considerando que todos los recursos de la Secretaría de Trabajo no han logrado ser entregados en su totalidad. El presidente posee, entre sus muchos prejuicios ideológicos, esta grave percepción de que toda empresa es un centro de explotación y abuso laboral, corrupción y privilegios obtenidos por regímenes políticos corruptos. Probablemente haya empresas que sean eso, me parece que las menos, pero el presidente ignora en su juicio lapidario que la empresa privada es la generadora de 70 por ciento del empleo en este país. Más aún, la economía informal en México, la del changarro, el puesto y el mercado ambulante, alcanza 55 por ciento (Inegi) del total de la economía. Ahí hacen falta planes urgentes a pequeños negocios que quedarán estrangulados. Si empresas e industrias en crisis, bajo el azote de la pandemia, no reciben ayuda y apoyo por parte del gobierno, el empleo sufrirá gravemente en los próximos cinco meses en México. Que se establezcan reglas ejemplares como en Estados Unidos: el crédito tiene como función primordial proteger al trabajador y al empleo. Se otorga a la empresa que siga pagando a todos sus trabajadores, aunque no asistan por la cuarentena. Se apoya a aerolíneas, hoteles (la industria turística será una de las más dañadas, y con ella, todos los negocios secundarios y complementarios: transporte, alimentación, entretenimiento). Y que opere el Banco de México a través de la banca privada: sin comisiones, ni réditos. Nadie gana, sólo el pueblo de México. ¿Será capaz el gobierno morenista y sus bancadas en el Congreso, tan inclinados siempre a obtener beneficios políticos de sus votos y medidas, de despolitizar un plan de ayuda? https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/leonardo-kourchenko-la-aldea
CUARTO PODER Si queremos aspirar a un mundo mejor después de la pandemia por coronavirus, no debemos buscar la “normalidad” del capitalismo de desastre que teníamos. Como dice el filósofo alemán Markus Gabriel: “El orden mundial previo a la pandemia no era normal, sino letal”. RUBÉN MARTÍN / El Informador.
El tiempo pasa. El desplome de la economía en el 2020 será terrible. Llegaremos al 2021 muy mermados en los hechos, desempleo, ingresos, pobreza creciente y, además, heridos en el ánimo, sin esperanza (…) La esencia de una nación es la esperanza, pero hay que alimentarla con razones. Hoy, aquí, está moribunda. FEDERICO REYES HEROLES / Excélsior.
La preocupación ahora es que con la necesidad que tiene la Casa Blanca de reactivar su economía, esa estrategia se impulse aún más y ponga de rodillas a México, complicando su salida de una crisis económica cuyo prólogo es manufactura del presidente López Obrador y cuyo contenido central se llama coronavirus. CARLOS LORET DE MOLA / El Universal.
Miles de habitantes están a la buena de Dios, en relación a sus finanzas y eso si tienen la suerte de no enfermarse. En realidad se pueden tener otros males, más allá del coronavirus. Nadie está exento de una infección intestinal, una gripa o una muela picada (…) Lo que se agota por la estulticia de los irresponsables, deja sin el imprescindible medicamento a enfermos, por ejemplo, de lupus, y sin huevos, a quienes no tienen para otra proteína. Son tiempos de angustia, en los que tendríamos que reflexionar en cuanto al ser solidarios con la comunidad. CATALINA NORIEGA / El Sol de México
Cuando las cosas no vayan como las deseamos en la vida, al sentir que perdemos el rumbo, debemos recordar que existe un propósito divino para todo. Por lo tanto, los errores o tropiezos que cometemos en nuestra vida deben convertirse en algo útil para nuestro desarrollo y aprendizaje. LUZ DEL ALMA / La Crónica de hoy
La pandemia es un parteaguas, podemos penetrar su realidad y salir del otro lado humanizados. Tenemos la oportunidad de dejar de vivir dormidos, despertar, conectar con nuestra esencia, y desde ahí reverenciar la vida y a nuestro planeta. La tierra hoy es fértil, la semilla que vamos a sembrar, ¿emanará de la inercia de la voracidad y el egoísmo? ¿o plantaremos con firmeza desde la conciencia y la solidaridad? La respuesta la damos cada uno, cada día. JAVIER CAREAGA / El Heraldo de México
Las grandes industrias de México podrían entrar en un tobogán financiero.
En México no está claro qué haremos. En primer lugar, porque el Presidente no ha terminado de entender lo que la pandemia implica en salud, economía y sociedad. LUIS MIGUEL GONZÁLEZ / El Economista Política / EL PAÍS / 15