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ÂĄGracias! Queremos agradeceros todo vuestro apoyo en esta aventura que tenemos por delante. ÂĄMuchas gracias por ser una parte de ĂŠsto y un enorme abrazo! - Equipo +Letras
Prosa
Ginés Vera .... 8
Poesía
Ángel Torezano .... 19 María Ángeles Castro .... 21 María García Camarero .... 23 Adil Elouehhabi .... 25 Laura Lobeiras .... 29 Ignacio Castellanos .... 31
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Cuento
Ignacio Castellanos .... 4 Laura Fjäder .... 7
Ilustración
Ignacio Castellanos .... 11 María Mas .... 14
Relato
Sandra Sánchez .... 16 Ignacio Castellanos .... 17
La puerta dorada y los gnomos del jardín por Ignacio Castellanos
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rase una vez, un enorme jardín rodeado por pequeños arroyos y onduladas colinas. No había vallas, cercas, o rocas que delimitaran la tierra en parcelas (algo que resultaría del todo extraño en nuestro días) Dicho jardín, era hogar de gnomos y algún que otro ciervo, zorro o ardilla, poseedor del don de la palabra.
En el jardín, siempre convivieron en paz, gnomos y animales parlantes, aun cuando muchos hubieran partido más allá del arroyo más profundo. Pues algunos gnomos tenían la ingenua creencia de que el sol era más cálido y, los frutos más abundantes, siempre, tras la última colina. Una tarde de otoño, cuando un gnomo llamado Trufadorada, volvía de un día entero de caminata, decidió tumbarse y acurrucarse, entre el mullido musgo y las raíces de un viejo sauce. Tenía esa agradable sensación de cansancio tras un día entero en el campo. Sacó una larga pipa de su zurrón de lana y comenzó a dar largas caladas, exhalando amplias nubes blancas, hacia el cielo ahora rojizo y tenue del atardecer. En el mismo instante en que sus ojos comenzaban a cerrarse, pudo ver lo que parecía ser una gran puerta de oro, tallada y cubierta a intervalos por flores y ramas. Estaba cansado, con sueño, y no era especialmente curioso ni aventurero, como muchos otros compatriotas. Pero no solían aparecer puertas así como así en medio del campo, al menos no desde los primeros tiempos. Al acercarse más, pudo ver que una neblina cubría la base de la entrada. Tras él, el horizonte se oscurecía, pero al frente, tras la gran puerta dorada, un amanecer como nunca antes había visto comenzaba a iluminar un paisaje de tal belleza que sus piernas flaquearon, pero no del cansancio. Más allá del umbral de la puerta, pudo ver innumerables colinas cubiertas de árboles: campos repletos de castaños, abedules y sauces. Arroyos
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cristalinos flanqueados por abetos, y el sonido lejano de cascadas y cantos de aves del bosque. También pudo distinguir aunque levemente, los tejados de un castillo enorme de puntiagudas torres, bañado por la luz del amanecer, además del ondular de leves motas de humo, proveniente de ocultas chimeneas en hogares donde su vista no alcanzaba a ver.
da, pero la tierra que su interior proyectaba, con sus colinas y el sol ocultándose tras el horizonte, comenzaba a ondular y desvanecerse poco a poco. Paso a paso, llegó hasta la siguiente colina, luego un bosque, un arroyo y, más allá, horizontes sin fin, cubiertos de vida. Ya no había puertas doradas que atravesar, ni miedos con los que lidiar.
Muchas historias se contaron en el jardín de los gnomos, tras la repentina desaparición de Trufadorada. Pero ningún gnomo volvió a desvanecerse, ni a partir más allá del horizonte brumoso. Solo de cuando en cuando, algún somnoliento y cansado animal o gnomo, lograba distinguir al sobrepasar una colina, o al girar un repecho escarpado, La silueta de una extraña puerta dorada, de la Trufadorada sentía miedo de la puerta, pero no que suelen llegar extrañas canciones, cargadas de era un miedo natural como el que puede sentir añoranzas y melancólicas emociones. cualquiera ante una caída por un barranco, o una enfermedad en invierno. Era un miedo reverencial, mezclado con un calor intenso en el corazón. Una añoranza y un sosiego infinitos hacia el paraíso verde y vivo que ante él se presentaba. Sintió que alguien, en aquel preciso instante, dejaba una puerta abierta. Si no la cruzaba, tenía miedo de no volver a verla nunca más. Armado de afecto, más que de valor, se dejó guiar por el aroma de las flores, y la niebla que cubría sus pies. Un viento fresco cargado de nuevos olores, cubrió su rostro. Oyó cantos lejanos, y flautas de faunos. Pudo también distinguir a los lejos las estelas verdes dejadas por las dríades, entre árboles y rocas cubierta de verde. La hierba era alta, cubría la mitad de su cuerpo y rozaba sus dedos regordetes. Tras él pudo ver con claridad, la puerta doraUn perfume proveniente de las flores y plantas que rodeaban a la puerta comenzó a envolver a Trufadorada. Eran flores que solo se abrían al anochecer y en otoño, pero más allá de la puerta, el sol brillaba en lo alto, y tras él, un segundo sol, comenzaba a descender en el horizonte.
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por MarĂa Mas
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Cadena de favores Por Laura Fjäder
-Lo siento, no pertenece usted a ningún colectivo. Así que se alejó de la mesa del funcionario color óxido. Recogió del asiento atornillado a la pared - Pero yo soy. Tengo que estar ahí, en alguna par- la sombra de la mujer que había creído ser. Juntas dieron la esquina y prendiendo fuego a un bite.... dón de gasolina, lo arrojaron dentro de la oficina. Bloquearon las puertas para asegurarse de que - No. No está. Y no podemos hacer nada por al- nadie escapaba y después se fueron. Salió en todos los periódicos. guien que ya no es, alguien que no está en nuestro Su sombra y ella lo leyeron al día siguiente miencampo de posibilidades, entiende? tras desayunaban con el último billete de cinco euros que les quedaba. - Entiendo.
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El cáncer de colon y hábitos saludables por Ginés Vera
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l 31 de marzo es la fecha propuesta por las autoridades sanitarias para concienciarnos sobre una enfermedad tristemente famosa: el cáncer, y concretamente, el cáncer de colon. De hecho se ha establecido que marzo sea el Mes Europeo del Cáncer de Colon.
Aunque en nuestro país no hay un registro oficial nacional de casos de cáncer, existe un cálculo realizado por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) según el cual fue el de colon y recto el cáncer más frecuente en 2014, seguido de los tumores de próstata, de pulmón, de mama y de vejiga.
Sin entrar en exceso en cifras, sí apuntar que en España en 2014 se diagnosticaron 145.813 nuevos casos de cáncer en hombres y 95.471 en mujeres. En total, 241.284 según el INE.
La buena noticia es que el 98% de los tumores de colon son curables si se diagnostican a tiempo, apenas tiene una incidencia del 5% en lo que respecta al factor genético. Por eso las autoridades
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inciden todo el año, pero en especial en días como el del cáncer de colon, en la importancia del diagnóstico precoz junto con la concienciación por parte de la población de los factores de riesgo.
Respecto a los consejos preventivos, los factores de riego a evitar, estarían: limitar el consumo de azúcar refinado, las bebidas alcohólicas, la carne roja, los alimentos grasos (especialmente aquellos de origen animal), los alimentos carbonizados y Entre esos factores de riesgo, sobradamente estu- el consumo de alimentos salados. diados por la comunidad científica, están los hábitos alimentarios y los factores ambientales. Otra recomendación también relevante, más allá de lo estrictamente nutricional, sería la de reaCentrándonos en los hábitos alimentarios apun- lizar ejercicio moderado, alrededor de una hora tar que el Fondo Internacional para la Investiga- al día caminando rápido o a un ejercicio similar. ción del Cáncer, junto con el Instituto Americano Dediquemos unos minutos a reflexionar sobre para la Investigación del Cáncer, publicaron en una enfermedad que, como decíamos, es triste1997 un exhaustivo informe titulado ‘Alimentos, mente demasiado conocida, prevenirla es posible Nutrición y Prevención del Cáncer: Una Perspec- con un diagnóstico eficaz y unos hábitos de vida tiva Global’ sobre la íntima relación existente en- saludables. tre cáncer y dieta. El informe incidía en un dato esclarecedor: la dieta puede reducir la incidencia global de cáncer entre un 30 y un 40 por ciento. No solo establecieron recomendaciones sobre alimentos con una mayor incidencia a desarrollar cáncer, también la existente entre el consumo de ciertos alimentos y una menor incidencia de padecerlo. Entre los alimentos recomendados, los que nos ayudarían a una menor incidencia, estarían: el consumo de verduras y frutas frescas, las legumbres y los alimentos almidonados mínimamente refinados. Especial incidencia al consumo de cinco piezas al día de frutas y verduras frescas durante todo el año, así como una dieta rica en fibra.
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Gato espadachĂn por Ignacio Castellanos
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EspĂritu del bosque por Ignacio Castellanos 12
Troll
por Ignacio Castellanos 13
por MarĂa Mas
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Mirada al Monte Fuji por Sandra Sánchez
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n esa casa no vive Mizuki Tanaka. Se la llevó hace tiempo aquella gran ola, que irrumpió de pronto con fuerza mientras miraba cómo la barcaza de Hokusai se perdía en el horizonte. Cuando él regresó, ella no estaba y su hijo dormía ya para siempre en su cuna.
Desde entonces Hokusai, pinta obsesivamente esa estampa con el monte al fondo, convencido de que Mizuki habita su cima nevada donde la abandonaron las garras de la ola; deseando, con todas sus fuerzas, que un día el volcán escupa todo el calor que el océano le arrebató.
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Derribando los muros de la añoranza por Ignacio Castellanos
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ntes de escribir estas líneas tuve mis más que justificadas dudas, pues soy consciente de lo pragmático, y en el peor sentido de la palabra, “tuerto” entorno.
No exagero (y mucho menos miento) cuando afirmo que los cuentos de hadas han hecho fijar el gozo y el corazón en Dios, más que cualquier docto teólogo de nuestro ajetreado y acelerado tiempo. Pues los cuentos de hadas han salvado más almas a lo largo de la historia, que cualquier moralista o relativista postmoderno.
Veo al cristianismo y al paganismo, como dos jardines anexos. Uno de ellos es la antesala cuyos (Publicado por primera vez en el diario placeres no son sino una pálida imagen de lo que “El Revistín”) está por llegar. (Primero niño, luego buscador y “finalmente” peregrino, Extraño y entretenido fue semejante rodeo, Pues las respuestas grabadas a fuego sobre mi alma, Habían aguardado aferradas bajo niebla y artificios: Bellos, Debidamente elaborados, Pero después de todo, Artificios, Puertas de oro y plata, recibieron una vez más, Al niño, perseverante como un buscador, Y sediento, como un ávido peregrino)
Cuando eres un niño, disfrutas en la seguridad del pequeño jardín repleto de reminiscencias paganas. Su simbología e historias, te conmueven hasta el punto de generar una extraña y placentera añoranza en tu interior. Hay en ellas ecos de una historia aún mayor que no logras comprender, pero los deliciosos aromas que emanan del por entonces reino fronterizo, inundan todo el pequeño y seguro jardín. Pero llega un punto en el que el jardín no logra colmar por entero todas tus necesidades, aunque sigue proporcionándote cierta satisfacción. Es entonces cuando se abre una leve brecha en los setos que rodean al pequeño santuario, dejando entrever leves rayos de luz provenientes del otro lado.
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Tu alma nace, y tu mente explota por así decirlo (aunque sería mas justo decir que se libera) y tu sed, al fin se ve colmada. Y no solo eso, sino que la puerta que da al inmenso paraíso que se escondía tras el austero seto, permanece abierta, nunca se cierra, eres libre para ir y venir, pero consciente de que solo el amor y la felicidad del vasto campo de al lado, puede colmar tus más profundas necesidades.
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Ya no te espero Por Ángel Torezano
Negra es la pérfida pena que me devora por dentro, recorriéndome las venas como alquitrán hirviendo. La rabia que la acompaña es del color del infierno e incinera con vil saña cualquier otro sentimiento. Ven a mí, lluvia sagrada, y llévate este deseo; lléname, fresca, helada, y anestesia el desconsuelo. 19
Negra es la pérfida pena que me corroe en silencio; sin que nadie se dé cuenta va matándome por dentro. Me disfrazo con sonrisas echándole un pulso al tiempo, a ver si con tantas prisas se esfuma el remordimiento. Te espero desde siempre; ya me voy haciendo viejo. Dicen que vendrás a verme pero me caigo de sueño.
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Canto a la esperanza Por María Ángeles Castro
Alas de mariposas cabalgan en las cenizas rodean el cuerpo inerte del infinito, semen de pájaros muertos que traspasan el reflejo de los sueños, yergue tu espada en la penumbra de lo imposible
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AsĂ podrĂĄs devolver el fuego de la lluvia y bordar un collar con las cuentas de la esperanza.
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Fantasía Por María García Camarero
Narcisos y violetas llevabas en lo alto de tu pelo de ninfa. El viento los mecía con serenatas cándidas al ritmo de tus pasos. Bebías de la fuente de los deseos imposibles, implorando ese sueño que tanto te angustiaba. Tus labios de rosa floreciente crecían en el gozo de verte presurosa hacia rutas salvajes. En tus ojos de lince nacían las poesías que por tantos años baldíos crecían y morían. Tu silueta clara , se dibujaba en bosques altaneros, en medio de tormentas, silbando en vientos alegres. 23
Tus pies dejaban huellas cubiertas de monedas, limosna de caminantes perdidos en senderos sin retorno. Naciste ya heredera de leyendas y mitos, de hadas de ojos de miel, de ondinas azules en ríos de papel. Y yo me iré contigo hacia esas rutas distantes, distantes y lejanas, fantásticas y oníricas, para olvidar el miedo, para soñar lo oculto y perderme en tus jardines de diosa desterrada de callejones fríos que solo albergan temores y miserias. Lejos de realidades divisaré tu marcha por valles y montañas y alcanzaré tu sombra perdida en la maleza y soñaré otra vez que vamos peregrinas surcando campos fértiles, perdidas en las mieles de eternas fantasías. 24
La sinfonía de la vida Por Adil Elouehhabi Traducido del árabe por Mustapha Handar
A sabores de té la guitarra baila. Los movimientos de sus cuerdas distintos secretos expresan, que como un fogonazo han rellenado todo el universo, con melodías tan finas tan hechizadoras que en un silencio confuso hablan y las murallas derrumban. Hasta el horizonte sus ecos llegan fugazmente.
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Cae el telón, se interrumpe la devastación, pa que, en todo el mundo, los ritmos de la vida se restablezcan y la paz se extienda, sin manifestación ninguna, Sin expresión. ¡Qué tan extraordinario eres Beethoven! con tu sublime sinfonía rural las fronteras has trascendido y en el corazón del Hombre luminoso al arte musical has dado más perfección, más existencia. Y al Hombre creativo has conferido su verdadero sentido que hoy está perdido. 26
ةايحلا ةينوفميس Versión en árabe ياشلا ماغنأ ىلع راثيقلا صقر هراتوأ تكرحت رارسأ نع ةربعم نوكلا تألم ةضمو يف ةيفاص ىقيسومب ةرحاس ضماغ تمص يف حوبت راوسألا مطحت اهادص لصي قفألل قربلاك راتسلا طقسي رامدلا و 27
ةايحلا ناحلأ معتل ملاعلا يف مالسلا رشتني و ةرابع نودب مالك وأ ”نفوهتيب“ اي كالحأ ام ةيورقلا ةينوفميسلا كتعئارب ْدودحلا تيطخت ىقيسوملل تحنم و عشملا ناسنإلا بلق يف الامك ْدوجو و تبهو و عدبملا ناسنإلل ًىنعم نمزلا اذه يف ادغ يباهولا لداع ذاتسألا )ةيبرغملا ةكلمملا( 28
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Todo o nada Por Laura Lobeiras
Ódiame, no lo soporto. Si me odiases al menos sería un sentimiento. Sería un fuego, un algo, una llama donde poder calentarme. Estás tan dentro de mis entrañas, que vomitarte no serviría de nada. Eres tan importante, que lo importante carece de importancia, solo hay una perspectiva y eres tú en todas las dimensiones, solo tú. tú tienes el anillo, la caja de pandora, el santo grial y la magia cuando todo lo demás es absurdamente molesto. Ódiame, mátame y acaba conmigo. Porque solo así y de esa forma, me tocarías con tus manos, solo así y de esa manera envenenarías mis labios o 29
me atravesarías con una bala de aceptación. Existo, claro que existo. Soy tu existencia aunque tú no lo sepas, porque todo lo que te recuerda te hace inmortal, y yo te he hecho infinito. Te has convertido en mi culmen, lo máximo que puedo imaginar, la guillotina de mis sueños y el cañón de mis debilidades. Eres la puta sombra de todas mis emociones, la que crea, la que destruye, la que transforma. Eres y ya está. Yo no soy otra cosa que tú, tú no eres otra cosa que tú y todo eres tú. Ódiame o ámame, déjame existir, por favor.
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El sueño de un valle prometido Por Ignacio Castellanos
De madera eran los techos y piedra desnuda sus paredes, Fuera el mundo nos esperaba, Verde/ Repleto de canciones/ Esperando ser descubiertas/ A través de nuestros pasos y miradas vivaces/ Por la noche el fuego crepitó en el hogar, Comida en abundancia y bebida reconfortante, Una cama y agua caliente. Qué maravilla, la canción del cielo y sus luces; Bajo su negro manto, Conversamos y festejamos cada momento, Alma viva, con cada paso que dimos, Hasta la alcoba soñada.
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Intruso o visitante despistado, Atrás quedan las chimeneas, Y los cielos grises; Si descuidas tus pasos, Y vacías tu mente, Serás conducido, Al ocaso, Donde el día, Se funde con el horizonte. En la montaña/ En el bosque/ En los caminos/ En las colinas/ En los riachuelos/ Al rebasar un repecho escarpado/ Puertas de plata y esmeralda se nos ofrecen… Bailan desde la neblina inalcanzable, Desde la copa del árbol más lejano, O, Sobre el musgo de una roca cincelada y, Olvidada/ 32
Verdes son sus vestidos/ De madera viva sus salones/ Invisibles sus pasos/ Suaves y lejanas sus voces/ Altos sus coloridos tejados/ Reconfortante el cantar de sus amigas/ Las aves del bosque‌ Ya no hay silencio en los valles/ Ni el relincho del caballo/ O el reclamo del cuerno/ En las colinas y senderos/ Largas hileras de piedras talladas, Tiendas de lona a vivo color, Humo en los hogares, Canciones en los claros, Susurros lejanos, En los cruces de caminos, O en arroyos solitarios. Realidades olvidadas/ En bosques/ Y montaùas/ Reinos perdidos, En la aurora del recuerdo. 33
Bajando por el ancho camino/ Un paso tras otro/ Hasta cruzar una colina más/ Las hojas Bailan/ Entre las retorcidas ramas/ Briznas de hierba/ Transportadas por el viento/ Susurran canciones/ Desde el anchuroso valle. Volver al verde, Cantar sobre los árboles, Sentir el suelo bajo nuestros pies, El viento y la lluvia, Sobre nuestras cabezas, Poco nos importaba ya, Qué había, Tras la siguiente colina, Era ahí, Donde debíamos estar Sin desear, Nada más.
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