RESISTENCIA A LA VIDA BREVE…

NÉSTOR GRANILLO BOJORGES CRONISTA VITALICIO TECÁMAC, ESTADO DE MEXICO

Para evitar la “caducidad de la vida y las cosas”, en la producción de vinos, y todavía más, para protestar en contra de la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, se construyó la primera BODEGA SUBMARINA de vinos en el fondo del mar y alejada de la vida mundana.

Recuerdo que hace como 25 años, apareció en el periódico una noticia que parecía sacada de una película, y decía:

“En el fondo del mar se encontró un barco hundido, con un cargamento de botellas de vino, fechadas en el año de 1799”.

Lo más sorprendente del descubrimiento, fue cuando destaparon la primera botella y su producto estaba intacto, más bien era de muy buen sabor y de excelente calidad, se trataba de una auténtica reserva especial milenaria.

Después apareció otra noticia más reciente, en el año de 2007, que me llamó mucho la atención, porque fue el año que cumplí 50 años de edad. Se había descubierto otro barco hundido en el fondo del mar-océano, con un cargamento de botellas de vino, y que de inmediato fueron subastadas en cantidades estratosféricas de dinero.

Eso motivo para que Borja Saracho, de nacionalidad española y actual director general de la bodega: CRUSOE TREASURE, propuso a su amigo Joxean Sáez de Ocariz ( CEO en Grupo Init), hacer un experimento novedoso en el mundo vinícola.

Realizar un proyecto de investigación para determinar si era verdad que los vinos evolucionaban diferente bajo el mar, a diferencia de cómo han sido trabajados en tierra; de manera tradicional en cavas apropiadas

EL BAÚL DE LAS LETRAS…

Borja Saracho, aprovechó su profesión ejercida recientemente en el buceo, su afición por el mundo marino y sus conocimientos en la vinicultura

Al principio, creo el Laboratorio de Envejecimiento de Bebidas Durante dos años, se sumergieron vinos en cavas construidas debajo del mar. Para después de un tiempo, organizar catas con enólogos. Al terminar las sesiones, el 90% de los encuestados, preferían el vino almacenado en bodegas marinas.

Para el año de 2010, Borja Saracho crea su propia bodega submarina, que denominó: CRUSOE TREASURE, con producción de uvas cultivadas en viñedos; únicamente en territorio español

La bodega marina mide 500 metros cuadrados en la Bahía de Plencia y a 18 metro de profundidad, para una capacidad de 20 mil botellas.

Actualmente la bodega sumergida, se ha convertido en un arrecife artificial para 1,500 especies marinas censadas.

Una vez que se sacan las botellas del fondo del mar, se dejan reposar durante medio año más, antes de ser distribuidas en el mercado internacional.

CRUSOE TREASURE, es la primera bodega submarina del mundo, ubicada

EL

BAÚL DE LAS