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DE EMPLEADO A EMPLEADOR
from MOMENTOS53
ASÍ SE FORJA UN LÍDER EMPRESARIAL
Emprender requiere de propósito, de amar lo que se hace, de mucha capacidad y constancia. No basta con tener una buena idea, ni contar con el capital financiero. Se necesita confianza en uno mismo y un proyecto con posibilidades de éxito. Voy a darte algunos consejos para que te conviertas en un gran líder en tus proyectos y en tu vida.
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POR KATHERINE LOAIZA / FOTOS ARCHIVO PARTICULAR
Desde muy joven fundé mi primera empresa (a los 23 años) y no tuve la oportunidad antes de ello de trabajar para otros, salvo para la compañía de mi familia mientras estaba en la universidad.
Puedo decirte, desde mi experiencia, que me siento feliz de haber emprendido y si tuviera que empezar de nuevo, estoy segura que volvería a hacerlo. Amo emprender, está en mi sangre, y aún con mis triunfos y quiebras (porque también las he tenido), seguiría por este camino.
¿Qué se requiere para emprender con éxito?
1. Toma la decisión. Emprender es el resultado de una determinación personal y requiere trabajo a conciencia. Sé que no es fácil; sin embargo, si tienes claro tu para qué, seguro tendrás las fuerzas y encontrarás la forma de materializar lo que te propongas. 2. Desarrolla tu idea de negocio. Debes realizar un plan de acción bien estructurado que permita establecer si el proyecto es viable. Si un negocio no te gusta, tienes muy pocas probabilidades de triunfar. Debes encontrar tu propósito o Ikigai, aprovechando la vocación y los talentos que posees. 3. Determina qué te gusta hacer. Algunas personas llaman a esto encontrar tu pasión, pero es más que eso. Piensa en cuáles son tus habilidades, tus capacidades y tu experiencia; sé realista y contempla qué te imaginas haciendo durante varias horas al día, por varias semanas y años. 4. Estudia su viabilidad. Una técnica que puedes aplicar es la de encontrar un problema que puedas resolver con tu negocio; o cómo llegas a satisfacer una necesidad latente con mayor eficiencia e innovación que la competencia. Problema–solución. Aquí no te centres en el precio. 5. Piensa si otros pagarán por ello. Un negocio viable es la intersección entre lo que tú deseas hacer y lo que otros están dispuestos a pagar.
Crea el plan de negocio y cómo cumplirlo
6. Entrevista a clientes ideales. Encuentra a aquellas personas que creas que serían tus clientes ideales. Pregúntales acerca de sus necesidades, temores y aspiraciones relacionados con la idea de negocio que tienes. ¿Los beneficios de tu producto o servicio están en sintonía con sus necesidades reales? Asimismo, toma nota de las palabras que usan, pues harán que tu plan de mercadotecnia sea más auténtico. 7. Busca el canal de comercialización y diseña un plan de negocios. La mercadotecnia de hoy consiste en la creación de contenidos, el manejo de redes sociales, tener tu propio e-commerce, el e–mail marketing, crosselling, entre otras herramientas. Asegúrate de saber cómo te aproximarás a estas alternativas para presentar tu idea a los clientes. Al mismo tiempo, diseña un plan de negocios que detalle cómo pretendes hacer que tu negocio funcione. No necesita ser demasiado formal, pero es importante que cubra tu estructura operativa, el producto, los sistemas de distribución y planes de expansión. 8. Sal al mercado con el mínimo viable. Hoy en día puedes hacer la prueba sin mucha inversión, así que aprovecha estos momentos de digitalización y constante transformación. 9. Evalúa la retroalimentación y haz ajustes. Echar a andar una operación a pequeña escala te ayudará a determinar qué partes de tu idea son buenas, y cuáles necesitan un ajuste. Toma en serio los comentarios de tus clientes y haz todos los cambios necesarios antes de comenzar a crecer. 10. Busca el equipo que te acompañará en el proceso y que sea tu aliado sobre todo en las áreas que no dominas. Dependiendo de tu experiencia personal, podrías necesitar ayuda en áreas como finanzas, mercadotecnia, servicio al cliente y producción. Aquí utiliza herramientas de autoconocimiento y de identificación de personalidad y talentos como eneagramas, para así poder conformar los equipos de la mejor y más completa manera. Luego trabaja en su sostenibilidad operativa, administrativa y, sobre todo, emocional. 11. Asegura el financiamiento. Para una pequeña empresa, esto podría significar ahorrar un poco de dinero para sobrevivir los primeros meses. Si tus aspiraciones son un poco más grandes, podrías tener que pensar en cómo conseguir capital de riesgo o alguna inversión externa. Mi consejo es que arranques con un capital mínimo para 3-4 meses, y conforme vas creciendo orgánicamente puedes aumentar la inversión externa.
Últimos ajustes para salir exitoso con la empresa
12. Define la estructura de tu empresa y regístrala. ¿Quieres crear una sociedad anónima? ¿Una asociación? ¿Una SAS? Determina con cuidado los roles de inversión de cada uno de los miembros de tu equipo líder y plásmalo en términos legales. 13. Establece un presupuesto de trabajo. Dedicado de tiempo completo a tu negocio, fija el presupuesto de la compañía. Éste debe incluir los gastos de operación, mercadotecnia, los sueldos, y otras adquisiciones importantes. ¡Ten cuidado de no perder dinero en gastos frívolos!
“CUANDO TE CONVIERTES EN EMPRENDEDOR, DEBES ASUMIR EL LIDERAZGO. SER LÍDER ES SER ÚTIL A LA SOCIEDAD”. #KATHEDICE
14. Escala tu negocio de acuerdo con un plan estratégico. Aquí sólo queda trabajar en los lineamientos que has trazado cuidadosamente. Por supuesto, estos pueden cambiar con el tiempo a medida que encuentres obstáculos y los vayas superando. Ya estarás del otro lado: serás un emprendedor hecho y derecho, empoderado y líder; tomarás las decisiones pensando en lo mejor para la empresa, y no para ti mismo. ¡Eso es lo que hacen los líderes! 15. Prepárate emocionalmente. Busca asesoramiento continuo y encuentra mentores en el camino.
Ahora, quiero dejarte otras recomendaciones adicionales sobre la posición que debes tomar al ser empleador y, por ende, líder:
16. Aprovecha el tiempo. Enfócate en formar un equipo feliz y productivo. 17. Ocúpate en el trabajo del jefe y no del empleado. Una de las cosas más comunes que hacen los empleados cuando llegan a ser jefes, es que todavía realizan tareas de empleado. Cuando montamos un negocio es nuestra responsabilidad idear sistemas y direccionar a la gente para hacer funcionar esas estrategias. 18. Nunca olvides cuando eras empleado. Si deseas que las personas que trabajan para ti sean felices y productivas, recuerda lo que te hizo feliz a ti y aplícalo. 19. Busca la perspectiva. Siempre ten en cuenta en qué punto se encuentra tu empresa y dónde estás tú como líder. Tu rol y las necesidades de tu compañía van a ir cambiando a medida que vaya creciendo y debes saber actuar de diferente manera en cada una de las fases. Las ideas de otros empresarios te ayudarán a tomar las mejores decisiones. 20. Aprende a delegar. La parte más difícil de ser jefe es dar órdenes, pero para eso construimos un equipo eficiente. El líder debe evitar el micromanagement para enfocarse en el macromanagement.
También un líder debe caracterizarse por esto...
21. Mantén la confianza. Cree en ti mismo, en tus decisiones y siéntete cómodo con la gestión de tus empleados. Mantente firme en tus decisiones, pero no seas demasiado rígido. No tengas miedo de preguntar a los asesores, utiliza cuando lo necesites los servicios de empresas de consultoría. Si te mantienes centrado, conservas la calma, y estás dispuesto a trabajar duro, te resultará muy gratificante y divertido el proceso. 22. Sé transparente. Me esfuerzo por ser muy transparente y abierta con mis empleados. De hecho, ser honesto con todo el mundo es la mejor opción. Si entendemos que podemos ser mejores personas, tendremos asegurado el éxito tanto en el ámbito personal como social. 23. Sistematiza. Céntrate en la creación de sistemas y organízalos. Si no tienes los procesos en su lugar, con instrucciones claras y bajo control, entonces tienes que luchar para gestionar y guiar a tu equipo. Una vez que hayas sistematizado tu negocio y establecido tus propios proyectos y tareas, entonces predica con el ejemplo. 24. Anticípate a los planes. La planificación es la clave para tener una perspectiva sobre lo que es más importante ahora y lo que será en un futuro. Dirigir con el mejor enfoque debe ser tu hábito diario. 25. La disciplina hace la diferencia. Cuando eres el jefe la responsabilidad recae totalmente en ti, por lo que necesitarás tener disciplina y el rumbo muy definido.
Mi último consejo de cómo pasar de empleado a empleador y ser un gran líder es que ahora debes concentrarte en la construcción de tu marca profesional. Entre más credibilidad y autoridad tengas, más oportunidades surgirán en tu camino y serás capaz de realizarlas con mayor eficacia.