Revista Exceso edición nº 168 octubre 2003

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La verdad es más una corriente que parte de lo que se nos dice y que uno capta, aunque sea invisible, que la cosa que se nos dijo. Marce! Proust

Edición N. 103 Octubre 2003

Depósito Legal pp. 1989020F343 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) DIRECTOR

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EXCESO OCTUBRE 2003

¿Una noche tan linda como aquellas? El régimen político en Venezuela es, desde el punto de vista constitucional, de orden republicano. Mas no es, ni con mucho, el único vigente. Tampoco el más popular. En las entrañas mismas del sistema está instalada, desde 1952, una monarquía anual y electiva que rinde culto a la belleza. Mientras los nombres de numerosos candidatos presidenciales, e incluso los de muchos de los que llegaron a Miraflores, han caído en el descrédito y el olvido —a pesar de haber cumplido largos mandatos— de Susana Duijm a Pilín León, por el contrario, numerosas han sido las soberanas que han estampado con tinta indeleble su nombre y su figura en la memoria colectiva. Este es el mes de Miss Venezuela, pasión venezolana tan acendrada que, de la mano del petróleo, se ha integrado al gentilicio en la visión que se tiene de la Tierra de Gracia en el extranjero. La "fábrica de misses de Osmel Sousa" se convirtió en un tópico reiterado en los medios europeos —y no sólo en la prensa del corazón. En una ocasión en París, en el mismísimo periódico de izquierda Libération, Patrick. Beauvillain —a la sazón corresponsal del matutino en Caracas— le dedicó un extenso reportaje. La televisión, la bonanza petrolera —principal catalizador en el pasado de cierto estado de frívola despreocupación nacional— y las implacables hojillas cosméticas del cubano terminaron convirtiendo los concursos y las reinas de belleza en una especialidad criolla. El certamen ocupa todavía, en la imaginación de la adolescente venezolana, el lugar que tiene Hollywood en el corazón de las debutantes de Estados Unidos; es lámpara en la que se estrellan miríadas de crisálidas de los más diversos horizontes para que unas cuantas predestinadas alcancen la gloria codiciada. Austeridad mediante, este año se prescindirá del gran espectáculo de variedades de oficio. Fueron canceladas las danzas nacionalistas de Yolanda Moreno y desincorporada la asistencia post mortem de Rocío Durcal y Juan Gabriel. Quedarán en el desamparo los aficionados al kitsch y la masa depositaria de todo el candor catódico necesario para tomárselos a pecho. Pero poco importa la lentejuela farandulera —así lo ilustran las historias de Fabiola Colmenares, Mariángel Ruiz y Odra Izarra en este número de Exceso— porque el Miss Venezuela "es una escuela" que sigue repartiendo la levadura de la esperanza de algo más de "quince minutos de fama" entre tantas ilusas jovencitas de todos los rincones del país.


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Fabiola Colmenares, musa televisiva De las pasarelas del ahora venido a menos Miss Venezuela llegaría, de chiripa, a la actuación, reino en el que sí figuraría y en el que ahora protagoniza Cosita rica, con cuyo autor las viperinas lenguas le atribuyen una relación algo más que profesional

NOTAS

6

Dimes y diretes Derecho a pataleo Manuel Vázquez Montalbán Tres 11 de septiembre

10 Materia prima De rápida ingestión 12 Bernard Henri Levy La mirada de los victimarios 16

En la mira Mariángel Ruiz bajo la corona 30 Historia de la locura corriente Caremis no se olvida HUMOR

62

Deseo en Caracas La piel de Vivian Jiménez 64

Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz y su trazo a torcer

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22 La mala racha de Odra Izarra De 19, hermosa y maracayera, sus sueños, como los de casi todas las adolescentes de provincia, apenas alcanzan para la corona de bisutería de algún concurso de belleza. Una relación amorosa la haría entrever, no obstante, los horrores de andar fuera de la ley 32 Historia rupestre de Altamira La altura de miras a la que el nombre alude se perdió en los vericuetos de la comedia patria, para dejar a todo el mundo pensando más bien en las antiguas cuevas en las que rindiera culto el hombre primitivo 323 El Conde y la revolución Sito en una esquina histórica del centro capitalino, el hotel El Conde ha recibido entre sus paredes a la crema y nata de la política nacional, cuyos actuales representantes siguen la vieja tradición sin inmutarse 44 ¿Qué se cocina en Atlantique? De las pue'rtas de la cocina para adentro, se impone una disciplina y un estilo al que la sazón no le quita el rigor. Una noche de viernes ante los fogones del Atlantique resulta agotadora incluso para un testigo 52 Suplemento especial de consumo Bueno, bonito y barato Tiempos de crisis requieren de creatividad, y los modos y maneras en que la clase media busca sobrevivir se hacen cada vez más creativos. Para muestra, unos cincuenta botones


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UNA TRIBUNA ABIERTA Caracas, 22 de septiembre de 2003. Señor doctor Ben Amí Fihman, Director de Exceso Su despacho Estimado Ben Amí: El artículo del señor Flores, publicado en el número 167 de Exceso, contiene inexactitudes graves que perjudican mi reputación y hacen obviamente caso omiso de las explicaciones que de buena fe le di cuando me visitó con el pretexto de informarse sobre la mina Las Cristinas. Fui explícito y, como dicen algunos, "cándido", pero puedes tener la seguridad de que no ha cambiado tanto mi carácter como para "salir por la puerta trasera" o aparecer como inspirando sentimientos lastimeros. El artículo del señor Flores es prejuiciado y hace el juego a una campaña muy bien orquestada por buenos profesionales de las relaciones públicas contratados para denunciar —írritamente— que la CVG entregó su mina de oro a un feroz y temible opositor al gobierno del proceso, pero ni esto es cierto ni la CVG contrató sin buenas razones. La República contrata o deja que extraigan el oro del subsuelo a todo costo... para fundirlo en lingotes que es obligatorio vender al Banco Central para que éste a su vez lo reponga en los subsuelos de la esquina de Carmelitas, una operación ya puesta al descubierto en 1936 por el extraordinario doctor Ramiro Navas: ¿para qué sacarlo del subsuelo para volverlo a meter? Un porcentaje relativamente chico del oro es extraído con gran esfuerzo y contaminación por los garimpeiros de distintas nacionalidades, que los venden a procesadores con mercurio, lo cuales exportan el oro con mucho provecho y sin importarles el daño ecológico. El proceso, en cambio, cuando el oro es explotado industrialmente, no sólo puede serlo sin mercurio y evitando la contaminación química, sino que genera empleo seguro más las ventajas contractuales que puede lograr un buen gobierno. Oro también, pero de otros países, al parecer está circulando en Venezuela para que empresas trasnacionales se aseguren reservas que permitan subir sus acciones en bolsas extranjeras. Ese fue el caso que sufrió la Nación con Las Cristinas precisamente con los que fueron causantes de esta campaña para reconquistarla, pero ese no es el caso de la empresa Crystallex. Acepté ser miembro de la junta directiva (en Canadá) de ésa compañía después de examinar profesionalmente los derechos que alegaban tener sobre Las Cristinas. Estos derechos eran y son innegables, y así lo corroboraban los dictámenes que leí de los bufetes de Eloy Lares Martínez, Bentata Hoet, d'Ampaire Reina y los Baumeister&Brewer. Hace ya unos tres años que yo no participo en esa Junta Directiva, a la que renuncié y de la que no formo parte. Pero te reitero, como abogado, que estoy persuadido de que compraron la mina de buena fe y muy bien asesorados, antes de que yo fuera elegido en 1999 para ser parte de su junta en Canadá. Crystallex posee y está explotando con buen éxito minas en Venezuela y en otros países; al adquirir los derechos sobre Las Cristinas fue para explotarlas en las mejores condiciones contractuales que —según me han inforEXCE%0 OCTUBRE 2003

mado— se están cumpliendo a cabalidad, además de ofrecer ventajas adicionales para la población. Estoy igualmente persuadido, por la información que he pedido a mis socios de escritorio (hace dos años que no ejerzo) de que el contrato firmado hace un año con la CVG es válido y favorable a los intereses de Venezuela. No estuve en esas negociaciones, ni me las consultaron ni me informaban ni había razón para eso. Además es falso y dañino a mi reputación decir que yo haya formado parte de la Inversora Mael (la expropietaria). Cuando Crystallex compró la Inversora Mael yo ni siquiera vivía en Venezuela ni sabía de su existencia; mal hubiera podido ser director o accionista y así poder generarse un conflicto de intereses, y menos en la época en la que se refiere el señor Flores (1986) once años antes de que Crystallex la adquiriera. Es además risiblemente falso —pero también dañino a mi reputación— el episodio según el cual "el mismiso Enrique Tejera París aparece en carne y hueso en la austera oficinita donde funciona el registro de los Municipios Guasipati y La Gran Sabana de Sifontes, pidiendo la anulación de un documento y de la sentencia de un juicio". Nunca en mi vida he estado en ese registro. Mucho menos pudiera haber yo "cegado al secretario por el aura del encumbrado personaje (que) procedió a anular todo". Si nunca he estado en ese registro (ni recuerdo cuando fue la última vez que fui a Guasipati, y sería en funciones partidistas o docentes) menos aún pudiera haber convencido al señor (o señora) secretario; además, habiendo sido empleado público, respeto a los funcionarios y se que nada es peor que tratar de impresionarlos. Es más, ¿en Venezuela? La "pequeña minera canadiense" no es tanto Crystallex que, según me acaban de informar ya ha presentado los voluminosos estudios geológicos y planes operativos y tiene el considerable respaldo financiero necesario. La que sí es pequeña, muy pequeña es la empresa que pretende ponerle la mano a las reservas de oro de Las Cristinas, reservas que "compró", según me informan, ¡por cincuenta dólares! Lápregunta no es, como señala genialmente el señor Flores: "¿Tú estás con el Comandante o con los otros?", la pregunta —y te ruego, Ben Amí, hacefla investigar— es qué es lo que más le conviene a Venezuela y a los trabajadores y qué intereses son los que, mediante estos ataques luchan por obtener (o paralizar) unas reservas que pertenecen a la Nación y que, explotándose científicamente y conforme a la ley, van a producir bastante empleo y mejoras sociales en la zona. En cuanto a mi opinión personal sobre las finanzas, las minas y la administración fiscal, me sería muy placentero conversarlas personalmente contigo. Cordialmente, E. Tejera N. de la R. Estimado señor Tejera: Se acusa recibo de su carta. Quizás olvide usted que el señor Carlos Flores jamás estuvo de visita ni en su casa ni en su oficina. Tuvo, sí, una conversación telefónica con usted sobre el tema de las minas de oro de Las Cristinas.


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La Santísima Trinidad del 11 de septiembre Manuel Vázquez Montalban Hasta el 11 de septiembre de 1973 esa efemérides era de exclusiva propiedad de los catalanes, pueblo mediterráneo que en esa fecha conmemoraba su día nacional, coincidente con una de sus derrotas históricas más importantes. El 11 de septiembre de 1714, los catalanes perdieron la guerra contra las tropas del borbónico rey de España y la derrota significó una dura agresión contra el hecho diferencial catalán, agresión ultimada por el general Franco dos siglos después. A trancas y barrancas, en plena clandestinidad antifranquista, todos sabíamos que ese día había que acercarse a la estatua del héroe nacional Rafael Casanova todo lo que la policía lo permitiese, que era poco. Hete aquí que a la coalición ITT-Kissinger-Pinochet se le ocurre dar el golpe de estado en Chile el 11 de septiembre de 1973, y la fecha se convierte en un hito global de las izquierdas. En ese día, la destrucción del legítimo poder democrático de la Unidad Popular, lo que podemos considerar el asesinato objetivo del presidente Allende, fomenta el holocausto de las izquierdas en el Cono Sur de América. Ya en la década de los sesenta, el golpe contra el presidente Goulart en Brasil había sido la señal de que los poderes imperiales estaban dispuestos a corregir la correlación de fuerzas en América del Sur mediante el empleo de los militares, especialmente de aquellos sectores del ejército reeducados en Panamá, en una escuela especial organizada por los Estados Unidos, destinada a formar a parte de la oficialidad latinoamericana. Esta oficialidad fue educada no sólo en tácticas antiguerrilleras, sino también en tortura y en ocasiones determinados miembros de las embajadas de EEEUU eran expertos en tortura, como el conocidísimo Don Mitrione, destinado a la legación norteamericana en Montevideo. Como ocurre en el poema de Brecht, se empieza deteniendo y torturando a los enemigos más señalados y se acaba deteniendo y torturando a tu vecino o a ti mismo. Si sumamos los objetivos y efec& EXCESO OCTUBRE 2003

tos de la operación Cóndor en Argentina, Chile y Uruguay, comprobaremos el papel del cinismo, en el sentido no filosófico de la palabra, en las estrategias de dominación del capitalismo multinacional y de su principal fuerza militar disuasoria. La criminalidad político-militar sólo ha sido reconocida y algo castigada en Argentina, pero sigue impune en Chile y Uruguay, y si ha sido castigada en Argentina se debe a que los militares dirigentes del proceso represivo cometieron el error de provocar y perder la guerra de las Malvinas. El 11-S de 2003 tiene en Chile una importancia especial, ante todo por una simple cuestión de acumulación aritmética de la nostalgia. Se cumplen 30 años del golpe, gobiernan los demócratas y los militares se han recluido en sus cuarteles, aunque siguen formando un corro defensivo en torno a su jefe histórico, Pinochet. Resultaría higiénico, pero también algo cínico, que el general fuera juzgado en esta vida, a manera de anticipo del Juicio Universal, por tribunales de carne y hueso, mientras su socio en la empresa del 11 de septiembre de 1973, Kissinger es premio Nobel de la Paz y, normal invitado en los mejores salon'es y palcos de campos de fútbol. Tampoco la ITT ha rendido cuentas por si invirtió o no en el golpe chileno de 1973 que le devolvía la hegemonía a la hora de fijar, entre otros, los precios del cobre. Pero como si se tratara de una fecha a la vez monstruosa muñeca rusa, si en su núcleo lleva la modesta fecha catalana, sobre la que se enroscó la conmemoración chilena, de pronto el 11-S de 2001 provoca en New York la primera catástrofe seria padecida por el nuevo orden internacional desde el final de la Guerra Fría. La propia cultura dominante del espectáculo impone que cualquier prodigio, positivo o negativo, ocurrido en New York borre cualquier otra posible percepción de prodigios. Ni siquiera el bombardeo de la Gran Muralla o del Taj Mahal o del Kremlin hubiera podido

competir con el de las neoyorkinas torres, a poca distancia de las calles tan bien cantadas y bailadas por Gene Kelly, Dan Dailey y Frank Sinatra, pintadas con los colores del 'mejor technicolor urbano, servida de los ronroneos del saxo onanista de Woddy Allen y sus volátiles madres judías. Además, el bombardeo de New York revestía características de superproducción cinematográfica, con aviones comerciales convertido en proyectiles dirigidos, inteligentes, inteligentísimos, que apuntaban a dónde más daño podían hacer al sistema. En el gran mercado de las tragedias globalizables, mal lo tienen el 11-S catalán o el chileno para competir con el norteamericano, propuesto incluso por la extrema derecha que controla casi todos los poderes en EEUU como el final y el inicio de una nueva era: la de la justicia infinita o libertad duradera. El 11-S norteamericano ha tratado de legitimar operaciones de piratería internacional como la invasión de Afganistán o Irak, como el vergonzoso gulag de Guantánamo consentido por todos los cómplices del Imperio del Bien, las matanzas y torturas de resistentes a todas las invasiones anglonorteamericanas, la sofisticada lógica sangrienta instalada por el Estado de Israel, réplica de la segunda intifada y al terrorismo resistencialista. Tal vez haya que volver de vez en cuando, con toda la intensidad del cerebro y del corazón, a los 11-S menos colosalistas, el de los catalanes o el de todos los demócratas del mundo todavía estupefactos ante el cadáver de Allende ocupante de todo el horizonte del mundo. Pero sepamos, sabemos, que esa trilogía de onces de septiembre, Cataluña, Chile, New York, implica a la Santísima Trinidad de la Historia en todas las causas aplazadas y sobre todo en la lucha contra una de las conspiraciones culturales más certeras de la nueva derecha: el descrédito de la memoria histórica. Se trata de construir una historia sin culpables. Manuel Vázquez Montalbán 2003


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Allan Brewer Carías está de regreso tras un voluntario destierro sugerido tal vez por el cli-

A mediados de septiembre se celebraría en Fuerte Tiuna un concurso de equitación, dentro de la temporada oficial. El trofeo fue patrocinado por la Fundación Marcos Pérez Jiménez y sería entregado por un nieto del ex dictador, llamado Marcos Pérez, cuyas breves palabras denunciarían un fuerte acento español. Otra figura del pasado estaría de cuerpo presente: Ramiro Helmeyer ofrecería a los jinetes un segmento especializado en un semanario virtual que está por lanzar. Nadie se mostró interesado.

ma posterior al desgraciado abril de 2002. Pero a la vuelta no encontraría el cálido ambiente de camaradería de otros tiempos. No estaban en sus puestos los otrora compañeros de bufete. Los abogados Carlos Ayala Corao y Gustavo Linares Benzo montaron tienda aparte con Desmond Dillon. Mariolga Quintero está por su cuenta. Dicen que no le perdonan a Brewer —incluido el socio Baumeister— el que su nombre fuese asociado por cierta prensa al documento apócrifo que fue a un tiempo la partida de nacimiento y de defunción del gobierno relámpago de Carmona.

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pop conocida como Britney Spears. No hay duda de que el país —y el concepto de decoro— han variado desde aquel día en que Exceso, en su edición número 7 (julio de1989), publicara una foto de dos hombres fundidos en un ferviente e íntimo arrumaco y ocasionara la subsecuente retirada de más de un anunciante horrorizado.

Las primeras planas de los periódicos más prestigiosos del país cederían a la irresistible imagen de Madonna hurgando con su lengua las amígdalas de una jovencita, la cantante

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de primera

On parle frangais Una periodista gala de Le Figaro que habla perfecto

laiz. Ambos hablan perfectamente la lengua de Víctor

español y se dejó caer por tierras revolucionarias en

Hugo, luego de haberse formado en Francia. No obs-

agosto se topó con una sorpresa morrocotuda en el pa-

tante, estos diligentes bilingües, siendo proteges de

lacio de gobierno. Al intentar exhibir su castellano, le

Rafael Vargas, ex ministro de la secretaría, perdieron

salió al paso un funcionario que hablaba fluido francés.

como éste algo de su alto perfil en la procelosa intimi-

Se habla de un tal Temir Porras, sobrino atribuido al

dad del proceso. Porras habría salido del país con un

monseñor del mismo apellido, y otro de apellido Arbe-

cargo en la embajada de París.

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l Bingo revolucionario Dos enormes moles de tez oscura y trajeados como los

cd

mejores funcionarios de la policía científica —cuya ubicación no es demasiado lejana— protegen el local donde alguna vez, antes del advenimiento de la revolución, funcionara la Contraloría Municipal, justo en el inicio de la transitada avenida Urdaneta, y todo lo que se oculta tras las enormes y gruesas puertas negras. Y el infausto color es el mismo para el resto de los exteriores del local: mármol negro por doquier y ventanas ovaladas custodian a los que asisten, sin importar la hora del día, noche o madrugada, al festín de envite y azar que se lleva a cabo dentro de la remozada construcción: mesas donde algún afortunado —luego de haber perdido buena parte de la quincena— cantará: "fflingo!", e interminables hileras de traganíqueles reciben a los que, invadidos por la vicio-

E o

sa angustia de quien quiere tener más y más, pasarán tantas horas como su bolsillo les permita. El run run popular le acredita todo este festín del juego y la apuesta al alcalde Freddy Bernal, quien es mencionado como el titiritero que maneja los hilos del concurrido y exitoso local.

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Relata la conseja que tiempo atrás un oficial de la Marina recibiría la orden de hacerse de la vista gorda con un contrabando que, en cumplimiento de su deber, había confiscado. Viendo que no podía contravenir la voluntad superior, encendió un cigarrillo y distraídamente dejó caer el fósforo sobre la infamable mercancía. Años más tarde ardería también una parte del Capitolio en la que dicen reposaban los expedientes de la investigación que se le seguía al ex gobernador de Caracas por supuesta corrupción. Más recientemente las llamas se alzarían en el Consejo Nacional Electoral y él estaría allí, con un megáfono en la mano, objeto que esperaba por usos, cuando menos, heterodoxos.

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Los cuadernos de Bernard-Henri Levy ¿Cuál es la enseñanza que encierra el nuevo libro que Jean Hatzfeld, el gran reportero de Libération, le dedica al genocidio en Ruanda de 1994? Su anterior obra, Dans le nu de la vie, narraba la historia de aquellas sangrías contada por sus sobrevivientes. En su más reciente serie de relatos, Une saison de machetees, los que hablan son los culpables —al querer darle una voz y un rostro a los nombres de los asesinos evocados por los sobrevivientes, Hatzfeld se topa, en la penitenciaría de Rilima, en el sur del país, con una banda de asesinos que han sido condenados: es a ellos a quienes hace hablar. Nos enteramos de que los genocidas de la tribu hutú actuaban en pandilla, en festivas pandillas de alegres amigotes. Se levantaban al alba, brindaban con botellas de aguardiente malo y celebraban cantando antes de salir a cazar "cucarachas", es decir, tutsis. Nos enteramos de que, como en la Alemania hitleriana, como en Camboya en tiempos de Pol Pot, como en todos los genocidios, una suerte de locura colectiva, de embriaguez, casi un estado de trance, tomó posesión de estos aldeanos ordinarios, el uno maestro pacífico, el otro funcionario sin historias, metamorfoseándolos —en sus propios términos— en "animales" feroces, en "diestros matones", arrastrados por la "algazara" de una barbarie que ahora les parece "sobrenatural". Nos enteramos de que la mayoría de estos hombres eran también, al mismo tiempo, como los snipers que se instalaban todas las mañanas con sus sillas plegables y sus cavas de provisiones, en las colinas que dominan Sarajevo, hombres metódicos y responsables, buenos obreros del crimen que hacían tan sólo 1'2

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su deber, cuando se dirigían, como se va al trabajo, a descuartizar su contingente diario de fugitivos, a despachurrar su lote ordenado de recién nacidos, a echar humo en la iglesia o la cantera que el jefe de colina había hecho llenar previamente de seres vivos a ser eliminados. Vemos a esos genocidas, corriendo, gritando, llamando a sus antiguos vecinos por su nombre antes de desangrarlos, chapoteando en el barro, abriendo el follaje podrido bajo el que se esconden una madre y su bebé, los vemos revolcarse en la masacre, saborear el placer de ver y oír la muerte, los vemos violar, torturar, golpear a ciegas, emborracharse con la sangre que salpica, pillar —y contemplamos su espanto cuando el azar de un cara a cara los obliga, de pronto, a cruzar la mirada de una víctima que surge de entre el montón, en pie. "¡Más vale golpear a un reptil en harapos!", sugiere Adalbert, uno de los entrevistados. " ¡Inmortales, los ojos de la persona que se va a matar!", agrega Pancracio. Eterno intercambio de banalidad y de radicalidad del mal. Eichmann en Kigali, bajo la pluma de una inspirada Hannah Arendt. Con algunas variantes, después de todo —iba a decir, detalles— que enriquecen el modelo original y dan su valor al libro. La ley enloquecida de aquellos que, como Fulgencio, matan entonando salmos. El extraño egocentrismo de esa gente que, lejos de excusarse, de desentenderse, culpando a encumbrados poderosos de quienes no habrían sido más que los humildes ejecutores, como otros conocidos responsables de crímenes contra la humanidad, sólo parecen preocupados en sus relatos por colocarse, al contrario, en el centro de la escena. O bien esa

otra extravagancia, más rara todavía, que hace que nadie sea capaz de identificar el punto de partida, el momento de la decisión, entiéndase el responsable de esas doce semanas de carnicería insensata: los "cuadros", por supuesto; los "intimidadores" trazando los itinerarios del día y organizando las rondas sangrientas; la inmunda Radio Mil Colinas; tal adjunto del campo militar de Gako; tal alcalde; tal partido político ensayando, de larga data, slogans de exterminio; pero sin arquitecto propiamente dicho: ningún Himmler, ninguna conferencia de Wansee donde, aunque fuera en secreto, la cosa hubiera sido decidida; un genocidio sin jefe, sin cabeza, como acéfalo.—un genocidio de proximidad, dice Hatzfeld, cuyo régimen de propagación no se parece a ningún otro y se acerca, más bien, a la lógica viral que a la del crimen de Estado. Física del exterminio. Noche y niebla en un país de machetes y ríos de sangre. En este bello libro nos enteramos de dos cosas: que la comunidad internacional, ocupada como estaba con sus deberes de memoria, dejó liquidar, en doce semanas, a 800 mil "judíos" de Africa —eficacia inigualada, apunta Hatzfeld, el record mundial de exterminio por hora—; y que el espíritu genocida pertenece a todos los tiempos y a todas las latitudes —el genocidio, un género que el siglo pasado habría permitido conocer varios ejemplos, de un continente a otro, antes y después de la Shoa y su insuperable patrón del horror; la revelación de lo diabólico, su imaginación sin límites, la infinita reserva. ¿Dónde nos encontramos, en realidad, en relación a lo diabólico? ¿Quién en este siglo podrá jurar que de verdad ha saldado sus cuentas con el Mal?


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Una vida de telenovela L

a doctora le recomendó forrar-

Aunque siempre quiso tener que ver con el medio de la farándula se toda de algas y lodo, someterse a en el que ahora se mueve como pez en el agua, prefería el arte de thalassoterapia y hasta una rutina de masajes todos los días. Y si todo posar y sonreír que ejercen las misses al perpetuo movimiento al resulta, a lo mejor hasta supere a que debe someterse una actriz. Como cualquier otra mujer estas alturas el atávico insomnio, el hormigueo que camina con mil pahermosa y con éxito, a su paso se levantan rumores que ni le van tas sobre su cara y las alergias que ni le vienen, porque ella anda en lo suyo, preparándose para el no dejan de agobiarla. Es que las tensiones han terminado siendo un estreno de la telenovela que protagoniza: Cosita rica fardo demasiado pesado para ella. Se pasa dos horas en el gimnasio en Simón Villamizar las mañanas, recibe clases de baile noventa minutos al mediodía porque su nuevo personaje así lo exige —si Meryl Streep se reclucuela... aunque suene a cliché", deja escapar algunos restos. ye en un sanatorio para interpretar a una demente ella no pueDe su sobresaliente desempeño dará fe Giselle Reyes, entrede quedarse atrás— , repetir los mismos parlamentos de juenadora de misses y experta en esto de caminar con la barbilla ves a domingo —protagoniza dos montajes teatrales, Cuaren- alzada y la mano derecha sobre la cintura. "¿Fabiola? Era muy ta y pa'la cola y Cartas de amor, para colmo en salas ubicabuena en la pasarela. La tengo presente porque era muy glamodas en lados opuestos de la polarizada ciudad— y, de paso, terosa, muy mujer y muy seriecita, siempre tan centrada en lo ner que meterse día tras día y sin hora de salida en el papel que estaba haciendo. No quedó entre las finalistas, pero, fíjaque confeccionara especialmente para ella, inspiradísimo, el te, creo que ha logrado cumplir muchas más metas qiie otras escribidor de sus tormentos. que sí fueron elegidas. Es de esas muchachas que uno dice: va Ni siquiera el ajetreo que le impuso nueve años atrás el ina llegar lejos, lentico, pero seguro". flexible Osmel Sousa en las pasarelas del Miss Venezuela pudo Hasta se aprendió sílaba a sílaba el discursito acostumbraquebrantar sus nervios. "Entré en el certamen porque él me con- do por las misses sobre los niños pobres, la ayuda desinteresavenció, pero al ver a aquellas caballotas de dos metros, todas beda a los necesitados y la paz del mundo. "Cómo no, es que te llísimas, rubias y espectaculares, lo que pensaba era: `¿Y qué halo terminas creyendo todito. Creo que esa fue definitivamente go yo aquí en esta historia?'. Ese año todas las candidatas eran la base para la actuación, aunque no quedé, llegué detrás de la gigantes. Al principio tuve problemas con el concurso, me pare- ambulancia. Tengo mis teorías al respecto, pero no te las voy a cía un pelo frívolo, pero una vez allí entendí la otra parte". decir. Esas supongo que las desarrollaré cuando esté vieja y esPorque hay otra parte: "el Miss Venezuela es realmente una escriba mis memorias". En fin, ni triste se puso. Dice ahora. Des'1 4

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pués de todo, lo que soñaba para su futuro era pararse en un escenario y, micrófono en mano, convertirse en flamantísima animadora de televisión. "Creía que tenía chance porque había estudiado locución en Barquisimeto y fui entonces a hablar con Joaquín Riviera. El me dijo: 'Mamita, olvídalo. Milka Chulina está en la banca. Nina Sicilia y Viviana Gibelli también'. Es que no había trabajo para lo que yo quería, así que me llevó a la oficina de Arquímedes Rivero... y aquí me ves. Me pusieron a hacer casting con Víctor Cámara y Carlos Romero, el escritor.

Ellos como que ayudaron y entré como contrafigura de Gabriela Spanic ya que, por suerte, alguna otra acababa de renunciar porque no quería ese papel. Desde ese entonces no he parado". Pero, ¿y entonces? ¿Qué será lo que desvela a esta musa que a paso de hormiga ha ganado un puesto en el Olimpo personal del poderoso productor Arquímedes Rivero, tan acostumbrada a trastabillar como a volver a levantarse? "Eso es lo que más admiro de ella: su capacidad de lucha y su fuerza para levantarse", dice con la mano en el corazón Nolsirene Molina, periodista y ahora manager de toda una troupe de estrellas de mayor o menor brillo. "Me acuerdo que cuando comenzó a hacer telenovelas, creo que en una que se llamaba Sol de tentación, se corrió el rumor de que la iban a sacar si no mejoraba actoralmente. Estaba amenazada de despido... supongo que era Arquímedes Rivero quien le tenía el ojo puesto, no lo sé muy bien. Y en verdad no sé qué fue lo que hizo, pero ahora es una magnífica actriz. Bueno, sí lo sé, estudió teatro, se juntó con excelentes actores, tomó cursos... los pasos que ha dado son gigantes". No es broma, no. Esta Fabiola que lo que quería era ser bailarina o animadora de televisión estuvo a un tris de fallar al primer intento. De sus resbalones ella misma da cuenta: "Es verdad. La prensa comenzó a hablar de mí, que si no estaba preparada para hacer el personaje de villana, que si no actuaba bien, que si esto que si lo otro. Al rato pensé: 'Bueno, como que no es coincidencia que todos estén diciendo lo mismo, en algo deben tener razón', así que decidí tomármelo más en serio. Hice cursos con Marcos Reyes Andrade, fui a la escuela Luz Columba, que por cierto no era lo que estaba buscando, estudié con Alberto Isola en Perú, y me metí de lleno en el teatro. Creo que sobre todo eso ha contribuido con mi evolución: llevo diez novelas, pero también ocho montajes teatrales". El teatro, pero también su coqueteo con la nomenclatura artística cubana—es fanática de Silvio Rodríguez y Pable, Milanés, amén de amiga inseparable de la bella del Alhambra Beatriz Valdés— la ayudaron mucho, diría una compañera de plató que no quiere ni que la mencionen. Ella, Fabiola, que aclara a bocajarro por si "A ver, a ver, ¿por qué será digo es que Doris Wells no tampoco. Bueno, quizás lo


quedaban dudas que nada tuvo ni tiene que ver con el régimen pingona. ¿Que si la solicitan para participar en un rodaje de chavista y tampoco con planes Robinson, Barrio Adentro o BoEliseo Subida en Argentina? "Ni hablar, también me voy colívar —fuera de cualquier asociación libre con su arrabalero rriendo", arroja sin rubores. ¿Y si le ofrecen un personaje en personaje en Cosita rica— se buscó sin embargo una profesoun filme colombiano? "Igual me monto en ese autobús, sin lugar a dudas", dice con ese desparpajo que lleva en el cuerpo. ra cubana para que la adiestrara no en aquello de que eme con a se pronuncia ma, sino en materia de derramar lagrimones o Mientras eso sucede, eso sí, se dedicará por completo a su Cosoltar carcajadas según lo escrito en el guión. "Con ella conocí sita rica. Leonardo Padrón, poeta y escritor bendito en el país los clásicos del cine, las películas de Chaplin, Casablanca... , pe- de las mujeres, se empeñó en que fuera ella precisamente la ro también el método de Stanislavski. Ahora pienso: me gusta protagonista de esta, su historia. que me haya costado, porque si no, no podría hablar de evolu"Y no sólo en la ficción", sugeriría de lo más deslenguado un ción actoral. Sí, al principio tuve las fallas normales de una per- cronista de farándula que a punta de lengua suele enterrar apesona que está cayendo en una llidos —el suyo prefiere ocultarhistoria que le es totalmente ajelo y no con tierrita, sino tras el na y que no tiene patrones para mote de El sepulturero— en el manejarse. No tenía idea de lo diario Ultimas Noticias. Aunque que estaba haciendo, pues". un tanto velado por lo espinoso Sólo que no iba a ser aquella del asunto, insinuaría, pues, un la primera vez, ni la última, que tormentoso amor entre la protasu nombre iba a producir comegonista Fabiola y su escribidor. zón en las reuniones que a puerLa aviesa columna cavaría sin • tas cerradas realizan los ejecutiembargo mucho más profundo vos de Venevisión. Apenas la en los intríngulis de esta trama mencionaron para hacer de conno televisada que se comentaría, trafigura de Ana Karina Manco aunque muy bajito, aquí y allá, en una telenovela de Leonardo con la exagerada creatividad Padrón, alguien —¿Arquímedes propia de la farándula. Tantas Rivero otra vez?— iba a protes•fantasías inspiró el episodio que tar: "¿Colmenares? ¿Fabiola? devino cuento que ni sacado de ¡Pero si no tiene el tipo de una un culebrón mayamero, en meprotagonista!". Ella se queja: "A dio del chismorreo mal intenciover, a ver, ¿por qué será que no nado en el que escenas recordapuedo hacer de protagonista? das de alguna telenovela de Pa¿Qué no tengo cara de qué? Yo Cosita rica en pleno drón ilustraban el affair. No es lo que digo es que Doris Wells no tenía cara de gafa. Ni Marila primera vez en que la ficción toma por asalto la vida de un na Baura ni Pierina España tenían cara de gafa. Ni Amanda escritor. "El es muy noble", comenta alguien fuera del set. "Le Gutiérrez tampoco. Bueno, quizás lo que sucede es que yo me • dolió, cómo no le iba a doler, pero no tomó represalias. Con parezco a ellas", suelta Fabiola con una conmovedora modesFabiola sigue siendo muy cariñoso, tanto que en los libretos tia. "Es que mi tipología se presta para todo: puedo hacer de siempre le manda frases bellísimas que, a estas alturas todos lo villana, de mujer de alcurnia, de policía o una muchacha de ba- saben, van dirigidas a ella. Es tal cual como una telenovela verrio, como estoy haciendo ahora en Cosita rica. Afortunada- nezolana", alimenta esta voz lo que a todas luces es apenas una mente tengo capacidad para engordar y adelgazar como yo lo leyenda mediática. decida y esa es una virtud maravillosa para transformarme co¿Será acaso por eso la alergia y el hormigueo que tanto la mo un camaleón, porque finalmente no me interesa ser la pro- agobian? Dirá Fabiola Colmenares que no va a soltar perla, o tagonista for ever. Claro, lo que pasa es que la chequera lo por lo menos ninguna de precio. "Si sucedió es u'n asunto realagradece, pero actoralmente busco otras cosas. No me planteo mente personal. Al principio de la entrevista te dije que no iba hacer diez novelas, ya sea de protagonista o de villana, porque a hablar nada que tuviera que ver con mi vida personal y, ya también me gusta el cine y... subir escalones. Si no, esto no tie- ves, te he contado demasiado. Lo que sí puedo decir es que le ne sentido, a pesar del dinero". están poniendo demasiado condimento a esta historia, es deEstá clarísima. ¿Que si le proponen actuar en una película cir, le están agregando muchos elementos al estilo Disney. Lo de Alfonso Cuarón en México? "Me voy corriendo", salta resque pasa es que cada quien tiene una versión y una sola par-= que no puedo hacer de protagonista? ¿Qué no tengo cara de qué? Yo lo que tenía cara de gafa. Ni Marina Baura ni Pierina España ni Amanda Gutiérrez que sucede es que yo me parezco a ellas" OCTUBRE 2003

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"Si sucedió es un asunto realmente personal. Te dije he contado demasiado. Lo que si puedo decir es que agregando muchos elementos al estilo Disney. Lo qu te de la historia. Prefiero no opinar absolutamente nada. Ayer mismo publicaron por ahí que estaba a punto de casarme. Lo que puedo decir es que para mí Leonardo sigue siendo un tipo maravilloso, al que respeto profundamente. Por consideración a su esposa prefiero no decir más nada. Además de que si el día de mañana me sucediera a mí algo así, porque somos humanos, me gustaría que me respetaran. Es muy delicado". Hasta allí. Se escurrirá por la derecha esta virgo del 28 de agosto de 1974 —"¿Problemas con la edad? Nunca, la digo y listo, porque eso significa que he vivido"— y preferirá mejor pasar a dictar cátedra acerca de las mañas del medio, del artístico, claro, pero también rozará de paso el periodístico. "Siempre he apostado al consejo que me dio una vez Bárbara Palacios: hay que estar en el medio sin estar, como hace Mayte Delgado, estar en el lodo sin embarrarte; sin querer sonar peyorativa. A veces te salpican los comentarios, eso de estar siempre en el ojo de los demás es muy difícil, sobre todo cuando tienes una familia que... Bueno, ellos lo han asumido y se ríen. A veces les digo: 'Esto es verdad y esto es mentira'. Lo hacía sobre todo cuando mi papá estaba vivo, porque creo que me daba más vergüenza con él, que fue una persona tan formal... traté en lo posible de no defraudarlo nunca. Afortunadamente ese volcán que ahora hay alrededor de mí surgió de un año para acá y él ya se había ido. Por eso es que me duele menos ahora, pero creo que el día que sea madre me defenderé como una leona". Teñida de rubia melenuda que es ahora, pues, y con las uñas afiladísimas, va a salir al paso a cuantos dimes y diretes se le han cruzado por estos días en el camino. Y vaya que sabe rugir. De su viejo agarrón con Ana Karina Manco por una telenovela en México dirá: "¿Van a seguir con ese rollo? ¡Ay, no, por dios! Eramos muy amigas, Kiara, Dora Mazzone, Ana Karina y yo. Ellas son personas que no tienen ningún tipo de envidia a la hora de trabajar, que apuestan simplemente a que la secuencia salga bien, a que te veas bien en cámara, a que no repitas una escena porque tienes brillo en la frente, y ellas son capaces de detener todo y quitártelo —el brillo, se entiende: quizás de allí la confusión. Eso no ocurre mucho en televisión y yo se lo agradezco mucho a las tres". Acerca del impasse reportado desde la periferia que viviera en la trastienda con Mimí Lazo, a quien intentó comprarle un apartamento en La Florida y 8

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que no iba a hablar nada que tuviera que ver con mi vida personal y te • le están poniendo demasiado condimento a esta historia, le están

e puedo decir es que para mí Leonardo sigue siendo un tipo maravilloso"

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salió con las tablas en la cabeza, espetará: "El problema fue por un apartamento y ya. Superado. No puedo dejar de reconocer que ella es una tipa encantadora, deliciosa y una actriz maravillosa. Yo hice la telenovela Toda mujer y mi personaje creció porque estaba al lado de ella. ¿Rencor? Para nada. ¿Negarme a trabajar con ella? Ni pensarlo. No sería capaz de hacer eso porque me dolería que me lo hicieran a mí y yo creo en la causa y el efecto. Todo lo que haces en esta vida es un boomerang. Es más, sólo hay un actor con el que no me gustaría trabajar, me costaría muchísimo hacerlo, pero igual le echaría pichón. El no lo sabe, pero no me gusta porque su estilo es frívolo, es todo cuerpo y todo músculos, y eso me molesta. Pero no, no hay ninguna mujer con la que no podría actuar, incluidas Mimí y Ana Karina". Alto ahí. "A Fabiola la fregaron muy feo", saca sus propias cuentas Nolsirene Molina. "El apartamento estaba estimado en un precio. Venevisión se encargó de pagar una parte y me acuerdo que se lo descontaba de su sueldo a Fabiola cada mes. Pero ella no tuvo la culpa de que el dólar subiera por los cielos y Mimí pidió que le pagaran más del doble de la suma acordada. Al final terminó perdiendo Fabiola, porque el contrato tenía una cláusula que estipulaba que si una de las partes se echaba para atrás, Mimí sólo tenía que devolver una mínima cantidad de lo que había recibido y la propiedad igual regresaba a sus manos. Pero eso quizás le sirva de aprendizaje: uno no debe confiar tanto en la gente. Es admirable la capacidad que tiene Fabiola de pasar por cosas como esta. Eso sí es importante, voltear la página así nomás. De un día para otro, pobrecita, ¡se quedó sin dinero!". Tarde, pero jura haber aprendido la lección. No más negocios chucutos como el que emprendiera meses atrás en Barquisimeto. "Era un local de comida japonesa, pero no funcionó porque había mucha distancia entre mi socio y yo. El estaba en Barquisimeto y yo aquí, además de que el público de allá es muy distinto al caraqueño, que sale a comer a mediodía y le gusta la opción del sushi. El error quizás fue no haberme metido de lleno en el negocio", agrega hoy que acaba de montar nueva tienda y tiene quien la atienda. "No es nada ostentoso: es un café en una peluquería. Me di cuenta de

que las mujeres pasamos seis o siete horas ahí dentro para que nos hagan unas mechas y tenemos que salir del local para beber un café o picar algo, así que pensé: 'Bueno, y por qué no, eso lo puedo hacer yo'. Tenemos muchos ejemplos a la mano de actores que fueron verdaderas figuras en este país y que hoy no saben qué hacer ni cómo mantenerse. La televisión es injusta: la dejas de hacer durante dos años y el medio se olvida de ti. Yo no quiero que eso me pase, no señor".

A ntes de que le pregunten, dirá que nada tuvo que ver con el tenista Kepler Orellana, con quien también la vincularía sentimentalmente El Sepulturero. "Para que no sigan diciendo tonterías, voy a contarte qué fue lo que ocurrió. Fue Mayte Delgado quien nos presentó. Bueno, realmente nos conocíamos desde hace cinco años. Incluso somos primos cuartos. Yo sabía que él existía y él sabía que yo existía y, cuando nos vimos, los dos dijimos: 'Qué bonito el primo' y 'qué bonita la prima'. Pero ni me casé ni somos novios° nimuchoes.Eq,gúnlapr Liz Taylor y yo para lo que salga. El otro día me empataron con un mister, imagínate, y yo' digo: `eY cómo es eso?'". Fue lo que se preguntó al leer en la prensa que había tenido un pase de corriente con Rafael Novoa, el colombiano que vino a morder su trozo de Cosita rica como pareja de Fabiola Colmenares. "Lo conocí el día que hicimos el casting, creo que es un hombre muy reservado, de naturaleza intuitiva, que observa mucho... Hubo una química de primera y eso fue lo que sintieron los ejecutivos de Venevisión. Por eso lo eligieron para el papel, además de que es un actor reconocido que nos abre un espectro internacional importante. En lo que a mí respecta, me gusta porque aborda los personajes como yo, de una manera muy orgánica; es un animal a la hora de actuar". Hombre 'de pocas palabras, Novoa ni se da por enterado. "Ella es una gran persona, demasiado talentosa, y con muchas ganas de trabajar. Digo que me siento bien, no me puedo quejar de nada". Suficiente, por ahora. Si siguen lloviendo comentarios, ella no dejará de capear el temporal. "Han inventado tanto que capaz y terminan casándome con Leonardo", remata, sin reparar en que por la boca no sólo muere el pez. L OCTUBRE 2003

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Un estruendo de aplausos y silbidos antecede la entrada triunfal de Mariángel Ruiz, Miss Venezuela 2003, a paso de vencedora, bajando escalón tras escalón hasta la planta baja del centro comercial La Cascada en San Antonio de los Altos. La insufrible e inmortal marcha del tema "en una noche tan linda" rechina —como salida de un obsoleto disco de acetato— dentro del recinto, quizás para llenar de ánimo a la máxima reina de la belleza nacional. La divina Mariángel, primera finalista del Miss Universo, pisa esos escalones con la finura de quien se encuentra entre el nec plus ultra del jet-set internacional, a pesar de que el reality check asoma, inflexible, al llegar al pequeño podio que le han preparado en la planta baja. Y es cuando la cancioncita de las misses es retirada de los parlantes, los aplausos cesan y los silbidos son remplazados por lúbricas miradas por parte de los no pocos asistentes jóvenes —y no tanto— que se han dado cita en este evento: un desfile de modas, donde muchachitas y adolescentes vestirán lo mejor de algunas tiendas de este centro comercial. La Miss Venezuela está ahí, como la palmera más alta y agraciada en medio de un insólito oasis de chicas que aspiran a convertirse en ella y alcanzar sus mismas metas: tener la bendita corona, lo demás importa un pepino. Aunque por los momentos es bueno recordar, como lo hace Mariángel a través del micrófono y sonriendo ante todos los que la pueden ver y oír, que esos trajes de baños modelados por las nenas de nueve o diez años de edad están en oferta en la tienda que está ubicada en aquel pasillo. Pero lo dice con todo el glamour del que es capaz, quizás pensando en el monto del cheque que garantizó su participación en el colorido evento. "A mí no me vino como un baño de agua fría eso de que posiblemente no participara en el Miss Universo", explica ahora, casi al final de su reinado, mientras hace un break del desfile de medio

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lento de Osmel


momentos como este". No, ella no es una Barbara Stanwick o pelo que anima sin, al parecer, mayor gusto. "Primero se maneuna Libertad Lamarque, sino más bien una Joan Crawford que jaba como una posibilidad, como una amenaza que fue crecienquiere ver sus deseos vueltos realidad: "Siempre quise manejar do cada día más y fue tomando fuerza con el tiempo, y después un poder, el poder de la fama. Quería ser famosa. Ya lo soy. Se se convirtió en una realidad que era difícil de manejar. Para mí siente un gran compromiso. Es como que siempre hayas querido no fue una sorpresa. Todo se encaminaba a que no iba. Afortuun juego de herramientas y ahora, cuando lo tienes, te preguntas nadamente se resolvió, pero fue como un remolino que nos atrapó". Todo por un puñado de dólares —unos ochenta mil, más o cómo usarlo. Lo mejor de ser famosa es todo. Es un poder tan menos— que nadie parecía estar dispuesto a desembolsar y por importante como el dinero". Y la idea es que ese poder, justalos que la pobre Mariángel por poco se queda con los crespos he- mente, le consiga ese otro poder que es el dinero. Por eso es que asiste a este tipo de eventos, por eso es que está trabajando duchos. "Setenta, ochenta mil dólares, qué sé yo. Yo nunca manero, por ese dinero que siempre quiso tener. "Imagínate. alguien jé esa cifra". Y de ahí el sufrimiento padecido en aquellos días con fama y conocimientos". ¿Querrá decir como ella misma? Es de enero: "Por lo general la preparación de una Miss Venezuela es mucho más completa que la que yo tuve". Por lo general las posible. Lo seguro es que no se refiere a Osmel: "La Organización Miss Venezuela es mucho más que él". Para Mariángel, misses atienden a cuanta clase de oratoria, pasarela, etiqueta y Amelia Vega no ganó el Miss Universo porque se haya entrenaun largo etcétera les sea posible, pero esa no fue la historia vivido aquí, bajo la tutela personal de Osmel. Eso no era suficiente. da por esta joven. "En verdad me hubiese gustado muchísimo prepararme por completo, como las otras misses. Aunque en Pa- "Ella ganó porque todas las circunstancias se le presentaban". ¿Se habrá agotado el poder casi sobrenatural del gran Osmel en namá no me hizo falta nada. A última hora resolvimos lo de la la escogencia de una reina de belleza? Bueno, comprensión, que ropa, los vestidos que iba a usar. Pero hubo muchísimos momenhasta a Merlín debe haberle llegado la hora de la jubilación.* tos en los que yo tocaba la puerta de la Quinta Miss Venezue"Osmel es la persona que decide y los demás ejecutan. En cuanla, llegaba a la oficina y simplemente preguntaba: `¿Qué pasa to al resultado de la formación de una miss, mi opinión es que hoy?', porque todos los días cambiaba la situación. Fueron Osmel tiene..." y lo siguiente lo dirá luego de pensar un poco: muchos días de lágrimas". Y el calvario se incrementó para la "un veinticinco por ciento dé crédito". decepcionada Mariángel al ver que una joven llamada Amelia Pero, luego de la tempestad, Mariángel asegura haber aprenVega, Miss República Dominicana, era alistada a toda máquidido a valorar la disposición verdadera de los que están con ella, na por el gran fabricante de misses Osmel Sousa en la ciudad y a reconocer a los que no están. Sin mencionar que, por supuesde Caracas. Impotencia y, posiblemente, algo de rabia la invato "te da una gran fortaleza y una gran capacidad económica. dirían, al ver que una extranjera se preparaba aquí, en su país, Todo vale la pena dependiendo de lo que quieras obtener. Yo mientras ella misma tenía que rezarle a algún santo —acaso un quería ser famosa y lo conseguí. Y el poder que tienes en tus mabuen samaritano del mundo empresarial— para que le enviase el monto requerido. "Fue un año atípico, la organización no nos cuando la gente te conoce...Y la magnitud de tus acciones, que puedan llegar a tanta gente. Yo no digo que una sea un pasabía con certeza si enviarme o no. Había ratos en los que sí recibía alguna clase y en otras no. Mientras tanto, ella —Miss • trón a seguir, pero sí una imagen que tiene mucho peso y poder". Y lo más importante para el final: "Que logra influenciar a muDominicana— nunca paró, porque ella sabía que sí iba. Mucha gente". Aunque —dicen por ahí— el anhelo de la fama adchas veces sentía impotencia y dolor porque la veía preparase quiere mayor consistencia cuando hay algo más que un rostro y yo quería estar a la par, a mil". lindo y ganas de figurar. ¿Qué pasó con aquello de ayudar al ¿De quién es la culpa? Para Mariángel Ruiz es demasiado tarprójimo? "Yo tengo muchas cosas para darle a la sociedad", de para apuntar con el dedo —mucho más ahora que está a punaclara la señorita Ruiz. "En, eso estoy trabajando". Pero aquí vato de entregar la banda de Miss Venezuela—, a pesar de que, al le otra aclaración, para que no quede alguna duda: "Lo impormencionarle el nombre Osmel, ella aclara muchas dudas: "Yo tante es que cada persona le busque a esto su mejor provecho". admiro mucho el trabajo del señor Osmel pero... lo que pasa es Pero Mariángel, contra todo pronóstico, triunfó. Se llevó el que todo el mundo solamente lo conoce a él". Y es que eso de la fama es algo peligroso. La misma Mariángel admite, sin la me- cetro del Miss Venezuela y una llegada de fotografía en el Miss Universo, con Amelia Vega, Miss República Dominicana. "Me nor vergüenza, que la fama, el reconocimiento público, son los elíxires que quería probar. En cambio, no menciona por ningún siento muy agradecida... con la gente que no tiene nada que ver lado ayudar a los muchachitos de la calle o gestionar por la paz con el concurso. Con los que me dieron sus palabras de apoyo". Sin embargo no puede faltar el reconocimiento a la gente que la mundial, como lo han hecho sus antecesoras desde que Eva fuepuso donde siempre quiso estar: "Pienso que la organización ra elegida por la serpiente y Evita por los descamisados. "Yo quería participar en el Miss Venezuela, nuca pensé en ganar. La Miss Venezuela es una gran institución, pero lo que pasa es que todo el mundo lo conoce es a él, a Osmel". corona no formaba parte de mis objetivos. Yo siempre quise ser, — C. E no lo que soy ahora, sino mucho más. Y tengo que aprovechar OCTUBRE 2003

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Odr

Her(

a su pesar O

dra Izarra, de 19, nacida y criada en la ciudad de Maracay, ha pasado los últimos diez años de su vida en el mundo del modelaje. Su madre la inscribió por primera vez en una de estas academias cuando apenas tenía nueve añitos. La coquetería con que esta mujer ha criado a sus tres hijas —Odra es la del medio— demuestra que las ha querido convertir en mujeres de mundo, que sepan desenvolverse ante propios y extraños con buenos modales, protocolo, elegancia y autocontrol. "No es que yo fuera una niña maleducada", recuerda Odra, "sino que mi mamá me metió en el modelaje para aprender más. Entonces empecé a ver y conocer ese mundo y me gustó tanto que sigo en él hasta el día de hoy. Hay personas que ven el modelaje como una perdedera de tiempo. Yo soy de las que piensa que cada quien puede demostrar lo mejor de sí de una u otra manera. Con el modelaje no sólo explotas tu cuerpo, sino otras cosas. Tu cuerpo lo buscan que si para un catálogo o una propaganda, cierto: es lo primero que te ven. Pero son muchas otras las cosas que complementan lo que es tu cuerpo. El modelaje me gusta porque conoces mucha gente. Aunque, ¿sabes?, en este mundo también hay mucha maldad y envidia". Y de esa envidia le tocaría probar un rancio bocado mientras juraba que toda su vida marchaba a la perfección. Y es que Odra nunca se ha metido en problemas. Es una chica linda pero tranquila, amante de la playa y el sol, aficionada a la lectura de temas metafísicos y de autoayuda: "Aunque no soy de esas que va a agarrar cualquier libro y se lo lee", aclara. "De las tres hermanas yo he sido la más tranquila, la que no ha dado ningún tipo de problemas"... bueno, al menos no adrede. "No salgo, me gusta mi casa. Pero cuando salgo a rumbear me disfruto mi noche. No me desvivo por salir, pero no soy como otras que no aguantan estar metidas en su casa". Por eso es que, más allá de ir a una discoteca en la transitada avenida Las Delicias de Maracay, prefería alquilar unas películas y pasar una velada con el que fuera, apenas, el segundo novio que ilustraba su hpja de vida —que de los que pudo escoger fue el peor y el que le traería el revoltijo de complicaciones más ingente de su joven 22

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Nadie diría que los ojos que adornan el rostro impoluto de

existencia. "A mi primer novio, lo conocí en bachillerato y duramos tres años juntos. Terminamos por problemas. El es militar y yo pasaba más tiempo sola que con él. Y entonces conocí a Igor y nos fue muy bien... hasta ese día". ¡Y qué día!

E l grupo permanecía atento, expec-

tante. El negocio ya estaba hecho. Lo único que faltaba era una menudencia, una ínfima tontería que, después de que responde todo, completaba el nefasto dominó y representaba el fin de su parte dentro al nada común nombre del trato. ¡Eso era todo! Solamente tenían que seguir los pasos establecidos de Odra, han visto y tantas veces repetidos durante las a las fuerzas del orden últimas semanas, que ya se sabían de memoria y estaban decididos a recoren acción. Inocente dar, planear y pensar: llevar el botín al aeropuerto y listo. ¡Fácil, facilito! y de buena conducta, Subir al carricito al avión, verlo par-° tir y luego, a celebrar. se enamoraría de un Es lo que el valenciano Yorman Duno, de 26 años, pensaba la noche novel actor que lucía sus del jueves 28 de marzo de 2002 mientras preparaba, en una de las picarnes en la telenovela pas que él mismo había fabricado, una dosis suficiente, que rindiera paTrapos íntimos y que ra cuatro. Pero tampoco debía gastar demasiada. Existe una suerte de supuestamente estaba regla entre los negociantes de droga que prohibe el consumo de la propia vinculado a una banda mercancía. Pero, como toda regla de esa desalmada profesión, casi de narcotraficantes no nadie la acata. Y ni Yorman ni sus colegas —Jesús Eduardo Barrios Isdemasiado organizados: tillarte, de 26; Jean Piero Cembelo Mundik, de 21— ni su novia, un menor de apenas Mailyn Trinidad Pereira García, de 23, —miss Bolívar 1999—, cumquince primaveras plían la norma. Los scinco estaban desmadejó toda la red tan enganchados al demoledor efecto proporcionado por la heroícon una simple na —esa sustancia que les proveía el tipo de vida libertina pero al llamada telefónica mismo tiempo asfixiante que llevaban— que hoy no podían hacer otra cosa que seguir la rutina. Después de todo, la vida del adicCarlos Flores to no pasa de ser una ineludible y atroz rutina, a pesar de que también sabían que, más allá de reci-=

esta joven beldad,

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bir su habitual dosis de veneno, este día era uno en el que debían ser de lo más cuidadosos y estar tan conscientes como les fuera posible. Pero, qué importaba, tampoco es que estuvieran cortos de mercancía o carecieran de destreza ejecutando este tipo de plan. Tenían suficiente heroína como para darse banquete ahora e incluso después de que la joven "mula" se subiera al avión. Sí, ese mismo quinceañero que está ahí mirándolos absorto y petrificado y que se trajeron desde Mérida prometién-

pipa y uno a uno iban cayendo embriagados por la emanación del smack. En la novela Trainspotting, el autor escocés Irvine Welsh describe la sensación que produce el consumo de heroína: "Toma el mejor orgasmo que hayas tenido, multiplícalo por mil y ni siquiera te acercas (...) Es la única droga honesta. No altera tu estado de conciencia. Solo te da un colocón y una sensación de bienestar. Tras eso, ves la miseria del mundo tal cual es, y no puedes anestesiarte contra ella". Alguno de ellos creyó preguntarse mentalmente, al tiempo que sentía cómo languidecía su discernimiento en un arrebatado santiamén: "¿Quién 5 guardó las llaves del apartamento?". Obviamente nadie, ni él mismo, se tomó la molestia de averiguar dónde estaban las llaves. Una clave de todo buen secuestrador —que de eso nada tenían— es no ofrecer a la víctima medios para escaparse. El sueño dorado en que se había convertido la vida de estos cuatro jóvenes provenientes de familias valencianas de la clase media estaba a punto de terminar. Y el choque con la realidad vendría con todas las de la ley, literalmente.

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a heroína se ha convertido en una droga de alta demanda entre los jóvenes de clase media hacia

Testamarck pasó a tribunales

dole un viaje gratis a Estados Unidos si les ayudaba a realizar una encomienda. El mismo que les dijo que ni loco se iba a llevar a la boca esas bolsitas llenas de polvo y que mucho menos se iba a montar en un avión con destino a Miami. Pero también fue el mismo que terminó aceptando al escuchar la sutil amenaza: "Vamos a matar a toda tu familia si no haces lo que te decimos", y tragándose 14 de los dediles que tanto Jean Piero Cembalo como Jesús Barrios rellenaron más temprano en la tarde. La temperatura dentro del pequeño apartamento 2-2 del segundo piso de la residencia La Arboleda, ubicada en la urbanización Naguanagua, en Valencia, estaba templada. Aunque, quizás debido a la atención Lo que causó el quinceañero que concentraba al grupete de amigos —que también eran buearriba. Aunque no desplaza a la cocaína, sí se ha incre.mentanos socios— en el seductor y simple acto de hervir una porción do su uso. La heroína —llamada caballo en España, smack o de heroína en la pipa y luego inhalar sus vapores, algunos, pojunk en los países de habla inglesa— proporciona efectos más siblemente la bella Mailyn o el más joven de todos, Jean Piero, contundentes que la cocaína, a pesar de que la que se expende sentían que hacía más calor de lo normal. O acaso les impor- en Venezuela —siempre en pequeñas porciones— tiene un alto taba un cuerno la temperatura porque sabían que en cosa de grado de impureza. Es decir, es menos potente que la que se pueminutos estarían deslizándose a toda mecha por el tobogán de de conseguir en Europa —que es a donde va a parar la mayor la despreocupación. Dentro de poco estarían en otro mundo: parte de heroína que circula en el planeta—, pero igualmente ese extraño sitio intemporal que abre las puertas a medida que adictiva. En muchas fiestas circula la heroína que, a diferencia el opiáceo hace efecto. del uso tradicional intravenoso, es aspirada —como la cocaína— Los cuatro inhalaron repetidas veces. Fue una especie de y también fumada en pipas. Cada "cebollita" —envoltorios del comunión maldita. Se miraban entre sí mientras compartían la tamaño de los diminutos explosivos homónimos—, puede ser

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adquirida por unos veinte mil bolívares, mientras que la misma porción de "perico" —cocaína de poca pureza—, vale unos cinco mil bolívares. El adicto promedio a la heroína, en el centro del país, tiene menos de veinticinco años. Basta estar en una de las reuniones de los internos de Hogares Crea. Lo que ahí se ve, en su mayoría, son chicas bonitas. No hay feas ni viejas ni muchachas de mal aspecto. Claro, son las chicas lindas, las que se visten de moda, las de mirada sexy, las que reciben más invitaciones, más piropos, las que son pretendidas por más galanes. Las que están más expuestas a todo tipo de placenteras ofertas.

Odra cayó por inocente

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gor Testamarck, de veintitrés años de edad, era uno de los tantos modelos que conformaban el listado de más de doscientos inscritos en la academia People's, dirigida por Sergio Duarte y con sede en la avenida principal de Las Delicias, en Maracay. Testamarck, un tipo ambicioso y con ganas de triunfar, conseguiría dar un importante paso dentro del mundo de la televisión venezolana interpretando a un personaje perdido en el reparto de la telenovela Trapos íntimos, trasmitida por Rctv. La heroína se ha

convertido en una droga de alta demanda entre los jóvenes de clase media hacia arriba.. La heroína proporciona efectos más contundentes que la cocaína, a pesar de que la que se expende en Venezuela —siempre en pequeñas

porciones— tiene un alto grado de impureza. El adicto promedio a la heroína, en el centro del país, tiene menos de veinticinco años Igor en trapos íntimos

Como cualquier aspirante a actor, realizó su casting y, como pocos, salió con un papelito que hasta incluía parlamento. Nada de extra, de relleno. Un buen día, y gracias a que pertenecían a la misma academia, Igor y Odra se conocieron. No fue amor a primera vista. Y es que la bella Odra OCTUBRE 2003

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no cae tan fácil, no es practicante ni seguidora de lejitos de esa democrática disciplina conocida como amigos con derecho. "Para conquistarme, para que yo me sienta atraída por un hombre", explica con toda la seriedad que amerita el tema, "primero tiene que venir con intenciones decentes. A mí me gusta pensar a futuro. Una tiene sus épocas de rochela, pero cuando decido estar con alguien, en serio, quiero que sea por mucho tiempo, que me valore y me quiera realmente, que sea respetuoso y caballeroso. Lo primero que uno ve es el físico, pero no tengo un prototipo de hombre; eso sí, no me gustan los viejos. Me gustan desde veintidós años para arriba. Yo critico a las muchachas jovencitas que andan con viejos. Eso de 'billete mata galán' no va conmigo. El novio que tengo", dice con la convicción de quien ve sus vínculos de pareja arder sobre las llamas de la felicidad, "trabaja, digo, trabajaba, en Rctv. Igor es moreno, muy moreno, casi negro. Es pelón: él tenía entradas y se lo rapó. Yo lo conocí así. En fotos lo vi con cabello y yo le dije que mejor se quedara así, calvo. Es papeado. No fue un flechazo de inmediato. A pesar de que es bien moreno, tiene rasgos finos. Será porque su papá es alemán. Las mujeres no lo dejaban tranquilo, yo tenía que bueno pues... Pero Igor tuvo que luchar más o menos para ganarse mi corazón. El trabajó en Trapos íntimos, una novela demasiado buena, no porque trabajara mi novio, sino porque tenía su comedia. No era la historia sobre la pobrecita. Igor estaba comenzando, sin embargo, le dieron un contrato. Interpretaba a un malandro, Chicho, que era amigo del protagonista. En la vida real él no era así, aunque se Mailyn, heroína coronada le salían algunas palabritas de malandro. Pero eso era porque se las aprendía en la novela y se le quedaban pegadas. El me tocó así y así me gustó. Y ahorita pasó esto, imagínate", arruga la cara, menea la cabeza como tratando de sacudirse el mundo entero y sorbe una bebida fría, para luego decir: "Ahorita estoy fuera de circulación para los hombres". ¿Pero qué pasó con ese romance tan perfecto, con la parejita que disfrutaba en la intimidad de los últimos estrenos de

Hollywood —pirateados, claro— en el VHS que tenía Igor Testamarck en su paupérrima residencia de la urbanización El Limón? Odra lo recuerda con claridad y dolor: "El día en que pasó todo habíamos alquilado unas películas para verlas. Eso es lo que más hacíamos, lo que nos gustaba". Y por eso se desplazaban en la moto de Igor, prestos a su habitual función privada de video, muy abrazaditos, muy románticos, por las avenidas maracayeras, cuando notaron que una camioneta los venía siguiendo desde hacía largo rato. Odra pensó que los querían robar, quitarles la moto. Nada más lejano de la realidad. Cuando Igor se detuvo e incluso ofreció entregarles la moto a cambio de que los dejasen tranquilos, los pasajeros de la camioneta le dieron el baño de agua más helada que el joven actor y modelo haya sentido desde que nació. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, incluso de la DEA, apelaron a sus credenciales y trasladaron a la pareja a hasta la casa donde Testamarck vivía con un compañero de habitación. Nadie habría podido preparar a la joven Odra Izarra para lo que estaba por ocurrir.

Yorman Duno creció en la urbanizáción Prebo del norte de Valencia, en una familia clase media que le proporcionó todo lo que él quiso. Desde muy joven se mostró como una persona violenta. No lo pensaba dos veces para irse a los puños con cualquier muchacho que le buscase problemas y a la edad de quince años mantenía una especie de pandilla con amigos que le respetaban como su máximo líder. Los pleitos eran con los muchachos de esta o aquella calle. Peleas por las chicas, peleas por malas miradas, peleas por chismes... peleas entre adolescentes, tan normal como suena. Años más tarde, aquella noche del 28 de marzo de 2002, Yorman y su nueva cofradía de seguidores —que posteriormente se conocería como "la conexión continental", permanecían aniquilados, completamente inconscientes a causa de la heroína. Fue cuando un grupo de personas, funcionarios todos, irrumpieron en el apartamento de Naguanagua que Yor-

Fue cuando un grupo de personas, funcionarios todos, irrumpieron en el apartamento de Naguanagua que Yorman alquilaba desde 2001 y donde vivía con la ex reina de belleza Mailyn Pereira. Los funcionarios los encontraron dormidos, tal y como lo pronosticara ese quinceañero merideño que, al verlos caer en el trance, había cogido las llaves del apartamento —que nadie guardara— para luego salir como alma que lleva el diablo del edificio hasta encontrar un teléfono 6

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man alquilaba desde 2001 y donde vivía con la hermosa ex reina de belleza Mailyn Pereira, que para ese entonces mantenía una exitosa carrera como modelo. Incluso la semana anterior había regresado de Turquía, donde cumplía una serie de compromisos profesionales. Los funcionarios los encontraron dormidos, tal y como lo pronosticara ese quinceañero merideño que, al verlos caer en el trance, había cogido las llaves del apartamento —que nadie guardara— para luego salir como alma que lleva el diablo del edificio hasta encontrar un teléfono de donde llamó a su madre, a Mérida, quien le dijo que tomara un carro hasta la casa de unos familiares que viven en el sureño sector de Los Caobos. Tras contar lo ocurrido, sus familiares valencianos se comunicaron con la Fiscalía Segunda, que procedió a notificar a la policía científica, la que pronto se dirigió hasta donde se encontraba el joven. Para cuando los funcionarios arribaron, el muchacho había expulsado diez de los dediles y los otros cuatro salieron de su organismo en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, a donde fue trasladado posteriormente. En el apartamento fueron localizados cincuenta y seis dediles de heroína, una balanza electrónica, placas de vehículos robados, una sub-ametralladora marca Intratec calibre .22, una pistola Beretta calibre .40, tres cargadores de balas, trescientos dólares y la parafernalia acostumbrada de un laboratorio de estupefacientes. Yorman Duno, Jesús Barrios, Jean Piero Cembelo y Mailyn Pereira, quien supuestamente utilizaba sus contactos como modelo internacional para el tráfico, fueron apresados inmediatamente. Pero su error no fue el único. Lejos de Valencia, en el Aeropuerto Internacional de Miami, Isidro Alejandro da Silva Abreu, nacido en España hacía veintiséis años y gran amigo de los cuatro personajes, no paraba de caminar de un lado a otro. Tenía todos los motivos del mundo para estar preocupado. Su trabajo comenzaba donde terminaba el de sus colegas en Venezuela. El se haría pasar por el representante legal del joven merideño y, juntos, abordarían otro avión hasta New York, donde otro contacto les esperaba para recibir la mercancía. Nuevamente el sentido común de este grupo de criminales brilló por su ausencia. La lógica dice que si el adolescente no baja de alguno de los vuelos procedentes de Venezuela es porque algo ha ocurrido. De alguna manera el plan había fracasado. Sería el mejor momento para escapar, esconderse y esperar por la llamada de Yorman o alguno de los otros. Pero, ¿qué hizo

Isidro da Silva, cuál fue su golpe maestro? Pues comprar un boleto para el próximo vuelo a Valencia, subir al avión, arribar al Aeropuerto Internacional Arturo Michelena, donde fue gustosa y cálidamente recibido por funcionarios policiales. Banda eran, pero a la vista está que no tenían nada que ver con el crimen organizado.

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dra Izarra es la actual reina de las Ferias de San José, corona que la convierte en algo así como la it girl, la novia de Maracay. Y estuvo muy cerca de representar el estado Aragua en el Miss Venezuela de este año, pero tuvo que conformarse con figurar en el cuadro final y ver a una joven poco experimentada, Aura Avila, hacerse con la banda que la acredita como la mujer que sacará el cuerpo por el gentilicio aragüeño en una noche tan linda =

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—aunque ya no tan espectacular, ya que se ha hecho interactiva, como cualquier programa de noticias— como esa. Pero no pierde las esperanzas de ser la máxima de las reinas y el próximo año volverá a hacer casting ante los ojos del todopoderoso Osmel Sousa. "Si se me da una oportunidad, quisiera entrar al Miss Venezuela porque es un trampolín. Tengo amigas que han participado y la experiencia vale la pena. No me molestan las cirugías que una tiene que hacerse. Sí, yo tengo un retoque, creo que es bastante obvio. Yo me operé hace un año, antes tenía los senos pequeños, aunque no chiquiticos, pero te digo: no hay nada como unos senos operados. Lo que te pongas te queda bien, o sea, operados son lo máximo. Y si no te pones un sostén no importa. Sí, uso talla 36 B. Me pusieron 300 centímetros cúbicos. Lo único que me asustaba era que mis senos no cuadraran con mi cuerpo, que no se vieran sutiles. Cuando salí de la operación yo estaba así de inflamada, pero ellos reducen. Me quedaron muy bien. Yo vi los de una amiga y parecían una pelota, se veían muy falsos. Los míos no. Los míos se ven más normales". Pero ni su físico ni su manera de caminar por la pasarela ni sus senos artificiales —que tampoco es que se culpe a la silicona— le sirvieron de nada cuando, al llegar a la casa de su novio, Igor Testamarck, en compañía de los efectivos del CICPC y, ante los ojos de varios testigos civiles, un funcionario cortara el fondo de una chaqueta que permanecía en la cama del actor de la novela Trapos íntimos, y ¡sorpresa!, casi dos kilos de heroína aparecieran. La pareja de enamorados realizaría su último paseo por Maracay, pero en una patrulla. Luego de varias horas de interrogatorio, Odra, la chica que sueña y vive para ser Miss Venezuela, es dejada en libertad y él, el futuro galán... bien, gracias: al fondo de un calabozo. El vínculo se estableció con facilidad: Igor Testamarck era otro de los amigos y socios de Yorman Duno, Isidro da Silva, Mailyn Pereira, Jean Piero Cembalo, Jesús Barrios y el resto de "los continentales". El negocio de la heroína en el centro del país hermanaba a los jóvenes. Esto muy a pesar de que varios conocidos de Testamarck se muestran sorprendidos. "Era un tipo de lo más tranquilo, ni siquiera comía carne. No fumaba, no tomaba. ¿Heroína?, no creo", expone un ex compañero que, al igual que Testamarck, cursaba la carrera 28

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de veterinaria en el núcleo que tiene la UCV en Maracay. "Voy a pasar tiempo conociendo gente y disfrutando", sentencia Odra Izarra con la voz entrecortada. "Lo de Igor me marcó. Nosotros no terminamos sino que nos separaron. Conoceré gente, hombres pero... empezar otra vez de cero con otro será muy difícil. No quiero nada con nadie. O sea, porque dentro de todo me da hasta miedo. Uno tiene sus amigos por ahí, normal. Yo quiero esperar a que él pase por todo esto y el


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destino dirá que pasa con nosotros. El destino decidió separarnos y, si todo queda hasta aquí, quedaremos como los mejores amigos del mundo. Aunque para mí sería difícil si lo trasladan para algún sitio. Yo lo he visitado donde está. Y bueno, a esperar que salga de esto. Yo creo en él. Nosotros duramos un año juntos. Desde que amanecía hasta que anochecía estábamos juntos y jamás de los jamases él hizo algo raro. Una tiene cuatro dedos de frente. Cuando él estaba en Caracas grababa la novela y se venía. En los periódicos lo ponen, o sea, como el peor. Dicen que él supuestamente usaba a estudiantes de Mérida como mulas, y que a él le pagaban yo no sé cuántos miles de dólares. Y yo me pregunto: ¿dónde metía tanto dinero?, porque yo a veces tenía que darle mil bolívares para pagar la gasolina de la moto. El se la pasaba sacando cuentas, las cuentas que tenía que pagar. Lo que más me duele es que su carrera se perdió. Imagínate que a él le habían renovado el contrato", recapitula antes de dejar escapar un sollozo. "El no me ha-

Igor de frente y perfil

bla mucho de la cosa, está aturdido. Cuando a una persona le gusta estar libre y después lo tienen en un sitio como ese, imagínate. Era tan activo. Si estábamos en una fiesta, se la pasaba bailando". La inmovilidad no debe sentarle nada bien. Con el avance de las investigaciones, se conoció que el alcance de "los continentales" se extendía formando una red entre Miami, New York, Madrid, Málaga, Amsterdam, Dublín y Beirut, entre otras. Yorman Duno, que solía frecuentar todas las discotecas de moda en Valencia, se lucía sobre motos de al-

to cilindraje y a quien apodaban El Munra, fue partícipe de una riña colectiva dentro de las instalaciones del penal de Tocuyito donde permanecía desde el primero de abril de 2002. Recibió una puñalada que fue tratada en la misma instalación penitenciaria. Pero, dado que la herida se infectó y necesitaba de una operación de colon, se solicitó al tribunal décimo de Control su traslado a un centro privado. Fue llevado al prestigioso Policlínico La Viña del cual, el lunes 19 de agosto de 2002, a las once horas de una mañana soleada, Yorman se escapó sin dejar rastro alguno. Algunos dicen que pagó no menos de 25 millones de bolívares para que los custodios en el Policlínico La Viña se hiciera de la vista gorda. Y hoy el rumor más sonado lo ubica en el Caribe, en una isla desde donde aún se las arregla para seguir haciendo de las suyas. Pero la que no piensa escapar a ningún lado, sino quedarse aquí y luchar por un futuro, su futuro, es Odra Izarra, quien asegura: "Me llama la atención la actuación. Ahí es donde quiero llegar, creo que lo haría bien. Igor me celaba mucho y no quería que yo me metiera en el mundo de la actuación. Y yo lo fastidiaba por eso, porque era muy celoso. Yo también era muy celosa, 2 pero con él me curé. Cuando salíamos aparecían muchachas, viejas, de todas las edades, a tirársele encima. Una vez lo acompañé a la. Quinta Esmeralda y me lo quitaban de las manos para sacarlo a bailar", y el recuerdo vuelve alborotar las lagrimales: "¡Ay no, no me hagas pensar en él porque me pongo a llorar!". ¡Corten! Una escena más que queda atrás. Jóvenes perdidos, vicios costosos, amores obstaculizados, cárceles infames, imposibles fugas y el afán por darle una mordida a la manzana de la farándula. Quieren dinero y poder. Una generación que se está yendo por el desagüe tan rápido como decir: no se pierdan el próximo capítulo. Perciben la vida como un fragmento de todo lo que ven en la tele, donde los malos siempre son más atractivos e interesantes que los buenos y la ley es apenas una de las tantas utopías de ese mundo ficticio. ¿Tendrá Yorman Duno algún remordimiento de conciencia, habrá nacido en él la percepción de que el crimen nunca paga, ahora, mientras recibe los rayos del sol sobre la arena caliente de una concurrida playa, en algún rincón del fabuloso Caribe? Sí, claro. Por supuesto. Así como, seguramente, ningún muchacho o muchacha volverá a usar heroína este fin de semana. L

"Yo quiero esperar a que él pase por todo esto. Si todo queda hasta aquí, quedaremos como los mejores amigos. Aunque para mí sería difícil si lo trasladan para algún sitio. Yo lo he visitado donde está. Y bueno, a esperar que salga de esto. Yo creo en él- Duramos un año juntos y jamás hizo algo raro. Dicen que le pagaban yo no sé cuántos miles de dólares. Y yo me pregunto: ¿dónde metía tanto dinero?, porque yo a veces tenía que darle mil bolívares para pagar la gasolina"

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A unque sus pasos ya no son firmes, y su voz se ha ido apagando a lo largo de todas las Caracas que le ha tocado vivir, el espíritu y la memoria del legendario cronista capitalino Carlos Eduardo Misle Caremis siguen tan vivos y punzantes como la mejor estocada del inmortal Manolete en una de las tantas faenas gloriosas que protagonizó. "Pero no digas mi edad, no vaya a ser que pierda terreno con el elemento femenino", dice sonriendo quien ha sido, además de relator de las grandes historias capitalinas, uno de los más importantes periodistas taurinos del continente. "Me decían 'el Bambino de la crítica taurina", comenta, mientras señala, al fondo de una habitación repleta de libros y fotografías históricas, un cuadro, una pintura. "Ese es el primer Zapata", nada más y nada menos. Desde 1943, Caremis ha escrito para los más importantes medios impresos de Venezuela, además de grandes publicaciones extranjeras como la norteamericana Life. "Fui redactor de Elite durante mucho tiempo, cuando costaba un bolívar", recuerda, ha-

Carlos CAI r l tiendo mención de uno de sus mejores momentos. "En su época era una tronco de revista, tan buena que solamente la puedo comparar con la Exceso de estos días". Pero los triunfos de Caremis no sólo ocurrieron en el papel, en sus crónicas. Su vida toda ha sido una pintoresca aventura que no le cuesta mucho relatar como si el tiempo fuese, apenas, un breve suspiro imperceptible: "He viajado desde el Río Bravo, en la frontera mexicana, hasta el Río de la Plata. Aunque, si de ríos se trata, guardo el mejor de los recuerdos del Hudson. Fui desde la península de Paraguaná hasta Gotemburgo, en la península escandinava, en un barco petrolero de la Creole. Cuando pasamos frente a la costa africana escuchamos muy a lo lejos música flamenca; seguramente había una celebración 30

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el joven en la costa. Todos los países me han gustado. Pero a México lo quiero mucho porque ahí me casé". Tras una pausa recuerda las nefastas consecuencias de su boda. "Hubo una gran manifestación de mujeres mexicanas que se negaba a verme casado", rememora jocosamente. "Pero mantengo muy buenas relaciones con mis novias, con todas ellas: son muy inteligentes y


cabales". Y algo que le preocupa de nuestros agitados días tiene que ver, precisamente, con un grave problema: "Me llama la atención que hoy en día un elemento que casi no se consigue son racas. Papá siempre lo decía. Y cuando yo fui a Valencia en el los hombres. Las mujeres andan como locas y lo que consiguen año 44 uno veía en las calles los letreritos de las cloacas, pero son unos robaperas a quienes, de paso, les tienen que pagar las no vayas a poner eso porque los valencianos se ... Ah, ¿tú eres cuentas. Porque las mujeres de hoy en día tienen unos puestazos, valenciano? Recuerdo que una vez Antonio Saavedra, que emestán preparadas y todo. Entonces cuando un tercio por ahí las bromaba a todo el mundo, un día cometió la tontería de que quiere conquistar resulta que al momento de pagar la cuenta se en una comedia le preguntó a un tipo de dónde era. Y él tipo hace el loco. Los hombres de hoy son como las mujeres de an- le dijo que de ahí mismo, de Valencia. Saavedra le contestó en tes". Y es que hombres y mujeres han cambiado mucho. "Cuan- un tono amanerado: 'Ay, no me digas más nada'. Y eso le caudo yo estaba muchachito las mujeres eran buenísimas. Las mu- só un tremendo problema con los valencianos hasta el punto jeres son el mejor producto de este país. Y después vino el incre- que desde ese día nunca más pudo volver a Valencia. De ahí les mento de las razas: españoles, italianos... y uno puede ver la ca- salió esa fama". lidad de ese producto. Por todas partes hay mujeres bellas". Su innegable pasión, la fiesta brava, es la que también le Y un lugar en particular donde se manejaba todo el cortejo ayuda evocar grandes momentos de su existencia: "Por ejemromántico era en la Plaza Bolívar, mucho tiempo atrás, antes de plo tuve la suerte de ir a Maiquetía. Yo era un carricito y me o lasboincrdylvainos."LPzBírealfuiconJVteLadr,gnoybutai,qe lugar de reunión donde asistían todos por igual. Retretas, óperas era hijo de Gómez, y con un matador de toros apellidado Meninterpretadas por la banda marcial. Los patiquines viendo a las doza. Recibimos a Manolete. Luego, en la puerta de cuadrillas, muchachas, pero no se les ocurría decirles nada. Sólo miradas". parece que le caí muy bien porque me dijo: Wamosr, y yo me Y todas esas anécdotas que muestran a una Caracas hoy fui en el carro con él. Fui el único cronista que lo entrevistó. inexistente perduran entre la fabulosa colección histórica que Luego, cuando él tenía una demanda bravísima por un abogaCarlos Eduardo Misle ha llamado Corototeca —hoy adquirida do muy fuerte llamado Mario Ortega, yo me desayunaba con por la Fundación Andrés Mata— y sobre la que han realizado él y luego lo acompañaba a los tribunales. Eso fue en el año 45. innumerables exposiciones. "Sí, muchísimas. Pero hoy en día He visto grandes corridas. Incluso una que no vi, que me contodo está parado. A mí me piden algo para diciembre y luego tó mi papá, que era un gran aficionado, y fue en México. Anme lo van corriendo mes a mes porque la gente no quiere me- tonio Velásquez, el Diamante Negro y Dominguín". Pero tamterse con contratos". Pero hay cosas que no cambian, que no bién respeta a los toreros actuales, como El Juli: "Ese carricito faltan. "Caracas es una ciudad de cocktails. Bautizos de libros, • es bueno. Ahora a los jóvenes españoles les tocan torear pura exposiciones... en todas partes hay caña. Como decían Job Pim leña, esos toros de más de quinientos kilos". y Leoncio Martínez: 'El deporte nacional es la caña'". Si bien la fiesta taurina siendo grande, lo que más decepcioLa concepción de Caremis sobre Venezuela es que siempre na a Caremis es la televisión actual: "Si estás viendo un prograha sido una gran nación que ha soportado el inclemente paso ma interesante, al ratico te zampan una chorrera de comerciade malos gobiernos. "Pero cada presidente tuvo su cosa buena. les. Lo apagas y al rato lo prendes y todavía. Chávez dice que Otra cosa es que siempre el venezolano ha tenido un gran sen- el ocho es el mejor canal de Venezuela y uno de los mejores de tido del humor. Incluso a un cuartobate como •usinchi le echa- Latinoamérica. Bue... es sú opinión." ron su broma. Oscar Yanes, que es tan mamador de gallo, inIgual, Caremis no ve el canal ocho. A veces pkfiere ordenar cluso una vez contrató a un tipo igualito a Lusinchi y le pagó los muchos libracos y tarjetas postales de tiempos pasados, para que se metiera en los bares y discotecas y se rascara de "tengo mucho trabajo que hacer", dice calmado. Sin apuro. verdad verdad. Hasta le puso un guardaespaldas que siempre Los días de stress han quedado atrás, entre las hojas de sus texdecía: 'No, el señor presidente apenas está levemente rascado'. tos, sus libros sobre la Plaza Bolívar o el torero César Girón. Luis Herrera también era un personaje. Con él se metían mu- Por ahora solamente "hay que vivir", dice Carlos Eduardo cho por lo de los torontos, pero él me dijo una vez: 'Oye, Ca- Misle sonriendo, con la picardía del joven que todavía sigue remis, a mí ni siquiera me gustan los torontos'". Y le reconoce siendo por dentro. también obras a otros personajes menos demócratas: "Incluso — C. F. Gómez hizo cosas buenas. Ahí está, él hizo las cloacas de Ca-

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a Plaza Francia (llamada tradicionalmente Plaza Altamira y, en otra época, plaza Luis Roche) y los acontecimientos que en ella han tenido lugar desde hace un año han constituido una suerte de microcosmos político donde lo esperpéntico se ha mezclado con lo sublime y hasta lo cursi en muchas ocasiones. Pero mientras en el espacio de lo público se vivía la vida loca con sex symbols y euforia generalizada, en el back stage se producían algunos conciliábulos y feroces luchas por el poder en el mejor estilo de la vida política tradicional del país. El enfrentamiento entre los duros de la oposición, los oportunistas de siempre y alguno que otro cínico salido del anclen régime (mejor conocido como la cuarta república) parecen haber dado lugar a la atomización de una exacerbada participación ciudadana que inundó la plaza durante los primeros meses. Promesas incumplidas, divergencias en el proyecto de país y más de un espía influyeron también en el progresivo desvanecimiento de las manifestaciones colectivas que tuvieron la plaza como escenario. Más allá de la sangre derramada y las conciencias compradas, uno de los eventos más interesantes y menos conocidos fue la aparición, desarrollo y descabezamiento de la llamada Red Esmeralda, que surgió como una respuesta directa a lo que un sector duro de las Fuerzas Armadas y algún civil opositor consideró una falta de proyecto político por parte de los militares desobedientes. Alguien que estuvo estrechamente vinculado a dicha red da su versión: "Lo que pasó es que la Plaza Altamira y las Fuerzas Armadas no tenían organizado nada. Era un bluff y sigue siendo un bluff". Asegura que ya en enero, cuando el paro había fracasado en sus objetivos y Hugo Chávez recuperaba algo de su popularidad, un reducidísimo grupo de militares y civiles se dieron cuenta de que había que dar un viraje estratégico y comenzaron a pensar en serio en la opción del golpe de estado. Son los duros a los que el Presidente y la oposición constitucionalista atacan por igual: "La Plaza Altamira sí hizo contactos con el poder económico y con el poder mediático", lanza este miembro de la misteriosa red. "Y recibió ingentes cantidades de dinero en función del poder futuro. Te estoy hablando de ventas de armas, concesiones mineras, concesiones petroleras. Sí había compro' misos". Pero no falta alguien que matice la versión: "No, no hubo compromisos, ya que ellos habían roto con sus relaciones de poder. Claro, sé que Eugenio Antonio Mendoza estuvo colaborando con la alimentación de los militares". Los coqueteos de Luis Miquilena, las argucias de José Vicente Rangel y los aportes millonarios del grupo de empresarios son siempre negados por los principales líderes del movimiento insurgente. Tampoco aceptan conflictos internos ni lucha de egos. No obstante, un ex miembro de Esmeralda fustiga:"De EXCESO OCTUBRE 2003

27 do Agosto de .1¿20

• "El hombr e de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos, y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: La nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos,

sin distinción de origen y condición."' Simón Bolívar .

Hace un año pintaba como el escenario de una jornada gloriosa de la resistencia anti gubernamental. Pero, pese a que hubo sangre derramada, no tuvo lugar allí un episodio de la envergadura de otras plazas —y allí saltan nombres grabados en la memoria del sigloXX, como Tiannanmen o Tlatelolco. Hoy, los generales van de paisano y las multitudinarias concentraciones mermaron hasta una breve falange de incondicionales. La reciente detención de uno de ellos, demostró, sin embargo, que el gobierno no aparta el ojo de un obelisco que alguna vez estuvo rodeado de charreteras


esas 134 personas que salieron de los cuarteles la mayoría eran oficiales que ya estaban señalados por el gobierno. Por ejemplo, los capitanes que están exiliados en República Dominicana, los que están en Perú, salieron porque ellos tuvieron una participación relevante y activa, sobre todo, en la vigilancia del Presidente durante los eventos de abril. Si te fijas en los primeros catorce son todos oficiales que aparecieron en el piso quinto de la Comandancia General del Ejército. Ellos arman ese tinglado diciendo que tenían gente adentro lista para la insurgencia y que las condiciones para ello se iban a dar con la huelga general que finalmente se concreta en diciembre del 2002". En un país donde el corto plazo implica 24 horas y el mediano plazo un año, el recuento suena demasiado lejano, y más ahora, de cara al Referendum Revocatorio. No obstante, apenas se cumple un año este mes. n año transcurrido entre ataques, críticas y acusaciones le U ha dejado la piel mucho más dura. Camina confiado, aunque alerta. Lleva lentes oscuros, maletín de piel color caramelo, chaqueta deportiva verde oliva y camisa a cuadros; sin duda, la pinta de civil le sienta: luce más joven, y casi casi relajado. El general Enrique Medina Gómez, a quien los íntimos llaman tiernamente el Negro, parece haber abandonado grácilmente las afectaciones castrenses y ahora exhibe una actitud abierta y optimista que contrasta con sus preocupaciones por las finanzas cotidianas y por los carros prestados. De sonrisa amplia y fácil, incluso admite que está buscando empleo, quizás en el área de liderazgo gerencial, lo que llama la atención de algunos dada la

pérdida creciente de popularidad que se observa un año después del boom mediático que significó la toma de la Plaza Altamira. El ni se inmuta ante las críticas y se da el lujo de reírse a carcajadas cuando se le pregunta acerca de supuestos romances con afamadas periodistas y mujeres del jet set caraqueño: "Nada de eso, puro rumor". Se define como un hombre de familia, tanto que asegura que una de las cosas que nunca se toma en cuenta en medio de la trivialización de la desobediencia militar es el costo que ha significado para la parentela de todos los oficiales involucrados. Serio se pone cuando asegura: "Esmeralda era una red alejada de la Plaza. Supimos lo que estaban haciendo y no estuvimos de acuerdo porque allí había manipulaciones de todo tipo". Lo que al parecer estaban haciendo los conspiradores de Esmeralda era prepararse para un golpe de estado mediante un arduo trabajo organizativo que contaba con representantes de todos los componentes de las Fuerzas Armadas. El líder sería el general Carlos Rodríguez Grau, que entró a la Academia Militar ya con cien saltos como paracaidista y sería el número 14 de su promoción, pasando cada uno de sus grados en el puesto número uno. Haría toda su carrera en el Batallón de Paracaidistas, fue director de la escuela básica de la Academia Militar en Maracay y ocupó la Dirección de Administración del e Ejército.Ladelónvímyo,cuadelgbirntecta a dos almirantes de la Infantería de Marina de Puerto Cabello vinculados a la red y los da de baja para desarticular por completo el plan: "La fisura le produce porque cuando se crea esta red la Plaza Altamira queda totalmente fuera de juego,=

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Cuando los militares de la plaza tenían su club de fans

"De esas 134 personas que salieron de los cuarteles la mayoría eran oficiales que ya estaban señalados por el gobierno. Si te fijas e os primeros catorce son todos oficiales que aparecieron en el piso quinto de la Comandancia General. Ellos arman ese tinglado diciendo que tenían gente adentro lista para la insurgencia"

porque un oficial activo no va a subordinarse a un oficial retirado y en la calle", dice alguien desde la red. "Si el que va a arriesgarse soy yo, si el que va a enfrentar la muerte soy yo, ¿por qué voy a entregarle el poder a otro?". Estas tensiones ya no preocupan a Medina Gómez, quien vuelve a reírse con ganas cuando se le pregunta si es cierto que su cama era la más grande y que el resto de los generales y oficiales dormía en sillones cuando eran habitantes del hotel Four Seasons, contiguo a la plaza: "¿Tú crees que ellos se hubieran calado eso?". Aclara que al movimiento se le prestaron alrededor de 10 apartamentos y que fueron entregados a sus dueños aproximadamente en abril de este año, cuando los uniformados hubieron de recurrir a la buena voluntad de los amigos y a los ahorros. Insiste testarudamente en negar que la plaza y sus inquilinos rebeldes están aislados o entrampados y su balance de las decisiones tomadas en octubre del 2002 es positivo: "El pronunciamiento pretendió ser una válvula de escape a la presión interna de las Fuerzas Armadas para evitar, de alguna manera, el ciclo de violencia que se estaba tratando de articular. Buscábamos, además, mostrar un camino constitucional, plenamente legítimo y que, fundamentalmente, evitaba la violencia dentro y fuera de las Fuerzas Armadas. Yo no diría que estamos aislados, diría que nosotros tenemos un espacio, que fue el espacio que pretendimos ocupar".

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o que comenzó como un pronunciamiento de 14 oficiales de alto rango y fue seguido de un goteo del más alto impacto mediático hasta llegar a 134 oficiales de rangos superiores, medios y tropa alistada se transformó en un fenómeno inédito en la historia política del país: un encuentro festivo entre la sociedad civil opositora y el hasta ahora secreto mundo militar. Sin duda, sociólogos y antropólogos han debido encontrar mucho material de estudio en esa sinergia que cada noche ensordecía a los cada vez más desesperados y menos complacientes vecinos de la zona que, incluso, vieron mermar el valor de sus bienes inmobiliarios tras las perturbaciones de toda índole que oc asionó la toma de la Plaza Francia y sus alrededores. Incluso Fedecámaras, que inicialmente asumió el compromiso de 4

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alimentar a aquel ejército rebelde, se rindió a mitad de camino, tal vez cuando notó que realmente para la dirigencia del movimiento lo de la desobediencia legítima amparada en el artículo 350 de la Constitución Nacional iba en serio y que los rumores de golpe o la' esperanza de que muchos más oficiales se lanzaran a ese abismo de la deserción se diluía en el tiempo. Medina Gómez pontifica: "Estoy convencido de que el redireccionamiento de la oposición y su posicionamiento y la toma de conciencia de todo el país en cuanto a la necesidad de participar activamente adversando al régimen por todas las vías posibles comienza precisamente el 22 de octubre, como consecuencia no ya de la Plaza Altamira, sino como consecuencia del sentimiento que despertó en cuanto a la movilización popular que se realizó no sólo en Caracas sino en todo el país y que, de allí en adelante, fue imparable la forma como comenzó a organizarse la gente. Organizaciones civiles que antes no estaban funcionando, asambleas de ciudadanos que tenían objetivos claros y concretos con gente movilizada, eso no existía antes del 22 de octubre. Lo que existía era una intención de movilización muy puntual en función de una marcha, en función de una concentración, pero más allá de eso..." Muchas y de muy diverso carácter han sido las críticas lanzadas en contra de la postura de estos militares disidentes, además de que se les ha acusado de ineptitud, incapacidad para estructurar un proyecto cívico-militar alternativo y se ha insistido en supuestas negociaciones ocultas con sectores del más alto poder económico y político del país. Una de las más recurrentes apunta al oportunismo, y señala que el pronunciamiento disidente tuvo lugar como una estrategia de supervivencia de oficiales señalados por el gobierno para no ser pasados a la justicia militar. Medina Gómez lo niega tajante: "Eso me parece verdaderamente muy simplista. Tan simplista como cínico, por lo siguiente: al dar este paso nosotros comenzamos a arriesgar más y comenzamos a darle al régimen muchos más elementos para juzgarnos civil o militarmente. Por cualquier vía. De hecho, tenemos el caso del general Alfonzo Martínez y el de muchos oficiales que están siendo juzgados por hechos que ellos pretenden se cometieron desde la Plaza Altamira. Pero además, igualmente


Medina Gómez civilizado

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nos dieron de baja. Lo que se hizo fue asumir una posición de mucho más riesgo y que, si se quiere, nos colocaba en una situación mucho más desventajosa jurídicamente hablando". Mucho se ha hablado de las pugnas y confrontaciones de los principales líderes de la oposición con Medina Gómez, a quien acusaban de empecinarse en no negociar con el mundo político nacional y de mantener una posición pudorosamente militar. Medina Gómez admite la conseja parcialmente: "Evidentemente, al principio hubo mucha suspicacia de ellos hacia nosotros con respecto a lo que se hizo allí. Ellos vieron que se les estaba pasando el cuarto de hora y que estaban perdiendo protagonismo político, que no habían enganchado su mensaje con las necesidades de la gente y que, de repente, un grupo de militares comprendió lo que la gente quería. Eso des- • pertó envidia, despertó molestias y despertó celos. No dudo que eso haya sucedido. Sin embargo, la plaza operó también como un centro en el que se terminó de consolidar la oposición. Recuerda el pacto de Unidad del 11 de noviembre".

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1 general Néstor González González pareciera el más indómito de los líderes de la disidencia militar. ES el único que sigue usando su uniforme, aunque sólo lo hace en el territorio "liberado" de la plaza. Es beligerante, altivo, y asegura que antes de tomar la decisión de hacer denuncias públicas y de pronunciarse en desobediencia militar en la Plaza Francia agotó todas las instancias posibles para alertar sobre la presencia de extranjeros en las Fuerzas Armadas, el adoctrinamiento, el uso de los cuarteles para alojar civiles y hasta el uso de caballos de la Escuela de Equitación del Ejército para hacer montajes propagandísticos a favor del gobierno. Su carácter y carisma han generado tanto adhesiones y simpatías como toda suerte de rumores acerca de supuestas pugnas y diferencias con Medina

Gómez, al que le habrían pasado factura apoyando abiertamente el liderazgo de González González. El niega cualquier desavenencia: "Realmente no existen diferencias entre el general Medina y yo. Pienso que no. De hecho, coincidimos abiertamente con la posición que debe tomar la plaza. Lo que pasa es que existen individualidades que intentan crear divisiones e implosionar la plaza". Incluso cuenta que en el velorio del sargento Velasco, recientemente asesinado cuando viajaba a La Guaira, conversó con el Negro bajo la mirada sorpresiva de un teniente activo que le dijo: "Pensé que usted no iba a saludar al general Medina, pues tenía entendido que ustedes no se podían ver ni en pintura". Aclara: "Eso es falso. Si hemos tenido alguna diferencia la hemos resuelto aquí adentro". Quizás se trate de lo que apunta el vicealmirante disidente Héctor Ramírez Pérez: "En este año hemos aprendido mucho y hemos unificado criterios, porque antes todo el mundo tenía su óptica; ahora todos sabemos que sólo hay dos vías o referendum o buscar en los principios de libertades, principios éticos y morales de la Constitución otros caminos que transitar". Cuando se le pregunta a cuáles vías alternativas hace referencia no s apuntilegdsop tavcís de poder, no; más bien se muestra optimista al señalar: "Por lo menos los caminos verdes se han ido agotando y ahora sólo nos queda la autopista del referendum. Lo que queda por saber es si esa autopista va a ser de un solo sentido, si la van a pintar, si le van a poner luces o no. Lo bueno es que seguimos con ánimo, seguiremos en Altamira y seguiremos defendiendo nuestra posición. Ahora nos están buscando mucho y consultan nuestra opinión".

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1 contralmirante Daniel Comisso Urdaneta resulta al trato cálido y cercano. No luce cómodo sin uniforme y tiene un desasosiego inocultable en la mirada, una tristeza casi insondable que, desde luego, no admite. Se declara de buen ánimo y con la moral en alto y presenta a sus dos hijos adolescentes que lo acompañan. Sin uniforme luce francamente paternal al tiempo que saca la Constitución del bolsillo en medio de la conversación: "Yo siempre la tengo, pero yo sí la leo. Cuando tú revisas los artículos 2, 3, 5, el 72, el 324, el 328, el 333 y el 350...te das cuenta de que se ha violado el contrato social". Lee el artículo dos y pregunta. "¿Dime en qué se parece a la Venezuela en la que estamos viviendo?". Serio, casi severo, es, sin embargo, a juzgar por sus reacciones, una persona sumamente emotiva. Cuando se le pregunta acerca de los momentos que no olvidará en la plaza, los momentos más duros, reflexiona: "El 24 y el 31 de diciembre son momentos que jamás olvidaremos. El momento más deprimente fue la muerte de los tres soldados y el momento de mayor rabia fue el día que de Gouveia apareció en la Plaza. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de hasta qué punto podían llegar esas mentes". Acerca de la posibilidad de volver a las Fuerzas Armadas coinci-= OCTUBRE 2003 EXCESO

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de con Medina Gómez al señalar: "En la Plaza Altamira estamos claros de que nuestro rol dentro de las Fuerzas Armadas terminó". ¿No está triste, entonces?

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emivacía, solitaria, como si toda aquella euforia de rock stars con que los ungió la muchedumbre opositora no hubiese sido más que un sueño colectivo del que despertaran con una extraña resaca, así está la Plaza Francia pese al terco optimismo de los líderes de la desobediencia legitima. Aquellas noches de fiesta tribal y maratónicos discursos de rechazo al régimen en las que aquellos militares se transformaron en una suerte de símbolos sexuales para algunas damas del Este de Caracas y un montón de jovencitas y no tan jovencitas que se volvieron asiduas —para efectos prácticos, groupies— de aquel territorio liberado, terminaron. Ahora sólo parecieran quedar las historias cotidianas, las pequeñas, las que pasan inadvertidas para el gran público y que siguen teniendo lugar en esta plaza que hoy día semeja más una tierra de nadie que un bastión de lucha democrática. Esa es la primera impresión, la que ofrece la primera mirada, la mirada descuidada. Pero, cuando se presta un poco más de atención, se entrecierran los ojos y se agudizan los sentidos, las percepciones comienzan a cambiar sutilmente. Nada dramático, nada demasiado trascendente. No obstante, arroja más luz sobre la aparente pasividad y abandono de la plaza. Hay movimiento, no de masas, no de autógrafos garrapateados apasionadamente en la bandera que luego se atesorará para los nietos; lo que se percibe son individuos que casi de forma escurridiza pero obsesiva han arraigado en la plaza. Podrían tomarse por fantasmas, espantos y aparecidos de noches de luna nueva. Sin embargo, son de carne y hueso y es pleno mediodía de un martes cualquiera. También hay algunos que semejan rehenes, algunos prisioneros que quedaron, de alguna forma, atrapados en la plaza por efecto parecido al de El ángel exterminador de Buñuel. No obstante, con la inocencia y la sensación de indestructibildad de los veinte, seis soldados idealistas, testarudos y fieles a un juramento se mantienen allí cuidando un preciado tesoro intangible, en desuso por estos días: el de la palabra empeñada. "Esto es como si nosotros hubiéramos hecho un juramento. Nosotros prestamos un juramento cuando nos montamos en esa tarima. Le ramos al pueblo que de aquí no nos íbamos hasta que no termináramos lo que comenzamos. No es porque nosotros no tengamos otra opción", asegura con la mirada fija, Edwin Salas, cabo primero de la Armada. Resguardan este territorio por guardias nocturnas y conviven casi como una familia en una pequeña carpa donde, definitivamente, huele a gente. Hay un viejo equipo de sonido, uniformes de camuflaje y de la Armada colgados. Hay, inclu. so, un peluche blanco cerca del pequeño catre donde duermen ppr turnos. La humanidad no se pierde ni siquiera en lo que pareciera ser una suerte de puesto de frontera enclavado en 56 EXCESO OCTUBRE 2003

/ Comisso Urdaneta lejos del mar

plena capital. El principal enemigo, sin embargo, no es la guerrilla colombiana: el principal enemigo es la guerra psicológica, el desgaste. Los ataques de Joao de Gouveia, los soldados torturados y asesinados en Parque . Caiza, las incursiones nocturnas de la Disip y hasta uno que otro gas lacrimógeno así lo confirman. Claro, en este juego de aparienciá, sutilezas, de misterios aún no develados, la atención oficial pareciera haber disminuido, o, al menos haberse relajado. Nada más lejos de la realidad. El cabo Salas cuenta: "Nosotros estamos sometidos aquí a una guerra psicológica constante por parte del enemigo". Y el cabo primero Gabriel Mata recuerda: "Había muchas irregularidades cuando estábamos adentro" —se refiere a los cuarteles—; "los oficiales tenían a la tropa para uso personal de algunos generales. Escondían los televisores y decían que se los estaban robando. Nos negaban los permisos porque y que la broma afuera estaba fea y era mentira. Dentro de mi unidad había soldados que se querían venir para la plaza pero estaban asustados porque ellos decían que soldado que se viniera era hombre muerto". A diferencia de sus líderes cuando se les pregunta si se sienten militares o civiles, sin titubeo alguno responden a coro: "¡Militares!". Miguel Pinto, cabo primero de la Guardia Nacional y hermano de Félix Pinto, caído en Parque Caiza, afirma con voz muy pausada: "Prácticamente yo digo que uno es militar de corazón. Al parecer, cuando uno es militar lo lleva en la sangre". Por su parte, Ronald Theis, cabo primero de la Armada, puntualiza: "Cuando nos pronunciamos no fue por un llamado político. Nosotros estamos aquí en defensa de nuestra institución. Porque nosotros no estamos de acuerdo en que la política entre a las Fuerzas Armadas. ¿Cómo es posible que las Fuerzas Armadas estén por el suelo por culpa de la política?". Salas subraya: "También estamos aquí por el respaldo que se le hace a la Sociedad Civil, porque la Sociedad Civil siempre ha contado con nuestro apoyo".


No es Tiannanmen, no es la Primavera en Praga y mucho menos la Plaza de las Tres Culturas en aquel Tlatelolco del 68; sin embargo, el tránsito por la plaza deja una sensación (

tragedia, de opresión en el pecho, como la que se siente en la célebre plaza mexicana

C asi alegóricamente el listón amarillo del tricolor nacional que desde hace ya más de once meses cuelga del Obelisco se ha roto. No está. Sinuoso llega el recuerdo de aquella maestra de primaria que recitaba: "El amarillo representa el oro y la riqueza de nuestra patria". Sólo quedan el azul y el rojo: "El mar que nos separa de la Madre Patria y la sangre derramada". ¿Será que hay más sangre por derramar? ¿Qué pasó con el amarillo? "Ah, no te preocupes, es que se rompió, pero esta tarde lo montamos". No queda sino suspirar con resignación y despedirse de la actriz Estrella Castellanos, asidua de la plaza, que ofrece dar una fiesta en el primer aniversario de su secuestro mientras se queja de la inacción ominosa de la Fiscalía General de la República con respecto a su caso. No es Tiannanmen, no es la Primavera en Praga y mucho menos la Plaza de las Tres Culturas en aquel Tlatelolco del 68, cuando más de 400 estudiantes fueran masacrados; sin embargo, el tránsito por la plaza deja una sensación de tragedia, de opresión en el pecho, como la que se siente en la célebre plaza mexicana. Como si todos los miedos se hubieran liberado en ese espacio y estuvieran siempre dispuestos a apoderarse del transeúnte casual. ¿Son los miedos nacionales? ¿O es que la plaza se está convirtiendo en el ágora criolla? "No", rébate José Rafael Briceño, profesor de la cátedra de Historia de la Cultura en la Ucab, "no llega a ser un ágora porque ésta era el espacio donde se encontraban distintas culturas, se producía el debate de todas las ideas y se generaban las grandes corrientes de opinión. En la Plaza Francia no hay una verdadera confrontación de ideas. No termina de ser un ágora porque no hay un intercambio, no existe la disposición a discutir sanamente las diferentes posturas. Si la Plaza Altamira y la Plaza Bolívar estuvieran juntas, entonces quizás tendríamos un ágora verdadera. Para Briceño, la Plaza Altamira es más parecida a un zoco mozárabe: "En el mundo musulmán este era un lugar de comercio que inevitablemente gene-

raba un intercambio de ideas pero también el intercambio ilegal, la prostitución y el contrabando. La gran cantidad de gente que circula genera anonimato. Es más fácil encontrarte y desencontrarte con gente, es más fácil pasar inadvertido porque, aunque supuestamente todos te están viendo, nadie te ve". Pero la idea flota en el ambiente: "Un ágora partida en dos". Se hace obligatorio caminar hacia la otra mitad y no sólo metafóricamente. Un domingo al mediodía, la Plaza Bolívar, a escasos 7 kilómetros de la Plaza Francia, se halla en plena ebullición, aunque sin la agresividad de los días laborales. Los niños juegan temerariamente con las palomas bajo la indiferente mirada del Bolívar replicado de Adamo Tadolini; la llamada "Esquina Caliente" está más bien tibia y decenas de hombres se sientan en los bancos de piedra a contemplar como resbala el tiempo entre las hojas de los árboles. Definitivamente, parece que no pasara nada. Irrumpe presuroso por una de las esquinas de la plaza Bolívar: largas patillas negras, rostro de niño, cejas muy pobladas, nariz perfilada y trajeado con una imitación de la casaca de los o próces.CagunmltírodeQicsCatluny.V solo. Su imagen es curiosa mas no desconcertante en estos tiempos. Alguien lo intercepta para pedirle que interprete a Antonio José de Sucre en una cuña promocional de la Universidad Bolivariana. De pronto, Bolívar pasa a ser Sucre en una metamorfosis casual. Es Nelson Duque, director del grupo de teatro tachirense Telira, que lleva a cabo su propia campaña admirable: la de llevar a la gente lo que él llama pomposamente el "teatro épico popular". Ha representado a Bolívar durante 10 años. "Llevo cinco días coordinando con el alcalde Bernal la entrada de 100 actores a Caracas", anuncia solemne, "para celebrar los 190 años de la Campaña Admirable el próximo 18 de octubre", mientras pragmáticamente reconoce que sin el apoyo del gobierno, Freddy Bernal mediante, no puede "hidratar" a la gente, se entiende que no sólo con H 2O.

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ntre las dos plazas pareciera haber no sólo siete kilómetros de distancia, sino un abismo entre dos posturas irreconciliables. Pero hay que agudizar los sentidos, entrecerrar los ojos y no dejarse espantar por` fantasmas para acabar tropezándose con gente que, en una u otra plaza, comien±a a hablar un nuevo idioma político. Eso es lo que pasa con el ciudadano común, que parece ir un paso adelante de aquellos que han estado totalmente involucrados en el desarrollo o involución política —según la óptica— de los últimos tiempos. Esa élite, tanto la desplazada como la que permanece en el poder, se debate entre el golpe, la desobediencia legítima, el referendum revocatorio y una increíblemente cambiante escenografía política donde las reglas del juego se transforman a cada segundo, girando como un tiovivo fuera de control, repetitivo, y nada divertido para los mayores de seis años. L OCTUBRE 2003

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L a estación de Capitolio es el caño principal que desemboca en el centro de las turbulencias de Caracas. Aguas arriba se cruzan las corrientes, en una trama dictada por los hitos del deterioro. Centenas de buhoneros imponen a decibel sucio sus ofertas de piratería. Las voces encadenadas de decenas de comerciantes, a fuerza de repetir se vende oro y se empeña condenan los oídos a la pena capital de la monotonía. Una promesa de trance está asida a los sentidos colmados de olores indescifrables, desbordados de formas inesperadas, reactivos a la probabilidad del roce y replegados en una sensación de insuficiencia: un exceso continuo los aplasta. En la esquina El Conde, sin embargo, la transgresión no sólo adquiere sus formas más groseras. Allí también encuentra su refugio la sutil entidad de los fantasmas. Cincuenta y cinco años cuenta este edificio que ya ha visto nacer y morir varias veces al mismo país. Por sus umbrales ha atravesado la historia política de Venezuela, siempre ungida de dolores y apenas salpicada por apogeos escurridizos.

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icardo Cusanno, tercero de los dueños del hotel El Conde, y que adquiriera la propiedad en 1990, lo identifica sin titubear como "el hotel de los políticos de todas las épocas". No en vano sus 126 habitaciones se levantan en medio de una retícula de calles llena de altares a la república, no importa cuál sea su nomenclatura: la casa natal del Libertador, el Palacio Legislativo, el Panteón Nacional, la Casa Amarilla, la Plaza Bolívar, la antigua universidad... cualquier habitación es un cuarto con vista al pasado. Cada uno de sus recintos ha sido habitado por los itinerantes personajes que han tenido el poder por equipaje, y que han salido y entrado en la vida pública nacional con la soltura propia de un check out, aunque muchas veces se hayan ido con la maleta repleta de souvenirs. "Lo que la gente no entiende es que somos un negocio", dice Ricardo Cusanno, el hijo del propietario que recientemente —el 14 de agosto— celebrara en lis espacios del hotel El Conde su matri8

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Sobreviviente de una Caracas más amable, en la que Chacao era un pueblo vecino y El Hatillo aldea distante, el hotel El Conde sería, por su cercanía con todos los asientos del poder criollo, uno de los centros de la vida de la pequeña capital. En sus salones departirían políticos y actores, damas de sociedad y artistas. Hoy, enclavado como sigue en una de las esquinas con más historia de la ciudad, parece recordar las glorias de su pasado mientras el presente de buhoneros y encrucijadas calientes lo sepulta bajo el sonido y la furia

Cristina Raffalli

monio civil con Gabriela Miguel, una colega y compañera de promoción de la Facultad de Derecho de la Universidad Santa María. El comentario contesta los juicios que han permeado las paredes del hotel, vinculándolo a una militancia en las filas del oficialismo. "Durante todos los gobiernos de la cuarta y de la quinta, hemos prestado el servicio debido a nuestros clientes. Aquí se encuentra a políticos de los buenos y a políticos de los malos por igual. Nunca se ha escuchado aquí un cacerolazo, nunca ha habido enfrentamientos. Si los hubiese, sería indicio de falta de gerencia", acota el padre. Pero el rumor persevera y en ocasiones coloniza los espacios de la noticia. Así circuló la información de que los padrinos del matrimonio eclesiástico, celebrado en la Iglesia Santa Eduvigis y festejado en el Salón Naiguatá del Hotel Tamanaco el sábado 16 de agosto, habían sido la dispareja dupla de Lina Ron o yRoChadertn,cu liad crónica habría de conformarse con la simpleza de los nombres de las hermanas de la novia —Aura y Carolina Míquely por parte del novio, su amigo Pedro García y su tío Jesús Maduro, cuyo apellido pende, según afirma Ricardo Cusanno hijo, de un árbol genealógico distinto al de su homónimo Nicolás. La fiesta contaba entre sus invitados a uno de los militares de Altamira, a altos personeros del gobierno, y al nieto del padre de la cuarta república: el salsero Sergio Pérez. Con su característico violín eléctrico, interpretó tres piezas para la joven esposa de su amigo Ricardo. Afectos y adversos al régimen bailaron al son de Luis Conny hasta cerca del amanecer, se apilaron a espaldas de la novia en la ansiedad del bouquet oracular, participaron a la par en el ritual dél liguero, e hicieron la misma cola para disponer sobre sus platos las variadas confecciones del clásico buffet de hotel. Ciertamente los padrinos de la boda decepcionarían a quienes esperaban encontrar en sus nombres una cara conocida y noticiosa. Diferente situación ofrecía la lista de testigos del matrimonio civil: en representación del contrayente quedaron registrados en el acta, en caliOCTUBRE 2003

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dad de testigos, Ramón Carmona, hijo del abogado asesinado en 1978 —Ramón Carmona Vásquez—, y el vicealmirante Elías Daniels, a quien la memoria colectiva recuerda fotográficamente desde el primer intento de golpe en 1992, a un costado de Chávez durante el breve discurso que trascendió a través de un "por ahora" que nadie intuía tan largo. Elías Daniels era para entonces inspector de las Fuerzas Armadas de la cuarta república. Hoy se desempeña como asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores en materia fronteriza.

tiempos de la Colonia y la Independencia. Cuenta el cronista Carlos Jaén Santana que don Fernando Ignacio de Ascanio, conde de la Granja —a la sazón propietario de la casa que diera nombre a la esquina— y don Manuel Marcano, ambos conocidos defensores de la corona española en esta Capitanía General, acudieron a una cita con José Tomás Boyes en el pueblo de El Valle en 1814, encuentro al que no sobrevivieron los incautos caballeros. La casona del conde de la Granja sería también residencia del cronista Oviedo y Baños, y entre sus pare-

Los Cussano echando un pie

Uno de los asistentes de la ceremonia civil cuenta que el acto, llevado a cabo en horas del mediodía en la histórica esquina del centro, limitó su convocatoria estricta a los familiares y allegados de los contrayentes. Los invitados se confundían con los huéspedes y transeúntes, antes de reunirse en uno de los tres salones sociales donde la jefa civil de Catedral daría curso al trámite leyendo unas palabras de aliento y felicitación que el alcalde mayor escribiera especialmente para la pareja. "En este hotel se han sentado a conversar Freddy Bernal y Alfredo Peña", relata Cusanno hijo con un dejo de asombro entusiasmado.

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a perseverante voluntad política de la esquina El Conde se remonta a los 40 EXCESO OCTUBRE 2003

des se albergaría a quien 'fuera el autor de las primeras notas de la historia de la Provincia de Venezuela. En esos espacios se tiende ahora el Paseo Capitolio. En la parte norte de esta área se levantaba la casa del conde de San Javier, en el punto exacto donde hoy está el hotel. La facilidad con la que el cacao se trasmutaba en título nobiliario explica la proliferación de blasones en estas tierras calientes. De tan azul hemorragia nació la inconformidad de los cronistas, quienes están de acuerdo en que la esquina debía llamarse "los condes". Sus mansiones, antes de ser derribadas, sirvieron de sede a la Imprenta Nacional, a El Eco Venezolano y al Nuevo Diario, órgano del régimen gomecista. Esa coordenada del centro fue elegida como recinto de la Junta Supre-

Esquina con título

ma de Caracas, conservadora de los derechos de Fernando VII, en 1810. Tan sólo un año más tarde se congregarían en los mismos espacios los diputados del primer Congreso de Venezuela... Tal ha sido el sigño inquieto de la historia patria desde entonces. , Para el arquitecto William Niño, el hotel El Conde es un híbrido entre la arquitectura anónima y el art déco tardío. Identifica en sus espacios la expresión del estilo de vida propuesto por la cinematografía de los años treinta y cuarenta. Para la Caracas de los techos rojos, que apenas contaba con un centro comercial —el pasaje Zingg, una galería a la europea cuyas entradas hoy están to-


dac i ón An dres Mata LL

Bolívar, que se constituirían en una suerte de "laboratorio premoderno" de Caracas, del que surgirían edificios tan singulares como el proyectado por Gustavo Wallis para el Banco Central de Venezuela, o las sedes del Ministerio de Fomento, la Gobernación de Caracas o la actual Biblioteca Simón Rodríguez, anteriormente llamada Biblioteca Metropolitana. William Niño señala este hotel como uno de los últimos indicios de la premodernidad. Junto a tantos otros edificios hoy enmascarados por las desgracias del centro, forma parte del cuerpo esencial que comenzaba a formar Caracas, y que la perfilaba como una ciudad sosegada por las esquinas curvas y los deseos de sinuosidad. Se inscribe en la etapa de las

Circuló la información de que los padrinos del matrimonio eclesiástico habían sido la dispareja dupla de Lina Ron y Roy Chaderton, cuando la

démica y premoderna, cuyos mejores ejemplos son La Candelaria, Chacao, La Carlota, Antímano y Catia. El fin de la etapa premoderna es, para Niño, la edificación del Aula Magna, con la cual el país entra a la plenitud de la modernidad. Hacia 1953, ya finalizadas las obras viales importantes de ese período, el Este de la ciudad comienza su proceso de individuación, e inevitablemente da paso con ello a un desdibujamiento del centro y de su casco histórico. La ciudad se desconcentra, se dispersa hacia las colinas y sobre una de ellas, en 1953, será. inaugurado el hotel Tamanaco, captando entre sus espacios públicos e íntimos al mercado internacional. El hotel El Conde pasó a ser, en definitiva, el sitio de encuentro del público nacional, que compartiría allí así por vez primera su esplendor. Según William Niño, esto podría explicar el pase de la tradición nacional a la tradición política, y de esta última, al gusto oficia- o listaporecuhy sñaldo.

crónica habría de conformarse con los nombres de las hermanas de la novia, y por parte del novio, Pedro García y su tío Jesús Maduro

madas por ambulantes vendedores—, un hotel que además de habitaciones tuviera salones de reunión y comercios era toda una audacia colmada de encanto. Heredaba este hostal la tradición pequeño mundana fundada por el hotel Majestic que, en 1948, el mismo año de la inauguración de El Conde, había sido demolido para tornarse estampa de la memoria festiva de toda una generación, frecuente objeto de la exquisita crónica de Guillermo Meneses. El desarrollo arquitectónico de esta zona de la ciudad había comenzado hacia 1936, cuando las mayores inversiones y las obras más ambiciosas se centraron en las ocho cuadras adyacentes a la Plaza

Cussano, dueño del Conde

grandes expectativas del país, expresadas en las dimensiones ambiciosas de los proyectos a los que el sueño se atrevía: la avenida Bolívar, las torres de El Silencio, la autopista, la plaza y el edificio Altamira, la Universidad Central... El preámbulo de estos prodigios caraqueños son los cascos de estructura compositiva aca-

R icardo Cusanno es el tercero de los dueños del hotel El Conde, edificio que, construido e inaugurado por la familia Pérez Guerrero, sería vendido en 1973 a dos inmigrantes italianos, Luigi Franchi y Guiseppe Bertorelli. En 1992, luego de dos años de remodelaciones dirigidas por el arquitecto Elías Parilli, el hotel sería reinagurado, y ofrecería novedades como un gimnasio y un salón social adicional. Este remozamiento y los retoques hechos a las habitaciones le valieron la adquisición de la cuarta estrella que ahora ostenta. Desde ese aciago año, en el que una asonada militar reintrodujera de golpe formas de acceso al poder que muchos creían olvidadas, y hasta 1995, el hotel promediaria una ocupación de entre 80 y 82 por ciento. En la actualidad esta cifra llega a 40 por ciento, pero aún así está cinco puntos por encima del promedio nacional de ocupación. "Ahora tenemos que conformarnos con recibir a la gente que viene al centro por necesidad", dice Cusanno, pues el turista extranjero que ya no visita estas latitudes es tan ausente de los libros de registro como el gerente medio que solía viajar a Caracas desde la provincia. Sus huéspedes son ahora "los= OCTUBRE 2003

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profesionales que tienen trabajo relacionado con el gobierno y los políticos de todas las toldas. Aquí han venido todos los presidentes, desde Pérez Jiménez lasta Chávez", relata el propietario. Entre los célebres visitantes más frecuentes que recuerda la gerencia actual están Omar Barboza, Orlando Fernández, John Maisto, y Gastón Parra, quien lo tiene por vivienda. Teodoro Petkoff rememora incontables reuniones celebradas por el MAS en los espacios alquilados de El Conde, donde igualmente acudíán grupos religiosos u organizaciones de caridad a sus periódicos encuentros. Durante las elecciones regionales del segundo gobierno de Caldera, fue el comando de campaña de La Causa R y, poco tiempo más tarde, el sitio oficial de la Constituyente Económica, en cuyo seno se debatía, entre otros temas, el del negocio turístico.

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a carrera hotelera de Ricardo Cusanno padre se ha nutrido de varias posesiones significativas, siempre dentro del Area Metropolitana: los hoteles Plaza Venezuela, Centro Uslar de Montalbán y El Marqués, donde solía hospedarse el entonces juvenil grupo Menudo, preceden en su record al emblemático dormidero de la avifauna política autóctona. La experiencia comercial de Cusanno encontró siempre su expresión pública: fue el primer presidente de la Cámara Metropolitana de Hotelería, fundada hace cerca de seis años. Presidió igualmente la Asociación Nacional de Hoteles de Venezuela (Anahoven), hoy Fenahoven por obra y gracia de la revolución nominal. Fue director del Consejo Nacio-

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nal de Turismo durante el período de Luis Herrera Campins; asesor de la extinta Corpoturismo, de cuyas cenizas intenta resurgir Inatur en oposición a todos los obstáculos que le impone su propia madre la revolución, afirma haber prestado, a título amistoso e informal, su asesoría en la nueva Ley de Turismo. Cusanno lamenta muy especialmente el deterioro del casco histórico de Caracas, la indolencia de las autoridades gubernamentales ante la pérdida patrimonial y ante los problemas severos de inseguridad, que a tantos huéspedes han llevado a dormir en predios menos acontecidos. La estampidá más reciente es la de las entidateilinanciefas, que han mudado sus plantas físicas de la zona, añadiendo así más solvente a la disolución del casco histórico-. La desgracia galopante que erosiona cada esquina de lá Caracas de Pérez Bonalde motivó a Ricído CusannO a fundar, en septiembre del 2002, el Rotary Casco Histórico de Caracas. Durante 28 años, este empresario hotelero visitó el Rotary Club de Antímano, que dejó de reunirse en el centro por temor a la inseguridad. Durante un año, esta nueva edición del Rotary, concentrada en el rescate del patrimonio arquitectónico y urbanístico del centro, sirve de lugar de encuentro a las

autoridades de la Alcaldía Mayor, la Alcaldía del Municipio Libertador y el Ministerio de Relaciones Exteriores. En el impreso que divulga la misión y los objetivos de esta organización puede leerse el siguiente Pensamiento Rotario: "Si Rotary va a cumplir con su verdadero destino, debe evolucionar siempre, y ser revolucionario a veces". El tramo comprendido entre Principal y Conde es el primer objeto de rescate de esta organización. "El paseo que conduce a la Plaza Bolívar es ahora el único espacio del centro que está limpio y no tiene huecos. La única vía por la que se pue-


de caminar", asegura Ricardo Cusanno hijo, señalando esta excepcional condición como una de las victorias del Rotary, y primer paso hacia la restauración del "polígono descrito como génesis de la Caracas Metropolitana", según se lee en el material divulgativo de la organización. Los límites geográficos de esta intención están situados en: "Un espacio delimitado por las esquinas de Traposos (archivo del Libertador), la avenida Universidad hasta la esquina de La Bolsa; luego en dirección Norte hasta la esquina Carmelitas; en dirección Este hasta la esquina de Ibarras; y luego en dirección Sur hasta la esquina de Traposos. El polígono se extiende por el corredor Norte hasta el Panteón Nacional, atravesando las esquinas Veroes, Jesuitas, Tienda Honda y Puente Trinidad", según define el díptico. Al territorio así descrito le conviene, en todo caso, el epíteto de polígono, por la frecuencia con la que ha servido últimamente para prácticas de tiro.

tos voceros del régimen y de la oposición: Castillo Arnal se plantaba disciplinadamente todos los días de la semana a exhibir sus interpretaciones iconoclastas donde, entre otras escenas, podía observarse a José Vicente Rangel en el rol de Nosferatu, a su señora esposa con cuerpo de cobra real, a Luis Miquilena practicando la coprofagia y al ex ministro Ignacio Arcaya con cuerpo de roedor y circundado de congéneres de su misma talla. El único ámbito de reverencia que el espontáneo artista resguardaba era reservado a Hugo Chávez Frías, mesías supremo del virginal pintor monoteísta, a quien resguardaba en sus escenas coloridas entre los hombros de Fidel Castro, Saddam Hussein, Gadaffi y los pueblos liberados que, en la perspectiva, eran representados, famélicos, enardecidos, miserables y sublimes, desbordados por la euforia de seguir a sus sacros conductores. Castillo Arnal ya no pasa sus jornadas laborales en la entrada del hotel. Su migración hacia los espacios privados de su propio domicilio no se debe a la mediación de la censura política, y tampoco a la segregación estética. "Ya no está porque está haciendo otro tipo de pintura. Con eso no ganaba dinero", explica Ricardo Cusanno, qu' ien adquiriera del mismo autor una reproducción de La ultima cena de Da Vinci que decora la planta baja del hotel, donde comparte muros con otros pintores venezolanos que practican sus destrezas de copistas con Miranda en la Carraca, o utilizan

encandiló a América Latina durante los años cincuenta. Ninguna celebridad local ni mucho menos internacional resplandece ya en la sinuosidad de sus corredores. Por los momentos es inútil intentar una búsqueda ambiciosa de rostros y nombres asociados a esferas menos oscuras que las de la diplomacia criolla y la política doméstica. Hoy, las grandes noches del hotel El Conde son distintas: armas largas resguardan el edificio cuando tiene lugar el after hours de la reunión anual de embajadores, y los Mercedes Benz que se forman en cinturón alrededor de sus aceras parecen estrangulados entre la delincuencia urbana y la aprehensión social. De sus historias y sus leyendas negras, de los ensañamientos y los elogios que cabalgan sobre el aristocrático nombre desde hace más de cinco décadas, hay un testigo silencioso y omnisciente, un espectro que conoce las mentiras y verda- 0 des,locanrytus,laico-

nes y lealtades, el pasado y el futuro de cada alma que ha entrado en las tierras indecibles del sueño entre la lencería de cada habitación. Pedro Barrios, fallecido en el año 2000 y gerente de El Conde por más de cuarenta años, contaba que, en 1959, su huésped Jorge Negrete se levantó sobresaltado de la cama una madrugada. En la penumbra silenciosa de su habitación creyó ver la silueta inmóvil de un hombre de capa y pumpá. La gerencia lo asistió en su intranquilo insomnio, informándole que tal vez se tratara Pedro Barrios, fallecido en 2000 y gerente por más de del conde de San Javier, cuarenta años, contaba que, en 1959, su huésped Jorge de quien solía decirse que tomaba por asalto el Negrete se levantó sobresaltado. En la penumbra creyó mundo de los vivos y ver la silueta inmóvil de un hombre de capa y pumpá procuraba irritar los ániNegrete pasó su susto sus ingenuas artes para plasmar a Simón mos con su presencia impértinente en reBolívar o escenas indigenistas. presalia por la demolición de su solarieo todos los disparos que se oyen en Muy lejos quedaron los tiempos en go hogar. El fantasma del conde de San el centro, sin embargo, detonan de la que el país convocaba estrellas interna- Javier lo ha visto todo. Acaso sepa él misma manera, y algunos tienen objeti- cionales en el corazón de su capital. En quién irrumpirá mañana, investido de vos insospechables. En todo el frente del El Conde, don Rómulo Gallegos sostuvo poder, en la atmósfera de cine en blanco hotel El Conde, hasta hace muy poco más de una vez sus tertulias literarias y y negro de aquella que fuera alguna vez tiempo, los transeúntes asistían a batapolíticas. Fue la casa de Pascual Navasu esquina, la misma de la que saliera llas y fusilamientos plasmados sobre las rro, albergó a Mario Moreno Cantinflas, una tarde el conde de la Granja a reunirtelas de un pintor popular que solía re- a Toña la Negra, a Pedro Infante y a Jor- se con Boyes para nunca regresar. Al mepresentar en penosos afanes a los más al- ge Negrete en el mexicano esplendor que nos, no de carne y hueso. LA

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Al sentarse a la mesa de

cualquier comedor, el

ciudadano se convierte,

de algĂşn modo, en el

pĂşblico de un

espectĂĄculo del que

apenas llega a ver el

resultado final, servido

sobre el albo mantel. Tras

las puertas, la cocina

tras has


semeja, sin embargo, al

infierno: calor, gritos,

prisas, errores y aciertos

que entretejen una

tragicomedia que, en las

manos apropiadas,

podría convertirse en un

extraordinario guión

tidores

cinematográfico

Manija Dagnino Fotografías de Nicola Rocco


D

espués de apagar la luz de la cocina, cerciorarse de que todo ha quedado en su lugar y tomar una canilla integral para el desayuno, Laurent Cantineaux fue a lanzarse en brazos de la noche en La Belle Epoque, un lugar que cerró definitivamente la cocina para dar entrada a los desafueros nocturnos de quienes salen a la búsqueda de una efímera felicidad que termina con el amanecer. Allí se encontró con una de las cocineras, todavía vestida con su camisa de trabajo pues no llevaba nada debajo que le permitiera deshacerse de ella, e inundaba el espacio con los deliciosos olores de las carnes, el pescado, curry, chocolate y vainilla impregnados en la tela blanca. El joven chef confiesa que cada noche es imprescindible tomarse unos tragos y soltar un poco antes de llegar a casa, despejarse del agitado despilfarro de las tensiones de la cocina y recuperarse para el día siguiente. Una especie de ritual de cocineros que va desde una cerva eí hasta un martnn servido con dos aceitunas. Claro, los fogones de Cantineux no es precisamente el mejor ejemplo de lo que suele ser-el caótico mundo de los que cocinan en restaurantes. Sus empleados dicen- que trabajan en Disneylandia, y para el propio Cantineaux la suya es la cocina perfecta. Sin embargo, para quienes miran el trabajo de cocinero con un cierto dejo de exaltación romántica, una noche allí adentro bastaría para acabar con el mito.

vertical y casi militar, pueden llegar a convertir el error en motivo de ejemplar castigo. No es el caso de Cantineux, dice César. Pero en otros fogones lo han hecho llorar. Tradicionalmente, las cocinas de los restaurantes han sido patio de mafiosos, ilegales, adictos, alcohólicos, pervertidos y toda suerte de truhanes mal pagados, aunque la profesionalización ha venido cambiando bastante ese mundillo. Hoy en día, los chefs buscan tener entre sus em-

A

las cuatro de la tarde la brigada —nótese el término militar— estaba inusualmente reunida en los pequeños recibos amoblados con piezas de los años cincuenta, diseños de Le Corbusier, la Bauhaus y otras firmas de época, mientras apenas dos comensales rezagados del almuerzo degustaban reposadamente un risotto de cebada al curry con camarones y espuma de coco, y una punta trasera con infusión de aceitunas kalamata y gnocchi de auyama tostados. Es a esa hora que, en un día normal, el personal de la tarde comienza a incorporarse a sus labores. Pero ese jueves la reunión retrasaba la faena cotidiana de poner a punto la cocina. Fue a golpe de seis cuando comenzaron los empleados a incorporarse al trabajo. En la estación de pescados, César Caballero, un ex estudiante de estadística que abandonó la carrera por el oficio de la cocina, iniciaba la labor de revisar el refrigerador. Un róbalo a la siciliana intacto, tal vez por equivocación del mesonero en el momento de tomar la orden, se había que; dado frío en la nevera. Pero cuando un comensal rechaza un plato, generalmente lo hace porque está descontento con el término de cocción, por exceso de sal, de picante o de curry, y por eso en las comandas se especifica perfectamente el gusto del cliente. Un plato devuelto, dice César, es un latigazo al ego del cocinero. Aunque las quejas las atiende el chef, éste se siente en la obligación de preguntar por lo ocurrido. Primero, es el ego maltratado. Luego viene el desprestigio. El chef encargará a otro cocinero para que lo supervise. Toda una humillación, sin contar las veces que los jefes, formados en una escuela férrea, 46

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manos a la obra

UN PLATO DEVUELTO, DICE CÉSAR, ES UN LATIGAZO AL EGO DEL COCINERO. AUNQUE LAS QUEJAS LAS ATIENDE EL CHEF, ÉSTE SE SIENTE EN LA OBLIGACIÓN DE PREGUNTAR POR LO OCURRIDO. PRIMERO, ES EL EGO MALTRATADO. LUEGO VIENE EL DESPRESTIGIO. EL CHEF ENCARGARÁ A OTRO COCINERO PARA QUE LO SUPERVISE


pleados a cocineros más cultos, salidos de las escuelas formales. Y este es, en general, el caso de la brigada de Laurent Cantineux, que es bastante estable, aunque el personal obrero siempre es de alta rotación. Cantineaux es un tipo raro. Poco hablador en apariencia, aunque sus amigos dicen que con unos tragos es casi imposible hacerlo callar. Baila salsa, tambor, merengue y lo que se venga. Ha tenido tres novias criollas des-

de que está en Venezuela, hace cuatro años, y su cocina es básicamente francesa, enriquecida con ingredientes tropicales. Desde que era niño quiso ser pastelero. Para disuadirlo, su madre, a los ocho años, lo llevó a trabajar en una boulangerie, donde conocería las durezas del trabajo, pero el niño salió más encantado que nunca de esa aventura culinaria. Y la vida lo condujo hacia una escuela de hotelería, donde terminó haciéndose cocinero y alejándose de su pasión por el dulce. Sin embargo, to-

dos los postres que ofrece Atlantique son creación suya, y en sus chocolates prefiere el amargo Gran Samán, elaborado con materia prima de Chuao, el de más alto contenido de cacao. on las 6:05 p.m. El sous chef ordena servir la cena a los empleados: arepa con perico. "Ahora esto si parece una cárcel", protesta alguien por allá. "Que aparezca el que se robó las botellas". Ahora se sabe el motivo de la reunión. Más de dos millones de bolívares desaparecidos en whisky. Gran parte de las pérdidas que arroja un restaurante, da lo mismo si es en New York que en Colombia o Hong Kong, se atribuye a los hurtos internos. Los cocineros de Cantineux se sienten avergonzados. Cualquiera podría ser blanca de la sospecha. Aguardan desesperadamente a que alguien cante, señale, acuse. Cantineaux probablemente los castiga ahora con el menú. Debe estar, aunque lo esconde, iracundo. Tal vez se trate más bien de una lección y no de un plan de economías para reponer la pérdida. Mientras relataba viejas cuitas, César revisaba cuidadosamente sus escudillas para asegurarse de tener a mano todo lo necesario para la mise en place. Los risotti y las pastas están precocidos, pero nunca =

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a punto, eso sí, para poder terminar la cocción en un minuto y que cuando salgan de la cocina tengan una apariencia absolutamente fresca. César mira que haya suficiente, y constata que la hojas de plátano para servir el pargo con chutney de mango verde, almendras y arroz con tomate estén frescas y brillantes. Luego se dirige hacia la cava, donde suelen encerrar, en chanza, por cuestión de minutos, a los nuevos —iniciaciones las llaman—, y saca unos camarones para su risotto. Leche, quesos, mantequilla, pescados, mariscos, carnes, legumbres, frutas, todo parece convivir serenamente en el frío, junto a los conejos inertes que yacen en una cesta de plástico, todavía con sus pequeñas cabezas peludas, orejas y pezuñas —para que nadie se queje de que le dieron "gato por liebre"—, y que más tarde un cocinero descuartiza con su hacha. En la despensa se encuentran las latas de aceite por galón, montañas de paprika, cantidades industriales de salsa de soya, jerez, maicena, leche de coco, tomates en conserva, puré de tomate, arroz arborio para los risotti, crema de leche de larga duración, caracoles en conserva, alcaparras, especias, granos, harina pan, cacao, barras de chocolate, mostaza a la antigua, pasta italiana, y un instructivo cartel que dice: "No se suban a los tramos, que se doblan". César regresa a su estación, camarones en mano. En una escudilla se encuentran los limones amarillos perfectamente cortados en ruedas y sumergidos en almíbar, y en otra los gajos verdes y jugosos que han sido extraídos con absoluta precisión de sus hollejos. En su estación se preparan linguine al frutti di mare, róbalo a la siciliana, pargo sobre hoja de plátano, plancha de calamares, pulpo a la gallega y el pescado de la semana. a estructura de la cocina es vertical. En Atlantique, sobre doce cocineros, diecisiete mesoneros y cinco empleados de mantenimiento recae el funcionamiento del restaurante sin que los comensales lo perciban. Los cocineros de confianza de Cantineaux vienen de trabajar con él desde O'Club, donde era jefe de cocina, antes de fundar Atlantique. A las 6:10 p.m. se escucha la primera voz de "marcha". "Brochetas de lomito y setas", tapas para los que liban sus copas en la barra. El que "canta" —siempre será el de más alto rango que se encuentre en la cocina— se asegura de que la orden fue escuchada. Enviada desde un ordenador perfectamente programado para el menor margen de errores, la orden aparece en la cocina gracias a una pequeña impresora como las que se usan para las tarjetas de crédito. A esa misma hora, Cantineaux llegaba del automercado con

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los ingredientes de última hora, porque en realidad prefiere los mercados populares para hacer las grandes compras. Unos 30 kilos de pescados y mariscos se consumen en Atlantique a la semana, en temporada alta. Alexis Puerta ya ha desenfundado sus cuchillos y pone manos a la obra con las brochetas, y el ambiente comienza a caldearse con el olor de la vianda sobre la plancha a altísima temperatura. Herramientas personales e intransmisibles, nada más importante que los cuchillos. Al menos dos: un cuchillo de chef, todo terreno, y un puntilla. De ser posible, hay que agregar un fileteador. Pero eso sí: todos deben ser de acero inoxidable y alto contenido en carbono, o de acero al vanadio. Con el tiempo llegan a convertirse en un fetiche. Nadie en una cocina profesional osaría tomar prestado uno. Si un profesional llega a su lugar de trabajo y no los trajo lo mismo diera que estuviera frito. Nada hablaría peor del cocinero. Alexis pues, otea entre las salsas para las picatas de cerdo, la suprema de pollo, de vino tinto para el coq au vin y el en-


trecóte, y la salsa de conejo para el estofado. Todas se conservan calientes al baño maría. Después, reacomoda un puré de papas y pasa las zanahorias y las papas por la mandolina para los chips que ofrece la casa a los de la barra. También supervisa los tarros con habas, guisantes, crema de ajo, tocineta salteada, ricotta, parmesano, caracoles, coulis de perejil, salsas, anticucho, setas, tomates secos y hojas de perejil sumergidas en agua para decorar y aderezar los platos, y después pasa el brócoli y el coliflor por agua con hielo para detener el proceso de cocción y asegurarse de que conserven algún crujido. No hay duda de que la vida se hace de detalles. A las 7:00 p.m. el pass ya está en su sitio para comenzar la faena. Es una especie de mostrador de dos pisos donde los cocineros ponen sus platos servidos y el mesonero les da los últimos toques de pimienta, paprika o algún adorno extra. Nunca faltará una escudilla con agua y unas esponjas de tres por tres centímetros, que se usan para limpiar los bordes de los platos, que deberán llegar impecables a la mesa y han sido precalentados para evitar que la comida se enfríe rápidamente. En la parte superior se encuentran colocadas las comandas en orden de llegada y por partida doble hacia ambas caras del pass. Mientras hay más de ellas acumuladas, mayor es el stress de los cocineros y peor la presión que ejercerán los jefes, quienes intentarán a toda costa hacerse escuchar.

aros de metal y les vierte frijoles para evitar que la masa crezca indebidamente. A esa hora, el pan está terminando de leudar para ingresar al horno. Federico Wallis recién se incorpora a su estación de platos fríos y comienza a disponer el queso de cabra fresco, la remolacha, los tomates confitados, las aceitunas, la reducción de naranja, la tapenade de aceitunas negras, la albahaca en aceite y la brunoise de pepino. Son las 7:35 p.m.; ahora sí comienza a escucharse el sonido de las chairas con las que los cocineros afilan sus cuchillos y la cocina empieza a expirar sus vapores. Las comandas comienzan a llegan a la impresora, cuyo sonido apenas se percibe en medio del ruido bestiál de la campana, pero al que los cocineros, desde el chef en adelante, responden como en un ejercicio de Pavlov con el acostumbrado: "¡Marchar, de vocales arrastradas y eres marcadísimas. Nada complicado. Un salmón ahumado que se devuelve porque el pan aun no está listo —qué pena— y bruscheta con hummus.

A las 8:17 p.m. el pan ya salió del horno y se lleva a un mostrador con estantería que está detrás de la barra, donde se encuentran los vasos, la mantequilla servida, las copas, el agua potable y la mantelería. Es el momento de sacar el salmón ahu- o mado, con unos 40 minutos de retraso. La pastelería tiene su propia impresora. A las 8:32 llega una ientras se atienden las órdenes del día, en los fogones se comanda de créme brulée. Marleny salta al refrigerador, toma la cuecen los consomés y los fondos para las salsas, cuyos escudilla, esparce azúcar sobré la crema, enciende el mechero y aromas se mezclan con los platos del momento. Son las comienza a quemarla prolijamente, hasta que ésta toma una 7:30 p. m. y ya hay 35 personas distribuidas en la barra apariencia acaramelada. y el comedor. A esa hora siguen llegando los empleados que esY es que los cocineros se aburren cuando no hay trabajo. Es tuvieron en la reunión de la tarde. Eso, sin duda, ha retrasado más, se los come la ansiedad. Prefieren el fragor de la faena, no el trabajo. Alguien ordena un estofado de conejo, pero aun ésimporta cuánto hayan de sudar frente a la inclemencia del fogón. A las 8:30 p.m. llega una orden de paté de la maiHERRAMIENTAS PERSONALES son y brocheta de lomito con paprika, y a las 8:36 p.m. otra de carpaccio de pez espada como entrada, linguiE INTRANSMISIBLES, NADA MÁS ne con frutos del mar y un estofado de conejo, que más IMPORTANTE QUE LOS CUCHILLOS. tarde es sustituido por una punta trasera con salsa de AL MENOS DOS: UN CUCHILLO merlot porque el conejo está sin cortar. A las 8:41 p.m. el sous chef canta la comanda de DE CHEF, TODO TERRENO, carpaccio de res, y a las 8:43 una tartare del día y un Y UN PUNTILLA. CON EL TIEMPO sashimi de dorado, linguine, un pescado del día y un riLLEGAN A CONVERTIRSE EN UN sotto de champiñones que no aparece en la carta. Las cosas empiezan a complicarse. Desde los fogones FETICHE. SI UN PROFESIONAL se escucha un inquietante: "¡Ubícate!", y vuelve a reinar LLEGA A SU LUGAR DE TRABAJO el silencio. Sale un sashimi acompañado de cabellos de Y NO LOS TRAJO LO MISMO DIERA pepino y salsa nobu —receta del chef del Nobu de Miami. Salen los linguine, las hebras verdes enrolladas sobre QUE ESTUVIERA FRITO sí mismas como un tornado, cubiertas con los frutos de te no ha sido siquiera descuartizado y el capitán sugiere al comar salteados, en sus tonos que van del rosa tenue al vino tinto. mensal otro plato. De repente hay un movimiento raro. El cocinero va a la caCésar, entretanto, saltea las alcachofas para su róbalo a la va y regresa con las manos vacías. Cantineaux balbucea algusiciliana, y Marleny González enmantequilla la pasta phylo na cosa y el cocinero va con el capitán. A alguien en la barra con una brocha para su strudel abierto de cambur flambeado, se ocurrió ordenar un jamón de pierna. ¿A quién puede ocula corta en cuadros de 10 por 10 centímetros, los modela en los rrírsele ordenar un jamón de pierna en Atlantique, donde lo= OCTUBRE 2003

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mermelada de cebolla morada y oporto, un cebiche con guacamole, una plancha de calamares —bien cocida, para horror de los más cultos gourmets—, un róbalo a la siciliana, y un pernil horneado siete horas, acompañado de puré de papas y setas salteadas con sal marina, el plato del día. Ahora sí que comienza la fiesta, la adrenalina se desata entre los cocineros, y la campana se daja oír como una suerte de redoblarte que antecede al número de los cuchillos en el circo. El piso se impregna de vapor y grasa, y caminar se convierte en una hazaña de equilibrista.

EN EL REFRIGERADOR DE CANTINEAUX SÓLO más corriente que se sirve es un prosciutto? "Para eso se van a la pollera" —cacarea indignado el cocinero. "Si hubiésemos tenido lo habríamos complacido de todos modos, pero el que había lo usamos para el perico de los empleados". Las órdenes empiezan a llegar casi simultáneamente y César tiene que parar la cocción de los calamares porque salen en una comanda de seis platos y los demás están un poco retrasados. La cocina es, pues, como una orquesta y el chef es el director que mueve su batuta aquí y allá. Ahora allegro, más tarde moderato. Que entren las flautas, que callen los violines. Y en una orquesta de aromas se ha convertido la cocina, entre el dulce de los pimentones, el indescifrable de los caracoles, el inconfundible y sanguinario de la carne y el claramente marino del pescado fresco. Como el viejo cocinero de la película de Ang Lee, los de Atlantique confiesan que han perdido el gusto por la comida. César, al menos, ya no quiere comer carne, mientras Marleny deja colar sotto voce su afición por el macarrón con coco y piña rostizada, pero sobre todo por el helado de mantecado con jarabe de mora. En el refrigerador de Cantineaux sólo hay agua, leche, yogurt, vino y champagne. Se ha escuchado decir que las neveras de los cocineros son como una piscina: sólo tienen luz y agua. Cuando salen a comer a la calle quieren pizza, hamburguesas o comida china. Lo más sencillo y barato. "Nada provenzal, nada mediterráneo, nada sofisticado". A las 9:07 p.m. sale la orden de seis platos, y a las 9:22 llega una comanda de brochetas de lomito con paprika. Es Cantineux quien la canta. Hasta el momento, el sous chef había llevado la voz de mando, mientras el chef se paseaba por el comedor para saludar a los comensales y correr a la cocina para señalar en las comandas a los VIP. Gente de la farándula, de la política, empresarios, comensales asiduos o simplemente amigos personales.

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as mandíbulas de los cocineros comienzan a batirse para dar fe del buen gusto de cada plato. Una niloise —atún marinado, vainitas, tomates, papitas colombianas y aceitunas negras— es requerida a las 9:24 p.m. con una ensalada de queso de cabra y calabacín marinado en hierbas de Provenza, un carpaccio de lomito con rúgula, parmesano rayado,

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HAY AGUA, LECHE, YOGURT, VINO Y

CHAMPAGNE. LAS NEVERAS DE LOS COCINEROS SON COMO UNA PISCINA: SÓLO TIENEN LUZ Y AGUA. CUANDO SALEN A COMER QUIEREN

PIZZA, HAMBURGUESAS O COMIDA CHINA

De pronto se escucha un estruendo en el lavaplatos de la estación de carnes, seguido por la tonante voz de Cantineux que dice que no tiren las cosas. Es metal, no se va a romper, pero al chef parece molestarle la desarmonía y en su concierto este es un ruido indeseable. Ya a las 9:29 p.m. han salido las entradas. Las llamas fla-


mean en la sartén donde César, convertido en malabarista, alterna con los calabacines y las ruedas de pimentón, la plancha de calamares, la paila de frutos de mar y la sartén del mero. A las 9:26 p. m. llegó una comanda de crema de champiñones, queso de cabra empanado, ensalada de tomate, plancha de calamares, risotto al curry, róbalo y suprema de pollo, y a las 9:27 p.m. otra de crema de champiñones, una ensalada de queso de cabra, un cebiche, unos tournedos de lomito término medio —sin galleta de avena y con portobelli—, y dos perniles, uno de ellos sin puré y con papas fritas ("qué desgracia: papas fritas en lugar de puré"). En medio del silencio se escucha, casi acompasado con el sonido de la campana, un berrido en medio de la cocina. Ah, es que Federico se ha retrasado con el queso de cabra y Rubén Darío lo espera para ponerlo en la plancha. Una nueva "marcha" llega a las 9:36 p. m., y a partir de ese momento el ritmo no para un segundo. Siguen saliendo cebiches, sopas, ensaladas, patés de la maison, perniles, crémes brulées, strudels abiertos, macarrones de coco con piña, tartes-tatin, tartaletas chuao, crumbles de fresa y mango, soufflés de chocolate... Ahora la cocina sí se ha vuelto un verdadero va y viene, y Cantineux entona las "marchas" con su acento francés. Marleny parece obsesionada con la pulcritud. El trapo húmedo no descansa sobre la mesa.• Cuando le falta trabaj.o parece compensarlo con la limpieza. Pero es que la cocina tiene que estar impecable para que no se confundan los sabores, y perfectamente organizada para que los cocineros no se pierdan en sus actos de magia. Tienen que distinguir a ciegas entre la salvia y la albahaca, el tomate confitado y el tomate seco. a neurosis de los cocineros es, al parecer, muy similar a la de los periodistas en una redacción. Pero aquí el fuego hace lo suyo. Los cuerpos enrojecidos despiden a mares sus humores frente a los fogones, haciendo del lugar de trabajo una especie de olla de presión, a la que se agrega el stress que significa la urgencia de atender rápido y bien cada pedido. Muchas personas conviven ocho o nueve horas de pie, en un espacio si se quiere pequeño, y agréguese a ello el peligro que significa manipular cuchillos, rebanadoras, aceites hirvientes y fuegos chispeantes.

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Anthony Bourdain, en su libro Confesiones de un chef, recuerda cómo a los diez minutos de empezar el turno las batas blancas estaban empapadas del sudor que les chorreaba por el pecho y la espalda. Las muñecas y el cuello estaban inflamados y enrojecidos, cubiertos de erupciones. "Añádele" —dice— "el olor de 30 cocineros". Y compara su experiencia en la cocina de Rainbow Grill, en lo alto del Rockefeller Center de New York, con una obra teatral de Pinero, que se sobrentiende es un ex convicto que se hizo dramaturgo en la cárcel. Aunque esta no es exactamente la situación en la cocina de Cantineux, que puede verse como si fuese una gran pantalla de cine desde el comedor a través del cristal transparente, el calor es un asunto inevitable y agotador. No importa si existe aire acondicionado, el fogón siempre arderá y las manos de los cocineros estarán llenas marcas, quemaduras, cortadas y raspaduras que exhibirán siempre con orgullo, como si se tratase de trofeos de guerra. "Mis manos iban adquiriendo esa fea belleza que pretendía tuvieran, y estaba ansioso por abrirme paso en el mundo", relata Burdain. Amén de los lugares comunes de las pepitonas y otros moluscos qüe recuerdan el sexo, la cocina también puede ser muy erótica, seductora; algunos cocineros aseguran que a sus novias les encanta explorar cada rincón de sus cuerpos, como si leso provocara comerse los olores retenidos. A las 10:30 de la noche, el comedor ya se ha puesto de bote en bote y los platos comienzan a salir uno tras otro al ritmo de las comandas, que pender -1 del pass en número de 27. Ajenos al mundo de la cocina, aunque separados apenas por el cristal, los comensales se solazan en el gusto de sus platillos preferidos, con vino y champagne, y en la barra empinan copas de martini y otros tragos acompañados de las más exquisitas tapas. Atlantique es un restaurante glamoroso, que ofrece una cocina refinada pero sin lujo, para quienes gustan de la informalidad. nos diez minutos de inesperada calma hacen posible un receso. Los cocineros abandonan sus puestos y se reúnen en el pasillo, detrás del bar, a fumarse un cigarrillo y charlar calmadamente mientras secan los sudores, porque en las cocinas está prohibido fumar para no alterar los sabores. Son casi las doce y la jornada está a punto de concluir, pero a las 11:59 p.m. llega la última comanda, que César atiende con presteza. A las 12:10 a.m. el chef da la orden de cerrar la cocina y comienza la fiesta del jabón. Los obreros friegan pisos y paredes y los cocineros recogen su mise en place y le sacan brillo prolijamente a sus estaciones, mientras Marleny despacha su último macarrón con coco. Ricardo Torres, el que usa guantes quirúrgicos y casi no ha hablado en toda la noche, luce más joven sin su ropa de trabajo. Ya despojados de sus uniformes, los chicos, en su mayoría menores de 35 años, van al bar más cercano y barato a tomarse quién sabe si sólo una cerveza para aliviar las tensiones. Cantineaux revisa que todo esté en orden, apaga la luz y sale a buscar la noche después de un largo día. L

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e

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Tres palabras que empiezan por la segunda

letra del alfabeto denominan todo un segmento del mercado que, si bien antes aparecía difuso a un consumidor un tanto más dispendioso, ahora se antoja como una categoría muy apreciable dado que asocia la calidad —e incluso la sofisticación— a precios muy considerados con el bolsillo. La siguiente

Arte alcanzable

Casa de Subastas Odalys Sus precios la han convertido en la principal competidora de las demás galerías. Mensualmente despacha alrededor de ciento cincuenta lotes

de obras. Odalys Sánchez, odiada por muchos pero amada por los aficionados al arte, sostiene que la gran diferencia está en que los precios no se deciden unilateralmente: son sometidos a la puja pública. Busca vender lo más alto sin quebrantar las reglas elementales de '

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oferta y demanda. Vale prestar atención a los dos últimos fines de semana de este mes, ya que habrá nuevas subastas de maestros venezolanos y de arte contemporáneo. Contacto: C. C. Concresa, nivel P.B. local 115 B, Prados del Este. Telfs. 979. 5942. Fax 976.1773 odalys@internet.ve/www.odalys.com Centro de Arte La Cuadra Marinés Raffalli es la encargada de esta galería que se encuentra en medio de la Cuadra Gastronómica o de la Cuadra Creativa —todo depende de por donde se llegue. Allí se llevan a cabo exposiciones colectivas e individuales y, a pesar de ser considerada por muchos como una galería de artistas emergentes, en sus paredes se encuentran desde grandes escultores hasta noveles pintores y artistas plásticos.

Contacto: 3' avenida entre 6' y 7a transversal de Los Palos Grandes. Telf. 286.2262 Plata en mano

Bangente Es el primer y único banco privado dedicado a otorgar créditos a microempresas y, en general, a quienes no tienen acceso a los servicios de la banca formal. Surge como una alianza estratégica entre un banco comercial —Banco del Caribe—, tres organizaciones no gubernamentales —Grupo Social Cesap, Fundación Eugenio Mendoza y Fundación de la Vivienda Popular—, y organismos multilaterales e internacionales. Mejor oferta: Desde su inicio en febrero de 1999 han


es una representativa muestra —desde productos gastronómicos hasta insumos para, por encima de toda contingencia, estar siempre a la moda— de lo bueno, bonito y barato que ofrece una Venezuela que se resiste al abatimiento económico y abre sus puertas a novedosos productos tanto nacionales como importados

Andrea Daza Tapia

atendido a veinticinco mil microempresarios en Caracas, otorgando más de cincuenta millones de bolívares en préstamos que han recuperado en un 98,5 por ciento. Sus tasas son del tipo bancario, vale decir entre 32 y 48 por ciento dependiendo de los plazos y del destino de los fondos. Contacto: Av. Bolívar cruce con Av. Washington. Nro. 79, Catia. Telf. Atención al cliente: 872.1730/870.5909 Central: 870.0864/873.2003 emprendedores@bangente.com.ve ara echar una flor

Exclusividades Elvia A primera vista pasan por naturales, pero estas flores están hechas de cerámica imperial preparada con sumo cuidado por la artesana. roceso de confección

de los tulipanes toma alrededor de dos semanas, ya que hay que dejar secar cada pétalo por separado. Aparte de los tulipanes y de las calas, también crea orquídeas pequeñas tipo prendedor, detalles para jarrones y ramos completos con todo y porrón. Mejor oferta: Ofrece detalles desde 5 mil bolívares. El trío de tulipanes cuesta 30 mil y el de calas 35 mil bolívares. Contacto: Elvia López. Telf. 443.5074/0414.3233673

Rosas Canilla Esta casa produce, importa y distribuye, y tiene una trayectoria de casi cuarenta años en el mercado nacional. Los precios que ofrecen están entre los más competitivos de la ciudad y además se ocupan de realzar con arreglos florales cenas, bodas, bautizos, bar mitzvah, primeras comuniones y toda ocasión que sea calificada de especial. La recomendación es consultar vía

telefónica para hacer negocios o realizar compras personales. Mejor Oferta: De la línea Bouquet, como muestra de precios por unidad, está el bouquet de 24 rosas cultivadas en la finca en 20 mil bolívares. Otra opción son las plántulas aromáticas y medicinales que cuestan 2 mil bolívares cada una. Contacto: Km. 15, carretera panamericana. Urb. Club de Campo, Finca Candilejas. Telf. 372.7485/414.8692 Telefax. 372.7485 rosacandia@rosacandia.com www.rosacandia.com


Contacto: Alfredo di Geronimo, presidente. Av. Caroní. Qta. Elisa. Bello Monte Norte. Sabana Grande. Telf. 951.1401/0416.627.1349

Regalos relajantes

Fundación Oriana Stefania: Juguetes de madera Desde hace dos años, esta fundación se dedica a la preservación de las expresiones artísticas a través de la artesanía. Su fuerte son los juguetes de madera: piezas didácticas para niños,

Kit antistress Esta es una alternativa para gente tensa —es decir, para todo el mundo— y una excelente elección de regalo. La elaboración de los kits es artesanal. Todos se presentan en cajas de cartón corrugado, envueltas en papel transparente y con un lazo que circunda la caja. Los kits son entregados a domicilio y los pedidos al mayor deben hacerse con una semana de anticipación. Mejor oferta: El precio depende la versión que se escoja. El más caro cuesta 65 mil bolívares e incluye un palo de lluvia, un mini jardín zen, una almohada antistress con aromaterapia, dos velitas y dos inciensos de rosas. El más económico es el kit de tés que incluye la almohada, cuatro bolsitas de celofán con infusiones naturales —de manzanilla, té árabe, té verde y tilo; cada bolsita alcanza para al menos cuatro tazas— y dos inciensos de rosas. Su costo es de 35 mil bolívares. Contacto: Minín Arévalo-Parodi. Telf. 961.4374/0412.719.2640 mininarevalo@cantv.net y Thamara Arévalo-Parodi. Telf. 0412.971.8347 thamarev@yahoo.com Fina estampa

rompecabezas, adornos para el hogar y grandes esculturas con movimiento. También ofrecen cursos para aprender el trabajo. Mejor oferta: Los precios van desde un juguete sencillo en 10 mil bolívares hasta piezas más complejas que pueden costar 200 mil. EXCESO OCTUBRE 2003

alrededor de los 60 mil bolívares. Los diseños más elaborados pueden llegar a los 150 mil. Contacto: Adriana Martínez y Grisbbmirey Sivira. 3a avenida con 6a transversal de Los Palos Grandes. Qta. Mariusha. Oficina No. 6. Telf. 286.6274 aramacao@latinmail.com

Chily's peca de no ser tienda. Es una fábrica de ropa para hacer ejercicio que se distribuye a las tiendas de los gimnasios. Las prendas están hechas de supp/ex, una fibra manufacturada por la omnipresente marca Dupont. Absorbe el sudor y seca rápido. Es ropa informal para ir al gimnasio y para el fin de semana. Mejor oferta: Los precios sugeridos casi siempre son acogidos por las tiendas, quizás con una leve variación. Los pantalones están entre 55 y 58 mil bolívares, las franelas en 32 y los tops en 28 mil bolívares. Contacto: Puede hallársela en la mayoría de las tiendas de ropa sport. Está, por ejemplo, en la tienda del Macaracuay Fitness Center. Telf. 257.6255/258.1785

Bolsos Aramacao Venezuela Desde hace cinco años, dos jóvenes se han dedicado al estudio de la artesanía venezolana con el fin de concebir un producto comercial y único en su diseño. La variedad de modelos en carteras es grande y las dientas tienen la alternativa de ir al taller o de que el dúo lleve los diseños a domicilio. Mejor oferta: El costo mínimo de una pieza de cuero puro está

Huella, restauración de ropa María Estela Huerta es diseñadora de modas. En mejores tiempos se dedicaba al diseño de trajes de fiesta y vestidos de novia. Ahora se dedica al arreglo y costura de ropa femenina y masculina, incluso camisas y sacos de vestir. Sin ningún recargo, busca las piezas en el lugar que indique el cliente. Hace de todo menos zurcido invisible. Mejor oferta: 4 mil bolívares


por arreglar el ruedo de un pantalón de vestir. Si son más de seis piezas se puede negociar un descuento. La entrega tarda un máximo de tres días. Contacto: María Estela Huerta Telf. 271.4987/0414.286.3504

Julio Sastrería Sucesores Para todo lo relacionado con ocasiones que obliguen a llevar ropa de etiqueta o traje formal se recomienda esta sastrería que tiene a la disposición, para niños y caballeros, smokings, palto levitas, sobretodos, corbatines y demás adornos masculinos a unos precios considerablemente económicos. Mejor oferta: El alquiler de un frac clásico cuesta 35 mil bolívares, los zapatos están alrededor de los 12 mil y el lazo y la faja en 10 mil bolívares. Contacto: Av. Francisco Miranda. Edif. Mar. Mezzanina 2, oficina 2. Chacao. Telf. 263.5493/265.5343 Sac deco: orfebrería en carteras Dedicada a la elaboración de carteras de noche hechas a mano, la gente de Sac Deco utiliza diversos materiales como cristal de roca, piedras semipreciosas, hilos de plata y níquel. Cada cartera tiene un tiempo estimado de fabricación que varía de seis a ocho horas. En vista del éxito de las primeras ..3W piezas, se creó una línea sport, igualmente elegante pero en un estilo más informal. Mejor oferta: Los precios están cerca de los 70 mil bolívares. Contacto: Las carteras se encuentran a ia venta en Iskia de Las Mercedes y en la tienda de Silvia Olavarría ubicada en el C.C. Lomas de La Lagunita. Los pedidos especiales y la distribución en tiendas están a cargo de Clara Inés Troconis y Ximena Lares. Telf. 941.8170 sacdeco@cantv.net Sastre Vicente Argüelles Asturiano, con cuarenta y cinco años en

el país, en su taller la atención es personal, personalísima. Siempre está muy concurrido y sus clientes son de vieja data. No está recibiendo encargos de trajes completos hasta fin de año. Por los momentos, atiende para cosas sencillas como el arreglo de un ruedo o un saco. Sin embargo, es importante no perderlo de vista porque posee lo más exclusivo en cortes, desde gabardinas

chilenas hasta Loro Piana super 110, de purísima lana traída de Tazmania. Mejor oferta: El precio base, incluyendo tela nacional, es de 300 mil bolívares para un traje de dos piezas. El chaleco adicional cuesta 70 mil. Contacto: Vicente Argüelles. 3a avenida de Los Palos Grandes. Edif. Presidente, local D. Telf. 283.5024

el tout Caracas. No tiene mesa propia, trabaja a domicilio, utiliza las cremas que disponga cada dienta y tiene el certificado que la acredita como auténtica masajista. Aura Marina Hernández y prácticamente toda la representación de Louis Vuitton en la capital son algunas de las dientas que nunca la abandonan. Aparte de los masajes, Juanita puede preparar toda clase de comida peruana; inolvidable resulta su especialidad, el chupe. Mejor oferta: una hora de masajes, sin distingo entre relajantes o reductores, cuesta quince mil bolívares. Para el chupe hay que hablar directamente con ella. Contacto: Juana Mancilla de Flores. Telf. 751.3716

Manicurista a domicilio Tiene cuarenta años en el oficio. Atiende a dientas durante toda la semana, incluso los sábadoS. Por mucho tiempo fue la encargada de dejar tersas la manos de Mimí Lazo y de Tatiana Reyna. Con puntualidad se desplaza al lugar donde desee la dienta. Mejor oferta: Manos y pies por 10 mil bolívares. Contacto: Rosa Wanderlinder. Telf. 0412.730.4829

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Belleza extrema

Los masajes de Juanita Directo desde Lima llegó a Caracas para poner en práctica sus habilidades como masajista. Tiene veinte años en el oficio y por sus manos ha pasado

Para todos los gustos

Luna, Vena Arena Factory Tan cierto como lo dice el slogan: "Un nuevo concepto para una vieja tradición". Las arepas tienen trece centímetros de diámetro y los rellenos son abundantes. Ofrecen dos tipos, la Luna Llena, con masa y la criollísima Slim, que es sólo la deliciosa parte tostada. La arepa del día cambia cada 24 horas, existen dieciséis rellenos fijos y tres tipos de ensalada. No hay comensal OCTUBRE 2003

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pasapalo queda a mitad de precio. La docena de alfajores pequeños queda también en 5 mil bolívares. Contacto: Mirta Bertuccelli. Telf. 251.2612/0414.215.1891

Especiaidades marinas

que salga insatisfe9m. Mejor oferta: El combo del mediodía incluye una sopa o ensalada, arepa rellena, una bebida y una cafecito. Dependiendo del relleno, el precio puede variar desde 4 mil 200 hasta 6 mil 500 bolívares. La de salmón con queso crema hace que cualquiera abjure del bagel. Contacto: 2a transversal entre Av. Andrés Bello y r avenida. Los Palos Grandes. Telf. 285.1125 / *5219 arepafactory@hotmail.com

Casa Iza Es la nueva casa de la comida vasca en Caracas. De lunes a viernes entre las 6:30 y 8:00 p.m. ofrece el servicio Happy Hour tanto en la terraza como en el restaurante.

Los desayunos se sirven a partir de las 9:00 a.m. y la merienda después de las 4:00. La atención es de primera. Las opciones del menú son tan cuidadas como la programación cultural. La recomendación es acercarse y formar parte de la base de datos para estar al tanto de los encuentros literarios, conferencias, noches musicales, cursos de cocina y el cálido cine foro. Mejor oferta: La opción más solidaria es el menú ejecutivo. De entrada crema de auyama y dos pintxos, uno de tortilla y otro de chistorra, lomo de cochino con cebollitas glaseadas como plato principal, y de postre una torrija con miel y helado. Todo por 8 mil 700 bolívares. Contacto: 5a transversal con 6a avenida. C.C. L'Orangerie. San Juan Bosco, Altamira. Telf. 265.0012/263.1637

Empanaditas "La Argentina" La opciones son tres: de acelga con requesón de pollo o de carne, co] masa casera al horno o fritas, todo depende del gusto. Ya son presencia habitual en las reuniones de la Embajad Argentina. Son ideales para cualquier ocasión, I: presentación es inmejorable y cada un-¿ trae el mejor sabor de la c Mejor oferta: Una docena por 10 mil bolívares, en tamaño S6

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La frescura del producto queda totalmente garantizada ya que los peces son procesados apenas unas horas después de haber sido pescados. Distribuyen a particulares y a quienes estén interesados en grandes cantidades. Ofrecen, por kilo, lomos de atún blanco ahumado, en pastrami y marinado. También se pueden pedir rebanados

y en bandejas. Se recomienda no perder a esta gente de vista porque pronto ampliarán la oferta de productos para incluir croquetas de pescado, antipasto, dips de pescado ahumado y langostinos marinados al brandy para la parrilla o la plancha. Mejor oferta: La bandeja de 250 gramos, empacada al vacío, tiene un costo de 10 mil bolívares. Se puede preparar con mayonesa o queso crema, alcaparras y cebollas picaditas. El toque final lo dará un buen ' aceite de oliva. Contacto: Humberto Pardo 0416-628.0341 ó Simón Cárdenas 0416-632.3336

Evio's Pina Sus pizze están en boca de toda la ciudad. Una de las más solicitadas es la Company,


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opciones que favorezcan los bolsillos de sus invitados. Es imperativo no perder de vista el menú gourmet para la cena, con una entrada fría, el intermedio caliente, un plato principal, postre y por supuesto, el café, todo por 35 mil bolívares. Mejor oferta: el menú para el almuerzo, en el que se puede elegir entre cuatro entradas y cuatro principales tiene un precio promocional de 15.873 bolívares más el 10 por ciento y el IVA. Contacto: Av. San Felipe, La Castellana. Telf. 263.8695/266.0321 con queso de cabra y tomate seco importado. De miércoles a sábado la cena se acompaña con música, cada noche con una banda diferente. La cita es a las 9:00 p.m. pagando 2 mil 500 bolívares por el derecho de entrada. Mejor oferta: De lunes a viernes ofrecen su menú especial: sopa de pollo con fideos o crema de auyama como entrada, pollo al horno o carne guisada de principal, papas al vapor, tajadas o ensalada de contorno, con un refresco y un café. El precio es 8 mil 600 bolívares más el 10 por ciento de servicio. Contacto: 4a avenida con 2a transversal. Calle ciega. Reservaciones y despacho a domicilio: 283.6608

Grappa Trattoria Comida italiana en un ambiente moderno. Es un restaurante nuevo, con una carta pequeña pero prometedora. Entradas, cuatro tipos de pasta, risotti, aves, carnes, pescados y pizze. Los lunes está cerrado. Y los martes y jueves para todo el interesado en iniciarse en la cata de vino, se ofrece un curso básico patrocinado por Casa Oliveira. Se sugiere llamar antes para tener más detalles y para formalizar la inscripción. Mejor oferta: La recomendación es la ensalada grappa, con rúcula, tomate seco deshidratado, queso de cabra, parmesano, aceite de oliva, sal y pimienta con un toque de limón. El precio es de 6 mil 200 bolívares.

Contacto: Calle Bolívar. C.C. Galería del Hatillo. Local 1 P.B. Telf. 961.3798 La cocina de Belena Prepara por encargo banquetes para fiestas, desde la entrada hasta el postre. Entre las opciones que ofrece están pastel de polvorosa, chalupa y manicotte, que es una especie de pasticho hecho con crépes, crema de tomate y queso. Este último es el más solicitado. De postre tiene tres leches y una torta de chocolate que es imposible pasar por alto. Mejor oferta: Los precios dependen de la cantidad de comensales; sin embargo para que la gente pueda sacar cuentas, establecieron los precios por persona. La ración de pasticho queda en 4 mil 200 bolívares. Contacto: Isabel Urbaneja. Telf. 416.2243/991.2650/0414-323.6036 Le petit bistrot de Jacques Conocido por su carta de clásicos condumios franceses, Jacques Bouvet, con el buen sentido culinario de Marc Provost como baza principal, toma un segundo aire para ofrecer

Piuería de Capiello Qué servir en una fiesta es una de las grandes angustias que se tienen al momento de organizar un evento.

Pizze para todos, pero que cada quien elija de acuerdo a su gusto. El servicio tiene tres modalidades: Exhibidor, pizzería grande y pizzería personal. Lo que varía es la cantidad de pizze, el tamaño y el precio. Dos personas se encargan de hacerlas y servirlas, en el instante en que se desee comerlas, desde un stand de horrio de cadena, con una gran variedad de adornos. Mejor oferta: Exhibidor, quince pizzas de 14 pulgadas, con diferentes adornos para elegir a gusto del comensal. Es la más modesta para un mínimo de 30 a 40 personas. Puesta y recogida de la mesa: 225 mil bolívares. Contacto: Gustavo Capiello Telf. 0414-255.5433 OCTUBRE 2003

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Sala de degustación del Cega: Centro de Estudios Gastronómicos El Cega es una asociación sin fines de lucro dedicada al rescate y preservación del patrimonio culinario tradicional. La cocina se encuentra en manos de Víctor Moreno, responsable de la educación de los paladares a través del menú especial que elaboran los chefs instructores mientras enseñan a los alumnos el arte culinario criollo. Funciona de lunes a viernes sólo a la hora del almuerzo, y es imprescindible hacer reservación con tiempo. Mejor oferta: El menú, que tiene entrada, principal y postre, cambia todos los días mientras que el precio se mantiene en 25 mil bolívares. Terrine de pato a la naranja como entrada, suprema de pollo caribeña de principal y marquesa de chocolate Gran Samán de postre es una de las cartas posibles. No aceptan tarjeta de crédito. Contacto: Quinta Herminia entre Plaza Morelos y Av. Este 2, detrás de la Torre Viasa, Urbanización Los Caobos. Telf. 571.3354 Taller de postres para diabéticos Destinado a todos aquellos que sufren de síndromes hiperglucémicos y par0, 58

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todo aquel interesado en la preparación de postres bajos en azúcar. La tallerista no sufre de diabetes, pero tiene larga experiencia preparando la mesa y adaptando cada plato a la ausencia del producto de la caña. Desde hace cinco años optó por transmitir el conocimiento y ofrece cursos para realizar postres con edulcorante. Mejor oferta: El taller dura un día o dos mañanas y se imparte a grupos de 8 a 10 personas. La inversión sería de sesenta mil bolívares e incluye la guía de recetas, los materiales, el almuerzo y por supuesto, la degustación de los platos preparados. Contacto: Conchita de de Simone. Telf. 241.5003/0416.705.7184 conchitadesimone@cantv.net Cuentas brillantes

Joyas de Bárbara Cuatro años de existencia tiene la joyería de Barbarita Palacios en Caracas. Es una franquicia y en Estados Unidos se encuentran dos más: en el Town Center de Weston y en el Aventura Mall de Florida. Aparte de las piezas de vitrina, trabajan por encargo y tienen un servicio especial para las novias. Dos ejemplos de la línea de otoño: Nácar, cuero satinado y broche de plata en 85 mil bolívares. Hojas de cobre y cristales, también con broche de plata, en 200 mil. Mejor oferta: Es política de la joyería que luego de consumir un mínimo de 80 mil bolívares se .

reciba un descuento del 25 por ciento. Contacto: Centro Comercial Santa Fe. Av. José María Vargas, Santa Fe Norte. Nivel Alameda. Local C-253. Telf. 979.1879 www.barbarapalacios.co

Zarcillos y collares de Nancy Diez Su especialidad son zarcillos y collares,, aunque también 4141 puede 'complacer con pulseras. Sus diseños son sobrios y elegantes. De las pied se queda con los cristales y busca siempre el mejor acabado. Mejor oferta: Aunque todo depende del diseño, en los zarcillos el precio base es de 6 mil bolívares. Un collar puede costar 32 mil. Contacto: Nancy Diez. Telf. 975.6865 / 0416.707.8928 Lo gratis no tiene precio

Bicimanía Se recordará en la época de mayor efervescencia de las marchas los nutridos grupos de ciclistas que se apoderaban de la ciudad. Hoy se mantienen en contacto y hay un grupo consolidado de aproximadamente 30 personas que, bajo el nombre de Bicimanía,


han hecho del ciclismo más que un ejercicio una forma de entretenimiento. Cada cierto tiempo organizan paseos al Hatillo y La Guaira. Contacto: Puede encontrárselos todos los sábados y domingos a las 9:00 a.m. frente a Pdvsa-Chuao.

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Tertulias en Read Books: Bookstore & Cafe Esta nueva librería ya sorprendió por su estilo y buen servicio. Aunque sus precios están a la altura

personas o compañías que desean comprar o vender un bien de un modo más directo que por las ilegibles listas de periódicos. Mejor oferta: En el caso de los carros,

para entrar poco a poco en el mundo —que no es tan complicado— de la computación. Los cursos se ofrecen individualmente y a domicilio. Capacitan a los usuarios poco avezados y a aquellos sin ningún conocimiento de la herramienta. En el aula virtual entran todos, incluso si se tiene setenta años. Mejor oferta: Diez mil bolívares la hora, sin importar el grado de conocimiento. Contacto: Noris González. Telf. 0412.955.9378 norisgonzalez@cantv.net

De análogo a digital: Digitalización de Lp's Sus clientes son los nostálgicos del sonido de los antiguos vinilos, todos aquellos que han conservado por décadas sus long plays y que probablemente los encuentren hoy fuera de catálogo. El servicio ofrece la restauración y digitalización de discos de vinil, eliminando las frecuencias, la estática y otros desagradables sonidos. Conservan

de los de otras tiendas de libros de la ciudad, la programación que adelantan mes a mes va ganando adeptos. La misión es convertirse en referencia cultural de la capital. Para no perderse ningún evento es mejor acercarse y formar parte de la base de datos que mantiene al día a todos sus clientes. Contacto: Calle Orinoco, final Calle París, Las Mercedes. Telf. 991.5562/9505/3353 readbooksdt@cantv.net

pagando 31 mil bolívares se obtiene el paquete sencillo que incluye una foto principal, tomada en el lugar que indique el cliente y la publicación del fotoclasificado en el sitio web y en el próximo número de Tucarro.com, la revista semanal. Contacto: La recomendación es visitar la página web, sin embargo, existe una oficina de atención al cliente. Av. Paseo Colón. Edif. Caracas Teleport. Piso 3. Telf. 578.3312/Fax. 576.6692

Servicios que funcionan

Cursos de computación para inexpertos: Juventud prolongada

Clasificados efectivos: www.tucarro.com Es el mismo grupo de tuinmueble.com , tumoto.com , tulancha.com y tuavion.com . Se trata de un exclusivo servicio de anuncios clasificados para atender las necesidades de todas las

Muchos se han quedado atrás en la carrera tecnológica, por lo general los más sabios, para hablar respetuosamente de los más viejos. Esta es una opción a considerar

las señales de baja intensidad que dotan de cuerpo al sonido, unos matices que sin embargo permanecen intactos en los surcos de los viejos discos de pasta. Mejor oferta: El servicio tiene un precio de 7 mil bolívares por Lp. Esto incluye la digitalización y restauración del Lp, así como la digitalización de la carátula y su posterior impresión, además del costo del CD. OCTUBRE 2003

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Contacto: deanalogoadigital@cantv.net o directamente con los encargados: César Alberto Flores (Telf.0412.715.6556/0414.272.7304 cafloress@cantv.net ) y Gustavo Enrique León (Telf. 0412.336.3280 leongerdel@cantv.net )

Recuerdos DVD: Digitalización de viejos formatos La calidad del video o de la película que está almacenada en un DVD, a diferencia de otros formatos, jamás se deteriora. Luego de hacer una inversión en equipos de tecnología europea, esta pequeña empresa se ha dedicado al rescate de los viejos recuerdos familiares almacenados en viejos formatos. Primero digitalizan el contenido de las cintas en tiempo real para posteriormente grabarla en un DVD. Adicionalmente ofrecen servicios de edición no lineal y eventos corporativos. Mejor oferta: La digitalización de una cinta de dos horas de duración de cualquier formato, desde Betamax, Vhs, Minidv, Digital8, Hi8 y Video8 cuesta 45 mil bolívares (el precio de referencia es de 15 US $). Se ofrecen descuentos por cantidades. Contacto: Jorge Reverón. Telf. 0414.255.4171/0412.255.4171 recuerdos_dvd@hotmail.com www.digitalandia.com Regeneración de consumible: de impresión Printertape es una franquicia europea que opera en el país desde hace tres años con capital 100 por ciento nacional. Cuenta con la más avanzada tecnología en regeneración de cintas,

tintas y toner para impresoras de inyección, matriz de punto y láser. Si se considera que cada cartucho de impresión requiere de tres litros de petróleo, un recurso no renovable, la cantidad de desperdicio de energía es alta. El producto regenerado no es otra cosa que cartuchos que, luego de ser utilizados y gastados, són renovados devolviéndoles su 60 EXCESO OCTUBRE 2003

estado original, y con la garantía de un correcto funcionamiento. Mejor oferta: Este proceso garantiza la calidad de impresión de un cartucho original a un costo entre 40 y 50 por ciento más económico, todo depende del tipo de cartucho. Es una opción confiable, de excelente calidad y ecológica. Contacto: Inversiones Efiprint, C.A. Av. Luis Roche con 3a transversal de Altamira. Edif. Bronce. Local 1-P.B. Telf. 264.6885/5568 Fax.261.1687 efiprint@printertape.com.ve www.printertape.com.ve

Rent-a-House Desde 1969 presta servicios de alquiler y venta de oficinas y locales comerciales. Sus clientes tradicionales son personas naturales y empresas nacionales y extranjeras. Su página web —con más de quinientas visitas diarias— ofrece dos servicios: el sistema de búsqueda de inmuebles, que permite hacer recorridos fotográficos, y la búsqueda en su oferta inmobiliaria, •~S~ r~. Venta Alquiler y Administración

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que pone a la disposición del usuario una base de datos confiando en que pronto se contactará a la agencia para que amplíen cualquier información. Mejor oferta: En el sector de bienes raíces es difícil establecer ofertas inmejorables para el público. Por ley todas las agencias inmobiliarias cobran un mes de comisión y el 5 por ciento de la venta. Sin embargo, en este caso existe el respaldo de una compañía con más de 40 años en el mercado.

Contacto: Av. Francisco de Miranda. Torre Profesional La California. Piso 9, ofic. 9-3. Urb. La California. Telf. 2328191/2713197/4150909 www.rentahousel.com

Servicio de mantenimiento y reparación automotor Bien podría decirse que se está hablando de un taller ambulante. En la mayoría de los casos, el taller busca el carro y cuando la falla está reparada, el vehículo se devuelve al sitio indicado por el cliente. Los servicios a domicilio cubren cambios de aceite de motor, filtros y algunas reparaciones menores. Las mayores incluyen: frenos, cambio de amortiguadores, tren delantero, reconstrucción de motores y cajas, cambio de fluidos en general, entonación, sistemas de inyección y de enfriamiento. Igualmente hacen trabajos de electricidad automotriz que incluyen desmontaje y montaje de alarmas, arranque y alternadores. Mejor oferta: El ajuste de tiempo del encendidó y la limpieza del cuerpo de aceleración de motores con sistemas de inyección cuestan quince mil bolívares cada uno. Los montos son por mano de obra, varían de acuerdo a la reparación y no incluyen el costo de los repuestos. Contacto: Redescal Gómez (Telf. 0414.307.1092 •

redescal@cantv.net ) y Alfonso Hualde (telf. 0412.254.72360 hualdea@yahoo.com )

Superpulituras a domicilio La atención es para los vehículos. Hay tres posibilidades: cuidado exterior

que incluye tratamiento a todas las superficies pintadas del vehículo, pulido de partes cromadas, exterior de vidrios y cauchos abrillantados; limpieza de tapicería al vapor que comprende


aspirado general profundo, lavado manual y con vapor de agua en alfombras, asientos, puertas y tablero; y finalmente, el cuidado interior que ofrece el desengrasado general profundo a través de productos no cáusticos y vapor de agua, resaltado con emulsión siliconada protectora de gomas y correas. Mejor oferta: Con la compra de dos o más servicios: pulitura, tapicería, resaltado o desengrase de motor, Superpulituras ofrece un descuento del 10 por ciento. Contacto: Superpulituras C.A. Esq. Candilito, Res. Doral Centro, PB. Local 10-11, La Candelaria. Telf. 576.6409/0416.807.1130/0414.248.980 3 superpulituras@yahoo.com

Mejor oferta: Aunque todo depende del diagnóstico, el precio base para la restauración de un libro ronda los 20 mil bolívares. Las libretas son tema aparte. De excelente calidad, la más bonita y barata está alrededor de los 30 mil bolívares. Contacto: Franklin Romero. 3a avenida con 6a transversal de Los Palos Grandes. Qta. Mariusha. Oficina No. 1. Telf. 286.8692/0414.224.8560 http://www.geocities.com/traspapelart

Traspapelart. Restauración de libros antiguos y diseño de encuadernaciones

Santa Carolina Coupage

Con 31 años de edad, Franklin Romero ha dedicado su vida al cuidado del estuche de las letras. Su interés en el tema lo ha hecho conocedor de técnicas ancestrales provenientes de diversos orígenes geográficos sobre encuadernación y preservación de libros. Volcado a la creación, ha dado forma a una diversidad de cuadernos, cajas, portalápices, papeles elaborados artesanalmente, llenando la necesidad utilitaria y superando el placer estético.

Beber lo posible

Chile Cono Sur Chardonnay

Italia

Este varietal es perfecto con aperitivos y frutos del mar. Mejor oferta: Precio aproximado, 12 mil bolívares.

Soave Cadis Este italiano se luce con los antipasti. Mejor oferta: Precio aproximado, 10 mil bolívares. Corvo Duca di Salaparuta Mezcla de nero d'Avola, perricone y nerello mascalese, sabe mejor con carnes asadas, guisos y quesos suaves. Mejor oferta: Precio aproximado, 14 mil bolívares.

Mezcla de sauvignon blanc, sémillon y torontel, cuadra con carnes blancas, pescados y mariscos. Mejor oferta: Precio aproximado, 7 mil 500 bolívares.

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España Castillo de Liria Moscatel Ideal para postres de frutas como la tarte tatin. Mejor oferta: Precio aproximado, 10 mil bolívares. Marqués de Cáceres Blanco

Bueno para el aperitivo, con pescados y ostras. Mejor oferta: Precio aproximado, 20 mil bolívares.

Francia Bordeaux Sichel

Mixtura de cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot, sabe acompañar carnes rojas y quesos. Mejor oferta: Precio aproximado, 15 mil bolívares. Crozes Hermitage Les Jalets Paul Jaboulet Ainé

Varietal syrah, es la mejor opción para disfrutar de todo tipo de charcutería. Mejor oferta: Precio aproximado, 15 mil bolívares.

Portugal Barros Lacrima Branco. Oporto

Dorado, soporta bien el paso de los años e inspira la conversación de sobremesa. Mejor oferta: Precio aproximado, 30 mil bolívares. Kopke Tawny

De color ámbar, casa bien con platos de quesos y almendras. Mejor oferta: Precio aproximado, 25 mil bolívares.

Venezuela Pomar Blanc de Blancs Brut

Método tradicional champénoise, va bien con platos suaves. Mejor oferta: Precio aproximado, 12 mil bolívares. Pomar Demi-Sec De cítrico bouquet, es la mejor opción

para acompañar los postres. Mejor oferta: Precio aproximado, 10 mil bolívares. OCTUBRE 2003 EXCESO

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N

unca le he dicho Isabel cuán imprescindibles son para mí sus visitas. La

a

mayor parte del tiempo estoy encerrada frente a la computadora, y sólo es ella quien revuelve mis fantasías y frustraciones. Vivo a través de sus historias. Temo a la ciudad, pero ella disfruta con todo. Ayer llovió fuerte; habíamos acordado almorzar en mi casa. La lluvia oscurecía el día, y sólo eran las dos de la tarde. Isabel no resistió el encierro del metrobús que la traería a mi casa: se bajó tres paradas antes. Su propósito era arrancar la rabia y el odio que sentía, no soportaba que las cosas le salieran mal. Ese día no tuvo suerte con sus planes. Así llegó a mi puerta, chorreando agua con furia. Todo comenzó cuando entró en el metro: allí se le alborotó la vida. Era costumbre que las miradas se depositaran en su cuerpo. Su cabello, recogido arriba con una cinta, ayudaba con su vestido a dejar los hombros y la espalda a la intemperie. Hasta a mí me impactó cuando la vi llegar, ya con su cabello suelto. Pero tenía miedo de expresar mi sobresalto y que me interpretara mal. Ella estaba habituada al vicio perceptual. Con su cuerpo y su brisa era imposible que pasara inadvertida. Enseguida vio la nariz, la más larga y anchurosa que había conocido hasta entonces. Sus pezones apuntaron hacia el muchacho, quien- debía tener casi diez años menos que ella. Contraria a mí, pocas veces usa sostén, y todo debió manifestársele con absoluta claridad. El joven estaba sentado enfrente. Isabel, que no cree en casualidades, sintió que debía actuar con rapidez. Además, le quedaban sólo dos estaciones para llegar a Sabana Grande y bajarse. La expresión debió ser la de una muñeca cuando desde la vitrina mira a la niña que la quiere comprar y la convence con su encanto de princesa enjaulada. Sus pestañas bajaban

en

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EXCESO OCTUBRE 2003

y subían con la cadencia que da el peso de la lujuria en los ojos, y lo repetía frente a mí, envuelta en la toalla de baño. Se imaginó enroscada, con esa nariz metida entre los dedos de sus pies. Sintió a sus pezones escondidos en cada hueco. Estaba segura de que,

eseo

Caracas

con la respiración de esa nariz, el olor de su cuerpo penetraría hasta la parte más recóndita del cerebro de aquel joven y le ordenaría un empujón voraz. Me lo contaba y la soberbia le salía por los ojos. Me faltaba el aire. Yo no hubiese sabido qué hacer con una nariz así, pero Isabel a todo le saca provecho. Cuando su estación llegó, el joven no había dado señas. Isabel prefirió seguir hasta que las cosas quedaran claras y se bajaran los dos: ella y su nariz. Una nariz con la que podría montarse como una bruja en su escoba, y barrer todo lo que sobrara en el camino, que siempre era bastante. Las nalgas de Isabel, que parecen dos lunas llenas unidas por el haz de un corneta, sudaron de impaciencia. Por un momento pensó que el joven estaba atento a la próxima estación para bajarse, y ella usó otro recurso que tenía a su favor. Llevó las manos a su cabello y lo liberó de la atadura. Cada onda parecía ser la contorsión de los movimientos más sublimes del Kamasutra. La imaginé en su show, y comenzó mi dolor de cabeza. Me sentía como un parásito que se alimentaba de la vida del otro. Con los dedos de su mano izquierda comenzó a enrollarse el pelo que estaba encima de sus tetas, dos opulentas propuestas. Mi amiga sentía que con cada inspiración de la nariz el aire la halaba con fuerza hacia el cuerpo del que era parte. Necesitaba sentirse envuelta por

él, en la pequeña división por donde podía encontrar el camino del descenso, porque en esos momentos se encontraba encima de la mismísima pasión. Así nunca la he podido detener. Quería abrazarla y decirle que yo no sabía, pero la idea era ayudarla a recuperar la calma. Confiaba en mí. Se fijó en los ojos que estaban custodiando su objeto de antojo, y los vio brillar, dando muestra de la lubricación que ya estaba reuniéndose en ese otro cuerpo. Isabel puso las manos sobre sus muslos color canela claro y, como el campeón de nado que da sus últimas brazadas estilo mariposa, se abrió las alas o las piernas, y dejó frente a la nariz, al máximo descubierto, su carnosidad más preciada. Me lo contaba y yo sabía que no existía obstáculo posible que impidiera ver el espectáculo de su carne, pues cuando se ponía un vestido ajustado al cuerpo pocas veces usaba pantaletas. Un bosque en la noche protegía los especímenes que se encontraban detrás de los arbustos que mostraba Isabel, con los olores típicos de agosto. Jamás se rasuró más allá de las piernas y las axilas. El radar entre sus piernas buscó la punta de la nariz para marcar, vía satélite, la división de su mundo interno. Quería que la nariz entrara y respirara dentro el olor de su corazón, ése que aún no se explicaba qué pudo haber sucedido. Cuando sonó el aviso de que la puerta del vagón iba a cerrar en la estación Los Dos Caminos, el joven salió corriendo, arriesgándose a ser triturado por ambas puertas, y desapareció. Un fuego enloquecedor salió por los ojos de Isabel, quien no tuvo tiempo más que para cerrar sus piernas, y dar puñetazos en la mesa frente a mí ahora. Le dieron ganas de quitarse los zapatos y lanzarlos contra todos, pero el peso de sus lágrimas le hizo inclinarse. Se fue del mundo. Regresó a Sabana Grande, buscó el metrobús, y montándose, la lluvia arreció con toda su fiereza. Esa que, a pesar de robarle coherencia, me mostraba la expresiva esencia de mi amiga, quien nunca imagina que en cada encuentro mi corazón tiembla ante tanta libertad.


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