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No te olvides, que yo no me olvido, por Ana Lorena Martínez Peña - Poemas
No te olvides, que yo no me olvido, por Ana Lorena Martínez Peña
NO TE OLVIDES, QUE YO NO ME OLVIDO
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Café que te enfrías antes del primer sorbo.
Regrésame la poesía, regrésame estas ganas de besarle, de acariciarle.
Regrésame la vida, la sonrisa, la risa.
Reloj que caminas al lado de tus manecillas, y arrasas cada momento que pasa, haz que vuelva al pasto que alguna vez rozó mi esperanza.
Detente, que la niebla ha comenzado a borrar tu recuerdo, no sigas, que mi corazón se ha ido contigo.
Mirada donde ya no te hallo, donde ya no te encuentras, no me busques que ando perdida. Soy un sótano a oscuras, no vengas a cambiarme la bombilla.
Rosas que se marchitan, instantes que han sido testigos de un momento de perfección, te dibujan a mi lado, pero intento fallido de tocarte. Ya te has desvanecido.
Letras que salen de los libros, me susurran sutilmente, no te extingas, venga, camina.
Mañanas que se atrasan, colores que se extinguen, tu voz no tiene forma, tu despido deja huella.
Alma que estás en otro lado, no te olvides, que yo no me olvido.
DANZÓN
Un, dos, tres.
La música retumba a través de mis oídos.
Cuatro, cinco, seis.
Mis pies se mueven al ritmo de la canción.
Siete, ocho, nueve.
Siente mi alma que vuela, que tu mano se la lleva.
Diez. Los recuerdos atacan uno por uno.
Golpean donde más duele, abren heridas.
Me recuerdan que todavía dueles
Mi corazón se desgarra, estás tan cerca, siento tu respiración.
Pero, mi amor, qué lejano estás.
Las lágrimas lo estropean todo, y yo solo le imploro a la música que dure un poco más.
Que no te vayas.
Al son de la canción, te he escrito un poema.
Con todas las palabras de todo lo que nunca te dije haciendo rima.
Te considero mi musa, y yo tu poeta.
Aquel que no deja nunca de escribirte, aunque jamás me leas.
QUÉ DESCARADO ES EL AMOR
Uno nunca está preparado.
De pronto llega alguien y te atropella la vida.
Su sonrisa se vuelve tu condena. Sus brazos, tu refugio. Te rellenan de colores el alma. Qué inoportuno. El amor sí que tiene sentido del humor.
Cuando uno más siente que tiene un desastre de corazón, es cuando llega alguien y te ayuda a recoger los escombros.
Esta vez no quedan sepultados bajo la alfombra.
Esta vez permites que te adornen.
Pero qué descarado es el amor. Ingrato corazón.
Que te hace enamorarte de las risas, de las flores y las serenatas, para después llevárselo todo.
Qué canijo eres, amor.
A la vez dulce, pero trágico y traicionero.
Descarado amor, que te desgasta los labios, pero te sana.
Que vale tanto la pena porque te regresa a la vida.
Porque te hace usar el corazón.
GUERRERA ANTES QUE PRINCESA
Traes la palabra "valiente" tatuada en la frente.
Incluso desde cuadras antes, tú vas caminando y te juro que la gente se te queda mirando.
¿Por qué no ves, mujer?
Que todos los que te conocen te aman, pero tú eres tú, y no te quieres ni un poco.
Habría que analizarte para saber cómo eres, para saber qué piensas antes de la hora del té, y qué sucede detrás de tu mente después de un buen café.
Traes la palabra "valiente" tatuada en el alma.
Valiente por ser quien eres en un mundo lleno de máscaras.
Valiente por amar como ahora ya no se ama.
Valiente por gritarle al mundo que eres guerrera antes que princesa.
Valiente, porque te besas las cicatrices y te enorgulleces de tus batallas.
Valiente porque danzas sobre la lluvia y la tormenta te admira.
Me gustas porque eres valiente y tienes esa palabra tatuada en toda el alma.
CORAZÓN FINO, CORAZÓN DE PORCELANA
Quiérete y quiérete mucho.
Pero sobre todas las cosas, abrázate siempre que lo necesites.
Abraza a tu alma, a las esperanzas de una vida mejor, de una que te merezcas tú y sólo tú.
Abrázate y agradécete por seguir. Porque sí. Porque vivir es difícil, y te admiro.
Porque todos los días te levantas sabiendo que no es fácil, y por la tediosa idea de tener que lidiar con lo mismo un día más.
Pero en algún punto, habrás de despertarte con el orgullo de que lo lograste. Lo hiciste y te sentirás orgullosa de ti misma. Casi como yo lo estoy de ti.
De cuánto puedes aguantar cuando tienes una voluntad de acero.
No importa si te rompes, de igual manera, no dejarás de ser hermosa. (De las piezas nos encargamos luego).
Así que pelea, y hazlo duro.
Deja de buscar amor en lugares donde ya no hay rastro de ello. Ese sólo lo encontrarás en ti misma.
Corazón fino, corazón de porcelana.
No olvides, quiérete, pero, sobre todo, quiérete bien.
UN DESCONOCIDO NO TAN CONOCIDO
Te miro desde el otro lado de la mesa.Ni siquiera notas mi presencia.
Pero te he visto pasar, y desde ese momento, supe que, aunque no te conociera, te convertirías en mi musa.
Estabas tan guapa.
Caminando con la frente en alto; guapa, vestida de autoestima de pies a cabeza.
Guapa, de esas que ves a lo lejos y te falta el aire.
Con tu mente descabellada, y tu falda bien puesta, mujer, ¡Eres un homenaje a la belleza!
Ojalá que cuando hablaras de las cosas en las que crees, te tomaras a ti misma como ejemplo.
Que cuando aprendas a amarte, no extrañes a nadie que no quiera quedarse.
Pero mírate, tan ajena al mundo y a su vez, sumergida en tus sueños.
Te he visto caminar desde lejos, y supe que merecías todos los poemas del mundo.
¿Qué descabellado, cierto?
Que un extraño te pueda leer mejor de lo que tú misma lo haces.
OBRA DE ARTE
Puedo contar tus heridas. Una tras otra. Y todas son hermosas.
Han dejado marca, y lamento mucho que dolieran.
Pero mírate.
Te han roto interminables veces, pero aun así decides continuar en pedazos y te armas tú solita.
No trates de esconderlas, celébralas. Eres un ser humano. Respiras vida.
Vale la pena luchar por ti, y estoy segura de que tu vida tiene un increíble propósito.
Así que no desistas. ¡Mejor florece!
¡Y corre tanto hasta que te salgan alas!
Que esta historia te pertenece; quiérete mucho, aprende a sonreír ante las situaciones que no puedes cambiar, y a cambiar las que no debes aceptar.
No olvides, quiérete mucho, y no dejes de creer en ti misma.
Tu definición, mujer, no se reduce a tus heridas, porque siempre serás más que un pequeño significado.
Tú lo eres todo.
El amor, la vida, la magia, la belleza y la pureza de tu corazón.
Por favor, aprende a reconocer que no importa si los otros no saben apreciarte, ¡TÚ ERES UNA OBRA DE ARTE!
ENERO Y DICIEMBRE
Tenías los pies más fríos de lo que alguna vez podría llegar a ser diciembre.
Cuando hablabas, tu boca se convertía en otoño, y al besar tus labios podía imaginarme saltando encima de las hojas que tu risa convertía en un patio lleno de vida.
Eras primavera y al mismo tiempo verano, llovías de vez en cuando y todo se derrumbaba convirtiéndose en una tempestad, pero jamás hubo nada que mi calma no cuidase en ti.
Durante todo nuestro tiempo, fuimos las cuatro estaciones juntas, cada día una diferente, pero a pesar de todo y el reloj corriendo al lado de sus manecillas, siento que fuimos una mezcla de invierno y primavera .