Año 9 – Número 42 – Medellín, mayo - junio de 2016 Visita: http://saluda.udea.edu.co
Revista
Salud y medio ambiente
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Contenido
Saluda No. 42 Mayo - Junio 2016 ISSN 2145–843X
Rector Mauricio Alviar Ramírez
Coordinación Enfamilia Maribel Cano Gutiérrez Producción Centro de Investigaciones y Extensión CIEC Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia Editores y periodistas Andrés Agudelo Gallego Mónica Duque Zuleta Germán Monroy Osorio Fotografía general Comunicaciones Estrategia Enfamilia - APS Diseño y diagramación Yurilena Velázquez López
Las opiniones de los autores no comprometen a la U. de A. Publicación digital
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3 Editorial 4 ¿Qué es la contaminación ambiental? 5 Mejoremos nuestro medio ambiente para mejorar nuestra salud
6 Crisis medioambiental 8 El efecto mariposa 10 La contaminación del aire en Medellín y sus efectos en la salud
12 En Enfamilia te cuidamos
Editorial
Salud y
Medio ambiente
A partir de 1970 en el continente latinoamericano surgió un interés por profundizar en la relación dimensión social y proceso salud - enfermedad. Este interés, construido desde la medicina social, propuso una nueva manera de entender y abordar la salud pública y permitió conceptualizar una propuesta de determinación social. Esta forma de abordar la salud implicó en dicha época y sigue repercutiendo en la actualidad sobre aspectos como la integralidad del sujeto en relación a su realidad, sus contextos significativos, su cultura, su ubicación en el proceso productivo y en las relaciones de producción capitalista y su relación con el entorno. Preguntarse por los efectos que tiene el estado actual del medio ambiente en la salud, las políticas para la protección de los recursos naturales y el acceso de las personas
a condiciones de agua potable, aire limpio o condiciones de igualdad sobre el uso del suelo y el consumo de alimentos libres de pesticidas es pertinente, desde dicha concepción, en tanto abre un abanico de posibilidades que permiten apropiarse de los procesos de salud, más allá de los centros de atención médica y crea escenarios sobre los cuales las personas pueden incidir. Esta edición de la Revista Saluda propone, a modo de contexto, un recorrido por algunos de los hechos que han marcado la llamada crisis ambiental; también, por aproximaciones a lo que es la contaminación y los efectos que trae para la salud. Finalmente aborda las prácticas que las personas pueden desarrollar con el fin de disminuir los efectos ambientales y conservar un estado de bienestar.
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¿Qué es la
contaminación ambiental?
En la actualidad, la contaminación ambiental es tema de interés en todo el mundo. Ya no se habla sólo de la contaminación en las grandes ciudades como Pekín o Santiago de Chile sino que se incluyen ciudades intermedias como Medellín.
“Cuando el último árbol haya sido abatido, cuando el último río haya sido envenenado, cuando el último pez haya sido pescado, sólo entonces nos daremos cuenta de que no se puede comer el dinero.”
Cualquier alteración a las condiciones normales de un ecosistema, mediante la presencia de agentes físicos o químicos, se denomina contaminación ambiental; esta puede ser leve o implicar asuntos graves como la pérdida de vegetación y de fuentes de agua, la muerte o extinción de especies y afectaciones a la salud de las personas. El suelo, el aire y el agua son los principales elementos que se ven afectados por la presencia de las actividades humanas, de allí que sean foco de interés de diferentes organismos e instituciones encargados de medir, regular y advertir sobre los niveles de afectación que estos sufren y sobre sus efectos en los organismos presentes en dichos ecosistemas. De acuerdo con María Victoria Toro, directora del Grupo de Investigación del Aire (GIA) de la Universidad Pontificia Bolivariana sede Medellín, “la contaminación atmosférica es cualquier cambio que altere el equilibrio de las propiedades físicas y químicas del aire”. Las zonas urbanas suelen tener mayor contaminación, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha centrado su interés en la contaminación atmosférica urbana, atribuyendo su existencia a la combustión ineficiente de
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Jefe Seattle, 1856
combustibles fósiles o de biomasa; por ejemplo, los gases de escape de los carros, los hornos de las empresas o las estufas de leña. Los principales contaminantes del agua son los desechos industriales, el uso de plaguicidas y fertilizantes agrícolas, y las actividades mineras como la extracción de oro y otros materiales. Por su parte, María Isabel González, especialista en Ingeniería Química de GIA, menciona que “la contaminación del suelo es el desequilibrio físico, químico o biológico del suelo, debido al inadecuado manejo de residuos sólidos y líquidos”; otros aspectos que contribuyen con el deterioro del suelo están asociados a la tala de árboles y la minería. La mayor parte de la contaminación es obra del ser humano, por tanto la posibilidad de revertir algunos de sus efectos y tomar medidas para frenar su avance también dependen de este. Tomar medidas no sólo depende de los gobiernos o de las grandes plataformas industriales, sino que está estrechamente ligado a los cambios de consumo que establezca cada persona en su hogar.
5 Afiche OMS
Crisis medioambiental:
puntadas para entenderla
En los últimos años y como resultado de grandes catástrofes naturales se ha generado especial interés sobre la crisis del medio ambiente tanto a nivel mundial como en nuestro país. Si bien este pareciera ser un tema reciente, desde hace más de un siglo se registra información estadística que evidencia el interés que el hombre ha tenido no sólo por conocer, sino por controlar la naturaleza y por predecir los efectos que tiene su intervención sobre ella. De 1907 data el primer registro realizado en Chile en temas de geomorfología, clima, hidrografía, suelos, flora, fauna, mapa de vegetación, y características y evolución de la población1; en 1989 las Naciones Unidas plantearon la importancia de las estadísticas ambientales a través de un documento de referencia2 y desde entonces, gracias a variables que permiten medir y hacer seguimiento al medio ambiente y al fenómeno de la contaminación, ha sido posible analizar el impacto que la mano del hombre le ha generado a la Tierra. La bomba atómica arrojada sobre Hiroshima en 1945, el desastre de la central nuclear de Chernóbil en 1986, los incendios petroleros de Kuwait ordenados por Saddam Hussein en 1991, la desaparición completa del Mar de Aral en 20143, son apenas algunos de los desastres mundiales más catastróficos y nombrados a través de la historia; a los
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¿Qué tienen en común los hechos ocurridos en el contexto mundial con los presentados en Colombia? Que todos generan devastadoras consecuencias para el ser humano, su entorno, salud, costumbres y supervivencia.
¿Cuál es el origen de la crisis medioambiental? La industria, las dinámicas de consumo, las decisiones políticas y la corrupción, además están marcadas por una fuerte creencia de que el ser humano es superior a todas las demás especies que habitan el planeta.
¿Cómo se da su ocurrencia? Algunos son atribuidos a causas propias de la naturaleza y otros directamente relacionados con el hombre. Sin embargo, es posible establecer que todos, a largo plazo, son efectos de las alteraciones que el ser humano ha generado y sigue ocasionando sobre la naturaleza.
que se suma una amplia lista de derrames de petróleo, fugas químicas y accidentes nucleares, en los que están implicadas grandes industrias en todo el mundo y cuyos efectos perduran en el tiempo ocasionando afectaciones de salud, incluso para generaciones nacidas años después de su ocurrencia. En el caso de nuestro país el listado no es menos alarmante, derrames de petróleo como consecuencia de atentados por parte de grupos armados ilegales desde 1984, la crisis energética por la sequía en 1992, la deforestación en la Sierra de San Lucas y la Sierra La Macarena, el drenado de la ciénaga de Santa Marta para la ganadería en 2015, y la actual crisis por agua que azota a La Guajira son algunos de los ejemplos más mencionados.
A pesar de que en el entorno más cercano muchas veces nos enfrentamos a situaciones comparables con grandes problemáticas a nivel mundial, las realidades crudas que se repiten una y otra vez, empiezan a convertirse en paisaje, por lo que comprender el contexto político, social e identificar el rol que se tiene en estos fenómenos puede aportar a contrarrestar sus efectos. Hacer un paralelo entre unas y otras nos permite visualizar, cómo el origen de la mencionada crisis medioambiental, resulta siendo el mismo, en cualquier lugar del mundo, con cualquier magnitud y afectación calculable y con las posibilidades de reparación, en ciertos casos, similares.
1. Estadísticas del Medio Ambiente en América Latina y el Caribe. Notas para la Discusión. Reunión REDESA Ambiental, Santiago Noviembre 26 al 28, 2003. Documento de Referencia (preliminar). 2. “Conceptos y Métodos de las Estadísticas del Medio Ambiente. Estadísticas de los Asentamientos Humanos”. Informe Técnico. Serie F. No.51. Departamento de Asuntos Económicos y Sociales Internacionales. Oficina de Estadística. Estudio de Métodos. Naciones Unidas, Nueva York, 1989. 3. “Desaparece el Mar de Aral, el cuarto lago más grande del planeta” [Artículo] Publicado el 14 de octubre de 2014. Disponible en https://www. veoverde.com/2014/10/desaparece-el-mar-de-aral-el-cuarto-lago-mas-grande-del-planeta/ Recuperado el 8 de junio de 2016.
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El efecto mariposa
aplicado a la crisis medioambiental y sus efectos sobre la salud “El aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tornado al otro lado del mundo”. Este proverbio chino, que para la teoría del caos inspiró el concepto el efecto mariposa, nos permite comprender la importancia que tienen las pequeñas acciones cotidianas para revertir los efectos que a lo largo de la historia le ha generado el ser humano al medio ambiente.
Cuando hablamos de crisis medioambiental o de contaminación es probable que lo primero que nos llegue a la mente sea algún aspecto que se relacione de manera directa con una afectación sobre nosotros mismos o una situación cercana; así para alguien que vive en la ciudad la relación se establecerá, por ejemplo, con la contaminación del aire y los riesgos de salud para el sistema cardiovascular; para alguien del campo la relación se orientará quizá a la escasez del agua o la infertilidad de los suelos; para las grandes industrias a la falta de materia prima para la producción; y para el gobierno o las entidades de control a la pérdida de fauna, flora y especies endémicas de alto valor ecosistémico. De este modo, vemos cómo se genera una escala de impacto a diferentes niveles, con variables y trascendencia en diversos escenarios, pero también con causas y alternativas para la prevención, mitigación y reparación desde múltiples frentes. Sin embargo, cuando se investiga sobre las alternativas de solución o mitigación al asunto medio ambiental que se generan desde el gobierno, o entidades de control, es común encontrarse con que las variables que están en el lado de `las causas´ se abordan de manera aislada; por lo que las soluciones que se plantean, resultan también aisladas y convirtiéndose en “paños de agua tibia” para
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mitigar las emergencias, o las afectaciones que aparecen como la punta del iceberg, pero lo demás sigue siendo un trasfondo en el que se privilegian los intereses particulares por parte de unos y se soportan las afectaciones por parte de otros. Si las causas tienen origen en varios frentes, es necesario que las alternativas de solución surjan igualmente desde ellos, ya que de la misma manera como cada pequeña acción negativa se suma a la bola de nieve que genera grandes catástrofes en la naturaleza, las pequeñas acciones que emprendemos como individuos, desde los hogares y las empresas, constituyen un aporte considerable para que el efecto mariposa se revierta.
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La contaminación del
aire en Medellín
y sus efectos en la salud
Si bien, las fuentes de contaminación en Medellín son múltiples, entre las que más aportan a este problema se encuentran la industria, el incremento en el parque automotor de la ciudad y la disminución de árboles. Según un informe publicado en el 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Medellín es la novena ciudad más contaminada en Latinoamérica, después de Cochabamba (Bolivia), Lima (Perú), Río de Janeiro (Brasil), Monterrey y Toluca, (México), Guatemala, Tegucigalpa (Honduras) y Belo Horizonte (Brasil). De acuerdo con un informe publicado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, elaborado en articulación con el Clean Air Institute con sede en Washington, en Medellín el número de vehículos que circula crece anualmente un 35%, situación que incrementa los niveles de emisiones de agentes contaminantes del aire, afectando la salud especialmente de niños y adultos mayores. Se estima que en la ciudad hay 630.000 carros particulares, 636.000 motocicletas, cerca de 30.000 taxis y 6.000 buses. A su vez, la contaminación se convierte en uno de los
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factores que más afecta la salud de las personas; según la OMS el 24% de la carga de enfermedades a nivel mundial y el 23% de todos los fallecimientos pueden atribuirse a factores ambientales. De acuerdo con Camilo Morales, médico general y promotor de salud de la Estrategia Enfamilia APS, de Saluda - Programa de Salud de la Universidad de Antioquia, “la combinación de partículas de dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, ozono y plomo, son los componentes más comunes que están presentes en el aire cuando está contaminado; propiciando el desarrollo de enfermedades como la bronquitis crónica, el asma, la enfisema, enfermedades respiratorias virales, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), enfermedades coronarias o insuficiencias cardíacas, entre otras”. De acuerdo con la OMS, la población infantil es la más afectada por las enfermedades provocadas por factores ambientales, causando cada año la muerte de más de cuatro millones de niños, principalmente en los países en desarrollo. Asimismo, la tasa de mortalidad del recién nacido por causa de estos factores es 12 veces mayor en los países en desarrollo que en los países desarrollados, es así como para el organismo es posible mejorar la salud humana si se promueven los ambientes saludables.
Principales contaminantes del aire y sus efectos en la salud Óxido de azufre: Provoca tos y afecta pulmones, espasmos bronquiales e irritación.
Polvo: Irritación, alergia bronquial, es cancerígeno. Óxido de nitrógeno: Aumenta la posibilidad de contraer infecciones virales: irritación de los pulmones, bronquitis y neumonía.
Plomo:
Afecta los sistemas circulatorio, reproductivo, nervioso y renal, causa hiperactividad en niños, provocando bajo aprendizaje.
Monóxido de carbono: Afecta el crecimiento del
feto y compromete el desarrollo de los órganos y músculos en los niños; genera sensación de asfixia, trastornos sensoriales y respiratorios.
Hidrocarburos: Irritan los ojos, provocan cansancio y mareos e irritación bronquial.
Si bien las soluciones dependen en su mayoría de regulaciones por parte de los gobiernos, tanto a la venta de vehículos, la formulación de políticas de reforestación y protección de quebradas y arroyos, la regulación a las emisiones generadas por las empresas, la implementación de sistemas de potabilización del agua, entre otras; existen múltiples formas de disminuir la contaminación que dependen de las personas, entre ellas, el uso de medios limpios de transporte público, el uso racional del agua, la separación de los residuos y la disminución del uso de plásticos, entre otras. De igual manera, el uso frecuente de protectores solares, la no exposición directa al sol, el uso de tapabocas, la circulación por zonas de poco tráfico vehícular y la consulta oportuna al médico en caso de presentar síntomas asociados con dificultades para respirar, brotes en la piel, presión en el pecho, son claves para tratar de forma temprana una enfermedad asociada al medio ambiente.
Ozono: Irrita el sistema respiratorio, agrava problemas cardíacos, asma, bronquitis y enfisema.
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