TANZANIA Y UGANDA

Visitar el continente africano es una experiencia fuera de lo normal. Es la posibilidad de ver la naturaleza en juego. Sin fronteras hechas por el hombre y sin interferencias exógenas. Aterrizamos en el aeropuerto de Arusha llamado Kilimanjaro por estar en las cercanías de la montaña más alta de África. Lamentablemente, el clima no nos permitió verla. Salimos en jeeps safari hacia el cráter del Ngorongoro que se considera la zona delimitada de menor extensión en la que es posible encontrar a los 5 Grandes Animales. Este lugar es maravilloso, es como uno se imaginaría el lugar donde Dios creó al mundo y puso allí sus animales.

“El cráter de Ngorongoro es una de las mayores calderas volcánicas del mundo. Se formó cuando un volcán gigantesco explotó y colapsó hace dos o tres millones de años. La caldera es un enorme cuenco con paredes de más de 600 metros de altura, cubiertas de bosques, más un suelo llano y fértil de unos 260 km2 de extensión. Este particular mundo natural se organiza en varios ecosistemas –bosques, sabanas, lagos y pantanos, charcas saladas, tierras áridas…–, encajados en un área que no supera los 20 kilómetros de diámetro.”

Saliendo de Ngorongoro tuvimos un encuentro con la gente aborigen del lugar que son los Masai. Con sus trajes de vistosos colores y su baile típico de saltar a gran altura, son gente nómada y pacífica que comparte sus costumbres con los turistas que los visitan.

Partimos de acá al Parque Nacional del Serengeti que cubre un área de más de 14750 km2

Entrando al parque nos recibieron varios leones al estilo Rey León sentados sobre una gran roca.

Esta llanura tiene millones de animales desde los 5 grandes, más cebras, rinocerontes, jabalíes, hienas, cocodrilos, hipopótamos, wildebeasts y otros.

El vuelo en globo es otra gran experiencia que logramos realizar durante nuestra visita. Desde allí se divisa la extensa llanura y se puede apreciar a los animales en su hábitat natural.

Las tormentas eléctricas y de lluvia crean paisajes únicos y desarrollan arcoíris de increíbles colores.

Los amaneceres y anocheceres también son muy coloridos y presentan majestuosos colores.

Para culminar nuestra aventura viajamos a Uganda, un país que ha quedado muy atrasado en su desarrollo. Para llegar allá volamos a Kigali, capital de Rwanda, y luego en jeep safari hasta llegar a la frontera que comparten Uganda, Rwanda y Congo. En ese lugar se encuentran cinco volcanes, uno de los cuales está en actividad. El paisaje es muy hermoso y cuanta con varios lagos de infinita belleza.

Es allí donde partimos a ver a los gorilas de montaña o de espalda plateada. Animales dóciles y con un apetito voraz.

Hicimos dos trekking por la selva impenetrable de Bwindi. El uno de cuatro horas y el segundo de más de ocho horas. Fue un esfuerzo muy grande pero una experiencia inolvidable.