Revista Literaria GuatinÃ
AGOSTO 2016
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PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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INDICE DE AUTORES Y CONTENIDO Machón de la Revista./ 2 Obetivo de la Revista./ 3 Requisitos para colaborar./ 3 Jorge L. Borges. /4 Marta Golubenko./ 7 Lorenzo Suárez Crespo./9 Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane AGOSTO 2016 Nro. 176
AÑO XIX
Fundada el 19 de Abril de 2007 Fundador Editor General Enesto R. del Valle Colaboradores Permanentes: Aurelia Castillo/ R. Dominicana Odalys Leyva/ Cuba Lorenzo Suarez Crespo/ Cuba Gladys Taboro. Argentina Margarita Bokuso Mina. / España Lucio Estévez. Cuba
Mayoz./ 14 Betsy./ 17 Stela Maris Taboro./ 18 Ana Muela Sopeña./ 19 Fragmento de entrevista a Manuel Matos Moquete./ 20 George Reyes./ 21 Entrevista a Elaine Vilar Madruga./ 23 Mariana E. Pérez./ 29 Arturo Corcuera./ 30
Portada Jorge Luis BORGES, 1899 Diseño de portada Ernesto R. del Valle Logo de Portada: Suanmy M. Larisa. R. D.
Libia Beatriz Carciofetti./ 31 Basilio Belliard./ 32 Marianela Puebla./ 33 Ernesto R. del Valle./ 35
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS A LOS AUTORES Y COLABORADORES
Poetisas suicidas./ 36 Logo de Guatiní./ 37
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REQUISITOS PARA COLABORAR EN LA REVISTA GUATIN
REVISTA GUATINí Fundada en Abril de 2007 La Revista Guatiní, ahora con salida mensual es un vehículo de promoción cultural y literaria. Todo el material aquí publicado puede ser copiado sin cambio alguno, mencionando autor y fuente y siempre con intenciones educativas, nunca para menoscabar la razón de la existencia ni la labor literaria de sus colaboradores. Guatiní de manera virtual da a conocer a escritores, hombres y mujeres éditos e inéditos, que publican en la Red de la Internet. Y como algo importante, da a conocer a cubanos y cubanas que residen dentro o fuera de la Isla porque entiende que somos una sola raíz, un solo sueño, una sola Literatura. Es una Revista sin ánimo de lucro, es decir, que la plataforma básica de su contenido nunca se rendirá a los intereses de nadie, solamente al respeto de lo publicado y a sus autores. Busca el nido de Guatiní también en Facebook. www.facebook.com/RevistaGuatini.
Toda colaboración a REVISTA GUATINí es a título gratuito. Ni Ud., ni yo obtenemos Page | 3 ganancias económicas. La REVISTA se edita en secuencia mensual, sin fecha anunciada. ENVIOS ARTÍCULOS: Sobre obras de autores, críticas literarias, presentación de obras ajenas, etc. EXTENSION: Se enviará no más de cuatro, cinco páginas como máximo a 1.5 espacios ENTREVISTAS. . A personalidades del Arte y la cultura de cualquier país EXTENSION: Se enviará no más de cuatro, cinco páginas como máximo. CUENTOS, RELATOS CORTOS. EXTENSION: No deben sobrepasar las tres páginas. POESIA, PROSA POÉTICA EXTENSIÓN ; Se enviará una página por poema. Espaciadas a 1.5 FORMATO PARA TODO ENVIO FUENTE: Arial Nro. 12 LINEAS: Espaciadas a 1.15 NOTA IMPORTANTE. Es de total responsabilidad del autor revisar con cuidado la Ortografía y el Estilo antes de su ENVÍO. Guatiní no se responsabiliza con las fallas y errores que traigan los textos. E-MAIL PARA ENVÍOS:. revistaguatini@gmail.com En ASUNTO escribirá: “COLABORACIÓN PARA GUATINI” Enviará en Adjunto la colaboración y una foto nítida y ACTUALIZADA, en formato JPG El correo o e-mail del autor En todos los casos, el texto será propiedad del colaborador.
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LUIS BORGES Argentina
EL LIBRO DE ARENA (cuento) La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número Page | 4 infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes… No, decididamente no es éste, more geométrico, el mejor modo de iniciar mi relato. Afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico; el mío, sin embargo, es verídico. Yo vivo solo, en un cuarto piso de la calle Belgrano. Hará unos meses, al atardecer, oí un golpe en la puerta. Abrí y entró un desconocido. Era un hombre alto, de rasgos desdibujados. Acaso mi miopía los vio así. Todo su aspecto era de pobreza decente. Estaba de gris y traía una valija gris en la mano. En seguida sentí que era extranjero. Al principio lo creí viejo; luego advertí que me había engañado su escaso pelo rubio, casi blanco, a la manera escandinava. En el curso de nuestra conversación, que no duraría una hora, supe que procedía de las Orcadas. Le señalé una silla. El hombre tardó un rato en hablar. Exhalaba melancolía, como yo ahora. -Vendo biblias -me dijo. No sin pedantería le contesté: -En esta casa hay algunas biblias inglesas, incluso la primera, la de John Wiclif. Tengo asimismo la de Cipriano de Valera, la de Lutero, que literariamente es la peor, y un ejemplar latino de la Vulgata. Como usted ve, no son precisamente biblias lo que me falta. Al cabo de un silencio me contestó: -No sólo vendo biblias. Puedo mostrarle un libro sagrado que tal vez le interese. Lo adquirí en los confines de Bikanir. Abrió la valija y lo dejó sobre la mesa. Era un volumen en octavo, encuadernado en tela. Sin duda había pasado por muchas manos. Lo examiné; su inusitado peso me sorprendió. En el lomo decía Holy Writ y abajo Bombay. -Será del siglo diecinueve -observé. -No sé. No lo he sabido nunca -fue la respuesta. Lo abrí al azar. Los caracteres me eran extraños. Las páginas, que me parecieron gastadas y de pobre tipografía, estaban impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto era apretado y estaba ordenado en versículos. En el ángulo superior de las páginas había cifras arábigas. Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40.514 y la impar, la siguiente, 999. La volví; el dorso estaba numerado con ocho cifras. Llevaba una pequeña ilustración, como es de uso en los diccionarios: un ancla dibujada a la pluma, como por la torpe mano de un niño. Fue entonces que el desconocido me dijo: -Mírela bien. Ya no la verá nunca más. Había una amenaza en la afirmación, pero no en la voz. Me fijé en el lugar y cerré el volumen. Inmediatamente lo abrí. En vano busqué la figura del ancla, hoja tras hoja. Para ocultar mi desconcierto, le dije: PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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-Se trata de una versión de la Escritura en alguna lengua indostánica, ¿no es verdad? -No -me replicó. Luego bajó la voz como para confiarme un secreto: -Lo adquirí en un pueblo de la llanura, a cambio de unas rupias y de la Biblia. Su poseedor no sabía leer. Sospecho que en el Libro de los Libros vio un amuleto. Era Page | 5 de la casta más baja; la gente no podía pisar su sombra, sin contaminación. Me dijo que su libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen principio ni fin. Me pidió que buscara la primera hoja. Apoyé la mano izquierda sobre la portada y abrí con el dedo pulgar casi pegado al índice. Todo fue inútil: siempre se interponían varias hojas entre la portada y la mano. Era como si brotaran del libro. -Ahora busque el final. También fracasé; apenas logré balbucear con una voz que no era la mía: -Esto no puede ser. Siempre en voz baja el vendedor de biblias me dijo: -No puede ser, pero es. El número de páginas de este libro es exactamente infinito. Ninguna es la primera; ninguna, la última. No sé por qué están numeradas de ese modo arbitrario. Acaso para dar a entender que los términos de una serie infinita aceptan cualquier número. Después, como si pensara en voz alta: -Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito estamos en cualquier punto del tiempo. Sus consideraciones me irritaron. Le pregunté: -¿Usted es religioso, sin duda? -Sí, soy presbiteriano. Mi conciencia está clara. Estoy seguro de no haber estafado al nativo cuando le di la Palabra del Señor a trueque de su libro diabólico. Le aseguré que nada tenía que reprocharse, y le pregunté si estaba de paso por estas tierras. Me respondió que dentro de unos días pensaba regresar a su patria. Fue entonces cuando supe que era escocés, de las islas Orcadas. Le dije que a Escocia yo la quería personalmente por el amor de Stevenson y de Hume. -Y de Robbie Burns -corrigió. Mientras hablábamos, yo seguía explorando el libro infinito. Con falsa indiferencia le pregunté: -¿Usted se propone ofrecer este curioso espécimen al Museo Británico? -No. Se le ofrezco a usted -me replicó, y fijó una suma elevada. Le respondí, con toda verdad, que esa suma era inaccesible para mí y me quedé pensando. Al cabo de unos pocos minutos había urdido mi plan. -Le propongo un canje -le dije-. Usted obtuvo este volumen por unas rupias y por la Escritura Sagrada; yo le ofrezco el monto de mi jubilación, que acabo de cobrar, y la Biblia de Wiclif en letra gótica. La heredé de mis padres. -A black letter Wiclif! -murmuró. Fui a mi dormitorio y le traje el dinero y el libro. Volvió las hojas y estudió la carátula con fervor de bibliófilo. PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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-Trato hecho -me dijo. Me asombró que no regateara. Sólo después comprendería que había entrado en mi casa con la decisión de vender el libro. No contó los billetes, y los guardó. Hablamos de la India, de las Orcadas y de los jarls noruegos que las rigieron. Era de noche cuando el hombre se fue. No he vuelto a verlo ni sé su nombre. Pensé guardar el Libro de Arena en el hueco que había dejado el Wiclif, pero opté al Page | 6 fin por esconderlo detrás de unos volúmenes descalabrados de Las mil y una noches. Me acosté y no dormí. A las tres o cuatro de la mañana prendí la luz. Busqué el libro imposible, y volví las hojas. En una de ellas vi grabada una máscara. En ángulo llevaba una cifra, ya no sé cuál, elevada a la novena potencia. No mostré a nadie mi tesoro. A la dicha de poseerlo se agregó el temor de que lo robaran, y después el recelo de que no fuera verdaderamente infinito. Esas dos inquietudes agravaron mi ya vieja misantropía. Me quedaban unos amigos; dejé de verlos. Prisionero del Libro, casi no me asomaba a la calle. Examiné con una lupa el gastado lomo y las tapas, y rechacé la posibilidad de algún artificio. Comprobé que las pequeñas ilustraciones distaban dos mil páginas una de otra. Las fui anotando en una libreta alfabética, que no tardé en llenar. Nunca se repitieron. De noche, en los escasos intervalos que me concedía el insomnio, soñaba con el libro. Declinaba el verano, y comprendí que el libro era monstruoso. De nada me sirvió considerar que no menos monstruoso era yo, que lo percibía con ojos y lo palpaba con diez dedos con uñas. Sentí que era un objeto de pesadilla, una cosa obscena que infamaba y corrompía la realidad. Pensé en el fuego, pero temí que la combustión de un libro infinito fuera parejamente infinita y sofocara de humo al planeta. Recordé haber leído que el mejor lugar para ocultar una hoja es un bosque. Antes de jubilarme trabajaba en la Biblioteca Nacional, que guarda novecientos mil libros; sé que a mano derecha del vestíbulo una escalera curva se hunde en el sótano, donde están los periódicos y los mapas. Aproveché un descuido de los empleados para perder el Libro de Arena en uno de los húmedos anaqueles. Traté de no fijarme a qué altura ni a qué distancia de la puerta. Siento un poco de alivio, pero no quiero ni pasar por la calle México. JORGE LUIS BORGES.- Recurriendo a inversiones y tergiversaciones, Borges llevó la
ficción al rango de fantasía filosófica y degradó la metafísica y la teología a mera ficción. Los temas y motivos de sus textos son recurrentes y obsesivos: el tiempo (circular, ilusorio o inconcebible), los espejos, los libros imaginarios, los laberintos o la búsqueda del nombre de los nombres. Lo fantástico en sus ficciones siempre se vincula con una alegoría mental, mediante una imaginación razonada muy cercana a lo metafísico.Ficciones (1944), El Aleph (1949) y El Hacedor (1960) constituyen sus tres colecciones de relatos de mayor proyección. A pesar de que su obra va dirigida a un público comprometido con la aventura literaria, su fama es universal y es definido como el maestro de la ficción contemporánea. Sólo su ideario político pudo impedir que le fuera concedido el Nobel de Literatura. PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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POR PRIMERA VEZ ¿QUÉ HICIMOS MAL? Por
©MARTA GOLUBENKO FERREYRA. Argentina
Los seres humanos llevamos en nosotros la presencia de Page | 7 todos los contrarios: silencio y grito, miedo y seguridad, amor y odio, paz y guerra... A medida que vamos evolucionando como humanidad, actuamos en lo social en relación a los valores que nosotros mismos instalamos. Actualmente, el mundo en el que vivimos se caracteriza por una presencia cotidiana: la violencia. A veces, surge de nuestro interior. Otras, la vemos, nos dejamos rodear por ella o le permitimos que nos domine y la justificamos o la padecemos desde el afuera y nos rebelamos. De lo que sí estamos seguros es que, cada vez más, está instalada como una figura que atenta contra nuestras relaciones. Hace siglos, la violencia era habitual y una forma de sobrevivir en un mundo en el que sólo tenían cabida los más fuertes. A medida que el hombre evolucionó en lo social, en lo ético, en lo comunicacional, en lo religioso, se fue convirtiendo en un rasgo necesario de transformar. A tal punto se precipitaron esos cambios, que en algunas oportunidades, se ha llegado a reemplazar lo valioso (por ejemplo, el respeto por la dignidad humana) por algo que se contrapone sustancialmente. Entramos entonces en el terreno de la violencia. Pareciera que lo habitual, lo cotidiano, lo que hace la mayoría es lo que corresponde hacer. Pero, como dice Mahatma Gandhi “Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.”. Entonces, no porque todo el mundo permita que las acciones de los violentos tiñan la vida de las personas, debiéramos acomodarnos y acostumbrarnos a convivir con ellas. Diríamos que estas conductas se han convertido en una pandemia mundial. Me resisto a tener la violencia y sus manifestaciones al alcance de mi mano. Me rehúso. Desde empujar una silla, ignorar al otro, golpear estrepitosamente una puerta al cerrarla, dirigirse a un tercero con palabras denigrantes como vocativo, contaminar el ambiente, causar daños en las cosas y en la gente son algunas de las tantas manifestaciones violentas que habitan en el ser humano y que raras veces se las supone como tales. Son tan usuales esas conductas, que nos acostumbramos a reconocerlas como “normales”. A veces, la violencia está muy disimulada. Otras, explícita. Porque, queramos o no, en nuestro interior conviven el amor y la violencia, sólo que a esta última, general y ancestralmente la dominamos, la educamos, le asignamos un lugar más o menos pequeño según cuál elegimos que ocupe. Desde los mínimos gestos violentos hasta las grandes manifestaciones, tienen cabida, lamentablemente, en este mundo actual. Gestada muchas veces desde el rencor del solitario hasta convertirse por momentos en el odio de las masas, la violencia se cuela por los intersticios de algunas pieles y se exuda en pobreza, en bullying, en demostraciones obscenas, en atentados, en trata de personas, en violaciones, en tiranías, en guerras... por enumerar sólo algunas. Pensemos que empuñar un arma es ya una manifestación de que se ha decidido ejercer la violencia, aunque digamos que es para defendernos. Sólo quienes la han vivido en carne propia, como lo habitual, han encontrado el significado exacto de lo que digo. En esta posmodernidad, este tipo de accionar ha pasado a ser una forma de identidad en esta sociedad en la que prevalecen el individualismo, el amor propio, la ambición del poder en detrimento del prójimo y de la evolución misma de la humanidad. PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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Se ha priorizado, por ejemplo, propagar una explotación de la violencia que es consumida por la sociedad, ya sea en lo que ve, en lo que juega, en lo que se recrea, en lo que se ambiciona o en lo que se consume. Veo a dónde hemos llegado y me pregunto: ¿Qué hicimos mal? ¿Qué mundo hemos creado, por acción u omisión, para nosotros y para los que nos siguen? ¿Esto es lo que sembramos en nuestros hogares, en nuestras escuelas, en nuestros trabajos? ¿Es esto lo que nos lleva a la conquista de la felicidad y del bienestar en lo individual o en lo colectivo? Vivimos sobrepasados por Page | 8 imágenes de jóvenes que sostienen armas, que creen que la guerra es un juego tal como lo vivieron de pequeños. Estamos saturados de escuchar arengas para promover el conflicto y el caos social y político. Nos sentimos hartos del desfile de personalidades ambiciosas e inescrupulosas que ostentan el poder para beneficios personales y para conducir al resto de los seres humanos a la pobreza, la marginalidad, la opresión, el analfabetismo, usando el fanatismo y la mentira para tal fin. ¿Es esto evolucionar? En lo personal, temo que el desenlace de estas formas de agresividad sea un campo de cadáveres, de seguir a este ritmo. Siento que, lejos de la lógica humana que venimos intentando desarrollar, ella nos está haciendo retroceder en esa evolución. Obviamente, tenemos una cuota de responsabilidad aquí. Por todo esto, se hacen necesarias las transformaciones que sean producto de la toma de conciencia individual. Confío en el contagio de los círculos sociales en los que nos movemos. “Hacer olas” como dicen algunos, para cambiar el entorno, el mundo que habitamos y el que le dejaremos a los hijos de nuestros hijos. Sembrar… sembrar buena semilla para evolucionar. Desde lo pequeño, desde el individuo, desde mi entorno. Hacer olas en el mar de la paz y del bien común. Dice a propósito Mahatma Gandhi: “Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a transformaciones trascendentales.” Cómo empezar? Por nosotros, desde adentro. Como si fuera una poción mágica que contenga grandes dosis de humildad, paciencia, tolerancia, trabajo y una suculenta porción de Amor. Pensemos que se necesita más esfuerzo para instalar la paz que lo que se requiere para erradicar la violencia. Porque en verdad, cuesta más crear un buen hábito que sacar un vicio, una adicción. Por eso hablo del trabajo personal. Porque para lograr el cambio hay que comenzar a tener fe en uno mismo, en las propias fuerzas, en los deseos más íntimos, en la voluntad individual. Créanme que vale la pena. Para que no terminemos comiéndonos los unos a los otros. Porque si no, seguiremos siendo salvajes mientras seamos violentos con los demás. Necesitamos volar más alto, llegar más lejos, vivir mejor. Deseamos avanzar hacia una civilización mejor. Ésa es la recompensa. Que tal vez no sea un resultado tangible inmediato o un triunfo final, sino que será una travesía por caminos que confluyan en un solo destino, realizada por las acciones de cada uno de nosotros, los que tenemos el deseo profundo de transmutar la realidad, de hacer posible que habitemos una piel más humana, acorde al fin para el que hemos sido creados y a lo que anhelamos para nosotros y nuestra descendencia. Tengo fe en que necesitamos sembrar para cosechar. Trabajemos con los niños y con los jóvenes “lanzando botellas al mar” con mensajes que lleguen al corazón de la humanidad, mensajes cargados de esperanza y de amor para que se sumen a la gesta pacifista necesaria para vivir. Contagiemos a las nuevas generaciones del entusiasmo de habitar un mundo humanizado. Comencemos a reconocer al otro, a ser voz por los que no la tienen, a llevar ilusiones a los ámbitos donde ya no se espera nada, a sanar las heridas que quedan de tanta injusticia, marginalidad, hambre, corrupción, guerra, muerte. Los invito, mis queridos amigos poetas, a conquistar un mundo mejor. Comencemos por cada uno de nosotros y nos embarquemos, juntos, en la travesía. Comencemos a remar, mientras cantemos con nuestra voz por nosotros, por los que no pueden, que estamos trabajando por la Paz! PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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LA DECIMA: CURIOSIDADES Por: ©Lorenzo Suárez Crespo EL GUATEQUE EN LOS POETAS VUELTABAJEROS En no pocas ocasiones cuando bajo a lo largo de la calle séptima en el Reparto Celso Maragoto de Pinar del Río, alguien de paso me pregunta: ¿Hay guateque esta noche? Sé que lo hace por pura cordialidad, porque esta cita es tan espontánea como su sinónimo: jolgorio. Es que todo fin de semana a orillas del río Guamá, al término de esa calle, se dan cita los lugareños para disfrutar de su fiesta sabatina. El nombre de guateque suena tanto a guajiro como a sus raíces. Viene dado desde los primeros asentamientos canarios en Vuelta Abajo como herencia de esos afanosos agricultores que soñaban con tierras fértiles y paisajes hermosos cuando fueron prácticamente expulsados de los alrededores de La Habana tras un luctuoso episodio y aquí encontraron ese paraíso donde cultivar el tabaco y darle vuelos a la décima como su expresión poética por excelencia, vasto legado de los clásicos peninsulares españoles hacia las islas y que se aclimatara en nuestros predios con todo su esplendor. Las motivaciones precedentes del guateque están en las fiestas litúrgicas; primero en los recintos eclesiásticos, luego en el interior de los hogares y más tarde en los patios de las viviendas. Era una suerte de culto, homenaje o festividad según los más variados motivos. Pero quizás su punto de culminación viene dado por
una de las tradiciones más arraigadas de los canarios: la Cruz de Mayo. Aunque con el decursar del tiempo esta tradición de la cruz ha ido mermando, todavía tiene plena vigencia cerca del pueblo de San Luis, en la Finca El Cafetal, de la familia Monterrey. Estos cosecheros de tabaco han sido fieles seguidores de la cruz y he tenido la suerte de ser testigo de su guateque en varias ocasiones. Desde el atardecer comienzan a llegar los poetas y desfilan curiosos frente a la cruz que se sitúa bajo un pequeño recinto de tabla y guano que le sirve de urna. La cruz se ve rodeada de innumerables velas encendidas para el ceremonioso ritual. La ronda de los poetas, las comidas criollas, los diálogos fortuitos y las controversias le van dando tonalidad sonora a la noche con el encanto de un cielo estrellado donde viaja la estrofa mágica. Así son los guateques que, amenizados por los bailables, conservan y enriquecen las tradiciones que heredadas de nuestros padres fundadores en sus maravillosas primicias. Así es el guateque a orillas del Guamá, una fiesta guajira con sabor a décima y a baile criollo. Decir Ranchón y sábado es decir guateque( y en plena ciudad), fiesta campesina. Con orgullo los poetas vueltabajeros sienten en sus improvisaciones la impronta de su influencia y así lo tienen presente en esta selección que ofrecemos a los seguidores y amigos.
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VICENTE S. Y ARJONA -Guanajay, 1841...
JUAN CECILIO CRUZ -Bahía Honda, 1920 – 1988
Vengan el tres, el laúd la guitarra con el güiro a fundirse en el guajiro, fragua en lírica virtud. Venga en toda plenitud desde los montes al llano ese sentir meridiano que brota de las raíces en los momentos felices que da el guateque cubano.
En casa de Tomasito, rodeada por las montañas, tiene la décima hazañas y el trato más exquisito. Mi canto no lo limito cuando al guateque me invita, allí tenemos la cita como un ritual los poetas, porque en sus verdes glorietas la tradición se acredita.
JOSÉ MARÍA COLLANTES -San Cristóbal, 1877... (¿...?)
LUCIO P. GARCÍA -Bahía Honda, 1923- 2016
Mi Patria tiene su encanto, mi tierra tiene esplendor, mi campo tiene el sabor de la décima y su canto. Yo la quiero tanto, tanto como palma y bajareque y no admitiría un trueque que me le cambie el destino si yo como campesino sé disfrutar de un guateque.
Esta noche con Mederos, con Cecilio y con Mendive, en el guateque se vive de momentos placenteros. El sinsonte en los aleros nos emula con su trino, porque el verso es tan genuino como la palma, el café, hasta el ron, caña y café, orgullos del campesino.
SEGUNDO R. DÍAZ -Guane, 1902 – ¿...?
JOSÉ PÉREZ GRELA -Pinar del Río,1926 - 1999
La palma tiene en la brisa melancólicos cantares y se nota en los palmares que el trinar vuela de prisa. Cuando el guajiro divisa las pencas de verde guano con sentido campechano el guateque le recuerda y afina pronto su cuerda, pues no hay nada más cubano.
El poeta del amor me dicen los lugareños, porque le canto en mis sueños como el mejor trovador. Yo sé cultivar la flor en mi lírico retiro y no sabes cuánto admiro cuando ese amor pongo a prueba y en mis décimas se eleva en un guateque guajiro.
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JUAN ANTONIO DÍAZ -Consolación del Sur, 1970
JOSÉ LORENZO DELGADO Pinar del Río 1940 - 2013
Para venir al guateque y exprimirse el corazón hay que hallarle un Riverón repetido al Mayabeque. Hay que halarle al bajareque los huecos de los tablones, que una dama con bordones afinados en el pecho, se saque el zumo derecho del cielo con los pezones.
Campesino, tú que has ido transformando la victoria, hoy te nutres con la gloria de todo lo precedido. De tu guateque he sabido que soy un enamorado y siempre que te he escuchado no he pensado en las derrotas, porque mi animan las notas de tu laúd trasnochado.
FÉLIX LÓPEZ MACHÍN -Minas de Matahambre, 1958.
ARNALDO DE LA C. NARANJO -Pinar del Río.
El Cucalambé no ha muerto, vive en el pueblo cubano y afina el laúd temprano con la mano del concierto. Por este camino abierto anda con la poesía y para alegrar el día de otro guateque en su tierra con Valiente y Pedro Guerra se encuentra en la canturía. CRISPÍN MARTÍNEZ Q. -San Cristóbal, 1928 La décima es una flor que perfuma la ventana de una guajira cubana que suspira por amor. Diez ecos del ruiseñor para un guateque de miel, diez jazmines del vergel; en el laúd diez sonidos, diez luceros escondidos en la pluma de Espinel.
¡Qué alegre está mi bohío! las cuerdas están sonando y sus acordes volando alegran el veguerío. Ya bailan en el bajío el roble y la enredadera, baila también la palmera dándole al coco una mano en el guateque cubano con Laúd y Guayabera. LÁZARO FERRO ALBOLAY El Zorzal de La Campana. -Los Palacios, P. Río. Me gusta ver que planea en la llanura el sinsonte y en el guateque del monte sus metáforas gorjea. El arado que cuartea la tierra en surco parejo, y de la palma el reflejo vertical en la laguna moviéndose como una araña sobre un espejo.
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LUIS VALDÉS CRESPO -Viñales, 16 de enero de 1952.
OSVALDO DÍAZ ÁVILA -San Cristóbal, 1953
Esos nobles tocadores que tú aquí cantando apoyas en vez de sangre y ampollas tienen en sus yemas flores. Ellos son trasnochadores del guateque campesino y más de un poeta vino para improvisar, ¡qué bien!, los tocadores también siguen el mismo camino.
La décima vuelve a ser Entre celaje y campiña, Lorenzo, como una niña Con el alma de mujer. A ella le saben poner El fuego del corazón Los que vienen con pasión Al Guateque de Montano Igual que vuelve un cristiano A un culto de religión.
JUAN RODRÍGUEZ C. -San Juan y Martínez, 1969
REINA LEDÓN PÉREZ -Pinar del Río, 1938
Donde yergue mi apellido Sin que las glorias se aniden, Cuántas personas me piden Las cosas que no he tenido. Pero yo estoy convencido Cuando en el guateque sigues A pesar que no me intrigues Que haciendo grande esta unión, Tú eres Geovany León Y yo Juanito Rodríguez.
Ya los galanes del verso cantan al nuevo parnaso al fortalecer el brazo lírico del universo. Guateque, lauro disperso con sus variadas aristas de los mejores artistas con ingenio autodidacta: Sol que su luz nos refracta con los nuevos decimistas
JUAN MONTANO CARO -Mantua, 1952
SANTIAGO ÁLVAREZ CRUZ -Bahía Honda, 1945
Radio Guamá lo acogió unido al pueblo en su dial y ante este duelo fatal de dolor se conmovió. Pero Tostón no murió, su sonrisa es como un trino, anda en montaña y camino desde el guateque hasta el guano y en la Casa de Montano tiene su mejor destino.
Cuando la noche se viste con sonrisas de cocuyo siento el legítimo orgullo que al campesino le asiste. La décima es el alpiste lírico que da su grano y cuando el punto cubano a los poetas congrega esa es la más bella entrega de un guateque campechano.
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JOSÉ A. TEJEDA -Pinar del Río, 1961.
JUAN RAITEL RODRÍGUEZ -San Juan y Martínez, 1993
Un vaso de ron Decano junto al laúd que se afina y los labios de Celina cantando el punto cubano. Dos poetas bajo el guano de una casa en el camino, la estampa de un gallo fino, el fango bruto en los pies. A mi opinión eso es un guateque campesino.
Mi casa es quien me recibe quizás porque la razón de mi verso en el balcón de sus oídos exhibe. Aquí la décima vive en el techo, en el cemento. Aquí en este apartamento donde el guateque no medra tiene párrafos de piedra el libro del cerramento.
Les dejo esta magistral controversia de dos grandes de la improvisación de la décima cubana. https://www.youtube.com/watch?v=XO6qvIYR6nA ◄Abre
ADOLFO ALFONSO Y JUSTO VEGA
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©MANU DE ORDOÑANA, ©ANA MERINO Y ©ANE MAYOZ LA INSPIRACIÓN Y EL ESTILO Tags : Benet-grand-style, Escritor-en-estado-de-gracia, ingeniero.escritor, inspiración-entusiasmo,metáforas-rebuscadas, naturaleza-caediza Nos hemos atrevido a profundizar en el escritor Juan Benet (1927-1993). Sobre este “autor por horas” ―como él se autodefinía― que escribió tanto y que cultivó diferentes géneros (novela, relatos, ensayo, teatro…) existen miles de artículos, entrevistas… Pero tal vez no se conozca su afición a la pintura, su personalidad, su estilo singular… sepan que su nombre debe pronunciarse con el acento en la segunda ′e′. Y, por qué no decirlo, sus metáforas rebuscadas, su dificultad, su aridez y su complejidad de pensamiento. Juan Benet era ingeniero (“una profesión noble, no como otras”, en su opinión) y tenía fama de antipático―aunque Javier Marías decía de él que “era el hombre más gracioso y encantador de la tierra”―. Pero aquí nos vamos a ocupar de su faceta de escritor, o más precisamente de ensayista literario con el libro que publicó en 1965 La inspiración y el estilo. Pensamos que para conocer a un escritor hay que leerle. De ahí que nos hayamos limitado a extraer fragmentos donde define y comenta estos dos pilares de la escritura. El estilo proporciona el estado de gracia; a falta de otro término más específico es preciso buscar en el estilo esa región del espíritu que se ve en la necesidad de subrogar sus funciones para proporcionar al escritor una vía evidente de conocimiento que le faculte para una descripción cabal del mundo y que sea capaz de suministrar cualquier género de respuesta a las preguntas que en otra ocasión el escritor elevaba a la divinidad. Lo que se acostumbra a llamar un estilo suele tener una raíz popular. Pero el estilo muere de viejo, alejado del pueblo. Su momento de mayor gloria coincide con frecuencia con su máximo alejamiento de las fuentes populares de donde nació. En cambio el grand style es único: el mismo para el dios que para el aventurero; para que un pastor se dirija a un rey y se entienda con él sin necesidad de que el monarca descienda de su sitial. Puede que esa singular y elevada monotonía del estilo no tenga su origen también en el libro que más influencia ha tenido en la formación de todas las épocas nacionales: la Biblia. El mismo Nietzsche lo dijo: El gran estilo nace allí donde la belleza triunfa sobre lo monstruoso. En nuestro país el gran estilo se define en la vaguedad, torpeza y falta de precisión. En Inglaterra, Italia o Francia ese estilo no falla nunca. En España ninguno de los PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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grandes clásicos coincide en el tiempo o en la acción con ese gran estilo al que, por despecho o repugnancia, han renunciado voluntariamente para echarse en brazos del casticismo. Es cierto que en nuestra literatura no falta ese énfasis que tan cómodamente se confunde con la grandeza. Estoy convencido de que una obra no puede contar con otro abogado defensor que con sus valores literarios, su estilo. Muchas novelas han dejado de interesar porque Page | 15 no tienen estilo, porque el estilo es, en parte, una manera cualitativa de conocer. No supieron dar a la información un valor permanente que mantenga el interés una vez que aquella había perdido actualidad. Nunca se dejará de leer Moby Dick porque lo que Melville dijo sobre el tema no dejará nunca de tener interés gracias a la forma que le dijo. Por tanto uno de los grandes temas del problema del estilo es que la cosa literaria sólo puede tener interés por el estilo, nunca por el asunto. El interés no puede radicar en la información en sí, sino en aquel estilo narrativo que haga permanentemente interesante un conocimiento que ha dejado de tener actualidad. El estilo no es más que un esfuerzo del escritor por superar el interés extrínseco de la información para extraer de ella su naturaleza caediza y confeccionarle otra perdurable. El escritor que inició su carrera con los comentarios de actualidad llega en un momento a descubrir que se ha hecho poseedor de un estilo, es capaz de tocar cualquier futilidad para interesar al público. En definitiva, el estilo es un instrumento con el que puede acercarse a cualquier cosa para descubrir y extraer su interés. La madurez supone casi siempre un estilo porque es el estado que comienza con la decisión de abandonar la búsqueda del vacío para dedicarse al pulimento de la herramienta (publicó su primera novela —tras ser rechazada por varias editoriales y varias veces reescrita— con cuarenta años). Durante los años de aprendizaje es la obra quien tira del escritor remolón para arrastrarle hacia su deber. En la madurez, es el escritor quien tira de la obra. Una de las cosas que a la larga le suele sentar peor a una prosa es la innovación. Una cosa es renovarse, hacer que una cosa sea nueva siendo la misma y otra muy distinta es innovarse, alcanzar la novedad marcando las diferencias. Los escritores griegos de la época helenística solían designar la inspiración con el término entusiasmo, con esto querían indicar que tenía una raíz divina. Es el regalo que los dioses entregan al hombre para ayudarle a conocerlos, ensalzarlos y temerlos. Así el escritor inspirado (entusiasta o endiosado) es quien por disponer de una visión más amplia que la usual es capaz de describir y ensalzar el mundo con más precisión, generalidad y firmeza que los hombres dedicados al estudio. Haciendo uso de la analogía de la gracia es preciso concluir que el soplo divino sólo lo recibe el escritor que se halla en estado de gracia, un estado transpuesto que al tiempo que le despierta una sensibilidad y una receptividad hacia el mensaje de las alturas le embarga un cierto número de facultades que se demuestran innecesarias en ese acto. Una composición lírica es la única obra literaria vigente en el momento actual que puede ser totalmente inspirada o derivada en su totalidad de un dictado de la PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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inspiración. Hasta el Romanticismo o la Ilustración no se puso nunca en duda la existencia de una fuente de conocimientos y bellezas que acudía en socorro del poeta para mitigar los rigores de su carrera. El escritor judío no tiene ni que investigar ni que novelar; es el puro narrador y su función única es la de cantar la gloria y el poder de Dios; y quiso dar a su libro el carácter de crónica verídica para atraer la atención, la fe y la credulidad del lector. Page | 16 Por esto el Antiguo Testamento tiene una sola intención, un único estilo y una única fuente de inspiración. El contenido, las fábulas son un ejemplo de una inspiración dictada por una creencia, ceñida a un estilo insoslayable y limitado a una estricta concepción del universo que es la base del estado judío y de su legislación. En la prosa sagrada es muy raro que un pasaje bíblico comience con “Una tarde…”. Estas dos palabras no prefiguran un estilo, pero sí adelantan un modo narrativo. Y es que de ellas arranca un estilo que tiende a la ficción frente a “Y aconteció…” que se corresponde con una intención dogmática y una voluntad histórica. El empleo del artículo indefinido de “Una tarde…” lleva a adueñarse del tiempo, de aquella tarde que por ser una entre millones no tiene una configuración propia, por lo tanto, al ser extraída del conjunto innominado e infechado pasa a pertenecerle en toda su extensión. Hemos querido finalizar con una cita del autor que recoge sus dos facetas en las que se sustentó su vida: “Yo ocupo un tiempo actuando como ingeniero y jugando como escritor. Y, si bien parece que he alcanzado en el ejercicio de la profesión ingenieril un grado satisfactorio de madurez que me permite vivir gracias a ello, no puedo por menos de pensar que en cuanto a escritor nunca dejaré de ser irresponsable”.
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Ahí estaba ella, tratando de abrirme los ojos a la maldad del mundo. No quería que bajara de la nube sin saber que podía ser un espejismo, tanta felicidad. Rous ya sabía lo que era criar sola un hijo, vivir con el agudo ojo de su madre y enamorarse perdidamente sin mucho trabajo. Me decía que debía modificar la circunstancia de nave, de mar en calma sin olas…no le creí nunca. Rous nació en el décimo noveno día del segundo mes, cuando se dice que nada bueno pasará ; como si un día, más o menos en el año, cambiara la memoria de los desheredados. El consejo de Rous anda rondando las calles. Huir, luchar, odiar, amar, salir , entrar.
©BETSY. Cuba
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©STELLA MARIS TABORO Argentina LOS POBRES Los pobres miran la nada porque el todo no les pertenece, Page | 18 andan por la vida sin que se los vea. El mundo no reluce con los pobres hay que esconderlos muy bien, no les corresponden los derechos que para todos se han redactado. Miran como la ausencia y no se lamentan de su suerte . Son los pobres, son los más, porque abundan como números. Los pobres son pradera que nadie quiere valorar, pueden hacer sombras con su inteligencia a los ricos que los tapan. Los pobres caminan desahuciados como minúscula partícula sin saber a donde van. Si miran el cielo, no entienden de las aves su libertad, si miran el suelo, no saben que otros son sus dueños, propietarios sin saber que son mortales . Son los pobres, tambores sin sonido, quena sin viento callando su ser.
Los pobres caminan desahucuados…
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ÁRBOL UTÓPICO ANA MUELA SOPEÑA. España Tomamos de otros lo que nos define en medio de la sombra y de la herida. Miramos en espejos el peligro del que huimos. Sabemos que el tiempo no perdona, cada instante es único e irrepetible. Cabalgamos entre el miedo y la torpeza esperando encontrar una luz inextinguible que nos llame desde el sueño. Expulsamos al otro cuando nos envuelve en la trampa mortífera de un abrazo de humo y nos paraliza como si estuviéramos en la celda de una prisión invisible. Robamos de otros los fragmentos de un árbol utópico que nos oriente con sus ramas por el caos del universo.
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LA PERMANENCIA DEL MIEDO Fragmento de la entrevista realizada al intelectual dominicano, Manuel Matos Moquete, Ahora, en término narrativo, llevo un año o dos escribiendo algo que no sé si va a Page | 20 ser una novela, pero sí, estoy escribiendo. A lo mejor es una especie de Memorias o Anti memorias, no sé. Realmente no le doy mucha importancia al género, va a llamarse algo así como La memoria del miedo. Esa es la temática en la que quiero narrar en detalle todos mis miedos desde mi infancia, hasta ahora mismo. Con un concepto de la teoría del Miedo. Dicen que la fuerza más importante es el Amor, u otro sentimiento o fenómeno o hecho de la vida pero el Miedo, por lo menos para mí, ha sido un compañero permanente y es lo que me ha motivado muchas veces a echar hacia delante. Yo he sido muy miedoso, no solamente por naturaleza sino porque he vivido en el peligro y como he vivido en esas circunstancias he tenido que aprender a tener miedo y he tenido que sortearlo y vencerlo o dejar que me lleve y entonces sobre eso es que estoy escribiendo. Eso viene incluso desde mi cultura sureña muy supersticiosa, yo viví en un ambiente de mucha superstición, En ese ambiente no es posible tocar algo, decir algo, pensar en algo que no tenga que ver con el más allá. Eso hace que uno viva siempre con temor. Si encontrabas algo en la calle, no podías tocarlo, se decía que estaba endiablado. Me crie en ese ambiente de miedo y luego mi vida fue prácticamente una carrera dentro del miedo. Por eso quiero decir muchas cosas y es lo que estoy escribiendo, quizás dentro de uno o dos años va a dar algo, todavía no lo sé. Incluso he narrado mi miedo desde el vientre de mi madre. Comencé a imaginar el miedo del feto, supongo que el feto debe tener mucho miedo sobre todo cuando se convierte en niño. En eso es que estoy escribiendo.
Palabras del intelectual dominicano en entrevista realizada por mí, en 2014. Puedes leer la entrevista completa, AQUÍ ◄Entra
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©GEORGE REYES Ecuador-México EL POETA ES POR ACLAMACION La poesía es conocimiento, emoción, intuición, poder, abandono, pensamiento no didáctico, opina Octavio Paz. Es un método de liberación interior, prosigue Paz, un Page | 21 diálogo con la ausencia; es confesión.1 La poesía revela este mundo; lo contradice y crea otro. Es una actividad revolucionaria por naturaleza; aísla, pero también une porque cada vez que el lector revive de verdad un poema accede a un estado que se puede llamar poético. Es un ejercicio espiritual pocas veces reconocido. Mientras el poeta crea imágenes, el poema hace del lector imagen, poesía. Sin embargo, opina Carlos López, la poesía no es rentable, no llena estadios; con todo, aquí está; sigue y seguirá viva. ¿Y qué del poeta? En el mundo confuso en que vivimos, piensa Carlos López, se nos dificulta distinguir a los poetas de los que no lo son. Al poeta, prosigue López, se le coloca en sitios peligrosos, se le sacraliza como un elegido intocable o, en su defecto, se le desprecia y se le intenta anular. “No sabemos quién es el poeta porque, además de ser un artista, es un ser humano y puede ser mejor o peor que su obra”. El poeta digno de ser así llamado es el que está siempre al atisbo del misterio; es aquel dedicado a acechar y a rastrear la huraña corriente poética; es la voz, la conciencia de muchos. No obstante, para algunos, el poeta es falsamente acusado de ser en todos los casos un bohemio, un vicioso, un iluso, un bipolar, un teórico que, viviendo en su incoherencia y en su “torre de marfil”, no aporta nada concreto. Por otro lado, y con mayor justicia, se lo considera un revelador, un profeta que dice verdades, por lo cual merece mantenerlo a distancia (Margarita Carrera). Pero lo que desconcierta a estas sociedades y a muchas religiones es que no pueden hacer nada destructivo contra el poeta auténtico; lo pueden encarcelar o, en el mejor de los casos, criticar e ignorar, pero nunca callar ni anular porque en muchos casos su voz es producto de la gracia de Dios. Lo que más les desconcierta de este artista es que no posee un título que lo avale como tal ni existen academias ni carreras afines ni talleres de creación literaria ni vanidad de Hay una relación entre la vida y la obra de un poeta, pero esta relación nunca es simple. La vida nunca explica totalmente la obra ni la obra explica la vida del poeta. 1
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pavo real que garanticen no su impecable escritura (incluso en la ortografía), sino el toque mágico de sus versos, si bien todos estos, incluso los más perfectos, son el borrador de los reales jamás escritos. Es que, como sabemos muy bien, el poeta es por vocación; más todavía, es por aclamación, la misma que le puede llegar en el trascurso de su vida en un aula, salón o red social (y olvidados de inmediato), o le puede llegar hasta después de su muerte o quizás nunca, pues, como cualquier otro Page | 22 ser, no tiene garantizados el éxito, los lectores y la posteridad. Citando a Robert Graves, Carlos López señala: “Aunque se le reconoce como una profesión culta, [la poesía] es la única para cuyo estudio no existen academias y en la que no hay un patrón, por tosco que sea, con el que se pueda medir la pericia técnica”. Hay quienes piensan que esta es la razón por qué el poeta ha de escribir no únicamente con la cabeza, omitiendo su espíritu, porque entonces no podría tocar a los demás con la magia de sus versos. Únicamente quien escribe de modo correcto, pero con la sangre, inmerso en sus alegrías o destiempos, logra entenderse con su lector. Debe transgredirse todo temor oculto y lanzarse a lo que está convencido que es lo cierto, a pesar de que lo verdadero o lo cierto se esconde en un lugar desconocido por nuestra alma. Del libro en preparación “Ensayos del Exilio”.
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ENTREVISTA ©ERNESTO R. DEL VALLE. Cuba EUA
ElaineVilar Madruga. Cuba. Elaine es joven y cubana. Reside en Cuba. Desborda en ella ese aire frutal y cósmico de la Isla. Puede considerarse miembro de la última hornada generacional cubana. Su libro preferido es el que aún no ha escrito, según ella confiesa a pesar de haber escrito cerca de 20, entre poesía infantil, cuentos y relatos, novela, etc. No la conozco personalmente pero esa circunstancia no evita el acercamiento literario, la curiosidad de indagar, de saber. Narradora, poeta y dramaturga. Licenciada en Arte Teatral, especialidad Dramaturgia por el Instituto Superior de Arte (ISA). Miembro de la AHS. Ganadora de diversos premios nacionales e internacionales. Su obra ha sido editada en antologías a lo largo del mundo. Viene “entre la vida y las letras’ a confesar su ilimitada complicidad con ellas, las letras. En estos momentos, ella, junto a la poetisa cubana, estamos los tres, inmersos como Jurados de un importante evento aquí en Miami. La amenacé con esta entrevista y estas son sus declaraciones. Ernesto R. del Valle.- ¿Alguna obra publicada? Háblame de la que más te guste. Elaine Vilar Madruga.- Al límite de los Olivos, mi primer libro —una cuenti-novela de ciencia ficción— fue publicado en el año 2009 y, desde entonces, he editado otros veinte títulos tanto en Cuba como en los Estados Unidos, Italia, Canadá y Chile. Sería muy difícil escoger un hijo simbólico —pues los libros son eso— entre toda mi camada de retoños. Pienso, no obstante, que el preferido es siempre el que no se ha escrito, el que forma parte de un futuro aún no concreto, el que se planifica desde el papel y la mente, el libro-esencia, el libro-semilla, todavía no árbol. Por eso es que escojo, como al azar, un título que me satisface desde su trino, Canto de cisne (Editorial Voces de Hoy, Estados Unidos, 2016). Es, según creo, un paso más que recorro en el sendero de la poesía (la poesía que es eterna, y tiene caminos recónditos, pasadizos, laberintos, montañas, selvas y valles). Canto de cisne es el intento de llegar a la otra orilla luego de vivir la poesía, luego de contemplar mi propio rostro y el de los seres que he amado a través del espejo de los versos. No es una tarea fácil. El poeta no tiene, necesariamente, que ser un buen biógrafo, ni siquiera un perfecto observador de la realidad. Por eso, mi obsesión dentro del libro es el recuerdo, la memoria, la transformación —gracias al tiempo— de esa realidad que se vivió y fue cambiada, poetizada tal vez, con el paso de los años. Canto de cisne habla sobre mi familia pero, de alguna manera, aunque mi esencia me hace pensar que todos los clanes familiares son diferentes, no olvido que el concepto de humanidad es uno y compartido: por eso, tal vez, este es un libro que escribí, también, sobre las familias cubanas. ERdelV.- ¿Piensas que la Literatura Femenina cubana (la de dentro o fuera de la Isla) es toda una o se diferencia en su esencia interior, en su fuerza o la vivencia de su autor? PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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EVM.- Pienso que toda la literatura cubana, con independencia de visiones producidas desde el género, es una: forma parte de un mismo tronco común, de una misma savia de sentido, aunque siempre los referentes, el interior, la influencia del mundo exterior en la vivencia del autor, marcan corrientes —afluentes de su poética— que diferencian (nunca distancian) a unas escrituras de las otras. Quizás eso sea lo que llaman, por ahí, estilo. O experiencia. Page | 24 Cada escritor forma parte del bosque simbólico de la literatura de un país, aun cuando lo más significativo de su producción no haya sido concebido dentro de este. No pueden olvidarse las columnas de sentido que sustentan la identidad de quienes escriben. Cierto que pueden ser múltiples columnas, múltiples realidades e identidades las que respalden una creación, pero los orígenes —a menos según lo veo— forman también parte de una demiurgia, de una construcción y deconstrucción de quién y qué es el escritor. Esa madera antigua, esa esencia, esa linfa es común —de una manera u otra, por negación o asimilación— a todos los autores cubanos que se han erigido como creadores dentro de la Isla o en la diáspora. Tal vez por eso sea tan importante el trazado de rutas de encuentro entre las múltiples orillas que median entre Cuba y cualquier otro punto del planeta en donde un autor cubano se encuentre. El diseño de estos puentes simbólicos, de sentido, de experiencia, permitirá que los autores de la diáspora no sean olvidados por el público y los creadores de la Isla. Y viceversa: que los autores que viven en Cuba sean conocidos por sus homólogos más allá de cualquier frontera, natural o simbólica, que pueda mediar. Dicho esto, no pretendo negar que, aunque puedan compartirse rasgos comunes (quizás incubados en el concepto de pertenecer a una traditio literaria, más o menos identitaria, según se mire o analice), lo cierto es que cada escritura está signada por la huella digital de la experiencia del autor. Y hablo de experiencia, sintiendo además que, dentro de ella, caben cómodamente otros conceptos como energía, talento, dedicación, rigor, investigación, alma. ERdelV.¿Puede hablarse de desarrollo de la Literatura Femenina Contemporánea en Cuba? ¿Conoces de ejemplos? EVM.- En un recorrido —en tanto memoria histórico-literaria de un país— por la literatura de la Isla pueden encontrarse los ejemplos que sustentan ese desarrollo. Como todo proceso, muchas de las autoras contemporáneas que en la actualidad escriben, se encuentran todavía inmersas en la búsqueda de una voz propia, de un estilo, de una condición para decir. La historia de la literatura puede ser cruel en ocasiones y borrar mucho, tanto lo bueno, lo regular como lo francamente malo; de ahí que uno de mis principales deseos como promotora sea el intento de plantar bandera contra esa corriente de “borrado” (por calificarlo de alguna manera) e intentar que se visibilicen algunas de esas voces, tanto femeninas como masculinas. Pero volviendo a tu pregunta, creo que puede hablarse, en este justo momento, de un desarrollo que se desenvuelve a su propio ritmo, atado a veces a los “sonsonetes” de la moda literaria; en otras ocasiones, recorriendo un camino más PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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largo y, según creo, también más comprometido con la calidad escritural. Sea cual sea la ruta individual de estas creadoras, existen múltiples voces que intentan encontrar su camino, su desarrollo particular, en el bosque de cantos que constituye la literatura de un país. Te hablaré de las más jóvenes, en virtud de un compromiso generacional que me ata a ellas; son, también, aquellas autoras cuyos nombres aún se pronuncian con reticencia en escenarios literarios internacionales o son Page | 25 francamente desconocidos: Jamila Medina, Yanelys Encinosa, Laura Domingo, Katerine Bisquet, Jessica Arteaga, Jéssica Pérez, Zurisaday Gómez, Ketty Blanco, Elizabeth Reinosa, Yadira Álvarez. Y como pienso en la literatura cubana como una sola, independientemente del país donde sus creadoras se encuentren, quisiera mencionar también a Yosie Crespo, Legna Rodríguez y Anabel Enríquez. ERdelV.- ¿Tu desarrollo literario se debe al lugar en que resides [fuera o dentro de la Isla] ó a tus raíces esencialmente cubanas? EVM.- Mi condición de cubana forma parte de las raíces que me hacen ser humano y escritor. Cuando hablo de Cuba me refiero al árbol, al framboyán que crecía en la esquina de mi barrio, a mis abuelos, a mi madre, a mi perra, al olor de la tierra, al sentido de saber que soy en un lugar preciso (aunque no el único). Cuba marca mi identidad. En Cuba aprendí a escribir, a leer y a amar los libros, sería injusto obviar sus márgenes y decir que el autor nace “del aire”, desde una condición de no ser, porque siempre se han de recordar los orígenes, no desde el rencor o la desesperanza, sino desde la mirada que recorta distancias y se abre al mundo. Partiendo desde ese punto que me hace volver la mirada —siempre— cuando hablo de Cuba hacia ese tramo en el mapa donde se encuentra mi casa —simbólica y literaria, también real y familiar—, debo confesarte que pienso, también, que el desarrollo literario de cualquier creador es un camino solitario y diferente, que se construye y recorre desde la paciencia. No depende, al menos a priori —ojalá tampoco a posteriori, pero afirmar algo semejante me haría ilusa, cuando menos utópica— del lugar donde resides sino de una mezcla que muchos han intentado conciliar y definir (intentos no del todo satisfactorios): el punto de juntura donde se amalgama la arcilla del talento con la mano, siempre inquieta, del rigor del oficio. Material primigenio y afán constructor son los elementos necesarios que permiten cualquier tipo de desarrollo en cualquier oficio (también en el literario, pero no solo en él). Sin eso, el intento es vano, se disuelve en la brizna de la especulación: aquello que pudo ser y no fue, aquello que fue y no mereció serlo. Mi desarrollo como autora parte, sobre todo, del deseo de contar algo, de comulgar con esa rara amalgama de posibilidades de la cual te hablaba, desde Cuba y para el mundo, desde el mundo y para Cuba. ERdelV.- ¿Las razones de estar o no estar en Cuba, a pesar de todo lo dicho, escrito y visto cohíben a un autor a escribir libremente, de manera objetiva y racional? PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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EVM.- Por lo general, no creo que ningún autor escriba de una manera objetiva y racional, con independencia de que hablemos aquí de Cuba, de UK, de Ucrania, o de las Islas Galápagos. El contexto regional puede influir en la Page | 26 proyección de un autor pero no creo que afecte mucho la condición del verdadero escritor que desea contar, poetizar, narrar desde su experiencia y desde su verdad. Sucede que cada experiencia y verdad pasan por el tapiz de lo subjetivo, ¿no es el arte un recipiente donde la subjetividad humana se revuelve con lo racional y construye, así, con suerte, algo semejante a la creación? Si se parte desde esa subjetividad que identifica al arte —incluso a nuestras vivencias particulares, con la suposición de que estas sean experimentadas desde lo racional y lo objetivo— debemos entonces afirmar que todo, absolutamente todo lo que nos rodea, pasa por el tamiz, por el colador de las sensaciones y las emociones, y luego se reúne con otras experiencias y sistema de creencias, con los imaginarios individuales del creador y colectivos de su tiempo, incluso con el imaginario de una nación (este último concepto es tan abarcador que faltan maneras consecuentes de calificarlo o definirlo). Mi concepto de escribir con libertad, por eso, no será igual al de ningún otro autor, porque es parte de mi huella digital como creadora y ser humano. Con independencia de esto, y con independencia también de cualquier contexto geográfico que podría restringir una pregunta tan universal como la que me haces —que toca las fibras emocionales de la condición humana, aquella a la que nada le es ajeno—, la escritora que soy cree en la libertad, como también en la comprensión y la (re)conciliación, en la estructura sólida de ciertos puentes humanos que convierten al arte en una ruta segura para el crecimiento de las almas, en la suma (no en la resta), en la condición martiana del amor y el buen ser: estas sí son las raíces de lo que es Cuba más allá de los conceptos individuales. ERdelV.- ¿Estás de acuerdo al ejercicio de Unidad entre los escritores cubanos de dentro o fuera de la Isla, en igualdad de condiciones en cuanto al derecho de escribir libremente? EVM.- En principio, la idea de la unidad es buena en cualquier sentido. La libertad —ese concepto tan llevado y traído, tanto que ha perdido su propio valor— en el camino de la creación se vive siempre, repito una vez más, desde la toma de decisiones individuales del artista. Contestar una pregunta que trasciende el ámbito de tu individualidad como creadora es, cuando menos, intentar la pretensión de que puedo, desde mi particular visión, signar o trazar caminos que no me pertenecen. Creo que las decisiones artísticas marcan a un autor, y son esas las que condicionan una escritura libre, que no pseudolibertaria/pseudoliberadora o libreoportunista (conceptos estos confundidos, desde hace mucho tiempo, con la palabra libertad). Desde este punto de vista, sí, creo en ese derecho a escribir desde la libertad, dígase en su versión expandida, no constrictora, aquella que sí permite la divergencia de opiniones, los puntos de vista múltiples que se abren al debate y al diálogo, no a la presión ni a la distorsión sensiblera. La posibilidad de la diferencia PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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—esa que siempre ha sido molesta para algunos— es la que permite posicionarnos en un respeto hacia la mirada de la otredad y, desde ese respeto, desde ese manifestarnos con tolerancia y bondad hacia quien no comparte nuestros puntos de vista, es que el ser humano comienza a crecer y merece el título de homo sapiens sapiens. Además, ¿por qué temer a que la realidad se enriquezca, potencialmente, con otras tantas miradas signadas por la diferencia? Heterogeneidad, que no Page | 27 homogeneidad, es lo que puede salvarnos de la inopia espiritual que se gesta en la incapacidad de abrazar al otro. En la consistencia de ese abrazo que es evolución, y no involución; unión, y no desunión; diálogo, que no grito; es que creo en la libertad.
ERdelV.- Hemos estado al tanto de los diferentes intentos habidos por la parte cubana, de establecer relaciones e incluso, colaboraciones de los escritores cubanos en general que viven fuera de la Isla, en Cuba el colega Jorge Bousoño, en su Blog [ALAS DE CUBA]; José [Pepe] Sánchez, [CALLE B] al igual que, en Miami, la Editora Voces de Hoy [Josefina Ezpeleta]; las revistas Guatiní y Entrelíneas; [Ernesto R. del Valle y Pedro P. Pérez Santisteban, camagüeyano y holguinero, respectivamente] mantienen, en Estados Unidos este objetivo, publicando a escritores y poetas cubanos, no sólo residentes en todo el mundo, sino también, de dentro de la Isla. Y no somos los únicos. ¿Estarías Dispuesta a formar parte de un encuentro en el que asistan poetisas y escritoras sea en Cuba o fuera de Cuba? EVM.- Por supuesto que sí. En cualquiera de las rutas del mundo donde se encuentre un creador, un cubano, existe el llamado al encuentro. A principios de este año tuve la oportunidad de establecer excelentes contactos humanos y creativos con la Editorial Voces de Hoy y su directora, a raíz de la publicación de Canto de cisne; impartí una charla sobre literatura joven cubana en Florida International University (FIU) y, más adelante, ofrecí un ciclo de clases de escritura creativa vinculada al estudio del español como segunda lengua en Ave María PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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University. También en Chile, recientemente, pude estar en contacto con algunas escritoras cubanas que radican en Santiago y compartir nuestros puntos de vista sobre el arte y la escritura que se gestan en la Isla. Y en Santo Domingo, en el espacio Casa de Teatro, compartí con varios colegas y amigos, algunos de ellos cubanos, quienes abrieron para mí las múltiples puertas de sus vivencias. Fueron, todas, experiencias maravillosas, tanto en el terreno de lo espiritual, como lo Page | 28 académico y literario. En Cuba, también, he formado parte de diversos congresos donde se ha intentado estrechar estos puentes artísticos. El saldo final siempre es positivo para todas las partes involucradas. Ojalá se gesten otros muchos encuentros. ERdelV.- En Cuba hay nombres que nos llevan a la ensoñación como por ejemplo oír la palabra conuco, sembradío, etc. ¿Qué te llega a la mente al mencionar estos nombres? Responde con una palabra si es posible. EVM .- Trapiche: Movimiento. Yagua: Cobija. Ajiaco: Mi abuela. Yuca: Festejo. Melcocha: Infancia. Porrón: Música de fondo. Tinaja: Origen. ERdelV.- Finalmente, ¿qué le dirías a las jóvenes escritoras sobre el ejercicio literario? EVM.- Este oficio ha de vivirse desde la alegría y el rigor, desde la espera impaciente y la templanza. Este oficio ha de vivirse con amor, con “mariposas en el estómago”, como al encuentro de una primera vez, cualquier primera vez (y última) de la existencia. Vívase sin miedo al cambio —pues en el movimiento hay energía transformadora— y desde la ética: otra cosa sería incompatible. Y, por último, miren siempre los ojos de ese otro que existe más allá de la soledad del oficio. ERdelV.- Gracias por tu tiempo. EVM.Ha sido un placer este encuentro contigo.
Yasmín González León,
De izquierda a derecha Elaine Vilar Madruga, Raquel Viejobueno y
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FRANK ABEL DOPICO IN MEMORIAM FRANK ABEL DOPICO ASENCIO (SANTA CLARA, 19642016) Poeta, actor y director de teatro. En 1988 obtuvo el premio David con El correo de la noche (Premio de la crítica, 1989). Page | 29 Publicó, además, los poemarios: Algunas elegías por Huck Finn (1989). Expediente del asesino (1991), Las islas del aire (1999), El país de los caballos ciegos (2005) y Los puentes de Arcadia (2011). En 1989 fue merecedor del Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara. Y yo en el borde desfilo arriesgándome los pechos. De mis luces quedan hechos, de tu imán. Tienen el filo para cortarme del hilo donde me nutre la muerte. Tus pechos salvan. Divierte el saberse no mortal. Y el equilibrio, al final. Y yo en el borde, en la suerte.
Frank Abel Dopico ©MARIANA E. PEREZ Cuba Pero el poeta ¡Ay! Siguió muriendo Ricardo Riverón Rojas «Frank Abel Dopico murió, tocado por una muerte con la que se dedicó a coquetear, a la que quiso provocar a veces en tono humorístico, a veces de manera grave, a veces como un suicida, últimamente de manera temeraria y dolorosamente irresponsable. […] De la mano de Mariana Pérez apareció, chino (o medio indio), sonriente y melenudo, en el taller literario "Juan Oscar Alvarado" de Santa Clara. Traía en sus manos un poema de aires patrióticos, totalmente panfletario, como pensó adecuado para debutar en los predios oficiales. Derivado de aquellos énfasis falaces soportó aquel mismo día, con estoicismo, la paliza crítica que le dimos. Claro, aquello era solo un paripé suyo, acaso una broma a las que era adicto, como supimos luego, porque a las pocas semanas llegó con nuevos bríos y ya en sus manos traía el poema "La casa a cuesta", con el cual ganaría el premio provincial de talleres literarios en ese año. […] Siempre lo quisimos, y durante sus dos últimos años de vida, casi le suplicamos, con esperanza y desasosiego: «no mueras, te amo tanto». Pero el poeta, ¡ay! siguió muriendo...
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POR PRIMERA VEZ ©ARTURO CORCUERA1. PERÚ Page | 30
LA ROSA DE LA ESCRITURA A Tulio Mora
Hacerle la corte, trasplantarla, poetas, a la página en blanco, acariciar su espina hasta que sangre aroma y se tiña de rubores. No en el jardín, la rosa se perpetúa en el poema. De “Noé delirante”, Alfaguara
Poeta, animador cultural y profesor universitario peruano, nacido en Salaverry (en el departamento norteño y costero de Salaverry) en 1935. Adscrito a las generaciones de los años 50 y 60, es una de las voces más ricas y sugerentes de la poesía peruana contemporánea, y uno de los poetas hispanoamericanos más galardonados en todo el mundo. [Tomado de lawebdelasbiografias.com] leer más 1
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©LIBIA BEATRIZ CARCIOFETTI Argentina
NO TE TARDES Cuando decidas volver ruega que no sea tarde El otoño me atrapa y mi piel ya no arde. El crepúsculo muere y si... Soy cobarde tengo miedo al destino y que él, no te aguarde. Si decides volver ¡Por favor no te tardes!
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©BASILIO BELLIARD. Rep. Dominicana MANJAR DE LOS INSTINTOS Page | 32
Nada detiene las alas ni su reposo de danza silenciosa. Sólo el manjar de los instintos sacia vientres de polvos mortales. Nadie ni su nombre silencia unos labios desterrados, desnudos en unos ojos con fondo de Franz Lizst y cielo de Mozart. Sólo, ahora y en la hora de nuestra carne -consumada en arena y polvo.
Renoir: Almuerzo
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AGOSTO 2016 ©MARIANELA PUEBLA Chile
TIEMPO DE PARTIR
Ella ya no está, no estará cuando llamen su nombre y su risa contagiosa no resuene en la estancia. No estará con sus ojos grandes y su voz risueña. Pasarán los días, los cumpleaños y las fiestas, y su ausencia llenará de nostalgia el corazón de sus amigas. Dejó de respirar, sus palabras enmudecieron aferradas a un sueño. Sus ojos fijos en un punto imaginario ya no reflejan vida. La sonrisa se esfumó de sus labios como gaviota desorientada, se adentró en los intersticios del silencio. Quedó inmóvil, sellada para siempre. Se fue, dejó de existir, cambió su rumbo infinito y enfiló hacia el azul. ¿Quién escogió su destino? ¿Quién estableció el calendario y deshojó los años hasta que cayó la última página desolada, envuelta en un torbellino? ¿Cómo adivinar que era el día final, el del adiós, el postrer designio reservado sólo para ella? PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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¿Fue un presentimiento tardío que empañó sus ojos y le robó el último aliento? Page | 34
La tarde de otoño no respondió, se fue desmoronando lenta en su agonía, lanzó sus hebras al viento humedeciendo todo a su paso. El viento sacudió los árboles inclemente desnudándolos de su crujiente atuendo, y dejó una tímida alfombra sobre los prados semi dormidos, en espera del largo invierno.
‘Se fue,
dejó de existir, cambió su rumbo infinito y enfiló hacia el azul.’
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AJEDREZ
En la grávida sombra del tablero, lanza el Alfil una amenaza. Se esconde el Rey detrás de la Torre. La Dama enemiga se embosca. El Caballo se lanza en un galope de cenizas eternas. En los escaques del tablero, la bruma tiende su predio. Alfil, Caballo y Dama ponen fin al estuario del Rey. [En la estación del espejo miras los ojos de aquel.] [En diagonal, un clavel ha marchitado el reflejo.] [Disuélvase el entrecejo, lanza la vida un ataque.] [No hay lisonja que destaque su bastión más aguerrido.] [El Rey, solitario, herido, y la Dama le da Jaque.]
©ERNESTO R. DEL VALLE. Cuba-EUA
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Poetisas suicidas ©MARTHA KORNBLITH (Perú,1959 / Venezuela, 1997 ) Llego a Caracas siendo niña, se licenció en comunicación social por la Universidad Central de Venezuela, donde también realizó estudios en su Escuela de Letras. Participó en numerosos talleres literarios coordinados por figuras como Armando Rojas Guardia, Ida Gamcko y otros. Fue integrante del grupo literario Eclepsidra en cuyo colectivo "Vitrales de Alejandría" (1994) aparecieron poemas suyos. Su obra poética está recogida en "Oraciones para un Dios Ausente" (Caracas, Monte Avila, 1994). Antes de quitarse la vida había terminado un nuevo cuaderno, que editará Pequeña Venecia". Se suicido arrojándose al vacío, desde un quinto piso, el 29 de mayo de 1997.
INVOCACIÓN Cuando caiga el gobierno estaré habitualmente sola. Como habré pospuesto las compras -como es habitualde tanto usar el tiempo para imaginarte, mi despensa andará vacía y deambularé sin un grano de pan, ni parientes, sola. Seré una mujer en un país en guerra que piensa en ti habitualmente -solaMUJER SUMERGIDA. Ricardo Marrón. México PARA ACERCARTE AL ARTE Y LA LITERATURA
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