Galera #80

Page 1

#80 路 CURVAS


Cuando divises la imponente Mercedes-Benz Vito de Galera surcando Punta del Este vas a encontrar:

Regalos copadísimos

Informaciones locas a través de un megáfono

Camas elásticas

Acceso a WiFi gratis

Bicicletas ultramodernas



BEBER CON MODERACIÓN. PROHIBIDA SU VENTA A MENORES DE 18 AÑOS. SEGMENTO CARTERA DE CONSUMO. PROMOCIÓN VALIDA EN BUENOS AIRES, ROSARIO, CÓRDOBA, MENDOZA Y BARILOCHE HASTA EL 31/03/2016. PROMOCIÓN VÁLIDA EN PUNTA DEL ESTE DESDE EL 20/12/2015 HASTA EL 29/02/2016, Y EN CARILÓ, MAR DEL PLATA Y PINAMAR DEL 01/01/2016 AL 29/02/2016. BENEFICIO EXCLUSIVO ABONANDO CON TARJETAS DE CRÉDITO HSBC PREMIER MASTERCARD Y/O VISA DÉBITO PREMIER DE HSBC. LAS COMPRAS REALIZADAS CON TARJETA DE DÉBITO ESTÁN ALCANZADAS POR LA DEVOLUCIÓN DEL IVA DE HASTA EL 5% (CINCO POR CIENTO) SEGÚN LA RES. 1027/2014 DEL MINISTERIO DE ECONOMÍA.


VER RESTANTES TÉRMINOS Y CONDICIONES EN WWW.HSBCPREMIER.COM.AR. HSBC BANK ARGENTINA S.A. NO PROMUEVE LOS BIENES Y/O SERVICIOS NI AL PROVEEDOR DE LOS MISMOS. LOS BIENES Y/O SERVICIOS AQUÍ MENCIONADOS SE OFRECEN BAJO RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DEL PROVEEDOR DE BIENES Y/O SERVICIOS. LEY 25.738 (ART 1): HSBC BANK ARGENTINA S.A. CUIT 33-53718600-9 - FLORIDA 201 - CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, ES UNA SOCIEDAD ANÓNIMA CONSTITUIDA BAJO LAS LEYES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. SUS OPERACIONES SON INDEPENDIENTES DE OTRAS COMPAÑÍAS DEL GRUPO HSBC. LOS ACCIONISTAS LIMITAN SU RESPONSABILIDAD AL CAPITAL APORTADO.














18 I ATRODEN QUIÉNES SOMOS

ENCONTRANOS EN PDE

DIRECTOR RESPONSABLE

Casa Mass +, La Huella, Sentido, Mutate, Santas Negras, Rex, Cactus ¬ Pescados, Manolo, Mar de Verdes, La Caracola, Marismo, Sipan, Negroni, Namm, Tutta, Nuna, Cantina del Vigía, O’Farrell, Santa Teresita, Crêpas, El Canuto, No Seas Malo, Posta del Cangrejo, Félix, Comisaría José Ignacio, Freddo, Fish Market, No Me Olvides, Novecento, Al Forno y El Dorado (La Barra).

Marco Simeone Ariosa marco@intelectualyfrivola.com

DIRECTOR EDITORIAL Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com

EDICIÓN Delfina Campos delfina@intelectualyfrivola.com

REDACCIÓN Lucía Colombo lucia@intelectualyfrivola.com

DISEÑO Florencia Martínez diseno@intelectualyfrivola.com

CONTENIDO INTERACTIVO Florencia Alcover ra@intelectualyfrivola.com

ASISTENTE COMERCIAL Lucrecia Gratas lucrecia@intelectualyfrivola.com

PRENSA Y RELACIONES PÚBLICAS

GALERA #80 Curvas • 2015 TIRADA: 10.000 ejemplares FOTO DE TAPA: Camila Morrone en Playa del Carmen, retratada por Chino Moro.

Grupo Mass PR info@masspr.net

IMPRESIÓN Galt Printing Ayolas 494 (CABA)

DISTRIBUCIÓN Y LOGÍSTICA Promail Condarco 4846 / 4572-0505 Galera Intelectual y Frívola es una publicación de Marco Simeone Ariosa, French 3112 (CABA).

intelectualyfrivola.com

Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola. Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

COLABORAN Solana Viton (ilustración Visionario), Malcom MacGibbon (foto De la galera), Azul Zorraquín (fotos Mercedes-Benz Talks), Antolín Olgiatti (ilustraciones Top 5 visitante), Chino Moro (fotos Trastienda de tapa), Florencia Denise Alcover Lanosa (ilustraciones Dossier) y Javier Velasco (ilustración Grandes vestimentas).

MUCHAS GRACIAS Camila Morrone, Lorena Ceriscioli, María Cher, Gabriel Brener, Milagros Allende, Charly Braun, Lucas Vivo, Bárbara Vukojicic, Julián Azulay, Joaquín Azulay, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Clara Lindstroem, Ever Miguez, Guillermo Cicciari, Mariano Maldonado, Marcela Remoli, Marcela Peduto, Clara Ibarguren, Eli Trucco, Agustina Fernández, Gustavo Hendlin, Jorge Roig, Lucio Butafuocco, Aníbal Terra, Pablo Sartori, Mili Soutullo, Lola Scotta, Mili Allende, Martín Egozcue y Diego Romero.



20 I LA NUBE

CURVAS María Cher & Gabriel Brener Camila Morrone • Charly Braun Jules Supervielle • Los Rodríguez

Paul Walker • Charles Bukowski

La Cicciolina • James Franco

Lucas Vivo • GAUCHOS DEL MAR Ramón Gómez de la Serna



22 I EDITORIAL CALENTÓN

MUCHO MEJOR* Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción, y que abras esa botella, y brindemos por ella y hagamos el amor en el balcón. Mi corazón, mi corazón es un músculo sano pero necesita acción. Dame paz y dame guerra, y un dulce colocón y yo te entregaré lo mejor. Ah, haa ha, ah, haa ha, dulce como el vino, salada como el mar, princesa y vagabunda, garganta profunda, sálvame de esta soledad. Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción, y que abras esa botella, y brindemos por ella y hagamos el amor en el balcón.

¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y ESCUCHÁ LA CANCIÓN DE LOS RODRÍGUEZ!

Mi corazón, mi corazón es un músculo sano pero necesita acción. dame paz y dame guerra, y un dulce colocón y yo te entregaré lo mejor. Ah, haa ha, ah, haa ha, dulce como el vino, salada como el mar, princesa y vagabunda, garganta profunda, sálvame de esta soledad. Hace calor, hace calor, ella tiene la receta para estar mucho mejor. sin truco, sin prisa, me entrega su sonrisa como una sacerdotisa del amor. Luna de miel, luna de papel, luna llena, piel canela, dame noches de placer. A veces estoy mal, a veces estoy bien, te daré mi corazón para que juegues con él. Ah, ha ha, ah, haa ha, podrían acusarme, ella es menor de edad. Iremos a un hotel, iremos a cenar, pero nunca iremos juntos al altar.

*Este himno veraniego pertenece a Los Rodríguez, agrupación formada por Andrés Calamaro, Ariel Rot, Germán Vilella y Julián Infante. Se bautizaron con este apellido inspirados en la expresión española “estar de Rodríguez”, que se refiere al trabajador que se queda en la ciudad mientras su familia está en la playa.


VOLVER I 23

Le pedimos a nuestro querido Charly Braun, mitad brasileño, mitad argentino, que nos prestara algunas fotos de su álbum familiar puntaesteño. El resultado es un ecléctico cuarteto de imágenes que incluye a hermanos, primos, tíos y abuelos. ¿Adónde está él? A caballito de su tío Pablo y bajo la amorosa mirada de su abuela Mercedes.


Lucía Celasco, Wally Diamante y Susana Giménez chochos en la fiesta de vitaminwater.

Milagros Schmoll, Zelmira Frers, Urko Suaya y Cala Zavaleta en la primera fila del desfile de Roma Renom en BafWeek.

Graciela Borges quedó maravillada con la flamante colección de Laurencio Adot.

Soledad Ainesa deslumbró a todos con su plumaje en la quinta edición del Prix de Baron B.

Muy sonriente, Andrea Frigerio se acercó al Tattersall de Palermo a conocer las nuevas creaciones de Evangelina Bomparola.

Julieta Kemble y Javier Iturrioz la pasaron bomba en la inauguración de Singapur Bar Lounge.

Paloma Cepeda no paró de bailar en Yelloween.

Dolli Irigoyen pedaleó durante la Caravana Masticar.

Claudia Fontán y Mike Amigorena asistieron, sonrientes y con gafas, a la pre-apertura de HSBC en masticar.

Juana Viale y Esmeralda Mitre hicieron buenas migas en el desfile de Evangelina Bomparola.


GRANDES ÉXITOS CIENCIAS SOCIALES 2015 I 25

Marcelo Tinelli, Andrea Bursten y Adolfo Cambiaso se sacaron una selfie en la reapertura de Francesca.

Muy cariñosas, Cecilia Roth y Dolores Fonzi curiosearon las vestimentas de Clara.

Mauricio Macri y Juliana Awada, sonrientes en la Gala de Zaldívar.

Ginette Reynal festejó su cumpleaños con amigas en el Pony Line Bar del Four Seasons.

Griselda Siciliani pispeó el menú de Sucre durante la presentación de Clara.

Pampita y Mica Tinelli conversaron en la apertura del nuevo local de Ginebra en Patio Bullrich. Valeria Mazza fue la invitada de honor del Fashion Edition Buenos Aires, realizado con el apoyo de Mercedes-Benz.

Liz Solari y el Chino Darín posaron juntos en la apertura de Editor Market.

Florencia Raggi, Nicolás Repetto, Paloma Herrera y Julio Bocca dijeron chin-chin en la fiesta de Chandon.


26 I EL RELATO

Del ilustre trío de escritores franceses que vivieron en Montevideo –Jules Supervielle, Conde de Lautréamont y Jules Laforgue–, elegimos al del apellido bancario y su cuento “La desconocida del Sena”, de 1929, magistralmente traducido por María Luisa Bombal, para coronar esta edición estival. –Creía que una se quedaba en el fondo del río, pero ya veo que vuelve a subir –pensaba confusamente esta ahogada de 19 años que avanzaba entre dos aguas. Sólo poco después de cruzar el Puente Alejandro tuvo un miedo terrible, cuando los molestos representantes de la policía fluvial la golpearon el hombro con sus garfios, tratando, en vano, de engancharla por el traje. Felizmente, se acercaba la noche, y no insistieron. Pescada otra vez –pensaba–. Tener que exponerse ante esas gentes sobre las losas de alguna morgue, sin poder hacer el menor movimiento de defensa ni retroceso, ni siquiera alzar el meñique. Sentirse muerta y que alguien le acaricie a una la pierna. Y ni una mujer, ni una mujer alrededor para secaros y haceros vuestro último tocado. Había, por fin, dejado atrás París, y derivaba ahora entre márgenes decoradas con árboles y pastos; procuraba quedarse inmóvil, durante el día, en algún recodo del río para no viajar sino de noche, cuando sólo la luna y las estrellas vienen a rozarse con las escamas de los peces.

–Si pudiese llegar al mar, ahora que no temo la ola más alta. Marchaba ignorando que sobre su rostro brillaba una sonrisa, si trémula más resistente que una sonrisa de vivo, siempre a merced de cualquiera cosa. Llegar al mar. Estas tres palabras le venían haciendo compañía por el río. Cerrados los párpados, juntos los pies, con los brazos al capricho del agua, molesta por los pliegues que formaba una de sus medias, con el pecho todavía alguna fuerza del lado de la vida, avanzaba –humilde y flotante “suceso del día”– sin conocer otro modo de andar que el del viejo río de Francia que, pasando siempre por los mismos meandros, caminaba ciegamente hacia el mar. Al cruzar una ciudad –“¿Estaré en Nantes?, ¿estaré en Rouen?”– la retuvieron algunos instantes, contra la arcada de un puente, algunos remolinos, y fue preciso que pasase muy cerca un remolcador, revolviendo el agua, para que la muchacha pudiese reanudar su viaje. –Nunca, nunca llegaré al mar –pensaba en el corazón de su tercera noche en el agua.

–Pero ya está usted en él –le dijo allí mismo un hombre que ella presentía muy grande y desnudo y que le ató un lingote de plomo al tobillo. Después le cogió la mano con tal autoridad, con tal persuasión, que ella quizá no hubiera podido resistir más si no hubiera sido lo que era: una muertecita. –Confiemos en él, puesto que no puedo valerme por mí misma. Y el cuerpo de la muchacha se sumergió en un agua cada vez más profunda. Cuando juntos hubieron alcanzado las arenas que aguardan bajo el mar, muchos seres fosforescentes vinieron hasta ellos, pero el hombre –era el Gran Mojado– los apartó con un ademán. –Tenga confianza en nosotros –le dijo a la muchacha–. El error, ¿sabe?, es querer respirar todavía. No se espante tampoco cuando advierta que el corazón ya no palpita casi nunca, y sólo por alguna equivocación. Y no se empeñe usted en cerrar así la boca como si tuviese miedo de engullir agua de mar. Ella es ahora para usted lo que antes era el agua dulce. No tiene que temer nada, ¿entiende? Nada que temer. ¿Siente usted que le vuelven las fuerzas?


–¡Ah! Voy a desmayarme. –De ningún modo. Para acostumbrarse inmediatamente, vaya pasando de una mano a otra la arena que tiene en los pies. No vale la pena de ir deprisa. Así, bien. No tardará usted en recobrar el equilibrio.

seña a todos los peces antorchas para que si retiraran, excepto uno. Sí, había allí, alrededor suyo varios de ellos que iluminaban las profundidades y que por regla general, estaban inmóviles. Gentes de toda edad se acercaban curioseando. Iban desnudos.

Ella acabó por tener conciencia de todo. Pero de pronto sintió un gran miedo. ¿Cómo sería posible comprender a este marino de los abismos sin que él hubiera pronunciado una sola palabra en toda el agua? Pero su pánico no duró mucho. Enseguida se dio cuenta de que el hombre se expresaba únicamente por las fosforescencias de su cuerpo. Los mismos brazos de ella, ligeros y desnudos, desprendían, a la manera de una respuesta lucecitas como luciérnagas. Y los Chorreantes, en torno de ambos, no se hacían comprender de otro modo.

–¿Tiene usted algún deseo que expresar? –preguntó el Gran Mojado. –Quisiera guardar mi ropa. –La guardará usted, muchacha. Eso es muy sencillo.

–Y, ahora, ¿puedo saber de dónde viene usted? –preguntó el Gran Mojado, que se mantenía siempre de perfil hacia ella, según lo exigían las costumbres de los Chorreantes cuando un hombre se dirige a una muchacha. –No sé nada de mí misma, ni siquiera mi nombre. –Pues bien, usted será la Desconocida del Sena. Eso es todo. Crea que nosotros no estamos mejor informados sobre nosotros mismos. Sepa solamente que hay aquí una gran colonia de Chorreantes donde usted no sería desgraciada. Ella parpadeaba muy de prisa, como cuando uno se siente molesto por el exceso de luz, y el Gran Mojado hizo una

Y en los ojos, en los gestos lentos y corteses de estos habitantes de las profundidades, se adivinaba el deseo de prestar sus servicios a la recién llegada. El lingote de plomo, atado a la pierna, la molestaba. Pensaba desembarazarse de él, o, al menos, aflojar el nudo en cuanto nadie la viese. El Gran Mojado comprendió su intención. -Sobre todo, no toque usted eso, se lo ruego. Perdería, usted el conocimiento y se remontaría a la superficie, si por acaso llegaba usted a franquear la gran barrera de los tiburones. La muchacha se resignó, e imitando a los que la rodeaban, se puso a hacer el gesto de separar algas y peces. Había allí muchos pececitos, muy curiosos, que rondaban continuamente el rostro y el cuerpo de la muchacha, hasta tocarlos. Uno o dos grandes peces domésticos o guardianes –raramente tres– se agregaban a la persona de cada Chorreante prestándole menudos servicios, como llevar en la boca diversos objetos, o desembarazarles

la espalda de hierbas marinas que se les habían pegado. Acudían a la señal más pequeña, o antes quizá. A veces, su obsequiosidad era molesta. Se percibía en sus ojos una redonda y simplista admiración que, con todo, daba placer. Y nunca se les vio comer pececillos que, como ellos, estuviesen de servicio. –¿Por qué me tiré al agua? –pensaba la recién llegada–. Ignoro hasta si allá arriba fui una mujer o una muchacha. Mi pobre cabeza sólo está ahora poblada de algas y de conchas. Y tengo muchos deseos de decir que esto es muy triste, aunque no sepa ya exactamente qué significa esta palabra. Al verla así, afligida, se le acercó otra muchacha que había naufragado dos años antes y era conocida por La Natural. –El permanecer en las profundidades, usted verá –le dijo– cómo le da una gran confianza. Pero hay que dejar a las carnes tiempo para cambiar de forma, para hacerse suficientemente densas para que el cuerpo, así, no retorne a la superficie. No estar aquí para querer comer y beber. Esas niñerías enseguida pasan. Y creo que muy pronto le brotarán de los ojos verdaderas perlas, cuando menos lo piense: ése será el indicio precursor de la aclimatación. –¿Qué se hace aquí? –preguntó la Desconocida del Sena al cabo de un momento. –Mil cosas. Le aseguro que una no se aburre. Se visita el fondo del mar para recoger allí a los solitarios y traerlos aquí, a aumentar el poder de nuestra colonia. ¡Qué emoción cuando se descu-


28 I EL RELATO bre a alguien que se cree condenado a soledad eterna en nuestra gran cárcel de cristal! ¡Cómo titubea y se agarra a las plantas marinas! ¡Cómo se esconde! Por todas partes cree ver tiburones. Y, luego, he aquí que un hombre se le acerca y se lo lleva en brazos –como un enfermero después de la batalla– hacía regiones donde no habrá ya nada que temer. –Y barcos que se fueron a pique, ¿se ven a menudo? –Sólo una vez he visto caer en el fondo del mar mil y mil cosas destinadas a la superficie. Todo lo que se nos venía encima, se despeñaba en el agua: baúles, vajilla, cordajes, y hasta coches de niños. Fue preciso ir a socorrer a los que quedaban en los camarotes, quitarles ante todo sus salvavidas. Vigorosos Chorreantes, hacha en mano, rescataban a los náufragos. Y, con el hacha escondida, les tranquilizaban como mejor podían. Se colocaban las provisiones de toda clase en los almacenes que hay bajo nuestra propia tierra, la que hay debajo del mar. –Pero, ¿cómo, si aquí ya no se tienen necesidades? –Fingimos tenerlas para que nos pese menos el tiempo. Un hombre avanzaba sujetando a un caballo por la brida. La bestia resplandeciente, un poco oblicua, relucía con una majestad, con una gentileza, con una aceptación de la muerte, que eran otras tantas maravillas. ¡Y todas aquellas burbujas de viva plata alrededor de su cuerpo! –Tenemos muy pocos caballos –dijo La

Natural. Eso es aquí gran lujo. Junto a la Desconocida del Sena, el hombre detuvo a la bestia que llevaba una silla de amazona. –De parte del Gran Mojado –dijo. –¡Oh! Que perdone, pero no me siento aún bastante fuerte. Y el hermoso caballo repudiado se marchó de allí con toda su prestancia y esplendor, como si nada en el mundo pudiese ya cambiarlo ni conmoverlo. –¿Es el Gran Mojado quien manda aquí? –preguntó la Desconocida del Sena, que ya estaba bien convencida de ello. –Sí, es el más fuerte de todos nosotros y el que mejor conoce la región. Y tan sólido que puede elevarse casi hasta la superficie. Algunos simples de espíritu llegan a afirmar que él tiene noticias del sol, de las estrellas y de los hombres. Nada de eso. Bastante hermoso es poder subir así al encuentro de los ahogados errantes. Sí. Él es de los seres completamente desconocidos sobre la tierra, que bajo el mar han adquirido una gran reputación. No encontrará usted huellas en la historia –tal como arriba la enseñan– del almirante francés Bernard de la Michelette, ni de Prístina, su mujer, ni de nuestro Gran Mojado, que ahogado como simple grumete, a los doce años, se encontró tan a gusto en el ambiente submarino, que creció de un modo terrible y se hizo un gigante de nuestra fauna. La Desconocida del Sena no abandonaba su traje ni aun para dormir. Es todo lo que había salvado de su vida anterior.

Utilizaba los pliegues y la mojadura del vestido, que le prestaban una milagrosa elegancia en medio de todas estas mujeres despojadas. Y los hombres de buena gana hubieran querido conocer la forma de su pecho. La muchacha, que quería hacerse perdonar su traje, vivía aparte, con una modestia quizá un poco demasiado patente, y pasaba el día recogiendo conchas para los niños o para los más humildes y los más mutilados de entre los ahogados. Era siempre la primera en saludar, y, a menudo, pedía excusas, aunque no hubiese por qué. Todos los días el Gran Mojado venía a hacerle una visita, y allí se quedaban los dos con sus fosforescencias, como fragmentos de la Vía Láctea, tendidos castamente uno junto al otro. –No debemos estar muy lejos de la costa –dijo ella un día– ¡Si yo pudiese volver al río, escuchar algunos ruidos de la ciudad, o sencillamente la campanilla de un tranvía retrasado en medio de la noche! –Pobre niña, mala memoria… Se olvida de que está muerta y que se expone a ser encerrada allá arriba en la más odiosa de las cárceles. A los vivientes no les gustan nuestros vagabundeos y en seguida nos castigan por ellos. Aquí está usted libre y en seguro. –Pero ¿usted no piensa nunca en las cosas de allá arriba? A menudo acuden a mí, una por una, sin orden alguno, lo que me hace muy desgraciada. En este mismo instante estoy viendo una mesa de roble, bien barnizada, pero completamente sola.


conejo. Y, ahora, la huella de una pezuña de buey en la arena. Todo esto, parece avanzar como una embajada, y nada me dice sino que está presente. Y cuando las cosas acuden a mí por parejas, son cosas que no se hicieron para ir juntas. Ahora veo una cereza en el agua de un lago. Y ¿qué quiere usted que yo haga de esta gaviota en una cama, de esta perdiz en el cristal de esta gran lámpara que humea? No conozco nada más desesperante. Estos fragmentos de la vida, sin la vida, ¿son lo que se suele llamar la muerte? Y añadía para sí: –¿Y usted mismo que está aquí, junto a mí, como un guerrero tallado en un témpano? Una tras otra, las madres se negaron a dejar que sus hijas se tratasen con la Desconocida del Sena, en vista del traje que ella llevaba día y noche. Una que había naufragado, cuya razón estuvo quebrantada hasta después de su muerte y que no podía hallar sosiego, dijo: –¡Pero si ella vive! Os aseguro que esta muchacha está viva. Si estuviese como nosotros, le sería igual llevar o no vestido. Estos adornos no preocupan a los muertos. –Cállese usted. Ha perdido usted el sentido –dijo La Natural–. ¿Cómo quiere usted que esté viva, bajo el mar? –Verdaderamente, no se puede vivir bajo el mar –respondió la loca, abrumada, como si recordase de pronto una lección aprendida hace ya mucho tiempo.

Pero ello no fue obstáculo para que, al poco tiempo, volviese a repetir: –¡Pues yo, yo les digo que vive? –¿Quiere dejarnos tranquilas, cabeza destornillada? –replicó La Natural–. Se debería comenzar por no permitir que se dijesen cosas tales. Pero un día, aquella misma que fue siempre la mejor amiga de la Desconocida se le acercó poniendo una cara que quería decir: “También yo estoy enfadada con usted”. –¿Por qué tanto apego a un traje en el fondo del mar? –dijo La Natural. –Me parece que me protege contra todo lo que aún no comprendo. Entonces una mujer, que ya la había agredido de palabra, gritó: –¡Es que está demasiado satisfecha de singularizarse así! Se trata de una desvergonzada. Y por mi parte os aseguro que fui madre de familia en la tierra, y si tuviese conmigo a mi hija no vacilaría en decirle: “Quítate ese traje, ¿me oyes?”. Y tú, también, quítatelo –dijo a la Desconocida, a quien ya tuteaba para humillarla. (Era eso, en el fondo del mar, el peor de los insultos.) O ten buen cuidado con esto, pequeña –añadió, amenazándole con un par de tijeras que acabó por tirar con rabia a los pies de la muchacha. –¿Quiere usted marcharse? –dijo La Natural, conmovida por tanta crueldad. La Desconocida, ya sola, escondió como pudo su dolor, en el agua pesada y difícil.

–¿No es esto lo que en la tierra –pensaba– se llama envidia? Y al ver cómo de sus ojos rodaban tristemente pesadas perlas, dijo: –¡Ah! ¡De ningún modo! Yo no puedo, no quiero acostumbrarme. Y huyó hasta regiones desiertas, tan de prisa como se lo permitía el lingote de plomo que arrastraba su pierna. –Gestos horribles de la vida –pensaba–, dejadme tranquila. ¡Dejadme ya tranquila! ¿Qué queréis que haga de vosotros, cuando lo demás ya no existe? Cuando hubo dejado muy lejos, detrás de ella, todos los peces-antorchas, y se encontró en la noche profunda, cortó el hilo de acero que la sujetaba al fondo del mar con las tijeras negras que, antes de huir, había recogido. –¡Morir, al fin, completamente! –pensaba, al elevarse en el agua. En la noche marina, sus propias fosforescencias se hicieron muy voluminosas; luego se apagaron para siempre. Entonces volvió a sus labios su sonrisa de ahogada errante. Y sus peces favoritos no dudaron en escoltarla, quiero decir, en morir ahogados, a medida que iban ganando las aguas menos profundas.


30 I CAPTURAS

NOS CLAVAMOS UN EQUIPETE DE SNORKEL Y BUCEAMOS POR LAS BURBUJEANTES AGUAS DE LA WORLD WIDE WEB, DONDE DESENTERRAMOS ESTAS VERANILES CAPTURAS.

Sin lugar a dudas, Vimeo se consagró como la web con los videos independientes más espectaculares del planeta virtual. ¿Una contra? Su gigantesco caudal audiovisual hace que sea muy fácil perderse en el sitio. Nos pusimos en campaña para encontrar su canal más veraniego y nos topamos con vimeo.com/surfingmag, una oleada de info y espectaculares clips hechos por y para fanáticos de los tablones de fibra de vidrio.

La afamada revista Sports Illustrated –que se jacta de tener más de 23 millones de lectores– publica desde hace 50 años una edición anual de trajes de baño. La explosiva combinación de bikinis y costas paradisíacas que ofrece la publicación catapultó a la fama a varias modelos, como Valeria Mazza o Tyra Banks. Este pulposo especial ya tiene su propio programa de televisión, calendario y, por supuesto, una exitosísima cuenta de Instagram (@si_swimsuit) con miles y miles de seguidores.


Les presentamos la web de los guardianes del mar: blandiendo el apellido del Gran Capitán, cousteau.org es la página de una sociedad cuyo fin último es educar sobre el cuidado acuático. Hoy por hoy, realizan acciones para proteger especies en peligro de extinción, restaurar áreas dañadas y explorar recovecos ocultos del óceano; además, editan una revista para niños fanáticos del mundo marino.

Cuando las masas huyen de la ciudad en busca de vacaciones, comienza la carrera instagramática por lograr la foto más copada de su destino de escape. Si quiere coronarse como el amo supremo de los feeds, recomendamos Fotor: con esta app se puede editar, armar collages y, como si fuera poco, fotografiar con calidad réflex gracias a su “foco” con insuperable profundidad de campo.


LA BOMBA

Con sólo 17 años, Camila Morrone es, además de la hija de Lucila Polak –eterna novia de Al Pacino– una voluptuosa muchacha que hace girar cabezas desde California, su hogar, hasta Buenos Aires, su pachamama. Inquirimos en spanglish a esta modelo de Lo Management y Victoria’s Secret, que cosecha miles de likes y confesiones de amor con cada foto que sube a Instagram (@camimorrone).

Fotos: Chino Moro Texto: Lucía Colombo


TRASTIENDA DE TAPA I 33 ¿Qué cuenta de Instagram seguís obsesivamente? Sigo muy de cerca a Into the Gloss, Candice Swanepoel, Wolf Club Wolf, Jay Alvarez y Alexis Ren. ¿Cuál es el mejor video de YouTube? Sin duda, “Chandelier”, de Sia, aunque también me encantan los videos de 20 minutos que compilan clips graciosas. ¿Qué banda escuchás sin parar? A The Weekend. ¿Cuál fue la última serie que devoraste? Recién termine Narcos en Netflix, uno de mis shows favoritos, que trata sobre Pablo Escobar y el narcotráfico en Colombia. También soy fanática de Game of Thrones y House of Cards. ¿Qué película podrías ver mil veces? Nunca me cansó de Pretty Woman con Julia Roberts. It’s a classic! ¿Qué tres palabras mejor definen a tu generación? Innovadora, expuesta y social. ¿Qué es lo mejor y lo peor del verano? Lo mejor es pasar todo el día en la playa: por eso me gusta tanto California, porque hace calor casi todo el año –no por nada es conocida como el

“Estado soleado”–. Lo peor es que el verano en algún momento se termina.

tenemos un lado joven: ésa parte no se tiene que tapar.

¿Cuál es tu rincón preferido de Los Ángeles? Me encanta el Malibu Cross Creek porque está pegado a una de las playas más lindas de Southern California; además, tiene muchos lugares para comer y hacer shopping. Ahí me siento aislada de la cuidad y se siente como una mini-vacación.

¿Cuál fue tu peor experiencia de trabajo? Cuando tuve una producción de fotos en Central Park en pleno invierno. Tuve que posar en bikini y hacían menos de 2 grados.

¿Qué extrañás de Argentina? ¡La comida! Me fascinan las empanadas, el chimichurri, la milanesa, el choripán, el flan con dulce de leche, la provoleta… Me da hambre de sólo pensar en comida argentina. Además, tengo a mi familia y a un grupo lindo de amigos allá que extraño muchísimo. ¿Cuál es tu trago preferido? No tomo alcohol ni gaseosa, entonces vivo a base de agua. También me gustan los jugos y licuados con frutas frescas, aunque también disfruto de una copa de vino tinto. ¿Qué no quisieras perder con los años? Soy madura en todo lo que respecta al trabajo y las relaciones, pero también me gusta ser joven y divertirme. Me parece que no se tiene que perder el sentido del humor con los años. Todos

¿Con qué personaje histórico compartirías una cerveza? Probablemente con Andy Warhol. ¿Cuál es el mejor lugar para veranear? Me gusta veranear cerca de la playa, donde haga calor: Hawaii, California, Punta del Este o Bahamas. También me encanta París, pero al ser una gran cuidad, no me resulta tan “relaxing”. ¿Cuánto vale un like de tus seguidores? Instagram es importante para mí porque ahí puedo compartir mi trabajo y mi vida con el mundo. Uso esta red para mostrar las cosas que me parecen lindas, ricas o interesantes, como platos exquisitos, arte o lugares del mundo que quiero visitar. También me interesa ver lo que está haciendo la gente, las tendencias que se vienen y, por supuesto, fotos lindas. En Instagram puedo comunicarme personalmente con la gente que me sigue, por eso sus likes valen muchísimo.


¿Cuál es el método infalible para la selfie perfecta? “Lighting is everything”: todo depende de la luz. Es importante también el ángulo con el que sacás tu selfie. Por ejemplo, a mí me gusta enfocar mis fotos desde abajo porque no me gusta mi cara desde arriba. Es fundamental encontrar tus mejores ángulos. ¿Dónde te imaginás en el futuro? No me gusta concentrarme demasiado en el futuro porque me estresa. Me gusta hacer lo mejor posible en este momento sin concentrarme tanto en lo que va a pasar porque, en realidad, todo cambia. Idealmente, me imagino con muchos hijos, trabajando como actriz, modelo o blogger y haciendo cosas que me hagan feliz.



¿Cuál es vuestro estado mental más frecuente? G: Recalculando. M: 220. ¿Con qué criatura mitológica les gustaría cruzarse? G: Con un dragón, porque es un luchador. M: Las sirenas –aunque es discutido si son mitológicas–; me parecen hermosas, me imagino nadando con ellas. ¿Cuál es su deporte predilecto? G: Ya no tengo uno preferido. Disfruto cada vez más de todos los deportes porque creo en el seguir descubriendo, siempre. M: Natación, para exorcizar mis ideas y equilibrarme. ¿Cómo revolucionarían el mundo de la moda? G: Creo que sería a través de la tecnología: crecería mucho la funcionalidad del vestir, nos ayudaría a controlar nuestra salud, a mejorar nuestra performance física, a preservar el medio ambiente, etc. M: Creando una cultura de usar la vestimenta para transmitir contenidos sociales y, así, utilizar la moda como un espacio fundamental de las políticas de nuestro país. Si pudieran viajar en el tiempo, ¿qué cambiarían del pasado? G: Muchas cosas, todas asociadas a genocidios o exterminios. Pero quizás la más disruptiva sería pensar en el origen de las cosas y preguntarse: ¿por qué sólo dos sexos? ¿Y si hubiera 5 o 7 sexos? Aunque tal vez eso sea el futuro y no el pasado. M: Cambiaría ese gen del odio y el rencor que se gesta en el ser humano y que lleva al daño irreparable del otro.

¿Cuál es el mayor encanto del mar? G: Su infinita capacidad de demostrarnos su estado anímico y generar sonidos y dibujos con tanta armonía. M: Su infinitud y su sonido, que me generan calma y desolación. ¿Qué fue exactamente lo último que googlearon? G: Si el dragón era mitológico. M: Si las sirenas eran mitológicas. De la adolescencia, ¿qué recuerdan? G: La libertad y la liviandad, principalmente vinculadas al “tiempo”. M: La genial sensación de acceder a lo nuevo y de probar sin prejuicios nuevas experiencias. A su vez, someterme a situaciones para las que estaba preparada, sensaciones muy extremas, geniales y duras. ¿Cuál es vuestro placer más culposo? G: La siesta. M: La TV en el cuarto. ¿Qué les hace agua la boca? G: Los viajes. M. Mirar a mis hijos y a Gaby. ¿Con qué diseñador compartirían un viaje en globo? G: Sufro de vértigo: debería ser uno que no quiera mucho, porque le arruinaría la travesía. M: Con Gaby, para sacarle el vértigo. Si fueran magos, ¿qué sacarían de la galera? G: La cura del cáncer. M: Salud, trabajo y educación para el mundo entero.


¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y MIRÁ EL VIDEO!

DE LA GALERA I 37

&

GABY BRENER MARÍA CHER


38 I VISIONARIO: CICCIOLINA

Fue tapa de la edición local de Playboy en 1988 y, sin embargo, pocos argentinos saben que la Cicciolina (“dulzurita”, en tano) se llama Ilona Staller y nació en la gélida Budapest hace casi 65 años. Nacionalizada italiana, sus actuaciones porno –en las que abundan escenas de sexo anal, dobles penetraciones y lluvias doradas– la llevaron a casarse con el artista multimillonario Jeff Koons, que reconoció en ella a su musa y bautizó “Ilona” su gigantesco yacht. Luego, la húngara saltó a la política sin paracaídas y encontró refugio en el Partido Radical, a través del cual se convirtió en parlamentaria. Desde su banca, se opuso categóricamente a la energía nuclear y las armas atómicas. Quizá no lo recuerden, pero en 1990, cuando estaba a punto de estallar la guerra del Golfo, se ofreció a Saddam Hussein a cambio de lograr la paz en Medio Oriente. Un largo rato después hizo lo propio con Osama Bin Laden, diciendo: “Él puede tenerme a cambio de terminar con su tiranía. Mis pechos sólo ayudaron a la gente, mientras él mató a miles de personas inocentes”.



¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y SORPRENDETE CON SU AUDIO!

40 I LA FRASE: CHARLES BUKOWSKI

“El sexo es patear a la muerte en el culo mientras cantás”.


HORÓSCOPO CHINO I 41

A partir del 8 de febrero, el Mono Rojo de Fuego toma el poder de nuestro destino tras un año gobernado por la demente Cabra Verde de Madera. Prepárese para un ciclo colmado de eventos inesperados, cambios súbitos y fiestas exorbitantes. Preste atención a los descuentos en pasajes a lugares inhóspitos y respire hondo antes de ser tomado por un ataque de ira al volante. Después de mucho analizar los astros, nuestro consejo último es que haga la plancha y se deje llevar por los vaivenes del primate.



80 NÚMEROS DE GALERA I 43

Dicen los que saben que vamos por 80 números y... #EstoReciénArranca!


44 I ÁRBOL GENEALÓGICO

PULPO Este perspicaz cazador se esconde en la tierra y mueve sus ocho brazos a modo “gusano” para hacerse de un buffet de moluscos y crustáceos.

ESTRELLA DE MAR Hermosa y puntiaguda, su depredador principal es el turista-pelmazo que decide sacarlas del agua para sacarse una selfie.

MEDUSA A pesar de su aspecto inofensivo e hipnótico, es sabido que las maquiavélicas aguavivas son de temer; ojota con la parte violeta, que es la que pica.

ALMEJA Molusco bivalvo que adora enterrarse en la arena, es protagonista indiscutible de cualquier paella valenciana que se precie.

CANGREJO Sebastián, el crustáceo más célebre de la pantalla grande, asegura que: “bajo del mar, vives contenta, siendo sirena eres feliz”.

CALAMAR ¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y ESCUCHÁ EL SONIDO DEL MAR!

Responde también al nombre de “téutido”. Cefalópodo que puede alcanzar los 13 metros de longitud, se caracteriza por poseer un hueso calcáreo.

CARACOLA Es utilizada por ciertas culturas como instrumento musical, por viles diseñadores como objeto deco y por melancólicos para recordar el sonido del mar.

ERIZO Quienes padecieron un pinchazón de esta criatura nefasta aseguran que la única cura al dolor es hacer pis sobre la herida.

9 BICHOS DE MAR

OSTRA Este molusco con renombradas propiedades afrodisíacas puede cambiar de sexo una o más veces durante su vida.


PLANETA LOLLAPALOOZA I 45 Revolvimos YouTube para armar este menjunje de videoclips, protagonizado por cuatro de las más de 60 bandas que rockearán el Lollapalooza en el Hipódromo de San Isidro el 18 y 19 de marzo.

Jungle – “Busy Earnin’”

Walk The Moon – “Shut Up And Dance”

Una pandilla de excéntricos bailarines en joggineta mueve el esqueleto en un gimnasio. Queremos que sean nuestros amigos (y aprendernos la espectacular coreografía).

Con una estética ochentosa, este clip cuenta la historieta de una pareja bolichera que flashea amor y se proyecta un futuro romántico.

Of Monsters And Men – “King And Lionheart”

Halsey – “New Americana”

La sinopsis bien podría ser la siguiente: hay dos personas encarceladas. Aparece una luz que los guía en medio de un mundo gris y triste. De pronto, llegan a una especie de nave (pero no se termina de entender si es una nave) y luego concluye. Chin-pum.

Es pendeja, es linda, se le ve mucho el escote. En el video, enfrenta a una milicia que quiere prenderla fuego en una hoguera: los motivos detrás de esta persecución permanecen desconocidos.


46 I PATADAS DE CHANCHO

¡AL AGUA PATO! E

n su libro Contra los gourmets, Vázquez Montalbán argumenta que “el llamado arte culinario se basa en un asesinato previo, con toda clase de alevosías. Si ese mal salvaje que es el hombre civilizado arrebatara la vida de un animal o de una planta y se comiera los cadáveres crudos, sería señalado son el dedo como un monstruo capaz de bestialidades estremecedoras. Pero si ese mal salvaje trocea el cadáver, lo marina, lo adereza, lo guisa y se lo come, su crimen se convierte en cultura y merece memoria, libros, distinciones, teoría, casi una ciencia de la conducta alimentaria. No hay vida sin crueldad. No hay historia sin dolor”.

P

reguntamos en Facebook “¿Qué es lo mejor y lo peor del campo?”. Nuestros seguidores respondieron: 1) La vida contra los cardos; 2) El atardecer contra los bichos, los yuyos y las distancias; 3) La cantidad de estrellas contra las temperaturas algo más extremas que en la ciudad; 4) El cielo contra los insufribles mosquitos; 5) La gente contra fumarse los giles de la ciudad que se quejan de los bichos; 6) Estar lejos de la ciudad contra estar lejos de la ciudad; 7) Comer mandarinas en invierno contra los agroquímicos.

N

octiluca scintillans es el apodo científico de la mística chispa de mar, unas esferitas unicelulares que brillan en la oscuridad. El fenómeno, en pocas palabras, ocurre cuando el mar se convierte en un manto neón con la llegada de estos primos lejanos del plancton. Lo loco de este asunto es que las luciérnagas submarinas consumen tanto oxígeno que a los pocos días de su arribo, el agua se tiñe de rojo y muchos peces mueren. Igualmente, es un espectáculo que atrae muchedumbres fanáticas de la incandescencia, principalmente a las costas de Hong Kong, Australia y México.

A

nne Bonny fue la pirata más fiera del Caribe. Sabemos que nació en Irlanda, se escapó de su casa a los 16 para a vivir en las Bahamas con un marinero medio-pelo y que allí arrancó su carrera de fechorías. Dicen que abandonó a su marido por el pirata Calico Jack, un pirata con quien fue a probar suerte a alta mar, y que, para tirarle picante a la aventura, sumó a la tripulación a otra mujer, Mary Read, con quien vivió un picante triángulo amoroso. En 1720, la Armada Real mandó a la horca a todos los que estaban a bordo de su barco pirata. Alegando que estaba embarazada, Mary zafó del desnuque pero la quedó en la cárcel. Se cree que Bonny murió a los 80 años, en el anonimato y con muchos hijos. Fin.


DICEN LOS QUE SABEN QUE GANAREMOS CUANDO APRENDAMOS A PERDER. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA VIDA ES MUY CORTA PARA ANDAR MIRANDO SERIES. DICEN LOS QUE SABEN QUE MÁS GENTE TIENE QUE HACERSE MILANESA CON LA ARENA. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL 94 % DE LOS SERES VIVOS ESTÁN EN EL AGUA. DICEN LOS QUE SABEN QUE “SOLSTICIO” SIGNIFICA “SOL QUIETO” EN LATÍN. DICEN LOS QUE SABEN QUE BRIGITTE BARDOT PUSO DE MODA LAS BIKINIS. DICEN LOS QUE SABEN QUE AUTOMEDICARSE ENFERMA MÁS DE LO QUE CURA. DICEN LOS QUE SABEN QUE SI DORMÍS CON NIÑOS AMANECERÁS MOJADO. DICEN LOS QUE SABEN QUE SI LO COMÉS CON ASCO, TE CAE MAL. DICEN LOS QUE SABEN QUE ¡BASTA DE ENSALADAS! DICEN LOS QUE SABEN QUE LA SANDÍA ES UN VEGETAL. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA MEDIOCRIDAD ES UN ESTILO DE VIDA. DICEN LOS QUE SABEN QUE HAY QUE APRENDER A DESNUDARSE PARA ESTAR MEJOR VESTIDO. DICEN LOS QUE SABEN QUE #ESTORECIÉNARRANCA.

MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.


48 I DOSSIER ESTEテ前

Manantiales La Barra


José Ignacio

GUÍA DE VIAJE A bordo de nuestro #GaleraMovil, nos acoplamos al éxodo estival hacia Punta del Este y creamos una practiquísima “guía de viaje”: a continuación, José Ignacio, La Barra y Manantiales, retratados a través de un compilado de tiendas, restaurants y paseos coronada con un anecdotario de boca de sus habitués más legendarios. Ilustraciones: Florencia Denise Alcover Lanosa


LA BARRA

PULI DEMARÍA Desde muy chica, siempre viví en La Barra, un pueblo donde todos se conocían. Andaba descalza por la ruta e iba al almacén de Javier para ayudar en la caja mientras que Jenny, su mujer, hacía unas riquísimas tartas. ¡Quién hubiera dicho que iba a convertirse en el famoso restaurant Jenny’s! A la tarde, el programa era ir al “patinódromo” –Palmas de la Barra– adonde había música, patinábamos y comíamos pochoclo. En ese entonces era imposible hacer dedo. Lo intenté una vez y, como éramos pocos que nos conocíamos mucho, le contaron a mi mamá y casi me mata. Claro que mis primeras fiestas y mi primer beso fueron en La Barra.

MIGUEL SCHAPIRE

TOTI GATTÁS

Junto con Joan Manuel Serrat entonamos en la playa la canción cuya letra escribió Rafael Alberti, “Se equivocó la paloma”, que fue un éxito en Punta del Este y en el mundo. Y la paloma se sigue equivocando... para descubrirla hay que ir al bosque de Punta del Este.

Punta del Este es tan loco que puede hacer que Mick Jagger aparezca en tu casa en pleno otoño. A fines de los 90, el ídolo tuvo a mi hija Abril, de menos de dos añitos, sentada en su falda. La situación era insólita: él decía “Abrrrril come la papa”, mientras le daba su papilla en la boquita y yo estaba hipnotizado mirando la situación


CRÊPAS Esta innovadora propuesta gatronomica comandada por el chef Federico Amandola cuenta con una suculenta variedad de frutos de mar y carnes, además de una cava digna del mayor entusiasta vitivinícola. (Calle 17 y Calle 20; 4277-2775)

NO SEAS MALO Esta pulpería ubicada en el cono oculto del este posee una potente carta repleta de comida criolla.

ESTE ARTE La feria de arte contemporáneo presenta su segunda edición, en la que más de 30 galerías de varios puntos del mapamundi expondrán sus pinturas, esculturas, fotografías y videos. (Punta del Este Polo & Country Club)

Las recetas más gustosas envueltas en un panqueque y en una tienda que conjuga arte pop con espíritu uruguayo y tradición argenta. Apto para todo tipo de paladares: desde pollo al curry, pepino y yogurt, hasta chocolate blanco con arándanos. (Ruta 10, esquina Las Sirenas; 4277-3507)

¡ESCANEÁ LAS PÁGINAS Y CONOCÉ SU LOCALIZACIÓN!

AL FORNO


52 I DOSSIER ESTEÑO

MANANTIALES

SILVIA ARROZÉS Corría marzo de 2005 y la Galería del Paseo estaba ubicada en la misma esquina que hoy, en un simpático ranchito con paredes pintadas de celeste y ventanas blancas. Una noche, mientras conversaba con una amiga, irrumpió en la escena una supuesta rata que se metió en la sala y no paraba de dar vueltas, asustada. Nosotras, asustadísimas también, nos subimos a las sillas y empezamos a gritar. Nuestros vecinos del Club de Pesca de Manantiales, que estaban jugando al truco, sintieron nuestros alaridos y vinieron con palos y escobas para defendernos de la posible bestia. Hubo gran asombro y una carcajada general cuando vimos que la “rata” no era más que un tímido apereá.

ADOLFO SUAYA Mientras caminaba por la playa, en Manantiales, me encontré con Kevin Bacon; andaba con una chica muy joven que, supuse, era la novia. Sabía que iba a quedarse en Casa Suaya, pero jamás pensé que con tal compañera. No pude evitar pensar “qué atorrante”. Después, cuando volví a Los Ángeles, me enteré de que era la hija y me arrepentí un poco de prejuzgarlo.

AMALIA AMOEDO

SIL GROSSO

A decir verdad, no ando tanto por Manantiales, pero me parece el lugar perfecto para ver un poco de arte y combinarlo con shopping –me encanta el local de Dolo de Álzaga y algunos boliches de la zona–. Además, los atardeceres son la gloria; es un must verlos en alguna playa de fácil acceso.

Estaba buscando flores por el camino del Golf cuando, en la entrada del campo, vi unos potrillos. Disfrutaban tanto de nuestra compañía que Camelia y Ceferino, mi hijos, pensaron que se trataba de un regalo de los Reyes Magos.


MAR DE VERDES Ubicado estratégicamente en una esquina a pasos de la playa, este puesto atrae a los esteños como miel a las abejas. Detrás de su exquisito chivito y frozen yogurt se esconde su secreto del éxito. Imposible no probar su tabouleh de quinoa. (Ruta 10, km 163,5; 4277-4709)

O’FARRELL Este versátil restaurant abre al mediodía y a la noche, ofrece menús para llevar en Navidad y año nuevo; como si fuera poco, cocinan en la casa de sus clientes. No dejen de probar el jamón pata negra con higos y gorgonzola y la cola de langosta de Bahamas a la parrilla con ceviche de mango. (Calle El Manantial y Ruta 10; 42774331)

NEGRONI BEACH La icónica cantina palermitana sorprende con su faceta “beach bar”, en la que sobresalen su distinguida coctelería y sus hamburguesas con gustito neoyorkino. El combo completo viene con música pegadiza de la mano de djs y bandas en vivo. (Selenza Club de Mar, Ruta 10, km 164,5)

FISH MARKET Pesca del día a la plancha, curry de langostinos y, además, un gazpacho de la hostia. (Ruta 10, km 163, 50; 4277-4431)


54 I DOSSIER ESTEÑO

JOSÉ IGNACIO

NEGRA TORRES En los 90, íbamos y veníamos entra La Barra y José Ignacio, como muchos de mi generación, aprendiendo de grandes maestros que han dejado su huella en la arquitectura, la decoración, la cocina, las relaciones, la publicidad y tantas otras disciplinas. Acaparábamos casi todo: marcas, fiestas, desfiles, paradores, bares, discotecas, exposiciones, etc. Eso fue hace como treinta años, imaginen la cantidad de anécdotas que tengo: ¡de todo tipo y color! No podría contar una y dejar fuera otras; lo que sí, Manantiales era un hit. Mi gran amigo Javier Lúquez se organizaba para tener un séquito maravilloso de chicos y chicas jóvenes que hacían de su playa, Bikini, una fiesta inolvidable cada día.

SOL ACUÑA Katy Perry pasó por José Ignacio antes de presentarse en Buenos Aires; creo que fue en septiembre, después de Rock in Rio. ¡Imaginen la emoción de mi hija Azucena cuando se enteró de que iba a visitarnos una celebridad tan grosa! Nos metimos entre las rocas de la Mansa para esperar una señal de Katy. Debe haber sido el único lugar en el mundo en que tenía solamente un fan; igualmente, mi hija le gritaba para que saliera y nada che, ¡ni hola! ¡Buuu, Katy!

FERNANDO TROCCA Uno de los momentos que marcaron mi conexión con José Ignacio fue la inauguración de Bajo el Alma, de mis queridos amigos Paula Martini y Martín Pittaluga. Viajé para la apertura y para ayudar trabajando en la cocina. Sin duda, fue un momento único e histórico que marcó mi futuro en el faro de José Ignacio, uno de mis lugares en el mundo.

MARTÍN PITTALUGA Comparto una historia con el Rey de San Carlos, el mismísimo Ruberico, que este año murió y lo extrañamos muchísimo. Era dueño de un ridículo club de remo que que tenía sólo diez socios, aunque tenía un bar under muy canchero en el que comíamos pejerrey y jugábamos al pool. En el invierno del 92, decidimos bajar en canoa por el único arroyo de San Carlos, a pesar de que los tres medíamos 1.90 y apenas entrábamos. Ese invierno fue uno de los mas llovidos, tanto que hubo una crecida que generó inundaciones. El arroyo estaba irreconocible; igual, nos mandamos. Bajamos desde Aiguá y casi nos morimos ahogados. El canotaje estaba imposible porque se habían armado caídas de agua que no existían: pasamos de andar por un arroyito a bajar por el Niágara. Nuestra travesía duró más de 12 horas; al final, estábamos empapados –ni siquiera teníamos traje de baño– y agotados. Nos sentíamos sobrevivientes.


SENTIDO Fabulosas piezas de decoración, vestimentas de Anushka Elliot y delicias para el paladar en Sentido Café, a pasitos de la yapla. (Los Cisnes y El Océano; 4486-2749)

MANOLO Reconocido por sus exquisitos sándwiches de milanesa –furor en picnics y mesas familiares–, este almacén y rotisería es uno de los rincones culinarios más visitados porque vende de todo y por la onda de sus dueños. (Los Cisnes y Las Golondrinas; 44862089)

EL CANUTO Prendas hechas con materiales nobles, meticulosamente seleccionadas por todos los rincones del globo. Hay regalos garantizados. (Los Cisnes y Los Horneros; 4486-2028)

FÉLIX En uno de los localcitos que dan a la plaza del pueblo se emplaza esta encantadora tienda de indumentaria en su versión más playera. (Frente a Lo de Lucy)

MARISMO Este original boliche rodeado de naturaleza es la parada obligatoria de todos aquellos que disfrutan de probar manjares a la luz de las velas, con música en vivo y arena bajo los pies. (Ruta 10, km 185, Arenas de José Ignacio; 4486-2273)


En pleno Puerto Madero tuvo lugar la primera Mercedes-Benz Fashion Talk, un encuentro en el que reinaron la moda y el diseño. Allí, los más importantes creadores locales de indumentaria parlotearon sobre las tendencias y sus perspectivas del futuro. Ellos eran Cora Groppo, Camila Milessi y Emiliano Blanco –de Kostüme–, Pablo Ramírez y Martín Churba. A continuación, un fragmento del debate:

PR: Estamos en un limbo: para ser diseñadores comerciales somos muy artistas, pero, a la vez, tampoco somos artistas porque vendemos ropa. Entonces, no encontramos un lugar definido y estamos tratando de armarlo. MC: Diría que estamos diseñando ese lugar. EB: Creo que estamos muy bien plantados para traspasar el punto de novatos. Siento que en los últimos dos años crecimos sin dejar de lado ese costado artístico que tanto nos divierte y encanta. De todas formas, mantener ese equilibrio es muy complejo:

por poco te vuelve bipolar. CG: No logramos encontrar un espacio definido en la industria para nosotros. Hay uno para las marcas de gran escala; para los demás, es muy difícil lograr que el negocio funcione y, a la vez, hacer lo que nos gusta. CM: Nuestro poder sería la identidad y la evolución es trabajar en marcas o proyectos de diseño que sigan teniendo identidad. Allí está la fuerza que tenemos versus la indumentaria que se crea en grandes volúmenes: nuestro poder tiene identidad.


MERCEDES-BENZ TALKS I 57

VALE RECALCAR QUE EL INVITADO DE LUJO FUE EL BRASILEÑO OSKAR METSAVAHT, CREADOR Y DIRECTOR DE OSKLEN. EN UN DIÁLOGO CON IVÁN DE PINEDA, EL DISEÑADOR HABLÓ SOBRE SUS MÚLTIPLES FUENTES DE INSPIRACIÓN Y OPINÓ SOBRE EL PROGRESO DE LA MODA EN ARGENTINA, BRASIL Y EL MUNDO. SOSTUVO QUE SU PROCESO CREATIVO “COMIENZA CON UNA ESCENA, UNA HISTORIA, UN ESTILO O UN CONCEPTO A PARTIR DE ALGO QUE HE QUERIDO O VIVIDO. DESDE ESE PUNTO, ME DISPONGO A CREAR EL AMBIENTE, LA ATMÓSFERA, LOS ESTILOS Y LAS ACTITUDES”.


58 I STILL LIFE

James Franco en Spring Breakers (2012).



60 I DECÍ WHISKY

Gauchos del mar Les presentamos a los hermanos Joaquín y Julián Azulay, verdaderos jinetes de olas e incansables trotamundos que recorren desde el 2010 las costas de cada continente Con estas instántaneas podrán transportarse a sus alucinantes travesías, documentadas en las películas Gauchos del mar y Tierra de Patagones.

BARCO DE PESCADORES (COSTA DE ECUADOR).

en busca de mares indómitos.



JULIÁN ADENTRO DEL TUBO (PATAGONIA).



CAMINATA EN PLAYA BEDINI (ISLA DE LOS ESTADOS).



66 I DECÍ WHISKY

CASCADA EN PUERTO HOPPNER (ISLA DE LOS ESTADOS).



68 I TOP CINCO RESIDENTE

1 PARTE DOS

2 CARAVANA MULTIMEDIAL

3 BOHEMIAN LIKE YOU

Abrió la segunda sucursal de Editor Market en la calle Dorrego. La flamante tienda departamental desembarcó en Palermo con los ítems más fabulosos de diseño, moda y decoración.

A bordo de una flamante Mercedes-Benz Vito rebautizada como #GaleraMovil, recorreremos Punta del Este distribuyendo revistas, cubriendo eventos y visitando playas. Andaremos armados de camas elásticas, megáfonos y otros chiches.

¡Recital imperdible de los Dandy Warhols en Niceto Club! Esta bandaza de los noventa tocará un temón tras otro el 7 de enero a la nochecita. Importante: lleve zapatillas para bailar y poguear.

4 LATE QUE LATE

5 FOTAZAS

El 8 de enero se inaugura Electrocardiopoemas en la Galería del Paseo, en Manantiales. La muestra de Esteban Feune de Colombi se propone auscultar variopintos corazones y convertirlos en poesía instantánea.

Hasta el 31 de enero, el Centro Cultural Borges presenta Nepal, de Carlos Gulisano. Esta muestra fotográfica refleja la cotidianeidad del pueblo asiático, sus nublados valles y senderos de montaña.


¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y MIRÁ EL VIDEO DE PAUL!

¡GRACIAS, PAUL!

MERCI BEAUCOUP: PAUL WALKER I 69


70 I TOP CINCO VISITANTE

UNA PLAYA Cualquier playa con agua azul y olas me hace muy feliz, pero si hay que elegir una, sería la de Manantiales, en la que paso mis veranos y fines de semana desde que nací. Allá aprendí a surfear y a pescar y se formó parte de mi carácter y personalidad. Además, es sabido que es el barrio más lindo del mundo.

LUCAS VIVO Presten mucha atención a las cinco recomendaciones de este director, productor y guionista de cine y televisión que se confiesa un fanático del idílico paisaje de Manantiales.

UN TATUAJE Empecé con los tatuajes a los 16 años: confirmo que tienen un carácter adictivo. Este año, estuve en Indonesia y tuve la suerte de convivir con los Ulau Manua, una tribu indígena de Siberut, Sumatra. Además de comer larvas tipo Willy Wonka, aprendí los significados de los dibujos y líneas que llevan en su cuerpo. Por ahí va a andar lo próximo, pronto.


UN PEDIDO DE DELIVERY Elijo el sushi: es rico, sano y hay que lavar poco después. Hay dos locales muy buenos cerca de donde vivo; después de tanto hacer pedidos, terminé haciéndome amigo de los muchachos que traen la comida... ¡una vez terminamos jugando al pinball en casa!

UN RECITAL

UN CORTOMETRAJE

Me quedo con el de Johnny Winter, en un pueblo en las afueras de Nueva York. Fue cuando estaba haciendo el Master en Dirección de Cine; junto a mi hermano Jerónimo, fanático del blues, viajamos a un pueblo colonial perdido en el tiempo. Mientras nos tomábamos unos bourbons, salió el viejo Winter, encorvado y casi ciego con su Fender Stratocaster: fue una demostración de poder, precisión y técnica.

No soy un fanático de los cortometrajes; siento que es difícil establecer un arco dramático en tan poco tiempo. Sin embargo, una excepción es Hotel Chevalier, de Wes Anderson. Me gusta mucho el estilo de este director: la presentación de universos y espacios, el diseño de personajes, el humor y la nostalgia que conviven en sus películas y los ingredientes “goofy”, que le aportan un toque de distinción.


Anudamos con moño esta edición de la mano de Ramón Gómez de la Serna, vanguardista escritor español e inventor de las greguerías –textos breves caracterizados por las metáforas absurdas o las piruetas conceptuales–. A continuación, su oda a las glándulas mamarias femeninas, titulada “Los senos son los salvavidas de la muerte” y publicada en su libro Senos, de 1917. Significan cerca del pensamiento lo divino sensible y basta que esté señalado su sitio por el botón femenino para que sean esenciales. Son el dorado tirador glorioso que da a la habitación en que se reúne la vida y la muerte. Ser el dominador de unos bellos y sensibles senos es más que tener genio. Arpegios materializados, señal anticipada de la felicidad, es el único anclaje sensorial con el mas allá paradisíaco. Todo el estilo del lenguaje se pronuncia ante ellos y muere inútil, pues si vuelan son como una sombra.

Nadie más que el genial Creador podía escultorizar tan suaves quimeras. Los senos son los salvavidas de la muerte. Sólo agarrándonos a un seno nos podremos salvar.

miento. No se necesita más. El amor ha ascendido. Ya no hace dengues de vanidad la mujer, sino que se deja decir hasta las más hondas palabras de amor y se siente la respuesta deliciosa. ¡Tesoro, verdadero tesoro!

Ese algo que cae lento pero pesado es la comprobación de la dulzura de la materia, de lo que está más allá de lo sensual, lo sensorio. Lorca supone “los dorados senos de las cubanas” y los “senos de cristal arañado” de las rameras.

Solo no responden los senos de timbre muerto, en los que, cuando más, hay una respuesta de dolor.

He llegado a suponer que las guerras, las revoluciones, la política, toda violencia que se hace la disimulada, solo trata de cobrar unos senos en el botín final de su victoria.

El camino de los senos es largo, largo, con mucha espera y años que se pierden en la espera; pero si la esperanza es grande, un día sucede lo inaudito. Estaban en reserva y se logra que la pierdan.

Son del más puro lirismo interno y son la única mano con que nos quiere salvar la naturaleza de la anonadación total, las únicas boyas flotantes cuando nos vamos a la deriva.

Los senos rubios de las rubias y los blancos de las morenas, parece que van a fundirse alguna vez, pero no se funden nunca. ¡Pobre de la que no tiene más que la sombra de los senos, el ciprés del nacimiento muerto!

El milagro es lento, pero seguro. En su nínfea de seda se escucha la voz del alba y de la noche, reunidas, sin quererse desenlazar, prendiendo los días unos a otros, como en un simulacro de inmortalidad.

No podían escaparse por eso a la especulación de la palabra holgada y libre.

El reclamo de los senos es a veces demasiado orgulloso, pero entonces la vida les para en su soberbia y en su movimiento y quedan como juguetes muertos sobre los que llora una niña.

En ellos está la palabra como antes de pacer el mundo, y la copa que les sirvió de modelo está como fue antes de endurecerse, cuando no era revés de copa aún, cuando eran el principio de todas las caracolas de nácar.

Casi todos los senos son frígidos, pero si se llegan a conquistar senos enterados, el más allá del placer está logrado. Esa es la suerte mayor de la vida, el hallazgo sumo y todo lo demás resulta pecaminoso y brutal. Solo se sabe cómo habla la mujer cuando sus senos saben hablar.

Se está en la madurez cuando encontramos el más perfecto cáliz en que poder hacer el resumen de lo vivido y de lo que no se pudo vivir, de lo buscado en vano.

El horror de los celos a su desamor, es como el que toma el ave a los huevos que empolla cuando alguien los ha tocado en el nido. Son como la cúpula vista desde fuera, la umbela secreta, el floripondio anatómico, lo que ya está muerto y, sin embargo, vive. Toda la danza, lo más fino de ella, son unos senos bailarines. Renoir ya lo dijo rotundamente: “Si no hubiese tetas, yo no pintaría”. Cuando los poetas aluden a la muerte la llaman “la sin senos”.

El seno avizor responde, ha sido dotado por la divinidad de un especial permiso para que pueda estar el delirio cerca del pensa-

Todos ya no eran ninguno, es decir, sólo eran esa sombra blanca y sobrenatural que respondía al ahondamiento, que decía lo que la nube no puede decir y la estrella dice quizá, pero no se oye.


EL MANIFIESTO I 73 Senos lustrales, con recepción del más allá en el más acá, pilas benditas con reposo en su delicadeza acorcaban el amor y salvaban en flotación de cielo.

Que el cuenco de la mano palpe en hondo la redondez del seno y su latido, hemisferio de amor, mundo redondo a dimensión de beso reducido.

Todas las palabras abombadas y exultantes resultan procaces ante esas esquinas de altar, en que el amor se ahorra para el más allá.

Novalis dijo de ellos palabras excelsas: “El seno es el pecho elevado a estado de misterio, el pecho moralizado.”

Al caer hacia el cielo o al caer hacia el infierno el caso es tener su asidero y sólo eso salvará de interminable trayectoria. Hacen el silencio a su alrededor y solo hablan ellos, y la degollada deja que se sepa donde había escondido su alma, donde la guardará siempre y desde donde podrá resucitar. Son vanos todos los esfuerzos por decir qué se ha hecho en la vida hasta que la flecha de la palabra encuentra su blanco y se abren cenadores en la sombra. ¡Cómo habrán sido de inútiles todas las palabras como rosas de cera pronto rotas! En ellos resulta que los círculos que crean las palabras al caer en el espacio, en vez de retirarse cada vez más de su centro, se centran y sólo paran cuando, amontonándose, forman el pequeño capacete del alma, su fanal. Gracias a ellos, se saben al fin cosas secretas que parecía no ser posible saber nunca, como dónde está el ángulo íntimo en que las paralelas se reinen. Lo mismo da que en ese momento del hallazgo se apague la luz, pues quedarán como joyas encendidas, ágatas antes de petrificarse, frutas que hablan en el momento de entregarse a la fuerza de gravedad, vislumbres en la negrura concedida. Horacio los ponderó y definió genialmente.

En los senos hay un recuerdo de los primeros que nacieron del mármol. Entre todo el tostado de la piel blanquea algo con blanco de pan: ese es un seno. En ellos está todo el peso de la naturaleza, del aire, y del arte. La vida está adornada con farolillos de senos. El cascarón de los senos está en los hombros. No cabe duda que Dios quiso dignificar con ellos la figura de la mujer y por eso los puso en lo alto del pecho y los desnudó de pelo. Invertidos y colganderos son como el embudo por el que se filtra y pasa la delicia de la vida. Son ventosas del deseo para ella y para él. En un seno ya se sabe que está el corazón, pero ¿y en el otro? En el otro estará el alma. Todos los deseos se pueden sentir ante ellos, hasta el deseo del poeta moderno, ante los de la quinceañera, de cascarlos con cucharita como si fuesen unos huevos duros. Los senos idealizan el pecado y por eso es casto ver el seno alto de las vírgenes, como si aquellos pintores quisieran que les saliese de la propia garganta. Cuando el escultor ve aparecer el seno en el mármol, cree que fue un milagro, y eso que aparece sin areola, la sombra morada de la llaga de amor.

Los senos son las dos grandes lágrimas que llora la belleza por ser tan efímera. Péndulos sin ritmo o movidos una vez como para no volverse a mover nunca, son presagios de la muerte acariciada. La naturaleza es plurimama y hasta Napoleón todo lo hizo por encontrar al final de sus victorias unos senos como tope del mundo que acabará cuando se hundan los dos últimos senos como las dos bovedillas del misterio y del descanso. Los senos que responden son los ósculos entre lo finito y lo infinito, las vueltas de llave en la puerta del depósito de alegría, la serena complacencia de estar entre tanto retrato y momia, desmentidas las sombrillas, abandonados los palcos, huidos de las playas frías en que se bañan engañosas mujeres. Ya ha pasado el índice de todos los senos de bazar, está cerrada la cubierta y prologado el libro por última vez.


74 I GRANDES VESTIMENTAS



Me par perder con los

tenemo parte n


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.