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Modelo Circular en las organizaciones

De la linealidad a la circularidad

En el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Medio Ambiente resulta fundamental destacar la caducidad de los modelos lineales de producción que proponen “extraer, producir, consumir y desechar”, convertidos en una de las principales causas de la degradación del medioambiente y el calentamiento global. Ante esa realidad difundimos un paso a paso de cómo las organizaciones pueden adoptar un enfoque de circularidad en sus procesos que las ayude a hacer un uso eficiente de los recursos y las encamine hacia la sostenibilidad.

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La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 obligó a las organizaciones a plantearse nuevos modelos económicos y estrategias para subsistir. Salvaguardar la vida y la estabilidad laboral de los colaboradores fue parte de la reformulación de la gestión de los negocios. Si bien es cierto se han flexibilizado las medidas frente a la enfermedad, las consecuencias aún se viven en la sociedad y en la economía.

El informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2021 refleja un retroceso en el avance logrado y destaca que existe una disminución en el desarrollo sostenible. “La crisis actual pone en riesgo décadas de avances en materia de desarrollo, retrasa más la urgente transición hacia economías más ecológicas e inclusivas y desvía aún más el progreso de los ODS”. Frente a esta realidad, y una vez logrado el control de la pandemia, cobra significativa importancia que las organizaciones incluyan en sus procesos conceptos de circularidad y sostenibilidad, así como el cuidado del medio ambiente.

Una fórmula de respuesta es el modelo de economía circular que propone la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. Este modelo tiene en cuenta los criterios ESG (Enviromental, Social & Governance) dirigido a generar un triple impacto positivo y una prosperidad conjunta, donde este presente el crecimiento de la empresa, el beneficio de la sociedad y el planeta.

La aplicación del modelo resulta relevante a nivel global, especialmente para enfrentar las consecuencias de la pandemia y el enfrentamiento bélico entre las naciones de Ucrania y Rusia. Esta preocupación también se ve reflejada en la reciente reunión del Foro Económico Mundial en Davos que se desarrolló del 22 al 26 de mayo de 2022 y se enfocó en seis temas: 1) Impulsar la cooperación global y regional; 2) Asegurar la recuperación económica y construir una nueva era de crecimiento; 3) Construir sociedades sanas y equitativas; 4) Salvaguardar el clima, la alimentación y la naturaleza; 5) Impulsar la transformación de la industria; 6) Aprovechar el poder de la Cuarta Revolución Industrial.

Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional, señaló sobre la reunión que es importante que las organizaciones respondan por el descenso de la biodiversidad. “Hoy se puede saber muy fácilmente si una empresa está en línea con las cero emisiones netas o no lo está. Sobre la naturaleza, todo el mundo dice y hace lo que puede, pero nadie sabe, nadie puede decir esto no es suficiente. De hecho, sabemos que no es suficiente, porque la naturaleza sigue disminuyendo, pero no hay rendición de cuentas en el sistema. Así que necesitamos un objetivo global para la naturaleza”, acotó.

Frente a esta realidad, y una vez logrado el control de la pandemia, cobra significativa importancia que las organizaciones incluyan en sus procesos conceptos de circularidad y sostenibilidad, así como el cuidado del medio ambiente.

Durante el encuentro se abordó también la crisis alimentaria, la escasa oferta de fertilizantes, la caída de la producción por sequías en varios países y el bloqueo de la salida marítima de granos de Ucrania. “Estaremos ante un problema complejo porque los depósitos pueden estar llenos, pero si no hay barcos que los transporten podremos ver situaciones de hambre alrededor del mundo”, comentó el Jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.

En el entorno cambiante, el modelo de economía circular es una forma prometedora de continuar con las actividades productivas para enfrentar las crisis. Este enfoque es apoyado por el Foro Económico Mundial que creó el sitio web: https:// intelligence.weforum.org/ en el que aborda diferentes problemáticas mundiales y una de ellas es “Circular Economy” donde presenta diferentes focos de atención. En su esquema proponen 8 soluciones que impactan en diferentes aspectos económicos, ambientales y sociales. Ellos son: Circular Design, Circular Finance, Circular Business Models, A Systems Perspective on Circular Change, A Circular Economy in Cities, A Regenerative Food System, Technologies Enabling Circularity and A New Understanding of Economic Growth.

Por otro lado, la Unión Europea ha adoptado un Plan de Acción de Economía Circular que tiene como slogan “Por una Europa más limpia y competitiva” y que abarca el diseño de productos reimaginados, la logística inversa y la gestión de residuos.

Otras iniciativas buscan impulsar el modelo como el Foro Mundial de Economía Circular de la ONU, la Fundación Ellen MacArthur del Reino Unido y la Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE), la cual busca la colaboración global de los principales tomadores de decisiones públicos y privados para mejorar las prácticas sostenibles y ayudar a acelerar la transición hacia una economía circular a nivel mundial. Asimismo, las organizaciones están rediseñando sus procesos e incluyen el concepto en sus modelos de gestión. La empresa Veolia es un ejemplo al haber creado el cargo de jefe de Economía Circular, actualmente ocupado por Dr. Forbes McDougall.

Fuente: World Economic Forum https://intelligence.weforum.org/

El camino hacia la circularidad

Cabe destacar que en la actualidad solo el 8,6% de la producción mundial se basa en los principios de la economía circular según The Circularity Gap Report 2022. Asimismo, el reporte señala que los modelos económicos circulares que se centran en la transformación de productos o materiales, y que eliminan los desechos en su diseño productivo podrían reducir las emisiones globales hasta en un 40%.

El reporte también señala que el modelo de economía lineal consume 100 mil millones de toneladas de materiales al año y desperdicia más del 90%. En el mismo estudio indican que el aumento de los niveles de residuos acompaña a la rápida aceleración del consumo, que representa el 70% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero, situación que alerta sobre la necesidad de transformar la forma en que usamos los materiales para satisfacer nuestras necesidades.

Es así que la aplicación de un modelo circular implica un compromiso real de todos los actores en el proceso productivo, es decir, para poder implementarlo es fundamental que productores, proveedores de servicios y consumidores incorporen el concepto circular en su patrón de producción, consumo, y el final de vida útil de un producto. En este modelo también se ve implicada la sociedad y sus organizaciones tal como lo apunta The Circularity Gap Report: “Formando una comunidad diversa de empresas, gobiernos, ONGs y académicos con tal de aumentar sus capacidades y habilidades se dinamizará la acción colectiva hacia la circularidad, sirviendo a la mejora de las necesidades sociales y la salud ecológica global”.

En el entorno cambiante, el modelo de economía circular es una forma prometedora de continuar con las actividades productivas para enfrentar las crisis. Este enfoque es apoyado por el Foro Económico Mundial que creó el sitio web: https:// intelligence.weforum.org/ en el que aborda diferentes problemáticas mundiales y una de ellas es “Circular Economy” donde presenta diferentes focos de atención.

Los beneficios de esta transformación son a largo plazo y permiten lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París que pretende la reducción de emisiones debido a que este siglo se prevé un aumento de 3.2 grados en la temperatura del planeta lo cual acelera el calentamiento global y pone a países y ciudades más vulnerables a catástrofes que amenazan a gran parte de su población y sus vidas.

Para conseguir nuestro objetivo final de un espacio socialmente justo y ecológicamente seguro, necesitamos una gestión de recursos inteligente que contenga el consumo y recorte emisiones. Ello implica definir nuestros objetivos organizacionales y establecer indicadores, según el WHITE PAPER N° 4. Modelos de negocio basados en la economía circular desarrollado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España pueden ayudar a dar respuesta a este tipo de preguntas:

- ¿Cómo se refleja el aumento de la circularidad?

- ¿Hay indicadores referentes a la economía circular (por ejemplo: disminución de la dependencia del material virgen, generación de residuos)?

- ¿Llevamos a cabo talleres o procesos de colaboración entre diferentes áreas o grupos de interés para desarrollar ideas que permitan llevar la circularidad a las actividades, productos o servicios de la compañía?

Cabe destacar que en la actualidad solo el 8,6% de la producción mundial se basa en los principios de la economía circular según The Circularity Gap Report 2022. Asimismo, el reporte señala que los modelos económicos circulares que se centran en la transformación de productos o materiales, y que eliminan los desechos en su diseño productivo podrían reducir las emisiones globales hasta en un 40%.

Un ejemplo de economía circular lo viene realizando la empresa de tecnología y energía Philips, que diseña soluciones con sus clientes y proveedores con el objetivo de generar emisiones 'cero neto para 2040'. La empresa ha desarrollado en Francia una asociación con el Hospital Universitario de Rennes para reducir la huella de carbono mediante el uso de equipos reacondicionados.

Asimismo, cuentan con el sistema “Philips Circular Edition” el cual permite a los clientes beneficiarse de tecnología renovada, actualizada y de calidad comprobada a un costo más bajo, con respecto a los equipos médicos, se encarga de la gestión responsable del final del uso, como la renovación, la reparación o el reciclaje.

Otros ejemplos de empresas que aplican el modelo de economía circular en diferentes sectores lo agrupa The Circulars Accelerator, un programa que busca soluciones innovadoras en el mundo, permite la colaboración e intercambio de conocimientos entre los empresarios circulares, los líderes empresariales y entre los mismos innovadores con el fin de encontrar oportunidades de alianzas para avanzar en la innovación circular a escala.

Una de las empresas que participa del programa es Aquacycl, de origen estadounidense cuya solución plantea generar electricidad directa a partir de aguas residuales no tratables. La tecnología de tratamiento bioelectroquímico (BETT®) es un pretratamiento industrial modular in situ que reduce los costos de gestión de aguas residuales entre un 20% y un 60% en relación con las prácticas actuales de empresas industriales, incluidos alimentos y bebidas y procesamiento de hidrocarburos.

De las 17 innovaciones seleccionadas también destaca la empresa Polycare, una organización de construcción circular que licencia la tecnología para producir "Polyblocks", bloques de construcción reutilizables y sin residuos, hechos de insumos circulares como arena y residuos de PET reciclado, siendo este más fuerte que el hormigón convencional.

Por otro lado, existen países que vienen implementando la circularidad como parte de sus políticas ambientales. Durante la reunión en el Foro Económico en Davos, el mandatario de Colombia, Iván Duque, señaló los esfuerzos que viene haciendo su país para ser más sostenible. “Colombia es hoy un líder en transición energética, gracias a que es un país con cien veces más energía eólica y solar de la que había hace cuatro años”, y que también es líder en economía circular, áreas protegidas ya que cuenta con “la mayor área protegida marítima del mundo”.

De la misma manera, México señaló tener en la mira la aplicación del modelo de economía circular en sus gobiernos locales, así lo remarcó Marco Adrián Hernández, director de impacto del centro de la Ciudad de México de la Global Shapers Community. “Ya hay dinero ahí, han estado invirtiendo con esta perspectiva de economía circular. Creo que está sucediendo en este momento, se requiere mucha planeación, se requiere estar ahí con la información correcta y las herramientas adecuadas, para poder incorporarla”.

Otros ejemplos de empresas que aplican el modelo de economía circular en diferentes sectores lo agrupa The Circulars Accelerator, un programa que busca soluciones innovadoras en el mundo, permite la colaboración e intercambio de conocimientos entre los empresarios circulares, los líderes empresariales y entre los mismos innovadores para encontrar oportunidades de alianzas para avanzar en la innovación circular a escala.

Pasos para implementar un modelo circular en las organizaciones

El modelo de economía circular requiere repensar cómo se crea valor para nuestros stakeholders y el medioambiente, no obstante es un proceso que se puede implementar paso a paso teniendo en cuenta que en cada organización tendrá un efecto diferente de acuerdo a sus factores sociales, ambientales y económicos. De manera general su organización puede seguir estos pasos según el WHITE PAPER N°4. Modelos de negocio basados en la economía circular desarrollado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España:

01. Comprometerse con la economía circular e integrarla transversalmente en toda la cadena de valor

Es necesario que la circularidad esté integrada de manera transversal desde la estrategia empresarial hasta las acciones más concretas. Así como establecer una política específica que recoja el compromiso firme de la empresa por la alta dirección y un liderazgo colectivo de todos los colaboradores. Por ello es importante recopilar datos para conocer cuál es la situación actual de circularidad en el negocio y establecer indicadores adecuados que reflejen el progreso de todas las áreas.

02. Establecer objetivos específicos

Para pasar del compromiso a los hechos y tomar medidas que tengan un impacto real es necesario fijar compromisos cuantificables y con límites en el tiempo que sitúen a la empresa en la acción de manera inequívoca. Estos compromisos deben ser realistas, pero ambiciosos, con capacidad para desencadenar impactos reales y siempre ajustados a las características de cada empresa, tanto en tiempo como en recursos humanos y económicos.

03. Contribuir al cambio creando bucles de ambición

Las empresas pueden participar en el debate público con el objetivo de impulsar este cambio y crear bucles de ambición orientando al gobierno o a la administración pública sobre las normativas necesarias para transitar hacia una mayor sostenibilidad. Las alianzas con empresas del mismo sector, patronales o asociaciones empresariales serán fundamentales para amplificar el mensaje y crear hojas de ruta que permitan avanzar hacia la circularidad a un amplio número de organizaciones.

04. Colaborar con los grupos de interés a lo largo de la cadena de valor

La cadena de valor abarca todas las etapas de la vida de un producto, desde el suministro de materias primas hasta la eliminación posterior a su uso. Incluye las actividades vinculadas a la creación de valor, como los modelos de negocio, las inversiones, la regulación y el transporte. En todas estas se requieren materias primas y energía con lo que se producen impactos tanto en el medioambiente como en la sociedad.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente el enfoque de la cadena de valor consta de tres pasos: 1) Comprender la cadena de valor e identificar puntos críticos clave. 2) Consolidar las acciones existentes e identificar oportunidades para abordar los nuevos puntos críticos identificados. 3) Definir una agenda común y priorizar medidas y acciones para abordar las prioridades identificadas.

05. Desarrollar un modelo de negocio circular

La economía circular ofrece oportunidades de negocio que solo podrán aprovecharse si la empresa es capaz de innovar y crear valor con el foco puesto en la sostenibilidad. El modelo de negocio debe desarrollarse para lograr dos cosas: Por un lado, desacoplar los ingresos de la dependencia del material virgen. En segundo lugar, apoyar un sistema de recuperación que nos ayude a generar la menor cantidad de residuos posibles.

Cada empresa debe determinar qué acción específica es más beneficiosa para su negocio, sin embargo debe tener en cuenta dos aspectos clave. Uno es el (re)diseño del producto ya que tiene que construirse de manera que facilite su desmontaje y la reparación, al saber qué funcionalidades son importantes se puede saber dónde se pueden hacer cambios. Lo segundo es establecer un sistema para devolver productos/envases y mantener su eficiencia porque la cantidad de productos y la calidad del material devuelto depende del consumo del usuario/a final, por lo que puede diferir mucho.

Con estos pasos se puede lograr cambios sustanciales en uno de los problemas más importantes que afectan al planeta y es el cambio climático. El uso de agentes contaminantes hace que en los últimos años se haya retrocedido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en las metas propuestas con respecto a la Agenda 2030. Ante este escenario resulta necesario desarrollar marcos normativos locales que apoyen y propicien la transición a modelos circulares.

Cabe destacar que el modelo de economía circular es una exigencia social que impulsa a las organizaciones de todos los sectores a innovar y crear valor en beneficio del progreso de todas las partes interesadas.

El modelo de economía circular requiere repensar cómo se crea valor para nuestros stakeholders y el medioambiente, no obstante es un proceso que se puede implementar paso a paso teniendo en cuenta que en cada organización tendrá un efecto diferente de acuerdo a sus factores sociales, ambientales y económicos.

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