Galera #89 by GALERA

#89 · INNOVACIÓN

ATRODEN QUIÉNES SOMOS DIRECTOR DE CONTENIDOS Marco Simeone marco@intelectualyfrivola.com

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GALERA #89 INNOVACIÓN • 2016 TIRADA: 10.000 ejemplares OBRA DE TAPA: Neil Harbisson retratado por Lars Norgaard.

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GALERA INTELECTUAL Y FRÍVOLA es una publicación de Identidad y Contenido S.R.L. Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola. Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723

ENCONTRANOS EN Mercedes Haus, Hotel Pulitzer, Dadá, Tienda Malba, Olsen, Ocampo Wellness, La Olla de Felix, Cerini, Dandy, Bruni, Hotel Faena, Florería Atlántico, Dashi, Hotel Madero, Tegui, Camarín de las Musas, Fervor, Osaka, Roho, Cucina Paradiso, Felix, Pony Line, Sucre, Proa, Voulez Bar, Aldo’s, Le Blé y Farinelli.

COLABORAN Javier Joaquín (ilustración Visionario), Lucas Gallo (fotos Oficios), Hugo Horita (ilustración La columna), Lars Norgaard (Trastienda de tapa), Antolín Olgiatti (ilustraciones Top 5 visitante) y Javier Velasco (ilustración Curiosidades).

MUCHAS GRACIAS Malena Pichot, Charo López, Avedis Boudakian, Guido Dodero, Neil Harbisson, Mariana Viada, Rudi Borrmann, Pablo Franzetti, Cecilia Billoch, Gabriel Valansi, Julieta Tarraubella, Sol Rossi, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Marcela Remoli, Marcela Peduto, Mariano Maldonado, Guillermo Cicciari, Claudio Drescher, María Montalembert, Denise Chanel, Gabriela Succar, Pablo Bernard, Diego Romero, Agustina Garay Chang, Diego Finkelstein, Iván Finkelstein, Josefina Hassan, Denise Eljatib, Ever Miguez, Isidro Fernández Alonso, Lucila Sperber y Germán Geller.

16 LA NUBE #TECHIE

INNOVACIÓN

Neil Harbisson

MALENA PICHOT & CHARO LÓPEZ

ISAAC ASIMOV LEONARD NIMOY BRENT SCHLENDER BILL GATES

RUDI BORRMANN

M A R K

Z U C K E R B E R G

PABLO FRANZETTI

A r thur C. Clarke

AVEDIS BOUDAKIAN

Steve Jo b s

Gabriel Valansi

GUIDO DODERO

Elon Musk

18 EDITORIAL ALECCIONADOR #YOROBOT

VOLVER 19

Esta placa de 1991 congregó a los archinémesis de la revolución techie: Bill Gates y Steve Jobs. El mediador del encuentro fue Brent Schlender (el hombre que está a la izquierda de la foto), un cronista que siguió la carrera del magnate de Windows durante 25 años y que había entrevistado a la dupla para la revista Fortune minutos antes de que dijeran “whisky”.

Ailín Salas, Cala Zavaleta y Lisa Cerati pispearon la nueva temporada de Complot.

El Pocho Lavezzi la pasó bomba en el desfile de Delaostia en el galpón de Regazzoni.

Sofía Malamute rockeó el VIP de AY Not Dead en el festival BUE.

Florencia Raggi se deslumbró con la nueva colección de Swarovski en Nuestro Secreto.

Alejandro y Mercedes Ginevra se calzaron los cascos en el Groundbreaking de Harbour Tower.

Anushka Elliot y Roma Renom la flashearon con el banquete de Le Savoir por Stella Artois.

Mónica Antonópulos estuvo en la presentación de Max Mara en Patio Bullrich.

Dolores Fonzi pululó por la presentación de Washington Polo Team by DS Automobiles. Claudia Fontán festejó su cumpleaños en Fervor.

Bárbara Lombardo, Luli Laprida, Clara Ibarguren y Julieta Cardinali en la presentación de la colección Clara X Julieta.

CIENCIAS SOCIALES 21

Yoyi Francella, Tiziana Sabatini, Renata Repetto, Tamara Petinatto y Sofía Gala en el desfile de Delaostia.

Esmeralda Mitre disfrutó de la final del Abierto de Polo de Tortugas desde el Espacio Macro. Mía Flores Pirán posó para las cámaras del evento de ¡Hola!

Concepción Cochrane de Blaquier y Facundo Garayalde se encontraron en la fiesta de ¡Hola!

El Chino Darín tomó unos tragos en la presentación de Chandon Délice.

Agustina Casanova condujo el desfile de MACMA y Converse para hacerle frente al cáncer de mama. Mike Amigorena jugó en el lanzamiento del World Series of Poker de Enjoy Conrad.

Lucía Celasco y Mercedes Sarrabayrouse pasaron por Lovely Denim en San Isidro.

Dafne Cejas chocha con su Stella Artois en Le Savoir.

Inés De Los Santos, Narda Lepes y Deborah De Corral dijeron chin-chin en Le Savoir.

Guillermina Valdes disfrutó de la fiesta de ¡Hola!

22 ÁRBOL GENEALÓGICO

nueve

sitios en decadencia (o muertos)

Fotolog

La plataforma que aglomeró tanto poder en formato fotográfico que logró concebir su propia tribu flequilluda.

Digg

Una especie de biblioteca de Alejandría virtual. Tal como la real, sólo quedan unas pocas cenizas de su grandeza.

MySpace

Cientos de altares personales en los que relucen los intereses y talentos ocultos de sus usuarios. Clave para descubrir bandas.

Chatroulette

El adrenalínico servidor que permite saltar de webcam en webcam; habitado ocasionalmente por famosos y siempre por jeropas.

Napster

Junto con Kazaa, Aries y LimeWire gobernaron la descarga pirata de música (e intercambio de virus, entre otras yerbas).

Cuevana

El imperio de las pelis y series online creado por el sanjuanino Tomás Escobar que fue derrocado por un titán sanguinario llamado Netflix.

FourSquare

Desde su inicio, esta plataforma para explorar ciudades amaga con convertirse en la guía turística infalible. Sigue participando.

Craigslist

En pocas palabras, una página repleta de clasificados de todo rubro. Hoy la manejan... ¡narcos y proxenetas!

Second Life

Una tierra de fantasía habitada por avatares de personas fracasadas en el mundo analógico. Jua. Hoy la manejan... ¡narcos y proxenetas!

TASA FIJA NOMINAL ANUAL: 0%. Promoción válida del 02/08/2016 al 01/04/2017. Promoción no acumulable. Sólo aplica al costo de entradas. Ejemplo: Ud. podrá financiar por ejemplo una compra de $1.200 en 6 cuotas de $200 c/u. A LOS CLIENTES DE LA CARTERA COMERCIAL, SE LES DEBITARÁ COMO RUBRO “SEGURO DE VIDA E INVALIDEZ TOTAL Y PERMANENTE” LA SUMA DE $7,50, QUE SERÁ DISTRIBUIDA EN LOS PRIMEROS 2 RESÚMENES CONFORME AL SALDO DE DEUDA QUE REGISTRE. Los accionistas de Banco Santander Río S.A. limitan su responsabilidad a la integración de las acciones suscriptas.

24 EL RELATO #GALÁCTICO

Hablando de innovadores, el inglés Arthur C. Clarke fue una de las figuras más brillantes de la era dorada de la ciencia ficción. Encaprichado con el espacio y la robótica, de su frenética máquina de escribir brotó el clásico 2001: Odisea en el espacio y el relato El centinela, de 1951, que publicamos ahora. La próxima vez que vean ustedes la luna llena brillar alta en el sur, examinen atentamente el borde derecho y dejen resbalar la mirada a lo largo de la curva del disco. Allá donde serían las dos si nuestro satélite fuera un reloj, observaran un minúsculo óvalo oscuro: cualquiera que posea una vista normal puede descubrirlo. En una gran llanura rodeada de montañas, una de las más hermosas de la Luna, conocida con el nombre de Mare Crisium (el Mar de las Crisis). Casi quinientos kilómetros de diámetro, rodeada por un anillo de magníficas montañas, no había sido explorada nunca hasta que nosotros penetramos en ella a finales del verano de 1996. Nuestra expedición había sido cuidadosamente planeada. Dos grandes cargos habían transportado nuestras provisiones y nuestro equipo desde la base lunar del Mare Serenitatis, a ochocientos kilómetros. Disponíamos además de tres pequeños cohetes destinados al transporte a cortas distancias en regiones en las que era imposible servirse de los vehículos de superficie. Afortunadamente, la mayor parte del Mare Crisium es llana. No existen allí esas enormes grietas tan frecuentes y tan peligrosas en otras partes, y los cráteres o elevaciones de una cierta altura son bastante raros. A primera vista, nuestros potentes tractores oruga no tendrían la menor dificultad en conducirnos hasta donde quisiéramos ir. Yo era el geólogo, o selenólogo, si quieren ser ustedes pedantes, jefe del grupo destinado a la exploración de la zona sur del Mare. Habíamos recorrido un centenar y medio de kilómetros en una semana, bordeando los contrafuertes de las montañas que dominaban la playa de lo qué, muchos millones de años atrás, había sido un

antiguo mar. Cuando la vida se había iniciado en la Tierra, aquel mar estaba ya moribundo. El agua retiraba de los flancos de aquellas maravillosas escolleras para fluir hacia el vacío corazón de la Luna. Sobre el suelo que estábamos recorriendo, el océano que no conocía mareas había alcanzado en su tiempo una profundidad de ochocientos metros, y ahora la única huella de humedad que podía hallarse era la escarcha que descubrimos a veces en las profundidades de las cavernas, donde jamás penetra la luz del sol. Habíamos comenzado nuestro viaje al despuntar el alba lunar, y nos quedaba aún casi una semana de tiempo terrestre antes de que la noche cayera de nuevo. Descendíamos de nuestros vehículos cinco o seis veces al día, vestidos con nuestros trajes espaciales, y nos dedicábamos a la búsqueda de minerales interesantes, o plantábamos señales indicadoras para guiar a futuros viajeros. Era una rutina monótona y carente de excitación. Podíamos vivir confortablemente al menos durante un mes en el interior de nuestros tractores presurizados, y si nos ocurría algún percance siempre nos quedaba la radio para pedir ayuda, tras lo cual no teníamos otra cosa que hacer más que aguardar la llegada de la nave que acudiría a rescatamos. Acabo de decir que la exploración lunar es una rutina carente de excitación, y no es cierto. Uno nunca se cansa de contemplar aquellas increíbles montañas, tan distintas de las suaves colinas de la Tierra. Al doblar un cabo o un promontorio, uno nunca sabía qué nuevos esplendores nos iban a ser revelados. Toda la parte meridional del Mare Crisium es un vasto delta donde, hace mucho tiempo, algunos desembarcaban en el océano, quizás alimentados por las

torrenciales lluvias que habían erosionado las montañas durante el corto período de la era volcánica, cuando la Luna era aún joven. Cada uno de aquellos antiguos valles era una tentación, un desafío a trepar hasta las desconocidas mesetas que había más allá. Pero teníamos aún un centenar y medio de kilómetros que cubrir, y todo lo que podíamos hacer era contemplar con envidia aquellas cimas que otros escalarían. Abordo del tractor vivíamos según el tiempo terrestre, y a las 22 horas exactamente enviábamos el último mensaje por radio a la Base y terminábamos nuestro trabajo. Afuera, las rocas seguían ardiendo bajo un sol casi vertical; para nosotros era de noche hasta que nos despertábamos de nuevo, tras ocho horas de sueño. Entonces uno de nosotros preparaba el desayuno, se oía un gran zumbido de afeitadoras eléctricas, y alguien conectaba la radio que nos unía a la Tierra. Realmente, cuando el olor de las salchichas cociéndose comenzaba a llenar la cabina, a uno le resultaba difícil creer que no habíamos regresado a nuestro planeta: Todo era tan normal, tan familiar, excepto la disminución de nuestro peso y la lentitud con que caían todos los objetos. Era mi turno de preparar el desayuno en el ángulo de la cabina principal que servía como cocina. Pese a los años transcurridos, recuerdo con extrema claridad aquel momento, porque la radio acababa de transmitir una de mis canciones preferidas, la vieja tonada gala David de las Rocas Blancas. Nuestro conductor estaba ya fuera, embutido en su traje espacial, inspeccionando los vehículos oruga. Mi asistente, Louis Garnett, en la cabina de control, escribía algo relativo al trabajo del día anterior en el diario de a bordo.

Como cualquier ama de casa terrestre mientras esperaba a que las salchichas se cocieran en la sartén dejé que mi mirada vagase sobre las montañosas paredes que cercaban el horizonte por la parte sur, prolongándose hasta perderse de vista por el este y por el oeste. Parecían no estar a más de tres kilómetros del tractor, pero sabía que la más próxima estaba a treinta kilómetros. En la Luna, por supuesto, las imágenes no pierden nitidez con la distancia, no hay ninguna atmósfera que atenúe, difumine o incluso transfigure los objetos lejanos, como ocurre en la Tierra. Aquellas montañas se elevaban hasta tres mil metros, surgiendo abruptas de la llanura como si alguna erupción subterránea las hubiera hecho emerger a través de la corteza en fusión. No se podía ver la base ni siquiera de la más próxima, debido a la acusada curvatura de la superficie, ya que la Luna es un mundo muy pequeño y el horizonte no estaba a más de tres kilómetros del lugar donde yo me hallaba. Levanté los ojos hacia los picos que ningún hombre había escalado nunca, aquellos picos que, antes del nacimiento de la vida sobre la Tierra, habían contemplado cómo se retiraba el océano, llevándose hacia su tumba la esperanza y las promesas de un mundo. El sol golpeaba los farallones con un resplandor que cegaba los ojos, mientras que, un poco más arriba, las estrellas brillaban fijas en un cielo más negro que la más oscura medianoche de invierno en la Tierra. Iba a girarme, cuando mi mirada fue atraída por un destello metálico casi en la cima de uno de los grandes promontorios que avanzaba hacia el mar, cincuenta kilómetros al oeste. Era un punto de luz pequeñísimo carente de dimensiones, como si una estrella hubiera sido arrancada del cielo por alguno de aquellos crueles picos, e imaginé que una roca excepcionalmente lisa captaba la luz del sol y me la reflejaba directamente a los ojos. Era algo que sucedía a menudo. Cuando la Luna entra en el segundo cuarto, los observadores de la Tierra pueden ver a veces las grandes cadenas montañosas del Oceanus Procellarum, el Océano de las Tormentas, arder con una iridiscencia blancoazulada debida al reflejo del sol en sus laderas. Pero sentía la curiosidad de saber qué tipo de roca

podía brillar allá arriba con tanta intensidad, de modo que subí a la torreta de observación y orienté nuestro telescopio hacia el oeste. Lo que vi fue suficiente para despertar mi interés. Los picos montañosos, claros y nítidos en mi campo de visión, parecían no estar a más de ochocientos metros de distancia, pero el objeto que reflejaba la luz del sol era aún demasiado pequeño para poder ser identificado. Sin embargo, aunque no pudiera distinguirlo claramente, sí podía darme cuenta de que estaba provisto de una cierta simetría, y la base sobre la que se hallaba parecía extrañamente plana. Estuve observando durante un buen rato aquel brillante enigma, aguzando mi vista en el espacio, hasta que un olor a quemado proveniente de la cocina me informó que las salchichas del desayuno habían hecho un viaje de casi cuatrocientos mil kilómetros para nada. Mientras avanzábamos a través del Mare Crisium, aquella mañana, con las montañas irguiéndose a occidente, discutimos sobre el caso, y continuamos discutiendo a través de la radio cuando salimos a realizar nuestras prospecciones. Mis compañeros sostenían que había sido probado sin la menor sombra de duda que jamás había existido ninguna forma de vida inteligente en la Luna. Las únicas cosas vivas que habían llegado a existir eran algunas plantas primitivas, y sus antecesoras, tan sólo un poco menos degeneradas. Esto lo sabía yo tan bien como todos, pero hay ocasiones en las que un científico no debe temer al ridículo.

–¿Pero no eras un poco más joven por aquel entonces? –preguntó suavemente Louis. –Una razón de más para ir –dije muy dignamente. Aquella noche nos acostamos pronto, tras conducir el tractor hasta unos quinientos metros del promontorio. Garnett vendría conmigo al día siguiente; era un buen escalador y había participado conmigo en otras expediciones semejantes. Nuestro conductor se sintió muy feliz de quedarse guardando el vehículo. A primera vista, aquellas paredes parecían prácticamente inescalables, pero cualquiera que tuviera un poco de experiencia sabía que la escalada no presenta serias dificultades en un mundo donde el peso queda reducido a una sexta parte. El auténtico peligro del alpinismo lunar reside en el exceso de confianza: una caída desde cien metros en la Luna es tan mortal como una caída desde quince metros en la Tierra. Hicimos nuestro primer alto en una cornisa a unos mil quinientos metros de la llanura. La escalada no había sido difícil, pero el esfuerzo al que no estaba acostumbrado había envarado mis miembros, y me sentía feliz de poder descansar un poco. Visto desde allí, el tractor parecía un minúsculo insecto metálico al pie de la pared. Por radio comunicamos nuestro avance al conductor antes de proseguir la escalada.

–Si no te partes el cuello –dijo Garnett–, vas a ser el hazmerreír de la expedición cuando regresemos a la Base. De ahora en adelante, esta montaña se llamará seguramente la Locura de Wilson.

Dentro de nuestros trajes la temperatura era agradablemente fresca, puesto que el sistema de refrigeración anulaba los efectos del ardiente sol y eliminaba al exterior los desechos de nuestra transpiración. Hablábamos raramente, salvo que debiéramos intercambiar instrucciones o discutir acerca del mejor camino a seguir. No sabía lo que estaría pensando Garnett, seguramente que era la empresa más absurda en la que se había embarcado. Yo no podía dejar de darle la razón, al menos en parte, pero el placer de la escalada, la seguridad de que nunca ningún hombre había llegado antes hasta allí, y la exaltante visión del paisaje, eran para mí una recompensa suficiente.

–No me partiré el cuello –dije con firmeza–. ¿Quién fue el primero que escaló Pico y Helicon?

No recuerdo haber experimentado ninguna excitación especial al hallarnos ante la pared

–Escuchad –dije firmemente–, quiero subir hasta allí arriba, aunque sólo sea para tranquilizar mi conciencia. Esta montaña tiene menos de cuatro mil metros, lo que equivale a setecientos con gravedad terrestre, y puedo hacérmela en una veintena de horas. Siempre he deseado escalar una de esas colinas, y aquí tengo un buen pretexto para hacerlo.

26 EL RELATO rocosa que había examinado a través del telescopio el día antes, desde una distancia de cincuenta kilómetros. Se extendía hasta una veintena de metros por encima de nosotros y allá, en aquella explanada, se hallaba el objeto que me había atraído a través de toda aquella extensión desértica. Casi con toda seguridad no era más que un bloque de roca nacido en alguna época pasada a consecuencia del impacto de un meteorito, con los planos de estratificación pulidos y brillantes aún en la inmovilidad eterna e inmutable. La roca no tenía apoyos, de modo que tuvimos que usar un garfio. Mis cansados brazos parecieron recuperar una nueva fuerza cuando lancé el anda de tres puntas haciéndola girar sobre mi cabeza. La primera vez falló su presa, y cayó lentamente cuando tironeamos de ella para comprobar su solidez. Al tercer intento las púas se sujetaron sólidamente, y ni siquiera el peso combinado de nuestros dos cuerpos consiguió moverla. Garnett me lanzó una ansiosa mirada. Hubiera podido decirle que deseaba subir yo primero, pero me limité a sonreír a través del cristal del casco y agité la cabeza. Luego, lentamente, sin prisas, inicié el último tramo de la ascensión. Aún enfundado en el traje espacial, pesaba tan sólo veinte kilos, por lo que subí a pulso, sin enroscar la cuerda entre mis piernas ni ayudarme con los pies contra la pared. Cuando alcancé el borde me detuve un instante para saludar con la mano a mi compañero, luego di el último tirón, me icé de pie sobre la plataforma, y contemplé lo que había ante mí. Hasta aquel momento estaba casi convencido de que no iba a descubrir nada extraño o insólito allí. Casi, pero no completamente, y era esa torturante duda la que me había empujado hasta allí. Bueno, la duda había sido disipada, pero la tortura apenas acababa de empezar. Me encontraba en una explanada de unos treinta metros de profundidad. En alguna ocasión había sido lisa, demasiado lisa para ser natural, pero los impactos de los meteoritos habían mordido y cribado su superficie a través de incontables eones. Y había sido nivelada para

poder sostener una estructura translúcida, burdamente piramidal, de dos veces la altura de un hombre, encajada en la roca como una gigantesca gema facetada. Probablemente no experimenté ninguna sensación durante los primeros segundos. Luego, inexplicablemente, sentí una extraña alegría. Porque yo amaba la Luna, y ahora sabía que el musgo que trepaba en Aristarco y Eratóstenes no era la única forma de vida que había producido cuando era joven. Los antiguos y desacreditados sueños de los primeros exploradores eran ciertos. Después de todo había existido una civilización lunar, y yo había sido el primero en descubrirla. El hecho de haber llegado con un millón de años de retraso no me preocupaba; tenía bastante con haber llegado. Mi cerebro comenzaba a funcionar de nuevo normalmente, analizando, planteando preguntas. ¿Qué era aquella construcción? ¿Un santuario... o alguna otra cosa que en mi lengua no tenía nombre? Si era una construcción habitable, ¿por qué la habían edificado en aquel lugar casi inaccesible? Me pregunté si se trataría de un templo, e imaginé ver a los adeptos de alguna extraña región invocando a sus divinidades para que les salvaran la vida mientras la Luna declinaba con la muerte de sus océanos. Avancé unos pasos para examinar más de cerca el objeto, pero la cautela me impidió acercarme demasiado. Entendía un poco de arqueología, e intenté establecer el nivel de la civilización que había aplanado aquella montaña y erigido aquellas superficies resplandecientes que me cegaban aún. Pensé que los egipcios hubieran estado en condiciones de erigir una construcción como aquélla, siempre que sus operarios dispusieran del extraño material que aquellos arquitectos aún más antiguos habían utilizado. Debido a que el objeto era relativamente pequeño, no se me ocurrió pensar que probablemente estaba examinando el producto de una raza más avanzada que la nuestra. La idea de que en la Luna hubieran existido seres inteligentes era ya bastante difícil de asimilar, y mi orgullo se negaba a dar el último y más humillante paso.

Y luego observé algo que hizo que los cabellos se me erizaran en la nuca, algo tan trivial e inocuo que quizá cualquier otro nunca lo hubiera visto. Ya he dicho que la explanada había sido torturada por la caída de los meteoritos, de tal modo que estaba recubierta de una espesa capa de polvo cósmico, ese polvo que se extiende como un manto por la superficie de todos los mundos en los que no existen vientos que puedan turbarlo. Sin embargo, tanto el polvo como las señales dejadas por los meteoritos terminaban bruscamente en el borde de un amplio círculo en el centro del cual se hallaba la pirámide, como si un muro invisible la protegiera de las inclemencias del tiempo y del lento pero incesante bombardeo del espacio. Sentí que alguien estaba gritando en mis auriculares, y finalmente me di cuenta de que Garnett me estaba llamando desde hacía rato. Avancé con paso vacilante hacia el borde de la explanada y le hice señas de que subiera, porque no me sentía muy seguro de ser capaz de hablar. Luego me giré de nuevo hacia el círculo en el polvo. Me incliné y tomé un fragmento de roca, y lo lancé, sin excesiva fuerza, hacia el brillante enigma. Si la piedra hubiera desaparecido al chocar contra aquella invisible barrera no me hubiera sorprendido, pero se limitó a caer al suelo, como si hubiera chocado contra una superficie curva. Ahora sabía que el objeto que tenía ante mí no podía ser comparado con ninguna obra de mis antepasados. No era una construcción sino una máquina, que se protegía a sí misma a través de unas fuerzas que habían desafiado la eternidad. Aquellas fuerzas, cualesquiera que fuesen, seguían funcionando aún, y quizás yo me había acercado demasiado a ellas. Pensé en todas las radiaciones que el hombre había capturado y dominado en el transcurso del último siglo. Por lo que sabía, podía hallarme incluso condenado para siempre, como si hubiera penetrado en la atmósfera silenciosa y letal de una pila atómica no aislada. Recuerdo que me giré hacia Garnett, que se había reunido conmigo y permanecía inmóvil a mi lado. Me pareció tan absorto que no quise molestarle, y me dirigí hacia el borde de la explanada esforzándome en ordenar de nuevo mis

pensamientos. Allí, delante de mí, se extendía el Mare Crisium, extraño y fascinante para casi toda la humanidad, pero conocido y tranquilizador para mí. Levanté la mirada hacia la hoz de la Tierra que yacía en su cuna de estrellas, y me pregunté qué habían ocultado sus nubes cuando aquellos desconocidos constructores habían terminado su trabajo. ¿Era la humeante jungla del Carbonífero, la desierta orilla de los océanos sobre la que reptaban los primeros anfibios para conquistar la tierra firme..., o un período más anterior aún, el periodo de la soledad, antes de que la vida iniciara su desarrollo?

más allá de nuestro horizonte, quizás una tecnología de fuerzas parafísicas.

No me pregunten por qué no intuí antes la verdad, que ahora parece tan obvia. En la excitación del descubrimiento, me había convencido a mí mismo de que la aparición cristalina debía de haber sido construida por una raza que había vivido en el remoto pasado lunar, pero de pronto, con una terrible fuerza, me traspasó la certeza de que aquella raza era tan extranjera a la Luna como lo era yo.

Cuando nuestro mundo alcanzó la mitad de su edad actual, algo que venía de las estrellas pasó a través del Sistema Solar, dejó aquella huella de su paso, y prosiguió su camino. Hasta que nosotros la destruimos, aquella máquina cumplió su cometido. Y empiezo a intuir cuál era.

En el transcurso de veinte años de exploraciones no habíamos hallado ningún otro rastro de vida a excepción de algunas plantas degeneradas. Ninguna civilización lunar, aún moribunda, podía dejar tan sólo una única prueba de su existencia. Volví a mirar la resplandeciente pirámide, y me pareció más extraña que nunca a cualquier cosa perteneciente a la Luna. Y entonces, de golpe fue sacudido por un estallido de risa histérica, provocado por la excitación y por la excesiva fatiga. Porque me había parecido que la pirámide me dirigía la palabra y me decía: “Lo siento, pero yo tampoco soy de aquí”. Hemos necesitado veinte años para conseguir romper aquel invisible escudo y alcanzar la máquina encerrada en aquellas paredes de cristal. Lo que no hemos podido comprender lo hemos destruido finalmente con la salvaje potencia de la energía atómica, y he podido ver los fragmentos de aquel hermoso y brillante objeto que descubriera allí, en la cima de la montaña. No significaban absolutamente nada. Los mecanismos de la pirámide, suponiendo que lo sean, son fruto de una tecnología que se halla mucho

El misterio continúa atormentándonos cada vez más, ahora que hemos alcanzado otros planetas y sabemos que sólo la Tierra ha sido cuna de vida inteligente en nuestro Sistema. Una civilización antiquísima y desconocida perteneciente a nuestro mundo no podría haberla construido, ya que el espesor del polvo meteórico en la explanada nos ha permitido calcular su edad. Aquel polvo comenzó a posarse antes de que la vida hiciera su aparición en la Tierra.

Alrededor de cien mil millones de estrellas giran en el círculo de la Vía Láctea, y, hace mucho tiempo, otras razas de los mundos pertenecientes a otros soles deben de haber alcanzado y superado el estadio en el que ahora nos hallamos nosotros. Piensen en una tal civilización, muy lejana en el tiempo, cuando la Creación era aún tibia, dueña de un universo tan joven que la vida había surgido tan sólo en una infinitésima parte de mundos. La soledad de aquel mundo es algo imposible de imaginar, la soledad de los dioses que miran a través del infinito y no hallan a nadie con quien compartir sus pensamientos. Deben de haber explorado las galaxias como nosotros exploramos los mundos. Por todos lados había mundos, pero estaban vacíos, o a lo sumo poblados de cosas que se arrastraban y eran incapaces de pensar. Así debía de ser nuestra Tierra, con el humo de los volcanes ofuscando aún el cielo, cuando la primera nave de los pueblos del alba surgió de los abismos más allá de Plutón. Rebasó los planetas exteriores apresados por el hielo, sabiendo que la vida no podía formar parte de sus destinos. Alcanzó y se detuvo en los planetas interiores, que se calentaban al fuego del Sol, esperando a que comenzara su historia. Aquellos exploradores deben de haber observado la Tierra, sobrevolando la estrecha franja

entre los hielos y el fuego, llegando a la conclusión de que aquél debía de ser el hijo predilecto del Sol. Allí, en un remoto futuro, surgiría la inteligencia; pero ante ellos quedaban aún innumerables estrellas, y nunca regresarían por aquel mismo camino. Así pues, dejaron un centinela, uno de los millones que deben de existir esparcidos por todo el universo, vigilando los mundos en los cuales vibra la promesa de la vida. Era un faro que, a través de todas las edades, señalaba pacientemente que aún nadie lo había descubierto. Quizás ahora comprendan por qué la pirámide de cristal fue instalada en la Luna y no en la Tierra. A sus creadores no les importaban las razas que luchaban aún por salir del salvajismo. Nuestra civilización les podía interesar tan sólo si dábamos prueba de nuestra capacidad de supervivencia, lanzándonos al espacio y escapando así de la Tierra, nuestra cuna. Este es el desafío que, antes o después, se plantea a todas las razas inteligentes. Es un desafío doble, porque depende de la conquista de la energía atómica y de la decisiva elección entre la vida y la muerte. Una vez superado este punto crítico, era tan sólo cuestión de tiempo que descubriéramos la pirámide, y la forzásemos para ver lo que había dentro. Ahora ya no emite ninguna señal, y aquellos encargados de su escucha deben de haber vuelto su atención hacia la Tierra. Quizás acudan a ayudar a nuestra civilización, aún en su infancia. Pero deben de ser viejos, muy viejos, y a menudo los viejos son morbosamente celosos de los jóvenes. Ahora ya no puedo mirar la Vía Láctea sin preguntarme de cuál de esas nebulosas estelares están acudiendo los emisarios. Si me permiten hacer una comparación bastante vulgar, hemos tirado del aparato de alarma, y ahora no podemos hacer otra cosa más que esperar. No creo que tengamos que esperar mucho.

28 PATADAS DE CHANCHO

l maravilloso mago de Oz es una novela infantil escrita en 1900 por Lyman Frank Baum, famosamente llevada al cine en 1939 con Judy Garland como la pequeña Dorothy. Entre los particulares personajes que la niña encuentra en el camino de los ladrillos amarillos, el que más empatía despierta es el hombre de hojalata: un leñador cuyo cuerpo fue convertido en lata por la maléfica bruja. Durante los primeros días de grabación, el actor Buddy Ebsen, quien encarnaba al personaje metálico, empezó a sentir calambres y tal nivel de fatiga que terminó internado. Tras muchos estudios descubrieron que la curiosa causa de su malestar era el polvo de aluminio de su maquillaje, que rápidamente se hizo camino hacia sus pulmones. Aunque Buddy dejó todo, hasta su salud, tuvo que ser reemplazado, y los maquilladores también.

s sabido que muchos inventos y avances en la historia han sido producto de accidentes. Todos los amantes de los psicodélicos conocen la historia del químico Albert Hofmann y su primer “viaje” en bicicleta bajo los efectos de LSD. Otra droga muy popular, pero con el visto bueno de las farmacéuticas, es el célebre Viagra. Todos sus consumidores deberían prenderle una velita a los químicos del laboratorio galés que en 1992, mientras realizaban pruebas con una nueva droga para la cura de la angina de pecho, descubrieron que los efectos secundarios de la pildorita desafiaban las fuerzas gravitacionales. De manera fortuita, con esta serendipia le aseguraron un final feliz a todo el globo.

os pusimos sensibles y le preguntamos a nuestros seguidores de Facebook: “¿Qué película los hace llorar como bebés?”. Carilina en mano, respondieron: 1) Mi primer beso; 2) Querida, encogí a los niños; 3) Iron Man; 4) E.T.; 5) El hombre elefante; 6) Hachiko; 7) El rey león; 8) Tomates verdes fritos; 9) The Truman Show; 10) Mi nombre es Sam; 11) Big Fish; 12) Cinema Paradiso; 13) Armageddon; 14) Forrest Gump; 15) Billy Elliot; 16) La historia sin fin; 17) “Soy un duro, no lloro”.

n una entrevista con eldiario.es, Edward Snowden, el muchacho de WikiLeaks, dijo: “Registrando todas las actividades diarias, los analistas de inteligencia tienen acceso a los patrones vitales de todo el mundo, la historia secreta del alma. Si lo piensan, el principio es sencillo: cuando ves que alguien llama a su ex a las dos de la mañana, y esos dos teléfonos se encuentran en un hotel, no hace falta escuchar la conversación para entender el resto de la historia. El registro de esos metadatos sin una orden judicial revela cada frontera que pasás, cada cosa que comprás, cada llamada, cada torre celular que te cruzás, cada amigo que hacés, cada página que visitás y cada correo que mandás. Todo esto forma parte de un sistema cuyo alcance es ilimitado y que circula sin frenos”.

¡EUREKA!

DICEN LOS QUE SABEN QUE LA CONECTIVIDAD ES UN MAL NECESARIO. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA MÁQUINA DE ALGODÓN DE AZÚCAR FUE INVENTADA POR UN DENTISTA (PERVERSO). DICEN LOS QUE SABEN QUE NOS HAN ARROBADO LAS IDEAS. DICEN LOS QUE SABEN QUE MUCHA GENTE SE SIENTE CONFUNDIDA CUANDO LA FRASE NO TERMINA COMO SALCHICHA. DICEN LOS QUE SABEN QUE LOS RINGTONES ESTÁN MURIENDO (GRAÇAS A DEUS). DICEN LOS QUE SABEN QUE EXISTE LA CAPA DE INVISIBILIDAD Y SE LLAMA QUANTUM STEALTH. OPA, ¿EH? DICEN LOS QUE SABEN QUE LA TRADUCCIÓN DE SILICON VALLEY ES VALLE DEL SILICIO. DICEN LOS QUE SABEN QUE SIN FALTA NO HAY DESEO. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA PÁGINA DE GOOGLE RECIBE 620.000.000 VISITAS DIARIAS. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA PACIENCIA SE EJERCITA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL 91% DE LOS ADULTOS TIENEN SU CELULAR AL ALCANCE DE LA MANO DURANTE TODO EL DÍA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL LEMON PIE NO ES UNA TORTA DE CUMPLEAÑOS.

MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.

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30 MERCI BEAUCOUP: LEONARD NIMOY

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32 LA APP DE UN AMIGO: UMEWIN

Dentro de la galaxia de apps que orbitan en los celulares, encontramos una particularmente brillante. Se trata de Umewin, una plataforma que crea, a través de fondos de pantalla, un circuito entre empresas, usuarios y fundaciones en el que todos salen ganando. Pablo Franzetti, fundador de la aplicación, nos cuenta sobre esta innovadora herramienta creada en Argentina para el mundo.

Pasado: La idea La realidad es que los chicos que forman parte de la generación Millenial ya casi no usan computadora. El celular es su herramienta de conexión diaria a las redes: lo visitan más de ¡150 veces al día! Eso presenta un desafío colosal para los anunciantes, ya que deben replicar el éxito de la publicidad digital en una pantalla muchísimo más chica. Sumado a eso, las estadísticas indican que los integrantes de esa misma generación son las personas que más quieren ayudar; sin embargo, no siempre cuentan con los fondos para hacerlo. Por otro lado, el fondo de pantalla y el lock screen (o sea, tu teléfono cuando está bloqueado) son lugares altamente efectivos para usar como espacios de publicidad con los que el usuario puede interactuar y que están muy desaprovechados.

Presente: Umewin A través de nuestra aplicación, cada usuario recibe publicidades y contenido de interés en formato de fondo de pantalla que, como si fuera poco, vienen súper nutridos con distintos beneficios. Somos una empresa B; es decir, tenemos un objeto social mixto que nos permite ser, por un lado, rentable y autosustentable y, por otro, cumplir una misión social. Hemos decidido junto a los distintos accionistas del proyecto donar hasta un 80 % de todos los ingresos publicitarios que generamos para ayudar a múltiples causas. Todos quisiéramos un país con pobreza cero, mejorar la educación, ayudar a los hospitales que están tan decaídos, asistir en catástrofes humanitarias globales o propias y, ¡cómo no!, proteger el medio ambiente. Ahora todos podemos contribuir tan sólo descargando Umewin.

Pablo Franzetti Fundador de Umewin

Descargá Umewin en

Futuro: Una app global Vale resaltar que tuvimos una respuesta muy positiva del público. Gracias a los artistas que nos apoyaron –como Marley, Juanita Viale o Lali Espósito– logramos ser trending topic en las redes sociales el mismo día que presentamos la app.

En breve presentaremos Umewin en Estados Unidos, India e Inglaterra a través de alianzas con distintas compañías telefónicas. De esta manera lograremos que la base de usuarios y el impacto social generado sea cada vez más relevante.

Por otra parte, ya sumamos varias marcas como Reef, Disney, Vans, Patagonia, Swiss Medical Group o Garbarino. El rol de estos anunciantes no sólo se relaciona con ofrecer beneficios a los usuarios más activos sino también con el apoyo a acciones concretas. Por ejemplo, para el día del niño realizamos una campaña con Mercedes-Benz y la Fundación Garrahan en la que donamos mil juguetes a través de la plataforma. Apuntamos a continuar con estas iniciativas mes a mes.

La meta final es crear una plataforma con la que podamos cambiar el mundo. Si uno piensa individualmente, el desafío suena utópico. Sin embargo, estamos en un momento histórico en el que, gracias a las redes sociales y las herramientas que todos tenemos en nuestras manos, una acción individual puede trascender de forma inimaginable cuando se vuelve colectiva. Afortunadamente, contamos con el apoyo y difusión de medios, ONGs, telefónicas y embajadores para que Umewin se vuelva un proyecto viral. Nuestra propuesta es ser esa plataforma en la que toda persona a través de su celular –sin tener que hacer nada más que aceptar un beneficio diario– pueda formar parte de este cambio que se trata, en breve, de mejorar el mundo canalizando fondos de la publicidad global.

34 VIDRIERA

@BACREATIVA

Buenos Aires tuvo su primera... ¡Semana de Diseño! De la mano de la Dirección de Industrias Creativas del Gobierno de la Ciudad, desembarcó un aluvión de actividades que comprendieron centros culturales, exposiciones, muestras, desfiles y conferencias que se llevaron a cabo del 22 al 29 de octubre. Andrea Saltzman: Cátedra de Fadu que desfiló trajes inspirados en la muestra de Malevich. DArA ID: Asociación de Diseñadores de Interiores Argentinos que realizó su 5º encuentro.

ARQADIA América: Programa de selección y difusión de las nuevas generaciones de arquitectos y diseñadores de América. Casa FOA: Inauguró la 31 edición de este mítico espacio de decoración.

BIA-AR: La Bienal Internacional de Arquitectura contó con múltiples conferencias y muestras. FID: Festival Internacional de Diseño con seminarios, talleres y charlas de grosos y capos.

BAAD: Buenos Aires Diseño y Arquitectura: conferencias, workshops interactivos, shows de bandas e intervenciones que coincidió con la célebre Noche de los Museos.

Nuevo Centro de Exposiciones Lunes 24/10 Lanzamiento

Palacio Cabrera Miércoles 26/10 Casa Foa

Centro Cultural Kirchner Lunes 24/10 Dara Id

“El diseño es una fuente de innovación constante, por eso destacamos la creatividad de los ciudadanos como una de las cualidades máximas para el desarrollo de nuestra ciudad, resaltando especialmente su potencialidad en el crecimiento social y económico”. -Diego Radivoy (director general de Industrias Creativas)

Fundación Proa Sábado 22/10 Desfile Andrea Saltzman Muestra Malevich

Centro Metropolitano de Diseño Miércoles 26/10 Arqadia Jueves 27/10 Bia-Ar Viernes 28/10 Fid Sábado 29 Festival BAAD Noche de los Museos

¿Cuál es su estado mental más frecuente? M: Susto. C: Delirios místicos. ¿Qué fue exactamente lo último que likearon? M: Algo de perritos y gatitos, o de aborto libre y gratuito. C: La foto de una señora con un sombrero de cangrejo en Instagram. ¿Con qué celebridades tendrían un ardiente ménage à trois? M: Coco Basile, Guillermo Coppola y Bambino Veira: los metería en una habitación y me iría a tomar un helado. C: Carozo y Narizota.

¿Cómo era su primera dirección de mail? M: pitufachiflete@yahoo.com… Asco, ¡me doy asco! ¿Están contentos? C: lilititimiki@hotmail.com

¿Qué las hace desternillarse de risa? M: Estar borracha de pisco. C: La obsesión de mi madre por llamar Willy Bu a Winnie The Pooh.

¿Cuál es vuestro talento oculto? M: Me como los dedos hasta hacerlos sangrar y no me duele. C: Mis pies se adaptan al número del calzado en oferta.

¿Cuál es su emoji favorito? M: La carita dada vuelta: pone muy nerviosa a las personas. C: Cabeza de jabalí combinada con vagones de tren.

¿Algo que se acuerden de memoria? M: Mi monólogo, pero no recuerdo nada de mi infancia. Real, tengo 3 minutos de recuerdos. C: Mi DNI.

¿Qué invento les hubiera gustado inventar? M: No le envidio el invento a nadie, perdón. C: El gel antiviolación.

MALENA PICHOT

MALEPICHOT ¿Cuál es vuestro mayor placer culposo? M: Envidiarle los inventos a la gente. C: Saber leer. ¿Qué obsesión popular no entienden? M: Pagar por sexo. C: Coger con menores de edad. ¿Cuál es la forma más original de no hacer nada? M: Contar los pasos de tu casa al subte y del subte a tu trabajo, después sumarlos todos y dividirlos por el número de gente en el subte para asignarle un significado místico a ese numero. Repetirlo todos los días. C: Ser presidente.

CHARONLOPEZ DE LA GALERA 37

Rapidito, rapidito: un gusto de helado, un tipo de bombacha y una raza de perro. M: Queso, sucia, chihuahua mezclado con cualquier cosa. C: Crema calzón, tanga del cielo, vedetina terrier. Si fueran magas, ¿qué sacarían de la galera? M: Unos puchos que le hacen bien a la piel. C: ¡Un gel antiviolación!

¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y ESCUCHÁ CANTAR A MALE Y CHARO!

CHARO LÓPEZ

CYBORGPROJECT

NTELIGENCI ARTIFICIAL

38 TRASTIENDA DE TAPA

¿Es un hombre, es un robot? ¡No! Es un… cyborg: acrónimo inglés que une las palabras “cyber” y “organism”. Con su peculiarísima antena implantada en la cabeza, el británico Neil Harbisson es la primera persona en ser reconocida como un organismo cibernético por un gobierno. Con todo lo que eso implica (mucho, muchísimo), conversamos largo y tendido con nuestro protagonista de tapa sobre chips y ciencia ficción y transformamos la charla en este innovador acróstico. Texto: Lucía Colombo. Fotos: Lars Norgaard.

HOGAR

H A R B I S ARTE S O N

¿Dónde está tu hogar? En el cielo; es el único lugar que es igual por todas partes, por encima de cualquier país, India, China o Estados Unidos. El cielo es lo estable, lo que siempre está. Siempre hay paz y buen tiempo allá arriba. Cuando vuelo, me siento muy bien. ¿Viajás mucho? Muchísimo. Ahora estoy por viajar a Estocolmo, después a Nueva York, luego voy a Buenos Aires y después vuelvo a Europa. Cada semana voy al cielo: es realmente mi hogar.

¿En qué proyectos artísticos estás trabajando? Veo la creación de sentidos como arte cyborg; por ejemplo, la antena. Ahora estoy creando un nuevo sentido: el tiempo. Se trata de una corona interna, circular, que irá entre la piel y el hueso de la cabeza y tendrá un sensor de calor interno que

avanzará por la corona y tardará 24 horas en dar la vuelta completa a mi cabeza. Por lo tanto, va a ser como un reloj en mi cráneo; voy a saber qué hora es dependiendo del calor que sienta en la cabeza. Si lo tengo durante muchos meses, podré controlar mi percepción del tiempo regulando si quiero que vaya más deprisa o más despacio. ¿Cómo lograrías eso? O sea, si hago que el calor vaya más despacio, voy a notar que el tiempo es más lento; si hago que el calor gire más rápido, podré sentir que viajo en el tiempo. En otras palabras, este nuevo sentido será como transmitir la teoría de la relatividad del tiempo a un órgano.

ROBOT

¿Cuál es la diferencia entre un cyborg y un robot? Muy simple. Un robot es un elemento 100 % electrónico, mientras que un cyborg tiene una parte orgánica y una parte cibernética.

BIZARRO ¿Cuáles fueron las situaciones más bizarras que enfrentaste como cyborg y portador de una antena? La situación más bizarra se relaciona con un grupo social específico: mujeres borrachas. Según mi experiencia, siempre intentarán tocar la antena. Vaya donde vaya, si hay un grupo de chicas ebrias debo irme corriendo porque me ven como un elemento de distracción y, a veces, me siento atacado por ellas porque creen que la antena es algo muy divertido. Va más allá de las culturas: me pasó en Australia, en Estados Unidos, en España…

IMPLANTACIÓN

¿Cómo fue la implantación de la antena en tu cabeza y por qué decidiste realizarla? Yo nací con acromatopsia, una particularidad visual que sólo me deja ver en escala de grises. Gracias a mi antena percibo los colores a partir de una serie

H A R B I S S O N

de vibraciones que memoricé. La antena está implantada dentro del hueso de mi cráneo; es decir, la antena forma parte de mi esqueleto. Está formada por cuatro implantes: dos para la estructura de la antena, un tercer implante es el chip que vibra dependiendo de la frecuencia de luz, y el cuarto es de conexión a internet y me permite recibir colores de otras partes del mundo o de satélites. La operación tardó tres horas y en el procedimiento hubo que perforar mi cráneo. Mi hueso se unió con la antena después de dos meses mediante un proceso llamado oseointegración; y después, ya formó parte de mi cuerpo y esqueleto formalmente. ¿Quién hizo la operación? No puedo nombrar al doctor porque la operación no es legal; o sea, no pasó el Comité de Bioética. En teoría, esta intervención no se puede hacer: toda nueva cirugía debe ser aprobada por ese Comité, pero ellos dictaminaron que el implante de la antena no era ético porque me permitiría ir más allá del espectro visible humano (ya que puedo percibir colores invisibles, como infrarrojos o ultravioletas). Como si no fuera ético “superar” la visión humana. Dentro de los parámetros normales, lo que se hace es regenerar sentidos u órganos preexistentes y, en el caso de la antena, se trata de un nuevo sentido y un nuevo órgano. Además, estaban muy preocupados por la imagen que daría el hospital si alguien saliera con una antena incrustada. ¿Quién diseñó la antena? El médico simplemente hizo la operación, pero la creación de la antena la hice yo con amigos. ¿Cómo te sentías al principio? Es un nuevo órgano, así que me cuesta mucho explicar la sensación porque no lo había notado nunca, ¡es indescriptible! Vale aclarar que una cosa es acostum-

brarse al órgano y otra muy distinta es asimilar el sentido, que tardé unos cinco meses. Sentía que la antena era una parte mía tras unas pocas semanas.

SENTIDOS ¿Cómo describirías tu forma de percibir el mundo desde el lado orgánico versus el cibernético? No hay una forma de diferenciarlos porque se fusionan y se convierte en algo natural. Al principio, cuando añadís un sentido cibernético en tu vida, tu cerebro sólo se concentra en él. Poco a poco se va acostumbrando a la sensación hasta que pasa a ser un sentido más y llega al punto en que no hay diferencia entre el sentido artificial y los otros. ¿Pasó lo mismo con el órgano? Exactamente, la antena se siente igual que un brazo. Mi cerebro ha aceptado el software como una parte más del cerebro y la antena como una nueva extensión de mí.

SUEÑOS ¿Cómo son tus sueños? El hecho de tener conexión a internet me permite recibir colores de otras partes del mundo y tengo cinco amigos que me envían colores a la cabeza. Cuando los mandan de noche, a veces me despiertan y a veces no. En el último caso, ellos pueden colorear mis sueños y modificar lo que está en mi cabeza. Por ejemplo, si me llegan muchos azules puede que, de pronto, el sueño me lleve al mar o al cielo.

TRASTIENDA DE TAPA 41 ¿Tenés horarios en los que te pueden enviar esa información? Al principio sí, tenía un itinerario, pero después me dio igual, entonces me los mandan cuando desean. Es así como descubrí que se pueden fundir en mis sueños.

ORGANIZACIÓN ¿Qué podés contarnos de tu organización Cyborg Foundation? Es una nueva organización internacional que se propone de ayudar a las personas a convertirse en cyborgs; o sea, a añadir nuevos sentidos para expandir la percepción de la realidad. También nos enfocamos en divulgar el arte cyborg y defender los derechos de los cyborgs; es decir, a tener el derecho de unirte a la tecnología para ampliar tus percepciones de la realidad. Este año también hemos abierto otra organización, que se asimila más a una empresa, llamada Cyborg Nest. Aquí se podrán comprar sentidos, ahora ofrecemos el sentido del Norte. ¿Cómo es eso? Se trata de un chip que vibra cada vez que encaras al Norte; por ende, si lo llevas en el cuerpo durante mucho tiempo, ganas un sentido de orientación que se convierte en subliminal. Al principio, sentirás la vibración del Norte pero, en cierto momento, tu cuerpo lo adoptará como cualquier otro sentido y podrás orientarte más fácilmente. Volviendo a la Cyborg Foundation, ¿cómo se organiza? No hay membresías, somos una plataforma de gente que colabora y que realiza proyectos. A su vez, cada proyecto tiene su equipo y cada equipo varía en su número de personas. Pero también colaboramos con distintas entidades, como

universidades o festivales, para organizar y crear eventos. No tengo una métrica exacta, pero han colaborado centenares de personas ya que hemos realizado muchísimos proyectos a lo largo de estos seis años.

eso, ahora me conecto con la antena a la Estación Internacional de la NASA intermitentemente, aunque quiero tener esta conexión con el espacio permanentemente: tener mi cuerpo en la tierra y algunos de mis sentidos en el espacio.

¿Cuál fue el proyecto más importante? El que hicimos en septiembre en San Pablo. Teníamos seis días para crear dientes que nos permitieran comunicar algo y éramos un equipo de 16 personas. En ese tiempo realizamos un prototipo de dos dientes que, cuando los clickeás con la boca, envían una vibración entre ellos. De esa forma, podés hablar con otra persona a través de vibraciones en la boca usando el código Morse. Lo llamamos “comunicación transdental”. Realizamos dos prototipos: yo me puse uno y Moon Ribas, la cofundadora de Cyborg Foundation, el otro. Los presentamos en público: la gente escribía una palabra y yo la enviaba con los dientes a la boca de Moon. Mientras tanto, ella escribía la palabra que le había mandado. Bautizamos este prototipo como Bluetooth Teeth (las señales se envían a través de Bluetooth) y creo que puede tener una salida interesante porque se trata de comunicación sin necesidad de visión, oído ni tacto; es decir, comunicación que puede servir en el espacio o debajo del agua.

¿Cómo ves el avance del mundo ciborg? Cada vez se va normalizando más el hecho de convertirse en tecnología. Por ejemplo, los mails que recibimos en la Fundación son de adolescentes nacidos en el Siglo 21 que ya hablan de una manera diferente a las personas de otras generaciones. Se nota un cambio en su forma de comunicarse y carecen del miedo a modificar su cuerpo o a diseñarse a ellos mismos. A medida que avance este universo, en lugar de elementos externos veremos diseños de cuerpos, sentidos y mentes.

NUEVO ¿Qué nuevos avances ves en tu horizonte profesional? Siempre que hay una meta, se convierte en otra. Como los objetivos no dejan de mutar, no tengo uno definido. Igualmente, podría decir que mi meta a corto plazo es alcanzar el sentido de tiempo y, a largo plazo, explorar el espacio, pero desde aquí. ¿Cómo lograrlo? Mandando tan sólo nuestros sentidos al universo. Por

H A R B I S S O N

42 VISIONARIO: ELON MUSK

Es un físico sudafricano que nació en 1971 y cofundó tres empresas revolucionarias y muy disímiles: PayPal, Tesla Motors y SpaceX. Con una se adelantó al boom de la banca online, con la otra puso a los autos eléctricos en la picota y con la última se anotó un poroto en materia de vuelos espaciales. Con ustedes, Elon Musk, el emprendedor serial que dejó a sus competidores patidifusos cuando hace un par de años liberó las patentes al resto de los fabricantes de vehículos sustentables. ¿Su próxima locura? Hyperloop, el tren del futuro. ¿Una locura más? Un plan para crear una civilización en Marte. Fanático lector de Asimov, el tipo lo dejó bien claro: “Podemos permanecer en la Tierra esperando una extinción final o convertirnos en una especie multiplanetaria”. Dan escalofríos, ¿no? Su idea es colonizar el planeta rojo con un millón de personas que viajarán, claro, a bordo de un mastodonte diseñado por él. El pasaje costará unos U$S 200.000 y el viaje tomará entre uno y tres meses.

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THE_ELECTRIC_FACTORY LA COLUMNA

UNA NUEVA ERA Nada mejor para este número creativo que leer las palabras de Avedis Boudakian, acérrimo innovador y co-fundador de The Electric Factory. Acá, reflexiona sobre la revolución digital en un escrito que tituló By Changing Nothing, Nothing Changes. Hace unas semanas tuve una conversación con mi pareja sobre el futuro, más precisamente, hablamos de cómo la tecnología está cambiando todo lo que nos rodea y, cuando digo todo, me refiero a todo. Desde el transporte hasta la salud pasando por la educación, los alimentos y lo que consumimos. Ella no está del todo feliz con cómo está evolucionado la humanidad, dicho de otra forma, no es un mundo en el que le gustaría vivir. Supongo que muchos se sienten igual. Por mi lado, siento vértigo más que disgusto.

ILUSTRACIÓN: HUGO HORITA

Lo primero que hay que entender y aceptar es que nos encontramos en una nueva era en la que nada va a ser igual. En pocas palabras, la transformación digital está generando mayores consecuencias que la revolución industrial. Según publicó Bank of America Merrill Lynch en uno de sus muchos estudios, los robots van a representar el 45% de los trabajos de fabricación en los próximos 20 años. Dicho de otra forma, uno de cada dos puestos de trabajo podría desaparecer en las próximas dos décadas debido a esta transformación que, según se estima, puede incrementar la productividad en un 30% y reducir los costos entre un 20 y un 30%. Esta revolución es comparable a la de hace casi 200 años cuando la máquina de vapor dio paso a una economía industrializada, aunque con una sensible diferencia: Esta revolución va mucho más rápido que su antecesora y eso obliga a quienes la viven en carne propia a adaptarse o quedar olvidados en el camino.

Un claro ejemplo es AirBnb, una empresa que en tan sólo un par de años logró ser más valiosa que sus competencia “analógica”. A la cadena Hilton le tomo 93 años construir su imperio conformado por 610.000 habitaciones en 88 países, mientras que AirBnb logró superar esa cifra en tan sólo cuatro años llegando a tener 650.000 habitaciones en 192 países. Esas cifras demuestran la magnitud del cambio que estamos experimentando y la velocidad con la que esto avanza. Este mundo cambiante, conectado y lleno de posibilidades tomó por sorpresa no sólo a personas sino a grandes empresas en diversas industrias. Ya lo decía Darwin: “No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive; es aquel que se adapta más rápido a los cambios.” Sin duda estamos frente a un nuevo paradigma que afecta tanto la forma en la que vivimos como la que trabajamos. Está en nosotros aceptarlo, salir de nuestra zona de confort y aprovechar la oportunidad para reinventarnos. Jugar a la segura ya no es una opción. Sumado a esto, el trabajo para toda la vida ya no existe; estamos en el mejor momento para sumarnos al cambio, y la actitud es lo que seguro marca la diferencia. Adaptarse rápido, relacionarse y encontrar respuestas a nuevos problemas, ser nómadas del conocimiento y construir una marca personal es lo que necesita cualquier persona que busca un horizonte prometedor. Para concluir, permítanme recordarles algo que decían los Redondos en una de sus canciones: “El futuro llegó hace rato”.

Él rompe cabezas Dentro de las guerilleras paredes de The Break Club, Guido Dodero, creador de este edén de la destrucción, nos explica la filosofía y belleza del destrozo.

OFICIOS: BREAKER 47

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Vengo de una familia bastante conservadora y me inculcaron que tenía que estudiar Ingeniería. Igualmente, empecé Publicidad en la UCES, pero descubrí que tiene mucho de burocracia y poco de creativo, así que arranqué Redacción Publicitaria. Al tiempo, puse una agencia con unos amigos y, una vez más, me choqué con una industria creativa que dependía mucho del negocio. Cuando llegó el momento de hacerle anuncios a un laboratorio que vendía placebos para la artrosis, arrancó mi cortocircuito. Primer escalonamiento en mi vida, llegué al descanso y miré qué estaba haciendo.

¿Cuál fue el próximo escalón?

Me fui tres años a Barcelona a estudiar Diseño de Transportes y después terminé en Alemania, un poco buscándome a mí mismo. Ahí me di cuenta de que la industria automovilística, como todos lo ambientes creativos, sufre de problemas de ego y “robo de ideas”. Nos estábamos peleando por quién hizo el copy de una publicidad, una estupidez. En ese momento, emprendí una búsqueda desde el lado emprendedor. Decidí realizar algo más profundo, trasmitir una declaración de principios y entrar en contacto con gente real.

¿Cómo se te ocurrió la idea de TBC?

No existe una lamparita que se te prende en la cabeza, es más bien una red de conexiones, una búsqueda. Cuando arranqué con esto tenía 28 años, había vivido afuera y no lograba entender la vida todavía, sentía que me había perdido algo en el medio. Sumé mi lado cinéfilo, con pelis como The Fight Club, Falling Down, Office Space o American Beauty, historias que hablan de romper, de la rutina, de llegar a una etapa de la vida y decir ‘esto no va más, no necesito estar en la carrera de la rata hasta que me muera’. Además, me interesó mucho el reciclaje en Europa.

“

Dejemos de caretear, vestirnos bien y preocuparnos por todos los deadlines que son para ayer; volvamos a ser un poco monos y disfrutemos ese costado destructor de nuestra naturaleza.

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¿Cómo era tu vida antes de arrancar con The Break Club?

¿De qué manera se conjugó todo eso?

Se encadenaron varios temas “antisistema”, es una declaración de principios: Me levanto, voy a trabajar, trabajo un poco más, vuelvo a casa, y me preparo para hacer exactamente lo mismo al día siguiente. ¿Eso es vivir? Es algo que va más allá, no es sólo romper o no romper.

¿Cuándo arrancó oficialmente TBC y de qué trata?

Empezó en abril de 2012. Básicamente es una experiencia a los sentidos que consta de un recorrido de tres habitaciones. La primera es la de las protecciones (guantes, visor para la cara y un mameluco), la segunda es el cuarto para romper y, por último, relax en los sillones.

¿Cuánto tiempo lleva el circuito?

El tiempo para romper es muy personal, no quiero ponerle un límite ya que la idea es no restringir: romper es para que salgas de todo tipo de parámetros. Sin embargo, se trata de una actividad agotadora, así que calculamos entre 20 y 25 minutos; siendo todo el recorrido de una hora.

¿Qué se puede romper?

Botellas y monitores de tele, computadora y plasma. Esos son los combos que tenemos hoy por una cuestión de facilidad para conseguirlos y reciclarlos. También tenemos una sección “à la carte” en la que podés romper lo que quieras.

¿Cómo consiguen esos elementos?

Trabajamos con Fundación Qué Reciclo y con la Cooperativa del Seibo. Entre nosotros armamos un circuito en el que recuperamos lo que todavía puede usarse y, lo que no, viene para acá y hacemos una “separación de origen” distinta. Cada pata consigue cosas, vemos a quién le sirve más y, en base a eso, lo vamos moviendo.

¿Los participantes pueden traer cosas para romper? Por supuesto, pueden traer lo que quieran y les hacemos un descuento o damos un gift para que regalen. Siempre recomendamos que lo traigan con tiempo para prepararlo aunque, si el monitor funciona, preferimos entregarlo a una escuela rural y a cambio dar uno que no.

¿Qué fue lo más raro que trajeron para romper?

Muchas fotos, ositos de peluche con corazones, imágenes tanto de Macri o Cristina –dependiendo del momento–, como de Boca o River. Entre los más chocantes están los maniquíes, porque tienen una connotación muy humana. Lo más llamativo fue una chica que tenía globofobia, para quien metimos 300 globos en el cuarto. Ahí se metió a gritar y luchar contra su miedo. Después de la experiencia siempre se da una charla en la que te cuentan un poco cómo llegaron y qué sintieron. Ella me contó sobre su odio a los globos: decía que tienen un polvo horrible adentro, que los querés agarrar y se te escapan, y otras opiniones súper interesantes y, en este caso, muy divertidas.

¿A qué conclusión llegaste después de recibir tantas devoluciones? Me doy cuenta de que todos alguna vez soñaron con romper, es algo muy inherente al ser humano. Cada uno te lo cuenta desde su lado: hay gente que lo compara con un orgasmo o con tirarse en bungee jumping. Asimismo hay psicólogos que lo recomiendan y que nos mandan pacientes.

¿Esperabas generar este impacto?

Para nada, pero tiene sentido. Cuando decidí abrirlo, rompí para probar y se me fue de las manos. Terminé despedazando en cachos muy chiquitos ya que se vuelve algo bizarramente natural. Está comprobado que hasta los 4 años la palabra que más escuchamos es ‘no’. De repente, tener la posibilidad

de romper es bastante contradictorio y liberador para la naturaleza social en la que vivimos.

¿Cómo es la disposición del cuarto en el que se rompe?

Descubrimos que cuando la gente llega acá, muchas veces se enfría un poco; por eso, tenemos todo el recorrido y el proceso. Uno va metiéndose en personaje. La idea es que haya un contraste entre el living, más relajado y cómodo, y el área para romper. Ahí están las paredes bastante deterioradas, hay vidrio acumulado y cuelga una bolsa de box: un look and feel bastante trash que termina de ayudar a entrar en personaje. Hasta la tercera o cuarta botella que revoleás, estás medio frío aunque, la verdad, depende de cada uno. Están los que dejan una tele hecha pedacitos mínimos y hay otros que apenas rompen el monitor; es muy personal.

¿Cuál es el público de TBC?

Vino gente desde 4 a 79 años. Cualquier persona está predispuesta a romper. Obviamente nuestro grueso está más cerca de un Millenial. Una minoría vienen solos, en onda terapia; otros llegan en pareja o dupla ya que buscan un aliado o amigos para la experiencia. Hay una complicidad que se ve también en las citas. Además, son mucho más las mujeres que los hombres, casi un 75 %.

¿Cuántas personas reciben en promedio?

De viernes a domingo, vienen unas 60 personas. La parte más importante de la experiencia es lo que elige cada uno: qué romper, qué música escuchar, cuándo arranca y cómo termina.

¿Qué música suelen elegir los breakers?

Muchos eligen rock o metal, que me llama mucho la atención: ¡no sabía que había tanto

metalero dando vuelta! Después tenés el otro palo, que prefiere electrónica, y el más flashero, que se queda con la música clásica (gente que vio La naranja mecánica, claramente).

¿Usás las instalaciones?

Al principio lo usaba más, ahora sé cuánto cuesta conseguir las cosas entonces aflojé. Siempre digo que me gustaría ir a otro Break Club en el mundo para hacer de turista y ver qué pasa. Igualmente, hay muchos elementos que la gente no los termina de romper y yo completo el trabajo. Es más fácil romper las cosas que desarmarlas, no es joda.

¿Cuál es la importancia de que exista un lugar así en la ciudad?

Creo que es una experiencia que hay que tener. Podés salir llorando o cagándote de risa, lo importante es vivirlo y que te ayude a entender quién sos. Muchos dicen que lo que hacemos acá es una terapia alternativa. Lo que yo ofrezco es una experiencia que se relaciona con el servicio de cuidarte y probar algo diferente. De alguna manera, este lugar te hace reflejar algo y entender cuál es tu límite. Dejemos de caretear, vestirnos bien y preocuparnos por todos los deadlines que son para ayer; volvamos a ser un poco monos y disfrutar este costado destructor de nuestra naturaleza.

50 CAPTURAS

NOS CALZAMOS LOS CASCOS Y MONTAMOS A TODA VELOCIDAD LAS NAVES DE LA WORLD WIDE WEB PARA ALCANZAR ESTAS CAPTURAS.

El canal de YouTube donde los productos se desnudan: Unbox Therapy. Un ciclo conducido por un gordito geek que, básicamente, prueba todos los ítems tecnológicos apenas son colocados en las góndolas gringas. Con un ritmo atrapante y divertido, este muchacho realiza críticas de los aparatos más renombrados –por ejemplo, el bendito iPhone 7–, pero, además, enseña trucos domésticos para crear vuestros propios accesorios, como parlantes desde una lata. #Crack

La meca de las ideas interesantes tiene un Instagram que le hace justicia. Desde su cuenta @ted, Ted Talks comparte contenido fascinante acompañado por impactantes fotos. Este archivo de innovaciones no está ligado únicamente con los desertores de este ciclo sino que colecciona cualquier tipo de información que valga la pena divulgar –tal como indica su lema, “ideas worth spreading”–. Por ejemplo, sus últimas entradas hablan de un grafitero que pinta rayos X, colonias en Marte y el significado oculto del baile.

Repensando el concepto de la compra online, esta lúdica web los llevará a hacer compras con los ojos vendados, pero siempre con un resultado estupendo. En weirdorconfusing.com encontrarán un botón que, como indica el nombre del sitio, al apretarlo los redirigirá a un ítem en Amazon que es extraño o confuso (como un cuerno de unicornio para gatos o una funda de almohada con estampa de Nicholas Cage). ¡A estallar la aduana de objetos inservibles!

Si sienten que sus neuronas necesitan un empujoncito para hacer sinapsis y llegar al súmmum del ingenio, esta aplicación sin duda los ayudará a ejercitarlas. Desde la plataforma de FitBrainsTrainer podrán acceder a un sinfín de ejercicios diseñados por neurocientíficos en formato de sesiones de entrenamiento, juegos o herramientas. Además de movilizar el cerebelo, se verán encantados por sus geniales diseños.

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ENCUESTA LOCA

Rebeliones cotidianas

De Homo Erectus a Homo Sapiens, de nómadas a recolectores y de empleados a innovadores. Este novedoso paradigma de pensamiento tomó por asalto todos los ámbitos, rubros y personajes. Para entenderlo a fondo, convocamos a una brigada de profesionales de distinas ondas para que respondan al disparador clave de esta edición: “¿Cómo innovás en tu día a día?”.

Matías Loizaga

Socio director de Pop Art. Adoro las tormentas de ideas en equipo y las cursilerías.

Trato de estar conectado al ahora lo más que pueda ya que me aqueja el mal de la ansiedad y del foco en el futuro inmediato. Esto se debe a que trabajo en la industria del entretenimiento y el contenido, con lo cual el futuro es parte de mi quehacer laboral. Estar en el presente es la única manera de ser permeable a nuevas ideas. Sonará New Age o cursi, pero desde chico me enseñaron a meditar y, sumado a las corridas matinales, son el mejor ansiolítico y la manera infalible de despejarme para innovar en mi cotidianidad y no estar atrapado en el laberinto de lo recurrente.

Tomás Balmaceda

Periodista especializado en tecnología.

A veces parece que “innovar” involucra decisiones radicalmente novedosas o hacer cosas de formas increíblemente inesperadas. En cambio, creo que innovar es parte de un proceso más largo, de una suerte de cultura que debe permearnos en lo cotidiano. En mi caso, trato de mantener una actitud innova-

dora al probar cada nueva app para escribir o mejorar mi productividad. Es casi un experimento, pero también un modo de mantenerme activo y abierto a nuevos cambios.

Mike Amigorena

Curioso, impertinente con notas conservadoras. Todo lo que hago es para poder estar al pedo.

En los tiempos que corren, lo más innovador que encuentro es necesitar menos, ser práctico con lo que me va sucediendo sin depender de soluciones externas. ¡Liviandad!

Diego Del Río

Gerente de Marketing de IRSA. Adicto a la ópera, obrero del marketing y entusiasta en general.

fecta. Las que pegan son las que quedan y las mejoramos hasta que salgan perfectas. A partir de ahí, vuelvo a arrancar con otro objetivo.

Marta Minujín

Delirio constante.

Innovar significa hacer algo que nunca se ha hecho y mi mente es como una esponja que capta las ondas del inconsciente colectivo de las distintas ciudades. Por ejemplo, en Buenos Aires me surgen ideas como el obelisco de pan dulce o el lobo marino de alfajores; en Nueva York se me ocurre algo relacionado con una cabina de teléfono electrónica o un cocktail por computadora; y en París me surgen conceptos más románticos. Lo que me rodea me va inspirando.

La innovación es conjugar ideas propias y de otros para generar algo nuevo. Por eso, junto información de distintas fuentes e industrias: encuentro bastante online, pero también trato de ir a exhibiciones, conciertos, restaurantes u otros lugares donde se puedan ver cosas interesantes. Me tomo mi tiempo para pensar solo cuando tengo un objetivo en mente y, luego en equipo, planteamos las propuestas para presentarles a los clientes. Salimos rápido y con muchas cosas a la vez; no esperamos la idea per-

Marcela Remoli

Head Manager de HSBC.

Cuando estoy en la calle entiendo cómo avanza el mundo ya que entro en contacto con las necesidades de los consumidores en campo. Voy innovando cuando noto oportunidades concretas, detecto comportamientos y tengo claro lo que quiere el público al que apunta la empresa. Innovar es consecuencia de objetivos concretos, claridad y motivación.

Mariquel Waingarten

Cofundadora de Hickies. Las mañanas son la mejor parte de su día.

No innovo todos los días. ¿Quién innova TODOS los días? Innové bastante con Hickies reinventando los cordones con mi marido y, ahora, con Sudacas mostrando el proceso creativo y de producción de forma transparente. Así que, en mi día a día, me permito no volver más loco al mundo.

Franco Copertini

Director creativo en The Woods. Barbudo, carpintero aficionado que firma mails formales con “abrazo grande”.

Mi día a día consiste en crear eventos innovadores y, para eso, tengo varias rutinas. Una de ellas es identificar algo que no me cierra y buscarle una transformación. Por ejemplo, en Argentina y Uruguay impusimos los eventos diurnos creando una corriente a la que denominamos “Earlosophy”, en contraposición a la oferta de clubes y bares nocturnos. Creo que la innovación más disruptiva no proviene del aporte individual sino de la alquimia entre los integrantes. Nuestras reuniones son cortas y efusivas y, por lo general, al aire libre y caminando. Desde mi experiencia, el circuito de la innovación se expande en la medida en que la cultura la alimente.

como cambiar el recorrido o modificar horarios. Mi jornada laboral suele ser muy extensa, así que busco hacerme pequeños recreos en los que salgo al patio a estar al sol o hago algún ejercicio de elongación. Me gusta la ciudad, pero desconecto en la isla del Tigre los fines de semana.

Felipe Morales

Nubleer. Hacedor, emprendedor, buscador, escritor y creador. El concepto que todo lo engloba es creativo.

Innovo en varios aspectos: buscando restaurantes o bares distintos, series originales, libros de avanzada en emprendedurismo y, sobre todo, nuevas ideas. Estas últimas no siempre llegan a concretarse; sin embargo, es muy importante tenerlas.

Guido Bertoni

Abogado y emprendedor. Entusiasta del arte, boxeo y amigos.

La curiosidad y la exploración son el inicio de toda innovación. Todos los días intento alternar métodos y puntos de vista sobre lo que estoy haciendo y aventurarme en nuevos y distintos proyectos, tanto personales como profesionales. En esta búsqueda, encuentro muchas veces más de lo que busco, lo que me genera una gran potencia y alienta mi auto-innovación.

Noel Yolis

Gestora cultural y gerente de programación artística de CC Konex. Adicta al trabajo que no puede vivir sin música, amor o naturaleza.

Trato de cambiar mi rutina todos los días aunque sea alterando pequeños detalles,

Michigan Rabbit

Tardo mucho para todo y si hay algo que puedo hacer mañana, lo voy a hacer mañana.

Sueño despierto en todas partes, como el auto o la ducha. Innovo en las conversa-

ciones con amigos cuando alguno trae a la mesa una idea. Pensamos en voz alta y, durante esas suposiciones, en el entusiasmo nos interrumpimos para aportar algo que nos parece genial. Boludeces que me cambian de a poco.

Alejandro Allende

Presidente de ALPI. Voy para adelante siempre y nunca pierdo las esperanzas de generar cambios.

En lo referido a mi labor en ALPI, los desafíos de la discapacidad motriz nos obligan a buscar permanentemente formas de conseguir más personas que se sumen a nuestra causa. Todos los días pienso, junto a mi equipo, en nuevos modos de generar recursos. Por ejemplo, implementamos una campaña de pequeños donantes, un kiosco y una barra de comidas en la UADE. Siempre estoy abierto a nuevos desafíos con miras a resultados positivos.

Diego Radivoy

Director general de Industrias Creativas de la Ciudad.

Innovar es una actitud frente a los desafíos nuevos pero, también, un reencuentro con la oportunidad de reformular lo preexistente. Mi innovación cotidiana consiste en no mantenerme quieto, no dar nada por definitivo y no conformarme hasta encontrar esa excepcionalidad que me permita revolucionar, innovando sobre lo que otros ya innovaron antes.

Ezequiel Escobar

Emprendedor social jujeño, informático, apasionado por la tecnología y la creación de productos que mejoren la calidad de vida.

ENCUESTA LOCA La mayor innovación es romper con la barrera mental que nos condiciona a creer que las grandes cosas se hacen afuera, en otras ciudades o países. Innovar en mi día a día es despertarme con ánimos de “hackear” esa programación interna que el sistema nos impone desde que somos niños y empezar a escribir el código de mi propio destino. Innovar en mi día a día es creer que se puede y que, a pesar de que las condiciones para emprender no son las más favorables –claramente Jujuy no es Silicon Valley–, ¡podemos y estamos haciendo algo grande desde Jujuy para el mundo!

Santi Siri

Democracy Earth Foundation.

La innovación es un proceso de iteración: sistemática prueba y error. En el día a día eso puede verse aplicado en el arduo proceso de elegir la pasta de dientes indicada hasta en la configuración justa de mermelada y manteca sobre una misma tostada. Ambos procesos que logré dominar con el transcurrir de los años, además de la gran cantidad de bugs que debo enfrentar en los programas que programo todos los días.

Luz Torras

LGear Sales Department.

Para innovar todos los días soy original y auténtica. Me reconozco imperfecta y, a partir de la interacción con otros, conecto: escucho, exploro, persevero, resisto y trato de agregar valor buscando alternativas. ¡Cambiando intensamente!

Para innovar es necesario demoler aquello con la capacidad de enraizarse entre lo más superficial de lo cotidiano y absorber nuestros impulsos creativos. Por lo tanto, no hace falta tanta energía positiva sino más bien una astucia negativa que señale qué vale la pena destruir para volver a crear. Innovo en mi día a día pensando qué es lo que debería destruir hoy.

Valentina Solari

Marketing y comunicación en Citroën. Apasionada, autoexigente, honesta y siempre pendiente de los demás.

Las ideas más brillantes y los mejores proyectos se construyen cuando el trabajo es en equipo y en diálogo con los colaboradores. Desde mi lado, reflexiono para aportarle a cada iniciativa un valor agregado y me inspiro en la promesa de la marca: “Be different, feel good”.

Claudio Kaliman

Fungiar. Soñador, creativo, organizado y perseverante con la suerte de hacer lo que le gusta.

Todos los días llevamos el cultivo de hongos comestibles a los hogares. Nuestra propuesta es innovadora desde la facilidad misma que brindamos a nuestros clientes. El cultivo de hongos es una actividad creciente y con nuestro aporte esperamos promover el consumo de este alimento tan nutritivo y saludable.

Nicolás Mavrakis

Escribo por placer y dinero, pero uno no es lo que es por lo que escribe sino por lo que lee.

Martín Barrantes

Empresario y criador de caballos de polo.

Participo en Kheiron Labs, un laboratorio en el que estamos clonando los caballos de polo más increíbles de la historia a partir de ADN criopreservado, además de desarrollar otras biotecnologías.

Lola Scotta

Prefiero un baúl de anécdotas y buenos momentos que uno de cosas materiales.

Innovo adaptándome a los cambios. Pruebo cosas nuevas y si me siento cómoda, me hacen la rutina mas fácil o me dan algún tipo de beneficio, las incorporo a mi vida. Pruebo, analizo, sumo o descarto.

Diego Banfi

Ingeniero, presidente de Telinfor. Coleccionista de arte argentino y cuchillos de plata.

Por más raro que suene, para mí lo innovador es la rutina. Cuando hay demasiados temas es fundamental organizarse e ir llenando casilleros. El enemigo número uno suele ser la dispersión; por eso, me manejo con informes y reuniones de rutina. Las 10:32 es hora de reunión operativa; siempre, y jamás dura más de ocho minutos. El 70 % de mi tiempo se lo dedico a mi empresa de tecnología –rubro de cambios vertiginosos– y el restante lo divido en otras inversiones, como desarrollos inmobiliarios o editoriales.

Marcelo Bridger

Socio gerente en Bridger Conway.

Trato de innovar todos los días en cualquier cosa que tenga que hacer. Entendí que escapar de las acciones rutinarias –o sea, salir de la zona de confort– me da energía y me motiva a seguir adelante.

56 DOSSIER

Cambia, todo cambia

Escarbando en el concepto de innovación, nos topamos con un universo de empresas, agencias y emprendimientos que desafían al letargo mediante ideas y propuestas rupturistas en cada sector. En busca de inspiración, les realizamos un fugaz cuestionario sobre sus últimos avances y secretos creativos. Preguntas: 1. ¿Cómo definirían el concepto de innovación? 2. ¿Cuáles fueron los novísimos avances de la empresa en el último tiempo? 3. ¿Por qué son importantes estas novedades? 4. En pocas palabras, ¿cómo imaginan el futuro de la empresa?

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Es estar siempre un paso adelante, buscar continuamente nuevos desafíos y superarse. En HSBC la innovación es un concepto transversal que atraviesa todas las áreas.

En septiembre incorporamos publicidad en las mangas de los aeropuertos más importantes del país: Ezeiza y Jorge Newbery. Por otro lado, continuamos llevando adelante Mundo Epicúreo, nuestro programa gastronómico en conjunto con la bodega Catena Zapata. Este año sumamos Dos Pasos, para cenas o almuerzos más ligeros o descontracturados, con dos opciones a la carta acompañadas por vinos de la línea Saint Felicien; y Epicúreo Night, donde seleccionamos un grupo de los bares que preparan una selección de tapeos para acompañar con una botella de espumante Saint Felicien Nature.

Estas acciones están alineadas con nuestro posicionamiento, que es ser el banco internacional líder, y nos permiten brindar a nuestros clientes la posibilidad de vivir experiencias locales e internacionales exclusivas con amigos y en familia. La diferenciación es compleja, pero detectamos lo que el cliente quiere y lo traducimos en acciones concretas.

En HSBC continuaremos trabajando para consolidarnos como el banco internacional líder de Argentina. Para ello, será necesario estar cerca de nuestros clientes; es decir que la segmentación será mayor y tendremos que diversificar nuestras propuestas. La innovación será clave en este proceso.

Innovar es recurrir a la tecnología de manera creativa para satisfacer cada vez mejor las necesidades de nuestros clientes y perfeccionar continuamente su experiencia en tierra y a bordo. El punto de partida es escuchar al usuario y, a partir de allí, buscar la mejor respuesta apelando a los recursos tecnológicos disponibles. KLM es pionera en brindar servicio a través de redes sociales en la industria aeronáutica: somos la primera aerolínea en enviar el boarding pass, confirmación de check-in y actualizaciones de estado de vuelo a través de Facebook Messenger. De esta manera, el cliente se comunica con KLM a través de una plataforma con la que ya está familiarizado. Sumado a eso, estamos probando un servicio de inteligencia artificial para responder las consultas de los clientes de forma más rápida. Por último, en colaboración con Heineken desarrollamos el primer carro de cerveza tirada a bordo.

Las novedades citadas son claro ejemplo de las mejoras en la experiencia del cliente por medio de los recursos tecnológicos. Por ejemplo, un pasajero que no encuentra su boarding pass puede pedirlo a través de Facebook Messenger y recibirlo en su bandeja de entrada. Así el usuario puede tener toda su documentación de vuelo en un solo lugar, ahorrando tiempo y esfuerzo.

La innovación es uno de los impulsores fundamentales del éxito de KLM ya que no sólo nos permite mejorar la experiencia del cliente, sino a convertirnos en una mejor empresa para todos nuestros stakeholders (clientes, empleados, proveedores, accionistas, partners y más). Como siempre, buscamos continuar brindando un servicio cálido y personalizado a cada uno de nuestros pasajeros, pero cada vez con mayor velocidad gracias a la asistencia de los sistemas digitales.

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Es algo novedoso que ofrece un valor real para el público potencial. PedidosYa nace como un proyecto innovador, por lo que este concepto que forma parte de nuestra esencia. Trabajamos para estar siempre a la vanguardia tanto a nivel de tecnología y desarrollo, como en el servicio a nuestros usuarios. Puntualmente, trabajamos en un cambio de las reviews; es decir, puntajes y comentarios. Ahora, cuando los usuarios hacen sus pedidos pueden calificarlos según el tiempo (rapidez y puntualidad), la comida (calidad y cantidad) y el servicio (presentación y entrega). El otro gran proyecto de este año es el pago online, en Argentina ya se unieron los primeros restaurantes.

Hablar de Nespresso es hablar de innovación: todo comenzó hace unos 30 años con una idea simple, pero revolucionaria: crear la taza de café espresso perfecta, con exquisita crema, tentador aroma y sabor de cuerpo completo. Nespresso redefinió el modo en que los amantes del café de todo el mundo disfrutan su espresso gracias a una combinación única de Grands Crus de calidad premium, máquinas de café inteligentes y excepcional servicio al cliente. Desde un principio redefinimos los momentos de consumo del café convirtiéndolo en algo personal.

Estamos siempre a la vanguardia en experiencias de café y al servicio de las preferencias de los Club Members. Para seguir seduciendo el paladar de nuestros seguidores lanzamos una nueva edición limitada, esta vez inspirada en la cultura de Brasil. Se trata de Cafezinho do Brasil, un potente Grand Cru de intensidad 9 y textura aterciopelada con un sorprendente aroma a nuez y madera de sándalo que, a su vez, posee inusuales

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Porque todo lo que suma a la experiencia de los usuarios, es positivo. Cualquiera de estos dos proyectos surgen de las necesidades de los consumidores; por eso, es importante continuar el proceso de mejora del servicio y estar siempre cerca de quienes optan por nosotros.

Vamos a continuar por el mismo camino de innovación y creatividad. PedidosYa nace como una novedad y, desde 2009, siempre logramos acompañar –e incluso estar adelantados– a las tendencias y a los cambios del mercado. Es parte de nuestra cultura mirar siempre a nuestro alrededor, escuchar a los usuarios y ver qué hacen otras empresas que ya han transitado nuestro camino. El futuro se irá formando en función de los avances que se den en cada mercado.

notas herbáceas que recuerdan a tomillo o romero. Además, este año nuestros expertos crearon Envivo Lungo, una nueva opción que se inspira en el tradicional café de la mañana, sus diferentes formatos y maneras de disfrutarlo. Esta nueva variedad es la más intensa de la gama Lungo.

El consumidor tipo de Nespresso se compone de personas que disfrutan la sofisticación y la innovación en todo lo referente al mundo gastronómico. Esta comunidad crece día a día por lo que debemos reinventarnos constantemente para sorprender a los distintos paladares con nuevas propuestas de aromas y sabores.

El mercado es cada día más desafiante pero tenemos muy buenas expectativas. El crecimiento que experimentamos en los últimos años nos da la pauta para seguir innovando y sorprendiendo a nuestros Club Members y amantes del café.

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Siempre estamos un paso adelante, anticipando tendencias que sucederán en el mercado automotriz. La nueva estrategia lleva las siglas CASE (Connectivity, Autonomus Driving, Shared & Service y Electric Drive); en ellas se basarán los nuevos proyectos de la empresa. El concepto de vehículo “Generación EQ” es precursor en la nueva era de la movilidad en Mercedes-Benz. Basado en un SUV, este auto totalmente eléctrico EQ será la nueva marca de la compañía y estará relacionada con todas las actividades en relación a movilidad eléctrica que desarrollaremos a partir de ahora. Además, en los últimos meses, exhibimos cómo serán los camiones, los buses y las vans del futuro. Entre ellos, presentamos el Urban eTruck, llegará a las calles en 2020 y utilizará tres módulos de baterías de litio que componen todo el sistema, proveyendo la energía necesaria para un día de trabajo. Por otro lado, presentamos el Future Bus con la tecnología CityPilot, que tiene la capacidad de reconocer semáforos y demás señales de tránsito, detectar obs-

En OLX nos preguntamos constantemente cómo podemos mejorar, un interrogante que nos impulsa a realizar todos los cambios que agreguen valor a nuestros usuarios; incluso si implica una disrupción interna, que vuelve al proceso todavía más dinámico e interesante. Vivimos la innovación como un estado de cuestionamiento permanente que nos permite encontrar respuestas de forma rápida a través de la prueba y el error.

Nos enfocamos en nuestra App Mobile que permitió a nuestros usuarios descubrir productos publicados alrededor suyo, facilitando el cierre de la transacción por la cercanía que hay entre comprador y vendedor. Además, continuamos simplificando la comunicación entre ambos extremos para que ese proceso sea cada vez más fácil.

táculos o peatones y frenar automáticamente. Un vehículo con esas aptitudes mejora los tiempos de traslado y el consumo de combustible, lo que además reducirá las emisiones y el desgaste de piezas considerablemente, como los frenos. Además, favorece a la seguridad vial ya que alivia el trabajo del conductor. Finalmente, develamos la Vision Van, el utilitario del futuro. Fue creado para facilitar la cadena de reparto de mercaderías empleando un sistema plenamente interconectado. Posee espacio de carga totalmente automatizado, drones integrados, y comunicación efectiva entre el vehículo y su entorno; mientras que ofrece un reparto silencioso y sin emisiones. Logrará un aumento de la eficiencia del reparto en hasta un 50 %.

Nuestro próximo paso es ofrecer productos integrados con servicios que acompañan a las nuevas tendencias de movilidad, basadas en la optimización de espacios y tiempos. El lema de la compañía siempre fue brindar la solución de movilidad posible para nuestros usuarios.

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Todas estas novedades son importantes porque nos permiten consolidar nuestra posición como plataforma líder en compra y venta de bienes y servicios tanto en nuestro país como en el resto de América Latina.

Por supuesto que nuestros planes apuntan a continuar creciendo en Argentina y en los países de la región en los que tenemos operaciones. Sin duda es algo tan ambicioso como realizable por el gran equipo que trabaja todos los días para lograrlo.

LA FRASE: MARK ZUCKERBERG 61

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62 TOP CINCO VISITANTE

@DONRUDI

UNA VANGUARDIA Me fascina el impresionismo por su estética. Por otro lado, fue un movimiento liberador que le abrió las puertas a una nueva forma de pintar y ver el color. Sumado a eso, me encanta el arte japonés y el impresionismo tomó mucho de su estructura.

Rudi Borrmann Abran su app de notas para tomar apunte de las atinadas recomendaciones y opiniones del Subsecretario de Innovación Pública en Presidencia de la Nación Argentina.

UNA RAZA DE PERRO Si bien el pastor alemán y el Golden Retriever me gustan muchísimo, el perro que tendría hoy es un Scottish Terrier negro: me gusta su forma, pelo, tamaño y creo que es una mascota de contextura y personalidad ideal para la ciudad (y ambientes chicos).

UN MUSEO Me quedo con la Ciudad Prohibida en Pekín. Desde que vi El último emprador, de Bertolucci, soñé con ese lugar descomunal. Tuve la suerte de conocerlo y puedo asegurar que es un documento vivo de la épica escala arquitectónica china. Allí pude entender cómo funcionó este centro de poder (¡por 500 años!).

UN DISPOSITIVO TECNOLÓGICO

UN PAISAJE

Por supuesto que elijo el Smartphone, ya que hizo portable una revolución sin que lo notáramos. Si bien falta mucho por recorrer –como alcanzar un acceso universal–, las señales de su potencia son tan contundentes como la variedad de campos que fueron transformados desde su aparición.

La ciudad es el paisaje que más me gusta porque son territorios muy vivos y dinámicos. Sea Tokio, Berlín, Londres o Buenos Aires... especialmente, Buenos Aires. Me vuelve loco el recorte de la ciudad a la tarde, temprano a la mañana o a la noche. Creo que nos dirigimos hacia un mundo de ciudades, no de países: la revolución metropolitana.

64 DECÍ WHISKY

GABRIELVALANSI

Gabriel Valansi El asombroso fotógrafo argentino cuyas placas pueblan estas páginas y el libro Ver, asegura que la fotografía es, esencialmente, un espacio de no pensar. Dice: “Cuando llevo una cámara, voy donde me llevan mis ojos; a veces suelo entrar en una zona de sincronía con las cosas. Un estado de resonancia. Un silencio al revés. Es cuando algo (indecible) se revela. Mis fotos se producen en ese punto de máxima entropía”.

70 DECÍ WHISKY

TOP CINCO RESIDENTE 71

CHARLARTE

La última Mercedes-Benz Talk tuvo lugar en el marco de la imperdible muestra de Yoko Ono en el Malba. A unos días del cierre de Dream Come True, Renata Cervetto, coordinadora de educación del museo, contó todo lo que hay que saber de esta artista previo a un recorrido por la muestra.

ROCK N’ MODA

El 29 de octubre, el Hipódromo de Palermo se convirtió en el escenario de la segunda edición de Fashion Meets Rock. Este espectacular festival fusionó bandazas, como Illya Kuryaki, con desfiles que conjugaban una marca y dos diseñadores: uno de indumentaria con otro de zapatos.

FLOTADORAS

Estampas, tramas y colores componen el llamativo diseño de las zapatillas Moving por Hush Puppies. Vienen en dos líneas, las Zero G y Moving Air, y se caracterizan por ser livianísimas ya que tienen fondo de goma eva, material que les da un peso pluma. Creadas para volaaaar.

COPLAS AFABLES

Ainda Dúo tocará por primera vez en el ND Teatro (ex Ateneo) el 17 de noviembre. Acompañados por su banda amiga, la dupla formada por Yago Escrivá y Esmeralda Escalante interpretará temas de sus dos álbumes Uno y Segundo, además de covers y canciones inéditas.

FRENTE MUSICAL

Está entre nosotros el glorioso line-up del Lolla 2017, poblado por una varieté de bandas aptas para todos los públicos: desde los codiciados Strokes, pasando por el danzarín The Weekend, hasta la potente Metallica. ¿Qué más podemos pedir, eh?

WhatsApp es la reina de la mensajería virtual: millares de grupos, archivos, chamuyos y audios conviven caóticamente dentro de este canal. Para sentar sus bases, los alumnos de un colegio en Medellín pasaron en limpio las 30 reglas tácitas que deben respetarse a rajatabla en esta plataforma bajo el título de Manual de etiqueta para el usuario de WhatsApp.

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Una nota de voz no debe durar ni más de un minuto y medio, ni menos de tres segundos. Las dudas, silencios y actividades no relacionadas con el mensaje de voz deben ser omitidas durante una grabación.

Aquel que tiene activadas las notificaciones de los grupos no puede quejarse del exceso de mensajes en los mismos.

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No incluya personas en grupos sin tener el previo acuerdo del sujeto en cuestión (ni de los integrantes originales). No resucite temáticas ya discutidas en el grupo, salvo que su comentario sea fundamental o brillante. Hágase un favor y prohíba que las fotos recibidas vayan al carrete.

No da estar todo el día en línea.

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A la hora de compartir un video o foto, piense si es del interés del prójimo. Cualquier foto que mande puede ser usada en su contra. Es válido compartir hasta tres fotos de una misma temática a la vez. Léase sobrinito, vestido nuevo o comidas varias. Por su bien, no beba y mensajee. No abuse de las nuevas funciones de la aplicación, como cursiva, negrita o tachado. Es menester esperar al menos dos horas para mensajear por segunda vez a un receptor que no contestó a un primer texto. Borrarse la última conexión da garca o pirata.

Recomendamos usar y abusar del “no leído”.

#MANDAMIENTOSWHATSAPPEROS EL MANIFIESTO 73

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En caso de iniciar una charla con alguien que no lo tiene agendado, por favor preséntese de manera inmediata. Quien clava el visto debe atenerse a las consecuencias. Más de tres conversaciones sin abrir es sospechoso (e irritante). Sépalo, su foto de perfil habla profundamente de usted. Desconfíe de aquel que no tiene ninguna (foto de perfil). El personaje que cambia su foto de perfil constantemente tiene motivos ocultos. En caso de usar WhatsApp Web, sea prudente. No comparta conversaciones en sus redes sociales; a nadie le interesan.

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Es inaceptable tener la frase “Hey there! I am using WhatsApp” en el estado. Igualmente inaceptable es usar el estado como un espacio de reflexión filosófica. No se agrande. Aprenda a desprenderse de las conversaciones viejas. Escuchar los audios en altavoz es de exhibicionista. El chat archivado funciona únicamente para las conversaciones que no se quieren olvidar, pero tampoco ver. Armar una lista de difusión roza el pecado.

Nunca hay emojis de más en un mensaje.

74 CURIOSIDADES

CAMPARIARG