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LA INSEGURIDAD VA GANANDO AUMENTOS SALARIALES Y
El gobernador Alfonso Durazo Montaño fue invitado por el presidente Manuel López Obrador a una reunión del Consejo Nacional de Seguridad que se celebró el fin de semana en Veracruz; llegó a reunión Con la etiqueta de "experto" en el tema y el antecedente inmediato de haber ocupada la titularidad de la Secretaría de Seguridad pública. Pero mientras Alfonso Durazo participaba en esa mesa, en Sonora grupos criminales se disputaban el territoria en el poblado Luis B. Sánchez en el municipio de San Luis Colorado; los sicarios dejaban muertos en Guaymas y Empalme —hasta se dieron el luja de tirar un cuerpo a espaldas de la Comandancia de Guaymas-, los asesinatos eran el común en diversas regiones de Sonora.
En San Luis Río Colorado grupas criminales se enfrentaron a balazos, el saldo hasta el momento es de 10 personas muertas, 6 heridas, tres detenidas, vehículos blindados y decomisadas. Fue tan agresivo el enfrentamiento en San Luis Río Colorado que hasta el alcalde, Santos González Yescas, emitió un velado reclamo a las autoridades de seguridad por no haber previsto esta situación y porque ambos grupos circularon por carreteras y caminos locales sin que nadie les marcara el alto. Pero no fue el único lugar, en GuaymasEmpaIme, la violencia no cesa. Todos los días hay enfrentamientos grupos caminales y las victimas colaterales son comunes. Ya solamente no se matan entre ellos, el riesgo es quedar en medio de una balacera y salir lesionado o perder la vida. Ayer por la tarde, en un enfrentamiento, una mujer embarazada recibió tres impactos de bala, una hija menor de que la acompañaba también fue herida. Se detuvo a de los participantes en la gresca, luego de que buscaron refugio en una tienda Oxxo; pero esta la que teme la población, ser víctima colateral de los fuegos cruzados.
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La disertación del gobernador Durazo Montano en Veracruz debió ser brillante, es un orador y un gran expositor de proyectos, lástima que sus palabras no vayan acompañadas de hechos y estrategias que rindan resultados; lástima que mientras habla de estrategias de seguridad pública, es la inseguridad la que va ganando la batalla.
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La Ruptura Del Credo Neoliberal
Los aumentos al salario no son, “per se”, un componente inflacionario, pero pueden ser precursores para que surjan otros elementos que le sumen a la escalada de precios al menos a nivel regional o local. No es el caso de México, la inflación que como en todo el mundo a muchos les quitó el pan de la boca, nada tiene que ver con el reciente aumento del 20% al salario mínimo, ciertamente sin precedentes en al menos los últimos 30 años. Que no le digan que no le cuenten. Durante los sexenios de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el país vivió un proceso de compactación salarial que llevó a nuestros trabajadores a tener ingresos reales menores que sus similares de China, Honduras o incluso Haití. El Pacto de Solidaridad Económica iniciado en el gobierno de Su Ilustrísima Malignidad, Salinas de Gortari, utilizó la represión sindical para imponer una política de estabilidad de precios basado, en el deterioro de los salarios, ofreciendo en el mundo entero, un paraíso salarial muy bueno para la inversión extranjera. El credo neoliberal, dicta que los aumentos salariales tienen efectos inflacionarios directos e inmediatos en el conjunto de la economía, lo que lleva a que la clase asalariada pierda poder adquisitivo, por eso no son buenos los incrementos a la retribución del trabajo decían de Salinas a Peña, mientras les rompían la madre a todos los sindicatos combativos y controlaban a través del charrismo de la CTM a millones de obreros más.
La inflación de los dos últimos años es producto de las secuelas de la pandemia del Covid-19 y de la Guerra en Ucrania, principalmente. México no ha estado exento del contexto inflacionario glo- bal, pero ciertamente para nada aparece entre los diez primeros o como en la década de los ochenta, cuando junto con Brasil y Argentina, hacíamos el 1, 2 y 3, el top, “la cream de la cream” del crecimiento de precios en el mundo. La ruptura que causó la pandemia en las cadenas de suministro y la guerra, han tenido especial saña con el crecimiento de artículos de la canasta básica, aunque en los casos como la tortilla de maíz y el frijol las razones podría ser otras u agravantes. Los precios de garantía del maíz han subido apenas 11% de 2018 a 2022, sin embargo, el precio de la tortillas se ha elevado entre el 30 y el 50%, dependiendo de la región, pero en ninguna dejó de subir. Esta es otra historia que habrá que analizar, en otro momento.
Al igual que el frijol, cuya producción se vio afectada a la baja debido a la prolongada sequía en zonas como Zacatecas, que cultiva el 62% del total nacional, la escasez presionará los precios al alza de la oleaginosa en el corto plazo, es decir antes de un año. Ojalá y no. El caso es que los precios no se han movido debido la recuperación salarial impulsada por el gobierno keynesiano de Andrés Manuel López Obrador. Por un lado, los incrementos han impulsado el consumo y han contribuido a amortiguar la escalada inflacionaria local. ¿Estoy diciendo que estaríamos peor? Sin duda estaríamos peor, tan mal como si no se hubiesen tomado medidas para detener los aumentos en el precio de las gasolinas y el diesel, que mueven por lo menos al sector alimentario completo.