Revista MacGuffin Vol 2, N. 1. Erotica

Volumen 2, Número 1 Junio, 2019

Sorry ahí por el ghosting tan terrible que hicimos.

Nosotros también hemos sido víctimas de uno que otro microondas y sabemos que eso no promete. Por eso, les traemos un número para saciar todas las ganas, fetiches, fantasías, morbosidades, gustos culposos y todo lo que una mente de puberto calenturiento pueda imaginar. ¡Disfruten el orgasmo! #sendnudes

Calentadita

De cuando se quemó la mantequilla ........... ¿Estás grabando? .......................................

Arantxa Izaga gonzález Imágenes .....................

Sexting… fails? ...........................................

Fenty is in da house! ...................................

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Cogida

Elementos básicos del postporno ............. 17 Julie Barquero Imagen .................................... 22 Posthorgasmus .......................................... 23 Hornypepa La Chepa.................................. 28 Todo menos vainilla ................................... 31

La venida

Bar en acapulco ......................................... 39 Queer criollo Imágenes .................................... 41 El protagonista del día .............................. 44 Cuadros reinterpretados ........................... 48 Voyerismo con Eagle 69 ............................ 50

La limpiada

Decadencia ................................................

Reseña a Cartas a hombres ....................... @kinkyboy imágenes........................................

Escena improbable de una pieza de Sarah Kane ...........................................

Erotismo contemporáneo, una oda al individualismo ................................

Hablando paja con Garnier .......................

52 55 57 58 60 63

Calentadita

D

e cuando se quemó la mantequilla por rebeca Valverde

Había dejado la puerta abierta pues estaba preparando la cena... el agua estaba calentándose para cocinar pasta. Joao Gilberto, O amor em paz.

encajar un beso. Pero se le soltó el pelo, desprendiéndose ese olor a coco que ya le era casi familiar. Con el índice derecho le corrió el cabello, casi sin rozar la piel... la sintió respirar más fuerte. Omara Portuondo, He perdido contigo.

Entró silencioso, lo primero que llamó su vista fue el moño, que recibía la mayoría de la luz de la cocina... más cobrizo de lo normal se veía su pelo mal amarrado. Tenía un mechón suelto que le hizo bajar la vista hasta el borde de la enagua corta. Bill Evans, Peace piece.

Ella sintió su lengua y se quedó inmóvil. Cerró los ojos. Él le soltó un par de botones de la camisa para tocarle el pezón izquierdo con la yema del dedo y luego apretarle el pecho.

Estaban cerca y lo sintió endurecer. Bajó la mano de su pecho y la metió bajo la falda.

Le corrió la ropa interior y a penas en la superficie ya se sentía tibia y húmeda. Rodrigo Amarante, Tuyo.

Los ajos vibraban en la mantequilla caliente que soltaba un aroma dulce. Se acercó, presionó suavemente su cuerpo contra el de ella, dejándola pegada al borde del mueble de la cocina sobre el cual cortaba un tomate tan maduro que al filo del cuchillo parecía sangrar. Elvis Presley, Fever.

Se giró para verlo mientras la masturbaba. Él sintió su boca fría y un rastro de sabor a whiskey.

Ella inconstante respiraba y parpadeaba con el pesar del orgasmo anunciándose. Se amalgamaron las lenguas, sus dedos seguían resbalándose en ella. Thievery Corporation, Saudade.

Ella tenía la cabeza inclinada hacia la derecha, dejando el lado izquierdo del cuello dispuesto, donde él le quiso

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La camisa mal cerrada le dejaba insinuados los pechos.

La mirada suspendida. Gestos, gemidos. Se acercó. Ella acariciaba con el pie de forma torpe pues le costaba concentrarse.

Llegó el momento donde no pudo mantener más los ojos abiertos y se dejó llevar por la muerte breve del placer. Se escuchaban las burbujas de agua explotar.

Cuando abrió los ojos, él estaba más cerca, le acercó la lengua a la suya... se comían la boca mientras él moría también sobre la pierna derecha de ella. Se quemó la mantequilla. Billi Holiday, I´m a fool to want you.

Él soltó esa postura, se distanció lo suficiente para levantarle la enagua, tocarle las nalgas, bajarle el calzón y ponerse de rodillas. Empezó a lamerla despacio.

Póngase de pie —le pidió ella suplicante. Tenía el pulso acelerado. Le puso el índice sobre el labio inferior, y al abrir la boca él percibió el sabor a tomate. Ella despejó con prisa el mueble de la cocina y se sentó con las piernas abiertas.

—Tóquese. Portishead, Glory Box.

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¿E

stás grabando? por fernando chaves espinach

Vinimos a hablar de erotismo en el cine, pero por favor, si sentís que se me va la mano, tenés que ser el primero en decirme, porque yo no puedo lidiar con la congoja si me estás dando la mano y te estoy agarrando el codo o alguna cosa peor. Tampoco puedo lidiar con las oraciones cortas: siempre siento que me ocultan información.

la primera censura de la historia del cine llegara antes del inicio oficial de su historia, ya en 1894, porque a Carmencita, que protagonizaba bailando sus 21 segundos de inmortalidad, se le veían las piernas y las medias. Y dos años después, nuestra primera porno, un par de minutos de cinta con tinte azul, donde La Mujer se quita la ropa (y cuánta ropa, qué caluroso el siglo XIX). Siempre con la cochinada en el lente, incluso antes de los lentes como los conocemos hoy.

En todo caso, lo de ocultar o mostrar me da pie para resumir el problema fundamental del erotismo en el cine. Es una obviedad, sí, pero el caso es que el juego entre lo cubierto y lo descubierto, lo visible y lo invisible, ese es el afrodisíaco de todos los directores que han querido proyectar sus fantasías en el cine.

Hemos cambiado mucho, pero no tanto. Ya sabemos que las instrucciones siempre han sido las mismas para estos asuntos corporales. Ya en los años 20, se cuenta, se producían filmes pornográficos para consumo privado, aunque sobreviven pocos (hasta tres cuartas partes de los filmes mudos se han perdido para siempre). Incluso leí una anécdota de proyecciones en paredes de burdeles parisinos como parte de la decoración, casi como el futuro videoarte o el futuro videomapping, tetas al aire. ¡Qué más!

Vayamos al puro principio: cuando empezábamos a descubrir la imagen en movimiento, lo que registró Eadweard Muybridge fue un cuerpo desnudo. ¿Qué más? ¿Para qué hacer imágenes si no era para entender el cuerpo? O para mostrarlo: es probable que

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Ya desde entonces, podemos suponer, veíamos las pornos con auténtico interés antropológico en primer lugar, seguido de la necesidad de proyectar ocurrencias en algún cuerpo inalcanzable: imaginar todo lo que haríamos con ese montón de carne y pelo que está en otra parte y en otro tiempo, impenetrable, inasible.

No todo el sexo en la imagen en movimiento es masturbatorio, por supuesto; no todos los cuerpos desnudados son para disfrute del espectador. Sin embargo, un cuerpo expuesto es magnético para el ojo, que quiere descifrarlo, abarcarlo, en suma, poseerlo. Incluso cuando provoca rechazo, en su humillación, en su dolor, nos adhiere a él, envolvente, pegajoso, tan igual al nuestro.

nos encontramos ante una orgía imposible. Pero aquí está, hecha imagen, proyectada frente a nosotros, compartida con nosotros, que no la habíamos imaginado antes pero ahora vemos que siempre la perseguimos.

Hablando de estas fantasías, hoy vivimos cierta mojigatería inversa que retira la fantasía del medio y rescata solo los GIF y los recortes de video de “las partes buenas” de la porno.

Habría que ser una suerte de reaccionario del erotismo y querer de nuevo el foreplay narrativo, aunque parezca que nadie tiene la paciencia para eso, empapado como está de la saturación visual que llena todas las oquedades con fugaces orgasmos en baja resolución. Peor que eso, invade y registra –con violencia– lo que queremos oculto.

Todos nuestros deseos se multiplican en la pantalla y nos unifican con quienes han imaginado encuentros posibles.

En Zabriskie Point (1970), Mark y Daria, jóvenes sin futuro como todos los jóvenes de aquella época, empezaban a hacer el amor (sic) en el punto más bajo de los Estados Unidos, en medio del desierto. Poco a poco, parejas y tríos cubiertas de arena empiezan a aparecer y

Para alejarnos de la violencia y pensar en cosas más felices, nos envolvemos con Loie Fuller en su danza serpentina, la danzarina primigenia que desde el amanecer del cine, envuelta en capas de tela, celebraba ya esos rituales de apareamiento tan raros que ahora multiplicamos en tantas pantallas. Era 1899, el

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REFERENCIAS EN VIDEO

nuevo siglo estaba a punto de empezar, y a la mitad de ese siglo XX, más o menos, todo cambiaría para el sexo. Hacia el final de esos cien años, ya la transformación estaba completa: el erotismo estaba en todas partes, grabado incesantemente, fingido, viralizado, programado. Y ahora que nos ponemos a hablar de esto, que le pasamos por encima al tema apenas, el torrente de imágenes me desborda. ¿Estás grabando?

No quiero olvidarme de nada.

Human Figure in Motion (1884):

https://www.youtube.com/watch?v =-CM9W6pYSEo

Carmencita (1894):

https://www.youtube.com/watch?v =-hH8BMgpQnI

Le Coucher de la mariée (1896):

https://www.youtube.com/watch?v =PHnL_ZJKHcU

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por arantxa izaga Gonzรกlez

S

exting… fails? por herector Inmoral

Octubre 2017 (por Instagram) *Dickpick* MAEEEE huevón, no vea, jueputa se la mandé a udd sin culpa. Qué estupidez mae sorry qué pena!!! *Dickpick* Bueno mae así estamos a mano Mae...

Mae...

Di bueno jajaja Abril 2018 (Whatsapp) *Dickpick* UY MAE SORRY!!! huevón jajaja no lo vea mae no era para ud de fijo Mae, ud sabe que ud puede borrar los msjs de una vez verdad…

Sí…

…

El semestre pasado, 2018 (Tinder) Realmente no sabés usar esa cara todavía verdad?

Obvio sí, la estoy usando para prenderte

Chao.

Ahhh bueno porque la verdad es que la tengo igual de dura que la Universidad JAJA

F

enty is in da house!

La cultura de ballroom en Costa Rica comenzó hace menos de 10 años. A pesar de estar apenas surgiendo, actualmente hay aproximadamente seis casas en el país. Para aprender un poco más de categorías, de voguing y de deeps –aprendimos que no se llaman death drops por ejemplo–, nos sentamos a hablar paja con los líderes de Kiki House of Fenty: Drizzy, el padre de la casa, y C7, la madre de la casa.

por Bornepicha

Empezamos como una familia, y creo que ese es el elemento principal para poder crear una casa. Al inicio, nos pusimos a buscar un nombre, algo con lo que nos identificaramos y fue bastante complicado, pues porque hay marcas que son muuuy grandes y no nos sentíamos taaan grandes todavía, ni tan poderosos, sino que nos sentíamos con mucho potencial para alcanzar cosas grandes. Solo que aún no estábamos en un nivel muy alto.

Entonces decidimos tomar la marca Fenty, porque es muy nueva, y además es joven, fresca y ha ido creciendo mucho. Por ahí nació el nombre, nos identificamos con la marca, con el estilo que tienen, con…

Primero lo primero, ¿cómo nació House Of Fenty?

Father Drizzy: House Of Fenty en realidad viene de otra casa a la que pertenecíamos C7 y yo de origen mexicano. Sin embargo, con la evolución de la escena acá en Costa Rica, empezamos a tener ideas distintas o, más bien, ideales distintos a los que tenía la casa a la que pertenecíamos. Desde ahí comienza una ruptura y siempre nosotros nos manteníamos fieles a lo que creíamos.

Luego, decidimos tener nuestra propia casa, una meramente costarricense.

¿Rihanna no tuvo nada que ver en eso o sí? *Risas* Father Drizzy: Rihanna es nuestra overall mother, ¡eh! *Risas* Metámonos ahora en el tema del baile y todo lo demás. ¿Qué significa para ustedes el voguing?

Mother C7: Para mí voguing

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es una forma de expresión. Sí, es lo que yo muestro y cómo me siento y también es como el baile o la forma de moverse en la moda. Es cómo expreso yo lo fashion que soy con los movimientos. Pero siempre manteniendo la estética, el estilismo y la elegancia que requieren y poseen los movimientos dentro del voguing.

baile, el voguing representa mi estilo de vida. O Sea, yo vivo bajo el voguing, digamos. *Risas* Ahora, vos estabas mencionando, al puro principio, que ustedes habían venido para hacer crecer la escena en Costa Rica, pero cómo estas dos perspectivas, la estética y la terapéutica, ¿cómo están aportando a la escena en Costa Rica?

Father Drizzy: En Costa Rica ya había una línea de lo que eran las casas, la escena ballroom y el voguing como baile. Sin embargo, Fenty ha ido rompiendo moldes, rompiendo estereotipos que se tenían acá.

Por ejemplo, existía la idea de que quien bailara voguing tenía que ser femenino: que usara tacones, peluca, se maquillara; o sea drag, y Fenty rompe con eso.

Yo me identifico como un hombre, y aunque soy gay, me gusta verme masculino, y pues siempre he bailado así. Y aunque el baile es femenino y todo, siempre mantuve mi imagen masculina. Así que Fenty rompe con eso. Fenty también fue la primera casa en traer el old way a Costa Rica.

Father Drizzy: Para mí más bien funciona como una terapia.

A mí el voguing me liberó. El ballroom fue un espacio en donde pude sacar mis… mis…

Mother C7: (susurra) Fantasmas.

Father Drizzy: ¡Sí! Mis demonios, mis fantasmas, también las cosas buenas o malas. Es donde me puedo divertir, en donde tengo una familia muy unida, inclusive donde tengo un nombre, o sea, soy alguien. En el mundo “real” es más difícil que te reconozcan, que te vuelvan a ver, que sepan quién sos. Uno sale a la calle y la gente siempre anda en el celular, nadie sabe quién es nadie, ni nada. En ballroom llegás y este es este; este es el otro; y te vas haciendo un nombre. Entonces más que un baile, el voguing representa mi

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¿Old Way? Father Drizzy: Ajá. Es el estilo con el que inicia el voguing en los 70s. con el que inicia el

porque para nosotros las casas son eso. Son literalmente casas, no son crews, no son grupos coreográficos como en otrasculturas, como la hip hop, o no sé, grupos de danza urbana y ese tipo de cosas. Acá no, no somos simplemente gente que baila bonito y se une, sino que realmente tenemos un vínculo y queremos unión familiar en la casa. También creo que esa es otra cosa que ha motivado a la gente de acá, porque desde que Fenty inició, fuimos muy unidos y eso ha hecho que más casas nuevas nazcan y tengan ese pensamiento de: “Nosotros también somos una familia, también nos cuidamos.”

voguing en los 70s. De hecho, C7 es quien trae el old

way. Fue la primera persona que batalló con el old way en Costa Rica. Fue una batalla muy... bueno, un momento muy incómodo porque era música de Vogue Femme, y son técnicas totalmente diferentes. Y a pesar de eso, él se metió y defendió su estilo. Fue la primera vez que la escena nacional, e internacional, veía que en Costa Rica alguien lo hacía.

Hemos intentando de unir también. Somos muy de mantener la unión familiar,

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Mother C7: Sí, también, para agregarle algo a lo que dijo Drizzy, Fenty no solo se enfocaen lo que es baile, no es solo voguing. Yo lo veo más como algo fashion o de venderse, o de ser alguien que usted no es en la vida real. Hay varias categorías que no son de bailar, la mayoría; de hecho voguing son solo cuatro categorías de ballroom. El resto son de estética, de ropa, de diseñador, de caminata, de quién tiene la cara más hermosa.

Y eso es también algo en lo que se ha destacado Fenty y que ha venido a imponer en el país. No todo es baile, y esto es importante, porque acá sí existía y estaban acostumbrados a bailar solo Vogue Femme. Por eso, en el momento en que llegué a implementar lo que hacía, dije: “Esto es old way y es lo que yo hago”.

hacemos y luego toda la gente se motiva y dice: “¡Ay!, ¿qué será esto?”; después se ponen a investigar.

Ustedes están hablando mucho de lo que simboliza una familia, la casa es la familia básicamente. ¿Cuál ha sido el recuerdo más chiva o más fuerte desde que empezaron esta familia?

Father Drizzy: Hay varios. Por ejemplo, este año, en el último Kiki Ball que hubo, uno de nuestros miembros estaba pasando una situación muy difícil, porque su familia biológica cayó en el hospital psiquiátrico, y eso generó muchos problemas, ya que es uno de los pocos parientes sanguíneos que él tiene.

Entonces tuvimos que estar ahí con él. Obviamente estuvimos apoyándolo. Nos unió mucho, porque la persona comenzó a presentar deterioro físico, emocionalmente estaba destruída, y pues a fin de cuentas, solo nos tenía a nosotros, y se notaba que él necesitaba ese cariño. A pesar de todos estos problemas, él buscó la forma de llegar ese día al evento, y llegó en el último momento. Se cambió ahí, estuvo con nosotros, no compitió pero estuvo ahí. Gritó

Father Drizzy: Con el face, el realness y el american runway también.

Mother C7: Sí, también fuimos los primeros en empezar el american runway en Costa Rica. Entonces sí hemos puesto la semilla en algunas cosas que ha motivado, ¡por dicha!, al resto de la cultura a tomarla.

Vamos, mostramos lo que hacemos y luego toda la gente

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toda la noche, y nos apoyó hasta el final. No sé si usted tiene otro momento (le dice a C7).

Mother C7: No, es ese.

(Drizzy se ríe). Nuestros hijos han pasado por situaciones que se salen de la casa, se van de la casa, no tienen dónde dormir, entonces ahí literalmente les damos casa, porque mi casa es su casa, mi comida es su comida, mi dinero es su dinero.

En serio yo sí los veo como mis hijos, si él no come, yo no como.

Si uno no puede, ninguno puede, porque somos una familia.

Father Drizzy: De hecho esa es otra cosa que tenemos en común, cada uno de los miembros tenemos alguna dificultad o problema con las familias biológicas, por decirlo así. Y ahí es donde nace la necesidad de estar y pertenecer a la Casa. Todos tenemos algo ahí que nos hizo llegar.

Mother c7 Al haber varias casas en Costa Rica, supongo que no todas se llevan bien, o por lo menos que hay mucha competitividad entre ustedes. ¿Quiénes consideran ustedes que son sus mayores rivales?

(En el fondo se escuchan todos: ¡Uuuuuuuh!

En el fondo tambié se escucha a Kale: ¡Se le cayó la peluca!)

“Nosotros como homosexuales, podemos escoger quiénes son nuestra familia”.

Father Drizzy: ¡Total!

Mother C7: Sí, es eso.

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Mother aquí?

C7: Rivales…

¿Con “Batalla Espiritual”?

Father Drizzy: Category is Batalla Espiritual.

¿de

Father Drizzy: No, pues para mí, la casa que es rival en cuanto a categorías, en cuanto a nivel, en cuanto a muchas cosas más, sería Kiki House of Royalty. Es la primera casa de la escena de Costa Rica. Ellos son los que empezaron con el voguing, son los que comenzaron con las casas y pues ahorita tienen un buen nivel, compartimos muchas categorías, runways y performance con ellos.

Bueno, creo que va siendo hora de empezar con el “Reading Challenge”.

Father Drizzy (asustado): ¡Ahhh!

Mother C7: Oh my god…

Según “Paris is burning”, el reading es el arte del insulto.

Father Drizzy y Mother C7: Ajá.

Ahora que mencionás lo de las categorías, si tuvieran que crear tres categorías inspiradas en todo lo que está pasando ahorita en el 2018 en el país, políticamente, ¿qué crearían? *Silencio*

Si ustedes tuvieran que leer a Carlos Alvarado, ¿qué le dirían? *Risas* Mother Alvarado…

C7:

A

Carlos

Father Drizzy: Vamos a ver.

Los puse en el spot, quedaron en blanco.

Father Drizzy: Nooo, o sea, es que está complicado. Es que no sé si es crear una categoría nueva, o adaptar lo que ya hay con lo que ha sucedido.

*Silencio*

Mother C7: Si es adaptar… face. Porque un lip sync con las canciones de Fabricio… *Risas*

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Démosle con Piza.

Tokyo: ¡El del enjuague bucal!

Que se enjuague la boca él.

Father Drizzy: Soy demasiado lento para el reading, o sea, ya me hubieran matado.

¿Fabricio Alvarado?

Tokyo: Ay, tu ramasheka talamasoa metésela a tu esposa porque a esa le falta.

Y sos el padre de la casa… *Risas* Estoy esperando que la madre rescate.

Mother C7: Es que los hijos son los shady. Uno es el que tiene el amor.

¿Alex Badilla?

Kale: Bitch, o sea, ¿qué putas? No te puedo con la idiotez.

¿Quieren llamar a alguno de los hijos como comodín?

Father Drizzy: ¡Total!

Vos sos el comodín porque C7 y Drizzy quedaron en blanco.

Estamos en un reading challenge con Carlos Alvarado.

Father Drizzy: El presidente.

Tokyo: ¡Pero él me cae bien…! Es que no sé cómo hacerle shade a Carlos. Él es bueno… y guapo.

Los efectos del PACetote…

(Kale entra a la entrevista.)

Kale: Que el mae le quiere caer bien a todo el mundo. Que es muy “uy sí” y luego “uy no”.

Es demasiado wanna be por querer caerle bien a todo el mundo.

Father Drizzy: En resumen, Carlos Alvarado dejá de ser tan wanna be.

Father Drizzy

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Bueno ya han respondido casi todo. A propósito del número erótico, ¿cuál es, de todas las categorías que han hecho, la que más los prende?

Father Drizzy: A mí me prende el realness, porque ahí es cuando vienen los maes y se ven todos masculinos y me los quiero comer y así.

(Mother C7 asiente.)

Jaguar: Bueno, hay una cosa que caracteriza a Drizzy, y es que se muere por ser yo. Se muere por ser negro.

Todos: Uuuuuh.

Jaguar: Y es que ahora, por ejemplo, se puso esta pantaloneta con un buzo que a mí se me hubiera visto todo pichudo. Pero él, como es todo flaquito y todo blanquito, se veía así como un pájaro mojado.

Kale: Bueno, viendo ballroom de otros países…

Tokyo: ¡Uy, shady! *Risas* Tokyo: Creo que de aquí, nada.

Father Drizzy: ¿Y a C7?

Jaguar: Yo le tiraría con la nariz. De hecho, C7 podría ser como un icon con la face aquí, porque de todos, es el que tiene la cara más vieja.

Father Drizzy: Hay una chica aquí que ¡ufff! Hasta yo que soy gay... Se llama Fabri Loría.

Todos: ¡UUUUH!

Para cerrar, a los hijos y a la hija, un reading challenge a la madre y al padre.

Tokyo: ¡Uy, por qué hace esto!

Nos van a castigar!

Tokyo: Auuuch. Botox. Right.

Now. Creo que podemos terminar la entrevista aquí. The library is closed.

Kale: ¡No me van a dejar caminar! Bueno, ¿qué tan duro le puedo tirar?

Father Drizzy y Mother C7: No los vamos a castigar.

(Entra Jaguar a la entrevista.)

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Cogida

E

LEMENTOS BÁSICOS DEL POSTPORNO Por Luis Richmond P.

Pornografía e Internet.

Conceptos íntimamente ligados por décadas. Si bien la historia de ambos no deja lugar a cuestionamientos del tipo del “huevo y la gallina”, es claro que la pornografía encontró un cálido hogar cuando el Internet comenzó a ser de acceso para gran parte de la población mundial.

Entender cómo funcionaba su distribución, cuál era su procedencia, o la cantidad existente, misterios más complejos que cualquiera de tipo religioso.

Si el sexo por sí solo vende, con las adecuadas técnicas de mercadotecnia y la apariencia de legalidad, era inminente el ascenso económico y residualmente político de quienes se encontraban detrás de la industria. Las nuevas sociedades anónimas rompían todo techo al cotizar sus acciones en la bolsa. Que quede claro que este innovador esquema no tiene que ver tanto con la producción del material, sino con su distribución; aunque no es de extrañar que un mejoramiento en ésta, generara un crecimiento en aquella.

Aparecen así, los grandes estudios de la porno.

Años después, la omnipresencia como característica de la porno, despertó el interés de algunos empresarios transnacionales que creyeron en la posibilidad de monopolizar esta forma de entretenimiento. Luego de un largo proceso de compra de sitios y material, contratación de habilidosos informáticos, el sueño de aquellos emprendedores se veía realizado, y la pornografía en Internet perdía su aire místico para convertirse en otro producto más de consumo.

A pesar de todo, los ingeniosos empresarios no previeron las consecuencias que tendría la monopolización y concentración del porno en línea. Olvidaron una premisa básica: sacar un objeto de la oscuridad lo vuelve vulnerable al control. Se controló. Y los pornotecnólogos allanaron el camino. **

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derechos humanos lograron triunfar, generando queel aborto, la diversidad en el instituto jurídico del matrimonio, entre otras medidas, fueran aceptadas a un nivel general por los distintos ordenamientos, así como reconocidas y resguardadas por instrumentos internacionales.

Cuando las fórmulas políticas comienzan a agotarse y las élites se quedan sin ideas para mantener su hegemonía, es común que recurran a viejos aliados. Aquellos, a pesar de haber sido desechados en su momento, son capaces de olvidar todo con tal de mantener el ciclo de ascensos y caídas en el que históricamente se han desenvuelto.

Lo anterior trajo un cambio en el concepto tradicional de familia, que las religiones predominantes se vieron obligadas a aceptar y aplicar dentro de sus doctrinas. Se dio debilitamiento del control sobre las poblaciones, pero, a pesar de esto, su infraestructura se mantenía intacta, pues mientras poseyeran el monopolio de la salvación, tendrían seguros una buena cantidad de adeptos atemorizados bajo la forma del pecado. Eso sí, con la reformulación comentada a raíz de los logros jurídicos de los movimientos civiles.

Es claro que lo que diferenciaba este particular negocio, de otros con algún éxito similar, era una cuestión que iba más allá de temas propios de la economía, el derecho o la política. Se trataba de un aspecto moral que, por más labor de normalización que se había llevado a cabo a través de los medios de comunicación (la mayoría de los cuales poseía al menos un blog con material erótico), no dejaba de incomodar a cierto sector de tendencia conservadora.

Para aquella época, la influencia de los grupos religiosos en la población en general se había visto muy debilitada. Los gobiernos en Occidente se habían apartado de ellos una vez que los movimientos sociales se volvían incontenibles. Fue así como las luchas por los llamados

Pero su coerción se encontraba difuminada, sin la posibilidad de hacer cumplir sus preceptos de manera inmediata. Y ante fieles más conscientes de la relativización de los mismos, solo mediante el Derecho podrían retomar su fuerza, tal como lo hicieran (entre otras ocasiones) en la Edad Media.

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de una pierna desnuda y depilada con cera atravesó la tela de su pantalón. Conjeturó un accidente, pero la agradable sensación lo hizo mantener la posición. Sin mucho tiempo para pensar, la mano de Roca se puso en su rodilla y comenzó un rápido ascenso que culminó sobre su miembro, ejerciendo presión en tres ocasiones, cada vez más fuerte, dejando un leve ardor que subía hasta el estómago de Pato.

Una posterior coyuntura entre todos esos grupos ávidos de poder, tuvo como resultado la formación de la Liga Moral Internacional (LMI) *** —Él es Pato, un viejo amigo de la universidad.

—Mucho gusto, nombre es Roca.

Pato,

mi

—Roca trabajó conmigo en el Bufete. En ese entonces éramos secretarias, ella era terrible ¡ja ja ja!

La conversación no se ha visto interrumpida en ningún momento. El disimulo es uno de los juegos más excitantes.

—No sigás, ¿qué va a pensar él de mi?

El vino se había agotado. La pareja decidió ir a comprar más.

Le indicaron a sus invitados que enseguida vuelvían. Conforme la puerta se cerraba, las bocas se iban abriendo simultáneamente.

Besos desesperados. La lengua pasó a ser protagonista de la escena. Roca comienzó a eliminar obstáculos. No había tiempo para grandes maniobras.

Ambos estaban de pie y Pato la empujó sobre la mesa. Su pene ya había sido descubierto y las grandes proporciones dibujaban una mueca complacida en la cara de Roca. Con furia, Pato se

La mesa con cuatro sillas ocupada por la pareja anfitriona y los dos invitados. Como había dicho la mujer, si hay algo que caracterizaba a Roca, era su fogosidad. Además, contribuían a ello ciertos atributos físicos resaltados por el escote y la falda, cuyos extremos parecían buscar el centro del vestido, como si éste fuera a desaparecer del todo en un hoyo negro formado por su ombligo.

Conforme se consumía la segunda botella de vino, comenzaban negociaciones por debajo de la mesa. Pato no se inmutó cuando la suavidad fría

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deshizo del breve vestido, no encuentró más barreras y penetró. Desde un inicio los movimientos eran violentos.

Cayeron dos copas al suelo, pero los gemidos de Roca opacaron su ruido. Ella pedía

Paco dio un paso atrás y estalló, bañando a las dos mujeres.

Pareció que ambos hombres sumaron sus fuerzas en este momento. La Mujer se restregó el semen y lo saboreó.

P rohumano A utomático de T ransmisión O perativa

más y Pato sujetaba sus senos con fuerza.

La puerta se abrió. Los anfitriones quedaron boquiabiertos. La mujer se acercó a la pareja. Subió a la mesa. Levantó su falda y se sentó sobre el rostro de Roca. Ésta sabía qué hacer, recuerdaba sus tiempos de oficina. Ahora es la mujer quien lleva la voz principal del concierto. El hombre dejó las compras en el suelo, se deshizo del pantalón exponiendo un mástil que utilizó como arma medieval en contra de Pato, que le da la espalda. La escena emulaba la Santísima Trinidad descrita por Sade.

Tiene extremidades de humano, rostro de humano, gónadas de humano; pero no es un humano… tampoco un pato.

Roca es igual. También la Mujer y el Hombre. Todos son como Pato. Según los intereses, se incluye el accesorio fálico o las prótesis mamarias, así como el cabello, maquillaje y demás. **** Tras años de consolidación, la LMI llegó a adquirir un poder incalculable. Uno de sus mayores logros consistió en un golpe inesperado al mercado pornográfico. La concepción conservadora y trascendental de la dignidad humana que esta organización promovió, tuvo como uno de sus alcances la prohibición de que seres humanos fueran utilizados en obras tan degradantes. Se dictaron leyes muy severas y los propietarios de este material no tenían cómo ocultarse, pues

Los movimientos fluían como una maquinaria de reloj suizo.

Luego era Pato quien dirigía la orquesta. Con los ojos cerrados emitió un falsete prestissimo. La mesa crujía. Los dos hombres parecían remadores en una galera. La Mujer cambió de posición, y se despojó de toda su ropa. Jugaba con sus pezones mientras estimulaban su clítoris. El momento llegó.

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camerino y se preparaban para filmar.

todo estaba bien definido y organizado.

Las autoridades tomaron las medidas correspondientes. Las acciones bajaron y varias empresas quebraron.

La producción animada no resultaba rentable. Sobrevivieron aquellos que habían invertido en otro tipo de negocios paralelos. Particular fue el caso de FaloCentrum Corp., una de las grandes transnacionales que se interesó por apoyar los estudios que un grupo de científicos venía realizando con avances importantes, en el campo de la robótica.

***** Del otro lado de la pantalla, alguien reflexiona en medio de su periodo post-orgásmico. Ese momento de desazón que suele sentirse como un aterrizaje forzado, y que en pareja se manifiesta con un leve empujón, de un desprecio tan breve que en ocasiones es imperceptible.

Aunque lo intentó, no pudo evitar enfocarse en la inexpresión de los ojos de Pato.

Pobre máquina que no es capaz de sentir el calor de los cuerpos, el aliento, el dolor placentero de la penetración. Piensa en la soledad que puede sentir un robot. Seguramente sueña con ser humano, tener ahorros y dedicarse a una labor más honorable. Tal vez formar una familia.

Para el momento de las legislaciones moralistas, el modelo PATO se encontraba en fases finales. Una máquina completamente programable, de apariencia humana y andrógina. Cuando el proyecto se presentó a la junta directiva, uno de los socios, joven y emprendedor, levantó la mano para preguntar:

****** En FaloCentrum Corp. temen la evolución de los robots. Que un día lleguen a vivir entre los humanos. Que se confundan con ellos, que los sustituyan.

Pero principalmente que se salgan de control… y comiencen con eso de que tienen dignidad.

—“Con la adecuada programación ¿serían capaces de desarrollar una película porno?”

Los abogados concluyeron que la Ley habla de humanos. Al día siguiente, los primeros cuatro Patos contaban con

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por julie barquero

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P

osthorgasmus por Jota Vargas momento en que sonó Adele, tuve que sacársela del culo y poner algo de Arctic Monkeys.

Jamás le iba a dar a ese mae mientras sonaban mis canciones favoritas, no a él.

“A mí mismo me provocó un cosquilleo en el cuerpo.”

—Uriel Quesada —¡Ah! ¡Qué rico!

—Mae es que usted ni gime, entonces no sé si le gustó o qué. ¿Le gusta mi picha, aunque sea?

Se tiró por completo en la colchoneta, en medio de la ropa sucia que estaba en el cuarto, recuperó el aliento y se limpió las gotas de sudor.

En ese momento hubiera preferido una vagina, pero las maes me meten en la limitante casilla de playo, por ser la loca que soy. Así que lo único que tenía al alcance era el culo de este mae. Le dije que sí, que estaba rica. Si supiera... A mí ya las pichas no me impresionan.

He visto y he estado con delgaditas, gruesas, grandes, pequeñas, largas, cortas, puntiagudas, cabezonas, blancas, morenas, negras, circuncidadas, incircuncisas, con venas, sin venas, con huevotes, con huevitos, con pelos, sin pelos; con chanfle para la derecha, para la izquierda, para arriba, para abajo; de esas que se esconden en el pellejito y les cuesta salir; con unas que disparan a chorros y se vienen como si fueran francotiradoras;

—Mae, ¿qué tal estuve?

Buscaba algún tipo de aprobación. Necesitaba que alguien lo valorara, no por narcisismo, sino por falta de amor propio.

Lo único que le pude decir es que estuvo bien. No soy de esas personas que hablan mucho durante o después del sexo. Lo más que hago es preguntar por la experiencia, cuando practico BDSM. Con ese mae vainilla, lo que hice fue darle duro, hacerlo gemir un poco. Recuerdo que me preguntó si había alguien más en la casa, como estábamos solos tuvo total confianza para gritar mientras sonaba algo de Amy Winehouse, Lana del Rey, Sia... Ese reproductor hace lo que le da la gana, pero en el

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con unas que hacen que quien chupa quiera vomitar, pero no del asco. Me falta estar con una pelirroja, pero son únicas esas pichas.

Mi perfil de Grindr dice, claramente, que me gusta el Bondage. En realidad, prefiero el Shibari, que es la corriente oriental, pero como la mayoría de maes no tienen idea de lo que es, solo pongo Bondage.

Este ni eso entendió. No tenía ganas de ponerme a hablar, ni mucho menos darle todo un taller gratis. Le dije lo que le digo a la gente donde compro las cuerdas, que me gusta hacer manualidades. Si esa gente y ese mae supieran las manualidades que hago con esas cuerdas...

Recuerdo la de otro mae, esa solo se quedó en el sexteo... ¡Qué mierda! De verdad que el mae me gustaba un montón y esa picha parecía de las que incluso me gustan mamar. A veces la gente no entiende que una persona dominante no solo es activa, sino que puede satisfacerse sexualmente, siempre que exista consenso, de la forma que quiera. Si un día se me antoja que me den por el culo, pongo a alguno de mis sumisos a que me penetre. El mae de la picha bonita era vainilla también, pero con él sí que hubiera podido ser versátil.

Recuerdo aquel otro mae que cuando supo que aprendí Shibari, me dijo que quería que le diera duro después de que lo amarrara.

Le vendé los ojos, puse música techno para que los compas del mae no nos oyeran. Le hice unas esposas básicas, eso los vuelve locos.

Después le hice un arnés de pecho sencillo; le hice algunas decoraciones en ese abdomen blanco de carajillo de veinte, antes de los litros de birra. Pasé la cuerda por esas nalguitas perfectas, el mae ya estaba todo erecto así que me puse a jugar con esa picha y con la cuerda un rato.

—Mae, qué calor hace aquí.

Le ofrecí un vaso de agua, pese a que era la hora del café, eso es todo lo que le doy a los maes que me quitan las ganas de coger. No era feo, tenía cuerpillo, se veía que le importaba mantenerse en forma. Tenía cara de bruto, también, lo triste es que lo era.

Ni siquiera mi psicóloga ha logrado entender por qué me gusta coger con esos maes.

—Mae, ¿y para qué son estas cuerdas?

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Yo no quería que el mae se moviera mientras se la iba a meter, así que le amarré las piernas hasta que se las dejé inmóviles.

estaba disfrutando. Ese día, le puse como sesenta y cuatro metros de cuerda, a ese mae, creo que más, también le hice una estructura en la picha con una cuerda delgada que me compró mi mejor amigo.

Ahí lo tenía, una estructura humana de cuerdas y piel, bien amarrado, con el culo paradito, porque le puse una almohada debajo de la picha, el hueco me llamaba. Yo seguía con la ropa puesta, contemplando al mae, no recuerdo qué me dijo y le puse una mordaza. Yo sabía que el mae era aguantador, que no le iba a doler mucho, que lo

¡Ufff! ¡Qué rico! Me fui en el viaje, por un momento olvidé que el mae estaba ahí, él solo se me quedó viendo con esa cara de tontillo, hasta me dieron ganas de darle un beso. Intentó dármelo, varias veces, mientras cogíamos; yo le puse mis orejas, mi cuello, mis pezones, mi culo y

por josé daniel víquez

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una relación abierta me dejó por coger con un mae que se llamaba igual. Le conté del mae que siempre decía que tenía el líbido bajo, del mae trans al que le chupé el clítoris, de aquella persona no binaria con quien tuve el mejor sexo de mi vida, del carajillo de dieciocho, del mae de salud que hasta para masturbarnos me hacía ponerme condón.

lo puse a mamar. Mis labios no, no a ese mae.

—Mae, ¿qué hizo ayer que no podía verme?

Seguía tratando de hacerme conversación. No entendió que vestirnos significaba que ya se podía ir. Le dije que estuve haciendo una varas de la U y del brete. La verdad es que estaba de vacaciones y, recientemente, me había quedado sin trabajo.

Lo cierto es que llegó un mae a hacerme una entrevista para una investigación de arte, terminó tomándome fotos con algo de lencería y utilería que tengo, hasta que lo único que mostré fue mi desnudez. Yo quería que saliera Angelito en las fotos, pero ese dildo estaba sucio, así que quien salió fue el monstruo de Robertito.

También le conté del mae de la playa, de los únicos cuatro maes que me han penetrado, de los vecinos con los que he cogido, del voyerista, del hetero, del que solo coge con la luz apagada, del mae que no me gustaba con el que repetí por primera vez, del sumiso al que le estaba metiendo el dildo en el cuarto contiguo a la cochera donde estaba mi amiga haciendo una venta de garage, del activo que no mama al que le chupé esa picha perfecta hasta que se vino, del que solo me escribe por Grindr y que ni sé cómo se llama. Ese mae de

El mae de la entrevista me preguntó sobre mis experiencias sexuales. Yo fui completamente virgen hasta casi mis veintiuno, pero a los veintidós me rematé. He logrado tachar casi todas las líneas de mi lista de deseos sexuales. Todavía quiero hacer un trío con una chica y un chico.

Le conté desde mi primera experiencia sexual en las montañas de Palmares hasta la vez que el mae con el que tenía

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—Mae, tenemos que volvernos a ver, ahí le queda mi número, perro. De verdad me gustó como me cogió. Usté es todo varonil, no sé por qué se pone que es transformista.

Grindr es con el que más he cogido en mi vida. También le conté sobre mis experiencias en La Sabana y en los saunas. Me habló de un lugar en Heredia en el que se hace crusin, ni idea de que Heredia fuera tan fascinante.

Yo le dije que pura vida, que sí, que de fijo; pero ese mae iba a ser otro de los que están en mi lista de “única vez”. El mae me había preguntado si yo hacía shows y le dije que no. Lo que mi Grindr dice es que soy transfeminista, creo que el mae creyó que es lo mismo. ¡Pffff, varonil! Qué estúpido que es. Yo soy una loca, pero di, en Grindr toca personificar otra persona cuando las ganas de coger son demasiadas.

—Mae no quite la música, esa pieza sí que promete.

Le dije que tenía que seguir haciendo los bretes de la U que me quedaron pendientes del día anterior, que se podía quedar si quería, pero que mi mamá ya iba a llegar.

—Mae, ¡qué picha! ¿Cómo que su mama ya viene?

Respondí que sí, que se me había olvidado que ese día mami no trabajaba, que andaba en el gimnasio y me escribió que ya iba para la casa. No había terminado de mentirle al mae, cuando ya estaba en la puerta.

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H

ornyPepa La chepa

www.revistamacguffin.com/Chat/SexTips/HornyPepa_lachepa/

@hsmorales_11: Llevo meses sin coger. Hoy tengo un date de Tinder pero me da miedo venirme a los segundos. Me ayudan con algún método para no dejar un reguero como de Dos Pinos, porfa? @HornyPepa_lachepa: Mirá, de por sí a mi me suena como que alguien va a seguir contando meses en el almanaque; pero bueno... yo creo que lo mejor sería practicar en casa antes, dicen que rifle pulido es más fácil manejarlo, yo ni idea sobre eso, ejem... verdad. ¡Igual, no vaya a ser que después no sepa ni cómo recoger el reguero! @dvhc.23: Del 1 al 10 qué tanto debería meterle el dedo en el culo a mi novio. O sea, una vez se lo estaba chupando y se lo metí y se dio cuenta hasta rato después… pero dice que no quiere. ¡Ayuda! @HornyPepa_lachepa: Probá con decencia y sosiego a ver si así se te ocurren más formas o tamaños, a mi me funciona que cuando quiero, la imaginación vuela. Ahí el problema es el dedo, no el centímetro, corazón; ¡por algo no quiere, digo yo!

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@bornepicha: Secretamente deseo a mi cuñado. ¿Cómo hago para conseguir ese néctar, oye? En serio, me da pena con mi novio, pero es que hasta en las cenas familiares me prendo cuando me pasa la ensalada. @HornyPepa_lachepa: ¡¡La santísima!! ¡Qué impresión me causan ustedes de veras! Vos lo que tenés es un claro caso de hambre y mirá si siempre lo he dicho, todo se soluciona con buena comida. La próxima vez, solo pida que le pase la carne en vez de la ensalada en la cena. @rbkstil: Chiquilla, esto es en serio. ¿Cómo hago para tener el panochote así, ahhh?

@diejs92: A mi esposa le excitan los pedos en las cara, pero…. ¿y si me sale con sorpresa?

@HornyPepa_lachepa: ¿Qué es esa forma tan impulcra de llamarle así? Tenele más respeto a tu instrumento dador de vida. Y no sé cómo lo tenés, pero cuidátelo bien porque con todo lo que hay hoy en día, ni quiera el santo. Si querés el dato de mi ginecólogo me avisás, es muy respetuoso y no te va a juzgar.

Espíritu Santo.

@HornyPepa_lachepa: Qué cosas más raras las de ahora. Y digo de ahora porque no me imagino a Rodrigo contando algo así mío ni cuando estábamos recién casados que nos daba medio raro. A mí me despierta otro tipo de cosas que no voy a publicar por pudor, por supuesto, pero si te puedo decir que por algo existe el dicho: Mucho pedo y nada de caca.

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@chinchilla10594: Cuando cojo con mi novia me imagino a mi suegra y así duro más en venirme, pero se murió hace una semana y ahora me da cosa imaginármela muerta. ¿Qué hago? ¿Muy feo pensar en el papá? @HornyPepa_lachepa: Ave María Purísima, dejá a tu suegra descansar en paz. No me la ensuciés. Y con todo respeto jovencito pero ese método está muy mediocre. ¿Dónde quedaron los personajes de Disney o la propia madre? Yo esperaba más. Por el momento te aconsejo que te pongás a leer para rendirle a tu pareja y si te ponés a pensar en el padre, también que sea en el Hijo y en el Espíritu Santo. @eliascf92: Jill Paer es mi fantasia sexual, o sea, Moringa con Pinga, ¿am I right? No, al chile, ¿cómo se lo explico a mi novia? @HornyPepa_lachepa: Yo se lo diría directamente a los ojos, sin más. La sorpresa sería que a ella no la excitara Jill Paer, o sea, mira el espíritu de fiera que tiene esa señora, solo pensar que se pone a bailar con todo y cómo se pasa esas lechugas por la piel y de repente está todo mojadito y prende la estufa y todo empieza a tirar vapor y luego cómo te arrastraría el cuchillo por la piel y te probaríaa para ver cómo sabés y te pone un poquito de moringa sobre los muslos y, y, y jueputa estoy temblando no puedo más ya callate qué pena mijo… solo decíselo...

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T

odo menos vainilla

Por Irene Cerdas @isexe_ www.myisexe.com eso encuentro que las siguientes reglas son de las más importantes:

Las prácticas sexuales que forman parte del BDSM (siglas para Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo) hoy en día tienen mayor atención mainstream. Por lo tanto, considero importante aclarar algunas cosas que han sido mal interpretadas.

Estas prácticas se basan en un intercambio de poder pre-establecido, y es lo que para muchos hace que sea excitante.

Este poder puede ser físico, mental o ambos.

Primero: Deben establecer una palabra y/o gesto de seguridad. Con esto no hay quite… justamente porque palabras como “no”, “no quiero”, “pará”, “ya no más”, entre otras, juegan un papel estimulante y no delimitante.

Entonces tiene que haber una palabra elegida previamente por los involucrados que defina el momento en que todo debe parar. Un gesto es necesario en caso de que alguno este amordazado(a). Uno bastante comun es el sistema de semáforo: para indicar si todo está bien (verde), si aguantan más (amarillo), y para parar (rojo). O pueden inventarse otra palabra, por ejemplo: gritar “unicornio” o “chihuahua” cuando ya quieren que pare.

El BDSM entra en la categoría de role play (juego de roles), por eso muchas veces se habla de entrar en escena o en juego.

Hay un antes y un después. Por

Segundo: Todo lo que pase debe estar previamente acordado y consensuado por ambas partes. El rol dominante nunca puede hacer nada para lo

Seguro, sensato y consentido El BDSM se rige por el reglamento del SSC: Seguro, Sensato y Consentido. Esto significa que toda práctica que se haga debe, ser segura. Todas las partes deben estar en sus cinco sentidos (sensatas) y debe haber consentimiento.

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cual, quien cumple el rol sumiso, no haya dado consentimiento.

bañarse juntos, etc. Básicamente un chineo. La idea es que se cierre de manera que ambas partes se sientan a gusto y fuera de sus roles.

La idea de que la persona “de poder” (quien amarra, el dominante, o el sadista) es el que toma las decisiones, es totalmente falsa. Es el sumiso quien verdaderamente mantiene todo el poder: decide qué, cómo y hasta dónde. Cualquier cosa que el rol dominante haga sin que haya consentimiento previo, se considera abuso, o incluso violación. El rol sumiso siempre puede cambiar de opinión y no dar consentimiento.

Este tipo de entendimiento afirma su seguridad emocional.

Otros detalles que aclarar:

importantes

•En el BDSM no se reconocen géneros sino roles.

•La práctica no se trata solo de dolor.

•También hay intercambio de poder psicológico: algunas personas les gusta ser humilladas o degradadas.

Aquí reitero la importancia de la palabra/señal de seguridad, ya que algunas personas podrán tener disparadores que remitan a traumas pasados.

Por ejemplo: la pareja decide que quiere empezar con atar al otro a la cama, vendarle los ojos y jugar con su cuerpo. El rol sumiso debe aclarar de qué manera quiere que lo amarren y de qué manera pueden estimular su cuerpo. El rol dominante juega con estas condiciones hasta que la parte sumisa indique (con la palabra de seguridad) que es suficiente.

•Las personas que disfrutan del BDSM no tienen problemas psicológicos o son así por traumas o abusos.

•La sumisión/dominación sexual no significa que la persona es sumisa/dominante en otros aspectos de su vida.

Tercero: El cuidado después, o “aftercare”. Es importante que siempre haya un cuidado entre las partes: puede ser acurrucarse, hacerse cariñitos, hablar sobre cómo se sintieron, poner hielo en las nalgas,

Bondage El bondage es una práctica consensuada que se basa en atar, restringir o inmovilizar el cuerpo de la otra persona, o algunas de sus partes, con un fin

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–Evitar atar alrededor del bicep interno, el codo, la parte interna de los muslos y la parte posterior de las rodillas, y jamás alrededor del cuello.

de placer erótico, estético o sensorial.

La palabra “bondage” significa esclavitud en francés, por ende, hay una parte con poder y otra que lo cede. La persona se somete a ser vulnerable y obediente (de ahí la disciplina) ante los deseos de su dueño/a, amo/a.

–Evitar el exceso de alcohol y drogas cuando practiquen cualquiera de estas cosas (bondage, sadomasoquimos, juegos de dominación/sumisión).

Pueden atar con pañuelos, corbatas, esposas, “bondage tape”, cuerda, sujetadores para la cama/mueble, y barras separadoras. Usen un poquito el sentido común, y no intenten amarrar con materiales peligrosos, tipo los sujetadores plásticos de ferretería. El bondage se puede mezclar con otros elementos como vendas, mordazas, vibradores, látigos, columpios, etc.

–No amarrar demasiado apretado. Por seguridad, es mejor dejar un dedo de espacio entre el material y la parte del cuerpo.

Dominación y sumisión Práctica centrada en relaciones de consenso que implican el dominio de una persona sobre otra, en este caso, dentro de un contexto

Precauciones: –Nunca dejar desatendido a alguien amarrado en una posición peligrosa.

–Frecuentemente revisar que las extremidades no se estén durmiendo, en caso de que ocurra, ¡cambien de posición!

–Tener siempre cerca tijeras con curva en la punta para cortar en caso de emergencia.

Así como las llaves de las esposas.

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erótico. Entre los más comunes destacan: •Juego tipo amo(a)/esclavo(a), estudiante/maestra(o), m a y o r / m e n o r , amo(a)/mascota, entre otras.

Sadismo/Masoquismo El sadismo se define como un comportamiento en el cual se experimenta excitación sexual al infligir sufrimiento físico o psíquico a otra persona. El masoquismo se define como la conducta en la que se obtiene la excitación sexual a través del propio dolor físico o psíquico, la humillación, o el sometimiento.

•Esclavo(a) sexual.

•Humillación erotica.

•Cosificación sexual: utilizar al sumiso/a como objeto o mueble.

¿Cuándo el sadomasoquismo es un problema y no solo goce sexual? Cuando el juego empieza a convertirse en una imposición por parte de uno de los sujetos sin el consentimiento del otro, y no son capaces de tener relaciones sexuales sin realizar ambos actos.

•Humillación verbal y mental.

Uno de los accesorios más comunes es el collar de garganta, al que se le puede adjuntar una correa, que se usa para indicar el status de sumisión.

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quiera para su placer, pero teniendo en cuenta que debe parar cuando le indico. Pueden invertir en otra ocasión los roles, para que así cada quien entienda la posición preferida del otro, y sepan complacerla mejor en las siguientes sesiones.

Lo importante es que entiendan que es muy común y normal fantasear o querer probar cualquiera de estas prácticas; no necesariamente hay que hacer todo, o llegar a puntos de extremos dolor. En el BDSM no hay modelo a seguir, todo es individual y según lo que ustedes disfruten. El sabor vainilla es delicioso, ¡pero hay muchos otros sabores también!

Como pueden notar todo se combina. Muchas de las prácticas del sadomasoquismo se incorporan en los roles dominante/sumiso(a) y bondage, como las nalgadas, halar el pelo, uso de látigos, mordazas, vendas, cera caliente, varitas de electricidad, morder, pinchar, cachetear, escupir, humillación verbal o mental, degradación, y muchos otros.

Si tuviera que recomendar una práctica para empezar sería el vendar los ojos. Primero, porque al bloquear un sentido, los demás se elevan, sobre todo el sentido del tacto… Segundo, porque es una excelente manera de poner en práctica ese intercambio de poder, de ponerse en un rol vulnerable donde le confío al otro que juegue conmigo, y el que juega sabe que puede hacer lo que

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La Venida

B

ar Acapulco por M. Chavarría que se ofrece a pagar es un adulto con verdaderos ingresos, que, además, no te lo va a permitir.

Tomé el tren para evitar el colapso vial y de paso las consecuencias emocionales que someterse a algo así conlleva.

No necesito más estancamiento, si saben a lo que me refiero. Iba lleno y estaba caliente. Los ojos me ardían mientras unas profesoras recordaban al niño que hoy no fue a la escuela. Él también, quizá, le esté huyendo a algo.

Pedí un pie de Limón, café con leche y me comí una mini pita que dejó la mamá de Ana. Más tarde, tomamos y fumamos fuerte en el bar que Ana dice, se sostiene por la gente de su escuela. Llegaron otros graduados y personas desconocidas. Hubo gritos, juegos, conversaciones en tono solemne y coqueteo.

Hoy Ana se graduó, pero la universidad solo le entregó dos entradas para la ceremonia, ella se las dio a los papás y eso me pareció bien y hasta bonito. Yo me les uní al café.

Al final de la noche, el que en algún momento pensamos era el dueño, y que bueno, es al parecer, el dueño de al menos una fracción de la barra; ya obnubilado y con pequeñas partículas de saliva seca en los labios, nos dijo, “este bar se sostiene por ustedes, carajillos, salud”. Por eso y porque Ana ya está graduada, el tipo la invitó a uno, dos, tres shots de guaro que terminaron por desestabilizarla.

Mientras la señora de Uber que me llevó a Escalante hablaba sorprendida del cambio que había experimentado el barrio, pensaba en lo que iba a pedir: algo pequeño y salado con un café negro, para no sentirme tan mal cuando el papá de Ana pagara toda la cuenta.

Pensé en decir, “no, no se preocupe don Diego, yo pago mi parte”, pero todos sabemos que ese acto de consideración económica es ridículo, cuando el

Adiós a todos. Uber otra vez y al aparta de Ana.

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respiración, pensando en que ver a tu novia vomitar por primera vez y encontrar en eso belleza, es también una especie de graduación, una suerte de avance. En que esto somos en la mitad de los veintes.

Cuando estaba tratando de ponerle el pantalón de dormir, se levantó al baño a vomitar. Fui detrás de ella.

Debo decir que extrañamente, ese fue uno de los momentos más eróticos de mi vida. Su posición, las nalgas suavemente apoyadas sobre la planta de los pies, dejaba entrever la punta de los dedos.

La forma en que cerraba los ojos con una expresión neutra para luego expulsar alcohol y líquido.

Los sonidos controlados, básicos y mecánicos de su cuerpo buscando el punto de balance.

Era todo una coreografía mínima, una experiencia sexual y estética.

La idea que fabricamos en la adolescencia de lo que supuestamente seríamos para este momento, se confronta con el punto alto de la madrugada, con la goma antes de cerrar los ojos y el título tirado sobre la pila de ropa sucia. Con la sensación de que, en esta vida que solo se alcanza a vivir de noche, los fluorescentes de ese bar son lo más cercano que tenemos a estar debajo del sol, de algún, digamos, puerto mexicano.

Ver a Ana vomitar por primera vez.

Y suena así, vomitar tan bien.

pero,

verla

No quiero olvidar ese fotograma: la mitad superior de su cuerpo vestida y sujetada delicadamente del inodoro; la otra semidesnuda y arrodillada.

En un acto casi ritual, su cuerpo devolvía agua al agua.

Antes de acostarnos, puse en su mesa nueve hojas de papel higiénico y el celular.

No dormí nada, pasé la noche prestando atención a su

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por luis herrera

E

l protagonista del día por Freyr Candaul amigos”, “aquel no me puede ver así porque comenta”, posiblemente diría la mayoría.

En el futuro lo iba a oír en varias ocasiones.

Esta era la cuarta vez que venía, o tal vez la quinta.

Después de esta solo habría una más, porque el lugar había entrado en decadencia hacía tiempo. Eso se notaba en las instalaciones y en la calidad de las fiestas, y poco después cerró.

Lo cierto es que varios de mis amigos después de cada fiesta me preguntaban: “¿y cómo estuvo?”, con mucho morbo e interés pero nunca se animaban a ir a la siguiente. “¿Qué dirían de mí?”, me imagino que se preguntaban. Por ellos, al final de cuentas, no me tenía que preocupar, aparte de que casi no me veía gente conocida en estas fiestas, en todas las anteriores yo solo había observado, en boxers.

Ni siquiera había subido al cuarto oscuro, donde muchos sí se permitían hacer más cosas por la escasa luz.

Pago la entrada y, como siempre, me preguntan si conozco la dinámica. Asiento y me dan la bolsa donde guardaría poco después la mayoría de la ropa que ando puesta. A pesar de que mes a mes la fiesta era anunciada como nudista, nadie llegaba a ese punto. El punto de confort era ese “mínimo (sic) boxer” del anuncio. Para ver penes, están los de los strippers.

Un homosexual decente puede ser sexoso, pero mantiene algo de recato y solo puede hacer lo que quiera en un “lugar”, o en la oscuridad y escondido. ¿Se imaginan que lleguen a chismearle a los amigos lo que hizo la noche anterior? O peor aún, ¿se imaginan que lo confundan con un puto? “Pero ahí están mis

Los shows ahí no eran buenos, pero ese día yo no sabía que no habría nada, de haber sabido, no hubiera ido.

Solo unos meses atrás, cuando finalmente me decidí ir por primera vez, el espectáculo de la noche era “masturbación en vivo”. Al escenario subieron tres modelos del bar a masturbarse, e

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ninguna me interesó participar, pero sí me agradó observar. Sin show, no había posibilidad de ser “voluntario” y todo perdía gracia. Aunque no me animara, sabía que existía esa posibilidad, que tal vez de la tarima llegarían a decirme: “usted, suba”.

invitaron a gente del público para que también lo hiciera.

En muchas ocasiones anteriores, había visto hombres desnudos bailando en espectáculos en algún bar, por lo que no me era ninguna sorpresa o algo nuevo. Pero nunca había estado en un espacio en el que pidieran voluntarios; donde de repente existiera la posibilidad de que no fuera yo el que estuviera viendo, sino que estaría arriba, siendo ese objeto sexual que provoca erecciones simultáneas en decenas de penes.

“¿Tiene sentido venir a una fiesta sin espectáculos, sin amigos, y que su supuesto atractivo (ser nudista) ni siquiera es tal?”, me empiezo a cuestionar. No hay mucha gente, y después de un par de horas de caminar en avanzado estado de preebriedad por el bar medio vacío, decido pedir un zarpe e irme. Me termino la cerveza fumándome un cigarro entre la terraza y el patio del bar, y me enojo pensando que, para emborracharme en jockstrap, lo podía hacer en casa y mucho más barato.

Mi cabeza gritó: “¡YO!”, pero ni mi boca ni mis piernas fueron capaces de reaccionar. Era mi primera vez en el lugar y en el evento. El pudor y la vergüenza moralista se impusieron frente al deseo, estoy seguro que no solo mío, sino de muchos más que hubiéramos querido subir a masturbarnos frente a los demás. Un único valiente se atrevió, luego del ofrecimiento por parte de los anfitriones de alcohol como recompensa.

Doy el último sorbo y, al bajar la vista, tengo al frente, y muy cerca, a un muchacho que no he visto en toda la noche. Cuerpo definido, cara atractiva, algunos años menor que yo. Me pone la mano sobre la única zona del jockstrap que tiene tela, y yo respondo metiendo mi mano

Pero ya para esta media decena de fiestas las cosas no eran como la primera vez que fui. Pasaron concursos en época navideña, donde había que mamar a los strippers, además de la lucha libre con aceite. En

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cuartetos. He tenido sexo al aire libre en la playa. ¿Pero tener un orgasmo y eyacular encima de alguien frente a otras siete personas, en un bar? Pues suena a película porno que uno se encuentra en internet, no algo que uno, digamos, hace casualmente una noche. Uno de los presentes se nos acerca de inmediato y me dice: “lléguele, hoy ustedes son los protagonistas”. Varios de los espectadores también tienen, para entonces, su pene afuera y se estaban masturbando.

dentro de sus boxers, donde su pene está con media erección.

Me toma del elástico y me hala hacia el patio. Hay unas mesitas con sillas de cemento, muy típicas de parques y escuelas.

A la mitad del patio, él se sienta en una de las mesas mientras yo le bajo los boxers.

Le aprieto el pene con mi mano, y me pongo de rodillas en una de las sillas. Acerco mi boca a su cuerpo y saco la lengua para empezar a chuparle los testículos.

Lentamente voy subiendo hasta llegar a la punta de su pene y luego me lo meto enteroen la boca. Subiendo y bajando, subiendo y bajando, mientras mis manos recorren sus muslos, todo su definido tórax hasta llegar a los pezones.

Hoy somos el objeto sexual.

Hoy soy uno de esos que están provocando las erecciones de los penes de otros.

Me quito el jockstrap y me acerco al atractivo desconocido al que le acababa de hacer sexo oral, y me empiezo a masturbar mientras él hace lo mismo. No se necesitaba mucho tiempo ni esfuerzo para finalizar esta inesperada situación con la que yo había fantaseado. Poco antes de tener nuestro orgasmo, él le indica a otros dos espectadores, que también se están masturbando, que eyacularan junto a mí, encima de él.

Diez o quince (¿quién está contando?) minutos después de estar con la boca y manos ocupadas y con los ojos cerrados, levanto la cabeza y veo a siete personas alrededor de nuestra mesita, que para entonces ya se ha convertido en la tarima de un improvisado espectáculo de sexo oral en vivo. Otros, también, le quieren comer la carne a mi “ligue”, pero él me dice: “mae, quiero que se me venga encima”.

No recuerdo el nombre aunque me lo dijo, y no me interesó seguir conversando por otros medios posteriormente.

Yo dudo por medio segundo.

He participado en tríos y

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Posiblemente no era tan guapo como lo recuerdo tampoco.

Pero le agradezco. Aquella primera vez no me atrevĂ­ a masturbarme en la tarima, pero en la mesita de cemento tuve mi debut explorando todo un nuevo abanico de posibilidades en la sexualidad, uno que, sin esta experiencia, tal vez no hubiera empezado a vivir nunca.

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Titulo: El gran absurdo de lo onírico Autor: David Muñoz Obra original: El sueño de la esposa del pescador, de Katsushika Hokusai

Autor: @kinkyboy Obra original: Kanagawa-oki nami ura, de Katsushika Hokusai

Título: Placer Autor: Abzo Obra original: Blue flowers, de Georgia O’Keeffe

Título: Tarde de calor Autor: Manuel Hernández Obra original: En el Conservatorio, de Édouard Manet

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OYERISMO CON EAGLE 69 POR BORNEPICHA

¿Qué es Eagle 69?

Eagle 69 es una marca que surge en Costa Rica con el propósito de ofrecer productos y eventos eróticos para la población gay.

Mae, en julio del 2018 ustedes montaron una Expo Voyerista, ¿de dónde salió la idea?

Voyerista surge con la idea de poder mostrar al público lo normal y natural de los encuentros sexuales y principalmente demostrar que todos tenemos fetiches y los vivimos día a día. “normalizar la sexualidad que en tanto tabú la hemos convertido”. ¿Y la gente que llegó, llegó sola, en parejas, en tríos...? ¿Cuál fue la reacción de los que llegaron?

Llegaron principalmente grupos de amigos. El público ya sabe que un evento de Eagle 69 es sinónimo de erotismo y ambiente kinky, por lo que

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creemos que el público quedó satisfecho con la propuesta. ¿Qué son ustedes?

fetiches

para

Fetichismo sexual es lograr la excitación o el orgasmo con una parte del cuerpo u objeto que no suele relacionarse son el sexo.

Hablando de fetiches, ¿cuáles serían algunos de tus fetiches favoritos?

Sin duda alguna los pelos jajaja. Somos muy fetichistas, la excitación como tal representada a través de objetos o situaciones no nos deja tener

límites. Pies, axilas, orines, cuero, juego de roles… somos “casualmente” voyeristas. ¿Recomendaciones para personas que estén empezando a experimentar sus fetiches?

Lo primero es que sepan que el fetiche es disfrute, es placer, es comodidad. Por lo que deben aprender de este y sentirse a gusto con la práctica. Si en pareja, la comunicación es la base para que ambos puedan disfrutar de la experiencia.

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¿Futuros eventos?

Una vez al mes la marca hace eventos fetiches, hemos tenido en nuestras fiestas a reconocidos actores como Rocco Steel y Alex Mecum.

Próximamente seguiremos con fiestas temáticas.

A nivel artístico haremos una segunda edición de noches voyeristas, y una nueva expo llamada "My Last time". La cual será una muestra fotográfica de penes y una breve descripción de "su última vez".

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La Limpiada

D

ecadencia por Mauricio Ventanas Entonces era ella la que quedaba en posición de jirafa en ese precario equilibrio animal, entre dejarse dar y buscar a tientas el golpe bajo del amor, su trasero en ascenso, su cuello lucio y largo, murmurando dulcemente “ah, ah, ah”.

A veces sucede que me tengo que levantar en mitad de la noche para ir al baño. Y resulta que aparte de la oscuridad y las dificultades que tengo ahora con la espalda y las rodillas, me encuentro ante esta inusitada virilidad que me obliga a doblarme y a inclinarme, muy despacio, con mucho cuidado, sobre el inodoro hasta quedar en posición de jirafa.

Se trata de apuntar hacia abajo, lo que se pueda. No es descuido o falta de consideración. Es complicado, uno quisiera tener las dos manos en cada cosa, pero no se puede.

Quisiera también que viniera mi esposa a ver el prodigio, lo grande y dura que está. Al lado del inodoro queda el sobre de granito del lavatorio. Recuerdo qué rico era cuando lo hacíamos ahí, frente al espejo, cuando a ella no le colgaban tanto las tetas y no le daba nada de pena.

Eran más bien como dos puñitos bravos de lujuria que me cabían justo en las manos, los pezones vivaces husmeando entre mis dedos.

Pero yo sé que no es posible.

Estoy en una especie de zugzwang sexual. Si tratara de coger así me reviento de las ganas de orinar, pero si orino primero, cuando vaya terminando ya viene en total decadencia la erección.

Además, ella se pone furiosa cuando la despiertan en mitad de la noche, y con todo el tiempo que disponemos ahora para cualquier cosa, cada vez que se enoja es un tema de semanas.

Ahora lo mejor que pasa es que un día cualquiera, sin saber qué hice bien ni cómo lograr que se repita, me hace con la boca. De lo otro ya lo vemos muy complicado: si no es que siente que la estoy aplastando es que las otras posiciones se han vuelto retos de circo. La risa se pasea en el deseo y después

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mucho que ver. Yo mejor cierro los ojos y solitas llegan las imágenes de los buenos tiempos. O de muchachas... desconocidas, que se aparecen como queriendo hacer un trío mental, no sé, eso también cuesta mucho controlarlo, no creo que sea infidelidad o falta de amor.

del paseo malogrado sólo queda el mal humor. Sobre todo son una friega los regueros de lubricante, las manos todas embarradas por querer limpiar una con la otra, y tener que cambiar las sábanas otra vez por andar en estas correrías de adolescentes.

Mejor la boquita, parece lo más racional. Total, con los años creo que ya llegó a la conclusión de que ni me sale tanto ni le sabe a nada. Lo único es que se acomoda así, como con mi panza de almohada, porque de cualquier otra forma le da una tortícolis de pastillas y fisioterapia. Y así la cosa es que no me deja ver nada, sólo las canas y las acuarelas allá al fondo de la penumbra. Pero bueno, tampoco es que haya

Al fin ya terminé con la venida al baño y los ojos van viendo otra vez cosas del mundo real.

Ahora lo único duro es enderezarme, pero siempre lo logro. Siempre logro regresar a nuestra cama y, como sucede cada vez más a menudo, me le arrimo despacito por detrás y la abrazo con mucho cariño, hasta que el calor y el dolor en el brazo nos separe. Eso es todo.

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R

eseña a Cartas a hombres por Bornepicha Interamericana de los Derechos Humanos y su deseo, en caso de quedar presidente, por sacar a nuestro país del Pacto de San José. El candidato del PAC, actual presidente, era el único que abiertamente apoyaba el matrimonio igualitario durante las elecciones.

En ese referéndum no oficial, sale el bestseller de feliz-feliz. Un libro inspirado en la realidad de hombres homosexuales de Costa Rica.

Y supieron capitalizar el momento.

Antes de empezar quiero advertir que hay dos formas de leer este libro: guiándose únicamente por la coyuntura social y política en la que se publica el texto o quedándose meramente en el texto literario.

Los filólogos dirán que ambos van de la mano y son inseparables, y es cierto, si sos académico. La realidad es que ningún lector “promedio” se enfoca en ambas. Si van a recomendar el libro es porque les gustó y ya, por cómo los hizo sentir. Y a eso voy: este libro, estrictamente como texto literario, no aporta nada nuevo.

No hay invención en la forma, la construcción de los personajes se queda corta (como en “Al puto”, “Al mejor amigo”, “Al padre”) o no se logran explicar los cambios abruptos que sufren (como en “Al papá”). El texto pasaría como otro libro de relatos más, pero es por su valor político que sobresale.

Por otro lado, el autor es un activista reconocido –por fama o por infamia según a quien se le pregunte– en el ambiente gay.

Protegido de Alfonso Chase, quien lo apoya por escribir desde la perspectiva de la ‘zorra’. También es uno de los editores de la Guía del Orgullo, cuya presencia en la comunidad LGBTIQ+ millennial es innegable. Perteneció al selecto –dudoso privilegio– grupo de hombres gays que protagonizaron el brevísimo programa Ojo de Loca. Con esto en cuenta, se publica su texto el mismo año en el que el matrimonio igualitario en Costa

Recordemos. El libro se publica la misma semana que Fabricio Alvarado anuncia su oposición al fallo de la Corte

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Rica explota, y ese bestseller tiene demasiado sentido.

bien de la comunidad –los hay y todos saben quiénes son–.

Ulloa logra capturar en su libro sentimientos que fácilmente nos dejan identificarnos con sus personajes –sí, a pesar de que la construcción de sus personajes necesite trabajo, a fin de cuentas provocan empatía en ciertos lectores–.

En un contexto en el que la población LGBTIQ+ se sentía perseguida y amenazada, las cartas apelan a esos momentos universales con los que muchos crecimos: ese primer amor platónico con el mejor amigo o la mejor amiga, esos nervios que acompañan el primer sexo con un trabajador sexual, el abandono y la añoranza como residuos de amores no correspondidos, familiares o eróticos. Pero también nos muestran facetas de la comunidad que, para bien o para mal, son reales: el deseo de venganza contra otros, el “outing” (exponer la orientación sexual de alguien sin su consentimiento), la cultura de amores libres sin consentimiento de ambas partes, activistas egocéntricos que esconden sus anhelos por atención social con luchas por el

Al lograr crear estos cuadros sociales y estos perfiles de personajes cuasi-unidimensionales, Ulloa recrea en su mundo literario un espacio en el que las vivencias comunales fueron un abrazo, en el que las presentaciones del libro se volvieron un grupo de apoyo y en el que cada lectura individual se convirtió en una purga de la ansiedad que el contexto provocaba en las personas LGBTIQ+. Por esto, Carta a hombres sobresale.

Llegó en el momento indicado y a las personas que lo necesitaban.

De todas las cartas, quisiera rescatar una en particular, que considero el peso pesado del libro. “Al hermano” posee una profundidad emocional de vulnerabilidad que en los otros acaso observamos. A todas luces es el gran clímax de la obra. En esta carta, el autor nos construye una relación filial de amor, apoyo y compañía que nunca se dio. Penetra –no pun intended– en esos sueños de tener una figura masculina mentora, afectivamente presente y tristemente imaginada. Es la añoranza por lo que nunca ocurrió. El choque de la realidad. Un nombre en un

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válido. Si el libro da de qué hablar, es por algo.

Yo recomiendo leerlo. Es barato (vale 3.000 colones). Y solo se dura una tarde leyéndolo. Y si se aburren, como yo, lo dejan y lo pueden retomar más tarde.

Después de un café o, como yo, de algunas copas de vino. El guaro siempre hace todo más interesante.

cementerio. El gran what if que hunde los clavos en el sarcófago. A decir verdad, es la única carta que, en mi criterio, vale la pena tanto a nivel coyuntural como literario.

Para concluir, me gustaría aclarar algo. El libro no es malo.

Si lo fuera, ni con ese escenario político-social hubiera tenido éxito. Bajo cualquier parámetro, el libro se sostiene. No es el mejor de todos, pero tampoco es el peor. De ahí que Literofilia lo aplauda, mientras que Antagónica lo destroce. (De hecho, Literofilia apela más a una lectura que evoca sentimientos, mientras que Antagónica realiza un análisis literario de algunas cartas). Y es

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por @kinkyboy

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scena improbable de una pieza de Sarah Kane por Luis Ernesto García

Afirmar que la finguerié sería, de entrada, aplaudir la noche que tuvimos, porque no le embutí los dedos; es más preciso decir que introduje mi mano en su vagina o más bien que se la metí y que le dolió, gritó, y a mí qué, pues cuando abandonamos la altura nos botamos al piso como basura, sí, como lo que hacen las personas cuando deciden coger en la modernidad, o sea mandarse a la mierda. Éramos mierda: sí, eso.

te bota al piso como ese día en la cama, te saca los ojos con un lapicero, y dentro de ese pantalón hay una grandísima verga que te viola por el culo, y vos ahí. (silencio) —Mae, yo tengo que estar mañana temprano en la U; voy jalada. (un larguísimo silencio) —Bueno. (un largo silencio)

Para hacerse verga no hace falta más que el otro y ahí estaba ella al otro lado de la cama y yo en el filo, los resortes del colchón incrustados en el culo y el metal rompe el silencio y nos pringa con la culpa de quien se folló a alguien que no debía. La cama, de pronto, se convierte en un pasillo y entonces caminás solo y a la vuelta aparece ella vestida de soldado y vos corrés, la tomás del brazo; se vuelve y te grita: mediocre, ridículo, imbécil. Y vos sentís la saliva de ella golpeándote la cara y se empañan de sudor los lentes; por fin decidís responderle pero

¿Qué se siente que te agarren con los dedos llenos de vagina, de tu propio mico? ¿Qué sentiste cuando quise estriparte la cara desde el antebrazo?

—Suave un toque, no abra, voy a ponerme la chema para no pegar braza con mis tatas.

Ahí comenzó la noche, en el instante en que dio el primer movimiento hacia la puerta y la tensión convirtió el cuarto en una olla y los dos están ahí viéndose después de dos semanas sin tocarse como si se inundara de oscuridad cada

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antes de regarme todo; ese sentimiento de espasmos para que corra el semen y el calor del caldo penetrando un espacio hostil. Porque si voy a cachetear a una perra llorona se va a ver sexy, porque si tengo que darle duro a una perra se va a ver sexy, oíste Kendrik.

pedazo de retina y ella fuera un recuerdo improbable de un año de relación; esos son los ojos de cuando se saca el pene y el condón parece un suéter de cuello de tortuga y suena el grito del látex roto contra el suelo y los dos cuerpos estáticos por un segundo que parece todo el noviazgo de nuevo: la cagaron, y nada más.

—Mae, sentís.

Y así cuando voy saliendo detrás de ella para abrirle el portón estoy pensando con quién me voy a masturbar, aunque me da pereza porque ya me vine hoy y el chorro no me va a pringar la panza como me gusta. Voy rezando porque caiga una bomba, mate a mis tatas y nos despiche la entrada de la casa y ella no tenga más remedio que aferrarse a mí para que la defienda y volvamos a coger pero que sea bueno esta vez y que me pida que me venga adentro y goce de sentir cómo se me retrae la pinga cuando estoy en lo más alto

(pausa)

cómo

te

(sostengo el portón) —Di, un toque hecha picha la verdad, fue una idiotez venir.

—Pero qué putas querés, mae. Yo, al chile, quiero volver con vos, al chile, y lo digo en serio. Si nos sentimos bien juntos por qué tenemos que jugar de que no.

—Mae, la verdad estoy cansada, quiero estar sola, por fa no me hable más. Lo digo en serio.

Sonido metálico. Olerse los dedos. Y nada más.

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rotismo contemporáneo, una oda al individualismo por Bch. Alejandra Arguedas Chan

Muchas personas desligan o niegan que existe algún tipo de relación entre el amor erótico y romanticismo clásico, lo cual desde mi perspectiva trata de desligar el amor del deseo sexual, haciéndonos pensar que el romanticismo es ese amor incondicional que mueve cielo y tierra, que te cita poemas, en el que nos otorgan el rol de mujer sumisa, devota y abnegada, que todo lo perdona y supera por amor. El romanticismo clásico carece de placer femenino, de orgasmos, de deseo, por lo que lleva a reprimir los deseos carnales de las personas y nos ha llevado múltiples veces a la falta de entendimiento de nuestra sexualidad y su disfrute pleno.

Siempre hemos recurrido a lo virtual para saciar nuestro placer; esto no es nuevo: la pornografía ha existido por décadas. Mi primera porno fue en un televisor LG, con la imagen distorsionada por el canal 48, en el que de vez en cuando podías ver un pezón y una mujer gimiendo; y eso era un acto de rebeldía, no solo por ser a escondidas de nuestros papás, sino también porque hacíamos descubrimiento libre de nuestra sexualidad.

A pesar de revistas y videos, siempre llegábamos a un momento de intimidad, siempre buscábamos la manera de explorar cuerpos y de sentir realmente esa pasión en nuestro sexo. El erotismo era parte de los rituales, desde juegos, juguetes, hasta maneras de flirtear, pero lo principal: era presencial. El erotismo de hace muchos años nos obligaba al encuentro, cosa que ahora no es requerido.

El amor erótico es más libre, pues nos permite amar no solo desde lo emocional, sino también desde el deseo carnal, pasional; permitiéndonos conectar con las personas de una manera más íntima y profunda.

Lamentablemente, la tecnología, la globalización, acceso a aplicaciones y cambio de comportamientos han hecho

Tampoco es requerido el contacto, porque la tecnología nos permite estar conectados

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calzones correctos), para luego ponerme de cuatro patas en la cama, mientras saco el culo, mientras escondo el gordo, trato de acomodar el teléfono y muerdo una almohada, para después enviarla y esperar que el mae haga lagartijas para parecer latin lover, encuentre el ángulo en el que el pene se le vea más grande y responderme de vuelta con un dick pic.

constantemente, pero cada vez estamos más solos. Entonces llegaron los selfies y con ellos los nudes; se crearon redes sociales, y con ellas Tinder, Grindr, y el sexting, y llegaron para enseñarnos una nueva manera de relacionarnos y afectó así los afectos, la pasión sensual.

Primero que todo scrolleamos en una aplicación llena de pretendientes para escoger, como quien dice “el ganado”; luego de uno o dos mensajes es más fácil conocerle el miembro a un hombre antes que un pasatiempo, y llegamos a una cita (sí, llegamos), sabiendo que esa persona no solo nos conoce las tetas sino que se masturbó con ellas.

Entre foto y foto nos volvemos narcisistas, nos deleitamos de ver nuestros propios cuerpos plasmados en una fotografía, y el juego erótico se termina convirtiendo en un juego superficial e individual. Es hermoso ver que una persona ama su cuerpo, se siente sexy y disfruta de cada espacio de él; el problema es cuando la perfección se vuelve una obsesión, cuando más allá de nuestro cuerpo amamos lo que podemos proyectar.

Estamos perdiendo lo mágico del reconocimiento, ese momento de tensión sexual incómodo que nos mueve todo por dentro: el primer beso inesperado y su recorrido por nuestro cuerpo hasta llegar a nuestro sexo.

Estamos perdiendo el encuentro. Nos hemos acostumbrado a no vernos, a gastar nuestro tiempo en enviar el nude perfecto antes que sentir algo por dentro, y a ver, no sé a los demás, pero a mí no me excita estar cambiándome de calzones (porque nunca se anda los

A pesar de que el descubrimiento de nuestra sexualidad es un proceso personal individual muchas veces, gran parte de este conocimiento, lo encontramos en los demás. Si bien es cierto que a través de la masturbación nos conocemos mejor nuestro cuerpo, nuestros puntos erógenos y de placer, ya cuando estamos con otra persona la

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encuentros, desde lo físico que se vuelve emocional, desde el sudor y el calor de los cuerpos.

Volvamos a los rituales con candelas, aceites y música hot, volvamos a sentir nuestros cuerpos y los de otras personas, descubramos nuevos placeres y abramos la mente y el cuerpo al erotismo.

dinámica cambia al igual que puede cambiar lo que nos genera placer, y desconocemos qué hacer. Vivimos en un mundo cada vez más desconectado, al punto que ya hasta el sexo lo convertimos en algo impersonal, rápido, como para salir de paso.

Y a ver, no estoy en contra del sexting o los nudes, son entretenidos, es una fuente de contacto cuando estamos lejos, una manera de sentirnos a pesar de la distancia, pero no debería ser nuestro primer encuentro, no podemos ofender así a los amores nocturnos, al erotismo, a los primeros encuentros.

Y entre tanta conexión que desconecta, el mayor acto erótico y sexual es el de permitirnos volver a sentir.

La mejor manera de vivir plenamente nuestra sexualidad es descubriendo desde los

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H

hablando paja con don Leo por fernando Martínez

Bueno, don Leo, muchas gracias por estar aquí compartiendo con la Revista MacGuffin. A nosotros nos interesa hablar lo que mucha gente no quiere hablar como el erotismo y las sexualidades.

Me gustaría contextualizar, usted nació unos cuantos años antes del famoso mayo de 1968. ¿Cómo fue crecer en esa época, crecer después de todo lo que ocurrió?

Mayo del 68 es una fecha rarísima, uno no termina de entender por qué el mismo año fueron las protestas estudiantiles en París, en México y toda la revolución cultural en China, que terminó siendo una cosa terrible pero que en aquel momento sonaba como una cosa nueva. Y yo creo que es por eso, porque en realidad no eran eventos que tuvieran ninguna relación. También, todo el inicio del movimiento hippie en EE.UU. Yo en el 68 tenía como 15 años, y la verdad para mí ser

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adolescente durante esos años fue de lo más rico, tal vez la música fue lo más simbólico porque marcó a toda una generación.

A este movimiento del 68 también se le denominó en algunas ocasiones La Revolución Sexual. ¿Qué se decía de esa revolución sexual en los medios, en las casas, en las familias?

En las casas nada, ja ja ja. ¿En las casas nada, no se hablaba del todo?

En las casas casi nunca se habla de educación sexual.

Probablemente más con los compañeros en la Universidad, obviamente era un ambiente más abierto y ahí sí se tocaban de esas cosas. ¿Y en las escuelas tampoco se hablaba al respecto del tema?

No, o sea, si yo te digo cómo fue la educación sexual en el colegio que yo estaba, fue una conferencia del doctor Efraín Solano en la que pasó un montón de diapositivas, que era la cosa más espantosa del mundo, donde enseñaban todas las enfermedades sexuales, con los chancros y la sífilis. Era así como: “vean asústense si hacen eso porque se les va a podrir todo”. ¿Entonces, era como mucha educación de miedo?

Sí, era básicamente una educación de miedo. Muy poca relación con lo que estaba pasando en el mundo. Ahí uno se informaba mucho con revistas, no había internet. ¿Qué tipo de revistas, don Leo? *Risas* Todo tipo de revistas. *Risas* Es una buena pregunta. En música, para mí una cosa que marcó toda esa etapa fue una revista argentina que se llamaba Pelo. ¿Pelo?

Sí, tiene el nombre por el pelo largo. Ahí uno sabía sobre Charly García, Sui Géneris y Liton Ebria, de todos músicos argentinos, que de

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hecho era más fácil conseguir la revista y leer sobre ellos que conseguir toda la música, entonces era toda una cosa porque no te los iban a poner en radio juvenil, en Radio U, no. Entonces ese era un tipo de revistas.

Otro era las que uno se encontraba en las oficinas de los tíos: Playboy y todas esas cosas.

En la bomba de gasolina de don Víctor, yo vivía por ahí por barrio González Lahmann, ahí por Barrio Luján. En la esquina de don Víctor, había unos chavalos que llevaban una revistas suecas que esas sí eran pornográficas, pero claro cuando uno ve las cosas que se ven hoy en internet, yo digo claro, esas revistas suecas pornográficas que nosotros veíamos eran como jugar de casita. Con papá hablamos un poco más de eso. ¿Sí lo hablaban, sí era como “algo”?

Sí, sí, pero no de la revolución sexual y estas cosas, sino de la sexualidad, del cuidado que hay que tener, usar condón y como lo más básico. Casi siempre, en esa época y sigue siendo así en muchos lugares, educación sexual quería decir cómo cuidarse para no quedar embarazados y no tener enfermedades de transmisión sexual. Esos eran como los dos temas. Ya cuando nosotros lo trabajamos en el MEP, muchos años después, todo este tema de la afectividad, las relaciones humanas, y los roles de género, y todo eso. Eso nada se hablaba, ser hombre es ser hombre, ser mujer es ser mujer.

Ya casi pasamos a esta parte de los programas, pero me gustaría indagar un poco más en cómo fue la etapa de la juventud. ¿Por qué usted cree que en ese momento no se hablaban las cosas? ¿Qué factores afectaban en el hecho de que esos temas no fueran cotidianos, o por lo menos transparentes?

En las familias siempre los temas de sexualidad son difíciles. Como te digo, se tocaban los temas críticos de lo que hoy llamaríamos salud sexual y reproductiva, pero toda la cosa más afectiva y cómo manejar esas relaciones, no. Además una gran diferencia en la forma en que se trataban los hombres y las mujeres. Los hombres empezaban su vida sexual antes y las mujeres tenían que cuidarse hasta llegar a casarse, lo cual es muy raro, porque si unos están teniendo relaciones sexuales y los otros no, entonces, ¿con quién están teniendo relaciones sexuales?

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Exacto, y todo este tema del rechazo a la homosexualidad… Ellos podían tener vida sexual y todo, pero no imaginaban con quiénes.

El rechazo a la homosexualidad, la homofobia, ahora todo mundo dice que es terrible, lo cual es cierto. Sin embargo, comparado con esos años, esto es infinitamente más abierto. Yo recuerdo cuando estaba en el colegio que tenía compañeros homofóbicos y su deporte los viernes en la noche era salir a la calle a golpear homosexuales. Así literalmente.

Viernes en la noche, y decían “vamos a golpear playos a la Avenida”.

Ahora bien, trayéndolo como a esta época, ¿usted considera que ahora si hay una posibilidad mayor de expresarse en temas de sexualidad, en temas de erotismo tal vez? ¿O sigue habiendo esa doble moral, con respecto a cómo se tratan esos temas?

Sigue habiendo una doble moral. Me parece que estamos en una época mucho más abierta que la de los años 60, pero esa apertura que empezó en los 60s ha seguido avanzando en casi todos los temas relacionados con esta, desde el feminismo, el LGBT, y en el erotismo no es que no hubiera, como te digo. Si uno piensa en Playboy, o un poco después en Penthouse, esa cosa estaba ahí, pero no era tan cotidiana.

Con internet vos ponés cualquier palabra que te dé la gana y se encuentra. Sí pienso que es mucho más abierta. A mí me gusta cómo los muchachos y las muchachas hablan de estos temas de sexualidad hoy. Mucho más abierta entre hombres y mujeres, porque nosotros… uno con los compañeros lo podía hablar pero no lo hablábamos entre hombres y mujeres. ¿Usted cree que esta doble moral caracteriza a Costa Rica de alguna manera? ¿Usted cree que “comer callado” es algo que se hacía desde aquellos años y que todavía se sigue haciendo?

Yo me imagino que cada época ha tenido su forma de tratar esto, no es que sólo se come callado ahora, igual antes, igual en tiempos de mi abuelita. Y si nos vamos para atrás, no tengás duda que… o sea, si no hubiera habido sexo, no estaríamos todos aquí, porque el mundo se reprodujo. Cuando me preguntás si Costa Rica tiene una doble moral, yo creo que es mucho más amplio que Costa Rica. ¿Por qué? La mayoría de las sociedades humanas tienen más o menos una doble moral.

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En todas las sociedades vos tenés una parte de la sociedad más liberal, y eso quiere decir muchas cosas. Más abiertos, los temas de derechos humanos, pero los temas de sexualidad también. La vida privada no debiera depender ni del Estado, ni de la Iglesia ni nadie, entonces los sectores liberales que de hecho son los que iniciaron muchas de las luchas feministas en el siglo XIX. Siempre en las sociedades, y si pensás en Costa Rica, ha habido un grupo liberal también. Casi desde la colonia. Y tenés los sectores conservadores, que yo los asocio como a dos tipos de sensaciones. Una es que son más religiosos, muy fundamentalistas religiosos. Porque podés tener gente liberal religiosa, pero más humanista. Y la otra es con un concepto más de la obediencia, el morbo, la culpa, muy metidos. Y bueno, América Latina es un subcontinente que fue conquistado y colonizado por España. España era de las zonas más atrasadas de Europa en temas culturales y económicos. El desarrollo del capitalismo en España fue muy tardío, pero el catolicismo español era particularmente conservador, autoritario y eso te marca.

Don Leo, usted en una entrevista que le dio al Semanario Universidad en marzo 2017, preguntó “¿Por qué le íbamos a consultar a los obispos sobre sexo, no se supone que ellos no saben de eso?” Mi pregunta es, ¿ya sabe esa respuesta?

No, no, era una pregunta retórica. La historia de esa pregunta es divertida. Cuando estábamos haciendo los programas de sexualidad, siempre hubo una oposición fuerte de la Iglesia. Cada vez que se le consultaban los programas de sexualidad a la Conferencia Episcopal, la opinión era negativa. Y cuando estábamos haciendo los pro gramas, Jairo Villegas, que era el periodista de La Nación que cubría educación, un súper buen periodista, un día me preguntó que si le íbamos a consultar a la Conferencia Episcopal acerca de los programas de educación sexual. Y yo lo que le dije fue: “Jairo, los de matemáticas tampoco se los vamos a consultar. ¿Por qué les vamos a consultar los de sexualidad? ¿No se supone que los obispos de eso no saben?” Muy célibes. Hay una cosa mucho más de fondo. O sea, el MEP y el Consejo Superior de Educación siempre consultan los cambios en los programas en cualquier asignatura que se vaya a hacer. Y los consulta con los expertos en el campo. Y los de sexualidad se consultaron con

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un montón de sectores, Universidades, asociaciones de sociedad civil. La Conferencia Episcopal no es experta en sexualidad. Entonces no me parece que hiciera falta consultarle sobre eso.

Bueno, sería bueno que ellos supiera que no son expertos sobre ese tema. Aunque también es una forma de decir: “Bueno, tal vez sí sabemos algo”. Y eso ha sido parte de lo que ha ido saliendo.

Yo creo que saben más de lo que dicen. ¿Cómo educar a un país como Costa Rica, en materia de sexualidad, sin que salga Rosita del Pacto del Jocote a cerrar escuelas?

Cualquier cambio curricular que hagás en cualquier campo educativo va a dar reacciones. Y si no hay reacciones es porque no estás haciendo ningún cambio significativo. Los cambios que hicimos en Educación Física provocaron una reacción enorme y uno dice: “¿En educación física quien se va a enojar?” Resulta que la visión de muchos profesores tradicionales de educación física es que la clase de educación física es para formar estudiantes en deportes competitivos, y saber cuáles son los once mejores que van a estar en la selección de fútbol. A los demás les dicen: “bueno ustedes le dan vuelta a la plaza y yo me concentro en los de la selección”. Y nosotros hicimos unos programas que iban mucho más en línea con lo que la UNA ha hecho en la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano. Que era más vinculado a temas de salud, de juego, obviamente a temas de esfuerzo físico, pero no enfatizando tanto los deportes competitivos, sino que todo mundo tiene que moverse.

Entonces cuando vos preguntás: ¿hacer una reforma en sexualidad sin que haya reacciones? Van a haber aunque hablemos solo sobre embarazo y enfermedad de transmisión sexual. Entonces sabíamos que iba a ser conflictivo. Tocar el tema de diversidad sexual iba a ser conflictivo. Porque esos son temas que no se hablan, todo mundo sabe que es así, o tiene algún amigo homosexual, pero en el clóset como han dicho algunos. En la campaña electoral pasada, el vicepresidente de Fabricio dijo que ellos, para nombrar a alguien homosexual, tiene que ser moralmente heterosexual. O sea, guárdeselo. Entonces ves, vos sabés que si vas a tocar esas cosas, va a haber reacción. Pero tal vez el tema que tiene que ver con lo principal de la entrevista, es que yo les dije a las asesoras, que casi todas eran mujeres, que el tema central era

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explícitamente en los programas de sexualidad los programas no se iban a aprobar, que la recepción en contra iba a ser muy grande. Entonces me acuerdo que me propusieron que en vez de hablar de placer habláramos de bienestar. Fue una reunión muy divertida porque yo les dije: “vean díganme una cosa, ustedes se van a la playa con su novio, su esposo, o su pareja y la pasan súper bien y cuando vienen de vuelta el domingo dicen Fulanito, me diste un gran bienestar?” Todas se murieron de risa y les digo: “verdad que no es lo mismo?” A mí me parecía súper importante que le quitáramos el tabú al placer, porque es absolutamente natural. Si vos quisieras plantarlo ante personas religiosas, podrías decirles que Dios puso el placer en los seres humanos, no fue el diablo.

Hablar de sexualidad, digo, por qué coge la gente, hace un montón de años y ahí viene la inquietud mía de hablar explícitamente de eso, Don Jorge Rossi, que había sido vicepresidente, escribió un artículo en La Nación, de esos de página 15, preguntándose qué era esta cosa terrible de que ahora los muchachitos y muchachitas de colegio andaban teniendo sexo, y yo le hice una respuesta que también salió en la página 15, y el título de la respuesta mía resume todo esto: “Porque les gusta”.

Y es que di, el sexo es rico, qué te voy a decir, y hay gente a la que le cuesta mucho hablar en ese lenguaje. Pero digamos que sea nada más una cosa de apariencias, o sea yo mi vida sexual la súper disfruto, orgasmos y todo, pero no hablo de eso. Y volviendo otra vez a la casa, es como, Dios libre los hijos sepan que la mamá tuvo un orgasmo, pero lo malo debería ser que supieran que la mamá no tuvo un orgasmo. Eso es lo que sería terrible.

Ahorita usted está mencionando el tema de que a la gente no le gusta que otras personas sepan, ¿usted cree que eso es un miedo muy constante en las personas costarricenses, el miedo al qué dirán? ¿y por qué?

Bueno, hay una parte completamente humana, a todos nos importan los demás y nos importa importarle a los demás, o sea yo siempre quiero que la gente, en general, pero sobre todo la gente que admiro me aprecie. Somos humanos. Entonces lo contrario, que es cuando yo de la sociedad recibo desprecio, burla, humillación, choteo, eso al ser humano lo lastima mucho; es decir, va directo contra su identidad. Lo ideal, que es lo que recientemente estamos viendo, tiene mucho que ver con que

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la gente pueda vivir la vida a su manera sin que la tengan que ridiculizar.

Yo sí siento que la sociedad se ha vuelto un poco más tolerante a la diversidad. Y ahí como te digo desde el programa de Educación Cívica hasta el programa de educación sexual, el tema que los cruza a todos es: aprendamos a manejar la diversidad. Incluso nos pasó una cosa muy bonita en Cívica, porque cuando empezamos a plantear el tema de la diversidad, la forma en que lo empezamos a tratar era a partir de la tolerancia. Y un día en un taller a mí se me prendió el bombillo y si yo digo que tolero a Fernando, suena como que no me queda más remedio, pero no suena muy amable. Entonces tuvimos toda una discusión y llegamos a una cosa que me parece mucho más bonita: no hay que tolerar la diversidad, hay que disfrutarla. Y en realidad la vida humana se enriquece muchísimo cuando somos distintos. Entonces fue muy divertido lo que nos pasó, y esto conecta con sexualidad, porque entonces el capítulo inicial de todos nuestros programas era el enfoque general que hablaba de que había que disfrutar la diversidad. Después de que aprobamos los programas de sexualidad, sale la Conferencia Episcopal diciendo que estamos promoviendo la homosexualidad. Y a ver, yo sé que los programas son respetuosos con la homosexualidad, pero no me acuerdo de que hubiera nada que la promoviera. Que además no se puede promover, pero eso es aparte. Entonces yo pregunto: “¿qué es lo que promueve la homosexualidad en los programas?” Siempre hay estos temores de que lo distinto me amenaza y lo que me amenaza, hay que reprimirlo. Y muchas de las reformas culturales que hicimos es, diay que no; lo que es distinto me enriquece, no me amenaza. ¿Qué costos ha tenido que pagar por el hecho de impulsar esta reforma y por el hecho de ser muy activo y crítico en Twitter?

Impulsando este tipo de temas un poco más liberales.

Si yo te digo que eso me da un costo, pues no, más bien me da una ganancia. Y realmente, te pongo en contexto, cuando uno llega a una institución como el MEP, que es un monstruo de institución, y probablemente va a ser el trabajo más importante que tengás en tu vida, uno se hace la pregunta de: “¿Cuál es mi papel aquí?” Entonces

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lo que hice se perdió y demás”. Que eso ha pasado muchas veces, Udislao Gamez hizo unas reformas y el ministro que llegó después las quitó.

Como pudo haber pasado el año pasado.

Bueno una de las razones por las cuales apoyar a Carlos Alvarado era el anuncio de Fabricio Alvarado de una revolución educativa. Cuando estudio la historia de la educación yo lo que encuentro es que siempre ha habido un pleito en el MEP entre conservadores y liberales, entre los que dicen la letra con sangre entra y la obediencia y la autoridad, el respeto a la autoridad, y los, te voy a poner nombres del otro lado: Omar Dengo, Roberto Brenes Mesén, Mauro Fernández, que eran los liberales de la educación –que es una educación que enriquece a la persona– que busca educar para la libertad y no educar para la obediencia. Entonces claro yo lo que empecé a ver es que había habido un montón de reformas a lo largo de 200 años en un zig zag, a veces se hace una reforma después se echa para atrás, entonces yo dije: “claro, ahora me queda claro mi papel”. Lo que tengo que hacer en el MEP es poner varios granitos de arena dentro de esta gran tradición liberal que ha habido en la educación. Y al revé s, golpear algunos de los bastiones de conservadurismo que hay en el MEP, como eliminar el papel de la nota de conducta.

Entonces yo lo que te diría, porque tu pregunta era cuál fue el costo que tuve, es que no porque eso fue exactamente lo que queríamos hacer. Introducir un elemento enormemente liberal en el control de los muchachos y las muchachas sobre su sexualidad. Claro, yo sé que cuando yo hago eso, los sectores conservadores se van a molestar y me van a insultar y me van a mandar al infierno. Pero si lo que me costó es que este tipo de sectores se enojen, es porque hice exactamente lo que quería. Ese es un costo que yo lo pago con gusto. Si no hubiera esa reacción, yo tendría que sospechar que lo que hicimos fue bastante irrelevante. Entonces mientras la reacción ¿Usted cree que el estado como tal le rehuye a hablar de este tema?

Yo lo que te diría es que este conflicto, está en la sociedad y también en el Estado. Basta, con ver la Asamblea Legislativa. Vos tenés diputados

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que están dispuestos a que estos temas se toquen y que son abiertos y demás, y tenés otros, pues… que no.

Unos cuantos medio cavernícolas.

Muy cavernícolas. Eso en la Asamblea Legislativa, pero volvamos al MEP, donde son 65.000 profesores y muchos de esos son personas conservadoras. Entonces una cosa es que vos aprobés un nuevo programa de sexualidad y otra cosa es cómo es el docente va aplicalo.

Ahí también ha habido roces. Incluso hubo gente, y eso me parece muy bonito, que se sintieron conflictuadas. Por ejemplo una docente que dice: “a mí me parece que los programas están muy bonitos. A mí me gustan. Me parece que están muy bien. Se los estoy dando a mis estudiantes. Pero en mi iglesia me dicen que eso está mal, y yo creo en mi iglesia. Entonces yo creo que eso está bien, pero yo creo que esto está mal.” Y no tengo idea de cómo lo resolvió pero completamente honesta, diciendo algo así como “me gusta este pecado pero es pecado”. Estaba muy traumatizada de cómo resolver ese dilema ético en ella. Entonces eso lo que te refleja es que el Estado es un reflejo de la sociedad y tenés esas fuerzas. Si Fabricio hubiera ganado tendríamos un envalentonamiento de los sectores más conservadores dentro de todas las instituciones. Yo creo que hubiera sido un retroceso atroz, y no ha desaparecido.

Paradójicamente la oposición se dio entre diciembre y enero de este año durante la campaña electoral, y parte como un movimiento que es internacional, no completamente costarricense, que se dio en España, Colombia y en Perú donde botaron a la Ministra de Educación. Ese eslogan de “a mis hijos los educo yo”, que en Sudamérica usan “no te metas con mis hijos” y ahora seguramente al que hay que decirle eso, es al cura. Entonces yo creo que el que haya habido esta reacción nos vuelve a poner los pies en la tierra, hay un sector muy De hecho yo ahora estaba pensando mucho en este tema, ¿ustedes se plantearon el hecho de tener primero un acercamiento con los padres de familia?

Los padres de familia ahí hay de todo. De hecho, te puedo dar un número con los recursos de amparo, la Sala lo que dijo fue que si los

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padres de familia no quieren que sus hijos lo reciban pueden mandar una carta. Solamente 2% mandaron carta, el 98% estaba de acuerdo. Calza con las encuestas del Ministerio de Salud, que decían que el 98% estaba de acuerdo con la educación sexual. Claro con todo el alboroto enero y febrero de este año, y ese porcentaje subió pero igual a un 20%; el 80% sigue de acuerdo. Es decir, si hubiéramos consultado a los padres, igual un 80% nos hubiera dicho que estaba de acuerdo con lo que estábamos haciendo. Eso por un lado. Por otro, y es donde yo creo que tuvimos una falla y no lo calculamos nosotros ni el gobierno siguiente, es que si hubiéramos sabido que se iba a dar el descontento de enero de este año, habría sido interesante –de previo– hacer reuniones con los padres de familia para explicarles de qué se trata el programa. Y no es que no se hizo del todo, pero no fue una política sistemática. En retrospectiva creo que esto habría sido bueno.

Tomando en cuenta eso, ¿cómo ve usted el futuro para los programas de sexualidad y afectividad?

Aunque me preocupa mucho lo que pasó este año, me parece que fue bueno porque vuelve a poner esta discusión en el tapete. No hay programa perfecto las cosas se pueden mejorar. Es más, nosotros aprobamos los programas en el 2012, el gobierno anterior les hizo una reforma en el 2015. Siguen estando bien; sin embargo, si vos me pones a escoger a mí, entre los programas que nosotros aprobamos y los que aprobó Sonia Marta, sin ninguna duda los de nosotros eran más bonitos.

La versión que nosotros habíamos hecho tenía mucho más énfasis en afectividad, estaba lo de los derechos, es LGBT, pero eran más cercanos a los estudiantes. Los nuevos fueron mucho más cercanos a las universidades. A mí me parece que es una lástima. Uno de los problemas en los programas del MEP es que siempre han estado más cerca de los asesores que de los estudiantes y ahí el esfuerzo que nosotros hicimos es “acérquese a los estudiantes”. Dicho eso, los dos están bien pero no tengo duda que se pueden hacer mejor.

Yo no veo a Costa Rica echando atrás los programas de sexualidad dentro del margen de lo razonable. Sí, de pronto, en una coyuntura electoral como la pasada sí puede pasar. Pero sobre todo a mí me parece que cuando una reforma de estas pasa suficiente tiempo, lográs romper

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con los temores. Cuando pasan dos o tres generaciones de estudiantes y nadie se vuelve gay por las clases de educación sexual, los papás van a estar más tranquilos con esto. Más bien, vas a empezar encontrar cosas como en Guanacaste en una de estas evaluaciones, llegó una mamá a preguntarle: “¿pero qué es lo que le están enseñando a mi chiquita?”

Brava. Entonces el profesor le dice “¿qué es lo que le preocupa?” “No”, dice, “es que antes mi hija llegaba del colegio a la casa, y estaban los hermanos esperando y ella les hacía el almuerzo. Después ella les lavaba los platos. Ahora ya llega del colegio, y están los hermanos con hambre, y les dice: “si tienen hambre, háganse almuerzo y después lavan los platos”. Entonces yo dije, perfecto, los programas están funcionando.

De pronto se pueden hacer las cosas de una manera distinta. Bueno don Leo, esto era todo. Muchas gracias, fue un ejercicio muy interesante.

Es un tema muy interesante, es poner a la sociedad a verse en un espejo y decir “si no fuera porque mis papás cogieron, yo no estaría aquí y ojalá hayan disfrutado cuando lo hicieron”.

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