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ÓMICRON Y LA EXPANSIÓN DE LA COVID-19

La nueva variante del coronavirus enciende los reflectores en los no vacunados

El virus de la COVID-19 estuvo fuertemente activo en diversas ciudades a nivel global durante el 2021. La enfermedad presentó mutaciones algunas más letales que otras pero es la variante Ómicron que más ha preocupado porque presenta características que la hacen muy contagiosa. Ante la amenaza de la rápida propagación, la vacunación se presenta como la mejor arma para su control, por ello el esfuerzo de los gobiernos se centra en lograr que el mayor número de personas obtenga las dosis necesarias para proteger su vida y la de los demás.

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Por: Jhoselyn Pfuño @jhospfuno

La alerta mundial por el incremento de los casos de contagio de la COVID-19 se activó según la Organización Mundial de la Salud a causa de la variante Ómicron, altamente contagiosa que representa un riesgo “muy elevado” para los ciudadanos en todo el mundo. Pero esta es solo una de las razones de alerta debido a que la preocupación se centra también en las miles de personas que aún no cuentan con ninguna de las dosis de la vacuna que existe para combatir el virus.

Al cierre del año 2021, Tedros Adhamon, director de la OMS comunicó en una rueda de prensa su preocupación por esta alza de contagios y por la nueva variante “Me preocupa enormemente que Ómicron al ser más transmisible y circular al mismo tiempo que Delta esté provocando un tsunami de casos". Además, precisó que la situación complica el sistema sanitario ante la alta presencia de pacientes infectados. "Esto está poniendo y seguirá poniendo una inmensa presión sobre los agotados trabajadores sanitarios, y los sistemas de salud están al borde del colapso", añadió.

Las cifras respaldan estas afirmaciones, teniendo en cuenta que en la semana del 22 y el 28 de diciembre se registraron más de 935 mil casos de la COVID-19 en el mundo, número que sería impulsado por la variante tanto de Ómicron como de Delta y que no era visto desde comienzos de la pandemia antes de que se tuviera la vacuna, situación que posiciona a Europa como su epicentro.

En los países de la península ibérica como Francia y España los contagios no dejan de subir. En Francia se van reportando 208 mil casos y en España han contabilizado 161.688 personas positivas. Estas cifras en aumento también se observan en Reino Unido con 183 mil casos, Italia ya llega a los 126 mil, Portugal reporta más de 28 mil infectados y Grecia informa que cuenta con más de 35 mil positivos. Es decir, Europa viene atravesando su sexta ola de contagios por el virus.

Pero este incremento no ha supuesto el aumento de las cifras de fallecidos, siendo este uno de los resultados de la vacunación. Asimismo, cabe destacar que los países han aplicado el confinamiento nuevamente como una estrategia contra los contagios. Este es el caso de Austria y Países Bajos que antes de fin de año implementaron estas medidas. Mientras que en Alemania se anuncian a través de redes sociales marchas en contra de estas acciones que restrinjan su libertad.

Este panorama es similar en EE.UU. donde sus ciudadanos ya reportan 265 mil casos de contagio de la nueva variante en los últimos días. Mientras en América Latina, poco a poco se va reportando el incremento de pacientes con la enfermedad, siendo la variante Ómicron la principal responsable. México ya cuenta con más de 8 mil casos positivos a pesar de ello el Gobierno no implementa mayores medidas de confinamiento o restricción de las actividades comerciales ya que los focos más altos de contagio se encuentran en los Estados turísticos como Baja California Sur y Quintana Roo.

Las cifras respaldan estas afirmaciones, teniendo en cuenta que en la semana del 22 y el 28 de diciembre se registraron más de 935 mil casos de la COVID-19 en el mundo, número que sería impulsado por la variante tanto de Ómicron como de Delta y que no era visto desde comienzos de la pandemia antes de que se tuviera la vacuna, situación que posiciona a Europa como su epicentro.

De la misma manera, países como Colombia han informado que se encuentran ante un nuevo pico de la pandemia con 8 mil nuevos casos por día. Argentina ha confirmado 42 mil casos y Bolivia reporta 4.934 nuevos contagios siendo uno de los más altos desde el inicio de la pandemia.

Estos son los casos más relevantes en cuanto a cantidad de contagios pero no necesariamente han implicado que los gobiernos apliquen nuevas medidas para frenar su expansión. Si bien es cierto en algunos países latinos han implementado la muestra del carnet de vacunación para ingresar a los lugares de concentración masiva; las medidas de distanciamiento y desinfección han sido dejadas de lado para priorizar la reactivación económica debido a que la región ha sido una de las más golpeadas con cierres totales de las principales zonas comerciales en los primeros meses de la pandemia.

Énfasis en la vacunación

Desde que las nuevas variantes comenzaron a incrementar los contagios en los países europeos se impulsó con más énfasis la vacunación y la necesidad de que las personas completaran sus dosis para ingresar a comercios como bares, cines y teatros que implicaban exponerse sin mascarilla. Sin embargo, los ciudadanos europeos son los que han tenido mayor resistencia, se esperaba al cierre del 2021 que estos países presentaran el 95% de su población vacunada considerando que fueron los primeros en acceder a las dosis requeridas, estas eran las proyecciones de las principales farmacéuticas que se fijaron metas de producción de la vacuna en un año como AstraZeneca y Pfizer /BioNTech que esperaban que su producción cubriera la inmunización del 38% de la población a nivel mundial.

Un ejemplo de resistencia frente a la vacunación y a las acciones contra la COVID-19 se vive en Alemania, donde el Gobierno critica la falta de solidaridad y responsabilidad social de los no vacunados. “Va a ser un invierno muy duro, el más duro que hemos vivido hasta ahora en pandemia y muy especialmente para el comercio, pero hay que actuar de forma consecuente", agregó el jefe del Gobierno berlinés, Michael Müller. No obstante, las medidas para enfrentar la pandemia han obligado a los comercios no esenciales a cerrar sus puertas hasta el 14 de enero, esto también es impulsado por Olaf Scholz, canciller sucesor de Angela Merkel.

Ahora es Suramérica la región que lidera la carrera global de la vacunación contra el virus, alcanza las cifras de los países europeos rápidamente y en muchos casos la supera. El 63,3% del total de su población está completamente vacunada contra el virus, ha dejado atrás a Europa que en promedio llega al 60.7% de vacunados, según el Our World Data, proyecto que recoge datos oficiales de las autoridades de cada país.

Esta situación tiene varias explicaciones, una de ellas la señala Paulo Lotufo, epidemiólogo brasileño y profesor de la Universidad de Sao Paulo, que destaca los exitosos planes de inmunización que tiene Suramérica frente a otras enfermedades como viruela, meningitis, poliomielitis y sarampión, lo que genera confianza para aceptar y acudir a la vacunación masiva. Asimismo, debemos tener en cuenta que la región fue la más golpeada por el virus antes de la creación de la vacuna con tasas de letalidad altísimas por el colapso del sistema sanitario.

Sin embargo, los ciudadanos europeos son los que han tenido mayor resistencia, se esperaba al cierre del 2021 que estos países presentaran el 95% de su población vacunada considerando que fueron los primeros en acceder a las dosis requeridas, estas eran las proyecciones de las principales farmacéuticas que se fijaron metas de producción de la vacuna en un año como AstraZeneca y Pfizer /BioNTech que esperaban que su producción cubriera la inmunización del 38% de la población a nivel mundial.

Antivacunas, noticias falsas y medios sociales

Europa presentó mayor escepticismo frente al desarrollo de la vacuna, las noticias falsas y argumentos que mostraban dudas sobre la eficacia de las mismas lograron que muchas personas con acceso a las dosis no se las administren. También las organizaciones denominadas como antivacunas agrupaban a personas que aseguraban la inexistencia del virus, culpaban al Gobierno por crear esta invención y que la vacuna contiene algún dispositivo para el control mental.

Estas organizaciones utilizan las redes sociales para diseminar sus mensajes, como es el caso de la coalición unida “Querdenken (Pensadores Laterales)” que en Alemania utilizan videos de Youtube con ideas conspirativas sin fundamento en contra del uso de mascarillas por su mortalidad o que las vacunas alterarán el ADN. Lo más alarmante es que sus principales usuarios son niños y jóvenes que logran captar a través de Telegram, una aplicación de mensajería donde la creación de grupos es ilimitada y abierta.

Campañas antivacunas se desarrollan en todo el mundo pero en ningún lugar ha dado un mayor resultado como en Bulgaria, país con un 25% de vacunación, la tasa más baja. Medios de comunicación europeos informan que existe un gran escepticismo sobre la eficacia de la vacuna como lo explica Kalin Ivanov, activista antivacuna que en medio de una protesta mencionó que su lucha es “Contra la discriminación. No vivimos en la Alemania nazi. No vivimos en la Unión Soviética. Vivimos en una democracia liberal. Y uno de los principios del liberalismo es que los derechos individuales están por encima de los principios colectivos".

Muchos de estos argumentos están respaldados por médicos y especialistas en Bulgaria, no obstante, los fake news y las teorías conspirativas promovidas en redes sociales y webs también forman parte del discurso que repiten los ciudadanos búlgaros. Los discursos confusos sobre la veracidad de las vacunas se propagan por la interacción en las redes sociales, esta es una de las conclusiones a la que llegó un estudio de First Draft, ONG especializada en desinformación. “Esto es algo que sabíamos que podía ocurrir. Ahora esas publicaciones tienen éxito porque como el virus es nuevo y se están usando nuevas tecnologías para crear vacunas, la información disponible aún es limitada”, señala Rory Smith, de First Draft.

Entre tanto, el Gobierno de Emmanuel Macron fue el primero en imponer la presentación del carnet de vacunación para el ingreso a bares y restaurantes; la respuesta de un sector de la población fue realizar protestas masivas en contra de esta medida al considerar que vulnera la libertad de tránsito. Con mensajes como “Libertad” y “No a la dictadura sanitaria” los franceses continúan en contra de estas medidas.

Estos argumento han logrado que en la actualidad Europa sea el continente más golpeado por la pandemia y la variante Ómicron propone una nueva ola de contagios que colapsaría su sistema sanitario, es así que no solo se trata de tomar medidas más restrictivas sino de educar y brindar mayor información certera a las personas sobre las consecuencias de la no vacunación.

Europa presentó mayor escepticismo frente al desarrollo de la vacuna, las noticias falsas y argumentos que mostraban dudas sobre la eficacia de las mismas lograron que muchas personas con acceso a las dosis no se las administren. También las organizaciones denominadas como antivacunas agrupaban a personas que aseguraban la inexistencia del virus, culpaban al Gobierno por crear esta invención y que la vacuna contiene algún dispositivo para el control mental.

Medidas que continuarán en 2022

Con el foco puesto en frenar los contagios, los países Europeos han implementado diversas medidas que continuaran durante las fiestas de fin año hasta el primer semestre del 2022. Por ejemplo en Alemania, el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, insistió en la necesidad de acelerar la vacunación priorizando que es necesario las dosis de refuerzo para que la protección sea más efectiva frente a la variante Ómicron, mientras aumentan las restricciones contra los no vacunados.

En otros países como Austria, el Gobierno de coalición austríaco ha extendido hasta el 10 de enero las restricciones para personas no vacunadas contra el SARS-CoV-2 ya que según sus datos oficiales un 30% de su población aún no cuenta con ninguna dosis de la vacuna. Las personas no vacunadas tienen que presentar una prueba de test PCR negativo para poder continuar con sus labores productivas. Recientemente, Johan Biacsics, representante de una organización antivacuna falleció al contraer el virus, se negó a recibir tratamiento médico y optó por consumir dióxido de cloro.

A pesar de que Biacsics no se mostró en ningún momento arrepentido de su decisión, el caso les ha servido a las autoridades como prueba de la importancia de la vacuna para combatir el virus y esta es necesaria para salvar sus vidas. Mientras en otros países como en Rusia, que se desea evitar las aglomeraciones, se ha prohibido la circulación por la Plaza Roja, lugar donde habitualmente las personas celebran la llegada de un nuevo año. Estas medidas han sido tomadas el 30 de diciembre, a solo un día de las celebraciones y las autoridades utilizan todos sus canales de comunicación para que la población esté enterada.

Entre tanto, el Gobierno de Emmanuel Macron fue el primero en imponer la presentación del carnet de vacunación para el ingreso a bares y restaurantes; la respuesta de un sector de la población fue realizar protestas masivas en contra de esta medida al considerar que vulnera la libertad de tránsito. Con mensajes como “Libertad” y “No a la dictadura sanitaria” los franceses continúan en contra de estas medidas.

Es importante destacar que la actuación de los gobiernos busca evitar más infectados en especial causados por la variante Ómicron, la cual ha sido clasificada por los investigadores como altamente contagiosa pero no letal en comparación con la variante Delta. Asimismo, especialistas de la salud de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido han señalado en su reciente informe de evaluación de riesgos que Ómicron presenta un "riesgo relativo moderado" de posibilidad de hospitalización comparado con la Delta, aunque aún no cuenta con datos suficientes de la evolución de la variante en personas hospitalizadas.

Asimismo, diversos expertos señalan que el coronavirus pasaría a ser un virus endémico luego de la aparición de esta variante. Nanette Cocero, presidenta global de Pfizer Vaccines, aseguró durante una reunión con sus inversores “Que COVID-19 pasará a un estado endémico, potencialmente para el 2024”. Asimismo, Angela Rasmussen viróloga de la Universidad de Saskatchewan en Canadá, señaló que “en general, un virus se vuelve endémico cuando los expertos en salud, organismos gubernamentales y el público deciden colectivamente que están de acuerdo con aceptar el nivel de impacto que tiene el virus; en otras palabras, ya no constituye una crisis activa”.

La especialista concluye en que se podría acelerar la endemicidad al infectar a tanta población rápidamente que logre una capa de inmunidad natural. Mientras ello ocurre, las decisiones de los gobiernos alrededor del mundo suponen que los riesgos continúan activos, en consecuencia las restricciones vuelven como precaución a un virus que sigue mutando, donde la mejor estrategia es la vacunación de las dosis requeridas teniendo en cuenta que protegemos nuestra vida y la de los demás.

Por ello, no están demás los mensajes de cuidado y las medidas que debemos seguir para evitar el contagio de las nuevas variantes de la COVID-19, como en el caso de Italia donde los aforos han quedado limitados al 50% en zonas exteriores y al 35% en interiores. Finalmente, la estrategia que parece hacerle frente al virus es “vacunar, vacunar, vacunar” como señaló Enmanuel Macron antes de las fiestas navideñas.

Con el foco puesto en frenar los contagios, los países Europeos han implementado diversas medidas que continuaran durante las fiestas de fin año hasta el primer semestre del 2022. Por ejemplo en Alemania, el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, insistió en la necesidad de acelerar la vacunación priorizando que es necesario las dosis de refuerzo para que la protección sea más efectiva frente a la variante Ómicron, mientras refuerzan las restricciones contra los no vacunados.

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