Intelectual y frĂvola
#66 10.2014
14 I ATRODEN QUIÉNES SOMOS
ENCONTRANOS EN
DIRECTOR RESPONSABLE
DIRECTOR EDITORIAL
Novecento, Hotel Faena, Dadá, Tienda Malba, Olsen, La Olla de Félix, Ginebra, Hoteles Esplendor, Arevalito, Dandy, Bruni, Florería Atlántico, Camarín de las Musas, Fervor, Spa Markus, Foster
Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com
Catena, Osaka, Roho, Cucina Paradiso, Malvón, Sucre, Proa, Le Blé y Farinelli.
DISEÑO
COLABORAN
Marco Simeone Ariosa marco@intelectualyfrivola.com
Lucía Izco diseno@intelectualyfrivola.com
REDACCIÓN Delfina Campos delfina@intelectualyfrivola.com
ASISTENTE COMERCIAL Lucrecia Gratas lucrecia@intelectualyfrivola.com
PRENSA Y RELACIONES PÚBLICAS Grupo Mass PR info@masspr.net
IMPRESIÓN Galt Printing Ayolas 494 (CABA)
DISTRIBUCIÓN Y LOGÍSTICA Promail Condarco 4846 / 4572-0505
GALERA #66 Pingos • octubre 2014 TIRADA: 10.000 ejemplares FOTOGRAFÍA DE TAPA: Pato Battellini MODELO DE TAPA: Delfina Blaquier GENTILEZA: Vitamina
intelectualyfrivola.com
Galera Intelectual y Frívola es una publicación de Marco Simeone Ariosa, French 3112 (CABA). Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola. Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.
Wally Diamante, Facu Garayalde, Juancho Cane, Melisa Metoruma, Mía Goldaracena, Andy Cherniavsky (foto Merci Beaucoup), Kalil Llamazares (ilustración Visionario), Matías Callejo (foto De la galera), Jerónimo Laborde (fotos Oficios), Fernando Bellomo (ilustraciones Trastienda de tapa) y Javier Velasco (ilustración Grandes Vestimentas).
MUCHAS GRACIAS Delfina Blaquier, Buky Pistone, Mario Novillo Astrada, Luisa Miguens, Gloria Pavlovsky, Isabelle Strom, Sophie Leteur, Hermanos Novillo Estrada, Héctor y Eduardo Fagliano, Camila Rossi, Marcos Heguy, Facundo Pieres, Nicolás Teloni, María Saravia, Guillermina Lazzaro, Pepe Marriot, Damián Alcala, Mariano Navilli, Carla Cabral, Germán Geller, Lucila Sperber, Marcela Remoli, Marcela Peduto, Noelia Benvenutto, Carolina De Elio, Victoria Zorrilla, Ramiro Lucero Marín, Darío Musolino, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Guillermo Cicciari, Mariano Maldonado, Natalia Antolin, Ever Miguez, Rafael Scarinci, Julio Gondell, Gisela Casella, Juan Pons, Fernando Gouiran, María Estivariz, Martín Egozcue, Diego Romero, Lucía Echevarría, Eve Grynberg, Martina Mora, Alejandra Arizza, Igancio Manifesto, Asociación Argentina de Polo y Romina Fontana.
16 I LA NUBE
PINGOS
Last Reason • Gustavo Cerati
Hermanos Novillo Astrada Camila Rossi • Familia Heguy
Rolling Stones • Irineo Leguisamo
FERNANDO PESSOA • Leandro N. Alem Atahualpa Yupanqui • Paolo Uccello Sophie Leteur • Facundo Pieres Isabelle Strom • Casa Fagliano Royal Ascot intelectualyfrivola.com GaleraGalera
18 I EDITORIAL RELINCHANTE
WILD HORSES* Childhood living is easy to do The things you wanted I bought them for you Graceless lady you know who I am You know I can’t let you slide through my hands Wild horses couldn’t drag me away Wild, wild horses couldn’t drag me away I watched you suffer a dull aching pain Now you’ve decided to show me the same No sweeping exit or offstage lines Could make me feel bitter or treat you unkind Wild horses couldn’t drag me away Wild, wild horses couldn’t drag me away I know I’ve dreamed you a sin and a lie I have my freedom but I don’t have much time Faith has been broken tears must be cried Let’s do some living after we die Wild horses couldn’t drag me away Wild, wild horses we’ll ride them some day
*Este temazo de los Rolling Stones es una pieza clave del álbum Sticky Fingers, de 1971. Se presume que lo escribió Richards tras dejar a su hijo para emprender una gira con la banda.
VOLVER I 19
Primavera de 1974. En el escenario principal de Palermo posa la familia Heguy. El padre, Horacio, está por salir a la cancha y mostrarles, así, el camino a seguir a sus cuatro retoños –siguiendo las agujas del reloj: Marcos, Gonzalo, Bautista y Horacito–. Norita, hoy recordada con cariño como “la mamá del polo”, sonríe, expectante.
Dolores Barreiro y Matías Camisani en la gala de HSBC.
Mariano Martínez descubrió la nueva colección de Rochas Paris.
Débora Bello y Julieta Spina en la gala de HSBC y Four Seasons a beneficio de UNICEF.
La China Suárez visitó el nuevo local de Ginebra en Unicenter. Julieta Cardinali coreó una de Fito Páez en el Movistar Free Music.
Carola Reyna y Boy Olmi estuvieron en el desfile de Fabián Zitta, que contó con el apoyo de HSBC Premier. Cata Spinetta bailoteó en el Movistar Free Music.
Daniela Urzi presentó su libro de fotos Teddy and I en la galería Maman junto a Susana Giménez.
Elegantísima, Nacha Guevara fue a la Gala de ALPI.
Julieta Zylberberg, Clara Darín, Mía Flores Pirán y Manuela Viale en la nueva colección de Uma.
CIENCIAS SOCIALES I 21
Marou Rivero la pasó bomba en el Antiferiado Campari.
Melisa Garat formó parte del 6to Encuentro de Mujeres de Cher.
Nacho Figueras asistió al MercedesBenz Fashion Week New York.
Anita Pauls y Clemente Cancela se divirtieron en el Antiferiado Campari.
Julieta Kemble y Justo Saavedra vieron la final del Abierto de Tortugas.
Espléndidos, Jaime García Huidobro y Catalina Swinburn en la fiesta de Veuve Clicquot en el Palacio Barolo.
Joaquín Furriel brindó en Yelloween, la fiesta de Veuve Cliquot.
Luciana Aymar y Mónica Antonópulos se encontraron en el desfile Verano 2015 de Cher en Alto Rosario.
Nicolás Pieres visitó el espacio de Stella Artois tras jugar la final del Abierto de Polo de Tortugas.
Diego Alexandre y Estefanía Desperies fueron a Yelloween, la despampanante fiesta de Veuve Clicquot en el Barolo. Tommy Perlberger y Fernando Trocca la rockearon zarpado en la feria Masticar, realizada con el apoyo de HSBC Premier.
22 I EL RELATO
Agazapado debajo del pseudónimo de Last Reason, el periodista uruguayo Máximo Sáenz deambuló durante años por el mundo del turf, cebando mates con burreros y reos. El corolario de sus andanzas es A rienda suelta (1925), un imperdible libraco de crónicas hípicas que se volvió el non plus ultra de la literatura lunfarda y de cuya edición –publicada en la colección Los Raros, de Colihue– extrajimos algunos fragmentos. Stud pobre Frente al magnífico stud de cincuenta boxes cuya fachada hace sombra hasta la otra acera, el viejo stud del viejo don Pedro aguante, quién sabe cómo, sobre el suelo, las miserias de sus paredes agrietadas y ruinosas. Tapera casi, el frente ha perdido el revoque y argamasa mostrando el ladrillo carcomido como muestra una osamenta las costillas peladas. Adentro, la incuria que acompaña casi siempre a la pobreza: arreos resecos por la intemperie, botines rotos colgados de un clavo, gallinas que picotean y van sembrando el patio con abono de vivos colores. Los boxes, todos de madera, hace años que aguardan la mano del pintor y del carpintero: hendijas que parecen boquetes dan salida al olor fuerte del estiércol que al juntarse con el acre del orín obligan al visitante a apretarse las narices y el gorro. ¿Dije visitantes? ¡Diande!, como dice don Pedro. ¿Quién va a visitar al pobre stud donde no relincha más que un tungo valetudinario y una potranca de 1.200 mangangases? Mejor así. De este modo la miseria no tiene ocasión de avergonzarse, y la vieja Isidora, la patrona, puede lavar sus cacharpas tranquila. Los dos peones que constituyen el estado mayor y menor del stud, están al unísono con el ambiente: uno, el loco Benito, es un ente de pinta miserable, cuya idiotez primitiva se ha ido acentuando gracias al alcohol del bolichero;
el otro, Piojito, es un tape sordo como un millonario, y bruto como un cafre. EN ninguna parte darían entrada a peones como esos; sólo un stud donde la plata entra en monedas de cobra puede dar albergue a tales acémilas, pero… don Pedro no puede con todo el trabajo y se ahorca con la soga que encuentra. Lo más triste de todo es el contraste brutal de esta miseria trágica con la abundancia que rebosa en el palacio de enfrente, cuyos peones salen a la puerta endomingados “como dotores”, al decir de Isidora. Cuando entra pasto al stud rico, los del stud pobre cierran la puerta para que el olor no enloquezca a la yunta mal comida, que mordiquean las maderas de las puertas, verdes años atrás. Yo voy de cuando en cuando a dar un poco de charla al viejo Pedro ya chupetear el mate flojón que ceba doña Isidora. Los pobres deben juntarse al hacer campamento. También hay de por medio otra cosa, pero… de ojo, no más, y la otra cosa es Sandalia, la hija de los viejos, quien, a pesar de su pedestre nombre tiene unos ojos que están pidiendo una zamba y unos encuentros como para perderse…¡Cha que Sandalia para un pie defectuoso como el mío!”.
–Dentre entonces, y péguele un silbido a la vieja pa que ensille un amargo. –Debe estar ocupada en el fondo, ¿es lo mismo si le chiflo a Sandalia? –Chiflá cuando te pierdas y dejá quieta a la piba. Ch’Isidora… arrimate un cimarrón pal diarero. Sentate gurí, sentate… Me siento y la vamos de cigarrillo hasta que llegue el verdolín. Don Pedro se rasca y me mira. –¿Y qué tal esos papeles? ¿Se macanea mucho? ¡Vean los mozos qu’escriben de carreras! No saben ni ande están los cuadriles y la firuletean de pluma sobre los diarios hablando de caballos. ¡Ah, mis tiempos!, entonces no había macanitas d’esas que se usan ahora, ni alcahucilerías de aprontes, ni partidas al por mayor, y cuando un crioyo se tiraba a la pileta, cobraba treinta o cuarenta por billete: aura ustedes arruinan a uno el negocio a puro apronte fayuto. Yo le largo una púa para hacerlo corcovear. –¿Le han destapado algún crack, don Pedro?
Don Pedro me ve llegar sobrándome.
Él manya la cachada pero no se enoja.
–¿Qué andará haciendo el gurú por estos ranchos? ¿Viene a que le dé una fija de la casa?
–Raíte nomás, raíte, que el mejor día vas a yorar… a mí no me duelen los picotazos de poyo, y ya sé que mis cabayos no dan trabajo a los relojes, pero… algún día habrá pasteles.
–No, viejo, vengo a prosiar nomás.
–¿Convidará, supongo? –Con chicharrones, y si tráis el chancho: de no, podés limpiarte qu’estás de güevo. ¿Por qué no te vas ahí enfrente que siempre están de comilona? –Porque vengo a amarguear con un criollo, y no quiero saber nada con los cocktails, don Pedro. –¡Ah, sí! No te gustan los menjurgues regolvidos en cacerola? Entonces sos de los míos. Che Sandalia, traíte la caña orientala. Viene la caña, viene Sandalia, y viene la javie atrás con el mate ¡que siempre han de andar juntos lo amargo con lo dulce! Don Pedro se templa con un trago y sigue: –Mirá gurí, nosotros los viejos compositores crioyos estamos de capa caída, aura que dentran a tayar los mozos nuevos, con escuela de Inglaterra y venenos en la ración; pero no importa: día ha de yegar en que se apague la luz eléctrica y no alumbre más que el candil: entonces van a ver a este viejo Pedro, a quien hoy nadie da boliya, convertido en estrella también yo, y ganar carreras, y andar en coche, y poner plata en el banco… Afuera llaman. –Andá a ver Ch’Isidora: me parece que han golpiao. Sale la vieja y vuelve con cara triste. –Orta vez la cuenta del pastero. Don Pedro agacha la testa, se la rasca y dice: –Ahí tenés cómo me apagan la vela: cuide uno y no dé de comer y gane con mancarrones hambrientos… Decile que güelva el domingo. –¿Piensa rebuscarse el 24, don Pedro? –¡Como pa eso! Voy a ver si vendiendo los aritos de Sandalia… Y yo me pongo colorado, porque los aritos se los regalé yo… y valen 7, 40.
Donde el gaucho es rey Un asiduo lector de mis trabajos, preguntóme ayer por qué no hacía una partida suave fuera de la pista redonda del Argentino, argumentando que no era cosa de estar siempre dando vueltas a la noria del tema urbano, y que la pampa y el litoral bien valían un comentario costumbrista. Alegué, para disculparme, que cada cual debe tocar los discos que conoce, y entonces él me propuso amablemente prestarme uno campero. Acepté, y cambiando de púa, le dejo la palabra. Entre Ríos es una región de centauros. La vieja tradición del gaucho que sólo es hombre cuando se enhorqueta sobre su pingo, cúmplese allí con fervor, y un entrerriano a pie sigue siendo una cosa incompleta, que se vuelve perfecta al sentirse jinete. Las carreras son, en aquellas comarca, algo más de una reunión de gentes timberas: se hacen diez o veinte leguas sin asco, sólo por presenciar la lucha de los parejeros de mentas, y un duelo de rivales famosos constituye el acontecimiento que se pregona, se aguarda y se saborea por días y días entre toda la paisanada. Un flete de clase es para su dueño un pergamino de honor y se perpetúa por largos años el recuerdo de la posesión de un crack, heredándose el título, y siendo para los descendientes patrimonio preciado. Se dice de un sujeto: es nieto de aquel Laguna que supo ser dueño del “Remendao” que ganó quince carreras por el año noventaicuatro; lo mismo que se diría es hijo del ilustre escritor que descolló en el año tal. Así, un caballo veloz no se paga con plata. Podrá ser pobre un gaucho, y hasta miserable, pero pocas veces se le ocurre vender un pingo bueno, conformándose con la honra de poseer el mejor cuadrero del pago. En la época que yo llegué a Entre Ríos, dos eranlos ases del andarivel, y su fama de guapos no había sido empañada todavía con fracaso alguno. Júzguese, pues, si sería enorme el interés del acontecimiento que me tocó presenciar, el día que se toparon el “gateao” del vasco Artola y el zaino del Rincón, un fenómeno éste, según la fama con que venía, derecho a bajarle el copete a la gloria de Gualeguaychú.
Apenas llegado a la estancia, me encontré metido hasta los ojos con el entusiasmo del ambiente. Toda la paisanada se salía de la vaina por el “gateao” del vasco, y cuando yo me quise hacer le loco con el chiste de que el tapao del Rincón les iba a hacer sonar los trastes a todas las guitarras del pago, la peonada se me torció fieramente, declarando que no daban cancha en el fogón si no me declaraba artolista, convencido. Transé, y para deshacer el barro, tuve que improvisar unas décimas que decían, entre otras macanas: “No hay caballo en el rincón Que se le acerque a la cola Al gateo del vasco Artola”. Con esto y unos pesos que entregué para una “vaca” al ídolo, se me volvió a dar pelota y supe los pormenores de la gran carrera; ochocientos metros, tiro descomunal y extraordinario, reservado para los grandes acontecimientos: a correr con apero completo y largando por convidada. En este último requisito se había insistido mucho por parte de los del Rincón, y el paisanaje del pago no se cansaba de recomendar prudencia y precaución al indio Vergara, jinete llegado para defender los títulos del caballo del vasco. –Mirá ch’indio que algo debe haber escondido bajo el poncho, cuando ellos tanto exigen eso de largar el vamos. –Dejenlós a los gauchos, que no se van a dir de vacido habiendo con qué yenarles las maletas. Dos días antes de la fecha, me delegaron a mí, como cara poco conocida, a que me fuese hasta el Rincón a bicharle la partida al zaino. Caí bien por allá: se me tuvo por pueblero y pude pescar un apronte rajador en quinientos metros, que el zaino pasó fácil en 28, llegando cabeza arriba. Pegué la vuelta derecho a abrir mis pesos a la apuesta, y repartí el dato de que el zaino no había con qué ganarle. EL vasco Artola me hizo llamar, me dijo: –Mostrame la relós que tomaste el partida, che porteño.
24 I EL RELATO Le pasé el tacho, lo probó y rascándose la coronilla, dijo:
daba mucha fe, y la plata del Rincón tapaba la cancha.
el anca del gateado y perder con honra, cerquita, pero perder al fin…
–Relós andar bien, che porteño. ¿No apretaste botón antes de tiempo, vos?
–Cien a setenta y voy al zaino…
Sujetó Vergara su caballo y con una risa falsa en su cara arrugada dijo a Romero:
–Le regalo un par de quintos todavía, don Artola.
Entretanto, los corredores iban y venían calentando a lo parejeros.
Llamaron a Vergara, quien, enterado, se puso a reír.
El indio Vergara dejó de pasear al gateado y volvió hacia Romero, que montaba el zaino.
–No haya cuidiao, patrón: ganar, ganamos. Y escupió para mi lado, como si todo lo que yo dijera le importase un comino.
–Si en ésta me gana nos imos de ayar otra güelta en el mes que viene. Romero sujetó y dijo, por decir algo:
–Les viá ganar de salidita nomás ahí por donde tanto han estao beyaquiando.
–¿Ande?
–¿No dirá que no fue en ley? –En ley, pero con ventaja. –Y… el que pega primero…
Después supe lo que quería decir, pero entonces no pude menos que suponer una bravadita del indio. A todo esto, llegó el día de la gran carrera, y el boliche de la esquina vio en sus palenques la flor de los fletes de treinta leguas a la redonda. Un sol lindo, farrista, se venía debajo de alegría al contemplar a tanto criollo empilchado de fiesta, a tanto pingo relumbroso y a tanta moza almidonada caer al camino de los 800. Los breacks, jardineras y sulkys trajeron carga a destajo, carga capaz de encender los pastizales resecos con la braza ardiente de sus ojos: pero el paisanaje se olvidaba de esas cosas para no pensar más que en el zaino y el gateado que allá en la raya iban y venían incesantemente bajo la mirada vigilante del viejo don Prudencio Trelles, juez de largada, único en quien fiaban todos, y cuya misión consistía en atestiguar que ambos jinetes se habían convidado en la partida. De esto pudiera depender la victoria, y por ellos, el rigor con que Trelles les montaba guardia, quieto en la línea de largar, consciente de su importancia…
–En “El Perdido” pues. ¿No sabe que hay carreras pal día de San Domingo? –No sabía. Su caballo estaba en ese momento dando el anca a la raya, lo tocó con los tacos para darlo vuelta a tiempo que Vergara le decía: –¿Usté ha d’ir, supongo? –No sé si… –¿Se anima a dir? Romero no respondió, atento a enderezar el zaino que se obstinaba. –¿O es que tiene miedo? –¿Miedo, yo? –¿Quiere que vamos?
A esta hora, las acciones del zaino iban con ventaja. Se sabía ahora que aquella relojeada mía no fuera la única y los del gateado pedían cinco a tres, y eso… más por capricho de sostener al flete de pago que por esperanza de ganar. Sólo el vasco Artola confiaba, tranquilo.
–¡Y vamos!...
–Vergara está indio diablo, te digo yo, y asegurando ganar, sí, sí.
–Raje amigo– le gritó Trelles.
Pero eso… contra las agujas de varios relojes, no
Limpio, como un rayo, clavó Vergara los tacos el gateado y cuando Romero se percató de que había caído en la trampa, el indio iba cortado tres cuerpos.
Y rajó; pero la ventaja era mucha y toda la energía del zaino no pudo hacer otra cosa que llegar hasta
–No digo menos, y ahora soy yo quien pega…trompeta… Y como un rayo, antes de que el indio pudiera defenderse le clavó el facón hasta el mango en las costillas.
La muerte del pato Juan José Seco, de mal nombre “Secante”, se moría al galope. Un simple resfrío pescado en la perrera, en ese callejón que hacen las dos tribunas grandes, se le complicó después de una mojadura interna y otra exterior, acabando todo ello en una pulmonía doble que lo llevaba doblado hasta el disco negro de Chacarita. ¡Pobre Secante! En su vida tuvo suerte. Falló golpes morrocotudos por media cabeza; erró redoblonas de miles de pesos por cuestión de una rodada, y el día que consiguió redondear un triplete de cinco y cinco por mitades, el redoblonero se le fue al Azul, dejándolo verde de rabia. Ni en el amor tuvo fortuna: la rea lo hacía chivar vuelta a vuelta y, últimamente, hasta le adornaba la azotea con varios amigos de confianza. Y bueno, qué se le va a hacer; cuando se nace para el cobre no se llega a níquel ni en tiempo de guerra. Él, Juan José Seco, esperaba resignado el momento en que le bajaran la bandera declarándolo forfait del programa, y a su alrededor, la barra de amigos fieles hacía corro al mate que la patrona cebaba quemando azúcar de cuando en cuando “pa espantar el mal olor”. Allá en su semiinconsciencia “Secante” seguía viendo carreras: la fiebre le hacía delirar, y los amigos suspendiendo a veces el comentario del clásico, le echaban una miradita, mitad compasiva, mitad asqueada.
–¡Lo que semos, sandié! Manyá cómo se le ha quedado la fachada…
a tu paisano si aguanta la risa cuando la yunta de Macho lo haga sangüich desde el vámose.
hasta el tachosanto, y no quisiera dirme sin… sin dejar a la rea en güeñas manos…
–Y bueno, en vida ya era fierrazo el pobre. ¡No se había muerto y ya le sacaban el cuero!
–¡Ufa con la yunta!¿Qué querés con remendaos? Te juego una güelta doble a que te los ahorca el de don Jorge.
Hubo un silencio profundo que rompió la aludida con un puchero flojito.
A eso de las siete, “Tiznao”, el más de la casa, hizo moción para hacer un cuarto intermedio de cualquier cosa buena “pal buyón”.
–Te juego la cena pa los tres, te juego. Retamosa entró a tallar de atropellada
–Andate hasta el almacén y traite cuatro latas de sardinas. ¿Hay vino, patrona? –Medio.
–¿Y a mi petiso ande me lo dejan? Moloch es cabayo pa cualquier tipo y tiempo. Dentro yo también a la parada y se jugamo la cena pa los cuatro.
–No yorés, que vas a ganar cambiando… ahí tenés tres tipos de línea… reos parejos… si tuviera qu’elegir no sabría con cual dejarte… y por eso… por eso he pensao que… Se le cortó la voz. –Dele agua, doña. –No, agua no, un poquito de…
–Semos tres y con sardinas…Portate un par de trolis. ¿Usté toma cerveza, doña?
–¿Qué cuatro? Le dieron vino y siguió. –¡Oh! ¿Y la patrona?
–Oh, por mí… cualquier cosa. De línea, ella. En su perra vida la había pasado mejor que ahora, cuando con la enfermedad del reo, los otros venían a diario y formaban con extras…¡Si habría pasado canina la poveretta en quince años de llevarle la canasta al “Secante”!... Un rato después, la barra entraba a pedir más sardinas y más pan y más vino. ¿Qué iban a hacer los tipos? Había que acompañar al casi finao hasta la última vuelta, y el fresquete reclamaba algo fuerte en la busarda. El triunvirato vagó un momento sobre diversos temas insignificantes y luego recaló otra vez en la rada del clásico. Al día siguiente se corría el Casares y “Tiznao” se declaraba capaz de dársela de contundencia a la cátedra con la yunta de Naciano. En contra de éste, Galíndez, como buen oriental se jugaba todo a Aldeano, y el pardo Retamosa, fiel a los Diamond, confiaba ciegamente en Moloch. –Con repetir la carrera del Otoño, mi Aldeano viejo los hace pericantar otra vez a esos maulas. ¿Diande me le van a ganar al cabayo que marcó 2’2, 3/5 al galope y sin empliarse?
“Secante” oía esto, a pesar de la fiebre y su espíritu de reo timbero y apostar comenzó a trabajar allá en las últimas. ¡Clásico lindo, caracho! Tres pingos flor, cualquiera de los cuales era carta brava Medio abrió un ojo y vio a la patrona, empolvadita, muy peinada, echándole yerba al mate por cuarta vez en la noche. ¿Qué sería de la vida de su rea cuando él estirara las de abajo? Sola no se iba a quedar la pobre, pero… ¿a qué palenque ataría el nudo de sus trenzas? Si por él fuera… si por él fuera su sucesor no saldría de ese triángulo de buenos amigos que ahí cerquita acompañaban sus últimos momentos. Y de golpe le vino la inspiración. ¡Eso es! Que los tres amigos se la jugaran a sus fijas del clásico. ¡Cosa más linda no podía darse! Por otra parte no era cosa de pensar en un desaire de ninguno, viéndoles las ojeadas que le echaban a ratitos… Alzó una mano y trató de hacerse oír. Los otros interrumpieron su disputa. –Parate, parece que el pobre quiere algo. –Han de ser las últimas ansias…
Eso les largó Galíndez junto con una humarada de Brasil, pero “Tiznao” le tenía una fe bárbara a Naciano y medio se cabrió con la despectiva compadrada del palomo.
–Escuchá qué chamuya…
–¿Qué te venís guapiando con ese aprovechador, qué te venís? Mañana son 2.500 y te lo quiero ver
–Vean, muchachos… y vos también che vieja… arrimensén… Ya manyo que me voy de una hebra
Chamuyaba, en efecto, el agonizante; su voz, como viniendo de muy lejos, sonaba apagada y opaca.
–He pensao, oyéndolos discutir… que bien podías… podías quedarte con el que acertara el… el clásico de mañana… La barra calló. Los tipos eran reos, pero… ¡por la gran perra, tanto espíritu sportivo los tapaba! La patrona, bajos los ojos no decía ni medio. ¡Al fin! –¿Y, qué me dicen?... Apúrense que me voy… Entonces, “Tiznao”, que se corría una fija, arrimó su cara manchada a la del moribundo y dijo en nombre de la comandita. –Morí tranquilo “Secante” que te acetamo el osequio y… la dejás en güeñas manos. Morí tranquilo nomás… Y así, tranquilo, fue como murió el pato José Juan Seco, bacán de fibra, reo voluntario que no tuvo ni tendrá quien le empardara la clase.
26 I SANTIAMÉN: ISABELLE STROM
ALMACÉN DE APLICACIONES I 27
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Reseña: Concebida para los más cautelosos o los más paranoicos, configura mapas de delincuencia según la zona de interés. Además, sirve para denunciar y recibir alertas de todo tipo de fechorías. Desarrollador: The Electric Factory. Precio: Gratis. Nivel de adicción: 70 %.
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HAY PRICE CALC -
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28 I VISIONARIO: IRINEO LEGUISAMO
Fue el jinete más ilustre de la hípica sudamericana. Aterrizó en el mundo el 20 de octubre de 1903, al tiempo que astrónomos británicos descubrían los asteroides Sylvania y Halawe. A modo de presagio, el destino lo hizo nacer en el pueblo uruguayo de Arerunguá, que en guaraní significa “el lugar de los que perduran”. Irineo Leguisamo (¡hay que llamarse así!) compitió por vez primera en el hipódromo local cuando era un peso pluma de 35 kilos. A los 19 años debutó en Palermo, iniciando una carrera marcada por su fama de indócil y una ferviente amistad con Palito Ortega y Carlos Gardel –cuyo pingo Lunático montó en innumerables triunfos–. En casi seis décadas de burros, participó en 12.700 carreras y se subió al podio 3.200 veces. Fanático empedernido de las corbatas (su colección llegó a tener 500 ejemplares), se dice que tenía un ojo clínico para distinguir a hombres honestos. Tras retirarse en 1973 confesó, para el estupor de sus seguidores, que prefería los chihuahuas a los caballos.
ESCENAS DE LA CENTAUROMAQUIA
Quisimos que el corazón de este número fuese un sentido homenaje a los jamelgos del polo; por eso, platicamos con diez excelsos jugadores del deporte de reyes sobre sus ejemplares más queridos y sus andanzas por las caballerizas a la vez que nos inmiscuíamos en sus fantasías equinas más noveleras. Ilustraciones: Fernando Bellomo
MI CABALLO PREFERIDO I 31
IGNATIUS DU PLESSIS
DAVID “PELÓN” STIRLING
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Los caballos se sienten bien cuando uno les transmite paz y los deja en espacios abiertos. A la hora de comprar un ejemplar, miro atentamente cómo son sus zancadas y su boca. Mi yegua preferida murió hace un año: se llamaba Arcángel. Quizá había otras que la superaban en ciertos aspectos, pero su velocidad y su corazón eran fenomenales. Nadie se le adelantaba, ¡ni siquiera los más jóvenes! En el polo, cuanto más alto es el nivel, más importante es el caballo. Uno desarrolla un vínculo con el animal a partir de lo que siente al montarlo y se conmueve cuando está dando lo mejor de sí en la cancha. De todos los ejemplares que conozco, me encantaría montar a Cuartetera o a Diosa, ambas propiedad de Adolfo Cambiaso.
Los polistas podemos bajarnos termos y termos de mate hablando de caballos: ¡es nuestra charla más frecuente! No hay satisfacción más grande que criar un ejemplar de primer nivel y jugarlo en un torneo como el Abierto. Se trata de un proceso muy largo que abarca desde su nacimiento hasta que juega “ese” partido. En mi carrera, el caballo que más me marcó fue Batata, una rosilla que me regalo papá en Uruguay y con la que jugué durante mis primeros años como profesional. Era gracioso verla entrar en la cancha: ¡todos se reían de ella por su color, pero después se daban cuenta de que era muy buena! Le tengo un cariño especial por el camino que hicimos juntos, aunque después haya jugado yeguas muchos mejores que ella. En definitiva, el caballo para nosotros representa todo: es nuestra herramienta de trabajo y nuestro copiloto de viaje.
EQUIPO: LA NATIVIDAD HANDICAP: 8 EDAD: 25 AÑOS
EQUIPO: LA DOLFINA HANDICAP: 10 EDAD: 33 AÑOS
SEBASTIÁN MERLOS
GUILLERMO “SAPO” CASET
PABLO “POLITO” PIERES
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Lo que más aprecio en un caballo es la docilidad, el temperamento y que sea estéticamente lindo. Con “lindo” me refiero a buena posición del cogote, buenos aplomos y buena musculatura. Tengo predilección por los zainos negros o colorados. De todos los que tuve me quedo con Gurí Silvina Luna, una yegua que murió de un cólico el año pasado. ¡Era tan mansa que parecía un perro! Cuando entraba en el lote, ella se acercaba a la camioneta mientras que los demás caballos disparaban. A pesar de su tranquilidad, jugaba dos o tres chukkers en Palermo. Era de esas yeguas que te facilitan las cosas y te hacen olvidar que las estás montando. Todos se encariñaron con ella, incluso el hombre que la domó. Además, jugaba bárbaro al polo. Tengo un clon suyo que se llama Silvina Luna 2 y que está por cumplir un año. Espero que sea parecida. No me voy a olvidar nunca cómo, dos días después de que jugara en el Abierto de Palermo, mi hijo Segundo se le subía para taquear: se trataba de un caballo universal que cualquiera puede andar y que a la vez sabe enfrentar duros desafíos.
No sé si tengo un caballo preferido, pero me encariñé mucho con Sativa, una yegua que compré en Inglaterra en 2010. Recuerdo que manejé como una hora y media para ir a probarla y, tras subirme a varias yeguas, intuí que ella iba a ser impresionante. Los caballos son parte de mi vida, los ando todos los días desde que soy chico. Cuando no tengo contacto con ellos siento que me falta algo. Jugar con una yegua buena te genera una sensación única: estás a la par de los mejores y podés hacer lo que querés. La confianza y la paz son muy importantes a la hora de relacionarse con ellos. Si alguien se sube a un caballo y tiene miedo, él lo siente; en cambio, cuando uno está confiado lo transmite y de esa forma el hombre y el animal se potencian.
Mi caballo preferido se llama Puma y es un macho. Empezó conmigo cuando arranqué a jugar con alto hándicap y me viene aguantando hace como seis o siete años. Aunque no pasaba la prueba del veterinario, lo compré igual y no me equivoqué. Apenas lo monto, siempre me quiere tirar: sale con el lomo duro y corcovea bastante. Me divierte lo que hace, aunque nunca me tiró… ¡si me hubiese tirado, no me parecería tan divertido! Lo que más valoro en un caballo es que no se canse, que no pierda la boca y que tenga buen corazón. Puma tiene un corazón el doble de grande que los demás. Puede jugar quince minutos en un partido y seguir con fuerza, siempre se la banca. Creo que en el polo de alto hándicap el caballo es más importante que el jugador; me animo a decir que el caballo representa un 70 % del éxito. Si pudiese elegir cualquier ejemplar para probar, me quedaría con Luna, de Gonzalo Pieres, con Cuartetera, de Cambiaso, o con Tricota, de Bautista Heguy.
EQUIPO: LA DOLFINA E ITANHANGÁ HANDICAP: 9 EDAD: 41 AÑOS
EQUIPO: LA AGUADA HANDICAP: 9 EDAD: 28 AÑOS
EQUIPO: ALEGRÍA HANDICAP: 9 EDAD: 28 AÑOS
MI CABALLO PREFERIDO I 33
MARIANO AGUERRE
JAIME GARCÍA HUIDOBRO
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Mis votos van para Machitos Jazz, una yegua que tuve durante años y que fue muy generosa conmigo. Murió en febrero de 2009, con once años de vida, pero me sigue dando mucho a través de su descendencia: actualmente juego con cuatro de sus crías, a la que llamamos “los machitos”. No quiero sonar machista, pero en varios aspectos un caballo se parece a una mujer: lo más importante radica en que tenga virtudes que trasciendan lo estético, pero si es linda, ¡mejor! Uno no se encariña con un caballo por su belleza exterior. Lo más importante es que el animal y el hombre se complementen: las falencias del caballo tienen que ser compensadas por la aptitud del jugador y viceversa. A la hora de entenderlos, resultan claves la percepción y el manejo y no pretender que te den algo para lo que no están preparados. El “feeling” con los pingos lo tenés o no lo tenés. Entenderse con los caballos es una aptitud fundamental para lograr éxito en cualquier actividad ecuestre. Ahora bien, si pudiese elegir el caballo que quisiera montar, ¡me subiría a Pegaso, el caballo alado!
De todos los caballos que jugué, me quedo con Open Caridad, una yegua que vengo usando hace varios años en el Abierto y que me ha dado muchas satisfacciones. También la estoy cruzando y las primeras crías están muy buenas... parecería que va a seguir dándome alegrías el día que la retire. Me gustan los caballos con corazón, los que nunca te dejan botado. Creo que, en el polo, un buen jugador hace a un buen caballo y viceversa: ninguno es más que el otro. Tengo la suerte de que mi hobby sea mi trabajo porque estos animales son mi pasión y jugarlos es lo que más me divierte. Nunca vi a la Marsellesa, de Horacito Heguy, o a la Luna, de Gonzalo Pieres, jugando en vivo sino por video, ¡pero son tan buenas que parecen sacadas de la ficción!
EQUIPO: LA ELLERSTINA HANDICAP: 9 EDAD: 45 AÑOS
EQUIPO: MAGUAL HANDICAP: 8 EDAD: 40 AÑOS
BAUTISTA HEGUY
MARCOS DI PAOLA
ALEJANDRO MUZZIO
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La yegua que me hizo jugar mejor fue Alazanas Birra: llegué con ella a cinco finales y en cada una ganó el premio a mejor yegua de la final. Era muy completa y fiel porque siempre andaba igual. Solía ser de Héctor Guerrero, pero era de poca altura para él; entonces, se la cambié por una que yo tenía y hoy en día compartimos las crías. Lo más importante para entender a los caballos es tener conocimiento sobre estos animales, lo cual se aprende mirando o pasando tiempo con ellos. De chico miraba El Zorro en la televisión, por eso me gustaría subirme a Tornado… siempre me gustó su color, ¡me encantan los zainos!
Hay dos caballos a los que les tengo mucho cariño: una yegua que se llamaba La Rita y el que juego actualmente, Renacuajo. La Rita fue mi mejor ejemplar durante mucho tiempo. Viajó a Estados Unidos conmigo, jugó todo lo que yo jugué y ganó varios premios hasta que murió hace seis años. Renacuajo es un padrillo que juego hace ya un lustro: llega a dos chukkers y siempre está igual. La realidad es que uno se adapta al caballo más de lo que éste se adapta a uno. Hay que conocer bien cuáles son las condiciones que tiene el animal para aprovecharlas al máximo. Un referente que me gustaría jugar es la Cuartetera: quisiera saber si tiene muchas diferencias con respecto al mejor caballo que juego yo y, si es así, cuáles son.
Tengo una yegua en Inglaterra a la que aprecio mucho. Se llama Negrita y el día en que la monté por primera vez, ella supo lo que yo quería hacer y yo supe lo que ella podía darme. Hoy puedo decir que siempre hizo todo lo que pudo por mí. Cuando la compré, no pasaba el veterinario porque tenía un problema en la mano; sin embargo, me la quedé igual. De chico jugaba una tordilla y me daba mucho placer, pero ahora prefiero los pelajes más oscuros. El polo tiene todo que ver con el caballo: aunque el jugador tenga un buen día, con un pingo malo no hay nada que hacer. Soy muy partidario de tratar bien y con mucho amor al animal desde que es cría. Son los pequeños detalles los que hacen a un caballo grande, desde que nace hasta que se hace de polo. Me gusta mucho que en la doma se sienta cómodo y que le enseñen todo explicándoselo. Es un animal que entiende en términos de “blanco o negro”, por eso hay que mostrarle las cosas bien claras. Si vos lo tratás bien, no se lo va a olvidar más, y si lo tratás mal, siempre va a estar enojado. Me subiría a Seabiscuit, ese famoso caballo de las carreras que, si bien era pequeño, le terminó ganando a otro mucho más grande. Ese caballo debe haber sido increíble.
EQUIPO: CHAPALEUFÚ HANDICAP: 8 EDAD: 43 AÑOS
EQUIPO: MAGUAL HANDICAP: 8 EDAD: 40 AÑOS
EQUIPO: MAGUAL HANDICAP: 8 EDAD: 33 AÑOS
ALEJANDRO, IGNACIO, EDUARDO y MIGUEL NOVILLO ASTRADA
DE LA GALERA I 37
¿Cuál es vuestro estado mental más
E: ¡Dulce de leche casero!
E: Mientras haya buena carne, buen vino y
frecuente?
M: Sin dudarlo, el del dulce de leche casero.
buena gente, puede ser en cualquier lugar.
A: Pensante.
M: Con el ambiente que se arma.
I: Semi-ido, pensativo.
¿Con qué polista histórico tomarían unos
E: Imaginando y soñando.
mates?
¿Cómo sería la final de polo perfecta?
M: En la luna.
A: Con Juancarlitos Harriott.
A: Una final pareja y abierta, con varios goles.
I: Idem.
I: Que mi equipo lleve a cabo el plan de juego
¿Qué fue exactamente lo último que
E: Con Javier Novillo.
a la perfección y entrar en el último ganando
rompieron?
M: Con “El gordo” Moore.
por cuatro.
A, E y M: ¡Un taco de polo! I: Mi cabeza.
E y M: La Aguada contra La Aguada-Las ¿Qué dicho popular los define?
Monjitas.
A: “Una imagen vale más que mil palabras”. ¿Cuál es su caballo predilecto?
I: “El fin no justifica los medios”.
¿En qué animal reencarnarían?
A: Aguada Bruma.
E: “Al que quiere celeste, que le cueste”.
A: En un perro.
I: Lamparita.
M: “No está muerto quien pelea”.
I: Sería un tigre.
E: Geisha. M: @Digital.
E: Creo que en un león. ¿Quién los hace desternillarse de risa?
M: En un pájaro.
A: Mis sobrinos. ¿Dónde dormirían una siesta?
I: Me río mucho con mi hermano Miguel.
Si fueran magos, ¿qué harían salir de la
A: Me tiraría en un sillón.
E: Fran Elizalde.
galera?
I: En el sillón de la tele.
M: Yayo.
A: Otra pregunta para que no se termine el
E: En cualquier lado (con premio). M: Arriba de una hamaca paraguaya.
cuestionario, ja ja. Del asado, ¿con qué se quedan?
I: Un bebé.
A: Me quedo con la compañía… a los asados
E: Lo que me pida mi hijo Lucio.
¿Qué olor los remonta a su infancia?
los hace la gente.
M: Un conejo.
A: Olor a churros.
I: Con el costillar (debajo de un árbol, en el
I: El de la planta de menta.
campo).
38 I ÁRBOL GENEALÓGICO EXMOOR Caracterizada por su hocico blancuzco, es la raza más antigua: merodea por la isla de Gran Bretaña desde hace aproximadamente ¡dos milenios! ASTURCÓN En agosto, el pueblo español de Espineres celebra “La doma del asturcón”, festividad en la que se controla y marca los especímenes salvajes. KONIK Se parece mucho al tarpán –una raza equina extinguida–, mide alrededor de 130 centímetros de altura y su nombre significa “caballito” en polaco. HAFLINGER De pelaje palomino y barriga clara, descienden del legendario semental Folie, pingo nacido en 1874 y patriarca de siete líneas genealógicas. CHILOTE También referido como “mampato”, Darwin lo describió: “es muy interesante ver con qué agilidad, con qué seguridad salta de una a otra traviesa”. ISLANDÉS Parte de su población murió en la erupción del volcán Laki, en 1780. Tras el infeliz episodio, se trata de la única especie indígena del país. SHETLAND Con 80 centímetros de altura, es una de las razas más diminutas del planeta. Lo han descripto como un bicho “amable y generoso, pero terco”.
9 ESPECIES DE PONI
LOSINO Estos especímenes saben expresar con un vasto repertorio de signos tanto su estado emocional como su estado reproductivo o su posición social. POTTOKA En el País Vasco, se los puede ver paseándose en manadas –con la yegua Alfa y el semental a la cabeza– por cualquier ladera de montaña.
ARAFUE I 39
SOPHIE LETEUR CIUDADANA DEL MUNDO Y HABITANTE DE LIMA “Lima la gris”, “Lima la horrible”: ésos son algunos de los nombres que se ha ganado la capital de Perú, considerada la sexta cuidad más odiada del mundo según un ranking de la CNN. Si bien esta urbe no es linda –no se compara con la belleza de la glamorosa Buenos Aires, por ejemplo–, quedarse con esa idea implica ser corto de vista porque aquí el pasado precolombino irrumpe como una surgente, aquí vive Gastón Acurio (el chef que internacionalizó la gastronomía local) y aquí se comen delicias por pocas monedas. Ésta es la cuidad de las olas y de la cumbia, de los moto taxis y los Ticos. ¡Cómo no adorar el gran bosque de olivos que cruza San Isidro, las fuentes de colores, el malecón y la inmensa Costa Verde! En cada distrito entramos en un mundo diferente: si en Barranco viajamos a tiempos de tertulias en antiguas cantinas, en Gamarra entrevemos Bangladesh. Quedarse con la fealdad limeña es tal vez no haber caído bajo su encanto.
40 I TRIPLE VIDRIERA RETRO: ROYAL ASCOT
Hace tres siglos, la reina Ana de Inglaterra montaba, muy campante, su tobiano en las afueras del castillo de Windsor cuando un terreno baldío llamó su atención; en sus palabras, se veía como “el lugar ideal para que los caballos galoparan a toda castaña”. Así de caprichosa fue la génesis del Hipódromo de Ascot, paquetérrima institución británica cuya competición más relevante, el Royal Ascot, cuenta con la familia real como anfitriona y convoca un aluvión de 300.000 apostadores y chusmas cada año. El código de vestimenta exige que los caballeros lleven galera y las mujeres, rimbombantes sombreros, norma que desató una escalada de excentricidad entre los habitués y logró que el centro de atención se desvíe de los jockeys a los tocados de la tribuna.
42 I TRIPLE VIDRIERA RETRO: ROYAL ASCOT
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44 I LA FRASE: ATAHUALPA YUPANQUI
“Cuando se abandona el pago y se empieza a repechar, tira el caballo adelante y el alma tira pa’ trás”.
PRODE I 45
CAMILA ROSSI PRODE GALERA #66 L
E
V
BATATA
MEMBRILLO
PALM BEACH
SOTOGRANDE
A PUNTO
JUGOSO
CLONADO
NATURAL
DIRIGIBLE
SUBMARINO
AL PASO
GALOPE
CARTERA
BOLSILLO
FÍSICA
QUÍMICA
TOBIANO
ALAZÁN
ELECTRÓNICA
REGGAETÓN
FERNET
CAIPIROSKA
ODIO AMBAS!
OFICIOS: ZAPATERO I 47
ZAPATERÍA DE REYES
Hace más de un siglo, los Fagliano fabrican zapatos en el corazón de Hurlingham. Gracias a su maestría y dedicación, ingeniaron una bota de polo que es codiciada por los patrones y polistas más renombrados del planeta. Conversamos con Héctor Fagliano, quien, con su hermano Eduardo y bajo el ojo avizor de su padre Rodolfo, timonea la casa italiana.
Texto: Delfina Campos Fotos: Jerónimo Laborde En los 80, un argentino golpeó la puerta de la zapatería de la calle Tambo Nuevo, en Hurlingham. Traía una misteriosa encomienda: un par de botas de polo a medida para un cliente que se presentaba con un raro pseudónimo. El pedido se elaboró como de costumbre y fue despachado por avión al anónimo usuario. Tiempo después, Héctor y Eduardo, los cabecillas del establecimiento, se enteraron, atónitos, que quien caminaba ese lustroso par era el Príncipe Carlos de Inglaterra. HÉCTOR, RODOLFO Y EDUARDO FAGLIANO.
Así de fantásticas son las historias de Casa Fagliano, la centenaria institución en la que día a día se apara –verbo fascinante– el calzado más lujoso y duradero del polo. Tras colgar su delantal y acomodarse sobre un pilón de rollos de cuero, Héctor recuerda sus candorosos años de noviciado: “aprendimos el oficio sentándonos durante horas, por nuestra cuenta, a mirar a nuestro padre trabajar y reparar botas”. Cuenta que, en un lugar tan antiguo como éste, hombres y mujeres han descubierto, emocionadísimos, la huella del pie de sus bisabuelos en los archivos de viejos clientes.
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“DE NUESTRA HABILIDAD DEPENDE QUE EL JINETE SUFRA LO MENOS POSIBLE”.
¿Cómo empezó el negocio familiar? Todo arrancó cuando, en 1892, llegaron mis antepasados del Norte de Italia. No tengo idea por qué abandonaron su país; sólo sé que se mudaron a Hurlingham para cuidar a una familia de gente mayor que era dueña de estas tierras. Años después, los hijos de esos señores les regalaron los lotes a mis parientes, que aquí iniciaron el negocio. Ellos eran zapateros de oficio; en Italia fabricaban zapatos para trabajo rural. La cuestión es que el Hurlingham Club había inaugurado hacía poco y allí se empezó a jugar al polo, que en ese momento se practicaba con cualquier tipo de calzado. Hasta que una vez llegó el mayordomo de un estanciero de la zona con una bota que habían traído de Europa y les pidió que hicieran una réplica para su patrón. Fue así que arrancaron a producir botas de polo y, a través del tiempo, fueron mejorando el modelo. Atesoran libros con las medidas de todos sus clientes. ¿Tienen registro de la primera bota que realizaron? No, el primer registro que tenemos es de un par que encargó Julio Menditeguy en 1939. Era 10 de hándicap y jugaba en el equipo El Trébol con su hermano y los dos Duggan. Con ese mismo molde le hicimos una bota a Jorge Antonio, el peluquero de Perón que devino en presidente de Mercedes-Benz. El tipo vino acá, se probó la bota de Menditeguy ¡y le quedaba al pelo! Tenemos muchas anécdotas. Había clientes que no querían probarse la bota del pie izquierdo primero, por supersticiosos.
¿Qué es lo más importante en una bota de polo? Como se trata de un deporte que tiene cada vez más contacto, los jugadores necesitan buena protección: de eso se ocupa una bota de polo. De nuestra habilidad depende que el jinete sufra lo menos posible: el grado de protección está determinado por la hechura, no por el material. En un momento hacíamos todo tipo de calzado acá, pero después tuvimos que abocarnos sólo a uno porque somos pocos y no hay mucha gente del oficio. ¿Cuánto tiempo lleva su confección? El tiempo de trabajo es de 45 horas. Además, en este momento estamos con mucha demora: si encargás un par tenés que esperar unos diez meses. Por eso creo que la clave de este oficio es la paciencia, tanto para nosotros como para el cliente. Tenemos otros modelos estándar en todos los talles, para los que no quieren esperar. De todas maneras, la espera lo vale porque una de nuestras botas a medida dura como 15 años. ¿Qué tipo bota se vende más? Somos pioneros en las botas de polo con cierre: el primero en hacerlas acá fue mi abuelo. De todas maneras, algunos prefieren la bota tejana; por ejemplo, a Juan Carlitos Harriott le hicimos un modelo cerrado que se ponía y se sacaba ¡en un segundo! Les jugaba carrera a otros jugadores que usaban bota a cierre y siempre les ganaba. De todas maneras, más allá de las preferencias, es importante elegir el modelo según el tamaño de la pantorrilla y la forma del cuerpo. ¿Cómo fue variando la tecnología en el taller desde sus orígenes hasta hoy? ¡No cambió en absoluto! Cosemos con máquinas alemanas que tienen un siglo de antigüedad. Si se rompen, las abrimos nosotros y las armamos de nuevo. Son aparatos que no tienen repuestos.
Las botas que se hacen en el resto del mundo, ¿son muy distintas de las que fabrica Fagliano? Nos encantan los zapatos y las botas de estilo inglés. En comparación con los italianos, que son más modernos, los ingleses apuestan por un estilo que no pasa de moda, que dura y acepta arreglos. En Inglaterra es común ir a cambiar la suela, pero en el resto del mundo se tiran los zapatos apenas empiezan a fallar. Hoy en día, el calzado se pega, ya no se cose. ¡Lo loco de la cuestión es que ahora los europeos nos quieren copiar a nosotros! Se revirtió la cosa. En el exterior no tienen los materiales necesarios. Salvo los cierres, nuestra materia prima es local. El proveedor es una familia de curtidores que trabaja en una fábrica muy antigua de la zona. ¿Creés que existe una presión familiar por seguir con el legado Fagliano? Llegaremos hasta donde podamos: no puedo obligar a mi hijo a trabajar de esto si no le gusta. El problema es que tuvimos varios aprendices y terminamos en juicio. Entonces, ahora no le quiero enseñar a nadie que no sea de la familia. El problema de la escasez de aprendices afecta a muchos oficios en la actualidad. Hace mucho tiempo, acá trabajaban unos italianos de los que aprendí mucho. Uno de ellos contaba que su mamá solía llevarle religiosamente comida al zapatero que le enseñaba a él. En ese entonces, uno tenía que pagar el oficio. Ahora es al revés: le tengo que pagar a alguien para enseñarle. No tiene sentido. En tu vida, ¿le das importancia al calzado? Por supuesto, casi siempre uso botitas. Jamás me pondría un zapato pegado con suela de goma; para mí, si no está cosido no existe. Acá usamos mucho lo que hacemos y también probamos modelos nuevos.
¿Qué dicen los zapatos que usa una persona sobre su personalidad? Todo. El flaco que no se lustra los zapatos es un desastre. Cuando conozco a alguien, lo primero que hago es mirar qué lleva en los pies. Tenemos clientes que lustran los sábados a la mañana los cinco pares que usaron en la semana. Había incluso un tipo que se lustraba las suelas porque decía que, cuando se cruzaba de piernas, el zapato se veía desde abajo. ¿Qué soñás para Casa Fagliano? La idea es continuar trabajando de esta forma, sin hacer cantidad en desmedro de la calidad, transmitiendo nuestro legado y escuchando a los clientes. Eso es lo que nos ha llevado a ser los mejores. Si bien en el país hay otros fabricantes de botas, nadie sabe hacer lo que hacemos.
50 I PATADAS DE CHANCHO
¡PERDÉ LOS ESTRIBOS! E
n nuestra página de Facebook, indagamos “¿Cuál es el peor regalo que pueden hacerte?”. El corolario es un índex prohibitorum de obsequios, a saber: 1) Un best-seller; 2) Un electrodoméstico; 3) Una agarradera o manopla; 4) Un adornito; 5) Ropa pequeña, es deprimente; 6) Ropa de segundas marcas; perdón, ¡no me va!; 7) Un reloj; 8) Cash; 9) No regalarte nada; 10) Una entrada para Arjona; 11) Un CD de cumbia o cuarteto… y un DVD de Britney Spears; 12) Una plancha; 13) Un desodorante; 14) Una carpa; 15) Una botella de piña colada.
P
or séptimo año consecutivo, Mercedes-Benz acompañará al Abierto de Palermo, el torneo de polo más prestigioso del mundo. En 2013, la icónica empresa lanzó al mercado 12 nuevos modelos, como el CLS, ML, GLK, Clase A, Clase E Coupé o algunos ejemplares de su marca deportiva, AMG. Debido a esta asombrosa productividad, se trató del año con más novedades de toda su historia. Por eso, mientras se juegan los mejores chukkers del deporte de reyes, la compañía exhibirá sus soberbias creaciones en un espacio que podrán visitar sus clientes y amigos más cercanos.
S
prechgesang y sprechstimme –en alemán, “canción hablada” y “voz hablada”– son términos que refieren a una técnica vocal a medio camino entre el habla y el canto. Su uso se asocia al expresionismo; sin embargo, la técnica se oyó por primera vez en la ópera Königskinder, de Humperdinck. El extraño canturreo inspiró géneros como el el hip hop, el reggae o el flamenco. Actualmente, hay decenas de estilos de canto semihablado, entre los que cabe mencionar el chastushka ruso, el rap urdu pakistaní, el cocrouch laosiano y la payada argentina.
N
adie sabe cuál es el origen de la leyenda del unicornio: la teoría más aceptada es que nació a partir del torpe intento del explorador Ctesias de describir una especie de rinoceronte hindú con un solo cuerno en su trompa. Ahora bien, este equino ilusorio fue cazado durante siglos en una ambiciosa búsqueda de sus propiedades curativas. En la Edad Media, los nobles pagaban fortunas para obtener polvo de su cornamenta, que tomaban en asquerosísimos brebajes para volverse inmortales. En realidad, lo que estos crédulos aristócratas bebían era polvo de colmillo de narval, un raro cetáceo cornudo también conocido como “ballena unicornio”.
DICEN LOS QUE SABEN QUE NOS AGRANDAMOS: ¡AHORA GALERA ES INTERACTIVA! DICEN LOS QUE SABEN QUE LA HIJA DE KANYE WEST Y KIM KARDASHIAN SE LLAMA NORTH (¡NORTH WEST!). DICEN LOS QUE SABEN QUE LA HERRADURA ES EL AMULETO DE LA SUERTE MÁS USADO EN AMÉRICA DEL NORTE. DICEN LOS QUE SABEN QUE VISITAR AL PAPA SE VOLVIÓ TAN COMÚN COMO VISITAR AL DENTISTA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL MINT JULEP ES EL CÓCTEL TRADICIONAL DEL DERBY DE KENTUCKY. DICEN LOS QUE SABEN QUE NO EXISTE EL CHOCOLATE AMARGO SINO EL NEGRO. DICEN LOS QUE SABEN QUE LOS CABALLOS ÁRABES EXISTEN DESDE HACE MÁS DE 4.500 AÑOS. DICEN LOS QUE SABEN QUE LAS HOJAS DEL FICUS NO SON BIODEGRADABLES. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL CABALLO MARWARI PUEDE CURVAR LAS OREJAS HACIA ADENTRO HASTA QUE SE TOCAN ENTRE SÍ. DICEN LOS QUE SABEN QUE SE VENDEN SEIS MILLONES DE ALFAJORES… POR DÍA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN LAS COLINAS NEGRAS DE DAKOTA DEL SUR SE ESTÁ ERIGIENDO EL MONUMENTO A CABALLO LOCO. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL CABALLO MÁS CARO DEL MUNDO SE LLAMA LONDON Y FUE VENDIDO A 8,5 MILLONES DE EUROS.
MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.
MAPA DEL ABIERTO I 53
54 I MERCI BEAUCOUP: GUSTAVO CERATI
ยกGracias totales!
MANUSCRITO: ALBERTO CAEIRO (HETERÓNIMO DE FERNANDO PESSOA) I 55
TRASTIENDA DE TAPA I 57
Delfina Blaquier
LA DAMA DE LOS CABALLOS Texto: Delfina Campos
Viene recorriendo el mundo del polo y de la moda internacionales junto a su marido, el polista Nacho Figueras. Intrépida amazona y curiosa fotógrafa, su día a día transcurre entre viajes relámpago en avión, la dulce vida en el campo y su faena como madre de cuatro hijos: Hilario, Aurora, Artemio y Alba. Intrigados por la singularidad de esos apelativos, entrevistamos a la mujer que sonríe en nuestra tapa valiéndonos de los nombres de su familia como hilo conductor.
DELFINA
dicionante que se llamaran igual. ¡Y eso que a mí me bautizaron Delfina, como mi madre! Respeto las costumbres, pero no lo quise repetir.
No sé si sabías, pero un significado de Delfina es “heredera”. ¿Qué importancia le das a tu linaje?
Hilario significa “alegría”. ¿Qué te hace reír?
Me gusta mi nombre, lo llevan muchas mujeres de mi familia. Disfruto las historias de mis antepasados y las tradiciones. Soy muy apegada a la familia, es algo que me inculcaron desde muy chica. Cada vez que puedo, me veo con mamá y con mis suegros, que viven cerca de casa. También fomento eso con mis hijos: me encanta que disfruten de sus abuelos tanto como lo hice yo. Cuando eras joven, ¿qué imaginabas para tu futuro? Dediqué mi juventud al atletismo y eso me ayudó a ser quien soy: me dio mucha cancha e independencia. Lo dejé a los 18 años por una lesión en la espalda que me obligaba a infiltrarme para competir; eso no me gustaba. El atletismo es sacrificado física y mentalmente y, en algún punto, un poco egoísta. Me imaginé sola en las pistas de atletismo del mundo y no me sedujo. Por ese entonces conocí a Nacho y fue lo mejor que me pasó en la vida. Me encontré con lo que me faltaba, con un alma que disfrutaba con las mismas cosas que yo. Después de conocerlo, quise dedicarme a algo que tuviera que ver con el aire libre y estudié Paisajismo. Hoy no lo ejerzo porque, debido a mi ritmo de vida, no puedo estar quieta para implementarlo.
Los videos de YouTube de caídas graciosas o de gatos que pegan saltos y se asustan. Tengo un humor bastante particular, diría que es un poco negro. Es muy “Frers” eso: mamá hace unos chistes de los que me río yo sola. Nacho me mira sin entender por qué me carcajeo tanto. Mi humor es políticamente incorrecto… Me río en misa, por ejemplo. Mi madre me contó que a su papá le pasaba lo mismo: se tentaba en misa y salía de la iglesia ¡llorando de risa! Y eso que soy muy católica y creyente, ¿eh? La Virgen María es mi aliada. Tener a mi marido y a mis hijos adentro de una cancha de polo me hace sufrir de nervios. Es peligroso, van rapidísimo. ¿Cuál es tu idea de felicidad? Me siento feliz cuando apoyo la cabeza en la almohada, respiro profundo y me estoy por quedar dormida. También siento éxtasis cuando contemplo dormir a los chicos o cuando me miran a los ojos al reír. Soy una persona privilegiada y feliz. Doy gracias a la vida porque fue generosa conmigo. Por eso me gusta devolver, cuando podemos y cómo podemos, a quienes lo necesiten. Nacho es súper caritativo y eso también me gusta, su generosidad. En ese sentido, aprendí de él y de mi familia, que también fue muy caritativa.
¿Cómo descubriste la fotografía? Siempre me gustó mucho hacer cosas con las manos, pero no podía pintar porque es un lío dedicarle tiempo entre tantos viajes. En 2003, el abuelo de Nacho me regaló una Polaroid antigua y empecé a documentar mi vida. Fue Aldo Bressi, mi mentor, quien me convenció de exhibir mis fotografías. Me dijo [imita el acento italiano]: “Delfina, tienes mucho material, haz una muestra”. Era un genio. Me enseñó que no es necesario tener un título para animarse a hacer las cosas. Se murió hace un mes y medio y lo extraño horrores, cada vez que agarro la cámara me acuerdo de él.
HILARIO ¿Por qué le pusiste así a tu primer hijo? La mejor amiga de mamá le puso ese nombre a su hijo y yo decidí que también iba a llamar así al mío. Ni siquiera lo conocía a Nacho. Llegado el momento, él le quería poner Ignacio, pero le dije que me parecía muy con-
ARTEMIO ¿De dónde surgió la idea del nombre? Es raro ver a un bebé con nombre de señor más grande. El tatarabuelo de Nacho se llamaba así y también el mío, Artemio Gramajo, mano derecha de Roca ¡e inventor del revuelto Gramajo! Artemio está relacionado con la diosa griega Artemisa, que, entre otras cosas, era patrona de los animales. ¿Cuál es tu relación con los caballos? Siempre fueron mi gran pasión, mi conexión con ellos no puedo ponerla en palabras. De chica decía que me hubiera gustado nacer caballo: tanto me entendía con ellos que quería ser uno. Tenemos una cría en el campo y ahora estoy documentando todo lo que hacemos ahí. Tengo un padrillo blanco que me encanta y una yegua que me regaló Nacho con la que me estoy conociendo.
¿Qué es lo más importante a la hora de acompañar a un polista? Tenés que dejar todo de lado para adaptarte a su calendario. Cuando uno está con alguien, se va hermanando con el tiempo y, si vivís separado, se pierden temas en común. Aunque a mucha gente le resulta tomar caminos independientes, me muero si no estoy con Nacho. Detesto decirlo, pero es cierto.
AURORA Y ALBA ¿Quiénes te inspiraron a la hora de elegir esos nombres para tus hijas? Aurora era el nombre de mi bisabuela, Aurora Lynch, y el de la tía abuela de Nacho, Aurora Figueras. Al nombre Alba no lo leí ni lo vi en ningún lado: simplemente se me ocurrió, no sé de dónde salió. Así como primero tuviste a Aurora y luego a Alba, en el firmamento una precede a la otra. ¿Cuál es el mejor cielo que viste? En el campo, el de las tormentas poderosas que no tienen piedad cuando se descargan. Me fascinan particularmente las tormentas con atardeceres, en cualquier parte. Ayer hubo una acá, en casa: el reflejo del sol en las cumulus nimbus creaba unas formas y unas texturas increíbles.
IGNACIO El nombre de tu marido proviene de la ignición y el fuego. De todas las pasiones que mencionaste, ¿cuál es la más fuerte? Más allá de mis pasiones, lo que hace que me mueva todos los días es la fuerza de ser madre. Cuando se es madre, una ya no es más una sola y eso va más allá de la pasión, es algo que sale de la piel. Venimos al mundo con una misión y yo estoy descubriendo la mía a medida que pasan los años. Voy usando lo que aprendo para formar mi pequeño paraíso. Si pudieras escapar a algún paraíso en este instante, ¿adónde irías? Agarraría el auto y me iría al campo, a 25 de Mayo, donde puedo estar entre las rosas, los caballos y mis niños.
“Venimos al mundo con una misión y yo estoy descubriendo la mía a medida que pasan los años. Voy usando lo que aprendo para formar mi pequeño paraíso”.
60 I TOP CINCO VISITANTE
A UN TORNEO DE POLO EN EL EXTERIOR Por la importancia y la trayectoria que tienen, los que más me gustan son la Queen’s Cup de Inglaterra y el US Open.
FACUNDO PIERES Hurguen aquí en los favoritismos de este jugador diez goles de la Ellerstina –equipazo auspiciado por Etiqueta Negra–, Tricampeón del Abierto de Palermo y Campeón de la Triple Corona.
B UN POSTRE Elijo el panqueque (¡pero caliente!) porque me gusta mucho el dulce de leche. En mi casa, Charly prepara el más rico de todos.
C UN OBJETO ¡Mi moto! No me gustaban mucho hasta que me compré una Triumph Bonneville y empecé a andar. Ahora me encantan.
D
E
UNA PLAYA
UN PARTIDO DE POLO HISTÓRICO
Me quedo con las islas Exumas, en las Bahamas: tuve la suerte de conocerlas en mi luna de miel y me parecieron las mejores playas del mundo porque no hay gente y por el increíble color del agua.
Me hubiese gustado formar parte de La Espadaña o Coronel Suárez ¡y haber jugado en la final de Ellerstina contra Indios Chapaleufú 1 en 1997!
62 I DECÍ WHISKY
Almanaque Galera 2014 Abrevando en la memorabilia de los almanaques de Molina Campos que colgaban en las pulperías, creamos el Almanaque Pingos. El proyecto, que contó con la venia de la Asociación Argentina de Polo y de ALPI, es un homenaje a los corceles más ilustres Emiliano Lasalvia. Aquí, las doce imágenes.
ETHEL ◆ JUGADOR: ADOLFO CAMBIASO
del polo vernáculo, fotografiados por
64 I DECÍ WHISKY
SHOW ME ◆ JUGADOR: ADOLFO CAMBIASO
DOLFINA TORO ◆ PROPIETARIO Y JUGADOR: BARTOLOMÉ “LOLO” CASTAGNOLA
CEREZA ◆ JUGADOR: MIGUEL NOVILLO ASTRADA
LOLY ◆ JUGADOR: GUILLERMO “SAPO” CASET
PUMA ◆ JUGADOR: PABLO “POLITO” PIERES
GATÚBELA ◆ JUGADOR: MARCOS DI PAOLA
GRAPPA CASINO ◆ JUGADORES: FACUNDO Y GONZALO PIERES
DECÍ WHISKY I 67
AGUADA ANÓNIMA ◆ JUGADOR: MIGUEL NOVILLO ASTRADA
FERNET CON COCA ◆ JUGADOR: PABLO “POLITO” PIERES
AGUADA GEISHA ◆ JUGADOR: EDUARDO NOVILLO ASTRADA
OPEN MILITO ◆ JUGADOR: FREDERICK “FREDDY” MANNIX
68 I TOP CINCO RESIDENTE
1
2
Durante la Guerra Fría, los húngaros bebían en “ruin pubs”, escondrijos que decoraban con trastos viejos y basura; el famoso bar Szimpla Kert, de Budapest, emula esa época con una insólita ambientación.
“Ruptura” –la colección veraniega de Evangelina Bomparola, de impecable confección y refinados materiales– le propone a la heroína urbana jugar libremente con los roles que la vida contemporánea le impone.
BAR
MODA
4
3
5
Hasta enero, el Grand Palais expondrá 500 excepcionales obras de Katsushika Hokusai, el artista nipón más famoso del mundo, cuyos coloridos paisajes son considerados un símbolo del alma de su país.
Junto a la Editorial Planeta, el Gobierno de la Ciudad presentó el libro ¡Sí, quiero!. Se trata de una antología de las historias de amor más fascinantes y celebradas que han tenido lugar en el registro civil.
La más reciente creación de Nespresso es Inissia, una máquina compacta y moderna cuyos joviales colores y curvilíneo diseño invitan a una primera experiencia inolvidable en el universo del café gourmet.
ARTE
LIBRO
CAFÉ
70 I EL FILÁNTROPO
LA CASA DE RONALD MCDONALD EN CIFRAS: • 21 años de trabajo en Argentina y 40 en el resto del mundo. • Presencia en 58 países. • 7 programas: 3 Casas Ronald McDonald, 3 salas familiares y 1 unidad pediátrica móvil.
POTRILLO AL PIE Así se llama el torneo abierto de polo entre equipos de 14 goles que se realizó este año con el objetivo de ayudar a La Casa de Ronald McDonald, Asociación Argentina de Ayuda a la Infancia. Guillermina Lazzaro, directora ejecutiva de esta ONG, nos cuenta sobre su labor de crear, encontrar y dar soporte a programas que mejoran la salud y el bienestar de los niños.
• Más de 80.000 niños y familias son atendidos en nuestros programas de contención y apoyo. • 5 hospitales aliados (Italiano, Garrahan, Notti, Santisima Trinidad y Universitario Austral). • Más de 300 voluntarios trabajan con nosotros. • Más de 50 empresas son nuestras aliadas.
¿CÓMO DEFINIRÍAN EL VERBO “AYUDAR”? Se trata de comprender, cobijar y acompañar con actitud compasiva y empatía. Además, es trabajar junto a las familias que tienen a sus niños enfermos para que sientan en nuestras casas un verdadero “hogar lejos del hogar”.
ENCONTRÁ GALERA EN Arevalito | Aldo’s | Basa | Bruni | Cerini Camarín de las Musas | Como en Casa | Cucina Paradiso Dandy | Dadá | Dashi Palacio Alcorta | Estudio Miau Miau Esplendor Hotel Buenos Aires | Farinelli | Florería Atlántico Felix | Fiambrería Benavidez | Fervor | Galería Foster Catena Gran Bar Danzón | Hotel Home | Hotel Faena | Hierbabuena Kabinett | Krishna | Liprandi | La Trastienda | La Olla de Felix Markus Day Spa | Mark’s | Megatlon | Novecento | Olsen | Osaka Ocampo Wellness Club | Oui Oui | Patricia Villalobos | Pony Line Four Seasons | Roho | Rochas | Restaurante Proa | SlyZmud Sucre | Tienda Malba | Tegui | Tea Connection | Voulez Bar
EL MANIFIESTO I 73
Lean aquí el inquietante testamento político de Leandro N. Alem, revolucionario y masón de kilométrica barba que fundó la Unión Cívica Radical en 1891. Cinco años después y con sus aspiraciones políticas frustradas, se quitó la vida a bordo de un carruaje que lo llevaba al Club El Progreso. Su fervoroso texto de despedida –un manifiesto patriótico que inspiró generaciones– fue encontrado al día siguiente, escondido bajo su almohada.
Para publicar: He terminado mi carrera, he concluido mi misión. Para vivir estéril, inútil y deprimido es preferible morir. ¡Sí! Que se rompa, pero que no se doble. He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas –tal vez gastadas ya– han sido incapaces para detener la montaña ¡y la montaña me aplastó! He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre y al fin mis fuerzas se han agotado. ¡Para vivir inútil, estéril y deprimido es preferible morir! ¡Entrego decorosa y dignamente lo que me queda, mi última sangre, el resto de mi vida!
Los sentimientos que me han impulsado, las ideas que han alumbrado mi alma, los móviles, las causas y los propósitos de mi acción y de mi lucha en general son, creo, perfectamente conocidos. Si me engaño a este respecto será una desgracia que no podré ya remediar.
Esta es mi idea, éste es mi sentimiento, ésta es mi convicción arraigada, sin ofender a nadie; yo mismo he dado el primer impulso y, sin embargo, no puedo continuar. Mis dolencias son gravísimas, necesariamente mortales. ¡Adelante los que quedan!
Ahí está mi labor y mi acción de largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo lo que me dicta estas palabras ni lo que me hace tomar esta resolución: es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma y que lo enuncio, después de haberlo pensado y meditado mucho, en un solemne recogimiento. Entrego, pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo, por cuya noble causa he luchado constantemente. En estos momentos, el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción, por el bien de la patria.
¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y factores… ¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!
Buenos Aires, 1 de julio de 1896.
74 I GRANDES VESTIMENTAS