande, la ciudad de Crimen y castigo está celebrando oficialmente su tricentenario por todo lo alto, desde ahora hasta el mes de octubre. Por otro lado, la antigua Leningrado se ha sumergido en una onda de nostalgia soviética. Bares, cafés y boites, reporta Le Point, se están anotando en el estilo retro totalitario. En el café Urss, los mesoneros llevan camisas rojas estampadas con la hoz y el martillo. En el restaurante Propaganda la decoración reedita hasta en sus mínimos detalles Vade retro, un apartamento de la época de Brejnev. Mientras, el Papanine se llama así en recuerdo de un explorador de tiempos de Stalin y el Plakoutchía Iva alude a una serie de la televisión de los años setenta. La juventud in, que no fue marcada por la dictadura del proletariado, rumbea al compás de la Internacional que ha invadido las rockolas de la aristocrática San Petersburgo.

San Petersburgo

jugar

a la

se asombre de que en la gerencia de Asuntos Públicos ahora despache un bohemio irredento, mínimamente conocido por su obra, que no es precisamente una intachable carrera corporativa. Lo que no saben es que Néstor Francia es hermano de Doris Francia, quien fuera esposa del comandante Fausto durante aquellos años dilapidados en la guerri-

lla que tarde quiere recuperar.

protesta

El juego de Los Sims I m —que permite crear y hacer vivir o morir a personas con

6

Ha ppy

endings

rostros y biografías en la computadora— tiene, en las páginas de la red y en el Primer Mundo, un auge que pocos imaginan. Docenas de páginas ofrecen ropas, muebles, paredes y hasta casas. Lo más divertido de todo es que el site de Simfreaks —de pago— tiene una sección de banderas entre las que no se encuentran ni la española ni la mexicana ni la argentina —por sólo nombrar los mercados más grandes de habla hispana— pero sí la venezolana: tricolor, siete estrellas y hasta escudo. La de la pá-

Desde que el cenital de la prensa se posara sobre él el año pasado, no pocos se han preguntado por el destino de Rafael Gruszka, quien fuera financista de Hugo Chávez —pondría a la orden del teniente coronel su avión privado en sus tiempos de candidato— y que colaborara con él como presidente de Fondur durante algún tiempo. Su filiación con el "proceso" hace que luzca extraño, cuando menos, que ahora, cuando se "consolida" la "revolución bonita" que ayudó a crear y sostener, su esposa y su hija se encuentren en la ciudad de Miami, buscando asesoría legal so-

gina gratuita SIMStitution —http://home.online.nort/gimr — tiene las estrellas pero termina en punta. Así que los jugadores criollos de Los SimsTM pueden hacer oposición incluso cuando deciden evadir la realidad cotidiana en el mundo virtual creado por ellos mismos.

ra convertirse en residentes. A lo mejor por eso es "bonita" la "revolución": ¡Permite vivir tan cerca de Disney World!

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bre cómo obtener los permisos legales pa-

Teddy

al

Panteón

Este gobierno será recordado sobre todo por su pasión por el pasado, por haber revivido los episodios más oscuros de la historia nacional, por su abnegada necrofilia, esa que cree ver en un montón de huesos pulverizados alguna noción de patria. A Hugo Chávez se le ocurrió un día que el Panteón lucía vacío sin la diminuta osamenta de otro de los tantos sátrapas que despiertan su admiración. Los probables despojos de Cipriano Castro están ahora junto a los de Bolívar. El pretexto esgrimido en sendas gacetas oficiales —del cinco y once de - -4"■.1 ,1\1' febrero— por la Pree sidencia de la RepúZUELA PARA 1.0S VE-NEM-AH° blica y la Asamblea Nacional refieren en cierta forma aquella trillada proclama que comenzaba "La planta insolente del extranjero...", pronunciada por el enano prostático que gobernó a Venezuela en el tránsito del siglo XIX al XX. Lo que no se reseña entre los considerandos es que al muy nacionalista Cabito no se le aguaría el ojo a la hora de halar los faldones del Tío Sam para que intercediera ante las potencias europeas que querían cobrar por las malas sus respectivas deudas. El presidente Teddy Roosevelt, que aplicó oportunamente la doctrina Monroe, también debería tener su huequito en el mausoleo patrio, con todo y su big stick.

Poco sabía Aloma Henrí-

De

fotografia quez —hermana, por cierto,

de la conocida bailaora Siudy Quintero— que su cuidadoso registro fotográfico de las pancartas que la creativa oposición venezolana ha llevado a las innumerables y multitudinarias marchas tendría un destino diferente al

CHAVEL

VOLTEÓ NUESTR O, PAIS

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...101~010~.

de su álbum familiar.Y es que, tomadas con una simple cámara automática por una aficionada, no era muy probable que dejaran el círculo de los amigos más cercanos. Pero resulta que serán publicadas en un libro por Ars Publicidad, como testimonio de la lucha que los ciudadanos de a pie han dado en la calle. Fotos de otros autores ilustran, para equilibrar, las concentraciones oficiales.

Vuelven los maletines

El llamado "chavismo sin Chávez" parece una hipótesis tentadora para la dirigencia desahuciada de los partidos tradicionales. En el seno de la Coordinadora Democrática se escucha un nombre: el ingeniero civil Rafael Hernández habría prestado su casa de La Lagunita para encuentros, que tendrían lugar en noviembre pasado, entre Lewis Pérez, Claudio Fermín y Eduardo Fernández y el vice presidente José Vicente Rangel. El ingeniero también sería intermediario de favores que permitirían la supervivencia de esa anquilosada Acción Democrática que alguna vez lanzara la candidatura de un carcamal iletrado como Alfaro Ucero y el agónico Copei que del tigre puede tener todas las rayas pero no la garra. Prácticas muy cuartorrepublicanas vuelven al uso, como el maletinazo.

Cierta izquierda gazmoña parece salivar con la componenda, aunque de seguro sólo le tocarán migajas, como hasta ahora.

Rangel desde luego sería el astro rey en torno al cual orbitarían los viejos satélites en un gobierno de transición. El contubernio tendría sentido si se toma en cuenta la vieja amistad del otrora periodista con Lewis, cuyo hijo, que al principio de este gobierno fanfarroneara con amenazas magnicidas, fuese rescatado de las mazmorras de la Disip por el entonces canciller.

En cuanto Eduardo Fernández, tiene ahora razón adicional para buscar acomodo. Desde París reportan que el 15 de este mes será reabierto el juicio que la petrolera Elf enfrentara por pago de comisiones.

NIAR/() 7003 EXCESO 7

..N ecesito su ayuda o colaboración, no sé cómo decirlo... Si

no me hubiese sucedido a mí no lo hubiese creído. Ayer en la tarde un galerista amigo de EE.UU. vino a hacerme una consulta. Esta comprando un Matisse que viene de una 'colección venezolana'. Cual no fue mi sorpresa al ver que el Matisse del que él habla es la Odalisca con pantalón rojo de la colección del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber de Caracas. Me dijo

además que 'el museo' está vendiendo un Picasso también (y dios sabe cuántas cosas no han vendido ya). ¿Alguien en Venezuela sabe que 'el museo' está vendiendo el patrimonio nacional que Sofía acumuló para todos los venezolanos? ¿Qué están haciendo con ese dinero? Por favor, pasen este mensaje a cuanta persona ustedes conozcan que pueda hacer algo para detener este nuevo bochorno y robo de nuestros dirigentes. Un saludo. Genaro".

Esta cita puede parecer tremendista y políticamente sesgada, pero es la que, puesta a circular vía Internet por Genaro Ambrosino, un galerista venezolano radicado en Miami, causó conmoción en el medio cultural local. Y es que tenía una buena dosis de veracidad: el referido Matisse, tras haber sido sustraído del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (Maccsi) y suplantado por una copia, sí estaba siendo ofrecido en venta en el mercado internacional del arte.

Para apreciar el grado de revuelo que originó el correo electrónico de Ambrosino, basta repasar la serie de hechos que se suscitaron tras su emisión: El 28 de noviembre de 2002, Genaro Ambrosino envía el e-mail en cuestión a personas ligadas al circuito de la plástica nacional; posteriormente alegará no haberlo enviado directamente al Maccsi por no haber conseguido la dirección de la institución. Ese mismo día, el e-mail se esparce como un virus y es leído no solamente por su destinataria ideal —un tercero lo hace llegar a Rita Salvestrini, directora actual del museo— sino también por los periodistas de la fuente de cultura. De inmediato, se ordena un análisis exhaustivo de la odalisca que está resguardada en la bóveda de pinturas.

El 29 de noviembre, Ambrosino recibe un puñado de emails en donde desestiman su denuncia y una llamada de Salvestrini que queda grabada en su contestadora: "Ella dijo simplemente: `Si

time algo que reclamarme, llame ,

me personalmente en vez de estar mandando e-mails tendenciosos y mal in-

4.9

49 tencioads'.Prljhbndo

así como pisao", describe el galerista. "Es entonces cuando yo envío 10

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el segundo e-mail". En ese segundo correo electrónico, dirigido a Axel Stein, representante en Miami de la casa de subastas Sotheby's, a quien agradece por haberle facilitado la dirección de Internet de Rita Salvestrini —"estoy enviándole copia de este email a ella también, como podrás ver", le hace saber a Stein—, Ambrosino aclara: que su primer correo fue alterado y reenviado a medio mundo —de ahí, quizás, el exagerado tono políti-

de co—; que él no conoce a la directora del museo de marras ni tiene nada en contra de ella; que los interesados en comprar la odalisca de Matisse le mostraron un papel con membrete del Maccsi, registrado legalmente y en donde se autoriza a Sofía Imber a vender el cuadro; que estos potenciales compradores trataron de contactar a Salvestrini en el museo y nunca lo lograron; y que el 28 de noviembre, al conversar con

MIL

Adriana Meneses, ella le aseguró que en el Maccsi sabían que alguien estaba tratando de vender ese Matisse en el extranjero desde hacía más de un año.

Pero ¿por qué llamar a Adriana Meneses, que poco o nada tiene que ver con el Maccsi? "Lo que pasa es que me puse a pensar: 'Yo no puedo darle a Sofía esta información porque Sofía está vieja; no vaya a ser que después le dé un patatús y ten-

ra de que estemos protegiendo el patrimonio del museo?'. Y ella me contestó: 'Mire, yo no he estado ahí durante los últimos dos años; yo no podría saber qué hicieron ustedes en ese tiempo. De todas maneras, lo voy a pensar y yo la llamo'. Y no me llamó", cuenta Salvestrini.

Receptora indirecta de los correos electrónicos de Ambrosino, lo que Imber sí comunicó a su sucesora fue su preocupa-=

El caso de la obra de arte robada y sustituida por una copia para que sus dolientes tarden en percatarse del hurto no es nuevo, pero el que tuvo lugar en el Maccsi con una odalisca de Henri Matisse como botín, es, al parecer, algo nunca visto en el historial del pintor francés, para descrédito de la seguridad de los museos locales y el supuesto ojo educado de gerentes culturales y amantes de la plástica por igual_ De entre las sombras de la duda, por ahora, sólo brilla la disposición de Rita Salvestrini para rebatir los señalamientos de propios y extraños, y, desde luego, el silencio de Sofía

Evan Romero ga que echarme encima una cuestión como esa también'", suelta Ambrosino, medio en broma. "Me dije: 'Voy a hablar con Adriana, a quien conozco y que, siendo hija de Sofía, puede tomar cartas en el asunto'. En todo caso, en ese momento Adriana asumía que la obra que estaba rodando por ahí era falsa".

Meneses no quiso ofrecer declaraciones para este reportaje.

Salvestrini sí: "Ambrosino no está diciendo la verdad. Ese segundo e-mail no me lo mandó él. Me lo hizo llegar Axel Stein a mi dirección particular", asegura. "Por otro lado, el mensaje que yo le dejo grabado es cortísimo; me identifico y le ruego que se ponga en contacto con nosotros, eso es todo. Después Ambrosino le dijo a The Miami Herald que yo lo insulté; pero yo no suelo hacer eso".

Genaro Ambrosino cerraba su segundo correo electrónico afirmando: "El asunto se va a resolver prontamente de todas formas porque los representantes de 'la vendedora' le entregaron el cuadro a mis amigos, quienes lo han enviado a Francia para ser certificado la semana entrante por un experto de Matisse. De ser una falsificación, la pieza será confiscada inmediatamente. Si se trata de la verdadera pieza, el experto se pondrá en contacto de inmediato con el Maccsi" . Sea cual haya sido la vía por la que llegó a Salvestrini, esta información la puso a correr: el 30 de noviembre de 2002 la directora del Maccsi conversa con Sofía Imber y le propone la publicación de un comunicado suscrito por ambas en donde se desmienta la información difundida por Ambrosino.

"Sofía me dijo: 'Mire, no sé'. Y yo le pregunté: `¿Es que usted no está segu-

ción por el Picasso mencionado en el primer e-mail. "Sofía me preguntó: '¿Usted está segura de que en el museo está el Dora Maar?'. Yo le pregunté de vuelta: `¿Y usted por qué pregunta por el Dora Maar? ¿Acaso sabe algo sobre el cuadro?'. Y ella me dijo: `No. Se lo nombro porque es el Picasso más valioso'", cita Salvestrini. Nuevamente, algo de cierto habría habido en el email de Ambrosino cuando hablaba de que un Picasso de la Colección Maccsi también estaba siendo negociado en el mercado negro. Los conservadores del museo descubrieron que Cabeza de mujer con sombrero, pintada por el artista español en 1962 y donada al Maccsi por la Fundación Polar, también había sido violentada. "El sello de papel libre de ácido que lo cubre fue cortado de manera inusual y luego fue recompuesto con Scotch tape, que no es un material profesional", explica Salvestrini.

Día de afanes, ese mismo 30 de noviembre el Maccsi recibe, a través de Axel Stein, una copia del documento usado para avalar la venta del Matisse robado en el mercado internacional. Se trata, como lo había descrito Ambrosino, de un papel con membrete del Maccsi en donde se autoriza a Sofía Imber a vender el cuadro. El documento tiene fecha del 20 de noviembre de 2000, lleva las rúbricas forjadas de Agueda Hernández y Edmundo Díquez, dos ex directivos del Maccsi; y está redactado en inglés, pese a lo cual había sido legalmente registrado en Venezuela.

lisca original en diciembre de 2001 y, sabiendo que la pintura pertenecía a la colección del Maccsi, había notificado a Sofía Imber —en enero de 2002— que el cuadro estaba en manos extrañas. "No le reclamé, le pregunté: `¿Y por qué no nos llamó al museo?'", sigue Salvestrini. "Ella me contestó que el cuadro viajaba con una autorización del Maccsi que permitía a Sofía vender la obra y que, al fin y al cabo, el museo lleva el nombre de Sofía Imber".

Wanda de Guebriant narra el episodio de otra manera: "Yo le pregunté a una amiga venezolana que vive en París: '¿Acaso conoces a la señora Imber? Porque parece que el cuadro está aquí y ella no lo sabe; hay que decírselo inmediatamente'. Yo no sabía en ese momento de todas las tramoyas que había con la señora Imber, que ya no estaba en el museo, todo eso yo no lo sabía", cuenta en perfecto español, producto de haber vivido dos décadas en Argentina. "Entonces, mi amiga me dijo: `Yo la conozco, tengo su número y la podemos llamar'. Cuando yo hablé por teléfono con Sofía Imber, es verdad, ella me dijo: 'Usted tendría que ponerse en contacto inmediatamente con el museo'. Y yo le dije que sí, que sí, pero nunca imaginé que sería tan difícil comunicarme con el museo", confiesa de Guebriant entre risas, pero sin ironías.

"Fue imposible. Imposible. Llamé a la embajada de Venezuela en París para conseguir el número telefónico del museo y la embajada de alvestrini sólo recuerda otro Venezuela es la cosa más... perdona caso de presuntas obras falsas en el que lo diga... ¡es la cosa más inefiseno del Maccsi. "Creo que tenía caz que hay en París! Ahí es impoque ver con unas de Joaquín Torres sible conseguir lo que fuera. DesGarcía cuya autenticidad estaba sienpués traté de llamar allá al museo, do cuestionada". Ella alude a un par a un teléfono master en donde me de cuadros del pintor uruguayo tadecían: 'Sí, sí, sí, ya la vamos a cochados de falsos por la nuera del armunicar'. Me comunicaban con tista que, hacia 1988, elaboraba el otra extensión que me comunicaba catálogo razonado de su obra. con otra extensión. Yo ni sabía el El 1° de diciembre de 2002, la genombre de la directora. Y cuando rencia de Registro y Conservación traté de buscar por Internet, lo únidel Maccsi confirmó que la pintura Axel Stein, contacto en Miami co que conseguía era: 'museo virde Henri Matisse en el depósito del museo era falsa. Al día situal de no sé qué'. También ahí es imposible conseguir lo que guiente, Salvestrini le envía un fax a Wanda de Guebriant, vo- fuera. Ni dirección, ni teléfono, ni nombre de los responsables. cera de la Fundación Matisse y reconocida internacionalmente Nada. Cuando estuve en contacto con el museo de Caracas fue como la máxima autoridad en todo lo que a la obra del pintor porque ellos me llamaron a mí, finalmente", jura la experta de francés se refiere. "En el largo fax le digo que tengo razones origen danés, extrañada por todas las incidencias de este caso.

S

para mip9n1r 91 IQ YA a Ser consignado un cuadro de Matisse "Ha habido falsos Matisse en galerías, pero para que ella certifique su autenticidad, pero que esa obra es propiedad del Maccsi". Pocos días después, vía telefónica, la directora del museo vuelve a contactar a de Guebriant —"hablé con ella cerca de dos horas", admite Salvestrini—, sólo para enterarse de que la experta ya había inspeccionado la oda-

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es la primera vez

que aparece un cuento tan escabroso y que involucre a un museo. Casos de robo y sustitución como éste creo que nunca se habían presentado".

El 2 de diciembre se decide también denunciar la desaparición del Matisse ante Interpol, la Fiscalía General de la Repú-

blica y la Procuraduría General de la Nación, pero los estragos del paro general hace que se pospongan las diligencias para los días siguientes. El 4 de diciembre Salvestrini pidió una cita urgente con el embajador de Francia Pierre-Jean Vandoorne para solicitar su colaboración, ya que tenía entendido que un galerista francés llevaría la odalisca a Francia en cualquier momento para que Wanda de Guebriant la examinara de nuevo. "El embajador tenía apenas quince días en Venezuela y creo que al escucharme, hablándole sobre un caso gravísimo que involucraba a Matisse, debe haberse quedado asombrado", dice Salvestrini agridulce. "Creo que decidió venir al museo esa misma tarde, junto al asesor policial de la embajada Jean-Philipe Gou-

Científicas, Penales y Criminalísiticas (CICPC) y Mapfre-Seguros La Seguridad.

"Yo llamé a Salvestrini. Ella negó que estuvieran haciendo algún trámite con el seguro, pero yo seguí sobre la información. Salvestrini llamó a Elides Rojas, que es uno de los jefes de la mesa de redacción, y le pidió que la información no fuera publicada porque eso podía dañar a la institución en este momento político. Varios minutos después llamó el vice ministro de Cultura Manuel Espinoza, diciendo que apelaba a mi ética y a mi responsabilidad para no tratar este tema en este momento porque es muy delicado. Yo solamente le dije que trataba de ser lo más equilibrada posible al llamarlos para pedirles sus testimo-

"CUANDO HABLÉ POR TELÉFONO CON SOFÍA IMBER, ES VERDAD, ELLA ME DIJO: 'USTED TENDRÍA QUE PONERSE EN CONTACTO INMEDIATAMENTE CON EL MUSEO'. Y YO LE DIJE QUE SÍ, PERO NUNCA IMAGINÉ QUE SERÍA TAN DIFÍCIL COMUNICARME", CONFIESA DE GUEBRIANT ENTRE RISAS, PERO SIN IRONÍAS. "FUE IMPOSIBLE. IMPOSIBLE. LLAMÉ A LA EMBAJADA DE VENEZUELA EN PARÍS PARA CONSEGUIR EL NÚMERO TELEFÓNICO DEL MUSEO Y LA EMBAJADA DE VENEZUELA ES LA COSA MÁS... ¡ES LA COSA MÁS INEFICAZ QUE HAY EN PARÍS! AHÍ ES IMPOSIBLE CONSEGUIR LO QUE FUERA. DESPUÉS TRATÉ DE LLAMAR ALLÁ AL MUSEO, A UN TELÉFONO MASTER EN DONDE ME DECÍAN: 'Sí, SÍ, SÍ, YA LA VAMOS A COMUNICAR'.

ME COMUNICABAN CON OTRA EXTENSIÓN QUE ME COMUNICABA CON OTRA EXTENSIÓN"

det, para ver si todo aquello tenía algún viso de realidad". Entre el 5 y el 13 de diciembre de 2002, el caso es denunciado ante el FBI e Interpol para que sus células en Venezuela, Francia, España y el Reino Unido empiecen a trabajar en conjunto; Wanda de Guebriant es interrogada en París y las policías de Francia y España reciben nuevos informes de que la pieza podría ser llevada a alguno de esos países.

nios. A partir de ahí se volvió a destapar esa olla", relata Yasmín Monsalve, periodista de El Universal y una de las primeras en abordar el caso de la odalisca.

"Cuando Yasmín me llamó, yo traté de contener la noticia unos días más, no r por razones políticas sino porque ya sabíamos muchas cosas acerca del Matisart belonong so talad -Odalooue

by HENRI MATISSE— od In se y teníamos que protegerlo", jura Salro Red' poned So". pleee 10. 15, for the nitres prior of S vestrini, indignada ante la posibilidad US Dollen ( de que la información haya llegado a la Green ro Oennee. Vano" prensa a través de la gerencia de patrimonios de Seguros La Seguridad —que, C.L V. i.l 635 o es sino el 3 de diciembre de pese a insistentes llamadas, no quiso 2002 cuando salen a la luz las primeofrecer comentarios a este respecto. ras declaraciones de Salvestrini sobre "La explicación que Rita me dio más lo que ha sido bautizado —para haadelante fue que en el museo habían recer el cuento corto— el Caso Matisdactado una carta para la aseguradora se, en las que niega de plano que la y Douglas Ascanio, corredor de seguodalisca o cualquiera de los Picasso ros del Maccsi, metió la pata al entreestén a la venta. Las dudas en torno garla anticipadamente. Yo seguí averi• a la autenticidad de la pintura de guando y cuando llamé para saber cóMatisse se harían públicas más tarde, Aval de mala fe mo iba el asunto de la carta de denunhacia el 14 de diciembre, cuando, pecia, resulta que el mismo Douglas Asse a que el museo había abierto su bóveda para exhibir el cuacanio la había retirado en una de las sucursales de Seguros La dro a algunos medios de comunicación —que creyeron estar Seguridad en la avenida Casanova. A mí todo esto me parece fotografiando la pintura original—, se filtra la noticia de que poco serio; que le reclamen al seguro 8 millones de dólares por la institución ha enviado cartas denunciado la desaparición de una obra que no llega a ese monto —que debe costar realmenOdalisca con pantalón rojo ante el Cuerpo de Investigaciones te entre 2 y 3 millones de dólares—, que hagan la denuncia de= C...vordn. cifleal S4,111 tnou

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las compañías de seguros se especializan en negar los siniestros. El nos la recibió para cumplir con el plazo porque, oficialmente, él representa a la compañía, pero él no la ha debido entregar". ¿Cree Salvestrini que el propio Douglas Ascanio entregó la carta a El Universal? "No lo sé. Yo se lo pregunté. El me lo negó".

El

16 de diciembre de 2002, El Universal publica las contrastantes afirmaciones hasta entonces hechas por Rita Salvestrini y Manuel Espinoza, vice ministro de Cultura —ella asegura nunca haber tenido dudas sobre la originalidad del Matisse que tiene en la bóveda de su museo y él sostiene que ya había indicios de irregularidades en relación con el cuadro cuando Salvestrini asumió la dirección del Maccsi a principios de 2001. Espinoza alude a daños en el estado de conservación descubiertos en la parte posterior de la obra de Matisse al ser descolgada durante un inventario realizado entre mayo y julio de 2001 —el cartón libre de ácido había sido sustituido por un plástico, un trozo de tela estaba suelto en una esquina,

El Dora Maar, la angustia de Sofía

ESPINOZA ALUDE A DAÑOS E N EL ESTADO DE CONSERVACIÓN DESCUBILKI OS EN LA PARTE POSTERIOR DE LA OBRA AL SER DESCOLGADA DURANTE UN INVENTARIO —EL CARTÓN LIBRE IW ÁCIDO HABÍA SIDO SUSTITUIDO POR UN PLÁSTICO, UN 'TROZO DE TELA ESTABA SUEE1 . 0 EN UNA ESQUINA, El. BASTIDOR ESTABA FRAC 1 URADO EN DOS DE SUS ESQUINAS—, ANOMALÍAS QUE EN

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desaparición y luego lA misal. A nu me parece que ahí 1111-

bo un manejo muy raro", añade Monsalve.

Salvestrini retorna la palabra: "La carta estaba pensada para que la compañía de seguros no tuviese el argumento de que no habíamos denunciado en el plazo correspondiente, porque 14

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El Picasso que se salvó de milagro

Un Torres García digno de sospecha

el bastidor estaba fracturado en dos de sus esquinas—, anomalías que en su momento no levantaron sospechas suficientes como para pensar que la pintura original había sido sustituida por una copia, pero que luego, hecha pública la suma de evidencias, serían blandidas para señalar a los trabajadores del Maccsi al menos como miopes.

Hacia el 18 de diciembre de 2002 la situación se hizo insostenible: "Aquí en la bóveda está el Matisse, hasta donde sabemos", concedería Salvestrini, incapacitada para disipar rumores que, apenas tres días después, serían confirmados a los cuatro vientos: la odalisca que con tanto celo se guardaba en el depósito del Maccsi era falsa. El 21 de diciembre de 2002, en exclusiva para El Universal, la especialista en Matisse Wanda de Guebriant revela datos que terminan de darle al caso visos de escándalo: "En febrero de 2001 unos galeristas franceses me consultaron acerca de la obra de Matisse Odalisca con pantalón rojo que les estaba siendo ofrecida en venta. Cuando les ex-=

En el Maccsi siempre hay otra oportunidad

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pliqué que este cuadro era, teóricamente, propiedad del Maccsi, se desinteresaron del caso, concluyendo que sólo podía tratarse de una copia", cuenta la experta. "Entre mayo y diciembre de 2001, periódicamente se me llamó acerca de la misma obra. Mi respuesta fue siempre la misma —siendo que también, a mi parecer, sólo podía tratarse de una copia. El 21 de diciembre de 2001 la obra fue traída a París para que yo la examinara. Cuál no fue mi sorpresa al constatar que se trataba de la obra original; había sido salvajemente abrochada, con pistola de grapas, sobre un bastidor de pésima calidad —que, por supuesto, no era el original". Al ser consultada sobre si había hecho contacto con el museo para notificarle su hallazgo, de

alMt.

el ínterin, sin embargo, afloraron otras noticias que aderezaban aún más el Caso Matisse. Las más conspicuas: la teoría adelantada por Edgar Moreno Uribe desde el diario El Mundo, según la cual la copia de Odalisca con pantalón rojo se habría realizado en España mientras la obra estuvo expuesta en la Sala de las Alhajas, un espacio expositivo de la Caja de Madrid, entre septiembre y diciembre de 1996; y el anuncio de la desaparición de otras catorce obras pertenecientes a la colección del Maccsi.

E

l 30 de enero de 2003, Rita Salvestrini rompió su emblemático hermetismo protagonizando una rueda de prensa que algunos periodistas juzgaron extemporánea y orientada a in-

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Rueda de prensa con falsificación a la derecha

Guebriant contestaría: "El 24 de enero de 2002 tuve la oportunidad de hablar por teléfono con la señora Sofía Imber y la puse al tanto de la situación. Es decir, hace ya casi un año".

Desde cuándo ha g§tadg lá odalisca original ¡I-ImiAnd9 en el mercado negro? ¿Por qué Sofía no alertó a Rita Salvestrini sobre lo que ocurría con el Matisse verdadero? Esa y otras incógnitas

serían contestadas con relativo éxito en un encuentro con los medios que la directiva del Maccsi organizó un mes más tarde. En 1 6 EXCESO MARZO 2003

culpar a la gestión liderada por su predecesora, Sofía Imber.

"En ninguna mente mínimamente conocedora de los procesos cabe que aquí se esté acusando a Sofía de algo; creo que lo que bv quiere es alimentar una disputa personal que ni siquiera existe. ¿Qué se supone entonces? ¿Que el director de la institución es el responsable de todas las operaciones? Eso es absurdo. Discutir sobre si el Matisse se lo quitaron a ella o a mí es una discusión pueril, porque, si a ver vamos, el equipo interno

del museo ha sido el mismo en ambas administraciones. Yo no llegué aquí en enero de 2001 con un autobús de gente nueva", observa Salvestrini, quien expuso una cronología de hechos que, para variar, no todos apreciaron ajustada al real desenvolvimiento de los eventos, pero que, en todo caso, vino a llenar algunas lagunas de información.

Para empezar, la anécdota según la cual Sofía Imber, al ir a recoger su cheque de jubilación, recorrió las instalaciones del Maccsi junto a Rita Salvestrini el 30 de abril de 2002. Imber sabía desde enero de ese mismo año que el Matisse expuesto en el museo no era auténtico y, sin embargo, al detenerse frente a la odalisca, lo único que alcanzó a decir fue: 'Tengo algo grave

do silencio a regañadientes, siguiendo más bien el consejo de entrañables —entre los cuales se hallarían Simón Alberto Consalvi y Pedro León Zapata, según el corrillo— y esperando a que Interpol la invite a rendir declaración. "No. Para nada. Yo no le he recomendado nada ni en un sentido ni en otro", aclara el ex canciller. "No. En realidad es poquísimo lo que hemos hablado de eso y me da la impresión de que es imprudente hacerle preguntas muy personales acerca de ese asunto", confiesa el caricaturista para, enseguida, cambiar de tema: "Por otro lado, yo veo tan raro que haya personas que digan con un desparpajo increíble: 'Ese cuadro es falso, ese cuadro es auténtico', cuando una cosa de esas es tan difícil de precisar. Esa es una es-

SOFÍA IMBER, AL IR A RECOGER SU CHEQUE DE JUBILACIÓN, RECORRIÓ LAS INSTALACIONES DEL MACCSI JUNTO A RITA SALVESTRINI EL 30 DE ABRIL DE 2002. IMBER SABÍA DESDE ENERO DE ESE

MISMO AÑO QUE EL MATISSE EXPUESTO EN EL MUSEO NO ERA AUTÉNTICO Y, SIN EMBARGO, AL DETENERSE FRENTE A LA ODALISCA, LO ÚNICO QUE ALCANZÓ A DECIR FUE: 'TENGO ALGO GRAVE QUE DECIRTE CON RESPECTO A ESTA OBRA'. SALVESTRINI RIPOSTARIA: `¿lDE QUÉ SE TRATA?'. IMBER LE DIRÍA SIN MÁS: 'NO, ESTO ES BUENO CONVERSARLO CON TRANQUILIDAD'. SALVESTRINI JURA QUE EN LOS DÍAS SIGUIENTES LA LLAMÓ EN REITERADAS OCASIONES PARA SABER LO QUE OCURRÍA CON EL MATISSE, PERO QUE IMBER NUNCA TUVO TIEMPO PARA EXPLICARLE pecialidad que no tiene que ver con que decirte con respecto a esta obra'. ejercicios ni del pintor ni tampoco del Salvestrini ripostaría: `¿De qué se tradirector de museos. Un director de muta?'. Imber le diría sin más: 'No, esto es seos no tiene por qué ser especialista en bueno conversarlo con tranquilidad'. esa materia". Generoso punto el de Salvestrini jura que en los días siguienZapata, no tanto a favor de Imber cotes la llamó en reiteradas ocasiones pamo a favor de Salvestrini, a quien le rera saber lo que ocurría con el Matisse, prochan —desde que mostrara el Mapero que Imber nunca tuvo tiempo para tisse falso en toda su tosquedad— el no explicarle. "Francamente, yo pensé que ella se refería a la documentación de haber distinguido a primera vista, desorigen de la obra. No hay duda en de su llegada al museo en enero de cuanto a su procedencia, pero yo pensé Sofía se lo guardó aquel 30 de abril 2001, que la odalisca era una falsificaque Sofía tenía alguna información de ción. La propia Wanda de Guebriant es esa naturaleza; deduje que no era tan grave lo que me quería una de ellas: "Me parece que tendría que haberse dado cuenta comunicar. Después volvimos a hablar el 30 de noviembre de antes porque, si ella es la directora del museo, debe saber la di2002, cuando llegan los e-mails de Ambrosino, y, al respecto, ferencia que hay entre un cuadro y otro", disiente de Zapata. le pregunté: `¿Eso era lo que usted me quería decir en abril, "Estas situaciones hacen que te cuestiones", sostiene María verdad?', y di por sentado que así era".

Luz Cárdenas, quien trabajó en el Maccsi durante 23 años, desenvolviéndose en el área de la investigación y la curaduría de Durante la cita con los medios también quedó revelado que la primera noticia sobre la venta de Odalisca con pantalón ro- las exposiciones hasta enero de 2001, cuando fue nombrada jo la tuvo Wanda de Guebriant en octubre de 2000. Otras pis- directora ejecutiva. Dos meses después salió del museo tras ser tas relacionadas con los últimos movimientos de los dealers designada Directora de Artes Visuales en el Conac y hoy día es directora de la Galería de Arte Nacional. "Desde la inundación que tenían el Matisse original en su poder causaron menos impacto; la ausencia de Sofía Imber en la rueda de prensa y los de La Guaira, las joyas del Maccsi se colocaron en la Sala Múltiple, lo que hoy es el auditorio. Tenía mucho encanto porque motivos de su prolongado mutismo acapararon las reflexiones allí estaban los Picasso y el Matisse, y allí estuvieron absolutade los asistentes. mente todo el año 2000. En enero de 2001, cuando Sofía se omprometedor como pueda lucir, Imber estaría guardan- fue, los cuadros de la Colección Maccsi seguían allí. Entonces,=

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n grupo de dieciocho estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello sale del país con credenciales diplomáticas imaginarias, para hipotéticamente solucionar los problemas de la humanidad. En la realidad, todos viajan en misión académica para participar en el XVI Modelo Latinoamericano de Naciones Unidas, Lamun —por sus siglas en inglés, puesto que es un modelo bilingüe— que anualmente se celebra en México, organizado por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas-Puebla.

Durante cuatro días, la delegación ucabista tiene que dejar a un lado sus banderitas —unicolores, tricolores o de "prohibido olvidar" para asumir nuevas nacionalidades, defender ideologías que no comparten e incluso que aborrecen.

Estas competencias no son una novedad: desde hace siete años estudiantes venezolanos abandonan el terruño para acumular victorias en el legendario modelo de Naciones Unidas de la Uni-

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Ab,

Dice el refrán que nadie sabe

rrellanado en el sillón forrado con raso atigrado —ya despachado el apretón de manos, la sonrisita cómplice y hasta la ropa—, parece sentirse cómodo. No cabe en el cuerpo ahora que su nombre ha vuelto a sonar —como siempre, en susurros—, tras largos años de ostracismo y disimulo. No ha preparado entradas gloriosas al escenario, eso sí, pero debe calcular que tiene entre manos un bombazo que lo hará regresar con holgura a la boca de todos. Por eso se ríe Adolfo Cubas por estos días: quien creyó que se había retirado es un malpensado. En los próximos días él se encargará de sacar a relucir bastante trapo para cortar. Que hablen mal, pero que hablen.

"Primero se armó toda una historia cuando agarraron a Fernando Carrillo con un poco de marihuana en Miami, o sea que me sacaron a mí de ese renglón. Después se hace público el escándalo de Jorge Reyes, y también me extraen de ese renglón. Hasta Simón Pestana salió por la televisión hablando contra las empresas y odiando a todo el mundo. Así que yo pensé: 'Bueno, ¿qué te pasa, Adolfo? Vas a tener que apurarte".

Y vaya que lo hizo. No sólo acaba de despojarse de todo ropaje para participar como estrella en un video softporno para Playboy Channel, sino que recién anunció que publicará más pronto que tarde un libro de memorias con la editorial Planeta: un volumen de doscientas y tantas páginas, y diecisiete capítulos, en el que planea contar todo lo que ha visto y vivido, que jura no es poco, en treinta y ocho años que tiene. Tendrá que solventar primero, eso sí, algunas divergencias con la casa editora española. "Lo que sucede es que ellos quieren enfocar el libro por el lado escandaloso. Te explico: yo quiero que la portada sea negra y que sólo se vean unas letras que digan Prohibido, pero ellos me han dicho que prefieren que salgan las figuras que menciono y una foto mía en la que aparezco abrazado con Ricky Martin, pintándole una paloma a la gente. Esa foto la tengo yo", comenta.

Lectores curiosos sabe que no le faltarán. Como tampoco algún nerviosillo colega que quiera devorar las reveladoras páginas escritas por el propio Cubas —después de todo, pluma está comprobado que tiene— para confirmar si su nombre ha quedado o no registrado con inquina en los anales personales del actor. "Sé que hay mucha gente a la que le puede afectar", advierte él con toda la seriedad del caso, "pero no puedo disimular ni un minuto más, porque cada vez que voy a una entrevista y tengo que callarme cosas porque el señor de la televisión no me va a contratar más nunca. No sabes cuánto me enferma. Siento que me va a dar una embolia de tanto contenerme. Entonces dije: 'Voy a hacerlo bajo mi criterio".

Para muestra, Cubas borda un solo ojal: no se había regado la especie en el universo farandulero criollo cuando uno de los managers del astro boricua =

para quién trabaja, pero Adolfo Cubas —una de esas figuras que abundan como arroz en el mundo de la farándula— siempre ha sabido quién es el que ha de beneficiarse de su quehacer: él mismo.

Alejado hoy de los cenitales que alguna vez lo iluminaran —cuando buscaban a la estrella que ocupaba el centro del escenario—, ha decidido poner en papel sus aventuras y peripecias.

La editorial española que le publicará el libro se frota las manos porque el nombre de Ricky Martin aparece, una y otra vez, entretejido en medio de las escabrosas historias del Cubas

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Simón Villamizar MARZO 2003

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mó un lío feísimo. Quiso cambiar la película, decir que había Ricky Martin —por algo será— comenzó a chistar. Acto seguisido yo quien había hecho todo, pero afortunadamente la gendo habrá que preguntar: ¿Y entonces? ¿Qué será lo que amenate sabía quién era él. Fue un episodio za con contar este mortal que nació hace bastante triste".

38 años en la Maternidad Concepción PaMás detalles, jura, aportará en un calacios, que si acaso tiene en su historia una pítulo que ha titulado "Víctima de la docena de telenovelas, tres películas, y alnoche", pero que poco o nada tiene que gunos discos de jingles pegajosos para ver con su conocidísimo regusto por los quienes fueran niñitas fanatizadas y hoy placeres que se ocultan a la sombra. desdeñan su propio pasado? ¿Será que alAquello vendría un tanto después. "En go esconde en realidad? ese entonces era un muchacho común y Una vez enterada por vía del cotilleo, corriente, de catorce o quince años, pesu amiga Mimí Lazo no se lo creyó. "Haro con muy mala conducta: me metía de ce poco me la encontré y me dijo: 'Oye, noche al liceo Alejo Fortique para rotú y que vas a escribir tus memorias. barme los exámenes en multígrafo, me ¿Cómo es eso si tú no tienes memoria?'. jubilaba, me expulsaban. Hasta que co`Sí tengo', le respondí. 'Y voy a contar lo nocí a Maye Brandt". que pasó en tu casa cuando estábamos Fue ella quien lo llevó a la agencia haciendo la novela De mujeres. ¿Te acuerdas que al día siguiente me llamaste Marisol High Fashion. Se le había mepara decirme que más nunca en tu vida tido en la cabeza que, con semejante caibas a estar conmigo?'. Yo estaba enamobellera rubia, ojos azules y un cuerpo rado de ella, la perseguía, pero nada. ciento por ciento libre de grasa, podía Hasta que finalmente ocurrió", empieza convertirlo en modelo. "Era amiga mía. a soltar prenda en tono de confesión, y el Gracias a ella entré a la televisión, hice carrete que desenreda va desde que era una cuña de merengada Quaker, otra un mocoso hasta hoy. de salchichas Baruta. DesgraciadamenAdmirador de Jaime Bayly que es —en Mimí pisó ese lazo te era una mujer sensible, muy débil; se su mesa reposa la edición infaltable de un clásico que dice hacasó con este señor y ocurrió la desgracia que ocurrió. Sobre ber leído y releído: No se lo digas a nadie—, piensa compartir eso también escribo en el libro y doy mi punto de vista. Se diprimero con sus lectores algunos de los episodios más embaracen muchas cosas acerca de su muerte, pero yo tengo mi prozosos de su infancia. "Tenía trece o catorce años, no me acuerpia versión. Pero bueno, el asunto es que por lo menos había do bien, y me había inscrito logrado entrar a la televisión. Yo quería ser actor. Ni cantante en el Seminario Salesia- ni modelo: actor". no Santa María porPero, como la lengua —y ya se verá que la de él no tiene peque quería ser sacer- los— es el castigo del cuerpo, unos meses más tarde se iba a sudote. El cuento es bir a un escenario y, micrófono en mano, le tocaría entretener a que nos habían in- más de cien mil niñas histéricas que ansiaban arrancarle un trovitado a salir de zo de camisa o un mechón de cabello. "Fue así, de repente: un camping y nos queda- día estaba jugando basquetbol con un grupo de amigos y llegó mos a dormir al lado de una muchacha que era amiga del jefe de prensa del grupo Los un santo que se llama Chamos. Nos dijo que a cuatro de ellos los habían agarrado con Don Bosco. Para sor- droga en México y que los iban a sacar, así que necesitaban suspresa mía —oye, es- titutos. Al principio pensé: `¿Yo, con esa cuerda de gays? ¡Ni pente cuento es bas- sador. Después lo analicé mejor y le dije a mi mamá: 'Voy pertante fuerte y te tenecer a un grupo musical y me voy el miércoles para Puerto juro que no se lo Rico'. Se quedó tiesa, me respondió que estaba loco y llamó a había contado a toda mi familia para que me convenciera de lo contrario, pero nadie—, un cura una tía mía me apoyó. A los pocos días estaba de gira por Puercomenzó a mano- to Rico, República Dominicana, Panamá, México, Canadá, EsY9 119 IVIVO- púa, Conocí toda Latinoamérica, Los Chamos fue el comiendí bien lo que estaba zo de todo. Para mí era una ilusión estar en el Teatro Azteca de pasando hasta que me México frente a 102 mil personas, llegar después al hotel y entocó el pene. Me puse a contrarte con niñas que hasta te ofrecían su virginidad. Me llorar, imagínate, y se ar- acuerdo bien que uno de los integrantes del grupo tenía 15 años

y no había tenido nunca sexo, así que decidí pasarle la muchacha que me había tocado a mí. Imagínate, se quedó pegado dos días seguidos. Definitivamente la vida que yo he tenido es fascinante y divina", deja caer la perla de sus días pasados en el vinagre de las envidias.

Quien se negaba a vestirse con pantalones apretados de satén y colocarse polvo en la cara y brillo en los labios por temor a que le dijeran mariquita se jacta hoy de haber cantado incluso frente a Roberto Stroessner, dictador de Paraguay, en diciembre del año 1984. Y más aún: haber amenizado por 25 mil dólares la fiestecilla del segundo cumpleaños de la hija del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria en Colombia. Adolfo Cubas va a explayarse, cómo no, en la exótica anécdota: "Era un chamo y no manejaba esos conceptos tan grandes en mi cabeza, que si lavado de dólares, que si cartel de la droga. No, yo sólo sabía que él era un narcotraficante muy poderoso, que producía una cosa que se llamaba cocaína y que si te metías un pase te exaltabas: a mí me daba por jugar ping gong.

Tengo que aclarar que nunca he sido persona de excesos, pero sí muy curiosa, así que me metí unos pases. Nuestro manager nos había dicho que no había podido evadir el contrato.

Me acuerdo que llegamos a una hacienda grandísima, en la que todos los pomos de las puertas eran de oro, y quedé impresionado con la magnitud del evento".

Aquella historia no iba a trascender a la prensa, relata ahora, pero sí se tejieron innumerables comentarios de drogas y sexo en las columnas de chis-

Tal como sucedió con el grupo Menudo, se llegó a escribir a la ligera y entre otras cosas que Los Chamos eran usados sexualmente por uno de sus managers.

Era una superestrella, pero Adolfo Cubas decidió renunciar llevándose apenas mil bolívares en el bolsillo.

Aunque si se lo piden, él mete sus manos al fuego por el cerebro y ataché de la agrupación puertoriqueña. "Edgardo Díaz es muy amigo mío y, no sé, creo que los de Menudo le deben mucho a él, que los sacó del basurero y los hizo estrellas. Además, cada quien acepta lo que A Escobar le cantó quiere aceptar. A pesar de mi edad yo estaba consciente de que mi talento no se medía por el tamaño de mi pene ni por mi capacidad sexual: se mide por puestas en escena, por creatividad, por criterios".

Qué vino después lo relata con minucia en el capítulo "La televisión: mi historial", en el que se pasea por cada una de las telenovelas que ha hecho (primero Rubí rebelde, luego Roberta, y más tarde Cara sucia hasta llegar a Amantes de luna llena), las miniseries y las películas (Tokio Paraguaipoa y Huelepega).

"Cuando empezaron a devaluarse Los Chamos, sólo hacíamos shows en el interior: en Apure, San Felipe, Yaracuy... Allí conocí a Cecilia Villarreal y sentí que ella me podía llevar a la televisión. De hecho así fue. Tenía un pelero larguísimo y me recomendó para hacer el papel de Nico en la telenovela Rubí rebelde. Hice el casting frente a Delia Fiallo y Arquímedes Rivero.

Como había estudiado en la Juana Sujo y tenía más o menos conciencia de lo que se hacía frente a una cámara, me puse bravo porque la muchacha con la que estaba haciendo la escena no respondía al papel. Así que me quejé, pero a Lancaster, que era

"Tenía trece o catorce años y me había inscrito en el Seminario Salesiano Santa María porque quería ser sacerdote. El cuento es que nos habían invitado a salir de camping. Para sorpresa mía, un cura comenzó a manosearme. Yo no entendí bien lo que estaba pasando hasta que me tocó el pene. Me puse a llorar, imagínate. Afortunadamente la gente sabía quién era él"

mes. "En la prensa decían que todos éramos gays, que éramos drogadictos. Los primeros integrantes de Los Chamos se sintieron mal y comenzaron a ser agresivos, a desnudarse en la calle, a beber alcohol. De ser una banda de adolescentes, pasamos a tener la fama maldita de los Rolling Stones. Eso sin contar con que nos robaron. El grupo cobraba hasta 50 mil dólares y este señor llamado José Pagé del sello Velvet de Venezuela se quedaba con el dinero. Nos estaba estafando".

el director, no le gustó el desaire y me dijo que me fuera. Yo agarré los libretos, los tiré en el piso y salí, y fue entonces cuando Delia y Arquímedes me dijeron que el personaje de Nico, aquel niño rebelde y malcriado, era para mí".

A punta de personajes problemáticos fue que Adolfo Cubas dice haber alimentado sin querer su leyenda negra personal. "Así eran: un muchacho de barrio que agredía a todos, un malandro que robaba reproductores a los carros, un ninfómano (sic) que MARZO 2003

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se quería llevar a todo el mundo a la cama, un cocainómano. ¿Cómo podía luchar contra eso? Tienes que sumarle que yo no sabía bien qué era un centimetraje, qué era una portada de revista, qué significaba aparecer en una columna de chismes. Por esa misma ignorancia salía del estudio y me iba a Puerto la Cruz con unos amigos italianos a hacer de las mías, a andar como un mamarracho descalzo por las calles. Ya sabes cómo son los italianos de extensos en sus manifestaciones de afecto: se abrazan, se besan. La gente no paró de hablar, hablar y hablar. Si iba a una discoteca y me tomaba cuatro palos decían que estaba drogado.

Si estaba en la barra de un bar hablando con un amigo de lo que me había pasado con mi pareja y se me salía una lágrima, decían que le estaba declarando mi amor. Todo eso pasó".

Ricky Martin tiene pasado

bras, como dice Platón. Sólo quien sale de las cavernas y observa el exterior, el mundo de las ideas, puede entender lo que ocurre. El problema es que al filósofo griego lo tildaron de loco, y a mí también". A la vista está que no tiene problemas de modestia a la hora de las comparaciones. "Sólo para que tengas una idea voy a contarte esta anécdota: el mismo día que me casé", cuenta con rabia, "una columnista que no quiero ni nombrar publicó que mi matrimonio no se había consumado porque esa noche me había agarrado la policía en una plaza de El Hatillo teniendo sexo con tres hombres. Y lo más insólito es que nadie se atrevía a decírmelo. Miguel de León, que es mi compadre, me dijo: 'Adolfo, ¿qué fue lo que te pasó? ¿Cómo te sientes?'. Ni te cuento cómo me miraba la gente, los comentarios que me hacían. ¿Ves? La gente certifica como verdadero todo lo que lee, y de ahí viene en buena parte esa imagen que tengo".

De ahí que, sacando cuentas, acto seguido haya tenido que enfrentar una grave crisis laboral y, por ende, económica. "Fueron tres años muy difíciles. No conseguía trabajo en ningún lugar, todo mi dinero se acabó. Le pedí a Leonardo Padrón que me lanzara un salvavidas y me dio una oportunidad en Amantes de luna llena. Paradójicamente, al poco tiempo le tuve que pedir que me sacara de la novela. Mi amiga Catherine Fullop me había conseguido trabajo en Argentina, cobrando 15 mil dólares mensuales. Me recuperé económicamente, conocí el mundo de la farándula argentina, que es fabuloso, y me trataron como a un niño mimado. Ahí agarré otra vez la escarcha y los canutillos". ¿Será por eso entonces que Adolfo Cubas parece arremeter ahora en sus memorias contra quien pasó a su lado? ¿Acaso quiere vendetta? ¿O será que su intención es quizás enjuagar su expediente? "No quiero que se desvirtúe esto", respinga él de lo más desconfiado. "No quiero que la gente me vea como un chismoso o como alguien que quiere llamar la atención, sino como alguien que quiso hacer una crónica de su vida. No una crónica amarillista, sino mágica, que quede como un ejemplo de vida. Una crónica tan seria corno la de otro escritor. Afortunada o desafortunadamente, todo lo que me ha pasado está relacionado con personas importantes, pero

"Todo el mundo piensa que voy a contar cosas negativas, que si el tipo es raro, que si estuvo conmigo. Aunque sea verdad, yo no lo voy escribir, porque ante todo soy un caballero. Creo que hay cosas más importantes que su sexualidad y que la gente no conoce, pero desea saber. Ya verán, ya verán. Algo sí puedo decir: se van a sorprender"

Adolfo Cubas entró en crisis y hasta llegó a perder el cabello.

"Comencé a darme cuenta de que estamos engañados, de que vivimos en un mundo en el que todo está invertido, lleno de som26

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igual me han afectado porque son ídolos a los que he visto caerse delante de mí, romperse, y

mostrar su lado más feo. Ahí comienza mi problema interior".

Hay algo cierto: ni la abuelita de la televisión —"Amalia Pérez Díaz", dirá él en voz muy bajita— saldrá ilesa en su memoria y cuenta. "Todo el mundo cree que es una señora respetadísima cuando en verdad es una tirana. Yo me atrevería a decir que no he vuelto a trabajar en RCTV por la mala fama que me creó.

Ahí donde tú la ves, entradita en años, con su cara de yo no rompo un plato, me acorraló un día en un pasillo y me amenazó: `¡0 estudias conmigo o no haces ninguna novela en este canal!'. Yo me alarmé, así que subí a hablar con uno de los directores y me dijo que no la tomara en cuenta. Pero a partir de ese momento la señora me puso la piedra".

Y hay más: del ídolo de aquella y otras generaciones —Adolfo Cubas no pronunciará esta vez el nombre de la víctima, ni falta que hace— revelará su neurótico yo. "Nunca supe lo que le pasaba, pero apenas entraba al estudio lo que hacía era pegar gritos y agredir a sus compañeros". De Carlos Giménez dirá que le hizo una proposición indecente. "Si quieres ser verdaderamente alguien, tienes que dejar esas cositas que tú haces y venir a trabajar conmigo para que veas ", cuenta que le propuso una de las tantas veces que lo abordó. De su viejo coqueteo con la brujería confesará que a finales de los ochenta se hizo ensalmos y se bañó con potingues en la montaña de Sorte para protegerse de la envidia. Mientras que de sus pintorescos jolgorios nocturnos en el exterior resaltará dos en particular: "Uno en Panamá al que fui invitado por Nicola di Bari y en la que las torres de cocaína eran inmensas. Y otro en Argentina al que fui acompañado de mi amiga Catherine Fullop y en la que estaban Ricky Martin, Nick de los Back Street Boys, Maradonna... ¡Aquello fue buenísimo! Con Nick bailé tambores toda la noche y con Maradonna, que es un tipo terrible pero superdivertido, me enteré de sus anécdotas, de sus putas y de su vida".

Aunque el plato más fuerte de sus memorias —lo sabe y lo disfruta como quien saborea un suculento manjar frente al glotón— es la estrecha relación que mantuvo con una de las estrellas latinas más rutilantes del mundillo musical, con el hombrazo de las caderas más provocadoras de Puerto Rico, con el muchachón que se dio el tupé de rechazar un romance con Daisy Fuentes, con el efebo que fue portada de la revista gay The Advocate: Ricky Martin. "¿Qué puedo decir sin contarlo todo? Te voy a dar la patica de la langosta para que pruebes un poquito: él es un gran amigo, nosotros nos hemos divertido muchísimo juntos. Lo conocí cuando era bastante niñito, pero, por esas cosas de la vida, y por cuestiones de la imagen, uno tiene que separarse para que no te tilden y no sigan con la misma cuestión, ¿entiendes? Cuando se fue a trabajar en Los Angeles estaba bastante asustado porque iba a enfrentarse a ese monstruo, y yo le dije que no se preocupara, que eso era pan comido para él, así que consultamos el I Ching. Siempre lo hacíamos. Creo que el aprecio de él hacia mí no se debe a que yo sea un gran artista, sino a que manteníamos conversaciones inteligentes y nos llenábamos con los diálogos. Para comenzar, él es capricornio, nació el 24 de diciembre, y su gran delirio es la psicología. Puedo decir que toda su obra es producto de su propio trabajo,

que no tiene nadie que lo asesore...

Bueno, a su alrededor tiene un equipo de personas muy importante que lo apoya, pero él tiene un excelente cerebro. Envidiable. Es quien inventa todo lo que va a hacer con su carrera".

Ni un solo detalle revelará, pues, de su livin' la vida loca con Martin. Por lo menos por ahora. "Todo el mundo piensa que voy a contar cosas negativas, que si el tipo es raro, que si estuvo conmigo. Aunque sea verdad, yo no lo voy escribir, porque ante todo soy un caballero. Creo que hay cosas más importantes que su sexualidad y que la gente no conoce, pero desea saber. Ya verán, ya verán. Algo sí puedo decir: se van a sorprender", lanza Cubas —astuto quiere ser— un puntilloso ardid publicitario al que de seguro le sacará más punta a la hora de vender su libro. Tal vez sin reparar, eso sí, en que le ha dado un nuevo motivo a los más suspicaces para dudar del gay appeal del gran ídolo.

Porque lo que se diga de Adolfo Cubas a estas alturas, que dice estar de salida de los cenitales —emprendió estudios de derecho en la Universidad Santa María, pretende abrir un barrestaurante con menú ejecutivo, mesas de dominó y chicas en bikini en La Campiña; y hasta tiene pretensiones políticas—, ya ni le preocupa. "Yo estoy por encima de eso, de que me tilden de gay, bisexual o lo que quieran. En el libro hay un capítulo que se llama "Ni hombre ni mujer: otra cosa". Y la imagen gay no me la pienso quitar, porque ese es un misterio que vende muchísimo. Que la gente saque sus propias conclusiones y, como dice la Biblia, quien esté libre de pecados que tire la primera piedra. Hoy en día puedo decir que llevo una vida tranquila, que tengo una hija, una mujer estable, una casa...".

Consuelo le sobra: se jacta de ser el artista que más ha aparecido en El show de Cristina, donde Brian Weiss le aseguró que en su otra vida había sido payaso y que había estado vinculado a Chabeli Iglesias. Y jura que lo de él es más leyenda que lo que muchos creen: "Si yo hubiera hecho todo eso que comentan, si hubiera tenido tanto sexo como aseguran algunos, entonces debería tener una estatua". Lo que no se sabe es en que museo estaría tal escultura. IA MARZO 2003

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MO mandibt ala ¡Pánico, miedo, terror, espanto! Cuatro adjetivos que bien

pueden calificar el estado anímico de cualquier mortal mientras se encuentra en la sala de espera. Como siempre, alguien escucha su nombre de boca de la recepcionista y entonces el mundo se viene abajo: es su turno con el dentista. Sin embargo, una vez que pisa el consultorio los nervios se calman, si, por suerte, ha caído en manos de la doctora Molina.

Carolina Molina no es una odontóloga común, en principio porque no es una "sacamuelas" —apelativo frecuente para aquellos que ejercen su profesión—, sino todo lo contrario: una especialista en prostodoncia. Se encarga de la rehabilitación bucal; es decir, pone los dientes que no se ha llevado el Ratón Pérez.

Sus ojos claros y su simpatía son capaces de dar paz al más aprensivo de los pacientes. Es probable que dentaduras perfectas se hayan caído cual si fueran de dibujo animado al notar su indudable atractivo. Pero, más allá de sus dotes femeninas, la doctora Molina es toda una profesional. Con la juventud por delante atiende dos consultorios y a la vez es profesora en la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela.

En el postgrado fue el mejor promedio de su promoción y se hizo acreedora de una mención honorífica que se otorga a los trabajos más destacados. Faltando un mes para presentar la tesis se inscribió en el concurso de la cátedra y pasó de estudiante a profesora de planta. "Mi cargo es por concurso de oposición, ni es contrato ni es colaborador. Una profesora tenía ocho años dentro de la cátedra y le abrieron el concurso a ella". Pero en estos concursos —que no son de belleza— se puede inscribir todo el que cuente con las credenciales necesarias. Es un acto público y notorio. Desde entonces la doctora imparte clases de pregrado en la cátedra de dentaduras totales, en el departamento de prótesis que hace las planchas de los abuelos y otros desdentados, y en el postgrado de prostodoncia general, donde ilustra sobre los tratamientos protésicos existentes: postizos fijos, removibles, implantes o totales.

En muy poco tiempo esta estudiosa de la dentadura ha cosechado grandes éxitos. A pesar de lo joven, nunca ha tenido problemas con sus colegas: "Siempre hay un recelo del odontólogo general hacia el especialista, porque piensan que uno se cree superior, pero eso no es así. Yo, simplemente, voy a lo mío".

Esta mujer, veinticuatro horas en actividad, trata de organizarse lo mejor posible para disfrutar del tiempo libre. "Antes salía del consultorio a las diez de la noche. Ahora pido que no me citen pacientes después de las seis. Terminaba muy cansada y no me provocaba hacer nada. Me quiero meter en un gimna-

batiente

sio, hacer otras cosas". Ya tuvo la experiencia mientras estudiaba el postgrado donde obtuvo la especialización en el área de prótesis fijas y, más que todo, en la parte estética de la sonrisa recién adquirida. Sucedió con el novio que tuvo mientras estaba estudiando. "Terminamos durante el postgrado porque él no lo soportó. El postgrado fue demasiado exigente, a dedicación exclusiva. Ni siquiera pude trabajar. Entraba a las siete de la mañana y salía a las seis de la tarde, todo el día corrido".

Cuando llegaba a su casa era a estudiar. "Me acostaba de madrugada para volver a levantarme temprano. Ese es un ritmo de vida que pocas veces soportan las parejas, es ahí cuando suele haber problemas". Sin embargo, actualmente —se escucharán lamentos— se lleva bien con su pareja. "Ahorita, chévere". En los fines de semana, a menos que sea una emergencia, no ve consulta y trata de mantener el orden en la agenda.

"De lo contrario, me consumo con tanto trabajo".

La mayoría de sus pacientes son adolescentes, situación que se repite con los estudiantes. "La Facultad para mí es lo máximo. Yo me llevo excelente con ellos, saben que a pesar de ser joven no pueden jugar conmigo. Les exijo, pero a la vez los trato muy bien y hago amistad para que aprendan con mayor facilidad. A mí me encanta".

Para Carolina estar en la universidad es una gran ventaja.

"Me mantengo más actualizada. Es un feedback todo el tiempo, un aprendizaje continuo en ambos lados. Lo que hago en mi práctica privada trato llevarlo a la escuela y viceversa, porque se ven muchísimos casos".

Los conocimientos prácticos y académicos se enriquecen con la experiencia obtenida en congresos de odontología. "He dado conferencias en el ámbito nacional y cuando vienen expositores internacionales o, si me toca viajar al exterior, noto que manejan muy bien el área a la que me dedico. Trato de sacarle provecho a esas oportunidades, por eso es que son buenas las especialidades".

Los Molina son cuatro hermanos: un médico, un ingeniero, una estudiante de comunicación social y la dentista. Nadie en la familia es odontólogo y Carolina es la mayor. Siempre supo a qué quería dedicarse: "No iba a estudiar otra cosa, si no entraba en odontología ya vería qué iba a hacer. Esto es lo que siempre me ha gustado". La doctora trabaja con entusiasmo y procura que su oficio sea el resultado de tres elementos básicos: estética, función y comodidad.

—A.D.T. MARZO 2003

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U buen día, en la redacción del vespertino Tal Cual hubo una n

tan repentina como curiosa división territorial. Por unas horas funcionaron dos diarios entre los mismos tabiques y escritorios del local de Boleíta Norte. Más curioso aún, no hubo ningún cambio de personal: sencillamente se procedió a pegar de algunos cubículos el recordado nombre de El Diario de Caracas para dejar claro quién trabajaba para éste, en trance de segunda resurrección, y quién seguía a las órdenes de Teodoro Petkoff. El experimen19 ingel y s§ gus UP V19 v pcsQisamcnte una casa de vecindad.

No se trataba propiamente de un contubernio entre el nuevo propietario de El Diario y el director de Tal Cual, sólo que Petkoff, ante la penuria económica que atraviesa su rotativo —al 3

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igual que el resto de la prensa escrita—, accedería a compartir la oficina y ceder parte de su personal en un acuerdo que haría con el jefe de redacción del resucitado matutino, Wilmer Suárez, viejo amigo de los tiempos del Movimiento al Socialismo, cuando en el partido mandaban los líderes fundadores. Así, unas cuatro redactoras de Tal Cual accederían a aliviar la nómina del periódico de Teodoro y trabajar para El Diario de Caracas, sin sospechar siquiera las sorpresas que les depararía la nueva aventura

editorial, No tardaría en aparecer otro doliente en el reparto! el

grupo 1BC, antiguo propietario de El Diario, sigue siendo dueño de los espacios ocupados hasta hace poco por Tal Cual, y al parecer no estaría de acuerdo en que fuesen sub arrendados, según desliza Julio Augusto López, del que más adelante se habla-

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La profesora Janet Kelly intenta reinventar The Daily Journal —y a sí misma— tras AILY JOURNAL \I e

invertir una herencia en la marca del rotativo angloparlante que comparte imprenta con otros dos tabloides que han conocido tiempos mejores: Tal Cual y El

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Diario de Caracas, que, en medio de una historia de enredos, terminaron cohabitando por unas horas en la misma redacción. Uno resiste a la crisis, mientras el otrora diario de Marcel Granier ya dio el primer traspié al intentar un relanzamiento en manos de un editor hasta ahora desconocido

Armando Col!

Diario rá in extenso. De modo que El Diario no tardó en mudarse. Tal Cual, tampoco, y las redactoras que por unas horas teclearon para el tabloide en trance de resurrección volvieron a sus antiguos ti* puestos, pero en otra oficina en el edificio Mene Grande. Ahora en Boleíta Norte funciona sólo la redacción de The Daily Journal, el emblemático matutino editado en inglés, y la rotativa que lo imprime junto a Tal Cual y supuestamente El Diario de Caracas redivivo. Es esta máquina el punto de ignición de toda una historia de enredos, muy a tono con los trágicos reacomodos que la hora nacional demanda, y con el penetrante aroma de la tinta que recién moja el papel. .044

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undado en 1945, en pleno borbollón petrolero cuando la patria de Carlos Andrés Pérez fuese profusamente hollada por sonrosados y estentóreos musiús al servicio de las grandes corporaciones mundiales, The Daily Journal sería la inspiración de Jules Waldman, un gringo bien aclimatado a Venezuela que vislumbrara el prometedor nicho de un diario escrito en la lengua de

Shakespeare —American way. Luego de 57 años, el rotativo angloparlante sería como cualquier venezolano testigo de la edad dorada que hace nudo en la nacionalización del oro negro y eclipsa hacia finales del siglo, para ensombrecer también el destino de Venezuela y del matutino fundado por Waldman. Tras abrigar una última esperanza en vísperas de la apertura petrolera patrocinada por el último gobierno de Rafael Caldera y abortada por el advenimiento de Hugo Chávez, los propietarios, luego de cuatro años de sostenido decaimiento, se sorprendieron tentados por alguna opción de compra. Finalmente, los herederos de Hans Neumann, quien fuese unos de sus dueños y principal propulsor, decidieron aceptar la oferta de una profesora del Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), la controversial Janet Kelly, descendiente de irlandeses, nacida y muy bien educada en Estados Unidos, radicada y nacionalizada en Venezuela, donde gringa y todo se ha hecho parte inevitable del paisaje nacional, casi tanto como Míster Danger. La profesora Kelly gusta de ver oportunidades donde los otros sólo ven calamidades y, al hacerse de la marca de The Daily Journal —mas no de la tan compartida imprenta de Boleíta, que sigue en manos de la sucesión Neumann— ha despertado no pocas suspicacias. ¿Cómo es que la señora Kelly compra precisamente ahora,= MARZO 2003 EXCESO

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tras un paro general de consecuencias devastadoras, cuando la economía del país está en estado de shock? ¿De dónde sacó el dinero? ¿Con quién se asoció? ¿Responde a intereses ocultos, acaso? Junto a ella, otro editor de estreno suscita sospechas. Un tal Julio Augusto López, empresario del ramo de la construcción, de inocultable origen peruano, compró El Diario de Caracas al propio Hans Neumann, que poseía la marca para el año 2000. Ahora López intenta darle vida de nuevo al tabloide fundado por Diego Arria y que en su mejor época contara con el brillo de Tomás Eloy Martínez. Pero los derroteros de López no han sido precisamente los más transitados en el negocio editorial. Al parecer prefiere el desafío de atajos difíciles, por decir lo menos.

"La tercera etapa de El Diario de Caracas murió al nacer", comenzaba un comunicado publicado el pasado 12 de febrero en El Nacional, suscrito por quienes ocuparon cargos directivos en un medio que no resultó ser el imaginado por ellos. Wilmer Suárez encabeza la lista en la que figuran Leyla Cahue, Liza López, Elba Guillén.

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Janet Kelly, mientras tanto, le sale al paso a cualquier murmuración o reproche. Y lanza su primer argumento, justo ahora en medio de una peligrosa ofensiva gubernamental contra los medios, acorralados, por añadidura, por la falta de divisas y, por lo tanto, de papel: "Si el gobierno quiere asegurarse de tener medios de comunicación objetivos mejor editor no podían tener ellos que yo en The Daily Journat si es que ellos realmente creen que la objetividad les favorece.

Y digo esto con especial énfasis"

anet Kelly, mientras tanto, le sale al paso a cualquier murmuración o reproche. Y lanza su primer argumento, justo ahora en medio de una peligrosa ofensiva gubernamental contra los medios, acorralados, por añadidura, por la falta de divisas y, por lo tanto, de papel: "Si el gobierno quiere asegurarse de tener medios de comunicación objetivos mejor editor no podían tener ellos que yo en The Daily Journal, si es que ellos realmente creen que la objetividad les favorece. Y digo esto con especial énfasis", y de hecho lo enfatiza con una significativa media sonrisa. El tema del dinero que hiciera falta para adquirir la marca de un diario en vías de extinción no inspira una conjetura mayor. Cuentan los amigos de Kelly que hacía tiempo deseaba adquirir Neumann, la herencia en prensa cuenta Kelly, "El Diario de Caracas, diría una quinta —sueño largamente incubado— y que al morir hace él que con una orientación más objetiva —otros dirían que muy tres años su padre, un industrial de Pennsylvania, ella recibiría pro gobierno— y The Daily Journal, con la misma orientación su parte de la herencia —"no fue una herencia gigantesca", aclaobjetiva entre comillas", vuelve a sonreír. "Le dije a Rodger: 'Tú ra ella— pero antes de decidirse por la casa soñada se atravesó no puedes hacer eso'. El Daily tiene 57 años, tiene una lectoría en el horizonte la oportunidad de The Daily Journal. En pleno pequeña pero muy especial y muy leal que no vería muy bien que paro nacional, entre el 26 y 27 de diciembre pasado, tuvo la ilu- se cambiara la orientación del periódico". Convencida de que el minación y pensó que estaba llamada a salvar el Daily. ¿Salvar- novel editor López iba a desnaturalizar el perfil tradicional de la lo de qué? De la quiebra, claro. Pero, más perentorio aún, habría publicación, no dudó en echar mano de la herencia que tenía hade salvarlo de caer en las manos del diligente Julio Augusto Lóraganeando en unas operaciones bursátiles poco rendidoras y pez. Rodger Farrel, presidente del Daily hasta el año pasado, le compró The Daily Journal antes que fuera tarde. "¿Qué vas a diría por aquellas fechas aciagas, y lejos del lúgubre tono impehacer con ese dinerito?", se preguntó una vez más la profesora rante: ülrelicífune! Ya tengo comprador '' . Al enterarse Kelly de de políticas públicas. "Lo vas a dejar en la bolsa de New York que se trataba del mismo que un par de años antes comprara el o lo vas a invertir en algo divertido, en algo que te interese haDiario, inmediatamente disuadió a su amigo de vender el tabloicer? A lo mejor lo pierdo, a lo mejor fracaso, pero al menos hade de Waldman y Neumann así, a cualquiera que se presentara bré hecho el intento". Pero ella se confía a la sangre de empresarios que corre por sus venas y se anima a predecir para conjurar con un cheque. "Julio Augusto López quería comprarlo todo", 32

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el fracaso: "Por el lado de las multinacionales, si bien estamos en un momento de desinversión, yo creo que es evidente que hay un consenso del chavismo y del anti chavismo de que la industria petrolera y del gas en Venezuela tiene que expandirse. Ese mercado no decrece hacia el futuro. Vamos a tener un mal año, eso sí...". La profesora ve más allá de la hecatombe que el año promete y, por lo visto, cuenta con que una vez finalizada la crisis el país vuelva a ser poblado por los rozagantes ejecutivos de las transnacionales que, si bien no todos serán gringos, los habrá ingleses, tal vez, pero en todo caso, sean árabes, chinos, or whatever, muy probablemente tendrán el inglés como segunda lengua antes que el español. Será ese desparpajado sentido de la oportunidad lo que no le perFernández Daló, un suspiro donan a la señora Kelly, que se honra de haber encontrado en suelo venezolano una variante de la idiosincrasia católica —a la que por supuesto se adscribe como descendiente de irlandeses que es— más acorde con su espíritu inventivo: "No hay nada más católico que un irlandés norteamericano católico. Allá son muy estrictos y yo siempre he sido un poco más liberal, lo que es un buen motivo para vivir

en Venezuela. No soy una persona religiosa, pero si uno tiene la formación que tuve yo, la cultura de una es católica. Yo quepo muy bien en Venezuela, que tiene una cultura católica muy fuerte pero es muy permisiva en cuanto a cómo se practica".

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i la rotativa de The Daily Journal fuese una mujer, algún mojigato la tildaría con sonrojo de "muy popular". En ella reciben la unción de la tinta, además del Daily, Tal Cual y Quinto Día, varios "chiquitos", como alude la profesora Kelly a publicaciones de tiraje menor. En sus auspiciosas entrañas también tuvo lugar, una madrugada, un poco feliz episodio que marcaría el balbuceante relanzamiento de El Diario de Caracas. Recuerda a su modo Julio Augusto López: "Cuando yo me entero de que ya habían hecho planchas entré a la imprenta, que no quería por no molestar. ¿Y qué me consigo? Que no me gustaba la primera página y tratamos de acomodarla para que se pareciera al pre diseño que se había hecho dos semanas antes. No nos gustó el resultado, pero peor era lo que se iba a sacar". Al amanecer del 23 de enero estaría listo el número cero, que sería distribuido en la marcha organizada por el gobierno para conmemorar el derrocamiento del dictador otrora tan celebrado por Chávez. En el manchón otro resucitado, Cristóbal Fernández Daló, aparecía como director, cargo en el que haría debut y despedida, tras el disgusto que causaran en la planta de periodistas los cambios hechos entre gallos y medianoche. "Es obvio que Julio Augusto López está respondiendo a una serie de intereses del oficialismo, por los contactos que uno escuchaba que tenía. Y eso nos puso en una posición muy difícil", cuenta Leyla Cahue, que fuera hasta ese día jefe de redacción. El escándalo fue de primera plana,=

Aquí todos quedan prensados

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vale decir, fueron los titulares de primera el motivo del generali- de los periodistas renunciantes: "¿Cómo puede ser popular El Diario de Caracas, si uno ve el Togo y lo primero que le viene a zado resquemor al que se sumó Fernández Daló. "NNo se visla mente son los bigotes de dandy de Marcel Granier?". tan que no va II!", así con triple e incorrecta admiración, celeEn todo caso, las razones para la renuncia masiva no serían braba el titular de apertura la medida camelar dictada por el Tritriviales si se tiene en cuenta que el persobunal Supremo de Justicia que suspendió el referendum connal prefirió volver a la calle en medio de sultivo, y remataba con el antetítulo: "Sola peor contracción económica que haya ciedad Civil quedó como la guayabera". El ) EL DIA vivido el país. Pero López no se dejaría equipo de Suárez y Cahue había decidido Sociedad Civil quedó como vencer por el desplante: "Con cuatro abrir con la noticia de la suspensión de la IIINO SE VISTAN máquinas y el loco Barreto yo levanto venta de divisas. En vez de eso, apareció un periódico", espetaría a los desconademás un editorial que titulaba "Volvió, QUE NO %A...111 tentos periodistas, según Leyla Cahue. volvió, volvió", en alusión al diario, no al De hecho, López tendría hace dos años derrocado de abril y un llamado a un artícusu primera incursión editorial con una lo en las páginas interiores, suerte de ditirambo al general García Carneiro: "La lealpublicación oficiosa bajo la égida del tad del general Jorge García Carneiro al resLos decepcionados reporteros guardo de la institucionalidad fue premiada ayer en la tarde al recibir la Comandancia del le endilgan una misteriosa lvió luí() V olvió,Vo Ejército", comenzaba la lisonja. Los periodisrelación con Fuerte 'huna. Según tas no salían de su asombro; sencillamente no varios de ellos, alude con se reconocían en las notas que exhibían sus firCambio dólar. decretado Control de frecuencia el cuartel donde o" reVentó mas. En aquella primera edición aparecieron Miércoles Roi despacha García Carneiro. Pero unos pocos avisos, un comunicado de la Federación Médica Venezolana y uno de Empresas a Cahue no le consta que la mana militar! guíe a Polar, así como una sección llamada El Diario López, aunque sí le llamaría la atención el afán que tendría en el tiempo, dedicada —con todo el frenético barroquismo del el 22 de enero pasado por estar presente en caso— casualmente al montonero Maisanta que Chávez reivinla transmisión de mando que convertiría al general dica como antepasado. López acota que lo que se pretendía no era un periódico gobiernero sino popular; de ahí que el estilo en comandante del Ejército exhibido en la primera plana no recordara para nada al Diario que alguna vez prestigiara Tomás Eloy Martínez. Por lo demás, aclara que las diferencias entre él y el equipo no fueron motivadas por los contenidos sino por algunos detalles de diagramación y que si hizo cambios en la información fue porque se topó con algunas imprecisiones. De la primera plana dice: "Eso lo escribieron ellos y si hay un sesgo chavista es porque ellos se lo dieron". Leyla Cahue no oculta su estupor al ser confrontada con esta versión: "Yo me he opuesto a este proceso desde que el señor Chávez dio el golpe en el 92; entonces, mal podría darle un sesgo chavista a algún medio a estas alturas".

Pero la sangre no terminaba de llegar al río. Hizo falta que se prediseñara la primera plana de lo que sería el número 1, que abría con un imaginativo titular: "Suelten a la catira y amarren ese loco". El orate de marras era el general Acosta Garles, cuya foto aparecía superpuesta a la de una apetitosa rubia en lingerie.

En el margen izquierdo aparecían los indicadores económicos: el precio del barril de petróleo Brent y el de la lata de cerveza Polar en el mercado negro. "¿Para qué poner el Dow Jones?", se pregunta el señor López, "¿Cuántas personas tienen aquí acciones en la bolsa á Nur »IV vrmin cc IlláS dos con la realidad. No había dólares en ese momento. ¿Qué íbamos a poner? Eso fue lo que creó la revuelta". Por lo visto, a su entender, el centro de la agenda nacional era la cerveza. Sin duda pensaba en un target muy plebeyo, pese a lo que diga uno Julio Augusto López quiere un diario con cachucha ',--:---

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la televisión transmitía su programación habitual. Pero el teléfoubicuo Juan Barreto, llamada La otra opinión, un semanario no no tardaría en sonar. Era su esposa que lo alarmaba: "¡Los que a duras penas llegó a poco más de diez ediciones. López chavistas están incendiando el túnel de La Trinidad!". Ese día niega que haya invocado a Barreto, al que asegura no haber pensó que la omisión de los medios había puesto en grave riesgo visto desde entonces, y que dejaría de trabajar con él precisaa su familia y ya no dudó en que tenía que salir a la calle con su mente porque Barreto respondía a los intereses del gobierno. propia versión de los hechos. "La gente está muy necesitada de Insiste, como tantos otros que lo parecen, en que no es chavisfuentes alternativas de información", avanza para despejar todas ta. Pero una especie ya olvidada lo vincula desde hace algún las dudas que oscurecen su empresa. tiempo al filochavismo, dado que su casa en La Lagunita se llama Marisabel, lo que daría pie, cuando el gobierno principiao deja de ser desgarrador para el que tuviera muchos años ra, a que la morada en cuestión fuese asociada a la Primera Dasin visitar el lugar y alguna vez rellenara gacetillas en una viema. Allí se celebraría la primera edición de La otra opinión, ja máquina de escribir en esos galpones de Boleíta Norte. Allí con Barreto cual maestro de ceremonias. quedan los restos de lo que una vez fuera, durante muchos También los decepcionados reporteros le endilgan una misaños, la redacción de El Diario de teriosa relación con Fuerte Tiuna.

Caracas y luego, por mucho menos Según varios de ellos, alude con tiempo, del naciente Tal Cual, el frecuencia el cuartel donde despavespertino en el que Teodoro Petkoff cha García Carneiro. Pero a Cahue tuvo olfato para rodearse de talento. no le consta que la manu militari Al igual que El Diario, también coguíe a López, aunque sí le llamaría noció relativa gloria en el local contila atención el afán que tendría el guo a la solicitada imprenta del 22 de enero pasado por estar preDaily. Mediando el 2000, una lectosente en la transmisión de mando ría insospechada para un vespertino, que convertiría al general en cocomo es la de los segmentos A y B, se mandante del Ejército: "Y de hesintió interpretada con acierto por cho se fue y me hizo pautar una relos editoriales en que el fundador del portera para el acto. Por lo visto MAS no le pasaba una el gobierno, era más para hacer relaciones púpor lo que se convirtieron en el prinblicas que por otra cosa, según me cipal señuelo de la publicación. Ya contó la periodista". no parece ser tan así.

Julio Augusto López se sacude En Boleíta Norte no queda sino la de cualquier intención agazapada y redacción de The Daily Journal y su defiende sus aspiraciones editoriaincansable rotativa. Junto a los esles como algo tan legítimo como un combros del antiguo Diario de Carasueño de juventud pueda serlo. cas, Janet Kelly no tiene empacho a Desde que visitara la redacción del la hora de proclamar que conducirá antiguo Diario de Caracas siendo el Daily "a la gloria". Un amigo y un muchacho se sintió seducido por el ritmo vertiginoso del télex. Tras compañero de claustro refrenda al muchos años sudados en la indusmenos el empeño: "Janet necesita tria de la construcción finalmente reinventarse. Y de la empresa editoKelly: ¿Mrs. Danger para Don Bárbaro? compró el diario de sus sueños y rial tal vez pase a la política". En comenzó a tantear un mercado desconocido para él. Por eso, una pizarra que tiene en la oficina ha quedado el croquis que no dudó en llamar al propio creador de El Diario, Diego Arria, ella con inocultable tic de profesora ha trazado para ilustrar el que, como cabe suponer, prefirió quedarse en New York y en tortuoso argumento en el que Tal Cual, El Diario de Caracas y su puesto en la ONU. Es conseja que el aspirante a editor toThe Daily Journal coinciden en el mismo local y la misma imcaría la puerta del vice presidente ejecutivo de El Nacional, prenta. Uno resiste a la crisis, el otro intenta una nueva como Manuel Sucre, para pedirle que lo proveyera de una suerte de dudosa época y el tercero aspira a una edad dorada, en medio outsourcing que incluyera la cobertura y redacción de la inforde un episodio de consecuencias sísmicas para la sociedad vemación. El "no" era previsible también en este caso. nezolana. "The Daily Journal será un rayo de luz en medio de la jungla", sentencia confiada, pese a todo, la profesora Kelly, Así que el empeñoso Julio Augusto López se decidió a hacerlo solo, sobre todo, después del llamado black out de abril. que ante la eventualidad de regresar a Pennsylvania, a una vida Cuenta que, tras el derrocamiento de Chávez, supuso que todo más apacible, no duda en afirmar: "Sería muy aburrido. volvía a ser normal, así que sugirió a su esposa que saliera a paVenezuela es un país chiquito donde un individuo como yo puede tener más impacto". 1 5. sear con los niños y se quedó muy tranquilo en casa al ver que

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n día estaba en mi cama, con una amiga y, echados, veíamos el noticiero. De repente me paro y me voy a bañar. Estando en la ducha, le grito que algún día estaré en CNN. Ella me grita de vuelta y me dice que estoy loquísimo". Así cuenta Adrián Criscaut lo que podría tildarse de premonición antes de convertirse en corresponsal freelance del complejo noticioso de Ted Turnen "Hoy, son muchas las personas que trabajan en periodismo, pero que no lo hacen porque se identifiquen con la profesión y hayan ligado a ella su vida y ambiciones". Esto lo escribe el periodista polaco Ryszard Kapuscincki, considerado una de las mentes más brillantes de la profesión. "El periodista de hoy puede trabajar mañana en una agencia de publicidad y ser pasado mañana corredor de bolsa".

Bien podría ser este el caso de Criscaut, una cabellera canosa con porte de casanova reconocido como modelo de pasarela hasta que un buen día apareció informando las vicisitudes de Venezuela desde las cámaras del canal internacional.

"Ronald Reagan era actor de Hollywood y terminó siendo presidente de Estados Unidos", Criscaut se defiende, con un argumento bastante aceptable, sobre todo en un país gobernado por un pelotero frustrado. "Definitivamente, mi carrera debió haber sido comunicación social y aquél que condene que un modelo esté

dando las noticias para CNN porque lo vea poco serio, pienso que se está limitando, está valorando con prejuicio. El ser humano es muy complejo".

Adrián es administrador de empresas

egresado de la Universidad Mgrupalin-

na. Al graduarse empezó a trabajar en Tecnosal —salinas de Araya—, compañía que compró el Rey Midas de las finanzas, George Soros. Se desempeñó como ejecu36

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tivo de mercadeo y tenía su trabajo en el Cubo Negro, de nueve de la mañana a cinco de la tarde. "Un buen día me levanté tardísimo, estaba en mi casa y me dije: 1No me gusta lo que estoy haciendo, yo no quiero ir al Cubo Negro, no quiero ponerme la corbata!".

"En ese momento supe que me encantaría animar un programa de televisión internacional, de buen formato, con credibilidad, bien hecho. A la semana voy a HBO Olé y me entrevisté para ver si conseguía el cargo de director de mercadeo para la región Andina". Por casualidad se topó con Arturo Agrela, director y productor del canal Sony Entertainment Television, que lo invitó a probar físico en un casting. Agrela buscaba la figura masculina para un especial de media hora llamado Lo último. "A los dos días fui y salí seleccionado. Estuve simultáneamente como conductor de Lo último y en Tecnosal". Criscaut abandonó al gurú de Wall Street porque económicamente la conducción del programa le estaba funcionando: "Renuncié a ese trabajo y estuve casi por dos años en Lo último".

Un buen día se encuentra diciendo: "Para CNN, Adrián Criscaut, Caracas".

La transición la logra a través de Otto Neustald: "En enero de 2001, un amigo de mi papá me hace el puente con Otto.

Lo conozco y hacemos muy buen rapport". En CNN buscaban un reportero que pudiera informar al momento de alguna emergencia; esa es la figura del periodista freelance que Adrián asumió gracias a las gestiones de Neustald.

"Otto me dice: 'Vente, trabaja conmigo, mira cómo es hacer un paquete para CNN' —que es distinto a meterse en un paquete, como lo hiciera el apreciado mentor de Criscaut—, 'vive la presión que

tenemos que vivir. Ven y empápate de todo esto a ver si te gusta'. Entre una cosa y otra, nos agarra juntos el paro del 9 de abril. Ese día hablé con la gente de CNN Internacional y me piden que por favor les de un reportaje telefónico". A pesar de no contar con una sólida experiencia periodística, Criscaut nunca dudó de su capacidad: "Yo pienso que a ellos les gustaba que yo no venía viciado. Venía muy virgen y por lo tanto todo lo que iba a salir iba a ser auténtico".

Estudió once años de primaria en un colegio americano y aprendió a hablar inglés antes que el español. La fluidez en ambos idiomas le permitió trabajar para CNN Internacional y posteriormente para CNN en español. De hecho, Criscaut es el locutor de Radio why not, programa transmitido en las noches de domingo por Imagen 88.1 FM. Ciertamente el periodismo nunca fue su carrera anhelada y, a la inversa de las críticas de Kapuscincki, Criscaut fue ayer actor de cortometraje y modelo de pasarela para ser hoy corresponsal internacional. "No pretendo ocultar nada.

Me encanta lo que hago y me encanta lo que he hecho". A pesar de que su experiencia le diga que paga mejor la farándula que el periodismo, Adrián se queda con el segundo: "El periodismo nutre más el alma".

Desde la gran panorámica de su apartamento, con la sensación de estar en la playa, Criscaut parece un hombre satisfecho: "Toda la vida lo que me ha gustado es comunicar y agradezco esta oportunidad. Aún me falta muchísimo por aprender, todo lo que es la redacción y el estilo. La única manera de mejorar es cometiendo errores y, eso sí, los errores en CNN se pagan caros". Si no, que hable Otto.

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ra más bien bajo, flaquito, petulante, verboso. Usaba pantalones de tubo sin bolsillos —de diseño propio—, eternos zapatos de gamuza y una cámara de 35milímetros que accionaba rápida y provocativamente alrededor del modelo. Así era, en fin, Alberto Díaz, Korda, fotógrafo de modas de la poca moda que había en La Habana hacia 1957. Estaba empatado. ¿Con quién? Pues con su alter ego, Norka, modelo. Alta, flaca, de melena corta. Más interesante que bella, no se paraba, posaba. La aliteración de los nombre Korda y Norka era sólo una de las cosas que los hacían tal para cual. Completaba el dúo, por supuesto, un carro: un MG biplaza negro con volante de madera.

En las postrimerías de la publicidad comercial en Cuba, muy poco antes de la revolución—el autor de este texto era director de arte en una agencia de publicidad—, cuando había que hacer una sesión fotográfica con modelos y se quería algo distinto, más fresco, más suelto, acudía al par.

Korda pertenecía a una nueva onda de fotógrafos, muy pequeña todavía: Korda, Mayito García Joya y algún otro. Cámara de 35 milímetros o 6 x 6 en mano todo el tiempo, y p'alante. Encargarle a estos tipos fotografiar un producto era un crimen. Los demás fotógrafos comerciales eran

exproién

t•adiliM

No es que fueran malos. Eran distintos. La foto pesada, de estudio. Eran más hábiles fotografiando cosas que gente...

En eso, se acabo lo que se daba: "Llego el comandante y mando a parar."

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'torda, meses después, fue llamado por el periódico Revolución para "cubrir" a Fidel Castro. No era el único, también estaban Raúl Corrales, Osvaldo Salas, su hijo Salitas y otros. El trabajo era incesante. Esto le dio mucho prestigio. A veces, en estilo ingenuo, hacia reportajes escritos apoyando sus fotos.

Una vez contó, preocupado, que Castro, a quien todos el mundo llamaba —y sigue llamando— Fidel, quería que se le hiciera una foto arponeando un tiburón.

La alegoría era evidente. Aludía al libro El tiburón y las sardinas del ex presidente Arévalo, de Guatemala, y, por ende, a Estados Unidos y sus "víctimas", los países de América Latina. La idea era buena. Korda estaba de acuerdo, pero no sabía bucear. Al final, parece que la foto no se hizo.

Las fotos de la campaña de alfabetización que aparecen aquí se hicieron de fgnild

Nvollwilmaria, La

maleta del MG sirvió para guardar unos libros, una pizarra, varias libretas y el equipo fotográfico. Lo demás fue lanzarse por esas carreteras a buscar a unos obreros y campesinos que sirvieran de

modelos. No hacía falta un casting prefabricado. Todo el mundo cooperaba.

En el camino al aeropuerto, los viajeros se tropezaron nada menos que a Sartre y a su carnal Simone llegando a Cuba, una vez más. Korda, que los conocía, los presentó. Todavía en plena luna de miel con la revolución, Sartre no habría publicado aún Huracán sobre el azúcar, que lo enemistaría con el Partido Comunista Cubano por-

que minimizaba su aporte a la lucha en la sierra.

E

n una de las fotos de ese aviso de doble pá-

la mujer que enseña

gina, a leer a su criada era Norka, la esposa de Korda, en estado en ese momento.

En la foto de promoción de un disco de Benny Moré,

Tras el lente de la cámara que apunta, a veces incluso con más certeza —por lo de la trascendencia— que el fusil, está el fotógrafo que —es su trabajo— deja registro de los sucesos. También puede, cómo no, manipularlos. El testimonio de un humorista que conoció de cerca a casi todos los grandes artistas de la fotografía de los primeros años de la Revolución Cubana —entre ellos Korda, inefable autor de la foto del Ché Guevara que todos reconocen, y Jesse Fernández, cuya magnífica obra será expuesta en junio de este año en el Museo Reina Sofía de Madrid— da, en todo caso, algunas claves para comprender la realidad que, hoy, viven los venezolanos

Sergio Ruiz

1961

año de la educación

Hay que convertir la Educación en una virtud y la ignorancia en un vicio.

Fidel Castro Comisión Nacional de Alfabetización Gobierno Revolucionario

enseña a leer a un cubano ¿Sólo para Granma?

mientras se preparaba el set, se perdió el Benny. Hora y media después, cuando apareció, le preguntaron, medio cabreados, donde se había metido "Me tenían seco", dijo, parcamente. Fue un fallo de producción. Al gran Benny había que tenerle la caña a mano; si no, se escapaba.

Eliseo Valdés, gerente de la disquera Discuba de la RCA Victor, que lo tenía

bajo contrato, y para el cual el autor de las presentes memorias trabajaba free lance, lo sabía bien. Según conta ba, una vez, grabando en los estudios de Radio Progreso, le quitó los zapatos para que no se fuera y a pesar de eso se le escapó. Pero, aunque no se sabía cuándo, siempre regresa ba.

El gordo que aparece dormido en la foto del Fue quien Benny era, en realidad, má la foto de Fide un asistente de Kory Camilo Cienfuegos da.

También él, moentrando a La Habana destamente, tuvo arriba de un tanque y sus 15 minutos de detrás de ellos Hubert gloria.

Aunque Matos. En la versión oficial quizás Korda no le ya no aparece Matos, pero dio nunca el créditodavfa se ve su mano, to correspondiente, en la parte inferior 115,19 PS111í1 Studio tharesha, »ateniendo Korda. rtal ametralladora Fue ese asistente quien tomó la foto de Fidel y Camilo Cienfuegos entrando a La Habana arriba

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La mano junto al duro

de un tanque y detrás de ellos un personaje que a la postre resultaría digno de una tragedia escrita por la mejor pluma: el comandante Hubert Matos. Alabado como héroe primero, fue acusado luego por Castro de traidor después por haberse opuesto a la creciente influencia comunista en el gobierno. Fue detenido y, en un turbio juicio, lo condenaron a 30 años de prisión en 1959, que le hicieron cumplir íntegramente.

En la versión oficial que se publica de esta foto —la orden del amo es más rápida que la vista y más fuerte que la memoria, "ahora lo ves, ahora no lo ves"—, siguiendo la tradición soviética de desaparecer de su iconografía a los líderes caídos en desgracia, ya no aparece Hubert

Matos, pero todavía se ve su mano, en la parte inferior derecha de la foto, sosteniendo una ametralladora. Y tal vez ahora, con las maravillas del photoshop, no quede ni eso.

Para la portada de otro disco de Benny, Eliseo Valdés, Korda y quien esto escribe fueron un mediodía a su casa, a buscarlo. El Benny aún dormía, mientras una verdadera multitud, alternando con algunos pollos y gallinas, merodeaba dentro de la quinta. Cuando se despertó ordenó a un par de aquellos tipos, que resultaron ser dos de sus hermanos, que lavaran el MG de Korda.

Mientras lavaban el carro, el Benny estuvo escogiendo la ropa que se iba a poner para la foto. Luego, estuvo tocando un poco la tumbadora y conversando.

Presentó a su joven esposa y a un hijo, de unos diez o doce años, que correteaba por la casa, por cierto, totalmente desnudo. A pesar de la vida que dicen que llevaba, el Benny parecía estar en buena forma física, aún. Las fotos se hicieron, con él despatarrad() arriba del carro de Korda, detrás del Hotel Nacional.

U

Revolución farolera

na de las clásicas de Korda fue la foto del campesino sobre la farola, tomada en una concentración campesina en La Habana, quizás en 1959, cierre de una campaña de acercamiento entre el campo y la ciudad. Se había lanzado con el lema "ábrele tu puerta a un campesino". Contaba hasta con un pegajoso jingle de Celia Cruz, que todavía estaba en Cuba.

El éxito de la campaña hizo que por esa puerta se colaran más de 100 mil campesinos y crearan un caos en La Habana. Hasta llegó a escasear la comida, lo que fue apenas un ensayo general y con vestuario de las carestías del futuro.

Mientras se desarrollaba esa campaña, el autor trabajaba en un organismo de divulgación llamado Intercomunicaciones que dirigía o más bien supervisaba Carlos Franqui, director del periódico Revolución. En Intercomunicaciones, que era una especie de agencia de publicidad, se trabajaba especialmente para distintos organismos y ministerios del gobierno y también para Revolución y Ediciones R. Un organismo anterior que utilizaba el

mismo nombre había pertenecido a Amadeo Barletta, un magnate cubano de las comunicaciones ya siquitrillado que había concentrado antes sus intereses en el medio audiovisual bajo ese nombre: emisoras de radio y un canal de televisión en la vilipendiada "época capitalista".

La cosa era tremendo despelote, pero p'alante y p'alante.

P

elón de Korda o riesgo calculado fue una foto que resulto demasiado para el pudor de la revolución, que es siempre puritana: un closeup de una hermosa mulata miliciana, con el torso desnudo y una metralleta colgando entre sus despampanantes senos. Quizás nunca haya sido publicada, pero al Korda deben haberle halado las orejas.

Un día, Korda contó que lo habían llamado para formar parte de un cuerpo élite que se estaba formando y que tendría sus uniformes especiales. Interrogado sobre cuáles eran los requisitos, contestó: "Tienes que ser alto y atlético". Korda, aunque nervudo y seco, llegaría apenas a un metro 70 centímetros. Así era el amigo Korda. Aunque tal vez todo aquello se quedó en proyecto, porque no volvió a mencionar el asunto. Nada extraño. Había planes por todas partes, pero nada de proyectos completos.

E

l trabajo fotográfico en la agencia se alternaba, básicamente, entre Korda y el entusiasta Mario Garcia Joya, Mayito, que comenzó como pintor y luego dejó los pinceles por la cámara. También participaban algunos otros fotógrafos, dependiendo del proyecto. Una escuela mas, un cuartel menos, un fotomontaje, fue realizado por el veterano Manolo Buznego, que, al revés de Mayito, dejó la cámara por los pinceles y terminó su vida como pintor, ya en el exilio.

La foto de los escolares corriendo se hizo en el pueblo de Santa María del Rosario, cerca de La Habana. Era la plaza fuerte de Mayito para todo.

Un día, se le dijo que se necesitaban un fusil, una canana de balas y un campesino llevando a su hijo al colegio. "No te preocupes, mielmano", fue la respuesta.

El jefe de la policía de Santa María del= MARZO 2003

EXCESO

41

Rosario era, por supuesto, primo de Mayito, y prestó, alegremente, el fusil y la canana de balas: "Y si quieren más, avisen". Horas después, al equipo lo interceptó una patrulla del ejército en un jeep que se llevó a todo el mundo preso a pun-

do: "¡Masetti, Masetti, que están atacando la zona!".

Llamaba a Ricardo Masetti, director de Prensa Latina. Lo sorprendente era que, en pleno ataque, no se hicieran añicos los grandes ventanales del despacho. Por supuesto, que cada quién se guardaba su reflexión en el bolsillo y seguía acostado en el suelo.

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ta de fusil. Por suerte, ya se habían tomado las fotos. Resultó que unos vecinos denunciaron haber visto un grupo armado merodeando en un carro. Era época de alarmas y tiroteos continuos. Especialmente de noche y por causa de los temores y las alarmas, reales o imaginarias, o el aburrimiento de las guardias, los milicianos —había miles de ellos—, empezaban a disparar al aire. Abundaban los accidentes fatales.

Una noche en el periódico La calle —antiguamente denominado La tarde y que había pertenecido a un antiguo líder estudiantil, Luis Orlando Rodríguez—, donde el autor colaboraba como humorista, en un semanario llamado El pitirre, en una reunión con el director Ernesto Vera en su despacho, comenzaron a sonar unos tiraos, que al p°CQ faro)

c9nyinicron en un tiroteo

de verdad. Apagaron las luces y todos los presentes se tiraron al suelo. Desde allí se escuchó a Vera llamando por su planta de radio y gritando, muy excita42

EXCESO MARZO 2003

foto de Benny cantando que aparece en estas páginas. Se tomó

El gran Benny Moré

Instituto de Cine ICAIC, donde obtuvo premios internacionales como director de fotografía de La última ceNo puede dejar na, de Gutiérrez Alea. Luego cade contarse al suizo yó en desgracia con el eterno Luc Cheseux. Iln el 1962 y ambiguo director del Ins6 1963 montó una tituto, Alfredo Guevara, exposición con su material, quien lo mantuvo anos donde predominaba lo negro y lo sin trabajar. "Vivía de mi musical. Resultado: le partieron mujer, que era fotógrael carapacho. Lo criticaron fa", comentaría una nofuertemente por presentar che en Caracas, "y me los aspectos "negativos" puse a estudiar filología del pueblo cubano. Ye se ha en la Universidad". Aquí dicho cuan moralistas en Venezuela, entre otras y purttenere son las coproducciones, fue director revoluciones

una madrugada en un baile en el Stadium de la Tropical para la portada de un disco. El fue también responsable de una sesión de fotos con La Lupe para el lanzamiento del disco Con el diablo en el cuerpo. La doña se apareció en el estudio descalza y muy sucia, pero cuando se puso a can tar, era un trueno.

Se presentaba cuando aquello en La Red, una pequeña boite en la calle 17 del Vedado. Era un verdadero show, en el que literalmente le caía a coñazos al pianista, que, a pesar de eso, nunca interrumpía su labor.

Mayito pasó, años después, al

cuando yo sea grande...

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un tanto grandilocuente, muy de acuerdo con el estilo de oratoria que corresponde a las revoluciones. Onelio no quiso cobrar nada, así que la redacción le compró un libro. Nunca se supo de quién era la foto. Andaba dando vueltas por allí, entre muchas otras.

Muchas veces, así era como se resolvían los trabajos. Nadie reclamaba nada, tampoco.

El texto para el aviso del campesino con el niño se le pidió al poeta Pablo Armando Fernández. Aquí la poesía era más "práctica" que la literatura. Cobró 15 pesos.

Habana por Cabrera Infante, director de Lunes de Revolución. En su fugaz paso por "el proceso" —el de allá, no el de Kafka— hizo extraordinarias fotos, entre ellas, la mejor de Benny, en la que aparece, insolente, de tabaco y boina.

No puede dejar de contarse al suizo Luc Cheseux, otro enamorado más de la revolución, radicado en Cuba por largo tiempo. Una vez contestó a la pregunta de que qué hacía metido en un lío como

P

GOBIERNO REVOLUCIONARIO

de fotografía de la película Río negro, de Atahualpa Lichy.

56

uando yo sea grande": era hermosa la foto de ese niño. El texto se le pidió al escritor Onelio Jorge Cardoso. Quedó

ero había también otros nombres, otros lentes. Por ejemplo, Raúl Corrales, de origen campesino, serio, denso en su trabajo, sin la veta frívola de Korda. De él queda para la memoria un documento conmovedor: el closeup del pantalón de un campesino cubano, donde no hay un centímetro sin un parche Tiene también, sí señor, cómo no, su clásico para la historia: la cabalgata de los consabidos líderes.

También está en esa lista Jesse Fernández, radicado en New York para 1959, de donde sería importado a La

Fernández, famoso

No sólo en Venezuela se sueña con el siglo XIX

aquél con una respuesta lacónica: "En Suiza nunca pasa nada". En el 1962 ó 1963 montó una exposición con su impresionante material, donde predominaba lo negro y lo musical. Resultado: sin la menor cortesía, le partieron el carapacho. Lo criticaron fuertemente por presentar los aspectos "negativos" del pueblo cubano. Ya se ha dicho cuan moralistas y puritanas son las revoluciones.

La misma dogmática acusación se la hicieron en el 61 a P. m., un corto de cine sobre la noche habanera realizado por Orlando Jiménez y Saba Cabrera, el hermano de= MARZO 2003 EXCESO

43

Guillermo Cabrera Infante. Ahí enseñó su oreja peluda el stalinismo tropical — candanga con burundanga— que se cernía sobre la isla.

En 1963, Guillermo ya andaba en dificultades. En un café en La Rampa comentaría que vivía de la segunda profesión más antigua del mundo: el único sueldo que entraba en su casa era el de la esposa.

Por Cuba pasaron todos los grandes de la cámara, desde el francés CartierBresson hasta el venezolano Paolo Gasparini.

L

as ruinas de La Habana, Venecia en tierra, son ahora objeto de culto. No la conocí de esa forma. Viví allí, no la jurungué. Ni siquiera tuve conciencia de que

fuera tan hermosa como dicen ahora que es. El año pasado en la librería Books and Books de Miami, sobre una sola mesa había 12 libros de fotos sobre La Habana...

En los últimos días de diciembre de 1963, uno más de los muchos que se iban con las tablas en la cabeza, abandonando ese "mar de la felicidad", como lo denomina seráfico Chávez, salí rumbo a Madrid, con las tres mudas de ropa que me permitieron sacar, incluyendo la que llevaba puesta.

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de convertir a Korda en el edecán fotográfico del Ché. Faltaban años para que el ojo biónico del editor Feltrinelli se posara sobre esa copia de contacto de un reportaje de Korda hecho en el entierro de las víctimas de la explosión del barco Le Coubre en 1960 en el puerto de La Habana y para que, marcando con lápiz rojo la sombría figura que destacaba en el grupo, dijera: "Esta es la propia".

El icono había sido creado. L

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