Nº 4 Del 1 al 30 de Mayo de 2016 https://proversoblog.wordpress.com
PRoverso VICENTE ALEIXANDRE Y MIGUEL HERNÁNDEZ RELACIONES DE UN EPISTOLARIO
voz EL POEMARIO DE ELISABETTA BAGLI
GIUSEPPE DEVASTATO “...el interprete se desnuda totalmente abriendo su corazón y su alma...“
Sumario P.10 Luis Anguita Juega - El tiempo puede tener varias velocidades. P.18 Nieves Gallardo Cañaveras - Esencia Poética. P.22 Vicente Aleixandre y Miguel Hernández - Revelaciones de un epistolario. P.30 Giuseppe Devastato - La caden- cia de la emoción. P.34 Voz - El poemario de Elisabetta Bagli. P.38 Il postino - Gabriela un viento de Mistral. P.44 El inconveniente de ser com- positor. P.50 La poesía muda de Joaquín Sorolla
P.22
P.54 Mi fumado café con poesía - El más grande poeta católico, des- de el Dante. P.56 Palabras con historia - Bisiesto P.58 Cartelera
P.30
MRV Editor Independiente 600 32 54 27 mrartiaga@hotmail.es http://mrvei.com
PRoverso
DIRECCIÓN GENERAL Inma J. Ferrero DIRECTOR ADJUNTO Isabel Rezmo DIRECCIÓN EDITORIAL Inma J. Ferrero / Isabel Rezmo CRITICO MUSICAL Aimé Lambert IL POSTINO Giuseppe Quaranta MI FUMADO CAFÉ CON POESÍA Juanmaría G. Campal PALABRAS CON HISTORIA Marcos López Herrador EDITA MRV Editor Independiente DISEÑO GRÁFICO LaMásWeb COLABORA:
WEBSITE https://proversoblog.wordpress.com E-MAIL revistaproverso@gmail.com
CARTA EDITORIAL
La Revista PROVERSO inicia en el mes de febrero de 2016 su primera edición, aquí encontrará artículos de carácter cultural escritos de una manera sencilla y amena, Proverso es el resultado de la fusión del trabajo entre poetas, escritores, músicos, artistas plásticos, diseñadores y fotografos (que irán compartiendo sus trabajos a lo largo de los siguientes números de la revista) que con mucha ilusión y determinación hemos decidido emprender este proyecto, que es un compromiso con nosotros mismos y con la sociedad que nos rodea. Pretendemos con esto mostrar en equilibrio el que hacer cultural en todas sus formas, sin limitarnos al plano literario. Para cumplir con el primer objetivo nos hemos trazado un plan que si bien es modesto significa un granito de arena, que sumado a otros esperamos puedan cubrir una amplia extensión del ambito cultural. Dentro de Proverso contamos con secciones de información sobre textos literarios, crítica musical, entrevistas, artículos literarios, artículos sobre arte, reseña literaria, cartelera, todos ellos temas de interés general. Agradecemos la confianza en recibirnos, trataremos que Proverso sea un vehículo de unión entre todas las artes. Esperando que esta revista sea de su agrado les invitamos a conocernos.
Inma J. Ferrero Director General
Museo Miguel Hernández - Josefina Manresa Quesada (Jaén)
Narrativa
Luis Anguita Juega EL TIEMPO PUEDE TENER VARIAS VELOCIDADES
PR: ¿Qué es para ti escribir?
Este mes la revista Proverso tiene el placer de acoger entre sus páginas al escritor madrileño Luis Anguita Juega, con el microrelato: El tiempo puede tener varias velocidades. Esperamos que lo disfruten y busquen los libros de este autor en las librerías o en su defecto en las bibliotecas.
RP: Es sentir que hay una historia y deseas contarla. Te dejas llevar por el corazón, por lo que sientes y te emociona. Mientras escribes, ríes, lloras, sufres y disfrutas con los personajes. Notas como se apodera de ti y vives, como si estuviera sucediendo, lo que estás escribiendo.
Luis Anguita Juega (Madrid) licenciado en Derecho, da clases en la Universidade da Coruña y en la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de A Coruña. En 2011 publica su primera novela, Mi lugar. Mi pequeño sueño, en 2012 Siempre habrá un lugar para soñar, en 2013, Donde esta tu destino y en 2015, Esta noche volveré a buscarte.
Tu cabeza, sin ser consciente, está pensando continuamente en esa historia que la sientes como propia y, en mi caso, dejo que el corazón me lleve hacia donde me dictan los per10
sonajes.
sólo se la enseñé a mi mujer y a mis hijas. Vi como se emocionaron con ella, como me apoyaron y ellas me convencieron de buscar una editorial. Ese libro se convirtió en realidad, en la primavera del año 2011.
En cada libro que he escrito, hay una parte de mí que se ha ido con él y con los personajes, que siento como si fueran reales.
EL TIEMPO PUEDE TENER VARIAS VELOCIDADES
Y desde que escribí mi primera novela, pienso que mientras sienta que tengo una historia que contar, seguiré escribiendo.
Ana desde muy niña, se había ido acostumbrando a permanecer con su madre sentada en una mesilla del cuarto de costura al lado de la ventana, mientras observaba a la gente que pasaba por la calle.
PR: ¿Cómo llegaste a la escritura? RP: Durante muchos años me planteé escribir una novela, pero era una idea que se quedaba aparcada en el olvido. Ese sueño parecía condenado a desvanecerse.
Su madre que se había quedado viuda desde hacía ya demasiados años, cuando Ana apenas había dejado de ser un bebé, se refugió en ese cuarto, buscando un lugar en la casa donde nadie le molestase, aunque realmente poco importaba donde estuviese, porque sólo vivían las dos. Trataba de esconder su soledad y su tristeza en ese rincón, con la excusa de hacer cualquier remate en una prenda, de planchar o cualquier otro hacer cotidiano. Era ahí donde transcurría el tiempo. El salón antes tan frecuentado y lleno de vida, quedó como una pieza decorativa, a la que simplemente se le quitaba polvo y que iba envejeciendo, en cambio, rápidamente, al no tocarse nada de él, ni siquiera para cambiar de sitio un cuadro. Era simplemente una habitación de paso, en vez de la pieza confortable que había sido antaño.
En el año 2009, leí un libro “Juntos, nada más”, de Anna Gavalda, era sobre personas normales, que parecían condenadas a la in-
“Mientras escribes, ríes, lloras, sufres y disfrutas con los personajes. Notas como se apodera de ti y vives, como si estuviera sucediendo, lo que estás escribiendo...” felicidad, pero juntas encontraron una fuerza que desconocían y fueron a por sus sueños. Cuando lo terminé, pensé, por qué no podía intentarlo y escribir una historia.
Ana habituada desde niña a estar cerca de su madre, se encontraba a gusto, e incluso protegida en este pequeño cuarto donde jugaba de pequeña y ahora hacía los deberes según iba creciendo, compartiendo con su madre la mesa camilla, que cada vez con más frecuencia ya no hacía algo entre las manos, si no que miraba por la ventana.
Era el verano del año 2009, me encontraba en Mera, una pequeña localidad costera de la provincia de La Coruña, allí una tarde nubosa y escuchando el sonido del viento sobre los árboles y sintiendo la relajación de ese momento, me atreví a intentarlo y comencé a escribir una historia, que no sabía donde terminaría.
La vida de la niña se convirtió en una rutina, el colegio, regresar enseguida a casa, y estar cerca de su madre como si no hubiera otro mundo. No iba a los cumpleaños de sus compañeros de colegio, cuando al principio la invitaban. Dejó de tener amigos, realmente nunca los tuvo. No tenía con quien quedar, ni hacía ningún tipo de actividad, ni sola, ni con su madre, no salían de paseo, no iban al cine
Los folios fueron avanzando, vivía lo que escribía como si estuviera ocurriendo. Allí comenzó a gestarse mi primera novela “Mi lugar. Mi pequeño sueño”. Cuando la terminé, no pensé en publicarla, 11
o a algún centro comercial, no hacía nada. Su mundo se quedaba reducido a ir al colegio y a estar al lado de su madre sentada en la mesa camilla.
nociendo la vida de todos aquellas personas, que por uno u otro motivo caminaban delante de ellas. El tiempo transcurría despacio y de una manera tranquila. No había ningún sobresalto en su transcurrir y la seguridad que había tenido de pequeña en esa habitación, hacía que se sintiera relajada y no sintiera ningún peligro. De manera imperceptible se había ido acostumbrando al refugio que había buscado su madre para vencer la soledad que se había apoderado de ella.
Quizás por curiosidad, o porque imitaba la conducta de su madre, Ana según iba creciendo también miraba por la ventana, para observar lo que se veía desde allí, lo iba haciendo sin ninguna intención, simplemente repetía una conducta que le parecía de lo más natural.
Casi no hablaba con su madre sobre lo que veían, salvo pequeños detalles de que “¿ese no es el señor que ayer se cayó al andar con la acera helada?” o “hoy el cartero ha venido antes”, a lo que su madre le respondía con cariño, pero con monosílabos, “sí”, “tienes razón”, como si quisiera con amabilidad acabar pronto la conversación, para que nada le molestase en su observar diario.
Al principio sólo miraba unos minutos, sin centrar su atención en nada especial, pero con el transcurso de los años cada vez dedicaba más tiempo a contemplar el paisaje y sin darse cuenta se iba fijando en las personas que pasaban por delante de su ventana, bien corriendo para ir a cualquier lugar, o simplemente paseando o caminando como si no tuvieran rumbo fijo.
Los años fueron pasando y cuando Ana se convirtió en una mujer, las dos estaban allí sentadas mirando la ventana, sin otra cosa mejor que hacer, y sólo interrumpían su que hacer diario para comprar o hacer la comida.
Enseguida fue conociendo a todos los que transitaban por delante de la ventana y a darse cuenta de pequeños detalles. Parecía como que con sólo verlos todos los días, fuera co-
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Incluso en pequeños cambios que se fueron haciendo poco a poco, la mayor parte de lo que comían, lo hacían en esa mesa camilla, como si no quisieran perder ningún detalle de lo que ocurría enfrente de la ventana. La televisión encendida, les acompañaba durante todo el día, sin que le hicieran mucho caso. Les acompañaba como otro hábito al que se habían acostumbrado, pero sin que perdieran el tiempo en mirarla. Era mucho más interesante lo que pasaba cerca de su ventana, que las noticias, películas o cualquier programa de prensa amarilla que hubiera en el canal.
Incluso comentaban como iban vestidas, “te das cuenta lo mal que le sienta esa falda a Felisa”, “no son los pantalones, Susana está engordando, mira el culo tan grande que tiene”, “Felipe ha debido romper con su novia, y lo mal vestido que va, esa camisa le sienta fatal, que poco gusto, como se nota que Rosita ya no está con él”. Así se pasaban el día entero, desde primeras horas de la mañana, hasta que bien entrada la noche, ya nadie, salvo alguna persona suelta pasaba por delante de su ventana. Controlaban ese pequeño espacio de la ciudad, sin que ningún detalle se le escapase a esos cuatro ojos que oteaban, con la experiencia de años de observación, todo lo que transcurría delante de ellos, sin que nada les pasara desapercibido.
Todos los días eran tranquilos. Su existencia no se veía turbada por cualquier circunstancia que les pudiera hacer que se sintieran inseguras. Ese cuarto, con su mesa camilla y la ventana les protegía del mundo exterior. Los días eran lentos. Nunca había que correr de un sitio a otro, o preocuparse por cualquier problema. Simplemente había que sentarse y mirar. Además de esta manera apenas gastaban y el dinero de la pensión les llegaba para cubrir sus necesidades que tampoco eran muchas. El transcurso de las horas, de los días, era pausado y el tiempo les acompañaba, como si con ella no hubiera las urgencias y prisas que se veían a muchas de las personas que pasaban por delante de su ventana.
-“¿Te has dado cuenta de que Isabel se ha puesto lentillas? -decía la madre. -Sí, pero no me extraña, las gafas que tenía antes eran horribles. -Y además lleva fatal el pelo y mira que lo tiene bonito, pero se lo corta y se lo peina de una manera que no tiene ninguna gracia, sólo con dejárselo un poco más escalado y dejárselo suelto ya sería otra cosa.
Cada vez sin darse cuenta, empezaron a monopolizar entre ellas la conversación, con lo que veían a través del cristal. No había maldad entre ellas, ni un ánimo de entrometerse en las vidas de esas personas, pero con sólo verlas los días pasar por delante de su ventana, conocían todo de ellas, a pesar de que jamás habían cruzado palabra alguna, y que ellas ni siquiera sospechaban que eran observadas de esa manera por madre e hija.
Ana desde su puesto de observadora del pequeño rincón del mundo que tenía a su vista, se sentía capaz de opinar sobre como iba vestida cada persona, sobre como se peinaba, o sobre el estilo que tenían, sin dudarlo sabría decir que prendas eran las más adecuadas para cada una de ellas y todo lo que deberían de hacer para mejorar su aspecto. Todo lo veía clarísimo, no tenía ninguna duda y enseguida descubría que es lo que les hacía falta, si era un pequeño detalle, el llevar otra ropa u otro peinado, o lo que realmente era necesario, era un cambio radical. A todas les haría un cambio en su vestimenta o en su aspecto exterior. Muchas veces se imaginaba, mientras observaba, que hablaba con ellas y les decía que tenían que cambiar para mejorar su aspecto, y no entendía como ellas no se daban cuenta y llevaban puesta cualquier prenda que les sentaba tan mal, que gusto más horroroso tienen, se decía para sí misma.
Sabían en qué trabajaban, cómo eran, quiénes eran sus amigos y a quiénes criticaban, si estaban casadas o solteras, incluso si tenían alguna aventura. Era increíble como con observarlas durante unos segundos, o a lo mucho minutos durante un día tras otro, a lo largo de los años, se iban captando hasta los más pequeños detalles de esa gente, que desconocían todo lo que esas personas sabían de sus vidas.
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Madre e hija se entendían sin hablar y casi sin mirarse entre ellas, porque no dejaban de atender a la ventana que les llevaba a un mundo exterior. Eran muchos años juntas, como para no captar el más mínimo cambio de expresión de alguna de las dos, aunque sólo fuera de reojo, ya sabían lo que quería decir, con un mínimo gesto de los labios, o cualquier cambio de semblante que tuvieran.
hija que de todo se creían derecho a opinar, eran en cambio incapaces de vivir y participar de la vida que transcurría tan cerca de ellas. Un día, de sus muchos de observación, apareció un nuevo personaje por la ventana. Vestía algo desaliñado, con una camiseta descolorida que ni siquiera le pegaba con sus pantalones. Las dos se dieron cuenta enseguida, nunca se les escapaba nadie nuevo que pudiera aumentar las personas que conocían del mundo exterior.
La madre así iba superando su soledad. El refugio que se había buscado para esconderse del mundo le daba una visión de él, que colmaba sus necesidades, y el apoyo de su hija, le proporcionaba la compañía que le hacía falta, para no sentirse sola e irremediablemente desgraciada, y Ana que estaba habituada desde que podía recordar a este rincón, desarrollaba su vida sin más pretensiones.
Pero la reacción de cada una de ellas fue muy diferente. La madre le clavó la mirada desde que apareció en su punto visual y la mueca que hizo en su rostro denotaba una crítica hacia ese nuevo personaje, que quizás de momento no valía la pena, ni siquiera hacer un pequeño comentario despectivo. En cambio Ana tampoco pudo evitar clavarle la mirada, pero no para percibir el más mínimo detalle o criticar su aspecto exterior, era un muchacho normal, no había nada en él que destacase, y aún así Ana sintió una punzada en el interior de su cuerpo, que hasta ese instante no había conocido, porque se había resignado a no vivir la vida y observar la de los demás. Enseguida trató de evitar que su madre se apercibiera de ese interés que le había surgido por él y trató que su rostro fuera de lo más natural y no denotase nada extraño, por primera vez trataba de ocultar algo a su madre en todos los años que había permanecido junto a ella en la ventana.
Había una vida fuera que bullía con rapidez, casi todas las personas parecían tener prisa, o estar alteradas por algún motivo, a veces también aunque las menos, había risas, tranquilidad, conversaciones pausadas, pero la vida en general era un torbellino y el tiempo parecía nunca ser suficiente para una gran parte de esas personas, en cambio a ellas les sobraba y los días, aunque no quisieran reconocerlo eran más largos y tediosos. En la calle las personas trataban de vivir su vida, con equivocaciones, con errores, muchas veces con tristeza, pero trataban de decidir el camino a seguir, que ellas desconocían, en cuanto doblaban por una esquina y se perdían de vista. La madre y Ana se habían escondido de la vida, la primera para tratar de no sufrir y por miedo a la soledad, y la hija porque no había sabido romper sus vínculos y se adaptó a lo que conocía desde niña.
Su madre de tanto compartir con ella el mirador que tenían, se apercibió de que su hija reaccionaba de forma extraña y quizás por eso, interrumpió el silencio, que no merecía ser perturbado por un personaje nuevo y le dijo a su hija.
La vida fluía detrás de la ventana, en el interior de la vivienda había dos personas que se limitaban a contemplar la de los demás, pero que habían renunciado a vivir. Se habían convertido en dos cotillas que querían conocer todo de las personas que pasaban delante de su ventana y opinaban de su aspecto, con total ligereza, sin conocer realmente los sentimientos que tenían esas personas que trataban de sobrevivir en un mundo muchas veces injusto y cruel para ellas, mientras madre e
-Vaya pintas tiene ese de la camiseta, que además parece que la lleva puesta varios días, si encima creerá que va bien. Ana no replicó y se limitó a asentir, tratando de evitar que su madre descubriese el interés que había mostrado por él. Aquel día se le hizo muy largo, el tiempo pasaba más lento que ningún otro, y ya no le interesaba nada de lo que veía desde la ventana. Únicamente mi14
Su madre se apercibió del extraño comportamiento de su hija. No había dicho nada, ni dejado de mirar por la ventana, pero sabía que algo le ocurría, y que su pensamiento estaba en otra parte. Se encontraba preocupada, así se sentía segura, y ahora había habido algo que hizo que ella no mostrara interés. No era capaz de saber qué había sido, de lo que estaba segura es que venía de ese mundo exterior que ellas conocían tan bien. De repente se dio cuenta, ese día hubo una novedad, un muchacho desaliñado que apareció por primera vez delante de su vivienda, pero se dijo que era imposible, su vestimenta y todo su aspecto era penoso y su hija tenía un don para saber como una persona tenía que ir para estar perfecta y desde luego ese no era el caso de esa persona.
raba inútilmente por el fondo de la calle por la que había desaparecido, por si su figura volvía a aparecer, el resto no le interesaba en absoluto, le daba igual como fuera la gente, en que se entretenían. Todo carecía de sentido, salvo que él volviera a aparecer. Lo que no ocurrió durante todo el día y el tiempo parecía que se hubiese detenido. Sentía que era una pérdida de tiempo permanecer allí sentada viendo a las demás personas, en vez de formar parte de ellas y buscar un camino a su vida. La tarde se le hizo eterna. El tiempo se había detenido, ya no era capaz de fijar su atención con las personas que pasaban delante de su ventana. Sólo deseaba que se hiciese de noche y la calle se fuera vaciando poco a poco para poder retirarse. De momento no se atrevía a levantarse, eran muchos años en compañía de su madre desde ese rincón, como para atreverse a marcharse. Pensó que quizás sólo era un mal día y que a la mañana siguiente el ánimo volviese a ella y comenzase de nuevo a tener interés en lo que había delante de la ventana, mientras ella estaba detrás refugiada en el pequeño cuarto donde había transcurrido casi toda su existencia.
Cuando la calle se vació, Ana le dijo a su madre que no tenía hambre, que se sentía cansada, que prefería acostarse y no tomar nada. Su madre no le respondió, pensó que quizás lo que ocurriese es que su hija había incubado un virus, y a lo mejor esa era la explicación tan sencilla, ese día había hecho frío y puede que se le hubiese metido por el cuerpo. Maña15
na encendería la calefacción y con una buena manta seguro que ya se encontraría mejor y si no habría que ir al médico, aunque esta idea le desagradaba, porque tendrían que salir de casa y sabe Dios que podría pasar por delante de su ventanaque ellas no vieran.
baño y se acicaló durante una buena parte de la mañana. Lo peor fue vestirse no sabía que ponerse y nada de lo que tenía le gustaba. Ese día ante el asombro, la extrañeza y preocupación creciente de su madre, decidió salir de casa, no quiso ni desayunar, diciéndole que no le apetecía nada, aunque no era cierto, tenía un hambre atroz, lo que quería era empezar a vivir ella también, a sentir esa vida, que hasta ahora había contemplado desde la ventana sin formar parte de ella.
Ana se acostó, realmente no tenía nada de hambre, pero ese no era el motivo de no cenar. Necesitaba estar sola y pensar. Aquella noche estaba segura que estaría en vela durante toda ella, pero sin darse cuenta, al cabo de una hora se durmió profundamente.
Cuando salió a la calle, su madre la miró desde su rincón, pero no le dirigió ni una pequeña mirada hacia la ventana donde ella se encontraba. Sintió un rencor acumulado, que le surgía hacía ella. La culpó de todos los años que había permanecido de espaldas a la vida. Su madre vio como se alejaba con determinación y se perdía donde se acababa la visión, Fue consciente de que en esos segundos que vio a su hija, la contempló más que en todo el tiempo que habían permanecido juntas. Se dio cuenta de que había sido una egoísta, que buscó, aunque fuera de manera inconsciente, que ella le acompañara todos estos años en el refugio que había elegido para esconderse del mundo, contribuyendo a que su hija dejara de vivir la vida a la que tenía derecho. Sintió mucha pena porque se quedaba sola escondida en su refugio, ya no tendría compañía, pero a la vez notaba una emoción y una alegría que la invadía, porque se había convertido en una gran observadora, percibió, en esos segundos que vio a su hija cuando pasó por delante de la ventana, una vitalidad y una fuerza que hasta este momento no había reparado en ella. Tenía una vida que le esperaba y ojalá la aprovechase, no como ella que la dejó tirada a medio camino.
Desde entonces Ana vio como la vida transcurría mucho más deprisa, seguía sentada delante de la ventana con su madre, y las dos comenzaron envejecer, ella incluso sin ni siquiera haber podido disfrutar de su juventud. Conoció la vida de todas las personas que circulaban delante de sus miradas. Supo de sus amores, de sus infidelidades, de sus penas y de como iban faltando por haber muerto, o porque marcharon a otros lugares y eran sustituidas por otras personas que aparecían en su radio de visión. Su madre era ya una persona anciana y realmente ella lo era también, había pasado de niña a estar cerca de la muerte, de vivir sus últimos años, sin haber vivido de verdad. El tiempo que tan lento pasaba y que parecía que nunca tenía prisa, se le había ido sin darse cuenta y con él su vida. Sintió unos golpes y como la llamaban, le costaba hacer caso, quizás hasta era la muerte que la reclamaba, la vida se le escapaba. Sintió como la sacudían. -Despierta hija, ¿qué te pasa hoy, que no hay forma de que te levantes? Era su madre, se despertó de súbito y sonrió con fuerza. Se miró a sí misma y se dio cuenta que no era una anciana, que era una chica joven, tenía veinte años, hasta este día no pensaba ni en la edad que tenía y tuvo que hacer un cálculo mental para confirmarlo.
Ese día Ana comenzó de nuevo a vivir, lo primero que hizo fue ir a desayunar a una cafetería, y tuvo que empezar a tomar sus primeras decisiones, ¿qué local elegir?, y después ¿qué pedir?, para cualquiera persona ello sería un acto normal, pero para alguien que estaba escondida detrás de un cristal, no lo era.
Se levantó con la energía del que sabe que va a recuperar su libertad después de estar años encerrado. No se duchó, ni se vistió con cualquier cosa en apenas unos minutos, como hacía siempre, sino que se dio un largo
Desde entonces Ana se sorprendió a sí misma, todo lo resuelta que era y las ideas tan claras que tenía cuando opinaba sobre los 16
demás, sobre su aspecto y la ropa que debería de llevar, se convirtió en vacilación cuando era ella la que tenía que decidir. Dudaba en que era lo que le sentaba bien, le costaba muchísimo escoger y a la hora de arreglarse y vestirse, casi nunca estaba contenta con su aspecto.
como era su vida y dejó de pasar por la ventana. Cuando dio a luz y vio a ese bebé tan pequeño, sintió miedo de que le ocurriera algo malo y pensó en protegerlo, de evitarle cualquier tipo de peligro. Era lo más importante que le había pasado en su vida. En ese instante también notó como echaba de menos a su madre y hasta comprendió porque actuó así con ella, había sido una víctima que se refugió del mundo exterior.
Desde que salió a vivir el tiempo se le iba de las manos y casi nunca le llegaba para todo lo que tenía que hacer, nunca volvió a ser el sosegado y siempre igual de todos los días de antes.
En cuanto le dieron el alta en el hospital no lo pensó y fue caminando hacia su antiguo hogar, llevando en los brazos a un bebé recién nacido y acompañada de un hombre algo desaliñado con una camiseta que no le sentaba bien. Al pasar por delante de la ventana no se atrevió a mirar hacia ella, siguió y fue hasta la puerta de su antigua casa. No le hizo falta llamar, su madre abrió al instante. Ana se entristeció sobremanera, no habían pasado tantos años, para que su madre se hubiera hecho tan mayor.
Conoció a gente, llegó a enamorase y a sufrir desengaños. Quizás el chico que vio una vez por la ventana no volvería a aparecer en su vida, y desde aquel día trató de tomar sus decisiones, aunque se equivocara muchas veces, pero decidió vivir y estar en el otro lado, y no en el de los que contemplan la vida de los demás, desperdiciando la suya. A veces pasaba por delante de la ventana desde donde sabía que se encontraba su madre, lo hacía como si fuera por casualidad, y percibía como ella la miraba y así sin hablar iba sabiendo de su vida.
La madre al ver a su hija con su nieto y aquel hombre que debía de ser su marido, lloró por primera vez en todos los años desde que se quedó sola con una niña pequeña, y sintió que ya no quería volver a estar delante de aquella ventana, mirando a los demás, tenía cosas mucho más importantes que hacer, para empezar abrazar a su hija, ver a su nieto y cogerlo en brazos.
El rencor que tenía hacia ella había ido creciendo, le acompañaba sin que se hubiera dado cuenta, y le impedía ir a verla. Al cabo de unos años tuvo una pareja y con el tiempo se quedó embarazada. Decidió ocultárselo a su madre, no tenía porque saber
No te pierdas, ven al norte de las letras
Un magazine literario realizado por, Almudena García Pedrosa Descarga los Podcats del programa en: http://goo.gl/5Lhs1I Síguenos en Facebook: https://goo.gl/aL06xi
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Poesía
Nieves Gallardo Cañaveras ESENCIA POÉTICA
La revista Proverso se acerca este mes a la figura de la poeta Nieves Gallardo Cañaveras.
versos en tono cariñoso, mezclado con cierto guiño caricaturesco. Me fui aficionando cada vez más y comencé a escribir de forma más seria, pero siempre para mí. Sentía un pudor inmenso mostrar a nadie mis escritos, hasta
PR: ¿Cómo llegué a la poesía? RP: Siempre había leído libros de poesía en casa. Mi padre poseía una gran biblioteca y yo me decantaba por los clásicos. No pasaba de disfrutar con su lectura y memorizar para luego repetir sus estrofas en plan épico. Con el tiempo, y ya en el trabajo, cada vez que un compañero se jubilaba, le dedicaba unos
“Siempre había leído libros de poesía en casa. Mi padre poseía una gran biblioteca y yo me decantaba por los clásicos....” 18
que un día, un amigo me abrió un blog (yo ni sabía hacerlo) y me explicó como colgarlos en él. Le gustaron y me dijo que tenía que perder esa vergüenza, ya que de esa forma disfrutaría más con la poesía. Desde entonces, con su ánimo y el de más gente que lo leía me decidí a escribir mi primer poemario, un libro de haikus y otro poemario que saldrá en breve. PR: ¿Qué es la poesía para ti? RP: Pienso que la poesía no es solo un género literario. Para mí es una filosofía de vida. Es una forma de sentir, de pensar, de vivir. Dicen, que para ser poeta tienes que tener una sensibilidad especial y estoy totalmente de acuerdo. Considero que dentro de este grupo de “locos-cuerdos” nos encontramos personas que vemos la vida de distinta manera. Nuestro enfoque, no es que sea “más cursi” como dicen algunos, pero si con una profundidad que nos hace llegar al génesis de las cosas. Poesía, creo que es ver y sentir la vida con “unas gafas distintas”. del universo vivo, latente, palpitante, que giraba a mi alrededor.
“...Para mí es una filosofía de vida. Es una forma de sentir, de pensar, de vivir....”
Hoy, recogiendo lastres, rompiendo barreras, abriendo nuevamente los ojos, respiro.
POESÍA: HOY
Hoy, celebro el renacimiento, la ilusión, la luz que retomo.
Hoy, rechazo la nostalgia que durante meses me aprisionó, cautiva en su celda, exánime e inerte, desamparada de la mundana realidad y condenada sin veredicto, sin juicio, a la inexistencia más absoluta, a la ausencia temporal y distante
Hoy, comienzo mi vida. LIGERO DE EQUIPAJE Parto ágil, vacio de recuerdos, liviano de equipaje, 19
esas miradas provocan pesadillas en mis sueños.
presuroso a donde el destino me arrastre.
Yo confieso, que a pesar de ser prudente y seguir buenos ejemplos que me conduzcan por sendas rectas, sin atajos ni retuertos, en ocasiones elijo mal camino por defecto, y yerro mi paso firme y deambulo por desiertos y provoco en mi las dudas y que a otros desoriento.
No echo amarras, ni anclo obligaciones. No me aferro a lo fatuo, a lo insulso y petulante, al humo que en vano intenta ocultarme.
Yo confieso, con el alma entre mis manos que de todo me arrepiento pero que de lo que nunca hice de eso…no me confieso.
Extiendo mis alas comenzando vuelo raso. Huyo hacia otros mundos, en busca de otros parajes, más limpios, más sanos, donde el aire huela a fresco donde la amargura no me lastre.
SIN PERMISO
YO CONFIESO
Entras y sales de mi vida sin permiso, sin reservas, a contratiempo, ignorando los motivos que te provoca hacerlo.
Yo confieso, que me echaron a este mundo desnuda del vientre materno, en un grito de dolor enmudecido convertido en llanto eterno.
Petulante, insolente, tomando por propio lo que no te pertenece, ni siquiera de prestado, totalmente ajeno. Te acomodas y hospedas en el espacio más recóndito, más íntimo y secreto, haciéndote dueño y señor de ese feudo, de ese último reducto invencible, inviolable, inexpugnable.
Yo confieso, que crecí entre algodones, infancia de luz y juegos, lanzando risas al aire, olvidándome mis miedos. Yo confieso, que el amor que me donaron sin pedir precio por ello desborda aún hoy ternura que en mi corazón guarezco.
Y de nuevo ¡Atacas!
Yo confieso, que sin conocer la tierra el mundo se me hace pequeño cuando observo algunos rostros que no piden más que un gesto.
Abordando los límites de lo permitido, embistiendo con disfraz de dulce arrebato la egoísta pasión contenida, secuestrada, recluida
Yo confieso, que cuándo duermo caliente al abrigo de un buen techo 20
bajo la falsa luz de tu transparente mirada.
Licuas tu alma en bodegas ofrendas tu sacrificio de ser uva ya madura para pasar a ser vino.
ODA AL VINO
Cuándo tu maduración alcanza el grado previo elegido, abandonas seguro refugio para embotellarte en vidrio.
Fruto de verde sarmiento que en líquido te has convertido, durmiendo en barricas de roble durante lustros escondido.
Te visten de bellos colores. Te amarran con redes e hilos. Te taponan con los corchos para no perder tu espíritu.
Emanas vapores etílicos embriagando los sentidos provocando sensaciones nuevas, evocando mundos prohibidos.
Finalmente a la mesa llegas como un dios a su Olimpo, sacando cuerpo y carácter demostrando poderío.
De muy diversos colores desde el rojo al amarillo, iluminas copas talladas, conviertes todo en festivo.
Qué solo el vino se bebe sabiendo que bebes vino, cuándo paladar se tiene, tiempo, amores y amigos.
Con la vendimia apareces cerrando época de estío poniendo fin al verano entre fiestas de tronío.
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Artículo
VICENTE ALEIXANDRE Y MIGUEL HERNÁNDEZ: REVELACIONES DE UN EPISTOLARIO Por: Jesucristo Riquelme secución de la justicia, incluso tuvo que ocultar bajo tierra dentro de un saco. Se fueron publicando los mejores poemas y algunos de los nuevos, pero siempre en revistas, hasta acrecentar el prestigio y la expectación de una voz casi nueva y de consolidar el nombre de gran poeta que Miguel Hernández merecía. Esta ingente labor de transcripción y fijación de textos y cronología recayó, sobre todo, en los escritores y críticos Leopoldo [Urrutia] de Luis y José Luis Cano; y colaboró en trámites para su difusión en América otro insigne vate, Dámaso Alonso.
Desde que a Miguel Hernández lo murieron en la cárcel, en 1942, hasta los años precedentes al tardofranquismo, la figura del poeta oriolano había sido ninguneada por el régimen. Y su «obra completa», en gran parte desconocida, fue vedada en nuestras librerías, aunque algunas vendían en la trastienda la edición publicada en Buenos Aires, por Losada, en 1960. Hoy sabemos que fue Vicente Aleixandre quien asesoró generosamente a la viuda del Hernández, Josefina Manresa, sobre la forma de potenciar la obra de su desdichado marido difunto: la instó para que recopilara y custodiara los manuscritos y los materiales que le fueran llegando. Aleixandre se ocupó de mandar ordenar y esclarecer el batiburrillo de papeles que Josefina, primero, guardó en un baúl de haya y que, durante el tiempo de per-
Esto lo sabemos fehacientemente merced al epistolario recién editado de Vicente Aleixandre a Miguel Hernández y a Josefina Manresa. El epistolario –ahora propiedad de la Diputación de Jaén–, editado por Espasa y el Instituto de Estudios Giennense, en 2015, con 22
Aleixandre escriben cosas que no se dicen a viva voz; son cartas privadas en las que se habla, o susurra, casi al oído. La carta de antaño es un regalo, un testigo que aporta sorpresas: en realidad, intrigas y sorpresas. El género epistolar, postulaba el propio Aleixandre, es el género de la cercanía amistosa «sin reservas».
el título De Nobel a novel, consta de 309 cartas de Vicente Aleixandre, de las cuales 26 están dirigidas al oriolano, entre 1935 y 1938; el resto va destinado a Josefina (esposa y, luego, viuda) entre 1940 y 1984, año en el que fallece el premio Nobel sevillano. Miguel Hernández era consciente del valor de su poesía. Apresado por segunda vez, y llevado al seminario-cárcel de Orihuela, advierte a Josefina (octubre de 1939): «Yo trabajo algo:
No deja de resultar misterioso que, hasta la fecha sólo conozcamos cuatro cartas de Hernández a Aleixandre: todas ellas de 1941, casualmente en un período en el que no contamos con ninguna epístola de Aleixandre a Hernández. Tampoco hemos hallado ninguna de las que Josefina remitió a Madrid al poetaamigo sevillano. Aleixandre era obsesivo con la lealtad y el recuerdo. Sin embargo, estos testimonios han desaparecido del reposo de Velintonia. Tampoco el investigador Emilio Calderón (Biografía de Vicente Aleixandre, Barcelona, Stella Maris, 2016), encontró nada en sus pesquisas. Quizás, ahora, cual deus ex machina, tras el fallecimiento del poeta Carlos Bousoño, su viuda, Ruth Crespo, tropiece en sus archivos con un fardo de cartas tan interesantes para nosotros.
“En cada una de las cartas a
Hernández, Aleixandre escriben cosas que no se dicen a viva voz...”
guarda esos originales que os envío donde están los otros. No se pierdan, que no tengo copia. Si tengo cinco o seis libros escritos cuando salga de aquí, tenemos pan seguro cuando se publiquen, si antes no nos hemos muer¬to de hambre». En cada una de las cartas a Hernández,
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El más íntimo amigo de Miguel Hernández, sin duda, terminó siendo Aleixandre: Vicentón para unos, Vicentazo para Miguel, para quien hizo de ejemplar «amigo fraternal» (tal como lo llama Aleixandre en carta de 17 de abril de 1937), su criterioso hermano mayor, pus, no en vano, el sevillano tenía doce años y medio más que Hernández. Hubo un flechazo de empatía: una primavera de fina amistad, una complicidad de secretos: «Eres la persona en quien yo siento la más profunda confianza; el amigo que más se acerca a la naturaleza. Qué curioso, que siendo tan distintos en cosas diferentes (probablemente accesorias) yo sienta contigo como con nadie la inspiración profunda de la verdad del pecho. De tal modo que si me preguntaran: “Entre todos tus ami-
“Miguel Hernández siente colmada su autoestima con la intensa respuesta de amistad del autor de La destrucción o el amor, último Premio Nacional de Poesía...” La amistad abre las puertas de la confesión y pasa a la confidencia. ¡Qué mayor lazo de amistad que estar en el secreto de la vida del otro! ¡Y qué mayor amistad que la discreción! He aquí, empero, el deber de la indiscreción del escoliasta, que ha de airear cosas privadas pensando en su utilidad pública y en la justicia poética de su buena intención.
gos ¿quién es tu hermano?”, yo contestaría: “Miguel”. Y tú sabes cuáles son mis amigos» (7 de abril de 1937). Cuando, a los diez meses de inconsistente vida fallece, el primer hijito de Miguel Hernández y Josefina Manresa, Aleixandre crea una situación llena de amor: «Me acuerdo también de Josefina. Ya sabe ella lo que me tocan tus penas, las suyas que son las tuyas. ¡Qué verdadera madre y qué madre del todo! Adivino su sufrimiento porque te he oído hablar a ti de ella con su hijo enfermo en sus brazos. [...] Pero conste que estoy o estuve o he estado, y que, cuando murió tu niño estuve, necesariamente estuve, porque nadie más que yo quisiera haber estado contigo en el dolor más grande que la vida te ha dado» (15 de noviembre de 1938). E, incluso antes, le había declarado Aleixandre, pleno de pasión amistosa: «Lo que sí ha de ser hijo es tu segundo, aún no engendrado y ya destinado a llevar mi nombre. Tiene que ser niño porque mi nombre para varón está bien, pero no me gusta para hembra. Se llamará Vicente y me parecerá como un lazo más de la sangre entre tú y yo» (carta de 17 de diciembre de 1937).
Miguel Hernández siente colmada su autoestima con la intensa respuesta de amistad del autor de La destrucción o el amor, último Premio Nacional de Poesía. Corre el año 1935, y acaba de editarse el poemario: «Tú volverás [de Orihuela] en septiembre y a su final yo también [de Miraflores] y en seguida nos reuniremos [en Madrid] para charlar muchísimo y reírnos anchamente. Reírnos o llorar, que todo es uno y lo mismo. Haremos proyectos, leeremos, viviremos... Me las prometo muy felices este invierno, nos hemos de reunir mucho y hacer grandes cosas» (27 de julio de 1935). Años más tarde, con la tragedia a lomos, Hernández, conocedor del talante de Aleixan24
dre, se atreve a comentar La destrucción o el amor; ya es el autor de Cancionero y romancero de ausencias, y ya es preso del régimen (Alcázar de San Juan, 25 de junio de 1941): «tu libro es para una juventud venidera más que para la presente, sobre la que pesan y a la que enturbian un tradicionalismo [...] trasnochado y una existencia social totalmente fuera de los cauces naturales en que tú discurres. Es una juventud que está con demasiados ropones en el cuerpo [...]. En fin, tu libro es como mi niño: creciente, y este mundo es un zapato harto pequeño para tu libro, mi niño y yo». ¿Por qué exclama Miguel que este mundo es un zapato harto pequeño para Aleixandre? Que es harto pequeño para él lo sabemos; nos lo dice en su poema «Antes del odio»: «No, no hay cárcel para el hombre. / No podrán atarme, no. / Este mundo de cadenas / me es pequeño y exterior. / ¿Quién encierra una sonrisa? / ¿Quién amuralla una voz? / A lo lejos tú, más sola / que la muerte, la una y yo. / A lo lejos tú, sintiendo / en tus brazos mi prisión, / en tus brazos donde late / la libertad de los dos. / Libre soy. Siénteme libre. / Sólo por amor». ¿Qué intriga subyace a ese mundo harto pequeño para Aleixandre? ¿Qué confidencias libera el sevillano en estas cartas a Miguel Hernández? En este epistolario hay constancia de un amor inviable, un amor que destruye: «Miguel, Miguel, yo aquí estoy solo. [...] No, aquí no hay beso posible» (19 de agosto de 1935). Si leemos las cartas completas, despejaremos la intriga del zapato harto pequeño... y comprenderemos, y nos gustarán más, los poemas de La destrucción o el amor, los poemas que motivaron que Miguel quisiera conocer a Aleixandre. Hernández detectó de inmediato la rebeldía de los versos de La destrucción o el amor, donde también hay constancia de un amor imposible: la selva, los animales, incluso la naturaleza, simbolizan al hombre y a la civilización moderna cuyas exigencias impiden o destruyen el amor libre de represoras convenciones. En carta de 9 de marzo de 1937, alude a su amigo íntimo Andrés Acero, que rondaba entonces la treintena: «... Andrés está todavía curándose de su herida, está en Valencia y deseando volver a su destino. No le veo desde fines de noviembre. Nunca he estado separado de él tanto tiempo. Si algún día nos reunimos me ha de parecer un imposible lo-
grado». Y, sólo un mes después, el 7 de abril, escribe: «He tenido dos alegrías íntimas muy grandes. La primera, que un día se abrió la puerta de mi cuarto y apareció Andrés. Cuatro meses hacía que no le veía. Pasé solo una hora con él, pero todavía me parece mentira. Le vi partir con pena, con demasiada pena, porque a veces me parece que no tengo derecho a un sufrimiento tan privado. Está muy bien, aunque su tremenda herida, aumentada por la brutal quemadura del yodo, va a tardar mucho en curarse. Me dio alegría, aunque removió pesares, porque este sentimiento mío, mitad luz, mitad sombra, me trae la sensación completa de la vida, con su hermosura y con su pesar, y como tal me deja siempre muy combatido. Hablaría, hablaría mucho contigo». Y corta el asunto en otra carta de 24 de junio: «...Pero hoy no quiero hablar de esto [su secreto], que, tú sabes, es la llaga que llevo dentro, muy dentro... Me parece mentira». En los hermosos poemas del Aleixandre de la anteguerra se nos presenta «la poesía del amor» como la fusión de ser humano a ser humano, objetos de amor en un sfumatto sexual que diluye diferencias entre los amantes: amor más allá de los astros, amor más allá de diferencias religiosas, políticas, sexuales, étnicas o sociales, amor más allá de presencias y ausencias. Aleixandre se ha entregado al amor de mujeres, y también de varones: sufre por temer que ocultarlo; no puede vociferar su alegría de enamorado, como ya adelantó el crítico y poeta Vicente Molina Foix. Antes de La destrucción o el amor, en Espadas como labios, escudado en las apariencias surrealistas, anticipa el amor devastador y opone lo «natural» y primigenio a la hipocresía social. Ahora, al conocer la clave humana de los sentimientos del sevillano que sustenta el poemario La destrucción o el amor, podemos adentrarnos en las profundidades de los anhelos del poeta, de sus candentes temores, y podemos esclarecerlos. Si volvemos a leer «El vals», «Muñecas», «Con todo el respeto», después de leer lo que Aleixandre dejó escrito a Hernández, los comprenderemos mejor: «Ay, poeta, qué línea tan clara viene de tu sangre cuando me hablas. Qué bien te siento. En fin, Miguel, ya ves, quedamos en que se dan gritos de amor o gritos de muerte. A veces pienso si estos gritos unidos, en mí, serán consecuencia de que yo no he sido to25
ludable, tiene la [...] [envidiable] virtud de saber ocultar sus cosas tristes ante los amigos y aparecer alegre». El sentido de la amistad de Aleixandre, siempre alegre, generoso, alacre y afable, y su pródiga hospitalidad eclipsaron su inmensa figura de poeta. Ahora sólo falta que sea leído como el gran poeta que fue. Ahora bien, el éxito literario se produce cuando las obsesiones del autor coinciden con las obsesiones de la comunidad. Por ello, León Felipe sentenció: «Los grandes poetas no tienen biografía, sino destino». Y el destino no anda lejos ni errático: el destino somos nosotros: los lectores, los ciudadanos. Ésa es la fortuna de Miguel Hernández, con más popularidad que la de su amigo, todo un premio Nobel.
talmente feliz en casi ningún amor. He sufrido en el amor, pasando rápidamente de gloria a infierno, y viceversa, sin transición. Porque no me han querido nunca como yo he querido; aunque me hayan querido, nunca, ay, supieron quererme como mi corazón pedía. Solo una vez me quisieron así, con locura, con desatino, con frenesí... y entonces yo no quería. Ya ves. Otra vez quise de ese modo y fui querido lo mismo (es la única), y el fin fue trágico, de un modo que dejó huella en mí para mientras viviera» (1 de septiembre de 1936). Seguramente, García Lorca, que también estaba en el secreto, en el primer cuarteto de su soneto del amor oscuro (en 1936), inédito entonces, titulado «El amor duerme en el pecho del poeta», cita, burlonamente, para sonrisa de su amigo sevillano –y regocijo de Luis Cernuda–, una rima metálica y brillante [«quiero / acero»]: «Tú nunca entenderás lo que te quiero / porque duermes en mí y estás dormido. / Yo te oculto llorando, perseguido / por una voz de penetrante acero».
Aleixandre y Hernández compartieron, en este mundo perfeccionable, un par de zapatos harto pequeños que ellos supieron agrandar con la radiante ética de su valiente poesía. Nulla estetica sine etica. En definitiva, el lema que enarboló Miguel Hernández, revitalizado en España por la Institución Libre de Enseñanza y las Misiones Pedagógicas, no fue otro que éste –tan vigente aún–: «Sólo con Educación y Cultura se logrará el progreso de
En la levítica Orihuela de la anteguerra, el poeta Carlos Fenoll recibió carta de Miguel Hernández con un conciso y elegante retrato de Aleixandre: «Su aspecto es de hombre sa-
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los pueblos». Mas que no se nos enfaden los Goering de la actualidad, que, cuando oyen la palabra cultura, sacan la pistola. Indignidad, corruptela, represión, engaño, dictadura, insolidaridad, abuso..., el trabajo mal hecho, la injusticia... todos tienen forma de pistola... –real o metafórica, de acuerdo–. El caso es que todo esto nos lo enseñan los poetas “en activo” que menciona el autor de Diálogos del conocimiento en este epistolario de Velintonia (y de Miraflores de la Sierra). No lo olvidemos: Cuando una persona que enarbola una pistola, se enfrenta a un hombre con una pluma, con una pluma de escribir, el hombre con pistola, todos lo sabemos, el hombre con pistola... es... hombre muerto... Es hombre muerto de muerte cultural.
colaboración, Luna: primera revista cultural del exilio en España (1939-1940), Obra exenta de Miguel Hernández, Bodegon-gorismo y poiesis, El teatro de Miguel Hernández, la pieza dramática Voces a los cuatro vientos, estrenada en Moscú, y, en especial, Miguel Hernández: poeta del amor, la libertad y la juventud. Últimamente se ha dedicado también a elaborar libros de texto de bachillerato (Castellano: Lengua y Literatura) para ediciones Micomicona, de Valencia, con un enfoque novedoso en el que prevalece lo participativo, lo crítico y lo creativo, sin renunciar al disfrute estético y a la exigencia pedagógica más actualizada de la comunicación.
DATOS BIOGRÁFICOS DEL doctor Jesucristo Riquelme El doctor Jesucristo Riquelme es catedrático de Literatura de ES y académico de honor de la Academia Internacional de Ciencias, Tecnología, Humanidades y Educación. Ha coordinado y gestionado, en el extranjero, programas culturales en la Cooperación internacional para el desarrollo; ha sido profesor universitario, en extranjero y en España, ha desempeñado labores docentes en centros de profesores y ha acometido proyectos de investigación. Lleva publicados unos sesenta libros, entre los que podemos destacar, relacionados con el asunto tratado en esta 27
Castillo de Olite - Olite - Navarra
Entrevista
Giuseppe Devastato LA CADENCIA DE LA EMOCIÓN Por: Inma J. Ferrero
el instrumento me enamoré, fue un amor a primera vista.
Es uno de los mejores pianistas del momento su carrera ha sido reconocida internacionalmente y tiene varios discos en los que deja patente su gran maestría como interprete. Unida a su carrera musical está también su faceta como compositor, labor en la que también ha cosechado grandes éxitos.
PR: ¿Cuáles son tus compositores favoritos? G.D.: Tengo una gran afinidad con Rachmaninov, Liszt, Schumann e Scarlatti pero me gusta conocer siempre música nueva, por ejemplo suelo tocar Compositores poco conocidos y además me dedico al repertorio de los grandes Maestros Napolitanos.
PR: ¿Cuándo comenzaste tus estudios de música? ¿Por qué el piano y no otro instrumento? G.D.: Comencé a estudiar piano a los 4 años, pero en realidad quería estudiar violín. Mis padres tenían preferencia por el piano. Al ver
PR: ¿Cómo preparas la lista de obras para un recital? y ¿Cómo estudias y 30
profundizas en una composición? G.D.: La preparo en función del país al que iré a tocar, depende de la cultura musical de la ciudad y del país. Intento siempre integrarme en la cultura del país que me acoge y suelo aprender y preparar composiciones sentado con la partitura sobre la mesa. Personalmente creo que de esta manera no se pierden los detalles y cuando me siento al piano la tengo mucho más clara y de reflejo los dedos responden a los impulsos del cerebro.
“...mi piano es mi mejor amigo y como músico me siento un misionero de la música...“ PR: Dedicas mucho tiempo al estudio de la técnica? ¿Qué concepción tienes de la relación entre el músico y el instrumento? G.D.: La verdad es que no, aplico los ejercicios técnicos directamente a la obra que voy a interpretar. No creo que estudiar técnica pura puede mejorar un pasaje musical, técnica y música van siempre a la vez.
PR: ¿Piensas que la música clásica es elitista? G.D.: Absolutamente ¡no! Muchos músicos dan esta imagen porque se ponen muy serios y con una cara muy austera. Creo que la música clásica en lugar es para todos, en muchos países los niños empiezan a escucharla desde pequeños porque es una cuestión de cultura.
Una relación casi sagrada, mi piano es mi mejor amigo y como músico me siento un misionero de la música. Quiero ser servidor de la música y expresar mis emociones a través de ella para compartirlo con el público.
En mis conciertos y mis discos siempre quiero dar una imagen cercana al público y nunca austera y triste, suelo hablar y vestir con traje distinto para no estar lejos del público.
PR: ¿Cuál es tu visión sobre la relación entre el intérprete y el público? G.D.: Es una relación total, el interprete se desnuda totalmente abriendo su corazón y su alma y el publico esta allí recibiendo estas emociones. Para mí es un gran acto de amor.
Hoy en día afortunadamente está cambiando todo eso y muchos músicos de mi generación suelen ser más cercanos con el público.
PR: ¿Qué estilos musicales prefieres?
PR: ¿Cuáles son tus proyectos para el futuro?
G.D.: Clásico por supuesto pero en realidad me gusta toda la música, lo verdaderamente importante sea de calidad. Suelo escuchar Jazz, Música Oriental y Rock.
G.D.: Giuseppe: Varias Masterclasses y Conciertos en Nápoles, Praga, Madrid y la tercera gira de conciertos en Cina en Junio (15 con31
“...En mis conciertos y mis discos siempre quiero dar una imagen cercana al público y nunca austera y triste...”
ciertos en 20 días) donde presentare el último disco “The Pianist Composer” ganador de la Medalla de Oro al Global Music Awards de Los Angeles 2015. Luego estoy terminando un DVD sobre la “Art du Chant Applique au piano” un método de la escuela napolitana donde he investigado casi 20 años y refleja mi manera de pensar y tocar el piano.
andando por la calle o simplemente durante los viajes.
Soy Profesor de Piano y Música de Cámara en la Facultad de Música y Artes Escénicas “Alfonso X” de Madrid y aquí enseño este método.
Mi inspiración a veces es consciente otra inconsciente, lo que estoy seguro es que en este momento estoy rodeado de una energía divina que me guía y me permite expresar mi alma.
PR: También eres compositor ¿Qué te inspira o cómo te inspiras a la hora de componer? ¿Tu inspiración es consciente o viene del inconsciente?
PR: ¿Hay algo en el terreno musical que no hayas hecho aún y sueñes hacer?
G.D.: La verdad que mis composiciones reflejan mi estrecha relación con mi tierra, nucan he dejado de tener esta relación con mi ciudad natal.
G.D.: Mi sueño futuro es debutar en el Teatro San Carlo de Nápoles y tocar mi música y el tercer Concierto para Piano y Orquesta de Rachmaninov, una obra que me acompaña desde toda la vida.
Normalmente no me suelo sentar al piano o en la mesa para componer, suelo pensarla
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THE PIANIST COMPOSER
Piano transcriptions
Bach/Busoni Schumann/Fiorentino FaurĂŠ/Fiorentino Thalberg Leschetizky Drozdoff Rachmaninov/Gryaznov Rachmaninov/Devastato Devastato
GIUSEPPE DEVASTATO
Reseña
Elisabetta Bagli VOZ Por: Inma J. Ferrero
“Bagli utiliza un lenguaje limpio, libre para aproximar al lector a las sensaciones que está transmitiendo...”
(Roma) Elisabetta Bagli (1970). Voz. MadridEspaña: Ediciones Vitruvio. En este bello poemario Elisabetta Bagli nos presenta, un gran mapa de su geografía interna. Podemos decir sin riesgo a equivocarnos que “Voz” es un poemario sutil y denso, en el que la poeta a través de sus poemas nos habla de la soledad y también de la belleza única de la vida. “Un día moriré. / Ese día moriré delgada. / Entonces todos lo sabrán, / cuando me pierdan / lo sabrán, / que quería estar delgada, / que quería ser amada” “Mis ojos empañados / ven la figura de un pequeño ser / alzado al cielo. / Las paredes blancas se tiñen de vida. / Eres tú.” La poeta transforma la realidad sensible en afirmación, en construcción de un universo emocional, espiritual, filosófico que va abriéndose a lo largo de las páginas, dándonos las claves del significado
único de este poemario. Bagli utiliza un lenguaje limpio, libre para aproximar al lector a las sensaciones que está transmitiendo a través de los versos. El poeta realza la necesidad de la búsqueda de la belleza única de la vida, a pesar de que el poemario también tiene vértices oscuros en donde la tristeza, la angustia y la soledad penetran en la poesía como un pequeño bisturí. La omnipresencia del amor con sus diferentes matices hace que cada poema se apodere poco a poco de quien se acerca a leerlo. 34
Me parece importante, e insisto, remarcar en este poemario la celebración de la vida, como impulso espiritual y necesario. Ese girar alrededor del luminoso amor a la vida a pesar de todo, reafirma a este poemario como horizonte emocional entre la penumbra y la luz, esa doble vertiente que en todos nosotros existe. “Me giro y veo muros, / blancos y frágiles / como mi alma. / Me giro y aún más muros, / enfermos y pesado / sobre mi espalda.” Voz es un poemario dividido en cuatro partes equilibradas y definidas, en las que se nos habla de la vida con todos sus matices: del amor, la felicidad, la tristeza, la angustia, etc. Se nos traza la senda de una vida gozada y vivida con gran intensidad. Los poemas escritos en verso libre son una muestra más que hace evidente la enorme calidad de esta poeta.”Yo era blanca como la nieve, / blanda, suave, / lista para derretirme en tus manos, / para convertirme en totas de agua limpia / para confundirme con tu mar / tempestuoso y rojo, / para destruir barreras y rocas, / anhelando libertad y amor.” El lenguaje de los versos, desnudos todos ellos del falso disfraz de la retórica, de la cual huye, es un aliciente más para su lectura y relectura, nos hallamos ante una poesía tan depurada, tan natural y directa que hasta puede llegar a parecernos
fácil. “Ella es el terremoto, / la tormenta, / la alegría y los colores.” “Estoy sola. / Me abrazo / a mi deseo. / Yaces junto a mí” Los poemas de Elisabetta Bagli evidencian que todo lo que narran es fruto de una experiencia, la constatación de un instante visual que ha sido
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“Los poemas de Elisabetta Bagli evidencian que todo lo que narran es fruto de una experiencia...”
después auscultado, diseccionado y transformado en signo. Así pues es significativo decir, que se despliega ante nosotros un itinerario vital y poético único. La poeta se erige en voz articulada de todo aquello dotado de un lenguaje no verbal. “El mar azul me ha inundado. / No he querido resistirme. / Como una niña ávida / he desenvuelto mi regalo. / Te descubro cada día.” “Ando por las calles, / huelo historia y vida, y juego a ser prado / sobre el césped verde”
bles, imprescindibles, y nos llenan de emoción verdadera, al reconocimiento de nosotros mismos en los versos que como suave brisa se deslizan al interior mismo de nuestra alma. “Sonríen los ojos de un niños feliz, / azules, tersos como el cielo. / Azules, limpios como el mar”. Voz es también un libro donde la mirada, en estrecha alianza con la imaginación y el pensamiento, tiene un papel primordial, casi protagonista.
El ritmo de los poemas se disloca, cambia, se renueva en cada poema dando una mayor riqueza al verso, los poemas adquieren un tono ingenuo que trata de dar cuenta de la cotidianeidad en su parte de alegría y luz. “Un bonito vestido, esperado regalo / blanco, brillante, impalpable. / Prefecto para mí.” El verso parece nacer en ocasiones como una suerte de collage de palabras e imágenes que, unidas, a pesar de su diversidad, terminan por formar un poema pleno de emoción y belleza. “Mi cuerpo, / su juventud, / su perfección, / recuerdos lejanos. / La vida y sus intemperies / laceran mi carne,…”
En definitiva, recomiendo la lectura de Voz, ya que a este poemario le sobra emoción para cautivarnos e inteligencia para convencernos.
Voz Elisabetta Bagli Ediciones Vitruvio ISBN: 9788494454165
El fuego que alimenta los poemas de este poemario los hace compartibles, comunica-
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Literatura
Il Postino
GABRIELA UN VIENTO DE MISTRAL Por: Giuseppe Quaranta
“Mistral, poeta, maestra y feminista, fue la unica mujer latino americana que recibió el premio nobel por la literatura...“
Punta de arenas debe haber sido una tierra de magia, de amor, de poetas y de versos llenos de viento. Esta es la historia de Lucila Godoy Alcayaga. Lucila cambiará su nombre más adelante en Gabriela Mistral. Mistral como el viento que cruza gran parte del territorio de Chile; grande, desierto, mar siempre en movimiento, luz deslumbrante, calor abrasador, hielo andino, país del color algas muertas, intensos, en el que a menudo se enciende el alma de poetas y de escritores melancolicos. “Te voy a contar su yerba/ que no se cansa ni acaba/ tendida como una madre/ de caballera soltada/ y ondulando silenciosa/, aunque llena de palabras”. Gabriela
Mistral, poeta, maestra y feminista, fue la unica mujer latino americana que recibió el premio nobel por la literatura - en 1945- y es la primara en recebirlo entre los literatos latino americanos. De orginenes vascos, hebréos e indigenas, nació en Vicuña el 7 de Abril 1889. Gabriela se crió bajo el influjo, fuertemente 38
“Era una mujer de espíritu fuerte, díscola con el tiempo que le había tocado vivir, era fumadora, cosa inadmisible en las mujeres de su tiempo...“ religioso, de su hermanastra Emelina. Y esto se convertiría después el leit-motif de toda su existencia y de su misma producción literaria. La abuela paterna, de origen hebreo, la inició en la lectura de los salmos biblicos, y Gabriela los amaba por la buenaventura que los vesos expresan, tanto que de adulta, en una poema escribió: “ Nací de carne cortada en fibra seca de Israel”. La única profesion decorosa para una mujer pobre y pertinente a sus actitudes era la de maestra. Gabríela se convirtió también en un alma voraz y llena de pasión mística visible a todas luces sus versos, esta dicotomia la acompañó toda la vida. Era una mujer de espíritu fuerte, díscola con el tiempo que le había tocado vivir, era fumadora, cosa inadmisible en las mujeres de su tiempo, la buena sociedad de la época, pensaba que las mujeres que fuemaban eran “ mujeres perdidas”. Gabriela también tenía una hermosura helada, clara, una mujer de interior inquebrantable.
“...fue reconocida por su lucha de los derechos de las mujeres, enseñando y concienciando sobre este tema en las escuelas primarias rurales del extremo sur de Chile...“ de versos apasionados dedicados a Romelio. En el libro “Desolatión”, ella escribe: “No me toques entonces/ Mentiria en decirteque te dono/ mi amor en misbrazosextendidos/ en mi boca, en mi cuello,/ y vos, creyendo de haberlo gastado/ te equivocarias como un pibe ingenuo”.
En 1905 esta timida y ardiente maestra conoció su unico, absoluto y tragico amor: Romelio Urreta. Lo poco que sabemos de su amor, lo conocemos a través de su obra ”La cuentamundo”, un cuento timido que narra su mundo interior, lo hace dulcemente reticente y al mismo tiempo impregnado de amor, muerte y desgracia.
Gabriela Mistral también fue reconocida por su lucha de los derechos de las mujeres, enseñando y concienciando sobre este tema en las escuelas primarias rurales del extremo sur de Chile, ya que pensaba que era importante el concienciamiento de la igualdad de la mujer en el seno mismo de la educación “Haz que yo sea más que una madre/ en mi amor por la defensa del niño/ que no es mi sangre de mi sangre./ Ayudame hasta que cada uno de “ mis” niños/ se convierta en la poesia mas bella./ Y en el día en que no canten mas mis labios, / deja dentro de él o de ella la más melodiosa de las melodia” ( Oracion del maestro).
Los biografos y los criticos que han investigado sobre este infeliz amor de Gabriela, hablan de una realidad amarga en que ella no quiso nunca describir directamente, sino a través
“Los biografos y los criticos que han investigado sobre este infeliz amor de Gabriela, hablan de una realidad amarga...“ 39
“Viajar fue la piedra filosofal de Gabriela, esto ayudó al enriquecimiento de su alma, cada vez más nutrida por las nuevas expericiencias...”
Conoció y influyó de una manera determinante sobre uno de sus alumnos, de nombre Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto que más tarde se convertiría, en Pablo Neruda. Gabriela fue nombrada decana de una escuela en Punta Arenas, y después, en el 1920, decana de un importante colegio de Santiago. Pasó dos años en Méjico donde elaboró un projecto de reforma escolar, empezó a viajar por todo el mundo, más tarde volvió a Chile donde se le otorgarían los reconocimientos academicos más importantes. Desde el 1926
ayudó al enriquecimiento de su alma, cada vez más nutrida por las nuevas expericiencias. Sus viajes fueron financiados por el gobierno Chileno, viajó por EE.UU y por Europa. En Madrid publicó “Ternura”, un hermoso diálogo con su tierra amada, sus espíritus y sus secretos arcanos, unidos a los tormentos de su maternidad impedida.
“Conoció y influyó de una manera determinante sobre uno de sus alumnos, de nombre Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto...”
Después algunas peregrinaciones a Brasil, Argentina y Uruguay, le llegó la noticia de la muerte de su madre, y desde su luto fluiran como un manantiales los versos que daran el nombre al libro “TALA”. Mistral describe a su madre con una poética austera y casta “Siempre ella/, silenciosa,/como la gran mirada/de Dio sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;/siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,/descenderá a cubrirme, terrible
vivió en Paris, para trasladarse rápidamente a Italia (donde, como en muchas otras ciudades, fue consul honorario en Napoles y Rapallo) y en España. Viajar fue la piedra filosofal de Gabriela, esto
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“Gabriela Mistral murió de cancer en Long Island ( New York), donde se retiró, el 10 de enero de 1957, a los 67 años...”
señanza del lenguaje, con prólogo de Palma Guillén. México: Departamento Editorial de la Secretaría de Educación de México, 1923. Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna. Madrid: Saturnino Callejas, 1924.
y extasiada.”
Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra, B. Bauza, Barcelona, 1930.
Gabriela Mistral murió de cancer en Long Island ( New York), donde se retiró, el 10 de enero de 1957, a los 67 años. Sus restos fueron translados a Chile. Gabriela queria descansar en su tierra natal de Monte Madre entre los campos y su gente. Declaró: “Tres son las columnas portantes de mi vida: Mi tierra, mi gente y la poesia.”
Tala, EditorialSur, Buenos Aires, 1938; descargable desde el portal Memoria Chilena Antología, selección de la autora; Editorial Zig-Zag, Santiago, 1941. Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos. Santiago: Philobiblion, 1952.
La bibliografia de esta mujer exepcional , primer viento feminino de la literatura latino americana está compuesta por los sigientes poemarios:
Lagar, Editorial del Pacífico, Santiago, 1954. Recados, contando a Chile. Santiago: Editorial del Pacífico, 1957.
Desolación, Instituto de España en los Estados Unidos, Nueva York, 1922. Lecturas para mujeres. Destinadas a la en41
Santiago de Compostela - Galicia - Espa単a
Música
El inconveniente de ser compositor Por: Aimé Lambert (Compositor)
“El misterio de la creación musical intriga tanto al compositor como al oyente...”
“Lo que la música nos llama de la música, es difícil de saber. Lo cierto es que toca un área muy profunda de la locura dónde ella misma no sabría penetrar.” Emile-Michel CIORAN “El inconveniente de haber nacido”
Los libros que hablan de este asunto son escasos y de pocos autores, especialistas de las ciencias y terapias psicológicas que no han profundizado suficientemente la cuestión. Sea, por falta de curiosidad, sea, como medio de expresión no verbal, la imposibilidad de desarrollar un estudio metodológico de un arte que comunica con otros, por el sonido,
El misterio de la creación musical intriga tanto al compositor como al oyente desde la antigüedad hasta nuestros días. ¿De dónde proviene eso que comúnmente se llama “inspiración”? 44
por la falta de puntos de referencia, la falta de estudios de su origen. Hablar o escribir sobre el tema de la inspiración musical, necesita al menos de un conocimiento profundo del sujeto que compone.
“La energía creadora proviene, a menudo, de una representación imaginaria, que fluye, indefinida...”
Nos animamos a formular algunas consultas interesantes:
culminación sutil en la satisfacción del deseo que sólo se puede lograr mediante la eliminación del estado de exaltación.
Si preguntamos sobre el origen de la inspiración al compositor, responderá que su música ha sido inspirada por un evento, una representación visual, un choque emocional, un sueño, un estado transcendental inexplicable, un estado melancólico, un estado místico, un sentimiento de desdoblamiento ... por lo tanto, fuentes externas al creador.
La fuerza inconsciente donde residen las fuerzas universales (debate siempre abierto sobre sus naturalezas y estructuras). La energía creadora proviene, a menudo, de una representación imaginaria, que fluye, indefinida, una imagen reconstruida, el recuerdo interviene después de un tiempo que puede alterar la reconstrucción del recuerdo.
Eso que conocen los pintores, escritores, actores, oradores, con la particularidad de tener un carácter extrovertido.
Esta noción de reconstrucción mental significa para nosotros que no se corresponde a la realidad, porque que es lo verdadero? Como reconstruir de una manera precisa los fragmentos de “recuerdos” teniendo en cuenta el factor tiempo entre el evento que ha marcado el espíritu y la realización: el acto creador.
Generalmente, los compositores miran hacia un mundo interior, sus emociones retenidas, entonces, se expresan, después de una maduración, gracias al estímulo exterior que se convierte en el gatillo inspirador. Este estímulo puede ser afectivo, en el senti-
Una emoción? Hay tantos individuos como emociones. La representación de un pasaje, de una cara, de una mesa, de una lectura, el recuerdo de evento, serán percibidos de forma diferente por cada persona. Admitamos la emoción como el desencadenante. Toda-
“Generalmente, los compositores miran hacia un mundo interior, sus emociones retenidas, entonces, se expresan...” do de una percepción de alegría, de tristeza, de exuberancia con o sin un motivo preciso, simplemente una fuerza que anima, que eleva el espíritu en el mundo de la imaginación, sin que el creador sea consciente de la naturaleza de esta fuerza. Tenemos aquí, dos términos: una energía creadora que anima y una fuerza inconsciente. La energía creadora Se puede llamar “impulso” que encuentra su 45
“El compositor busca sonidos, armonías, melodías...”
vía hay que definir “un instante”, un momento emocional. La representación de un “ideal”? non, por que como dice Achille Ricardou, “Cuando pensamos, desconectamos de la realidad percibida captando una realidad embellecida de ella misma.
mulo que evoca una reminiscencia, la emoción visual, auditiva, sonora, olfativa, descrita por los sentidos, no es creación. La creación solitaria sin vínculo con el exterior, sin percepciones, asilada, totalmente separada del mundo no se podrá producir en una obra artística, con la excepción de los grandes místicos que existen de forma excepcional.
A demás, como la composición y el recuerdo de la emoción necesitan cierto tiempo de maduracíon la escritura no es espontánea, y se produce por ensayo y error. Una obra pocas veces se escribe al primer intento, salvo los “genios”, se realiza después de semanas o de aóños de investigación (hay ejemplos célebres: los compositores que perfeccionan cantidad de obras, pero que curiosamente vuelve a la primera versión, o que consagran varios años a la rectificación de sus obras. Volviendo a la esencia.
El compositor busca sonidos, armonías, melodías. Sea por hábito o por experiencia profesional, delimita la tonalidad elegida, las habilidades para orquestar, una melodía original, encontrando inconscientemente, fragmentos de una melodía remanente ya existente (lo que plantea la pregunta del plagio involuntario).
La energía creadora proviene, por tanto, de un elemento exterior, consciente o inconsciente, hay que determinar el origen y la conexión intelectual entre el impacto emocional anterior y su realización siguiente en la expresión y la escritura musical.
Luego, sobre la base de su percepción emotiva, el “desencadenante emocional que suscita” la acción de creer busca una forma coherente, satisfactoria a su pensamiento, y convincente, para su composición. La percepción emocional no lo explica todo, inconscientemente, el compositor “piensa”
Hay que remarcar que sin relación con el “otro” cuya definición puede significar: con un estí-
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yo dejo un rastro de “mi” relacionada con las “imágenes percibidas y la imagen que transmitimos” lo que puede implicar un individualismo exacerbado cuyo origen está suscitado en “lo otro”. Representación = imagen, es una afirmación que, a menudo, salta en el mundo académico de la psicología, dónde la misma noción de “imágenes” está maltratada y dónde la batalla semántica no está terminada.
venciones sociales, se expresa con total liberta, utilizando todas las técnicas de escritura puestas a su disposición (la precepción de los nuevos sonidos, la creación de instrumentos originales, el desarrollo de la tecnología acústica – la informática permite hacer descubrimiento s fuera de lo común. La música tiene ha tenido siempre dos distinciones: la erudita y la popular. Cada una pone lo que lo necesario para satisfacer los gustos.
Individualismo exacerbado se relacionan aquí como: solo en una sala de espejos, dónde sólo ve su reflejo, pero piensa que el otro le da el “porqué” y yo respondo “como”.
Dada la complejidad de interpretación de este artículo y el uso de la terminología utilizada, cada uno puede extraer sus propias conclusiones, porque tendrá seguidores y detractores. No vamos a reanimar una nueva “controversia de Valladolid”.
No hay creación sin reconocimiento y admiración del “otro”, hay pruebas, nadie escribe para sí mismo, ni guarda su creación en un cajón dónde permanecerá eternamente en el anonimato.
Esperando como decía Jacques Lakan “¿Esto va a sanar el agujero de mi muela?
Entonces, la noción de placer personal y el reconocimiento del otro suscitan la creación. La sensación de color también genera creaciones. No es necesario extenderse sobre el asunto. La catarsis ha estado muy comentada por los expertos en psicología.
La fuerza inconsciente En la ciencia física, “la fuera sólo se manifiesta en sus efectos”. Esta noción de fuera inconsciente se encuentra en muchas obras, acompañadas de una mezcla confusa de ideas y de nombres científicos y conceptualismos.
Sin contradicción entre los estímulos provocados por las reminiscencias dónde nadie interviene, la necesidad de creer estará siempre presente, porque el compositor de vocación, en su subconsciente desea prolongar su “yo” como los demás nos perciven al escuchar nuestras obras, como será el recibimiento? Tanto si la creación de la obra es espontánea y motivada por emociones, tendrá como fin ser “entendida y apreciada” por la audiencia, imagina una “prolongación de su yo”, la perpetuidad asegurada “el reencuentro con Euterpe para la eternidad, da igual el talento, piensa haber creado la obra maestra. A diferencia del “genio” que es consciente de su genio.
Esta fuera inconsciente puede estar provocada por fuerzas de comunicación espiritual, mística, cósmica, con “Espíritu Universal” Sabemos que las “ciencias racionales” cuestionan esta hipótesis, al contrario, los descubridores de la física cuántica admiten una interacción vibratoria universal. Espíritu universal, conciencia universal, comunicación espiritual no tienen connotación religiosa o imputable a sectas. La humanidad deja de estar encerrada en su mundo reducido y participa del gran todo.
Observamos y leemos la correspondencia y las dedicatorias de “genios” de siglos pasados, aunque preso de la sociedad absolutista. Pese a ellos, sujetos a los “cánones estéticos” en vigor, sus motiviaciones estaban a menudo estimuladas por “el otro”.
El espíritu universal se puede definir como una fuerza que interactúa en todo, en el Gran Todo del Universo. Como explicar la inspiración de los “Genios, de los compositores universalmente reconocidos que tienden hacia la música universal” humanística dónde la em-
Desgraciadamente el compositor de nuestros días está liberado de las ataduras de las con47
patía, el amor de la Creación han subido a lo más alto grado, la elevación del alma hacia lo Divino, dónde lo Divino se entiende como una fuerza cósmica esquiva e insondable. Las fuerzas de resonancias universales, conocidas desde hace mucho tiempo por las civilizaciones antiguas.
Estas terapias (cada año aparecen nuevas) serían eficaces si su objetivo no fuera sectario. El practicante de esas técnicas donde interviene la movilización del cuerpo y el espíritu, evita y se protege de la confusión mental, encuentra un sentido a su vida, elimina sus dolores físicos o psíquicos, con la esperanza de un “bien estar” o de atenuar sus efectos negativos, escuchando sonidos, intentando percibir vibraciones del universo, etc.
El modo vibratorio y la resonancia han sido estudiados por Ernst Chladni, fundador de la acústica moderna, cuya lectura y observaciones está cercanas a las teorías modernas de los fenómenos vibratorios.
Estos descubrimientos participan en el momento que el hombre se enfrenta a una fragmentación de su “Yo soy”, una gran confusión mental, despersonalización del “ser”, una dispersión de ideas, el sentimiento de existir como “individuo” capaz de razonar por sí mismo, donde sus conceptos previos están continuamente redefinidos. Un mundo propicio a la aparición de dolores psicosomáticos.
La naturaleza física de los fenómenos han sido estudiados de forma rigurosa, pero utilizando un suporte humano, concluye en diferentes interpretaciones sobre el orden y el desorden de los agentes y fuguras acústicas y vibratorias. Esta comunicación con este mundo vibratorio esquivo, está avalado por todas las creaciones artísticas, et no se limita a la creación musical. Engloba todas las formas de “sentimiento de mal estar” de nuestro mundo actual.
Busca “vibrar”, entrar en resonancia con las fuerzas universales, que los antiguos pensadores creaban instintivamente, siempre en estrecho contacto con la naturaleza en todos sus aspectos.
Hoy no se utilizan los términos de “música cuántica, música multidimensional, las estructuras sonoras holofónicas, campo bioenergético vital, universo de ondas de forma, imagen sonora del ampo cuántico coherente, terapia halo musical, ect. Un sinfín de métodos terapéuticos que sus nombres son el resultado de investigaciones de pensadores modernos que “encuentran” técnicas y aprovechan terapias conocidas desde siglos por las civilizaciones Hindús, Chinas, Tibetanas, Americanas. Los filósofos, los “pensadores”. En las épocas antiguas, los transmisores del conocimiento, no se planteaban preguntas de orden etimológico, sabían, comprendían como detener et atenuar ciertos síntomas, dolores físicos y psíquicos (estos dolores están identificados y no desagradan a los neurólogos).
El futuro nos enseñará si la “creencia” en estos tratamientos antes mencionados se incluirán en las patologías, en el diagnóstico y Manual estadístico de trastornos mentales (DSM) o MAB China clasificación de los trastornos mentales. (xcon on sin razon) No entramos en el debate, ni en las polémicas suscitadas por el mundo académico que es muy susceptible y prudente desanimando al investigador más tenaz. “Uno de los rasgos neutros […], es, evitar la afirmación y la negación, de ocultar, incluso, sin presentarla, el inicio de una o varias preguntas o de un cuestuario, bajo la forma, no de una respuesta, pero con una falta de respeto a la respuesta, contestación. L’Entretien infini - Maurice Blanchot -
En cualquier caso, parece, que ciertas terapias nuevas, alivian, “la adición” de los métodos antes citados, encuentran el sentimiento de “bien estar”. Encuentra su “Unidad”, el bien estar interior, un pensamiento “frasco” et no disperso, la serenidad. La paz interior.
Desarrollar hipótesis sobre el asunto de la creación musical ha podido ser sencillo para otros autores más contemporáneos.
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se piense o se diga, que no vaya a su manera, que no esté en estrecha conformidad con que sabían de antemano et por tradición, ser la verdad, será, de primeras, considera errónea” es imposible enseñar bien porque no se enseña en la iglesia. - Bossuet -
Los antiguos filósofos, percibían instintivamente energías, transmitieron su saber usando un lenguaje hermético, a la manera del maestro Eckhart, para describir los mundos y fuerzas desconocidas. En todo momento, el hombre busca una explicación a los fenómenos del sonido, su percepción y su impacto fisiológico y psicológico.
Leí el artículo otra vez más, me dije que podía ser yo el ignorante, sabed que me gusta decirme esto aunque sólo sea para reducir el número de ignorantes en la tierra. “- André Gide -
Plantón, Aristótes, hablaban de la armonía de las esferas, más cercano a nosotros Scriabina atribuía colores a las notas, Scribiane partidario de la síntesis “grafemas-colores” que atribuye un color para cada nota. (La percepción de color sigue siendo un fenómeno sorprendente) Edmon Costère (Teórico musical francés) que atribuye un peso para cada nota, series de notas, grupos o acordes, en su Teoría de Conjuntos implementando en una herramienta analítica “ver la Calculadora Costère” (guardar en el símbolo “muy grave, o razonablemente de un teórico aislado)
Confìteor Deo omnipotènti et vobis, fratres, quia peccàvi nimis cogitatiòne, verbo, òpere et omissiòne Esperamos que este resumen ilumine al profano, como el investigador en un enigma parcialmente resuelto. El arte como un acto de confesión interior que pone como pretexto un recuerdo, una experiencia de un evento para disfrutar, y que, desconecta de su autor, puede existir solo. - Rilke -
Nunca seremos “modernos” de las teorías emitidas en la actualidad, estaremos obsoletos en las que están por venir. Para concluir, no puedo resistirme a pronunciar la siguiente cita de la que hemos olvidado el autor y no excusamos por ellos: “Hay que estar convencido de esto: sea lo que sea que
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Pintura
LA POESIA MUDA DE JOAQUIN SOROLLA Por: Isabel Rezmo
Los artículos de PROVERSO destinados en la sección de pintura tratan de establecer vínculos de unión o un paralelismo entre poesía y pintura. Creemos firmemente en la expresión de la palabra a través del trazo, y como se convierte en verbos supeditados a la propia imagen que el autor trata de modelar.
Hoy presentamos un artista de la luz, donde invade los sentidos de su obra la magia de la luz en todo su esplendor. Si Monet utilizó perfectamente la luz para crear un universo onírico, un efecto psicológico latente, Sorolla convierte la luz en un universo único donde los trazos se unen en una sola palabra que carga con todo el realismo natural de sus cuadros. Utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentando llevar más emoción y expresión a su pintura. Deseo de reflejar fielmente la naturaleza y una visión más subjetiva del mundo.
Hemos conferido un estudio profundo en anteriores números a Monet o a Picasso, principales protagonistas de una palabra que va más allá de un boceto, que queda en el aire limpio donde las palabras cobran la forma, la idea, el contenido que nosotros queramos. 50
“La realidad que representan sus cuadros es una realidad sencilla, próxima...”
sus cuadros. Entra por los ojos con tanta facilidad que no parece demandar esfuerzo alguno de comprensión. La realidad que representan sus cuadros es una realidad sencilla, próxima, casi siempre grata de contemplar: el trabajo visto como una ocasión de hermandad entre los hombres; la casa y la familia, como el eje de un mundo armonioso; y el paisaje y la naturaleza, como el escenario dónde la luz renueva constantemente el bello espectáculo. Una sencillez engañosa en la que Sorolla envuelve (y casi esconde) un análisis de la luz y del color que hacen de su obra uno de los grandes hitos de la pintura española.
Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 27 de febrero de 1863-Cercedilla, provincia de Madrid, 10 de agosto de 1923) fue un pintor español. Artista prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra madura ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista; costumbrista y el amante de la luz y del mediterráneo. Fue, sin duda, uno de los artistas más prolíficos y reconocidos que elevó la pintura española a lo más alto.
El pintor valenciano que supo convertir en arte los desnudos, los paisajes y playas que le inspiraron, marcado por la muerte de Goya y el nacimiento de Picasso y a mitad de camino entre el siglo XIX y XX, entre la tradición y las vanguardias, pintó con la pasión de un enamorado y la fuerza titánica de un coloso. Se inspiró en el mundo que le rodeaba, su poder de leer la cara luminosa a un país vestido de negro dejando que la realidad le guiara por
El Museo Sorolla de Madrid, posee una de las más espléndidas colecciones de las obras del pintor valenciano. La obra de Sorolla es de una pintura luminosa que exhala vitalidad y alegría, y hace de la realidad cotidiana un espectáculo deslumbrante. Transmite una euforia contagiosa en
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“El descubrimiento de Andalucía, su fascinación por los jardines y su poesía del silencio ...“
los caminos de la naturaleza y la naturalidad, y el uso poético de la luz y el color. Absolutamente nadie como Joaquín Sorolla ha expresado con tal maestría los efectos de la luz sobre los cuerpos húmedos o la brisa del mar oscilando las telas. Nadie captó como él la radiante luminosidad del aire levantino o las transparencias de las figuras sobre el agua. Sorolla three-sails-1903
presión). Para Joaquín Sorolla, la sombra no es en sí la negación de la luz sino un grado inferior de afirmación de la misma. Esa sombra — esa luz cambiante, tal vez deberíamos decir — consigue sensaciones de movilidad y vibraciones únicas.
Los colores de Joaquín Sorolla son vivos, luminosos y buscan un enriquecimiento con el movimiento de las figuras, como intentando que las manchas que conforman las mismas ofrezcan una gran variedad de facetas y matices dentro de un mismo color. Sus toques de pincel son alargados, delatando su extraordinaria facilidad de ejecución y evitando caer en la técnica de una pincelada menuda e intrínsecamente aglutinante de efectos cromáticos interconectados. Pero quizás lo más destacado de su obra es su capacidad para recrear sombras luminosas (O simplemente sin sombras, en el sentido estricto de la ex-
FASCINACIÓN POR ANDALUCIA. Cuando fue encargado de la decoración de la Biblioteca Americana de la Hispanic Society de Nueva York, a Sorolla se le abrió la puerta para el descubrimiento a fondo de Andalucía a donde viaja repetidamente desde 1908 a 1918. El descubrimiento de Andalucía, su fascinación por los jardines y su poesía del silencio en la etapa de madurez del pintor valenciano,
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Sorolla quien culmina su obra en el jardín de su nueva casa de Madrid. Se hizo traer de Andalucía fuentes, cerámicas, columnas, estatuas, árboles frutales y platas ornamentales con una pasión que solo recuerda a Monet y su baño de ninfas. Y es allí, en su propio jardín, donde Sorolla encuentra una fuente inacabable de ocasiones para plasmar sobre la tela las lecciones de lo esencial y su expresividad imaginaria aprendida en el meridiano de España. A través de la pintura Sorolla comparte o que sólo él conoce, lo que ve en el mundo y que pasaría inadvertido para nosotros si no lo hubiera trasladado al lienzo. Sorolla es el vibrante color, la luz cambiante, el aire que mueve los vaporosos tejidos, los ojos entrecerrados, las manos vivaces, el cabello ondulante, la miradas serenas, los cuerpos llenos de vida y natural belleza, los paisajes ricos en matices y el amor por lo cotidiano de cada vida… Gracias a todo ello podemos contemplar una pintura que insta a disfrutar de la belleza de cada instante, del mundo y de las personas. Ésta es una exposición para pasear, para detenerse ante las obras, deleitarse, y sonreír: PURA POESÍA
es tal que le impacta profundamente en su estilo ya en su madurez”, Su Encuentro con la tierra y con la cultura milenaria, la visión del imponente paisaje de Sierra Nevada que le ofrece material para visiones líricas y cristalinas, hasta el estudio de sujetos andaluces como “Joaquina la Gitana”. Pero los que inspiran a Sorolla son los patios y los jardines islámicos de la Alhambra de Granada y del Alcázar de Sevilla, como demuestra la extraordinaria serie de pinturas que el artista dedicó a ellos durante diez años, restituyendo toda la fascinación a aquellos lugares apartados y solemnes. En estas composiciones, de las que desaparece la presencia humana, “la arquitectura vegetal, los mármoles, las cerámicas, las fuente, las luces y los colores dan vida a una polifonía sensorial rica de resonancias”, al igual que en los años del califato en los que el sonido del agua, la música y la poesía iban siempre de la mano. Es entonces cuando profundiza su relación epistolar con Juan Ramón Jiménez, andaluz y maestro de la generación del 27. La experiencia andaluza y su mundo sensorial impone una profunda metamorfosis en 53
Portafolios
MI FUMADO CAFÉ CON POESÍA El más grande poeta católico, desde el Dante Por: Juanmaría G. Campal ña, aparta de mí este cáliz.
Es quien hoy, sin premeditación alguna, me acompaña al café esta lluviosa tarde de abril, mientras pienso o siento —no sé muy bien qué— cuanto de azaroso y cuanto de consciencia tiene el humano hacer o, al menos, mi humano hacer.
Consciente, toda vez que mantiene claro mi conciencia que no me habrían perdonado Félix Grande —sin duda uno de los primeros escritores españoles en acercarse a su obra—, ni Ángel González —quien lo reconocía como una de sus grandes influencias— que comenzase formalmente este primer café con Poesía con otro poeta que no fuera César Vallejo.
Azaroso, digo, pues raro es que en viernes tome yo café con Poesía, ya que suelo sentir más necesario serenarme de mis labores semanales y recuperar los más íntimos deseos y sueños en brazos de Morfeo y, sin embargo, no a otro que a azar puede deberse que hoy, 15 de abril, aniversario de la muerte del poeta, yo me cubriese de lluvias, me arropase de fríos, me cuidase de la realidad con su Espa-
Cómo olvidar u omitir que Félix Grande lo llamara hijo pródigo del tiempo y que en su mismo poema Vuelves nos confesase que y para leer leía/ páginas de Heraldos Negros y que gracias a ellas ay estoy vivo estoy vivo/ toco 54
y pienso y hablo y veo/ y entre lo que yo veía/ estaba tu poema inmenso/… vuelves se diría que eres/ hijo pródigo del tiempo. Cómo omitir u olvidar que Ángel González lo llama y cita en su, para mí, genial poema A veces cuando, tras comenzar cantando que Escribir un poema se parece a un orgasmo/, también nos confiesa que Tardes hay, sin embargo/ …y pese a todo, ved:/ no pasa nada.// Lo expresaba muy bien César Vallejo:/ «Lo digo, y no me corro».// Pero él disimulaba. Cómo no dejarme guiar, sea por azar o por inconsciente consciencia, a compartir tarde «con aguacero» y café y revivir a lo que uno tanto aprecia en compañía de este «aerolito que transforma para siempre el paisaje de la poesía en lengua española, y en ese sentido avanzó siempre solo y único, siempre contracorriente» en palabras de Alfredo Bryce, quien también calificó su vida y su obra como «un camino muy breve y muy largo».
¡Cuídate, España, de tu propia España! ¡Cuídate de la hoz sin el martillo! ¡Cuídate del martillo sin la hoz! ¡Cuídate de la víctima a pesar suyo, del verdugo a pesar suyo y del indiferente a pesar suyo! ¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo, negárate tres veces y del que te negó, después, tres veces! ¡Cuídate de las calaveras sin las tibias, y de las tibias sin las calaveras! ¡Cuídate de los nuevos poderosos! ¡Cuídate del que come tus cadáveres, del que devora muertos a tus vivos! ¡Cuídate del leal ciento por ciento! ¡Cuídate del cielo más acá del aire y cuídate del aire más allá del cielo! ¡Cuídate de los que te aman! ¡Cuídate de tus héroes! ¡Cuídate de tus muertos! ¡Cuídate de la República! ¡Cuídate del futuro!…
Y como son los grandes. Lo esperaba yo con mi ejemplar de España, aparta de mí este cáliz en las manos y él mismo entresaca del anaquel sus Poemas humanos y como para no herirme, pero también para sacarme de mí mismo, comienza a leerme Un hombre pasa con un pan al hombro./ ¿Voy a escribir, después, sobre mi doble? …Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre/ Cabrá aludir jamás al Yo profundo? …Un banquero falsea su balance/ Con qué cara llorar en el teatro? Qué forma más delicada, elegante, de recordarme, de recordarnos que la poesía es en tanto nos lleva hacia los otros, en tanto somos más allá de nosotros mismos. No estimo preciso ahondar en la biografía de César Vallejo. Baste, si acaso, recordar que amén de poeta, fue ciudadano internacional, internacionalista, convencido y comprometido.
Cuando tras la puerta se apagó su voz, di razón y gracias a Thomas Merton, monje trapense, poeta y pensador por haber dicho de él, tal que provoco en el título, Vallejo fue el más grande poeta católico, desde el Dante, y, por católico entiendo universal. No es dogma, pero sí buena brújula.
Murió en Paris, este peruano universal, César Vallejo, en 1938, ignoro si con aguacero, en un día del cual tengo ya el recuerdo, tal que guardaré el de esta tarde con él, en la que como despedida y así como queriendo abrigarme la soledad se fue alejando mientras me recitaba:
A todos: ¡Salud, versos y párrafos! 55
Portafolios
PALABRAS CON HISTORIA
“BISIESTO” Por: Marcos López Herrador Se llama bisiesto al año que tiene 366 días, en lugar de 365, cosa que suele ocurrir cada cuatro años.
lación con las estaciones. César encargó a Sosígenes de Alejandría, filósofo, matemático y astrónomo, la elaboración de un calendario que solucionase el problema y que valiese para el futuro. Y, entre el 48 y el 46 a.C., el astrónomo entregó un calendario basado en el egipcio, pero adaptado a los meses romanos. En él los años tenían una duración de 365 días, y cada cuatro años se añadía un día más.
Corría el año 49 a.C., cuando Cayo Julio César llegó a Egipto, donde pudo comprobar lo avanzados que estaban los egipcios en astronomía. Por entonces, el calendario romano estaba hecho un desastre, pues sus años eran de 355 días, correspondientes a 12 meses lunares, a los que el Sumo Pontífice añadía cada dos años un mes intercalar de unos 20 días, para recuperar el retraso sobre el año solar, pero durante las guerras civiles este ajuste no se hacía con lo que el retraso acumulado resultaba más que notable en re-
El nuevo calendario se aplicó por primera vez en el año 46 a.C. que fue conocido como “el año de la confusión” porque duró nada menos que 445 días, para hacer que volviera a coin56
cidir con las estaciones naturales.
gar al hito siguiente, contando el día en que se estaba y el día del hito. Así el día 3 de marzo era el quinto día ante Nonas de marzo, y el 26 de febrero era el cuarto día ante Calendas de marzo.
Todo esto nos explica qué es un año bisiesto, pero no nos dice por qué se llama así. Para llegar a ello tenemos primero que conocer cómo era el calendario de los antiguos romanos y cómo contaban los días, cosa nada fácil de aclarar porque lo hacían de una forma que nada tiene que ver con la nuestra. Para los romanos, en cada mes había tres hitos: las Calendas, Nonas e Idus hacia los que los días transcurrían. Para simplificar tomemos como ejemplo el mes de marzo: el día 1 eran las Calendas, el día 7 eran las Nonas, y el 15 eran los Idus.
Pues bien, en los años bisiestos, tal y como se hace hoy, se incluía un día más en el mes de febrero, pero en lugar de situarse al final del mes, se incluía un segundo día 24 de febrero. Había por tanto un primer día 24 de febrero y un segundo día 24 de febrero, que tal y como ya hemos explicado la forma en que contaban los romanos, el primer día 24 era el sexto día ante Calendas de marzo, y el segundo era el “bisexto” día ante Calendas de marzo.
Nosotros contamos los días del mes consecutivamente y en orden ascendente: el 1, el 2, el 3, etc. Sin embargo, los romanos contaban hacia atrás: Para identificar un día, lo que se contaban eran los días que faltaban para lle-
Con el tiempo resultó que ese “bisexto” día dio nombre al año que lo contenía. Y desde entonces a estos años se les llama bisiestos.
Canto
Música, Danza, Teatro
www.escuelaorfeo.com / Plaza luca de Tena, 5 Bjo, Madrid / 91 539 03 60 57
Cartelera ANDALUCÍA Presentación “Apología del desastre“ Poesía - Granada Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada Paseo del Violón s/n 13 de Mayo 19:00h - 21:00h LEÓN Presentación Agua dura Sergi Bellver Narrativa - León Café Ristán Hotel Quindós 6 de Mayo 20:30h Presentación “Phi” Cristina Flantains Poesía - León Fundación Sierra Pambley C/ Sierra Pambley, 2, 12 de Mayo 20:15h BARCELONA Gran Teatre del Liceu Música - Madrid I Capuleti e i Montecchi La Rambla, 51-59 18 de mayo - 1 de junio 20:00h MADRID Auditorio Nacional Música - Madrid Fundación Scherzo. Paul Lewis (Piano) Calle del Príncipe de Vergara, 146 03 de Mayo 16 19:30 h Museo Thyssen - Bornemisza Arte - Madrid Exposición Georges de La Tour
Paseo del Prado, s/n 23 de febrero - 12 de Junio
plaza de la Constitución s/n 5 de mayo, 19:30h
Museo Thyssen - Bornemisza Arte - Madrid Realistas de Madrid Paseo del Prado 8 9 de febrero al 22 de mayo Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía Arte - Madrid Exposición. Campo Cerrado 27 de abril - 26 de septiembre Exposición. Wifredo Lam 6 de abril - 15 de agosto Exposición. Rémy Zaugg 31 de marzo - 28 de agosto Exposición. Ulises Carrión 16 de marzo - 10 de octubre Calle de Santa Isabel, 52
Presentación del “poemario En dos volúmenes” Pablo Malmierca Poesía - Torrejón de Ardoz (Madrid) El desván Cafetin C/ Virgen del Pilar, 9 8 de mayo, 20:30h
Teatro Real Música - Madrid Mosisés y Aarón Plaza de Isabel II, s/n 24 de mayo - 17 de junio 20:00h Teatro de la Zarzuela Música - Madrid zarzuela: La Gran Vía - El año pasado por agua 20 de mayo al 12 de junio 20:00h XXII Ciclo de Lied: Karita Mattila (Soprano) Ville Matvejeff (Piano) 3 de mayo - 20:00h Calle de Jovellanos, 4 24 de mayo - 17 de junio Presentación “Tan sólo por la luz la sombra existe“ Antonio Pastor Gaitero Poesía - Rivas Vacíamadrid (Madrid) Centro cultural Federico García Lorca 58
Concierto Lírico. Ricardo Sáez (Tenor) Luca Chilese (Piano) Música - Madrid Espacio Odisea Poética - LIbertad 8 C/ Libertad, 8 13 de mayo - 19:30h
Sonríe la vida es dulce, contigo más de 75 años.
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