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Gracias“Andor”, estás salvando la galaxia
Mi viejo nos llevó a mi mellizo y a mí a ver La Guerra de las Galaxias apenas unos días después de su estreno y solo por eso deberían haberle dado el premio al mejor padre de 1977. Era casi fin de año y el cine levantaba temperatura de horno pizzero. Salimos empapados y con la certeza de haber visto algo que nos iba a marcar la vida. Y así fue. La militancia “galáctica” nos ocupó la infancia a tiempo completo, la mayor parte de las amistades que constituimos en aquellos años tenía como condición necesaria el saber compartido de lo que era un sable láser y el punto débil de la Estrella de la Muerte. Años más tarde, gracias al periodismo, entrevisté en una sala de conferencias vacía a Mark Hamill y a Carrie Fisher, que para mí no eran otros que Luke Skywalker y la princesa Leia. Parafraseando libremente a Lennon, fue como entrevistar a Jesucristo. Desde que George Lucas le vendió su criatura al emporio Disney, las producciones de Star Wars se empezaron a multiplicar como panes. Al principio, la cosa sonaba como una Navidad permanente, pero se convirtió en una andanada de “envasados”, historias sin historia, sacadas de apuro y con el siempre riesgoso afán de intentar conquistar a todas las edades, algo que sólo logró la magnífica The Mandalorian. Cuando incluso los fieles más fieles ya estábamos mirando de reojo, llegó Andor, la más reciente fábula galáctica, protagonizada por el mexicano Diego Luna. La serie (que se puede ver en Disney+) deja de lado por un rato los enfrentamientos entre buenos y malos absolutos y se mete en la vida cotidiana del Imperio, donde la gente vive su vida, discute con sus hijos, lidia con la burocracia, toma cocteles, se lookea para salir y hace política. Expresa la fascinación de encontrarnos de pronto dentro de mundos más allá de nuestra imaginación. Exactamente como en 1977. @diemarinelli
Steven Levitan, la mente detrás de la premiada serie de comedia “Modern Family”, vuelve a la carga con “Reboot”, una sitcom con un gran elenco que ya se estrenó por Star+.
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Luego de haber creado Modern Family –una de las series de comedia más populares y premiadas de los últimos tiempos– el director y guionista Steven Levitan se animó a poner su firma en un nuevo proyecto cómico con el lanzamiento de la sitcom Reboot (Nuevo, pero no tanto en español) que se estrenó el pasado 2 de noviembre por la plataforma de Star+.
Con un reparto que incluye a tótems de la comedia televisiva como Keegan-Michael Key, Judy Greer, Johnny Knoxville y Paul Reiser, Reboot plantea un escenario en el cual el disfuncional elenco de una sitcom de principios del 2000 se ve forzado a reunirse para un relanzamiento de la serie, que trata sobre una pareja de recién casados que vive con el hijo de ella y bajo la pesada sombra de su exmarido. Pero el agua ha corrido bajo el puente y ahora estos actores y actrices ya entrados en años deberán lidiar con los diferentes caminos que tomaron sus carreras, las rispideces del reencuentro y la aparición de una nueva y prometedora guionista que cae con una propuesta que desvía por completo el tono original de la serie.
Aunque no alcanza la vara tan alta dejada por Modern Family, Reboot logra arrancarle risas al espectador (principalmente después de los primeros capítulos) con una estructura de sitcom bastante clásica. Además, si bien no indaga muy profundamente en ello, pone sobre la mesa algunos planteos interesantes como los modos en los que fue cambiando el concepto de comedia televisiva con el paso de las décadas, los vaivenes de la industria del entretenimiento y los desafíos de adaptarse al humor de hoy atravesado por los enormes cambios sociales.
Frasier modern family Ganadora de varios premios Emmy y un Globo de Oro, es la joya indisuctible de Levitan. Una comedia muy honesta y divertida sobre la vida de una familia muy del siglo XXI. cada quien con su vida Esta serie, también de comedia, estrenada en 1997, tiene como argumento todo lo que pasa dentro de las oficinas de una revista de moda.
El doctor Frasier Crane, un terapeuta exitoso de Boston, se muda a Seattle para comenzar una nueva vida en la que tendrá que lidiar con su padre cascarrabia y un hermano pretencioso.