Robos al ferrocarril, a la baja; la mayor desde 2018

Entre enero y octubre del 2022, el robo a la carga vía ferrocarril en México registró una disminución del 20.8% a nivel interanual en el número de casos, pasando de dos mil 230 a mil 473 reportes, informó la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).

De acuerdo con el documento Pulso del Sistema Ferroviario Mexicano, este periodo registró la mayor baja desde 2018, lapso en el que se registraron dos mil 535 casos.

Para el mes de octubre del 2022, el organismo dijo que los reportes tuvieron un decremento de 25.6% frente a igual lapso del 2021 cuando se registraron 207.

Detalló que las mercancías con mayor número de reportes de incidencias de robo durante ese mes fueron granos, semillas y sus derivados con un 30.6%, mientras que los materiales de construcción obtuvieron un 17.4% y los bienes de consumo un 15.8 por ciento.

La ARTF especificó que entre los productos que más fueron sustraídos del ferrocarril se encuentran el maíz y el trigo, así como el cemento, seguido de los paneles de yeso y herramientas no especificadas.

Los estados que más índice de robos registraron fueron Sonora con 47 reportes, Sinaloa con 28 y Jalisco con 18. Dichas entidades, en conjunto, representan el 60.3% del total de reportes de robo a carga durante octubre de 2022.

Por Redacción T21

¡Pare de sufrir!

Si usted es de los que $ufren los congestionamientos en el caótico puerto de Manzanillo un día sí y el otro también, para poder sacar sus contenedores de importación con tránsitos de hasta 12 y 14 horas para ingresar al puerto, y otro tanto para salir, le tenemos una fórmula que sí funciona. Súbase al ferrocarril y desaduanice en Ferrovalle. A quienes ya utilizan los servicios del tándem Ferromex/Ferrovalle, literalmente, les han dejado de salir canas y ya concilian el sueño. Su logística está ¡a toda máquina!, así lo presumen al reducir hasta cinco días el round trip de sus contenedores. Ahora que si usted es un fiel creyente de que en esta vida hay que sufrir estoicamente lo que el destino nos mande, pues siga usando el camión y espere sentado a que las autoridades portuarias pongan orden en el puerto colimense, convertido en la capital del caos y la negligencia.

Logística como los cangrejos

Parece que la decisión del gobierno de la autodenominada 4T, de sacar por las “buenas” la carga aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a otros aeropuertos, afecta a todos; no solamente a los que hacen uso de este medio de transporte para sus mercancías regulares. ¿Qué tal la proveeduría de insumos y materias primas para la industria farmaceútica? Una industria tan importante como lo es la producción de fármacos en México, ya está siendo afectada en su proveeduría con este cambio, con retrasos, así como alza de costos, por la falta de infraestructura afuera del AIFA y la incapacidad para construirla a la brevedad sin interrupciones en su cadena logística. ¡Ah qué estu…pendas ideas!

Avanzan las fichas verdes

Por si a usted lector no le termina de caer el veinte del proceso de militarización en la que se encuentra el país, nada más basta asomarse para ver lo que está pasando en la aduana número 50, la más nueva del país, instalada en el Aeromuerto, perdón, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), para fines de la atención de la carga internacional que se prevé pase por este recinto. Sin lugar a dudas será única en su tipo, ya que todo el personal, leyó bien, todo el personal que ahí trabajará, será militar. ¡Algo inaudito! Vaya que a la comunidad empresarial que tiene relación con el comercio exterior en México le ha costado trabajar con los uniformados en estos últimos años, ya sea de la Defensa o de Marina, no importa en qué zona del país usted pregunte.

Civiles vs. militares

Donde se armó Troya días atrás fue en la Aduana de Reynosa, donde las cosas se pusieron por demás ríspidas entre ese monstruo de tres cabezas llamado Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), que codirigen, es un decir, las secretarías de la Defensa, Marina y un grupo de civiles allegados al presidente Andrés Manuel López Obrador. La disputa era por el control de la principal aduana terrestre por donde cruzan importaciones de gasolinas y diésel. Al parecer la guerra por el control del huachicol fiscal se puso de a peso entre funcionarios a mediados de febrero, y derivó en una crisis que terminó por afectar las operaciones de la industria maquiladora. El resultado final a favor de los militares sobre los civiles aumentó el recuento de los daños, con personal que desconoce la operación aduanera. Transportistas y usuarios debieron pagar los platos rotos. ¡Abur!