DEJA GENESTA LA VÍBORA CHILLANDO

Alcalde de Empalme retrasa “sospechosamente” proceso de entrega recepción. El alcalde de Empalme Francisco Javier Genesta Sesma está retrasando el proceso de entrega al Ayuntamiento entrante, y regidores de oposición “sospechan” que lo hace de manera intencional para evitar rendir cuentas claras. El 15 de agosto era la fecha límite para convocar al cabildo a fin de acordar la entrega recepción y el análisis de los estados financieros del segundo trimestre de 2021, pero no hubo citatorio. El presidente municipal electo Luis Fuentes Aguilar ya le envió una lista de quienes pueden conformar el equipo de transición y Genesta Sesma no ha dado respuesta. El edil presidente de la Comis de Hacienda y Cuenta Pu- blica Eliú

León Acosta señaló que el presidente no se manda solo y existe una ley de responsabilidades administrativas y tiene que intervenir para aplicar la ley. “No vemos que las otras instituciones tomen el papel que les corresponde, debe ejecutarse la ley” , dijo León Acosta.

En la administración pasada que encabezó Carlos Enrique Gómez Cota, este se fue sin realizar el proceso de entrega-recepción y dejó fuertes deudas al Ayuntamiento que mantuvieron el Palacio Municipal tomado por empleados inconformes , y según León Acosta, “El Pantico le tira a hacer lo mismo”. Recordó que al inicio del presente trienio, los regidores se reunieron para analizar el caso de Gómez Cota y Genesta Sesma perdió el expediente intencionalmente. “El paró las cosas, escondió el expediente, luego hizo como que se le perdió, hizo un teatrito que en aquel momento no se ventiló, pero él guardó el expediente y al final dijo: Me lo robaron, pero no, el bloqueó todo y tal vez está apostando a que eso vuelva a suceder”, afirmó. Para que los regidores puedan presionar y que se lleve a cabo la reunión pertinente es necesario que exista mayoría calificada, pero solamente son cinco ediles los que abogan por convocar cuando se requieren un mínimo de ocho.

Siguen sin servicio de recolec- ción de basura en Empalme; no hay respuesta para Arroyos Cuates. A tres días de que la sociedad cooperativa ‘Arroyos Cuates’ dejara de recolectar la basura en los domicilios y calles de Empalme en protesta por un adeudo de 3 millones por parte del Ayuntamiento, ninguna autoridad se ha acercado a dialogar con ellos, confirmó Eduardo Meza, líder de la cooperativa. Dijo que actualmente no es posible reanudar el servicio porque no tienen dinero para costear los gastos de operación, y en caso de que pasen los días sin obtener respuesta endurecerían las medidas de presión, y recordó que el alcalde Francisco Genesta Sesma sabía muy bien del problema que se podía generar si no pagaba. “Estamos igual, no se ha acercado el presidente ni nadie, pero él no entiende, su misma soberbia no lo hace entender, pobrecito el señor, por la investidura que representa debería de tener más humildad y por el poco tiempo que le queda, pero no lo ve así el, es muy egocéntrico”, dijo. Se estima que en las últimas 72 horas se han dejado de recolectar alrededor de 35 toneladas en la zona rural y urbana, y algunos ciudadanos molestos por la situación han llegado al lugar del plantón para vaciar sus botes de basura en los carros recolectores que se encuentran parados en el exterior de Palacio Municipal.

Siguen los carros particulares. Los dos carros recolectores propiedad de particulares (hasta el mo- mento desconocidos) que entre septiembre y octubre de 2019 el presidente municipal contrató para que apoyaran en la recolección “por si se iba Arroyos Cuates”, han continuado trabajando en las calles de Empalme, y según Meza, ellos sí reciben sus pagos puntualmente. “Él presidente le apuesta a que esas unidades recojan la basura, pero no se dan abasto, y en determinado momento nosotros les vamos a bloquear esas unidades, a ese servicio si le pagan, andan desde hace mucho tiempo y nosotros no las hemos querido parar por respeto y porque apoyan a la ciudadanía, pero viendo que no hay respuesta vamos a tener que actuar”, dijo. En una sesión de cabildo celebrada en 2020, los líderes de ‘Arroyos Cuates’ señalaron al entonces director de Recursos Humanos del Ayuntamiento de ser el propietario de los carros, pero el funcionario lo negó, y tampoco quisieron dar información acerca del origen de dichos vehículos. Posteriormente, un grupo de regidores de oposición, revelaron que los pagos por dicho servicio se hacen a empresas “factureras” con domicilio en la ciudad de Hermosillo, pero que se trata de simples edificios o casas donde no opera ninguna empresa y dijeron sospechar que es el mismo alcalde en contubernio con allegados, quien se queda con el dinero de la facturación.