#57 01.2014
ESTE MES: MAR DEL PLATA
16 I ATRODEN QUIÉNES SOMOS
ENCONTRANOS EN
Director responsable Marco Simeone Ariosa marco@intelectualyfrivola.com
Novecento, Hotel Faena, Dadá, Tienda Malba, Ruth Benzacar, Aldo’s, Ginebra, Le Pain Quotidien, Bruni, Florería Atlántico, Olivetti, Bartola, Foster Catena, Osaka, Roho, Cucina Paradiso, Malvón, Sucre, Proa, Le Blé y Farinelli.
Director editorial Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com Director de arte Juan Moreno juan@intelectualyfrivola.com Producción Rosario Bibiloni rosario@intelectualyfrivola.com Prensa y relaciones públicas Grupo Mass PR info@masspr.net Impresión Galt Printing Ayolas 494 (CABA) Distribución y logística Promail Condarco 4846 / 4572-0505
GALERA INTELECTUAL Y FRÍVOLA
GALERA #57 MAR DEL PLATA · enero 2014 Tirada: 10.000 ejemplares Fotografía de tapa: Estudio Machado Cicala Morassut Asistente y retoque digital: Estudio Machado Cicala Morassut Maquillaje: Sebastián Estrada Pelo: Nacho López Fagalde, para estudio H Ropa: Pablo Ramírez
es una publicación de Marco Simeone French 3112 (Ciudad de Buenos Aires). Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola. Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.
intelectualyfrivola.com
COLABORAN Wally Diamante, Facu Garayalde, Janina Miculitzki, Matías Garda, Delfina Campos, Lucrecia Gratas, Ramón Cairo (foto Quiromancia), Diego Roa (ilustración Prendé la mecha), Valeria Feliú (ilustración Visionario) y Javier Velasco (Grandes vestimentas).
MUCHAS GRACIAS Cecilia Roth, Mariana Arias, Paloma Cepeda, Álvaro Rufiner, Sebastián Fernández Zini, Cecilia Pereyra, Sofía Gala, Soledad Astiz, Pampita Ardohain, Alberto Goldenstein, Martín Passeri, Jorge Telerman, Florencia Torrente, Gastón Stati, Francisco Tezanos Pinto, Pier Squillari, Carolina Medvuidenur, Josefina Hassan, María Cher, Agustina Fernández, Gustavo Castagnino, Ximena Caminos, Julio Gondell, Flavia Solé, Guadalupe Requena, Federico Ares, Soledad Carranza, Fernando Polledo, Natalia Antolin, Ever Miguez, Fernando Farré, Marcela Rémoli, Bárbara Rufini, Martín Cabrales, Rubén Troilo, Virginia Reale, Agustina Echegoyen, Luis Pons, Isidro Fernández Alonso, Guillermo Cicciari, Santiago Di Ció, Nicolás Meroni, Ximena Hernández y Naima Bennani.
18 I LA NUBE
Mar del Plata
Cecilia Roth
AMPLITUD SOLIDARIA
WILLY VILLAS • Florencia Torrente Los bañeros más locos del mundo
Tati Cotliar • LUIS FEDERICO LELOIR Alberto Goldenstein • Villa Victoria
Paloma Cepeda & Mariana Arias MAR • Edward Lear • Nirvana
Sonia Halft Greene & H. P. Lovecraft Clásicos marplatenses • Tigresa Acuña
PAMPITA • MARTÍN PASSERI Jorge Telerman • MARLEY intelectualyfrivola.com GaleraGalera
20 I EDITORIAL TENÍSTICO POÉTICO
Entretiempo* Estaba transpirando. Esperaba sentado que todo terminase. Mis ojos se cerraron fuertemente. Mi cuerpo se estremeció. Miré a mi alrededor. Aparentemente ya todo había pasado. Un suspiro de satisfacción salió de mi boca sedienta. Me puse de pie, ya tranquilo. Tiré la cadena y me fui a jugar el segundo tiempo. *Este poema pertenece al libro Cosecha de cuatro, publicado en 1981 por Guillermo Vilas, uno de los más ilustres marplatenses.
VOLVER I 21
Estas fotos pertenecen al rodaje de Los bañeros más locos del mundo, una mítica película de 1987 filmada en Mar del Plata, dirigida por Carlos Galettini y protagonizada por Emilio Disi, Alberto Fernández de Rosa, Berugo Carámbula, Paolo el Rockero y Gino Renni.
Chino Darín se subió a la campaña de KIA Color Your Life.
Abril Pereyra Lucena, Wally Diamante, Juan Parodi, Sil Alberdi, Facu Garayalde y Agustín Alberdi en la primera parada del Rally du Chef et Vigneron de Ernesto Catena en La Linda.
Teo Escalante y Luchi de Álzaga en el almuerzo de mujeres de HSBC, junto a Harper’s, en La Huella. Edgardo Giménez, Delia Cancela, Álvaro Rufiner y Nacha Guevara en la inauguración de MAR en Mar del Plata.
Sol Acuña y Anita Bereciartúa en la comida de Catena en Santas Negras.
Paula Bertolini, Cintia Garrido, Belén Chavanne y Sofía Fanego festejaron año nuevo en la fiesta de Stella Artois en la Bodega Narbona. Mili Schmoll en el atardecer de ¡Hola! en Fasano Las Piedras.
CIENCIAS SOCIALES I 23
David Nalbandian en Movistar PESF, en el show de su tocayo Guetta.
Cecilia Zuberbühler, Catherine Roemmers, Teresa Calandra y Flavia Martini en el almuerzo exclusivo de Eximia para mujeres en La Huella. Nico Francella en el desfile de Esmeralda en Punta de Este. Susana Giménez junto a un caballo peruano de paso durante el atardecer de ¡Hola! en los espectaculares jardines de Fasano Las Piedras.
Pampita Pampita yy Benjamín Benjamín Vicuña Vicuña en en el el fiestón fiestón de de Lacoste. Lacoste. Eduardo Costantini y Clarice Oliveira Tavares en la clásica fiesta de Lacoste en La Huella.
Cochito López y Coni Dietrich en Palacio Paz en L’Anniversaire de Stella Artois.
Florencia Martino, Ana Torrejón y Julieta Spina en el almuerzo de mujeres de HSBC junto a Harper’s.
Bernardita Barreiro relamiéndose con un helado de Freddo. Martín Churba y Mariana González, Center Manager de Alcorta, en la presentación del nuevo logo del shopping.
Valeria Mazza, Alejandro Gravier, Julia Converti y Gustavo Castagnino en Mercedes Art & Talk Dinner en Punta del Este.
24 I EL RELATO
En esta edición que abreva en los mil y un encantos de Mar del Plata, les acercamos caprichosamente y sin circunloquios El horror en la Playa Martin, un relato escrito en 1922 por H.P. Lovecraft y su mujer, Sonia Halft Greene. Nunca escuché una explicación convincente y adecuada del horror de la Playa Martin. A pesar de un gran número de testigos, no hay dos que concuerden entre sí; y el testimonio tomado por autoridades locales contiene las más sorprendentes discrepancias. Quizás esta vaguedad sea normal en vista del carácter inaudito del horror en sí, el terror más paralizante para todos aquellos que lo vieron, y de los esfuerzos hechos por la elegante posada Wavecrest para silenciar todo luego de la publicidad creada por el Prof. Ahon y su artículo “¿Están los poderes hipnóticos reservados a los Seres Humanos?”. Contra todos estos obstáculos me esfuerzo en presentar una versión coherente; he visto el espantoso hecho y creo que debería darse a conocer en vista de las aterradores posibilidades sugeridas. La Playa Martin es una vez más un lugar populoso, un balneario muy visitado, y yo tiemblo cuando
pienso en ello. Sin embargo, no puedo mirar al océano sin temblar. El destino no carece siempre de un sentido de drama y clímax. En consecuencia, el terrible suceso del 8 de agosto fue seguido por un período de menor excitación en torno a la Playa Martin. Todo comenzó el 17 de mayo, cuando la tripulación de un pesquero, el Alma de Gloucester, bajo el mando del capitán James P. Orne, mató, tras una batalla de casi 40 horas, a un monstruo marino cuyo tamaño y aspecto produjeron luego gran conmoción en círculos científicos y que ciertos naturalistas de Boston tomaran grandes recaudos para su preservación taxidérmica. El animal tenía unos 50 pies de longitud y era de forma cilíndrica, de unos diez pies de diámetro. Inconfundiblemente era un pez branquiado, en su mayor afiliación; pero tenía ciertas curiosas modificaciones, tales como rudimentarias extremidades
delanteras en forma de seis patas con dedos en lugar y de aletas pectorales (las que promovían las más amplias especulaciones entre los especialistas). Su extraordinaria boca, su gruesa y escamosa piel y su único y profundo ojo eran maravillas apenas menos remarcables que su colosal tamaño; y cuando los naturalistas se pronunciaron diciendo que era una criatura recién nacida, de pocos días de vida, el interés del público tomó dimensiones extraordinarias. El capitán Orne, con astucia yanqui, obtuvo un buque lo suficientemente grande como para albergar al monstruo en su bodega y arreglar allí la exhibición del trofeo. Aplicando una cuidada carpintería, logró montar un excelente museo marino y zarpó hacia el Sur, en dirección del lujoso distrito marino de la Playa Martin. Una vez que ancló en el muelle del hotel se dedicó a recaudar onerosas cuotas de admisión.
La intrínseca prodigiosidad de la bestia y la importancia biológica para muchos turistas científicos se combinaron para convertirse en la sensación de la temporada. Era absolutamente único, único a niveles de revolución científica: eso estaba bien comprendido. Los naturalistas habían demostrado que este ejemplar difería de un inmenso animal pescado en las costas de la Florida; éste, siendo obviamente un habitante de profundidades increíbles, quizás de miles de pies, poseía un cerebro y unos órganos que indicaban una vasta evolución, algo fuera de lo hasta ahora relacionado con la tribu piscícola. La mañana del 20 de julio la atención del público se centró en la pérdida del buque y su extraño tesoro. En la tormenta de la noche precedente se había librado de sus amarras y desvanecido para siempre de la vista del ser humano, llevándose consigo al único guardia que había dormido a bordo, a pesar del vendaval. El capitán Orne, respaldado por el excesivo interés científico y asistido por un gran número de barcos pesqueros desde Gloucester, emprendió una exhaustiva búsqueda, pero sin más resultados que la incitación de comentarios e interés. El 7 de agosto se perdió toda esperanza y el capitán Orne regresó a Wavecrest para resolver sus negocios en la Playa Martin y conversar con algunos de los científicos que aún permanecían allí. El horror se desató el 8 de agosto.
Fue en la penumbra, cuando las grises gaviotas sobrevolaban cerca de la costa y la luna comenzaba a resplandecer sobre las aguas. La escena es importante de recordar, puesto que cada impresión cuenta. En la playa había varias personas paseando y algunos bañistas rezagados, provenientes de las casas de campo que se elevan modestamente en las colinas del norte o de la adyacente posada, cuyas imponentes torres proclamaban su fidelidad a la riqueza y la grandeza. A buena distancia había otro grupo de espectadores que descansaban en las terrazas cubiertas e iluminadas de la posada y que disfrutaban de la música del suntuoso salón. Estos testigos, incluidos el capitán Orne y su grupo de científicos, se unieron al grupo de la playa antes de que el horror progresara demasiado; lo mismo hicieron muchos de la posada. Ciertamente no hubo carencia de testigos sino que confundieron en sus relatos, por el miedo y la duda, aquello que vieron. No hay registro exacto de la hora en que comenzó todo, aunque la mayoría dijo que la luna estaba “a un pie” por encima del vaporoso horizonte. Mencionaron la luna porque lo que vieron pareció sutilmente conectado con ésta. Era una especie de furtiva y deliberada onda que parecía venir desde la lejana línea del horizonte a través de una trémula senda, difusa por los
reflejos de la luna, y que pareció atenuarse antes de llegar a la costa. Muchos no se dieron cuenta de esta onda hasta que la recordaron por los siguientes eventos. Pero pareció haber sido muy marcada, diferenciada en altura y movimiento de las olas contiguas. Algunos la vieron como sutil y calculada. Y, como si se extinguiera taimadamente por los remotos arrecifes negros, de pronto un grito de muerte centelló desde el agua salada; un grito de angustia y desesperanza que inmediatamente movió la piedad de todos aquellos que lo escucharon. Los primeros en responder fueron los dos salvavidas de turno; robustos hombres en atavío de baño, con su oficio proclamado en letras rojas a través de sus pechos. Acostumbrados al trabajo de rescate y a los gritos de los que corren peligro de ahogarse, no pudieron hallar nada familiar en las ululaciones de ultratumba; pero sus sentidos del deber les hicieron ignorar este detalle y procedieron a seguir el curso usual del trabajo. Apresuradamente tomaron un cojinete inflado con aire, aferrado a una bobina de soga. Uno de ellos corrió a través de la costa hasta la escena en donde ya se había apiñado la multitud; desde ahí lanzó el objeto, luego de girarlo varias veces para ganar velocidad, en dirección hacia donde había venido el sonido. Luego de que el cojinete desapareció entre las olas,
26 I EL RELATO libremente tenidas en cuenta. Todos seguían tirando con la sombría determinación de descubrir el misterio. Finalmente se decidió que una ballena se habría engullido el cojinete. El capitán Orne, ya como líder natural, Pero pronto quedó claro que el rescate no sería rápido; por más que los gritó a quienes estaban en tierra firme que sería necesario un bote como dos salvavidas tiraban de la soga, medio para acercarse, arponear y no podían mover aquel objeto que cazar al leviatán oculto. Varios homestaba al otro extremo. En cambio, bres se dispersaron en busca de una notaron que algo hacía fuerza, igual y aún mayor, en la dirección opuesta. embarcación adecuada, en tanto que En cierto momento ambos salvavidas otros fueron a suplantar al capitán en fueron arrastrados de sus posiciones la tensa cuerda, ya que su lugar era lógicamente al frente de la partida que hacia el agua por la extraña fuerza. se formaría para tripular el bote. Su Uno de ellos, recobrándose al instan- idea de la situación era muy clara y no te, clamó por ayuda a la multitud en se limitaba a una ballena, ya que se había entreverado con un monstruo la playa, en donde se hallaba la bobina con el remanente de la soga. Al mucho más extraño. Se preguntaba cómo podría actuar y manifestarse un siguiente instante los hombres más adulto de esa misma especie a la que forzudos, entre los que se contaban pertenecía el infante de cincuenta pies. el capitán Orne en primer lugar, comenzaron a pujar junto con los salvaEntonces, con espantosa brusquedad, vidas. Más de una docena de rudas todos comprendieron el hecho crucial manos estaban ahora remolcando desesperadamente la gruesa cuerda. que mutó el marco de maravilla y sorpresa reinante hasta ese momento en uno de horror, y el grupo de trabaEntre más fuerte bregaban, la exjadores y testigos se vieron presa del traña fuerza igualaba el esfuerzo al otro extremo; y debido a que en nin- pánico. El capitán Orne, dejando su lugar en la soga, se dio cuenta de que gún momento se relajaba, la cuerda no podía quitar las manos de su lugar, se volvió rígida como el acero. Los que estaban adheridas con inenapujadores, al igual que los espectarrable fuerza; y en un segundo comdores por su curiosidad, se vieron consumidos por la naturaleza de esta prendió que era incapaz de retirarse fuerza marina. La idea de un hombre de la cuerda. Su apuro fue adivinado instantáneamente por los demás, y ahogado había sido ya desechada e insinuaciones de ballenas, submacada uno probó su propia situación llegando a la conclusión de que todos rinos, monstruos y demonios eran el gentío curioso aguardó para ver a aquel cuyo dolor había sido tan grande, impacientes de que el salvavidas lo condujera de nuevo a la playa.
estaban en una misma condición. El hecho no podía ser negado: cada uno de los hombres estaba irresistiblemente retenido a la línea de cáñamo que lenta, horrible e implacablemente los empujaba hacia el mar. Un horror mudo se sucedió; un horror durante el cual los espectadores quedaron petrificados, sumidos en la inmovilidad y el caos mental. Su completa desmoralización se reflejó en las conflictivas narraciones que proporcionaron luego y las pusilánimes excusas que ofrecieron por sus aparentes inacciones. Yo fui uno de ellos, lo sé. Todos los que pujaban, luego de una serie de frenéticos gritos y fútiles quejidos, sucumbieron a la paralizante influencia y guardaron silencio frente a tan desconocidos poderes. Estaban bajo la luz de la luna, pujando ciegamente contra una espectral condenación, e inclinándose monótonamente hacia atrás y hacia adelante, a medida que el agua trepaba primero a sus rodillas, luego a sus caderas. La luna se ocultó parcialmente tras una nube, y en la penumbra la línea de hombres semejaba algún siniestro y gigantesco ciempiés, retorciéndose en garras de una muerte terrible. La cuerda se volvía cada vez más dura, a medida que la puja entre ambos extremos se incrementaba. Las olas iban ocupando cada vez más terreno a la playa, avanzando lentamente, hasta que las arenas, pobla-
das tardíamente por niños risueños y amantes susurrantes, eran engullidas por la inexorable marea. La manada de espectadores, atacados por el pánico, iba retrocediendo a medida que el agua le empantanaba los pies, mientras la aterrorizada línea de contendientes seguían ondulando, con medio cuerpo sumergido, y ahora a considerable distancia de su audiencia. El silencio era completo. La multitud, habiendo logrado una desordenada retirada más allá del alcance de la marea, observaba con muda fascinación; sin poder brindar una palabra de advertencia o de ánimo, mucho menos intentar alguna clase de auxilio. Había en el aire un pavor pesadillesco de mal inminente, algo que nunca antes se había visto. Los minutos parecían alargarse en horas. Aún la serpiente humana de torsos ondulantes se podía ver por encima del mar. Ondulaba rítmicamente, de manera lenta y horrible, con la garantía de la muerte. Espesas nubes ocultaron nuevamente la luna y la luz que iluminaba el agua desapareció. La línea de cabezas serpenteante ya ondulaba muy débilmente; de vez en cuando se veía algún rostro lívido fulgurando pálido en la oscuridad. Las nubes se acumularon hasta que de sus interiores surgieron afiladas lenguas de fuego. Los truenos surgieron, suaves al principio, luego incrementándose hasta llegar a una
ensordecedora y demente intensidad. Entonces sobrevino uno culminante –que pareció reverberar tierra y mar–, tras el cual se desató un aguacero de tal violencia que pareció que se hubieran abierto de par en par las compuertas del cielo. Los testigos actuaron instintivamente, a pesar de la ausencia de conciencia y pensamiento coherente, y se retiraron hacia la loma sobre la que se elevaba la terraza de la posada. Los rumores habían llegado a los turistas del interior, así que los refugiados se encontraron con que las demás personas estaban tan aterrorizadas como ellos mismos. Creo que se vociferaron algunas palabras de terror, pero no puedo asegurarlo. Varios de los que estaban en la posada se habían retirado paranoicos a sus cuartos. Otros se quedaron para observar la línea de cabezas meneantes que aún se veía por encima de las ascendientes olas cada vez que un relámpago iluminaba la playa. Recuerdo haber pensado en esas cabezas y los desorbitados ojos que contendrían; ojos que podían reflejar bien todo el pánico, el terror y el delirio de un universo maligno; todas las culpas, pecados, miserias, esperanzas perdidas y deseos no satisfechos, miedo, repugnancia y angustia de las edades, desde el principio de los tiempos; ojos iluminados con todos los dolores espirituales de los eternamente ígneos infiernos.
Y cuando miré más allá de las cabezas, mi imaginación conjuró otro ojo; un ojo individual, igualmente encendido, aunque con un propósito tan perturbador para mi mente, que la visión pronto se desvaneció. Presas de una desconocida fuerza, la línea de condenados se sumergió; sus gritos silenciados y plegarias no elevadas sólo serán conocidas por los demonios de las olas y del nocturno viento. El torrente que el enfurecido cielo estaba expeliendo en medio de un loco cataclismo de sonidos satánicos pareció aminorar. Entre el resplandor de los fogonazos, una voz celestial resonó contra las blasfemias del infierno, y la agonía de todos los idos reverberó en un apocalíptico y ciclópeo estrépito. Fue el fin de la tormenta, ya que el espantoso temporal cesó y la luna, una vez más, alumbró con sus pálidos rayos sobre un mar extrañamente calmo. Ya no había línea de cabezas. El agua estaba calma y desierta, y sólo era alterada por las ondas de lo que parecía ser un remolino, en el mismo lugar de donde provino primeramente el grito. Y cuando miré hacia esa traicionera zona, con febril imaginación y sentidos agobiados, se escurrió en mis oídos, proveniente de un abismo inmensamente profundo, el débil y siniestro eco de una risa.
28 I LAS POSTALES
30 I EXTERIORES
E Este pintoresco palacete de hierro y madera fue encargado en 1912 a la firma inglesa Boulton & Paul por el ingeniero Manuel Ocampo. Años después, su primogénita, la insigne Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo, lo nombró jactanciosamente Villa Victoria al heredarlo. Con el paso del tiempo, la morada fue el refugio veraniego de algunas luminarias de la época, como Eduardo Mallea, Jorge Luis Borges, Waldo Frank, Gabriela Mistral o Saint-John Perse. Antes de morir, Victoria donó el carismático latifundio a la UNESCO; sin embargo, la entidad se lo vendió a la Municipalidad de General Pueyrredón para solventar los gastos de Villa Ocampo, en San Isidro. Actualmente, esta residencia es un concurrido centro cultural que homenajea a menudo a quien fue su letrada patrona.
LA FRASE: MARLEY (DICHO EN UNA REPOSERA MARPLATENSE) I 31
32 I VISIONARIO: PATRICIO PERALTA RAMOS
Este modesto tendero porteño nacido en 1814 amasó su fortuna abasteciendo con ropajes a las milicias de Rosas. Casado con Cecilia Robles y padre de una docena de niños, se aventuró un buen día hacia nuevos horizontes, convencido de que el célebre caudillo jamás pagaría lo que le adeudaba. Compró entonces ¡136.000! hectáreas de terreno, incluyendo las estancias Laguna de los Padres, San Julián de Vivoratá y La Armonía. A partir de 1873, Peralta Ramos inició un epistolario con el Gobernador de Buenos Aires para que reconociese la existencia de un asentamiento en la costa del Partido de Balcarce, cuyo nombre consideraba que debía ser “Mar del Plata”. Escribió, por ejemplo: “La población que allí se forme está llamada a ser una de las más felices de la provincia, tanto por su clima como por la feracidad de su suelo”. El 10 de febrero de 1874 se firmó el decreto que marcó la fundación de La Feliz. Satisfecho, el impulsor presenció el desarrollo de la urbe por poco más de una década, hasta que su corazón dijo basta, a los 72 años.
34 I DETRÁS DE TAPA
E El 24 de septiembre de 1991 inundó las disquerías estadounidenses un álbum de llamativa portada que fue llevado al mostrador más de 30 millones de veces. Se trata de Nevermind, el segundo disco de Nirvana: un tifón de riffs de 42 minutos y 38 segundos de duración que marcó a fuego una época de camisas roídas y pelo sucio. Para la foto de tapa, la banda grunge contrató a Kirk Weddle, fotógrafo acuático y salvavidas que convenció a una pareja amiga para que prestaran a su bebé “como servicio al rock and roll”. La icónica imagen se logró de forma improvisada en una pileta pública de California. “La madre le soplaba la cara al niño, lo sumergíamos, yo disparaba y lo sacábamos rápidamente del agua”, recuerda Weddle.
ARAFUE I 35
TATI COTLIAR MODELO, ESTILISTA Y HABITANTE DE LONDRES A diferencia de ciudades como New York o París, que suelen mostrarse más idealizadas en películas o en la TV, nunca pude dibujarme Londres hasta que aterricé en esa licuadora cultural, en ese culto a lo excéntrico. Su cielo gris contrasta con los vibrantes colores que visten los londinenses, que son la definición de lo cool: cada cual lleva la ropa según un concepto estético personal, intrínsecamente relacionado con sus dictámenes musicales (Londres siempre se vistió de manera muy musical). Además de la venta de ropa de segunda mano, los mercados son parte de la identidad de la capital. Así, los días transcurren comprando Dr. Martens en Camden, comiendo un curry en Brick Lane, eligiendo flores en Columbia Road o buscando antigüedades en Greenwich. Me fascina lo accesible que es la cultura y cómo se renueva su oferta: me la paso visitando el Barbican Center y el Globe Theatre. Recorrer sus caóticas y tenebrosas calles me remonta a las historias de Jack el Destripador. Por último, rescato cómo esta sociedad sabe reírse de sí: ¡todo parece salido de un sketch de Monty Python!
36 I PATADAS DE CHANCHO
¡FALTAN 147 DÍAS PARA EL INVERNO!
S
e llama “estilo Mar del Plata” a la corriente arquitectónica que imperó en las casonas erigidas en dicho balneario entre 1930 y 1950, llegando a extenderse a las ciudades próximas de Necochea y Miramar. Derivaba del pintoresquismo y del entonces típico chalet californiano, siendo objeto de críticas por la garrafal cantidad de ambientes que proponía. Sus características más reconocibles son, entre otras, frentes de piedra de cuarcita, techos a dos aguas con tejas españolas, revoques texturados color blanco y el uso frecuente de porches y chimeneas puramente ornamentales.
A
nte la pregunta “¿Pastillas, Freud o Dios?”, formulada en nuestra página de Facebook, las respuestas que más nos volaron la peluca fueron, entre otras, las siguientes: 1) Uruguay; 2) El combo; 3) Salir a correr; 4) TV; 5) Freud y el frasco de Rivotril en el bolsillo, siempre; 6) Sauna y masajes; 7) Bioenergía y Jung; 8) Marihuana; 9) Yoga; 10) ¡Un poquito de cada uno no le hace mal a ninguno!; 11) Ninguna opción alcanza, así que voy por las tres y más; 12) Pelás vivas las tarjetas y se te pasa todo; 13) Dios ha muerto, Freud pasó de onda y las pastillas son para los moralmente débiles; nos quedan los libros, la música y los viajes; 14) ¡Leer Galera y no sentirme solo!; 15) Auto-preservación low cost; 16) El Dios que todos llevamos dentro.
L
a revista o “revue” es un género dramático que se desarrolló en 1890 combinando breves escenas humorísticas con números musicales. Aunque toma aspectos de la extravaganza, el burlesque y el vaudeville, este espectáculo satírico hace particular hincapié en el erotismo, condensado en la figura de la vedette. El teatro de revista tuvo su apogeo entre los años 20 y 40 en Inglaterra, Estados Unidos y Argentina. A lo largo del tiempo, las marquesinas nacionales de estos espectáculos han ostentado títulos de lo más bizarros, como Tetanic o Cualquier gato callejero tiene una vida sexual más sana que la nuestra.
E
scribió David Foster Wallace: “Ser un turista de masas es convertirse en un estadounidense actual: alienado, ignorante, ambicioso de algo que jamás podrá tener, desilusionado de maneras que jamás podrá admitir. Consiste en arruinar la no-arruinada experiencia que uno debería vivir. Se trata de imponerse en lugares que serían, de formas no económicas, mejores y más reales sin uno. Es confrontar una dimensión propia tan ineludible como dolorosa: el turista es alguien económicamente significante, pero existencialmente despreciable: un insecto sobre algo muerto”.
× DICEN LOS QUE SABEN QUE, SEGÚN SCHUBERT, NO HAY MÚSICA FELIZ. × DICEN LOS QUE SABEN QUE SERGIO DENIS SE LLAMA, EN REALIDAD, HÉCTOR OMAR HOFFMANN. × DICEN LOS QUE SABEN QUE EL LUJO ES VULGARIDAD. × DICEN LOS QUE SABEN QUE AQUELLOS QUE BAILABAN FUERON CONSIDERADOS COMO LOCOS POR QUIENES NO PODÍAN ESCUCHAR LA MÚSICA. × DICEN LOS QUE SABEN QUE EL TIEMPO QUE MATAMOS NOS MATA A NOSOTROS. × DICEN LOS QUE SABEN QUE CUANDO LLUEVE POR FEBRERO, TODO EL AÑO A TEMPERO. × DICEN LOS QUE SABEN QUE LOS VERDADEROS AMIGOS APUÑALAN DE FRENTE. × DICEN LOS QUE SABEN QUE LAS PRIMERAS AGUAS VIVAS DATAN DE HACE ¡500 MILLONES DE AÑOS! × DICEN LOS QUE SABEN QUE LA LYCRA, FIBRA SINTÉTICA DE INCREÍBLE ELASTICIDAD QUE REVOLUCIONÓ LA MODA, FUE CREADA EN 1959. × DICEN LOS QUE SABEN QUE LA VIDA SE ENTIENDE HACIA ATRÁS Y SE VIVE HACIA ADELANTE. × DICEN LOS QUE SABEN QUE PROCRASTINAR ESTÁ BUENÍSIMO. ¿ESTÁ BUENÍSIMO? × DICEN LOS QUE SABEN QUE NUNCA ACEPTEN UN CARAMELO MEDIA HORA: ES VENENO ENMASCARADO DE CORTESÍA. × DICEN LOS QUE SABEN QUE HACE CALOR PORQUE ES VERANO… NORMAL, ¿NO? × DICEN LOS QUE SABEN QUE LA SOMBRILLA FUE INVENTADA HACE CUATRO MIL AÑOS POR LOS CHINOS. × DICEN LOS QUE SABEN QUE ALFONSINA STORNI NACIÓ EN SUIZA.
MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.
38 I DE LA GALERA
PALOMA CEPEDA &MARIANA ARIAS ¿Cuál es vuestro estado mental más frecuente?
P: Pasional. M: Expectante.
¿Cómo definirían la belleza?
¿Qué fue exactamente lo último que soñaron?
armonía y admiración.
P: Veía, acostada en un campo, cómo se estrellaba un avión. M: Soñé que me empujaban en el subte de Tokio y de repente aparecía mi analista, que falleció este año. ¿Cuál es vuestro plato preferido?
P: El helado. M: Panqueque con dulce de leche.
¿Qué gustos de helado prefieren?
P: Tan agradable como efímera. M: Un equilibrio de elementos que producen ¿Cuál es vuestra idea de descanso?
P: Viajar. M: Estar mucho tiempo en la playa sin ninguna
exigencia, sólo placer.
¿Qué harían ahora, en este instante, con un billete de $ 100?
P: Comprar flores. M: Me compraría una vela y la prendería en mi
P: Dulce de leche con dulce de leche. M: Frutilla y chocolate.
cuarto.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
P: Me aterra la muerte, no puedo pensar en eso. M: Consciente y en paz.
P: Tener cuatro planetas en Sagitario. M: Comprar cosas antiguas, en cualquier lugar en el que esté.
¿En qué bolsillo se meterían?
P: En el de mi psicóloga. M: En el de Cristina Kirchner.
¿Cómo les gustaría morir?
Si fueran magas, ¿qué harían salir de la galera?
P: A mi abuelo Lolo. M: A mi abuela Ana.
40 I MUSEO MAR DEL PLATA
F
Frente al océano Atlántico y a metros de Parque Luro, en diciembre abrió sus puertas una formidable mole de hormigón en la que se ubica el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata, bautizado simplemente MAR. Se trata de una potente y dinámica plataforma de agitación en la vida de los pobladores y visitantes de la ciudad costera. Llevada a cabo a partir de un diseño del estudio de arquitectura Monoblock, la obra representa una de las propuestas culturales más significativas del país en las últimas décadas.
El compromiso de la institución radica en impulsar un espacio abierto y cambiante, preparado para la acción y la convivencia, que promueva el cruce de diferentes disciplinas, puntos de vista, sensibilidades y públicos. La muestra inaugural, curada por Rodrigo Alonso, está dedicada al pop argentino; también podrá verse, en la explanada, una exposición que homenajea a Sandro y a Alberto Olmedo. Como escuchamos por allí el día de la inauguración, el museo promete ser “luz y movimiento, local y global”.
42 I MUSEO MAR DEL PLATA
44 I CLASIFICADOS GALERA
Si alguien también vio un OVNI cerca del Torreón del Monje en la noche de Año Nuevo, por favor comuníquese conmigo al:
¡Salud para mi familia, amor, amor, mucho amor, y tranquilidad!
15 4897 3674
Sofía Gala Castiglione
CANJEO
PERMUTO
ESPOSO DE
TRAJE DE TORERO PROFESIONAL POR
60 AÑOS X 3 DE 20
PELOPINCHO p e li c a n o b a . c o m. a r
ADIVINA ADIVINADOR I 45
Solución del enigma anterior: Ursula Andress y Karina Olga Jelinek.
E
Es un cineasta archifamoso, más preocupado por el dinero que por filmar (lo cual no está estrictamente mal, tratándose de cine). Esta imagen fue tomada en el rodaje de una película de 1975 que debería haberse titulado Mandíbulas.¿De quién estaríamos hablando?
LAS TABLAS DE SURF DE UN AMIGO: MARTÍN PASSERI I 47
Dice Martín, marplatense y uno de los diez mejores surfers de Latinoamérica: “Mis tablas son como las espadas del samurái, herramientas para librar diferentes batallas”.
48 I QUIROMANCIA
LAS MANOS DE LA BOXEADORA
MARCELA ACUÑA Con títulos mundiales en peso pluma y supergallo, Marcela “Tigresa” Acuña es, indiscutiblemente, la precursora del boxeo femenino en el país. Comparte sus vivencias con nosotros: “Gracias a mis manos me gané un lugar en la sociedad y en el deporte nacional; aunque llevan peleando 30 años, se mantienen finas y arregladas. Las cuido con cremas, evitando cocinar o usar objetos cortantes antes de una pelea porque una herida se puede infectar con la transpiración y los guantes de boxeo. Gracias a ese tipo de cuidados enfrenté y vencí a los puños más temibles de mi categoría”. Luego, agrega, con su característico humor: “Mi manager siempre dice que aún no se acostumbra al tiempo que necesitamos las mujeres antes de subir al ring en comparación con los hombres: ¡yo tardo tres horas en prepararme, pintando mis uñas y haciéndome diferentes tipos de trenzas!”.
EL MANUSCRITO: EDWARD LEAR I 49
50 I TRASTIENDA DE TAPA
Convertimos el nombre y el apellido de Cecilia Roth en un acróstico y, para cada inicial, elegimos amorosa y caprichosamente –como todo lo que proponemos en Galera– 11 palabras que funcionaron como disparadores de la entrevista que le hicimos por teléfono, nosotros en la redacción y ella en su cuarto del hotel Costa Galana. En Mar del Plata, nuestra protagonista de tapa bellamente retratada por Machado Cicala Morassut presenta la obra Una relación pornográfica. Texto: Esteban Feune de Colombi
52 I TRASTIENDA DE TAPA
Soy curiosa. Entre otras razones, estoy ahora en Mar del Plata por pura curiosidad: es la primera vez que hago temporada aquí. A decir verdad, se trata de la primera vez que salgo de gira con una obra de teatro. Los proyectos teatrales en los que estuve involucrada –en Buenos Aires y Madrid– siempre empezaron y terminaron en la misma sala. En todo sentido (geográfico, afectivo, literario, cinematográfico y profesional), la curiosidad me mueve a los lugares adonde voy. Es un motor importante en mi vida. Siempre fui una chica curiosa; a veces, incluso, extremadamente curiosa. Esa curiosidad me ha llevado en ciertas ocasiones a lugares que no eran los más “adecuados”… No sé si ésa es la palabra. “Agradables”, tal vez.
Representa muchas cosas para mí: el afuera de mi lugar, el afuera de Argentina, la mirada del afuera… Y por curiosidad –asociando esto con la primera letra– todo lo exterior me llama la atención, al mismo tiempo que tengo cierto cuidado de lo externo. A veces me pongo medio fóbica de la mirada de afuera hacia mí, no de mí hacia afuera. Cuando me perturba, sin darme cuenta tengo a menudo la actitud de encerrarme como un caracol. Tomo consciencia, con el tiempo, de los tiempos que necesito para cambiar de lugar e ir hacia los exteriores más allá de las curiosidades que me provocan. Un caso puntual es la situación de haber mudado la obra que estoy haciendo de Buenos Aires a Mar del Plata. Como se trata de otro escenario, de otra luz, de otro “exterior” que es la ciudad y el hecho de estar viviendo en un hotel (cosa que me encanta), adaptarme a un nuevo exterior me lleva más tiempo. O quizá tengo más consciencia de eso y me exijo menos.
¡Estoy sobre un colchón en este mismísimo instante! Adoro los colchones amplios y cómodos. Me encanta lo estático de un colchón en una cama, así esté resguardada o acompañada, y me fascinan las colchonetas dobles flotando en el agua. Me gusta la vida de colchón y me agrada rodearme de cosas una vez instalada ahí. Ahora miro alrededor: veo el periódico, el i-Pad, un libro…
Qué cosa… el interior. Siempre recuerdo un chiste de Caloi sobre la vida interior. Uno suele pensar que tiene mucha vida interior y tal vez lo que tiene es una autorreferencia insoportable. Hay que salir de la vida interior. Me atrae el otro, el diferente. Uno cambia tanto con el tiempo... ¡y seguirá cambiando! En este momento tengo curiosidad –seguimos con esa palabra– por la gente. Mi oficio, el de la actuación, se relaciona con el tema del interior y el exterior. Todo aquello y aquellos (objetos, gente, paisajes, aromas, gustos) que uno interioriza empiezan con la curiosidad. Hace poco me encontré con una amiga de la infancia que recordaba que yo tardaba muchísimo tiempo –ella vivía frente al botánico, sobre la avenida Santa Fe– en cruzar la calle. Me quedaba colgada mirando la gente, me interesaban las conversaciones absolutamente ajenas al universo de mi adolescencia; gente de otro palo, más grande, con otras pertenencias. Tengo muy presente ese recuerdo y todavía me pasa, se relaciona con mi esencia de curiosa y con lo que hago. Lo que miramos termina formando parte de uno y ayuda mucho en este oficio de transformarse.
¡Laberinto de pasiones! Qué difícil es llegar a la salida, ¿no? En realidad, ¿adónde lleva un laberinto? Va a sonar muy cursi, pero la vida es un laberinto. Uno recorre y recorre y a veces se topa con una pared: creías que la cosa iba por ahí; sin embargo, tenés que retroceder y encontrar otro camino que no sabés adonde te llevará. Salvo los objetivos más vitales, que se relacionan con el ejercicio de la maternidad, la amistad y el amor, lo demás resulta siempre laberíntico en el sentido de que uno no sabe adonde va. Dejarse hacer la plancha está bueno, sobre todo en momentos en los que, más allá de las responsabilidades cotidianas, no hay más que ir descubriendo.
54 I TRASTIENDA DE TAPA
Estoy justo mirando el mar por la ventana. Tengo frente a mí una imagen espectacular. Piso 15, un barquito lejos, varios veleros, las olas rompiendo contra las olas y el cielo. Nada más que eso. Es un paisaje increíble. El mar y el cielo tienen millones de colores. Me encantan las ventanas.
¡Paella! Me encanta el arroz. Es más, podría vivir de arroz, de muchísimas formas de arroces. Lo he comido de maneras muy diferentes, desde la macrobiótica más estricta hasta un risotto, pasando por el arroz valenciano al horno. Una vez, alguien se confundió y me llamó “Cecilia Arroz”. Hay amigas de la infancia para las cuales soy, en el recuerdo inicial, Cecilia Rotemberg. Ahora tengo una buena conexión con Rotemberg, mi verdadero apellido. Es lindo volver hacia atrás en tu propia historia: el Roth y el Rotemberg los tengo muy internalizados.
¡Qué lindo! Tengo tantas ganas de filmar… El año pasado y la primera mitad de éste son muy teatreros. De acá partimos de gira a algunos países de Latinoamérica y luego iremos a España. Estoy con deseos de volver al cine. Disfruté mucho el rodaje de Los amantes pasajeros, la película de Pedro, pero era tan coral, tan particular. Se trataba de un personaje muy de “composición” en un sentido. Me da ganas de volver a hacer una película de esas que te dejan marca. Tengo la sensación de que aparecerá algo. Quiero poner la mirada ahí.
Linda palabra. Cuando uno habla de las zonas oscuras de lagente, se refiere en realidad a las que no se ven bien: no tienen por qué ser lugares feos. Hay zonas oscuras a las que uno no se quiere acercar porque dan miedo justamente a causa de que no se ve lo que hay detrás. También hay zonas que, cuando se empiezan a iluminar, terminan siendo más atractivas que las más iluminadas. Me gustaba jugar al cuarto oscuro cuando era chica… De todos modos, la palabra carga con algo que no me gusta. Prefiero la transparencia.
¡Teaaaaaaaaatro!, como cantaba La Lupe en aquel bolerazo. El teatro hace bien y me hace bien. Me refiero al buen teatro, al que es una ceremonia, al que se genera cuando hay magia entre lo que pasa arriba del escenario y lo que pasa abajo. En algún punto, se parece al rock and roll, cuando el público va cantando las canciones con vos. Y uno lo siente. Cada público, cada función… siempre se arma un clima diferente. El teatro es muy particular porque sucede momento a momento. Se trata de la vida en el sentido más puro del aquí y ahora. Desde otro punto de vista, también tiene que ver con el yoga, adonde repetís las mismas posturas y, sin embargo, la experiencia siempre cambia. El teatro hace bien, muy bien.
Uuuhhh. Yo había pensado en la palabra “helado”. Bueno… a ver. Es importante tener consciencia y respetar no sólo la herencia genética y cultural de tu familia sino también la herencia –en mi caso, que soy actriz– de quiénes heredamos todo esto. En un principio, de los griegos, pero mucho después de aquellos que son nuestros referentes, de lo que queda de ellos; ver una película de Bette Davis o de Greta Garbo, por ejemplo. La Garbo es una de las grandes actrices de la historia y uno se olvida. Herencia es eso, no olvidar.
56 I PRODE
PAMPITA PRODE GALERA #57 LOCAL
EMPATE
VISITANTE
COCA
PEPSI
CHATAS
TACOS
AEROLÍNEAS
LAN
AMANECER
ATARDECER
TV
TEATRO
ADENTRO
AFUERA
PARÍS
NEW YORK
DULCE
SALADO
ARENA
NIEVE
PRENDÉ LA MECHA I 57 Cuenta la leyenda que, en 1920, un jovencísimo Luis Federico Leloir platicaba con amigos en el Golf Club de La Feliz. Llegado su turno, ordenó camarones y langostinos y, harto de ahogarlos en mayonesa, se propuso inventar una salsa que les hiciera justicia a esos suculentos mariscos. Para desconcierto del garçon, ese hombre que medio siglo más tarde ganaría el premio Nobel de Química experimentó un buen rato con diferentes especias y aderezos; finalmente, anunció que el matrimonio ideal era el del kétchup con la mayonesa. El hallazgo entusiasmó a todos los presentes y decidieron bautizarlo Salsa Golf.
Un año después de esa afortunada tertulia, Mercedes-Benz creó el supercargador. Se trata de un compresor que, presurizando la mezcla de combustible con aire, aumenta notablemente la energía de un vehículo.
58 I TOP CINCO VISITANTE
A UNA COMIDA Me quedo definitivamente con la paella.
Jorge Telerman Aquí están, estas son, las recomendaciones del político, ex embajador argentino en Cuba, fundador de La Trastienda y Presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
B UN RINCONCITO DE MAR DEL PLATA Mis votos van para MAR, el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires, situado en Mar del Plata, porque será el centro de creación e intercambio cultural mas dinámico del país.
E UN VINO ¡Eso depende de la ocasión...!
C UNA PLAYA Las de Punta Mogotes porque allí pasé mi infancia.
D UN ARTISTA Elijo a los que integraron el Instituto Di Tella en los 60 porque nos mostraron el camino del arte pop, felizmente revolucionario: el mayor momento del encuentro entre pueblo y arte.
60 I ÁRBOL GENEALÓGICO LA BRISTOL Popularísima playa de dos kilómetros de largo, cuya rambla caminó la poetisa Alfonsina Storni antes de hundirse en el océano para siempre. TORREÓN DEL MONJE Edificio de estilo medieval en torno al que se inventaron numerosas leyendas para dotar de misticismo a la incipiente ciudad de Mar del Plata. HAVANNA Marca fundada en 1948 por el panadero marplatense Benjamín Sisterna cuyos alfajores atiborran el equipaje de quienes viajan al exterior. OCEAN CLUB Centenario club social de suma prestancia que aglomera a entusiastas de la rutina del té, el bridge, la canasta, las bochas y el cuchicheo. PRIMER TURISTA En vísperas de año nuevo, los habitantes de la Perla del Atlántico esperan ansiosos la llegada del Primer Turista, efímero prócer veraniego. MANOLO Taberna de afamados churros repleta de locales y visitantes cuyo ibérico fundador Don Manuel Benito llegó al país escapando del franquismo.
9 CLÁSICOS MARPLATENSES
COSTA GALANA Fachendoso hotel cuyo mote proviene de la descripción que hizo Juan de Garay en 1581 del hermoso y desolado paisaje que era Mar del Plata. ASTOR PANTALEÓN PIAZZOLLA El mítico bandoneonista nació en La Feliz en 1921 y sus padres le pusieron el nombre de un motoquero violonchelista amigo de la familia. FESTIVAL DE CINE DE MDQ Desde su primera edición hace 59 años, este acontecimiento convocó a figuras tan disímiles como Maria Callas, Cantinflas o François Truffaut.
62 I DECÍ WHISKY
ALBERTO GOLDENSTEIN
Escena de playa • (2001)
64 I DECÍ WHISKY
Club de Pesca • (2001)
Bajada a la costa • (2001)
DECÍ WHISKY I 67
Monumento Lobo Marino • (2001)
68 I TOP CINCO RESIDENTE
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Cuna de exquisiteces, Green Eat renueva su menú de acuerdo con la estación y vincula a pequeños productores rurales con la gente de la metrópoli a través de mercados naturales en sus tiendas.
El artista Tony Plant esboza colosales dibujos sobre la arena: así, su obra queda azarosamente expuesta al ojo del transeúnte mientras es absorbida por la naturaleza y destruida por el paso del tiempo.
3
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“Soy el lugar adonde los poetas van a desaparecer”, dijo antes de presentar su sexto disco Annie Clark, la cantante cuyo pseudónimo, St. Vincent, fue tomado del hospital en el que murió Dylan Thomas.
A fines del siglo XIX, Lord William Cunnington descubrió en India los ingredientes claves del exitoso Indian Tonic. Continuando con este legado, la marca presenta su nuevo y fresquísimo sabor Lemon.
Hace un lustro, dos amigas emprendieron el proyecto de buscar piezas decorativas con historia: así nació El Sótano, una exquisita colección subterránea en el Bajo Belgrano que espera ser descubierta.
70 I EL FILÁNTROPO
EL PROYECTO EN CIFRAS • Con un 100 % de penetración, la radio es el medio de mayor alcance en Argentina. • 19 proyectos llevamos a cabo en 6 años de vida. • 536 personas ya trabajaron con nosotros. • 15.169 kilómetros recorrimos dentro de todo el país. • 51 voluntarios nos ayudaron desde nuestros inicios. • 28 padrinos apoyan nuestra organización con
pequeñas donaciones mensuales.
AMPLITUD SOLIDARIA Francisco Tezanos Pinto explica la labor de esta organización que desde 2007 promueve los valores sociales y pedagógicos de la radio. Viajando a remotas localidades del país, la ONG asiste a aquellas emisoras que no están suficientemente desarrolladas.
Si querés saber más:
www.amplitudsolidaria.com.ar
• 1.452 fans tenemos en nuestra página de Facebook. • En los 5 continentes se difundió la entrevista que le hicimos en nuestra radio al Papa Francisco meses antes de su nombramiento.
¿CÓMO DEFINIRÍAN EL VERBO “AYUDAR”? Ayudar es salir al encuentro del otro para generar un cambio. La radio nos enseñó a tener pensamiento crítico, a ser disciplinados, a trabajar en equipo y comprometernos con un proyecto; pero, por sobre todo, nos hizo pensar primero en el otro. Creemos que la radio debe ir más allá de ella, ¡y acá nos tienen, entusiasmados, anunciando esto!
SANTIAMÉN I 71
72 I EL MANIFIESTO
El ferrocarril llegó por primera vez a Mar del Plata en 1886. Inmediatamente, el pueblo con el que soñaba Patricio Peralta Ramos se atestó de paquetérrimos aristócratas, hegemonía cuyo declive se asoció con la popularización del automóvil y la Gran Depresión. Un par de años más tarde, abrió sus puertas el mítico Bristol Hotel, símbolo de la fastuosidad de la época. Por esos días, la Municipalidad publicó el mojigato Reglamento de Baños, para ser acatado por todo bañista que se preciase. Artículo 1
Artículo 7
Es prohibido bañarse desnudo.
Es igualmente prohibido el uso de palabras o acciones deshonestas o contrarias al decoro.
Artículo 2 El traje de baño admitido por este reglamento es todo aquel que cubra el cuerpo desde el cuello hasta la rodilla.
Artículo 3 En las tres playas conocidas como del Puerto, de la Iglesia y de la Gruta no podrán bañarse los hombres mezclados con las señoras a no ser que tuvieran familia y lo hicieran acompañando a la misma.
Artículo 4 Es prohibido a los hombres solos aproximarse durante el baño a las señoras que estuvieren en él, debiendo mantenerse por lo menos a una distancia de 30 metros.
Artículo 5 Se prohíbe a las horas del baño el uso de anteojos de teatro u otro instrumento de larga vista, así como situarse en la orilla cuando se bañan señoras.
Artículo 6 Es prohibido bañar animales en las playas destinadas al baño de familias.
Artículo 8 En caso de accidentarse o sentir algún malestar durante el baño, las señoras no deberán ser auxiliadas por un galeno sin el visto bueno de sus esposos.
Artículo 9 De entreverse, por peripecia o desvergüenza, alguna extensión de piel no permitida, se prohíbe hacer observaciones en referencia al hecho, tanto en el ámbito hogareño como en otros espacios de tertulia.
Artículo 10 Las señoras serán responsables de presentar las partes corporales autorizadas al desacostumbrado ojo masculino con apariencia delicada y en concordancia con lo estéticamente tolerable.
Artículo 11 La Municipalidad se desliga de las posibles sanciones sociales que conllevaría cualquier vulneración de las buenas costumbres en estos balnearios, ocupándose tan sólo de las legales correspondientes.
74 I GRANDES VESTIMENTAS