Galera #64

ESTE MES: AUTOMOVILISMO

#64 08.2014

GALER A Intelectual y frívola

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16 I ATRODEN QUIÉNES SOMOS

ENCONTRANOS EN

DIRECTOR RESPONSABLE

DIRECTOR EDITORIAL

Novecento, Hotel Faena, Dadá, Tienda Malba, Olsen, La Olla de Félix, Ginebra, Le Pain Quotidien, Arevalito, Dandy, Bruni, Florería Atlántico, Camarín de las Musas, Fervor, Spa Markus, Foster

Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com

Catena, Osaka, Roho, Cucina Paradiso, Malvón, Sucre, Proa, Le Blé y Farinelli.

DISEÑO

COLABORAN

Marco Simeone Ariosa marco@intelectualyfrivola.com

Lucía Izco diseno@intelectualyfrivola.com

ASISTENTE COMERCIAL

Wally Diamante, Facu Garayalde, Melisa Metoruma, Cora Reutemann (fotos Decí Whisky), Federico Tesio (foto El casco de un amigo), Alejo Pichot (fotos Oficios), Walter Rousseau (ilustración Visionario), Lucas Palant (foto Prode) y Javier Velasco (ilustración Grandes vestimentas).

Lucrecia Gratas lucrecia@intelectualyfrivola.com

MUCHAS GRACIAS

REDACCIÓN Delfina Campos delfina@intelectualyfrivola.com

PRENSA Y RELACIONES PÚBLICAS Grupo Mass PR info@masspr.net

IMPRESIÓN Galt Printing Ayolas 494 (CABA)

DISTRIBUCIÓN Y LOGÍSTICA Promail Condarco 4846 / 4572-0505

GALERA #64 Automovilismo • agosto 2014 TIRADA: 10.000 ejemplares FOTOGRAFÍA DE TAPA: F1 Piercing (Cora Reutemann, 1999) DESPLEGABLE DE TAPA: Carlos Reutemann (USA, 1975)

intelectualyfrivola.com

Galera Intelectual y Frívola es una publicación de Marco Simeone Ariosa, French 3112 (CABA).

Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola.

Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

Cora Reutemann, Eduardo Rodríguez Canedo, Cochito López, Coni Dietrich, Antonio Mandiola, Tom Phillips, Inés Martire, Alejandra Martínez, Graciela Borges, Soledad Lareo, Jorge Álvarez, Virginia Guidetti, Javier Vernengo, Cristiano Rattazzi, Roberto César, Alejandro de Brito, Emiliano Mocchiutti, Martín Arozarena, Juancho Cane, Álvaro Buenaventura, Claudio Drescher, Natalia Zang, Pilar Martel, Mili Allende, Damián Valenti, Álvaro Rufiner, Martín Egozcue, Marcela Remoli, Noelia Benvenutto, Fernando Farré, Ramiro Lucero Marín, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Guillermo Cicciari, Natalia Antolin, Ever Miguez, Fede Ares, Rafael Scarinci, Julio Gondell, Tomás Donlon, Sofía Pereyra Iraola, Gisela Casella, Darío Mussolino, Sofía Sarkany, Carlos Jamardo Arrigo, Diego Romero, Lucía Echevarría, Eve Grynberg, Martina Mora, Damián Alcala y Pepe Marriot.

18 I LA NUBE

AUTOMOVILISMO

CORA & LOLE REUTEMANN Coni Dietrich & Cochito López Roy Lichtenstein • Dante Giacosa

Ítalo Calvino • Juan

Manuel Fangio 1000 Millas Sport • Jorge Álvarez

Graciela Borges & Juan Manuel Bordeu Alfredo di Stéfano • Virginia Guidetti

Froilán González • Inés Martire FÓRMULA E • Tesla Motors CRISTIANO RATTAZZI Eduardo Rodríguez Canedo intelectualyfrivola.com GaleraGalera

20 I EDITORIAL A LOS SANTOS PEDOS

Canción del automóvil*

ya desfilasteis, ya estáis ahogadas en la madeja de las brumas!

¡Dios vehemente de una raza de acero,

Y vagamente escucho

automóvil ebrio de espacio,

el estruendo rechinante producido en las carreteras

que piafas de angustia, con el freno en los dientes estridentes!

por vuestras piernas colosales de las botas de siete leguas.

¡Oh, formidable monstruo japonés de ojos de fragua,

¡Montañas de las frescas capas de cielo!

nutrido de llamas y aceites minerales,

¡Bellos ríos que respiráis al claro de luna!

hambriento de horizontes y presas siderales

¡Llanuras tenebrosas, os paso al gran galope

tu corazón se expande en su taf-taf diabólico

de este monstruo enloquecido. Estrellas, estrellas mías,

y tus recios neumáticos se hinchen para las danzas

¿oyen sus pasos, el estrépito de sus ladridos

que bailen por las blancas carreteras del mundo!

y el estertor sin fin de sus pulmones de cobre?

Suelto, por fin, tus bridas metálicas, ¡te lanzas

Acepto con vosotras la opuesta, estrellas mías,

con embriaguez al infinito liberador!

¡más pronto!¡todavía más pronto!

Al estrépito aullar de tu voz...

¡Sin una tregua¡ ¡sin ningún reposo!

He aquí que el Sol poniente va imitando

¡Soltad los frenos!... ¡Qué! ¿No podéis?

tu andar veloz, acelerando su palpitación,

¡Rompedlos, pronto!

sanguinolento al ras del horizonte...

¡Que el pulso del motor centuplique su impulso!

¡Míralo galopar al fondo de los bosques!

iHurra!¡No más contacto con nuestra tierra inmunda!

¡Qué importa, hermoso Demonio!

¡Por fin me aparto de ella y vuelo serenamente

A tu merced me encuentro. ¡Tómame

por la escintilante plenitud

sobre la tierra ensordecido a pesar de todos sus ecos,

de los astros que tiemblan en su gran lecho azul!

bajo el cielo que ciega a pesar de sus astros de oro, camino exasperando mi fiebre y mi deseo, con el puñal del frío en pleno rostro.

De vez en vez alzo mi cuerpo para sentir en mi cuello que tiembla la presión de los brazos helados y aterciopelados del viento. ¡Son tus brazos encantadores y lejanos, que me atraen!

Este viento es tu aliento devorante, ¡insondable infinito que me absorbe con gozo! ¡Oh montañas, rebaño monstruoso, mamuts que trotáis pesadamente, arqueando los lomos inmensos,

*Esta pieza musical, cuyo ritmo y melodía desconocemos, fue entonada por un carrasposo Filippo Tommasso Marinetti –el alma máter del movimiento futurista– en una tertulia de 1908.

VOLVER I 21

Corrimos el telón del álbum de fotos de la actriz Graciela Borges y el piloto Juan Manuel Bordeu y nos encontramos, suertudos, con estas pequeñas, amorosas gemas de entre las que sobresale, recién nacido, el retoño Juan Cruz.

Abril Bellati, Clara Ibarguren y Julieta Cardinali celebraron la nueva colección de Clara en Alcorta Shopping.

Leonora Balcarce contempló desde la primera fila la nueva colección de Naíma, en Alcorta Shopping.

Leandro “Lolo” Fuentes movió el esqueleto en la fiesta de cierre de La Ciudad de Moda.

Flavia Palmiero disfrutó del desfile de Laurencio Adot, realizado con el apoyo de HSBC Premier.

Claudia Fontán disfrutó de la despampanante nueva colección de Natalia Antolin.

Julieta Spina y Augusto Rodríguez Larreta se divirtieron en el ágape que cerró La Ciudad de Moda.

Romina Pigretti, Micaela Tinelli, Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes aplaudieron el desfile de Ginebra en el BAF Week.

Mike Amigorena fue a la IV Gala Internacional de Ballet invitado por Rochas Paris.

Naíma inauguró el BAF Week presentando su nueva colección en Alcorta Shopping.

Mony Rivas, Julieta Zylberberg, Jazmín Stuart y Agustina Cherri se encontraron en el desfile de Chocolate, en Alcorta Shopping.

CIENCIAS SOCIALES I 23

Sylvita Pereyra Iraola y Zorrito Von Quintiero bailaron en #welcometothejungle, la fiesta de lanzamiento de la nueva colección de Naíma, en Alcorta Shopping.

El desfile de la nueva colección de Sofía Sarkany fue el cierre despampanante de BAF.

Las actrices Celeste Cid, Brenda Gandini y Mónica Antonopulos admiraron el desfile de Naíma –apertura del BAF Week– en Alcorta Shopping.

Juan José Campanella preparó su versión del Negroni en el evento de Campari.

La modelo estadounidense María Menounos paseó por el MercedesBenz Fashion Week Swim Miami.

La nueva colección de Laurencio Adot, presentada con el apoyo de HSBC Premier, maravilló a Miriam Lanzoni y Luz Cipriota.

Selva Aleman y Rosella della Giovampaola estuvieron en el desfile de Laurencio Adot, que contó con el apoyo de HSBC Premier.

En la reciente edición del Festival de Cine de Locarno, Juliette Binoche ganó el Premio a la Excelencia.

Andrea Frigerio y Lucas Bocchino asistieron al SnowPolo de Cerro Bayo invitados por Nespresso.

Emmanuel Horvilleur, Dante Spinetta y Cata Spinetta se reunieron en Victoria Brown para celebrar la música, por iniciativa de AXE.

24 I EL RELATO

Un conductor es arrastrado por una espiral de pensamientos mientras acelera por la ruta: de eso versa La aventura de un automovilista, desconcertante ficción que integra el libro Los amores difíciles (1967), de Ítalo Calvino, y que viene como anillo al dedo para esta edición pistera.

Apenas salgo de la ciudad me doy cuenta de que ha oscurecido. Enciendo los faros. Estoy yendo en coche de A a B por una autovía de tres carriles, de ésas con un carril central para pasar a los otros coches en las dos direcciones. Para conducir de noche incluso los ojos deben desconectar un dispositivo que tienen dentro y encender otro, porque ya no necesitan esforzarse para distinguir entre las sombras y los colores atenuados del paisaje vespertino, la mancha pequeña de los coches lejanos que vienen de frente o que preceden, pero deben controlar una especie de pizarrón negro que requiere una lectura diferente, más precisa pero simplificada, dado que la oscuridad borra todos los detalles del cuadro que podrían distraer y pone en evidencia sólo los elementos indispensables, rayas blancas sobre el asfalto, luces amarillas de los faros y puntitos rojos. Es un proceso que se produce automáticamente, y si yo esta noche me detengo a reflexionar sobre él es porque, ahora que las

posibilidades exteriores de distracción disminuyen, las internas toman en mí la delantera y mis pensamientos corren por cuenta propia en un circuito de alternativas y de dudas que no consigo desenchufar; en suma, debo hacer un esfuerzo particular para concentrarme en el volante.

He subido al coche inmediatamente después de pelearme por teléfono con Y. Yo vivo en A, Y vive en B. No tenía previsto ir a verla esta noche. Pero en nuestra cotidiana charla telefónica nos dijimos cosas muy graves; al final, llevado por el resentimiento, dije a Y que quería romper nuestra relación; Y respondió que no le importaba, que telefonearía en seguida a Z, mi rival.

En ese momento uno de nosotros –no recuerdo si ella o yo mismo– cortó la comunicación. No había pasado un minuto y yo ya había comprendido que el motivo de nuestra disputa era poca cosa comparado con las consecuencias que estaba provocando.

Volver a telefonear a Y hubiera sido

un error; el único modo de resolver la cuestión era dar un salto a B, explicarnos con Y cara a cara. Aquí estoy pues, en esta autovía que he recorrido centenares de veces a todas horas y en todas las estaciones, pero que jamás me había parecido tan larga.

Mejor dicho, creo que he perdido el sentido del espacio y del tiempo: los conos de luz proyectados por los faros sumen en lo indistinto el perfil de los lugares; los números de los kilómetros en los carteles y los que saltan en el cuentakilómetros son datos que no me dicen nada, que no responden a la urgencia de mis preguntas sobre qué estará haciendo Y en este momento, qué estará pensando. ¿Tenía intención realmente de llamar a Z o era sólo una amenaza lanzada así, por despecho? Si hablaba en serio, ¿lo habrá hecho inmediatamente después de nuestra conversación, o habrá querido pensarlo un momento, dejar que se calmara la rabia antes de tomar una decisión? Z vive en A, como yo; está

enamorado de Y desde hace años, sin éxito; si ella lo ha telefoneado invitándolo, seguro que él se ha precipitado en el coche a B; por lo tanto también él corre por esta autovía; cada coche que me adelanta podría ser el suyo, y suyo cada coche que adelanto yo. Me es difícil estar seguro: los coches que van en mi misma dirección son dos luces rojas cuando me preceden y dos ojos amarillos cuando los veo seguirme en el retrovisor. En el momento en que me pasan puedo distinguir cuando mucho qué tipo de coche es y cuántas personas van a bordo, pero los automóviles en los que el conductor va solo son la gran mayoría y, en cuanto al modelo, no me consta que el coche de Z sea particularmente reconocible.

Como si no bastara, se echa a llover.

El campo visual se reduce al semicírculo de vidrio barrido por el limpiaparabrisas, todo el resto es oscuridad estriada y opaca, las noticias que me llegan de fuera son sólo resplandores amarillos y rojos deformados por un torbellino de gotas. Todo lo que puedo hacer con Z es tratar de pasarlo, no dejar que me pase, cualquiera que sea su coche, pero no conseguiré saber si su coche está y cuál es. Siento igualmente enemigos todos los coches que van hacia A; todo coche más veloz que el mío que me señala afanosamente en el retrovisor con los faros intermitentes su voluntad de pasarme provoca

en mí una punzada de celos; cada vez que veo delante de mí disminuir la distancia que me separa de las luces traseras de mi rival me lanzo al carril central con un impulso de triunfo para llegar a casa de Y antes que él.

Me bastarían pocos minutos de ventaja: al ver con qué prontitud he corrido a su casa, Y olvidará en seguida los motivos de la pelea; entre nosotros todo volverá a ser como antes; al llegar, Z comprenderá que ha sido convocado a la cita sólo por una especie de juego entre nosotros dos; se sentirá como un intruso. Más aún, quizás en este momento Y se ha arrepentido de todo lo que me dijo, ha tratado de llamarme por teléfono, o bien ha pensado como yo que lo mejor era acudir en persona, se ha sentado al volante y en este momento corre en dirección opuesta a la mía por esta autovía.

Ahora he dejado de atender a los coches que van en mi misma dirección y miro los que vienen a mi encuentro, que para mí sólo consisten en la doble estrella de los faros que se dilata hasta barrer la oscuridad de mi campo visual para desaparecer después de golpe a mis espaldas arrastrando consigo una especie de luminiscencia submarina. El coche de Y es de un modelo muy corriente; como el mío, por lo demás. Cada una de esas apariciones luminosas podría ser ella que corre

hacia mí, con cada una siento algo que se mueve en mi sangre impulsado por una intimidad destinada a permanecer secreta; el mensaje amoroso dirigido exclusivamente a mí se confunde con todos los otros mensajes que corren por el hilo de la autovía; sin embargo, no podría desear de ella un mensaje diferente de éste.

Me doy cuenta de que al correr hacia Y lo que más deseo no es encontrar a Y al término de mi carrera: quiero que sea Y la que corra hacia mí, ésta es la respuesta que necesito, es decir, necesito que sepa que corro hacia ella pero al mismo tiempo necesito saber que ella corre hacia mí. La única idea que me reconforta es, sin embargo, la que más me atormenta: la idea de que si en este momento Y corre hacia A, también ella cada vez que vea los faros de un coche que va hacia B se preguntará si soy yo el que corre hacia ella, deseará que sea yo y no podrá jamás estar segura. Ahora dos coches que van en direcciones opuestas se han encontrado por un segundo uno junto al otro, un resplandor ha iluminado las gotas de lluvia y el rumor de los motores se ha fundido como en un brusco soplo de viento: quizás éramos nosotros, es decir, es seguro que yo era yo, si eso significa algo, y la otra podría ser ella, es decir, la que yo quiero que ella sea, el signo de ella en el que quiero reconocerla, aunque

26 I EL RELATO sea justamente el signo mismo que me la vuelve irreconocible. Correr por la autovía es el único modo que nos queda, a ella y a mí, de expresar lo que tenemos que decirnos, pero no podemos comunicarlo ni recibirlo mientras sigamos corriendo.

por hora, de transformarme yo mismo en ese cono de luz que se mueve por la autovía, porque es cierto que una señal así puede ser recibida y comprendida por ella sin perderse en el desorden equívoco de las vibraciones secundarias, así como yo para recibir y comprender las cosas que ella tiene Es cierto que me he sentado al volante que decirme quisiera que sólo fuesen para llegar a su casa lo antes posible, (más aún, quisiera que ella misma sólo pero cuanto más avanzo más cuenta fuese) ese cono de luz que veo avanzar me doy de que el momento de la llega- por la autovía a una velocidad (digo da no es el verdadero fin de mi carreasí, a simple vista) de ciento diez o ra. Nuestro encuentro, con todos los ciento veinte. Lo que cuenta es comudetalles accidentales que la escena de nicar lo indispensable dejando caer un encuentro supone, la menuda red todo lo superfluo, reducirnos nosotros de sensaciones, significados, recuerdos mismos a comunicación esencial, a que se desplegaría ante mí –la habitaseñal luminosa que se mueve en una ción con el filodendro, la lámpara de dirección dada, aboliendo la complejiopalina, los pendientes–, las cosas que dad de nuestras personas, situaciones, yo diría, algunas seguramente erradas expresiones faciales, dejándolas en la o equivocas, las cosas que diría ella, caja de sombra que los faros llevan en cierta medida seguramente fuera detrás y esconden. La Y que yo amo, de lugar o en todo caso no las que esen realidad, es ese haz de rayos lumipero, todo el ovillo de consecuencias nosos en movimiento, todo el resto de imprevisibles que cada gesto y cada ella puede permanecer implícito, mi yo palabra comportan, levantaría en torno que ella, mi yo que tiene el poder de a las cosas que tenemos que decirnos, entrar en ese circuito de exaltación que o mejor, que queremos oírnos decir, es su vida afectiva, es el parpadeo del una nube de ruidos parásitos tal que intermitente al pasar otro coche que, la comunicación ya difícil por teléfono por amor a ella y no sin cierto riesgo, resultaría aún más perturbada, sofoestoy intentando. cada, sepultada como bajo un alud de arena. Por eso he sentido la necesiTambién con Z (no me he olvidado dad, antes que de seguir hablando, de para nada de Z) la relación justa puedo transformar las cosas por decir en un establecerla únicamente si él es para cono de luz lanzado a ciento cuarenta mí sólo parpadeo intermitente y des-

lumbramiento que me sigue, o luces de posición que yo sigo; porque si empiezo a tomar en cuenta su persona con ese algo –digamos– de patético pero también de innegablemente desagradable, aunque sin embargo –debo reconocerlo–, justificable, con toda su aburrida historia de enamoramiento desdichado, su comportamiento siempre un poco esquivo... bueno, no se sabe ya adónde va uno a parar. En cambio, mientras todo sigue así, está muy bien: Z, que trata de pasarme, se deja pasar por mi –pero no sé si es él–, Y que acelera hacia mí –pero no sé si es ella– arrepentida y de nuevo enamorada, yo que acudo a su casa celoso y ansioso –pero no puedo hacérselo saber, ni a ella ni a nadie–.

Si en la autovía estuviera absolutamente solo, si no viera correr otros coches ni en un sentido ni en el otro, todo sería sin duda mucho más claro, tendría la certidumbre de que ni Z se ha movido para suplantarme, ni Y se ha movido para reconciliarse conmigo, datos que podría consignar en el activo o en el pasivo de mi balance, pero que no dejarían lugar a dudas. Y sin embargo, si me fuera dado sustituir mi presente estado de incertidumbre por semejante certeza negativa, rechazaría sin más el cambio. La condición ideal para excluir cualquier duda sería que en toda esta parte del mundo existieran sólo tres automóviles: el mío, el de Y, el de

Z; entonces ningún otro coche podría avanzar en mi dirección sino el de Z, el único coche que fuera en dirección opuesta sería con toda seguridad el de Y. En cambio, entre los centenares de coches que la noche y la lluvia reducen a anónimos resplandores, sólo un observador inmóvil e instalado en una posición favorable podría distinguir un coche de otro, reconocer quizá quién va a bordo. Esta es la contradicción en que me encuentro: si quiero recibir un mensaje tendré que renunciar a ser mensaje yo mismo, pero el mensaje que quisiera recibir de Y –es decir, el mensaje en que se ha convertido la propia Y– tiene valor sólo si yo a mi vez soy mensaje; por otra parte el mensaje en que me he convertido sólo tiene sentido si Y no se limita a recibirlo como una receptora cualquiera de mensajes, sino si es el mensaje que espero ansiosamente recibir de ella.

Ahora, llegar a B, subir a la casa de Y, encontrar que se ha quedado allí con su dolor de cabeza rumiando los motivos de la disputa, no me daría ya ninguna satisfacción; si entonces llegara de improviso también Z, se produciría una escena detestable; y en cambio, si yo supiera que Z se ha guardado bien de ir, o que Y no ha llevado a la práctica su amenaza de telefonearle, sentiría que he hecho el papel de un imbécil.

Por otra parte, si yo me hubiera quedado en A e Y hubiera venido a pedirme

disculpas, me encontraría en una situación embarazosa: vería a Y con otros ojos, como a una mujer débil que se aferra a mí, algo entre nosotros cambiaría. No consigo aceptar ya otra situación que no sea esta transformación de nosotros mismos en el mensaje de nosotros mismos. ¿Pero, y Z? Tampoco Z debe escapar a nuestra suerte, tiene que transformarse también en mensaje de sí mismo, cuidado si yo corro a casa de Y celoso de Z, si Y corre a mi casa arrepentida para huir de Z, mientras que Z no ha soñado siquiera con moverse de su casa...

A medio camino en la autovía hay una estación de servicio. Me detengo, corro al bar, compro un puñado de fichas, marco el afijo telefónico de B, el número de Y. Nadie responde. Dejo caer la lluvia de fichas con alegría: es evidente que Y no ha podido dominar su impaciencia, ha subido al coche, ha corrido hacia A. Ahora vuelvo a la autovía al otro lado, corro hacia A yo también.

Todos los coches que paso, o todos los coches que me pasan, podrían ser Y. En el carril opuesto, todos los coches que avanzan en sentido contrario podrían ser Z, el iluso. O bien: también Y se ha detenido en una estación de servicio, ha telefoneado a mi casa en A, al no encontrarme ha comprendido que yo estaba yendo a B, ha invertido la dirección. Ahora corremos en direcciones opuestas, alejándonos, el coche

que paso, que me pasa, es el de Z que a medio camino también ha tratado de telefonear a Y...

Todo es aún más incierto pero siento que he alcanzado un estado de tranquilidad interior: mientras podamos controlar nuestros números telefónicos y no haya nadie que responda, seguiremos los tres corriendo hacia adelante y hacia atrás por estas líneas blancas, sin puntos de partida o de llegada inminentes, atestados de sensaciones y significados sobre la univocidad de nuestro recorrido, liberados por fin del espesor molesto de nuestras personas y voces y estados de ánimo, reducidos a señales luminosas, único modo de ser apropiado para quien quiere identificarse con lo que dice sin el zumbido deformante que la presencia nuestra o ajena transmite a lo que decimos.

El precio es, sin lugar a dudas, alto, pero debemos aceptarlo: no podemos distinguirnos de las muchas señales que pasan por esta carretera, cada una con un significado propio que permanece oculto e indescifrable porque fuera de aquí no hay nadie capaz de recibirnos y entendernos.

28 I EL CASCO DE UN AMIGO: EDUARDO RODRÍGUEZ CANEDO

“Heredé de mi viejo la pasión por ver la vida a través de un casco”,

cuenta Eduardo “Chinito” Rodríguez Canedo, intrépido piloto de Turismo Pista. Y agrega: “A éste, en particular, lo usé cuando corría en el TC Clase 3, en 2000; fue una ocasión especial porque formé parte del debut del equipo Honda Racing, que marcó un antes y un después en la categoría”.

30 I VISIONARIO: FROILÁN GONZÁLEZ

Luego de su paso fugaz por la escudería Maserati, fue el primer triunfador del Cavallino Rampante en Fórmula Uno. Se llamaba José Froilán González, lo apodaban “Cabezón” o “Pepe” y vino al mundo –guiños del destino– el Día del Camino. Ícono del automovilismo vernáculo y mundial, murió el año pasado con nueve décadas en el lomo. Arrecifeño de cuna –como muchos pilotos argentinos–, debutó al volante apenas vencida la mayoría de edad con el seudónimo “Canuto”.

Al aparecer la noticia en el diario, el padre le preguntó si conocía al tal “Canuto” y Froilán negó con la cabeza. Amigo de Fangio y de los hermanos Gálvez, corriendo en la máxima categoría a bordo de una Ferrari 375 fue subcampeón en 1954 (cuando el Chueco le arrebató el campeonato, protagonizando un inédito tándem criollo), tercero en 1951 y sexto en 1953.

32 I SANTIAMÉN: VIRGINIA GUIDETTI

ALMACÉN DE APLICACIONES I 33

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34 I LA FRASE: JUAN MANUEL FANGIO

E U Q É S N E P E R P M E “SI E T R A P A B A M R YO FO A L O M O C , O T U A L E D . ” N Ó T S I P L E Y A L E I B

LOS AFICHES I 35

DE LA GALERA I 37

COCHITO LÓPEZ & CONI DIETRICH

OFICIOS: MECÁNICO I 39

DOCTOR AUTO -

Hace medio siglo que, en el corazón del barrio porteño de San Cristóbal, Jorge Álvarez restaura automóviles y fabrica ejemplares propios para carreras.

En palabras del mecánico, el suyo es un oficio al que, frente el incipiente advenimiento de las nuevas tecnologías, “poco le resta para extinguirse“.

Texto: Delfina Campos

Fotos: Alejo Pichot

Cuenta el viejo mecánico de la calle Sarandí que no tuvo miedo cuando, hace dos meses, se sintió morir. Lo internaron de urgencia en el hospital y se salvó de milagro, pero los médicos nunca entendieron qué le había pasado.

“Zafé tantas veces de matarme en las carreras, que creí que esta vez me tocaba… pero me escapé de nuevo”, sonríe el vivaracho Jorge Álvarez en el oscuro galpón que solía ser el taller más popular del barrio. Hoy, la gloria de otras épocas se redujo a una decena de autos espectrales que dormitan bajo el polvo como fósiles de una era que empieza muy de a poco a agonizar: la de los coches de carrera con motor a explosión.

un mecánico afamado al que conocían como “el Favaloro de los autos”, abrió el boliche al poco tiempo de desembarcar en Buenos Aires, con lo cual su retoño se crió entre llaves inglesas, destornilladores y alicates, atestiguando la magnífica transfiguración de los bólidos que entraban maltrechos y salían relucientes.

Cuenta que jamás le enseñaron algo de mecánica –“aprendía más mirando que preguntando”, aclara– y que construyó su primer karting cuando era apenas un adolescente. A su primera creación le siguieron dos Fiat (un modelo 600 y un modelo 1500), con los que competía en el autódromo municipal y corría picadas con amigos.

Fruto del amor entre un gallego y una porteña, Jorge nació en la casona que se comunica con su taller, fundado en 1928. Su padre,

Heredó el negocio familiar cuando cumplió un cuarto de siglo; a partir de entonces, se dedicó a reparar autos ajenos durante el día y a fa-

bricar los propios por las noches, a bordo de los cuales participó en categorías como Sport o Millet. Entusiasta, los fines de semana corría en el Club de Automóviles Sport contra los más pudientes empresarios de Zona Norte, que lo ninguneaban: “Para ellos, yo era el gallego de la calle Sarandí, el que ‘no tenía ni para pagar la nafta’; por eso, no se bancaban que les ganara. Siempre me acusaban de hacer trampa, hasta que una vez me cansé y, tras ganar una carrera, me denuncié a mí mismo.

Vino entonces un comisario técnico y revisó mi coche y los tres siguientes: mi auto estaba en regla, el segundo y el tercero estaban perreados y el cuarto piloto prefirió ser descalificado de antemano. Hubo que cambiar el reglamento y yo me hice famoso en el club. ¡Jamás voy a olvidar las caras que tenían todos cuando recibí el trofeo del campeonato!”.

OFICIOS: MECÁNICO I 41 En 1974, Álvarez abrió una agencia de autos usados cuyo éxito despertó la envidia de sus colegas. Recuerda: “¡Me iba tan bien que mi padre creía que andaba en algo ilegal!”. Su facilidad para restaurar cacharros le valió la confianza de los vecinos de San Cristóbal, que prácticamente hacían fila para dar una vuelta a la manzana con alguna de sus creaciones. La venta más mítica fue la de un Bentley blanco que un misterioso coleccionista se llevó por el precio de uno nuevo. Era el final de una época dorada: en los años siguientes, las nuevas tecnologías desplazaron a las tradicionales, afectando a los pequeños talleres y reduciendo la figura del mecánico a la de un mero cambiador de piezas. “Se extinguió el oficio”, lamenta Jorge, actualmente jubilado y a punto de cumplir 80 años. “Por ejemplo, en los talleres solía haber un aprendiz; ahora, con los sindicatos pasados de revoluciones, los jóvenes piensan más en reclamar que en laburar. La sociedad está menos apasionada por el automovilismo que antes: el problema es que, si no hay aprendices, no puede haber mecánicos”.

A la hora de restaurar un auto viejo, es muy difícil conseguir los repuestos necesarios: por eso, Álvarez insiste en la necesidad de actualizar los reglamentos con nueva mecánica –lo que permitiría, por ejemplo, ponerle un motor Fiat a un Lancia–. Reparar un modelo actual, por otro lado, exige más en términos de minuciosidad: “Los autos modernos tienen tantas revoluciones que a la menor falla se rompen, con lo cual los arreglos tienen que ser perfectos. En cambio, a algunos coches antiguos les podías echar querosén y andaban bien”. En vistas al futuro, considera que los automóviles eléctricos son un cambio necesario frente a “los asfixiantes y ensordecedores” motores a explosión. Aunque, por el momento, los intereses económicos de países petroleros y de

fábricas automotrices hayan truncado su producción masiva, este interesante personaje está convencido de que se trata de evolución inevitable…“Cuando eso sea una realidad, mis coches pasarán a ser de colección”, decreta.

El viejo mecánico de la calle Sarandí siente que vivió cinco vidas; éste, el sexto y último capítulo de su historia, transcurre tomando mate entre los armatostes que construyó y juntándose con amigos a recordar sus andanzas por el mundo de las pistas. Cuando un potencial comprador se acerca al taller, Jorge Álvarez lo observa con ojo avizor: “La relación que tengo con mis creaciones es sumamente personal.

Vinieron un par de pibes a comprarme el Lotus Seven –mi coche preferido, con el que salí campeón en 1999– y no lo quise vender. Después, un hombre bastante mayor quiso llevárselo. Me acuerdo de que yo le decía cosas como ‘¿para qué lo querés? Éste es un auto ganador, no lo fajes de entrada, yo te voy a explicar lo que tenés que hacer’. Se lo terminé vendiendo porque me gustó cómo lo miraba, cómo lo tocaba. Los coches sport están hechos para los jóvenes, pero ellos no los pueden correr porque no tienen plata. Entonces, sólo los usan los viejos. ¡Siempre fue así!”.

42 I PATADAS DE CHANCHO

¡SI TOMÁS NO MANEJES! L

a empresa HäagenDazs fue fundada en 1961 bajo un toldo del barrio neoyorquino de Bronx. Aunque no lo crean, la marca no tiene un pelo de escandinava: se trata, en realidad, de una estrategia de marketing para sugerir esa procedencia al público.

Sus creadores, Reuben y Rose Mattus, estuvieron semanas mezclando caprichosamente rasgos ortográficos de diferentes lenguas –como el estonio, el húngaro o el finlandés– hasta dar con el nombre ideal. Paradójicamente, mientras la gente se da panzadas con HäagenDazs en 54 países del planeta tierra, ¡no hay sucursales en el Norte de Europa!

L

a pregunta “¿Cuál es el desayuno ideal?” formulada en nuestra página de Facebook reveló antojos matutinos muy heterogéneos, a saber: 1) Café, bacon, tomates fritos; 2) Mate, luego existo; 3) Té verde, aspic de frutas, una tostada con miel y un vaso de jugo de arándanos; 4) Suena lindo ser saludable… ¡aunque a la noche se revienten!; 5) Té con scones, queso crema, mermelada y jugo de naranja; 6) Una sonrisa y un abracito; 7) Frutas, sólo frutas, en jugo o cortadas; 8) Kiwis; 9) Café y pucho; 10) Café con leche y tortitas mendocinas; 11) Lo mejor es pasar de largo y dormir hasta el mediodía.

A

continuación, un poema de Roberto Bolaño: “Los detectives perdidos en la ciudad oscura / Oí sus gemidos / Oí sus pasos en el Teatro de la Juventud / Una voz que avanza como una flecha / Sombra de cafés y parques / Frecuentados en la adolescencia / Los detectives que observan / Sus manos abiertas / El destino manchado con la propia sangre/ Y tú no puedes ni siquiera recordar / En dónde estuvo la herida / Los rostros que una vez amaste / La mujer que te salvó la vida”.

E

ntre 1953 y 1955, durante el segundo mandato de Juan Domingo Perón, las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado fabricaron el corpulento Justicialista, un auto inspirado en la tecnología del DKW y la carrocería del Chevrolet 55. Aplaudido por su original y elegante diseño, fue premiado en la expo del Waldorf Astoria en 1954 y llegó a vender 2.300 ejemplares; sin embargo, la irrupción de la Revolución Libertadora puso freno a su producción. Apenas tomó el poder, el gobierno de facto ordenó que se alterara su diseño hasta asemejarlo a un Porsche 550 y que se lo rebautizara con el presuntuoso, inesperado nombre de Puntero.

DICEN LOS QUE SABEN QUE NO SABEMOS CÓMO DESNUDARNOS. DICEN LOS QUE SABEN QUE AGUSTÍN LARA SE LLAMABA EN REALIDAD ÁNGEL AGUSTÍN MARÍA CARLOS FAUSTO MARIANO ALFONSO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS LARA Y AGUIRRE DEL PINO. DICEN LOS QUE SABEN QUE DE LOS MEJORES VIAJES SE VUELVE MÁS LIVIANO. DICEN LOS QUE SABEN QUE MITSUBISHI SIGNIFICA “TRES DIAMANTES” EN JAPONÉS. DICEN LOS QUE SABEN QUE UN CONDUCTOR PROMEDIO INVIERTE 300 HORAS DE SU VIDA ESPERANDO EN LOS SEMÁFOROS. DICEN LOS QUE SABEN QUE APRENDER A ENFERMARSE ES TAMBIÉN APRENDER A CURARSE. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA PRIMERA MULTA POR EXCESO DE VELOCIDAD SE EXPIDIÓ EN 1902 A UN HOMBRE QUE IBA A 20 KM POR HORA. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA MÚSICA ES NEGRA. DICEN LOS QUE SABEN QUE UN PILOTO DE F1 PASA LOS CAMBIOS HASTA 4.000 VECES DURANTE UNA CARRERA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL GRUPO MUSICAL ABBA AUSPICIÓ UN EQUIPO DE F1 EN 1981.

DICEN LOS QUE SABEN QUE HAY POLÉMICA: SE RUMOREA QUE VOLVIÓ LA JOGGINETA...

DICEN LOS QUE SABEN QUE MEJOR CONVENCER QUE VENCER. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL KOENIGSEGG ONE-1 ES EL AUTO MÁS VELOZ DE TODOS: ALCANZA DEMENCIALES 450 KILÓMETROS POR HORA.

MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.

44 I ÁRBOL GENEALÓGICO TRONCOMÓVIL En Los Picapiedras, Pedro impulsaba este arcaico trasto con sus propios pies hasta un drive-in y pedía una descomunal porción de costillas.

MYSTERY MACHINE Scooby-Doo y sus amigos –un grupo de púberes de variopintas personalidades– se movilizaban en una colorida Chevrolet Sport Van de 1968.

HERBIE También llamado “Cupido motorizado”, este escarabajo blanco fue el primer automóvil del cine en tener sentimientos y pensar por sí solo.

COMPACT PUSSYCAT Penélope Glamour –la damisela en apuros de la serie Los autos locos– se trasladaba en una máquina rosa llena de accesorios maquilladores.

RAYO MCQUEEN El protagonista de Cars emula el diseño de un Chevrolet Corvette y fue apellidado en honor a Glenn McQueen, un animador de Pixar.

BATIMÓVIL A través de cada una de las películas y series de Batman, este famosísimo carromato fue diseñado según el antojo del realizador de turno.

PUSSY WAGON Tras sus estelares apariciones en Kill Bill y en un videoclip de Lady Gaga, esta camioneta amarilla descansa en el garage de Quentin Tarantino.

9 AUTOS ACTORES

GENERAL LEE En la exitosa serie Los Dukes de Hazzard, Bo Duke, Luke Duke y Daisy combatían la corrupción a bordo de un Dodge Charger naranja del 69.

ECTO-1 Los cuatro Cazafantasmas recorrían la ciudad de Nueva York a bordo de este insólito Cadillac blanco, híbrido de ambulancia y coche fúnebre.

MERCI BEAUCOUP: ALFREDO DI STร FANO I 45

ยกGRACIAS, ALFREDO!

46 I EXTERIORES: 1000 MILLAS

Entre el 19 y el 23 de noviembre se corre una nueva edición de las 1000 Millas Sport en la Patagonia, un evento magnánimo que los organizadores definen como “un museo ambulante” de 150 divinas máquinas –fabricadas hasta 1981– que recorrerán, entre otras postas, el hotel Llao Llao, Villa La Angostura, El Maitén y las termas chilenas de Puyehue. Creada a imagen y semejanza de la Mille Miglia italiana (que Fangio se moría por ganar), esta refinadísima carrera se estrenó hace un cuarto de siglo y desde entonces reunió a duplas de pilotos de todo tipo a bordo de viejos, pero esplendorosos Porsche, Ferrari, Triumph, Riley o Alfa Romeo. A través de lagos, valles y montañas, de amaneceres y atardeceres, los paisajes sureños se convierten en el escenario inmejorable de la competencia cuyos máximos ganadores son, con un póker de conquistas, Fernando Sánchez Zinny y Juan Tonconogy.

FERRARI 308 (1981)

-

MERCEDES-BENZ 280 SL (1974)

HUDSON BESTIUM (1926)

48 I TOP CINCO VISITANTE

A UNA PALABRA “¡Libertad!”. Se trata de una palabra muy fuerte, por la que la humanidad ha peleado a lo largo de la historia.

Cristiano Rattazzi Acérquense y tomen nota: en ocasión de esta edición tuerca, el Presidente de Fiat Argentina –y tano de pura cepa– murmuró en nuestro oído cinco de sus más poderosas inclinaciones.

B UN VINO Sin lugar a dudas, Noemia Malbec: lo produce una pariente, Noemi Marone Cinzano, en su bodega de Río Negro. El lazo familiar es más que suficiente para que lo elija, pero además cosechó excelentes comentarios entre enólogos y sommeliers.

C

UN AUTO Mis votos van para el Fiat 500 Abarth: es el que más uso porque me permite circular ágil y cómodamente en la ciudad.

D

E

UNA EXPOSICIÓN In Your Face, la despampanante muestra de Mario Testino en el MALBA, fue la que más me impactó en el último tiempo.

UNA CIUDAD ¡Me quedo en Buenos Aires! Uno la quiere y la odia simultáneamente, pero no importa: acá vivo, así como también una gran parte de mi familia y amigos.

50 I EL CUADRO

ROY LICHTENSTEIN In the Car (1963)

ARAFUE I 51

FRANKIE PERRO DE INÉS MARTIRE URQUIJO Y HABITANTE DE PARÍS Cada sábado, tras desayunar una madeleine, voy al concept store Merci: en su primer piso hay unos sillones acolchonados en los que me acuesto ¡durante horas! A la tardecita me encuentro con mi amigo Hip Hop –en Francia, las iniciales de un perro dependen del año de su nacimiento; Hip Hop nació en 2012, que coincide con la letra H–. Tras visitar el nuevo local de Isabel Marant, vamos al café La Perle, donde John Galliano hizo el papelón que le valió el despido de la casa Christian Dior. A la noche, mientras duermo en casa, Inés emprende una gira nocturna que empieza con una pizza en Grazie y termina en Silencio, el misterioso club de David Lynch.

Los domingos son los días que más me gustan, porque abren los muelles del Sena y salimos a hacer deporte: mi dueña patina, yo corro. Tras 20 agotadores kilómetros, nos deleitamos con un brunch en Rose Bakery y pasamos a ver a mi amigo Tambour, un perro famoso de Le Marais que tuvo su muestra de fotos este año. ¡La próxima exposición será la mía!

52 I DOSSIER: FÓRMULA E

El 13 de septiembre se disputó en Pekín la primera carrera de la Fórmula E, flamante categoría creada por el español Alejandro Agag y organizada por la Federación Internacional del Automóvil. Integrada por 10 equipos, 20 pilotos y 40 monoplazas, sirve como conejillo de indias para el desarrollo de vehículos eléctricos y se convierte, además, en vidriera de innovaciones, combinando tecnología y deporte en recorridos urbanos. En diciembre habrá una fecha en Punta del Este y en enero en Buenos Aires, así que cocinamos este multifacético dossier en exclusiva con todo lo que hay que saber para estar eléctricamente al tanto de esta fenomenal movida y con la voz autorizada de doce corredores.

LA FÓRMULA ELÉCTRICA EN CIFRAS 9 CARRERAS 1

2

3

4

Beijing CHINA

Putrajaya MALASIA

Punta del Este URUGUAY

Buenos Aires ARGENTINA

13 septiembre de 2014

18 de octubre de 2014

13 de diciembre de 2014

10 de enero de 2014

5

6

7

8

9

Miami USA

Los Angeles USA

Monte Carlo MÓNACO

Berlín ALEMANIA

Londres UK

14 de marzo de 2015

4 de abril 2015

9 de mayo de 2015

30 de mayo de 2015

27 de junio de 2015

10 ESCUDERÍAS VIRGIN RACING (Gran Bretaña)

CHINA RACING (China)

AMLIN AGURI (Japón)

AUDI SPORT ABT (Alemania)

ANDRETTI AUTOSPORT (Estados Unidos)

MAHINDRA RACING (India)

VENTURI GRAND PRIX (Mónaco)

E.DAMS RENAULT (Francia)

DRAYSON RACING (Gran Bretaña)

DRAGON RACING (Estados Unidos)

DOSSIER: FÓRMULA E I 55

2,4 KILÓMETROS

3 SEGUNDOS

80 DECIBELES

Cada circuito del campeonato tendrá esa extensión –que, en el caso de Buenos Aires, tomará las calles y avenidas de Puerto Madero–.

Aunque no lo crean, ése es el tiempo que tarda un Spark-Renault SRT 01E –primer automóvil de carreras puramente eléctrico y diva indiscutida del campeonato– en pasar de 0 a 100 kilómetros por hora. Fabricado por Spark Racing Technology junto a marcas como McLaren, Dallara o Michelin, esta poderosísima nave mide cinco metros de largo, casi dos metros de ancho y pesa 600 kilos.

Los autos eléctricos son sumamente silenciosos; sin embargo, por cuestiones de seguridad, el Spark-Renault SRT 01E emulará el sonido de un motor a explosión –aunque generando la mitad de decibeles que un coche de Fórmula 1 promedio–.

-

VIENTO DE COLA -

A través de las redes sociales, el público votará para que su piloto predilecto reciba un aumento de velocidad.

549.491.813 -

El eco mediático del campeonato alcanzará esa demencial cantidad de personas a través de diarios, revistas, televisión e internet.

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ALEJANDRO AGAG, CEO DE FÓRMULA E -

“El Campeonato FIA Formula E es la pieza central de un impulso mundial, ambicioso y sin precedentes hacia la ‘era eléctrica’.

Queremos reducir las emisiones de dióxido de carbono y fomentar las prácticas sustentables mientras esperamos que se proporcionen sistemas de transporte asequibles y limpios en las ciudades del mundo”.

-

12 PILOTOS

KATHERINE LEGGE -

ESCUDERÍA: AMLIN AGURI PAÍS: INGLATERRA EDAD: 34 ¿Por qué corrés?

Porque me encanta y lo llevo en la sangre.

Siempre es un desafío personal intentar ser mejor y más rápida. Disfruto de conducir, correr y trabajar en equipo. ¡Tengo el mejor trabajo del mundo! ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Dado que sus carreras se realizan en calles urbanas, esta categoría tiene la virtud de acercar el automovilismo a la gente. Se trata del futuro en materia de tecnología, con un acercamiento progresista en materia de eficiencia y concientización ecológica. ¿Cuál es tu lema personal?

“Si deseás algo con las suficientes fuerzas vas a encontrar la forma de que suceda. ¡Jamás te rindas!”.

JEROME D’AMBROSIO

JAIME ALGUERSUARI

ESCUDERÍA: DRAGON RACING PAÍS: BÉLGICA EDAD: 28

ESCUDERÍA: VIRGIN RACING PAÍS: ESPAÑA EDAD: 24

-

¿Por qué corrés?

Porque me apasiona correr: amo la velocidad, la ingeniería, la precisión y los desafíos. ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Un automóvil de insuperable rendimiento en un campeonato innovador. FE es un desarrollo de alta tecnología, en lineamiento con lo que la sociedad necesita hoy en día.

Estoy emocionado de formar parte de esta nueva era de evolución automotriz. ¿Cuál es tu lema personal?

Victor Hugo: “Nada es más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado”.

-

¿Por qué corrés?

Competir para Virgin Racing en la FE es la mejor forma de volver a correr autos. Me encanta la gente que trabaja en esta compañía y, aunque disfruto mucho de su mentalidad, ¡también me aseguré de estar en el equipo más competitivo de todos! ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Sería muy errado acercarse a esta nueva categoría como si fuese una extensión de la F1. Se trata de tecnología sustentable y de vehículos de “cero emisión”. El abordaje debe ser completamente diferente de cualquier experiencia que hayamos tenido en el pasado; además, se competirá en circuitos urbanos. Si todos los pilotos brindamos un buen espectáculo, influiremos en la compra de autos eléctricos en el mundo. Sin embargo, hay comprender que la FE es un niño recién nacido que necesita tiempo para desarrollarse y evolucionar.

DOSSIER: FÓRMULA E I 57

FRANCK MONTAGNY -

ESCUDERÍA: ANDRETTI AUTOSPORT PAÍS: FRANCIA EDAD: 26 ¿Por qué corrés?

Cuando uno es chico, jamás sabe bien qué quiere ser cuando sea grande. Empecé a correr carreras porque a mi familia le gustaba.

Podía terminar amándolo u odiándolo: en mi caso, ¡resultó muy bien! ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Pienso que tenemos que olvidarnos de la forma tradicional de correr autos cuando hablamos de la FE. Aquí se trata de cuatro ruedas y de un conductor en una competición completamente diferente: la competición del futuro. ¿Cuál es tu lema personal? “¡Divertirse es estar vivo!”.

LUCAS DI GRASSI

SÉBASTIEN BUEMI

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¿Por qué corrés?

Correr es una pasión. Se trata de construir un equipo, crear un gran espíritu y luchar en conjunto dentro y fuera de la pista. Llevar un auto a su límite es una de las cosas más desafiantes que existen.

¿Por qué corrés?

Simplemente amo correr, conducir y luchar contra los mejores pilotos del mundo. ¡Pasar tiempo con el equipo intentado mejorar el automóvil para volverlo más veloz es también algo muy genial!

¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? FE es el automovilismo de la próxima generación. En mi opinión, no vale la pena preguntarse si los autos eléctricos son el futuro: a esta altura, es sólo una cuestión de tiempo para que esto suceda. El campeonato contará con grandes pilotos y equipos, increíbles ciudades y un montón de ideas nuevas e innovadoras. No puedo esperar a correr la primera carrera y estoy seguro de que la gente va a amar la FE.

¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Este campeonato es completamente nuevo y no se puede comparar con el resto. ¡Va a ser innovador, divertido y entretenido!

Estoy ansioso por saber qué van a opinar los fans, así como también por correr en las diferentes ciudades.

ESCUDERÍA: AUDI SPORT ABT PAÍS: BRASIL EDAD: 30

¿Cuál es tu lema personal?

No tengo ninguno en especial.

ESCUDERÍA: E.DAMS-RENAULT PAÍS: SUIZA EDAD: 25

¿Cuál es tu lema personal?

Nunca me rindo, ¡no importa qué aparezca en el camino! Esa es la única forma de cumplir los objetivos.

58 I DOSSIER: FÓRMULA E

JARNO TRULLI

MIKE CONWAY

DANIEL ABT

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¿Por qué corrés?

Compito porque considero que la FE es muy interesante y revolucionaria.

¿Por qué corrés?

Porque quiero comer bife todas las noches.

¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Se trata de una gran oportunidad para competir alrededor del mundo y transmitir un fuerte mensaje ecológico. Es una manera revolucionaria de correr autos.

¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? ¡Electrificador!

¿Por qué corrés?

Crecí en una familia de corredores: mi abuelo, mi padre y mi tío eran pilotos.

Empecé con los kartings, pero cuando conduje un automóvil de competición por primera vez, supe que eso era lo que quería hacer con mi vida.

ESCUDERÍA: TRULLI PAÍS: ITALIA EDAD: 40

¿Cuál es tu lema personal? “¡Nunca te rindas!”.

ESCUDERÍA: DRAGON RACING PAÍS: INGLATERRA EDAD: 30

¿Cuál es tu lema personal?

“Si no estás primero, estás último”.

ESCUDERÍA: AUDI SPORT ABT PAÍS: ALEMANIA EDAD: 21

¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Automovilismo de la próxima generación: participantes renombrados, circuitos increíbles e ideas geniales. Estoy orgulloso de formar parte de este proyecto desde sus comienzos. ¿Cuál es tu lema personal? “¡Soñá en grande!”.

SAM BIRD

NICK HEIDFELD

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-

ESCUDERÍA: VIRGIN RACING PAÍS: INGLATERRA EDAD: 27 ¿Por qué corrés?

La propuesta era demasiado buena como para rechazarla. Tras haber trabajado con Virgin Racing y haber comprendido sus ambiciones a largo plazo, estoy convencido de que el progreso es exponencial. ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? El automovilismo tradicional tiene lugar en pistas especialmente construidas, pero la FE se correrá exclusivamente en los centros de ciudades icónicas. Esto es muy excitante tanto para los espectadores como para los pilotos. La F1 y la FE son muy diferentes, pero no fue difícil adaptarse: la mayoría de los pilotos nos hemos acostumbrado a tecnologías de rápida evolución y a constantes cambios en las regulaciones.

ESCUDERÍA: VENTURI GRAND PRIX PAÍS: ALEMANIA EDAD: 37 ¿Por qué corrés?

Simplemente amo correr autos y competir. ¡Soy un privilegiado porque puedo vivir de mi pasión! ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Es completamente nuevo, excitante, competitivo y futurista. ¿Cuál es tu lema personal?

No tengo ninguno.

STÉPHANE SARRAZIN -

ESCUDERÍA: VENTURI GRAND PRIX PAÍS: FRANCIA EDAD: 38 ¿Por qué corrés?

Desde que soy niño que corro en autos, era mi sueño. Empecé en kartings y nunca más paré: es mi vida, estoy todo el tiempo pensando en las carreras. La victoria es el objetivo que me mantiene motivado. ¿Cómo definirías el nuevo campeonato de Fórmula E? Es un desafío fabuloso: competir en autos eléctricos es impresionante ¡y es el futuro!

Cuando los conduzco me siento cómodo con el control y la potencia del auto. Va a ser muy interesante conducir en un circuito urbano. Estoy muy entusiasmado con el comienzo de la temporada, ¡será increíble participar con Venturi Grand Prix! ¿Cuál es tu lema personal?

“En la vida, es muy importante dar el máximo y jamás rendirse”.

60 I PRODE

ALEJANDRA MARTÍNEZ CONDUCTORA DE GARAGE TV

PRODE GALERA #64 L

E

V

MAXI LÓPEZ

MAURO ICARDI

DOBLAR

ABOLLAR

REDONDO

CUADRADO

GASOLERO

NAFTERO

BOCA ABAJO

BOCA ARRIBA

MANUAL

AUTOMÁTICO

ALAIN PROST

AYRTON SENNA

CORTINA

PERSIANA

CHOCOLATE

DULCE DE LECHE

AMANECER

ATARDECER

MANUSCRITO: DANTE GIACOSA I 61

PRIMEROS BOCETOS DEL FIAT 500 ◆ 1928

62 I DECÍ WHISKY

Cora Reutemann “Entrar en la FI era la mejor manera de entender la pasión de mi padre”, dice la hija del mítico Carlos Alberto “Lole” Reutemann, corredor de la máxima categoría automovilística entre 1972 y 1982. Artífice de nuestra espectacular tapa, la fotógrafa santafesina “cierra el círculo” de su temprana vocación fierrera con estas

CHAQUERED FLAG ◆ 1999

emotivas imágenes.

PUNTA DEL DIABLO, URUGUAY ◆ 2011 VOGUE TURQUÍA

64 I DECÍ WHISKY

DAMON ◆ 1998

MONACO CROWD ◆ 1994

SPEED ◆ 1996

68 I TOP CINCO RESIDENTE

1

2

“Dramas de clase, sangre, tripas, medicina moderna, corrupción, Nueva York”, enumera el director Steven Soderbergh en referencia a su nueva serie, The Knick, que ya se transmite por el canal HBOMax.

Creada por Verónica Page y Carola de Marzi, Klaun es una marca de muebles para niños que destaca por su estética contemporánea; la podrán encontrar en los locales de Manifesto y Horizon Space.

SERIE

DISEÑO

3

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Todos los sábados en Clásica y Moderna, la periodista Silvina Chediek y el guitarrista Esteban Morgado presentan el espectáculo Letra y música, un recorrido a través de la música que marcó generaciones.

En ocasión del desfile primaveraverano 2015, Natalia Antolin inauguró un grandioso local en Recoleta.

Además, la diseñadora presentó Mini Antolin, una colección de despampanantes ropajes para niñas.

Hasta el 13 de octubre, el Museo Reina Sofía exhibirá una retrospectiva del artista británico Richard Hamilton –genio y figura del Pop Art– con más de 250 de sus obras, realizadas entre 1949 y 2011.

TEATRO

MODA

ARTE

70 I EL FILÁNTROPO

EL PROYECTO EN CIFRAS • 2.000.000 de personas visitaron el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio.

• 7.000 m2 de museo y 2.000 m2 de anexos albergan más de 100 históricos automóviles y 600 trofeos logrados por Fangio y otros importantes pilotos del país.

• 5 monumentos del Chueco fueron inaugurados en distintas partes del mundo (Mónaco, Nürburgring, Monza, Stuttgart y Buenos Aires).

• 1.200 escuelas primarias y secundarias han visitado el Museo Fangio desde su inauguración, en 1986.

ANTONIO MANDIOLA El presidente de la Fundación Fangio explica con orgullo la labor de esta ONG que desde 1986 se dedica a custodiar el patrimonio deportivo del quíntuple campeón mundial de la F1 y a difundir valores del deporte a la juventud.

Si querés saber más:

www.fundacionfangio.com

• 20.000 alumnos de diferentes escuelas de la región asistieron a clases de Educación Vial dictadas por personal especializado del Museo.

• 60 muestras itinerantes en el país y diferentes lugares del mundo contaron la historia del piloto de competición más importante del siglo XX. • 223 alumnos cursan en nuestra Escuela Técnica, auspiciada por Mercedes-Benz desde el año 2006, que ya cuenta con los primeros 126 egresados.

¿CÓMO DEFINIRÍAN EL VERBO “AYUDAR”?

Ayudar es contribuir al desarrollo de una sociedad más justa y eficiente, planificando actividades que fomenten valores como la igualdad de oportunidades y que estimulen los esfuerzos para el bien común.

EL MANIFIESTO I 73

Hace dos meses, Elon Musk, CEO de Tesla Motors, publicó un anuncio en su blog que dejó a todos patitiesos: la compañía –pionera en la fabricación de autos eléctricos– decidió revocar sus patentes para que pertenezcan al dominio público, gesto magnánimo que transmutamos en un manifiesto a favor del Open Source.

Ayer, había una pared con patentes de Tesla en el lobby de nuestros cuarteles en Palo Alto. Ese ya no es el caso: fueron removidos, en concordancia con el espíritu del movimiento del Open Source, para lograr el avance tecnológico de vehículos eléctricos.

Tesla Motors nació para acelerar el advenimiento del transporte sustentable. Si hacemos lugar para la creación de nuevos vehículos eléctricos, pero luego establecemos trampas de propiedad intelectual para inhibir las iniciativas de otros, no estaríamos actuando coherentemente con nuestro objetivo. Tesla no iniciará juicios de patentes contra cualquiera que, de buena fe, quiera usar nuestra tecnología.

Cuando comencé con mi primera compañía, Zip2, pensaba que las patentes eran algo bueno y solía trabajar duro para obtenerlas. Hoy en día, estoy convencido de que sirven sólo para entorpecer el progreso, cimentar los tronos de las grandes corporaciones y enriquecer a profesionales de la ley más que a los inventores. Cuan-

do descubrí que obtener una patente sólo significa comprar un billete de lotería para un juicio, empecé a evitarlas a toda costa.

En Tesla, sin embargo, nos sentíamos obligados a crear patentes porque nos preocupaba que las grandes compañías automotrices copiaran nuestra tecnología para aplicarla a su manufactura masiva, avasallando así a Tesla. No podemos habernos equivocado más. La triste realidad es la opuesta: los programas de creación de autos eléctricos –o programas para cualquier vehículo que no consuma hidrocarbonos– en estas compañías es pequeña o inexistente, constituyendo un promedio mucho menor al 1 % del total de sus ventas. En los mejores casos, las grandes empresas producen autos eléctricos con poca diversidad y poco volumen. Algunas incluso ni siquiera producen autos de cero emisión de carbono.

Considerando que la producción anual de vehículos ronda los 100 millones al año y que la flota global se acerca a los ¡dos mil millones! de autos, es imposible para

Tesla construir vehículos eléctricos lo suficientemente rápidos como para atender a las crisis del carbono. Esto también significa que el mercado es gigantesco: nuestra verdadera competencia no radica en la ínfima porción de autos eléctricos que no produce Tesla sino en la inmensa cantidad de autos a gasolina que producen diariamente las fábricas del mundo.

Creemos que Tesla, las demás empresas de autos eléctricos y todo el mundo se beneficiarían de una plataforma tecnológica común y de rápida evolución. El liderazgo tecnológico no está definido por patentes –que la historia ha demostrado que constituyen una acotada protección contra ciertos competidores– sino por la habilidad de una compañía de atraer y motivar a los ingenieros más talentosos del mundo. Creemos que adherir a la filosofía del Open Source va a fortalecer la posición de Tesla en este aspecto, más que disminuirla.

74 I GRANDES VESTIMENTAS