El Keni, el ritmo de la calle como musa inspiradora

El arLsta urbano Mar5n Agazzi realizó una gran canLdad de murales en la vía pública y recientemente plasmó en la zona el festejo mundialista: el beso de Messi a la Copa del Mundo. “Lo que me llama la atención de la calle, eso es lo que está en los murales”, dice Marhn Agazzi, más conocido como El Keni, ar>sta urbano de extensa trayectoria, con obras en la vía pública y en si>os de gran concurrencia como estaciones del transporte público. Inició con piezas de gran extensión sobre tópicos co>dianos, en líneas hiperrealistas, y también profundizó con relieves de yeso, pequeñas siluetas de personajes variopintos.

Luego de años de gira con una banda de música, el ar>sta sentó cabeza y las bases de un trabajo pictórico reconocible en las calles porteñas, también en óleos sobre lienzo de pequeñas dimensiones. Su trabajo está en exteriores y también en su 054 Studio ubicado en Saldias Polo Cultural de Palermo.

Recientemente, en medio de otros proyectos vino a la zona para dejar una huella vinculada a la copa del mundo. A pocas cuadras del límite entre Saavedra y Villa Martelli plasmó una postal para la historia: Lionel Messi besando la Copa del Mundo tras haberle ganado a Francia la final más emocionante de todos los >empos.

Todo comenzó como un pedido par>cular y con el >empo se convir>ó en un desako y una gran sa>sfacción. “Los propietarios de un local de chapa, hierro y acero me contactaron a través de un amigo mío. Al comienzo lo hice solo porque él me lo había pedido”.

“Después, haciéndolo me di cuenta que estaba bueno, estaba muy cómodo pintándolo a Messi. Me senh muy agradecido por este regalo que nos hizo a todos los argen>nos, por esta alegría futbolera que nos dio y ahí tomó otro sen>do la obra”, contó el autor sobre su incursión en la calle Mendoza al 2800. Ahora, esta zona cuenta con una gran estampa mundialista, como tantas otras que empezaron a florecer a los pocos días del hito futbolís>co de la Selección Argen>na.

Ya no es necesario irse a mecas del arte urbano como San Telmo o Palermo, porque aquí también se puede disfrutar el Street art sobre Messi.

De la música a los pinceles

Marhn tuvo a muy temprana edad un acercamiento con el arte. De adolescente estudió en la Escuela Técnica n°6 Fernando Fader del barrio porteño de Flores. “Era un técnico industrial con orientación arhs>ca. En esos seis años tuvimos dibujo, muchas materias prác>cas. Ahí me recibí de Técnico en Diseño y Promoción Cultural”, recuerda. No obstante, apenas estuvo fuera de la escuela con el htulo bajo el brazo no salió corriendo en busca de muros o bas>dores. “Durante un >empo no me dediqué al dibujo. Estuve 15 años con una banda de música. Después, cuando dejé de estar en el grupo retomé el dibujo. Hice un taller de mural en Tres de Febrero y después hice talleres par>culares con José Marchi y ayudé también a la clasificación de la obra de Miguel Ángel Bengochea, no eran clases formales, pero aprendí mucho en el proceso”, asegura.

También profundizó en dis>ntas especialidades, por eso estudió dibujo de anatomía e incluso escultura con Abril Barrado.

“También hay una parte autodidacta importante, lo que me hice pintando en la calle, la experiencia de todos los murales que fui haciendo”, resalta. En esa misma calle donde incorporó horas de vuelo, también encontró su espacio para la inspiración. Es por ello que muchas de sus obras muestran escenas co>dianas hiperrealistas como una pareja tomada de la mano, personas durmiendo sobre colchones, trabajadores en un vagón de tren.

En estos años realizó dis>ntos trabajos en la vía pública porteña. Uno de los más significa>vos para él está ubicado en Perú y Juan de Garay, en San Telmo. “Los vecinos dueños de la pared me contrataron para que hiciera mi obra, eso fue para mí un éxito rotundo y quedé contento con el resultado”, recuerda.

Otro hito en su carrera fue haber realizado, junto a su colega Le>cia Bonef, las paredes en los andenes de la Estación Medrano de la Línea B de subtes, en Almagro. “También es significa>vo por todo lo que aconteció y hubo alrededor de esta obra conjunta”, indica.

Junto a la autora a fines del año pasado viajaron a La Paz, Bolivia, invitados por los organizadores del Fes>val Ña>nta, un encuentro de arte urbano a cargo del colec>vo Perros Sueltos.

En este contexto, tuvieron la posibilidad de pintar uno de los muros del Cementerio General. Eligieron un mo>vo floreado, donde se puede ver a un hombre y una mujer abrazados, con gesto compungido.

“Cada mural carga con la energía del espacio que lo rodea. Y en nosotros quedó plasmada esa energía a modo de sensaciones que nos llevamos en el recuerdo”, aseguró El Keni.

De vuelta a la Ciudad de Buenos Aires, la obra de este autor no se queda solo en muros, sino que también empezó en el úl>mo >empo a incursionar en relieves sobre la vía pública.

Así, con yeso diseñó unas pequeñas figuras que representan gente durmiendo. “Los fisuras”, los dio en llamar. Debido a la técnica, genera una gran can>dad de piezas con una base clara y luego las pinta con dis>ntos tonos, desde pasteles a combinaciones chillonas.

En muchos casos combinó su técnica de muralismo con la instalación de estas figuras. Así se puede ver por ejemplo en Piedras al 500, también en San Telmo. Es un es>lo que el ar>sta espera profundizar.

Juan Castro