« ¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!... ¡viva la América y muera el mal gobierno! » COMENTARIO A PARTIR DE UNA LECTURA DE ETIENNE GILSON LA EFÍMERA FAMA DE LA REALEZA EN INTERNET EL PROGRESISMO COMO ESTAFA IDEOLÓGICA DE SISMOS, HURACANES Y ALGO MÁS…
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NUMERO 14 / SEPTIEMBRE 2017
CONTENIDO
« ¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!... ¡viva la América y muera el mal gobierno! » Lucas Alamán Herrejón, 2009; p. 47 (citado en Wiquipedia.org)
BARATARIA, publicación mensual. Editor Miguel Ayala Ortiz, Número de certificado de reserva de derechos otorgado por INDAUTOR (en trámite), número de certificado de licitud de contenido (en trámite). Oficinas en Mineral de Valenciana n° 47, colonia Marfil, Guanajuato, Gto., contacto@ barataria.mx Ejemplar de circulación en medios digitales. BARATARIA es un espacio utópico de la hispanidad que trasciende el tiempo y el lugar; que cruza mares, valles y montañas; que se posa a los pies de la Señora que, soterrada por siglos, forjo su carácter y estilo de reflejo de su identidad. Espacio que une la causa común que se comunica de generación en generación; que te hace pertenecer y penetrar y profundizar en el ser. Espacio que enorgullece a quienes son en él. Espacio en presente que otea al pasado mirando con ojos de futuro. Espacio que observa con ojos creativos y voluntad férrea. Espacio forjado en el crisol de la historia. Lanza que, montada en Rocinante, se hunde en la arena que cuenta las horas y rompe las fronteras del tiempo; lanza que alcanza e hiere el tiempo por venir, el tiempo por conquistar. VALORES: Verdad Identidad Sentido de pertenencia Compromiso y participación
COMENTARIO A PARTIR DE UNA LECTURA DE ETIENNE GILSON Ramón Ayala Vieyra LA EFÍMERA FAMA DE LA REALEZA EN INTERNET Carlos Sebastián Delgado Arredondo EL PROGRESISMO COMO ESTAFA IDEOLÓGICA Agustín Laje PRESENTACIÓN DEL CATÁLOGO DE ARMONIOS DE LA CIUDAD DE GUANAJUATO, LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO EN YURIRIA Dr. José Luis Lara Valdés DE SISMOS, HURACANES Y ALGO MÁS… Netzahualcóyotl
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COMENTARIO A PARTIR DE UNA LECTURA DE ETIENNE GILSON Por: Ramón Ayala Vieyra El Cristianismo condena totalmente las uniones homosexuales por la misma razón por la que condena al mundo; pues, como enseña Étienne Gilson, «La eterna protesta del mundo contra los cristianos es que le desprecian, y que al despreciarle entienden mal lo que constituye el propio valor de su naturaleza: su bondad, su belleza y su inteligibilidad. […] el Cristianismo es una condenación radical del mundo, pero es al mismo tiempo una aprobación sin reservas de la naturaleza; pues el mundo no es naturaleza, sino naturaleza que hace su curso sin Dios». La pregunta aquí es ¿por qué el Cristianismo, al lado de otras grandes tradiciones, entendió las prácticas homosexuales como «naturaleza que hace su curso sin Dios»? ¿En qué momento y de qué modo puede llegar la naturaleza a desarrollar su curso fuera de los dictámenes de su Creador? ¿Es toda la naturaleza en su conjunto o son sólo algunos seres en particular quien o quienes pueden virar su curso natural en contra de lo que Dios estipula? Étienne Gilson, hablando sobre la inteligencia al servicio de Cristo Rey y del amor tan grande que los cristianos profesan por la inteligencia, pone de manifiesto lo siguiente: «La verdad es que si amamos la inteligencia tanto como nuestros adversarios, y a veces incluso más, no la amamos del mismo modo. Existe un amor de la inteligencia que consiste en dirigirla hacia las cosas visibles y pasajeras: este amor pertenece al mundo. Pero hay otro que consiste en encaminarla hacia lo invisible y eterno: éste pertenece a los cristianos. […] y si lo preferimos al primero, es porque no nos niega nada de lo que el primero nos daría, y aún nos inunda con todo lo que el otro es incapaz de darnos.» Si hacemos la analogía de lo que escribe Gilson sobre el amor mundano de la inteligencia y el amor cristiano de la
misma en lo que se refiere a las relaciones homosexuales y heterosexuales, la conclusión no puede ser más sorprendente, lógica y consecuente: la relación heterosexual, que defiende el cristianismo, no niega nada de lo que la relación homosexual daría, y aún, repitiendo la frase de Gilson, nos inunda con todo lo que la otra es incapaz de darnos. Pues la una es, por naturaleza, fecunda; la otra es, por naturaleza, estéril. Y en esta fecundidad de la una y en esa esterilidad de la otra no cabe menos de sorprendernos igualmente con la analogía en lo que se refiere al fruto y objeto al que tiende la inteligencia, sea que la guíe un amor mundano, sea que la guíe el amor cristiano; pues así igualmente podemos repetir las palabras de Gilson para decir que el fruto y objeto de las relaciones homosexuales es visible y pasajero, mientras que el de las relaciones heterosexuales es invisible y eterno. De hecho el cristiano sabe que cada alma humana engendrada sólo por la unión heterosexual, sea hoy en día a partir incluso de cualquier tecnología, es eterna. Pero este conocimiento el mundo no lo puede entender y por eso odia a los cristianos.
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A M A F A R E M Í F LA E A REALEZA DE L TERNET EN IN o Por: rredond A o d a lg De ebastián Carlos S
Tanto para bien como para mal, la profecía de Marshall McLuhann casi se ha cumplido. Aquella primera advertencia de que algún día nuestra sociedad evolucionaría de tal forma que los distintos medios de comunicación nos acercarían entre naciones, a tal grado que terminaríamos siendo una mezcla homogénea de culturas con las mismas costumbres y tradiciones, dónde la información pasaría de mano en mano en cuestión de segundos y la difusión del conocimiento sería inevitable. La promesa de una Aldea Global. Pero esta misma difusión de los sucesos sin filtros es lo que ha provocado que exista una distorsión en el pensamiento de las personas pues cualquier cosa, por más degradante o insignificante que sea, tiene potencial de hacerse viral. Poniendo bajo el reflector a personas que no tiene ningún mérito para ser reconocidos; tan solo gente que, gracias a que estuvieron en el momento y lugar adecuado (o inadecuado), es captada por las cámaras haciendo algún acto que incita al desorden social o que causa mofa de su persona. Es así como nace la realeza de internet, la crema y nata del mundo de las redes sociales, los monarcas sin cerebro, que se eleva sobre todo lo racional para gobernar bajo el yugo de lo absurdo y ridículo a sus fervientes seguidores. Hablamos de nuestros Lores y Ladies. Es muy cierto que estas eminencias, si bien aprovechan la fama posterior a la viralización de sus fotos o videos, no son culpables de dicha fama. Es la gente que no opta por mirar contenido de calidad en internet la que los hace grandes. Pues vivimos en un mundo lleno de morbo; del cual, específicamente, México puede hallar su origen en la cultura pasiva que tiene su población, donde todo es tomado con simpleza y con un gran sentido de destrucción psicológica basada en el ridículo hacía los hermanos, como bien se muestra en la obra del escritor mexicano Octavio Paz, El laberinto de la soledad.
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“Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o ser chingado. Es decir, castigar, humillar y ofender. O a la inversa”.
Sin embargo, el orgullo con el que se consolidan como estrellas de las redes sociales resulta un tanto descarado y ofensivo, pues son conscientes de la basura de contenido de sus videos o fotos, y aún así, creen poder ser un gran ejemplo para todos sus subscriptores. Convirtiéndose en monstruos destructores del tiempo e intelecto de aquellos que, consciente o inconscientemente, terminan viendo lo que ellos transmiten por sus canales o que otros comparten en los suyos. Finalmente, es necesario aclarar lo momentáneo de dicho estrellato. Está comprobado que, un poco más del 60% de todos los que terminan coronados por los crueles ojos detrás de las distintas pantallas al rededor del mundo son personas que mantienen un bajo perfil durante todo el tiempo en que su fama perdura. Sin embrago, el otro 40% que toman ventaja de la simpleza del público, para darse paso en el mundo del espectáculo no duran más de 3 meses pues, a pesar de que se trate de jugar con la inteligencia del público, nunca nada es eterno, mucho menos lo que poco trasfondo tiene.
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EL PROGRESISMO COMO ESTAFA IDEOLÓGICA Tomado de la página web de Agustín Laje.
El progresismo es la ideología según la cual toda novedad, por el mero hecho de ser novedosa, constituye un avance deseable. Por añadidura, progresista es todo aquel que esté siempre bien dispuesto no sólo a aceptar, sino también a aplaudir e impulsar, cualquier tipo de novedad que en su medio emerja. Así las cosas, para desarmar los fundamentos del progresismo basta con evidenciar tres cosas: 1) que no sólo el cambio sino también y sobre todo la estabilidad es parte de toda sociedad que se precie de tal (en este campo los sociólogos funcionalistas han dado sobradas pruebas); 2) que de las tradiciones en las que se asienta la estabilidad redundan en muchas ocasiones el propio progreso (Friedrich Hayek lo ha demostrado, por ejemplo, respecto de la propiedad privada); y 3) que la historia de las ideas no se puede analizar como una progresión de etapas lineales cuya delimitación cronológica coincida con su posición moral relativa.
la novedad como moralidad. El llamado a la “mente abierta” encubre, en verdad, una cerrazón a todo aquello que no sea estrictamente novedoso. Tiene “mente abierta” no quien se dispone a reflexionar con independencia sobre su sociedad (y cuyas conclusiones están, por ello precisamente, sujetas al proceso mismo de su reflexión personal), sino quien capitula en la reflexión crítica respecto de la novedad: como novedad, ella se impone a toda reflexión. Pero los conceptos socialmente internalizados no suelen estar abiertos a la problematización: ¿Quién no querría ser condecorado como una “persona de mente abierta”? ¿Y quién soportaría alegremente la descalificación de “persona de mente cerrada”?
La condición moderna dispone al hombre, psicológicamente hablando, en dirección hacia el progresismo. En efecto, la tradición es disonante respecto de los principios modernos de elección y razón; el hombre moderno no está abierto a aceptar aquello que no ha elegido, Más difícil que esto, no obstante, es desarmar inducido por la ideología democrática, ni está los fundamentos psicológicos que determinan abierto a reconocer aquello que no depende al progresista. En efecto, el progresismo no es sencillamente un conjunto de posiciones políticas; es también un estado de la personalidad, impactado por los diversos aparatos ideológicos (multimediáticos y educativos-formales) de cuyas entrañas se dictaminó que ciertas ideas quedaban bendecidas en su condición de “avanzadas” y otras condenadas por “retrógradas”, tras ser arbitrariamente ubicadas en un eje “viejo/ nuevo” que se superpuso ideológicamente en otro “malo/bueno”. La personalidad progresista queda definida, en estos términos, por el terror a contradecir en pensamiento y acción la veneración de
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de un plan racionalmente consagrado, inducido por los principios de la ingeniería social. No se trata de que toda tradición sea esencialmente buena, pues ello no sería sino la versión invertida de la ideología progresista; se trata de que, ideologías aparte, toda sociedad se establece sobre estructuras tradicionales que los hombres que las viven no han escogido (empezando por el propio lenguaje), y que no resultan reductibles a ningún plan ingenieril contemporáneo. La razón y la elección modernas se vuelven, no obstante, una función encriptada de la razón y la elección de quienes hegemonizan los aparatos ideológicos de las sociedades actuales: fundamentalmente, escuelas y universidades (Althusser), y los grandes medios de comunicación (Gramsci). De ahí que la personalidad progresista presente ciertos rasgos contradictorios constantes, que revelan su estatus pre-fabricado: se afirma novedosa, pero la previsibilidad la atrofia; se cree disruptiva, pero contribuye al statu quo; se asume racional, pero no puede dar cuenta de sus determinantes sociales sino como un automatismo bien digitado y sedimentado.
e ideal. Así, se trasladó el juicio propio del mundo de la materia al mundo de las ideas, y como en el primero, a causa de las condiciones productivas capitalistas, la evolución tecnológica se volvió una función lineal positiva de la evolución del tiempo, en el segundo se pretendió que acontecía lo mismo. De tal suerte que mientras el teléfono superó al telégrafo, aquél fue superado por el teléfono móvil convencional, y éste a su vez por el smartphone. Si a alguien le brindamos la posibilidad de escoger entre dos celulares, y limitamos toda la información disponible a la variable cronológica, diciéndole que uno de ellos es del año 2007 mientras que el otro es del 2017, y si aquél desea el aparato objetivamente mejor, su elección racional apuntará con toda seguridad al segundo. No obstante, si la elección consiste en un libro de filosofía política por ejemplo, y también limitamos la información a la variable cronológica, el problema no se resuelve tan fácilmente aunque se le asegure al elector que un libro es del Siglo XXI y el otro del Siglo IV a.C. (si sigue el criterio cronológico, tal vez se pierda de leer Aristóteles en favor de Dieterich).
La superposición espuria del eje cronológico con el moral (“viejo/nuevo” = “malo/bueno”), sumado a la consagración ideológica de una pretendida razón y elección absolutas, Las ideas, en efecto, no siguen el permitió al progresismo montar su estafa final: comportamiento de la evolución material: la superposición de las dimensiones material las ideas cronológicamente viejas guardan, en muchas ocasiones, mayor ajuste respecto a la realidad y mayor moralidad que muchas de las ideas más nuevas. Pero resistirse al embate progresista requiere de aquello que resulta más difícil de cultivar: una mente verdaderamente abierta a la crítica respecto de las novedades que el statu quo ofrece como las panaceas de nuestros tiempos, bajo cuyo dominio ha de colocarse todo aquel que no quiera desentonar con la corrección política imperante.
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PRESENTACIÓN DEL CATÁLOGO DE ARMONIOS DE LA CIUDAD DE GUANAJUATO, EN LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO EN YURIRIA, POR EL MAESTRO FRANCISCO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ Dr. José Luis Lara Valdés
El 8 de septiembre en la ciudad de Yuriria, Gto., acudimos a presentar el catálogo El armonio en los templos de la ciudad de Guanajuato, del Mtro. Musicólogo y compositor José Francisco Martínez Rodríguez, editado por el Ayuntamiento de Guanajuato 2015-2018, teniendo el privilegio de que sucediera en el recinto parroquial de los religiosos de San Agustín, primer gran monumento arquitectónico hispanoárabe e hispanoromano, construido en el siglo XVI, la parroquia de Nuestra Señora del Socorro. Estuvo casi llena la iglesia para la presentación gestionada con la finalidad de motivar en otras entidades municipales el gusto por la música sacra, a la vez de recordar que se escuchaba en recintos religiosos donde posiblemente aún quedan vestigios de instrumentos, el órgano de viento, el armonio, acaso partituras musicales.
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Después de la presentación del libro, a cargo del Dr. José Luis Lara Valdés, autor del Prólogo, dió concierto el autor, quien es además Director del Coro de la Universidad de Guanajuato, con obras de Bach, Doménico Zípoli, Cesar Franck, Manuel Bernal, y de su propia creatividad, para dejarnos con el anhelo de disfrutar más esta dimensión del instrumento y el canto en el gran recinto de Yuriria, iglesia del siglo XVI con la bóveda de cañón más larga de Nueva España: la interpretación de la soprano Ana Adela Sánchez Rivera al “Pange lingua”, canto gregoriano con acompañamiento de órgano que hiciera Manuel Bernal. El Rector de la Parroquia de Yuriria, Pbro. Maganda manifestó beneplácito porque suceda, dentro del recinto sagrada, a manera de comunión de las personas con el arte y el talento musical, estas actividades ofreciendas para posteriores actividades así de dignas, en el mismo recinto. Agradeciendo a los gestores y patrocinadores de la actividad, integrantes del Ayuntamiento de Yuriria, Gto., Casa de Cultura, Turismo Guanajuato y el C: José Luis Chávez Orozco.
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De sismos, huracanes y algo más… Por Netzahualcóyotl
En el marco de la tragedia causada por la fuerza incontrolable de la naturaleza, han emergido en nuestro país diferentes Méxicos: el de la solidaridad, ágil y generoso como siempre; el de la burocracia, con letargo, cual es su costumbre, pero eso sí, cuando entra en operación todo lo entorpece y dificulta; el de los políticos buscando la manera –salvo honrosas excepciones– de sacar ventaja de la situación, aparece de la mano de la corrupción, la manipulación y el autoritarismo; el de la apatía, como de costumbre observa, critica y se queja sin participar, no se compromete; el de la fe, la esperanza y la caridad, muy cercano al de la solidaridad, sin sentarse a planear trabajan de manera conjunta, podríamos decir que son uno mismo, un solo corazón y un mismo espíritu. El México de la solidaridad y el México de la fe, esperanza y caridad se ponen de pie para entonar el Himno Nacional y se ponen de rodillas para elevar los ojos al cielo, se mueven entre los escombros buscando vidas y entre los damnificados llevando ayuda y esperanza. Estos Méxicos no distinguen para ayudar, para estos Méxicos sólo existe el prójimo, sólo existe el rostro del hermano necesitado, el rostro de Cristo sufriente que implora ayuda. Oremos de rodillas, entonemos el Himno Nacional de pie y seamos solidarios hoy y siempre.
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