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Emprender no es fácil, el éxito es cuestión de actitud

Virgilio, mejor conocido como Vio, es un quiteño de 44 años, hijo de madre española y padre quiteño, felizmente casado y orgulloso padre de 3 hermosos hijos.

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Regresó de estudiar de España y trajo consigo la representación de la marca Titto Bluni para Ecuador, su primer emprendimiento.

Dedicado deportista de toda la vida, mientras estudiaba en España extrañaba mucho entre otras cosas el jugar futbol en cancha de césped. Con permiso de su madre, decidió sembrar césped en el terreno familiar de Tumbaco. Originalmente para los “panas” pocos meses después se encontraba frente a su segundo emprendimiento, los torneos de fútbol. Vio comenta: “El deporte en general es muy bueno para el ser humano, pero a mí el fútbol me ha dado mucho, entre otras cosas, la mayoría de mis amigos, y es una actividad en la que se aprenden muchas cosas si se sabe abrir el corazón y la mente, pues el comportamiento de un jugador dentro de la cancha, refleja mucho de su personalidad”. Siendo universitario y habiendo crecido en el negocio textil de la familia, con ayuda de su padre y entregando su auto como parte de pago, compró una máquina de tejer y arrendó un pequeño galpón en Tumbaco. Así nació Textiles Fragile.

Poco después entró como socio de una discoteca. Cuarta aventura en los negocios. El ritmo de vida era de locos: de lunes a viernes en la empresa textil, el fin de semana en los torneos de fútbol y los viernes y sábados por la noche en la discoteca. Admite entre risas que se le fue un poco la mano.

Buscando un nuevo local para la discoteca, llegó hasta las oficinas de la AGD. El ahora Parque de Guápulo estaba a la disposición y lo arrendó para formar Guápulo Gardens, lugar donde se hacían eventos sociales en el sitio más hermoso de Quito. ¡Ahí fue la quinta! Con 8 amigos armaron el negocio en estas 15 hectáreas que habían permanecido abandonadas por 7 años. El trabajo fue tremendo, pero recuerda esta época como la más hermosa, pues fue entonces cuando decidió proponer matrimonio al amor de su vida y ahora esposa.

Aprovecho y agradezco a mi GRAN EQUIPO: mis padres, mi esposa, mis hijos y mis amigos. “Nuestro país necesita emprendedores, gente dispuesta a arriesgar, dispuesta a invertir días, semanas y años en un posible negocio exitoso. Los ecuatorianos debemos aprender a emprender y lo primero que necesitamos es ACTITUD. “Como Gabrielino que soy, confío en que mi segunda madre, La Dolorosa me acompaña también en todo momento. Las caídas siempre te hacen más fuerte y mientras más grave la caída, más fuerte se convierte uno”.

“Los emprendedores son los líderes que necesita la sociedad y dependemos de ellos para un mejor futuro para nuestros hijos”.

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