EL KIRIKIS Y PANCHO GENESTA

• Jesús LeBloick

La crisis heredada por el ex alcalde

Carlos

Enrique Gómez Cota en el Ayuntamiento de Empalme está a punto de empeorar por la intención de Miguel Francisco Javier Genesta Sesma de reestructuración de deuda. De inicio, la lógica elemental obliga a autoridades municipales a hacer algo para afrontar los problemas financieros a partir de un crédito millonario promovido en el trienio anterior con la financiera implacable, Bansi, que cobra altos intereses y pone en riesgo patrimonio de empalmen- tructuración es un acierto del alcalde. Lo malo es que, como ha ocurrido hasta ahora, Genesta se va por una opción incierta que supuestamente implica la compra de la deuda y financiamiento adicional de millones de pesos, con lo que el Ayuntamiento pagaría más, en más tiempo, pero con mensualidades menores.

Eso, si encuentran algún banco que acepte pagarle 70 millones de pesos a Bansi y, aparte, prestar más de 20 millones al Ayuntamiento, considerando su historial crediticio. Según los asesores mejores condiciones de crédito, pero la información recibida por regidores es imprecisa porque ese banco ni siquiera aceptó hacer un préstamo a corto plazo para pagar aguinaldos, en diciembre, es decir, todo el proyecto de reestructuración estaría en riesgo porque no existe financiera alguna que esté en condiciones de negociar con el Ayuntamiento una deuda ajena con préstamo, salvo Bansi, claro, así que el desgaste de discutir en Cabildo, la lucha en el Congreso, la imagen del alcalde Genesta como promotor de más deuda, todo eso sería inútil porque, aunque el asesor José Madrid diga la con- rización del Cabildo para firmar contratos de todo tipo, menos mercantiles. Con candados mínimos, los ediles planean borrarse del mapa, dejarle todo el poder al alcalde para que cuando quiera, como quiera y por lo que quiera, contrate servicios, personas y trabajos, sin dar explicaciones a nadie.

También en este punto, el señor de los tres nombres tiene el aval de la mayoría del Cabildo, lo raro es que hace unos días, la mayoría de los regidores se rebelaron para pedir la renuncia del secretario del Ayuntamiento, Francisco Palacios, pero bastó con una reunión con el asesor José Madrid, para quedar como sedita y tirarse solos a la lona sin siquiera pelear la causa, defender sus facultades como miembros del Ayuntamiento y desquitar la dieta. Esa debilidad de regidores le va a permitir a Francisco Genesta ser autónomo en todo, sin necesitar del Cabildo y menos de funcionarios como el secretario y el tesorero para manejar el dinero del pueblo.

Peligroso. En el encordado de Guaymas, los ediles se subirán a luchar el martes, en una sesión en la que la gran ausente será la empresa PASA.