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Las hazañas de Herman Melville y la culminación velmagnánima de su obra través de Pierre, Mariana Estela Lebrija Cla
“He escrito un libro perverso y aun así me siento inmaculado como un cordero”. Herman Melville
por Mariana Estela Lebrija Clavel
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Así se expresaba Melvilleluego de la publicacióndeeWhale(La Ballena) en octubre de 1851, o, mejor dicho,MobyDick,títuloconelquese sustituyó y dio a conocer la sexta obra del autor.
En la actualidad reconocemos el nombre deHermanMelvillecomounclásicoy prodigiosoautornorteamericanoque propagó sus letras de manera universal a través de distintas épocas.
No obstante, el reconocimiento dentro del círculo de literatos, le costó un siglo de existencia, como también, un cúmulo de injuriasprovocadasporelconstante desdeñamientoreligiosoalquehacía referencia en sus textos. Es decir, Melville, no vivió para atestiguar el éxito tardío de su labor.
Contrariamente a las declaraciones de su madre, María Gansevoort Melville, acerca de queaHermanpocolepreocupadasí gustaban o no sus libros, puesto que su únicointerés,eranlasgananciasque pudieranservirparapagarpréstamos exorbitantes, “parecen haber pruebas que sugierenquelasmejorescríticasle consolabanmenosqueledevastabanlas peores”, acerca de su libro ballenero, el cual, catalogaban como “más que blasfemo”.
Mientras la opinión pública se encargaba de dañar la posibilidad de que Moby Dick pudiera venderse, Melville, siguió adelante con la creación de su séptima obra, durante los últimos días de octubre y principios de noviembre de 1851, “tan enfrascado en su nuevo trabajo, que no dejaba el estudio hasta que se había hecho de noche: momento en que, por primera vez en el día, tomaba algo sólido”.
Pierreo las ambigüedades (Pola) fue el nombre que dio forma a una historia trágica, acerca de un joven escritor contaminado por idealeshereditarios,queseniegana despertar el sentido trágico de la vida.
A lo largo de la historia, Pierre (el héroe de Melville)experimentaráunprocesode crecimientomental,rodeadode representaciones sexuales, el autoengaño y la oscuridad mórbida del ser humano.
Melvilletenía la certeza de que Pola debía obtener ventas mucho más prosperas que MobyDick,almismotiempoquese cuestionaba sí el público aceptaría una obra tan compleja, que no narrara travesías, esta vez, había escrito una novela psicológica. A lo largo de la historiaPierre (el héroe de Melville) experimentará un proceso de crecimiento mental rodeado de representaciones sexuales el autoengaño y laoscuridad mórbidadel ser humano
La obra se publicó en Nueva Yorken julio de 1852, concomitante a su publicación, fue juzgada como: “Tal vez la ficción más loca que existe”,“deunaambigüedadlarga, embrolladorayqueresultadesconcertante para el alma”, entre otras tantas de carácter similar.
¿La realidad? Pola terminó por destruir la carrera literaria de Melville,a pesar de haber contado con un par de publicaciones más en añosposteriores.Ysinembrago,Pierre significó el centro del ser de Melville y la culminación de sus logros.
El 1919, surge el frenesí tardío por Herman Melville,época donde surgieron admiradores de Pierreo las ambigüedades, es entonces, cuando se da a conocer una de las cartas del novelista H. M. Tomlisonen donde refiere que:
“Se supone que Melville ha sido redescubierto recientemente. En realidad, aquí la gente pone a Moby Dick por las nubes y parece ser que desconoce que Pierre es uno de los libros más importantesdelmundo,profundoensu metafísica, de una manera indescriptible: De hecho, creo que usted mismo, encontraría en la lecturaundramafilosófico,algoconque mantener activa su mente, ya que es una novela filosófica que alcanza el cielo y cae hasta el infierno, en su tránsito hacia una culminación”.
No me cabe duda, los toques de genialidad creadoraquedefinenlaobradeHerman Melville, lo considero lo que Anne Juranville determina como “El melancólico”, ese, que tiene a menudo la mirada baja; sí no observa al otro es porque está absorbido por visiones demoniacas, mismas que plasmó en su obra y las que le valieron la mirada enturbiada de la crítica, que no supo actuar como el lector modelo que el texto demandaba.
FUENTES DE CONSULTA
Bibliográficas:
Melville, Herman. Pierre o las ambigüedades. Epulibre.1852. (Traducción de Marta Pérez).
Cibergrafía:
Literatura y Comunicación: La lectura como nuevo mecanismo crítico. Bernárdez Rodal, Asunción. Universidad Complutense de Madrid.
hps://es.scribd.com/document/323299340/Pi erre-o-las-ambiguedades-Herman-Melvillepdf