Arquitectos: Fuensante Nieto y Enrique Sobejano
El Embarcadero es uno de los edificios que, a mediados del siglo
pasado, integraba el complejo industrial de Aldea Moret, dedicado a la producción de abonos fertilizantes, fosfatos, etc., a partir de los minerales que se extraían de las minas situadas en el subsuelo del propio complejo. Con la recuperación del edificio se espera reducir el deterioro urbanístico y ambiental que acusan los alrededores de la zona e incidir en la mejora de las condiciones sociales del lugar.