Galera #67

ESTE MES: AIRE

#67 11.201 4

Galera Intelectual y frĂ­vola

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14 I ATRODEN QUIÉNES SOMOS

ENCONTRANOS EN

DIRECTOR RESPONSABLE

DIRECTOR EDITORIAL

Novecento, Hotel Faena, Dadá, Tienda Malba, Olsen, La Olla de Félix, Ginebra, Le Pain Quotidien, Arevalito, Dandy, Bruni, Florería Atlántico, Camarín de las Musas, Fervor, Spa Markus, Foster

Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com

Catena, Osaka, Roho, Cucina Paradiso, Malvón, Sucre, Proa, Le Blé y Farinelli.

DISEÑO

COLABORAN

Marco Simeone Ariosa marco@intelectualyfrivola.com

Lucía Izco diseno@intelectualyfrivola.com

REDACCIÓN Delfina Campos delfina@intelectualyfrivola.com

ASISTENTE COMERCIAL Lucrecia Gratas lucrecia@intelectualyfrivola.com

Wally Diamante, Facu Garayalde, Melisa Metoruma, Luciana Mazzuchelli (ilustración Visionaria), Jerónimo Laborde (foto De la galera), Sofía Viana (fotos Oficios), Machado Cicala Morassut (foto Prode), Gaby Tello y Carlos Estevez (fotos El planeador de un amigo), Juan Mateo (fotos Paloma Herrerra en campaña Chandon) y Javier Velasco (ilustración Grandes Vestimentas).

PRENSA Y RELACIONES PÚBLICAS Grupo Mass PR info@masspr.net

IMPRESIÓN Galt Printing Ayolas 494 (CABA)

DISTRIBUCIÓN Y LOGÍSTICA Promail Condarco 4846 / 4572-0505

GALERA #67 Aire • noviembre 2014 TIRADA: 10.000 ejemplares MODELO DE TAPA: Paloma Herrera en Romeo y Julieta.

FOTOGRAFÍA DE TAPA: Roy Round (Nueva York).

intelectualyfrivola.com

Galera Intelectual y Frívola es una publicación de Marco Simeone Ariosa, French 3112 (CABA).

Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola.

Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

MUCHAS GRACIAS Paloma Herrera, Marisa Herrera, Martín Gómez, Daniela Coll, Enrique Piñeyro, Pepe Barguñó, Lorena Ceriscioli, Melisa Garat, Daniel Nofal, Alejo Estebecorena, Fresia Carnota, Marcos Julianes, Rosario Torterola, Juancho Cane, Claudio Drescher, Natalia Zang, Pilar Martel, Federico Bonomi, Aníbal Terra, Rosario Ariganello, Natalia Romero, Fernando Gouiran, María Estivariz, Damián Valenti, Álvaro Rufiner, Marcela Remoli, Marcela Peduto, Carolina D’Elio, Noelia Benvenutto, Fernando Farré, Ramiro Lucero Marín, Darío Musolino, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Guillermo Cicciari, Natalia Antolin, Ever Miguez, Julio Gondell, Lola Scotta, Diego Romero, Lucía Echevarría, Eve Grynberg, Germán Geller, Lucila Sperber, Martina Mora, Damián Alcala y Pepe Marriot.

16 I LA NUBE

AIRE

PALOMA HERRERA Enrique Piñeyro • AMELIA EARHART Martín Gómez & Daniela Coll Liz Taylor & Jayne Mansfield • Daniel Nofal Julio Verne • Usain Bolt • Cai Guo-Qiang Melisa Garat • Lucio Fontana • Woody Allen YANN ARTHUS-BERTRAND Antoine de Saint Exupéry • Pepe Barguñó Edward Hopper • Woody Allen ALEJO ESTEBECORENA Neil Armstrong intelectualyfrivola.com GaleraGalera

18 I EDITORIAL ROSETTA (UNA BITﾃ，ORA ESPACIAL)

VOLVER I 19

En estas postales, dos divas del cine clásico son sorprendidas en el aeropuerto de Heathrow: en una de ellas, de 1959, vemos a Elizabeth Taylor recién arribada de la Costa Brava, en compañía de su ¡cuarto! marido –el cantante Eddie Fisher– y sus hijos. Dos años antes, la curvilínea Jayne Mansfield había desembarcado en Londres para presentar la película Una mujer de cuidado, encandilando a una pandilla de paparazzi.

CIENCIAS SOCIALES I 20

Marina Borensztein y Oscar Martínez se emperifollaron para la Cuarta Edición del Prix de Baron B.

Mónica Antonópulos probó el increíble Amope.

Nequi Galotti asistió a la gala solidaria de Araceli González a beneficio de Pilares de Esperanza.

Valeria Mazza disfrutó de la presentación del libro de fotografías Teddy and I…

Nathalie y Calilo Sielecki disfrutaron juntos del Prix de Baron B.

Lara Bernasconi posó en el Desfile Moda Look.

Eva Green dejó a los fotógrafos boquiabiertos en la presentación del Calendario Campari 2015.

Espléndida, Zelmira Frers fue a la sexta edición del Prix de Baron B.

Guillermina Valdés, Marcelo Tinelli y Andrea Bursten asistieron al estreno del proyecto bodeguero Lorenzo de Agrelo.

Julieta Cardinali presentó y realizó la vidriera de la colección que hizo para Clara.

Silvina Chediek, Agustina Cherri, Brenda Gandini y Claudio Morgado se encontraron en la Caminata de Mimo a beneficio del Hospital Garrahan.

Cuti von Niederhäusern se divirtió en el Prix de Baron B.

Andy Freire, Andrea Frigerio y Eduardo Costantini estuvieron presentes en la Gala Endeavor.

Mía Flores Pirán formó parte del libro Teddy and I…, de Daniela Urzi.

Fantástica, Naomi Preizler celebró el lanzamiento del Premio MAD en el Museo de Arte Decorativo.

Humberto Tortonese quedó maravillado con el local de Winery de Puerto Madero.

Olga Muro de Nadal, Karina Rabolini y Dolores Jaureguialzo pasearon por los jardines del Museo de Arte Decorativo.

Nicolás Pauls pasó por el nuevo local de Winery de Puerto Madero.

22 I EL RELATO

La ficción predilecta de todo aeronauta es Cinco semanas en globo (1863), primera novela del franchute Julio Verne que cuenta con cuatro versiones cinematográficas. Esta maravillosa historia, de la que aquí presentamos un capítulo, narra las aventuras e infortunios de tres hombres ingleses que sobrevuelan el continente africano a bordo de un globo de hidrógeno.

XII Travesía del estrecho. ­El Mrima.

Conversación de Dick y proposición de Joe. Receta para el café.

El uzaramo. El desventurado Maizan.

El monte Duthumi. Las cartas del doctor.

Noche sobre un nopal.

El aire era puro y el viento moderado.

El Victoria subió casi perpendicularmente a una altura de mil quinientos pies, que fue indicada por una depresión de dos pulgadas menos dos líneas en la columna barométrica.

A aquella altura, una corriente más marcada impelió al globo hacia el suroeste. ¡Qué magnífico espectáculo se extendía ante los ojos de los viajeros! La isla de Zanzíbar se ofrecía por completo a la vista y destacaba en un color más oscuro, como sobre un vasto planisferio; los campos tomaban

la apariencia de muestras de varios colores; y grandes ramilletes de árboles indicaban los bosques y las selvas.

Los habitantes de la isla parecían como insectos. Los hurras y los gritos se perdían poco a poco en la atmósfera, y sólo los cañonazos del buque vibraban en la concavidad inferior del aeróstato.

–¡Qué hermoso es todo esto! –exclamó Joe, rompiendo el silencio.

No obtuvo respuesta. El doctor estaba ocupado observando las variaciones barométricas y tomando nota de los pormenores de su ascensión. Kennedy miraba y no tenía ojos para verlo todo. Los rayos del sol, uniendo su calor al del soplete, aumentaron la presión del gas. El Victoria subió a una altura de dos mil quinientos pies.

El Resolute presentaba el aspecto de un barquichuelo, y la costa africana aparecía al oeste como una inmensa orla de espuma.

–¿No dicen nada? –­preguntó Joe.

–­ Miramos –­respondió el doctor, dirigiendo su anteojo hacia el continente. ­–Lo que es yo, si no hablo, reviento.

–­ Habla cuanto quieras, Joe; nadie te lo impide.

Y Joe hizo él solo un espantoso consumo de onomatopeyas. Los “¡oh!”, los “¡ah!” y los “¡eh!” brotaban de sus labios a borbotones.

Durante la travesía del mar, el doctor creyó conveniente mantenerse a aquella altura que le permitía observar la costa más extensamente. El termómetro y el barómetro, colgados dentro de la tienda entreabierta, se hallaban constantemente al alcance de su vista, y otro barómetro, colocado exteriormente, serviría durante la guardia de noche.

Al cabo de dos horas, el Victoria, a una velocidad de poco más de ocho millas, se aproximó sensiblemente a la costa. El doctor resolvió acercarse a tierra; moderó la llama del soplete, y

muy pronto el globo bajó a trescientos pies del suelo.

Se hallaba sobre el Mrima, nombre que lleva aquella porción de la costa oriental de África. Protegían sus orillas espesos manglares, y la marea baja permitía distinguir sus gruesas raíces roídas por los dientes del océano índico. Los dunas que formaban en otro tiempo la línea costera ondulaban en el horizonte, y el monte Nguru alzaba su pico al noroeste. El Victoria pasó cerca de una aldea que el doctor reconoció en el mapa como Kaole.

Toda la población reunida lanzaba aullidos de cólera y de miedo; dirigieron en vano algunas flechas a ese monstruo de los aires que se balanceaba majestuosamente sobre aquellos impotentes furores.

El viento conducía hacia el sur, lo que, lejos de inquietar al doctor, le complació, porque le permitía seguir el derrotero trazado por los capitanes Burton y Speke. Kennedy se había vuelto tan hablador como Joe, y los dos se dirigían mutuamente frases admirativas.

–­ Se acabaron las diligencias! –­decía el uno.

–­ ¡Y los buques de vapor! –­decía el otro.

–­ Y los ferrocarriles –­respondía Kennedy– con los que se atraviesan los países sin verlos.

–­ ¡No hay como un globo! –­exclamaba Joe­–. Se anda sin sentir y la naturaleza se toma la molestia de pasar ante tus ojos.

–­ ¡Qué espectáculo! ¡Qué asombro! ¡Qué éxtasis! ¡Un sueño en una hamaca!

–­ ¿Y si almorzásemos? –­preguntó Joe, a quien el aire libre abría el apetito. ­–Buena idea, muchacho.

–­ ¡Oh! ¡Los preparativos no serán largos! Galletas y carne en conserva. ­ –Y café a discreción –­añadió el doctor­–. Te permito tomar prestado un poco de calor de mi soplete, que tiene de sobra. Así no tendremos que temer un incendio.

–­ Sería terrible –­repuso Kennedy­–. Parece que llevemos encima un polvorín. ­ –No tanto –­respondió Fergusson­–.

Si el gas se inflamase, se consumiría poco a poco y bajaríamos a tierra, lo que sin duda sería un contratiempo; pero, no temáis, nuestro aeróstato está herméticamente cerrado. ­– Comamos, pues –­dijo Kennedy.

–­ Coman, señores –­­dijo Joe­– y yo, al mismo tiempo que les imito, prepararé un café del que me hablarán después de haberlo tomado. ­–El hecho es –­repuso el doctor­– que

Joe, amén de mil virtudes, tiene un talento especialísimo para preparar esa bebida deliciosa; la elabora con una mezcla de varias procedencias que nunca me ha querido dar a conocer.

–­ Pues bien, mi señor, a la altura en que nos hallamos puedo confiarle mi receta. Se reduce simplemente a mezclar moca, bourbon y rio­nunez en partes iguales.

Pocos instantes después, tres humeantes y aromáticas tazas ponían punto final de un sustancial almuerzo, sazonado por el buen humor de los comensales; luego, cada cual volvió a su punto de observación.

El país destacaba por su prodigiosa fertilidad. Senderos tortuosos y estrechos desaparecían bajo bóvedas de verdor. Se pasaba por encima de campos cultivados de tabaco, maíz y centeno en plena madurez, y recreaban la vista vastos arrozales con sus tallos rectos y sus flores de color purpúreo.

Se distinguían carneros y cabras encerrados en grandes jaulas colocadas en alto, sobre pilotes, para preservarlas de la voracidad de los leopardos. Una vegetación espléndida cubría aquel suelo pródigo. En muchas aldeas se reproducían escenas de gritos y asombro a la vista del Victoria, y el doctor Fergusson se mantenía prudentemente fuera del alcance de las flechas.

Los habitantes, agrupados alrededor de sus chozas contiguas, perseguían largo tiempo a los viajeros con vanas imprecaciones.

24 I EL RELATO Al mediodía, el doctor, consultando el mapa, estimó que se hallaba sobre el país de Uzaramo. La campiña se presentaba erizada de cocoteros, papayos y algodoneros, sobre los cuales el Victoria parecía reírse. Tratándose de África, a Joe aquella vegetación le parecía muy natural. Kennedy veía liebres y codornices que le pedían por favor una perdigonada; pero no quiso complacerlas, pues, siendo imposible cobrarlas, no hubiera hecho más que gastar pólvora en salvas.

los traficantes se ponen al abrigo de los animales dañinos y de las tribus merodeadoras de la comarca. Se veía a los indígenas correr y dispersarse al ver al Victoria. Kennedy deseaba contemplarlos de cerca, a lo que Samuel se opuso constantemente.

–­ Los jefes –­dijo– van armados con mosquetes, y nuestro globo ofrece un blanco fácil para alojar en él una bala.

–­ Y un balazo, ¿echaría abajo el globo?

–­preguntó Joe. ­ Los aeronautas navegaban a una velo- Inmediatamente, no; pero el agujero se cidad de doce millas por hora, y pronto haría gran-de muy pronto, y por él se se hallaron a 380 20’ de longitud sobre escaparía todo el gas. la aldea de Tounda. ­–Mantengámonos, pues, a una distan­–Allí es –­dijo el doctor­–, donde Burton cia respetable de esos tunantes. ¿Qué y Speke sufrieron calenturas violentas pensarán de nosotros, viéndonos volar y por un instante creyeron su expedipor el aire? Estoy seguro de que deción comprometida. A pesar de que sean adorarnos. todavía no se hallaban demasiado alejados de la costa, ya se hacían sentir ­– Que nos adoren, pero de lejos rudamente las fatigas y las privaciones. –­respondió el doctor­–. No les quiero ver de cerca. Mirad, el país toma otro En efecto, en aquella comarca reina aspecto. Las aldeas son más escasas; una malaria perpetua, cuyo ataque el los inangles han desaparecido; a esta doctor sólo pudo evitar elevando el latitud la vegetación se detiene. El teglobo por encima de las miasmas de rreno se vuelve montuoso y preludia aquella tierra húmeda, cuyas emanamontañas próximas. ciones absorbía el ardiente sol. ­–En efecto –­dijo Kennedy­–, me parece De vez en cuando divisaban una caque por aquel lado distingo algunas ravana que descansaba en un kraal, prominencias hacia el Oeste… Son las aguardando el fresco de la noche para primeras cordilleras del Urizara; el proseguir su camino. Un kraal es un monte Duthumi, sin duda, detrás del vasto espacio rodeado de espinos, una cual espero que podamos refugiarnos especie de vallado o seto vivo donde para pasar la noche. Voy a activar la

llama del soplete, pues debemos mantenernos a una altura de entre quinientos y seiscientos pies. ­ –Es una magnífica idea, señor, la que ha tenido –­dijo Joe– la maniobra no es difícil ni fatigosa: se da vuelta a una llave y no hay necesidad de más.

–Aquí estamos mejor –­a firmó el cazador– cuando el globo hubo subido; el reflejo de los rayos del sol en la arena roja resultaba insoportable.

–­ ¡Qué árboles tan magníficos!

–­exclamó Joe­–. Aunque son una cosa muy natural, son hermosísimos. Con menos de una docena se podría hacer un bosque.

–­ Son baobabs –­respondió el doctor Fergusson­–. Mirad, allí hay uno cuyo tronco tendrá cien pies de circunferencia. Fue acaso al pie de este mismo árbol donde en 1845 pereció el francés Malzan, pues nos hallamos sobre la aldea de Deje­la­hora, donde se aventuró a entrar solo y fue apresado por el jefe de la comarca. Le amarra-ron al pie de un baobab, y aquel negro feroz, mientras sonaba el canto de guerra, le cortó lentamente las articulaciones una tras otra; al llegar a la garganta se detuvo para afilar su cuchillo embotado y arrancó la cabeza del desventurado mártir antes de que estuviese enteramente cortada. El pobre francés tenía veintiséis años.

–­ ¿Y Francia no ha vengado un crimen semejante –­preguntó Kennedy.

–­ Francia reclamó, y el sald de Zanzíbar hizo cuanto pudo para dar caza al asesino, pero todas sus pesquisas fueron inútiles.

–­ Suplico que no nos detengamos en el camino –­dijo Joe­–; subamos, subamos, señor, hágame caso.

–­ Encantado, Joe, ya que el monte Duthumi se alza ante nosotros. Si mis cálculos son exactos, antes de las siete de la tarde lo habremos pasado.

–­ ¿No viajaremos de noche? –­preguntó el cazador.

–No, mientras podamos evitarlo. Con precauciones y vigilancia, no habría peligro; pero no basta atravesar África, es preciso verla.

–­ Hasta ahora no tenemos motivo de queja, señor. ¡El país más cultivado y fértil del mundo, en lugar de un desierto! ¡Como para creer a los geógrafos! ­ –Aguarda, Joe, aguarda; veremos más adelante.

Hacia las seis y media de la tarde, el Victoria se encontró frente al monte Duthumi; para salvarlo, tuvo que elevarse a más de tres mil pies. Al efecto, el doctor no tuvo más que elevar 180 la temperatura. Bien puede decirse que maniobraba el globo con habilidad.

Kennedy le indicaba los obstáculos que tenía que salvar, y el Victoria volaba por los aires rozando la montaña.

A las ocho descendía la vertiente opuesta, cuya pendiente era más suave.

Echaron las anclas fuera de la barquilla, y una de ellas, encontrando las ramas de un enorme nopal, se agarró firmemente a ellas. Joe se deslizó por la cuerda y la sujetó con la mayor solidez. Luego le tendieron la escala de seda, y se encaramó por ella con gran agilidad. El aeróstato, al abrigo de los vientos del este, permanecía inmóvil.

Los viajeros prepararon la cena y, excitados por su paseo aéreo, abrieron una amplia brecha en sus provisiones.

–­ ¿Cuánto camino hemos recorrido hoy? –preguntó Kennedy, engullendo inquietantes bocados.

El doctor fijó su posición por medio de observaciones lunares y consultó el excelente mapa que le servía de guía, el cual pertenecía al atlas Der Neuster Entedekun-gen in Africa, publicado en Ghota por su sabio amigo Potermann y que éste le había enviado. Aquel atlas debía servir para todo el viaje del doctor, pues contenía el itinerario de Burton y Speke a los Grandes Lagos, Sudán según el doctor Barth, el bajo Senegal según Guillaume Lejean, y el delta del Níger por el doctor Baikie.

Fergusson se había provisto también de una obra que en un solo volumen reunía todas las nociones adquiridas sobre el Nilo. Titulábase The sources of the Nil. Poseía igualmente los excelentes mapas publicados en los Boletines

de la Sociedad Geográfica de Londres y no podía escapársele ningún punto de las comarcas descubiertas. Consultando el mapa, vio que su rumbo latitudinal era de 20 o 120 millas oeste.

Kennedy observó que el camino se dirigía hacia el mediodía. Pero esta dirección satisfacía al doctor, que quería reconocer, en la medida de lo posible, las huellas de sus predecesores.

Se resolvió dividir la noche en tres partes, a fin de turnarse en la vigilancia. El doctor comenzaba su guardia a las nueve, Kennedy a las doce y Joe a las tres. Así, Kennedy y Joe, envueltos en sus mantas, se tendieron bajo la tienda y durmieron a pierna suelta mientras el doctor Fergusson velaba.

26 I SANTIAMÉN: USAIN BOLT

ALMACÉN DE APLICACIONES I 27

BREATHING ZONE -

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CHINA AIR QUALITY INDEX

-

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28 I DOBLE VIDRIERA

Cai Guo-Qiang

En Berlín, 99 réplicas realistas de lobos saltan y atraviesan un muro invisible. En Londres, nueve libros cargados con explosivos estallan a la vez. En Massachusetts, nueve tigres atravesados por flechas de bambú se elevan en el cielo. Esos extraños eventos se originaron en la (calva) cabeza de Cai Guo-Qiang, un artista chino cincuentón que ganó fama mundial en los últimos años.

De joven, mientras estudiaba escenografía en la Academia de Teatro de Shanghái, participó en películas de artes marciales de bajo presupuesto. Su carrera artística levantó vuelo a principios de los 90, cuando quedó hipnotizado con el poder de los explosivos: la primera instancia de la obsesión fue el desarrollo de la técnica de encender pólvora en un lienzo de papel, nunca antes vista en el arte contemporáneo. El mayor hito de su trayectoria fue en 2008, cuando cautivó a millones de televidentes con sus sofisticados diseños pirotécnicos durante los Juegos Olímpicos de Pekín.

Todo este preámbulo sirve para anunciar que el 13 de diciembre Cai Guo-Qiang desplegará sobre las salas de la Fundación Proa una ambiciosa muestra que contará con la colaboración de 50 estudiantes de arte locales.

Como si fuera poco, el oriental ingenió un espectáculo de explosiones dedicado al tango que se podrá ver el 24 de enero y que promete dejarnos patidifusos.

30 I MERCI BEAUCOUP: NEIL ARMSTRONG

ยกGRACIAS,

NEIL!

Junto al IAE Business School y al Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), Ford Argentina llevó a cabo el Foro Futuro de la Movilidad. El evento reunió a especialistas de distintas áreas de innovación, sustentabilidad y urbanismo con el fin de pensar la movilidad en los tiempos que vienen a partir de la colaboración global entre industrias, gobiernos, ámbito académico y ciudadanos. Para la célebre marca automovilística, el porvenir de un tema tan radical para

las generaciones venideras implica un escenario de transporte absolutamente diferente del actual, en el que peatones, vehículos –privados y comerciales–, bicicletas y medios de transporte público circulen en una red conectada que ahorre tiempo, conserve los recursos, reduzca la polución y mejore la seguridad. Con el fin de compartir los aportes de los participantes del Foro, las conferencias están disponibles en el sitio www.futurodelamovilidad.com.

Gibike | Segundo puesto.

EN MOVI MIE NTO -

Shuttle Bus | Proyecto ganador.

VIDRIERA: MOVILIDAD I 31

VISIONARIA: AMELIA EARHART I 33

A las 19:30 GMT del 2 de julio de 1937, el guardacostas de la isla de Howland recibió el siguiente mensaje: “KHAQQ llamando al Itasca. Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos.

El combustible se está agotando”.

Poco después, un silencio letal anticipaba que la aviadora yanqui Amelia Earhart, de casi 40 años, se había estrellado con su Lockheed Electra 10E en algún rincón del océano. Le faltaban 11.265 kilómetros para completar su ambición de dar una vuelta al mundo sobre la línea ecuatorial: ya había logrado ser la primera mujer en cruzar el Atlántico y el Pacífico, proezas que le valieron el elogio de la prensa mundial.

Intrépida desde siempre –de niña se la pasaba trepando árboles y disparando a ratas con un rifle–, fundó el club Las Noventa y Nueve, que reunía a esa cantidad de pilotos. Días antes de emprender el fatídico periplo, escribió: “Soy consciente de los peligros, quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres”.

34 I ÁRBOL GENEALÓGICO ABUB Dicen que en el templo de Salomón se escondía un lujoso ejemplar forjado con caña y bañado en oro, de forma similar a las cornetas actuales.

CHURINGA Se trata de una placa de madera ovalada que, si se le da vueltas como una honda, emite un sonido sorprendentemente parecido al de los cetáceos.

GEMSCORNO Los primeros ejemplares aparecieron en Hungría y Alemania. Realizado a partir del cuerno de una gamuza, posee el rango cromático de una octava.

TRUTRUCA Los mapuches de Chile y Argentina utilizaban su sonido para dar una señal a distancia, hacer un grito de guerra o acompañar una celebración.

ERKE Conocido vulgarmente como “quepa”, se fabrica uniendo varias cañas para formar un tubo de absurda longitud – algunos alcanzan los ¡siete metros!–.

PITO ROCIERO Similar a una gaita, debe su nombre a la Romería del Rocío, una peregrinación religiosa que se celebra todos los años en Andalucía, España.

GBOFE Este instrumento marfileño puede reproducir palabras de la lengua tagbana; sus trompas están hechas con raíces y forradas en cuero de vaca.

9 INSTRUMENTOS DE VIENTO

CARACOLA Una creencia hindú afirma que el dios Vishnú tiene en una de sus manos un shankhá (caracola), que sopla victorioso tras asesinar un demonio.

AULO También conocido como “oboe doble”, en la Antigua Grecia su uso estaba relacionado al culto orgiástico y a la adoración de Dionisio y Cibeles.

DE LA GALERA I 37

MARTÍN GÓMEZ & DANIELA COLL ¿Cuál es vuestro estado mental más frecuente?

¿Qué les hace agua la boca?

M: Atención continua, siempre con cosas en la cabeza, poco relajado.

M: ¡La langosta! También las ostras, un cocktail de langostinos y

D: Alerta, a veces a mi pesar.

pulpo a las brasas con aceite de oliva español y mucho limón.

¿Qué fue exactamente lo último que soñaron?

M: Caminaba por la ciudad de Pompeya y...

D: No me acuerdo.

Para acompañar, un buen vino tinto liviano y fresco.

D: ¡Muchísimas cosas! Soy una comilona. El helado y la Colomba de Pascua hecha por mi amigo Gaetano Vecchione me pierden.

Jamás dirían la palabra: ¿…?

¿En qué hotel fueron felices?

M: “Nunca”.

M: En un chateau francés a orillas del Loira del que no

D: “Bocado” y “sorbo”. ¿Con qué artista compartirían un banquete pantagruélico?

M: Con Andrea Palladio. Amo la perfección de sus edificios, admiro

recuerdo el nombre.

D: En el The Mark neoyorquino. ¿Cuál es la casa de sus sueños?

su forma de pensar y su contundencia arquitectónica. Además, en

M: Elijo la de la serie Downton Abbey, que estoy viendo

su época sabían de banquetes en serio... preferiría viajar a su época

ahora. Vivir en una casa tan increíble es impensable hoy

antes que traerlo a nuestros días.

en día. También me encantan las de Richard Neutra: son

D: Comería con Salvador Dalí, Luis Buñuel y Josep Maria Sert

simples, modernas y dinámicas.

en el St. Regis de Nueva York en los años 40.

D: Viviría en una casa hecha por nosotros al borde del Río

¿Quién les salvó la vida?

M: Mi familia, ya que sin ellos hubiera terminado siendo un demente solitario ensimismado en sus proyectos.

D: Martín y mis tres hijos porque son mi motor de amor y mi inspiración.

de la Plata: sería de vidrio, de una planta y tendría todos los ambientes al frente. Haría desaparecer con una varita mágica todo lo que hay en la Costanera y pondría mi hogar Si fueran magos, ¿qué harían salir de la galera?

M: Una alfombra voladora tamaño familiar.

D: Sacaría a Betina Marinaro –una compañera de primer gra-

¿En qué reencarnarían?

do que nunca más encontré–, las llaves de un departamento

M: Sería el mago Merlín.

frente al Central Park de Nueva York y una vieja edición de un

D: En una eximia cantante.

libro de Schopenhauer que presté y nunca volvió a mis manos.

OFICIOS: PILOTO I 39

EN EL AIRE -

Conversamos a fondo con el multifacético y afable Enrique Piñeyro acerca de uno de sus perfiles menos difundidos: el de piloto.

Descubrimos, por ejemplo, que a los tres años sabía todo sobre aviones, que se crió en una casa cruzada por miles de vuelos que aterrizaban en Aeroparque, que el mito de Ícaro es un bolazo y que no le disgustaría la idea de morir en viaje hacia la luna.

Texto: Delfina Campos Fotos: Sofía Viana

E

n la puerta de entrada de la productora Aquafilms reza una inscripción: “La próxima vez, vení con una orden de allanamiento”. Ése es el mordaz mensaje de bienvenida con el que Enrique Piñeyro –ítalo-argentino que en poco más de medio siglo supo ser médico aeronáutico, piloto retirado, actor y controvertido director de cine– recibe a sus visitas.

Entre sus películas más conocidas se destacan Whisky Romeo Zulú y Fuerza Aérea Sociedad Anónima, documentales que generaron revuelo mediático por desentrañar el trasfondo de la tragedia de LAPA, ocurrida dos meses después de que Piñeyro se retirara de la compañía en junio de 1999. “La de LAPA era una historia que me tocaba contar a mí por-

que yo la había denunciado antes de que sucediese. Sé por qué pasó lo que pasó y pensé que una película sería, por el alcance emocional que tiene, la mejor manera de contarlo”, explica.

A 15 años de haber abandonado su carrera de piloto, Piñeyro recuerda con cierta añoranza su época como comandante y aclara: “Volvería a volar si me contrataran, pero nadie lo hace porque me perciben como alguien conflictivo y no es así.

Mientras no me suban a un avión hecho pelota, soy una señorita”.

¿Por qué circunstancias naciste en Génova?

Mi padre, que es cirujano, estaba haciendo una beca allá; de todas formas, mi madre es italiana, así que podría haber nacido en esa ciudad por otras circunstancias. Llegué a Argentina al poco tiempo de haber nacido, a bordo de un Constellation. Me naturalicé argentino antes de los 18 años, eso significa que podría ser presidente si quisiera. ¿Querés ser presidente? Parecería ser lo único que le falta a tu larga lista de oficios.

No. No todavía. Cuando sea más grande, quizás. ¿Qué soñabas con ser de chico?

Piloto. Creo que nací con una trisomía en algún par genético porque, sin haber aprendido de nadie, a los tres años ya conocía todo sobre aviación: sabía distinguir un Douglas DC-8 de un Boeing 707, que son prácticamente iguales. Además, solía increpar duramente a aquellos que se equivocaban al adivinar un modelo de avión. Recuerdo que una vez, en Ezeiza, había un DC-8 y oí a un bruto ignorante decir “mirá, un 707”. Me le acerqué, le tiré del tapado y lo corregí. El tipo se conmovió, me miró, confirmó su error y se disculpó.

Entonces, ¿estudiaste Medicina por mandato? ¡No! Mi viejo no quería saber nada con que estudiara Medicina. Ahora que lo pienso, ésa debe haber sido una de las razones. El último día de clases del colegio habíamos ido a hacer un raid al San Andrés de mujeres a tirar huevos y harina. Nos agarraron y nos dejaron a todos libres. Tenía 24 amonestaciones y me pusieron 25 más. ¡O sea que tengo el récord nacional de amonestaciones! Como no me reincorporaron, no pude irme de viaje de egresados con mis compañeros; entonces, fui a hacer trabajo social a

una reserva de matacos en Salta, durante un mes. Me impresionó la realidad que vi; sentí que, si era médico, iba a cambiar el mundo (cosa que uno quiere hacer a esa edad). Al tomar esa decisión, olvidé que la aeronáutica era lo que más me gustaba. Por eso, en el segundo año de la carrera de Medicina ya estaba colgado de la reja de Aeroparque mirando aviones.

López, justo abajo del localizador de Aeroparque, con lo cual todos los aviones pasaban por arriba de mi cabeza.

¿Ya no querés cambiar más el mundo?

Sí, pero con los años uno se va dando cuenta de que es bastante difícil y acota un poco el cambio a una provincia o un país.

¿Cómo sentiste el llamado de la aviación?

Tenía 24 años y me tomé un avión de Montevideo a Buenos Aires. Antes de subir, le pregunté al comandante si podía hacer el vuelo en la cabina. Me dijo que sí y la experiencia me dejó completamente loco: apenas aterrizamos, fui a Don Torcuato a hacer el curso, que terminé a la velocidad del sonido. En 1988 hubo un primer llamado y así entré en LAPA.

¿Qué pensabas cuando te colgabas de la reja de Aeroparque?

Todo me generaba una sensación física: el ruido, el olor a querosén. Me podía quedar horas y horas presenciando el espectáculo: de hecho, cuando era chico los amigos de mis padres se turnaban para llevarme a la terraza de Ezeiza. Además, crecí en Vicente

¿Qué se siente volar?

Hay dos ambiciones inmemoriales que se le conocen al hombre: volar y ser inmortal. En la cabina del piloto uno siente la alegría de haber logrado lo primero; en la cabina de pasajeros ve la angustia de no haber conseguido lo segundo. Eso es lo que mejor describe la sensación de volar: estamos

OFICIOS: PILOTO I 41 “HAY DOS AMBICIONES INMEMORIALES QUE SE LE CONOCEN AL HOMBRE: VOLAR Y SER INMORTAL. EN LA CABINA DEL PILOTO UNO SIENTE LA ALEGRÍA DE HABER LOGRADO LO PRIMERO; EN LA CABINA DE PASAJERO SE VE LA ANGUSTIA DE NO HABER CONSEGUIDO LO SEGUNDO”. era considerado mal presagio. Una vez me pegó un rayo. Se escuchó una explosión fortísima y me quedé ciego por unos segundos… ¡eso ya no es tan divertido! Lo importante es mantenerse a 20 millas del núcleo de la tormenta: si cumplís con eso, te van a zapatear, pero no pasa nada.

en una frecuencia completamente distinta de la de allí atrás y tiene que ver con el logro de una ambición que se remonta a los tiempos de Ícaro. Dicho sea de paso, ese mito es un bolazo porque la temperatura baja a medida que uno sube: en todo caso, el problema fue formación de hielo. Nos crían con mentiras y la primera es que a Ícaro se le derritieron las alas cuando se acercó al sol.

Debés haber visto cielos inolvidables desde la cabina…

Hay varios cielos que son fascinantes.

Cuando llueve fuerte y uno prende los faros, se ven las gotas enormes viniendo de frente como en esa escena de La Guerra de las Galaxias. Las tormentas también son geniales, aunque tienen sus bemoles y muchas veces te zapatean. Es increíble ver desde afuera los cúmulus nimbus iluminándose como hongos atómicos de Hiroshima (si te les metés adentro no está tan bueno). También está el “Fuego de San Telmo”, un fenómeno que puede ionizar el radar y que en Moby Dick

¿Cuál es tu mayor miedo a la hora de subirte a un avión y cuáles son tus cábalas?

Mi miedo es volar en una compañía que usa prácticas delictivas. Más allá de eso, arriba de un avión me siento más seguro que en cualquier otro lado. En cuanto a las cábalas, no soy supersticioso sino un profesional de la seguridad y respeto todos los procedimientos. Ahora que pienso, inventé una superstición: no podés cruzar caminando por arriba de la barra del tractor –una parte del avión– cuando hacés la inspección pre-vuelo. ¡Hubo gente que, copiándome, también dejó de hacerlo! Fue muy divertido.

Leí que los pilotos comen menús diferentes por si alguno se intoxica.

La intoxicación alimentaria es un tema. De hecho, se trata del primer problema de incapacitación de un piloto y con esa medida lo descartás. ¿De quién te gustaría ser copiloto?

Hay algunos pilotos legendarios de Aerolíneas Argentinas, entre ellos Ronnie Daintree, que murió hace poco. Había volado en la Royal Air

Force durante la Segunda Guerra Mundial y se jubiló arriba de un Jumbo: era como un semidiós alado. No me hubiese gustado ser copiloto de Saint-Exupéry porque era medio salvaje y tampoco de Amelia Earhart, que hacía vuelos prácticamente suicidas. ¿Sabés lo que es cruzar el Atlántico sin radar? Igual, gracias a ellos hoy podemos volar como lo hacemos. ¿Cuál es el avión de tus sueños?

Volé biplanos en el videoclip que hicimos con Ciro, de Los Piojos; era una deuda pendiente y fue un flash.

El Boeing 737 es lo más lindo que hay… También me genera curiosidad el Douglas DC-3, pero no sé si me bancaría ese ruido radial durante muchas horas. El ruido es lo que más cansa a un piloto. Sería divertido volar un mamotreto como el Jumbo, pero está muy lejos del piso, lo que hace que pierdas sensación de velocidad. Hay un romance medio raro entre los pilotos y las toneladas: existe una idea establecida de que cuanto más pesado y grande es lo que volás, más macho sos. ¿Qué etapa del proceso de volar es el que más disfrutás?

Todo. La preparación para el despegue es como un ritual: tiene un componente épico, como solía hacer un caballero con su corcel antes de ir a una batalla. Esa ceremonia me conecta con mi niñez. De chico me impactaba mucho ver los autos que rodeaban

al avión y cómo el piloto saludaba, heroico, desde la cabina. Siempre reproducía esa escena con mis juguetes.

Un día, ya siendo piloto, subí al avión y pedí un café. Desde ahí arriba miraba los autos y me di cuenta de que era la misma escena que yo siempre reproducía con mis juguetes. Me conecté con ese momento de mi vida, con cómo prefiguraba que sería la adultez y me hice cargo del niño que fui. Hay dos formas de ganar plata haciendo lo que uno hacía de niño: actuando o volando aviones. ¿Cuál es la virtud más importante que debe tener un piloto?

Creo que todos deberíamos tener el oficio que nuestra psicopatología nos permita. Lo del piloto es la omnipotencia: ese rasgo le permite encarar una línea de cúmulus nimbus. Tienen miedo, pero pueden disociarlo, ahí radica su destreza psicológica. Uno debe disociar su función de sus emociones para hacer bien este trabajo.

En vistas al futuro, ¿qué sueño aeronáutico te queda por cumplir?

Ir a la luna sería un lindo cierre de carrera. Si se puede volver, mejor, pero tampoco sería una mala manera de morir.

42 I PATADAS DE CHANCHO

U CHIFLETE QUI ENTRA… N

os sentíamos nostálgicos, entonces acudimos vía Facebook a nuestro séquito intelectual y frívolo para preguntarle: “¿Qué olor los remonta a su infancia?”. Aquí, algunas respuestas: 1) Flores de naranjo; 2) El olor que queda cuando cortan el pasto; 3) Níspero; 4) El de los lápices y el olor del jazmín de noche; 5) Manteca de cacao; 6) Bizcochuelo; 7) El café con leche y las papas fritas que hacía mi nonna; 8) El olor de las manos después de hamacarse; 9) Borratinta; 10) Estacionamiento subterráneo; 11) El perfume a tortita horneándose y a leña en la chimenea; 12) El tilo cuando florece; 13) Mandarina; 14) Vainilla.

A

quí, la filosofía de Fabián Casas: “En los primeros años de tu vida cargás combustible. Después, no cargás muchas veces más. Depende de la calidad de esa nafta que cargaste si te dura toda la vida. Vos sos una determinada persona cuando las papas queman. La próxima estación de servicio está muy lejos. Tenés que hacer un trabajo espiritual. Cuando nacés, tenés esencia. Luego, empieza a aparecer la personalidad, que trabaja en contra de la esencia.

En nuestra cultura capitalista, de demanda constante, rinde la personalidad. La personalidad como algo ficticio, de construcción, es una máscara. La esencia te sostiene”.

E

n 1920, apenas dos décadas después de que los hermanos Wright dejaran al mundo patitieso con el primer modelo de avión, el ingeniero español Juan de la Cierva ajustó las últimas tuercas del autogiro, un insólito aparato cuya ala era un rotor que giraba con el viento. Híbrido de aeroplano y helicóptero, tenía la cualidad de lograr velocidades de vuelo lentísimas, aunque sin poder sostenerse inmóvil en el aire. La popularidad de este artilugio fue eclipsada por los helicópteros en los 40: los pocos ejemplares que existen actualmente descansan en galpones de magnates aficionados a la aeronáutica.

E

l primer bar de oxígeno, The O2 Spa Bar, abrió en la ciudad canadiense de Toronto en 1996. Allí, por el precio de un dólar por minuto, los clientes del local inhalaban oxígeno en estado puro a través de un tubo de plástico insertado en sus narices. La novedad se convirtió en moda y aparecieron boliches del estilo a lo largo y ancho del planeta, de los cuales varios siguen en funcionamiento. Hoy, los beneficios de respirar altas dosis de oxígeno son puestos en duda: aunque algunas investigaciones aseguran que su uso lleva a reducir el estrés e incluso curar el cáncer, otras señalan que puede ser contraproducente para los pulmones.

DICEN LOS QUE SABEN QUE GARPA TENER UN PLAN DE FUGA. DICEN LOS QUE SABEN QUE CARL WILHELM SCHEELE DESCUBRIÓ EL OXÍGENO DE FORMA INDEPENDIENTE EN 1773.

DICEN LOS QUE SABEN QUE LA BANDA FRANCESA AIR SE LLAMA ASÍ POR LAS PALABRAS “AMOUR, IMAGINATION, RÊVE”.

DICEN LOS QUE SABEN QUE TODOS TENEMOS UN PRECIO. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA SONOLUMINISCENCIA ES UN FENÓMENO FÍSICO CARACTERIZADO POR LA EMISIÓN DE LUZ EN LÍQUIDOS SOMETIDOS A ULTRASONIDOS. DICEN LOS QUE SABEN QUE CON EL TIEMPO TODO SE AGUDIZA. DICEN LOS QUE SABEN QUE PARA SER FELIZ HAY QUE PERDER. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN 1490, LEONARDO DA VINCI REALIZÓ EL PRIMER BOCETO DE UN ARTEFACTO VOLADOR CON UN ROTOR HELICOIDAL. DICEN LOS QUE SABEN QUE LOS BULLDOGS TIENEN PREDISPOSICIÓN A SUFRIR GOLPES DE CALOR. DICEN LOS QUE SABEN QUE NO SE TIENE NINGÚN VICIO O SE TIENEN TODOS JUNTOS. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL MAGO DAVID COPPERFIELD SE LLAMA, EN REALIDAD, DAVID SETH KOTKIN. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL HELIO ES EL ELEMENTO QUÍMICO QUE TIENE EL MENOR PUNTO DE EBULLICIÓN.

MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.

44 I EL CUADRO

EDWARD HOPPER Morning Sun (1952)

ARAFUE I 45

PEPE BARGUÑÓ CREADOR DE THINKING MU Y HABITANTE DE BARCELONA Si uno se pregunta a qué viene la gente a Barcelona, la respuesta se impone: a salir de fiesta, beber, comer, ir a la playa, ver la arquitectura de Gaudí, comprar en Mango y Zara y visitar el museo del Barça. No es que a los barceloneses no nos parezca bien que nuestra ciudad se nutra económica y culturalmente de sus visitantes –de hecho, hay que reconocer que somos co-creadores de este de “fast-turism”–; sin embargo, ya no entendemos ni sabemos dónde cabemos nosotros aquí. ¿Cuándo podremos volver a pasear por la calle Petritxol sin agarrar el bolso como si fuera un hijo? ¿En qué momento nos apetecerá hacer otra vez cuatro horas de cola para visitar la Sagrada Familia? ¿Cuándo volveremos a la playa sin clavar la sombrilla en el corazón de un “guiri”? Éstas y otras preguntas son las que rondan por nuestras cabezas, sabiendo a pesar de todo que nuestra ciudad es increíble, está viva, se mueve y en ella pasan muchas cosas cada día. Por eso vienen a vernos, aunque muchos se pierdan lo mejor.

Don Quijote junto al American Ballet Theatre, Nueva York.

FotografĂ­a: Nancy Ellison.

46 I TRASTIENDA DE TAPA

EL ÚLTIMO BAILE Texto: Delfina Campos

Primera bailarina del American Ballet Theatre y Embajadora de Chandon, Paloma Herrera lleva tres décadas girando sobre los escenarios más grandiosos del planeta. A un año de su anunciado retiro, nos transportamos a los instantes sagrados de su carrera y oímos sus pensamientos acerca del misterioso universo de la danza clásica.

“La danza es totalmente contradictoria. Te esforzás todos los días para, durante las funciones, hacerlo parecer fácil y flotar. El esfuerzo y la dedicación no se pueden ver”.

N

o resulta novedoso que muchas veces los nombres auguran la vida que tendrán sus portadores. En el caso de la bailarina Paloma Herrera, la prefiguración llega al paroxismo. El oxímoron de su “sello” refleja la esencia contradictoria de la danza clásica: por un lado, Paloma (el vuelo y la delicadeza que caracterizan a esa disciplina artística), y, por el otro, Herrera (la rigidez y el esfuerzo físico del entrenamiento). “Mi nombre engloba mi personalidad a la hora de ponerme las puntas. Soy muy trabajadora, pero me siento libre”, explica esta blanca y etérea mujer de cabellos negros. Y aclara que, a la hora de agarrarse de la barra y entrenar, lo hace con la misma devoción que cuando tenía 17 años y se convirtió en la contratación más joven del prestigioso American Ballet Theatre (ABT). ¿Cuáles son los papeles que más te marcaron?

Algunos personajes me marcaron mucho, aunque no sean necesariamente mis favoritos. Don Quijote fue el primer ballet completo que hice con el ABT como bailarina principal. Esa obra siempre me acompañó; cuando tenía apenas diez años y estudiaba en el Instituto Superior del Teatro Colón obtuve el papel del Cupido principal, que para los más chicos es una gran oportunidad. Don Quijote apareció en los momentos claves de mi carrera. Esta temporada, por ejemplo, también lo hice y fue muy fuerte: cuando terminó la última función no podía parar de llorar. Pasaban los días y seguía llorando y riéndome mientras caminaba por la calle… ¡me costó dejar un papel que me hizo tan feliz! ¿Recordás tus primeras funciones como Odette y Odile en El lago de los cisnes?

Claro, fue durante una gira con la compañía por Detroit. Sin lugar a dudas, es uno de los ballets más difíciles y desafiantes del repertorio clásico. Gracias a Dios, puedo decir que tengo un gran recuerdo de todos mis debuts en cada rol. ¿Con qué personajes te sentiste más identificada?

Hubo algunos que sentí muy semejantes a

mi personalidad, como Kitri en Don Quijote.

En el caso de Giselle, resulta muy fácil sentirse identificada con el primer acto, pero en el segundo ella es un espectro. Es difícil relacionarse con la idea de representar a un espectro, pero, a la vez, me maravilla encarnar por un rato algo imposible de ser y navegar por un mundo ajeno al propio. ¿Cómo trabajás la dimensión actoral?

En mi caso, todo va de la mano con lo físico. El ballet es belleza: las líneas, los pies, los saltos, los brazos. No me refiero a que hay que hacer un espectáculo circense sino al hecho de que la técnica debe estar demasiado incorporada, ser perfecta y automática para dar lugar a la libre interpretación. Sólo así entra en juego la dimensión artística; si no, sería un mero deporte. Se trata de conquistar la técnica para luego dejarla de lado y entregarse. Ahí está la magia. ¿Con qué sentimiento te conectás más fácilmente a la hora de bailar: la tristeza o el júbilo?

Disfruto de perderme en todas esas emociones: me siento cómoda tanto con la alegría y la chispa de Don Quijote como con el dramatismo de Romeo y Julieta. Lo maravilloso del ballet clásico es que, aunque pasen los años, todos podemos conectarnos con personajes como Giselle, que muere de amor. ¿Qué música te conmueve?

La música clásica me llena el alma. En cuanto a lo contemporáneo, hay propuestas que me gustan más que otras. Cuando la música es muy disonante y complicada, implica un desafío más grande para nosotros: hay que hacer un trabajo extra para que funcione. Prefiero bailar lo que disfruto de escuchar.

Durante la danza, ¿hay algunas imágenes que te vienen a la cabeza?

No, me concentro en ese momento particular. Una tiene que subirse al escenario y dejar que pase lo que tenga que pasar, bailar con libertad. La técnica debe estar totalmente superada; no podés estar pensando en lo que hacés, en cómo vas a caer tras cada salto. Justamente por eso le

Fotografía: Campaña “Embajadores”de Chandon, por Juan Mateo.

doy tanta importancia al proceso de trabajo.

Hoy, hago la misma clase que hacía cuando tenía siete años: eso es lo que después me permite subir al escenario sin preocupaciones y conectarme con el público, el partenaire y la música.

Las tramas de muchos ballets clásicos están ligadas a los cuentos de hadas y a la ensoñación. ¿Eso te conecta con tu infancia y tu costado más inocente?

Sos la primera persona que me hace un comentario así. Últimamente, muchos creen con error que el ballet es pura sangre, sudor y lágrimas… Quizás es por la película El cisne negro. De todos modos, soy consciente de que no todos tienen mi facilidad y mi suerte y que puede ser un mundo doloroso para quienes no tienen talento. Se trata de una profesión que requiere muchísima disciplina. Este trabajo ha sido mi vida, es mi todo.

Parecería ser un mundo bastante contradictorio: una preparación muy estricta para luego salir al escenario y entrar en un universo de ligereza y fantasía.

La danza es totalmente contradictoria. Te esforzás todos los días para, durante las funciones, hacerlo parecer fácil y flotar. El esfuerzo y la dedicación no se pueden ver. ¿A qué coreógrafos admirás?

Alexei Ratmansky es genial y en este momento está en la cresta de la ola. Twyla Tharp ha hecho muchas cosas para mí: cuando todos me veían como una bailarina muy clásica, ella me eligió para una obra arriesgada y contemporánea.

Si tuvieras que elegir a un bailarín para hacer un pas de deux, ¿con quién te quedás? ¡Con Mikhail Baryshnikov! Cuando entré en el ABT, él era el director, pero se fue al poco tiempo. Conocerlo era, para mí, un sueño. En Buenos Aires siempre lo veía

bailar por televisión. Si bien llegué a conocerlo, nunca bailamos juntos ni tuvimos una relación muy cercana. Cada vez que lo vi en escena, me quedé maravillada.

Después de retirarse, se volcó a la actuación. ¿Te interesa indagar en ese universo en el día de mañana?

No lo pensé. Yo expreso con el cuerpo, ¡es raro usar la palabra! ¿Qué ovación nunca vas a olvidar?

Mis experiencias más fuertes con el público fueron en Nueva York, una ciudad que me vio crecer, y en Buenos Aires. Allá hice todo un camino, desde cuerpo de baile hasta bailarina principal. Por otro lado, el público argentino me ha seguido muy de cerca durante mi carrera. Una experiencia muy fascinante fue bailar en Cuba en 1996 junto a José Manuel Carreño, un bailarín de la ABT. Se trata de un pueblo muy culto, que sabe mucho de baile. Tokio también es

La Bella Durmiente en el Metropolitan Opera House, 2013.

Fotografía: Gene Schiavone.

SIEMPRE HAY RAZONES

una ciudad maravillosa en la que entienden mucho de ballet. ¿Cuál es el público más exigente?

Hace poco hablaba con un bailarín amigo y con algunos maestros argentinos de que cuando vamos a Rusia tenemos una sensación rara. En otros países uno se siente mejor recibido. Sin embargo, mi coach de toda la vida en el ABT, Irina Kolpakova, es rusa y la adoro. Ella es la primera que entra en mi camarín después de cada función.

Debe haber sido fascinante bailar en el Bolshoi, cuna de tantos ballets históricos.

Aunque parezca increíble, no me generó nada en particular. No me importa tanto el lugar sino cómo me siento ahí. Si bien el Colón y el Met son maravillosos, además me han dado enormes gratificaciones personales. Bailé como Coppélia en La Scala de Milán y fue una experiencia divina y encantadora, pero insisto: lo más importante pasa por lo que uno se lleva como experiencia

general.

Arquitectónicamente, ¿qué teatros te fascinan más?

Me gustan mucho los teatros más nuevos.

El Gran Teatro Nacional de China, conocido como El Huevo, es majestuoso. Tiene un tamaño tan colosal, que no me quería ir del camarín por pánico a perderme. En Helsinki, la Ópera Nacional de Finlandia también es fabulosa. Me gusta más lo moderno que el estilo europeo, tengo que aceptarlo. ¿Cómo son los momentos previos a salir a escena, en tu camarín?

Antes de un ballet nuevo suelo recibir tarjetas y cartas que pego en el espejo. Cuando termina la temporada hay tantas, que ya casi no puedo ver mi reflejo. No tengo cábalas ni me pongo nerviosa: me dedico solamente a disfrutar del calentamiento previo. Disfruto el antes, el durante y el después de bailar. ¿Y una vez que termina la función?

Junto al chef Fernando Trocca y el cosmopolita Iván de Pineda, Paloma forma parte de “Embajadores”, la nueva campaña de Chandon. A la hora del rodaje de los breves videos, que estuvieron a cargo de Landia, cada uno de los protagonistas compartió sus motivos para brindar y celebrar la vida. Sobre la experiencia, la bailarina reveló: “La publicidad de Chandon fue un wake up call de mi faceta actoral. El mundo del ballet me es muy propio y pensé que iba a ser difícil retratarlo en un comercial: me llevé una sorpresa con el resultado, que captura mi universo de una manera maravillosa y muy real”.

Salgo con amigos o con mi familia a comer.

Quedo medio pilas, entonces uso ese momento para bajar un cambio y hablar de cualquier otro tema. ¿Es diferente la experiencia de salir al escenario sabiendo que falta poco para retirarte?

Para nada. Es muy loco porque podría pensar “ya está, voy a disfrutar y nada más”, pero siempre estoy pensando en qué puedo mejorar. Mi preparación suele ser igual para cualquier función, sea en el Met o en un teatro chiquito de una ciudad perdida y con la sala a medio llenar. Mi entrega es siempre la misma y siento cada rol como el más importante. ¿Cómo serán tus últimos bailes?

Todo va a ser exactamente igual hasta el último día. No puedo dar ni más ni menos de lo que doy, siempre bailé con lo mejor de mí.

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52 I PRODE

MELISA GARAT L

E

V

ADAGIO

ALEGRO

ZAPATILLAS

TACOS

JAPON

CHINA

TCHAIKOVSKY

PROKOFIEV

Prefiero a Debussy

LIMON

POMELO

Prefiero las frambuesas

MET

BOLSHOI

CISNE BLANCO

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AM

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NAVIDAD

Aﾃ前 NUEVO

Son el balance!

Agencia: Lo Management. Foto: Machado Cicala Morassut.

Maquillaje: Fabiana Pereyra para Bettina Frumboli Estudio.

PRODE GALERA #67

LA FRASE: WOODY ALLEN I 53

,

54 I TOP CINCO VISITANTE

A UNA CANCIÓN PARA BAILAR Últimamente, no puedo dejar de bailar la última de Prince, que se llama “Funknroll”. Funk, rock y electrónica en su justa medida.

Daniel Nofal Aquí, cinco sinceras recomendaciones del apasionado montañista y emprendedor que creó, entre otras genialidades, WikiLife, una plataforma abocada a reunir datos para mejorar las investigaciones sobre salud.

B UN HÁBITO ECOLÓGICO Plantar árboles es mi obsesión: difícil encontrar un hábito ecológico que tenga tantos beneficios para la salud de quien los planta, para la fauna y la flora del lugar y para el planeta en general.

C

UNA AVENTURA Subir el Cerro Torrecillas, en Las Leñas, requiere 45 minutos de dura trepada, pero después se puede disfrutar de una vista única de Valle Hermoso y hacer una bajada memorable.

D

E

UN ANIMAL Me quedo con mi perro Fargo, un Boyero de Berna leal y compañero. No sólo me acompaña en mis aventuras sino que además he comprobado que puede encontrarme bajo la nieve en menos de dos minutos.

UN AMANECER El amanecer perfecto sucede en lo alto de los Andes apenas termina una nevada: el aire está quieto y aparecen colores mágicos, como en este momento en Los Molles, Mendoza.

56 I EL PLANEADOR DE UN AMIGO: ALEJO ESTEBECORENA

BITÁCORA VOLATIL Además de diseñador industrial y co-creador de la marca de indumentaria que lleva su apellido, Alejo Estebecorena es un fervoroso piloto de planeador. Lean aquí el testimonio de su último viaje a la Patagonia, durante el que voló sobre el Cerro Villegas y el Lago Gutiérrez, compartió incontables asados con colegas y vivió la inolvidable experiencia de tomar el ascenso de una onda.

V

olamos sobre el Cerro Villegas. Llenos de misterio vamos avanzando, develando, encontrándonos. A cada paso se va sumando gente nueva a la aventura, nuevos amigos del vuelo a vela con los que compartimos problemas y buscamos soluciones. El cerro observa y nos espera.

Mientras, vamos saliendo de a pares en los nobles biplazas y sumamos horas allí arriba.

Las noches son para comer y beber, pero, sobre todo, para conversar. ¿De qué? De lo único que nos importa en estos días: el vuelo a vela en la montaña, que nos absorbe y absorbemos. Nos vamos a dormir un poco confundidos, entre excelentes truchas y buen vino. Los días van pasando y nos aquerenciamos. El control de la torre del aeropuerto de Bariloche pasó de ser un misterio a una compañía de vuelo.

A medida que vamos tomando altura, allá vamos.

“NO PUEDO EXPLICAR LO QUE ES VOLAR SOBRE LAS NUBES SIN MOTOR. LA EXPERIENCIA ES FASCINANTE”.

Werner y Matías engancharon la onda y se fueron para arriba: mientras tanto, en la cabecera de la pista y dentro del motor home, comemos hamburguesas y los escuchamos por la radio. Piden permiso a la torre y se van a volar sobre las nubes, entre las lenticulares, arriba de los Andes.

Cada vez hay más amigos en el motor home, desde jóvenes aprendices hasta eximios veteranos, compartiendo cuentos, chanzas y mentiras. Cada uno de ellos llena de vida al club con sus despegues y aterrizajes. Una vez volamos con Werner hacia el Gutiérrez. A lo alto, no tan lejos, divisamos un cóndor y le robamos el mejor ascenso. De repente, se nos abrieron los cordones en la distancia, se divisaron el Nahuel Huapi y los picos del Catedral y el Mascardi.

Finalmente, un día se me dio: salí sin muchas expectativas a volar y, luego de

tomar altura en la cumbre, encaré para el submarino bordeando las nubes. Nada.

Volví para tomar altura tres o cuatro veces hasta que en el cuarto intento, en el barlovento de un cúmulo de nubes medio retorcido, tomé su dinámica y me metí en el ascenso de la onda. No puedo explicar lo que es volar sobre las nubes sin motor.

La experiencia es fascinante. Luego de las turbulencias iniciales, el viaje es más calmo que el día más laminar en las pampas. ¡Lo único malo es que en algún momento hay que bajar! Sin perder de vista el club, bajo a las nubes e inicio el descenso.

En la última noche, festejamos con nuevos pilotos de acá y de allá. Hicimos un asado en el que, en lugar de hablar de lo que nos había pasado, proyectamos el próximo viaje: más al Sur nos esperan nuevas dinámicas, ondas y paisajes.

60 I LOS AFICHES

MANUSCRITO: ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY I 61

62 I DECÍ WHISKY

Yann ArthusBertrand Especializado en la fotografía aérea desde hace varias décadas, el artista y viajero francés de 68 años viene a bordo de helicópteros y globos aerostáticos. Difícil olvidar La tierra vista desde el cielo, la muestra que tomó por asalto la Plaza San Martín en 2004. Aquí, una selección de sus imponentes imágenes de altura.

BALLOTS DE COTON ◆ THONAKAHA (COSTA DE MARFIL)

recorriendo los cielos del mundo

PUNTA DEL DIABLO, URUGUAY ◆ 2011 VOGUE TURQUÍA

IPANEMA BEACH ◆ RIO DE JANEIRO (BRASIL)

TAPIS ◆ MARRAKECH (MARRUECOS)

HEART IN VOH ◆ VOH (NEW CALEDONIA)

HOGGAR MOUNTAINS ◆ TAMANRASSET (ALGERIA)

68 I TOP CINCO RESIDENTE

1

2

El calendario 2015 de Campari se llama Mitología Mixológica y le rinde tributo a las recetas de los cócteles más icónicos de la marca con una serie de retratos de la despampanante actriz francesa Eva Green.

Keep Calm, la nueva colección veraniega de Rimmel London, está compuesta por labiales de alta duración enriquecidos con aceites hidratantes; además, la línea cuenta con esmaltes de vibrantes colores.

ALMANAQUE

BELLEZA

3

4

5

Celebrando su medio siglo de vida, la Asociación Amigos del Museo Nacional de Arte Decorativo organizó el Premio MAD, un certamen que apunta a descubrir nuevos talentos del diseño de indumentaria.

#Converse4U es una genial acción de Converse que consistió en esconder 16 obras de arte en puntos de la ciudad –revelados en las redes sociales– para que los descubridores se las llevasen de regalo.

A través de un despampanante evento en su local de Puerto Madero, Winery presentó su nuevo catálogo, que ofrece increíbles presentes en baúles de madera para embellecer el arbolito navideño.

MODA

ARTE

VINOTECA

70 I EL FILÁNTROPO

EL PROYECTO EN CIFRAS • 550 jugadores de rugby de entre 6 y 30 años.

• 90 chicas juegan al fútbol femenino.

• 50 entrenadores voluntarios nos ayudan.

• 15 personas integran la Comisión Directiva.

• 12 años viviendo a puro rugby.

• 15 chicos están en la universidad.

MARCOS JULIANES El fundador de Virreyes Rugby Club explica la admirable tarea de esta institución que les abre la puerta a niños y jóvenes cuyos escasos recursos no les permiten pagar la cuota mensual; para eso, el club recibe aportes de otros padres para que esos chicos accedan al deporte y la educación.

Si querés saber más:

www.vrc.org.ar

• 20 giras hechas.

• 240 chicos están bajo un sistema de tutoría.

• 20 madres juegan al fútbol 2 veces por semana.

• 3 programas Fines (educación secundaria para adultos).

¿CÓMO DEFINIRÍAN EL VERBO “AYUDAR”?

Ayudarnos mutuamente a que todos juguemos el mismo juego, lejos de la beneficencia y cerca de la horizontalidad.

Ayudarnos mutuamente a abrir la mente y el corazón. Hoy por ti, mañana por mí… si precisás una mano, ¡tengo dos!

GALERÓSCOPO: DICIEMBRE I 71

ARIES Recibiría un alud de piropos en la esquina de Santa Fe y Rodríguez Peña.

LEO Tenga cuidado de no abrir la heladera descalzo.

SAGITARIO Horror: pasará todo el mes con algo en la punta de la lengua, y para el 27 aún no se le habrá venido la palabra a la cabeza.

TAURO Se paseará por la oficina con el cierre bajo.

VIRGO Tendencias quijotescas: procure consumir la menor cantidad de ficción posible.

CAPRICORNO

Encontrará ropa interior ajena en su cajón.

ACUARIO GÉMINIS

CÁNCER

Si le pica, no se rasque.

Hurgará en las vidas privadas de sus compañeros de jardín de infantes a través de las redes sociales.

LIBRA

ESCORPIO

Aunque quiso evitarlo, caerá en la fiebre del chocoarroz.

ACUARIO El 23 al mediodía tenga lápiz y papel a mano: altas chances de que se le ocurra una idea que revolucionará el marketing digital.

Será ganador en la generala, la carioca y el blackjack.

PISCIS No procrastine con la depilación: tendrá sexo con un extraño cuando menos lo espera.

EL MANIFIESTO I 73

El 17 de mayo de 1952, el ítalo-argento Lucio Fontana se plantó frente a las cámaras de la RAI junto con un tropel de artistas para leer a viva voz el Manifiesto del Movimiento Espacial para la Televisión, megalómano documento que proclamaba al Espacialismo como la corriente artística más importante de los tiempos de la TV y que, por su reivindicación de la inmaterialidad, resulta pertinente publicar en nuestra edición aireada.

Por primera vez en todo el mundo, los Espacialistas usamos la televisión para transmitir nuevas formas de arte basadas en los conceptos de espacio, a ser entendidas desde dos puntos de vista: El primero concierne espacios que eran considerados misteriosos, pero que son ahora conocidos, y que, a partir de allí, nosotros usamos como material plástico.

El segundo refiere a los espacios aún desconocidos del cosmos: todo lo que consideramos datos de intuición y misterio, los datos típicos del arte, como la adivinación.

La televisión es el medio que esperábamos para dar completitud a nues-

tros conceptos. Estamos felices de que esta manifestación espacial que hacemos sea transmitida desde Italia: se trata de una manifestación destinada a renovar el campo artístico.

Es cierto que el arte es eterno; sin embargo, éste siempre fue atado a la materia y nosotros queremos que sea liberado de la misma.

A través del espacio, queremos que sea capaz de durar un milenio, aunque sea una transmisión de sólo un minuto.

Nuestra expresión artística multiplica las líneas del horizonte al infinito y en infinitas dimensiones. Buscamos una estética mediante la cual la pintura ya no es más pintada, la escul-

tura no es más esculpida y en la que las páginas escritas dejan atrás su forma tipográfica.

Nosotros, los Espacialistas, sentimos que somos los artistas de hoy, ya que las conquistas tecnológicas están finalmente al servicio del arte que profesamos.

Firmado por: AMBROSINI, BURRI, CRIPPA, DELUIGI, DE TOFFOLI, DOVA, DONATI, FONTANA, GIANCAROZZI, GUIDI, JOPPOLO, LA REGINA, MILENA MILANI, MORUCCHIO, PEVERELLI, TANCREDI, VIANELLO.

74 I GRANDES VESTIMENTAS