REVISTA ¡MIERDA!: Una revista de resistencia teatral.

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N° 001

Viernes, 29 de enero de 2021

¡MIERDA! Una revista de resistencia teatral

ENTREVISTA A MARIANA DE ALTHAUS:

Conversación sobre la situación actual del teatro y las dificultades que afronta el medio en estos tiempos de pandemia. Pag. 23

¡HAS TO! UN INUSUAL TALLER DE CRÍTICA CON SARA JOFFRÉ Por Diego La Hoz. Pag. 11

DRAMATURGIA:

Alizon, Crisis, Stalker, Remi. Pag. 32

Sara Joffré Homenaje a la dramaturga peruana, que además de su labor como escritora, constituyó parte importante para la consolidación de un movimiento teatral en Perú. Pag. 11


Año 2021 | N° 1

¡MIERDA! Una revista de resistencia teatral


¡MIERDA! Una revista de resistencia teatral Año 2021 | N° 1 © ¡MIERDA! Una revista de resistencia teatral, 2021

Director Juan Manuel Hijar Estrada Comité editorial Nadia Yupanqui Paz Sergio Armando Ccencho Gallegos Alvaro Cristhiam Boada Noriega Mario Jhonatan Cordova Carruitero Editores de secciones Nadia Yupanqui Paz Sergio Armando Ccencho Gallegos Alvaro Cristhiam Boada Noriega Mario Jhonatan Cordova Carruitero Juan Manuel Hijar Estrada Diseño de Portada Kevin Agurto Ludeña Diagramación Kevin Agurto Ludeña Correspondencia revista.mierda@gmail.com https://www.facebook.com/Revista-Merda Teléfono: 995381360 Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2021-1234567 Tiraje Edición virtual


CONTENIDO. 1. EDITORIAL .................................................................................................................

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2. ENSAYOS .....................................................................................................................

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LOS ÚLTIMOS TEXTIGOS DE UNA AMANTE CHALACA

por Diego La Hoz ............................................................................................

¡HAS TO! UN INUSUAL TALLER DE CRÍTICA CON SARA

JOFFRÉ por Diego La Hoz ............................................................................

PERFORMANCE PHILOSOPHY: UN CAMPO EMERGENTE EN

EL PANORAMA DE LAS ARTES ESCÉNICAS por César Arenas

Ulloa .......................................................................................................

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EL TEATRO PERUANO EN TIEMPOS DE PANDEMIA. UNA

PEQUEÑA REFLEXIÓN por Sergio Armando Ccencho .....................

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3. RESEÑAS .....................................................................................................................

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EL MUÑECO TIERNO DE VASCONCELOS por Daniela Vásquez

Tirado ..................................................................................................................

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AIRE DE HUMANIDAD por Alizon Terrones .........................................

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EL ESTAR EN UN VIAJE DE EMOCIONES por Miguel

Alexander Galindo ...........................................................................................

DELTA-DOCUMENTAL ESCÉNICO por Paulo César Polo

Chávez .................................................................................................................

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4. ENTREVISTAS ...........................................................................................................

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ENTREVISTA A LA DRAMATURGA Y DIRECTORA MARIANA

de ALTHAUS por Colectivo Traspunte .......................................

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ENTREVISTA AL ELENCO DE LA OBRA CHARLOTE SOBRE

ÓLEO por Revista ¡Mierda! ..........................................................................

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5. GUIONES ....................................................................................................................

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ALIZON por Mario Cordova Carruitero ..................................................

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CRISIS Pequeño juguete teatral escrito por Gimena Vartu .................

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STALKER Obra corta escrita por Gimena Vartu .....................................

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REMÍ por Paulo César Polo Chávez ...........................................................

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6. CARTELERA ..............................................................................................................

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DESDE LA COSTA - LEYENDAS DE LA SIERRA Y SELVA: ...............

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EL APELLIDO COMIENZA CONMIGO: .................................................

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ASTILLAS: .........................................................................................................

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CHARLOTTE SOBRE ÓLEO: .....................................................................

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ANTÍGONA .......................................................................................................

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FIESTA DE PROMOCIÓN: ...........................................................................

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DESPUÉS DE LA MUERTE: .........................................................................

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LA DECISIÓN FINAL: ....................................................................................

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DISTORSIÓN: EL JUEGO DE LA MENTE: .............................................

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PATA DE LEÓN: ...............................................................................................

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EDIT ORIAL


Al iniciar el curso de Taller Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos nos encontramos a un personaje muy extravagante además de curioso, irreverente y mordaz. Un compañero nuestro que contestaba siempre con una sola palabra: ¡Mierda! Mientras muchos lo abandonaron por considerarlo un paria, cinco personas se quedaron con él averiguando sus motivaciones. Mierdín era su nombre. Luego nos enteramos que estaba planeando formar una revista de resistencia teatral, nos pareció muy extraño pero a su vez entendimos el porqué de su escaso vocabulario: todo él era una manifestación de resistencia contra un medio despiadado, contra la pandemia, contra la pasividad y contra aquellos que no ven más allá de lo establecido. Los cinco que nos quedamos con Mierdín encontramos en él una parte de nosotros, quizá la parte más rebelde o más artística, aquella que quiere gritar antes de salir a escena, aquella personalidad, en muchos casos dormida, que quiere inspirarse por medio de un grito de batalla que signifique muchas cosas pero sobre todo: “¡Aquí estoy y vengo a hablar de teatro!”. Por ello emprendimos la ardua tarea de formar una revista bajo nuestra idea principal. Queríamos generar un espacio libre para tratar temas relacionados con el teatro; dar tribuna a guiones, ensayos, críticas, reseñas y sátiras relacionadas a la escena. No iba a ser fácil teniendo en cuenta que, después de la revista “Muestra” de Sara Jofreé, no ha existido en el medio una revista que trate exclusivamente de teatro, sin embargo confiamos en que otros apasionados como nosotros puedan encontrar en ¡MIERDA! un foro de libre pensamiento donde puedan verter su voz y su talento. Este primer número está dedicado a Sara Joffré por su ardua labor y dedicación en la difusión del teatro nacional, así como a todos los que actualmente están resistiendo y bregando por hacer teatro en nuestro país.

Juan Manuel Hijar Estrada DIRECTOR


ENS AYOS


LOS ÚLTIMOS TEXTIGOS DE UNA AMANTE CHALACA

ticuatro números, y cuarenta y seis obras de autores peruanos. Lo maravilloso es que cualquiera podía publicar su obra. No había censura, ni concurso. Bastaba con que estuviera bien escrita y cumplieses con los plazos (y acuerdos) pactados de palabra. Oh, la palabra. Sara era implacable con los acuerdos.

Por Diego La Hoz.

¡N

ecesito una taza de café recién pasado! No puedo empezar sin beberla mientas ella me visita en el momento menos pensado. Siempre fue así. Hoy no será distinto. Así llegó la invitación para escribir unas líneas sobre Sara Joffré. Un breve caleidoscopio de la sincera pero dulce Sara. Muchas veces ella misma firmaba sus frecuentes mensajes como “Sarita, La Dulce”, con la vital ironía de una verdad que pocos habíamos saboreado con sus encuentros. Muy pocos teníamos el privilegio de abrazarla y besarla. ¡Muy pocos!

En esta vorágine de amor sin reclamos nace la idea de escribir algo. Llegó a buscarme en noviembre de 2008 y me mostró la imagen de un pajarito cubierto de petróleo que había recortado de una revista brasileña. Le fascinaba recortar imágenes y noticias que le impactaban. Al año siguiente, en medio de una crisis grupal, Sara nos convoca a tomar café todos los jueves por la mañana en su casa de Colón. Hacía frío, recuerdo. Yo y los amables sobrevivientes de mi grupo EspacioLibre no podíamos estar más contentos. Ella sabía que no nos podía abandonar. Ella sabía que los traidores no merecían nuestra tristeza… Y como buena brechtiana, la verdad nunca debía esconderse. ¡A escribir se ha dicho! Esa primera reunión nos planteó la pregunta clave ¿La infancia es una especie en extinción? Discutimos ampliamente y nos dejó la tarea de in-ves-tigar. Aparecieron lecturas, más recortes de prensa y a dialogar con las noticias. Cada uno debía -libremente- dramatizar la noticia que había elegido. No hubo mayor indicación. Solo escribir imaginando al espectador. Las siguientes jornadas fueron de re-escritura y diálogo crítico. Para escribir hay que re-escribir. Para re-escribir hay que pensar. Un pensamiento dinámico que juegue en escena con distintas hipótesis y preguntas. No era necesario estar de acuerdo. No. Evitemos los juicios de valor para que “el público” realmente sea el protagonista de su propia reflexión. Como alguna vez nos dijo Sanchis Sinisterra: “Los mensajes hay que dejárselos al cartero”. Y así fue. Una última sacudida con textos de Foucault y adiós. Escenas finalmente intercaladas en el marco de un debate de tres personajes sobre si el amor puede justificar algún tipo de exceso. ¿Qué somos capaces de hacer en nombre del

Nuestras conversaciones siempre giraban alrededor del teatro y de sus protagonistas. “Yo he sido responsable de varios adefesios”, decía con cierta picardía y arrepentimiento culposo. Pero más nos interesaba el presente. Lo que acontecía hoy y nos (pre)ocupaba hoy. Siempre hemos sabido que uno de sus grandes temas era la niñez. Incluso su grupo “Homero Teatro de Grillos” (Callao, 1963) se funda con la intención primigenia de darle una nueva mirada al teatro para niños y niñas. Sus montajes y acciones grupales siempre iban acompañados de publicaciones. Sencillas, contundentes y provocadoras que le decían frontalmente al espectador/visitante ¡Vamos al teatro con Los Grillos! Documentos que aportan al mapa de nuestro teatro peruano. Un generoso homenaje a la publicación que le hiciera Reynaldo D’Amore en 1962 de sus dos primeros textos dramáticos: “En el jardín de Mónica” y “Cuento alrededor de un círculo de espuma”. Ambas dirigidas por Alonso Alegría (Grupo Alba) en el Club de Teatro de Lima. Sara siempre recordaba agradecida (y en deuda) este gesto. “Si no hubiera sido por el Daddy -como le decía cariñosamente a D’Amore- es probable que esos textos se hubiesen perdido”. Con esta gentil experiencia, podemos comprender mejor su inquebrantable interés por publicar con libertad y pluralidad La Revista Muestra (Enero, 2000 / Junio, 2014). Fueron vein-

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“amor”? Luego de ocho sesiones de trabajo y debates, Sara nos entregó un texto que decidimos llamar “Especies”. Advirtió que pensáramos bien si queríamos ponerlo en escena. Ella exigía compromiso y valentía con el tema… Y un obligado foro con el espectador que luego sirvió de inspiración para nuestra Casa EspacioLibre de Barranco. Al año siguiente, estuvo itinerando por diversos lugares de Lima y luego Buenos Aires como una obra de teatro documental sobre la pedofilia. Intentaba no perderse una función. Amaba escuchar al público. Lo amaba. Quién diría que ese fue su último texto con montaje incluido. Escrito en un taller no planeado (y casi terapéutico) un frío invierno de 2009. Siempre con una taza de café caliente haciendo las veces de un amante que nos abrazaba el alma. Quién diría que una de las últimas frases que recuerdo de Sarita, La Dulce fue “Ya no quiero escribir cosas que no me interesen de verdad”.

diferentes lugares del mundo con entrada liberada y salida solidaria, sino también un proyecto de-formación escénica permanente en el que la experimentación y el contacto con el espectador generan el calor de hogar necesario para que el arte cobre sentido.

DIEGO LA HOZ (Lima 1971) Director, dramaturgo y pedagogo teatral autónomo. Fundador de EspacioLibre, grupo teatral que desde 1999 construye un espacio para la creación escénica en libertad con incidencia en dramaturgia propia y peruana. Es miembro de la Asociación de Investigación y Crítica Teatral Argentina (AINCRIT) y parte del Comité Editorial de las Revistas Digitales “Teatralidades” (Estados Unidos) y “Dramateatro” (Polonia). Ha recorrido con trabajo gran parte del país y Latinoamérica. Siendo México, Argentina y Ecuador, algunos lugares donde su nombre y el de EspacioLibre se consideran como referentes para nuevos creadores. En 2008 crea El Encuentro Del Barranco, dedicado a convertirse en un espacio de intercambio con grupos pares de diversas partes del continente. En 2009 recibe el reconocimiento del Movimiento de Teatro Independiente del Perú como uno de los “Nuevos Hacedores del Teatro Peruano”. Enfocado actualmente en el proyecto Casa EspacioLibre de Barranco. Lugar que acoge no solo obras teatrales de

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¡HAS TO! UN INUSUAL TALLER DE CRÍTICA CON SARA JOFFRÉ recorrido detallado por los primeros cenPor Diego La Hoz.

tros de formación teatral, las compañías de moda, los primeros grupos de respuesta ideológica y la consolidación de un interés más genuino por el teatro peruano. Sara propuso, a modo de marco histórico, el montaje “Marat Sade” (1968) que realizó Histrión como el estallido de un teatro con conciencia renovadora y “El beso de la mujer araña” (1980) de Teatro del Sol como broche de oro de una época de búsqueda reivindicativa del compromiso escénico y social. Obviamente hay mucho más. Sucede que en los años noventa desaparece –o, mejor dicho, se disgregael teatro de grupo como consecuencia de los tiempos violentos que vivió nuestro país. Este inevitable individualismo hizo que todo deba replantearse. Recién ahora, en el siglo XXI, comienza a escribirse otra historia: algunos regresaron, otros simplemente salieron de su encierro, y las nuevas generaciones aparecieron con un comprensible desconcierto por este tránsito de silencio. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la crítica? Mucho. Porque “para hacer crítica no podemos dejar de investigar y observar la historia”, nos dijo Sara. Y aquí surgió la gran pregunta: ¿cuál es el propósito del crítico? Ella no se apresuró en responder. Lo dejó de tarea. Mientras esto sucedía, hurgó en su enorme colección de fotocopias y revistas, y se refirió a Anne Bogart y sus Puntos de Vista Escénicos. Los leyó rápidamente como para dejarnos la inquietud de seguir buscando.

Siempre dudo de las personas que hablan bien de alguien que ha muerto. Mucho más si se trata de un “irreverente, polémico y frontal” personaje de nuestra fauna teatral peruana. Sara fue tan amada como despreciada. Quizá más de lo último. Sin embargo ahora -como ella mismo predijo- aparecen huérfanos, herederos, viudos y otros amantes enmascarados sin permiso para hacer homenajes. Yo puedo dar fe de larguísimas conversaciones alrededor de varias tazas de café y de una generosidad muy poco usual. Hay que escribir y publicar, decía. Eso comenzó un viernes 26 de enero de 1962 cuando el Club de Teatro de Lima le publicó sus dos primeras obras en el marco del estreno de “En el jardín de Mónica” y “Cuento alrededor de un círculo de espuma”. Y nunca más se detuvo. Ese impulso que Reynaldo D’Amore le diera hace más de cincuenta años, fue el motor de una vida dedicada a la práctica del hacer y al testimonio escrito. Esta crónica solo pretende relatar una experiencia concreta que nos permita recordarla viva y más allá del bien y del mal. Si cabe esta huachafa expresión moralista. ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidas!

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urante los cuatro lunes de febrero de 2011 se realizó en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Miraflores (ICPNA) un inusual Taller de Crítica Teatral conducido por Sara Joffré. La primera sorpresa, abierto y gratuito. La segunda, más gente de la prevista. Gente que llegó de distintos lugares con un interés sincero de no quedarse quieta en su asiento. Y es que escuchar a Sara es como estar subido en una montaña rusa.

Cuando esto parecía ser el colofón de esta primera jornada, apuntó en la pizarra algunos nombres claves: Alfonso La Torre, Hugo Salazar Del Alcázar, Sebastián Salazar Bondy, José Carlos Mariátegui, Jorge Dubatti, Heiner Müller y Hans Thies Lehmann. Tomó la lista de inscritos y designó al azar uno de estos personajes para ser expuestos la próxima sesión. “El crítico no puede conformarse con lo de su aldea, tiene que ir más allá”. Finalmente, hizo la invitación de ensayar nuestra primera crítica de la obra Sangre como Flores, La pasión según García Lorca, escrita por Eduardo Adrianzén y dirigida por Alberto

DÍA UNO

En el Perú, lo nuestro no está investigado” dijo Sara como gran obertura. Inmediatamente después se dispuso a contar con diapositivas la historia del teatro peruano que ella había registrado desde 1960 hasta 1990. Sólo hablaría de su experiencia, de lo que vio y vivió. Un

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Ísola, que estaba en temporada en el mismo Instituto anfitrión. El siguiente lunes serían leídas.

krinein que significa “algo que se rompe”, de ahí la palabra crisol, crisis, criterio. Sin embargo, Sara prefiere revisión, volver a mirar. Y es que para hacer una buena crítica es recomendable ver varias veces una obra. La capacidad de análisis está en el ensayo de un pensamiento matemático… Y siempre “hay que tener criterio”. Y cómo se logra esto: estudiando y observando. Al final, terminamos en lo mismo.

DÍA DOS Siete en punto de la noche. Pasó lista y al frente. “Escuchemos lo que tienen que decir de la obra, los demás serán los críticos de la crítica”. Uno por uno leyó su comentario. El diálogo no se hizo esperar. Por un lado, estaban los que no podían imaginar que dos grandes se equivocaran y por el otro los que consideraban que la imagen de Lorca había sido tratada de manera simplona y hasta vulgar. Sin duda, el consenso nos decía que la puesta era limpia, las actuaciones cumplidoras y se dejaba ver. Sin embargo, un par de preguntas darían en el clavo a modo de conclusión: ¿Si no conociéramos a Lorca que pensaríamos de él? ¿Cuál es la imagen que se lleva el público de este personaje fundamental para la literatura? Así debe ser la crítica. Reflexiva y cuestionadora. “Es nuestra memoria del presente y para criticar debemos dudar”, decía Sara. Inmediatamente escribe en la pizarra la palabra “review” y nos dice que ésta le parece más adecuada para referirse a la palabra “crítica”. La traducción es revisar, analizar. Esta temible palabra castellana viene del griego

Para continuar con la idea participativa de este taller, Sara pidió que los que tenían el encargo de investigar sobre los personajes antes mencionados se prepararán. Uno a uno hizo muy bien su exposición. Era como descubrir con palabras sencillas quiénes eran esos personajes y qué podían aportar a nuestro pensamiento. Alfonso La Torre con su impecable pluma nos hacía notar que los teatristas somos “héroes civiles”, Hugo Salazar Del Alcázar siempre atento a lo que pasaba más allá de las palabras, Sebastián Salazar Bondy con su literatura crítica y urgente, José Carlos Mariátegui con su campesino afrancesado Juan Croniqueur, Jorge Dubatti con su Escuela para Espectadores, Heiner Müller reinventando la dramaturgia, y Hans Thies Lehmann con su discurso sobre el teatro post-moderno. Todos ellos hablaron esa noche. El teatro nos interesa mucho más

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por lo que registra que por lo que simplemente es capaz de mostrar.

Su sello personal. Su necesidad de integrarse a un pensamiento individual y a la vez colectivo. Y aquí volvimos a la pregunta del primer día: ¿Cuál es el propósito del crítico? Al leer el breve artículo que estaba al costado de su comentario sobre la obra de Brecht decía en inglés, “and the critic has to write”. Esa era la clave. Has to. El crítico tiene que escribir. Ver una obra de teatro es un hecho histórico que despierta un deseo por prolongarlo y registrarlo. El teatro cuando sucede ya pasó. Su carácter efímero y su posible desvalorización en el tiempo hacen que alguien tenga que escribir sobre él. “Dos recomendaciones, piensen para quién escriben y cuiden su gramática” dijo Sara refiriéndose también al buen uso de las palabras. En el Perú, “el teatro está floreciendo como un enamorado sin pareja”. O sea solo, sin nadie en quién verse reflejado, sin ninguna voz que diga algo.

DÍA TRES Siempre puntual. Algunas bajas hacían notar que muchos son los llamados, pero pocos los elegidos. Sin embargo, éramos más de lo imaginado. Sara otra vez revisó sus papeles, pasó lista y nos entregó la copia de un comentario que realizó para la revista de la International Brecht Society (IBS) sobre la obra “Madre Coraje y sus hijos” que se presentó en Lima. Nos pidió leerla para la próxima jornada. Comentó que en esa misma hoja había un texto que debíamos traducir, “para que practiquen su inglés” dijo muy firme. “Un crítico debe aprender a leer no sólo en castellano y ahora con la internet es muy fácil ser autodidacta”. También nos entregó la fotocopia de un fragmento del libro “Crítica y verdad” de Roland Barthes. Esa noche leímos –y comentamos- la brevísima “Pieza del corazón” de Müller como disparador para nuestra charla de fondo sobre la subjetividad de la crítica. Tema que generó un interesante debate. “La ausencia de algo fijo” diría Hegel. Y claro, nada es absoluto. Incluso el canon o los parámetros con los que se mide algo responden a distintas épocas. Cambian. La interpretación de la obra de Vallejo que se hace hoy es muy distinta a la de su tiempo. Incluso su valor es distinto. Aquí va también el término “fortuna crítica”, aquel “valor” que tiene una obra de arte. En cristiano, ¿cuánto vales como artista? Esto puede darse por múltiples razones y está ligado al reconocimiento. En conclusión, siempre hay una cuota de subjetividad en la elaboración de un pensamiento analítico y en el valor que se le da a una obra de arte. Aunque, en defensa del crítico, la sustentación le da el carácter formal a su trabajo.

Aunque Sara se declara la viuda de Brecht es también una gran observadora de su obra. No teme decir que también el gigante se equivocó. Para ella dios no existe. Ni aquí ni allá. “Ahora –dijo enfática- yo no escribiría nada de lo que tenga seguridad, prefiero escribir desde la duda”. Mientras nos revelaba este pensamiento inquietante pide que nos acerquemos a la mesa. “Escojan lo que quieran” dijo amable. Uno por uno, fueron desapareciendo los papeles, revistas y separatas que había traído. No permitió ningún aplauso porque había función al frente. Sin embargo, nos dejó una última encrucijada: ¿Cuál es la mejor crítica que se le puede hacer a un río? Mientras pensamos pasmados, advertimos que en la pizarra había otro nombre por estudiar: Walter Benjamin. Lo borró y dio la respuesta: ¡Un puente! Eso lo dijo Brecht, concluyó. El aplauso silencioso nos llevó a continuar la conversa en el cafecito de la esquina. Sólo había chicha morada y pedimos tres jarras. Sara sirvió cada vaso. Nos invitó a seguir juntándonos. Otra vez, has to. Brindamos. Y al poco tiempo tuvo que irse. Se acercó a mí como si me fuera a contar un secreto y me dijo despacito: ¡Ya pagué la cuenta!

DÍA CUATRO Último día. Quedaba pendiente comentar la crítica de Sara a “Madre Coraje”. Así se hizo. Se sentó en el lugar del espectador y escuchó. Al margen de lo que se dijo, lo interesante fue darnos cuenta que cada crítico tiene su estilo para decir las cosas.

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PERFORMANCE PHILOSOPHY: UN CAMPO EMERGENTE EN EL PANORAMA DE LAS ARTES ESCÉNICAS página web, más de 3000 asociados en 56

países (en Sudamérica, está presente sobre todo en Brasil) y una serie de libros editados. A diferencia de la Philosophy of performance, lo importantes para la Performance philosophy no es lo “que los filósofos han dicho sobre el teatro y la performance o cómo las teorías filosóficas pueden ayudarnos a analizar las artes performativas” (Cull 2020, traducción mía), sino una nueva serie de problemas que emergen de la misma praxis escénica y que podemos resumir en los siguientes puntos:

Por César Arenas Ulloa.

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l presente artículo tiene como finalidad acercar al lector a un campo de estudios relativamente nuevo dentro de las artes escénicas conocido como Performance philosophy. Para ello, nos basaremos en un artículo recientemente aparecido de una de sus fundadoras, la doctora Laura Cull Ó Maoilearca (2020), investigadora de la Universidad de Surrey del Reino Unido. Los antecedentes de este movimiento los podemos encontrar entre los años 2008 y 2009, cuando se produce un giro filosófico dentro de los estudios teatrales y performativos del mundo anglosajón. Sin embargo, este giro no debe ser confundido con el muy antiguo interés de la reflexión filosófica occidental por las manifestaciones escénicas, el cual ha creado toda una rama específica conocida como Philosophy of performance y cuya obra fundante fue, sin lugar a dudas, la Poética de Aristóteles. El origen formal del movimiento ocurrió en 2012, cuando Cull fundó, junto con otras diez personas, una asociación profesional y una red de investigación llamada Performance philosophy. Al año siguiente, se organiza una conferencia en la ciudad de Guildford, Inglaterra. La misma se convertirá en un evento bienal que recorrerá otras ciudades como Chicago (2015), Praga (2017) y Ámsterdam (2019). Una próxima se llevará a cabo en Helsinki a mediados de este año. Paralelamente, Cull editó junto a Will Daddario Manifesto now! Instructions for Performance, Philosophy, Politics en 2016; y, en 2014, junto a Alice Lagaay, Encounters in Performance Philosophy. En 2015, aparece el primer número de la revista de la asociación, con diez números agrupados en cinco volúmenes hasta ahora. Por último, un centro de investigación dedicado a este campo fue fundado en la Universidad de Surrey en 2016. En la actualidad, la red cuenta con una

1. La redefinición de términos importantes como teatro, performance, filosofía o pensamiento 2. La naturaleza, función y posibles formas de hacer filosofía, entendida está última como una práctica performativa. 3. La posibilidad de aceptar el pensamiento no solo como el acto mental intencional de un individuo consciente, sino también como el acto material de un cuerpo y producido, incluso, por agentes no humanos (animales o inanimados). 4. La relación de estos otros modos de pensamiento con el discurso filosófico, lo que puede permitir el acercamiento a un acto performativo entendiéndolo como una reflexión desde el hacer. Quizás un balance adecuado del movimiento pueda ser el que hace la misma Cull en el artículo citado. Un aspecto positivo es que Performance philosophy ha permitido tanto a quienes están involucrados en la actividad escénica, teatral o performativa discutir sin intermediarios con filósofos y humanistas en un espacio de gran horizontalidad e intercambio. Por otro lado, el aspecto negativo más saltante es cierto eurocentrismo del que no ha podido escapar el campo, no solo por las ciudades que han sido sedes de las bienales, todas del Norte, sino también porque se puede estar operando con ca-

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tegorías como “performance” que han sido construidas para dar cuenta de manifestaciones culturales de Norteamérica o Europa y que pueden no aprehender la complejidad y riqueza de fenómenos espectaculares de otras partes del mundo.

BIBLIOGRAFÍA Cull, Laura. “Performance Philosophy: an introduction”. Revista Brasileira de Estudios da Presença, 10 (1), Porto Alegre, 2020.

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EL TEATRO PERUANO EN TIEMPOS DE PANDEMIA. UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN Por Sergio Armando Ccencho .

tomar y enfocarse en un solo aspecto si se quiere: el sonoro, el cromático, el puramente motriz… seguirá siendo teatro, aun así, con solo la voz, o la luz tecnológica o las sombras, pero siempre que sean inmediatas (sincrónicas). Y aquí vamos con quienes no tienen las posibilidades mencionadas. Si solo tenemos puras sombras y no un buen soporte que nos permita mantener aún ese vínculo, ¿qué debemos hacer? Debemos explorar más. Debemos usar como otro generador esa dificultad mayor. Debemos simplificar los medios que tenemos a mano –tan sencillo como eso-. Menos es más. Menos cantidad de espectadores (ahora casi por antonomasia, participantes de reunión), menos tiempo, menos texto y parlamento, menos movimiento, un solo cuerpo actuante, una sola voz. ¿Y si no tenemos tampoco ese modo, ese artilugio tecnológico? Hay que seguir explorando. Quizás encontremos los modos en formatos pasados que podemos actualizar: radio teatro, radio teatro comunal, teatro de sombras, teatro de voces, teatro por llamada de teléfono… No debemos olvidar lo transitorio de la situación. No debemos olvidar que a mediano o largo plazo habrá una calle, una plaza y un teatro propiamente. Es posible que muchos cambios se asentarán, que los formatos nuevos llegarán a interactuar con los ya sabidos y que habrá más restricciones que viabilidades. Pero, sobre todo, no debemos olvidar nuestra sensibilidad. Irónicamente son en estas situaciones cuando más se pierde. Preocupémonos por las personas que están pasando esta situación con mucha incertidumbre. Hay grandiosos artistas que están agobiados por tantas razones. No todos somos Tiziano. Es más importante la persona y no el artilugio. No olvidemos la esencia comunal del teatro. Debemos fortalecernos luego de esta experiencia y sus afanes. Cuando el teatro llegue a Ítaca, que lo haga totalmente enriquecido de todo esto.

H

emos escuchado frases como “la agonía del teatro” o incluso “la muerte del teatro”. ¿Realmente el teatro está muerto? Cualquier persona con siquiera algo de experiencia artística, ya sea como exponente o receptor, o simplemente cualquier persona sensata, te dirá que no; y particularmente, cualquier teatrero del mundo te reiterará, de modo enfático, que no. Y su respuesta no se sostendrá en vana sensiblería, en burda negación o en necedad. Ciertamente el espectáculo asociado al escenario grande y pequeño, al de la intervención física en calles y plazas sí está detenido. Pero el teatro sigue actuando y re -actuando. EL ESPECTÁCULO ES EL ROSTRO DEL TEATRO. Son la exploración, la reflexión y la creación sus demás extremidades, sus otros brazos y piernas, y ellas se están sacudiendo, están abofeteando y dando de patadas. No es difícil asumir que ahora mismo más que en otras épocas –y como fue en situaciones semejantes– se está escribiendo más, se están formando nuevas dramaturgias. Veremos en un tiempo obras nacidas en este aislamiento momentáneo, obras que tuvieron como generadores al miedo, a la preocupación o al puro sentido lúdico. También se está explorando más con el cuerpo, con el espacio; se están buscando nuevos medios y formatos que no nos alejen de lo más importante del teatro. Ahora ese es el reto real: cómo llegar al público cuando debemos cortar esa relación directa, ese “estar allí con él” (convivio). Hay quienes cuentan con el soporte que les permite usar eficazmente la tecnología y los medios, y saldrán airosos. Ya estamos viendo valiosas obras, valiosas en cuanto estas nacieron de la búsqueda y de la reinvención. Surgirá el debate –no lo consideramos necio, sino más bien esclarecedor– si el teatro con los canales indirectos deberá seguir llamándose teatro. Sostenemos que el teatro siempre se ha reinventado. Y es justamente teatro porque se reinventa, porque toma de la vida. Puede

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RESEÑAS


EL MUÑECO TIERNO DE VASCONCELOS

asientos, el Zezé ya adulto, en representación del público, observa al escenario y conserva sus recuerdos. Nuestros ojos ven a través de los suyos.

Por Daniela Vásquez Tirado.

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n solo asiento ocupado, un gran escenario dispuesto y unos muñecos manipulables inician esta secuencia con una cálida presentación. Esta vez, La Plaza ha apostado por una adaptación de la obra Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos dirigida por Els Vandell. La obra narra los recuerdos de un Zezé ya adulto que nos transporta hacía sus recuerdos de niñez. Alejandra Rivera es quien, con enérgica y dulce voz, da vida a Zezé, el protagonista de la historia. Este y otros muñecos actúan grácilmente con la ayuda del elenco. Movimiento y voz se funden para crear la atmósfera de esta bella obra. Así, Diego Sakuray, Sammy Zamalloa, Roni Ramirez y Rina Corzo crean a los personajes por medio de acciones, sonidos y objetos. En escena, Zezé se muda a un nuevo barrio y conoce a una planta de naranja lima que puede hablar, a quien llama cariñosamente Minguito. Minguito se convertirá en la extensión de sus fantasías, su compañero de alegrías y su más grande confidente. Con él, la amistad se presenta como una relación tierna, cariñosa, con muchas aventuras y emociones. Después conoce a Manuel Baladares, “su enemigo a muerte”. En definitiva, ambos comienzan con el pie izquierdo. Sin embargo, hizo falta un solo acto de bondad, solo uno, para que Zezé descubriera que la amistad trasciende la barrera etaria. Así, nace una amistad con el portugués, quien además de un amigo, es un mentor y un padre cariñoso para Zezé. La historia es tierna pero triste: Zezé conoce la amistad, pero la pierde demasiado pronto. Así, descubre la gran tristeza, que viene acompañada con los rostros de los grandes. Su mundo de fantasías se quebró cuando mató a su padre en su corazón, y el atisbo de esperanza que quedaba desapareció con la muerte de Portuga y la despedida de Minguito. La esencia de la obra es la ternura, el sentimiento más puro, más dulce, característico de los niños como Zezé. Desde los

INFORMACIÓN TÉCNICA DE LA OBRA: Dirección: Els Vandell Elenco: Alejandra Rivera, Diego Sakuray, Sammy Zamalloa, Roni Ramirez y Rina Corzo. Producción: Teatro La Plaza Funciones: del sábado 7 de noviembre hasta domingo 29 de noviembre Plataforma: Joinnus (evento grabado)

AIRE DE HUMANIDAD Por Alizon Terrones.

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n agosto, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) abrió el “Taller montaje de teatro testimonial virtual”, el cual fue dictado por la dramaturga y directora de teatro Mariana de Althaus. Producto de este taller surgió la obra “Teatro inmune en tiempos de aislamiento”. Primera obra de teatro testimonial en formato virtual que se presenta en el Perú. La obra es dirigida por Mariana de Althaus y producida por el ICPNA. En esta se presentan doce actores y actrices, doce historias diversas, pero también cercanas. Comparten la pasión por el teatro y la pérdida de este a causa de la pandemia. Todos enfrentan las difíciles circunstancias de ser artistas obligados a reinventarse en medio del deceso de familiares y amigos. Forzados a asimilar la “nueva normalidad” que a la vez normaliza la pérdida de vidas humanas y de sueños. Cada uno de los actores comienza expresando las condiciones en las que se encuentran: una madre que enfrenta la maternidad y el trabajo virtual, actores que se ven obligado —tras perder sus trabajos— a realizar actividades con las que no se encuentran cómodos. Asimismo, una de las actrices nos comparte la experiencia de solidaridad y humanidad que nació en su edificio. Ahora bien, la obra también

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representa las dificultades de tener un familiar o amigo que padece de Covid-19 o que ha fallecido por el mismo; los conflictos al relacionarnos, pero también la oportunidad de estar juntos; la discriminación a pesar del virus “democrático” y la exposición del teatro como un mecanismo de expresión necesario dentro de este contexto. Tres de las actrices, vistas de manera simultánea, presentan las palabras “teatro, vida y sueños”. La obra concluye con una vista de los doce actores expresando sus ilusiones de volver al teatro presencial, ilusiones que persisten a pesar del vacío “entre los que están y no están”. Todos estos aspectos lo convierten en un espectáculo íntimo, intenso y conmovedor que logra —a pesar de la virtualidad— conectar y empatizar con el espectador. Por lo tanto, nos deja con la necesidad del teatro en nuestras vidas y la añoranza de volver a la presencialidad para poder respirar “el aire de humanidad” que en estas circunstancias son difíciles —pero no imposibles— de encontrar.

con el fin de que no solamente la protagonista tenga una explosión de emociones, sino que también el público pueda experimentar lo mismo debido a que este ocupa, de manera indirecta, la posición del “otro” con el quien habla Lizet, en este caso su pareja, quien se encuentra en otro país. Al comenzar la obra, Lizet (me refiero al personaje) comienza a desnudarse debido al carácter erótico que tiene la videollamada con su pareja; sin embargo, el objetivo de dicha comunicación trasciende hacia una desnudez emocional que se va desarrollando progresivamente a lo largo de la obra. La joven enamorada se encuentra en un viaje de emociones desde un plano introspectivo. Su recorrido va desde las expresiones de los sentimientos encontrados hacia el otro, pasando por el relato de anécdotas y sueños en las cuales lo hace participe; hasta la inesperada propuesta que le hace al terminar la obra. En los últimos minutos, Lizet está en otro lugar. El despliegue de su desnudez emocional con su pareja le ha permitido ser más afectiva y osada, pero ahora ella quiera estar en otro lugar, y la escena teatral es el idóneo para lograr ello. Decide culminar su éxtasis reproduciendo una canción de Roberto Carlos “Propuesta” que representa los anhelos que tiene por su amor, sirviéndole también como una antesala para la interrogante que le hace a su pareja: “¿Quieres que vaya?”. La obra queda en suspenso ante la posible respuesta que quisiera tener la joven. Cualquiera que haya pasado por lo mismo que Lizet se puede sentir identificado, así hubiese estado en la misma situación con su pareja antes o durante la pandemia. Bien dicen que el amor lo puede todo, pero ¿realmente es así? Esta duda siempre ha estado presente y es “Estar” la que nos pone a reflexionar nuevamente sobre ella.

INFORMACIÓN TÉCNICA DE LA OBRA: Dirección: Mariana de Althaus Elenco: Producción: ICPNA Funciones: Plataforma: Joinnus (evento grabado)

EL ESTAR EN UN VIAJE DE EMOCIONES Por Miguel Alexander Galindo.

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a pandemia ha logrado ponernos a prueba con respecto a todo lo que nos concierne, sobre todo en lo afectivo. El confinamiento no solo se ha desarrollado en el plano social sino también en el plano individual generando un cambio en la actitud de cada persona. Esto es lo que refleja la obra de teatro virtual “Estar”, con la interpretación de Lizet Chávez, quien interpreta a la protagonista homónima. Y bajo la escritura y dirección de Jorge Castro. A través de las improvisaciones de Lizet, Castro estructura esta historia catártica

FICHA TÉCNICA Dirección y dramaturgia: Jorge Castro Actuación: Lizet Chávez Producción: Teatro Británico Funciones: 24 y 30 de octubre / 7 y 14 de noviembre / 19 de diciembre del 2020 Hora: 9:00 p.m. Plataforma: Joinnus live

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DELTA-DOCUMENTAL ESCÉNICO

cibe la mayor productora de este “líquido elemento” en el país (Backus). Y quizás lo más chocante y vergonzoso de lo develado en esta puesta sea la reafirmación de Norma de lo que sabemos desde siempre, pero nos asquea día a día desde hace poco más de un año: la total complicidad de entidades estatales en las cuales las menores buscan refugio y solo encuentran un nuevo espacio tortuoso que las revictimiza; y ni qué decir de las autoridades judiciales (Hermanitos incluidos) que se limitan a dejar libres de polvo y paja a los delincuentes que frustraron las vidas de estas niñas y adolescentes. Mientras conocemos un caso y otro, apreciamos algunas imágenes a través de las cuales Norma cede paso a la voz de una u otra de las chicas vejadas en esta brutal práctica no exclusiva de Madre de Dios ni de la Amazonía en sí (es más, es conocido por otras investigaciones que esto se replica en zonas de la costa norte del país y en la propia ciudad capital). Una puesta minimalista en el montaje y escenificación, más un escenario que expresa lo agrietado que están las vidas de las niñas y adolescentes cuyos testimonios conocemos en la corporalidad enmascarada de Norma Venegas, refleja el ojo acucioso de Antonio Venegas, director del montaje y hermano de la protagonista. Algunos de quienes presenciamos una de las funciones en el Lugar de la Memoria y Reconcialiación (LUM) quizás sabíamos qué tipo de realidad encontraríamos ante nuestros ojos, a la luz de la referencia anunciada en la página del evento en redes; pero no nos imaginábamos que aquella nos reventaría en la cara como chupos tan grandes como las cifras compartidas por el resultado de este proyecto de los hermanos Venegas en colaboración con Ojo Público y Terres des Homnes Suisse; o como pus tan inefable como los nombres propios de quienes reafirman lo podrida que está nuestra justicia. Al menos, a este servidor, la pus le saltó de frente y sin anestesia. ¿Por qué no lo experimentan también ustedes en alguna de las presentaciones que mantendrá Delta-documental escénico? El proyecto acaba de terminar una gira por ciudades del país, pero, dada la trascendencia de la investigación que lo respalda, esperamos

Por Paulo César Polo Chávez.

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Qué pasa con las niñas y adolescentes que llegan a Delta 1, en Madre de Dios, para abrirse a una oportunidad de trabajo? ¿Cómo Delta se torna en una tortura que las encierra en la esclavitud? ¿Qué tienen para decirnos estas niñas y adolescentes para salir del olvido ante la vista gorda de las fuerzas del orden, de autoridades judiciales, de nosotros en conjunto como ciudadanos? En un escenario oscuro cubierto de prendas de vestir u otros elementos que parece invitarnos a sentir el sudor de quien habita un encierro a solas, Antonio Venegas (director) y Norma Venegas (actriz) hacen eco del clamor de algunas de estas menores de edad que gritan porque las escuchemos, porque las notemos, porque nos quitemos la venda de los ojos anuentes ante una realidad que existe más allá de las grandes vías que nos intercomunican con la Amazonia peruana pero que dejan postradas las vidas de quienes solo buscaban ir construyendo su propio presente y futuro. Norma asume la voz y la piel de jóvenes púberes-adolescentes. La actriz brinda su cuerpo para que los espectadores seamos testigos del doloroso testimonio de cada una de estas menores que llegaron a esta región de Madre de Dios por una ventana laboral pero que terminaron bajo cuatro llaves como carnada sexual para un negocio que se erige centralmente en la venta de alcohol al pie de la minería ilegal. Y, por supuesto, ello acarrea el potencial ingreso al alcoholismo de parte de las menores. Bajo un formato de documental, como versa el subtítulo de la puesta, Norma nos acerca a cada una de estas adolescentes con un interesante trabajo corporal minimalista e intenso, y el solo recurso de una máscara que se coloca para cada testimonio y retira para intercalar cada uno de ellos con cifras escalofriantes sobre el abuso de las menores prostituidas, sobre abortos inducidos clandestinamente; sobre el gran negocio de la venta de cerveza en los prostíbulos y los millones que re-

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ansiosos que el periplo continúe. La información respectiva la ubican en la página correspondiente en Facebook y en la del Centro Cultural de España en Lima (CCE)

Actuación: Norma Venegas Producción: Hermanos Venegas Funciones: Lugar de la memoria y reconciliación (LUM)

FICHA TÉCNICA Dirección y dramaturgia: Antonio Venegas

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ENTRE VISTAS


ENTREVISTA A LA DRAMATURGA Y DIRECTORA MARIANA DE ALTHAUS do de conservar la esperanza de que los teatros se abran prontos y que no demore demasiado. COLECTIVO TRASPUNTE: Ojalá regresemos pronto… COLECTIVO TRASPUNTE: Ojalá… Mariana, bueno, tú has sido una de las primeras personas –me animaría incluso–, la primera persona en presentar una presentación de teatro en formato virtual (hablamos de Fantasma, aunque ya ha pasado varios meses); nos gustaría saber cómo surgió esa idea, cómo te animaste a probar este formato virtual. M. A.: Justamente como estaba invadida por esta amargura, y la única forma de salirme de la depresión y la tristeza y el sinsentido es trabajar, hacer algo creativo. Por supuesto, podría haberme puesto a escribir; pero yo tengo dos niños en casa y, como todos, tengo mucho trabajo en casa, los niños están haciendo su colegio acá, para mí era imposible, con esta cosa que tenemos al principio, como aturdidos de la situación que vivíamos. Para mí era muy difícil escribir – lo es todavía–; la única cosa que podía hacer era experimentar con algo que tenía escrito… Así que bueno, yo tenía ya este texto, que tenía yo ya escrito hace como cinco años, y lo había montado en un teatro. Me pareció que se prestaba muy bien, incluso crecía si lo ponía como una videollamada en medio de la pandemia: cuando los teatros ya estaban cerrados, y una directora está en un proceso de locura y desesperación tratando de salvarse haciendo una obra de teatro virtual (es un poco la situación en la que estamos todos ahorita, solo que ahora nos parece más divertido hacer teatro virtual). En el momento me dije: “nunca creí que podía caer más bajo”, “qué patético, solo puedo hacer teatro virtual”, “es un horror hacer este teatro”, “estoy vendiendo el teatro a lo virtual”. Ahora a todos les parece fashion y cool, pero en ese momento no lo era, era como… aceptar que estábamos en una situación de desesperación, y yo lo que sentía era que tenía que lanzarme a la piscina, porque de otra forma no iba a tener una fuente de alegría, ¿no? Entonces, eso fue lo que hice… En verdad siempre

Por Colectivo Traspunte.

“(…) FUE UN POCO TRISTE CORTAR TODO; PERO AHORITA YA ESTAMOS EN OTRA SITUACIÓN, MUY RÁPIDAMENTE YA ESTAMOS CAMBIANDO DE UNA SITUACIÓN EMOCIONAL A OTRA: AHORA ESTAMOS EN OTRA SITUACIÓN MÁS DE REALISMO: ABRAZANDO LO QUE TENEMOS, AGRADECIENDO POR ESTAR BIEN.”

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or medio del Colectivo Traspunte, la revista ¡MIERDA! tuvo acceso a las declaraciones de Mariana de Althaus respecto a aspectos coyunturales del teatro. En una divertida entrevista ella nos cuenta sus expectativas respecto a esta nueva normalidad. COLECTIVO TRASPUNTE: Cuéntanos, desde tu experiencia personal, qué sentiste, como directora y dramaturga, cuando cerraron los teatros MARIANA DE ALTHAUS (M.A.): Parece que ha pasado hace siglos… y ya me cuesta volver a ese lugar, emocionalmente. Bueno, fue algo progresivo, ¿no? Porque nos fuimos dando cuenta de apoco; en nuestras cabezas no realizamos la idea de que en realidad íbamos a estar lejos del teatro, por lo menos todo el año, hasta bien avanzada la cuarentena. En un inicio [estaba] con mucha amargura, mucha rabia, una sensación de injusticia y de extrañeza porque todos teníamos proyectos para este año; no habíamos tenido un año maravilloso el anterior, es verdad; no había sido un año genial, en términos de afluencia de público; sin embargo, ya veníamos [teniendo] una cantidad de años, digamos, creciendo como medio teatral. En general, todo el mundo ya estaba embarcando sus proyectos, y fue un poco triste cortar todo; pero ahorita ya estamos en otra situación, muy rápidamente ya estamos cambiando de una situación emocional a otra: ahora estamos en otra situación más de realismo: abrazando lo que tenemos, agradeciendo por estar bien, con salud, lo que tenemos la suerte de estarlo, tratan-

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creo que he hecho teatro por la misma razón. COLECTIVO TRASPUNTE: Se oye genial. M. A.: Sí, nos dio un montón de alegrías, a las cuatro chicas que estuvimos ahí. Nos salvó en esos primeros meses de cuarentena: nos ilusionó, nos conectó con el trabajo y nos generó una mínima esperanza de que algo podíamos hacer este año, creativamente. COLECTIVO TRASPUNTE: Fue muy gratificante ver es obra, la primera. Fue genial. M. A.: Qué bueno… COLECTIVO TRASPUNTE: Recuerdo que fui a una casona en Barranco, donde montaste el sistema solar, en ese espacio que no era un teatro… M. A.: Así es. COLECTIVO TRASPUNTE: ¿Cómo podrías retratar esa experiencia de montar una obra fuera del teatro, y poder usarla hoy en este contexto mundial que nos toca vivir? M. A.: Bueno… es un poco… con romper un poco los esquemas propios, porque, evidentemente, yo no era la primera que no usaba un espacio no teatral para hacer teatro; yo lo vi en Argentina, que se hacía mucho. Aunque acá también se hace; de hecho, la primera obra que vi en mi vida, a los diez años, fue en una casa, no en un teatro. Muchos lo habían hecho, pero yo no lo había experimentado y me pareció un desafío. En cada obra que hago trato de romper un esquema, el cual tengo un poco solidificado, y me pongo en un problema. Generalmente me pongo en varios; pero por lo menos debo de estar en un problema en cada obra, que me parece insalvable: me parece la única manera de crear, enfrentando el límite, límites personales, porque siempre estamos enfrentando límites al crear porque todo nuestro entorno confabula contra la creación, y más un país como este, ¿no?, en el que es muy difícil conseguir fondos para una obra de teatro, conseguir el teatro, que los actores dejen su trabajo alimenticio para que vengan a ensayar con nosotros, que el público se interese por nuestro trabajo. Tenemos un montón de límites, pero si nos acostumbramos a lo que se nos viene

bien, a lo que se nos es cómodo, vamos a repetir la misma obra; posiblemente no va a ser tan divertido. COLECTIVO TRASPUNTE: Claro, la primera obra que vi fue Simone, con Alberto Ísola… M. A.: Sí. Era una casa que era el museo arqueológico… no me acuerdo qué museo era, pero era una casa que se usó para esa obra, usando los diferentes cuartos de la casa. Uno iba caminando por los diferentes cuartos y la representación se daba ahí. Bien bonito. Actuaba Alberto Ísola, jovencito. COLECTIVO TRASPUNTE: Adolescente... M. A.: ¡Ajá! Casi. COLECTIVO TRASPUNTE: Esa fue la obra, Mariana, en la que te ayudó tu abuelita, creo. M. A.: Sí, sí. COLECTIVO TRASPUNTE: Siempre la recuerdo. M. A.: Una experiencia iniciática. COLECTIVO TRASPUNTE: Más o menos, yendo por esa línea, Mariana, ¿cómo surge ese primer chispazo para empezar a escribir? ¿Ahora encuentras ese espacio, ahora que toda la familia converge en un mismo lugar?

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M. A.: Sí… Lo difícil para mí no es tener ganas de escribir o tener el chispazo, porque creo que cuando empecé sí era más difícil tener una idea, un proyecto; no me veía yo invadida de ideas, así, que me urgían escribir. Pero con la práctica, las ideas son lo que menos difícil de conseguir; lo más difícil de conseguir, en mi caso, es que me salga bien. Y bueno, en primer lugar, conseguir el espacio para escribir. Ya dije, tengo dos hijos, tengo una familia, y tengo un montón de responsabilidades con ella; se me es muy complicado tener espacio de escritura. Creo que le pasa a todas las que tienen hijos, o a todas las personas que tienen que salir de casa para trabajar todo el día en algo que tiene que ver con la creación. Creo que es un desafío grande, por lo menos para mí. Una vez conseguido el espacio, a qué idea tener en cuenta, de las que tienes en la cabeza, para que llegue a un buen puerto. Cada vez se me es menos difícil. También me pasa, en este mundo en el que estamos viviendo, es complicado tener claridad: uno puede tener como ideas de “¡Oh, sería genial tener una obra así!”, “me encantaría hablar de este tema”, o “quiero ver una obra con un personaje que se me acaba de ocurrir”; pero obtener esa claridad que necesitamos para aterrizar ese chispazo, como dices tú, una idea estructurada, algo que en verdad se pueda estructurar, es difícil, porque estamos angustiados, uno más que otros, tomados por la incertidumbre, la ansiedad; así no es fácil escribir ni crear, más allá de las cosas superficiales. Por ejemplo a mí, o estoy buscando trabajar en formatos de teatro testimonial, que para mí es un poco más… no diré fácil, pero la situación en la que ahorita estamos es muy difícil hablar de ficción, porque implica nadar más adentro. En cambio, el testimonial me permite a mí las palabras de otro organizarla, que es un trabajo más mecánico, no es tan emocional. Eso es lo que creo que estoy encontrando en estos días. COLECTIVO TRASPUNTE: Me imagino que los días en los que estrenas tus obras son momentos de adrenalina. ¿En qué se parece el día de estreno presencial al de uno virtual? M.A: Bueno, es muy distinto. Pero bueno, también hay la… Para nosotros era como

extraño, en el momento en el que ya va a empezar la obra: cómo nos hacemos para imaginarnos al público, porque no podemos trabajar sin público (claro que se hace, como en los ensayos). Solo tiene sentido hacerlas si alguien nos va a ver, sino no tendría mucho sentido; es una conversación lo que tenemos que hacer. Entonces todo era un ejercicio de imaginación; incluso durante la función era extraño (no era actriz, sino la directora) no saber si había alguien… COLECTIVO TRASPUNTE: Claro. M.A: Qué pasa si se habían aburrido en el minuto cinco, o que habían abandonado la pantalla, se habían ido a su cuarto. Podía haber pasado; de pronto se acaba todo y no encontrar ningún comentario en el chat. Pero esa es la sensación más extraña que tuve con Fantasma. Lo que pasa con el teatro virtual es que, como al público no lo ves, aparte de que requieres una gran imaginación, conlleva una gran frustración, porque en el teatro presencial es una experiencia colectiva, real, que ocurre. El público participa con la obra; al cumplir con las reglas de no hablar, no hacer ruido, de no prender el celular, ya está colaborando. Depende del público que la función se dé. Si alguien se pone a dar gritos como un loco, o empieza a toser, o empiezan a sonar los celulares, la función se detiene, se interrumpe, se modifica. Eso no sucede en el teatro virtual. Aparte de que nos servimos de la energía del público presencial, la función se enriquece con el público que se conecta, que capta los chistes, que se deja afectar con lo que estamos viendo, esa es una conversación fundamental que enriquece a la obra. Esa experiencia no se da en el teatro virtual, eso es lo más raro de aceptar; es un poquito frustrante en ese sentido. Bueno, no estamos en el momento de las quejas del teatro virtual; si empezamos con las quejas, no paramos. Igual fue lindo en el Fantasma cuando terminó la obra y estábamos así, como preguntándonos qué pasó; de pronto un montón de personas en el chat empezó a escribir mensajes entusiastas, agradecidos. Nos provocaba llorar, abrazando a nuestras compañeras que no estaban. Fue un poco extraño; sin embargo, un poco emocionante.

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COLECTIVO TRASPUNTE: Justo, Mariana, que dices que no es momento de criticar al teatro virtual, yo recuerdo que al principio mucha gente de teatro nos sentíamos reacios al formato virtual; ahora, ¿tú encuentras algún beneficio, el lado positivo? ¿Cuál sería? M.A: Tiene un montón de cosas positivas, sino no habría gente haciendo teatro virtual, ¿no? Para empezar, estás generando beneficios para la gente que hace teatro, porque la angustia real no es solo el “pobre yo”; no se trata solo de eso, porque uno puedo volcar su creatividad en un montón de cosas: nos habíamos quedado desempleadas todas. Esa era en verdad mi rechazo inicial al teatro virtual, no venía de si era teatro o no era teatro, a mí no me importa, si a uno le provoca hacerlo no importa. Pero a mí mi rechazo era sobre quién lo iba a ver. Yo decía que ni yo vería una obra de teatro virtual; o sea para qué. Ahora como no tenemos nada más que eso… Bueno, tenemos Netflix, cine en la pantalla (¡Genial, eso también estamos consumiendo!); pero la experiencia en vivo del teatro solo la podemos adquirir por el teatro virtual; me parecía extrañísimo y por ello no me parecía rentable. Incluso hice Fantasma no con la idea de ganar mucho, sino con la idea de “bueno, vamos a probar ya que estamos en esto;

hagámoslo”, “juguemos –lo que hacemos siempre en el teatro–; pero no creo que haya mucha gente que vaya a pagar una entrada”. Finalmente sí, mucha gente se compró su entrada; fue un ingreso que no esperábamos y que necesitábamos. Ahora, sin embargo, veo que mucha gente está comprando su entrada. Otra cosa que me generaba preguntas del teatro virtual era qué tanto se puede explorar en asuntos importantes, porque me parecía que la tentación primera que teníamos todos, no encontraba de otra manera de hacer otras cosas, la tentación era hacer cosas muy divertidas. ¿Cómo haces para enganchar al público, que se quede cuarenta minutos en la pantalla si no es recontra divertido? Me pareció que todo debía ser desde el humor; diría, conceder un poco en ese sentido. Decía “bacán”, pero no me la iba a pasar todo el año haciendo humor; aparte no me sale, no es lo mío. Entonces esas preguntas nos hacíamos al principio, y la realidad nos fue contestando. Ahora vemos obras que tienen exploraciones, obras que son muy dramáticas, que tocan asuntos realmente duros, difíciles, que te dejan consternados, y no hay necesidad de siempre hacer reír. Hay una variedad, de hacer lo que uno le provoque, de lo que estaría haciendo en el teatro presencial. Ya no importa si tiene que ver con lo que nos está pasando, con la pandemia, si es gracioso: lo hago. COLECTIVO TRASPUNTE: Nosotros en el laboratorio siempre estamos dándole vuelta para lograr ese momento en que se recibe el aplauso, en el cierre de la obra. ¿Cómo piensas que se puede adaptar ese aplauso al formato virtual? M.A.: Esa es otra de las frustraciones… COLECTIVO TRASPUNTE: Quizás abrir el sonido al final, puede ser. M.A.: Yo también creo que lo que nos está pasando es muy súbito. Zoom no creyó que iba a ser una plataforma para el teatro; entonces quizás alguien se lo esté inventando. Lo que pasa es que este teatro no es algo planetario, no pasa en todas partes: es bien peruano. En Europa ya abrieron las salas; en Uruguay también, o la están abriendo en estos momentos. Creo que pensamos que no iba a haber teatro todo este año, quizás el próximo año, al inicio,

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tampoco, es que dijimos “hay que ponerse las pilas”. Aparte, los peruanos somos así, nos ponemos las pilas al toque. Y tenemos un montón de lastres nacionales, pero también nos tiramos a la piscina, experimentamos. Creo que no es en todos los países que haya tanto teatro virtual como acá; pero creo que se puede crear una plataforma tipo Zoom que integre –o el mismo Zoom– un mecanismo para que el público pueda aplaudir, y que los actores sientan los aplausos. Quién sabe… No creo que a nadie le importe el teatro, eso no lo van a crear, pero quién sabe. COLECTIVO TRASPUNTE: Quizás sí. Ojalá; ojalá a alguien se le ocurra. COLECTIVO TRASPUNTE: Mariana, teniendo en cuenta lo que has señalado, considerando que en el teatro presencial hay una conexión con el público, ¿has llegado a sentir esta conexión con la virtualidad, o sientes que se ha perdido? M.A.: Bueno, sí, eso es lo que se ha perdido. Cuando uno se habitúa a hacer teatro virtual, lo que empieza a hacer, incorporar ese ejercicio de imaginación de convocar psíquicamente al público en tu espacio. Yo solo tuve solo seis funciones de Fantasma; supongo que ya al final sentía algo; por eso les pedía a todas las personas que veían la obra que nos mande foto de ellos mirando la obra, para que nosotros, antes de hacer la función, hiciéramos el ejercicio de imaginar a la señora mirando en la sala, a la chica soltera en su cama viendo la obra, o no sé. Entonces, hacer ese ejercicio nos permite creer que uno está trabajando para alguien, ¿no? Pero las personas que han hecho teatro virtual ya lo han desarrollado en su cabeza: no queda de otra, pues. COLECTIVO TRASPUNTE: Y si hablamos de una propuesta de teatro testimonial, contando una experiencia personal a una cámara no se sostiene, como lo haría con público presencial: ¿Tú crees que sería más difícil? M.A.: No sé. Eso es justo lo que voy a experimentar ahora, cómo va a ser el teatro testimonial. Estoy preparando una obra que trata justamente de buscar ese nivel de intimidad. Va a ser rarísimo. No sé qué cosa va a pasar. Puede ser que el teatro testimonial, en una de sus características, el

performer, se enfrenta a un público y la presencia del público le genera un pudor muy grande (un obstáculo: “voy a contarte algo muy íntimo y me podrías juzgar”). Por otro lado, la complicidad del público que es generoso, que contiene mis palabras: “yo te cuento mi intimidad”, y el público la abraza. Eso es lo que pasa en el teatro testimonial; es muy íntimo. No sé si se eliminan esa presencia del público como generador de pudor, por un lado, y por otro de contención y agradecimiento. No sé lo que va a pasar. Los performers no sé cómo lo tomarán que tengan que contarlo de un público a su teléfono. Puede que sea falta, pero hay que probarlo, ¿no? Algo conseguiremos. COLECTIVO TRASPUNTE: Acá tengo una pregunta de Percy Encinas, quien te manda saludos, Mariana: si aceptas que te pidan un poco de comparativa, ¿cuáles serían las diferencias principales a favor del teatro virtual con respecto a otras ficciones, con actores, actrices, transmitidas por pantalla? A veces, parece que este teatro virtual debería competir con el cine, con Netflix, o series; pero a la vez hay cierto público que está viendo teatro virtual… ¿qué le ofrece este formato virtual, que ya permite tener en el Perú, media docena de obras cada semana y a veces más? M.A.: Bueno, sin duda el vivo, ¿no? La experiencia en vivo es lo que diferencia. Me acuerdo que al principio del estado de emergencia, algunos grupos de teatro empezaron a mostrar trabajos de teatro virtual, pero grabados; lo colgaban en YouTube o en diferentes formatos. Yo lo miraba con mucha desconfianza: me parecía como… no se acercaba en nada a lo que yo consideraba teatro. No le veía ninguna gracia; de hecho, eran gratuitos. No creo que nadie hubiera pagado por eso, pese a que tenía mucho valor por los actores (tremendos) y eso. Para mí la única gracia que le vi al principio es la experiencia en vivo; es lo único que nos hermana el teatro virtual con el presencial. Y eso le crea una sensación muy diferente cuando consumimos una magnífica serie o una película. Hay si el valor de esa obra es que uno siente que las cosas están ocurriendo y que uno tiene parte porque ¿cuál es la gracia de que se haga en vivo? Yo lo siento

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que lo están haciendo para mí, para todos, porque somos parte en esta situación: si yo me voy, o todo el público se va, la obra tendrá que detenerse. Uno siempre siente esa cosa maravillosa del teatro, que todo pende de un hilo, todo podría detenerse; si hay un temblor, todos los actores se saldrán de sus sitios y se irán corriendo, al igual que yo. Esa experiencia nos va a hermanar, a tener esa sensación de comunidad, de estar viviendo juntos y juntas en algo que nos interese y nos conmueve como comunidad y ser humano. Necesitamos esa comunicación, ese sentir que estamos con el otro; conmoviéndonos con el otro, riéndose con el otro, pensando también con el otro. La serie es una experiencia individual, o con el libro. En el teatro sería como si mi amiga leyera un libro y yo también, pero a la vez: eso nunca se va a dar. Pero sí se puede dar en el teatro virtual en vivo; eso es lo que creo que hacen todas las personas que hacen teatro virtual en estos días. COLECTIVO TRASPUNTE: El aquí y ahora. M.A.: Así es. Y uno ve al actor, a la actriz crear la obra, enfrentar sus obstáculos. Nosotros tenemos esta necesidad de escucharlos. Es una conversación, una comunicación que no ocurre en otro tipo de contenido audiovisual. COLECTIVO TRASPUNTE: El Perú ha vivido momentos críticos e incertidumbre en donde el teatro presencial se ha visto enormemente sacudido, pero siempre ha salido adelante. En este momento en el que estamos pasando una nueva situación de incertidumbre, incluso las aulas están cerradas, ¿cómo piensas que el teatro podrá salir adelante una vez más? (cuando volvamos) M.A.: ¿Cómo? Trabajando duro, ¿no? Como siempre lo hemos hecho, recordando qué es lo más importante del teatro, cuál es su esencia. Creo que vamos a tener que ser más creativos para lograr que nuestras producciones llamen la atención de la gente, que van a estar temerosas de venir, y hacer producciones muy austeras en un inicio, porque no vamos a tener fondos ni el lujo de creer que con los ingresos de la taquilla vamos a cubrir muchos gastos. Pero creo, sobre todo,

también, recordando para qué hacemos teatro; porque no se trata de que yo tengo que hacer teatro para que la gente me vea actuar o ver mis obras: no; no hacemos teatro para eso (o sea, claro que sí). Dónde está el origen de eso. Hay una necesidad de comprender el mundo y una necesidad de comprendernos también. Y justos que estamos viviendo un momento tan desafiante, que no tiene precedentes, entonces el teatro surge como una herramienta fundamental para tratar de entender, de hacernos las preguntas que nos estamos haciendo individualmente, pero que necesitan una indagación colectiva. Entonces si recordamos que el teatro no solo es entretenimiento y hacer lo posible que venga la gente, si realmente nos comprometemos con las grandes preguntas que nos sacude como humanidad, dejamos que el teatro las acoja, conseguiremos que el público se sienta como tentado de ir al teatro; porque entretenimiento, todo el mundo tiene un montón de entretenimiento. Generalmente, cuando el teatro se encuentra en crisis, la única forma para que la gente vaya o vuelva, es el humor. Además, estamos viviendo una época tan traumática que necesitamos reírnos: tenemos que rescatar la sonrisa de alguna manera y el teatro es una maravilla para eso.

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Es como en los noventa, toda esa guerra interna, una de las primeras obras que recuperó al público fue Pataclaun, que llenó teatro de una manera que no habíamos visto antes. La gente hacía cola en la calle –porque en esa época no había Teleticket, solo boletería– y la gente daba la vuelta. ¡Era una cosa impresionante! Ahora se hace colas para cosas como grupos de reggaetón. Fue bien lindo y creo que ahora vamos a ser uso del humor para recuperar al público, para recuperarnos a nosotros mismos y mismas porque muchas y muchos vamos a perder la ilusión. Ahora estoy haciendo un proceso teatral con un grupo de jóvenes teatreros y algunos están tentados a desanimarse de la carrera que han elegido y eso me sobrecoge, porque cuando yo empecé teatro había muy poca gente que quería meterse a esta profesión. Era bien raro ver que alguien saliendo del colegio –yo misma cuando salí del colegio, no me atreví a decir en mi casa que voy a dedicarme al teatro (“eso sería mis fines de semana, pero ¿qué vas a hacer el resto de la semana”, me decía). Sin embargo, en los últimos años, en las últimas décadas, esto ha cambiado radicalmente. Un montón de gente joven salía del colegio diciendo “yo lo que quiero es hacer teatro”. Y todas esas personas jóvenes están ahorita haciéndose preguntas; eso me da pena, pero tenemos que animarnos unos a otros, unas a otras y tratar de contagiarnos la ilusión. Y creo que también el humor será una gran vía. Hay que recuperar la urgencia, ¿no?, de hacernos las grandes preguntas. Y confiar en el que teatro es una plataforma para cuestionar la realidad y el sistema en el que vivimos. COLECTIVO TRASPUNTE: Para unir a la sociedad, a las personas. COLECTIVO TRASPUNTE: Definitivamente esta situación de incertidumbre nadie la tenía. Una pregunta más: ¿Teniendo la experiencia del teatro virtual, posteriormente seguirás con este formato o lo descartarás para tus próximas obras teatrales? Al margen de que sea o no “teatro”. M.A.: No, definitivamente si es que yo tengo la posibilidad de volver al teatro no pienso salir de ahí. El teatro virtual me parece excelente, pero no creo que nadie

se quiera quedar ahí. Algunas personas no tendrán otra opción, porque es verdad que el teatro virtual, entre otras cosas, tiene la virtud de que es muy barato; es accesible. Para muchas personas se le es iluso de que se les vaya a dar la sala para sus obras, difícil acceder. El teatro virtual democratiza mucho de eso y cualquier persona que tenga un celular, que tenga internet puede hacer teatro desde su casa, incluso sin hacer ninguna inversión económica. Es como cuando salió el fenómeno de los “youtubers”: cualquier persona podía ser famosa; antes era “la bonita”, “el guapo” que se acercaba al mainstream y conseguía tener un programa de televisión. Mientras que los youtubers, el más “lorna” conseguía hacer su programa (ingenioso, divertido). El chico estaba en su cuarto, no tenía ni un sol, pero era un “trome”. Creo que eso es lo que está pasando con el teatro virtual que cualquier persona pueda hacerlo; eso es lo lindo. Capaz que cuando podamos volver al teatro presencial, algunas personas dirán “bueno, no me dan la sala, no importa, hago mi teatro virtual y alguien la verá y seguiré trabajando”. Supongo que eso es lo que pasará. COLECTIVO TRASPUNTE: Como la gente de provincia que no tiene acceso… M.A.: ¡Exacto! Yo creo que sí va a pasar es que algunos teatros puedan invertir en un equipo bueno de filmación y de transmisión por streaming, lo que va a pasar es funciones presenciales que a su vez sean transmitidas por streaming. Así todos puedan verlo, sea desde provincia, o podamos ver el estreno del Gran Teatro Nacional de Chile o de España. No podré viajar en España, pero puedo verlo por streaming. Y la gente tendría la opción de presencial; que la gente tenga esas dos opciones me parece fantástico. COLECTIVO TRASPUNTE: Mariana, fue lo máximo conversar contigo. Muchísimas gracias por regalarnos su tiempo. M.A.: Nada, es un placer. COLECTIVO TRASPUNTE: Muchísimos artistas en formación estamos en la expectativa de que grandes dramaturgos como tú vuelvan al teatro presencial para poder disfrutarlos. M.A.: Gracias, y nada, les deseo muchos éxitos.

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ENTREVISTA AL ELENCO DE LA OBRA CHARLOTE SOBRE ÓLEO demás personajes y cuál es su ideología, y crear una historia anterior de que lo pudo haber pasado para entender por qué actuaba así. Paula de Cárdenas (P.C.): Básicamente mi proceso con Mayra ha sido aprender con ella todos los días, tiene un texto muy rico muy extenso que permite jugar con ello; tal vez al principio no tenía el mismo proceso de adaptación. Quería ver qué coincidencias tenía con Mayra pero hay ciertas cosas de Mayra que no comparto y eso tenía que trabajar; lleva la acción de la obra constantemente, y hay que trabajar en estas circunstancias como la virtualidad que no está en el escenario. Mayra ha sido un personaje fabuloso y fue un placer trabajar con ella. F.S: Quería agregar lo que dijo ella; sobre las similitudes y diferencias que se tiene con los personajes y crear las fábulas y qué hubiese pasado en su vida para responder así. Lo mismo sobre trabajar sobre la virtualidad. REVISTA ¡MIERDA!: Un par de preguntas en una sola: mencionaste, Paula, sobre el cambio de formato, quería preguntarle a los tres: ¿qué tanto ha cambiado la energía y emociones al pasar a este formato; creen que este nuevo formato se va a mantener cuando se reestablezca el presencial? P.C.: Para mí es una actuación de dar y recibir: sobre la energía que te da esa persona que está a tu costado, que te acoge. No sé si lo consideraría teatro, porque para ello se necesita teatro, ¿no? Tiene lo suyo, sus particularidades, y hace que muchas cosas sean accesibles que en lo presencial puede ser complicadas; y forman vínculos para conocernos qué nos puede servir, etc. Todo nuestro compañerismo ha sido por el medio virtual. La energía es totalmente diferente pero no deja de ser linda. No sé si se va a mantener pero va a mantenerse en paralelo con el presencial. Además, personas que están en provincias que no tienen teatro puedan apreciar. F.S: La virtualidad la siento acotada. Es más complicada, se tienen que adaptar las obras si es que esto va a seguir. Pero sí es un rubro que tiene potencial. Muchas ve-

Por Revista ¡Mierda!.

“NADIE NOS ENSEÑA CÓMO ACTUAR POR EJEMPLO CUANDO TU COMPAÑERO SE QUEDA CONGELADO EN LA PANTALLA.”

C

on motivo del reciente estreno de la obra de teatro virtual Charlote sobre óleo la revista ¡Mierda! Converso con el elenco completo y su director con el fin de conocer todo lo relacionado a la puesta en escena y los retos que han enfrentado en esta nueva forma de hacer teatro. REVISTA ¡MIERDA!: Una pregunta para cada uno: ¿cómo fue el proceso de la construcción de sus personajes? José Reyes ( J.R.): Pero primero es la motivación, cuál es su motivación. Bueno, como el personaje es pintor, tengo que ver sus vicios, sus características; yo leí de Dalí, que tiene una influencia de Van Gogh. En lo personal así construyo así los personajes. Fernanda Sánchez (F.S.): Cuando yo leí la adaptación me quedé impactada porque mi personaje no tiene mucho texto, fue difícil cuando lo ensayé porque por ejemplo tú haces que tu personaje hace esto hace lo otro pero mi personaje es a quien le están pintando. Fui construyendo a partir de eso; Jhonatan (director) nos pasó el video de una película de una chica menor de edad que estaba coqueteando con su profesor aunque era un poco tímida y no sabía dónde estaba parada. Generalmente, cuando yo interpreto unos personajes yo los hago enérgicos con fuerza; pero esta vez tuve que hacerlo un poco más tímido, que no estaba acostumbrada a recibir el coqueteo de manera intelectual que es lo que más la sorprende (a Charlote). Estoy enfocada con la clase vocal, uniendo ideas con lo que nos dijo Jhonatan y así lo fui creando. También muy importante para crear un personaje es tomar en cuenta el texto porque el texto nos dice más o menos lo que piensa y lo que nos dicen los

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ces no van al teatro porque les da flojera o porque las funciones no son tan baratas como ir al cine o ver Netflix, y esto puede ser un empuje a la industria del teatro. Pero no es el mismo feeling; es muy diferente tener un compañero que te apoye en físico que virtual; la experiencia en los ensayos es distinta. Es una solución creativa a lo que estamos viviendo en la pandemia. Creo, además, que cuando empiecen a abrir los teatros de hecho no van a ser rentables. J.R.: La experiencia es increíblemente distinta; cuando tomamos las fotos y el ensayo, en lo personal, dije ¡wow qué genial! P.C.: Literalmente gritaste… J.R.: Sí, grité, fue genial. Es una experiencia distinta y yo prefería lo físico; no sé si mejor o peor, pero sé que es distinta. Quizá haya un periodo de transición: después de que pase la pandemia, las personas lo tendrán más cerca y de ese lado podrá subsistir. Si se retoma a lo físico, de acá a muchos años, mil veces preferiría lo físico porque es genial, insuperable. Jhonatan Córdova (Director): Yo también

creo que el teatro virtual se va a quedar, en este siglo XXI que se hace más virtual: comprar, por ejemplo. Es cierto lo de la emoción. Las obras que Percy Encinas ha visto nos dijo que han transmitido la energía. Si te ha transmitido una emoción, vale la pena ver: más allá de lo que es teatro o no. Lo que sí va a cambiar, cuando la vacuna se haya globalizado, o regresar, es que los tres tengan un espacio junto, pero de ninguna manera hará el teatro virtual deje de existir, porque se ha visto que es rentable. REVISTA ¡MIERDA!: ¿Cuál es el obstáculo principal que han tenido que sondear con el teatro virtual? P.C: La conexión a internet: algo que no podemos controlar. La cámara, el sonido, etc. Que puede quitar verosimilitud. Esto no pasa en el teatro presencial porque hay gente que se encarga de eso. Nos ha pasado que el internet nos falla y eso es complicado, nadie nos enseña cómo actuar por ejemplo cuando tu compañero se queda congelado en la pantalla.

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GUI ONES


ALIZON Por Mario Cordova Carruitero.

Alizon se estrenó, bajo la dirección de Mafen Carrión, el 24 de octubre del 2020 en la plataforma virtual TEVI y con el siguiente elenco Alizon: Vanessa Demichelli Pretto Diana: Andinnia López-Cano Salazar ACTO ÚNICO Pantalla negra. Se escuchan voces en off. (1) REPORTERO 1 10:30 de la noche: se han registrado nuevos saqueos en distintos puntos de la ciudad, las fuerzas armadas no se dan abasto… (2) REPORTERO 2 Entramos al tercer mes desde que se decretó la emergencia sanitaria. Los fallecidos, tengan o no la enfermedad, no podrán ser enterrados. Las autoridades piden tranquilidad a los familiares y se les informa que los velorios y las despedidas al cuerpo del fallecido están prohibidos como medida preventiva de salud debido a que… Alizon y Diana se encuentran frente a sus laptops conversando por videollamada durante la noche. (3) ALIZON: Todo esto es muy difícil. (4) DIANA: Lo sé Ali, lo siento. (5) ALIZON: Amor, no puedo permitir que se lleven su cuerpo. (6) DIANA: ¿y cómo lo vas a hacer? (7) ALIZON: Con tu ayuda, Diana. (8) DIANA: ¿Qué? (9) ALIZON: Tu viejo puede ayudarme. (10) DIANA: ¡Ni cagando! o sea ¿Estás loca? (11) ALIZON: Te juro que busqué otra solución y no la encontré. (12) DIANA: Ali, lo que me pides está prohibido. ¡Prohibido!, ¿entiendes? (13) ALIZON: ¡Sí! Pero tu viejo se zurra en todo. (14) DIANA: Y también en mí. (15) ALIZON: (silencio) (16) DIANA: Es que no es sencillo. ¿Cómo le voy a decir eso a mi papá? Para ti es fácil, pero... (17) ALIZON: ¿Fácil? ¿Qué parte de lo que estoy pasando te parece fácil? (18) DIANA: Ali, no quise decir eso. Es solo que siempre me pides cosas y esto es demasiado. Quiero ayudarte, pero... (Suena el celular de Alizon) (19) ALIZON (Alizon lee el mensaje): El puto médico ya dio aviso. En cualquier momento llegan. (20) DIANA (silencio) (21) ALIZON: Necesito que me ayudes amor, no tengo otra salida. Tenemos que enterrar a mi hermano. (22) DIANA: Es una locura. Nos vamos a meter en un problemón. (23) ALIZON: Yo me hago responsable. Ni cagando te metería en problemas, no dejaría que nada te pase. (24) DIANA: Está bien, voy a ver qué hago. (25) ALIZON: Gracias amor sabía que podía confiar en ti. (26) DIANA: Ya, Ali, tranquila. (27) ALIZON: Habla con tu viejo y me avisas, por favor. (28) DIANA: Se lo tengo que decir en persona. (29) ALIZON: ¿A qué hora va a regresar? (30) DIANA: No sé, lo llamaron urgente. Seguro es por chamba.

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(31) ALIZON: Entonces llámalo. (32) DIANA: No, mi papá no funciona así. Sabes que cuando anda en chamba no contesta a nadie, ni siquiera a mí. (33) ALIZON: Pero cariño… (34) DIANA: Voy a hacer una llamada (agarra su celular) (35) ALIZON: ¿A quién? (36) DIANA: (llama por celular) (37) ALIZON: ¿Quién nos va a ayudar si no es tu viejo? (38) DIANA (Cuelga): ¿Te acuerdas de Charlotte? (39) ALIZON: ¿Su funeraria no quebró? (40) DIANA: (marca de nuevo) Sí, pero desde que empezó todo esto (cuelga) comenzó a hacer ataúdes para los policías. (41) ALIZON: Dale (42) DIANA: (Marca por tercera vez a Charlotte) (43) ALIZON: (Silencio) (44) DIANA: Me manda a buzón. (45) ALIZON: Diana ¡por favor llama a tu viejo! (46) DIANA: Alizon, sabes que no es fácil hablar con él y encima tener que pedirle algo. No puedo llamarlo, interrumpirlo y decirle: “Oye, el hermano de mi flaca se murió. Entiérralo gratis pues”. (47) ALIZON: ¿Qué?, ¿por qué gratis? Si yo... (48) DIANA: ¿Sabes cuánto cuesta enterrar a alguien a espaldas del Gobierno? (49) ALIZON: Puta no sé… (50) DIANA: Ni las dos juntas podríamos pagarlo. Además, necesitaría contarle lo nuestro a mi papá y sabes que no puedo. (51) ALIZON: Dile que somos amigas, como siempre lo has hecho. (52) DIANA: Ali, mi papá no es huevón. Hace tiempo que sospecha y no cree que seas una simple amiga. (53) ALIZON: Entonces ¿qué hacemos? (54) DIANA: Un toque, le escribiré a Clara. (55) ALIZON: ¿Quién es Clara? (56) DIANA: (Escribiendo en su celular) La hija de Charlotte. Tal vez su mamá ha cambiado de número y ella lo tenga. No sé, estoy intentando ayudarte. (57) ALIZON: Está bien. Pero mejor llámala, es más rápido. (58) DIANA: Tienes razón (deja de escribir en su celular y llama). (59) ALIZON: (Silencio) (60) DIANA (hablando con Clara): Aló, Clara, ¿cómo estás?, una consulta, ¿tu mamá ha cambiado de número? Estoy tratando de contactarla, pero… (escucha respuesta) pucha, no sabía. Lo siento mucho. Fuerza Clara. Cuídate. (le cuelgan). (61) ALIZON: ¿Qué paso? (62) DIANA: Dice que su mamá falleció. (63) ALIZON: mierda. (64) DIANA: Todo está jodido. (65) ALIZON: Por eso necesitamos que llames a tu viejo. (66) DIANA (Silencio) (67) ALIZON (el celular de Alizon suena, entra una llamada): Diana, es urgente. (68) DIANA: Mira, voy a llamar a Eugenio. (Diana, llama a Eugenio) (69) ALIZON (El celular de Alizon sigue sonando): ¡Puta madre! (70) DIANA: (Habla con Eugenio) Hola, Eugenio, disculpa que te moleste, pero necesito un favor, el hermano de Alizon ha fallecido y... (Pone en mute la videollamada mientras sigue hablando) (71) ALIZON: ¿Qué dijo? (72) DIANA: (Termina de hablar por celular) Tiene un ataúd que te puede dar…

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(73) ALIZON: ¡Ya! ¿Y dónde lo enterramos? (74) DIANA: (Pausa) No lo puede hacer a escondidas de mi papá. (75) ALIZON: Entonces, Ya sabes que hacer. (76) DIANA: Ali, necesito tiempo para solucionarlo. (77) ALIZON: Tiempo es lo que menos tenemos. Tengo a mi hermano muerto en mi casa, ¡tenemos un muerto, huevona! (muestra el celular a Diana) Me están reventando el celular, están a punto de llegar por Samuel. (pausa) Llama a tu viejo y dile que nos ayude (pausa) por favor. (78) DIANA (llama a su padre): No contesta, te lo dije. (79) ALIZON: Sigue intentando. (80) DIANA: Está apagado. (81) ALIZON: Marca de nuevo. (82) DIANA: No me va a contestar. (83) Alizon: Intenta. (84) DIANA: ¡No contesta! (85) ALIZON: ¡Diana! (86) DIANA: ¡No! (87) ALIZON: ¿Qué? (88) DIANA: Alizon, ¡no insistas!, ¿entiendes? Ya… ya fue. (89) ALIZON: No, pues, no entiendo, ¿qué es lo que ya fue? (90) DIANA: Todo, Alizon. Ya estoy harta. (91) ALIZON: ¿De qué hablas?, ¿de mi hermano?, ¿de su entierro? (92) DIANA: ¡De ti! (93) ALIZON: ¿Qué? Oye, no jodas, ¿qué mierda hablas? (94) DIANA: Lo siento. (95) ALIZON: Ya, amor, tranquila, ambas estamos con un genio de mierda, pero es por toda esta situación. Apenas lo resolvamos, estaremos bien. (96) DIANA: No, ya no vamos a estar bien. (97) ALIZON: Escúchame, Diana, lo que yo necesito ahora es tu ayuda por favor, no que vengas con esto. (98) DIANA: ¡Es que no es de ahora! (99) ALIZON: ¡Pero Samuel es más importante ahora! (100) DIANA: ¿Y lo que yo siento no es importante? (101) ALIZON: Sabes que no es eso, pero este no es el momento. (102) DIANA (Silencio) (103) ALIZON: Mira, lo hago yo … (empieza a marcar su celular) (104) DIANA: ¿Qué haces? (105) ALIZON: Llamo a tu viejo. (106) DIANA: ¡No! No puedes llamar a mi papá. (107) ALIZON: Entonces llámalo tú. (108) DIANA: Ali… (109) ALIZON: ¡Lo hago por mi hermano! No por mí, por su memoria. ¿Sabes lo que significa que se lleven el cuerpo de alguien a quien quieres y lo desaparezcan? ¿No poder darle un último adiós digno? Diana, el cuerpo de Samuel puede desaparecer y ni siquiera tiene ese puto virus. (110) DIANA: (pausa) Alizon. Quiero ayudarte, pero… (111) ALIZON: Si no tienes plata te mueres, ¡te mueres! Y si no tienes contactos con gente de billete tu cuerpo termina Dios sabe dónde. ¡Así es! Porque los que tienen dinero están por encima de la ley... como tu viejo (pausa). Perdón, Diana, eres la única que me puede ayudar. (112) DIANA: No… Lo siento, no puedo. (113) ALIZON: ¿Qué pasaría si fuese Mathías a quien tuviésemos que enterrar? (114) DIANA: ¿Por qué mierda tienes que meter a mi hermano? No tiene nada que ver. (115) ALIZON: Samuel merece ser enterrado. ¡Ayúdame! (116) DIANA: ¡Alizon! Estás perdiendo los papeles. Mejor…

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(117) ALIZON: ¡Los papeles se pueden ir a la conchesumare! Mi hermano está muerto, huevona. (118) DIANA: (pausa) Ya no puedo seguir. (119)ALIZON: Diana... (120)DIANA: No Alizon, eres tú quien no comprende. Tú siempre... (121) ALIZON: ¿Siempre qué? Si todo lo que yo te doy es… (122) DIANA: ¿Tu amor? Lo sé (pausa) pero me asfixia. (123) ALIZON: No tenemos tiempo para esto Diana. (124) DIANA: Lo siento mucho por Samuel, yo también lo quería, pero no puedo ayudarte, Alizon. (125) ALIZON: ¿Eso es todo? “Lo siento, pero no puedo ayudarte”. ¿En serio? (126) DIANA: No hagas las cosas más difíciles. (127) ALIZON: ¡Vete a la mierda! (128) DIANA: ¿Ves? Nunca entiendes. (129) ALIZON: Entiendo, señorita Crespo. Qué buen momento escoge para cagarme. (130) DIANA: No estoy tratando de cagarte. (131) ALIZON: ¿Sabes? Espero que puedas dormir tranquila sabiendo que vas a tener que cargar con dos cuerpos. (132) DIANA: ¿Qué mierda hablas? (133) ALIZON: Ojalá la carga te pese tanto que no puedas caminar sin sentir que te ahogas. (134)DIANA: Ali, cálmate. (135) ALIZON: Si no puedo enterrar a mi hermano, ya nada tiene sentido. (136) DIANA: Mierda, Alizon, por qué tienes que hacer esto. (137) ALIZON: Mira, ya ni sé qué estoy hablando. Puedes irte, ya veré qué hago. (138) DIANA: ¡Espera! Volveré a hablar con Eugenio sobre el ataúd… (agarra el celular) (139) ALIZON: ¿Y cómo vas a hacer si de todas formas necesitas el permiso de tu viejo? (140) DIANA: (Llamando por celular) Déjame, en eso estoy. (Habla con Eugenio) Hola Eugenio, disculpa por molestarte de nuevo, pero....(pone en mute mientras sigue hablando) (141) ALIZON: (Silencio) (142) DIANA: Ya, aceptó. (143) ALIZON: Espero que no haya problemas con tu viejo. (144) DIANA: Ya debe estar camino a tu casa con la carroza. (145) ALIZON: (SILENCIO) (146) DIANA: Lo va a enterrar junto a tus papás. (147) ALIZON: (se quiebra) (148) DIANA: Ali, ya me voy. Cuídate mucho, ¿sí? (149) ALIZON: (silencio) (150) DIANA: Adiós. (151) ALIZON: Gracias, Diana. (Diana se desconecta) Alizon se sirve un vaso de licor y revisa su celular. Suena el timbre. Se levanta. Se vuelve a sentar, llama a Diana, pero su celular está apagado. Vuelve a sonar el timbre. Se acerca a la ventana y regresa a su asiento. Mira a la pantalla. Suena el timbre estrepitosamente. (oscuro) FIN.

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CRISIS Pequeño juguete teatral Por Gimena Vartu.

Personajes: ALFA, joven chica universitaria. BETA, joven chica universitaria. Aula de universidad sin alumnos. En el escenario hay dos carpetas individuales. Sentada en una de las carpetas se encuentra Alfa leyendo un libro de pasta negra. Beta aparece en el dintel de la puerta y contempla el salón vacío, lleva en los brazos un colorido y típico folder de chica universitaria. BETA: Hola, ¿sabes si el profesor ha venido? Alfa no contesta. Sigue leyendo. BETA: Su clase era de tres a cuatro y media. Alfa no contesta. Sigue leyendo. BETA: ¡Hola! ¿Hubo clase? Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: El profesor dijo que el próximo martes era el examen, que hoy íbamos a analizar películas nada más, para tener eso como ejemplo. Pero se me hizo tarde… Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: Tuve que llevar a mi perrito al veterinario. Estaba como resfriado, pobrecito. Y ya pues, no pude llegar a tiempo. Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: Tú eres de esta clase, te he visto antes. Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: ¿Por qué no contestas? Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: Si el profesor no ha venido hoy día, la próxima clase sería recién el análisis de las películas y el examen se aplazaría una semana más. De verdad, necesito saber eso, por favor. Alfa no contesta, sigue ensimismada en su libro. BETA: Por favor, serías tan amable de decirme si ha venido o no ha venido el profesor. Silencio. BETA: Si no lo sabes, nada te cuesta decir no sé. ¿O acaso eres sorda? Silencio. BETA: Te estoy hablando. Beta sale del dintel y se acerca a Alfa. Se para muy cerca de Alfa. BETA: ¡Oye! ¡Te estoy hablando! Alfa no responde, voltea la hoja de su libro y sigue leyendo. Beta deja su folder de universitaria sobre la carpeta vacía. BETA: ¿Estás sorda? ¿O no entiendes español? Alfa sigue imperturbable. Beta le grita muy cerca al oído. BETA: ¡Hola! Alfa se mueve a un lado tratando de esquivar esta distracción. BETA: ¡Holaaaaaaaaaaaaaaaa! Alfa no responde, voltea la hoja de su libro como adelantándose en la lectura, regresa a la página en que estaba, sigue leyendo. BETA: ¿Eres de intercambio? ¿En qué idioma quieres que te hable? ¿Francés? Pouvezvous, Mademoiselle, répondre une simple question, s’il vous plaît? ¿Inglés? I am talking to you! I am talking to you, motherfucker! Alfa sigue imperturbable en su asiento. BETA: ¡En tu país no te han enseñado a responder a las personas! ¡Por qué no respondes! Beta le pasa la mano entre los ojos y el libro. Alfa mueve libro y cabeza tratando de esquivar esta distracción.

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BETA: ¿Y qué tanto lees, ah? Beta le quita el libro a Alfa. Lee en voz alta. BETA: “La naturaleza del ser humano no cambia. El abuso de poder constituye desde siempre el problema primero de la convivencia humana, mientras que el impedirlo completamente pertenece al reino de la Utopía”. Qué interesante. Muy interesante. Alfa observa a Beta a los ojos por primera vez, desafiante. Beta hojea el libro de forma tosca y burlona, sin el más mínimo respeto al objeto ajeno. BETA: (Abre una página del libro al azar y lee) Qué más dice, a ver. “Y es que uno no tiene efectivamente la posibilidad de elegir si quiere existir o no. Uno se ve expulsado, lanzado, de la misma manera en que la gata pare a sus gatitos”. ¿Filosofía? Alfa observa desafiante a Beta. BETA: ¿Por qué me miras así? ¿Quieres tu librito? ¡Vamos a ver qué dice el final! Te voy quemar la película. (Avanza hasta la última página) “En este caso, uno puede sentirse como quien dice autorizado a renunciar al intento de comunicarse y a sospechar que es precisamente la excitación del otro la que demuestra que en el fondo no tiene razón”. ¿Por qué lees esta mierda si tú eres de literatura? Alfa aún observa a Beta, pero esta vez de manera laxa. BETA: ¡Toma tu estúpido libro! (Se lo avienta sobre la carpeta) Dejas de hablarle a una persona por seguir leyendo un libro, ¡eso está mal! Alfa deja de mirar a Beta, coge el libro, lo retoma con delicadeza, limpiándolo de la burla anterior, busca la página en la que se quedó y continúa leyendo. BETA: ¡Solo te hice una pregunta!, ¡una estúpida pregunta! ¿Tanto te cuesta decir sí, no, no sé? No te entiendo, de verdad, estás completamente loca. (Coge su folder en ademán de irse) No voy a perder mi tiempo con una persona como tú. Me das pena. Alfa indiferente. Beta avanza hacia el dintel de forma decidida. Se detiene, voltea. BETA: Me das tanta pena que te voy a regalar un caramelo. Beta regresa donde Alfa, saca de su bolsillo un caramelo y se lo deja sobre la carpeta. BETA: Limón mentolado, para que te refresques. Alfa ni siquiera asoma a observar el caramelo. Beta coge el caramelo y se lo coloca entre los ojos y el libro. BETA: ¡Mira! Alfa esquiva la mirada. BETA: ¡Es de limón mentolado, te va a gustar! Alfa esquiva la mirada. Beta le restriega el caramelo en los ojos, luego en la boca, con violencia. BETA: ¡Mira, mira! ¿Por qué no lo pruebas? ¡Es rico! ¡Pruébalo! ¡Es para ti! Alfa no suelta el libro, solo trata de esquivar los movimientos de Beta, soltando algunos gemidos de disgusto. BETA: Ah ya sé, quieres que te lo pele. Bueno, yo te lo pelo, no hay ningún problema. Beta deja su folder en la carpeta vacía, pela el caramelo. Alfa la observa con recelo. BETA: Peladito es más rico, claro, en qué estaba pensando. (Termina de pelar el caramelo, se guarda la envoltura en el bolsillo) Ahora sí, ¡toma! Beta trata de introducirle el caramelo en la boca a Alfa, quien se resiste pero sin soltar para nada el libro. Violencia de Beta, gemidos de Alfa. BETA: ¡Abre la boca, mierda, te va a gustar, abre! ¡Abre! ¡Abre! Beta le tapa la nariz a Alfa para que no pueda respirar y así tenga que abrir la boca. Le mete el caramelo. Alfa tose. Beta coge su folder. BETA: ¿Viste qué fácil fue abrirte la boca? El mentol te va a ayudar a refrescar la mente para que reflexiones sobre tus actos. Es un regalito de mí para ti. Yo sé lo que tú necesitas, no tienes por qué resistirte. Alfa observa a Beta con rabia. Beta le sonríe burlonamente a manera de despedida, y camina oronda hacia el dintel. Justo cuando está por cruzarlo, Alfa escupe el caramelo de forma ruidosa y desafiante. Beta se detiene, voltea. Alfa la observa, pero no suelta el libro. BETA: ¿Lo escupiste? ¿Lo escupiste, perra?

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Beta avanza veloz y decidida hacia Alfa, la golpea en la cabeza con su folder de universitaria, repetidas veces. Alfa trata de protegerse con el libro. BETA: ¿Por qué lo escupes?, ¿por qué lo escupes?, ¿por qué lo escupes? Beta termina algo agotada. El folder cae al piso. BETA: ¡Di algo, maldición, aunque sea una lisura! ¡Insúltame! ¡Quéjate! ¡Llama a seguridad! Por el amor de dios… ¡una sola palabra bastará para entenderte, por favor! ¡Por favor! ¡Di algo! Silencio. Alfa suelta el libro para arreglarse el cabello que le ha quedado algo despeinado. BETA: ¿Cuál es tu nombre? Tal vez debí presentarme primero, tal vez te abordé de una manera demasiado informal para tu gusto. Lo siento. Si te ofendí al hablarte así, de verás lo siento mucho. Discúlpame, ¿me disculpas? Solo tienes que decir que sí y me voy, nada más. Si no quieres hablar, está bien, quizás te prometiste a ti misma que ninguna palabra saldría de tu boca hoy día, qué sé yo, está bien, quién soy yo para meterme en eso, pero por favor aunque sea mueve la cabeza para decir sí o no. Dame una respuesta, por lo que más quieras, por mínima que sea, solo dame una respuesta… Alfa observa a Beta con conmiseración. BETA: No me mires así. No voy a aceptar eso como una respuesta. Alfa retoma su lectura. Beta le arrancha el libro y lo tira al fondo del salón. BETA: ¡Estoy aquí! (Le voltea la quijada para que Alfa la mire), ¡estoy aquí gritándote, no puedes seguir ignorando eso! ¡Qué tienes conmigo! ¿Te he hecho algo? ¿O eres así con todo el mundo? ¿O soy yo? ¿Qué tengo de malo? ¿No te gusta mi cara, mi ropa, mis zapatos? ¿O mi cabello te parece más bonito que el tuyo, o mi cuerpo tal vez, y eso no te gusta? ¿Es eso? ¿Me tienes envidia, celos, y por eso me ignoras? ¿O te doy asco? ¿Huelo mal? ¿Apesto? ¡Qué tengo de malo, dime! ¡Qué tengo de malo para que no me hables! Alfa la sigue mirando con conmiseración. BETA: ¡Háblame! Alfa la sigue mirando con conmiseración. Beta le tira una bofetada a Alfa. BETA: ¡Háblame, estúpida! Alfa solo devuelve la misma mirada. Beta le tira más bofetadas, Alfa intenta defenderse cubriéndose el rostro con los brazos. BETA: ¡Háblame, estúpida! ¡Háblame! ¡Háblame! Las bofetadas se vuelven manotazos y golpes sobre todo el cuerpo de Alfa. Beta está histérica. BETA: ¡Háblame, perra, abre esa maldita boca y háblame, dime cualquier cosa, una sola palabra, es lo único que te pido! Beta jalonea y golpea a Alfa, quien mínimamente se defiende. Beta termina empujando a Alfa hasta el suelo, cae sobre ella, coge su folder y la golpea con este en la cabeza. BETA: ¡Háblame! ¡Pídeme que me detenga! ¡Pídeme que ya no te golpee! ¡Dímelo, dímelo! ¡No quiero nada más de ti! ¡Solo una palabra! ¡Solo una palabra! Beta suelta el folder y sujeta por los cabellos la cabeza de Alfa contra el piso. Ambas se miran intensamente. BETA: Una palabra o te mato. ALFA: Vacío. BETA: ¿Vacío? ALFA: El salón está vacío. Beta suelta a Alfa, se levanta, se sacude, coge su folder. Alfa se reincorpora, coge su libro, lo limpia, se sienta en el suelo auscultándolo. BETA: Gracias por responder. Alfa la mira indolente. BETA: No te volveré a hablar. Es lo mejor para las dos. Alfa mueve ligeramente la cabeza, en signo de afirmación. BETA: Chau, que te vaya bien.

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Beta da la vuelta, se retira, pero justo cuando está por el dintel Alfa lee en voz alta. ALFA: “Allí donde se logra realmente una conversación, los interlocutores ya no son exactamente los mismos cuando se separan”. Beta voltea, observa a Alfa con intriga. Alfa la mira con una gran sonrisa en los labios. Oscuridad.

STALKER Obra escrita por Gimena Vartu.

Personajes Tatiana, 26 años José, 28 años En las instalaciones de una casa cultural. Un pequeño sofá, una mesita. José está hablando por celular. Tatiana se acerca sigilosa, con una copa de vino en la mano. José termina de hablar, voltea, Tatiana lo sorprende. Es la primera vez que sostienen una conversación en persona. TATIANA: José Basadre. José la mira desconcertado tratando de recordarla. JOSÉ: Hola… TATIANA: Tatiana Bonilla. Mucho gusto (le da la mano). JOSÉ: Igualmente. TATIANA: Te eliminé de mi Facebook. JOSÉ: Ah… TATIANA: Lástima que no puedo eliminarte de la vida real. JOSÉ: ¿Disculpa? TATIANA: Sabes muy bien de qué te estoy hablando. Teletransportación. Si pudiera teletransportarme de mundo o de universo para no tener que cruzarme contigo, lo haría… JOSÉ: Creo que te estás equivocando de persona… TATIANA: Pero no tengo esos poderes… Y no, no me estoy equivocando. Eres tú. Y en este plano de la realidad no existe ningún botón de borrar, por eso tengo que hablarte. JOSÉ: Pero yo no te conozco… TATIANA: Estabas en mi lista de amigos. Te borré porque dejaste de responder mis mensajes. JOSÉ: No tengo idea de lo que me dices. TATIANA: Dejaste de responder mis mensajes, por eso te eliminé y luego te bloqueé. Me pareció muy poco caballeroso de tu parte. JOSÉ: Debes estar confundiéndome con alguien más. TATIANA: ¡Que no, eres tú! Fue hace más o menos un año, es imposible que no te acuerdes. JOSÉ: No me acuerdo. TATIANA: ¿En serio no te acuerdas? JOSÉ: No. TATIANA: Te pregunté “hola José, cómo estás, cómo te va tratando la vida”. Y me dejaste en visto. Y quizás en ese momento exageré un poco, es cierto… porque como no contestabas insistí con emoticones de gatito… JOSÉ: Emoticones de gatito… TATIANA: De esos que se mueven y saltan... JOSÉ: Ya… TATIANA: Envié uno y otro, y luego otro. Los viste, pero sin respuesta. ¿Ya te acordaste?

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JOSÉ: Creo que sí. TATIANA: ¿Por qué ya no me respondiste? JOSÉ: ¿Tatiana, ¿no?... Me encantaría quedarme a conversar contigo, pero mis amigos me están esperando. (Intenta salir, pero Tatiana lo detiene). TATIANA: ¡No! JOSÉ: ¿Por qué gritas? TATIANA: No te vayas, si te vas yo... voy a hacer un escándalo... JOSÉ: No grites, por favor… TATIANA: Un escándalo tan grande, tan mayúsculo, delante de todos tus amigos literatos, que hasta tu mamá que está en España se va a enterar. JOSÉ: ¿Cómo sabes que mi mamá está en España? TATIANA: Eso es lo menos. Te estoy pidiendo que no-te-vayas. JOSÉ: ¿Te encuentras bien? TATIANA: Estoy bien.(Silencio) Pero hablo en serio.(Silencio) Quédate, por favor. JOSÉ: No entiendo para qué quieres que me quede. TATIANA: Para conversar. JOSÉ: De qué ,si no nos conocemos. TATIANA: Yo no estaría tan segura de eso. Sé que eres periodista, publicas artículos, son muy buenos, me gustan. Felicidades. JOSÉ: A mucha gente le gustan. TATIANA: Sí, pero yo he seguido tu carrera desde la universidad. No somos del mismo año, pero hemos llevado clases juntos. JOSÉ: Okey. TATIANA: Una vez me alcanzaste un lapicero que se me cayó. Estabas sentado detrás de mí y me dijiste, amiga, tu lapicero, yo volteé y te vi. JOSÉ: Ya... TATIANA: Te dije gracias. JOSÉ: Supongo que te respondí de nada. TATIANA: Exacto. Y otro día, cuando estábamos dando un examen, me preguntaste la hora. JOSÉ: ¿Te acuerdas de eso? TATIANA: Obvio, me lo preguntaste a mí. JOSÉ: Tal vez porque eras la persona más cercana. TATIANA: Cosa curiosa, siempre te sentabas cerca de mí. JOSÉ: Llegaba tarde. A tu lado solían estar vacíos los asientos. TATIANA: ¡Ya ves que sí te acuerdas de mí! JOSÉ: Sí, ya me estoy acordando… TATIANA: (Para sí) ¡Sí! JOSÉ: Tatiana Bonilla, la ladilla. TATIANA: ¿Qué cosa? JOSÉ: Creo que así te decían los demás. TATIANA: ¿Ladilla? JOSÉ: (Como acordándose) Participabas bastante en clase. TATIANA: Por supuesto. JOSÉ: Eras casi la única que levantaba la mano cuando el profesor hacía las preguntas. TATIANA: Yo no tengo la culpa de que los demás no hayan tenido las respuestas. Se miran fijamente. TATIANA: Tenías una novia en la universidad, ¿sigues con ella? JOSÉ: No, ya no. TATIANA: ¿ O sea, que de verdad estás soltero?. JOSÉ: Sí, soltero. TATIANA: ¡Salud por eso! O sea, salud por la libertad… ¡qué viva la libertad!... ¡Y qué viva el amor! El amor también es bonito. Y el internet, también es bonito el internet, ¡salud! Tatiana bebe su copa de vino de un solo sorbo. Y deja la copa sobre la mesita.

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JOSÉ: ¿Cuántas copas de vino ya llevas? TATIANA: Esta es la segunda… JOSÉ: Quizás no deberías beber más. TATIANA: ¿Por qué? Estoy bien. (Se le acerca) Estoy muy bien. JOSÉ: Tatiana... TATIANA: Dime Tati, así vamos entrando en confianza. JOSÉ: Entrar en confianza no es tan sencillo. TATIANA: ¡Sí lo es! Y nos ahorramos tiempo. Solamente me tienes que contar todas las cosas que ya sé de ti y listo. JOSÉ: ¿Qué cosas sabes de mí? TATIANA: ¿Quieres que te diga? JOSÉ: Por favor. TATIANA: A ver. Vives en Barranco, avenida Bolognesi, trabajas en El Comercio, tienes 28 años, tu cumpleaños es el 25 de marzo, signo Aries, tus padres están separados, no divorciados, separados. Tienes un hermano mayor llamado Alberto, se ha casado hace poco, aunque ya tenía una hijita con su ahora esposa Sara, o sea que tú tienes una sobrinita, que se llama Lía. Te gusta el rock fuerte, progresivo, pero casi nunca sales a discotecas o cosas así, prefieres las reuniones entre amigos. Debes tener algún problema con las multitudes. Y no te agradan mucho las mascotas, pero hace poco adoptaste un perro de la calle, un perro negro muy grande, fue un gesto muy noble de tu parte. JOSÉ: ¿Cómo sabes todo eso? TATIANA: Solo reviso tu Facebook, Instagram, Twitter y tu Wordpress. JOSÉ: No recuerdo haber puesto mi dirección. TATIANA: ¿Dije tu dirección? JOSÉ: La dijiste completa. TATIANA: ¿Seguro? JOSÉ: Seguro, ¿cuál es mi dirección? TATIANA: (En automático) Bolognesi 467, Barranco. JOSÉ: ¡Sabes dónde vivo! TATIANA: Ah… Puedo explicarlo. JOSÉ: ¿Cómo sabes dónde vivo? TATIANA: Fue sin querer. JOSÉ: ¡Dime cómo lo sabes! TATIANA: Tu ficha de matrícula en el sistema de la universidad... allí estaba tu dirección… y tu teléfono. JOSÉ: ¡Mi teléfono también! TATIANA: Te digo que fue sin querer. JOSÉ: ¿Pero a esa ficha de matrícula no se entra con una clave? TATIANA: Tu código de alumno y tu número de DNI. JOSÉ: No puedo creerlo… TATIANA: (Pueril)¡Los encontré en internet! JOSÉ: ¿Esa información estaba en internet? TATIANA: Me demoré un poco buscando, pero sí, allí estaba, tu código de alumno y tu DNI. JOSÉ: Mierda. TATIANA: Solo necesitaba tu nombre completo para encontrar esos datos, y pues, me lo sé de memoria. Tampoco es una clave muy segura que digamos, debiste cambiarla, había esa opción… JOSÉ: ¡Me has estado stalkeando! TATIANA: Yo no diría stalkeando, solo quería saber un poco más de ti… JOSÉ: ¿Un poco más de mí?, ¿qué más sabes de mí? TATIANA: Nada más, apenas he pasado por tu casa un par de veces. JOSÉ: ¡¿Un par de veces?! TATIANA: Cada vez que he podido en realidad…

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JOSÉ: ¡Por dios! TATIANA: (Pueril) ¡Lo siento, soy un monstruo! JOSÉ: No es que seas un monstruo, pero ¡por dios! TATIANA: ¡No toqué la puerta, te juro que nunca toqué! Tampoco llamé para ver si contestabas el teléfono y escuchar, aunque sea un ratito tu voz, ¡nunca! Casi lo hago, pero conté hasta diez y… no lo hice. JOSÉ: (Riendo) Solo a mí me podía pasar esto… TATIANA: Lo siento. Qué más iba a hacer. Ni modo que me pusiera a hablarte, tenías novia, estabas comprometido. Yo respeto mucho esas cosas, hay límites. JOSÉ: Por eso recién me hablaste cuando... TATIANA: Cuando pusiste situación sentimental soltero. JOSÉ: Y esperaste todos esos años que estuve con ella para hablarme. TATIANA: Para hablarte no, para mandarte una solicitud de amistad, eso es primero. JOSÉ: Fueron tres años los que estuve con ella. TATIANA: Digamos que sé tener paciencia. José la mira fijamente. JOSÉ: ¿Y por qué hiciste todo eso? ¿Acaso te gusto o algo así? TATIANA: No. Me pareces el hombre más horrible de la tierra. JOSÉ: Está clarísimo. TATIANA: Escucha, a estas alturas, solo quiero saber una cosa: ¿por qué dejaste de responder mis mensajes? JOSÉ: No lo sé. TATIANA: Eras atento, amable... JOSÉ: Y tú eras… graciosa. TATIANA: ¿Entonces qué pasó? JOSÉ: Tatiana, esto no tiene ni pies ni cabeza, tú y yo no nos conocemos. TATIANA: Deja de decir eso, ¡no es cierto! JOSÉ: Que sepas todas esas cosas de mí no significa que me conozcas. TATIANA: Puede ser, pero yo sé algo de ti, algo serio. Algo que nadie más sabe. JOSÉ: ¿Qué cosa? TATIANA: Que te gusto. Yo te gusto. JOSÉ: ¿Qué te hace pensar eso? TATIANA: Mírame directamente a los ojos y niégamelo. JOSÉ: Sabes que estás un poco loca, ¿no? TATIANA: Solo hazlo. Hazlo y te creo. Es más, lo haces y me voy, y no me vuelves a ver en tu vida, lo juro. JOSÉ: Okey, aunque me parece una tontería, la verdad. TATIANA: ¿Por qué? ¿Acaso no puedes hacerlo? ¿O quizás no quieres hacerlo porque sabes que en el fondo estarías mintiendo? José murmura entre dientes, respira, se prepara. JOSÉ: Lo haré. TATIANA: Estoy esperando. José la toma de los hombros, la mira fijamente a los ojos. JOSÉ: No me... No puedo hacerlo. TATIANA: ¡Lo sabía! JOSÉ: Es que tú... nunca te había tenido tan cerca. TATIANA: Extremo, ¿no? Después de solo chatear, estar tan cerca el uno del otro es... es otra cosa. JOSÉ: Muy diferente. TATIANA: ¿Te habías imaginado esta situación? JOSÉ: ¿Cuál situación? TATIANA: Tú y yo conversando por primera vez en vivo y en directo. JOSÉ: Alguna vez lo imaginé… TATIANA: Y nada parecido a esto, ¿cierto?

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JOSÉ: La realidad supera muchas veces a la fantasía. TATIANA: (Pueril) Fantasía, me gusta mucho esa palabra. Aunque a veces es terrible. Sería terrible, por ejemplo, si tú solo fueras una fantasía en mi vida. JOSÉ: No tenía idea de que me tomaras tan en serio, pensé que solo estábamos jugando. TATIANA: Jugando, claro. Tatiana se está yendo. JOSÉ: ¿Ya te vas? TATIANA: Quiero otra copa de vino. JOSÉ: Yo también. TATIANA: No, no, mejor que no nos vean juntos. Todos tus amigos están afuera, tu amigo, el que ha presentado su libro, sigue allí. JOSÉ: Cierto. TATIANA: ¿Sabes qué? Creo que tienes razón, no nos conocemos, no somos amigos ni conocidos ni nada, solo un par de idiotas que se meten a una ventanita virtual y hablan de cualquier cosa menos de ellos mismos. La literatura, el arte, la política. Y yo he sido una estúpida al pretender que eso significaba algo. Tengo demasiada imaginación, creo que me excedí... Lo mejor será olvidarnos de todo esto... Tatiana intenta irse, pero José la detiene. JOSÉ: Tatiana, espera. ¿No querías conversar? TATIANA: Conversar de qué… JOSÉ: De la universidad. TATIANA: ¿Qué hay con la universidad?. JOSÉ: ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? TATIANA: Cuando me alcanzaste el lapicero... JOSÉ: En realidad fue antes. TATIANA: ¿Nos vimos antes? JOSÉ: Un día que entraste al salón con tu gabardina negra. Eras rara. TATIANA: Tú siempre me mirabas raro. Se miran fijamente. JOSÉ: Tenía novia, no podía hacer nada. TATIANA: Lo sé. JOSÉ: Solo te puse “ladilla”. TATIANA: ¿Fuiste tú? JOSÉ: No sé por qué lo dije, lo siento, se me salió y se propagó rápido… TATIANA: Qué horror. JOSÉ: Discúlpame, fue una tontería, una inmadurez. TATIANA: De primaria. Pero bueno, tienes a tu favor que por lo menos le fuiste fiel a tu novia. JOSÉ: Eh... TATIANA: No le fuiste fiel… JOSÉ: ¿Quién lo es en realidad? O sea... TATIANA: ¿No se supone que no te me acercaste ni nada porque le eras fiel a tu novia? JOSÉ: Al principio lo era... TATIANA: ¡Por eso terminó contigo! JOSÉ: No terminó conmigo, terminamos, es diferente. TATIANA: Se enteró de que le sacaste la vuelta. JOSÉ: Sí. TATIANA: ¡Infiel, desleal, altanero, cobarde, poco hombre! JOSÉ: Sí, es posible. TATIANA: ¡Y encima cínico! JOSÉ: Te das cuenta de que no encajo para nada con el chico perfecto que te creaste en la cabeza. TATIANA: ¡Yo no me he creado nada! ¡Jamás te vi perfecto! Solo quería conocerte. JOSÉ: ¿Y por qué querías conocerme?

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TATIANA: No lo sé. Me mirabas muy raro, nunca nadie me había mirado así. JOSÉ: Así como te miro ahora. TATIANA: Ajá. Ambos están muy cercanos. JOSÉ: También te estuve espiando. TATIANA: (Con sorpresa) Mierda. JOSÉ: Revisé tu Facebook varias veces antes de que empezáramos a chatear. TATIANA:¡Otro stalker, la puta madre! JOSÉ: En eso tú me ganas con creces. TATIANA: Okey, puede ser, ¿pero ya te estás dando cuenta de que tenemos muchísimas cosas en común? Tú y yo… JOSÉ: No es tan sencillo para mí. TATIANA:¿A qué te refieres? JOSÉ: (Le acaricia la mejilla) A veces es mejor dejar pasar las cosas. TATIANA: ¿Y tienes que tocarme para dejarme pasar? JOSÉ: Lo siento. TATIANA: O sea, puedes tocarme, no hay problema, pero no para despedirte. JOSÉ: Creo que nos estamos pasando de la raya. TATIANA: ¿De qué hablas? Ni que estuviéramos haciendo algo malo, ¿acaso estamos haciendo algo malo? JOSÉ: Todavía no, pero después... TATIANA: Después qué, ¿qué puede ocurrir? JOSÉ: ¿Qué puede ocurrir? Mi hermano se acaba de casar hace algunos meses, estás bien enterada, ¿cierto? Pues su vida es un infierno. Cada vez que lo veo tengo que aguantar su pésimo humor, su frustración, sus quejas sobre la esposa. Cosas que no puede conversar con mi papá porque mi papá está cada vez más deprimido y devastado con la partida de mi mamá a España. Ella, por cierto, me llama cada fin de semana solo para decirme “convence a tu padre del divorcio”. Y después de sus llamadas entran los audios de mi ex, que me reclama hasta el cansancio, cómo fui capaz, cómo pude echar por la borda todos nuestros años juntos. TATIANA: Todavía te hablas con ella, van a volver. JOSÉ: No, eso no, ni hablar, yo estoy solo. TATIANA: Ya veo. Algunas parejas pueden llevarse muy mal, es cierto, incluso después de muchos años de estar juntos se separan, pero son cosas que suceden y no siempre es así, no es la regla, con nosotros puede ser distinto... JOSÉ: Me gustaba conversar contigo… TATIANA: A mí también. JOSÉ: Pero te convertiste en una ladilla en mi cabeza, otra vez. TATIANA: Deja los cumplidos, por favor. JOSÉ: Me hacías pensar demasiado, hasta te apareciste en mis sueños, y no iba a dejar que eso avance, que crezca y se convierta en otra historia que acaba mal. No. No quiero nada de eso… solo mi paz, solo mi tranquilidad. TATIANA: Por eso dejaste de hablarme. JOSÉ: Tenía que cortar las cosas de raíz, sino íbamos a terminar, qué sé yo…... TATIANA: Tirando. JOSÉ: Teniendo una cita. TATIANA: En la que terminaríamos tirando. JOSÉ: Probablemente. TATIANA: O peor aún, amándonos. JOSÉ: No lo sé. Tatiana se acerca a José, pega su rostro al de él. TATIANA: ¿Y qué sientes en este instante? JOSÉ: Esto está mal. TATIANA: No qué piensas, qué sientes. ¿Qué es lo que sientes?

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JOSÉ: Eres una tentación muy fuerte. TATIANA: Qué tan fuerte. JOSÉ: No quiero hacerte daño. TATIANA: No me importa. JOSÉ: ¿Estás segura? TATIANA: Completamente segura. Quiero conocerte. Se miran fijamente. JOSÉ: Y yo a ti. Tatiana da el primer paso para el beso. Se besan lentamente al principio, luego con pasión desatada. JOSÉ: Espera, espera, vayamos despacio. TATIANA: Okey. Sí. Tienes razón. JOSÉ: Si vamos a hacer esto vamos a hacerlo bien. TATIANA: Exacto. JOSÉ: Con calma. TATIANA: Como quieras. JOSÉ: Hay que conocernos bien antes de avanzar a otra cosa... TATIANA: Por supuesto. JOSÉ: Podemos comenzar siendo amigos. TATIANA: Completamente de acuerdo, la amistad es la base fundamental de cualquier relación sólida con proyección a futuro... JOSÉ: ¡Tatiana! TATIANA: ¿Sí? JOSÉ: Take it easy. TATIANA: Está bien, okey, solo dame un par de segundos para aterrizar en lo real (respira profundamente). Ya. JOSÉ: Eres muy graciosa. TATIANA: ¿Eso es bueno o malo? JOSÉ: Supongo que bueno. TATIANA: ¡Genial! Se miran muy alegres. TATIANA: ¿Te habías imaginado este momento? JOSÉ: Tú y yo... TATIANA: Tú y yo nerviosos, sin saber qué decir. JOSÉ: No, nunca me lo imaginé. TATIANA: Yo tampoco. Silencio. TATIANA:Y ahora, ¿qué hacemos? JOSÉ: No lo sé, mis amigos ya deben haberse ido. TATIANA: ¿Tenías planes con ellos? JOSÉ: Hacer algo después de la presentación. TATIANA: Ay no, te estoy interrumpiendo. JOSÉ: No te preocupes. TATIANA: Discúlpame por acercarme así, de verdad que no me imaginé que ibas a estar acá, o sea… sí lo imaginé, era muy probable, pero no lo pensé, no lo planifiqué, a eso me refiero, yo solo te vi, te vi y… me dieron ganas de acercarme. JOSÉ: ¿Te gustaría conocer al autor? TATIANA: ¿A tu amigo? JOSÉ: Has venido por el libro, qué mejor que conocer al autor. TATIANA: ¡Claro, yo encantada! JOSÉ: Debe estar celebrando con todos los demás, no creo que hayan ido muy lejos… TATIANA: ¡Estupendo, magnífico, me encanta la idea! JOSÉ: Tatiana. TATIANA: Ya sé, ya sé, poco a poco…

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JOSÉ: Vamos... Están por irse, pero Tatiana saca su celular. TATIANA: Ay, espera un ratito, es urgente. JOSÉ: Okey… TATIANA: Un segundo… ¡Listo! Ya está. JOSÉ: Urgente, ¿eh? TATIANA: Sí, demasiado. Te acabo de enviar una solicitud de amistad. Ríen. Se alejan juntos entre murmullos risueños. FIN.

REMI Por Paulo César Polo Chávez

Personajes Lauro, 33 años, pintor y profesor de Artes Plásticas en su taller Remí, 09 años, estudiante de colegio Lugar El Olivar de San Isidro (o paraje análogo) Tiempo 2012 La escena transcurre en un jardín; este se ubica al pie de una laguna artificial alrededor de la cual distintos niños juegan, o pasean en bicicleta o en triciclo; y algunos adultos cuidan de los menores mientras estos últimos se divierten. Para el montaje, se recomienda un escenario vacío; solo habría una mochila a unos tres metros detrás de LAURO (o asumirla por convención). Y, para efectos de ambientación, en un inicio, se sugieren sonidos de pájaros y hojas movidas por el viento, y voces de pequeños que parecen estar correteando, como en un parque a media tarde (en época de vacaciones escolares); otra alternativa es manejarse con solo fondo musical (se recomienda uno minimalista). En escena, LAURO y REMÍ juegan con un frisbee. Es diciembre a las 4 PM aproximadamente. REMÍ Te toca a ti. Vamos, lánzalo de una vez, que en cualquier momento llega mi tía Gracia y me dice para irnos a casa. LAURO ¿Tu tía? REMÍ Sí, (señalando hacia la diagonal derecha atrás suyo, en donde se encontraría una pileta) es la señora que está leyendo, al lado del cochecito. Ahí duerme mi hermanito. LAURO (Riendo juguetonamente) Y parece que no solo él. REMÍ (Mirando hacia la banca en donde se encuentra su tía y el bebé) Hey, sí… con el libro que se le cuelga de la mano… (Riendo) y la otra sobre el coche, qué gracioso… Ojalá no se despierte antes del lonche.

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LAURO ¿Del lonche? REMÍ Sí, me llama para ir a tomar avena… como el otro día. ¡Wuac! LAURO Pero si la avena es rica REMÍ ¿Rica? ¿Rica? ¡Wuácala! LAURO lanza el frisbee a REMÍ. LAURO Vamos, tu tía te quiere mucho; solo quiere alimentarte. REMÍ Mi tía me da cosas ricas, pero mi mamá… mi mamá quiere que coma avena… y que almuerce guiso… olluco. REMÍ le lanza el disco a LAURO. LAURO ríe amigablemente. LAURO ¿Sabes un secreto? REMÍ ¿Qué? LAURO no responde. REMÍ (Cont.) ¿Qué? LAURO sigue sin responder. REMÍ (Cont.) Dime, pues; no seas moooonse. LAURO (Riendo) <<Monse>>… (Como enigmático) ¡Detesto el olluco! REMÍ ¡Yo también! ¡Es horrible! Los dos al unísono LAURO Y REMÍ ¡Wuaaahhh! Ríen los dos mientras LAURO le lanza el disco a REMÍ. LAURO ¿Tienes hambre? Mira, en mi mochila, tengo unas galletas… REMÍ No quiero, gracias. LAURO ¿No te gustan las galletas? Son dulces. REMÍ No tengo hambre. LAURO ¿No? REMÍ Es muy temprano. O sea, algo [de hambre] pero es aún temprano y… Debo comer a mis horas. Mi mamá me dice que coma a mis horas. LAURO Ah REMÍ Es mejor así. Gracias

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LAURO, con un poco de sorpresa, mira a REMÍ. Pausa breve REMÍ ¡Lanza ya! LAURO Ya, niño, calma; no es el fin del mundo. REMÍ ¿Qué dices? ¿Vas a jugar o no? LAURO luce un poco incómodo. En ese estado, lanza el disco a REMÍ. LAURO ¿Y siempre comes avena por las tardes? REMÍ Mi mamá dice que eso es bueno para ser grande, para que sea como mi papá. LAURO (Sorprendido) ¿Cómo tu papá? REMÍ Sí, grande y fuerte como mi papá. En mi casa, me dicen que, si quiero ser grande, debo comer avena… Wuácala… pero tengo que ser grande, fuerte… LAURO ¿Tu papá es grande? REMÍ Sí, (Empinándose y marcando con el frisbee una talla alta que sobrepasa la de LAURO) así LAURO (Un poco inexpresivo) Ah, OK REMÍ (Mientras lanza el disco a LAURO) Sí, yo quiero ser como él, grande como él… (Riendo) menos arrugado no más… Pero grande como él1 LAURO luce desencajado. REMÍ (Cont.) Me dicen que me le parezco y que voy a ser aún más alto, y que ya se nota un poco. Remí se muestra garboso. LAURO se mantiene de pie en frente de REMÍ pero con la mira ida. Silencio LAURO Mira tú. A ver, ven un rato. REMÍ ¿Para qué? LAURO Ven, no más; ya verás. REMÍ ¿Pero para qué…? LAURO (Con énfasis) ¡Ven! REMÍ se sorprende y se queda en su sitio. LAURO reacciona. LAURO (Cont.) Eh… Remí, ven un ratito. Es un juego REMÍ se acerca lentamente. LAURO mira solapadamente en dirección diagonal opuesta a REMÍ (hacia donde se encontraría la tía Gracia); en seguida, coge al niño y lo sube sobre sus hombros. LAURO (Cont.) ¡Así de grande vas a ser cuando crezcas!

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REMÍ Oh, ¡me voy caer! 1 En revisión LAURO Tranquilo, no pasa nada. REMÍ Cuidado... ¡Cuidado! No puedo hacerme moretones. LAURO No pasa nada. LAURO nota la inquietud de REMÍ y desacelera el movimiento. LAURO Tranquilo, tranquilo… Así. REMÍ Ya, pero no te muevas mucho. LAURO No, todo tranquilo. ¡Arre caballito! REMÍ se tranquiliza poco a poco y disfruta del juego. REMÍ ¡Aryu Silver! LAURO ¡Asu! ¿Dónde has oído eso? REMÍ Así me dice mi papá cada vez que me lleva a la cama para acostarme: <<¡Aryu Silver!>> Y me lanza como trampolín. El rostro de LAURO cambia y baja al niño con cuidado. LAURO ¿Al acostarte? Nota de dirección: LAURO baja la mirada y se encuentra con alguien del público: comparte con esta persona lo que él siente; pausa breve. REMÍ Sí, ¿no es genial? LAURO (Siguiendo la corriente al niño) Sí, claro REMÍ ¡Yo seré como él! Mi tía Gracia me dice siempre <<Eres una copia de tu madre>>. LAURO: <<Tienes sus ojos negros>>. REMÍ ¿Eh? LAURO Que seguro te pareces a tu madre REMÍ Pero yo seré como mi papá. (Riéndose) Mi mamá es muy chata. Lauro luce un poco ensimismado. REMÍ (Cont.) ¡Y a mi papi tampoco le gusta el olluco! LAURO (Más desencajado que antes) ¿Ah no? REMÍ No. Ni la avena, pero nunca dice nada. (En voz baja, como hablando secretamente) Me lo dijo a mí en secreto. LAURO (Inexpresivo) Aaah Pausa breve

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REMÍ tiene el disco en mano. REMÍ Él solo toma café en las mañanas; tiene que trabajar y ni tiempo para comer tiene. Y llega a casa solo para la noche, y no come de noche, así que ni se entera de qué comemos. LAURO (Con sonrisa contenida) Ah, ¿no lo ves casi entonces? REMÍ (Lanzando el disco) Solo en las noches cuando me acuesta LAURO (Mantiene la sonrisa contenida) Ya veo. REMÍ Pero cocina los domingos. LAURO (Desencajado) ¿Ah, sí? REMÍ Sí, los domingos se levanta tempranito, va de compras y nos prepara algo rico a mí y a mi mami. LAURO (Por compromiso) Ah, qué bien LAURO lanza el frisbee con desgano; este no llega donde REMÍ. El niño se acerca y recoge el disco, y se lo lanza con fuerza a LAURO. REMÍ ¡Así! REMÍ regresa al punto donde se encontraba. LAURO (Serio, con resignación) Se ve que tu papá te quiere mucho. REMÍ ¡Mi papá es lo máximo! Yo quiero ser como él. LAURO (Inexpresivo) Alto y fuerte REMÍ Y arquitecto LAURO (Aún con cierta dosis de sorpresa) ¿Arquitecto? REMÍ Sí, quiero construir casas como él. LAURO Dirás diseñarlas. REMÍ Bueno, eso Pausa breve REMÍ(Cont.) Mi papá hizo nuestra casa. LAURO está ansioso, a pesar de que trata de no evidenciarlo. Deja el disco a un costado y se sienta al lado de su mochila. Mientras la abre nerviosamente, retoma el diálogo con REMÍ. LAURO ¿En qué grado estás? REMÍ Acabo de terminar cuarto grado. Mi mamá ha ido justo ahora a recoger mi libreta. Me dijo para ir, pero yo no quise. Pero mi mamá no quería dejarme solo con mi hermanito en casa,

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así que vino mi tía y nos trajo para jugar un rato aquí. LAURO Está chiquito tu hermanito… ¿Y lo cuidas? REMÍ Sí, cumple un año en febrero. (Plácidamente) Cuando veo televisión, lo miro de rato en rato. Y cuando hago mis tareas, me lo dejan cerca. Cuando se pone a llorar, lo cargo para que se calme. (Más serio, con cierta dosis de “suspenso”) Pero a veces no deja de llorar… y tengo que estudiar, hacer mis tareas, así que mi mamá… LAURO saca de su mochila un lienzo, unos botes con témpera y unos pinceles. REMÍ (Cont.) ¿Y eso? LAURO ¿Esto? Son mis pinceles, mis témperas, mis lienzos. REMÍ ¿Lienzo? LAURO Mis implementos, mis materiales de trabajo. REMÍ mira con atención; LAURO lo nota. LAURO (Cont.) Soy pintor. Estudié Artes Plást… Arte. REMÍ Ah LAURO ¿Y qué te gusta a ti? REMÍ ¿Cómo qué me gusta a mí? LAURO ¿Qué te gusta estudiar? ¿Te gusta estudiar? REMÍ niega con la cabeza. LAURO (Cont.) ¿No te gusta el colegio? REMÍ niega de nuevo con la cabeza LAURO (Cont.) ¿Ningún curso? REMÍ Es aburrido. Nos quedamos hasta las tres de la tarde y luego debo hacer tareas… Y las hago. Siempre. No, el colegio... LAURO ¿Qué? ¿Muy difícil? REMÍ Sí, sobre todo matemáticas LAURO ¿Matemática? REMÍ Las multiplicaciones LAURO ¿Qué tabla se te hace difícil? REMÍ La del 7. Y la del 11… muy complicado LAURO ríe. REMÍ ¿Por qué te ríes? LAURO

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(Con sonrisa tierna) No no, perdón… Mira, Remi… REMÍ <<¡Remí!>> LAURO Oh, sí, perdón; Remí LAURO se dirige a donde está su mochila, y saca un papel y un lapicero. Mientras lo hace, prosigue con el diálogo. LAURO Yo te explico la tabla del 7 y del 11. Y un truco para saber cualquier tabla REMÍ Ay, no, pues LAURO ¿Qué? REMÍ ¡Qué aburrido! Mejor, vamos a jugar nuevamente. LAURO Para ser arquitecto, tienes que saber multiplicar. REMÍ Pero eso es diferente, es hacer casas y… LAURO Un ratito no más; te explico rapidito y ahí seguimos… REMÍ Mejor me voy un rato a jugar allá con los otros niños. LAURO Pero, pero… REMÍ gira y da unos pasos en dirección diagonal opuesta. LAURO (Cont.) Remí. Remí REMÍ voltea. REMÍ ¿Qué? LAURO Remí… REMÍ Es que yo no quiero hacer matemáticas, pues. Si acabo de salir de vacaciones y… ya otro día jugamos. Silencio REMÍ dice <<adiós>> con una mano y se voltea nuevamente en oposición a LAURO. REMÍ se queda de pie al extremo del escenario, dando la espalda al pintor. LAURO se muestra incómodo, más ansioso, como sin saber qué hacer. Se oye el corretear y juguetear de niños, y el arrullar y chapotear de unas palomas (que serían alimentadas con migajas de pan por algunos de los pequeños en torno de la pileta). LAURO se acerca hacia el disco, lo recoge y lo lanza hacia donde se encuentra REMÍ. LAURO (Alzando la voz) ¡Tu turno! Pausa LAURO (Cont.) ¡Te toca! REMÍ voltea un poco sorprendido y da unos pasos hacia LAURO. LAURO (En volumen habitual) Te toca, Remí.

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REMÍ ¿Eh? Pausa breve LAURO Venga, que no tenemos todo el día… ¿O prefieres olluco? REMÍ ¡Wuaaac! Cuando ni siquiera ha terminado de exclamar, REMÍ coge el frisbee y lo lanza a LAURO, pero el tiro se queda un poco corto. LAURO se acerca y recoge el disco. LAURO Uy, ya veo por qué tu mamá te tiene a punta de avena y olluco. REMÍ ¡Oye! LAURO (Riendo) Hey REMÍ Yo como toda mi comida, ya, hasta cuando no me gusta. LAURO OK, tranquilo, tranquilo; es una broma, Remí. LAURO se acerca más y le entrega el disco a REMÍ en sus manos. LAURO (Cont.) ( Jugando un poco con el cabello lacio del pequeño, cariñosamente, en la parte de arriba de la cabeza) Es solo una broma, Remí. Tranquilo, ¿sí? Venga, te toca… te toca… REMÍ mira con un poco de curiosidad a LAURO, pero no se inquieta casi. LAURO (Cont.) (Haciéndole cosquillas al niño) Te toca, te toca, te toca… REMÍ (Tratando de no reírse y buscando zafarse del cosquilleo) Ya, pues,… ya, pues…. LAURO corre hacia donde se encontraba originalmente. LAURO ¡Qué tanto reniegas, oye! ¡Eres un niño viejo! REMÍ Es que no me gustan las cosquillas. LAURO Las cosquillas, las matemáticas… Mientras LAURO terminaba la frase, REMÍ lanza el disco. LAURO (Cont.) Nada te gusta, hombre; solo el frisbee y corretear. REMÍ Te toca… Ya, apúrate. Se mantienen así los dos un rato. LAURO lo hace un poco más inquieto, como jugueteando. REMÍ no responde mucho a ello, pero, poco a poco, se va mostrando más cómodo. REMÍ (Lanzando el disco) Educación Física LAURO (Respondiendo como distraído) ¿Cómo? REMÍ Educación Física. Solo me gusta Educación Física… en el colegio LAURO Oh… Ah, ya, bueno… (Riendo para sí) Seguramente REMÍ Y Educación por el Arte

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LAURO (Con sorpresa de beneplácito) ¿Ah, sí? REMÍ Me gustan las clases de Música. Y me gusta pintar. LAURO ¿Pintar? REMÍ Sí LAURO Mira tú… ¿Pintar qué? REMÍ No sé, pintar LAURO va por sus implementos, los coge y se los lleva a REMÍ. LAURO A ver, muéstrame. REMÍ ¡Otra vez con…! No, pues, ¿cómo lo voy a pintar ahora? LAURO ¿Por qué no? REMÍ Porque no LAURO Pero… REMÍ ¡No quiero!… Yo pinto en casa no más. O en la clase, en el colegio Un poco disgustado, REMÍ lanza el disco a Lauro. LAURO ¿Pero, si te gusta tanto, por qué no…? REMÍ (Como doliente, lastimero) Después me ensucio la ropa con pintura y mi mamá se molesta. Y en mi casa tienen que lavar otra vez. Y yo no quiero que mi mami se moleste conmigo… Y así me va a dar más avena. Pausa breve LAURO (Con el disco en mano, mostrando sorpresa) Ah, o sea REMÍ La señorita Armida LAURO ¿Quién? REMÍ La señorita Armida, la miss de dibujo, en el colegio LAURO Ah REMÍ La señorita Armida no nos deja pintar si no tenemos mandil. LAURO Oh, bueno, Ok. Pausa breve LAURO (Cont.) ¿Pero si… REMÍ ¡Pucha!, mi tía se despierta y… Mira, parece que se está despertando. REMÍ señala en diagonal opuesta sí. REMÍ(Cont.) Pucha, ahora voy a tener que ir a tomar lonche.

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LAURO Te hago una apuesta. REMÍ Yo no puedo apostar. Mi papá siempre dice que eso lo hacen los grandes que no tienen trabajo, y yo aún no trabajo; yo soy un niño. LAURO (Suspirando entre resignado y desesperado) Claro, Remí, claro. Pero, mira, hagamos algo: tú me pintas algo, lo que quieras, y yo te compro un sánguche, para que no tengas que comer avena ni olluco. REMÍ Pero mi tía no va a querer… o sea, ella normal, pero va a decir que mi mamá no va a querer. LAURO Compro uno para tu tía también; no creo que no quiera… Y no creo que coma y no te deje comer. REMÍ ¿Sánguche de qué? LAURO Uno con pollo… con lechuga y tomate. REMÍ No puedo comer tomate: me salen ronchas. LAURO Bueno, sin tomate. ¡Pero con lechuga! ¡Y espinaca! Para que te alimentes y crezcas fuerte… y no diga tu tía que no…y tampoco tu mamá REMÍ Sí, mi mamá es la de la avena. Y la espinaca sí es rica. Mi mami me la hace con el puré de papa. ¡Me gusta el puré que hace mi mami! LAURO Pollo con lechuga y espinaca entonces REMÍ Y papitas LAURO Con pocas papitas Pausa breve LAURO (Cont.) (Un poco impaciente) Vamos, pinta algo para tu… pinta como lo haces en tu clase de Arte en el colegio. REMÍ (Sonriendo) Ya, está bien. REMÍ abre los botes con témpora y comienza a pintar. LAURO lo mira absorta y sonrientemente, y se muestra ansioso por ver qué pinta el pequeño. Silencio LAURO Oh, eso se ve bacán. A tu mamá le va a gustar mucho. Seguro que le gustan mucho tus dibujos, más que... ¿Sabes?, yo doy clases de pintura. (Evidenciando un poco de nerviosismo) Acá cerca, no más, tengo mi taller y doy clases a niños con talento como tú. REMÍ (Con sonrisa de sorpresa, entusiasta) ¿Sí? ¿Me darías clases? LAURO Claro. A eso me dedicaba cuando estaba fuera del país, en España. A eso y a pintar yo mismo, por supuesto. (Más ansioso)

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Pero preferí regresarme hace unos meses y seguir acá, en casa y mejor que allá. Puedo ayudarte a que sigas dibujando cosas así. REMÍ luce más tranquilo, sonriente, como admirando a LAURO. Pausa REMÍ (Señalando dentro de su dibujo) Mira, ¿Sabes lo que es eso? LAURO Un animal REMÍ (Siempre sonriendo, afable) A ver ¿cuál? LAURO Mmmmm un mono REMÍ ¡Uno grande! Un gorila LAURO ¿Un gorila? REMÍ Sí… Y un Avenger LAURO ¿Avenger? REMÍ Sí, Hulk… contra Dragon Ball Z… en un parque con animales LAURO (Riendo sorprendido) ¿Cómo? REMÍ En el Parque de las Leyendas, este, Hulk, se pelea con un gorila y Gokú defiende al gorila, y le dice a Hulk: <<¡Abusivo! ¡Métete con uno de tu tamaño!>> LAURO ¿Qué? ¿Y le hace <<kamehamehá>>? REMÍ (Con ademán y expresión corporal de chico fuerte) La genkidama LAURO ¿Y cómo es eso? ¿A ver? REMÍ deja los útiles de pintura y mueve los brazos para hacer el ademán de kamehamejá. REMÍ ¡Kamehameháááá! LAURO aplaude. En el éxtasis, REMÍ se tropieza con el lienzo con témpera aún fresca y se mancha un poco la basta del pantalón. REMÍ (Con rostro lastimero) ¡Pucha! LAURO (Tranquilizando al niño) Tranquilo, no es nada. REMÍ ¡Mi pantalón de regalo de navidad! LAURO Calma, ni se nota casi. REMÍ (Evidenciando susto) ¡Pero mira! No puedo llegar a mi casa así manchado ¡Mi me mamá me va a matar! LAURO Venga, no exageres. Amanda es… (Tratanto de corregir su fallida mención al nombre de la madre de REMÍ)

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Tu mamá es… Estoy seguro de que tu mami es una mujer razonable y no va a… REMÍ se desencaja. LAURO (Cont.) No va a decir nada. Venga, vamos a… REMÍ ¿Qué?... ¿Cómo?... ¿Cómo? REMÍ retrocede entre confundido y desesperado, derrama uno o más de los botes con témpera, y se cae sobre lo pintado. LAURO abre su mochila y saca un paño (que representaría uno húmedo). Se acerca a REMÍ LAURO A ver, Remí, vamos a REMÍ ¿Cómo sabes el nombre de mi mamá? LAURO ¿Qué? No, no lo sé. Venga, vamos a limpiarte. REMÍ Sí, dijiste <<Amanda>>. ¿Cómo sabes que así se llama mi mamá? Pausa breve REMÍ (Cont.) ¿Eres amigo de mi mami? LAURO Remí, me has oído mal. Solo dije que no creo que se moleste tu mamá. Lauro comienza a pasar el paño sobre la parte manchada de la ropa. LAURO (Cont.) Pero venga, te limpiamos de todos modos. LAURO sigue limpiando. En un momento, llega a la parte de la pantorrilla. REMÍ (Cosquilloso) Ya. Ya, déjalo así. LAURO Vamos, Remí, es solo un ratito más. LAURO frota la parte del muslo, también manchada. REMÍ (Incómodo) No, ya, déjalo así. LAURO (Con más énfasis) Remí, si quieres que salga la mancha REMÍ Ya, no importa. LAURO Pero para que en tu casa… REMÍ Ya, ya, deja, mi tía me ayuda a limpiarme. LAURO ¡Remí! REMÍ (Enfático) ¡Ya no! REMÍ retrocede en el suelo mismo impulsándose con los talones y se para. El niño luce absorto y bastante incómodo. LAURO nota ello y muestra tomar conciencia de qué parece haber ocurrido. El pintor mira en dirección diagonal izquierda a sí y opuesta a REMÍ. LAURO

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Remí REMÍ Creo que mejor… LAURO Lo siento, hijo, no quise... REMÍ se muestra más absorto, con desazón. LAURO Eh… Remí, lo siento. Los dos personajes se miran fijamente; cada cual mantiene la actitud que recién evidenciaba. Silencio LAURO va por el frisbee. LAURO (Cont.) Venga, vamos a seguir jugando. REMÍ (Nervioso) Ya es tarde. LAURO Vamos, todavía hay sol. LAURO Señala nuevamente hacia la dirección diagonal izquierda (donde estarían la fuente, y también la tía Gracia y el hermano menor de REMÍ). LAURO (Cont.) Mira, las palomas siguen recogiendo migajas de pan. REMÍ mira hacia la misma dirección (opuesta a sí mismo). REMÍ (Ansioso) Sí, yo también debo ir a comer. Los dos personajes vuelven a mirarse. LAURO, resignado, se acerca al niño, con frisbee en mano. LAURO (Amagando un abrazo al pequeño) OK, Remí, nos vemos mañ… REMÍ se retrae para no dejarse abrazar. Señala hacia la dirección en diagonal opuesta a sí mismo. REMÍ (Apuradamente) Mi tía está despierta. ¡Chau! REMÍ sale de escena en paso apurado hacia la dirección diagonal opuesta a sí mismo. LAURO lo ve irse. Seguidamente, mira el frisbee, lanza el disco arriba sobre sí mismo, vuelve a mirarlo. Mientras ello ocurre, se escuchan nuevamente el revoloteo de aves de jardín y gorjeo de palomas, el moverse de las hojas por el viento, el corretear de niños y algunos timbres de bicicleta. Estos sonidos se van fundiendo con la tonada minimalista que se habría empleado al inicio de la puesta. La ambientación es cada vez más presente conforme la luz se va despidiendo hasta llegar al apagón.

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CARTE LERA


DESDE LA COSTA - LEYENDAS DE LA SIERRA Y SELVA:

D

os leyendas peruanas en cuentacuentos teatralizados para toda la familia Achiqué, el origen de los Andes. Esta leyenda nos cuenta el origen de la Cordillera de los Andes por efecto de la malvada bruja Achiqué, quien persigue a dos niños para comérselos. Ayaymama, el canto de la selva, Leyenda que cuenta sobre el origen del particular canto del Ayaymama, ave selvática que llama a su madre.

EL APELLIDO COMIENZA CONMIGO:

C

haska Mori, un día, comenzó a filmar una historia desconocida sobre su familia paterna. El rodaje que estaba realizando la autora quedó interrumpido cuando unos traficantes de tierras le invadieron el terreno que se había comprado con la herencia de su padre y tuvo que iniciar un largo proceso judicial. El apellido comienza conmigo. Variación III” es un remontaje que va del documental al teatro y del teatro al documental, volviendo a los orígenes.

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ASTILLAS:

T

omás es un joven limeño de clase media con sueños de hacer una carrera profesional en Milán, pero antes debe cumplir con las obligaciones familiares que le impone su madre, conseguir un pretendiente para Laura, su hermana, cuya discapacidad intelectual la ha vuelto insegura y a dedicarse exclusivamente a sus figuras de cristal.

CHARLOTTE SOBRE ÓLEO:

J

osué, artista sensible y solitario, busca terminar de pintar su obra maestra: el retrato de Charlotte. El artista conversa con Mayra, su mejor amiga, sobre el arte y la filosofía mientras espera el ingreso de su modelo para terminar el retrato. La situación se complica cuando Charlotte ingresa a escena súbitamente. Mayra, queda fascinada de la belleza de la amiga de Josué y la intenta seducir conversando sobre la belleza y la moralidad. Finalmente, Josué termina de pintar el cuadro, mientras observa que Charlotte, mujer a quien siempre amó en secreto, ha quedado envuelta en las redes de Mayra

ANTÍGONA:

E

l clásico del teatro, en la versión de José Watanabe, es llevado por primera vez a la virtualidad con una propuesta que fusiona las redes sociales y las noticias de la televisión con una de las tragedias griegas más conocidas.

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FIESTA DE PROMOCIÓN:

¿

Recuerdas cuando estabas en el colegio? Justo en 5to de secundaria y sentías una mezcla de varios sentimientos ¡Qué emoción acabar el cole! ¡Qué pena por las amistades! ¿Qué carrera estudiaré? Entonces se acerca la fiesta de promoción y todos esperan que sea un día inolvidable en sus vidas ¡Ven y revive tanto los momentos del colegio como los de la fiesta de promoción en esta comedia tan divertida donde verás todo tipo de personajes!

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DESPUÉS DE LA MUERTE:

¿

Qué pasa después de la muerte? ¿Será cierto que iremos al cielo? ¿Qué encontraremos la paz? Estela es una joven que tiene una enfermedad terminal, Ela (Esclerosis Lateral Amiotrófica) Dicha enfermedad la tiene entre la vida y la muerte, ella sufre muchísimo al igual que Alejandro, su pareja, quien no acepta su partida de ninguna manera, hay un amor entre ambos que va más allá de lo habitual ¿Será posible que el amor eterno venza a la muerte?

LA DECISIÓN FINAL:

E

s la historia de Pablo, un hombre de 32 años que tiene una relación de 3 años con Camila, Pablo lleva una doble vida, desde hace 1 año tiene otra relación con un joven de nombre Walter, él siempre ha tenido más atracción por los hombres que por las mujeres pero le da mucho miedo asumirlo así como también le da pena dejar a Camila quien a pesar de todo le guarda un gran cariño, Walter no soporta la situación y trata de convencer a Pablo que se acepte como es y que no solo le diga a Camila toda la verdad sino que además le grite a los 4 vientos su verdadera opción, Pablo está en la incertidumbre, no sabe qué hacer.

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DISTORSIÓN: EL JUEGO DE LA MENTE:

D

ISTORSIÓN es un thriller que cuenta con la participación del actor juvenil del momento JOAQUÍN BONDONI, quien interpreta a unos gemelos que sufren por la pérdida de sus padres, pero ambos son cuidados por su tío, interpretado por el reconocido actor MAURICIO ISLAS, quien enfrenta la problemática de verse solo al cuidado de dos jóvenes con una personalidad completamente diferente y juntos te llevan a vivir una distorsión de la realidad.

PATA DE LEÓN:

¿

A dónde nos llevan los aromas que despiden las ollas al fuego de las cocinas de nuestros padres? ¿Conocemos las historias que cuentan de dónde venimos? Pata de león es un proyecto escénico documental sobre la inmigración china al Perú, a partir de la investigación en biografías y material de archivo de los descendientes. Como parte del Festival Sótano 02 virtual, abriremos nuestro proceso creativo en construcción donde presentaremos cómo desde estas historias, se exploran las relaciones entre la herencia culinaria, la memoria y la identidad nacional.

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La revista ¡MIERDA! se terminó de imprimir en enero 2021. En los talleres gráficos de Minerva. Jr. Teatro 123, Lima. Teléfono: 995381360. Correo revista.mierda@gmail.com

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Revista M¡erda Copyright ©2021


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