Iglesia
en San Bernardo
La Libertad
Religiosa
Sumario
3 12 15
Libertad Religiosa y de Conciencia
Conversión de San Pablo
Jornada Mundial del Enfermo
19 Cuaresma 24 Actualidad 32 Vida Diocesana Director: Mons. Juan Ignacio González Consejo de Redacción: Mons. Juan Ignacio González y Pbro. Eric González Publicidad: Luis Orellana E-mail:lorellana@ obispadodesanbernardo.cl Dirección: Freire 508, San Bernardo Casilla: 320 Teléfonos: 8586971 / 8591137 Página Web: www.obispadodesanbernardo.cl Aporte: Cuenta 188-01964-02, Banco de Chile Diseño: Obispado de San BernardoAño: 16 Publica: S.C.D. Eyzaguirre A. Ltda.
Postulaciones 2022
Editorial
Aprender de la realidad y volver a ser levadura Por Monseñor Juan Ignacio González E.
A
un cuando la pasividad del tiempo veraniego pareciera incitar a la calma en muchos ámbitos, sin embargo, existen realidades que expresan lo contrario. Es lo que ha sucedido con las llamadas Iniciativas Populares de Norma, que la Convención Constitucional ha permitido que se presenten, ya sea por personas particulares, grupos de personas o instituciones. Pese al elevado número de iniciativas presentadas, solo muy pocas de ellas, (12) han alcanzado el número mínimo de apoyos de 15.000 que son necesarios para que sean estudiadas por la Convención. Un examen de las temáticas de dichas propuestas nos da una cierta radiografía de la realidad del pais, porque expresan, de alguna manera, las preocupaciones de los ciudadanos y sus aspiraciones. La que más ha convocado es aquella que propone que los ahorros previsionales
no pueden ser usados para ningún fin que no sea el propio (38.133), le sigue el uso de los marihuana (36.000) y el aborto libre (26.000), luego la iniciativa sobre libertad religiosa (22.000), el Banco Central autónomo (21.000), primero las victimas (20.382) el derecho a la vida (20.380), el derecho a la educación y responsabilidad de los padres (18.816) la eduacion libre y diversa (18.560), la nacionalización del cobre y el litio (17.640), los animales en la Constitución (15.800) y el derecho al agua y derechos de la naturaleza (15.174). Todo un elenco de propuestas que muestran la diversidad de un país, pero al mismo tiempo las temáticas que interesan, las realidades ideológicas que hay detrás y la antropología subyacente en muchas de ellas. No se trata aquí de hacer un análisis en profundidad, sino sólo de comprobar que en
No se trata aquí de hacer un análisis en profundidad, sino sólo de comprobar que en el conjunto de propuestas se expresa una gran confusión acerca de lo que es la persona humana, su naturaleza y su lugar en la creación.
Editorial
el conjunto de propuestas se expresa una gran confusión acerca de lo que es la persona humana, su naturaleza y su lugar en la creación. Asimismo, las cantidades de apoyo pueden mostrar la dificultad de establecer prioridades que en muchas personas se dan. Que la iniciativa sobre el aborto libre ocupe el tercer lugar debe ser motivo de preocupación e igualmente que el uso de la marihuana ocupe el segundo. Solo en el cuarto lugar aparece una propuesta con raigambres antropológicos profundos, como es el de la libertad religiosa y de conciencia. Igualmente es preocupante que el derecho a la vida, desde la concepcion hasta la muerte natural, ocupe un sexto lugar, lo que es un muy mal indicio para la defensa en contra de la ley del aborto libre, que en unos meses más volverá a ser presentada en el Congreso, esta vez, seguramente, por parte del Presidente de la República, en cuyo programa está incluido. La educación libre y el derecho preferente de los padres, algo esencial en una sociedad democrática, ocupa un modesto octavo y noveno lugar, manifestando tambien como la realidad del estado docente a inmunizado a gran parte de nuestra población, que no aprecia en su verdadero sentido lo que significa la escuela libre. La incorporación de los animales y la naturaleza, concediéndole derechos similares a los de las personas es un signo evidente de una visión antropológica muy lejana a los valores cristianos. Aunque es comprensible que los temas económicos – “no me toques mis ahorros” – esté presente, al ocupar el primer lugar, de alguna manera expresan la realidad de que los bienes materiales, el dinero, las cosas, etc., han pasado a ser para el chileno medio mas que esenciales y, en cierta medida, por sobre los valores superiores del espíritu. Sin embargo, para la Iglesia conocer estas realidades en nada la desanima o la hacen
caer en una cierta desolación, en la clásica afirmación de que los tiempos pasados fueron mejores, lugar común habitualmente errado. Que hay un proceso de descristianizacion del país es algo evidente y viene de lejos. Que dicho proceso, como se ha señalado tantas veces, requiere un nuevo ardor misionero, nuevos metodos y dedicación, resulta algo muy claro. La raíz profunda del proceso que vivimos es una sociedad que ya no considera a Dios en su centro y que rechaza, en muchos ambientes, la afirmación con que San Juan Pablo II iniciara su pontificado; “Cristo es el centro de la historia y del cosmos”. Como nos ha enseñado el Papa Francisco, al abordar la secularización de la sociedad es necesaria la urgencia de “testimoniar la presencia del Dios viviente, porque el principal desafío común en el ecumenismo es confirmar la centralidad de la cuestión de Dios, no de un Dios cualquiera, sino de aquel Dios que nos ha revelado su rostro concreto en el hombre de Jesús de Nazaret”. Quizá las enseñanzas del Señor sobre la levadura en la masa son hoy especialmente oportunas: “Es semejante el reino de los cielos al fermento que coge una mujer y lo pone en tres medidas de harina hasta que todo fermenta”. (Mt 13, 33). +Juan Ignacio
Libertad Religiosa
Libertad Religiosa y de Conciencia Entre las normativas a discutir por la Convención Constitucional se encuentra la Libertad Religiosa y de Conciencia, que alcanzó los más 15 mil apoyos para que sea discutida y esté presente en la nueva Constitución de Chile. Pero para entender qué es este Derecho Fundamental en la vida de las personas, publicamos algunos textos que nos ayudarán a comprenderlo.
Objeción de conciencia «El ciudadano no está obligado en conciencia a seguir las prescripciones de las autoridades civiles si éstas son contrarias a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio. Las leyes injustas colocan a la persona moralmente recta ante dramáticos problemas de conciencia: cuando son llamados a colaborar en acciones moralmente ilícitas, tienen la obligación de negarse. Además de ser un deber moral, este rechazo es también un derecho humano elemental que, precisamente por ser tal, la misma ley civil debe reconocer y proteger: «Quien recurre a la objeción de conciencia debe estar a salvo no sólo de sanciones penales, sino también de cualquier daño en el plano legal, disciplinar, económico y profesional».
Es un grave deber de conciencia no prestar colaboración, ni siquiera formal, a aquellas prácticas que, aun siendo admitidas por la legislación civil, están en contraste con la ley de Dios. Tal cooperación, en efecto, no puede ser jamás justificada, ni invocando el respeto de la libertad de otros, ni apoyándose en el hecho de que es prevista y requerida por la ley civil. Nadie puede sustraerse jamás a la responsabilidad moral de los actos realizados y sobre esta responsabilidad cada uno será juzgado por Dios mismo (cf. Rm 2,6; 14,12).» (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 399. Pontificio Consejo «Justicia y Paz»)
Libertad Religiosa
Libertad de conciencia
«En cada campo de la vida social, cultural y política el respeto de la libertad de conciencia, ordenada a la verdad, encuentra variadas, importantes e inmediatas aplicaciones. Buscando juntos la verdad, en el respeto de la conciencia de los demás, podremos avanzar por los caminos de la libertad, que llevan a la paz, según el designio de Dios». (Mensaje con ocasión de la XXIV Jornada Mundial de la Paz 1991, Si quieres la paz, respeta la conciencia de cada hombre, 01-01-1991. Beato Juan Pablo II)
Libertad religiosa “La libertad religiosa no significa indiferentismo religioso y no comporta que todas las religiones sean iguales. El discernimiento sobre la contribución de las culturas y de las religiones es necesario para la construcción de la comunidad social en el respeto del bien común, sobre todo para quien ejerce el poder político. Dicho discernimiento deberá basarse en el criterio de la caridad y de la verdad. Puesto que está en juego el desarrollo de las personas y de los pueblos, tendrá en cuenta la posibilidad de emancipación y de inclusión en la óptica de una comunidad
humana verdaderamente universal. El criterio para evaluar las culturas y las religiones es también «todo el hombre y todos los hombres». El cristianismo, religión del «Dios que tiene un rostro humano», lleva en sí mismo un criterio similar. La religión cristiana y las otras religiones pueden contribuir al desarrollo solamente si Dios tiene un lugar en la esfera pública, con específica referencia a la dimensión cultural, social, económica y, en particular, política. La doctrina social de la Iglesia ha nacido para reivindicar esa «carta de ciudadanía» de la religión cristiana. La negación del derecho a profesar públicamente la propia religión y a trabajar para que las verdades de la fe inspiren también la vida pública, tiene consecuencias negativas sobre el verdadero desarrollo. La exclusión de la religión del ámbito público, así como, el fundamentalismo religioso por otro lado, impiden el encuentro entre las personas y su colaboración para el progreso de la humanidad. La vida pública se empobrece de motivaciones y la política adquiere un aspecto opresor y agresivo. Se corre el riesgo de que no se respeten los derechos humanos, bien porque se les priva de su fundamento trascendente, bien porque no se reconoce la libertad personal. En el laicismo y en el fundamentalismo se pierde la posibilidad de un diálogo fecundo y de una provechosa colaboración entre la razón y la fe religiosa. La razón necesita siempre ser purificada por la fe, y esto vale también para la razón política, que no debe creerse omnipotente. A su vez, la religión tiene siempre necesidad de ser purificada por la razón para mostrar su auténtico rostro humano. La ruptura de este diálogo comporta un coste muy gravoso para el desarrollo de la humanidad.” (Encíclica Caritas in veritate, nn. 55-56. 29-06-2009. Benedicto XVI).
Libertad Religiosa
Textos del Magisterio
La Libertad de la Iglesia Sagrada Escritura «Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.» (2 Tm 2, 8-10)
Catecismo de la Iglesia Católica “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5, 29): «Cuando la autoridad pública, excediéndose en sus competencias, oprime a los ciudadanos, éstos no deben rechazar las exigencias objetivas del bien común; pero les es lícito defender sus derechos y los de sus conciudadanos contra el abuso de esta autoridad, guardando los límites que señala la ley natural y evangélica» (Gaudium et Spes74, 5).» (n. 2242)
Concilio Vaticano II La libertad de la Iglesia Entre las cosas que pertenecen al bien de la Iglesia, más aún, al bien de la misma sociedad temporal, y que han de conservarse en todo tiempo y lugar y defenderse contra toda injusticia, es ciertamente importantísimo que
Libertad Religiosa
la Iglesia disfrute de tanta libertad de acción, cuanta requiera el cuidado de la salvación de los hombres. Porque se trata de una libertad sagrada, con la que el Unigénito Hijo de Dios enriqueció a la Iglesia, adquirida con su sangre. Es en verdad tan propia de la Iglesia, que quienes la impugnan, obran contra la voluntad de Dios. La libertad de la Iglesia es un principio fundamental en las relaciones entre la Iglesia y los poderes públicos y todo el orden civil. La Iglesia vindica para sí la libertad en la sociedad humana y delante de cualquier autoridad pública, puesto que es una autoridad espiritual, constituida por Cristo Señor, a la que por divino mandato incumbe el deber de ir por todo el mundo y de predicar el Evangelio a toda criatura. Igualmente reivindica la Iglesia para sí la libertad, en cuanto es una sociedad de hombres, que tienen derecho a vivir en la sociedad civil según las normas de la fe cristiana. Ahora bien, donde rige como norma la libertad religiosa, no solamente proclamada con palabras, ni solamente sancionada con leyes, sino también llevada a la práctica con sinceridad, allí, en definitiva, logra la Iglesia la condición estable, de derecho y de hecho, para una necesaria independencia en el cumplimiento de la misión divina, independencia que han reivindicado con la mayor insistencia dentro de la sociedad las autoridades eclesiásticas. Y al mismo tiempo los fieles cristianos, como todos los demás hombres, gozan del derecho civil a que no se les impida vivir según su conciencia. Hay, pues, concordancia entre la libertad de la Iglesia y aquella libertad religiosa que debe reconocerse como un derecho a todos los hombres y comunidades y sancionarse en el ordenamiento jurídico.
“La Iglesia pide la libertad activa de los creyentes para edificar también en este mundo el templo de Dios. Ella cortésmente invita a los ateos a examinar el Evangelio de Cristo con una mente abierta.” (Gaudium et spes 21.) “Ninguna ley humana puede salvaguardar tan adecuadamente la dignidad personal y la libertad del hombre como el Evangelio de Cristo, que ha sido confiado a la Iglesia. Pues este Evangelio anuncia y proclama la libertad de los hijos de Dios, y repudia todas las ataduras que en última instancia resultan del pecado. (cf. Rm 8, 14-17); tiene una reverencia sagrada por la dignidad de la conciencia y su libertad de elección, aconseja constantemente que todos los talentos humanos se empleen en el servicio de Dios y de los hombres y, finalmente, los encomienda a todos a la caridad de todos (cf. Mt 22, 39).” (Gaudium et Spes 41)
Obligación de la Iglesia 14. La Iglesia católica, para cumplir el mandato divino: «enseñad a todas las gentes» (Mt, 18, 19-20), debe emplearse denodadamente «para que la palabra de Dios sea difundida y glorificada» (2 Tes, 3, I). Ruega, pues, encarecidamente a todos sus hijos que ante todo eleven «peticiones, súplicas, plegarias y acciones de gracias por todos los hombres… Porque esto es bueno y grato a Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (I Tim, 2, 1-4). Por su parte, los fieles, en la formación de su conciencia, deben prestar diligente atención a la doctrina sagrada y cierta de la Iglesia. Pues por voluntad de Cristo la Iglesia católica es la maestra de la verdad, y su misión consiste en anunciar y enseñar auténticamente la verdad,
Libertad Religiosa
que es Cristo, y al mismo tiempo declarar y confirmar con su autoridad los principios de orden moral que fluyen de la misma naturaleza humana. Procuren además los fieles cristianos, comportándose con sabiduría con los que no creen, difundir «en el Espíritu Santo, en caridad no fingida, en palabras de verdad» (2 Cor, 6, 6-7) la luz de la vida, con toda confianza y fortaleza apostólica, incluso hasta el derramamiento de sangre. Porque el discípulo tiene la obligación grave para con Cristo Maestro de conocer cada día mejor la verdad que dé Él ha recibido, de anunciarla fielmente y de defenderla con valentía, excluyendo los medios contrarios al espíritu evangélico. Al mismo tiempo, sin embargo, la caridad de Cristo le acucia para que trate con amor, prudencia y paciencia a los hombres que viven en el error o en la ignorancia de la fe. Deben, pues, tenerse en cuenta tanto los deberes para con Cristo, el Verbo vivificante que hay que predicar, como los derechos de la persona humana y la medida de la gracia que Dios por Cristo ha concedido al hombre, que es invitado a recibir y profesar voluntariamente la fe.» (Declaración Dignitatis Humanae).
Los Santos Padres Papa Francisco «En la ingente tarea de garantizar la libertad de la Iglesia ante toda forma de poder que quiera hacer callar la Verdad, no os ilusionéis con que esta libertad sea sólo fruto de arreglos, acuerdos y negociaciones diplomáticas, por más que sean perfectos y bien logrados. La Iglesia será libre sólo si sus instituciones pueden actuar para «anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 23), incluso si se manifestara como verdadero signo de contradicción respecto a las modas actuales, a la negación de la Verdad evangélica y a las fáciles comodidades que con frecuencia contagian también a los Pastores y a su rebaño.» (Discurso a los participantes en un Encuentro de Representantes Pontificios, 17-9-2016).
Libertad Religiosa
Papa Benedicto XVI «La conclusión del Apóstol es tranquilizadora: los hombres que obran el mal —escribe— «no llegarán muy lejos, porque su necedad será manifiesta a todos» ([2 Tm] 3, 9). Así pues, hay una garantía de libertad, asegurada por Dios a la Iglesia, libertad tanto de los lazos materiales que tratan de impedir o coartar su misión, como de los males espirituales y morales, que pueden corromper su autenticidad y su credibilidad.» (Homilía en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo – Santa Misa e imposición del palio a los nuevos metropolitanos, 29-6-2010). Papa San Juan Pablo II «La libertad de culto no puede concebirse sin la libertad de practicar individual y colectivamente la propia religión y sin la libertad de la Iglesia.» (Discurso al noveno grupo de obispos de Francia con motivo de su visita «ad Limina Apostolorum», 27-2-2004). «La historia de santo Tomás Moro ilustra con claridad una verdad fundamental de la ética política. En efecto, la defensa de la libertad de la Iglesia frente a indebidas injerencias del Estado es, al mismo tiempo, defensa, en nombre de la primacía de la conciencia, de la libertad de la persona frente al poder político. En esto reside el principio fundamental de todo orden civil de acuerdo con la naturaleza del hombre.» (Motu Proprio E sancti Thomae Mori, proclamación de santo Tomás Moro como patrono de los gobernantes y de los políticos, 31-10-2000). Papa San Pablo VI «Además, debemos constatar con tristeza que la obra evangelizadora de la Iglesia es gravemente dificultada, si no impedida, por los poderes públicos. Sucede, incluso en
nuestros días, que a los anunciadores de la palabra de Dios se les priva de sus derechos, son perseguido, amenazados, eliminados sólo por el hecho de predicar a Jesucristo y su Evangelio. Pero abrigamos la confianza de que finalmente, a pesar de estas pruebas dolorosas, la obra de estos apóstoles no faltará en ninguna región del mundo. No obstante, estas adversidades, la Iglesia reaviva siempre su inspiración más profunda, la que le viene directamente del Maestro: ¡A todo el mundo! ¡A toda criatura! ¡Hasta los confines de la tierra! Lo ha hecho nuevamente en el Sínodo, como una llamada a no encadenar el anuncio evangélico limitándolo a un sector de la humanidad o a una clase de hombres o a un solo tipo de cultura.» (Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, 8-12-1975). Papa Pío XII «Confiados en la poderosa intercesión y en el patrocinio de la Inmaculada Virgen María para la realización de todos estos deseos, imploramos la abundancia de las gracias divinas para todos; pero de modo singular para los Obispos y sacerdotes que en el cumplimiento de su deber, por defender los derechos y la libertad de la Iglesia, padecen persecución, cárcel y destierro. Singular amor es el que les profesamos; y les exhortamos paternalmente a que continúen dando buen ejemplo de la fortaleza y virtud sacerdotal.» (Exhortación Apostólica Menti Nostrae, 23-9-1950). Papa León XIII «Ahora bien: en materia de fe y de moral, Dios mismo ha hecho a la Iglesia partícipe del magisterio divino y le ha concedido el privilegio divino de no conocer el error. Por esto la Iglesia es la más alta y segura maestra de los mortales y tiene un derecho inviolable
Libertad Religiosa
a la libertad de magisterio. Por otra parte, la Iglesia, apoyándose en el firme fundamento de la doctrina revelada, ha antepuesto, de hecho, a todo el cumplimiento exacto de esta misión que Dios le ha confiado. Superior a las dificultades que por todas partes la envuelven, no ha dejado jamás de defender la libertad de su magisterio. Por este camino el mundo entero, liberado de la calamidad de las supersticiones, ha encontrado en la sabiduría cristiana su total renovación.» (Encíclica Libertas, praestantissimum, 20-6-1888).
Conversión de San Pablo
“Por medio de Jesucristo hemos recibido la gracia del apostolado”
Este 25 de enero conmemoramos la Fiesta de la Conversión de San Pablo, publicamos el texto de la Audiencia General del entonces Papa Benedicto XVI, que nos enseña el significado de esta celebración.
“L
a catequesis de hoy estará dedicada a la experiencia que San Pablo tuvo en el camino de Damasco y, por tanto, a lo que se suele llamar su conversión. Precisamente en el camino de Damasco, en los inicios de la década del año 30 del siglo I, después de un período en el que había perseguido a la Iglesia, se verificó el momento decisivo de la vida de san Pablo. Sobre él se ha escrito mucho y naturalmente desde diversos puntos de vista. Lo cierto es que allí tuvo lugar un viraje, más aún, un cambio total de perspectiva. A partir de entonces, inesperadamente, comenzó a considerar "pérdida" y "basura" todo aquello que antes constituía para él el máximo ideal, casi la razón de ser de su existencia (cf. Flp 3, 7-8) ¿Qué es lo que sucedió? Al respecto tenemos dos tipos de fuentes. El
primer tipo, el más conocido, son los relatos escritos por san Lucas, que en tres ocasiones narra ese acontecimiento en los Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 9, 1-19; 22, 3-21; 26, 4-23). Tal vez el lector medio puede sentir la tentación de detenerse demasiado en algunos detalles, como la luz del cielo, la caída a tierra, la voz que llama, la nueva condición de ceguera, la curación por la caída de una especie de escamas de los ojos y el ayuno. Pero todos estos detalles hacen referencia al centro del acontecimiento: Cristo resucitado se presenta como una luz espléndida y se dirige a Saulo, transforma su pensamiento y su vida misma. El esplendor del Resucitado lo deja ciego; así, se presenta también exteriormente lo que era su realidad interior, su ceguera respecto de la verdad, de la luz que es Cristo.Y después su "sí" definitivo a Cristo
Conversión de San Pablo
en el bautismo abre de nuevo sus ojos, lo hace ver realmente. En la Iglesia antigua el bautismo se llamaba también "iluminación", porque este sacramento da la luz, hace ver realmente. En Pablo se realizó también físicamente todo lo que se indica teológicamente: una vez curado de su ceguera interior, ve bien. San Pablo, por tanto, no fue transformado por un pensamiento sino por un acontecimiento, por la presencia irresistible del Resucitado, de la cual ya nunca podrá dudar, pues la evidencia de ese acontecimiento, de ese encuentro, fue muy fuerte. Ese acontecimiento cambió radicalmente la vida de san Pablo. En este sentido se puede y se debe hablar de una conversión. Ese encuentro es el centro del relato de san Lucas, que tal vez utilizó un relato nacido probablemente en la comunidad de Damasco. Lo da a entender el colorido local dado por la presencia de Ananías y por los nombres tanto de la calle como del propietario de la casa en la que Pablo se alojó (cf. Hch 9, 11). El segundo tipo de fuentes sobre la conversión está constituido por las mismas Cartas de San Pablo. Él mismo nunca habló detalladamente de este acontecimiento, tal vez porque podía suponer que todos conocían lo esencial de su historia, todos sabían que de perseguidor había sido transformado en apóstol ferviente de Cristo. Eso no había sucedido como fruto de su propia reflexión, sino de un acontecimiento fuerte, de un encuentro con el Resucitado. Sin dar detalles, en muchas ocasiones alude a este hecho importantísimo, es decir, al hecho de que también él es testigo de la resurrección de Jesús, cuya revelación recibió directamente del mismo Jesús, junto con la misión de apóstol. El texto más claro sobre este punto se encuentra en su relato sobre lo que constituye el centro de la historia de la salvación: la
muerte y la resurrección de Jesús y las apariciones a los testigos (cf. 1 Co 15). Con palabras de una tradición muy antigua, que también él recibió de la Iglesia de Jerusalén, dice que Jesús murió crucificado, fue sepultado y, tras su resurrección, se apareció primero a Cefas, es decir a Pedro, luego a los Doce, después a quinientos hermanos que en gran parte entonces vivían aún, luego a Santiago y a todos los Apóstoles. Al final de este relato recibido de la tradición añade: "Y por último se me apareció también a mí" (1 Co 15, 8). Así da a entender que este es el fundamento de su apostolado y de su nueva vida. Hay también otros textos en los que expresa lo mismo: "Por medio de Jesucristo hemos recibido la gracia del apostolado" (Rm 1, 5); y también: "¿Acaso no he visto a Jesús, Señor nuestro?" (1 Co 9, 1), palabras con las que alude a algo que todos saben. Y, por último, el texto más amplio es el de la carta a los Gálatas: "Mas, cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia tuvo a bien revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, sin subir a Jerusalén donde los Apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco" (Ga 1, 15-17). En esta "auto-apología" subraya decididamente que también él es verdadero testigo del Resucitado, que tiene una misión recibida directamente del Resucitado. Así podemos ver que las dos fuentes, los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de san Pablo, convergen en un punto fundamental: el Resucitado habló a san Pablo, lo llamó al apostolado, hizo de él un verdadero apóstol, testigo de la Resurrección, con el encargo específico de anunciar el Evangelio a los paganos, al mundo grecorromano. Al mismo tiempo, San Pablo aprendió que, a pesar de su relación inmediata con el Resucitado, de-
Conversión de San Pablo
bía entrar en la comunión de la Iglesia, debía hacerse bautizar, debía vivir en sintonía con los demás Apóstoles. Sólo en esta comunión con todos podía ser un verdadero apóstol, como escribe explícitamente en la primera carta a los Corintios: "Tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído" (1 Co 15, 11). Sólo existe un anuncio del Resucitado, porque Cristo es uno solo. Como se ve, en todos estos pasajes San Pablo no interpreta nunca este momento como un hecho de conversión. ¿Por qué? Hay muchas hipótesis, pero en mi opinión el motivo es muy evidente. Este viraje de su vida, esta transformación de todo su ser no fue fruto de un proceso psicológico, de una maduración o evolución intelectual y moral, sino que llegó desde fuera: no fue fruto de su pensamiento, sino del encuentro con Jesucristo. En este sentido no fue sólo una conversión, una maduración de su "yo"; fue muerte y resurrección para él mismo: murió una existencia suya y nació otra nueva con Cristo resucitado. De ninguna otra forma se puede explicar esta renovación de San Pablo. Los análisis psicológicos no pueden aclarar ni resolver el problema. Sólo el acontecimiento, el encuentro fuerte con Cristo, es la clave para entender lo que sucedió: muerte y resurrección, renovación por parte de Aquel que se había revelado y había hablado con él. En este sentido más profundo podemos y debemos hablar de conversión. Este encuentro es una renovación real que cambió todos sus parámetros. Ahora puede decir que lo que para él antes era esencial y fundamental, ahora se ha convertido en "basura"; ya no es "ganancia" sino pérdida, porque ahora cuenta sólo la vida en Cristo. Sin embargo, no debemos pensar que San Pablo se cerró en un acontecimiento ciego. En realidad, sucedió lo contrario, porque Cristo resucitado es la luz de la verdad, la
luz de Dios mismo. Ese acontecimiento ensanchó su corazón, lo abrió a todos. En ese momento no perdió cuanto había de bueno y de verdadero en su vida, en su herencia, sino que comprendió de forma nueva la sabiduría, la verdad, la profundidad de la ley y de los profetas, se apropió de ellos de modo nuevo. Al mismo tiempo, su razón se abrió a la sabiduría de los paganos. Al abrirse a Cristo con todo su corazón, se hizo capaz de entablar un diálogo amplio con todos, se hizo capaz de hacerse todo a todos. Así realmente podía ser el Apóstol de los gentiles. En relación con nuestra vida, podemos preguntarnos: ¿Qué quiere decir esto para nosotros? Quiere decir que tampoco para nosotros el cristianismo es una filosofía nueva o una nueva moral. Sólo somos cristianos si nos encontramos con Cristo. Ciertamente no se nos muestra de esa forma irresistible, luminosa, como hizo con san Pablo para convertirlo en Apóstol de todas las gentes. Pero también nosotros podemos encontrarnos con Cristo en la lectura de la sagrada Escritura, en la oración, en la vida litúrgica de la Iglesia. Podemos tocar el corazón de Cristo y sentir que él toca el nuestro. Sólo en esta relación personal con Cristo, sólo en este encuentro con el Resucitado nos convertimos realmente en cristianos. Así se abre nuestra razón, se abre toda la sabiduría de Cristo y toda la riqueza de la verdad. Por tanto, oremos al Señor para que nos ilumine, para que nos conceda en nuestro mundo el encuentro con su presencia y para que así nos dé una fe viva, un corazón abierto, una gran caridad con todos, capaz de renovar el mundo”. Audiencia General, miércoles 3 de septiembre de 2008, Benedicto XVI
Jornada Mundial del Enfermo
«Sean misericordiosos, así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36).
Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad
E
l Vaticano publicó el Mensaje del Papa Francisco para la XXX Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el 11 de febrero de 2022, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes. Publicamos a continuación el mensaje completo del Santo Padre. Queridos hermanos y hermanas: Hace treinta años, san Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo para sensibilizar al Pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan [1]. Estamos agradecidos al Señor por el camino realizado en las Iglesias locales de todo el
mundo durante estos años. Se ha avanzado bastante, pero todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar a todas las personas enfermas, principalmente en los lugares y en las situaciones de mayor pobreza y exclusión, la atención sanitaria que necesitan, así como el acompañamiento pastoral para que puedan vivir el tiempo de la enfermedad unidos a Cristo crucificado y resucitado. Que la XXX Jornada Mundial del Enfermo —cuya celebración conclusiva no tendrá lugar en Arequipa, Perú, debido a la pandemia, sino en la Basílica de San Pedro en el Vaticano— pueda ayudarnos a crecer en el servicio y en la cercanía a las personas enfermas y a sus familias.
Jornada Mundial del Enfermo
1. Misericordiosos como el Padre El tema elegido para esta trigésima Jornada, «Sean misericordiosos, así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36), nos hace volver la mirada hacia Dios «rico en misericordia» (Ef 2,4), que siempre mira a sus hijos con amor de padre, incluso cuando estos se alejan de Él. De hecho, la misericordia es el nombre de Dios por excelencia, que manifiesta su naturaleza, no como un sentimiento ocasional, sino como fuerza presente en todo lo que Él realiza. Es fuerza y ternura a la vez. Por eso, podemos afirmar con asombro y gratitud que la misericordia de Dios tiene en sí misma tanto la dimensión de la paternidad como la de la maternidad (cf. Is 49,15), porque Él nos cuida con la fuerza de un padre y con la ternura de una madre, siempre dispuesto a darnos nueva vida en el Espíritu Santo. 2. Jesús, misericordia del Padre El testigo supremo del amor misericordioso del Padre a los enfermos es su Hijo unigénito. ¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades! Él «recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente» (Mt 4,23). Podemos preguntarnos: ¿por qué esta atención particular de Jesús hacia los enfermos, hasta tal punto que se convierte también en la obra principal de la misión de los apóstoles, enviados por el Maestro a anunciar el Evangelio y a curar a los enfermos? (cf. Lc 9,2). Un pensador del siglo XX nos sugiere una motivación: «El dolor aísla completamente y es de este aislamiento absoluto del que surge la llamada al otro, la invocación al otro» [2]. Cuando una persona experimenta en su
propia carne la fragilidad y el sufrimiento a causa de la enfermedad, también su corazón se entristece, el miedo crece, los interrogantes se multiplican; hallar respuesta a la pregunta sobre el sentido de todo lo que sucede es cada vez más urgente. Cómo no recordar, a este respecto, a los numerosos enfermos que, durante este tiempo de pandemia, han vivido en la soledad de una unidad de cuidados intensivos la última etapa de su existencia atendidos, sin lugar a dudas, por agentes sanitarios generosos, pero lejos de sus seres queridos y de las personas más importantes de su vida terrenal. He aquí, pues, la importancia de contar con la presencia de testigos de la caridad de Dios que derramen sobre las heridas de los enfermos el aceite de la consolación y el vino de la esperanza, siguiendo el ejemplo de Jesús, misericordia del Padre [3]. 3. Tocar la carne sufriente de Cristo La invitación de Jesús a ser misericordiosos como el Padre adquiere un significado particular para los agentes sanitarios. Pienso en los médicos, los enfermeros, los técnicos de laboratorio, en el personal encargado de asistir y cuidar a los enfermos, así como en los numerosos voluntarios que donan un tiempo precioso a quienes sufren. Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión. Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Sean conscientes de la gran dignidad de su profesión, como también de la responsabilidad que esta conlleva. Bendigamos al Señor por los progresos que la ciencia médica ha realizado, sobre todo en estos últimos tiempos. Las nuevas tecnologías han permitido desarrollar tratamientos
Jornada Mundial del Enfermo
una ocasión propicia para centrar nuestra atención en los centros de asistencia sanitaria. A lo largo de los siglos, la misericordia hacia los enfermos ha llevado a la comunidad cristiana a abrir innumerables “posadas del buen samaritano”, para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social, o por las dificultades a la hora de tratar ciertas patologías. En estas situaciones son sobre todo los niños, los ancianos y las personas más frágiles quienes sufren las peores consecuencias. Muchos misioneros, misericordiosos como el Padre, acompañaron el anuncio del Evangelio con la construcción de hospitales, dispensarios y centros de salud. Son obras valiosas mediante las cuales la caridad cristiana ha tomado forma y el amor de Cristo, testimoniado por sus discípulos, se ha vuelto más creíble. Pienso sobre todo en los habitantes de las zonas 4. Los centros de asistencia sanitaria, casas más pobres del planeta, donde a veces hay que recorrer largas distancias para encontrar de misericordia centros de asistencia sanitaria que, a pesar de La Jornada Mundial del Enfermo también es contar con recursos limitados, ofrecen todo que son muy beneficiosos para las personas enfermas; la investigación sigue aportando su valiosa contribución para erradicar enfermedades antiguas y nuevas; la medicina de rehabilitación ha desarrollado significativamente sus conocimientos y competencias. Todo esto, sin embargo, no debe hacernos olvidar la singularidad de cada persona enferma, con su dignidad y sus fragilidades [4]. El enfermo es siempre más importante que su enfermedad y por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología. Por eso espero que la formación profesional capacite a los agentes sanitarios para saber escuchar y relacionarse con el enfermo.
Jornada Mundial del Enfermo
lo que tienen a su disposición. Aún queda un largo camino por recorrer y en algunos países recibir un tratamiento adecuado sigue siendo un lujo. Lo demuestra, por ejemplo, la falta de disponibilidad de vacunas contra el virus del Covid-19 en los países más pobres; pero aún más la falta de tratamientos para patologías que requieren medicamentos mucho más sencillos. En este contexto, deseo reafirmar la importancia de las instituciones sanitarias católicas: son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener; su presencia ha caracterizado la historia de la Iglesia por su cercanía a los enfermos más pobres y a las situaciones más olvidadas [5]. ¡Cuántos fundadores de familias religiosas han sabido escuchar el grito de hermanos y hermanas que no disponían de acceso a los tratamientos sanitarios o que no estaban bien atendidos y se han entregado a su servicio! Aún hoy en día, incluso en los países más desarrollados, su presencia es una bendición, porque siempre pueden ofrecer, además del cuidado del cuerpo con toda la pericia necesaria, también aquella caridad gracias a la cual el enfermo y sus familiares ocupan un lugar central. En una época en la que la cultura del descarte está muy difundida y a la vida no siempre se le reconoce la dignidad de ser acogida y vivida, estas estructuras, como casas de la misericordia, pueden ser un ejemplo en la protección y el cuidado de toda existencia, aun de la más frágil, desde su concepción hasta su término natural. 5. La misericordia pastoral: presencia y cercanía A lo largo de estos treinta años el servicio indispensable que realiza la pastoral de la salud se ha reconocido cada vez más. Si la peor discriminación que padecen los pobres —y los enfermos son pobres en salud— es
la falta de atención espiritual, no podemos dejar de ofrecerles la cercanía de Dios, su bendición, su Palabra, la celebración de los sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe [6]. A este propósito, quisiera recordar que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no sólo es tarea de algunos ministros específicamente dedicados a ello; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos. ¡Cuántos enfermos y cuántas personas ancianas viven en sus casas y esperan una visita! El ministerio de la consolación es responsabilidad de todo bautizado, consciente de la palabra de Jesús: «Estuve enfermo y me visitaron» ( Mt 25,36). Queridos hermanos y hermanas, encomiendo todos los enfermos y sus familias a la intercesión de María, Salud de los enfermos. Que unidos a Cristo, que lleva sobre sí el dolor del mundo, puedan encontrar sentido, consuelo y confianza. Rezo por todos los agentes sanitarios para que, llenos de misericordia, ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna.
Cuaresma
Tiempo de Penitencia y Conversión La Cuaresma, que consta de 40 días, y empieza con el Miércoles de Ceniza, el 2 de marzo 2022 y termina el Jueves Santo 14 de abril 2022, publicamos un texto de San Bernardo patrono de la Diócesis de sus meditaciones en el tiempo de Cuaresma. “En El Principio del Ayuno, Sermón III, Del Ayuno Cuaresmal”
O
s ruego, amantísimos, que recibáis con toda devoción el ayuno de la Cuaresma, pues no sólo es apreciable por la abstinencia, sino mucho más por su misterio. Porque si hasta ahora hemos ayunado devotamente, sin duda debemos ayunar con más devoción en este santo tiempo.Y aunque se añade algo más al acostumbrado rigor de nuestra abstinencia ¿no sería cosa muy indigna, que fuera oneroso para nosotros, lo que toda la Iglesia con nosotros tolera? Hasta hora ayunábamos nosotros solos hasta la nona: ahora ayunarán hasta la tarde con nosotros juntamente todos, los Reyes, y los Príncipes, el Cle-
ro, y el Pueblo, los nobles, y los plebeyos, igualmente el pobre que el rico. Esto se ha dicho, Hermanos míos, para acaso alguno no sea turbado en el abatimiento y cobardía de su espíritu, y reciba el presente ayuno con poca devoción, acordándose quizá de haber tolerado con bastante dificultad el peso del anterior ayuno también. Porque nuestro enemigo, en cuanto puede, dirige todos sus conatos, a que nuestro holocausto pierda la gracia de la devoción, y así sea poco adepto a Dios, y nuestra conciencia se alegre menos en las cosas espirituales, y de este modo del poco ánimo en tolerar la mortificación corporal se engendre la pusilanimidad de la conciencia. No ignorando pues sus astucias, velemos, os ruego, con todo el cuidado contra él: y porque ama Dios el que da con alegría, y nuestra conciencia también es consolada con una confianza mayor, cuando ayunamos con una propia voluntad; a este fin, propongámonos a nosotros mismos cuidadosamente el ejemplo de toda la Iglesia. 2. Pero ¿qué necesito yo hacer mención
Cuaresma
de los que tenemos por compañeros en la observancia del ayuno, como si no tuviéramos en ella mucho más excelentes guías, o por decir mejor, consagradores de ella? ¿Con cuánta devoción debemos recibir lo que viene, como por derecho hereditario, del Santo Moisés, a quien, por una especial prerrogativa sobre todos los demás Profetas, hablaba el Señor cara a cara? ¿Con cuanto fervor debemos abrazar lo que hace apreciable por su ejemplo Elías, aquel hombre que en carro de fuego fue arrebatado al Cielo? Mira a cuantos millares de hombres desde aquel tiempo, la ley general de la muerte arrastró al sepulcro: sin embargo, Elías conservándole Dios, se ha evadido en sus manos. Pero si hacen apreciable el presente ayuno Moisés, y Elías, aunque grandes, con todo eso consiervos nuestros, ¿qué apreciable le debe hacer el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que ayunó otros tantos días? ¿Quién es aquel, no digo, monje, sino cristiano, que recibe con poca devoción el ayuno, que le enseñó el mismo Cristo? Últimamente con tanta mayor devoción debemos seguir el ejemplo de Cristo en su ayuno, cuanto más ciertos estamos, de que no ayunó por si, si no por nosotros. 3. Ayunemos pues, carísimos, y ayunemos devotamente en este santo tiempo de la Cuaresma, de suerte que conozcamos, que nuestra Cuaresma no tiene solos cuarenta días. Nosotros tenemos que continuar la Cuaresma todos los días de nuestra vida miserable, pues es necesario, que en ella con el socorro de la divina gracia (de cuya virtud nos hablan los cuatro Evangelios) cumplamos los diez mandatos de la ley. Yerran los que juzgan, que bastan para hacer penitencia estos poquísimos días, siendo cierto, que todo el tiempo de esta vida no fue destinado, sino para hacer penitencia. Buscad al Se-
ñor, dice el Profeta no cuarenta días precisamente, sino mientras que puede ser hallado, invocadle mientras está próximo a vosotros. Pues ni entonces será tiempo de invocar al Señor, cuando a ninguno estará próximo, sino que respecto de unos estará presente, respecto de otros sobremanera remoto. Entretanto, en decirse que está próximo, se da a entender que todavía no le tenemos, pero que puede ser hallado, y tenido. ¿Quién te parece que estuvo próximo a aquel que cayó en manos de los ladrones? Sin duda el que hizo misericordia con él. Con que así porque todo este tiempo está próximo a la misericordia, buscad al Señor, carísimos, mientras que puede ser hallado, invocadle mientras está próximo a vosotros. 4. Con todo eso le debemos buscar con mayor fervor en la presente Cuaresma, pues no solamente es parte, sino también misteriosa representación de todo este tiempo. Por tanto si acaso en lo demás del tiempo se entibiaron de algún modo nuestros ejercicios, es razón, que se reenciendan ahora en el fervor del espíritu. Si sola la gula pecó, ayune ella sola, y será bastante. Más si pecaron los demás miembros, ¿por qué no han de ayunar ellos al mismo tiempo? Ayune pues el ojo que saqueó al alma, ayune el oído, ayune la lengua, ayune la mano, ayune también el alma misma. Ayunen los ojos de miradas curiosas, y de toda licencia, para que dichosamente humillados, si antes vagaban infelizmente en la culpa, estén ahora refrenados en la penitencia. Ayune el oído, que tenía un ansia desordenada de oír, de las fábulas, y rumores, de todo lo que sea ocioso, y no pertenezca de algún modo a la salud del alma. Ayune la lengua de la detracción y murmuración, de las palabras vanas, inútiles y de risa: algunas veces también por el respeto de la gravedad del silencio, ayune aun de aquellas, que otro
Cuaresma
tiempo pudieran parecer necesarias. Ayune la mano de las señales ociosas, y de todas las obras, que no sean mandadas: pero ayune mucho más el alma misma de los vicios y pecados, y de la propia voluntad. Pues sin este ayuno todos los demás son reprobados por Dios, como está escrito: Porque en los días de vuestros ayunos se encuentra vuestra voluntad. RESUMEN Habla de los ayunos monásticos que se continuaban desde el día 14 de septiembre hasta el principio de la Cuaresma. Lo que instituyó San Benito en su Regla, capítulo 41 fue que el ayuno cuaresmal durara hasta la tarde. Pretende el enemigo quitar el mérito del ayuno de muchos modos. Qué ejemplos tan grandes se nos ofrecen para el ayuno. Especialmente el de Cristo. Toda la vida debe emplearse en la penitencia. En la Cuaresma debe ser mayor nuestro fervor. A todos los sentidos le es necesario el ayuno. En realidad, a toda nuestra alma.
Cuaresma
“Polvo eres y en polvo te convertirás” (Gen 3:19) 2 de marzo Comienza Cuaresma con la celebración de la Eucaristía del Miércoles de Ceniza. ¿De dónde se obtienen las cenizas para Miércoles de Ceniza? En Miércoles de Ceniza millones de católicos escucharán una de estas dos bendiciones: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “arrepiéntete y cree en el Evangelio”, mientras los sacerdotes aplicarán cenizas en sus frentes, haciendo la señal de la cruz. ¿Pero de dónde obtienen esas cenizas negras o grises? De acuerdo a las instrucciones del Misal Romano, las cenizas se obtienen típicamente de las palmas o ramos del Domingo de Ramos del año anterior. Estos ramos son quemados hasta obtener un fino polvo. ¿Qué simboliza la ceniza? Su función está descrita en el artículo 125 del «Directorio sobre la piedad popular y la liturgia»: “El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios».
Cuaresma
«Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual”. El gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente, se hace como respuesta a la palabra de Dios que invita a la conversión, como inicio y entrada al ayuno cuaresmal y a la marcha de preparación para la Pascua. ¿Cómo se preparan los fieles para celebrar el Miércoles de Ceniza? El Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia, como en el viernes Santo, para todos los católicos mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez al día. POR MARY REZAC | ACI Prensa
Actualidad
Twitter reactiva cuenta de sacerdote tras casi una semana de censura
L
a red social Twitter reactivó este 15 de enero la cuenta del sacerdote Juan Manuel Góngora, párroco del municipio español de Oria con más de 25 mil seguidores en la plataforma, tras casi una semana de censura. El P. Góngora anunció la decisión de la red social a través de su cuenta, mostrando el mensaje que Twitter le envió.
“Después de analizar tu cuenta en más profundidad, la hemos reactivado, ya que no parece incumplir las Reglas de Twitter. Tu cuenta ya no está suspendida. Agradecemos tu paciencia y lamentamos las molestias ocasionadas”, señaló la plataforma. Twitter le dijo además al sacerdote que “puede demorar entre 24 y 48 horas para que tus conteos de seguidores y gente que sigues vuelvan a la normalidad”. El sacerdote agradeció a todos los que expresaron su apoyo tras la censura en la red social. En diálogo el Padre. Góngora señaló que Twitter le notificó de una primera sanción por su tuit el sábado 9 de enero, anunciándole que “tenía un bloqueo de 12 horas”. “El domingo por la tarde, una vez que se me desbloqueó la cuenta, después de realizar las pesquisas necesarias, descubrí una se-
rie de cuentas con signo anticatólico que se dedican a hacer denuncias masivas”, recordó, y las puso al descubierto en su cuenta. A causa de esta denuncia pública, el domingo 10 de enero Twitter le notificó “que se suspendía la cuenta sine díe (sin plazo definido), con lo cual a lo único que tenía derecho era a un escrito de apelación a través de una página web de Twitter y que esperase pacientemente a que se resolviese el asunto”. En su escrito a Twitter, dijo el sacerdote español, “di los argumentos necesarios para defender mi cuenta, mi libertad de expresión y que en ningún momento había cometido ninguna infracción de las normas de Twitter ya que no había insultado ni nada”. La censura de Twitter comenzó cuando respondió una publicación con el tradicional refrán español “cuando seas padre, comerás huevos”, que se puede entender como “cuando seas adulto entenderás” o “cuando seas adulto asumirás la responsabilidad”. La injusta sanción de la red social llevó a que el hashtag #PaterCensurado encabezara las tendencias de Twitter en España. El P. Góngora advirtió que las denuncias masivas hechas por los grupos anticatólicos que lograron que Twitter bloquee su cuenta siguen “el modelo de expulsar a los católicos de la vida pública”.
Actualidad
El sacerdote lamentó que las redes sociales, que “nacieron con ese espíritu de ofrecer un canal de diálogo y de espacio para compartir ideas y demás”, en este momento “se están utilizando para todo lo contrario y los medios, los instrumentos, se están transformando en fines en sí mismos, colocándose por encima de las personas, incluso de las legislaciones nacionales”. “Muchas veces se aduce a que son empresas privadas, pero una empresa privada, en su normativa, o su legislación particular, no puede estar por encima de las constituciones nacionales, no puede coartar la libertad de expresión sin motivo alguno”, dijo. Frente a la censura en las redes sociales, el P. Góngora alentó a “dar testimonio de nuestra fe, con nuestra palabra, con nuestra obra, y que a pesar de las circunstancias difíciles que estamos viviendo pues siempre con esa esperanza cristiana de sabernos amados por Dios, de que Él nos llama desde el bautismo
a la santidad y que tenemos que responder valientemente con la ayuda y la asistencia del Espíritu Santo y la gracia de los sacramentos”. “Tenemos que dar ese testimonio claro, de no dejarnos llevar por lo cómodo o aquello que no nos va a hacer sufrir en un momento concreto, sino que el mismo ser cristiano lleva incorporado ese sacrificio. No olvidemos que Jesucristo acabó en la cruz, que los primeros santos fueron martirizados, y aunque este ‘martirio’ no sea corporal, en el sentido de acabar con nuestra vida, sí tratan de hacer un martirio social, de desplazarnos, de expulsarnos de la vida pública”. El sacerdote español subrayó que “tenemos un valioso testimonio en el ejemplo de los santos, y un servidor, como sucesor de sacerdotes que fueron martirizados durante la persecución de la Guerra Civil, cuánto más estamos llamados a dar ese testimonio. Al fin y al cabo, es lo que significa martirio en griego, dar testimonio”.
Sí a la Vida
5 historias provida que dieron de qué hablar en 2021 Algunas de las historias de defensa de la vida más populares e inspiradoras del año 2021. 1. Madre se reúne con hijo 33 años después de salvarlo del aborto y darlo en adopción. En agosto del año pasado se conoció la impresionante historia provida de Melanie Pressley y su hijo Greg Vossler. Durante mucho tiempo Pressley se preguntó sobre Greg, hijo al que decidió no abortar en su adolescencia y que luego dio en adopción. Después de 33 años, ambos se reencontraron gracias a una prueba de ADN.
2. Ecografía “en vivo” desata furia de abortistas y se hace viral Durante la multitudinaria marcha “A favor de la mujer y de la vida” que se realizó en octubre en más de 70 ciudades de México, una ecografía tomada en vivo y en directo a una madre adolescente de 38 semanas de gestación provocó la ira de los promotores del aborto legal, especialmente cuando el video se viralizó en las redes sociales.
Sí a la Vida
3. Madre publica fotos de su bebé no nacido: Me dijeron que era un “desecho médico” Sharran Sutherland, una valiente madre compartió imágenes de su bebé fallecido en un aborto espontáneo para demostrar que era un “verdadero bebé” y no un “desecho médico”, como lo clasificaron los doctores. La madre de 40 años perdió a su hijo Miran de 14 semanas de gestación, luego de que las ecografías indicaron que su corazón había dejado de latir. 4. ¿Por qué una valiente joven provida hizo estallar en ira a promotores del aborto? Elsa Almeda, joven española de apenas 18 años, despertó la ira y los ataques de medios, grupos políticos y activistas proaborto en España, al defender la vida de los no nacidos durante un programa “Opina Jove” (Opina Joven) de Teve.cat, televisora catalana. A pesar de los ataques, Almeda fue clara: “El aborto es un crimen y nadie me va a hacer cambiar de opinión”. 5. ¿Una nueva santa provida? Madre italiana sacrificó su vida por su bebé por nacer El Papa Francisco autorizó el 30 de agosto la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que reconoce las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Cristina Cella Mocellin, una madre italiana de 26 años que fue diagnosticada de cáncer cuando estaba embarazada, pero que sacrificó su vida por el bien de su bebé.
Fuente: Aciprensa
Vocaciones
Ser Sacerdote no es un trabajo cualquiera Les compartimos el testimonio de un sacerdote norteamericano, Bill Peckman, párroco en Missouri, que refleja muy bien lo que vive un sacerdote día a día. ¿Cómo es ser sacerdote en estos días?
A veces es el dolor del escándalo lo que te arrastra.
A veces es estar en una silla plegable escuchando a los niños de la escuela cantando canciones de Navidad. A veces es estar de pie junto a la cama de la persona que respira por última vez en esta vida. A veces es sorprenderse al sostener el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo en la Misa. A veces es sentirse totalmente indigno de hacerlo. A veces es estar en el ambón preguntándose si alguien te está escuchando. A veces es estar en el ambón siendo muy consciente de que la gente está escuchando. A veces es ser alguien fuerte en una habitación llena de gente afligida. A veces es descansar la cabeza en el volante tratando de recuperarse después de esos momentos.
A veces es levantarse y saber que estás pisando un campo de batalla. A veces son momentos de gracia increíble. A veces son momentos caminando en el valle de la muerte. A veces es ser respetado. A veces es ser odiado. A veces es hablar palabras de consuelo. A veces es decir palabras no deseadas que llaman a las personas a la conversión. A veces es ser elogiado por tu servicio. A veces es ser insultado por decir la verdad. Vivido correctamente, siempre se trata de ser un sirviente en Persona Christi.
Es difícil pero gratificante. Es un llamado constante para dar testimonio. Es voluntariamente ser el niño del cartel por ser contracultural. A veces es la alegría de un bautismo. Se trata de morir a sí mismo intencionalA veces es la pena de un funeral. mente todos los días. A veces es una buena comida en la casa de Se trata de hacer que la gracia de Dios esté un feligrés. disponible tanto como sea posible. A veces es llegar al final del día tratando de recordar si has comido algo hoy. No es para los corazones de piel delgada o débiles. A veces es la alegría de ayudar al hijo pródi- No es para los mundanos y ambiciosos. go a volver a casa. A veces es la pena de ver partir a un hijo No es un trabajo o carrera. pródigo desafiante. Es un estilo de vida. A veces son las horas de oración las que te mantienen a flote. No lo quería de otra manera.
Entretención
Religrama Cuaresma
IÓN para preparar Es un tiempo Litúrgico de CONVERS de la vida cristiana). la PASCUA (acontecimiento central de nuestros pecados Es a la Vez tiempo para arrepentirnos y tratar de parecernos a Jesús. el Miércoles de CUARESMA > 40 días > Va desde Ceniza hasta el Jueves Santo
Sopa de Letras
“Un tiempo para renovarla Fe, la Esperanza y la Caridad”
M Á S D E U N S I G L O H U M A N I Z A N D O L A S A L U D
Fundado en 1897, el Hospital Parroquial de San Bernardo, es una fundación de la Iglesia Católica, sin fines de lucro, que presta asistencia corporal y espiritual a los pacientes.
AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
MÁS DE 160 CAMAS CLÍNICAS
8 PABELLONES QUIRÚRGICOS
SERVICIOS CLÍNICOS Y UNIDADES DE APOYO
Vida Diocesana
En Santiago se celebró el XXVII Congreso nacional de bailes religiosos
L
a actividad se desarrolló entre el 13 y el 16 de enero en la arquidiócesis de Santiago, bajo el lema “Chinita del Carmen, queremos llegar a ti danzando, unidos en el compromiso de renovarnos y transformarnos al modo de Jesús”. Participaron delegaciones de las diócesis de Arica, Calama, Copiapó, La Serena, Valparaíso, San Bernardo, Rancagua y Santiago. En el Santuario Nacional de la Virgen del Carmen, en Maipú, se llevó a cabo una nueva versión del Congreso nacional de bailes religiosos, la que congregó a cerca de 100 participantes, destacando la amplia participación de jóvenes danzantes. El Congreso se desarrolló principalmente en el templo de Maipú, pero además se realizaron actividades en el Santuario de Schoenstatt en la comuna de La Florida, lugar donde
se dio lectura a las conclusiones del Congreso, así como a los acuerdos en vistas a los procesos eclesiales que se encuentran en curso y el próximo congreso (Copiapó, 2023). El encuentro concluyó el domingo 16 de enero, con la eucaristía de cierre celebrada por Monseñor Guillermo Vera, Obispo de Rancagua y presidente de la Comisión Nacional de Piedad Popular y Santuarios.
Vida diocesana
Un nuevo año de misión al servicio de los pobres
M
onseñor Juan Ignacio González presidió, el pasado 6 de enero, la Santa Misa de renovación de votos de las Hermanas de la Fraternidad del Camino en
la Parroquia San Vicente de Paul en San Bernardo. La Eucaristía contó con la presencia de los fieles de la comunidad parroquial.
Campamento Juvenil 2022
A
mediados del mes de Enero, la Pastoral Juvenil de San Bernardo realizó el campamento KAIROS 2022, en la localidad de Hospital, en la comuna de Paine. Un encuentro diferente con Cristo, fue el objetivo y centro de este campamento enfocado a la amistad, donde jóvenes de distintas parroquias y movimientos se atrevieron a vivirlo desde el jueves 13 al domingo 16 de enero. Durante estos días los asistentes vivieron espacios de formación, sacramentos
y también momentos de competencias pues se conformaron en comunidades representadas por José Moscatti, San José y la reciente Beata Sandra Sabattini, cada una dirigidas por sus capitanes con su grito y estandarte, donde daban todo de sí trabajando en equipo. Esta instancia es realizada todos los veranos en la diócesis, y es organizado por los mismos jóvenes del consejo pastoral de la Diócesis y las hermanas de la congregación instituto Mater Dei.
Vida Diocesana
Postulación 2022 Preuniversitario Virtual gratuito Caritas San Bernardo
E
l preuniversitario está destinado a jó- un solo email en caso de elegir postulación venes de la diócesis de San Bernardo on line) que no puedan costear un preuniversi- 1. Certificado de Alumno Regular * tario de mercado (pagado). Pueden postular 2. Certificado de Notas Enseñanza Media alumnos de 3º Medio, 4º Medio y egresados. ( www.mineduc.cl ) 3. Carta RecomenEl proceso de postulación se puede realizar dación Párroco o del Colegio vía online o presencial. Para la vía on line, los 3. Últimas 3 liquidaciones de sueldos de interesados deben escribir al correo electodos los miembros del grupo familiar trónico: preucaritassb@gmail.com; enviando que aporten al ingreso del hogar. adjuntos los antecedentes del postulante 4. Comprobante de pensión si es que coque se detallan más abajo. Posteriormente, rresponde (alimentos, vejez o incapacise coordinará con el postulante, una fecha dad) y hora para la entrevista socioeconómica, la 5. Registro Social de Hogares con máximo cual se realizará telefónicamente o por me1 mes de antigüedad ( www.registrosodio de la plataforma zoom. cial.gob.cl) Para la visita presencial deben escribir al co- 6. Boletas de Servicios Básicos del hogar rreo preucaritassb@gmail.com y solicitar una (agua, luz, teléfono, etc) – Último mes hora de atención. (Enviar Fotografías por email). El período de postulación será desde el *Este documento (Certificado de Alumno Remiércoles 12 de enero hasta el jueves 31 gular) será el único que podrá enviarse aparte de marzo de 2022. de los demás, pues requiere que lo soliciten en sus establecimientos educacionales.
Requisitos Mínimos de Postulación • Promedio de notas de Enseñanza Media 6,0 o mayor • Domicilio de residencia del alumno dentro de las siguientes comunas: El Bosque, La Pintana, San Bernardo, Calera de Tango, Pirque, Buín, Paine. • Acreditar situación socioeconómica que impida o dificulte gravemente el pago de un preuniversitario de mercado. Toda la documentación debe ser enviada en
• Si la documentación no se envía completa, la postulación no será considerada. • Enviar los documentos a la brevedad para programar la entrevista socioeconómica. Toda documentación requerida tiene que ser enviada al correo electrónico preucaritassb@gmail.com - (Importante enviar todos los documentos juntos, no se considerarán las entregas parciales). Cualquier consulta sobre la postulación pueden contactarse al mismo email o al celular +56 9 54161031, donde serán atendidos por uno de nuestros trabajadores sociales. Las consultas telefónicas pueden realizarlas de lunes a viernes. de 9:00 a 18:00 hrs.
Vida Diocesana
Hermanas celebran Jubileo de Vida Religiosa
D
urante la santa Misa celebrada el pasado domingo 26 de diciembre, las religiosas celebraron con alegría y devoción su jubileo de Vida Consagrada. La Eucaristía fue presidida por el Sacerdote Camiliano, Padre Basil Darker en la capilla de la Casa Madre, ubicada en pleno centro de San Bernardo, y en la cual, un grupo de 8 Hermanas conmemoraron el aniversario de su profesión religiosa. En la homilía, el sacerdote destacó el testimonio y la labor que han realizado durante su vida, agradeciendo su fidelidad a Cristo, a la Congregación y la Iglesia. Luego, las religiosas jubilarías frente al Altar, renovaron sus votos realizados durante su profesión perpetua. Las hermanas que celebraron ese día fueron: Hna. Mercedes Foster, 75 años y la Hna. Cecilia Poblete, 70 años de vida religiosa; además conmemoraron el Jubileo por los 65 años de vida consagrada las Hermanas: Hna. María Emilia Pizarro; Hna. Fidelisa An-
gulo; Hna. María Mónica Cavada; Hna. Valeria Gallardo; Hna. Bernarda Reyes y Hna. María Cruz Castro. Una vez finalizada la ceremonia compartieron un fraternal almuerzo. Posteriormente, en horas de la tarde participaron de un momento de música y recuerdos en un concierto de acordeón preparado especialmente para celebrar este jubileo de Hermanas. El destacado músico Sambernardino, Eduardo Marchant deleitó a las presentes haciendo un recorrido musical por Europa y Chile, a lo que se sumaron Villancicos y canciones religiosas que fueron entonadas por todas las hermanas presentes en el lugar.
Vida Diocesana
Presbítero Eduardo Becerra Vergara ha partido a la Casa del Padre
E
l Padre Eduardo Becerra Vergara, sacerdote de la Diócesis de San Bernardo, falleció el pasado 13 de enero a la edad de 69 años. El presbitero ingresó a Carabineros de Chile y estando en las filas de la Institución recibió el llamado al sacerdocio, que siguió prontamente. Se formó en el Seminario Pontificio Mayor del Arzobispado de Santiago y sirvió durante muchos años en diversos encargos pastorales, hasta que luego de su jubilación en la Institución, solicitó ser incorporado al clero de la Diócesis de San Bernardo, siendo párroco en distintas localidades como Linderos, Lo Herrera, etc. Fue un sacerdote fiel, unido a su Obispo y hermanos presbíteros, que se distinguía por su alegría, visión sobrenatural y un particular sentido del humor. En los últimos dos meses estuvo internado en el Hospital Dipreca por diversas enfermedades que lo aquejaban,
siendo constantemente atendido por los sacerdotes de la Diócesis y por el Obispo. Durante los últimos días, el Padre Eduardo Becerra estaba con grandes ansias de volver a la Parroquia Corpus Christi en Alto Jahuel, para vivir con sus hermanos y servir a la comunidad parroquial.
Vida de Santos
15 de febrero
Claudio la Colombière, S.I. (1641-1682)
Este santo es el tercer hijo del notario Beltrán La Colombière y Margarita Coindat, nació el 2 de febrero de 1641 en St. Symphorien, Delfinado. Trasladada la familia a Vienne, aquí recibió Claudio la primera educación escolar, que después completó en Lyón con el estudio de la Retórica y la Filosofía. En este último período precisamente se sintió llamado a la vida religiosa en la Compañía de Jesús, si bien no conocemos los motivos que le llevaron a esta decisión. En cambio, sí nos ha dejado esta confesión en uno de sus escritos: “Sentía enorme aversión a la vida que abrazaba”. Es fácil de comprender esta afirmación para quien se haya interesado por la vida de Claudio, cuya naturaleza, muy sensible a las relaciones familiares y de amistad, era también harto inclinada a la literatura y el arte, y a cuánto hay de más digno en la vida de sociedad. Pero no era hombre que se dejase guiar del sentimiento, por otra parte. La predicación de La Colombière se distinguió siempre por su solidez y hondura; no se perdía en vaguedades, sino que hábilmente se dirigía al auditorio concreto y, con tan vigorosa inspiración evangélica, que infundía en todos serenidad y confianza en Dios. El año 1674 fue decisivo en la vida de Claudio. Hizo la Tercera Probación en la “Maison de Saint-Joseph” de Lyón y, en el mes de Ejercicios que es costumbre hacer, el Señor lo fue preparando a la misión que le tenía reservada. El 2 de febrero de 1675 hizo la Profesión solemne y fue nombrado Rector del Colegio de Paray-le-Monial. No faltó quien se sorprendiera de que un hombre tan eminente fuera destinado a una ciudad tan recóndita como Paray. Una vez en su nuevo destino y mantenidos los primeros encuentros con Margarita María, ésta le abrió enteramente su espíritu y, por tanto, también las comunicaciones que ella creía recibir del Señor. El Pa-
dre dio su aprobación plena y le sugirió que pusiera por escrito lo que ocurría en su alma, a la vez que la orientaba y sostenía en el cumplimiento de la misión recibida. Cuando después, gracias a la luz divina que recibía en la oración y el discernimiento, estuvo seguro de que Cristo deseaba el culto de su Corazón, se entregó a él sin reservas, como atestiguan su dedicación y sus apuntes espirituales. En éstos aparece claro que, ya antes de las confidencias de Margarita María Alacoque y siguiendo las directrices de San Ignacio, Claudio había llegado a la contemplación del Corazón de Cristo como símbolo de su mismo amor. Esta intensidad de trabajo y el clima minaron su salud y comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de una afección pulmonar. Pero el P. Claudio prosiguió con su mismo plan de vida. A finales de 1678 fue arrestado de repente, bajo la acusación calumniosa de conspiración papista. A los dos días se le trasladó a la horrenda cárcel de King’s Bench y allí permaneció tres semanas sometido a graves privaciones, hasta que se le expulsó de Inglaterra por Decreto real. Todos estos padecimientos fueron minando aún más su salud que fue empeorando con altibajos a su vuelta a Francia. Habiéndose agravado notablemente, se le envió de nuevo a Paray. El 15 de febrero de 1682, primer Domingo de Cuaresma, al atardecer le sobrevino una fuerte hemoptisis que puso fin a su vida El 16 de junio de 1929, el Papa Pío XI beatificó a Claudio La Colombière, cuyo carisma según Santa Margarita María Alacoque, consistió en elevar las almas a Dios siguiendo el camino de amor misericordia que Cristo nos revela en el Evangelio. El Papa Juan Pablo II lo declaró santo en 1992.
WWW.LIBRERIASANBERNARDO.CL
www.libreriasanbernardo.cl