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El grave problema del agua en la ZMG y ningún gobernante ha querido asumir el costo político
PORTADA de México
Durante más de tres décadas, diferentes gobiernos en Jalisco han promovido distintas políticas públicas orientadas a la construcción de grandes presas para el abastecimiento de agua del Área Metropolitana de Guadalajara y dentro de esta agenda los gobernantes han planteado como única solución técnica al desabasto de agua la construcción de grandes presas, con la realización de trasvases de agua de cuencas vecinas. Pero y pese a que son prioritarios esos proyectos, se han cancelado o han quedado inconclusos por razones sociales, financieras y políticas. Pero la más importante es porque ningún gobernante ha querido asumir el costo político.
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Ante el desabasto de agua que ya se está sufriendo en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), se advierte que “otra vez está la resistencia de todos los intelectuales, los institutos y técnicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG)” en torno a la construcción de presas para asegurar el abasto del vital líquido. Se advierte que desde 1990 los proyectos del agua han quedado fallidos porque las decisiones las toman como políticas, pero las soluciones son técnicas.
La construcción de infraestructura hidráulica representa un costo político y no se oculta. Ningún gobernante ha tenido los tamaños como el ex gobernador Guillermo Cosío Vidauri”.
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El día cero está más cerca de lo que se piensa.
Solo el gobernador Guillermo Cosío Vidauri decidió asumir el costo político en cuanto al asegurar el suministro de agua a los ciudadanos.
Esto gracias a la construcción del canal de Atequiza en 1957 y ya en la gobierno de Cosío se construyó el acueducto ChapalaGuadalajara en 1990, y gracias a estas dos obras se ha podido llevar agua del Lago de Chapala hacia Guadalajara desde entonces, aunque la ciudad se ha convertido en dependiente hídrica de cuencas externas, principalmente del Lago de Chapala.
El problema principal es que no se reconoce que hay estrés hídrico porque la disponibilidad del agua potable es más alta que la disponible, esto en referencia a las actuales autoridades representadas por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
El día cero está más cerca de lo que se piensa.
En el estrés hídrico la demanda de agua es más alta que la disponible.
Hay que estar al tanto del programa nacional anual de uso efectivo y racional del agua en todos sus usos: público-urbano, pecuario, riego, industria y recreativo del acuerdo de la Ley Nacional del Agua y a la Ley del Derecho del Agua.
Desde el siglo pasado se estudió proyectar en el uso urbano los acueductos de MonterreyTijuana, Chapala-Guadalajara, entre otros. Se proyectaron todos menos Jalisco pese a que los millonarios costos los absorbía la federación.
Plan de la federación: Monterrey-Tijuana menos en Jalisco porque no se quiso absorber el costo político desde aquel entonces.
Hay que recordar que en aquella época las aguas llegaban a través del canal de Atequiza con una pérdida de hasta 3 metros cúbicos por segundo por ser un canal abierto, en el cual también se infiltraba el líquido.
Se llegaron a sacar hasta 9 metros cúbicos por segundo, de los cuales llegaban 6 metros cúbicos por segundo a Guadalajara a diferencia de que con el acueducto se le pretendía sacar 7.5 en lugar de 9 metros cúbicos por segundo y como es un ducto cerrado llegarían a Guadalajara 7.5 metros cúbicos por segundo en lugar de 6 metros cúbicos por segundo.
Con voluntad y con los proyectos que presentó la federación se eficientaría el uso del agua dejándole de sacar al Lago de Chapala poco más de 50 millones de metros cúbicos por segundo al año.
El Lago de Chapala entre 1945 y 1955 se fue a la baja: de siete mil 892 metros cúbicos llegó a tener 930 millones de metros cúbicos, la gente podía llegar a la isla de Los Alacranes casi caminando.
El abasto de agua en Jalisco se divide en tres etapas, la primera de 1957 con el canal de Atequiza y el acueducto ChapalaGuadalajara. Además la primera etapa fue el proyecto La Zurda-Calderón que contemplaba a la presa Elías González Chávez, el acueducto Calderón-Guadalajara de 31 kilómetros y la primera fase de la planta potabilizadora San Gaspar. Esta etapa se concluyó en junio de 1991.
Posteriormente llega la segunda etapa con la construcción de la presa El Salto, que fue construida en 1993, pero que no ha entrado en operaciones. En esta etapa se contemplaba la presa derivadora y el sistema de bombeo El Purgatorio, así como una segunda fase de la potabilizadora de San Gaspar.
Y por último, la tercera etapa pretendía la construcción de las presas La Zurda I y II, así como una segunda parte del sistema de bombeo El Purgatorio. Aquí es donde entra El Zapotillo.
Los especialistas subrayan que los medios de comunicación y los ambientalistas se encargaron de sustentar la mentalidad entre el sector turismo, los ribereños los y tapatíos de que no era conveniente el acueducto Chapala-Guadalajara y se suspendió en 1989.
A la llegada al gobierno de Jalisco de Guillermo Cosío Vidauri fue cuando se avanzó en el proyecto hídrico. El gobernador entonces preguntó: ¿Cuáles son las fuentes de abastecimiento del agua? y le informaron: Río Lerma, río San Juan de Dios, manantial de los Colomos y el Agua Azul”.
Para ese entonces ya le advertían que el lago de Chapala se iba a secar y ya pensaba en el canal de Atequiza, dado que se estaba presentando el estrés hídrico de 1954 a 1955. Había mucho desorden, pelearle a la federación, específicamente a Carlos Salinas, la distribución justa y equitativa del agua.
Para el 13 de abril de 1991 junto con la Comisión Nacional del Agua (CNA) determinaron que no había de otra que tomar el vital líquido del río Verde y se crea las presas La ZurdaCalderón.
Se estaba presentando el mismo problema en Chapala de 1945 a 1955 y esto empezó en 1978 y en 1989 cuando llega Guillermo Cosío Vidauri y se advertía que Guadalajara se quedaría sin agua.
El gobernador Cosío estaba dispuesto a cobrar el costo político entre la población. Canal Las Pintas. Acueducto Chapala-Guadalajara 30 de mayo de 1990 contra todos los desacuerdos. Desde ese día hasta el momento la obra de infraestructura es la fuente principal de abasto de agua en Guadalajara”.
Del acueducto de distribución del agua del Río Lerma le asignaron a Guadalajara 240 millones de metros cúbicos anuales exclusivo para uso doméstico pero de 1991 a la fecha no se ha entregado una gota más de agua.
Investigación PORTADA DE MÉXICO.