Revista Exceso edición nº 172 marzo 2004

¡Metrosexuales del mundo, uníos! La verdad es más una corriente que parte de lo que se nos dice y que uno capta, aunque sea invisible, que la cosa que se nos dijo.

Marcel Próust Edición N° 172 Marzo 2004

Depósito Legal pp. 198902DF343 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) DIRECTOR

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El consumidor ha sustituido al hombre. En las economías de mercado la masa está hecha de clientes sin rostro que no han dejado de tener la razón, según reza la consigna; sí, pero una razón superior y ajena. El mercadeo moldea, o por lo menos interpreta, conductas y convicciones, pasando por deseos e identidades. Como resultado, la frontera de la esfera íntima de la gente se ha difuminado en su espejo numinoso. Sin embargo, el consumidor, por más sumiso que sea, no deja de sentirlo y resentirlo. La metrosexualidad, en portada de Exceso, por ejemplo, inspira, cuando menos, dudas. El ciudadano común se ha vuelto tan desconfiado que, cuando se le interroga sobre el tema, reacciona denunciándola como mera patraña comercial de las fábricas de cosméticos. La expansión sin fin es artículo de fe en la sociedad capitalista. La sed del mercado, insaciable. La permanente urgencia de crecimiento exige el descubrimiento perpetuo de nuevos nichos —según la epidémica jerga del marketing. Sería demasiado fácil atribuirle a la metrosexualidad una sola causa. Antes, mucho antes de que el mercadeo se volviera una ciencia y, por lo demás, diabólicamente exacta —salivaban los perritos de Pavlov, se declaraba "la era del jazz", las chicas se despojaban de la virginidad en los cuatro ruedas de Fordse puso de moda el peinado de joven adolescente, á la garponne, entre las féminas de París. Tijera en mano, y con tantas valiosas razones, Chanel lanzaría la androginia vestimentaria. El fenómeno de cambio había sido profetizado en

Sexo y carácter, obra publicada en 1903, año de la prematura muerte de su autor, el vienés Otto Weininger. Ha transcurrido un siglo. El libro de Weininger, considerado por las cultísimas prostitutas de Viena como misógino, solía contar el poeta cubano José Antonio Arcocha, las empujó a cerrarle las puertas, razón suficiente para que el filósofo, afecto exclusivamente a los amores de burdel, pusiera fin a su vida de un pistoletazo. En efecto, dice Ferrater Mora, según Weininger, "la inferioridad femenina no es el resultado accidental de la evolución de la cultura, sino el resultado de una polaridad esencial en la cual lo femenino representa la pasividad y la contingencia, frente a la actividad y eternidad de lo masculino". Más allá de la boutade del cubano, para Weininger macho y hembra no son los depositarios exclusivos de los polos de la sexualidad. Los vientos de la modernidad han dispersado y hecho permutar, en el mar de la civilización, los signos más aparentes del género, creando quimeras del sexo que florecen en el alba del nuevo milenio. Entre éstas, la metrosexual, tal como fuera etiquetada por el inglés Mark Simpson hacia 1994, según informa Andrea Daza en un ameno reportaje de páginas interiores. Es ese metrosexual, encarnación de una masculinidad narcisista y saturada por los medios" , el que empieza a asomar la nariz en Caracas, sembrando dudas hasta en el menos pintado. "

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NOTAS 6

Dimes y diretes Derecho a pataleo

22 En busca del metrosexual que a nadie se le ha perdido

1 0

La categoría ha estallado como una bomba que, a la postre, ha resultado

Fernando Arrabal

una bendición para aquellos varones que, sin ser homosexuales, gustan

Mao, Fidel y Chávez

de prodigarse mimos. Como tantos otros seres, estos hombres

Materia prima

pocos dados a la reflexión agradecen un nicho que les permite

De rápida ingestión

identificarse sin introspección individualizadora

14 Admisión imposible

hccorridos por la alfombra roja 16

No todo lo que brilla es Dorado

Consumanía

Haciendo honor a su apellido, parecía dotado del don que hiciera célebre

Para todos los ocios

a Midas: transmutaba en oro todo lo que tocaba. Acusado hoy de

contrabando de los billetes verdes que en estos tiempos personifican

Bernard Henri Levy Salomé musulmana

al nada vil metal, responde a las acusaciones desde una concha lejana

Admisión imposible

Recorridos por la alfombra roja 20

Berenice Gómez en el medio

En la mira l'at rice Fontes, el hombre de Vuitton

Quienes traban conocimiento con ella en alguno de los medios se percatan, de inmediato, de que tienen delante a todo un personaje. Deslenguada,

36 En la mira

desinhibida, con un desenfado que puede llegar a ser conmovedor, hoy

El paraíso en el pantano

las peripecias del teniente coronel que ocupa la Presidencia

46 En la mira Hermann Mejía, la Gran Manzana pintada

ocupa pantallas y artículos por los derechos de autor de un libro sobre

4S Un sultán llamado My Own Business

54 En la mira

Cuatro patas, crin y cola ocultan a quien ha sido quizás el mayor

Edicson Ruiz por lo bajo

campeón hípico de los últimos tiempos. Atendido ahora, en su retiro,

Guía de Caracas Mapa para las papilas HUM O R

por un harén de potrancas en flor, My Own Business disfruta del ocio que bien se ganara con sus 37 triunfos

Deseo en Caracas

D'Isa Solórzano, la mensajera

La piel de Vivian Jiménez

Como tantos otros de la izquierda bienpensante, esta ex militante del MAS y

04 Los cerebros de Sergio

hoy ficha de Solidaridad, se distanciaría de su padre —ahora en el

Sergio Ruiz y su trazo a torcer

gobiernero Podemos— por defender algunos principios que consideraba irrenunciables. Convertida en vocera de la Coordinadora Democrática, explica su vida, sus milagros y su extraño nombre

EXCESO MARZO 2004

8 Simple Rules According to Jim My Wife and Kids Everybody Loves Raymond Joan of Arcadia en los JUFvFq rtrl rAl A P 7

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*el mejor dĂa para compartir los desastres de otras familias.

A PARTIR DE LAS

8:00PM SONY

Entertainment Television

IVI

IRETES

UNA TRIBUNA ABIERTA N. de la R. En el número anterior se publicó una carta del se ñor Gustavo Gómez López, que contenía impertinentes alusiones personales, sin la debida nota de la redacción. En ella, Gómez López parece sugerir que la revista no respeta el derecho a réplica, haciendo alusión a una comunicación que dirigiera a Exceso en 1994 que no fue publicada, sencillamente, primero, porque estaba dirigida a la redactora, y segundo, porque contenía 32 cuartillas, lo que hacía imposible su publicación. Una cosa es el derecho a réplica y otra la megalomanía de alguien que pretende tomarse la revista entera.

Country Club están de acuerdo con lo señalado en esas páginas, pues conozco entre ellos personas de gran hidalguía y nobleza a las cuales debe indignarles que se perjudique a otros utilizando su prestigio. Esta carta la escribo a título personal pues el sólo hecho de ver o leer algo calumnioso e injusto hacia nuestro club me hace reaccionar para defenderlo. Quiero despedirme deseando publiquen esta carta que no es otra cosa que un reclamo justo para mantener el respeto hacia las instituciones y personas para las cuales la ética y moral son importantes.

Caracas, 15 de diciembre de 2003

Atentamente,

Señor

Ben Amí Fihman

Thanya Bohórquez de Padula C.I. 2.460.097

Director Revista Exceso

N. de la R. La nota a la que hace referencia la lectora no apa-

Soy fiel lectora de la Revista Exceso, cuyo contenido siempre

reció en "Dimes y diretes", sino como "Locura corriente". Las informaciones que circularon por Internet y a las que hace alu-

me ha parecido excelente, aun en sus artículos más polémicos, pues siempre han demostrado tener buenas fuentes, avaladas con nombre y apellido. He visto con indignación como en la edición aniversaria, en su columna "Dimes y diretes", hacen mención de un personaje anónimo refiriéndose de una manera despectiva al Club Campestre Los Cortijos. El artículo deja entrever que esas informaciones circularon en Internet y de todos es sabido que en esos espacios circulan muchas informaciones, buenas y malas, verdaderas o falsas, por lo cual no son confiables en su totalidad, aunque el motivo de mi carta no es discutir eso, ni tampoco lo sucede dentro o fuera del Country Club. Si el nombre de nuestro Club Campestre Los Cortijos no hubiese sido mencionado de forma tan humillante y despectiva no hubiera hecho caso de anónimos. No veo la necesidad de denigrar a una institución que tiene más de cincuenta años de fundada y con una sólida reputación para ponderar a otra, cuyos méritos no se discuten. No debería extrañar, cuando en estos últimos años en nuestro país, esa ha sido la conducta a seguir: Denigrar y perjudicar a alguien para conseguir un fin, y en ese Who's who del cual se vanaglorian parece que hay personas que avalan ese comportamiento. Si lo que molesta a ese personaje (me niego a llamarlo señor) son los eventos musicales, artísticos y humorísticos que se han presentado en nuestro club, le diré que los hemos disfrutado a plenitud en un ambiente agradable, de respeto, seguridad y, sobre todo, rodeados de la familia cortijera. También estoy segura de que no todos los socios del

EXCESO

MARZO 2 004

sión la señora Bohórquez aparecen firmadas. Se conservó el anonimato de los declarantes a criterio de la redacción. En todo caso, nada más lejos de la intención de la redacción que ofender a los miembros del Club Campestre Los Cortijos: la apreciación es de uno de los miembros del Country Club, no del equipo de la revista. Caracas, 12 de enero de 2004 Señor

Ben Amí Fihman Revista Exceso Ciudad.— Apreciado señor director:

Varias son las motivaciones de dirigirle estas cortas líneas. En primer lugar, dadas estas fechas, hacerle presente nuestra salutación de nuevo año, deseándole a usted y a todo el personal de esa importante publicación lo mejor para este 2004 que recién se inicia. Resulta igualmente placentero manifestarle nuestras sinceras felicitaciones por arribar Exceso a su décimo quinto aniversario. Como bien lo señala el editorial correspondiente a la edición 170, haber vivido hasta ahora en honor y gracias a la fidelidad de sus innumerables lectores, entre los cuales, con legítimo orgullo me permito la licencia personal de registrarlo, me cuento como uno de sus primeros y fiel suscriptor.

RETES

UNA TRIBUNA ABIERTA Por último debemos confesar la gratísima sorpresa que para nosotros ha significado encontrar precisamente en las páginas de la quinceañera edición aniversaria, en la acreditada sección Guía de Caracas, el destacado comentario sobre nuestro Restaurante Zalacaín. Haber tenido el privilegio de ser incluidos en esa edición aniversaria, con los enaltecedores comentarios que en ella se hacen y la excelente fotografía que los acompaña, nos ha llenado de justo regocijo. La gente del Restaurante Zalacaín se une para presentarles su saludo y sincero agradecimiento por tan noble gesto. Al reiterarle las congratulaciones y agradecimientos y en espera de poder ratificarle personalmente estas apreciaciones, reciba nuestro testimonio de amistad y alta estima. Atentamente, Jorge Paparoni Director General

Caracas, 26 de enero de 2004 Señor

Ben Amí Fihman Director de la revista Exceso Presente.Estimado señor Fihman:

La presente tiene como objeto

elevar ante usted nuestra más airada disconformidad por la publicación aparecida en la revista Exceso No. 170, correspondiente a Diciembre-enero 2004, Edición Aniversario, con el título "El último tango". La periodista Maruja Dagnino fue cordialmente recibida por nosotros para elaborar, como ella alegó, un reportaje sobre las actividades que desarrolla nuestra asociación cultural ¡...al Tango!, basado en el concepto de la aparición de salas de baile en Caracas. Lamentablemente, la Srta. Dagnino desvirtúa totalmente la finalidad a la que nuestra asociación está dedicada, perjudicando notoriamente a la comunidad tanguera, que actualmente asciende a más de 800 personas que merecen máximo respeto. Al ser Dagnino subjetiva en sus apreciaciones, interpreta las informaciones, a través de su personaje Ana, como mejor le parece. Emite juicios a priori generalizando el resultado de dos

o tres entrevistas, sin preocuparse en recoger las informaciones primarias necesarias para un buen reportaje informativo. Tan es así que ni siquiera menciona en la publicación el nombre de nuestra asociación, su finalidad y actividades sociales. En el supuesto reportaje, la Srta. Dagnino traduce, a través de su ficticio personaje, que la Casa Húngara, sede nuestras veladas, es un lupanar y antro de promiscuidad. Y, sin conocer la opinión que tiene su directiva sobre nuestras actividades, nos llama "advenedizos", acusándonos de haber llegado a la Casa Húngara para convertirla en un simple salón de baile. Su periodista, señor Fihman, da informaciones erradas. Le hacemos saber a ella que en el tango no existen paradas en dieciséis tiempos, ni boleo en ocho, ni doble gancho en dieciséis, ni doble sentada en ocho, y que en el periodismo los inventos son una ofensa al lector. Igualmente, elabora citas textuales con palabras de su ingenio, como es la referente a parte de la información dada por Magaly Romberg, una de las organizadoras de nuestras actividades; y en otros casos hay citas textuales que no dicen a quién pertenecen, como es la que a continuación detallamos: "Las mujeres cuando llegamos a cierta edad, perdemos el gusto por el arreglo, la coquetería. Se supone que ya una mujer adulta no está para ciertas cosas, pero aquí existe ese permiso de vestirse mucho, maquillarse, disfrazarse de cabaretera, si se quiere. El tango saca lo mejor de uno, lo más auténtico". Esta cita textual no tiene autor, algo no permitido en el periodismo, y no es en absoluto el sentir de todas las mujeres que gustan del tango. Si es una declaración particular, de ninguna manera se puede admitir que salga a la luz pública atribuyéndose a las respetables mujeres que asisten al tango y que se ven particularmente afectadas. No importa si esta periodista quiso hacer un reportaje, una crónica, un ensayo, o un híbrido; lo grave es su falta de consideración y de veracidad en las apreciaciones. Nuestra comunidad tanguera, señor Fihman, reúne a personas respetables, insignes profesionales de muchas ramas, amas de casa, madres de familia, jóvenes estudiantes y a un sinfín de personas de la más, alta calidad humana, lo que no es reflejado en el pretendido reportaje, por lo que somos muchos los que alzamos nuestra voz de protesta. Sólo aspectos negativos surgidos de la mente de la periodista Dagnino son los que se recogen en esta absurda publicación. Se refiere a mujeres sexagenarias expresando que se disfrazan y usan fetiches. Llama la atención el que no haga referencia a la cantidad de bellas jóvenes, y de otras edades, que también lucen de la misma forma sus vestidos. Si bien es cierto que el baile del tango tiene una connotación sensual, no por ello se convierte en el signo decadente que le da la periodista.

MAR70 2004 EXCESO

IYI -

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UNA TRIBUNA ABIERTA Hacemos de su conocimiento que la Srta. Dagnino asistió dos veces a nuestras noches tangueras. La segunda vez, celebrábamos la noche de Halloween, con los tangueros llevando sus mejores disfraces y entusiasmo, material verdaderamente rico para un buen reportaje. Sin embargo, la periodista escribe "María del Pilar y El hombre lobo" (su pareja disfrazada) sin aclararle al lector que se estaba celebrando una noche de disfraces. Nos preguntamos, ¿conoce la señorita Dagnino su trabajo? Ojalá, señor Fihman, tenga usted la gentileza de leer dicha publicación con detenimiento, a efectos de valorar si el trabajo cumple las condiciones necesarias para una publicación de calidad como lo amerita su revista. La periodista no contenta aún señala el lugar como un "teatro del absurdo" y de personas traumatizadas por desengaños o decrépitos que necesitan de un suero vital para subsistir. Lea, señor Fihman, lo que ella escribe: "La mayoría de quienes van allí han perdido a un ser querido, sufren el guayabo de una ruptura amorosa, o atraviesan por alguna crisis personal. El tango es como una unidad de cuidados intensivos, una inyección de suero vital, una fórmula alquímica contra la decrepitud". Todo esto, señor Fihman, son expresiones surgidas de la subjetividad para ser luego generalizadas a todo el contexto. Como en toda sociedad u organización existen estos personajes, con todo el derecho que les asiste, pero ello no puede atribuirse a todos los que conforman nuestra asociación, y que amamos el tango, música y baile que, al parecer, la periodista ignora que ha dado y sigue dando la vuelta al mundo. Esperábamos que mediante esa publicación el movimiento tanguero fuese divulgado en su mejor faceta en beneficio de nuestra comunidad, pero no ha sido así, muy por el contrario, nuestra imagen ha quedado totalmente distorsionada. ¿Cree usted que alguna persona interesada en aprender a bailar el tango pueda acercarse a nuestra asociación, después de leer dicho escrito? Profundamente dolidos y preocupados, le solicitamos tenga a bien concedernos un derecho a réplica, en la forma que usted lo considere conveniente. En espera de su pronta respuesta, nos despedimos cordialmente. Magaly Romberg Roberto Gianelli Raúl Bertucelli

N. de la R. La redacción de Exceso, revista siempre interesada e incluso fascinada por expresiones como el tango, no puede sino

8 Exclso

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lamentar la lectura que la Asociación tango! ha hecho del texto de la profesional Maruja Dagnino, y que era simplemente lo que en periodismo se conoce como una nota de "color", y eso, en una revista como Exceso, implica siempre algo de humor. La lectura que la asociación ha hecho del texto es, sin lugar a dudas, tan subjetiva como la escritura, y creemos que es en esa doble subjetividad que se ha originado el malentendido. Caracas, 16 de febrero de 2004 Sr.

Ben Ami Filman Revista Exceso Director Estimado Sr. Ben Ami:

Realmente nunca le he enviado una felicitación por su publicación de primera categoría. No he considerado necesario el hacerlo, ya que mantener la suscripción desde el año 1995 confirma mi aceptación; originalmente fue un regalo navideño para mi esposo, y luego he quedado yo pendiente de los pagos. Ahora bien, me permito realizar dos reclamos formales con respecto a la revista del mes de febrero de 2004: 1. ¿Hasta cuándo chavistas en la portada? 2. Los cerebros de Sergio, que la colocan a niveles pornográficos y vulgares. Hay mucho talento nacional y mucha gente de mérito y trabajo que merecerían mención en la revista de calidad que Ud. edita y mucho me complacería que siguiera conservando el alto nivel alcanzado. Que nuestro país haya involucionado no significa que las cosas que se han hecho bien tengan que deteriorarse. Gracias por su atención y en espera de que sean tomadas en cuenta mis observaciones, Cordiales saludos Marieva Ajos de Payares C.I. 985.209

4:› Banesco SÓLO CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL SE CONSTRUYE UN PAÍS, Lo DEMOSTRAMOS CON HECHOS. :~7111 ■ BALANCE SOCIAL Solidaridad Estado Vargas Asistencia médica Asistencia operativa alimentos Dotación de equipos e implementos Programa Solidaridad del Sistema Bancario Nacional Proyecto Emprendimiento Social con el IESA Fundan Construcción y remodelación de instalaciones Programas escolaridad Asistencia médica Palabras para Venezuela Fe y Ale gría Inversión en Fideicomiso Fe y Alegría Solidaridad Apure-Amazonas Asistencia médica Asistencia operativa de alimentación Dotación de equipos e implementos Solidaridad Mérida Fundacuid Parque Nacional Los Roques Hospital Vargas Medicamentos Material Quirúrgico Hospital Ortopédico Infantil Casa de Arte y Oficios Jacobo Borges Donaciones de Equipos de Computación Comandancia General de la Aviación Ccpac - UCV Casarte Ministerio de Interior y Justicia Escuela Virgen Niña Colegio Champagnat Consejo Nacional de Universidades Parroquia San Antonio Maria Claret P.T.J División de Toxicología Forense D.I.E.X. Gobernación del Estado Táchira Kino Táchira Fund. Venezolana Procura de la Parálisis Juzgado 25 Otras Fundaciones Otros Aportes Donaciones en mobiliario Donaciones Alcaldía de Cantaora Donaciones Policia Metropolitana Asociación Venezolana Comp. Matemáticas Fundación Hogares Claret Patrocinios Alianza para una Venezuela sin Drogas Fundación Venezolana contra la Parálisis Siempre Amigos AC Congregación Hermanas de Maracay Asociación de Egresados Univ. Simón Bolívar Juventud Venezolana AC Conferencia Episcopal Venezolana Sociedad Anticancerosa de Venezuela Dividendo Voluntario para la Comunidad Fundaciones Varias Construcción Escuela Básica Padre Genaro Fundación del Niño con Cáncer Donaciones de Equipos Médicos Tclecorazón Donaciones a Entes Militares Asociación Ayuda a un Niño Donaciones de Uniformes Donaciones Día del Niño Fundación Feria de Cantaura Colegio de Abogados del Estado Zulia Becas Universitarias Beneficios sociales no contractuales para empleados Banesco Subsidio comedores Plan vacacional Subsidio estacionamiento empleados Servicio médico Jornadas deportivas Voluntariado Corporativo Talleres de Formación Complementaria Capacitación y Formación del Voluntariado Proyectos Especiales ITIT

♦ irlrivr.

PERIODO: 10012 • 91.-1(1 816.958.000 55.038.000 59 507.000 47.201.000 655.212.000 140 000 000 907.000.000 422.800.000 282.450.000 201.750.000 592 911 000 2 843 333 000 7.166.667.000 145.967.000 65.685.000 43.790.000 36.492.000 50.000.000 29 000 000 20 000.000 17 749 000 9.762.000 7.987.000 17 000 000 11 422 000 521.748.000 7.897.000 16.153.000 4.976.000 12.250.000 7.108.000 42.650.000 5.384.000 3.554.000 1.422.000 1.422.000 7.696.000 2.154.000 2.843.000 15.189.000 391.050.000 282.650.000 43.870.000 13.000.000 7.000.000 5.000.000 5.000.000 29.875.000 39.513.000 7.144.000 5.000.000 10.000.000 9.160.000 3.000.000 2.969.000 2.500.000 3.850.000 5.610.000 4.000.000 12.000.000 8.000.000 20.000.000 11.371.000 5.000.000 4.818.000 8.200.000 15.000.000 1.770.000 16 030.000 5 274 435 000 3.368.363.000 331.064.000 369.072.000 734.938.000 470.998.000 3 261 000 2.478.000 584.000 199.000 .

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Directores: Juan Carlos Escotet R., Luis Xavier Luján P., Jorge Caraballo R., María Josertna Fenández M., Nelson Becerra M., Gonzalo Clemente R., Fernando Crespo S., Salvador Cores G., Carlos Acosta L.

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Mao se reposó un poquitín y tomó nueva mujer Fernando Arrabal

on qué devoción los cretinos de la antigualla castrista celebran "la larga marcha de Mao" o la devaluación del bolívar sin querer ver como se precipita en la quiebra. Con el mismo fervor se rinden aún al cuento chino los parroquianos marxistoides, e incluso a veces los editores más capitalistas o más capitabobos. Un ejemplo, Marabout Université define la larga caminata escarlata como "la más increíble hazaña del siglo XX". Otras enciclopedias aún menos sospechosas de maoismo (o de mamarrachismo fidelista) denominan "prodigiosa aventura del heroísmo" al períclito periplo de los peripuestos corredores chinos. Si en el juego (ludus) se halla la raíz de la ilusión, esta jugarreta consigue engatusarnos a nosotros mismos. Menos intrépido, el ilusionista sólo embauca a los otros. En febrero de 2003 el mandamás (venido a menos) de los venezolanos estableció el "estricto control cambiario" de mil 596 bolívares por dólar. Hoy el "estricto" ha pasado a mil 920. Pero el auténticamente "estricto", fuera de toda ilusión, es de más de 3 mil bolívares. Dando por hecho sus lelas y leninistas ilusiones, el " historietador" Roy Mac Gregor-Hastie se marcó este ditirambo: "El ejército de Mao franqueó todos los obstáculos a una velocidad

EXCESO

MARZO 2004

que hubiera pasmado al mismísimo Aníbal. A partir del 29 de octubre de 1934, durante trescientos días, a pie, civiles y militares, niños y mujeres, se trasladaron desde el centro-sur de la china a su extremo norte, atravesando más de 12 mil kilómetros". Todos corrían, según don Roy, cerca de un maratón diario. ¡Y con los combates de mogollón! Como Aníbal en cerca de dos años solamente recorrió dos mil kilómetros, ni superó los tres de media por día. ¡Qué birria comparada con el ritmo trotamundos de la larga marcha! Entre la alucinación y la ilusión sólo hay una diferencia de gradación, un soplo. El alma posee ilusiones como la gaviota alas para planear. Chávez conduce la marcha hacia el record de inflación imparablemente. Mao, tras alcanzar su record masivo, al llegar a la meta (¡a la bayoneta!) Compuso, entre otros, estos "versos": "Nadie en el ejército / temió las miserias de la larga marcha. / Miramos con desprecio / los mil picos / y los mil ríos". Y es que la ilusión de los déspotas, como concepto sugerido por la imaginación, engaña a sus sentidos y acaricia la esperanza sin fundamento racional. El fracaso de la economía castrada de Chávez ha provocado un invento: el "trueque de servicios". Desde París contemplamos con admi-

ración como a falta de dinero en efectivo los profesionales venezolanos se valen de estos "clubes de trueque" para obtener los servicios de los que carecen. Las etapas (y estafas) de la subida al Carmelo del Camelo maoista rezan así: "Raros eran los soldados comunistas que llevaban un uniforme, ninguna mujer tenía uno; a la mayoría de los caminantes de la larga marcha, conducida por el insuperable Mao, la sangre se les había coagulado en sus vendas desde hacía tiempo". Aristóteles fue el primero que analizó el hecho de que cruzando la punta de dos dedos que mantienen una canica tenemos conciencia (¡la ilusión!) de tener dos bolitas. Cuando el 11 de diciembre Mao pasó revista a sus tropas, vio desfilar ante él "7 mil heridos a punto de desfallecer, hambrientos, aturdidos por la fatiga". Pero antes de la más pe, queña escaramuza (o chapuza), a los combatientes no se les olvidaba correr su maratón-nuestro-de-cada-día. Dime, ilusión ¿por qué tu esplendor es tan fugaz? Pero la ilusión puede a veces ser tan tenaz (¡y mordaz!) que el amputado sigue localizando en su miembro suprimido las antiguas sensaciones. Y vibra su melodía como tenebroso huésped. Igualmente que

en la mema Cuba castrista, los sufridos venezolanos ya no pueden pensar en otra cosa que no sea la adquisición de alimentos. Por eso la "revolución bolivariana" de Hugo Chávez está arruinando al país como su modelo caribeño y caricato. Los "historiadores" comunistas cuentan y no paran como los caminantes de Mao: "Atravesaron cinco provincias, dos cordilleras, las estribaciones del Himalaya, y varias cruentas batallas. A su segunda esposa, exhausta de fatiga, mientras cargaba sacos de tierra, Mao le anunció: Wamos al Tibet!'. Cinco horas más tarde murió la heroína" (sin un gramo de ella en la sangre): "Sobre los 50 mil que salieron de Kiangsi únicamente 15 mil sobrevivieron". La marcha tuvo su happy end: "Mao se reposó un poquitín, tomó nueva mujer, y se recuperó de sus fatigas comiendo arroz con pimientos morrones". Un famoso "historietador" sociolisto concluye embebecido y embrutecido: "Después de la larga marcha ya nada parece imposible". Somos los juguetes eternos de ilusiones siempre renovadas. Pero algunas pueden desembocar en la cretina y criminal utopía fidelista. A veces me pregunto en qué otra "increíble hazaña del siglo" hoy por hoy estoy creyendo yo mismo. Http://www.arrabal.org

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Teodoro, del MAS al MAD De seguro conserva Teodoro Petkoff, editor del vespertino Tal Cual, el recuerdo del amargo sabor de la derrota electoral. El voto siempre se ha interpuesto entre el aguerrido político y el poder de sus desvelos: municipal, nacional, presidencial. ¿Por qué habría de volver a medirse en las primarias que auspician ciertos sectores de la oposición entonces? Petkoff habría respondido a quienes se lo han solicitado —que sea candidato en las primarias, se entiende— que sólo se lanzaría en pos de la Presidencia de la República por aclamación. Insólito movimiento a la democracia". No obstante, sus devotos turiferarios insisten en que el hermano de Luben no ha dicho la última palabra.

Entre las visitas inapelables en el estado de Rajastán figura como una fija la rosada ciudad de Jaipur, donde los turistas adinerados, amén de la muralla, el fantástico "observatorio" astrológico al aire libre construido por un príncipe del siglo XVIII y el concubinario "palacio de los vientos", se dejan hechizar por las inenarrables alhajas que encierran sus reputadas joyerías —que si antaño no se daban abasto para complacer las extravagancias de los marajás, hoy exportan codiciables gemas a los grandes diseñadores de Occidente. Hace poco más de veinte años hicieron parada obligada en el Gem Palace —jewellers since 1852 reza su papelería— un grupo de distinguidas damas venezolanas. Guiadas tal vez por la Nena Cupello, cuya familia se ha ocupado de piedras preciosas por generaciones en Maracaibo, la comparsa la completaban, recuerdan allí, además de su hija María Elena —hoy de Quintana—, las señoras Lola Winckelmann, Mercedes Machado Velutini y Maricusa Chapellín Iribarren. Se las invoca en la tienda, con sonriente e hinduísta resignación, porque de los cuatro cheques en dólares que aquel día cancelaron sendas cuentas hay uno que, al parecer, se ha mantenido en el limbo desde entonces (y tal vez para siempre) por falta de respaldo. Y por exceso de pudor anónimo se mantendrá. Noblesse oblige: no se publicara.

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Flauta entre ballenas A Huascar Barradas —maracucho, estudios musicales en Boston y Berlín, y primera flauta de la Orquesta Sinfónica de Venezuela— podrá escuchársele el 13 de marzo en el concierto que celebra el quincuagésimo aniversario del Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela con sumo cuidado: es como el de Hamelyn, pero en vez de ratones atrae ballenas. Barradas gestiona el lanzamiento en Venezuela del disco que registra el recital que ofreciera en la catedral de Sal de Sipaquirá, cerca de Bogotá, con la mezzosoprano Martha Senn y las ballenas jorobadas que acudían en ese instante al trópico, unas para aparearse, otras, para el desove y cuyos cantos y latidos de corazón, vía hidrófono, pudieron oírse en vivo. Mientras el disco llega, puede husmearse en la página www.pacicanto.com .

Carmona de

memoria

El ex presidente de Venezuela Pedro Carmona, se dijo unos meses antes de que finalizara el año pasado, había terminado de escribir una memoria sobre su experiencia del 11 de abril. Su inminente publicación en el vecino país causó cierto revuelo a la sazón y agitó, aún más, el cotarro político, militar y empresarial de la bolivariana república. El temor entre gente del gobierno y de la oposición a las cosas que ahí se expondrían a la luz pública, con nombres y apellidos, persiste. Son muchas las presionés —¿amenazas, súplicas, metálico?— que habría recibido, allá en la fría sabana, el chivo expiatorio de la revuelta abortada de 2002. Quienes mantienen comunicación con el exiliado han obtenido "guabinosas respuestas" sobre la oportunidad y fecha de su publicación. ¿Qué consecuencias tendría la pluma indiscreta del brevísimo mandatario sobre el juicio que tiene pendiente? Juicio que, por lo demás, según se comenta entre abogados, ha sido clonado dos veces: contra los dos Carlos y contra la plana mayor de Pdvsa.

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Watar la nombre y apellido

Venezuela acaba de estrenar, con abuso de la sustitución. En otras el ron, su tercera Denominación palabras, que dejaran de vender, de Origen Controlada —frase que, en una botella de bordeaux grand por cierto, debería aparecer en la crO, vino de Argelia. Un reglamoderna etiqueta que ahora lucimento geográfico, unos límites de rán los rones crioproducción, un callos. Las otras dos, non de uvas permitide relativa consedas en cada área cuencia, el chocolate restringida y unos y el cocuy, son anteusos determinados riores. Las denomiRON DE V ENEZUELA —mediante reconaciones de comenTIERRA DE GRACIA mendaciones y proSABOR EXCEPCIONAI zaron en Francia, en hibiciones—cuya es1935, con el fin de tricta obediencia suservir al consumidor que, por su pervisarían con vigilante celo los control, será protegido contra inspectores del Instituto Nacional trampas, engaños y simulacros. El de Denominaciones de Origen, sistema nació para garantizar que ayudaron a izar el vino galo a la los vinos franceses —afectados cima que todavía ocupa y que repor la peste de la filoxera a finales conocen, internacionalmente los del siglo XIX, la devastación de la mejores paladares. ¡Que no sea Gran Guerra y la depresión econóde otro modo en esta Tierra de mica del 29— hicieran a un lado el Gracia!

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Er ina

La radio ataca a la radio La emisora Mágica 99.1 FM daría asilo a las voces disidentes que antes encendieran el dial 95.5 de Jazz, luego de la indignada estampida que se produjera cuando esta estación —y la cadena a la que pertenece— acogiera una facturación calculada en bastante más de 120 millones de bolívares de pura propaganda oficial, de la mano, entre otros, del periodista gobiernero —vaya oximoron— Ernesto Villegas. Uno de esos opinadores, Armando Durán, se congratulaba de la hospitalidad de Sergio Gómez —que migrara de Unión Radio para hacerse cabeza visible de Mágica— quien lo habría asilado en un espacio a ser compartido por otra refugiada de la diáspora de Jazz, Marianella Salazar. Brindaba por eso en la barra del Lee Hamilton cuando alguien lo importunara: "Esa es la emisora de los Pérez Recao". A Durán se le alborotó la sangre antillana y le soltó al imprudente contertulio: "¡No seas tú tan comem...1". El empresario Leonardo Ron Pedrique asegura que la composición accionaria no incluye a nadie con el apellido famoso a partir de los sucesos de abril del 2002. El conserva el 50 por ciento de la cadena Magic-Max, en cuya propiedad

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■

Dos textos acompañan la sorprendente exposición Regnum Fertilis de Ana María Ferris, en las paredes del TAC, y en las páginas de un libro homónimo bautizado en el concurridísimo vernissage del 12 febrero. Los firman Milagros Socorro y Yolanda Pantin. Las obras de la señora Ferris —nada que ver con los otrora famosos jamones—, fotografías de gran formato, en impresión giclée sobre papel de algodón, contienen fantásticas, viscerales imágenes arrancadas a la intimidad de flores que posaron para ella de 1992 a 2002. El lente que

se acerca en dramáticas tomas a sus partes pudendas pone al descubierto la lúbrica monstruosidad — en una suerte de homenaje involuntario a des Esseintes, el héroe de A rebours— de los más perfumados seres del reino vegetal. Milagros Socorro, a falta de observaciones inéditas en un tema que, de Huysmans a Proust, los franceses parecieran haber agotado, hace gala de su vibrante estilo literario —en efecto, se trata de una de las plumas mejor dotadas del país. Yolanda Pantin, en cambio, expone con seca prosa una sectaria concepción —sáfica, feminista, ginecológica, no se sabe— de la creación artística. Grosso modo, en la actualidad, sólo la mirada de la mujer y sus obras, leídas o apreciadas por otras mujeres, salvaría a la humanidad del tedio artístico en que la falta de originalidad expresiva ¿masculina? habría sumido a la civilización. "Así, podría decirse", escribe, "que el último arrojo de originalidad (en el sentido, justamente, del riesgo), es el que ofrece el trabajo de las mujeres en el que tuvieron también participación los receptores de la obra de arte y del producto literario". ¡Uf! Por fortuna las fotografías de Ana María Ferris escapan a la camisa de fuerza del género y permanecerán expuestas, para deleite de hombres y mujeres, hasta el 18 de marzo en el Centro Cultural Trasnocho.

participan, además, Amalia Heller y Sergio Gómez. "Ni siquiera conozco a los señores Pérez Recao", aclara serenamente. Mientras tanto, Jazz navega en las aguas encontradas de la polarización y recibe los torpedos de otros medios como la revista P&M.

IIVIírenlos,_ pues El 20 de enero, Mirela Mendoza y el bailaor Joaquín Cortés serían vistos tomados de la mano en el aeropuerto de Maiquetía, lo que echaría por tierra el supuesto distanciamiento declarado por la maniquí criolla.

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César Revelles, Daniel Ortega, Rodolfo L

ras el breve letargo propio del inicio del año, el país despierta nuevamente con el corrientazo de la política. No obstante, tras la agitación de cada jornada, el ritual de amagos, los fuegos artificiales de la turba gobiernera y las tercas manifestaciones de la oposición, cae la noche y, milagrosamente, se declara una tregua hasta el día siguiente. Es la ocasión cuando las almas atribuladas recuerdan que el mundo sigue girando y allá arriba la Vía Láctea sigue sonriente, como si nada, ofrendando su manto a los noctámbulos. En días recientes, un nuevo recinto para la despreocupada marcha nocturna, que al mismo tiempo aspira los galones de restaurante, abrió sus puertas para acoger a los caraqueños tan necesitados de dolce farniente. Cala es le nuevo local que asoma promisorio entre otros tantos del pequeño village de Las Mercedes. Unas noches más tarde el mismo establecimiento acogería el breve ágape convocado por la gente de Johnny Walker Etiqueta Negra. La empresa Diageo de Venezuela, comercializadora del apreciado escocés, presentó a los asistentes su nueva campaña bajo el lema "Ir más allá", que pronto cundirá en las vallas de Venezuela. Estarían presentes los representantes de la marca: Fehmi Ozkan, Jorge Stuyck, Gabriela Ripepi y Verónica Carrero.

Y si el mundo sigue girando, pese a todo, mucho menos la moda,

Said Roa. Gisela Provenzali, Germán Fernández y Gabriela Fernández it• •

Veromica Carrero y Fehmi Ozkan

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1.- wIS

Jener Méndez y Haydeé Mejías

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Mariana Bennett, Sandra Facchi e frene Valecillos

Susana Baserva

fiel a sus estaciones, habría de detenerse. Absolut, la vodka que tan atinadamente ha imbricado su marca a los tejidos del prét-á-porter, anuncia un nuevo lanzamiento comercial: en vez del acostumbrado calendario con fotos de ejemplares anatomías, la marca se hará sentir a través de los talentos más prometedores de la moda internacional. La selección incluye a diez jóvenes creadores, escogidos, esta vez, entre Argentina, Brasil, España, Francia, Grecia, Polonia, Rusia, Suecia y Turquía. La idea es asociar la marca con cada gentilicio en prendas casuales que, de seguro, harán furor entre los fashion victims. Otro acontecimiento en el mismo registro es la celebración de los 150 años de la legendaria marca de carteras y accesorios Louis Vuitton, por lo que se espera más de un festejo en los lados de los Champs Elysées, donde abrirán una imponente nueva sede. La casa que comenzara hace siglo y medio con la artesanía de baúles y maletines, por supuesto, copará el año con sus desfiles y demás eventos promocionales. Vuitton en pasarela

Ariadne Tajarano. Eduardo Tajarano y Claudia Veitia

Rodolfo Millón y Raquel Lares

Elizabeth Porth, Franc

a y Dinalba Salas

ELEGANTE Y DEPORTIVO

Bavarian Motors, representante exclusivo de la marca alemana, presenta el nuevo BMW Serie 5, un balance ideal entre comfort y dinamismo. Es un vehículo liviano con un marcado diseño para quienes buscan aparear el dinamismo con la agilidad y la seguridad

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Acuvue 2 Colours de Johnson&Johnson decide ampliar su línea de tonalidades para cambiar el color tanto de los ojos claros como de los oscuros. Zafiro, castaño y avellana son los nuevos invitados. Cuentan con protección UV, son desechables y están disponibles en las principales ópticas del país

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p 441 MELODÍAS DE ESTILO

Dos compilados para el hombre moderno: Bajofondo Tangoclub con fusiones de tango y música electrónica y Euro Lounge, del sello World Music Putumayo, otra fusión de electrónica con ritmos étnicos que se ha convertido en la última novedad del down tempo y el chill out music. Ambos se consiguen en las discotiendas Esperanto: Centro San Ignacio, Trasnocho y Vizcaya -

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CABELLERA CON BRILLO

El efecto es inmediato. Alfaparf Milano ofrece un aceite esencial con semillás de lino para recuperar el brillo de los cabellos sensibles. Repara la fibra capilar desde su interior aportando nutrición y suavidad. Es un baño de crema express. Disponible en la barbería Only For Men, estética masculina, en El Tolón y en el Centro San Ignacio

A.D.T.

EN EL TOLÓN

La nueva colección del conocidísimo diseñador Giovanni Scutaro ahora esta disponible en otro local. El muy concurrido Centro Comercial Tolón es el punto de encuentro para que damas y caballeros se pongan al día con las últimas tendencias que suele imponer este creador, mostradas en amplios espacios que huelen a nuevo, como la ropa

HOMBRE CLÁSICO

Area Company es sinónimo de elegancia masculina. Reconocida por sus corbatas y camisas italianas, combina con destreza la técnica y la artesanía. Para los trajes manejan tela de lana súper 100, 110 y 120. La textura del hilo hace que la inversión valga la pena. Existen cuatro tiendas: Centro San Ignacio, El Tolón, Lagunita y C. C. C. T.

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A favor de la ley contra el velo Bernard Henri Lévy -

Sí, después de sopesar todos los pro y los contra, no obstante los efec-

tos perversos, incluso los riesgos, que todo el mundo ha subrayado, apoyo la aprobación de la ley que prohibío claramente el uso del velo musulmán en las escuelas. Soy partidario de ello, primero, por apego al principio de la escuela laica. Pareciera poca cosa, la laicidad. Ha terminado, con el tiempo, por sonar como un slogan rimbombante, un tanto huero, III República, y anticuado. Ahora bien, quien dice laicidad dice emancipación de la persona en relación a las disciplinas y obligaciones religiosas, y en consecuencia libertad. Quien dice laicidad dice poner distancia, en el seno del espacio público, con todas las filiaciones espirituales o comunitarias, y en consecuencia igualdad. Quien dice laicidad dice construcción de un espacio ciudadano en el que hombres y mujeres comulgan cualquiera sean sus creencias y su fe, y en consecuencia fraternidad. La laicidad, en otros términos, no es un elemento entre otros elementos del pensamiento republicano, sino su divisa. No es un corolario de la democracia tal como fue construida, en Francia, a lo largo de los últimos dos siglos, sino su principio. De manera que ceder terreno en el carácter laico, ceder frente al chantaje de aquellos que, a nombre —¡y es el colmo!— de

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la libertad de expresión y de las costumbres, quieren exponernos a su fanatismo, es apuntar al corazón mismo de la República. Soy partidario de esta ley por lo que significa, en un marco político general, esta ofensiva de los partidarios del velo. Una cosa es, en efecto, el puñado de jóvenes cuya situación, año tras año, desde hace dos décadas, tenían que decidir los directores de plantel caso por caso. Otra es este clima nuevo en el que Francia parece sumergida y que culminó, un sábado, en las calles de París y en otras partes, con extrañas manifestaciones dirigidas por un Partido de los Musulmanes de Francia, hasta hace poco prácticamente desconocido, pero que dio, en esa ocasión, más razones de las que hacen falta para ser disuelto y prohibido. El problema, entonces, no era el velo, sino la voluntad —sic— de sembrar el terror y la cizaña. No eran unos centenares de jovencitas enroladas por unos predicadores, sin ciencia ni consciencia de lo que estaba en juego, sino la periodista francesa y judía cuyo nombre fue abucheado. El asunto del velo, en otras palabras, no era sino una palanca en la larga prueba de fuerza entre los valores democráticos y aquello que, sin más, hay que llamar integrismo. ¿Consideramos, sí o no, que el integrismo es uno de los peligros del siglo que comienza? En caso afirmativo, si estimamos que en él se engendra el fascismo que

vendrá, entonces esta ley era, más que nunca, una señal política necesaria. La tercera razón es el Islam mismo, la tercera razón es el otro Islam, que, de Kaboul a Casablanca pasando por París, defiende un Corán que sería adversario de aquél y que, siguiendo el mismo camino que antaño recorrieran otros monoteísmos, relegando las exigencias de la fe a la esfera íntima y de la subjetividad, se haría compatible con los principios de la democracia, de los derechos del •hombre y la tolerancia. ¿Es ese o su adversario al quien queremos apoyar hoy por hoy? ¿Vamos a repetir una vez más el error que nos hizo jugar, ayer, la carta de los talibanes contra Massoud, la de los imanes sauditas contra los argelinos perseguidos? ¿A quiénes estamos nosotros dispuestos a hacer desesperar: a quienes, en el Islam, nos recuerdan que llevar el velo no es un mandamiento del Corán, de ninguna manera, o a los partidarios de la lapidación de las mujeres que manifestaron hace poco frenté a los consulados franceses, iraníes y paquistaníes? En ello reside toda la cuestión. Aprobar la ley es hacerle un favor al Islam, que le permite volver a su mensaje original de paz y misericordia. No aprobarla, o aprobarla tímidamente, hubiera sido traicionar a los adversarios del integrismo que son el honor del Islam hoy.

Investmargin Líquido y transparente Pero aquí está la última, por fin, y quizás la principal razón para aplaudir la nueva ley: las propias mujeres, la suerte de estas jóvenes francesas musulmanas que, aun si todavía no han sido sometidas a vitriólicos ataques por contravenir las órdenes de los imanes, habrían sido rehenes de este triste debate. Es lo que se ha dicho cien veces. Pero la confusión reinante, las dudas de unos y otros, la ignorancia general en cuanto a lo que dicen realmente los textos sagrados obligan, al parecer, a repetirlo. El velo es un signo, no de piedad, sino de estigma, de odio. Inducir a una mujer a cubrirse , hacerle creer —contra la verdad de los textos, no me cansaré de repetirlo— que ponerse el hidjab es un mandamiento sagrado, ocultarles el hecho de que existen estudiosos, y no de menor importancia, que sostienen, por ejemplo, que el hidjab fue privilegio de las mujeres del Profeta y que es, por el contrario, pecado de orgullo aspirar a su status y a su dignidad, es hacerles ceer que su rostro es una ofensa a dios, su cuerpo fuente de pecado, su sexo una mácula. Es por ello que no hay porque temer afirmar: más allá de esta ley sobre las escuelas, el combate contra el velo es un combate por la libertad de las mujeres, en consecuencia por los derechos humanos, que no deja de reafirmar los principios de la laicidad.

O Bernard-Henri Lévy

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Su español es casi perfecto. Lo delata algún error en ciertas conjugaciones y uno que otro acento mal puesto, pero de resto, pasa por español. Trabajó un año en Madrid y desde hace tres años vive en Buenos Aires. Es Patrice Fontes, el presidente para el continente de LVMH —siglas que ocultan y a la vez revelan al conglomerado de lujo más grande e importante del mundo: Louis-Vuitton Moét Hennesy. Su misión es incrementar las filiales en América Latina. Antes, todo se manejaba desde New York, pero los mercados latinos empezaron a moverse con más fuerza, demandando atención personalizada. Su oficio lo ha llevado alrededor del mundo. Empezó como director en Francia, donde se mantuvo durante cinco años, para luego dar un salto y llegar al sudeste asiático. Una vez más el objetivo era ampliar las agencias en los Estados Federados de Micronesia. Recuerda con exactitud el tiempo que debía invertir en desplazamientos: "Estuve en la isla de Guam, a tres horas de avión de Tokio. Son islas como Hawaii pero más pequeñas. Se encuentran al norte de las Filipinas, en el Pacífico, a cinco horas de Hong Kong... claro, en avión". Dejó las travesías por el mar de la China meridional para felizmente quedarse en el Caribe. Desde hace trece años Fontes trabaja en la compañía. Es oriundo de Toulouse y estudió en la escuela de negocios de Bordeaux. Confiesa que siempre ha tenido relación con la mo-

antes trotamundos del lujo da, el diseño y la decoración. "Empecé en París, en una empresa de textiles. Estuve allí durante cuatro años. Los productos eran batas, toallas, cosas para el hogar. A principios de 1991 recibí la oferta de LVMH, me pareció una oportunidad muy interesante y acepté". Bajo un mismo nombre se encuentra una gran extensión de artículos. Accesorios de cuero Louis Vuitton, Loewe, Celine y Berluti; fragancias y cosméticos Christian Dior, Guerlain y Kenzo; alta costura de Givenchy, Christian Lacroix, Emilio Pucci, Marc Jacobs, Stefano Bi, Thomas Pink y Donna Karan; joyería Fred, TAG Heuer, Ebel, Chaumet y Zenith, e incluso

prestigiosos vinos como los champagnes Dom Perignon, Móet-Chandon y Veuve-Clicquot; sin dejar de lado el cognac Hennesy and Hine , amén de otros de gran pedigree. Sin embargo para Fontes, la principal línea es Vuitton: "Una empresa que está enteramente asociada con los viajes, con las cosas bien hechas pero también con la modernidad. Es decir, tenemos nuestra historia pero cada vez la desarrollamos para hacerla más contemporánea". Hay ocho países en América Latina que están marcados por el inconfundible distintivo de Vuitton. En total son quince las tiendas para elegir: cuatro en Brasil, seis en México y el resto en Colombia, Chile, Uruguay, Buenos Aires y, por supuesto, en Venezuela, en el Centro Comercial Sambil; así que no puede haber confusión: si la pieza no es del Sambil probablemente el o comprador se haya dejado meter gato por liebre. México y Brasil son los mercados más grandes y la oficina regional es la que ocupa Patrice Fontes en Puerto Madero. "Somos una empresa bastante grande, pero lo más importante son las tiendas, porque se traduce en clientes. Somos tiendas de detalles, estamos para servir al comprador". Su trabajo es básicamente de management de recursos humanos, capacitación y creatividad para mantener cada dependencia bien ubicada y atractiva al público. "Hay semanas en las que estoy viajando todo el tiempo, muy pendiente de los movimientos del mercado". En París se encuentran tres hijas de un primer matrimonio: diez, siete y tres años. Hoy lo acompaña su esposa Alía, una rubia ecuatoriana que conoció en el zigzagueo del trabajo cuando cada uno laboraba para marcas de la competencia. Con su segunda esposa tuvo dos varones, uno de de tres años y otro nueve meses, los dos argentinos. Para estar pisando la cuarentena luce muy joven. Se mantiene en contacto con Francia, ya que cada tres años tiene una reunión de comité ejecutivo con todos los presidentes de zona. Poniendo las carteras aparte, Patrice fue campeón nacional e internacional de atletismo en Francia. Su especialidad eran los 800 metros, aunque hoy se queda como pasivo espectador. De los deportes le encantan el rugby y el fútbol. Le gusta leer revistas económicas y, por supuesto, viajar. "Cuando uno emplea demasiado tiempo en viajar llega a ser finalmente extranjero en su propio país", decía el filósofo y científico francés René Descartes. Hoy habría que analizar la sentencia porque, en el caso de Fontes, es difícil definir una nacionalidad. Trabajar para la moda lo ha convertido en un ciudadano del mundo. —

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Todo empezó en la reunión de pauta: "¿Metro qué?". Quie-

En el siglo XVIII el mundo dio la

nes desconocían el término quedaron al descubierto: ni siquiera habían leído la edición aniversaria de la revista para la cual trabajan. En ella, Carla Tofano publicó una lista de nuevas etiquetas sexuales; el metrosexual encabezaba el catálogo. Como si se consultara el nuevo diccionario de la no tan real academia de la moda, se leía en Exceso: " Se trata de hombres heterosexuales que asumen sin complejo de culpa ni pudor sus debilidades de consumo, orientadas hacia la moda, los productos de belleza y los tratamientos estéticos" . A partir de ese momento se decretó abierta la temporada de caza y se plantearon las primeras indagaciones, casi de carácter científico, alrededor de esta nueva especie. Es "metro" porque vive en los grandes centros urbanos y "sexual" porque en él se alberga un lado femenino que a veces le quita protagonismo al masculino, sin llegar a afeminarlo. La sencilla y austera Caracas se deja examinar para descubrir hasta qué punto tanto ella como sus habitantes se han convertido en metrosexuales. Se está, de plano, frente a un neologismo. Este giro o modo de expresión se ha usado, pronunciado y escrito tantas veces que fue merecedor del premio al "vocablo más ultrajante de 2003", otorgado por la American Dialect Society de Boston. Esta asociación de profesores y estudiantes se ocupa, entre otras actividades de investigación, de recoger y votar palabras en inglés que son meritorias de distinción. El verdadero responsable de todo este alboroto es un tercio de nombre Mark Simpson, un polémico periodista y escritor inglés que se define a sí mismo como lesbosexual —es difícil de explicar, pero en las fotos que se encuentran en su página web bien podría pasar por un modelo de Tom of Finland dibujado en solitario. El despliegue del término empezó en 1994 a través del diario británico The Independent —sin duda, todo llega a Venezuela cada vez con más retraso. Simpson lo utilizó para describir un nuevo tipo de masculinidad, narcisista y saturada por los medios. Era una versión de la masculinidad producida por Hollywood, la publicidad y las revistas de papel satinado, y que reemplazaba al hombre estoico, auto reprimido, modesto y poco comprador. En la década de los ochenta parecía un tipo de hombre que sólo existía en las vallas. Al llegar los noventa, era alarmante el modo cómo la vida estaba imitando al arte —lo peor de él, como insinuara alguna vez Wilde. El concepto quedó establecido en un libro: Male Impersonators, un análisis de los efectos del consumismo en la identidad masculina. Simpson buscó hacer una sátira impertinente en la que de paso lograba una sobria observación social. Ahora tendrá que vivir con el peso de

bienvenida a los dandies y a partir de

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entonces no ha cesado el anhelo por generar nuevos rótulos. En el siglo XX, los ochenta estuvieron dominados por los yuppies, con el paso del tiempo llegaron los burgueses bohemios, mejor conocidos como Bobos. El comienzo del siglo XXI pertenece a los metrosexuales, una especie que se puede reconocer y hasta señalar con un dedo. La premisa básica que los define, debe decirse es una mentira publicitaria. Lo cierto es que se están convirtiendo en algo grande para el mundo del mercadeo. La española Alicia Giménez Bartlett escribió sobre el pecado de ser feas y el

deber de ser hermosas en La deuda de Eva. Ahora le toca a Adán rendir sus propias cuentas

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Or ia ca del medio Andrea Daza Tapia

haber creado un monstruo que puede tomarEl personaje que mejor encarna la se tanto en serio como en broma: una especie definición es David Beckham. de creación del doctor Frankenstein de piel cuidada, bien parecido, mejor vestido, tan Simpson lo declara como el perfecto que no puede dejar de ser terrorífico. Lo primero que se aprende cuando de me- standard internacional del trosexualidad se trata es que el personaje que narcisismo. Es posiblemente el mejor encarna la definición es David Beckham. Decir uno sin mencionar al otro es im- jugador de fútbol más fotogénico posible. El mismo Simpson lo declara como el standard internacional del narcisismo. Es ca- del mundo. Hace poco posó para pitán de la selección inglesa y medio campista una revista gay, posó desnudo y del Real Madrid, posiblemente el jugador de fútbol más famoso y fotogénico del mundo. lleno de aceite para la portada de Hace poco posó para una revista gay en Ingla- Esquife. Es heterosexual, casado, terra, cada semana se cambia de peinado —ya pero le encanta ser un icono para tiene una franquicia de peluquerías—, posó desnudo y lleno de aceite para la portada de los homosexuales David Beckham, spice boy Esquire, se pinta las uñas de rosado y le encantan las prendas íntimas de su mujer. En una entrevista a la revista gay Attítude confirmó lo que todos saben: es heterosexual, n el afán por aterrizar al metrosexual en Caracas, el pricasado, padre de dos pequeños, pero le encanta ser un icono pamer paso fue pedir asesoramiento a quien desató la fiebre en ra los homosexuales. Le gusta ser admirado tanto por mujeres la ciudad. "Yo sería metrosexual", confesó Carla Tofano el como por hombres. 28 de septiembre en su crónica dominical en la revista EstamMark Simpson se cree en el deber de informarle a Mr. Beckpas. "Como cada ladrón juzga por su condición, si yo fuera ham que quizás no está siendo del todo honesto con su sexualichico sería un espécimen tallado a la medida de la cultura medad. "No. Damas y caballeros", escribe Simpson con desenfado, trosexual" . El término ya ha desarrollado una nueva cultura, "el capitán de la selección inglesa grita, aúlla, que es metrosede eso no queda duda, pero ¿dónde se enteró Carla de tal fexual". Simpson lo saca del closet, lo etiqueta y lo devuelve a la nómeno? Pues en la oficina. vitrina de cristal para que pueda seguir siendo admirado con deTofano trabaja en la división para Venezuela de E! Entertainvoción por hombres y mujeres. ment Television, como ella misma admite, una gran cantera paEsto de la metrosexualidad es todo un enredo: unos piensan ra temas de esta naturaleza. Tony Daza, gerente de relaciones arque es una nueva clase de hombre, tísticas del canal, le dejó una nota sacaotros llegan al extremo de hablar de da de la prensa, un cable que por lo geun tercer sexo. No faltó quien, en la neral viene bajo el título de "Breves". sala de redacción, tratando de apliEl director de producción Luis Urbanecárlo al contexto venezolano, tan ja se lo había entregado a él. Carla lo congestionado con la política, lo comtomó como tema de la semana —ahoparara con los desesperantes ni ni, ra tema del mes. Dentro de la oficina se esos que aún no están definidos cuanvolvió una referencia. Cada uno daba do todo parece tan obvio. su explicación y en lo que había más Simpson cierra el capítulo de la exdivergencia era en tratar de aplicarlo al plicación del hombre metrosexual: contexto local. "Oficialmente puede ser gay, straight La mirada acuciosa de Leopoldo o bisexual, esto es completamente inTablante, investigador y profesor de trascendente, porque claramente se ha teorías de la imagen de la Ucab arroja tomado a sí mismo como su propio una interesante perspectiva: "Décadas objeto de deseo, y a su propio placer atrás, cuando el Movimiento gay logró como preferencia sexual" , definición cobrar su derecho de ciudadanía en la que puede incomodar a quienes se ensociedad de consumo, más que una cuentren dentro de la categoría. Oscar condición existencial, ser homosexual Wilde rara vez se equivocaba: "Amar era —tendencia que se mantiene— perse a sí mismo es el comienzo de un tenecer a un segmento de consumidoromance que dura toda la vida". Carla Tofano lo quiere poner de moda res. Un segmento interesante tanto pa-

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ra los fabricantes de productos culturales como personales". Tablante es de la idea —quizás no equivocada— de que hay una fascinación no confesada por parte de los heterosexuales hacia sus pares homosexuales. Dirán que ellos son locas y que sus preferencias son más que contra natura, pero nadie pone en duda su excedente de "alegría de vivir". El metrosexual opera en el terreno de lo confuso, una ambigüedad que refleja el espíritu del nuevo tiempo. El hombre gay ha hecho mella. "Tal vez una de las influencias más palpables del homosexual sobre su par heterosexual ha sido, justamente, la configuración del metrosexual: un individuo que, a pesar de que cultiva su estética personal con el esmero de una top model, es un Don Juan de armas tomar" , sigue Tablante. La metrosexualidad puede ser producto de muchas cosas. Quizás fue generado por la invasión feminista, tal vez sea obra de la continua desaprobación de sí mismo o simplemente de una escasez en los temas light para la sobremesa. Para Luis Vicente León, justamente el que oficializó la definición de los ni-ni políticos, el ni-ni estético es producto del deseo de verse bien, un deseo cada vez más fuerte, que abrió la puerta para que figuras claramente heterosexuales pudieran mostrar de forma explícita su preocupación estética, condición que ha sido explotada al máximo por artistas y ahora grandes figuras que quieren aprovechar publicitariamente el tema, además de romper tabúes —los pocos que quedan. Lo terminante es que el hombre metrosexual es la nueva diana del millonario negocio de la moda y los cosméticos. Para León, cabeza de la encuestadora Datanálisis, el proceso no ha sido tan avanzado en Venezuela. No existen estadísticas confiables sobre, por ejemplo, cuánto consume el venezolano en productos de cuidado personal. Lo que pasa es que los metrosexuales del país no han terminado de asumirse con desparpajo. "Los hombres venezolanos todavía están en la fase de timidez. Algunos no usan los cosméticos porque sienten que afecta su virilidad; otros los usan pero lo hacen escondidos, para evitar que los confundan". Isilda Pestana, a cargo de uno de los cuatro Solarium Center que quedan en la ciudad, puede confirmar el retraimiento de los caballeros: "Hay muchos hombres que no vienen porque no quieren que los vean. Algunos al final acceden y vienen con la esposa". La influencia femenina nunca debe tomarse en vano, aunque a veces suceda al contrario: "Hay uno de mis clientes —yo siempre hablo de él, aunque no digo el nombre porque trabaja en el CNE— que cuando venía a broncearse

siempre hablaba maravillas de su esposa. Al final la trajo y ahora es ella la asidua visitante" . La realidad es que el uso masculino de la moda y los cosméticos está creciendo notablemente: ropa más sofisticada, marcas agresivas, cosméticos de cuidado facial, cirugías estéticas, productos contra el envejecimiento. El asunto es que todavía no hay modo de medirlo adecuadamente. "Esto obliga a los analistas a actuar un

El hombre ya no es como el oso

poco a ciegas para promover los productos, pero sabiendo que crece la demanda y que en algún momento no muy lejano se convertirá en un asunto natural en nuestra sociedad ", resume León las cifras sin una gota de maquillaje. El momento no está lejos de llegar. Al menos desde su práctica privada, Luciano Marrero, cirujano plástico reconstructivo y maxilofacial, especialista en cirugía estética, puede establecer porcentajes sobre su consulta. "En relación con la cirugía plástica, en el hombre he visto un aumento. En los últimos dos o tres años he notado un incremento de entre un 10 y 20 por ciento en mi práctica general". En estos momentos, la relación entre mujeres y hombres para el doctor Marrero es de 70/30. Las damas siguen siendo la mayoría, aunque no se puede negar que los caballeros tienen buenas perspectivas. Ciertamente la demanda por el rostro perfecto crece entre los varones. De lo contrario no existirían lugares especializados en estética masculina, como la barbería Only For Men. Este local ofrece diversos servicios: decoloración del cabello, aplicación de ampollas, mechas, cuidado de pies y manos, rasurado de barba con ozono, tratamientos faciales y depilaciones, limpieza de cutis, mascarilla y tratamiento para cada tipo de piel, amén de depilar desde el dedo gordo del pie hasta las orejas —pasando por las piernas, el bozo, el mismísimo peMARZO 2004

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cable. "La gente busca acercarse lo más posible al prototipo de belleza externa WIII & Grace del 'estoy sano', que se traduce en estar No todos son como Will, pero a más de un en buenas condiciones físicas, con rasstraíght le gustaría contar con su simpatía e gos musculares bien definidos, cuadriindudable estilo. Es una prueba de que en tos en el abdomen y buen cutis" . Cuaneste mundo hay espacio para cada tipo. do todas estas características se concentran en un solo hombre se está frente a Queer Eye for the Straight Guy un metrosexual. Sin duda es el reality show de los metroseEn su búsqueda de la delgadez, más xuales. Sus niveles de audiencia hacen penallá de exponer el cuerpo a regímenes sar que hace tiempo los heterosexuales nealimenticios dictatoriales, el hombre y, cesitaban los consejos del gay power. sobre todo, el metrosexual busca un buen gimnasio donde entrenar. Tierhpo atrás, cuando empezaron las primeras indagaciones sobre el tema, tocho y las axilas— e incluso sesiones indas las indicaciones de los baquianos dividuales que van desde el masaje andllevaban al Wellness Center. Un gimstress, exfoliación, sesión de mesoterao nasio pequeño, con los espejos de cospia y masajes reductores. Todo esto está tumbre pero con una particularidad: destinado a los caballeros, nada de inde"Aquí nosotros no discriminamos a cisos ni en proceso de cambiarse de bannadie. Perfectamente este gimnasio do. Más claro no podría ser el nombre. podría ser un lugar para metrosexuaLa apertura de un local de estas cales " . David López es el entrenador y racterísticas no responde a caprichos. Se gerente general, dueño de la frase y hizo un estudio de mercado, se detectó además, espécimen perfecto del anila necesidad y se aceptó la empresa. Es mal urbano bajo observación. "Antes un nuevo concepto para que los caballede que existiera el término, yo lo haros consigan todos los servicios en un bía asumido. Hacía falta una expresolo sitio. Desde hace dos años están en la plaza: en estos mosión que definiera a las personas que podemos tener amistades mentos existen dos tiendas y tienen entre ceja y ceja —debigay, que compartimos con ellos incluso el gusto por la moda damente depiladas— convertirse en una franquicia. Hay y tomamos sus consejos, pero dejamos en claro que nuestras clientes tan fieles como las damas con sus peluquerías, entre preferencia nos separan, que somos heterosexuales". ellos —cuentan los socios— están Unai Amenábar, Ilan ChesPunto y aparte a las reflexiones y referencias sobre ellos. Es ter, Kico Bautista, Héctor Soucy e incluso políticos y militares hora de poner en práctica los conocimientos y averiguar cuidaque, cuando las condiciones lo permiten, se acercan con tanta dosamente qué hace, a dónde va y cómo es el metrosexual de CadisCreción que ni los dueños sueltan prenda. racas. En vista de que uno puede servir de enlace con otro, se le El mundo ya no quiere barbudos, detesta las narices despropregunta a David quién, de las personas que conoce, sería el meporcionadas y desaprueba la curva de la felicidad. Porque tamjor modelo. ¿Acaso Juan Carlos García? "Yo creo que él es un bién se ha decretado la demolición de las barrigas. Desde hace auténtico metrosexual" . catorce años funciona la clínica de adelgazamiento del doctor JoGarcía protagoniza junto a Daniela Alvarado La Invasora, tesé Martins. Luego de reformar los hábitos alimenticios de media lenovela de horario estelar de Rctv. La entrevista se realiza entre Caracas, Martins explica rápidamente cómo han cambiado los escena y escena. La temperatura es baja, el ambiente gélido. Al cánones estéticos masculinos en el siglo XX: "En la década de entrar en el estudio 14 Daniela está muerta de risa sobre la calos cuarenta tienes al estereotipo del hombre duro; luego de la II ma clínica, vestida de abrigo y disfrutando de un helado de choGuerra Mundial aflora el galán, el efebo. La belleza masculina se colate. Por un momento el bien parecido actor inicia la converhace un poco andrógina, adquiere rasgos femeninos". A su vez, sación en casa de Mariana —parte de la casa de la protagonista alrededor de las damas se genera una gran industria para predonde se grabarán algunas escenas. "Tranquila, que yo estoy servarlas, para que no envejezcan. En pocas palabras, Martins muy enterado del metrosexualismo. Todo lo que indica qué es un sostiene que llegó la hora para que los Adanes paguen la deuda metrosexual lo hago yo". Es divorciado, tiene un hijo de siete que tanto tiempo tiene pagando Eva, y todo por comerse una años y los planes para el casorio con Mónica Pasqualoto se condietética manzanita. "El hombre empieza a compartir los temocretarán tan pronto termine la telenovela. "¿Se acabó el helares femeninos", afirma el médico: con el mismo vigor, desea do?", pregunta García minutos antes de empezar a grabar. ¿Semantener su físico intacto, su abdomen perfecto y su piel imperá cierto que el chocolate es bueno para las oficios creativos?

Metros en serie

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Juan Carlos García se acepta metrosexual

Cuando los horarios de grabación se lo permiten, hace lo imposible por ir al gimnasio todas la mañanas. En el Macaracuay Plaza lo entrena Richard Linares y en el Valle Arriba Athletic Center Miguel Tifa. Trata de usar guantes para evitar que le salgan callosidades en las manos y siempre entrena junto a una toalla para secar el sudor y no irritarse. Luego de la rutina, directo al baño de vapor y al sauna: "Los poros se abren y te limpias a fondo". Después las cremas: "Trato de ponerme crema hidratante en el cuerpo, porque yo me expongo mucho al sol, soy muy playero. En las noches me pongo crema para el contorno de los ojos y una crema hidratante para la cara". Se quita el maquillaje —su profesión lo obliga a utilizar grandes cantidades de cosméticos— y se lava con un jabón especial. "Después de bañarme me pongo un poquito de tónico" —es probable que no sea el clásico Tricófero de Barry para detener la caída del cabello—, "es un tónico para quitarme los residuos". Cuando se corta el pelo, aprovecha y se hace las uñas. "Los pies me los cuida Mónica". Por el medio en que se desenvuelve, se entiende que la parte física tenga tanta importancia. Sin embargo, Juan Carlos cree que en general los cánones de estética masculina han cambiado: "A la gente le gusta verse bien y quizás en el hombre existía el tabú por hacer cosas, pero esos impedi-

"El calendario fue pensado tomando en cuenta que hay un mercado gay. Mi trabajo también está hecho para ellos. Hay fotos pensadas para que le gusten más a un gay que a una mujer. Además, todos sabemos que son personas que están a la moda"

mentos se han ido rompiendo". Juan Carlos sigue la moda y, aunque le gusta crear su propio estilo, no deja de estar pendiente del de los demás: "En la presentación del Madrid, David Beckham se puso un blazer azul clarito. Yo fui uno de los que lo copié y en la premiére de la novela me hice el mismo blazer. Lo haces porque es moda y está en el tapete". Juan Carlos sería el ejemplo clásico de metrosexualidad al es- 0 tiloBeckham.TrbjndoelismpructdNok Batista, no se quedó atrás y, como muchos, empezó el 2004 con calendario en mano, en este caso su propio calendario. A través de él es deseado tanto por hombres como por mujeres, cosa que más bien complace a García, quien más de una vez ha tenido que rechazar propuestas amorosas de muchas mujeres y también de parte de otros tantos caballeros. "El calendario fue pensado tomando en cuenta que hay un mercado gay que es importante. Son seres humanos como cualquier otro y mi trabajo también está hecho para ellos" . Nunca fueron excluidos, al contrario: "Hay fotos pensadas para que le gusten más a un gay que a una mujer. Es un mercado importante y también hay una demanda que cubrir". Como una gran mayoría, tiene buenos amigos homosexuales. Los considera personas fieles, quizás más que el resto de sus amistades: "Además, todos sabemos que son personas que están muy a la moda".

n este punto se puede afirmar

que el metrosexual es la mezcla perfecta entre un heterosexual y un homosexual. "Tiene lo bueno de ambos, al menos en el sentido figurativo", habla Ana María SiMARZO 2004

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VISTE CON ESTILO. r^,GF r2mDLIN

Literatura

REY, VIVE COMO TE MERECES .

mon, voz que se reconoce en la Mega, Carlos Lizarralde emisora donde acaba de reencontrarse y otro actor, Edcon su pareja radial Enrique Lazo, en el gar Ramírez. UN,5"01) ► programa De carne y hueso, con una secDe los tres, con E CURP ción para estos nuevos sujetos llamada NUEVO quien se pudo haMasculino que nadie, empatada con uno OMS Y MEJOR blar fue con el últiSEXO!RIV:Zir y auto considerada perfecto ejemplo de mo: Edgar Ramías rarBilrALclu at DIETA metrosexualidad femenina. rez, también conoCONSEJOS Echando mano de las mujeres de Sex & DESALO cido por su personasin vello ITE TODOS LOS REMPOS The City, tan devotas de sí mismas —y de TU je Cacique en la teleTRABAJA EN_OS M TEN MAYOR un sus colecciones de zapatos— que son inca%%VITA • novela Cosita Rica, 5Ex.E.TERC paces de mantener una relación estable, se en horario estelar de más ComPle podría decir que la metrosexualidad no es Venevisión, es un caun campo vedado para las damas. Para so particular, más allá de que hable cinco Carla Tofano esto es posible: "Partiendo de idiomas y de que tuviera aspiraciones de dila idea de que eres tu propio objeto de deplomático en sus años de estudiante. Le da Revistas como MenS Health, GQ, seo y que tienes un encuentro muy hedónirisa que Ana María lo tome como referenMenS Fitness y Details son las reco contigo mismo se entiende, lo que pasa cia, porque en realidad él no se considera ferencias del hombre metrosees que en las mujeres eso no es una noveparte de esa categoría: "De repente para un xual, aunque es importante resaldad". Intentar aplicar el término a las mumercadólogo yo podría ser metrosexual. tar que en Barnes & Noble ya se jeres es complicado. "Porque si entonces lo Lo que pasa es que a mí me parece que no encuentran libros que pueden dar trasladas a la parte física, que el hombre no es más que una estrategia de mercado para luces al respecto: en octubre de se arregla mucho y no se cuida", retorna vender productos para hombres. De resto 2003, Michael Flocker publicó The Ana María, "se enreda la cosa, porque a la me parece inválido" . Pero no deja de penMetrosexual Guide to Style: A mayoría de las mujeres nos gusta eso. Pero sar que es un recurso chic y sexy. "Es como Handbook for the Modern Man. si lo trasladas a lo que hacen, es decir, camsi hubieran dicho: 'Vamos a aprovechar biar un caucho, poner los bombillos en la casa, a veces todo el sistema eléctrico y hacer todas esas cosas que yo sé hacer, pues entonces yo soy metrosexual". Pero basta, que hay que concentrarse en los caballeros. De su reciente paso por tierras españolas, Ana María Simon tiene más que agregar al respecto: "En España yo entré en una discusión porque allá se les dice heterogay. El hecho es que para un hombre que no es gay y que quizás sea un poco homofóbico el que esta palabra esté incluida dentro de la definición que tienen de él es un horror. Ellos lo sabían, pero no quieren tener nada que ver con los gays. Está bien, si les da menos problemas, vamos a llamarlos metrosexuales". Sus metrosexuales más queridos son el actor Ernesto Calzadilla, el editor y novio

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personaje Cacique en Cosita Rica, es un caso particular. "De repente para un mercadólogo yo podría ser metrosexuaL Lo que pasa es

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productos para hombres. De resto me parece inválido" 28

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que la puerta se abrió. Rompimos el dique, abrimos las esclusas. Define un nicho y ataca. Ataca y repite hasta que se agote — . Edgar es andino y de padre militar —una mezcla que podría resultar peligrosa— y, desde que recuerda, tanto padre como hijo se han hecho las manos, lo cual no los convierte en metrosexuales. "Si es por eso, los italianos siempre lo han sido" —que baste Rodolfo Valentino como ejemplo— "los franceses también a su manera, e incluso los venezolanos, porque aquí la gente se cuida a pesar de todo". Para que la investigación pudiera llegar a feliz

término hacía falta más trabajo de campo. Con Juan Carlos García lo hacen recapacitar y pentodas las opiniones anteriores agitadas en el cesar que quizás no se trate de algo execrable. Firebro, Sherlock Holmes toma una cámara y el nalmente se deja fotografiar en Vintage. Quizás pequeño Watson se reajusta en cuerpo de mujer es un metrosexual que aún no se ha dado cuenpara acompañar al fotógrafo en el proceso de ta. En Whisky Bar se pensó que estarían a gracaptar a través del lente la tan elusiva Caracas nel, sólo se encontró uno potencial: Cristóbal Metrosexual. El destino fue el imperio de la moLander, recién graduado de abogado, mister vida nocturna citadina: El Centro Comercial San Miranda 2000. El modelaje demanda cierta Ignacio, un jueves, día tradicional de rumba. A metrosexualidad. Finalmente todos los rastros partir de las once de la noche, las entradas a los llevarían a Suka Bar, y allí aparecería, por fin el locales se empiezan a llenar, los agentes de seguprimer ansiado ejemplar de metrosexual conferidad dan inicio a la selección natural de lo que so: Xavier Paredes. es permitido o lo que se ve bien en cada sitio. Su aspecto hace pensar que es el alter ego de El White parece ser un lugar apropiado. El Austin Powers. Ante el comentario suelta la carambiente, impoluto e impecable, casi bordeando cajada. Trabajó durante cuatro lucrativos años lo aséptico, responde al patrón metrosexual. Sin Valentino avant la lett'''e manejando la gerencia de comercialización y reembargo, aún no han llegado. Los investigadores de la naturalelaciones públicas de la revista Complot. Ahora dirige Orange, su za humana van pasando de un local a otro; sus espacios reducipropia empresa de comunicaciones corporativas. "Exploro más dos dan la impresión de pretender la exclusión de los feos. Quide mí y me doy cuenta de que me gusta mucho todo lo relaciozás Backstage sea oportuno. Sus tres socios están relacionados nado con la estética y el minimalismo. Empiezo a descubrir que con el "medio": el fotógrafo Guillermo Felizola, el diseñador la metrosexualidad es una manera de sentirse mejor y el hombre Raenra y Alexander Barrios, productor de televisión. El ambientiene tanto derecho como la mujer de estar estéticamente bien". Bustamante tiene dudas te, que persigue la atmósfera de los entretelones, Su acompañante podría ser la versión morena de podría ser atractivo para los metrosexuales. Loft la Foxxy Girl, Heather Graham en la película. es la cima. Justamente esa noche se celebraba Paredes no es un modelo, pero por lo menos se el lanzamiento de un número más de la revispuede decir que. tiene estilo. Dice que las mujeres ta —más bien del cuadernillo— Fashion lo adoran y que los hombres se debaten entre el Nights, un resumen fotográfico de los arroceros odio y la envidia. Es un metrosexual sin comple asiduos. Cruza la idea de que la metrosexualijos, orgulloso de sí mismo. Como Powers, grita dad no es más que el producto de la necesidad ría: "/'m a sexy beast" . de crear nuevas expectativas y dimensiones para Cuando se consultó a Ramón Pasquier, periouna sexualidad que pide renovación. Es posible dista bien enterado de lo que se mueve en el que todos tengan algo de metrosexual. Como dimundo de la publicidad, opinó que la influencia ce Tofano: "Ni siquiera sé si sea liberador o bueen Venezuela no era tan grande. Sin duda, es apeno, puede ser una trampa". nas una estrategia para ampliar el mercado. Un encuentro con Nelson Bustamante, luego "¿Cómo convences a un hombre de que se ponde la breve explicación del tema, lo lleva al rega una crema que le va a quitar la arruga de un chazo absoluto: "Si es otra de esas perversidaojo y que lo asuma sin perder en ningún momendes... " . Los ejemplos de David Beckham y to su masculinidad?". Pues ya lo han hecho, y -

Metrosexuales de la noche caraqueña

aparentemente no la han perdido. Quizás el metrosexual sea apenas una estrategia de 'mercadeo impuesta- por la sociedad de consumo para crear de la nada un segmento con un poder adquisitivo semejante al del público homosexual —juntos, sí, pero no revueltos, al menos, no del lado metrosexual. Tal vez sea la evolución de la masculinidad en función de los traumas que ha sufrido desde que el feminismo comenzara a impugnarla. Lo cierto es que a los Adanes no les gusta poner en duda su hombría a pesar de que están cambiando de actitud. LE MARZO 2004

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a saga de self-made man forjada por el hijo de humildes gahacían en los sótanos de la propia empresa Italcambio, de la llegos avecindados en la parroquia El Cementerio tenía tarde o que Dorado es presidente. temprano que registrar al menos un revés en un país en que el El rumor fue a recalar a otro sótano, el de la aduana del aeéxito —incluso obtenido con la transpiración de la frente— ropuerto internacional de Maiquetía, donde la Guardia Naciosiempre concita suspicacia. A Carlos Dorado la comparación nal, avalada por funcionarios de la Fiscalía y el Seniat, incautó no le va a gustar, pero, como Hugo Chávez, es dado a evangeuna remesa de 2,5 millones de dólares. El cargamento, propielizar su biografía y la refiere, con tono apostólico, plena de epidad de la compañía de Dorado, fue decomisado con el argusodios que ilustran el tesón promento de que se trataba de un pio de los celtas que recalaron en La incautación de un millonario cargamento contrabando de divisas, por lo este trópico malagradecido, y de dólares en el aeropuerto pondría en que el aludido sale al paso: "No más que suficientes para hacer la es la única importación de dólatrama de una vida que cualquier entredicho el nombre del exitoso ejecutivo del res que realizamos. Habíamos hijo de inmigrantes tendría por negocio cambiario, que pronto se vería efectuado algunas más durante el arquetípica. Lo ha repetido musemestre, al igual que otras instichas veces: "Mi madre era coci- señalado por un delito que él asegura no haber tuciones financieras como el Bannera de un colegio y mi padre cometido y por las destempladas acusaciones co Provincial, el Banco del Cariuna especie de mensajero, y el lual uso de conspirador y golpista. Con un toque be, el mismo Banco Industrial, jo más grande que se dieron fue que es del gobierno, y todas el pagarme la Universidad Cató- parecido al de Midas, nada de extraño tiene iguales, y cumpliendo siempre lica Andrés Bello". Si de allí salió que en algún momento atrajera la desgracia. con la normativa y la ley vigencon dos títulos —auditoría públiEmpresario del prét-á-porter, por añadidura, te, o sea, declarando los dólares ca y economía—, la dentera tan y pagando los aranceles e impropia de los venezolanos co- después del trago amargo, prefirió poner el puestos correspondientes. Hasta menzaría a señalarlo desde enocéano de por medio y mantenerse alejado de la fecha, y a pesar de que saben tonces, cuando, según continúa que la importación sí cumplió la epopeya, el bisoño y todavía la pasarela de la vanidad criolla, al menos con toda la normativa legal vimodesto profesional pateara in- mientras le devuelvan su honor y sus divisas gente, no me han devuelto los cansable las calles de Caracas en dólares, y están ahora especubusca de clientes. Y si es verdad Armando Coll lando y diciendo que eran para que a los diez años nunca había financiar a la oposición, o que se subido a un avión, como él mismo se permite decir, y subió fiiban a vender o subastar en los sótanos de la compañía". Sennalmente maravillado de la mano de sus progenitores al pájatencia Carlos Dorado en estilo muy peninsular: "Es que nada ro de acero que lo traería al Nuevo Mundo, mientras cinco hermás me ven y dicen ' ¡A por él!". Así que, finalmente, acusó manos se quedaban en el viejo, pues, ¡cómo es que este manorecibo el hombre, y empacó. lo se convierte en capitán de empresa, la más importante del raNo lo perdonan, como a aquel otro, el dorado hijo de Rumo cambiario en Venezuela, y empieza a vestir de Armani y bio. No le perdonan que pontifique tanto sobre economía, así Hugo Boss, a codearse con diseñadores de moda y retratarse como tampoco que ponderara al dictador Pinochet en la cocon estrellas de cine? Un tipo así no puede pasar de largo sin lumna que publica regularmente en el diario El Universal. Pedespertar el reojo. No en Venezuela, su tierra de adopción, de ro Dorado no sólo hace recelar a los mujiquitas de turno: tamla que, por los momentos, se mantiene a prudencial distancia, bién incomoda a sus colegas del mundo financiero. No faltan en viaje de estudios, según su testimonio. Pero cabe suponer quienes siguen viendo como un recién llegado- al otrora emque su peregrinación a Miami no fue sólo para pulir el curricu- pleado de la empresa que ahora capitanea, que un buen día lum y actualizar el bronceado, sino para ponerse a buen recauenamoró a Gabriella Pizzorni, su esposa, hija de Mario Pizzordo, dado que, como cabía esperar, él nuevo estamento ha heni, fundador del Banco Latino y de Italcambio. No le perdocho blanco en él. nan que en los días del paro nacional de diciembre de 2002 A mediados de enero corrió el rumor de que se subastaban dólares en salones de hoteles cinco estrellas violando el cinturón de castidad que el gobierno ajustó a la divisa, siempre tan ligera de cascos. No era de extrañar que los apremios cambiados se desahogaran sin observar el recato imposible decretado por los nuevos torquemadas o talibanes de la Comisión Administradora de Divisas. Se llegó a decir que las operaciones se

criticara públicamente a los señores de la banca privada por adherirlo sólo a medias y continuar abriendo sus agencias tan campantes mientras el resto del sector económico arriesgaba el pellejo. El gallego se las trae y obviamente su prédica no sentaría bien entre sus iguales. Dado al recitativo, repite una y otra vez, al igual que el episodio de su origen proletario, el reproche al poder económico criollo: "Si algún orgullo tengo, es :El

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que nunca, ni yo ni mis empresas, le han vendido ni un solo clavo ni a éste ni a ningún otro gobierno anterior, ni jamás hice un contrato ni una comisión ni un negocito, ni nunca he tenido ni políticos ni ministros ni presidentes entre mis amigos, ni me interesa tampoco. Siento desprecio por el mundo políti-

fuesen a adoptar ellos también la política de disparar primero y averiguar después". Ochoa señalaba que, en efecto, el propio señor Dorado se presentó ante la Superintendencia para poner las cuentas en claro. Pero el asunto de la importación de dólares incautada, y la

El diputado Juan Barreto no tardó en alzar el índice como suele: "De lo que se trata es de establecer qué otros vínculos existen entre el contrabando de dólares y las organizaciones políticas que podrían estar vinculadas a este tipo de delito. Hay información de inteligencia que nos lleva a pensar que el resultado de la remesa permite financiar planes de un sector de la llamada Coordinadora Democrática" pendiente devolución a su dueño, no correspondía a la Superinco, incluso por la oposición que, aparte de algunas excepciotendencia que, como aclaraba su titular, la única medida que tones, es ineficiente, y su único objetivo es lograr cuotas de pomó fue la de suspender temporalmente la licencia de Italcambio. der, porque el poder político en Venezuela significa dinero. Abramo di Luca, en representación de la Organización Ital¿Cuántos grupos no se han hecho a la sombra del poder de turno? Casi todos". Así parece despachar a una casta a la que cualquiera diría siempre anheló pertenecer. De modo que si la Superintendencia de Bancos empezó a hurgar en los registros contables de la organización Italcambio desde agosto del año pasado no faltaría quien pensara que las autoridades estaban respondiendo al espíritu retaliativo de los nuevos tiempos. Pero, si como dicen, el superintendente de entonces, Irving Ochoa, es más bien una ficha de la banca —se recuerda su paso por el Banco Barinas, uno de los que fuera intervenido en la corrida del 94—, cabría suponer, con parecida lógica, que Dorado también habría dejado dolientes en el ramo. Ochoa, que renunciara a la Superintendencia poco después del decomiso de dólares, dejó ver que simplemente cumplió con las funciones supervisoras del organismo: "Desde el mes de agosto del año pasado teníamos un proceso de análisis de operaciones por el hecho de que es la empresa cambiaría más grande del país. Que además tiene no solamente el negocio cambiario, sino viajes, casa de bolsa, tiendas de moda, un bojote de cosas metidas dentro de la tesorería central. Les dijimos que lo mejor era que separaran las operaciones cambiarías de todo lo demás, para ser evaluaLos años dorados das bajo el régimen aprobado por el Banco Central y cambio, niega que sobre ésta pese tal prohibición: "Seguimos Cadivi. Y en ese toma y dame estuvimos desde diciembre, cuanoperando igual que siempre y atendiendo a nuestro público codo se les hizo una inspección con un repdrte muy negativo". mo lo hemos hecho en los últimos 50 años, con las limitaciones Dorado considera a Ochoa una persona amable y educada, que lógicamente establece el control de cambio vigente". Agrega pero eso no lo libra de sospechas: "Yo me imagino que, como que la Superintendencia les ha realizado dos auditorías en menos persona del gobierno, responde a intereses del mismo" , se dice de seis meses "sin ningún tipo de motivo" , y que el Banco Cenel presidente de Italcambio. "Lo único que le pedí es que fuera tral de Venezuela ya emitió un comunicado en el que se estableimparcial y que los informes que emitieran en la superintence que Italcambio ha cumplido con todos los requisitos legales. dencia fuesen producto de la imparcialidad y del conocimiento operativo del mercado. Y que si algo no entendían, que me picaso del supuesto contrabando de dólares no tardaría en dieran explicaciones, que con mucho gusto se las daba; que no

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disolverse en el maremagnum de la opinión pública, pero tuvo sus horas calientes, con detenciones .y todo —entre otras, la del representante legal de Italcambio, José Antonio da Silva— y las acusaciones habituales sobre conspiraciones y planes para desestabilizar al gobierno, enunciadas por los sospechosos habi-

Irving Ochoa le sacó cuentas

tuales. El diputado Juan Barreto no tardó en alzar el índice como suele: "De lo que se trata es de establecer qué otros vínculos existen entre el contrabando de dólares y las organizaciones políticas que podrían estar vinculadas a este tipo de delito. Hay información de inteligencia que nos lleva a pensar que el resultado de la remesa permite financiar planes de un sector de la llamada Coordinadora Democrática". Dorado insiste, mientras repite que no le han devuelto sus dólares, que cumplió con todos los requisitos legales, tanto en Estados Unidos, de donde salió la remesa desde una sucursal del Bank of America, como en Venezuela. En fin, estarían cazando al hombre de las finanzas que tal vez no haya observado el recato que se recomienda a banqueros y afines en zonas de desastre económico como Venezuela. El bajo perfil puede resultar muy conveniente en estos tiempos, pero Dorado parece haber fraguado una doctrina contraria. El alto perfil relacionado con el acontecimiento de la moda, por ejemplo, puede ser una ventaja en un país en el que, ¿quién lo duda?, la imagen, profesionalmente elaborada, puede abrir muchas puertas. Y así, se convirtió en el ejecutivo mejor vestido y promotor del prét-á-porter. El episodio que ahora padece sería tal vez el resultado no deseado de esa audaz diversificación en busca del valor añadido que Carlos Dorado se impuso. A la vuelta de los años, se encontró de pronto al frente de un poderoso grupo de empresas al que el superintendente de ban-

cos le exige que presente las cuentas por separado: una cosa son los dólares y otra las agencias de viajes y "los trapos", como al dueño de la tienda de modas Casablanca le gusta llamar a la ropa cara que lo viste siempre.

in duda, Carlos Dorado, en su afán por honrar al apellido de su humilde progenitor, quiso hacerse su propia leyenda dorada. Puso mucho empeño en ello, a la vista está, y no sólo se antoja una excepción en la grey gallega —reconocida por su talante reservado y grave— con su personalidad expansiva, obsequiosa y alegre, tan aclimatada a la parejería criolla. Es una rara avis en su gremio: "...dice que integra la clase distinta del dinero", escribía el periodista Juan Carlos Zapata en su libro El dinero, el diablo y el buen dios, publicado en 1991, cuando Dorado hacía pinitos en el gran mundo. Ya había fundado la Asociación de Jóvenes Empresarios, de la que, por supuesto, fue presidente y acababa de abrir en Caracas la tienda Casablanca, en sociedad con el famoso diseñador español Adolfo Domínguez, aquel que hiciera célebre el slogan "la arruga es bella". En medio de la extrema afectación de los desfiles de moda, todo el mundo luce tan recién vestido como los maniquíes que recorren la pasarela, así que Dorado pudo hacerse de un lugar allí sin nunca desentonar y sin que nadie se animara a desairarlo por nuevo. No al menos en su cara. Hoy en día la etiqueta dicta que no se le hacen mohines a alguien que muestre señas claras de holgura financiera. Para cuando abre Casablanca, Dorado tenía hecho lo suyo en el grupo empresarial Italcambio y era parte de la familia propietaria. Definitivamente, si sus pares del mundo financiero no prestaban mayor atención al atuendo, y les bastaba llevar el traje y la corbata de rigor, casi como si fuera un uniforme, él se afanó en introducir la percha actualizada con las últimas tendencias del prét-á-porter como un indicio de su éxito que no dejaba lugar a dudas o discusiones. Y sobre la materia, como lo hace sobre economía, también empezó a predicar. En 1998, cuando Casablanca estaba consolidada como referencia principal de la moda en Venezuela, Dorado intentaba catequizar a sus colegas —y de paso a la prensa— en el asunto de la moda, a través de su columna semanal de El Universal: "Me horrorizo", escribía, "cuando voy a una reunión de banqueros o empresarios y observo que sus vestimentas están totalmente divorciadas de las tendencias y ancladas en el tiempo. Siendo mi asombro mayor aún cuando leo la reseña de la reunión en el periódico y el periodista escribe que la elegancia de los presentes no tenía límites. Esto indica dos cosas: que el usuario no tiene la menor idea de lo que es la moda, y el periodista tampoco". Tal vez, su prédica no calaría precisamente entre quienes veía como clientes naturales de su tienda de moda y terminaría por invertir la relación: la moda era algo que imantaba el éxito y no al revés. Pero no se puede negar que se cuidó bien a la hora de hacerse de un público cautivo para Casablanca, tal como lo ilustra un comentarista de la especialidad que prefiere, a los efectos, per-O

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manecer en la sombra: "Los desfiles no sólo eran un quebradeEl episodio de los outlets tuvo su nota estridente en la vísro de cabeza para buscar una locación de altura —porque siempera de la inauguración del Centro Comercial Sambil. Mipre tuvo sus reservas con La Esmeralda, donde presentaba todo nouche, entre otros empresarios de la moda que abrirían en el mundo—, sino también para lograr entrar en la cola de quieel nuevo mall sus respectivas tiendas con colecciones exclusines, desde varias partes del mundo, esperaban por las colecciovísimas y de temporada, pondrían el grito en el cielo al entenes itinerantes que las grandes casas de moda destinan a los desrarse de que justo enfrente iban a tener Off, un local que exfiles y editoriales. El otro pequeño gran detalle era organizar la hibía sin pudor alguno su condición de outlet. Dorado acorlista de invitados, una exclusivo grupo entre quienes debían figudaría con los administradores del centro comercial quitar de rar, primeramente, los clientes con mayor record de compra, luela marquesina la oprobiosa palabra, aunque en rigor la tiengo aquellos de pinta interesante aunque sin bolsillos tan boyanda siguió ofreciendo remanentes de marcas muy anheladas a tes, amén de periodistas y allegados a la organización Italcamprecios muy ventajosos. Igual, el poder adquisitivo de la bio. Nada de políticos, cero farándula, nada de disfraces". clientela fue mermando hasta desaparecer, con el subsecuenNo hay duda de que el tema del buen vestir llegó a embelete cierre de la controversial tienda. sarlo, pero no al punto de distraerlo de lo que realmente siem"Es muy rentable el negocio de la moda, diría que en su pre le ha interesado. Olfato para el lucro nunca le faltó: "Para la apertura del Centro Casablanca en Las Mercedes realizó un desfile en la Torre CorpBanca e hizo traer desde Italia la ropa a presentar", recuerda el mismo cronista, "algo nunca visto en el país, donde a punta de retazos o prendas viejas se arma una presentación de lo más reciente del diseñador fulano de tal. Por cierto, luego de otro desfile realizado en un hangar de La Carlota, en el que las cosas no salieron del todo bien, una diseñadora del patio con tienda en el C.C.C.T., regocijada por la tribulación de Dorado, se acercó y le dijo: 'En breve presentaré mi colección y lo invitaré para que vea cómo se hace un desfile'. Y él, como activado por un mecanismo eléctrico, le respondió: 'Y yo la invito a que se quede para que vea cómo se hace dinero — . Da la impresión de que nadie antes en Venezuela había hecho de la moda un negocio realmente rentable. Y a esa falta de remilgos se debe que haya iniciado una expansión a través de El estilo de Carlos Dorado la modalidad del outlet que no tardó, esta vez sí, en suscitar el justa medida", pondera Dorado, vía correo electrónico desde entrecejo fruncido de ciertas damas emblemáticas de la moda en algún lugar de la Tierra, que bien puede ser Miami o Milán. Venezuela. La idea de los outlets rentabilizaba adecuadamente "Creo que hoy en día, con el desarrollo de la tecnología y la los remanentes de las diferentes temporadas entre un público competitividad a nivel globalizado, es muy difícil aspirar a que, a juicio del desprejuiciado Dorado, también merecía ir de grandes márgenes. Pero nuestra visión —la mía y la de mi famarca aunque con unos cuantos meses de retraso. Antes había milia— al hacer empresas es siempre de largo plazo. Sabemos probado suerte con las ventas especiales que daban un descuenque hay que darle tiempo al tiempo. Odio el cortoplacismo. to de hasta 80 por ciento. Buena parte de lo recaudado en los reVamos bien, y al final del camino, como decía mi madre, no mates se destinaba a obras benéficas, pero así —aparte de haceres más rico el que más tiene, sino el que menos necesita", se de una conveniente estampa de benefactor— mantenía el convuelve a su catequesis el autor del libro titulado El cura de mi trol de los saldos de las grandes marcas. pueblo quiere arreglar la iglesia, que precede con una suerte

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de epígrafe también de su autoría: "Lo más importante que se ha dicho de mí es que no se ha dicho nada importante".

uando llegara a Caracas, décadas atrás, el milanés Mario Pizzorni quedaría fascinado por la opulencia pictórica de Pedro Centeno Vallenilla y comenzaría a adquirir sus piezas para iniciar una colección de las más importantes del cotizado pintor venezolano. El fundador de Italcambio también se dedicaría a colectar obras de Dalí y en tal afición estaría la explicación de que las paredes de las oficinas ejecutivas de la casa de cambio estén cubiertas por reproducciones de ambos ar-

Pizzorni tal vez no sea tan idílica. En la publicación especializada Descifrado se haría referencia a ciertas presiones de los cuñados para salir de las posesiones en el país de Chávez. Al respecto Dorado aclara que no ha puesto nada en venta, no al menos recientemente: "Los rumores, que siempre forman parte de la idiosincrasia del mundo financiero y empresarial, quizás sean producto de la venta de Eurobanco al grupo Salvatierra en el año 2003, lo cual respondió a una estrategia de focus, en el sentido de que era inútil competir en un sector donde el 70 por ciento del mercado bancario está en manos de un par de grandes bancos, por lo que optamos por concentrar todos nuestros esfuerzos

"Luego de otro desfile realizado en un hangar de La Carlota, en el que las cosas no salieron bien, una diseñadora del patio con tienda en el C.C.C.T., regocijada por la tribulación de Dorado, se acercó y le dijo: 'En breve presentaré mi colección y lo invitaré para que vea cómo se hace un desfile'. Y él, como activado por un mecanismo eléctrico, le respondió: l'yo la invito a que se quede para que vea cómo se hace dinero' tistas —los originales, obviamente, estarán a buen resguardo. Entre esas paredes cubiertas por Dalí y Centeno Vallenilla no sólo haría carrera Carlos Dorado, sino que se convertiría además en el yerno del señor Pizzorni, por el que siempre manifies-

Casablanca

Los trapos del reino

ta especial devoción: "Fue un gran trabajador y mejor empresario. Contrató mi asesoría, que llego a convertirse en 24 horas diarias, viviendo y respirando Italcambio, sobre todo en los últimos quince años de su existencia. Hace diez que falleció. Sus enseñanzas, sus ideas, que me tocó llevarlas a cabo, fueron el mejor Ph. D. que una persona pueda tener". Ultimamente, según corrillos, su relación con los herederos de

y recursos en donde nosotros somos los líderes de América Latina, en el sector de casas de cambio. Las murmuraciones quizás .° tambiénseorg lhcdquestamonzd forma muy pausada, pero muy firme, la internacionalización, al haber abierto una casa de bolsa en Estados Unidos, e iniciado la expansión de la moda a América Latina". Por estos días, lo ocupaba el tema de la moda, probablemente con miras a la expansión que anuncia. De Miami se iría a la tierra de su suegro, Milán, en la que, alejado de los sofocos caraqueños, se emplearía en asistir a cuanto desfile había en una de las capitales de la alta moda del mundo, oportunidad en la que nuevamente se cruzaría a Donatella Versace, Giorgio Armani, Enrique Iglesias y Antonio Banderas, entre otras celebridades con las que suele topar. El hecho es que no se le ve como antes, luciendo las últimas tendencias de la moda entre el tumulto de la Avenida Urdaneta, donde tiene asiento Italcambio, la misma que solía recorrer para pulsar mejor la realidad que inspiraría sus artículos de prensa. El país ya no es el mismo en que su estampa causara simpatía por esos predios. Y motivos no le faltan, si bien insiste en que sus negocios se quedan, para respirar un tiempo lejos de Venezuela: "Los hechos están a la vista, creo que he sido el empresario más investigado, desde la Superintendencia, la Fiscalía, la Alcaldía de Caracas. Tengo los teléfonos intervenidos todo el tiempo, y el Presidente, inclusive, me señala con nombre y apellido en su programa Aló, Presidente, y me llama fascista. Eso está grabado, y no lo hizo en una oportunidad, sino en varias, al igual que otros miembros del gobierno, que a través del canal del estado me han lanzado las peores calificaciones". El hombre, tan curtido en los negocios, no parece dado a que le doren la píldora a estas alturas. L

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esde los tiempos en que Caracas fuera llamada "la sucursal del cielo" y el epíteto le hiciera relativa justicia, los venezolanos y, no solamente los caraqueños, tuvieron la vista puesta en la Arcadia de concreto que no hacía ni un siglo comenzara a florecer en el estado de Florida. De clima benévolo y tan auspiciosa a la mayor fruición del venezolano contemporáneo, el consumo, Miami siempre fue el destino predilecto de los tataranietos de Bolívar. Hoy por hoy, al tiempo que acoge una nada deleznable colonia de venezolanos, deviene suerte de suburbio de lujo para muchos que viven entre aquí y allá, bien sea porque los negocios los retienen a su pesar en la ahora república bolivariana, o porque el negocio tiene que ver precisamente con la posibilidad de moverse con comodidad desde la llamada "capital de América Latina" a alguna de las grandes ciudades de Venezuela. De hecho, Maile Aguila, vice presidenta senior y directora de ventas de Swire Properties, admite que una buena porción, si no la mayoría de su clientes venezolanos, evalúan la posibilidad de comprar bienes raíces en Miami, con la idea de una segunda vivienda en mente. Una información recientemente publicada en el diario El Universal pone a los venezolanos como el gentilicio que más invierte en las zonas residenciales de Miami, después de los me-

xicanos. Mientras éstos representan entre un 25 y un 33 por ciento de la inversión en inmuebles, aquéllos adquieren entre un 15 y un 20 por ciento. La señora Aguila apunta que, últimamente, la mayoría de

sus clientes son venezolanos. Swire Properties es una empresa urbanística que ha erigido un importantísimo desarrollo residencial en la isla de Brickell Key, donde ha construido más de diez condominios de lujo, así como un puñado de imponentes edificios de oficinas, en los que el 70 por ciento de los propietarios son de origen hispanoamericano. La empresa se ha concentrado en Brickell Key por las extraordinarias ventajas residenciales que ofrece tanto al habitante permanente como al ocasional. La señora Aguila gustosamente las enumera: "La isla está ubicada en el corazón de la ciudad y los edificios allí construidos ofrecen una maravillosa vista de 360 grados, que abarca la playas y las áreas más elegantes. Está muy cerca de la zona de la banca internacional, donde también está la mayoría,' de los consulados. Tiene acceso rápido a . :•.--. . . .,110 0. 0.1k

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todas las zonas de interés, tanto para negocios como para esparcimiento. En la isla está el magnífico hotel Mandarin Oriental, desarrollado también por nuestra empresa, con su propio spa y sus estupendos restaurantes, por lo que se tiene una oferta gastronómica de primer orden muy a la mano. También tiene acceso rápido a los mejores centros médicos. El tráfico no es un problema porque, cuando el tránsito más denso está de venida, el habitante de Brickell Key va de ida, y visceversa. Aparte de eso, es una zona tradicionalmente muy visitada por los hispanoamericanos". Tan ventajoso microcosmos descrito por Maile Aguila, sin duda, representa un gran atractivo para el que desee adquirir un bien inmueble en Miami y pueda hacerlo en esta pequeña isla de la fantasía, avecindada al downtown, sobre todo en una ciudad famosa por las autopistas y las largas distancias. La directora de ventas de Swire Properties informa que los dos últimos condominios desarrollados por la compañía que representa, el Courts Brickell Key y el Carbonell, están vendidos, en un 100 por ciento el primero, y más de un 85 por ciento el segundo. Tan exitosa venta es una réplica de experiencias anteriores, que han determinado que Swire Properties se haya consagrado al desarrollo urbanístico de Brickell Key, que ofrece todas los atributos de los mejores suburbios en pleno corazón de la ciudad. Al privilegiado paisaje urbanístico de Key se integra el genio de Manuel Carbonell, el célebre escultor del exilio cubano, residenciado en Miami. El edificio Carbonell, así bautizado

obviamente en su honor, fue construido en la desembocadura del Miami River, cuyo caudal puede sortearse, en pleno centro de la ciudad, gracias al Brickell Bridge, en el que se aprecia el bronce fraguado por el maestro en forma de columna: un bajo relieve de más de diez metros de altura que ilustra alegóricamente el poblamiento de Miami. También en el delta del río Miami está otra pieza monumental, que obtendría el título de Miami's Best Landmark: El centinela del río. La gran escultura que saluda al visitante del Mandarin Oriental también es de este artista formado en la misma academia de la que salieran Amelia Peláez, Wifredo Lam y Agustín Cárdenas, entre otros grandes de Cuba. En fin, la armonización del sentido artístico con la comodidad, la funcionalidad y el lujo, hacen pensar que, en Brickell Key, todo lo que un ser humano puede aspirar en la breve estancia terrena se encuentra a la mano. Más información sobre esta Avalon caribeña puede pescarse en la red: www.thecarbonell.com .

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s imposible que esta mujer de talante recio y voz ronca,

gritona, indiscreta y deslenguada —obligatoriamente tendrá que hacerse el ejercicio de suponer que entre párrafo y párrafo se han obviado aquí algunas de las palabrotas y frases altisonantes que aliñan su ya picante discurso—, pero, sobre todo, de alma tan corpulenta como su humanidad, pase inadvertida. Qué duda cabe: irremediablemente hay que voltear a mirarla y, además, poner oído al tambor, que seguro algo escandaloso o cuando menos espinoso se trae entre manos. Mucho más en estos tiempos de la llamada quinta república, en los que la aspaventosa casta militar —definitivamente, una de las fuentes que domina— se ha adueñado de la escena pública y ella, sin hacerle ascos, ha llegado a embutirse en traje de camuflaje y encasquetarse botas para arrancarle uno, diez, cien secretos que se encargará de ventilar —bocona que es— camino al trabajo: primero en el ascensor de la Torre Capriles, donde trabaja desde hace años, luego en los pasillos, después en el baño y, finalmente, en el papel. Y todo para saciar la voraz curiosidad de sus amigos y de los lectores de su columna de los viernes, donde Berenice Gómez masculla por estos días el problemón que la trae de cabeza. Más bien indignada, dice ella, acaso porque su "datero" de añales ha osado manchar su ganada reputación de mujer indomeñable y periodista intachable. "Yo soy la reina del tubazo", dice sin rubor ni pudor. "En El Universal di el tubazo más largo de la historia del periodismo venezolano. Estaba en la isla de Coche, montada en un transporte de la Armada junto a 25 periodistas de la fuente militar, y no me entraban llamadas al celular. Pero cuando logré escuchar los mensajes me di cuenta de que el ministro de la Defensa, Moisés Orozco Graterol, estaba tratando de localizarme, así que lo llamé y me dijo: 'Pásame ya al almirante, que necesito que te traiga para que hablemos'. Al rato me estaba bajando del avión en La Carlota, entré en un carro de la DIM y me entregaron documentos escritos y videos que probaban que el fiscal militar general estaba extorsionando y cobrando varios millones a Eutimio Fugget Borregales, comandante general de la Fuerza Aérea".

Pero de aquella historia harto conocida, cuenta, un dato no iba a salir a la luz pública —forma parte del código no escrito de ética según el cual los reporteros nunca deben involucrarse ni formar parte de la noticia, aunque a los egos de algunos les encante—, sino que iba a quedar oculta a manera de anécdota en la trastienda de los hechos, verbigracia, la sala de redacción. "Cuando llegué al trabajo, Pedro Llorens (antiguo jefe de redacción de El Universal) no me creyó el notición que llevaba en la mano. ¿Qué hizo? Agarró la nota y la puso en primera página con mi nombre, para que me desmintieran a mí y no al periódico. Eso me dijo, pero nunca hubo necesidad de desmentir a nadie: todo fue confirmado" . Javier Ignacio MayOrca, acaso versión masculina —se entiende: sólo por aquello de su estrecho nexo con el mundo militar— de esta carga de dinamita ambulante que es Berenice Gómez, aunque desde la trinchera de El Nacional, confirma la anécdota sin desinflarla: "Recuerdo que era domingo y la noticia apareció firmada por ella en la primera página de El Universal, algo nada común en un periódico. Que yo sepa, después de eso no volvió a ocurrir jamás. Al final, Moisés Orozco Graterol abrió una averiguación de inteligencia contra el presidente de la corte marcial para intervenir todo el sistema judicial militar", acepta Mayorca en buena lid el tubazo. o Uno entre tantos que ha dado, machaca ella. Porque no va olvidar tampoco Gómez —quien a estas alturas, dirá bajito una de sus colegas, peca a veces de "poco humilde y de ego hipertrofiado" —dar cuenta de que fue ella y no otra quien se enteró primero del fallido golpe de estado del 4 de febrero de 1992. "Yo trabajaba en El Nacional y un teniente coronel me fue a visitar a finales de la tarde para avisarme que iba a haber un golpe militar, así que me acerqué al Chino Becerra, jefe de política, y le dije: 'Aquí está el line up del golpe de estado. ¡Es esta noche!'. Agarró el documento, lo metió en una caja fuerte y El Nacional fue el único periódico que salió al día siguiente, en una edición especial flaquitica, con toda la información" . El nombre de aquel teniente coronel, cuyas señas no hubiera dado nunca a conocer por aquello del juramento ético de pro-17

Cualquiera que la haya conocido, así sea por un instante, se percata de inmediato de dos cosas: el volumen

de su voz y lo libre de su lengua, y acto seguido se persigna para rogar nunca tenerla corno

enemiga.

Contradictoria, combina una desbordante autenticidad concapacidad para proteger el secreto de sus fuentes. Hoy, esta reportera que siempre ha tratado de mantener el equilibrio se encuentra en el centro

de la

noticia, por un libro sobre la vida y milagros del actual Presidente que ha alborotado el cotarro

una

Simón Villamizar

reportera es noticia MARZO 2004

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Dicho y hecho. El resultado de semejante pacto verbal conjurado entre periodismo y milicia —y de contados encuentros registrados en su grabador, jura Berenice Gómez con los cassettes en la mano— iba a ser un libro de poco más de 150 páginas, narrado en primera persona, en el que Pineda Castellanos se despepita haciendo relato de su relación con Hugo Chávez Frías antes de que egresaran en el año 1975 de la Academia Militar, en la ya famosa promoción Simón Bolívar II, pero también de las chapuzas y depravaciones destapadas durante su largo vínculo con la revolución. "Yo trabajé como director de investigación de 151 casos de corrupción, de los cuales 47 estaban relacionados directamente con personas del MVR. Por ejemplo: tuve información del Plan Bolívar en Mérida, específicamente del caso del general García Carneiro, en el que quedaba claro que él y el gobernador William Dávila tenían una nómina fantasma de aproximadamente teger hasta la muerte el anonimato 180 personas, que se repartían mitad y mitad. de la fuente si así se lo exige, y si el También investigué el caso de la esposa de José Videstino no se hubiera empeñado en cente Rangel y el cuñado de Miquilena, que viajaenfrentarlos, hoy no tiene ningún ron a Francia con viáticos y pasajes pagados por el empacho en revelarlo: era Luis PiMinisterio de Relaciones Exteriores y gastaron mineda Castellanos. les y miles de dólares. Casos que después llegaban Cazadora de primicias —está a las manos de Rodríguez Chacín y él los dejaba probado que es— se entiende enpasar, por orden de Chávez", desgrana entre otras tonces que a Berenice Gómez se le cosas el oficial, ahora perdido en su laberinto, pusieran los ojos grandísimos cuanquien confía que otras minucias se le quedaron en do el propio Pineda Castellanos, ex la punta de la lengua para una próxima edición o, compañero de promoción de Hugo en su defecto, para llevarlas algún día a un juicio Chávez Frías, su jefe de seguridad en contra el Presidente. "Ahí no aparecen los nombres tiempos de campaña, más tarde dide las personas a las que yo recibía del exterior, de rector de investigaciones de la Disip Orozco fuente Panamá, República Dominicana y en pleno régimen, y el hombre que viene juranPerú, y que le traían dinero a Chádo desde hace dos años haber abierto 47 expe1 vez para la campaña, dólares que dientes de corrupción contra personeros del goél no ingresaba a los fondos del bierno, se acercó a ella en el mes octubre para partido, sino que se los metía en el confiarle con impudicia todos sus secretos y los bolsillo. No, ahí no está que Mondel Presidente. "'Lo acababan de sacar del Ipsd tesinos llegaba por la rampa 4 del fa y llegó al periódico con sus pasos contados aeropuerto en un avión que decía y me dijo: 'Mira, Berenice, ahora sí es verdad, Fuerza Aérea del Perú, se bajaba, yo quiero contarlo todo, quiero tener un libro se metía en el salón Vip y me encomo el de Jesús Urdaneta'. Y hay más: me cotregaba un sobre con la plata", no mentó también que Agustín Blanco Muñoz y hay pues quien detenga su lengua, Teodoro Petkoff le habían propuesto es -cribirque, indiscreta —lo sabe y lo aceplo, pero Pineda me confesó que no, que él lo ta—, hasta le dedica un capítulo quería hacer conmigo, que he sido su pana. entero a los furtivos encuentros de 'Eso sí, Berenice', me dijo, 'yo averigüé que a alcoba del mandamás. Urdaneta no le quedó ni un medio de su libro, "Yo sé que a la gente le gusta así que yo quiero que dividamos las pérdidas y eso" , ríe con prudencia socarrona. las ganancias en partes iguales'. Y ahí mismo le "Y aunque me ha traído calificatirespondí: `No hay novedad, vamos a hacerlo', vos como alcahuete, celestino y porque en ese momento pensé que si no lo eshasta cabrón, yo lo que digo es: Pineda, el de la lengua suelta cribía yo, lo escribía otra persona". `D'u nunca le has cuadrado un dos 40

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ran hijo. Bueno, para que tengas una idea, en el libro cuento que cuando estábamos en campaña trabajaba con nosotros una dama muy seria, responsable y casada, que nos acompañaba a todos los sitios, pero que siempre me rogaba que por favor no la dejara sola con Chávez. Y tenía razón en desconfiar, porque él me había comentado que si algún día llegaba a ser Presidente de la República iba a mandar al marido de esta señora para el exterior a ver si... ¡tú sabes! Y así lo hizo: lo mandó para afuera, aunque yo no podría afirmar si tuvieron algo o no". Así paga el diablo a quien bien le sirve. Después de tanto darle vueltas, Berenice Gómez iba a dar por fin con la frase que resume perfectamente su opera prima, dice, de las traiciones, pero sin sospechar siquiera que el documento iba a salir a la venta antes de tiempo y con el título El diablo paga con traición a quien le sirve con lealtad, firmado con la única rúbrica de Luis Pineda Castellanos, con quien la periodista de marras iniciaría a partir de entonces una batalla campal de dimes y diretes por el que se ha convertido —según la agencia de noticias AP— en el cuarto libro más leído de los últimos tiempos. Todo un bestseller que a estas alturas circula además a diestra y siniestra por Internet. "Ese libro es mío. El que lo lea se dará cuenta de que es mi historia y son mis palabras las que están ahí", diría él en el primer round. "No, señor, ese libro lo hice yo", le devolvería ella el derechazo. "Lo escribí utilizando la técnica del relato de vida y se lo expliqué muy bien cuando me preguntó cómo quedaba él ahí. '¿,Cómo quedas? En la foto de la portada y desde la primera hasta la última página, porque esa es tu historia, en mayúsculas, pero no puedes ser coautor porque no vas faltar a la verdad y decirle al mundo que escribiste un libro cuando tú no sabes escribir'. Sí, se lo dije, e insistí en que firmáramos un documento en el que le cedía el 50 por ciento de las ganancias por mi derecho de autor, pero no quiso firmarlo porque me dijo: 'Tranqui-

"Ahí no aparecen los nombres de las personas a las que yo recibía del exterior, de Panamá, República Dominicana y Perú, y que le traían dinero a Chávez para la campaña, dólares que él no ingresaba a los fondos del partido, sino que se los metía en el bolsillo. No, ahí no está que Montesinos llegaba por la rampa 4 del aeropuerto en un avión que decía Fuerza Aérea del Perú, se bajaba, se metía en el salón Vip y me entregaba un sobre con la plata"

pa' dos a un amigo?'. Bueno, yo era de la entera confianza de Chávez y esas cosas son normales, más cuando uno está casado con una mujer que no quiere. Porque una vez me lo confesó cuando le pregunté por qué había contraído matrimonio con Marisabel: 'Tropiezos que tiene uno en la vida', me respondió en La Grita, allá arriba, en el Hotel Montaña, mientras lloraba por una mujer a la que si quiso bastante... A decir verdad, mujeres Chávez ha tenido bastantes, porque él es una especie de símbolo sexual, creo que quiere parecerse a Bolívar, a quien nos cuenta la historia que todas las madres querían que sus hijas le die-

la, Berenice, este libro tiene que ser para acercarnos y no para alejarnos, y tú sabes que a mí no me interesan los créditos sino que compartamos las ganancias — . Aunque no quiere ser Don King a cargo del arbitraje, no le quedan dudas acerca de quién es el autor del libro a Sandra La Fuente, avezada periodista y autora —con Alfredo Meza— de la pieza El acertijo de abril, en la que se intenta desenredar la madeja de sucesos ocurrida en Puente Llaguno. "La técnica del relato de vida que usó Berenice es totalmente válida, de hecho es la misma que utilizó Elena Poniatowska en Hasta no verte= MARZO 2004

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Jesús mío y La noche de Tlatelolco, y nadie pone en duda que fueron escritos por ella. En cuanto al libro, no quiero juzgarlo, me parece bien como relato, sobre todo el capítulo en el que se narra cómo Luis Pineda huyó el 27 de noviembre y terminó escondiéndose en un burdel. Me acuerdo que apenas lo leí le comenté a Berenice: 'Oye, ¡pero qué buen narrador es este señor!', y ella me respondió: 'Muchas gracias'. Claro, se supone que fue ella quien lo redactó". Claro que la disputa no se quedará allí. "Ese libro es mío", repicará de nuevo Luis Pineda Castellanos en un segundo round en el que irá dispuesto a acorralar contra las cuerdas —ni la caballerosidad ni la discreción parecen estar entre sus atributos— a su contrincante. "Empecé a escribirlo con una amiga y no pudimos continuar porque ella no conocía la terminología militar. Y como Berenice me dijo que me lo podía pasar en limpio, comencé a pagarle mil bolívares por página. No sé si será caro o no, pero los problemas comenzaron cuando me di cuenta de que había colocado datos en el libro que yo no le había dado. Escribió, por ejemplo, que Montilla Pantoja, Alcalá Cordones y Rangel Silva, tres coroneles que ella conoce muy bien, se reunían con Lina Ron y Freddy Bernal... Y yo le dije: `No, Berenice, eso yo no lo viví y, por lo tanto, no lo puedes poner ahí, porque esa es mi historia y no la tuya". Acto seguido negará rotundamente Luis Pineda Castellanos que haya sido su "datero" el 4 de febrero de 1992. "Los amigos de Berenice son ellos, Alcalá Cordones, Montilla Pantoja, Alejandro Andrade y Eliécer Otaiza, los cuatro talibanes del régimen. Fíjate, hay algo que siempre me he preguntado: cómo es que ella, que se supone que Pacheco y Poleo sin confirmar es tan ácida con el régimen, no tiene dificultades para entrar a Miraflores" , desliza en este momento con cara de Yago. "Berenice trabaja en un diario que yo pienso que es prochavista, y como persona que conoció Miraflores, que sé bien cuáles eran los periodistas que a Chávez no le gustaban, no 42 EXCESO

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entiendo cómo puede tener acceso tan fácil a la fuente de gobierno. Sólo hay una explicación: cuando yo llegué a la Disip encontré una nómina secreta en la que aparecía el nombre de Berenice Gómez, junto con los de Heinz Azpúrua y Rivas Ostos. Esa lista no quiere decir que ella sea informante, porque en el noventa por ciento de los casos son personas a quienes se paga por cumplir funciones extracurriculares, pero me acordé de que estando yo preso se dio una orden, que debió haber sido emanada por Grüber, de que no se le dieran entrevistas a Berenice porque había información de que era 'cuerda floja — , en términos militares, uno de los mayores insultos que se le pueden achacar a un oficial. ¿Acaso Luis Pineda Castellanos le vio a Berenice Gómez cara de Mata Hari? " ¡Qué?", saltará ella. "Su estrategia es obvia; necesita descalificarme valiéndose del viejo sofisma: cuando no puedas con las ideas, ve contra las personas. Pero yo no voy a caer en descalificaciones, porque mi problema no es personal sino profesional. El puede pasar como alcahuete en ese libro, pero yo no puedo modificar la realidad. ¿Qué crees que sentí a medida que me iba contando su historia? Asco, por supuesto. La suya es una historia terrible, espantosa y escatológica, pero yo no juzgo a favor ni en contra de mis declarantes. Ese no es el libro de la traición a Chávez, sino de las traiciones a todo el mundo. Y si él quería que yo la contara, yo quería que la gente se diera cuenta de en qué manos estamos. Por eso me pareció que el título era perfecto". Hasta aquí. Qué tristeza. Es lo que opina su colega Javier Ignacio Mayorca al ver que hayan entrado en semejante conflicto. "Me da la impresión de que eso sucedió porque no aclararon bien los términos de lo que aparentemente fue un contrato verbal y en el que estaba involucrado dinero. A Berenice la conozco desde hace mucho tiempo, por lo menos doce años, cuando ella cubría la fuente militar en El Nacional. Y a Luis Pineda lo conocí gracias a ella: me lo presentó en una pollera porque yo tenía interés en tratar un tema con él. Ya habíamos hablado antes, es verdad, pero en términos formales, y él con Berenice se veía un poco más distendido. No sé si eran amigos, pero por lo menos se tenían bastante confianza y ese día él habló conmigo con mayor franqueza. Luego supe que estaban haciendo un libro de forma conjunta y presumí que aparecerían firmando los dos, eso se estila, que funcionarios y periodistas

se unan y editen obras excelentes, porque la pluma no es pre cisamente una de las virtudes ni de los policías ni de los militares. Como dije: es una lástima que eso haya pasado". Y aunque Pineda Castellanos jurará una y mil veces que no será Cervantes, pero sí el autor de El diablo paga con traición a

quien le sirve con lealtad —"a veces uno tiene talentos que no conoce y yo he hecho cursos gerenciales, de oratoria, y uno que se llamaba 'El arte de escribir con excelencia', ahora, que nunca haya sacado a relucir esos talentos es otra cosa..." —, algo sí queda clarísimo: las puertas de Miraflores y del mundillo militar estuvieron y siguen estando abiertas para esta Berenice Gómez que se las ha ingeniado siempre para generar polémica y encontrar primero que sus colegas lo que a otros se les ha perdido. "Nadie como ella en la fuente militar: es excelente", dice Luz Mely Reyes, coordinadora de política de las veteranas y su jefa inmediata en Ultimas Noticias. "En 1989, cuando yo entré a este periódico como pasante, Berenice ya era famous. Todo el mundo decía que era deslenguada, estresante y un poco echona, pero lo mejor no es que con el tiempo se le ha ido pasando, sino que es una periodista que comprueba cada una de las informaciones que publica. Eso sí: ella puede ser tan volada que uno a veces tiene que decirle: ¡cálmate, fiera!". Por eso fue que Berenice Gómez sintió que estaba en medio de un tiroteo cuando uno de sus jefes le reprochó, hace más de nueve meses, que dos colegas —ella, que pelos no tiene en la lengua, dice "sí, por qué no, ponlo ahí: Ibéyise Pacheco y Patricia Poleo"— de pronto le tomaran la delantera con la noticia de los comacates y otros datos de la fuente mi-

toda la premeditación y alevosía del caso. La eterna —pero hoy más supurante, eso sí— llaga de la objetividad del periodista. "Esa vaina no existe, pero sí existe algo que llaman equilibrio. Siendo yo del Magallanes, me casé con un hombre del Caracas. Yo no tenía partido político y él era del MAS. Y eso no importaba en lo más mínimo en la relación. El asunto es que en este momento hay una polarización que no afecta nada más al periodismo, sino a todas las instituciones y organizaciones: a las juntas de condominio, los médicos, los militares, los abogados, las prostitutas... Yo soy escuálida, pero no lo muestro en mi trabajo. Igual que debe hacer el médico, que tiene que atender bien a su paciente así le llegue a su consultorio Lina Ron. Lo que tenemos que procurar es el equilibrio: ese es el reto personal. Si yo trabajara en Globovisión y tuviera que decir algo buen6 de los chavistas, pues lo hago, y si de eso depende que me boten del canal, pues que me echen. Por eso fui una de las que promovió durante los primeros días del paro aquella carta por el derecho al trabajo, al nuestro, como comunicadores. Y al derecho de los lectores de saber qué está ocurriendo verdaderamente en el país. Una vez Miguel Angel Capriles me dijo unas palabras que siempre agradeceré: 'El periodista de Ultimas Noticias no es un rey, es un privilegiado, porque este es un periódico del pueblo y el único que puede llegar hasta él es el periodista. Usted no debe o faltar nunca a esa obligación, porque esa es la manera de pagar un privilegio'. Yo siempre lo digo: jamás —y aquí va a agitar sus brazos como dos molinos de viento — intentaré sacar provecho de mis bajezas o mis antipatías por el gobierno. Si el Presidente dice 'esto es marrón', yo no voy a escribir 'esto es mulato — .

"Berenice trabaja en un diario que yo pienso que es prochavista, y como persona que conoció Miraflores, que sé bien cuáles eran los periodistas que a Chávez no le gustaban, no entiendo cómo puede tener acceso tan fácil a la fuente de gobierno. Sólo hay una explicación: cuando yo llegué a la Disip encontré una nómina secreta en la que aparecía el nombre de Berenice Gómez, junto con los de Heinz Azpúrua y Rivas Ostos"

litar. Ella, que se engolosina de haber sido una de las pocas periodistas que se atrevió a penetrar al Palacio de Miraflores en pleno tiroteo el 13 de abril, entró en shock. "Sí, tuve un shock", concede•literalmente. "Pero sucedió que, al día siguiente, cuando me tocaba confirmar la información, me daba cuenta de que no tenían asidero. Detecté que las personas que pasaban esos informes no estaban calificadas o simplemente no mostraban sus rostros, así que le dije a Eleazar Díaz Rangel —director de Ultimas Noticias— que yo no escribía anónimos. Uno no puede servir a dos señores: a los propios militares y al público. Así como no soy del bando de García Carneiro, tampoco soy del bando de Medina Gómez. Soy del bando del lector. Mi pregunta es ¿dónde están ahora los comacates que tenían al país en vilo? ¿Dónde están?". Y he aquí entonces que Berenice mete su dedo en la llaga con

Punto. Guste o no guste, así de firme —que de una periodista experta en el área militar se trata— es esta Berenice Gómez, de madre alemana y abuelo& luteranos, que dice-deberle buena parte de su carácter a lo trajinado y empedrado que ha estado su camino. A los catorce tuvo que bordar lentejuelas en un taller de trajes de novia para salir adelante. A los 15 calzaba y descalzaba pies en un zapatería. Y a los 18 ya era estudiante, pero de Química, en la Universidad Central de Venezuela. "Eramos tan pobres como las ratas. Vivía en un bloque inmundo de Petare donde no me permitían tener amigos porque, decía mi mamá, estábamos de paso. Un día me ofrecieron un trabajo como encuestadora del Conicit y acepté. Al año estaba ganando mil 700 bolívares, pero hablé con mi jefe, Luis Matos Azócar, que era secretario ejecutivo del Conicit, y le expliqué que quería aumento. 'Está bien, Berenice, te voy a pagar 2 mil 500, pero con una con-= MARZO 2004

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dición: empieza a estudiar periodismo, porque eso es lo que tú eres, una periodista'. Así que yo dije: 'Bueno, vamos a echarle...'. Con esos reales salimos adelante". Lo cierto es que cambió de rumbo: ya tiene 20 años de graduada de periodista en la UCV, postgrado en Inglaterra, pasantías en la BBC de Londres y, en total, 26 años, de ejercicio en los medios de comunicación, que ha trajinado por casi todos: la revista Resumen —en la que trabajó con Jorge Olavarría y Manuel Malaver—, la revista

Elite, Ultimas Noticias, El Mundo, El Nacional, Reporte, El Nuevo País, El Universal y Unión Radio son apenas algunas de las balas que hay en su cacerina. "Estaba trabajando de pasante en Resumen cuando me llamó la señora Magaly Capriles Canizzaro para decirme que su marido quería hablarme. Cuando lo hice me advirtió que él era un hombre muy ocupado, que entrara a su oficina, lo saluLaura Bozo, sólo en América dara y saliera. Pero él me dijo: 'Epa, ¿para dónde vas? Dime de dónde sacaste este dato para hacer este a invitarla a protagonizar un careo televisivivo y frente a frenreportaje'. Se lo expliqué y me ofreció trabajo en la revista Eli- te con una peruana, como ella, de armas tomar: la animadote. Y lo acepté. Cubría de todo: hacía investigaciones, averira Laura Bozo. "Vinieron artistas y periodistas tan cuarto baguaba corrupciones, hacía trabajos sobre guerras. Desde hace te como Milagros Socorro y Marcos Salas, pero fue Berenice 18 años cubro la fuente militar" . quien se robó el show. la persiguió, la acorraló y la fustigó ¿Que si le fue difícil el asunto? Poco ganada —por lo mecon sus preguntas. Fue tan bravo el enfrentamiento que en un nos en apariencia— a mostrar sus flancos débiles, aquí va a intermedio Laura se fue para el backstage, agarró su celular explayarse: "Imagínate la primera vez que me mandaron a cubrir un desfile. Me le paré a un señor al lado y le dije: 'Capitán, me puede informar...'. Pero él no me dejó terminar, sino que me contestó con un rotundo: 'Capitán no, general de División!'. Imagínate, tuve que empezar a aprenderme todas las líneas de mando, las jerarquías, todo. Fue difícil, y mucho más porque era mujer" . Monedita de oro sabe de sobra no es. "He tenido problemas, sí, porque me ha sucedido que la leyenda precede a la persona. Cuando llegué a El Nacional, por ejemplo, un grupo de periodistas no me hablaba y algunos habían hecho incluso una asamblea para discutir si estaban de acuerdo con mi ingreso. Había unos que decían, en cambio, que Yo era arrechísima y me adoraban sin conocerme. Y hubo también quien dijo que era una rata inmunda sin haberme visto físicamente, pero que luego se me acercó para decirme que si antes me detestaba y creía que yo era una marginal, ahora pensaba que era buena persona y cultísima. Yo lidio con eso, así es mi vida, tengo gente alrededor que me idolatra y gente que me detesta". "Es que Berenice no se anda con pendejadas: ella es de esas personas que llama al pan pan y al vino vino, y eso a veces hiere susceptibilidades" , tartamudea su teoría Otto Casale, a ratos cronista de sociales y de lunes a viernes productor ejecutiPara Elba, vale su peso en oro vo del programa de Hermes, "el iluminado", quien se atrevió 44

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y llamó a Vladimiro Montesinos para preguntarle si debía seguir en el aire. No sé qué le dijo, pero cuando regresó no quiso responderle ni una sola pregunta más". Fue precisamente Otto Casale quien le tendió la celada y le sembró el vicio por la televisión, amén de enseñarle que antes de pisar un estudio hay pasar por la alcabala de maquillaje, ya que, acostumbrada a sumar kilos a misses y galanes, en su caso la cámara se empeñaba en achatarle la cara. "El sueño de Berenice es tener un programa de cualquier cosa", concede Casale, "y no sé por qué no se lo han dado, porque las veces que ha aparecido en la pantalla suben los numeritos del rating. Quién sabe, quizás no es su momento, porque en esto de la televisión nunca se sabe: a lo mejor pasas diez años buscando entrar y cuando menos te lo esperas te llaman". Es lo que no entiende tampoco Elba Escobar, actriz de fama ganada a pulso y compañera de Berenice en el ring de boxeo que puede llegar a ser Qué mujeres. "Creo que lo que más ama el público de Berenice es su naturalidad y su carácter aguerrido. Es un compendio de autenticidad, desLa rabia le sienta bien parpajo y honestidad. Es una persona que se preocupa por mantener una actitud neutral y objetiva cuando lo que está implicado es su oficio periodístico, aunque cuando se permite ser ella misma es capaz de dar

opiniones tan provocadoras con la misma placidez y desparpajo con la que habla del mundo militar. Yo la vi ubicarse en los extremos cuando tenía que defender una causa justa, pero también la he visto completamente frágil, como cuando la llamaron para decirle que su hija estaba enferma en el exterior y ella no dudó en agarrar un avión para acompañarla". Hay algo cierto: desde que probó la televisión —en menos de un año pasó a formar parte del elenco de tres programas de Venevisión: Qué mujeres, Sábado Sensacional y 24 Horas se lo piensa tal vez un poco más antes de descargarse. "Hay momentos en los que me queda una angustia, me preocupa, porque pienso que a lo mejor he sido demasiado explícita. Eso tiene que ver con los patrones luteranos de mi mamá, que me enseñó que una niña tiene que escribir con letra Palmer y que la cabeza sirve para dos cosas: para tenerla perfectamente peinada y para pensar. Ella no soportaba los tartamudeos mentales. Decía que nunca hay que poner en funcionamiento la lengua sin antes tener enchufado el cerebro. Pero es verdad, yo a veces desbordo mi tropicalismo, que contrasta con esa cosa alemana, cerrada. Yo vivo entre esas dos líneas, pero es una delicia. Y quizás esté llena de manteca, pero he hecho lo que me da la gana". 1-9 —

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Otto Casale se atrevió a invitarla a protagonizar un careo televisivivo con una peruana, como ella, de armas tomar: la animadora Laura Bozo. "Vinieron artistas y periodistas tan cuarto bate como Milagros Socorro y Marcos Salas, pero fue Berenice quien se robó el show: la persiguió, la acorraló y la fustigó con sus preguntas. En un intermedio Laura se fue para el backstage, agarró su celular y llamó a Vladimiro Montesinos para preguntarle si debía seguir en el aire. Cuando regresó no quiso responderle ni una sola pregunta más"

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a nostalgia lo arrastró de regresó a la ciudad, pero sólo de visita. Desde hace dos años vive a sus anchas en el siempre estrecho New York. Se la pasa encerrado entre sus cuatro paredes coloreando lo que todo creador teme: la hoja en blanco. Trabaja desde su casa, tiene treinta años y vive en Brooklyn. En este momento debe estar concentrado en sus dibujos para cumplir con sus clientes más fieles: DC Comics y Mad Magazine. Cuenta haber llegado al comic por azar; uno de sus objetivos era hacer ilustraciones para niños. Hoy trabaja para dos empresas a las que muchos ilustradores aspirarían llegar. Es decir, si está allí es por una sencilla razón: el muchacho es bueno. Desde pequeño Hermann mantuvo una relación íntima con los colores. En paralelo con el colegio, así como con todo estudio formal, conservó un vínculo muy cercano con su otra afición. A partir de los seis años y hasta los doce fue religiosamente a Atepin, un atelier de pintores; a los quince realizó un curso de ilustración en la triple A, Academia de Artes Avanzadas, para luego probar suerte en la Escuela Armando Reverón y en la Universidad Central de Venezuela. Algún inconveniente con la prueba de aptitud académica le impidió el ingreso a la universidad. Entonces decidió iniciar estudios en el Instituto de Diseño de Caracas. "A ellos" —haciendo un comentario sobre el instituto— "si los puedes obviar sería perfecto, y si los mencionas no hables bien". Ese desencanto es producto de la experiencia como estudiante. Mejía terminó sus estudios allí pero no recuerda esa época con afecto: "Castran muchos talentos. En lugar de buscar que cada uno descubra lo que puede dar de sí y ver cuál es su personalidad frente al arte, tratan de imponer una manera de ser y de hacer. La gente los toma como referencia de buena calidad y eso dista mucho de ser cierto; al menos, esa era la situación cuando yo estudié allí". Actualmente Mejía se desempeña a la perfección y

&KW donen the hatcheni Me gom la the Ouar nowl Coparme!), sil me tuve to Coto be an Olear contender is to copy that 'Subliminal Man" skh (ron, SKI Sion upl No, you Mut upl Wny don't you botó shut 1,0 My sister! My daughter! Knock. knock, Who's there?

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II El jurado estaba compuesto por destacados del oficio como Pedro León Zapata y George Pratt, eminente artista estadounidense. El primer premio era un viaje a New York. El ganador fue Hermann Mejía. Pocas personas saben aprovechar de ese modo un premio. Hermann hizo amistad con George Pratt, el hombre de las conexiones. Sin mucha ambición lo acompañó a entregar un trabajo en la capital del comic, llevando de paso su portafolio. Lo mostró, les gustó y quedó contratado. A partir de ese momento empezó a trabajar con DC Comics: dueños de Superman, la Mujer Maravilla, el Hombre

Elástico y Aquaman entre un largo etcétera. "Yo no era muy fanático del comic. Leía mucho Mafalda pero tenía poco que ver con el comic gringo. Al principio me costó, pero cuando el

con mucha soltura en las únicas dos cátedras que reparó en el instituto y que le valieron la repetición del último semestre: comic y dibujo. "Me da risa porque justamente esos trabajos aplazados fueron los que me llevaron a New York". Cuando Hermann recibió sus notas reprobadas, con rapidez buscó un mejor destino para sus dibujos. Verónica Ettedgui y Beatriz Ramos, dos compañeras de Hermann, tenían una tienda llamada Caracas Comics, dedicada al desarrollo de eventos relacionados con el asunto. Ambas organizaron un concurso donde participaron artistas de Colombia y, por supuesto, de Venezuela.

trabajo te gusta, te adaptas rápido". Ocurrió un fenómeno en cadena. Un editor lo recomendaba a otro, a su vez éste último hacía lo propio hasta que uno de ellos vio el trabajo, le pareció humor del más puro y bueno e hizo una recomendación más: Mad Magazine. Hermann encantado: coleccionaba la revista desde los doce años. A .los dos días le dieron trabajo y desde 1996 dibuja para ellos. Por un tiempo y sin las facilidades de la tecnología Hermann mantuvo sus clientes en el exterior. Fedex era el encargado de hacer las entregas a tiempo y las indicaciones de los superiores llegaban a través del fax. "Yo era el rey de las fiestas. Siempre invitaba los tragos. Vivir aquí y ganar en dólares cambia mucho el panorama". Todo este paraíso sucedió antes de que el actual Presidente ostentara el cargo. "Ganó Chávez y entré en una depresión terrible. Pensé mejor las cosas. Mi trabajo estaba allá, la situación aquí empezaba a oscurecerse. Me pareció una decisión que tarde o temprano iba a tomar. Me fui". Desde entonces Hermann amanece en la gran Manzana. Adaptarse tampoco ha sido un gran problema: New York —como casi todo el país— está lleno de latinos. Los venezolanos no son una excepción, todo lo'contrario. Su apartamento lo comparte con José Rafael Torre, el catire de Los Amigos Invisibles, disfruta de la actividad cultural que tanto escasea en Caracas y aunque vivir y trabajar allá en dólares puede que no sea tan fácil, Hermann está feliz y satisfecho. Según otros caricaturistas, Mejía es un maestro del papel. Cinéfilo empedernido, fue deportista de adolescente y siempre apasionado por el dibujo. Le encanta la gastronomía, aunque nunca se haría llamar cocinero, lamenta la distancia que lo separa de familia, novia y demás compañeros, pero por los momentos disfruta de las bonanzas del color y de su trazo neoyorquino.

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e alguna manera lo intuí poco antes de entrar al aparato. No tenía nada que ver con encontrarme en otro país, corriendo contra otros ejemplares —muchos desconocidos— sobre aquella pista fangosa del Hipódromo El Comandante de Puerto Rico, en diciembre de 2003. Mi suposición se hizo patente al tomarnos la foto en el paddock de ganadores y, en medio de la alegría que esto siempre ha representado, no sólo para mí sino para mis jefes, me pareció escuchar a una voz decir, en un tono tranquilo y amistoso, algo como: "Hasta aquí llegamos, campeón" . Entonces todo me quedó muy claro. Lejos de casa, en una tarde lluviosa, había concluido mi última carrera. Y estas dos palabras de pronto nublaron todo a mi alrededor. El público puertorriqueño, siempre atento, me aplaudía y veneraba, pero yo sólo pensaba en que era el final del camino. Me consolaba el saber que, ya que había corrido esa última carrera, al menos la había ganado. Y yo lo había hecho como un verdadero crack. Por tercera vez lograba ganar en Puerto Rico frente a los mejores ejemplares del Caribe. Así que me tomé unos segundos para disfrutar de la ovación, dado que bien me la tenía merecida. He escuchado decir a otros que después del retiro viene la gran diversión, pero yo no podía imaginar algo más placentero que salir a la pista y correr. Sí, correr hasta el punto en que los demás ruidos, los ruidos de la naturaleza, de los humanos o de los rivales, desaparecen y sólo escuchas tu corazón acelerado, encendido, y sientes que los cascos se te hunden en la arena y tienes que seguir con todas tus ganas, sin importar que las fuerzas te abandonen. Después de todo, la fuerza física 48

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nada tiene que ver si pierdes la motivación. Todo está en las ganas, en la concentración, en saber que lo único honorable es conseguir una victoria... y no ganar por ganar. Me refiero a galopar, a mostrarme infinitamente superior a los demás contrincantes. Porque cuando eres el campeón no hay otra opción. O ganas o ganas. Perder no es una alternativa. Mucho menos cuando has estado arriba, en la cúspide y sabes que eres el mejor... olvídenlo, lo demás importa una zanahoria. Lástima que desde un principio no comprendí la importancia que tiene el regir tu carrera deportiva bajo la disciplina del éxito. Tampoco es que haya sido una gran falta. Era apenas un potro. Tenía dos años de edad. Y cuando tienes apenas dos años —sin importar lo maduro que te sientas— eres no más que eso: un potro. Y, dado mi caso en particular, uno de los arrogantes. Ya había visto a los demás correr y me sentía preparado. Era imposible perder en mi debut. Lo veía muy claro: yo había nacido para ser un campeón... pero, para mi sorpresa, conseguirlo no sería tan fácil; al menos, no tanto como pensaba. Provengo de una estirpe de ganadores. El triunfo corre por mis venas y me otorga una mayor responsabilidad que la de muchos de los demás ejemplares que he conocido-. Mi padre, Voyageur, fue —no era un concurso de belleza— Líder Semental Debutante .en 1999 y, gracias a él, tengo otros diez medios her-

manos y hermanas que han conseguido ganar una que otra competencia selectiva y clásica. Mi linaje paterno es de categoría mundial: mi abuelo era Danzig, hijo del gran Northern Dancer, uno de los mejores purasangre de la historia hípica. Todo lo anterior no representa sino una tremenda presión para un joven que desea mostrar su potencial y ser famoso por sus propios méritos. Y la cosa no mejora cuando los demás te ven trotando y murmuran: "Ese que va ahí es bisnieto de Northern Dancer " . Y uno piensa: "Espera a que nos veamos en una competencia, para que nunca se te olvide mi nombre, el mío". Me sobraban las ganas de salir a pasearme la pista. Como ya dije, tenía dos años de edad y la temporada de carreras para potros había comenzado en La Rinconada. Era 1999. Mi entrenador, el viejo Antonio Bellardi, me puso las cosas claras desde un principio. Su misión: prepararme, ejercitarme, ayudarme a adquirir lo necesario para poner a los mejores de mi generación a tragar tierra. Reconozco que a veces me portaba un tanto carpichoso; digamos que en ciertas ocasiones mi pintoresco carácter salía a flote y posiblemente no fui, inicialmente, el mejor de los alumnos. Pero con el tiempo fui mejoran-

La arena que cubre las pistas de varios hipódromos del país y del Caribe sintió el tronar de sus cascos cuando se aproximaba a la meta. Con sólo siete derrotas en su haber, este purasangre aprendió a verse reflejado en los entusiasmados ojos de los fanáticos que coreaban su nombre. Hoy, tras una larga carrera, disfruta de un envidiable destino: un serrallo de cincuenta hembras en las que debe continuar la línea de campeones de la que desciende Carlos Flores

do. De vez en cuando no me mostraba con el mejor de los ánimos, pero Antonio siempre estuvo ahí y era el único que sabía comprenderme. Antonio fue una excelente selección por parte de mis empleadores. Acá debo hacer una aclaratoria: la mayoría de los ejemplares que conozco llaman

a estas personas " propietarios " . Por mi parte, prefiero referirme a Rocco Sebastiani y a Hugo Albarrán como mis empleadores, o como mis socios. Aunque la verdad es que todo este grupo fue más que eso: se convirtieron en mi familia. Sí, sí, lo sé... ¿Una familia bípeda, humana? Bueno, nadie es perfecto. El domingo 17 de octubre de 1999 estaba preparado, piafando en el aparato. Aunque sentía mis nervios a punto de sucumbir, dentro de mí intentaba tranquilizarme. Pero esto es muy difícil cuando estás a punto de hacer algo que nunca has hecho... y de paso tienes a un fulano montado sobre el lomo con todo y silla. Desde el primer día

cuestioné la importancia del jockey. Es decir, yo soy el atleta... él no. Así pensaba por aquellos días. Luego comprendí que estaba equivocado. Sin un buen jinete no llegarás lejos. Te cansarás en la primera curva y ahí terminará todo. Ese pequeño pero molesto individuo sobre el lomo es —aunque me cueste un poco admitirlo— tan importante como tu capacidad. Y cuando se tiene una buena compenetración con él entonces se puede formar un verdadero equipo imbatible, y lo que importa es ganar. A los humanos les dejo ese consuelo de perdedores de: "Lo importante no es ganar sino competir". La suerte hace falta con ese tipo de pensamiento. Que les vaya bien. Pero, francamente, con esa mentalidad no se llega a la meta a tiempo. Al menos, no se logra ser nombrado Caballo del Año —título que obtuve varios años. Yo ocupaba el puesto pa 'da número o

seis y la carrera sería en un recorrido de mil doscientos metros. ¿Mi jockey?, un tal Carlos Olivero. Puede sonar extraño, pero las carreras que más recuerdo, es decir, las que no puedo olvidar, son aquellas en las que no llegué de primero. ¿Acaso es más potente el sentimiento del fracaso que el del triunfo? No lo sé: soy un individuo de acciones, jamás he estudiado psicología animal. Pero aún puedo sentir cómo me pasaban los demás participantes por los lados mientras yo me quedaba atrás. Puedo asegurar que me empeñaba en hacer lo más que podía, zancadas más largas y fuertes, pero nada parecía salir bien. Hoy, estando retirado de las carreras y sin nada que perder, no me avergüenza admitir que tuve miedo en aquella primera carrera. Fue terrible. Otro potro, un tal High Executive ganó, y yo, My Own Business, el hijo de Voyageur, tuve que conformarme con un triste sexto lugar. La verdad es que business no hubo MARZO 2004

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My Own Business en acción

en mi debut. Pero la derrota sirvió de algo: me prometí ganar. Sólo eso: ganar. Puede que uno pierda una que otra carrera —a la postre yo terminaría perdiendo siete cabalísticas competencias— pero si lo has dejado todo en la pista, si sudaste sangre, si era imposible hacer algo diferente, entonces al menos has olfateado lo que puede ser el éxito. Cierto, perder es perder. Pero al salir del aparato tuviste la concepción del triunfo, y eso también tiene su importancia. Que te derroten los demás ejemplares, pero nunca te venzas a ti mismo. Para la segunda carrera mi suerte cambió. Trece días más tarde, y con otro jockey, conocí la dulzura y el frenesí de la victoria. Otra vez en mil doscientos metros y en el Hipódromo La Rinconada, crucé la llegada en el primer lugar, dejando atrás a un potro llamado De Luis. Todo aquel que haya ganado algún tipo de premio aplaudirá el siguiente comentario: una vez que has vencido la mente cambia, todo cambia, incluso la concepción que tienes de ti mismo. Y no quieres volver al lote de los perdedores. Yo quería seguir ganando y sentir los aplausos, escuchar mi nombre como corolario del de mis nobles ancestros. Vino entonces mi tercera carrera... 50 EXCESO

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¿Cómo pude caer derrotado? Sí, perdí. Quizás estuve muy confiado por el triunfo anterior, pero igual, sin excusas, había perdido. Para mi próxima aparición, que sería mi primera prueba selectiva, mi entrenador escogió a un jockey llamado Angel Castillo. Desde el primer momento sentimos algún tipo de empatía. El sabía de mi potencial y yo simplemente esperaba que ayudase a dosificar mis energías: cuando la puerta de salida se abre, uno solamente quiere correr, se dificulta pensar en una estrategia, la única lógica es la de la velocidad, la de los cascos invisibles sobre la arena. Castillo, lo admito, hizo lo que yo esperaba. Puedo afirmar que en esa tarde del 28 de noviembre de

1999 comenzó mi historia. Todo cambió desde esa fecha. Gané el Premio Multimillonario de Criadores Asoharas y las seis competiciones siguientes. Fui nombrado Campeón Dosañero y mi campaña como caballo de tres años iba por el mejor de los caminos. A los tres años sólo piensas en una cosa: la Triple Corona. Apenas un puñado de caballos en el hipismo venezolano ha logrado alzarse con ese trío de carreras, y yo había decidido formar parte de esa élite. Mi único problema tenía cuatro patas y un nombre: Vuelve Jorge. En algunas de mis victorias recientes, Vuelve Jorge, un ejemplar muy pero muy pequeño —si lo comparan conmigo—, había llegado en segundo lugar. Se rumoraba que tenía capacidad física, pero yo tenía mis dudas. Francamente, me parecía de lote regular. Sin embargo, se las arreglaba para llegar segundo. Yo sabía que ese animal quería arruinarme la fiesta y derrotarme en al. guna de la Triple. Por eso, para el Clásico José Antonio Páez traté de tomarme las cosas con calma, pero no pude aguantar la milla en duelo cabeza a cabeza con Vuelve Jorge y al final vi mi sueño de ser triplecoronado perderse a medio cuerpo de ese condenado caballo. Los dos siguientes clásicos, Cría Nacional y República de Vene-

zuela, significaron un par de triunfos a mi favor. Pero tales logros carecían de valor si no podía estar al mismo nivel que Irakí, Catire Bello y los demás triplecoronados, verdaderas leyendas del deporte hípico. Lo pondré fácil: un triplecoronado es automáticamente inmortal. Para lograr semejante estado de gracia sin el blasón de esos tres clásicos es menester ganar más y mejores carreras que un gran ejemplar promedio. Tendría que esforzarme por ganar más que ningún otro. En cuanto al pequeño y molesto Vuelve Jorge podría decirse que lo domé. Nos enfrentamos doce veces y lo derroté en once oportunidades. Sin embargo, la única que contaba, al menos para mí, era la derrota en el Páez. Lo peor de todo es que él estaba al tanto de eso, por lo que la última vez que lo dejé atrás disfruté como muy pocas veces lo había hecho. Se trataba de nuestra primera salida de Venezuela. Ambos estábamos inscritos en el Clásico del Caribe, la prueba internacional más importante para caballos tresañeros de la región, a realizarse en el Hipódromo El Comandante de Puerto Rico el 3 de diciembre de 2000. Los demás competidores me hablaban de una yegua, Bricola, que surgía como favorita. Perdón, como gran favorita. No logré entender cómo podían suponer que ejemplares como yo o incluso Vuelve Jorge habíamos venido desde otro país para dejar que una hembra nos derrotase. Para mí todo era un broma. Mi única estrategia era escaparme de Vuelve Jorge y humillarlo. Así de simple. Para ese entonces yo tenía un nuevo jockey, Emisael Jaramillo, con quien formé una dupla imbatible. Mi historial para ese entonces era de dieciocho carreras, catorce victorias y cuatro derrotas y suficiente dinero como para llenar de alegría a mis socios Hugo y Rocco. Esa carrera, la primera de tres que

disputé en Puerto Rico, no representó para mí el mayor de los esfuerzos y, entrando a la recta final yo solamente esperaba no ver al pequeño Vuelve Jorge... y no lo vi: llegó de tercero. Y la Bricola no lo hizo mal: llegó segunda, varios cuerpos detrás de mí. Nunca más volví a correr contra Vuelve Jorge. Antes que algún metomentodo me lo pregunte, responderé: sí, lo extraño. Pero un par de años después me tocaría conocer a un ejemplar mucho peor que me venció no una, sino tres veces. Luego del triunfo en Puerto Rico, reaparecí en La Rinconada el 27 en enero de 2001. Me impuse fácilmente en la Copa Rafael Rodríguez Navarro y en las siguientes presentaciones: Copa Ta'fino, Clásico José María Vargas y Clásico Presidente de la República. Cuando gané este último sentí que estaba cerca de convertirme en el inmortal Jara millo, que siempre había creído ser. La gente asistía en masas a verme correr y cada aplauso resonaba como mis cascos. Me gustaba que me pasearan frente a los espectadores, quienes no parecían cansarse de verme y corear mi nombre. Entonces, cuando me sentía más a gusto, más imponente física y mentalmente, ocurrió algo muy extraño, que no disfruté en absoluto. De pronto estaba en otro país. ¿Estados Unidos? Yo no quería estar ahí, no era mi tierra; no estaba mi gente, ni los compañeros de cuadra. Todo era nuevo y extraño. Los campeones somos así, odiamos todo lo que

de victorias

sea nuevo y extraño, todo lo que no asegure la victoria. Entrenador nuevo, jockey nuevo, cuadra nueva, pista e hipódromos nuevos, país nuevo. Mi debut fue en el Hipódromo de Saratoga. Todo marchó bien hasta llegar a la recta final. Así no salían las cosas en Venezuela, en mi hipódromo. Y el hombre, mi jockey, un prpfesional muy exitoso en América del Norte, jamás llegó a entender mi manera de correr —admito que tampoco yo llegué a entenderlo a él, no comprendía su idioma corporal. Tras dos derrotas en Saratoga, fui Ile-

Provengo de una estirpe de ganadores. El triunfo corre por mis venas y me otorga una mayor responsabilidad. Mi padre, Voyageur, fue Líder Semental Debutante en 1999 y, gracias a él, tengo otros diez medios hermanos y hermanas. Mi linaje es de categoría mundial: mi abuelo era Danzig, hijo del gran Northern Dancer, uno de los mejores purasangre de la historia hípica MARZO 2001

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29 de septiembre de 2002, dos mil cuatrocientos metros sólo para los más aptos. Tuvo que conformarse con el segundo lugar que le correspondía. Luego, en diciembre de ese mismo año, nos enfrentamos nuevamente en el Clásico Confraternidad del Caribe, que sería mi última carrera como cincoañero. Regresé al Hipódromo El Comandante de Puerto Rico con todas las ganas de volver a triunfar frente a los espectadores caribeños. Lo había hecho como tresañero y ahora, como caballo maduro, representaba un reto mayor. Si tenía que ganarle a Gran Empeño, qué mejor sitio que éste, ante los ojos de los observadores internacionales. Ninguno de esos caballos extranjeros fue rival digno. Crucé la meta con varios cuerpos de distancia que me separaron del segundo lugar, ocupado, por descontado, por Gran Empeño. Nada mal para un cincoañero cuya carrera estaba —supuestamente— a punto de finalizar. Tras algunas semanas de descanso, regresé a la pista de La Rinconada en enero de 2003, con seis arios a cuestas. Muchos se preguntaban qué estaban esperando Rocco y Hugo para retirarme, dado que era toda una osadía mantenerme en las pistas a esa edad, pero yo me sentía bien y mantenía el ánimo y las ganas de seguir compitiendo. Copa El Gran Sol, Clásico Hylander, Clásico Socopó. Todas esas fueron victorias del 2003. Incluso fui enviado hasta una ciudad del interior de Venezuela, Valencia, a disputar el Clásico Valencia Invitacional, distancia de mil setecientos metros. Por primera vez corría fuera de La Rinconada pero dentro del territorio nacional. Aquellos provincianos llenaron el hipódromo hasta las astabanderas. Fue una gran carrera y tuve que exigirme al máximo para derrotar a esos ejemplares, para mí desconocidos. Al finalizar la comELNACIONAL

vado a Belmont Park, donde llegué de ocmas que el pequeño Vuelve Jorge. El tavo en mi única presentación. Luego, en nombre de este nuevo y molesto rival era Calder, realicé dos pruebas. Octavo en la Gran Empeño. ¿Por qué estos animales primera y quinto en la segunda. Mi pesatenían tantas ganas de ponerme en ridídilla gringa terminó en el Hipódromo de culo? ¿Era acaso mi culpa que el público Gulfstream Park, donde arribé en la quinme adorase? Era un irrespeto, toda una ta posición. Era hora de retornar a mis falta de consideración para con mi invespropios pateaderos. tidura campeonil. Aunque muy en el Algo, sin embargo, me preocupaba. fondo no me importaban esos relinchos: Nunca me había sentido igual. Supongo los mejores siempre agradecen la oportuque, dado mi fatal desempeño en los hinidad de callarle la boca a quienes prepódromos norteamericanos, era bastantenden abrirla demasiado. te normal que me sintiera tan inseguro como si tuviera una herradura floja. Mi viaje de regreso a casa estuvo plagado de interrogantes. Dos de ellas, quizás las más recurrentes, no dejaban de preocuparme: ¿Acaso se habrán olvidado de mí? ¿Estarán decepcionados? No quería pensar demasiado en eso, no podía hacer otra cosa que esperar. Me conformaba con estar en la pista de La Rinconada. Ahí —sabía yo— desaparecerían todas mis preocupaciones. Retomé mi campaña en Venezuela a la edad de cinco años, que es cuando te tildan de "maduro" y coAntonio Bellardi, el entrenador mienzan los rumores sobre el poco tiempo que le queda a tu carrePues el señor Gran Empeño tuvo la ra. Debo dejar bien asentado que no osadía de batirse en duelo contra mí en soy amigo de los rumores, mucho mela recta final del Clásico Propietarios La nos de los que predecían el fin de mi Rinconada. Mi estrategia falló y, faltanera. Otra vez me encontré formando do pocos metros me quedé sin aliento. parte del equipo que tantas veces me Yo perdí esa carrera. No culparé a Jarallevó a la victoria: Emisael Jaramillo comillo. Yo perdí. Así son las cosas en el mo jockey y bajo el cuidado de mi viejo mundo deportivo. No todas se ganan, entrenador, Antonio Bellardi. Fue un recosa que no todos entienden. De un mogreso más que triunfal. La gente colmó mento a otro surgieron las típicas hablaLa Rinconada como nunca antes. Para durías: "My Own Business está acabamí estaba claro que su desilusión por mi do. Ya no quiere correr " . pésimo rendimiento en Estados Unidos Y yo permanecía como si nada, haestaba muy por debajo del cariño con ciéndome el burro. Que pensaran y dijeque me veían correr. ran lo que les diera la gana. Mientras, me Justo cuando me encontraba relajado, estaba preparando para sacarle al menos confiado en mi enorme capacidad, apareveinte cuerpos de ventaja al fulano Gran ció, prácticamente de la nada, un ejemEmpeño en nuestro próximo encuentro, plar que me daría muchos más probleque se llevó a cabo en la Copa de Oro, el

Al finalizar la competencia, y luego de la ovación del público, noté que la gran mayoría de los asistentes se retiraba del lugar, y eso que no habían terminado las carreras. Esa gente fue a verme a mí. Esperó casi medio día sólo para ser testigo de mi participación, que duraría, si acaso, un minuto petencia, y luego de la ovación del público, noté que la gran mayoría de los asistentes se retiraba del lugar, y eso que no habían terminado las carreras. Esa gente fue a verme a mí. Esperó casi medio día sólo para ser testigo de mi participación, que duraría, si acaso, un minuto. No podía defraudarlos. Entonces me invadió una gran confianza y, a pesar que regresé a La Rinconada para ganar el Clásico Presidente de la República, sucumbí en la siguiente prueba ante el siempre insolente Gran Empeño. Que quede para el registro que ese resultado no me molestó demasiado: yo lo derroté en la pista, pero los comisarios del hipódromo decidieron que mi jockey, Emisael Jaramillo, había cometido una falta y me relegaron al segundo lugar. Regresé a la victoria en la siguiente carrera, el Clásico Fuerzas Armadas, que se dice ha matado a más de un caballo; pero el 24 de agosto de 2003, fecha del Clásico Propietarios La Rinconada, enfrenté a Gran Empeño por última vez. Ya me había vencido en esa misma carrera un año antes... y en esta oportunidad ocurrió lo mismo. Perdí. Me superó por medio cuerpo. Esperé encontrarme con él en el Clásico Copa de Oro, un mes más tarde, pero él reculó. Gané, y fue por todo lo alto, como en los viejos tiempos. Pero las temporadas iban pasando y había dejado de sentirme como el potro travieso que alguna vez había sido. No me sorprendió en absoluto que me llevasen a correr por tercera vez al Hipódromo El Comandante de Puerto Rico, a defender mi título como campeón caribeño. Tenía que hacerlo, era mi responsabilidad... ¿increíble, no? ¡Yo, que alguna vez había sido un joven para el que la carrera era un placer, hablando de responsabilidades! En diciembre de 2003 corrí por última vez. Estaba fuera de casa pero rodeado por todo mi equipo y amigos de confianza. Corrí como en mi juventud. No me importó el fango de la pista ni la llu-

via ni la enorme cantidad de ejemplares que debía enfrentar. Tomé la delantera desde la salida y nadie se atrevió a ponérseme por delante. Galopé, por segunda vez consecutiva, el Clásico Confraternidad del Caribe. El público explotó. Nunca lo olvidaré. El generoso aplauso de los puertorriqueños hizo que se ganaran mi absoluto respeto. Pero ya está bien de hablar del pasado. Hoy todo es diferente. Me encuentro en el Haras San Isidro, en un territorio que los bípedos llaman Aragua y cuyo propietario es el señor Amín Saiden. Los días son maravillosos, soleados, todo es verde, como cuando tenía un año, cuando era un yearling. He cerrado el círculo. Es un retiro justo, probablemente necesario, que estoy disfrutando más de lo que pude haber imaginado. No hago más que comer, trotar cuando me place y dormir, aunque ahora mis narices ventean un cambio que despierta cosquillas entre mis ijares. Y por fin he comprendido el por qué estoy aquí. Ya sé a qué se referían la mayoría de los ejemplares cuando hablaban del retiro. Antes no les prestaba mucha atención. Yo andaba muy distraído corriendo y ganándole a los Vuelve Jorge y los Gran Empeño. Pero hoy lo comprendo todo. Esta mañana cuando salí al potrero vi, del oto lado, a varias yeguas, todas hermosas, perfectas. "Ha comenzado la temporada de monta", me dijo un compañero. "Unas cincuenta de esas yeguas serán tuyas en los próximos meses. Bienvenido a la viL' da del padrillo".

Miré con detenimiento a las yeguas y noté como se percataban de mi presencia. Fue cuando pensé: "No, la verdad es que no extraño la vida del corredor. Habrá que tener paciencia, señoritas. Con el debido tiempo, habrá My Own Business para todas ustedes". U

aber sido el primero desde la escuela primaria y seguir siéndolo ahora, enfrentado a retos mayores —como el de ser el músico más joven y único latinoamericano aceptado hasta la fecha como titular de una orquesta reputada como la mejor del mundo, la Filarmónica de Berlín— se armoniza con fuertes dosis de humildad. A Edicson Ruiz, un venezolano nacido en 1985 en la parroquia de La Candelaria, fresco y espontáneo como liceísta en recreo, no se le suben los humos a la cabeza por haber realizado un vertiginoso ascenso como intérprete de un instrumento de enormes dificultades; por haberse abierto camino, desde la adolescencia, en concursos de exigencia creciente que lo han colocado en una meteó-_ rica carrera internacional. Cuesta imaginar a este muchacho —que no es propiamente corpulento ni dueño de unas manos que llamen la atención por su tamaño— abrazado, a sus diez años, al colosal y poco amigable contrabajo. En la búsqueda de una fórmula para canalizar una energía incandescente de hijo único, inquieto y rebelde, y después de breves tránsitos por la cerámica y la flauta dulce, su madre y su primer profesor colocaron en sus manos una viola. Pero a los tres días el niño, de sensibilidad fuera de lo común —quién lo duda— escuchó, de manera furtiva, los insondables acordes del instrumento más grave de las cuerdas y tuvo el pálpito de que su destino transitaría por esas oscuras notas: "La música le llega a uno al corazón, y el sonido del contrabajo arropa y envuelve. Me llamó la atención desde el primer momento la presencia y la profundidad de ese instrumento". Cuatro años después de iniciar sus estudios con el profesor Félix Petit, en el núcleo de San Agustín del Sur del sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles, ingresó, con sólo 14, a la Orquesta Simón Bolívar. Al año, obtiene un atril en la Orquesta Juvenil Mundial. En el 2001 —es el más joven concursante entre un grupo de 27— gana el primer premio en la categoría juvenil de la Sociedad Internacional de Bajistas de Indianápolis. En 2002, durante una gira por Alemania, es escuchado por el maestro Janne Saksala, quien lo invita a estudiar en la Academia de la Filarmónica de Berlín. Llevaba apenas un mes en estas lides cuando fue invitado a concursar por un puesto en la prestigiosa orquesta que dirigiera hasta su muerte el ya casi mitológico Herbert von Karajan. Después de tres rondas eliminatorias en las que, de 95 aspirantes, fueron seleccionados 15, el jurado apostó, de forma unánime, por este caraqueño, cuyas interpretaciones fueron, a juicio de uno de sus maestros, memorables. "Ha sido una tarea de aprendizaje absoluto, día a día, minuto a minuto. Para mí, como venezolano, del trópico, lo más difícil ha sido compenetrarme con la esencia de esa música, clásica para nosotros, pero que para ellos, europeos, es su música, su folklore, lo que para nosotros representa el joropo", comenta. Una breve escapada navideña trajo al joven bajista a su tierra natal, tras una experiencia en Berlín que ya lleva año y medio. Es cierto, agrega, que en Venezuela se hace música de nivel muy alto, en una orquesta como la Simón Bolívar, "pero debemos aceptar que estamos aún muy lejos del estilo propio y genuino de esa música y de sus niveles de perfección. Ellos tienen versiones únicas de Bach, Haydn, Beethoven o 54

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Mozart. Ellos, en este sentido, poseen la verdad, y eso es algo que no podemos perder de vista". ¿Y que tiene la Filarmónica de Berlín que no tenga la Sinfónica Simón Bolívar? "La tradición, sin duda. Ellos llevan 200 años tocando el repertorio clásico como algo que les pertenece. La nuestra lleva 27. Lo que los diferencia de nosotros es la tradición. Nadie toca un vals de Strauss como la Sinfónica de Viena" , así como nadie toca las sinfonías de Bruckner como la orquesta de la cual forma parte este joven músico venezolano. Desde 1862, cuando fue fundada la Filarmónica de Berlín, es la primera vez que ocupa un atril un músico de 17 años, y, para más asombro, latinoamericano. Sus colegas pueden ser sus padres, incluso sus abuelos y éste es el tipo de relación que, más allá del respeto a quien ven profesionalmente como un par, establecen con él "una relación muy cariñosa, muy solidaria, de mucha ayuda". A pesar de la intensidad del trabajo con la orquesta que le exige un pacto de entrega y compromiso absoluto —sus jornadas, cuya agenda comprende ensayos sinfónicos y de cámara, grabaciones y giras de conciertos, son de diez y más horas, incluso los fines de semana— se las arregla para mantener al día su carrera de solista, para estudiar el repertorio virtuoso del contrabajo que, aunque escaso, se va haciendo cada día más amplio. A finales del año estrenará en Caracas un concierto que actualmente escribe para él el colombiano Blas Emilio Ateortúa. ¿Y cómo trabaja las obras para que al llegar al receptor suenen de esa manera única que seduce al auditorio y que, ante los jueces, termina por inclinar siempre la balanza hacia él? "Evito en lo posible seguir otras versiones. Hoy en día todo está grabado, pero, si yo escucho grabaciones, sencillamente estoy copiando lo que está sonando. Lo que hago es estudiar al compositor: cómo, cuándo, por qué, en qué circunstancias concibió la obra, qué quiso decir. Luego la analizo armónicamente, la digiero. Como yo soy música hago que esa pieza suene a través de mí, como yo la veo y la siento". Así, Edicson Ruiz pone a cantar un contrabajo, logrando, entre otras cosas, eso que ya es lugar común entre los intérpretes jóvenes y precoces de Venezuela: imponerse. Porque ya se trate de la voz, o de otro instrumento, lo hacen con esa sonoridad, ese fraseo, ese color, ese brillo, esa cualidad, a fin de cuentas inexplicable, que los hace superiores, sin que pesen de manera definitiva la formación o la perfección técnica o la dedicación. De eso se encargan los conservatorios y las madres tercas. Los nacidos en esta tierra están ungidos por la gracia de la música y han contado con un mentor, un visionario excepcional que es José Antonio Abreu, demiurgo de un engranaje de formación y cultivo musical sin parangón en el mundo. Y así lo reconoce uno de los más destacados egresados de la organización.

—Valentina Marulanda MARZO 2004

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n un país que avanza —¿?— por los extremos, la oficina desde donde despacha la consultora jurídica de la Coordinadora Democrática —uno de los dos polos del eje sobre el que gira el globo— va a tono: paredes blancas, alfombra negra, computadora negra, escritorio blanco; y ella misma, por si acaso, tienta el término medio, se guarda en su trinchera militando en el contraste: pelo, cejas, rimmel y ojos carbón; dientes, esmalte de uñas y traje enterizo uniformemente lechosos. Obligada por la necesidad, ella además mira así, sin grises. Su padre, César Solórzano, una herida honda y punzante que cicatriza por la fuerza de la voluntad, está en el bando contrario y, dadas las circunstancias, las relaciones han quedado en suspenso con todo y la pasión común por la política —ambos fueron maristas hasta que él recaló en Podemos, del lado de Chávez, y ella hizo tienda aparte en Solidaridad, en las antípodas—; con todo y la admiración que ella le profesó hasta bien pasada la niñez, ayer no más. No, no niega al padre —"¿Y por qué? ¿A quién engaño? —, pero, en vista de que llueven los dardos desde cualquier ángulo y el camino está infestado de minas —"La guerra ha sido declarada y con extrema odiosidad; si no ha sido peor este infeliz episodio de nuestra historia es porque este país es pacifista"—, no queda otra que mantener la guardia en alto y demarcar el territorio, hasta en casa. Con decir que su segundo apellido es Bernal y no lo usa de un tiempo a esta parte por si acaso alguien la asocia con aquel otro señor que a decir verdad no le simpatiza, le parece igualito al que te conté, que en realidad le cae malísimo, pésimo, como todos los que expelen el mismo tufo a yerro. Los que intentan apropiarse de la democracia y del país. Los que cometen abusos, injusticias y maldades, y hacen triquiñuelas, y dicen embustes y exudan resentimientos. Los que nos han empobrecido. "Estos, los que nos desgobiernan" Sí. El rimero de cuentas por cobrar es demasiado grueso como para no andarse con cuidado. "No, no puedo ni imaginármelo, pero en un supuesto negado, si el revocatorio es "

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Bautizada de modo nada cristiano por Marianella Salazar como Madame Cosmétique —que del asunto de los afeites sabe—, D'Isa Solórzano defiende, sin embargo, lo que bajo su bien peinado cabello oculta, verbigracia, una cabeza pensante. Opositora por convicción, no se deja atraer por el oloroso a naftalina discurso filo-izquierdista del gobierno, que, lamentablemente, seduciría a su progenitor

Faitha Nahmens abortado habría que...". Lo que se ve, en fin, no es precisamente una muestra de acoplamiento entre complementarios yin y yang, ni mucho menos el mejor ejemplo de que los polos opuestos se atraen. Es, al contrario, un toma y daca desnivelado, chillón y ruin, y en la escena, en primera fila, ella va de estreno en la emergencia, enarbolando la bandera de la defensa a ultranza de los principios que se teme están en peligro de extinción: "No descansaré hasta que Chávez deje de ser presidente". Es bonita. Marianella Salazar la ha bautizado Madame Cosmétique y eso sin saber que su buenamozura tiene historia y cierta tradición: siempre quedaba como madrina del colegio en todos los actos y celebraciones: "Pero creo, sinceramente, que más por simpática que por bella...". El pelo azabache y lacio, los pómulos altos, los labios inflamados y

proyectados en puchero producen una combinación criolla de catálogo: el suyo es un tipo de belleza rabiosa y rotunda, remotamente aindiada y tácitamente morisca que suaviza, si hiciera falta, su coqueto pestañeo y la voz imperativa pero casi infantil con la que espeta como ráfagas sus sentencias. Pareciera que no le cupiera la menor duda. Es, irremediablemente, abogada; abogada como adjetivo calificativo, como seña, como causa, como estigma. Responde deprisa, frunce el ceño, pontifica, va seria —aunque sabe reír a sus anchas—, indica, alega, riposta, corta y permite, patrón mediante, que sus uñas crezcan afiladas. "No sé por qué Marianella Salazar intentaría cuestionarme por mi juventud, porque la edad no es, en mi caso al menos, sinónimo de inexperiencia, o mucho menos porque le parezca que me emperifollo mucho. Imagínate, ella que es una mujer tan coqueta, tan pizpireta... Llegué a pensar si sería algún resquemor generacional... Porque la verdad es que no ando pensando demasiado en arreglos ni afeites; lo normal, nunca me he creído pretty woman; jamás, ni siquiera de adolescente, me pasó por la cabeza inscribirme en un certamen de belleza. Antes al contrario: quienes me conocen saben que siempre he estado muy ocupada en lo que me concierne y he llegado a donde estoy no por una cara bonita sino por mi esfuerzo", recela del piropo. "No soy una improvisada. ¡He sudado cada paso de mi trayectoria!", se defiende. Trayectoria que, aunque completada en tiempo record, con osada avidez —sin duda conduce su vida por el canal rápido—, no es corta. Quien da la cara por la Coordinadora Democrática —y vista la aridez del paisaje ello se agradece—, la nueva vocera de la oposición, la acaso sobreexpuesta chica que se mueve como reina en el tablero de ajedrez se graduó de Derecho en la Central, donde también hizo un Magister en ciencias penales y criminalísticas, luego empató con un postgrado que culminó con honores y después prosiguió rauda un doctorado y, de seguidas, una retahíla de cursos y talleres, sin contar con la infinidad de foros en los que ha participado; en el ínte-ra MARZO 2004

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"No sé por qué Marianella Salazar intentaría cuestionarme por mi juventud, porque la edad no es, en mi caso al menos, sinónimo de inexperiencia, o mucho menos porque le parezca que me emperifollo mucho. Imagínate, ella que es una mujer tan coqueta, tan pizpireta... Llegué a pensar si sería algún resquemor generacional... jamás, ni siquiera de adolescente, me pasó por la cabeza inscribirme en un certamen de belleza. Antes al contrario: quienes me conocen saben que he llegado a donde estoy no por una cara bonita sino por mi esfuerzo" rin, surfeando sobre las horas, fue funcionaria del Ministerio Público, trabajó codo a codo con el padre Olazo y, cuando la Fiscalía le parecía una institución a la que se le debía respeto, ejerció de pasante y fue fundadora de su instituto docente. Una guinda: entre otras experiencias, inclúyase la de haber tenido entre sus manos, durante todo el juicio, el mítico expediente de Carlos Andrés Pérez. "Ya estaba redactado e introducido, claro, pero tuve acceso al proceso y pude ver cada día a aquel hombre —qué te digo— valiente, en el que todos, sin poder evitarlo, reparábamos. Un líder. Y que conste, que no voté por él, nunca voté por los adecos, ni tampoco por los copeyanos: siempre fui socialista", ataja quien sólo una vez no votó naranja: cuando por ir contra Chávez terció, por fin, por Salas Rómer. "Pero una socialista que ha querido la distribución justa de la riqueza, el bienestar de todos sin aplastar a nadie, el esfuerzo en comunión, la participación, sin estatismos asfixiantes o castradores, la igualdad de oportunidades... no el reparto a diestra y siniestra de la pobreza, de la indignidad, de bilis. Como es esto, que no se em-

Líder, aunque pese

parenta ni por asomo con ese sueño, acaso ya venido a menos... bueno, ¡es que esto es una pesadilla horrible!". Pero hay más curriculum por recitar para tranquilidad de la resteada —y guapísima— columnista Marianella Salazar, preocupada, tal y como lo ha escrito, por la necesidad de líderes consistentes y de buena factura sobre todo en tiempos de crisis. Blandiendo el argumento de la academia y la formalidad, la muchacha ¿todavía en los veinte? ¿frisando los treinta? —vaya sorpresa: prefiere guardarse el secreto de la edad porque cree que la cualidad de joven sería un handicap para sus aspiraciones—, da cuenta de su paso exitoso por el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho, hasta entonces en mano de los adecos, aupada por el grupo Sol, fundado por ella misma; hace constar que le atañe la docencia luego de haber ejercido como preparadora en las aulas de la universidad; y termina de bocetear su autobiografía haciendo hincapié en que fue suya la ocurrencia del movimiento Solidaridad —por cierto, ahora en crisis—, tribuna alzada para lidiar con la bestia febril del chavismo. Añade, por fin, que su perfil está cosido por un hilo conductor: los derechos humanos. "Sí, por supuesto que tiene que ver con ello mi educación —me formaron para la política—, pero, más que nada, mi propia experiencia familiar" . Cuando nació, su padre, guerrillero en sus trece, estaba preso en el cuartel San Carlos. Lo visitaba los martes, jueves y sábados, siempre con un cuaderno en ristre, porque con su papá, el tótem primigenio, aprendería a escribir a los escasos tres años. Eran días duros pero los recuerda, paradójicamente, con agrado: adoraba la sonrisa con que la obsequiaba el padre orgulloso que se esponjaba cuando ella le mostraba, ansiosa y zalamera, lo bien que había hecho las planas. "Mi vocación fue una, sin titubeos. La

defensa de las mejores causas, el trabajo en y por el ejercicio de la justicia. Nunca pensé que seria otra cosa que abogada, el mejor camino para llegar a la política, y a su vez, la única opción posible, civilizada, para cambiar y mejorar la vida en sociedad". Entonces, viéndose en el espejo paterno —la herencia y el deslinde— se imaginaba haciendo lo correcto: jugaba a que era presidenta de Venezuela —todavía lo sueña— y, sentada en una silla, con su puño y letra de niña, redactaba los decretos que resolvían todo lo malo que hubiera. Y su padre —preso por catorce años— quedaba libre. Arruga la cara como si estuviera comiendo limón cuando la comparación se cuela acaso impertinente: ¡Juan Barreto también jugaba a ser presidente! ¡Qué casualidad! ¡Y qué casualidad que además sea su vecino, en El Rosal! El gesto es contundente: la mano pone freno en seco en el aire. No, no, no, no tienen nada en común, habrase visto. Ella se define como una mujer apasionada, pero no de armas tomar, nunca jamás ha comulgado con la violencia y su herramienta es la institucionalidad, y por esa vía, lo jura, lo subraya, lo reitera, conseguirá sus objetivos. Nunca, ni de jovencita, tiró piedras. Aunque, política mediante, comparte un episodio con Barreto, pero por fuerza de las circunstancias: cuando tuvo a su cargo la comprometedora misión de guardar el documento que debía introducir a nombre de medio país para solicitar el revocatorio del mandato presidencial, estuvo toda la noche en vela y enconchada, ella, la ungida. A primera hora del día siguiente, tal y como estaba previsto, se dirigió al CNE; el corazón podía salírsele por la boca pero ella, en su papel de justiciera a la que asiste la razón —bajo control cualquier temblorcillo inevitable en las rodillas—, cumplió con éxito su cometido. Juan Barreto habría negado que semejante proce-

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lero. Ella confía que a veces hace acopio de su fortaleza para capear el temporal y se embute en su escafandra. Pero con todo y el aire forzado de solemnidad —vamos, que sí se relaja—, y el discurso impregnado de normativas y numerales y citas de códigos, el cual mejora considerablemente, por cierto, cuando lo infiltran las confidencias y las revelaciones sentimentales —"A veces me llegan unos correos electrónicos terribles, procaces, escritos

dimiento se hubiera hecho, y menos en sus narices, porque dizque estuvo pendiente de cualquier movimiento raro pero nunca la vio pasar; pero se tragaría sus palabras, rememora ella, cuando corroboró la fecha y hora de la admisión de aquella papa caliente. "Dije entonces que quizás no me vio porque, a lo mejor... no repare mucho en las damas... Sí, claro, ¡se molestó muchísimo!", el veneno inoculado causaría efecto. "Pero no creo que valga la pena hablar más del tema, ¿verdad?" , despacha en son de paz.

D ebió inquietarle el

impasse massmediático y brevísimo con Salazar y acaso satisfacerla el respingo de Barreto; le producen urticaria los que Ilevan.boinas rojas y cantan salmos a Fidel Castro y desestabilizan al país —y al más pintado—, y ha de dolerle, claro, la espina eterna del distanciamiento paterno. Sin embargo, la chica superpoderosa —por ahora le va más el perfil de power puff que el de mujer curtida, ¿y qué?— con todo, los momentos de agotamiento y los raptos de desazón, voluntariosa, intensa, tozuda que es, podría definirse como revelación política; está en el cande-

¿Generación de relevo?

con mala intención y hasta injuriosos"—, no debería tomarse, al menos a primera vista, por una pichona de leguleya de aquellas rimbombantes, febriles y hoscas de la Cuarta República, tipo cuaima; aunque ella asegura que es producto de esa

vilipendiada temporada, "que, pese a que fue la época de la política del restaurante y el vacilón, nos inoculó la democracia". La piel también ayuda a formar una impresión favorable; desprovista de máculas —la piel del rostro es de durazno— precipita la creencia en que es, felizmente, de una nueva cosecha. José Luis Mejía, de Primero Justicia, encuentra que precisamente ahí radica su encanto, en su vitalidad y en su diligencia, derivada de su frescura, "además es rigurosa, por dios, pero no puede ser negativo que sea tan moza" . Y buena moza. José Luis Salomón" —director de asuntos electorales de Solidaridad— le adjudica más blasones: que es una bella mujer por dentro y por fuera, amén de una trabajadora incansable, profesional honesta, competente y dinámica. "Soy matemático y no suelo moverme por los terrenos de la imaginación, pero si tuviera que meter en las manos en el fuego o por alguien lo haría por ella", conjura. "Es el modelo de mujer de este siglo". Mejor para ella, que por si fuera poco tiene quienes le obsequien rosas. Y no sólo porque en la calle la consientan —"No sé donde están los chavistas que supuestamente proliferan: no consigo ni uno, y eso que me monto en el Metro a observar" — y le den estampitas y oraciones en cada esquina para que dios la cuide y la mantenga ahí. Enamorada es lo que está. Y, valga el anuncio, ese hombre "maravilloso y precioso", su novio de toda la vida, la ha pedido en matrimonio. El asunto la trae de cabeza. Porque está metida en la Coordinadora día y noche, pero asegura que, a la par que se las entiende con lo 26 partidos políticos y las 50 organizaciones no gubernamentales que la integran y buscan acuerdos desde sus naturales diferencias en pos del objetivo común —"el revocatorio y después las primarias; tiene que ser así"—se las ingenia para sacar tiempo al tiempo —su especialidad— y armar lo que anuncia será una boda es-pec-ta-cu-lar. "Me caso el 26 de junio", anuncia arrobada. "Será en La Esmeralda, una boda bella, preciosa, soñada " . La lista de invitados, el traje de novia que ya recorta Ramiro López, el diseñador, los condumios, la música, todo rivaliza en su humeante sera MARZO 2004

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sera con la agenda diaria: el país que quiere —documento que escribe a mano en los intervalos entre reuniones y citas—, el recuento actualizado de las cifras oficiales de la pobreza y del deterioro de la economía, la protección de los que cuentan con ella —mientras atiende los requerimientos periodísticos debe solucionar a las volandas un embrollo: la descabellada citación a un se-

abuela, pero cuando vio su foto creyó que se miraba en el espejo. "Soy exacta, una copia fotostática, el pelo, los ojos, todo; la única diferencia que notas es la moda, o sea, la del retrato sepia parezco yo pero vestida con las indumentarias que te ponen la tiendas de foto de la Colonia Tovar para parecer de época". El deseo póstumo se cumplió, tal como en los cuentos de hadas: el lunar está en su puesto y la chica,

videro. Todo es un caos. Todo es un dolor de cabeza, por decir lo menos. "¿Las cifras oficiales hablan de qué? ¿De que han frenado el crecimiento de la pobreza? ¡Pero si está a la vista la depauperación!". Y también la tiene consignada, con cifras prorrateadas, en su ordenador. "Mira, esto ha hecho Chávez con el país: la economía cayó 12 por ciento. El desempleo, que en 1997 se ubicaba en 10

"El descaro es tal que se permite decir, en la alocución al país a propósito de la entrega de su Memoria y Cuenta, que él provocó el 11 de abril. ¡Habría que enjuiciarlo por eso! Porque ¿qué es el 11 de abril sino una matazón? No es un golpe de estado, no, eso ocurre el 12. Pero la marcha, cuyo efecto es contundente, y de hecho provoca la renuncia de Chávez, así lo oímos todos los venezolanos de boca de Lucas Rincón, y no lo olvidamos, concluyó en la terrible balacera con la que fue esperada ¿y a él le parece eso una gesta heroica suya?" ñor de su confianza que le pide socorro porque intentan involucrarlo en los sucesos de Altamira—, los problemas de la asistencia social —"el dengue se propala como nunca antes y no se ve ninguna campaña... salvo la electoral"— y el referendum revocatorio, su obsesión. Pero, en su interior, no suenan ni parecidas las campanadas llamando al pugilato, y las del coro del altar convocando a mejores encuentros. Cada cosa en su sitio. Tiene claros los bordes que delimitan lucha y lecho. Por cierto, el nombre del afortunado es también un secreto, porque así conviene, para protegerlo del inevitable compromiso porque es funcionario público, pero pronto, tiene que reconocerlo, dejará de serlo. Anónimo, se entiende.

Se llama como se llama, D'lsa, porque su abuela, que pasó algún tiempo en París, pensó que así debía ser la ortografía en francés de su nombre, Elsa, que, aun; que existe en la lengua de Racine y Moliere, no llegó a ver escrito nunca. No sólo consintió semejante deducción filológica sino que así lo escribió en un diario, con el añadido de que con ese nombre raro, de su ocurrencia, hubiera querido bautizar a la hija que nunca tuvo —parió puros varones— que además, según añadía en el cuaderno que hallara en pleno duelo la descendencia, debía ser igual a ella, ojalá incluido aquel lunar tan mono de la mejilla. D'lsa no llegó a conocer a la 60

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con el nombre con apóstrofe, reencarnada. Un punto para los hermanos Grimm, o mejor, para García Márquez. Que lee, dice. D'lsa Solórzano, a todas estas la maga de la oportunidad, confiesa en consecuencia que también le alcanza la jornada para tener aunque sea unos minutos al día para colocarse un libro frente a los ojos, ficción o ensayo, da igual; ahora mismo la trastorna La silla del águila, de Carlos Fuentes, una novela fascinante en la que, entre otras maravillas, hay un personaje femenino cautivador, erótico y de inimaginable poder, que mueve con la astucia de un titiritero los hilos de la estructura política del México de invención. "Identidad... no, no exactamente" , dice quien de mandar manda y no precisa andarse tras bastidores. "Me gusta por lo asombroso, por ingenioso, y claro que sí, porque se trata de una mujer". El cine le gusta también pero en este caso sí que le resulta cuesta arriba acomodarse a los horarios de este entretenimiento; no olvidar que ha dicho que trabaja a toda hora. Y comer la verdad no la excita demasiado, no se toma por golosa. Pero si tiene que escoger, se decide por el sushi: el pasticho lo deja para los que mezclan ideologías religiosas y políticas con disparates y absurdos. En realidad hay muchos placeres que se está perdiendo por su sacerdocio, pero entiende que vale la pena, es más, urgen manos porque las circunstancias son de pronóstico reservado. Todo es un her-

por ciento, subió a 25. La moneda se ha devaluado de manera abismal: cuando llegó a la Presidencia el sueldo promedio mensual era de 212 dólares, ahora el salario mínimo no llega a 70. Esto es pobreza y lo demás cuento chino. En 1978 la pobreza relativa era de 23 por ciento, en 1998, de 60 y en 2002, de 70. Es dramático detectar además que la pobreza crítica afecta en 56 por ciento a jóvenes

¿La sonrisa de la Mona Lisa?

menores de 20 años; 22 por ciento no llega a los siete años. Estamos hablando de algo dolorosísimo, criminal, que le parte el alma a cualquiera. De niños de la calle, de los nuevos malabaristas de las esquina, de los güelepega de siempre. No

La primavera en Caracas

si en vez del anhelo el sueño se tradujera en acciones asertivas, como por ejemplo la defensa en paz, cómo no, de las firmas por cada uno de los que suscribieron el Reafirmazo, con la misma paciencia con que fueron antes al Firmazo. "Porque no es cosa de mirar el reloj, es mejor mirarnos como somos, lo que queremos. Ya sabemos lo que no, entonces oigamos el llamado a hacer el país nuevo en el que podamos vivir bien y con el que podamos identificamos". Borrón y cuenta nueva. Desde Gómez no se ha cejado en el intento, pero quién quita haya llegado el momento. Como diría Manuel Caballero: "Lo bueno es que nos hemos mantenido en paz, con todo y la guerra". D'lsa Solórzano asiente.

sé dónde está, en cambio, la oligarquía, o bueno, sí sé. El único niño que ha dejado de ser pobre se llama Hugo Chávez, exhibiendo los atavíos que le permite el obsceno presupuesto de 300 millones destinado a vestuario. Y es él el único oligarca que le queda al país". Vuelve a encenderse la yesca, no es para menos. "El país había caído en un letargo que Chávez desactivó, hay que reconocérselo, pero el que se puso las anteojeras fue él; cualquier jefe de estado con dignidad rectificara, cualquier presidente en su sano juicio hubiera intentado negociar durante el paro, cualquiera, al menos, intentaría dejar de sembrar el odio, pero él no, porque él no es un estadista y el país le importa tres pepinos", lanza. "El descaro es tal, chica, que se permite decir, en la alocución al país ofrecida a propósito de la entrega de su Memoria y Cuenta, que él provocó el 11 de abril. ¡Habría que enjuiciarlo por eso! Porque ¿qué es el 11 de abril sino una matazón? No es un golpe de estado, no, eso ocurre el 12. Pero la marcha, cuyo efecto es contundente, y de hecho provoca la renuncia de Chávez, así lo oímos todos los venezolanos de boca de Lucas Rincón, y no lo olvidamos, concluyó en la terrible balacera con la que fue esperada ¿y a él le parece eso una gesta heroica suya?". Falta, sí, pero no hay fecha fija. El lema de que se va ya podría volverse hueco

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pers, se paseaban con

afael no consumía drogas,

bebidas ni cigarrillos, pero tenía un viejo vicio. El mío comenzó hoy. Esta noche nos fuimos en busca del Angelo, un lugar donde se presentan strip tease. Una vez allí, leímos las normas a seguir para poder entrar. Las cumplíamos. Cuando nos acercamos a la puerta, un hombre nos comunicó la norma esencial, aunque no aparecía en ningún cartel: no se admiten mujeres. Es sólo un espectáculo para hombres. Desilusión. Pensé que la etapa de las limitaciones para entrar a un lugar ya la hAbía pasado; que ser mujer me obstaculizara no lo podía concebir. Sentí una impotencia enloquecedora, me daban ganas de entrarle a mordidas a ese hombre inculto que me impedía el paso y vengarme no sólo por mi género sino por todos los indios y negros de siglos atrás. Rafael, conocedor de estos lugares en el mundo entero, no dejaba de alarmarse porque en Caracas existiesen tales restricciones. No quedó más que resignarse, y le dijimos adiós al Angelo. Dentro del mismo estacionamiento del CC Bello Campo está el Canagua, donde también tienen este tipo de show. Le preguntamos a los porteros si permitían la entrada de mujeres. Uno de ellos ya venía con el 'no' en la boca, esperando llenar sus bolsillos; pero el otro se le adelantó, se aseguró de que mi amigo no portara armas y nos dejó entrar. El lugar estaba vacío, sólo algunas mujeres vestidas con un alto grado de descontrol pululaban en la oscuridad. Mientras nos dirigíamos a la mesa que estaba más cerca al escenario, Rafael me explicó que, por ser martes y apenas poco más de las diez, no había más personas en el sitio. El escenario era pequeño, con un piso de plástico blanco; la pared estaba cubierta por un espejo. El DJ tenía su lugar en un costado, animando con salsa, mientras esperábamos a las once, cuando comenzaba todo. Las muchachas, que suponía las strip-

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faldas o vestidos que sugerían la proximidad de la desnudez. Entre sus transparencias y escotes, sacaba mis propias conclusiones. En mi mente ya había hecho la selección del cuerpo cuyas modulaciones coreográficas anhelaba ver .

91r999a s Pensaba que para estos espectáculos debían mantenerse ciertas condiciones físicas, pero la mayoría de ellas eran de estatura baja o mediana, que disimulaban con los zapatos de tacones más altos que haya visto en mi vida. Los senos eran pequeños, las carnes en muchos casos eran fláccidas, con celulitis y grasa de sobra. ¿Estas eran las mujeres por las que los hombres se desvivían en las madrugadas? Ya no habría razón para que yo temiera mostrar mi cuerpo. La cidra bajaba rápidamente. La del vestido azul, de cabello negro y largo, blanca como la luna llena de esta noche, paseaba frente a nosotros. Sus nalgas jugueteaban al andar, expresándose libremente fuera del vestido que se le subía hasta la mitad. Sus pequeñas y moldeadas caderas escribían mi nombre. En ese momento las luces bajaron su intensidad, y fueron anunciadas las dos primeras bailarinas. Eran morenas. Una delgada, de músculos tersos; otra voluptuosa, con algo más que hipótesis de barriga y celulitis en sus escasas nalgas. De la primera, con su dos diminutas piezas de tela, lo único que mantenía expectante eran las maromas que hacía al subirse y lanzarse del tubo. La segunda era más pasional en sus movimientos, podía morir si era preciso en sus escaladas por el tubo o sus retorcidas en el suelo. Su cuello y cintura se arqueaban tanto que con su suave cabello rozaba las sillas que estaban a su alrededor cuando bajaba del

escenario a la alfombra. Se entregaba con ese ardor de mujer que reconozco dentro de mí. Isabel hubiese pasado a la sala VIP con ella: era el desenfreno carnal que siempre anda buscando. Las tuve cerca, desnudas sobre la pista, aplastando sus nalgas contra el espejo, acariciándose tímidamente. Sus sexos parecían detalles de una pintura por acabar, donde sólo se veía el color plano de base, sin decorados atractivos. Abrían sus piernas una y otra vez para mostrar los túneles que pedían ser atravesados. Una tarareaba la canción que estaba bailando, con movimientos demasiado repetitivos. No hay expresión, no lo sienten, decía mi amigo. Pero yo sí descubría un más allá. La inseguridad oculta recreaba una apariencia casi victoriosa. Mujeres de movimientos nocturnos, de mensajes contradictorios. Los mesoneros, que eran los otros espectadores, veían el show mientras bebían discretamente. ¿Qué sienten los hombres que todos los días ven las mismas mujeres desnudas, con todas sus pertenencias abiertas, a las que sólo pueden tocar cuando están vestidas? Le pregunté a Rafael, pero en ese momento estaba entretenido mirando a la joven que pasó con un vestido negro transparente, un hilo dental blanco, y dos masas brutales mordiendo el pequeño trozo de tela. El primer show terminó. Continuaba cuarenta minutos después. Mientras, el DJ nos seguiría entreteniendo con sus grupos de salsa favoritos. No había sido suficiente para mí, el deseo comenzaba a sacudirme, pero mi amigo no tenía ganas de esperar ese tiempo. Cuando, pedimos la cuenta, la joven de azul se percató de nuestra retirada y, segura de la conquista que había logrado sobre mí, se contoneó más lentamente frente a nuestra mesa. Justo en el momento en que iba a estirar mi brazo para detenerla, Rafael —quien tiene un respetable record de novias que lo han dejado por otras mujeres—, me tomó el mismo brazo y me sacó del lugar sin que pudiera llevarme otra cosa que mi propia confusión, y la obsesión de volver a verla.

Nacido en Barcelona, Sergi Arola ha tomado Madrid por asalto, con platos que muestran la misma inventiva con la que Cataluña ha asombrado a Europa y al mundo. En La Broche Sergi Arola, ubicado en los bajos del hotel Miguel Angel, se dan cita los paladares mejor entrenados para degustar lo que este catalán pone en la mesa. Un panegírico a la cebolla, ese redondo tesoro, una historia de la relación entre el cordero y el hombre y una crónica de las vinculaciones entre la restauración y el poder complementan el banquete.

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Los cerebros cl e Sergio

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Hacer del final del dĂa un buen comienzo.