SOLMAG: TAPA

Sofía Benza:

“La familia es el tesoro más grande que poseemos”

Madre de dos adolescentes, casada hace 19 años y arquitecta paisajista. Nos comparte cómo las mujeres son unas superheroínas al ser madres y equilibrar todos los roles.

Sofía es arquitecta y cuenta con su propio estudio de paisajismo. Está casada con Pablo Oricchio hace 19 años y tiene dos hijos: Delfina, de 16 años, y Masssimo, de 13.

“Creo que, como todas las mujeres, hacemos malabarismo para estar en todo y es algo así como una ser una Wonder Woman”, señala entre risas. Arranca el día llevando a los chicos al cole y saludando a su familia y amigos, y el trabajo a tiempo completo es su día a día.

“Con Pablo compartimos el almuerzo todos los días y lo más lindo al final del día es tener los 4 un momento como familia para encontrarnos y mimarnos. Generalmente de noche, para la cena logramos eso ya que durante el día estamos todos ocupados cada uno con sus responsabilidades. Ya los fines de semana tenemos nuestros momentos en que compartimos más”, describe.

¿Cuáles son actos innegociables con sus hijos? Rezar todos los días camino al colegio, ya sea conmigo o con su papá. Los domingos vemos una peli a la tardecita y hacemos la merencena. Es nuestra manera de cerrar juntos mimándonos el fin de semana. También tienen sus tradiciones familiares: los almuerzos de sábados con la familia de su esposo y los domingo con la suya. “No todos los fines de semana, pero sigue siendo una tradición de ambas familias. Y algo muy mío es el desayuno de los domingos. Disfruto preparando a cada uno lo que más le gusta y así también compartimos ese momento juntos”, describe.

¿Sus hijos la suelen acompañar en su trabajo? Cuando eran más chicos sí y les gustaba, cada uno encontraba lo que más les llamaba la atención. A Max las rocas, por ejemplo, y cuando iba las seleccionaba. A Delfi le gustaba pasearse conmigo por el vivero y ver las distintas flores, y ya elegía alguna que llevaba a casa. Ahora, que ya están más grandes, lo comparten preguntándome sobre qué tal me fue y en qué obras estoy trabajando. Les gusta mucho lo que hago.

¿Cómo cuida su tiempo personal? ¿Tiene alguna actividad o pasatiempo para mimarse o desconectarse del ajetreo de la semana? El verano pasado descubrí que me encanta bailar y arranqué con las clases de baile. Me desconecta y llena de buena energía, ¡es como que te renueva el alma! Y algo que nunca me falta es un buen libro antes de dormir.

“Creo que el criar a los hijos es un gran desafío. No hay escuela para padres, vamos creciendo y aprendiendo con ellos y de ellos”.

Peinado: Elvio Pérez y Dolli Verón para Bucci. Maquillaje: Rita Roa para Bucci. Prendas: Cardon, Hering y Albertina. Fotografía y retoque digital: Ricardo Saldívar.

¿Cuál es uno de los desafíos de criar adolescentes? ¿Y una de las cosas más gratificantes? Creo que el criar a los hijos es un gran desafío. No hay escuela para padres, vamos creciendo y aprendiendo con ellos y de ellos. Para mí ellos son nuestros grandes maestros y es gratificante ver cómo cada uno empieza a adquirir su carácter y, de alguna forma, demostrar que todo lo que les enseñamos está ahí adentro de ellos y lo demuestran en sus acciones todos los días.

Al tener un hijo y una hija ¿qué aprendizaje le gustaría que ambos llevasen desde el hogar para la vida? Tuve la bendición de criarme en una familia donde todos siempre se respetaron, mis abuelos entre sí, mis padres y Pablo también, por lo que juntos criamos a nuestros hijos de la misma manera: con cariño, tolerancia y respetando las individualidades.

¿Una anécdota con sus hijos que atesore? ¡Hay tantas anécdotas lindas! Una de ellas es de cuando íbamos al campo del nono y su papá los paseaba a caballo. Visitaban a todos los animalitos corral por corral y también pescábamos juntos. No se me borran esas caritas felices de la mente y el corazón. ¿Una lección de vida que haya aprendido de sus padres y ahora la haya puesto en práctica al formar su propia familia? De mamá aprendí a hacer con cariño y dedicación las cosas, siempre se puede... cuando uno quiere. De papá, a levantarme con una sonrisa todos los días, estar siempre alegre pese a las adversidades, a no ahogarme en un vaso de agua, porque siempre hay solución para todo. Y es un poco de esto lo que pongo en práctica y transmito a mis hijos siempre.

Como madre ¿qué la haría sentir que su trabajo está bien hecho con sus hijos? Nuestro trabajo como madres nunca termina, pero ver mientras van creciendo cómo esa semillita que plantamos en ellos con cariño se va desarrollando y va dando sus frutos, me hace pensar que estamos haciendo un buen trabajo con Pablo.

A futuro nos gustaría que puedan realizarse en la vida como personas y profesionalmente, que sean generosos y atentos con los demás, que sean socialmente activos y puedan tener su propia familia y disfrutarla así como nos disfrutamos nosotros.