Edición especial revista Mate noviembre 2017

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EDICIÓN ESPECIAL

noviembre 2017

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STAFF Realizadores

SUMARIO

Ilustración de tapa

Pág. 3 / Que no hablen más por vos

Carla Gastaldi

Pág. 4 / Agenda Cultural

Ilustrador

Pág. 6 / Producciones Estudiantiles ¿Cuánto tiempo se espera por alguien que desaparece? Cira Inés Crónicas de un goce eterno Queen of the Bongo y Murphy Jueves Jésica Dittrich Vanilocuencia Paula Gonzálvez

El mejor choripán de tu vida Octavio Gallo

Le nuit ancen Micaela Soperez Dos muñones Bautista Veaute Una charla con Lo’ Pibitos Tabaré Echeverría F.G.P Micaela Soperez

Pág. 22 / Entrevista a Caro Unrein Tabaré Echeverría

Pág. 26 / Proyectos Estudiantiles La radio es de los estudiantes: Como un cuento de rock Paraná El tiempo no para Prosumidores La caja negra

Pág. 30 / Excusas para no estudiar

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Roque Mana Tabaré Echeverría Lucía Trinidad

Guillermo Casañas

Fotógrafos Micaela Soperez Cira Inés Nicolás Almeira Tierra Bomba

Escritores Paula Gonzálvez Jesica Dittrich Bautista Veaute Octavio Gallo Tabaré Echeverría Queen Of the Bongo Murphy Cira Inés Micaela Soperez


QUE NO HABLEN MÁS POR VOS

EDITORIAL

MATERA

Mucha agua corrió por el Paraná entre la primera edición y ésta que tenés entre manos. Los cambios en la estética demuestran una mejoría, un recorrido, un Taller de Producción adentro y varios tps de Redacción y Gráfica aprobados. También el grupo de trabajo mutó, o mejor, se consolidó y hoy fantaseamos con el salto profesional que daremos en 2018. Fotógrafos, ilustradores, diseñadores, desarrolladores web, periodistas, escritores literarios, community managers y muchos más se sumarán al multimedio que será la Mate, no te quedes afuera. Eso no es lo único, ahora, manteniendo la independencia y la libertad, contamos con el apoyo económico que nos brinda un proyecto de actividad cultural de nuestra Facultad. Un gran impulso para la autogestión que nos da aire pero no tranquilidad, eso es imposible en pleno ajuste nacional y provincial que, como nos advierten los funcionarios, se pretende profundizar. La transformación es también socio-política: la muerte de Santiago Maldonado durante una represión del Estado a pueblos originarios marcó un punto de inflexión que se vuelve crítico si tenemos en cuenta los resultados electorales de octubre. La ola amarilla, las decisiones pro-mercado, la despolitización y la persecución cultural pisan fuerte, pero no nos desanimamos. Con alegría luchamos por la felicidad de todes, como nos dice Caro Unrein. Seguimos apostando a los proyectos estudiantiles que surgen en este contexto para que las mujeres, los jóvenes, los revolucionarios y los disidentes sexuales, en resistencia y unidos, comuniquemos desde nuestro lugar. Estamos convencidos de que esta represión va a generar la efervescencia de más y más proyectos que buscan contar lo propio, demostrar que es posible la autogestión y hacer política, eso que se suele ningunear desde los medios hegemónicos. Compañere, dejá de mirar los espacios que solo persiguen el rédito económico, sumate a los programas de radio de la UNER, a la Mate o a cualquier propuesta independiente que busque mayor libertad, quiera cambiar las cosas y apueste a la construcción colectiva. Que no hablen más por vos.

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AGENDA CULTURAL 15 de noviembre

Ciclo La Noche de los Nuestros En el Teatro 3 de Febrero (25 de junio 60) desde las 21:00 Entrada en el teatro a $100

16 de noviembre

Intercala2 (cortos+bandas) En Centro Cultural Juan L Ortiz (Av. Racedo 250) desde las 21:30 Entradas anticipadas y en puerta a $50 Acólitos Anónimos En Ortiz (Av. Costanera y Acuerdo de San Nicolás) desde las 21:00 Entrada en puerta a $100 Usted Señalemelo + Tomás Solo En Falucho Bar (San Martin 2365 Local 23, Santa Fe) desde las 22:30 Anticipadas a $150 en Falucho Bar de miércoles a sábados desde las 19:00 17 de noviembre

TEDxLagunaSetubal: Desde la Otra Orilla En FESTRAM (Av. Freyre 1635, Santa Fe) desde las 15:00 hasta las 21:00 Evento gratuito con cupos limitados, la entrada se asignará por sorteo entre las personas inscriptas https://goo.gl/nPCwoy Sara Hebe y Ramiro Jota en Fiestón Cultura Activa En CAMCO (Pedro Vittori 4300, Santa Fe) desde las 22:00 Entradas a $100 en Esqueje Growshop (25 de Mayo 1087) 4

Grupo teatral Mojiganga presenta “Esa oficina de cartas muertas” En La Hendija (Gualeyguachú 171), 21:00 Anticipadas anticipadas a $110 en el teatro

18 de noviembre COPA ATR - 8vo Slam de poesía oral En la Casa de la Cultura (E. Carbó y 9 de Julio) desde las 20:30 Entrada libre y gratuita Super fiesta Facton Fun 17 años En Ortiz (Av. Costanera y Acuerdo de San Nicolás) desde las 23:30 Entradas anticipadas a $120 en The Music Store (Gualeguaychu 438) 19 de noviembre Arandú teatro presenta “La escala humana” En Arandú Espacio de Arte (Bv. Racedo 289) a las 20:30 Entrada en el lugar a $120 Jam de Blues En Limbo (Güemes y Liniers) desde las 21:00 Entrada en el bar a $70 20 de noviembre Arte, ciencia ficción y fantasía En Mercado del Progreso (Balcarce 1625, Santa Fe) desde las 15:00 Entrada libre y gratuita Refunkiados y Pena Funk! En Igualdad y Participación (Junín 3045, Santa Fe) desde las 21:00 Entrada en puerta a $70


22 de noviembre

1 de diciembre

Mateada tipo Bristol en Nordelta En la casa de la cheta de Nordela (Seguir los gritos de los perros) desde las 8:00 Entrada habilitada solo para bestias

El Kuelgue En Tribus Bar Arte (Pedro Vittori 3523, Santa Fe) desde las 21:00 Entradas anticipadas a $350 en Centro Eléctrico (Urquiza 1031, Paraná)

24 de noviembre 2 de diciembre Kill Kong, Reverbside y Seta En Limbo (Guemes y Liniers) desde las 22:00 Entradas anticipadas a $75, en puerta $100 La Rockería del Juanele - Sugados por Carl + Los Gastro En CC Juan L. Ortiz (Av. Racedo 250) desde las 21:00 Entradas anticipadas a $75 con las bandas y $100 en puerta

Militantes del Clímax En Tierra Bomba (Urquiza 1214) desde las 00:00 Entradas en Under Shop (Peatonal San Martín, Galería Española local 11) 3 de diciembre Marcha del Orgullo en Santa Fe Desde el Puente Colgante a las 17:00

25 de noviembre Perras on the Beach En Falucho Bar (San Martín 2365, Local 23, Santa Fe) desde las 22:00 Entrada anticipada a $150 en Falucho Bar de miércoles a sábados desde las 19:00 27 de noviembre El programa de radio, La Caja Negra presenta un programa en vivo En el Auditorio Rodolfo Walsh (Buenos Aires 389) desde las 20:30 Entrada libre y gratuita

8 de diciembre Festival de Jazz Paraná En la Vieja Usina (Gregoria Matorras 861) hasta el 10 de diciembre Entrada libre y gratuita Psicotropía En Parque Sarmiento Carcañará hasta el otro día Entradas anticipadas a $400 los dos días y $200 para el 2° día (incluyen camping y pileta) en Eventbite 25 de diciembre

29 de noviembre Presentación de las revistas Posta (Taller de Producción) y Mate (Independiente) En el patio de la FCEdu (Av. Alameda de la Federación, edificio nuevo) desde Entrada libre y gratuita

Peña bomba con Rosario Smowing En Tierra Bomba (General Justo José de Urquiza 1214) desde las 00:00

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PRODUCCIONES

ESTUDIANTILES

¿CUÁNTO TIEMPO SE ESPERA POR ALGUIEN QUE DESAPARECE? Foto y escrito de Cira Inés Ramón tenía 18 años, era chico, sólo 18 años. En el centro de Suardi, un pueblito que se encuentra al Oeste de la provincia de Santa fe, funcionaba su imprenta-casa (o a la inversa). Había armado su propio rincón de militancia, en años donde todo estaba prohibido, donde todo tenía que ser oculto porque de lo contrario: te mataban. Él formaba parte de un proyecto llamado La Gaceta, periodismo gráfico, imprimía y colaboraba. Luchó por lo que creía conveniente, por sus ideales, para que el pueblo se librara de la opresión y la dictadura de unos tiranos que estuvieron eliminando criaturas de la faz de la tierra como si de un juego de mesa se tratara. Mí tia Sara, su hermana, se alojaba con sus dos hijos en su casa. Ella recuerda las noches de allanamientos, los libros revueltos en su hogar, los chicos escondidos tratando de hacer que no veían nada. Ella enfrentándose a ellos, a la mismísima muerte, aunque él, Ramón, ya no estaba. Se fue, escapó de Suardi tras la persecución, perseguido (valga la redundancia) por lo que escribía, por lo que hacía, por lo que pensaba. Y si te persiguen para cambiar tus pensamientos o eliminarlos, no es ficción orwelliana sino una dictadura que se ve de acá a kilómetros de distancia. Desde la capital santafesina mandaba cartas sin firma, su mamá, mi bisabuela, las leía y sabía que su “niño” era quien redactaba. Cada día ella esperaba, que detrás de la puerta se asomara “Ramoncito”. Mi abuelo poco habla de su hermano, está dolido por lo sucedido, ofendido por sus decisiones. Estaba en juego no sólo su vida, sino la de toda la familia. “Se fue y la dejó a la máma esperando, no sabe el mal que le causó, y yo trabajando 6

para que ÉL tuviera su imprenta y mi plata se iba entera para la comida de todos.” Pero a pesar del rencor, también egoísta de mi abuelo, detrás de esa puerta Ramón nunca apareció. Quizás esa sea la única manera que encuentra para expresar que lo extraña. Se fue, como quien persigue un sueño, como quien lucha por sus derechos, como quien rompe con las estructuras. Hoy es uno de los 30 mil. De esos por los que cada 24 de marzo paramos, conmemoramos, hacemos vigilias, levantamos carteles de memoria verdad y justicia. Quizás de él vengan mis ganas de escribir, quizás de él provenga mi lado de lucha y resistencia. ¿Qué historias me hubiese contado? ¿Cómo habría sido su color de voz? ¿Me hubiese mirado tiernamente como mi abuelo con sus ojos llenos de cataratas? ¿Me hubiese leído cartas, contado cuentos, narrado viajes? No lo sé. Ramón Girau nunca regresó. Y nunca toqué sus manos, y nunca me sonrió. Desapareció de la faz de la tierra, pero nunca de esta sangre, nunca del corazón. ¿Cuánto tiempo se espera por alguien que desaparece? ¿Cuándo se dice basta? ¿Se dice basta? Y Marie, hija de la tía Sara, me responde: mi mamá lo sigue esperando. No hay tiempos. Hoy me pregunto por Santiago Maldonado ¿Dónde está? ¿Cuánto se espera por alguien que desaparece? Seguiremos preguntando por vos, en nombre de todos. Dijimos, es decir, digo: ¡¡Nunca más, nunca más, nunca más!!


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CRÓNICAS DE UN GOCE ETERNO Registro de una mañana muy acalorada y sexual escrito por una pareja libremente enamorada.

Por Queen of the Bongo y Murphy Ilustraciones: Guillermo Casañas Bongo: Eran aproximadamente las 8:30 a.m cuando decidí terminar con la impaciente espera y despertar a mi bello compañero de colchón. Aún sin tomar conciencia del horario, por la claridad del cielo que nos iluminaba, comencé por besarle suavemente el cuello y opté por las 4 palabras que nunca fallan cuando quiero fomentar la dosis mañanera de placer: hola lindo…buen día. A sabiendas de que la noche anterior estaba cansado, deslicé la opción de seguir durmiendo un rato más, aunque (por suerte) no fue necesario. Automáticamente supe que ambos estábamos listos para dar comienzo a una nueva sesión con el Dr. Libido. Cuando lo que se quiere transmitir es tan pleno e íntegro, las miradas de complicidad y picardía se vuelven tan sustanciales como los besos. Es una instancia en la que lejos de caer en lo empalagante, tendemos a coquetear con los ojos. El objetivo final, en mi caso particular, busca comunicar en una milésima de segundo los cientos de pensamientos que, sean eróticos o no, terminan por erizarme la piel. Sin aguantarnos más las ganas, comenzamos a entrelazar nuestras lenguas de las maneras más hermosas que existen. Mi recorrido comenzó por su boca, siguió por su oreja y fue bajando lentamente hasta llegar a su abdomen. Ahí siempre me detengo. La sensación que me provoca rozar la suavidad de su vientre con toda mi cara me hace pensar en que estoy inmersa en él, en toda su persona. 8

Lo lindo del sexo mañanero es que más allá de desearnos exageradamente de forma renovada, surge de manera inevitable cuando ambos tomamos dimensión del tamaño de su pene. Emulando a una infante ansiosa de probar su juguete nuevo, bajé rápidamente a la zona pélvica y empecé lamiendo muy despacio ese excitante trecho de piel que le sigue a los testículos, conocido como nié. Es algo que descubrimos hace poco y que a ambos nos encanta. Inclinándome hacia abajo, pero con las piernas flexionadas, logré una posición perfecta en la que dejé ver todo mi cuerpo de espaldas. De esta forma, muy sexy y cómodamente me empeñé en estimular esa zona que es poco frecuentada en la cotidianeidad, pero que es tan sensible al tacto bucal. Mi excitante camarada nunca se queda atrás. De hecho, mi empecinado intento se vió interrumpido por el delicado recorrido que su mano inició. Fue tal la terneza de su caricia que no pude evitarlo. Me vi inmersa en una temperatura corporal propia del goce que de a momentos me obligó a interrumpir la performance. Mis ya humedecidos labios inferiores percibían plenamente sus masajeantes movimientos y pedían aún más. Y cuando eso sucede, el colega sabe perfectamente qué hacer.


Me conoce, sabe. Me percibe mejor que cualquiera. El encanto que cotidianamente desprende su esencia muchas veces consigue dejarme pensando. Debo confesar que en ocasiones, las palabras que esta caja de bellísimas sorpresas implementa son inesperadas, me resultan impredecibles. Pero como si fuese cosa de todos los días, su impecable oratoria puede romper todos mis esquemas y luego convencerme de las verdades más descabelladas, que al salir de su boca se vuelven certezas absolutas. Escucharlo hablar, más aún en medio de tanto disfrute, es una delicia. Es que tiene una forma de adentrarse en mi cabeza tan particular y sincera, que a veces peco de naturalizar. Mal ahí. A veces, por una fracción de segundo, logro abstraerme del viaje cósmico que me provoca el pasar tiempo con él. Y así, salpicada de tanta euforia y dulzura, la vida a su lado es un ensamble de momentos mágicos que nublan nuestras conciencias y nos impiden visibilizar la grandeza del asunto. Es exactamente en momentos como éste, al

detectar el perfecto compás de nuestros cuerpos combinados en un baile de cama mañanero, cuando termino de confirmar que la cotidianeidad en buena compañía puede colmarse de plenitud. Y a juzgar por nuestro día a día, me atrevo a confesar que mi socio conoce la receta para complacerme mucho más de lo que yo misma había experimentado, hasta antes de conocer los multiorgasmos que su frenético cuerpecito puede generarme en esa bendita habitación, que con el tiempo ha adquirido un caracter sagrado. Murphy: El día comenzó con los besos donde más me gustan y dos palabras que me despiertan con entusiasmo: hola lindo. La mañana es un maravilloso momento sexual cuando te despertás con el amigo listo y una chica tentándote a miradas limpias. Casi sin mediar más palabras nos empezamos a besar como adolescentes en celo, el contacto de nuestras pieles nos apasiona e intentamos que sea cada vez mayor. Cuando estás recién despierto y entrecruzás lenguas con una compañera tan intensa entrás muy fácilmente en estados de entresueño que se sienten como experiencias místicas y un poco psicodélicas. Una maravilla cognitiva. Apenas logramos separar nuestras bocas ella hace una cara que identifico con facilidad y comienza a descender beso tras beso hasta llegar al espacio que se encuentra bajo los testículos. El recorrido de una lengua en ese lugar es, por lo menos, una fiesta de sensaciones placenteras que devienen en la más musculosa de las erecciones. Cuando no aguanto más me acerco hacia su cadera y ubico mi cabeza entre sus piernas. Me gusta, y creo que a ella también, que inicie lentamente haciendo movimientos de arriba a abajo a lo largo de sus labios inferiores y con toda mi lengua. Luego sigo con movimientos circulares y cambios de ritmo que no llegan a ser rápidos aún. En cierto punto noto 9


cuerpo se retuerza de placer. Cuando llega a ese estado de excitación comienzo a acariciar su clítoris con rapidez hasta que ya no puede más y aprieta levemente mi cabeza con sus muslos pidiendo tregua. Le doy descanso y subiendo de a besos por su abdomen, senos y cuello comienzo a rozar mi pene contra su vulva hasta que me pide que la penetre y obedezco contento. La mañana continua y el sexo, como siempre, se prolonga. No es algo anormal, las sesiones amorosas que mantenemos con mi compañera sólo son interrumpidas con mates, porros o charlas que agregan más y más cachondeo. Coger con ella parece habilitar el diálogo de nuestros más profundos sentimientos. Ella, con buena labia, puede contarme las sensaciones que la extasiaron durante el último orgasmo, una buena conversación con su madre o lo que siente por mí con un entusiasmo que me conecta y al mismo tiempo me pierde en sus ojos. Es todo un proceso retroalimentativo. Suena raro, no lo es. Todas esas palabras y miradas no hacen más que prepararnos y calentarnos aún más para el polvo venidero. El buen sexo genera conexión, esa conexión genera las mejores charlas y esas charlas promueven aún mejor sexo. Es fantástico. Esos momentos ofician de pausa para mi pene cansado, lo único que nos

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priva de coger infinitamente. Los días despejados dejan entrar el sol que nos ilumina y recarga, a ella la muestra aún más bella; increíble. Botella de agua, papel higiénico, colchón al piso; nada más es necesario. La mañana continúa retroalimentándose mientras el tiempo pasa, los orgasmos se prolongan cada vez más y, para mi contento, la glándula de Skene segrega cada vez más fluídos. Nos engañamos, sí, nos decimos siempre que despertaremos temprano para “activar la mañana”, la mentira es que no nos levantamos, sólo madrugamos para coger desde más temprano. También ocurre que el magnetismo es desorbitante, no nos permite despegarnos. Muchas veces tiendo a levantarme y empiezo a vestirme, ya parece que estoy por abrir la puerta de mi habitación para “activar la mañana” y volteo a verla ¿Para qué? Me mata con solo mirarla de reojo, se me acerca, me toca, me quiere desvestir y lucho contra mi líbido pero es imposible. Algunas palabras adecuadas son suficientes para que me arroje nuevamente sobre ella y la abrace, la bese de cabeza a pies y le confiese el poder que tiene sobre mí, aunque ya muy claro lo tenga. Ya son las 11 30 y todo vuelve a comenzar, nos revolcamos, nos caemos, el colchón nos queda chico y no es por su tamaño, hasta el más grande nos quedaría pequeño. Sucede algo que nos llama la atención y que intentamos no utilizar a nuestro favor por miedo a que la espontaneidad se pierda. El acting de la supuesta activada y su posterior acercamiento logran una erección inmediata que, ni lerdos ni perezosos, aprovechamos al máximo.


Pareciera ser que el inminente distanciamiento nos pone como locos y es entonces que el mejor de los sexos aparece y se prolonga indefinido culminando en los orgasmos más intensos que he experimentado. Mediodía, ver la hora nos alarma, nos decimos ¿cómo pasó tanto tiempo? sabemos bien cómo, sabemos bien por qué, somos muy conscientes de la relatividad del tiempo. Ahora sí, los dos nos levantamos, nos vestimos, ponemos el colchón en su lugar y salimos del cuarto luego de los besos finales. Charlamos con mis compañeros de departamento y mi hermano, seguimos tomando mates. A veces tomo distancia de la escena para verla, desde fuera, charloteando como siempre: simpática, graciosa, efusiva. Me encanta. El alejamiento hace que tome noción de la hora, ya es tarde, todavía no comimos y me tengo que ir a cursar. Me acerco para informarle el final: “ya nos tenemos que ir” escupo apurado y ansioso como siempre. Entonces volvemos al cuarto por nuestras mochilas, las miradas cómplices reaparecen y enseguida nos estamos besando, frotándonos. Otra vez el distanciamiento inminente despierta a mi miembro con sobresalto y nos vemos envueltos en la más profunda excitación. La puerta está abierta todavía, nos percatamos, la cerramos, proseguimos. No hay tiempo de

volver a la cama, además ya fue tendida, hay que improvisar. La desnudo lo necesario, me quito los pantalones y todo comienza nuevamente. Primero de espaldas, con sus manos sobre la cama y luego frente a frente, viéndonos gozar. Ella se cuelga de lo que pueda y parece quedar suspendida durante mis frenéticas penetraciones, enserio, aveces siento que levita sobre mí. La posición es inigualable y acaba, mucho, no puede parar. El líquido baja por nuestras piernas, nos excita más, comienza a formarse un charco en el suelo. La cantidad de fluído supera ampliamente nuestros récords anteriores. Le pregunto si no será orina, ella desmiente con vergüenza y yo coincido con orgullo. Nos vestimos y finalmente nos vamos cogidos, contentos y acalorados. Sabemos bien que sólo necesitamos un colchón para ser felices, pero es mentira, sólo nos necesitamos.

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JUEVES Por Jésica Dittrich Foto: Cira Inés

“Son un par de cuadras”, pienso. Racionalizo la situación, intentando no temer. Son las 22 horas del jueves y mi respiración entrecortada me avisa que tengo miedo. Me despido de una amiga con un abrazo. Un “avísame cuando llegues” de sus labios esconde un recuerdo fugaz de todas aquellas que jamás pudieron enviar aquel mensaje, tal vez hasta hoy esperado. Salgo a la calle sola. Me pongo una campera aunque tenga calor. Ocurre que usar un top de noche es sinónimo de provocar, de buscar, de pedir a gritos algo que me puede dejar sin poder gritar nunca más. “Son un par de cuadras”, vuelvo a decirme, mientras desde un auto bajan la velocidad cuando están cerca de mi figura temblorosa. Unas voces roncas me dicen algo que trato de no escuchar. No consigo hacerlo. Mis latidos, transformados ya en una canción violenta e irregular, intentan responder con rabia todo lo que mi boca no se atreve a expresar. Corro hacia ya no sé bien dónde, dado que no puedo responder a la pregunta acerca de qué lugar es seguro. “Exagerada”, arrojan entre risas. “Loca de mierda”, repiten ahora. Aceleran y se van. Me quedan un par de cuadras regadas con cuestionamientos. En mi mente resuena el “exagerada”. Trato de entenderlos: quizás nunca se les cruzó por la cabeza integrar una tenebrosa lista que suma una muerte más cada 18 horas. Quizás nunca, interpelados por la empatía, cerraron sus ojos y pensaron en que podrían ser los próximos que se reencuentren con su familia ya yaciendo desnudos en una bolsa, cuales pedazos de basura, cuales objetos descartables, cuales cosas ya sin valor. Quizás nunca, en un abrazo, recordaron los rostros de Micaela García, de Melina Romero, de

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Araceli Fulles, de Anahí Benítez y de tantas otras chicas cuyos casos no trascendieron. De tantas otras que murieron en varias oportunidades: en las manos de un femicida, primero; en la prensa que revictimiza y en la opinión pública que las hace culpables por su ropa, sus fotos en facebook, sus hábitos nocturnos, sus romances, después. Una y otra vez. Decenas de veces. Mis pensamientos no paran de fluir. Lloro. Llego a casa. Saludo a mi mamá. Me pregunta por qué tengo los ojos rojos. Busco una excusa y le digo que me fue mal en la facultad, que me puse nerviosa por un trabajo, que no me salió lo consignado, que seguro desapruebo. No quería hablar del auto, de los tipos que me asustaron y me ridiculizaron, de todo lo que habitó por mi mente en esas cuadras eternas. Me cree, pero al instante me retracto y le cuento: quedarse calladas no debe ser más una opción. Me abraza, en una mezcla de odio y de felicidad porque mi cabeza está en su pecho. Hoy estoy acá, de vuelta. Con voz. Viva. Pero otras no. Por ellas hay que seguir luchando. Y por nosotras.


VANILOCUENCIA Por Paula Gonzalvez Ilustración: Guillermo Casañas

Desdén hacia el alma de los desamparados los desenamorados, los marginados los tristemente abandonados. A kilómetros de distancia sigo escuchando sus gritos (sollozos acumulados), será que los llevo también dentro mío. No es lo que callan lo que provoca su hundimiento (y el mío) sino esos pequeños brotes que las palabras ya no son capaces de nombrar. ¡Ay! Cuánta vanidad del lenguaje porque sólo algunos pueden expresarse; otros, entre las tinieblas, aún desearían por lo menos existir.

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EL MEJOR CHORIPÁN DE TU VIDA Por Octavio Gallo Ilustración: Guillermo Casañas

Lucía bajó del auto de su novio y sintió ese aroma a aceite que tanto le gustaba. Estaba muy ilusionada, porque le habían dicho que ese carribar era el mejor de todos. Mientras se acercaba, escuchaba el rugir de las motos y la cumbia que salía de los parlantes de los autos estacionados y se sentía feliz. Siempre le habían encantado los carribares. Tenía una teoría personal en cuanto a los lugares para comer: cuanto más sucio estuviera el lugar, cuantas menos condiciones de salubridad garantizara cuanto más bajo estuviera el techo, cuanto más aceite tuviera la comida, cuanto más mal la tratara el vendedor (y, sobre todo, cuanto más la escupiera al hablarle), mejor sería la comida. Los carribares solían condensar todas estas características, y por eso eran sus lugares favoritos. Conocía cada carribar de su ciudad de memoria, y siempre que viajaba lo primero que hacía era preguntar por la zona de los carribares y visitarla. Ese día, había vuelto al pueblo de sus abuelos, que no visitaba desde su niñez. Le había dedicado la tarde a visitar parientes, y la noche le había quedado libre para cumplir con su deber. Lucía se acodó en la barra y observó a su alrededor. Las personas llevaban numeritos. “Habrá que esperar”, pensó. Hola, ¿qué tal? ¿Cuánto está el chori? –30 pesos. –Bueno, deme uno –dijo Lucía, mientras sacaba un billete de 50. –Ahí está –respondió el hombre del carribar, entregando el vuelto junto con un numerito–. –¿En cuánto estará, más o menos? –Nueve meses. 14

Lucía soltó una risa fuertísima, pero luego se dio cuenta de que nadie a su alrededor se reía. –¿No es en serio, no? –Sí, es en serio. –Pero, ¿cómo pueden tardar tanto en hacer un choripán? –Eso no importa. Va a ser el mejor choripán de tu vida. Lucía seguía impactada. Se preguntó si era una joda. Mientras, las personas a su alrededor la palmeaban y le decían: “vas a ver que vale la pena”. Nueve meses después, muchas cosas habían


cambiado en la vida de Lucía. Ya no tenía novio. Tenía otro trabajo. Tenía el pelo de otro color. Su fanatismo por los carribares había mermado un poco, como resultado de la experiencia rara que había vivido, pero seguía guardando el numerito. No le había contado nada a nadie, pero había guardado en su celular la fecha en la que iba a estar su choripán. El día finalmente llegó. Lucía salió de trabajar al mediodía y partió inmediatamente hacia el pueblo de sus abuelos. Encaró hacia la barra con agresividad y entregó el numerito sin hablar. – Ahí sale –le dijo el que atendía el carribar. Lucía estaba muy ansiosa, tanto que, cuando empezó a escuchar los gritos, pensó que era su imaginación. Pero luego se dio cuenta de que no, de que eran gritos reales y de que venían de atrás del carribar. Se puso en puntas de pie y alcanzó a ver a una mujer en situación de parto, con la cara roja e hinchada como un tomate, llorando y

golpeando el piso con los pies. A su lado, un par de personas la asistían, mientras el hombre que atendía el carribar observaba la escena con un cigarrillo en la mano. Luego de unos quince minutos, los gritos cesaron. Se escucharon aplausos. Lucía volvió a espiar y vio cómo una mujer cortaba el cordón umbilical y le pasaba un trapo al choripán para quitarle las manchas de sangre. El que atendía el carribar palmeó a la reciente madre, agarró el choripán con ambas manos y volvió hasta la barra. –Acá está. ¿Vos ya habías pagado, no? –Sí. –Joya. Que lo disfrutes, entonces. Lucía agarró el choripán con ambas manos y dio una mordida gigante. Sintió cómo se llenaba de grasa las manos, la boca, la mente. Todavía con la boca llena, se dio vuelta y le gritó al que atendía: –¡Ey! Está buenísimo. Haceme otro.

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LE NUIT ANCIEN Por Micaela Soperez

La noche se ha convertido en una hecatombe de dudas, En una invasión de pensamientos pájaros, En un volver a usted, digo a vos, quisiera decir al origen de las hipnofobias. A la expresión que tanto me cuesta descifrar “la joie de vivre”, A ese poema de Jaques Prévert arrojado a los basurales del olvido. Al mate acompañando el sentimiento de no estar de tu lado, Al reloj al que no le dejan de dar cuerda, A la cita con el miedo, A los pasajes de viajes cancelados, A un cartel soñado que llevaba la palabra Courage, A la terminación de tus labios, Al cine de los martes, A mis párpados cansados de insomnio (aunque querría decir) de repasarte .

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DOS MUÑONES Por Bautista Veaute Ilustración: Guillermo Casañas Llegué a mi casa por la noche, después de un viaje a Buenos Aires, todo el fin de semana. Cuando pisé el patio, porque siempre entro por la puerta trasera, me sorprendió que Añejo, mi gato, no estuviera reclamando mi ausencia durante tres días y pidiendo comida. Entré a la cocina y ahí estaba él. No podía entender lo que estaba viendo. El animal yacía ahí, inmóvil, mirándome, sin poder hacer mucho más. No lloraba, extrañamente, porque siempre fue de llorar por lo que sea. ¿Qué debía hacer con él? ¿Qué se hace con alguien que ya no podrá ser feliz, si acaso una mascota puede ser feliz de alguna forma? Añejo se intentó arrastrar hacia mí con las dos patas traseras. Yo no podía soportar ver los muñones que afloraban de su patas delanteras. Siempre admiré la facilidad que tenía para trepar y saltar casi a cualquier distancia. Pero eso es pasado. Abrí la puerta de la cocina que conecta con el living y había dos charcos enormes de sangre. Evidentemente provenía de las dos manos de Añejo. Las manitos blancas, estaban tiradas abajo del mueble que apoya el televisor. Añejo intentó seguirme hasta dónde estaba yo, pero el esfuerzo era inútil: el pobrecillo no se podía valer por sí mismo. En mi cabeza no había espacio más que para pensar dos preguntas: ¿Por qué, quién sea que lo haya hecho, castigó a

Añejo de tal manera? Y, ¿qué debía hacer con la pobre criatura? Estaba seguro de que el animal no podría continuar su vida de siempre, de andar saltando y correteando por ahí, cazando pajaritos y molestando al perro. Ni siquiera podría subirse al mueble dónde dejo el recipiente con su comida. ¿Qué vida indigna tendría que pasar este gato, sin sus manos? “Lo mataron en vida”, pensé. Pero el que tenía que acabar con aquella vida era yo. No quedaba alternativa. Ni siquiera había espacio para encontrar al culpable y pensar en venganza. ¿Qué importa ya? ¿Qué tipo de redención es una venganza? Lo hecho, hecho está, y Añejo no tiene una vida propia. Si continuara, estaría a merced de quién pueda darle de comer o cazarle una presa. Lo tomé entre mis manos. Nos miramos a los ojos y entendí que el ya conocía su destino. Ambos, creo, coincidimos que estaba bien el final, pues era lo único que quedaba. Le tomé el pezcueso con mis manos y lo apreté tan fuerte como pude. La criatura ni siquiera se quejó. Sentí como el aire se le terminó. Al final, sostuvo la mirada en mí hasta que sus ojos dejaron de mirarme, lentamente. Entonces, su alma abandonó su cuerpo castigado injustamente, para descansar en otra parte, sin tener que preocuparse de aquellos dos muñones sangrantes.

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UNA BANDA DE AMIGOS:

CHARLA CON LO’ PIBITOS Hablaron de su actualidad en Pelo Music, las fechas que tienen por delante y el gusto de los niños por su propuesta musical. Por Tabaré Echeverria Fotos: Tierra bomba Les hablé por Facebook en la semana previa al sábado que tocaban en Paraná y les dije la verdad: que pertenecía a una revista independiente de estudiantes. Me contestaron “dale de una!” y fue suficiente, teníamos programada una entrevista con Lo’ Pibitos. El día del recital, caímos a la prueba de sonido con cámara, trípode y grabadores; la intención era poder filmar pero cuando llegamos nos pidieron que no hiciéramos videos. Para cuidar la estética de Tierra Bomba, o quien sabe por qué; esa fue la respuesta. Perfecto, igual podemos hacerla, los organizadores son piola y nos dicen que “con más tiempo podemos programar algo”. Así que joya, la banda ya está ahí y me voy a hablar con Guido “El Doggy” Ruggiero, le digo de la entrevista y me contesta que se busca una birrita y 18

la hacemos. Nos parece buena idea y lo acompañamos a la barra para buscar una nosotros también. El barman, mientras nos sirve, cuenta que el lugar fue un centro de detenciones clandestinas durante la última dictadura cívico-militar. Nos quedamos pensando y charlando unos minutos, coincidimos en que es bueno que ahora reciba cultura. Cerveza en mano, El Dog llama a los demás y sin más vueltas estamos en el patio con todos los integrantes de la banda de amigos que conforma Lo’ Pibitos y listos para conversar. ¿Cómo estuvieron sus shows en Santa Fe y Rosario? ¿Se bailó? Doggy: No bailaron mucho porque estaba lleno de gente, había tantas personas que era imposible. Estaba explotado.


Juan Giménez: Sí, mucha gente. Andrés Cortés: ¿Esto es para fumar? ¿Es un vapo? —pregunta señalando el grabador que le acercamos. No, por desgracia no —contesto riendo y pregunto— ¿pinta fumarse uno antes de tocar? Tomy Tomasso: No, somos pibes sanos. A mí se me tapa la nariz y se me vuelve muy nasal la voz —contesta irónico. Juan Lucas Arbe: No hablemos de drogas. —Bueno, bárbaro... ¿Cómo fue transformándose lo pibitos desde que arrancaron? Dog: Arrancó siendo un proyecto Soundsystem conformado por Dj Dog, Tommy Tomaso MC y Abre. Después se sumaron Juan Lucas y Rodolfo (percusión y guitarra). Más tarde se incorporó Jeremias (Segall de la Rosa) en la batería, otra guitarra (Andrés Cortés) y ahí entró Juan Giménez en el bajo. JuanGi: ¡Hola! ¿De dónde se conocían? D: De diferentes lugares, fuimos incorporando gente de otras edades y de 3 ámbitos: uno era del graffiti y el Skate, el otro del Enaola (la Escuela de Música), los Arbe por la familia y bueno... él es amigo de mi hermano —señalando a Andrés Cortés. ¿Qué mensaje buscan dar con su música? T: Uno positivo. Todos tienen una realidad distinta, nosotros tratamos de plasmar la propia y que el mensaje sume a la sociedad o al que sea. Buscamos aportar algo, en esa estamos y somos conscientes de la responsabilidad que es tener un micrófono y un espacio para expresarte. Hacemos ese trabajo muy fino de trabajar las letras y de elegir siempre qué decir. ¿Quiénes componen? T: En la letra somos El Dog, yo y Abre, un chico que empezó en el proyecto y después se fue pero se mantuvo en las letras. Y bueno, en la música el Dog, Juan Lucas y participación de toda la banda. Se abren maquetas que traen los pibes y se laburan en la sala de ensayo, cada uno le aporta su granito y su magia. Hace poco firmaron con Pelo Music, ¿qué onda? JL: Sí, la verdad que es un paso muy importante en nuestras carreras —contesta con una seriedad de la que los demás se ríen—. Consolida un poco todo este crecimiento que hemos tenido y profesiona-

liza un poco la cuestión. Estamos muy contentos, con más difusión, más proyección, con una banca más económica. Ponen la tarasca JL: Claro, la industria que tanto le hace falta al músico, esa industria que fue destruida. T: El maneja su sello como lo manejó siempre, él es old school. No es una mega empresa, es un chabón con sus empleados y con mucha parte de familia. Es un sello boutique, él le dice así. Y eso nos hace muy bien porque se complementa con nosotros. R: Y además A Punto Caramelo se va a reeditar en Uruguay y Brasil. Tuvieron experiencias con otros sellos, ¿cómo fueron? JL: Hemos pasado por eso y nos sirvió de experiencia. JG: Geiser es lo menos —ríen todos. T: Quedamos en no darle más bola a esa gente...

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porque son una mierda. R: Sí y tuvimos una buena experiencia al principio con DG (Daniel Grinbank) que nos editó Bienvenidos al Presente (2011) y nos abrió un camino importante. ¿Qué proyectos tienen para este año y el que viene? JL: Durante lo que queda del año vamos a hacer el relanzamiento de A Punto Caramelo y el 25 de noviembre vamos a abrir el show de Bruno Mars en el Estadio Único de La Plata. El año que viene... bueno, hay muchos proyectos y muchas maquetas para armar algo. ¿Se llevan bien durante las giras? D: Sí, la verdad es como que al principio te empezás a cagar de risa y es muy divertido pero después ya se transforma en una deformidad de palabras inventadas —Juan Giménez larga carcajadas muy contagiosas— y cosas que van saliendo sobre la marcha. R: Hay momentos de tensión y momentos de distención... JG: Pero nos queremos igual. T: Sí, somos muy boludos, eso es divertido. ¿La siguen después de tocar? R: Un par sí. JG: Depende del hotel. D: Nos gusta quedarnos un ratito tomando algo, bailando un poqui—eructo—to, escuchando música, relajar un poco. T: Van a poner entre paréntesis eructo (risas de todos) D: Hacemos contacto con la gente, nos sacarnos fotos, escuchamos sus comentarios; realmente somos abiertos a eso y nos parece que está bueno tener ese Feedback con el público. ¿Piensan en un público a la hora de componer? JL: Yo ahora, personalmente, pienso mucho en los niños cuando compongo. Hay muchos padres que le hacen llegar nuestra música a sus hijos y son muy fanáticos. Es algo muy interesante y que está bueno para seguir explotando, apuntar a ellos. JG: A los niños les gusta mucho sí.

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T: Tal vez porque captan mucho mejor que el adulto. JG: Nunca podemos tocar para los nenes por desgracia. Terminamos la entrevista, charlamos un rato más y El Dog pregunta si hay que hacer alguna foto. Lo pibitos se predisponen muy bien a las entrevistas y se divierten como buenos amigos en el transcurso. Tal vez a modo de agradecimiento ofrecemos fumar uno, Tomy y Juan Lucas se copan y salen afuera con nosotros. ¿Es del rico?, pregunta Tomás antes de pitar, le contestamos que sí, que es cosecha de hace año y medio de uno de los pibes, muy bien curada. Fuma contento. Mientras el porro gira nos comentan su paso por Rosario (lluvioso y con cambio de lugar) y Santa Fe (apretado y con calor). Juan fuma una seca y se va cuando aparece El Doggy preguntando si las flores eran sativas; nos reímos y damos la positiva. “No podés preguntar eso” le dice Tomás y responde que “no quiere quedar abajo para tocar”. Enseguida cae Jeremias atraído por el olor y el porro King Size finalmente se termina. Hablamos del cultivo indoor con leds y nos cuentan malas experiencia con un vecino milico. El dog los llama para arrancar con la prueba de sonido y se van despidiéndose. Nosotros fumados, emocionados y contentos entramos para escuchar un rato el bandón que disfrutaríamos.


F.G.P

Fotos y escrito de Micaela Soperez Salir del departamento, de la televisión y sus informaciones sobre un mundo con una fecha de defunción próxima. Salir al frío, con la cámara, con los ojos y el centro desenfocado, con preguntas que no desaparecen a pesar de que afuera haya un cielo, quisiera decir, soleado. Caminar hasta desorientar las calles , la culpa, la vida… Llegar a la 59 y encontrarme, digo encontrarte y que de repente, broten nuestros yo viajeros, nuestro arte, nuestra percepción del mundo (traducida como alocada) que llama la atención a tantos. Dicen que escapamos, que somos irresponsables, que no podemos vivir de lo que nos gusta, que queremos joder a los seres queridos, que cómo no vamos a estar en las navidades y los cumpleaños, que nos vamos a morir de hambre y tantas cosas que no hacen más que alargar el comienzo del propio vuelo. Nos escapamos de la jaula en la que nos encerraron, le mostramos que la inestabilidad no es mala, que siempre va a haber alguien que se pare (hoy me tocó a mí detenerme) a ver nuestro arte y se va a llenar con él. Alguien que nos va a

preguntar quiénes somos sin que nos de culpa no saberlo porque el otro tampoco lo sabe, alguien que se quede un rato observando cómo hacemos lo que más nos gusta y se maraville, que nos va a preguntar de dónde partimos para entender por qué estamos donde estamos, que va a escuchar nuestras tristezas, que nos va a enseñar algunas palabras de su idioma (que no tiene nada que ver con las lenguas de cada lugar), que nos va a abrazar fuerte como agradecimiento de nuestra compañía, que nos va a ayudar a encontrar el sentido ante esta angustia, que se va a detener a preguntar cómo estuvo el día, que nos va a enseñar a disfrutar el momento porque después si el azar no quiere nunca más nos veremos. Alguien que nos recargue de energías y ganas de seguir viviendo el viaje, quisiera decir, la vida. Y como dijo Fabián (alias “el colombiano”) a veces la gente quiere transmitirte una mala energía, pero yo no los dejo, porque allá en Colombia lo primero que nos enseñan es la risa. Gracias por ayudarme a hacer foco.

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CARO UNREIN “El feminismo es visto como una subversión, una manga de gordas lesbianas peludas negras locas que quieren hacer destrozos”

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El punto de encuentro fue Diamante, la ciudad donde vive, y la charla la mantuvimos en la casona antigua de sus padres. Nos recibió con ricos mates que por su verborragia olvidaba cebar y nosotros tomarlos. Por la mesa en la que descansaba el grabador daba vueltas en busca de amor un gato blanco muy mimoso que le pertenece a la artista. Ella se define como una pendeja trans de 17 años cuya actividad favorita es el voguing y el perreo intenso. Una actriz y poeta en ascenso a la que le interesa la militancia y la felicidad de todes. Por Tabaré Echeverría Fotos: Nicolás Almeira ¿Cómo fue tu infancia y adolescencia? Desde chica me sentí como una nena. Nunca me pensé como un nene. Es decir, siempre tuve una identificación con mi hermana y quería jugar con ella, me gustaba usar lo que estaba usando mi madre. Recién a los 5 años empecé a sentirme como un varón, entre comillas, cuando me dijeron: “sos un niño, tu nombre es Agustín y tenés que usar el pelo corto y esta ropa y tenés que juntarte con tus amigos nenes”. Esto fue cuando mis padres se dieron cuenta de que la supuesta fase de la que hablaba la psicóloga no iba a terminar. En ese momento no tenían acceso a información que les hiciera entender lo que me estaba pasando, entonces es comprensible que me hayan dicho: vos tenés que hacer cosas de nene. Cuando crecí empecé a conocer historias de personas como yo a través de internet y a los 12 años esos relatos lograron que todo empiece a cobrar sentido e hicieron que me identifique como trans. ¿Cómo te ayudó el internet? Empecé a usarlo a partir de los 6 años. La primaria fue lamentablemente una época muy oscura en mi vida... la mayoría del tiempo la pasaba en mi casa porque no tenía amigos —ríe—. Mis compañeras querían juntarse y jugar conmigo, invitarme a sus casas… pero a sus madres no les gustaba que vaya. Entonces me quedaba todo el tiempo en la computadora, la red fue la primera herramienta de acceso que tuve a cosas que a través de lo hegemónico no se estaban compartiendo. ¿Cómo reaccionó la sociedad diamantina con vos? La verdad gozo de bastantes privilegios que le facilitan a la sociedad diamantina digerir que sea trans. Es decir, soy blanca y tengo una presentación bastante femenina, cuando la gente me ve jamás se imaginaría quién soy. También me 24

acomodo a ciertos parámetros de belleza hegemónicos y eso me aliviana un poco la vida. Pero al principio, cuando empecé a transicionar, fue complicado porque ahí sí se notaba lo que era. Y sufrí bullying, me tiraban cosas... ¿Eso te pasaba caminando por la calle? Sí y me gritaban desde los autos o pasaban por al lado mío susurrando cosas que querían que escuche. En Paraná me pasó también, cuando iba a la psicóloga. Pero después, una vez que las hormonas empezaron a hacer su trabajo —dice riendo con felicidad— empecé a crecer, a desarrollarme y a sentirme cada vez más cómoda con mi presentación femenina. En cierto modo, suena re feo, pero aprendí a ser mujer… en general pasa que cuando las personas trans empiezan a transicionar no tienen una idea exacta de cómo vestirse o cómo presentarse y ese es uno de los factores que más te delata. Fue evolucionando, aprendí qué me quedaba mejor, encontré cómo me gustaba vestirme y se dejó de notar. Y ahí cambió bastante la actitud que tomaba la sociedad. ¿Qué medios encontraste para expresar lo que te pasaba? ¿Cuándo comenzaste a escribir? Empecé cuando tenía 12 años más o menos. Técnicamente mi transición empezó a los 13 cuando comencé con la terapia de reemplazo hormonal. Pero la verdadera empezó a los 4 años y me tuve que acostumbrar al nombre, género e imagen que se me estaban imponiendo. Ahí comencé a transmitir lo que estaba atravesando por medio del dibujo, más tarde fue la actuación, que hasta el día de hoy es una de las expresiones artísticas que elijo y después fueron las letras. Me gustó el uso de la escritura el año pasado porque encontré que era la manera más literal y directa de poder decir todo lo que sentía.


¿Buscas generar algo con tu arte? Sí, la idea de hacer el fanzine, los números que hago, los monólogos y demás. Nació buscar un lugar en el que pueda expresar lo que sentía, nada más; lo que me estaba pasando. Y en un segundo plano también nació cuando me di cuenta que a la gente le gustaba el fanzine y me estaban pidiendo que actué por todos lados. Fue ahí que entendí que podía usar estas producciones artísticas como una militancia. Para hacer política y generar un cambio. Creo que en ese sentido no he fallado porque a través de mis escritos mucha gente se sensibilizó con la temática y se dio cuenta de lo que significa ser una persona trans adolescente.

“Gozo de bastantes privilegios que le facilitan a la sociedad diamantina digerir que sea trans” ¿Qué personalidades te inspiran? La más grande influencia que tengo en la producción artística es Susy Shock, la conocí a través de un amigo y fue como un crash instantáneo, es una poeta impresionante. Hace poco Judith Butler vino a Argentina y en una entrevista dijo que es muy increíble como Susy dice Yo reivindicando su ser. Otra gran inspiración es Camila Sosa Villada, una actriz trans Argentina de la concha de su madre. Y las otras dos que siempre reivindico por su labor y por el legado que nos dejaron a la nueva generación de personas trans después de la ley de identidad de género, son Lohana Berkins y Diana Sacayán, las más grandes referentes de la lucha de la diversidad sexual. ¿Qué actividades hacés en la actualidad? Hoy mi más grande motor, pasión, es la política. Hay bastantes conceptos distintos, muchos malísimos. Yo reivindico el que usa una de las organizaciones en las que milito, La Colectiva, que entiende la política como luchar por la felicidad de todos y todas. Además estoy en el centro cultural e independiente La Barranca y en el Centro de Estudiantes de mi colegio soy Secretaria General. ¿Cómo analizás hoy los movimientos de mujeres y de disidencia sexual? Por un lado la situación de los colectivos de disidencia sexual se diferencia mucho de las organizaciones feministas, porque son vistos como

políticamente correctos. Además, en épocas de Macri, neoliberalismo, empezaron a ser objetos de un mercado gay... Ahora ser puto y ser trans no es tan alocado como hace varios años, eso se debe a la legalización del matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. Y bueno, esto del mercado gay no es algo que me fascine pero es mejor que ser perseguidos. Actualmente, decir Ni Una Menos es visto como políticamente correcto, Macri se sacó una foto con el cartel… Eso no quiere decir que la lucha haya sido diluida o ya no tenga sentido, sino que, ahora hay un montón de pibas Pro que están diciendo Ni Una Menos y eso es lo que se busca; generar espacios de sensibilización que traten temas de violencia de género. Por supuesto que las pibas Pro son mucho más tibias, más vainillas. Pero por lo menos se habla del problema, eso es importante. Sin embargo, el feminismo todavía es visto como una subversión, como una manga de gordas lesbianas peludas negras locas que quieren hacer destrozos, odian a todos los hombres y les quieren cortar la pija. Pero bueno, por lo menos no es lo mismo que hace 5 años.

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LA RADIO ES DE LES PIBES

PROYECTOS

ESTUDIANTILES

Una nueva ola de programas estudiantiles en la Radio de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

COMO UN CUENTO DE ROCK Es una propuesta cultural centrada en un formato radial que sale los viernes a las 17hs por fm 100.3 Radio uner Paraná (www.siruner.uner.edu.ar), pero que también apuesta al intercambio de información y difusión sobre las distintas ramas artísticas que son de interés para nuestra comunidad, a través de soportes digitales como el streaming, podcast y las redes sociales. La propuesta de Como Un Cuento de Rock Paraná es generar un espacio donde, privilegiando a la música, se dé lugar a los hacedores y protagonistas del quehacer del arte independiente, ya sea literatura, cine, teatro y fotografía entre otras. En este sentido se busca, además, dar impulso a artistas locales y de 26

la zona ya sea en formato de entrevista, informe especial o sencillamente poniendo en circulación sus producciones. Entendemos que la coyuntura cultural de Paraná está atravesando una situación cuanto menos complicada, que encontrará como un revés necesario la emergencia de este tipo de propuestas que pretenden desarrollarse, ante todo, como un canal de difusión siempre a disposición de los protagonistas de la vida cultural de la ciudad.


EL TIEMPO NO PARA Salimos al aire el 19 de junio, luego de un proceso de producción y maquetación con mucho mate de por medio. Pensamos al programa como un espacio con información y desarrollo de los temas de agenda desde una mirada política comprometida, pero también con entretenimiento y humor acompañado de mucha música. A medida que fuimos transitando los meses hicimos propio el lugar y nos pulimos en tanto productores del programa y como equipo. El trabajo colectivo es un desafío diario pero la Radio uner Paraná como grupo humano facilita la construcción de lazos y el pensar la radio en general con una responsabilidad que la distingue de otras emisoras.

Desde los estudios de “El Descachingue” -bautizado así, porque todo pasa y todo queda- El Tiempo No Para se levanta en armas, las armas del humor, el debate y el amor, para vencer a la siesta, gran seductora. El desafío es ese, que no sucumbas ante las tentaciones de la almohada y el sueño, los párpados pesados, el bostezo y la modorra. Somos ese cachetazo que te despabila, entre música y palabras, entre risas, entrevistas y música en vivo, pero también somos el abrazo eterno ante tanta adversidad. De 14 a 16 El tiempo No Para, nosotros tampoco. Por la Radio de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

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​ENTRE LO REAL Y LO ABSURDO EN UN MISMO ESPACIO

Todo comienza en el 2016 cuando Roque Mana, Carla Spomer, Matias Varisco y Ornella Pautasso participan de las jornadas “La radio del nuevo siglo” en Buenos Aires. Después de tres días vuelven a Paraná entusiasmados y con ganas de llevar a cabo todo lo que aprendieron. Se juntan una tarde a charlar lo que tenían en mente y pensar de que manera podían volcar todas esas ganas de hacer algo innovador que incluya a todxs lxs estudiantes.

reproducir trabajos prácticos hechos para las cátedras y contar como es que lo realizaron, así lo producido no queda como un archivo más para lograr una simple puntuación.

Así es como se les ocurrió hacer Prosumidores, un espacio semanal donde se escucha la voz de todxs lxs estudiantes, llevando al aire producciones ya sea académicas, artísticas, políticas, etc.

¿Por qué Prosumidores? El prosumidor abandona la faceta pasiva para convertirse en generador de contenidos y creador de ideas y opiniones. Y es que, gracias al potencial de la viralización que se produce en internet, el contenido se vuelve accesible y al alcance de todas aquellas personas que buscan información de referencia. Nos dirigimos hacia una sociedad de prosumidores.

El objetivo principal del programa es que lxs estudiantes tengan un espacio en el cual puedan tener su lugar en la radio de la universidad, (ya que pocos tienen la experiencia del vivo radial), 28

En el programa, además, se realizan entrevistas en vivo, se difunden actividades culturales y se informa sobre la actualidad desde una mirada distendida y crítica


LA​ ​CAJA​ ​NEGRA CUALQUIER​ ​SEMEJANZA​ ​CON​ ​LA​ ​REALIDAD​ ​ES​ ​PURA​ ​REINCIDENCIA

​¿Te​i​ maginas​​un​​lugar​​donde​​Sherlock​​Holmes​​ pueda​ ​dialogar​ ​con​ ​Walter​ ​White?​ ​o​ ​¿una película​ ​ independiente​ ​inspirada​ ​en​ ​un​ ​libro​ ​francés?​ ​​ ​La​ ​ Caja​ ​Negra​ ​es​ ​un​ ​programa​ ​de​ ​radio sobre​ ​el​ ​mundo​​del​c​ ine​​y​​de​​las​​series,​​que​​sale​​todos​​los​​lunes​​ a​ ​las​ ​21​ ​horas​ ​por​ ​Radio uner​​Paraná​ ​-​ f​ m ​100.3.​ ​ El​e​ quipo​​está​​compuesto​​por​​Damián​​Dabin,​​ Alejandro​​Descalzo, Juan​​Manuel​​Strottmann​​ y​S​ antiago​​Dalzotto.​​En​​el​​proyecto​​buscamos​​ reflejar​​cómo​​las películas​​y​​las​​series​​van​​más​​allá​​ de​ ​ser​ ​una​ ​producción​ ​audiovisual​ ​y​ ​están​ ​atravesadas​ ​por la​ ​cultura,​ ​la​ ​historia,​ ​la​ ​sociedad,​ ​entre​ ​ otras​ ​dimensiones.​ ​También​ ​vamos​ ​a​ ​abordar​ ​ sobre cómo​ ​los​ ​formatos​ ​en​ ​la​ ​actualidad​ ​no​ ​son​ ​ tan​ ​rígidos​ ​y​ ​van​ ​mutando​ ​en​ ​otros​ ​productos,

como​​pueden​​ser​​las​​remakes,​​las​​precuelas​​o​​los​​ spin​​off,​​entre​​otros. Desde​​un​​primer​​momento,​​nos​​planteamos​​el​​ desafío​​de​​llevar​​a​​la​​radio​​un​​lenguaje​​que está​​ pensado​ ​para​ ​las​ ​pantallas:​ ​los​ ​radioteatros​ ​y​ ​la​ ​ utilización​ ​de​ ​las​ ​bandas​ ​sonoras,​ ​efectos y​ ​frases​ ​ de​ ​distintos​ ​personajes​ ​icónicos​ ​como​ ​Tony​ ​Montana,​​La​​Tana​​Ferro​​o​​el​​Doc Brown,​​buscamos​​ transmitir​ ​al​ ​oído​ ​esa​ ​sensación​ ​tan​ ​visual. ​ Si​​queres​​ir​​descubriendo​​el​​contenido​​oculto​​de​​ esta​ ​caja​ ​negra,​ ​nos​ ​podés​ ​encontrar​ ​en​ ​las redes​ ​ sociales,​ ​con​ ​el​ ​nombre​ ​La​ ​Caja​ ​Negra​ ​100.3​ ​en​ ​ Instragram​​y​​La​​Caja​​Negra​​en Facebook.

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AUDIOVISUAL

MÚSICA

Big Mouth Nueva serie animada de televisión incorporada por Netflix y creada por Nick Kroll, Andrew Goldberg, Jennifer Flackett y Mark Levin. El programa para adultos muestra los problemas que atraviesan los jóvenes durante la adolescencia. Juega con el absurdo, con el humor negro y el verde al mismo tiempo que educa sobre educación sexual y concientiza sobre la disidencia sexual.

Muta Tercer disco de Morbo y Mambo, la banda que se niega a los tags pero fusiona Funk, dub, afrobeat, jazz, kraut rock y psicodelia con mucho groove. En este último trabajo el combo deja atrás la exclusividad instrumental e incorpora las voces del chileno Andrés Nusser, de Astro; Santiago Motorizado y el australiano Nick Allbrook, colaborador de Tame Impala y líder de Pond.

Octubre Pilagá Documental dirigido por Valeria Mapelman que repasando testimonios cuenta cómo en 1947 Gerndarmeria Nacional, a pedido del Estado argentino, inició una sangrienta represión contra los Pilagá. Los grupos que lograron huir fueron perseguidos por el monte, capturados y luego fusilados por las fuerzas del orden que intentaron borrar todas las pruebas para intentar hacerlos desaparecer de la historia.

II Segundo disco de Usted Señalemelo, el conjunto de jóvenes mendocinos que se aleja del rock y empieza a jugar más con un pop que suena entre espacial y galáctico. El disco propone un viaje musical que se enlaza en 11 canciones diferentes pero con una misma esencia. Las letras del cantante Juan Saieg repasan mambos introspectivos, alusiones a la geografía cuyana y frases contundentes como “venimos a explotar”.

Banking on Bitcoins Documental de 2016 dirigido por Christopher Cannucciari y disponible en Netflix. La película trata la invención digital más disruptiva desde Internet. Sigue la batalla ideológica interna entre los utopistas extremos y los capitalistas interesados en su uso. Pone sobre la mesa una moneda de circulación libre que podría alejarnos de los sistemas bancarios y financieros.

Ahora Primer disco como solista de Luca Bocci, el artista mendocino que lidera la banda Alicia. El trabajo Lo-Fi grabado en la casa del músico muestra sus facetas psicodélicas y de indie-pop con reminiscencias del Rock Nacional. Las letras muestran una composición curtida, íntima y autoreferencial. En Era de Piscis, por ejemplo, el poeta suelta “No quiero estar pensando en que mañana sólo seré un recuerdo”.


EXCUSAS PARA NO ESTUDIAR

LIBROS El Tercer Mundo de Barba Primer libro del humorista gráfico Rodrigo Barba publicado por la Editorial Jirafas. Según el autor “es muy político porque el humor político es un terreno que me es cómodo”. Compila los chistes que el ilustrador realizó para Acidez de la Actualité, la web del Periódico Pausa y la página Alegría

Amor y Anarquismo La socióloga Laura Fernández Cordero escribe una investigación que remueve la historia de las experiencias pioneras que pensaron y ejercieron la libertad sexual hace más de un siglo. El libro recupera la efervescencia anarquista de 1890 a 1930 en Argentina que no sólo se preocupó por la inequidad de clases, sino también por el matrimonio burgués como institución que implica sometimiento y prostitución. Los libertarios imaginaron amores libres, sin mandatos a eternidad: hombres y mujeres exploraron relaciones simultáneas con la premisa de un encuentro pleno y consensuado entre iguales.

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La revista con los peores cĂłdigos de estĂŠtica visual y moral

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