#91 · GUARANÍ
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HISTORIAS FILMADAS
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GALERA #91 GUARANÍ • 2016 TIRADA: 10.000 ejemplares OBRA DE TAPA: Nacho Bernal Tejeda.
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GALERA INTELECTUAL Y FRÍVOLA es una publicación de Identidad y Contenido S.R.L. Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente la opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola. Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723
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COLABORAN Murilo Tartaglia, Vladimiro Merino (ilustración Visionario), Hugo Horita (ilustración La columna), Antolín Olgiatti (ilustraciones Top 5 visitante) y Javier Velasco (ilustración Curiosidades).
MUCHAS GRACIAS Betania Plate, Paolo Defelippe, Analía Riveros, Doris Penoni, Stephanie Hoeckle, Panza Aguirre, Rodolfo Angenscheidt, Oz Montanía, Nacho Bernal Tejeda, Federico González, Luna Paiva, Rodolfo Serafini, Elizabeth Cuenca, Fabián Parra, Gustavo Castagnino, Soledad Carranza, Marcela Remoli, Marcela Peduto, Mariano Maldonado, Guillermo Cicciari, María Montalembert, Sofía Menditeguy, Florencia Brunetto, Lucila Ceccarelli, Gabriel Safirsztein, Pía Valentini, Agustina Garay Chang, Carolina D’Elio, Diego Romero, Josefina Hassan, Diego Finkelstein, Iván Finkesltein, Germán Geller y Lucila Sperber.
18 LA NUBE #TERERÉ
GUARANÍ Nacho Bernal Tejeda Roa Bastos
Felipe Varela Oz Montanía
Carolina Herrera de Báez F AV I O C H ÁV E Z
Mariela Vitale
FERNANDO GRIFFITH Inés Efrón
ROLAND PAIVA
PANZA AGUIRRE Josefina Pla RODOLFO ANGENSCHEIDT
HELIO VERA
Federico González
Justina Bustos
Leonard Cohen José Luis Chilavert
MAURICIO CARDOZA OCAMPO
20 EDITORIAL MELÓDICO #ARPAYGUITARRA GALOPERA* En un barrio de Asunción gente viene, gente va... ya está llamando el tambor, la galopa va a empezar 3 de Febrero llegó, el patrón señor San Blás ameniza la función la “Banda de Trinidad”. Debajo de la enramada ya está formada la rueda y salen las galoperas, la “galopa” a bailar, luciendo el kyguá verá, zarcillos de tres pendientes, anillos siete ramales y el rosario de coral. Galopera... baila tu danza hechicera. Galopera... mueve tus plantas desnudas cimbreando la cintura en tu promesa de amor. La morena galopera de la sangre indolatina luce dos trenzas floridas y viste typói jeguá. Sobre su cabeza erguida lleva en cántaro nativo agua para el peregrino la hermosa mitacuñá. Y así sigue la función al compás de la galopa suenan alegres las notas estridentes del pistón, mientras se oye el zumbido del bombo y los platillos va quejándose el trombón y redoblando el tambor. Galopera... sigue tu danza hechicera. Galopera... soy tu ardiente soñador, dame un poco de agua fresca de tu cántaro de amor, dame un poco de agua fresca de tu cántaro de amor.
*Esta canción de Mauricio Cardozo Ocampo es una de las obras paraguayas más reinterpretadas y difundidas del globo terráqueo, aunque nadie sabe cuándo fue entonada por primera vez. Hace referencia a la Galopera, una danza típica improvisada y sin coreografía que tuvo su origen en los bajos de Asunción.
VOLVER 21
Los rostros de esta inédita fotografía de 1969 son los de Mercedes Barcha, Leopoldo Marechal, Elbia Rosbaco, Gabriel García Márquez y Augusto Roa Bastos en un concurso de novelas realizado por Primera Plana y Editorial Sudamericana. Los tres varones fueron jueces de este torneo literario y concretaron su ansiada amistad tras muchos años de admirarse a la distancia.
Wally Diamante y Ana Torrejón fueron los anfitriones de Bazaar en Mass.
Roma Renom estuvo en el PreOpening de ICBC de Antropofagia y Modernidad en Malba.
Naomi Preizler festejó el aniversario de 6to Brasserie.
Marta Minujín pululó por la exhibición Antropofagia y Modernidad en Malba.
Sabrina Garciarena entró en la nube de Neutrogena.
Dolores Fonzi no quiso perderse el Prix de Baron B en el Hipódromo de Palermo.
Benjamín Alfonso celebró el aniversario de 6to Brasserie.
Pico Mónaco se probó La Dolfina Parfum.
Cocho López, Fernando Alonso y Federico Álvarez Castillo brindaron en Chandon Fórmula 1.
Lali Espósito conoció a Ricky Martin después de su show en DirecTV Arena. Adolfito Cambiasso y María Vázquez a los abrazos en la presentación de La Dolfina Parfum.
CIENCIAS SOCIALES 23
Paloma Cepeda y Mariana Arias posaron para las cámaras en el Prix de Baron B.
Inés Estévez y María Cher en el octavo encuentro de Mujeres que inspiran. Anita Pauls y Clemente Cancela la pasaron bomba en el recital de Babasónicos en el Teatro Colón invitados por Citroën.
Nicola Costantino asistió al PreOpening de arteBA Focus.
Mariana Fabbiani escuchó la Mercedes-Benz Fashion Talk de Carolina Herrera de Báez.
Juan Minujín apostó en el Prix de Baron B.
Iván de Pineda encantado con la muestra de Antropofagia y Modernidad en Malba.
Vera Spinetta paseó por Futuro brillante en la galería Van Riel.
Bomba, Pampita en la sexta edición del Prix de Baron B.
Cynthia Cohen y Jorge Telerman en la muestra Futuro brillante en Van Riel.
Justina Bustos se sumergió en la nube de Neutrogena.
¡
Gracias, Leonard
¡
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24 MERCI BEAUCOUP: LEONARD COHEN
DIA1
METALLICA · THE XX
THE CHAINSMOKERS · RANCID · THE 197 5
G-EAZY · TOVE LO · LEON GIECO · CAGE THE ELEPHANT · MARSHMELLO GLASS ANIMALS · PONCHO · TCHAMI · DON DIABLO ...y muchos más
DIA2
THE STROKES · THE WEEKND
FLUME · MARTIN GARRIX · DURAN DURAN
TWO DOOR CINEMA CLUB · MELANIE MARTINEZ · LISANDRO ARISTIMUÑO MØ · OLIVER HELDENS · CATFISH AND THE BOTTLEMEN · JIMMY EAT WORLD
NERVO · TEGAN AND SARA · TURF · CRIOLO · MAD PROFESSOR · GRIZ ...y muchos más Mucho más que un festival
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26 EL RELATO #LAVIDAESDURA
De la pluma de Helio Vera nació Angola, una poética historia que fue publicada en su primer libro junto a otros cuentos. Este periodista, escritor y abogado paraguayo también estudió a fondo a su gente e instauró una curiosa sociología local llamada “paraguayología”. Angola, negra motuda, piel de carbón. Miriñaques acampañados y bombachas coloradas. Acabó tu vida sin macumba. Sin bongó, sin tumbadora, sin candombe. Sin velas cercadas por cigarros de hoja y vasos de caña blanca. Sin sacrificios de gallos a medianoche. Sin papeles sucios, repletos de garabatos cabalísticos. Envuelta en sudario blanco, te esperan las nubes verdosas del Olorum. Un coro de orixás te dará la bienvenida con un canto de triunfo. Angola, carne de tambor. Negra de dientes blancos y risa puntual. Hija de madre puta y de padre desconocido. Nieta de sementales negros. Acabó tu historia de contrasentidos, tu vida de paradojas. Negra entre blancos, aceite en el vinagre, baldón y rareza para la buena gente. Ahora te fuiste de veras. Y nada te podrá devolver a la tierra. Esta noche, Pajarillo no dormirá, de puro miedo. Oirá tu voz bronca, tu risa depravada, apagando los murmullos del Padrenuestro. En algún sitio, llorará su noche sin Angola. Su noche sin mulata. Esperará de balde tus espaldas de cobre y tus nalgas espumosas. Soñará despierto, en su refugio, pero no podrán devolverle lo que le quitaron. Cuatro patrullas lo buscan por los cuatro confines. Llevan perros y linternas y fusiles cargados de proyectiles, pero no saben su cara ni su rastro. Pajarillo, pobre arriero. Mezcla de indio y gitano. Movimientos ladinos. Pasos de
gallineta. Picotazo va, picotazo viene. Reacio al trabajo y a responsabilidades a largo plazo, pero fino y gaucho con las mujeres. Conocedor de palabras de miel y gentilezas apropiadas. Vida paqueta, sin compromisos ni quebrantos. Noches desperdigadas en tormentosos retrucos y quilombos baratos, en la Villa Rica de extramuros. Angola, mujer loca, cubo de aguardiente. Ceremonias de iniciación en los yuyales del arroyo Bobo. Gritos apasionados, fatigando siestas, a horcajadas de muchachones que acuden de los barrios más lejanos. Vienen de Perulero, de Lopeñú, de Karovení, de Santa Librada, de Yvaroty, de Pisadera. Huelen aún a mosto de trapiche de quebracho o a caña barata. Por lo menos, es lo que todos dicen. Lo que repiten de oreja a oreja, con maligno placer. Lo que le contaron, como no queriendo, al pobre Pajarillo, para envenenarle la sangre y abrumar sus noches con pesadillas. Pobre Pajarillo. Ya no habrá cintarazos sobre el cuerpo de alquitrán. Ni billetes fáciles para el gasto de los sábados. Billetes ganados por el trabajo de la hembra. Se acabó la vida regalada de hamaca pendular y tereré con hielo. Un ataúd de poco precio le separa del almuerzo gratuito y las camisas almidonadas con amor. Y estira los recuerdos desde el fondo. Desde la tierra que sepultará el cuerpo amado y que guarda la memoria de sus pasos. Hay que remontarse hacia atrás, muchos años en el tiempo, para encontrar la raíz.de esta historia.
Cosa de repetirse. Secreto de voz a voz, de risa a risa. Nadie vio la escena, pero todos la repiten con precisión de notarios. Ya se sabe que fueron los soldados de la Alianza que ocuparon Villa Rica. La piel blanca de la niña Juana embetunándose entre uniformes verdes y blancos. Se agita apenas, clavando los ojos al cielo. Una boca diestra acalla con un beso robado el último gemido de protesta. Sobre la piel negra, enfundada en verde, ríe una dentadura blanca como un teclado de piano. Aquí las cosas son oscuras. Solamente trascienden los detalles obvios de la violación. Lo demás es completado por la imaginación o la malignidad de los vecinos. Esto ocurre después de 1870, en un país calcinado hasta las raíces por la guerra. Pero por Villa Rica no llegó a pasar el vendaval de combates, hambre y miseria que destrozó al resto del Paraguay. La guerra fue un estrépito lejano hasta el día en que llegó un destacamento brasileño a ocupar la ciudad. No hubo resistencia. Apenas miradas curiosas a los jinetes que descabalgaron ordenadamente a pocos pasos de la Catedral. Pocos sonidos concretos llegaban del frente de batalla. Sólo el lúgubre toque de difuntos y el estallido de los sollozos ante la lectura de la lista de fallecidos. Por eso, el ultraje a la niña Juana fue seguido de un arduo y repasado comentario. Cuando el suceso comenzaba a ser olvidado, nació una niña. El color de su
piel fue la confirmación: era el fruto de aquel episodio. Secreto de voz a voz, de risa a risa. La niña Juana, con una hija negra. Ni invención ni maledicencia. Que no haya dudas: la madre, blanca como la leche; la hija, negra como los malos sueños, como las noches de invierno, como el Viento Sur que desata de tormentas. Pobre niña Juana. Murió una noche de aguaceros y de alaridos de parto. Dicen que la mató la pena al ver la piel de lo que había arrojado al mundo. Al irse, borró su vergüenza. Pero dejó a su hija el signo fatídico de la mala suerte. La señal del enojo del cielo. Poco después terminó la ocupación y se levantó el campamento brasileño. La niña creció, casi escondida de las miradas de los vecinos. Pecado, maldición divina que debía esconderse. Nadie recuerda su nombre ni sus señas. Tal vez también se llamó Juana, como su madre. Del padre, nadie supo más. Dicen que murió pocos años después, cerca de Villeta, en la revolución de los liberales. Ella anduvo de tumbo en tumbo, hasta que un día desapareció, dicen que en la grupa del montado de un arriero. Volvió al año a la casa materna para implorar disculpas y la bendición. A ella y a una niña, resultado del fugaz amancebamiento. Hija natural, Angola no tiene del padre nombre ni memoria. No la quiso reconocer y le mezquinó el apellido. Lo derrotó el aire de complicidad de la comadrona que le puso entre los brazos un bulto oscuro que berreaba con fiereza. No pudo soportarlo y huyó. La madre quedó en el hospital de Caridad de Asunción, sangrante y dolorida. No tuvo más remedio que desandar el camino. El hogar primigenio le abrió las puertas, pero con frialdad y desconfianza. Somos, en parte, de la misma sangre. Pero en la tuya hay una mitad manchada por el pecado. Ya nadie puede remediarlo. La madre, aturdida y tierna,
pasa a ocupar un lugar secundario en el fondo de la casa. En el lugar destinado a criadas y sirvientas. Con ella, una Angola pequeña y hambrienta, que se pasa la vida lloriqueando. Angola se afirma sobre la tierra en un mundo cerrado y puntilloso, guarnecido por una puerta cancel. Sobre la superficie del cristal, un anagrama se retuerce como una víbora. Los hondos espejos se encarnizan con ella. Su bruñido lenguaje trabaja la teoría de que el mundo está dividido en tenaces jerarquías. Profundos abismos separan a unas de otras. Los habitantes del último peldaño tienen señalado un aciago destino. Se les reserva el rumbo perseguido del traidor o del ladrón de gallinas. Angola, excluida de la mesa familiar, aprende cavilosa esta indeclinable pedagogía. Aprende muy pronto el precio de aquel antiguo entrevero que marcó a su abuela y a su madre. Aunque sepa muy poco del asunto, salvo pocas suposiciones inconfirmadas. Ojos vigilantes de tías desconfiadas. Miradas que espían detrás de los horcones, desde el agujero del tatakuá, sobre el brocal del aljibe. Esperan lo que está escrito lo que nadie puede evitar. Lo que está anotado desde el comienzo de los siglos. Lo que está marcado en su planeta. Sólo hay que tener paciencia. Hay más placer que curiosidad en esta insomne guardia. Sorpresa y gritos de alerta. Voz de extrañeza corriendo en la escuela, de banco en banco. Niña motuda, hija del demonio. No hay cielo para ti. Ni expiación ni esperanza. De balde le rezas a la Virgen. En tu sangre se agazapan voces de Guinea, cantos de Dahomey. Angola recibiendo azotes. ¿No la ven? No usa calzón bajo la pollera. Lo hace a propósito. Para ofender a Dios y cargarnos de vergüenza. Pero a lo mejor no tiene la culpa. El pecado de madre y abuela fue muy grande: no se lava con cuatro misas. Mujer perdida, carne
de Lucifer. ¿Qué habremos hecho, Dios mío, para recibir semejante castigo? Angola llorando en los rincones de la casa. Arde la piel en los sitios marcados con los golpes del tejuruguái. Tuvieron que sujetarte entre dos para darte la tunda merecida. De veras estás perdida. No vienen a auxiliarte los ídolos remotos de Umbanda. No te protegen las palabras escritas en la arena con sangre de cabritos degollados. Para Dios no hay color de piel, dicen. Ni estatura, ni enfermedad. Ni mantones de Manila, ni vestidos de arpillera, ni sábanas de Holanda. No prestes atención a lo que te dicen. Ponles candados a tus oídos. Olvida todas esas zonceras. No penes por la gente mala, que le reza a Cristo y le crucifica cada día. Esta voz es amigable y sosegada. Sale de detrás del paño del confesionario, con olor a tabaco y mate amargo. La mulata escucha requiebros callejeros. El vestido de niña apenas puede detener a la mujer que crece debajo. Las palabras suenan cada vez más cercanas. Finalmente llegan a la ventana, transitadas por nocturnas serenatas. Las manos atraviesan los barrotes de madera y tratan de enredarse en las formas tensas. Angola sabe esquivarse, riendo misteriosa. Hay que ser formal. Todo se soluciona con el casamiento. Después se hace lo que uno quiere. Nadie sabe quién fue el primero: si Francisco, el que le regalaba cántaros de barro; o Enrique, que le traía sandías de Perulero; o Miguel, que le hizo un relicario con hojas de palma, una Semana Santa. Lo cierto es que una vez volvió de la escuela, seria y desgarrada. La tía naufragó en llantos y maldiciones. Negra del demonio. ¿No puedes dejar pasar de largo una bragueta? Lo supe desde que nació: lo lleva en la sangre. Lo mismo que madre y abuela.
28 EL RELATO ¿Por qué yo? ¿Soy acaso la dueña de todas las culpas? ¿Y mi prima Francisca, que va a la cama con un casado? ¿Y la tía Marta, que fue montada en una caballeriza? ¿Y la beata Luisa, a quien quemaron la piel con fuego, mientras le quitaban la ropa, en la noche de San Juan? ¿Y Beatriz, que no sabe quién es el padre de su hijo?
¿Creerá que debemos obsequiarle una carroza con postillones y cascabeles? ¿Querrá cambiar su catre de cuero entramado por nuestro colchón de plumas y nuestras sábanas bordadas? ¿Qué se ha creído esta negra, con su catinga de monte y su facha de banda? Con esa piel y esa manera de moverse. Cosa de susto.
No eches la culpa a otros, mulata sin Dios. No hables de historias sin fundamento. No trates de alivianar el fardo que llevas sobre los hombros, si no quieres acabar mal. No repitas los chismes de la calle. Anda con tus groserías a otra parte. Vete con tus machos. Busca a tus abuelos entre las chozas de Kanibakuá. Y trata de aprender sus encantamientos, que a lo mejor te sirven para algo. Allí estarás a gusto, entre tus iguales. Aun cuando hagan sus cosas y se conviertan en perros las noches de luna llena. Por suerte ese lugar está muy lejos de Villa Rica, lugar pintado para gente paqueta y bien nacida.
Mulata de sueños cortos y movimientos agitados. Una sábana subida hasta el cuello la acoraza contra los mosquitos. La puerta entreabierta pone un marco oscuro a una luna enorme. Noche caliente, poblada de zumbidos y pesadillas. Pasos cautelosos sobre el piso de ladrillos. Mulata, cállate. No digas nada. Déjame un lugar a tu lado. Hace tiempo que pierdo el sueño viendo tus piernas bien formadas, oyendo el agua resbalar sobre tu cuerpo cuando te bañas, riendo con el rebote de tu risa en las paredes.
Angola, piel lustrosa, olor a romero y agua florida. Busca su casa remota, sus orígenes africanos. Busca su trópico repleto de tarántulas nocturnas y flores carnívoras. Ya no hay guardapolvos blancos ni misas tempranas en la Catedral. Angola en busca de su bongó, de su tumbadora. Esta vez deja la casa familiar para no volver. Mulata fea, sirvienta en casa de buena familia. Cerquita nomás, a pocas cuadras de su casa. Comiendo las sobras y recibiendo continuas advertencias: cierra bien las puertas y ventanas; báñate todos los días con jabón de coco; no olvides Pasar el plumero sobre los muebles de cedro, ni dejar las hojas de pacholí dentro de la ropa recién planchada. Sus parientes no la saludan cuando se cruzan en la calle. Los domingos, a escondidas, se encuentra con su madre. ¿Qué pretenderá esta mujer, con sus aires de reina de Inglaterra? ¿Quién no la conoce?
Ojos abiertos como platos. El estupor y el miedo se agolpan entre los dientes. Cede al fin, adormecida por las palabras, sofocada por la fuerza. El lecho se estrernece como un barco atrapado en una borrasca. Desfilan en la oscuridad casamientos populosos, latines consagratorios, una misa cantada y los artículos pertinentes del Código Civil. Es para pensarlo dos veces. Misterio de no revelarse. ¿Qué se creerá esta negra, erguida como una estaca? ¿Qué tendrá entre manos que todo el día almidona sus vestidos y se baña en agua de rosas? ¿Por qué dirá cosas que sólo ella entiende, cuando lava los platos de la cocina? ¿Por qué canturrea bajito y ensaya pasos de baile cuando se cree sola en la sala? Negra puerca. Raza maldita. ¿Qué te hemos hecho de malo? ¿En qué te faltamos? ¿Qué le hiciste a mi hijo? Se puso flaco y ojeroso. Los pantalones le quedan flojos. Las camisas le bailan sobre las costillas. No va más al colegio y se despierta muy tarde. Vete de
aquí y no nos facilites, si no quieres que te lo hagamos pagar muy caro. Puede ser que en el Buen Pastor te bajen los humos, entre barrotes y carceleras. Angola, rabia masticada, ladrando imprecaciones, llega a Asunción en vagón de segunda clase, el espinazo maltratado por el asiento de madera. Sobre la cabeza, cuelgan lonjas de tocino y ristras de botifarras, con movimientos pendulares. Bajo los pies de los pasajeros, aves de corral cacarean desesperadas. En el bamboleante pasillo, un inspector de gorra azul perfora boletos. Alguien mordisquea una pata de gallina que extrae de un canasto de mimbre. Angola lo mira con hambre. Asunción te abre sus calles ruidosas, su antiguo perfil de casas achatadas y ladrillos rojos, de tejados mohosos. En cualquier esquina puedes engatusar a los hombres con tus pasos ondulantes. Angola delira de amor con soldaditos verdes, en el jardín Botánico. Compra remedios caseros en Lambaré y apuesta a los gallos en San Lorenzo. En la plaza Uruguaya posa ante un fotógrafo que se esconde como un delincuente, la cabeza metida en una bolsa negra. Después la ciega un relámpago de magnesio. A su lado, tomándola de la mano, un caballero paquete, bastón con mango de plata, gemelos de oro y sombrero Panamá. En Zavala-kué, una gitana lee en la mano izquierda la señal infalible de la prosperidad y el amor de un militar de sable corvo y bigotes recios. Angola atrapada en la revolución, en su rancho de Kurekuá. Bajo la cama, un hombre traga su miedo y no se atreve a respirar. Lo buscan ansiosos fusiles, con cintas rojas en las trompetillas. La habitación es revisada de punta a punta sin que nadie advierta la nerviosa sombra paralizada en el suelo. Angola sabe despedir a los soldados con promesas. Bajo sus faldas no cabe el miedo. Y hay lugar para esconder a un hombre bien querido, aunque lo busquen para matarlo.
Los últimos disparos se apagan a pocos metros de su casa. El hombre desaparece después entre las casuchas de Varadero. Se escurre sonriente entre las patrullas que hierven en la barriada. No le hacen caso. Tal vez las confunda el furioso pañuelo que lleva anudado al cuello. Rojo, con una estrella blanca. Hay años en que el rastro de Angola vuelve a perderse. No hay cartas ni mensajes. ¿Estará en Emboscada, antiguo pueblo de negros y presidio colonial contra la incursión del Mbayá? ¿O caminando hacia Caacupé, para cumplir alguna promesa a la Virgen? ¿O se habrá ido a Buenos Aires, a trabajar de mucama con cofia blanca y plumero de ñandú? ¿Será equivocación o coincidencia? ¿No es Angola la que baila con rabia en la pista de la Seccional? No. Pero sí. Son las mismas nalgas. Son sus pechos tremebundos. Son sus pasos de candombe. Está bailando una polca de diente a diente. De oreja a oreja. Negra tormentosa. Fiebre de no terminar jamás. ¿De dónde sacaste ese perfume que te envuelve como una nube? ¿De dónde esa cartera de charol que cuelga desafiante de tu brazo? Angola vuelve a Villa Rica, esta vez con aire ciudadano. Pronuncia las elles al estilo porteño. El cuello, ceñido por un collar de perlas falsas; en los brazos tintinean gruesas pulseras doradas. Y hasta se ha conseguido un hombre. ¿No conocen ustedes a Pajarillo? Mezcla de indio y gitano, le dicen. Cabellos aceitosos y manos enormes. Amigo del billar, de las carreras de caballos en cancha corta y de las camisas blancas. Las cejas unidas sobre la nariz, mefistofélicamente. Moreno, flaco y retacón. Un figurín para los trajes que le compra su mujer. Pajarillo, fuente de amor. Insolvente y haragán. No hubo curas ni alianzas de oro. Ni armonios ni lluvia de arroz. Sólo un pacto silencioso ratificado en noches interminables.
La felicidad se posa, como una suave paloma, sobre el rancho de Lomas Valentinas. Será cosa de la suerte. La habrá traído el dedo del angelito, talismán poderoso que Angola guarda en una caja forrada con raso. Fue cortado de un solo tajo de cortaplumas durante un velorio de ataúd blanco y cantores de voz nasal.
Ahora te has muerto, Angola. Tu risa se cortó de tardecita, cuando hervía el verano de febrero. Pajarillo, abrazándote enloquecido, pudo clavarte ocho veces. Huyó luego, despavorido, con los oídos lacerados por tus gritos de muerte. Con los ojos fijos en tu rostro deformado por el terror, en tu boca escupiendo sangre.
Angola crece en dignidad, con vestidos elegantes que decoran sus caderas. En el cuello y en las manos se multiplican las joyas de fantasía. Compra un reloj despertador y una radio a transistores. Se ha vuelto contrabandista. Va y viene de ribera a ribera, con diligencia y sigilo. Serpentea entre vistas de aduana y mozos de cordel. Ofrece coimas, sonrisas y vagas promesas de amor. Tráfico incesante y mercachifles veloces. Picardías de turco y celeridad de judío. De Posadas y Foz de Yguazú vuelve siempre con la bolsa llena. Y el infaltable presente para su amado, envuelto en papel de celofán y cintas de colores.
Lo andará persiguiendo una comisión. Tratará de cortarle la ruta al Brasil, el itinerario de los contrabandistas. Pobre iluso. Creerá poder esquivar a la Policía, que tiene un espía en cada rincón y un máuser en cada cruce de caminos.
A medida que crece la fortuna, se multiplican los chismes. Angola, con las espaldas marcadas por cintarazos, triplica su devoción por Pajarillo. Pero las lenguas son veloces y repiten historias terribles. Pajarillo suda con el caliente viento Norte. Lo enceguecen el odio y los celos. Lo abruma la desconfianza que sembraron en su corazón, como un virus siniestro. Durante los viajes a la frontera, la lejanía y la nostalgia alimentan la imaginación y fortalecen los rumores. Los palos se repiten con puntualidad. Pajarillo se vuelve más violento cada retorno de un viaje de negocios. Angola sólo sabe gemir y mirarlo con los ojos cegados por el llanto. Pajarillo comienza a afilar su cuchillo. Acaricia el yva pará, hoja de acero, de punta y un solo filo; mezquina en sangría pero de chusco mango colorido. Lo llama la tibieza del vientre de carbón, el pecho oloroso, el perfume de la hembra.
Angola, enfriándose en un cajón barato, de madera sin lustrar. Alguien recorre con voz neutra los quince misterios del rosario. Bajo el ataúd, un vaso de agua para saciar tu sed acumulada. Esta vez nada detendrá tu camino. Ya no habrá iglesias repletas de santos taciturnos. Ni peregrinaciones con las alojeras hasta la capilla del Niño de Praga. Ni oraciones a San Antonio por el amor de Pajarillo. Ni camisones blancos, lavados con jabón de coco y agua de manantial, para las noches de amor. El dedo del angelito se pudre entre bolitas de naftalina en el fondo de un baúl. Alguna tumbadora estará iniciándote piel adentro, Angola adentro.
¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y MIRÁ LOS TRES ENFOQUES DE LA HISTORIA!
30 EXPERIENCIA GALERA
@JUSTABUSTOS
En esta nueva emisión de #ExperienciaGalera, compartimos una velada jazzera con Justina Bustos por San Telmo. En el recorrido que nos llevó desde La Isla hasta Bebop Club y terminó en Aldo’s, averiguamos cuál es su estado mental más frecuente, qué paisaje la deja boquiabierta, cuál fue el libro que más releyó y hasta nos recitó un monólogo.
@jazminchebar
@galeragalera
@justabustos
32 ÁRBOL GENEALÓGICO
nueve géneros musicales paraguayos
Guarania
Su nombre hace alusión a la región donde vivían los guaraníes y, en realidad, es un término creado por Molinas Rolón para su poema “Canto a la raza”.
Zarzuela
Inspirado en el género tocayo de España, pero con temáticas del folklore local. Nació en 1913 y para los 70 estaba en franca decadencia.
Rasguido doble
Nacido en Corrientes, pero rápidamente adoptado en Paraguay, se ha dicho que esta música vivaz suena a tango mal tocado. ¿Será?
Polka
Sus subgéneros son la polca syryry, el kyre’y, la popo, el chamamé, la polka canción, la valseada, la jekutu y el purahéi jahe’o.
Galopa
Se trata de un estilo que surge del galop francés y cuya coreografía se caracteriza por giros amplios y muchos pasos sexys.
Rock
Género infaltable en cualquier patria, tuvo su auge en 1960 durante la dictadura de Alfredo Stroessner con un formato combativo y radical.
Avanzada
El compositor Oscar Safuán dijo “no es Polca ni Guarania sino un nuevo ritmo generado por ambos y, como un niño, tiene vida y luz propia”.
Cachaca
Especie de tropicalísima guaraní, imposible de escuchar sin mover las caderas al compás. La banda Los Ponys Enganchados son referentes del género.
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Cumbia
Este ritmo no conoce fronteras y en su rama paraguaya suele generar polémicas canciones como una dedicada a Moria Casán y sus diamantes.
34 CAPTURAS
Abrimos el mapa y nos aventuramos por los selváticos caminos de la web paraguaya para cazar y admirar estas capturas.
¡Basta de py’a angata! El guaraní es una lengua ancestral con vocablos mba’e guasu que todos deberíamos saber eterei. Por eso existe una practiquísima app que les permitirá llevar un diccionario guaraní–español ñemiháme. Ipy’aguap va, no hace ni falta que estés conectado a internet.
Descargar: Avañe’e
Resistió bloqueos, injurias y cortes de internet. Raulo Gómez es el youtuber del momento en tierras guaraníes, reconocido por su “hola hijos de puta”, apertura de cada uno de sus videos. Desde su canal retrata los acontecimientos de su país a través de una nube de sátira en formato de vlob (video blog).
Mirar: youtube.com/sinjabonenlaboca
Para investigar Paraguay desde los ojos de una local que destila estilo, adéntrense en la cuenta de la señorita Puppa Careaga. Esta muchacha que se recibió de primera fashion blogger de su país no sólo recorre los lugares más copados de Asunción sino que también pasea por grandes ciudades del mundo, que documenta con llamativas instantáneas.
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El Ojo Salvaje es el nombre de la ONG a cargo de la organización del espectacular Mes de la Fotografía en Paraguay y de la difusión del trabajo de artistas locales. Aunque su web está bastante desactualizada, desde su página de Facebook podrán seguir sus novedades y admirar las placas de prometedores talentos paraguayos.
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¿Cuál es su estado mental más frecuente? P: No estoy ni ahí. Ansiedad que busca productividad. Medio errático, ¿no? Una constante busca del “hallo” paraguayo. R: Nervioso. ¿Qué fue exactamente lo último que comieron? P: Una sopa de jengibre, nabo y zanahoria hecha en base a una receta oriental que se llama “espanta-gripe”. R: Unas degustaciones de la gran puta con Rodolfo Guzmán (de Boragó) y los hermanos Roca. ¿Al son de qué canción les gusta cocinar? P: “Viejos vinagres”, de Sumo. Cocinar es una forma de celebrar a los viejos vinagres. R: Con cualquiera de U2. ¿Cómo definirían la cocina paraguaya? P: Un diamante en bruto; simpleza genial. R: Única, muy noble, gluten-free (usamos harina de maíz y de mandioca), económica, de origen 100% indígena y podría salvar el hambre en muchos países. ¿Con qué ingrediente viajarían a una isla? P: Boludo, qué pregunta existencial. ¡Whisky! Precisamente, una botella de Lagavulin 16 años. R: ¡Con la mandioca! ¿En los bolsillos del delantal de qué cocinero husmearían? P: De Dan Barber, René Redzepi y Alain Passard. R: De Paul Bocuse, porque es una leyenda: cambió la gastronomía en los 70.
¿Cuál es su mayor TOC? P: Tengo que googlear algo, algo como “tengo que llavear tres veces mi casa o una nutria morirá en el Amazonas”. R: ¿Aparte de las mujeres? Jeje. Soy muy obsesivo con la responsabilidad, el horario, el orden… Si tuvieran que comer el mismo bocado toda su vida, ¿cuál sería? P: Bife a caballo de mi abuela. R: Una ostra de la Bretaña. O una concha negra de Perú. ¿Con qué paraguayo célebre, vivo o muerto, se tomarían una copa de caña añejada? P: Con Augusto Roa Bastos. Creo que él se va aburrir a los tres minutos y se va a ir. R: Con Augusto Roa Bastos. ¿Qué fue lo primerísimo que aprendieron a cocinar? P: Huevos revueltos. R: Puré de papá con jamón y queso gratinado. ¿Cuál es su expresión más utilizada? P: “A la cabeza, el comer endereza”. R: “De la gran puta”. Y también “qué mostro”.
¿Qué alimento les resulta repugnante? P: Suelo darle una oportunidad a todo, pero hay algunos sabores de mar que… R: Ninguno. Si fueran magos, ¿qué sacarían de la galera? P: Paz mundial. R: Productos que no tenemos en plaza. No tenemos océanos, montañas, Amazonía ni Andes. Somos un país chato con productos nativos, así que acercaría un poco el océano.
Panza Aguirre
DE LA GALERA 37
&
Rodolfo Angenscheidt
PANZA DIRIGE LA FERIA GASTRONÓMICA PALADAR Y RODOLFO ES EL CHEF-PROPIETARIO DE TIERRA COLORADA, EL MEJOR RESTAURANT DE PARAGUAY.
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38 VISIONARIO: JOSÉ LUIS CHILAVERT
Con los guantes de Vélez Sarsfield en la mano fue el tipo que convirtió a los arqueros de América Latina y, por qué no, del mundo, en algo más que un hombre soso y expectante bajo los tres palos. ¿Por qué? Bueno, porque no sólo atajaba y hacía goles con su pujante zurda –y qué goles, Dios santo y la virgen María– sino que desde el fondo de la cancha sus 190 centímetros de corpulencia se metabolizaban en un auténtico cancerbero cargado de furia, tenacidad y sentido del humor. Nació en Luque en 1965 y triunfó en Vélez de la mano de Carlos Bianchi. Antes de eso había defendido los colores del Zaragoza español y después de eso, del Racing francés y del Peñarol uruguayo. Con su selección llegó dos veces consecutivas a octavos de final en los mundiales ’98 y ’02. Fiel a su estilo frontal y chicanero, el hoy comentarista deportivo dijo, por ejemplo: “Me gusta que me griten y que me insulten. Eso quiere decir que soy importante”. Se retiró del fútbol con un récord Guinness, el de un guardametas que marcó tres goles en un mismo partido.
40 PATADAS DE CHANCHO
A
o Poí significa “ropa fina” en guaraní y es el nombre que reciben todas las confecciones que ostentan un bordado de algodón con un patrón muy autóctono. Este tipo de vestidura surgió durante el gobierno del Dr. Rodríguez de Francia –dictador que gobernó Paraguay desde 1812 hasta 1840–, un período en el que se cerraron las fronteras del país para preservar la independencia. Fue así como las mujeres arrancaron a hilar como locas y confeccionaron prendas nunca antes vistas. Un de las costureras más virtuosas fue la señora Dolores Giménez, quien en ese entonces vivía en un ínfimo pueblo con el nombre de Capilla Oviedo –hoy conocido como Yataity–, donde creó el patrón más replicado y característico del Ao Poí.
L
Preguntamos a nuestros seguidores de Facebook: “¿Qué canción los hace bailar descocadamente?”. Acá sus musicales respuestas: 1) “El matador”; 2) “We Didn’t Start the Fire”; 3) “Сейчас самое время” de Утро, una locura rusa; 4) “Piki Piki Piki”; 5) “Me gustas así” de Las Viejas Locas; 6) “Daddy Cool” de Boney M; 7) “Va por la Chapultepec” de La Bersuit; 8) “Sex Machine”; 9) “Pump Up The Jam”; 10) “La ventanita”; 11) “Dancing Anymore” de Its Tropical; 12) Todas las de Rodrigo; 13) “Billy Jean” del gran Michael; 14) “Be Happy”; 15) “A mover el culo”.
“ E
n una entrevista de 1972, el gran poeta Elvio Romero dijo: “La poesía puede abrir muchas posibilidades. Puede enriquecer el espíritu y fortalecer la visión de los hombres. La poesía es la comunicación más plena y permanente. Yo escribí poemas de amor en épocas muy rudas que me tocó vivir porque la poesía es siempre un refugio, un fuego que ilumina, un compromiso muy grande con el pueblo”.
Miren la bijouterie que tengo” fue una de las tantas frases picantes que batió Moria Casán mientras la esposaban y metían presa en Paraguay el año pasado. Hace más de tres años que la diva estaba sumergida en una telenovela llena de idas y vueltas con la justicia del país vecino ya que estaba acusada de robar unas joyas que usó en una fiesta de la Conmebol. Fiel a su perfil de reventada, le encontraron 1.6 gramos de cocaína mientras le hacían los cacheos para ingresarla en un penal de Asunción. Después de declararse adicta, pasó más de una semana presa haciendo de su estadía un reality. Una vez afuera, declaró que sus compañeras de celda le hacían las uñas, a cambio, “lo que hice fue llevarles alegría, durante nueve días se olvidaron de sus dramas” dijo la vedette.
¡TRAMBÓLICO!
DICEN LOS QUE SABEN QUE PARAGUAY SIGNIFICA “RÍO DE LOS HABITANTES DEL MAR” EN GUARANÍ. DICEN LOS QUE SABEN QUE PARA QUE ALCANCE TIENE QUE SOBRAR. DICEN LOS QUE SABEN QUE LA CAÑA PARAGUAYA ES UN SECRETO POR DESCUBRIR. DICEN LOS QUE SABEN QUE EL QUE NO SE DOBLA, SE QUIEBRA. DICEN LOS QUE SABEN QUE ES NECESARIO FALLAR. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN PARAGUAY HAY YUYOS PARA CADA COSA. DICEN LOS QUE SABEN QUE SEPAN PERDONAR, PERO TAMBIÉN APRENDAN A VENGARSE. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN PARAGUAY SE TOMA TERERÉ CON FANTA. DICEN LOS QUE SABEN QUE NO SE OLVIDEN DE LA MEMORIA. DICEN LOS QUE SABEN QUE HAY QUE AVISAR CUANDO HAY UN VERDE EN EL DIENTE AJENO. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN PARAGUAY TE ENAMORÁS. DICEN LOS QUE SABEN QUE LOS MEJORES ENCUENTROS SON LOS ESPONTÁNEOS. DICEN LOS QUE SABEN QUE 2+2 ES 5. DICEN LOS QUE SABEN QUE EN EL VERANO TODO FLUYE MEJOR.
MANTÉNGANSE ATENTOS A LO QUE DICEN LOS QUE SABEN.
GUARANARIO
#BITÁCORADEVIAJE DOSSIER 43
Peregrinando por los más diversos lugares paraguayos, cosechamos relatos y opiniones en primera persona de algunos de sus habitantes. Personajes de múltiples ámbitos –músicos, cocineros, locutores, arquitectos y más, mucho más– nos regalan sus tres recomendaciones guaraníes con las que armamos una guía nunca antes vista de este gigante, tierno y misterioso país hermano.
Daiana Ferrerira Da Costa Guitarrista clásica, embajadora turística, abogada y funcionaria de la Cancillería paraguaya. Ex Miss Paraguay 2007.
1. Es menester escuchar “Mangoré”, la
música de Agustín Pío Barrios interpretada por todo el mundo en las universidades y conservatorios más prestigiosos de los cinco continentes. 2. Recorrer el microcentro de Asunción, especialmente la calle Palma. Perderse en los edificios históricos y ver el dinamismo del siglo 21 sumergirse entre la arquitectura del siglo 19. 3. Visitar la zona moderna del barrio Carmelitas y Aviadores para conocer la otra cara del desarrollo inmobiliario y comercial de la capital.
Chiara D’Odorico Pianista clásica y embajadora del Paraguay. Luchadora, responsable, disciplinada y muy perfeccionista. Gracias a la música recorre el mundo.
1. Recomiendo conocer las ruinas jesuíticas,
patrimonio cultural del país. En el Paraguay se encuentran los restos de siete reducciones jesuíticas; una de ellas es la de Jesús y Trinidad, que fue declarada Patrimonio Universal de la Humanidad por la Unesco. 2. Conocer y apreciar a grandes personalidades de la cultura que tuvo nuestro país, como Agustín Pío Barrios o Juan Carlos Moreno González en la música, y Augusto Roa Bastos o Elvio Romero en la literatura. 3. Aconsejo ver la película 7 cajas, la más taquillera de nuestra historia. En un año recolectó 18 galardones en festivales de todo el globo.
Nico García Actor, le gusta gritar cuando saluda.
1. Recomiendo tomar una sopa de surubí con mbejú en un restaurante llamado Lido Bar, que queda en el centro. 2. Recomiendo ver la película 7 cajas.
3. Recomiendo ir a la ciudad de Areguá y visitar las diversas galerías comiendo un bollo de dulce de guayaba.
Ceci Rojas Chica paraguaya amante del mundo radial; cree que la locura es el aditivo del alma y la voz, el mejor medio para contagiarla.
1. Un libro: no sé si lo perdí yo o fue mi tra-
viesa mascota que se atrevió a tocar el hueso ajeno. Pero lo que sí sé es que Helio Vera está En busca del hueso perdido y en sus párrafos podrán observar al paraguayo como objeto de estudio a través del Tratado de paraguayología. 2. Una canción: “Recuerdos de Ypacaraí”, de Luís Alberto del Paraná. Hermosa guarania que me recuerda a las rondas de tereré en familia los domingos después del almuerzo; en especial, porque mi papá y mi tía interpretaban esa obra con el acordeón y las cuerdas de la guitarra. 3. Un paisaje de los tantos que hay: las flores de los lapachos. Es lo más lindo que verán tus ojos en las calles asuncenas en el mes de agosto.
Mazizo Torres Conductor de radio y televisión, productor de Shows de Rock y Biker!
1. Todos los fines de semana hay shows de
bandas en vivo –altamente recomendables– en los bares de la movida underground del centro asunceno. Algunos de ellos son Rockero, Shamrock, Overtime o Central Bar. Además, los domingos se puede disfrutar de buen jazz en vivo en plena calle Palma. 2. A la hora de tomar una cerveza helada, acompañada por excelentes picadas, la cita pasa por el Green House, el roof top mas emblemático del país, ubicado en el piso 22 del World Trade Center. Como imaginarán, tiene la mejor vista de la ciudad. 3. Lo mejor que pueden hacer es agarrar la bicicleta y darse una vuelta por la costanera de Asunción, un pequeño paseo hacia el centro histórico de la ciudad. Recomiendo hacerlo al atardecer: una experiencia imperdible solo o acompañado.
Francisco Gómez Mansilla Director de Paladar, feria gastronómica de Asunción.
1. Recomiendo viajar a Altos, Departamento de Cordillera, cerca del lago Ypacarai. 2. Me encanta navegar en el río Paraná. 3. Imperdible el pirá caldo, sopa de pescado cuya mejor variación es con surubí, por supuesto.
Pati Ginzo Youtuber, locutora y empresaria. Ama la música, el buen comer y el arte en todas sus expresiones.
1. El plato que me hace agua la boca es el chipa so’o, muy popular en Argentina también.
2. Recomiendo escuchar una y otra vez la
canción “Patria querida”, escrita por Marcelino Proust. 3. No pueden dejar de visitar Areguá, ¡hermoso lugar!
Sole Franco Periodista de deportes, presentadora de televisión y locutora. Gusta de hacer las cosas a su manera.
1. En mi país hay que probar la sopa para-
guaya y el mbejú. 2. Una canción del folklore paraguayo que me encanta es “A mi tierra”, de Luis Alberto del Paraná. Una más moderna, también nacionalista, es “Soy de mi tierra”, de Pablo Benegas. 3. A nivel turístico, Encarnación es una parada infaltable. Además, es un clásico pasar a las casas de las personas que te invitarán a comer; el paraguayo es muy hospitalario.
Florencia Carrizosa Arquitecta, triatleta y púatarara (inquieta) de nacimiento.
1. La comida es fundamental en el Paraguay: imperdibles la chipá, el mbejú, el cocido y el tereré. 2. Oigan canciones de arpa y guitarra.
3. Nada le gana a la hospitalidad del paraguayo.
Juan Ángel Ovando
Carlos Franco
Bohemio, periodista deportivo, feliz esposo y padre de tres hermosos varones.
Jugador profesional de golf, agradecido de la vida y de su querido Paraguay.
1. Recomiendo que visiten los bares tradi-
cionales del centro de Asunción. No dejen de probar el caldo de pescado y las chipas que venden en la calle. 2. Nada mejor que presenciar un show de música y danza paraguaya, imperdible cualquier repertorio con arpas.
3. Deben jugar golf en el Paraíso del Carlos
Franco Country & Golf Club, allí encontrarán un lugar único y con un hermoso paisaje.
Teresita O’Hara
1. Un paisaje maravilloso que tienen que
conocer es la Misión Jesuítica de Santísima Trinidad del Paraná, la mejor reducción guaraní conservada del Paraguay y la más extensa también. 2. Recomiendo el libro Hijo de hombre, la primera obra de Augusto Roa Bastos, premio Cervantes en 1989 y parte fundamental de la literatura de América Latina. 3. La película Mangoré, por amor al arte, del director Luis Vera. Esta historia nos muestra facetas del máximo ícono musical de nuestro país y los renunciamientos de una persona en pos de su pasión, el arte.
Directora de O’Hara, Escuela Integral Gastronómica. Presidenta de la Asociación de Chefs del Paraguay. Enamorada de los encantos de la vida simple y de los sabores de su país.
Diego Velázquez
1. Recomiendo escuchar “Soy de mi tierra”,
1. Chipa so’o de Ña Eustaquia. 2. Tereré con remedios refrescantes. 3. Sopa de pescado del Lido Bar.
de Pablo Benegas, porque es bellísimo cómo nos define a los paraguayos con sus letras tan expresivas. 2. Cuando vengan a Paraguay deben probar, sin falta, la sopa paraguaya: la única sopa sólida del mundo y una de mis pasiones en la cocina. 3. Los calores de mi país son refrescantes gracias al tereré, infusión fría y muy rara que bebemos con una bombilla de un vaso llamado guampa, donde está nuestra sabrosa yerba mate embebida con un agua bien helada.
Nelson Sanabria Corredor del Dakar, cuarto año consecutivo participando en esta competencia.
1. Nos caracteriza la hospitalidad de la gente. 2. Tenemos una increíble vegetación que
es realmente difícil de encontrar en otros lugares. 3. ¡El Dakar! Me preparo los 365 días del año para esta carrera y pienso en eso todo el día.
Cocinero kitesurfista, chef ejecutivo de Hippie Chic Soul Food y Mistura Cocina Occiriental.
Doña Catalina Carnibella Tejedora de ñandutí desde los 9 años, oriunda de Itaguá.
1. El locro paraguayo de mi abuela Ernesta. Se come los días lunes.
2. Mi canción preferida es “Recuerdos de
Ypacaraí”, crecí escuchándola y la bailaba tomadita de la mano. 3. La flor del jazmín paraguayo, por su fragancia espectacular todo mi barrio queda perfumado.
Clydes Mendoza Guía del Museo de la Casa de la Independencia, profesora de matemática y restauradora de obras de arte.
1. Adoro las guaranias, en especial “Mborayhu Asy”; es bien melancólica y habla de las distancias y los exiliados.
2. La tranquilidad de mi país. Este es un
lugar de amigos; si no tenés plata, te ayudan sin reclamar. 3. El clima y las selvas: bosques naturales maravillosos, aromas exquisitos, flores y frutos.
Melissa Quiñonez Presentadora de radio y televisión. Mujer inquieta, encantada por la música y el arte. Su hijo la inspira y su trabajo la define.
1. Un libro: Yo el Supremo, de Augusto Roa
Bastos, una obra maestra de uno de los escritores más destacados de nuestro país por la historia contada en sus páginas. 2. Una comida típica: el vori vori, un caldo que tiene unas bolitas de maíz como ingrediente principal. ¡Una delicia! 3. Una canción: India, con letra de Manuel Ortiz Guerrero y música de José Asunción Flores, personajes emblemáticos de la música y poesía de Paraguay, creadores de verdaderas obras maestras y esta guarania es una de ellas (y mi favorita).
José Mongelós Tenor lírico. Ama la ópera, el fútbol y la comida chatarra.
1. Conocer a la gente del Paraguay; sin duda,
el mayor atractivo del país. 2. ¡Comer! Desde un lomito callejero, hasta un asado con sopa paraguaya, pasando por el chipá guazú. 3. El lugar para divertirse es el centro histórico de Asunción, hay muchísima movida.
Marcelo Burgos Periodista deportivo en radio y televisión. Encantado por la música.
1. La Secreta, una banda que mezcla folklore
y rock, gran fusión que nos define. 2. Todos deberían conocer Laguna Blanca, en San Pedro, un paisaje paradisíaco con aguas cristalinas en el medio del monte. Imperdible. 3. Por supuesto que el momento histórico más memorable fue cuando Paraguay clasifica a cuartos de final en el mundial de Sudáfrica.
@FERNANDOGRIFFITH LA COLUMNA
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PARAGUAY PODEROSO Hace 150 años su bisabuelo llegó a Paraguay para reconstruir el país tras la guerra; hoy Fernando Griffith continúa con su legado. El Ministro de Cultura conjugó neurociencias, educación y patriotismo en un ambicioso proyecto para guiar a su nación a una nueva época de gloria. Desde hace un tiempo con Patricia, mi mujer y colega, empezamos a visionar un país distinto, ya que nos frustraba muchísimo no ver un Paraguay ordenado y próspero como alguna vez lo fue. Hace 150 años, nuestro país era líder en la región. Había trenes, algodón y revolución industrial, tenía más escuelas por habitante que Estados Unidos e imprimió monedas antes que ese país. El problema siempre fue que era un territorio sándwich: se presionaba para que sea parte por un lado de Brasil y, por otro, de Argentina. Paraguay era una potencia que no tenía deudas ni esclavitud, contaba con una cultura del trabajo fuertísima y un gobierno único. Por eso, empieza a verse como una amenaza y el embajador británico en Buenos Aires, Edward Thornton, maniobró a toda Latinoamérica para llevar a la guerra a Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay. El resultado fue un genocidio que acabó con el 75 % de la población y dejó sólo 2.100 hombres, muchos de ellos mutilados. Nunca más pudimos recuperarnos de ese golpe brutal.
ILUSTRACIÓN: HUGO HORITA
Las ganas de devolverle el empuje a la nación nos dio la fuerza a Patricia y a mí para generar el proyecto Paraguay Poderoso. Siempre estuvimos ligados a la educación –yo fui profesor tanto en la Facultad de Medicina como en la de Química–, pero dimos un giro en el enfoque y abandonamos toda la actividad profesional para generar este emprendimiento que también es puramente educativo. Paraguay Poderoso nació en 2010 y se basa fundamentalmente en el liderazgo. Creemos que el país puede volver a ser lo que era (y mucho más) si se cambia la forma de pensar y ver de sus habitantes. A medida que avanzamos en esta iniciativa, incorporamos diferentes disciplinas de la ciencia, ahondamos en la Historia, la Psicología y la Sociología para obtener mayor profundidad en nuestras conclusiones. El siglo XX nos especializó, pero a la vez nos hizo a todos inútiles, ya que al no integrar las disciplinas cada uno vive en su mundo y saca sus mini conclusiones; el político piensa sólo en política y el médico, sólo en medicina. No quisimos cometer ese mismo error. Gracias a este estudio integral entendimos que en Paraguay tenemos una emergencia educativa muy profunda, pero no tiene que ver con las aulas que se caen pues no es solamente un problema en términos de infraestructura... eso es sólo la punta del iceberg: la emergencia está en nosotros.
El diagnóstico es que en Paraguay hay falta de estimulación en las habilidades biológicas críticas. El ser humano nace con tres habilidades básicas: chupar, agarrar y llorar; el resto de las destrezas se aprenden. La palabra clave en todo esto es “estímulo”, ya que si una persona no está estimulada no aprende el resto de las habilidades. Hay cuatro habilidades críticas que son adquiridas y sumamente importantes para el desarrollo de un ser humano: pensamiento crítico, disciplina, lenguaje y empatía. La primera se relaciona con la capacidad de una persona de poder llegar a conclusiones lógicas que se acercan a la verdad a través de una buena síntesis proteica en el cerebro. La segunda habilidad perdida es la disciplina. En nuestro país hay un desorden absoluto, pero la gente ya no lo percibe porque hay un área del cerebro que filtra el desorden y logra que las personas se acostumbren a él. Esta habilidad es sumamente importante para que un país prospere en riquezas y podamos vivir en una sociedad justa y ordenada. El lenguaje es una de las emergencias educativas más graves que tenemos. Acá no poseemos la capacidad de comunicación que tienen otras naciones, hemos sido muy poco estimulados en ese campo. El lenguaje es el pincel que dibuja tu cerebro. La cuarta gran habilidad perdida es la empatía, que una vez establecida permite que muchas otras se desarrollen. Es la gran generadora de valores, tanto el respeto como la responsabilidad son resultado de la misma. Lo que intentamos hacer a través del proyecto es convertirnos en una herramienta de cambio por medio de nuestros videos, charlas y conferencias, que comunican todo tipo de temáticas. Si queremos generar cambios de conducta, tenemos que formar cambios en las creencias de las personas que son quienes sostienen las creencias sociales. En pocas palabras, apuntamos a moldear la cultura de Paraguay y devolverle la fortaleza que tenía antes de la Gran Guerra. Poco a poco estamos saliendo de ser la cola y de a poco apuntamos a volver a ser la cabeza en términos de desarrollo. Sólo por sus condiciones, este país produce más energía de la que consume y genera alimento para 80 millones de personas, teniendo una población de 7. Así de poderoso es Paraguay, que puede crecer prácticamente solo. Si a eso le sumamos el cambio cultural al que apuntamos, podremos recuperar nuestra grandeza.
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RECYCLEDORCHESTRACATEURA.COM OFICIOS: DIRECTOR DE ORQUESTA 49
Música de cañerías Ingeniero en Ecología Humana, casi sacerdote, emprendedor, guitarrista y carpintero, Favio Chávez dirige la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, que surgió en 2006 en un vertedero de residuos de Asunción. En una década, Chávez les enseñó a cientos de niños y adultos a elaborar sus propios instrumentos con basura. En ese tiempo la orquesta teloneó a Metallica y cuenta con una película que honra su trabajo.
Texto: Esteban Feune de Colombi.
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¿Dónde naciste?
Curiosamente, en Buenos Aires. Mis padres, como muchos otros paraguayos, fueron a buscar trabajo a Argentina. Mis dos hermanos mayores y yo nacimos allá y volvimos a Paraguay de muy pequeños. Si bien tengo pasaporte argentino, me siento 100 % paraguayo y hablo guaraní. La mía es la historia de una familia que emigró y volvió a Carapeguá, una ciudad pequeña que está a 80 kilómetros de Asunción. Ahí me crié y fui a la escuela.
¿Qué estudiaste?
Seguí la carrera de sacerdocio. Estuve tres años en el seminario. No me convenció ese camino y seguí estudiando, en este caso algo relacionado a lo ambiental, que era Ingeniería en Ecología Humana, en la Universidad Nacional de Asunción. Siempre fui músico, desde chico. Soy tenor y guitarrista. Mis intereses siempre fueron la filosofía, el medio ambiente y la música. Tuve muchos trabajos. Mis padres tienen un supermercado en Carapeguá, son una familia muy conocida. Me crié en la cultura del trabajo.
¿Cómo definirías esa cultura?
Muy distinta del trabajo infantil. Se trata de crecer con los valores del empeño, la honestidad y el esfuerzo para ganarse lo que uno necesita. Eso me insufló de un espíritu de lucha. Trabajé desde muy joven enseñando música y filosofía.
¿De dónde viene tu primer contacto con la música?
Desde muy temprano. Mi hermano mayor tomaba clases de guitarra con un profesor particular, pero finalmente el que aprendió fui yo. En mi colegio, con 11 o 12 años, el único profesor de música del pueblo se jubiló y yo desempeñé ese papel durante casi un año, enseñándoles a mis propios compañeros. ¡Recuerdo que cobraba un sueldo de 2.000 guaraníes! Luego, antes de terminar el colegio, asistía a las misas, cantaba y llegué a ser el director del coro de la iglesia de Carapeguá.
Volviendo brevemente hacia atrás, ¿por qué dejaste el seminario?
Tengo una explicación simpática… Yo rezaba muy rápido: mientras mis compañeros iban por “bendita tú eres”, yo ya estaba en “entre todas las mujeres”. Je je. Fue un cambio sano para mí porque siempre me salía del esquema. No me arrepiento de haber estado tres años en el seminario porque aprendí mucho, pero tampoco me arrepiento de haber salido. Mi paso por allí me hizo contactarme con gente del campo, muy humilde. Entonces, traté de seguir estudiando algo relacionado con eso y elegí Ecología Humana (la parte sociológica, digamos, de la agronomía). Terminé aprendiendo mucho de residuos sólidos. Hice mi pre tesis dedicada a eso, con un proyecto para que mi ciudad
tuviera un programa de recolección selectiva de residuos. Eso me llevó a interiorizarme en el tema. Por cuestiones políticas esa iniciativa no prosperó, pero en 2006 me contrataron para hacerlo en Asunción. Por eso llegué al vertedero de Cateura.
¿Es un lugar conocido de la ciudad?
Sí, todos sabemos que a ese predio va la basura. Aquí, en la capital, el porcentaje de recolección es muy bajo porque la gente tira los desechos en cualquier lado, incluso los quema o los entierra. Mi responsabilidad era concientizar sobre la clasificación de los residuos en origen, donde se producen y acompañar en el proceso final a los recicladores, que aquí llamamos “gancheros” porque usan ganchos para romper las bolsas de basura. Al mismo tiempo, mantenía mi orquesta en Carapeguá, donde iba los fines de semana.
¿Cómo empezó la parte más social de tu trabajo en el vertedero?
Los recicladores llevaban a sus hijos a la planta. Aunque esté prohibido, en Paraguay los niños siguen trabajando; hasta juegan ahí dentro. En mi vida, la música me ayudó a vincularme con la gente. Como siempre llevo una guitarra en el auto y un día les propuse a algunos chicos si querían aprender a tocar. De pronto, descubrí que los niños no se relacionaban normalmente entre sí: se
“Los instrumentos que fabricamos, por el uso que les damos, duran más que los tradicionales. Se caen, se golpean, soportan 50 grados de calor bajo un techo de zinc e incluso aguantan inundaciones”.
OFICIOS: DIRECTOR DE ORQUESTA 51 peleaban y uno le arrebataba el instrumento a otro. Como la sociedad no les da posibilidades, la cultura reinante es imponerse a la fuerza… la ley del más fuerte. Fue allí que pensé qué se podía hacer, creativamente, con la basura.
¿Qué se te ocurrió?
Se me vino a la cabeza el grupo Les Luthiers. Yo tenía una montaña de basura a mi disposición y ahí tenía que bucear para encontrar cosas similares a los instrumentos de ese grupo argentino que veía en fotos.
¿Sabés algo de construcción o de diseño?
Soy carpintero de oficio. Crecí en la cultura del trabajo. Mis padres me criaron de esa manera. No conozco otra forma de hacerse en la vida, más que con el empeño y el esfuerzo. No tengo sábados ni domingos. No soy un director de orquesta tradicional, por decirlo así; me ocupo de todo: de los pasajes, de los hoteles, del transporte… No tengo un equipo de producción.
¿Hoy trabajás a tiempo completo en la orquesta?
Así es. Cobro un sueldo y la orquesta genera sus propios recursos a través de los conciertos y de los proyectos que se me ocurren a mí.
Retomando la historia de la orquesta, ¿cómo fueron los inicios? Todo lo que no funcionaba como sonido, me servía para mostrarles lo que se podía hacer con la basura. Era un proceso de concientización al que le sumé la parte artística. Fuimos probando y probando. En un momento llegaban miles de pallets y armamos una carpintería para trabajarlos. Eso nos sirvió para probar materiales y usar la madera en la estructura de los instrumentos.
Actualmente, ¿qué instrumentos fabrican?
Lo que más hacemos son guitarras hechas con dos latas de dulce de batata. Los accesorios, como las cuerdas, son “formales” por un tema de afinación. La idea es mezclar elementos. Hoy producimos en base a la necesidad. Los instrumentos que fabricamos, por el uso que les damos, duran más que los tradicionales. Se caen, se golpean, soportan 50 grados de color bajo un techo de zinc e incluso aguantan inundaciones.
¿Existe algún emprendimiento similar en el mundo?
Que yo sepa, no; al menos, no a este nivel.
¿Cómo fue el salto de esto que narrás a tocar con Megadeth?
A mucha gente le llamó la atención nuestra propuesta. Mi manera de sensibilizar a las personas era llevándolas al vertedero. Entre ellas, llegó una paraguaya que trabajaba en el ámbito del cine en Los Ángeles y se interesó en filmar un corto dedicado a la orquesta. En 2012 colgaron un tráiler en YouTube y se viralizó. Entonces, se plantearon hacer un largometraje, que se rodó durante cuatro años. No soy un seguidor del metal, pero una de las niñas de la orquesta, fanática de Megadeth, le mandó una carta a David Ellefson, el bajista de la banda. La coincidencia en nuestra historia es central. En la sala de espera del dentista, Ellefson leyó una nota que nos hicieron en una revista estadounidense y se acordó de la carta y la contestó. A los pocos meses, visitaba el vertedero.
Después de su visita, ¿se hicieron amigos? Algo así. Viajamos a Phoenix, donde vive. Estuvimos en el Museo de Instrumentos Musicales y nos pidieron algunas de nues-
tras creaciones, que ahora se exponen ahí. Una noche tocamos juntos en Denver. Dos años más tarde surgió lo de Metallica. Yo estaba de viaje en Holanda, donde tocábamos en una gala para el rey, y recibí un mail medio raro que mandé al spam. Al poco tiempo, el productor que los llevaba a Paraguay nos contactó para decirnos que desde la banda nos estaban buscando. Al final, dimos con el productor general y nos propusieron hacer con ellos toda la gira latinoamericana.
¿Cómo fue la experiencia de telonear a Metallica?
¡Impactante! Estamos hablando de mega conciertos. Yo, que nunca fui a un recital de rock, era muy pesimista al respecto y resulta que la respuesta del público fue más que positiva. Era gente que hacía cola frente a los estadios durante horas, impacientes, y de pronto se encontraban con nosotros en el escenario. Tocábamos media hora –en general, música clásica– pero con ellos, entonces nos aplaudían muchísimo. Al principio, los chicos de la orquesta estaban asustados. Buscando qué canciones tocaríamos, descubrí el género “metal sinfónico” y empecé a investigar por ese lado. Cerrábamos nuestra presentación con un cover de “Nothing Else Matters” que el público cantaba a capela.
Después de 10 años de orquesta, ¿qué proyectos tienen?
Consolidar todo lo que fuimos haciendo. Por un lado, continuar poniendo el foco en lo educativo y, por otro, seguir empujando la escuela de música, que ya cuenta con 350 alumnos. Ahora vamos a empezar a enfocarnos en lo artístico: más giras, más conciertos… ¡Aunque ya hicimos mucho!
52 VIDRIERA: DAZZLER ASUNCIÓN
Bien arriba
En Avenida Aviadores del Chaco y Vasconcellos, arterias principales del corazón de Asunción, se ubica el monumental hotel Dazzler. Este flamante edificio abrió sus puertas en abril de 2016 y dejó a todos boquiabiertos con el lobby diseñado por el arquitecto Fabián Parra, quien nos contó: “Siempre parto de un concepto integral para darle un carácter definitivo a cada obra, planteando los interiores de la misma manera que planteo la arquitectura. En esta ocasión, el disparador fue honrar a los árboles que, inevitablemente, fueron sacrificados en la construcción de este edificio”.
El hotel de 15 pisos cuenta con 300 habitaciones y la terraza con la vista más fabulosa de Asunción. En el último piso, de hecho, pronto abrirá sus puertas el bar Negroni, que definirá a Dazzler como epicentro de la noche asuncena. ¡Chin-chin! O, en guaraní, heko porâ ndoguerekóigui mba’asy.
Parra proyectó un diseño que combina naturaleza y tecnología. En busca de un resultado impecable, unió fuerzas con Tana Shembori y Juan Carlos Magnelia, directores de la película 7 cajas, quienes capturaron imágenes que se proyectan como arte viviente en una pantalla ubicada en el centro del lobby. “Buscamos transmitir la mágica sensación de caminar por debajo de una profunda arboleda, donde cada hoja es un escudo contra un sol que todo lo devora. Concretamos la idea forrando íntegramente la caja de los ascensores con una pantalla LED de alta definición en la que se proyecta el corto. El resultado fue cautivante gracias a una envolvente estructura de madera que simboliza la escala por debajo de los árboles, donde el huésped espera y se sumerge en un infinito viaje”, explicó Fabián.
54 LA FRASE: JOSEFINA PLA
“El amor realizado es un sorbo de muerte que nos pasa los labios, que se filtra en las venas”. ¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y ESCUCHÁ A JOSEFINA!
TOP CINCO RESIDENTE 55
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A FLASHEAR
El compositor inglés Brian Eno explora territorios audiovisuales en la instalación 77 Million Painting del CCK. Desde el 2 de diciembre, una magnífica estructura de doce monitores proyectará combinaciones aleatorias de imágenes y música creadas por el artista.
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OCHENTOSO
La nueva sala de Rolf Art –Esmeralda 1353– está empapelada con las obras de la gran artista Liliana Maresca en el marco de la exhibición Fotoperformances, registros y homenajes que seguirá vigente hasta mediados de marzo.
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3
COLORINCHE
Postear, taggear, likear, stalkear… siguiendo la tendencia de convertir todo en un verbo, Tic Tac implementó el #multifrutear para su nueva combinación de sabores que juntan la naranja, frutilla, melón y mango en una misma cajita.
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ESTALLA ABASTO
El Konex despide el año con un mes abarrotado de espectáculos imperdibles. Desde una noche de ballet hasta un recital de los Illya, pasando por un show con la banda original de Amy Winehouse hasta la Alta Fiesta de Cumbia. ¡Todo al aire libre!
AGENDADO
El mega festival Lollapalooza ya anunció su line-up día por día y, junto a ese mismo acto, abrió las puertas para comprar las entradas para cada fecha por separado. En resumen, Metallica encabeza el viernes 31 de marzo y The Strokes el 1 de abril.
@LATIDOAMERICANO TRASTIENDA DE TAPA 57
Paredes palpitantes Con la intención de revestir el centro de Asunción con impactantes murales, Oz Montanía creó e impulsó Latido Americano. Se trata de una semana en la que grafiteros de todo el mundo resucitan muros olvidados con obras descomunales; entre ellos, el genial artista de nuestro tapón, Nacho Bernal Tejeda.
58 TRASTIENDA DE TAPA
@OZMONTANIA
¿Cómo fue tu trayectoria antes de Latido Americano?
Soy de Fernando de la Mora, municipio de Asunción, lugar en que mi familia tenía una distribuidora de libros con los que aprendí a ilustrar desde muy pequeño. Cuando tenía 12 ya pintaba en la calle porque todos mis vecinos y amigos andaban en skate y, junto a esa cultura skater, llegó el grafiti. A partir de ahí, pintar fue parte horizontal de todo lo que hacía, tenía muchos trabajos, pero siempre continué coloreando la calle.
¿Cuál era tu identidad?
Pintaba bajo el seudónimo Oz, por Oscar. Muchos cargamos con apodos que nos pusimos a los 12, es parte de la cultura del grafiti.
¿Cómo era pintar en esa época?
Muy particular. Paraguay no tenía materiales para el muralismo y necesitábamos contrabandear desde Buenos Aires y San Pablo. Recién hace un año y medio empezamos a importar legalmente. A través de las paredes fui conociendo a otros que hacían lo mismo y junto a ellos conseguíamos los materiales. En comparación con otros países de la región, nuestra escena todavía está en un estado embrionario. En parte por nuestra mediterraneidad, que nos limita un poco, y también por la cantidad de habitantes.
¿Dirías que la escena fue creciendo con vos? Totalmente. Antes, siempre me tocaba ser el único paraguayo en eventos internacionales. Por eso, con mis colegas decidimos empezar a hacer talleres y sacamos una cantera de ilustradores que estaban listos para ir a las paredes, pero no tenían cómo. Cualquiera que tenía la posibilidad de dibujar, también tenía la de hacer muralismo. Es así como la escena crece a medida que pasa el tiempo.
¿Cómo influyeron esos eventos internacionales en tu camino?
Allí conocí a un grupo fundamental para armar Latido Americano, una red de amigos con un mismo estilo de vida: el de pintar murales. En Meeting of Styles de 2011 en Buenos Aires –un evento de grafiti tradicional que arrancó en Alemania y al que fueron como 120 artistas de todo el mundo–, nos encontramos en el mismo muro con Entes y Pésimo, dupla peruana a la que justo le tocaba pintar al lado nuestro, en Colegiales, junto a Santos, mi socio actual. Entre nosotros empezamos a pensar Latido Americano.
¿Cómo nació la idea de Latido Americano?
Surgió formalmente en Latir Latino en 2012, un evento de grafiti en Miraflores, Lima. Ahí la conexión entre la ética y la estética se volvió más evidente. Nuestra propuesta tenía una impronta más local, una especie de rescate de tradiciones a través de visuales autóctonas, de leyendas de pueblos originarios e imágenes de naturaleza. Siempre fue la intención de este evento el de tener una fuerte identidad local, así que la mayoría de los participantes eran latinos o extranjeros que aportaban su visión de América. Los siguientes eventos sucedieron también dentro de Lima y creció la intención de llevarlo a otro lado. Así fue como decidimos trasladarlo a Asunción.
¿Cuál fue el camino para lograrlo?
Pasaron casi 3 años hasta armarlo porque las condiciones políticas tenían que alinearse. Había una administración municipal con la que no lográbamos conectar porque representan el viejo modo de hacer política. Tuvimos que encontrar maneras de navegar la burocracia y para eso fue fundamental conocer a Carla Linares, de la Dirección del Centro Histórico, quien impulsó nuestro proyecto a través de varias barreras estatales.
¿Qué otras partes fueron clave en el desarrollo?
Una productora que armamos llamada Planeador, que crea eventos de todo tipo: desde festivales de tatuadores hasta eventos de música; ellos fueron clave en la logística. Además nos aliamos con un proyecto estatal para rescatar el centro histórico, que se estaba despoblando. Este plan se llamaba Medianeras Vivas y fue como la semilla de Latido Americano porque apuntaba a tener murales que revivieran el centro histórico sobre edificios abandonados que no se pintan hace 40 años o no se ocupan hace 20. Por último, Carla articuló junto con otras direcciones los permisos de diferentes propietarios, quienes firmaron un convenio y autorización, además que les sumaron beneficios en sus impuestos. Esa es una carta que no puede jugar otra persona que no sea del municipio. Ese tipo de palancas nos allanaron el camino.
“Scomo omos una
gran familia que tiene el mismo territorio pero diferentes banderas.
”
AFICHES 59
¿Cuándo y cómo fue Latido Americano?
El evento arrancó el 15 de agosto, fecha aniversario de la fundación de Asunción, y trajimos 40 artistas de 14 países. Hubo grafiteros que estaban pintando en Ucrania y vinieron en vuelos larguísimos, de 35 horas. Todos los participantes eran artistas latinos, pero que tenían un circuito de murales por todo el globo. La mayoría nunca había estado en Asunción y hasta ese entonces la ciudad estaba bastante virgen. Los que llegaban por primera vez decían que parecía estar congelada en el tiempo ya que en todo el mundo estaba explotando el street art menos acá. Incluso yo tenía más murales afuera que en Asunción.
¿Cuál fue la respuesta?
Todo el mundo aceptó súper entusiasmado, los artistas donaron su caché para ser parte; en su mayoría porque nos conocíamos y porque sabían que iba a aportar muchísimo para la escena local y para la ciudad. No es lo mismo hacer 40 murales en una ciudad de 20 millones de personas que hacerlo en una ciudad donde vive un millón. Para el muralista es un regalo: resulta raro tener la chance de pintar en ese formato y con esos costos. Además, la producción fue impecable, los asis-
tentes facilitaron todo, hicimos que funcione como un mecanismo de relojería a pesar de estar apagando incendios todos los días.
¿Qué incendios tuvieron que apagar?
Había muchos desafíos, como un piso que se rompió por una máquina que pesaba siete toneladas o había que meter una maquinaria dentro de una fachada patrimonial que vibra y se cae. El equipo que armamos se puso a la altura de ese desafío, hizo posible todo, nadie tuvo miedo o bajó los brazos. Gracias a eso, terminó siendo mucho más grande de lo que esperábamos: sólo en Facebook alcanzamos a 3 millones personas.
¿Por qué creés que tuvo tanto éxito?
Por un lado, Latido Americano fue lo único sobre lo que se habló durante un mes. Por supuesto, si la logística para un muro de 10 pisos tarda meses y en una semana logramos que se hagan 40, fue impactante. Por otro, como que la ciudad estaba esperando que pase, la gente se volvió a enamorar del centro, salían a sacarse fotos en familia antes de que terminaran los murales incluso. Superamos ampliamente las expectativas.
¿Cómo ves el futuro de este proyecto?
Queremos que sea anual en Asunción, incluso ya lo confirmamos para el año que viene. Además, buscamos extenderlo a otras ciudades del continente, como Bogotá, Santiago o Montevideo. Tenemos un equipo que se encarga de adoptarlo a las posibilidades de cada productora local para replicarlo como se debe.
¿Por qué buscan extenderlo?
Es importante como factor identitario promover lo latinoamericano dentro de nuestras propias fronteras. Funciona como una especie de unión y vinculo entre los artistas. Somos como una gran familia que tiene el mismo territorio, pero diferentes banderas, tenemos más cosas en común que las que nos separan o dividen. De hecho, es fácil ver que en esta generación ya no existe el nacionalismo exacerbado porque somos parte de un rompecabezas mucho más interesante. Todos podemos aportar algo desde el lugar donde vinimos, pero lo que existe es mucho más grande e interesante, más latino que individual. Algo que no se necesita explicar, sale solo.
60 TRASTIENDA DE TAPA
Nacho Bernal Tejeda Artista de tapa
@NACHO_BERNAL_UNO
Obra de tapa
Es un personaje mexicano montando un yacaré, ya que justo había una sequía en el río Pilcomayo por la que murieron muchos de ellos y quise homenajearlos.
Materiales
Suelo trabajar con pintura en aerosol, pero no me molesta usar látex o vinílicas.
Trayectoria
Tiempos
Impronta
El arte callejero
Me dedico al muralismo desde hace cinco años a tiempo completo.
Transformar lo grotesco y agresivo en algo atractivo para las personas.
Inspiración
Más que nada mis raíces, mi cultura y los reptiles.
Terminar un mural me lleva entre tres y cinco días.
Le da color a la grisura de la ciudad, hace de las calles una galería que todas las personas pueden ver y, lo mejor, se renueva con murales sobre los murales.
#AMORGUARANÍ STILL LIFE 61
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Mariela Vitale e Inés Efrón en El niño pez, de Lucía Puenzo (2009)
62 TOP CINCO VISITANTE
@MREPARAGUAY
UNA COMIDA Mi preferido es el chipá guazú. Se trata de una torta de maíz o pastel de choclo cocido al horno o tatacuá, y constituye una de las 70 variedades identificadas de chipa, comida originaria de los guaraníes y, por lo tanto, típica del Paraguay y del Noreste Argentino. Lo prefiero porque es una de las recetas que comparten ambos países.
Federico González Saquen sus cuadernos para apuntar las recomendaciones y opiniones del Embajador del Paraguay en Argentina y representante paraguayo ante la ONU.
UN POEMA “No todo en este mundo es mercancía. / Ni tampoco el dinero es el blasón / mejor pulido por la cortesía / para la ufanía de la corrección”. Este es el comienzo de “Endoso lírico”, de Manuel Ortiz Guerrero, cuya producción literaria es considerada unánimemente como la más popular en la historia de las letras paraguayas.
UN ARTISTA Me quedo con Koki Ruiz, pintor autodidacta que fue experimentando con colores que él mismo conseguía de la naturaleza y, en sustitución de los pinceles, usaba su dedo y otros elementos a manera de espátula. Además, se destacó en la última visita del Papa Francisco al Paraguay gracias a su diseño del retablo en la
UN HÉROE
UNA CIUDAD
Francisco Solano López, comandante de las Fuerzas Armadas y segundo presidente del Paraguay quien se destacó como diplomático en las gestiones mediadoras para la firma del Pacto de San José de Flores de 1859. Lo elijo porque estamos conmemorando el Sesquicentenario del inicio de la Guerra y queremos que sea un momento de encuentro e integración entre pueblos hermanos.
Elijo Encarnación, capital del Departamento de Itapúa, ubicada en el Sudeste del país sobre la margen derecha del río Paraná. La ciudad fue fundada el 25 de marzo de 1615 por el jesuita San Roque González de Santa Cruz, el primer santo paraguayo. Creo que conjuga nuestra rica historia con un presente de desarrollo y prosperidad, además de ser el principal punto de encuentro e integración con la Argentina.
64 DECÍ WHISKY
Roland Paiva Palabras de Luna, la hija de este fotógrafo de origen paraguayo: “Papá nació en plena Segunda Guerra Mundial y sus padres comunistas –Emiliano Paiva, paraguayo, y Ángela Schwartzman, polaca– integraron la Resistencia Francesa contra los nazis. Cuando fue a vivir a Sudamérica con su madre, descubrió sus raíces y a su familia paraguaya. Recorrió el río Paraná desde Buenos Aires hasta Asunción y el resultado de ese viaje es el libro El Paraná”. Aquí, algunas imágenes de esa publicación de 2001.
70 DECÍ WHISKY
#MBFASHION MERCEDES TALKS 71
Las máximas de Carolina Herrera de Báez El 21 de noviembre, la directora creativa de fragancias Carolina Herrera llevó de paseo a la audiencia de la Usina del Arte por su perfumado oficio. Desde esta Mercedes-Benz Fashion Talk les traemos las frases clave de la hija de la legendaria diseñadora. • Inventar cada perfume es como crear una película: vemos cómo es la protagonista de esa fragancia y hacemos un guión alrededor de ella. • Pensamos el packaging y la campaña, pero lo más importante es el jugo. Si no se usa hasta la última gota, algo no está bien. • Un perfume seduce sin que lo sepas, es un ejercicio de la memoria olfativa. Se trata de algo sensorial, misterioso, efímero y romántico. • Serle fiel a un solo perfume tiene que ver más con tu personalidad que con el humor de cada momento. Admito que yo no soy nada fiel... • Hay que perfumarse como uno quiera. • El perfume se globaliza más que la moda, está en todas partes, en cualquier aeropuerto o en cualquier mercado. Por eso, los diseñadores siempre sueñan con tener un perfume propio. • Me gusta trabajar con modelos que vayan con el perfume, pero que además sean profesionales y lo den todo; que no sean sólo caras bonitas. • Mi primera memoria olfativa de cuando era niña es una fragancia de nardo y jazmín que usaba mi mamá. • Con mi mamá hablamos de todo, menos de moda, ¡excepto cuando me pregunta qué me voy a poner! • Ella nos enseñó que hay que vivir la vida con naturaleza, no se puede estar pendiente de lo que digan los demás.
¡ESCANEÁ LA PÁGINA Y MIRÁ EL VIDEO DE ESTA #MBFASHION TALK!
En 1866 Felipe Varela, estanciero y militar argento, se sublevó contra el gobierno de Mitre desde Jachal, San Juan, porque no apoyaba la guerra del Paraguay –entre otras decisiones políticas–. Si bien su ejército improvisado contaba con centenares de hombres, las fuerzas nacionales lo vencieron y, de ese fallido y revolucionarios intento, rescatamos su célebre Proclama a los pueblos americanos.
¡Viva la Unión Americana! Manifiesto a los pueblos americanos sobre los acontecimientos políticos de la República Argentina en los años 1866 y 1867. Potosí, enero de 1868. El desarrollo de los sucesos políticos de la República Argentina, en los años de 1866 y 67, ha sido objeto de la atención de los demás pueblos americanos, como que ellos envolvían una alta significación para los grandes destinos de la América Unida.
Hay un gran principio social innegable que dice: LA UNIÓN ES LA FUERZA. El Gobierno de Buenos Aires, sin embargo, por miras que se pondrán luego de relieve, negó solapadamente la justicia de esta grande idea, negándose también a tomar parte en la Unión que se consolidaba por medio de un Congreso Americano en Lima, so pretexto de ser inconveniente a los intereses argentinos, comprometidos en una alianza con la corona brasilera.
Ese primer paso de la política de Mitre dio su fruto deseado: la anexión, que no tardará mucho, del Uruguay al Imperio, pues desde entonces le pertenece, y la guerra con el Paraguay, que envuelve por parte de Mitre aspiraciones más crecidas pero aún más criminales. En efecto, la guerra con el Paraguay era un acontecimiento ya calculado, premeditado por el general Mitre. Cuando los ejércitos imperiales atraídos por él, sin causa alguna justificable, sin pretexto alguno razonable,
#SEARMOLAPESADA EL MANIFIESTO 73 fueron a dominar la débil República del Uruguay, aliándose con el poder rebelde de Flores en guerra civil abierta con el poder de aquella República, comprendió el gobierno del Paraguay que la independencia uruguaya peligraba de un modo serio, que el derecho del más fuerte era la causa de su muerte, y que por consiguiente las garantías de su propia libertad quedaban a merced del capricho de una potencia más poderosa.
Las provincias argentinas, empero, no han participado jamás de estos sentimientos, por el contrario, esos pueblos han contemplado gimiendo la deserción de un presidente impuesto por las bayonetas, sobre la sangre argentina, de los grandes principios de la Unión Americana, en los que han mirado siempre la salvaguardia de sus derechos y de su libertad, arrebatada en nombre de la justicia y la ley.
Pesaron estas razones en la conciencia del general presidente López de la República paraguaya, y buscando una garantía sólida a la conservación de sus propias instituciones, desenvainó su espada para defender al Uruguay de la dominación brasilera a que Mitre lo había entregado.
En el párrafo sexto (de la proclama) hago presente a los argentinos, el monopolio y la absorción de las rentas nacionales por Buenos Aires.
Fue entonces que aquel gobierno se dirigió al argentino solicitando el paso inocente de sus ejércitos por Misiones, para llevar la guerra que formalmente había declarado el Brasil. Este paso del presidente López era una gota de rocío derramada sobre el corazón ambicioso de Mitre, porque le enseñaba en perspectiva el camino más corto para hallar una máscara de legalidad con qué disfrazarse, y poder llevar pomposamente una guerra nacional al Paraguay, guerra premeditada, guerra estudiada, guerra ambiciosa de dominio, contraria a los santos principios de la Unión Americana, cuya base fundamental es la conservación incólume de la soberanía de cada República. El general Mitre, invocando los principios de la más estricta neutralidad, negaba de todo punto al Presidente del Paraguay su solicitud, mientras con la otra mano firmaba el permiso para que el Brasil hiciera su cuartel general en la Provincia Argentina de Corrientes, para llevar el ataque desde allí a las huestes paraguayas.
En efecto: la Nación Argentina goza de una renta de diez millones de duros, que producen las provincias con el sudor de su frente. Y sin embargo, desde la época en que el gobierno libre se organizó en el país, Buenos Aires, a título de Capital es la provincia única que ha gozado del enorme producto del país entero, mientras en los demás pueblos, pobres y arruinados, se hacía imposible el buen quicio de las administraciones provinciales, por falta de recursos y por la pequeñez de sus entradas municipales para subvenir los gastos indispensables de su gobierno local. A la vez, que los pueblos gemían en esta miseria sin poder dar un paso por la vía del progreso, a causa de su propia escasez la orgullosa Buenos Aires botaba ingentes sumas en embellecer sus paseos públicos, en construir teatros, en erigir estatuas y en elementos de puro lujo. De modo que las provincias eran desgraciados países sirvientes, pueblos tributarios de Buenos Aires, que perdían la nacionalidad de sus derechos, cuando se trataba del tesoro Nacional. En esta verdad está el origen de la guerra de cincuenta años en que las provincias han
estado en lucha abierta con Buenos Aires, dando por resultado esta contienda, la preponderancia despótica del porteño sobre el provinciano, hasta el punto de tratarlo como a un ser de escala inferior y de más limitados derechos. Buenos Aires es la metrópoli de la República Argentina, como España lo fue de la América. Ser partidario de Buenos Aires, es ser ciudadano amante a su patria, pero ser amigo de la libertad, de las provincias y de que entren en el goce de sus derechos ¡oh! ¡eso es ser traidor a la patria, y es por consiguiente un delito que pone a los ciudadanos fuera de la ley! Es por estas incontestables razones que los argentinos de corazón, y sobre todo los que no somos hijos de la Capital, hemos estado siempre del lado del Paraguay en la guerra que, por debilitarnos, por desarmarnos, por arruinarnos, le ha llevado a Mitre a fuerza de intrigas y de infamias contra la voluntad de toda la Nación entera, a excepción de la egoísta Buenos Aires. Es por esto mismo que es uno de nuestros propósitos manifestado en la invitación citada, la paz y la amistad con el Paraguay.
74 CURIOSIDADES
CAMPARIARG