revista
teix
espacio de pensamiento crítico A ÑO I • NÚM E R O 1 • M A R Z O 2 0 1 5 EDICIÓN EN ESPAÑOL
e s t u d i o s o c i a l D efen s a d e l as h u m an i d ad es
L a s o c i e d a d d e m a s a s M i tos s obre l a vi ol aci ón en E s pañ a
d o s s ie r n 1 :
las ciencias sociales como creadoras de conciencia e x p r e s i ó n a r t í s t i c a La i m portan ci a d e l a l ectu ra
a r q u e o l o g í a M u j eres en el Li m es
E l p o b l a m i e n to e n l a C o s e ta n i a
t e ix r e v is t a
I S S N | 2387-0842 Lu g ar d e ed i ci ón | Vigo P eri od i ci d ad | Cuatrimestral C on s ej o ed i tori al | Director José Moreno
Tamara Guizán Lucía Costa Xoán González Asesora creativa Patricia Pintor Diseño logo Lucas X. André
E q u i po d e trad u cci ón y correcci ón | Coordinadora Inés Carballo
Ana Carballo / Carla Mauricio Estefanía González / Laura Comesaña Aurora Grandal / Sara García Inés Cuevas / Sel De La Iglesia Nuria Rodríguez / Tasio Piteira
C ol aboran en es te n ú m ero |
Carme Mecías / Xerardo Torrado Jordi Herms / Uxía Martínez S.C / Antígona Soldadeira
P ortad a |
Sakuji-koen, Tokio Foto Begoña González
N OTA |
Los textos y opiniones que conforman el presente número, pertenecen a cada uno de sus autores, no son propiedad de Revista Teixo.
w w w .r e v is t a t e ix o .e s
editorial C ie n c ia s S o c ia le s y s o c ie d a d : Importacia, aportación y utilidad. Las Humanidades, las Ciencias Sociales, tan difíciles de explicar como fáciles de entender, son el conjunto de disciplinas que estudian tanto los aspectos materiales (historia, geografía, economía, sociología) como inmateriales (filosofía, psicología) de la propia condición humana. Escribe con acierto una colaboradora de este número, que son el medio que permite a la humanidad “hacerse más humana y, por lo tanto, más democrática." En una época convulsa donde a diario podemos sentir menospreciados o incluso mermados nuestros derechos democráticos fundamentales, adquieren si cabe más relevancia todas aquellas disciplinas que nos anclan los pies al suelo, que nos impiden abandonar nuestra condición como individuo pensante dentro de la sociedad, y que nos permiten no ser un gólem obediente que únicamente trabaje para producir, se reproduzca para que sus hijos puedan seguir produciendo, y cuando ya no sea útil, se muera para no interferir en la mayor capacidad productiva de los más jóvenes. Vivimos una crisis cultural. En esta sociedad que apenas destina recursos útiles para la cultura, los gobiernos promueven academias oficiales, líneas de investigación universitarias, museos, exposiciones temáticas, conmemoraciones oficiales... Invierten en cultura para politizarla. Lo hacen porque saben que quien controle las Ciencias Sociales controlará el discurso sobre la realidad humana, y con ello su libertad. Por eso nos dan 'cultura', pero nos quitan las Humanidades. Cada reforma educativa las sepulta más profundo, porque nos hacen pensar, nos hacen reflexionar sobre lo que nos rodea, sobre lo que vemos, sobre lo que leemos, sobre lo que escuchamos. Porque nos alejan del adoctrinamiento. Porque nos permiten seguir siendo libres. Una persona capaz de realizar un análisis crítico sobre su entorno puede convertirse en un sujeto más activo y útil a la sociedad. Puede alcanzar esta libertad individual de la que hablamos. Tenemos que decir que en Teixo abordamos esta labor de impulso del conocimiento desde una óptica abierta, sin hacer caso de visiones que limiten nuestro campo de acción. Somos internacionalistas porque creemos que las ciencias sociales pertencen a toda la humanidad, de todos los rincones del planeta y de todas las épocas. Por ello favoreceremos la publicación de nuestra revista en todos los idiomas que nos sean posibles. Desde Teixo ofrecemos a la sociedad un espacio de reflexión crítica. Frente a la idea predominante de que somos ganado al que controlar en el prado, en Teixo entendemos que la gente, tanto de manera individual como colectiva, deben activar su pensamiento crítico y contribuir con sus propias ideas a la comunidad. Intentar que la gente comprenda que la crisis del siglo XIV, el papel de la mujer en la Revolución Francesa o la Antígona de Sófocles sirven para algo más que para ganar al Trivial, pueden servir de elementos de reflexión. Porque esa es la naturaleza humana: reflexionar, aprender, opinar, participar, comunicare Teixo nace para generar un espacio donde poner por escrito vuestras ideas, porque como muchos, antes de nosotros, han dicho: las ideas son el mayor invento de la humanidad. █
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índice _ed i tori al
Pag. 3. Ciencias Sociales y sociedad. Importacia, aportación y utilidad.
_es tu d i o s oci al
Pág. 5. En defensa de las humanidades. Pág. 7. La sociedad de masas como origen del Estado y sus instituciones. Pág. 1 0. Mitos sobre la violación en España: ¿un debate no afrontado?
_d os s i er: l as ci en ci as s oci al es com o cread oras d e con ci en ci a
Pág. 1 3. La historia como herramienta de espíritu crítico. El ejemplo del nacionalismo. Pág. 1 7. La vida del burro: consideraciones sobre 'El tren de la memoria'.
_expres i ón artís ti ca
Pág. 20. La importancia de la lectura.
_arq u eol og ía
Pág. 22. Evidencia escrita de la presencia de mujeres en el Muro de Adriano. Pág. 26. El poblamiento en el extremo oriental de la Cosetania.
_col u m n as
Pág. 30. Ana Mato y Cayetana de Alba.
_m i cron oti ci as
Foto: Patricia Pintor
Pág. 32 . 'Piratería Somalí', 'BDSM & Grey' y 'Arabia Saudí'.
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estudio social C A R M E M EC ÍA S
P r o f e s o r a d e Ge o g r a f ía e His t o r ia
EN DEFENSA DE LAS HUMANIDADES o 'Ciudadanos víctimas de la manipulación' Se ha llegado a pensar que la división entre
ciencias y letras podía ser un concepto ampliamente superado, pero vemos como cíclicamente vuelven los mismos fantasmas para asombrarnos y recordarnos que el demonio no descansa y que la vigilancia en democracia tampoco puede hacerlo. Asistimos con pesar a que, frente a las disciplinas que conformaban tradicionalmente las ciencias, las humanidades siguen estando cada vez menos valoradas por la sociedad y sus representantes por considerarlas ajenas a las ciencias, las únicas que, en estos tiempos, parecen tener la exclusiva del dominio de la verdad y la responsabilidad del avance humano —un espejismo—, una visión parcial derivada de una interpretación hecha estrictamente en términos de beneficio material. He aquí una teoría muy materialista y reduccionista del tema. Más allá de debates sobre denominaciones genéricas o de consideraciones epistemológicas, las humanidades no solo incluyen materias que hoy en día también se deban considerar con rigor ciencias por utilizar el método científico para obtener sus resultados, si no también, porque más allá del beneficio material, éstas le aportan a la humanidad otro beneficio más difícil de cuantificar, lejos de los intereses de las corrientes económicas de moda, aquello que le permite a la humanidad hacerse más humana y, por ende, más democrática. Casi nada. Si bien las ciencias, en el sentido tradicional del término, nos permiten conocer, siempre más desde la razón, como mínimo las leyes básicas que rigen la naturaleza, el universo o incluso las leyes básicas de la economía de mercado, las letras, sin excluir a la razón, pero más
relacionadas con otras contingencias que no se pueden obviar, sirven para darnos otra dimensión del mundo de la que no podemos prescindir por ser la otra parte esencial para completar la formación de los individuos, más allá de la pura e indispensable comprensión del mundo material, ya que nos permiten disponer de claves imprescindibles para darnos la posibilidad de hacer una interpretación más ajustada, y más difícil de contaminar por agentes manipuladores, sobre nuestra existencia y de ésta con relación al mundo. Si las ciencias y las tecnologías nos permiten importantes avances materiales para mejorar la calidad de vida de una parte de los ciudadanos del mundo —que no la de todos— y disponer de inmediatas y grandes cantidades de información, son las humanidades las que nos dan las pautas para interpretar y diferenciar adecuadamente entre el hecho objetivo y el interesado, entre lo real o el engaño o la verdad y la manipulación. Estas también son las que nos permiten entender mejor tanto avance, descifrar información y responder a las eternas preguntas de quién somos, de dónde venimos y a dónde queremos ir para saber finalmente qué tipo de mundo queremos construir. Son las humanidades las lenguas que le dan forma a nuestro pensamiento y la filosofía que nos enseña cómo ha evolucionado éste y la concepción del mundo; el arte, la música y la literatura, que traducen el gusto y el sentir de los hombres; la geografía que nos permite conocer la interacción de éstos con el resto de seres vivos y con el medio; la historia, a la que le interesa todo y que nos permite conocer el pasado para comprender el presente en todo su medio; la
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Foto: Patricia Pintor historia, a la que le interesa todo y que nos permite conocer el pasado para comprender el presente en toda su complejidad para después ser capaces de imaginar el futuro que queremos. Estas son algunas de las materias que contribuyen a darnos la medida de lo que queremos ser y a relativizar sobre nuestra pretendida importancia. En definitiva, si queremos formar personas libres y librepensadores, libres de las ataduras de la ignorancia y de la manipulación que oculta posturas de intereses espurios, personas portadoras de la justicia, la igualdad, la solidaridad, el respeto por el diferente, la tolerancia y la paz; si queremos ser capaces de tomar el destino en nuestras propias manos para no convertirnos en monigotes en manos de otros, en las manos de los poderosos que trabajan a favor de sus propios intereses económicos, políticos o religiosos; si no queremos convertirnos en consumidores ciegos y dependientes de lo que esos nos ofrecen para así seguir manteniendo su status de privilegio frente al resto; si no queremos dejarnos arrastrar por sus deseos y delirios y abandonar la persecución de la realización sana de nuestros propios sueños por satisfacer los suyos, la verdadera dimensión del mundo solo se puede alcanzar si partimos de una formación asentada en el estudio complementario e integrador tanto de las ciencias como de las humanidades, sin obviar, por subestimar, éstas últimas como está sucediendo en este frenético mundo en el que todo se quiere traducir en dinero y éxitos hasta acabar sucumbiendo delante de los datos económicos. ¿De qué dinero y de qué éxito estamos hablando si no es de la pérdida de calidad humana del mundo que vamos a dejar de herencia
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a las futuras generaciones? Todos conocemos que el saber tiene la clave del poder. Ya lo sabían en los antiguos imperios, por lo que éste solo circulaba por canales reducidos. Cuando se pensaba que el saber se estaba convirtiendo en universal, vemos con enfado que se desvía nuestra atención para que caigamos en la trampa de que existen empresas más importantes que la de la humanización del propio hombre. La sociedad actual tiene la responsabilidad y la obligación de contribuir a la universalización del saber integral para evitar la decadencia definitiva de esta civilización y quién sabe si la de esta especie humana. No permitamos que los nuevos gurús cambien la dirección o nos aparten del camino que nos conduce a hacernos más humanos, para no convertirnos en simples números de estadísticas de algunas city, donde se adora a becerros de oro que están al servicio de mercaderes del templo. La odisea de estos tiempos ya no tiene horizontes geográficos por descubrir, pero tiene nuevos espacios por conquistar para el conocimiento y el entendimiento que nos permitan romper con las fronteras de la ignorancia y de la manipulación, que impiden un mayor grado de desarrollo democrático para que todos los seres de la tierra sin distinción de raza, color, religión o condición, podamos vivir en paz, con dignidad y respetándonos unos a otros y de cara al medio que nos sostiene, un planeta llamado tierra. █ Traducción del original en gallego:
Inés Cuevas Lorenzo
X E R A R D O T OR R A D O A GUL L A His t o r ia d o r
LA SOCIEDAD DE MASAS COMO ORIGEN DEL ESTADO Y SUS INSTITUCIONES: Posible evolución social de las masas d e s d e u n p u n t o d e v is t a f r e u d ia n o
Muchas han sido las críticas contra la «sociedad
de masas», de forma que el concepto de «masa» a base de los dictados de los filósofos, sociólogos, psicólogos y «teóricos sociales» en general, se fue convirtiendo en un cajón de sastre en donde dejar olvidado todo lo malo de lo que mueve nuestra sociedad. El concepto fue criticado por Karl Jaspers, que aprecia una deshumanización de las masas que no permiten nada 'grande' y lo pisotean todo hasta convertirlo en hormigas. El pesimismo cultural de T. S. Elliot, Karl Mannheim, Oswald Spengler y otros autores, es algo que viene persiguiendo a Europa desde finales del siglo XIX, y ello está en relación con una visión despectiva de la «sociedad de masas». ¿Debemos anular o, por contra, multiplicar estos juicios?.
historia más antigua de la civilización humana. Ortega y Gasset creía que era una confusión el hacer una identificación directa entre sociedad y asociación, la sociedad no se creaba por un acuerdo volitivo, sino que todo acuerdo de voluntades presupone una sociedad de convivencia. La idea de sociedad como reunión contractual jurídica era para Ortega poner la carreta delante de los bueyes 3. Esta opinión de Ortega y Gasset debe ser tenida en cuenta para entender cuándo surge una sociedad: cuando surge una convivencia, y ella genera al fenómeno de la «sociedad de masas»; el hecho de que una masa piense como un individuo es lo que hace aparecer una sociedad y todo aquello que la representa, o sea, unas instituciones.
La «sociedad de masas» como generadora de La «sociedad de masas» como ente anterior a las instituciones políticas y del Estado. Lo que llamamos «sociedad de masas», en la sociedad. Es
común hablar de la sociedad actual como una «sociedad de masas», pero yo soy partidario de creer que la «sociedad de masas» es propia de toda asociación humana, y que por lo tanto la deshumanización criticada por Karl Jaspers es una entelequia. De la misma forma que no toda masa es revolucionaria, no toda masa es amoral como reconoce el crítico Gustave Le Bon 1 . Todo lo propio de la humanidad, todo eso que llamamos «humanismo», no es obra de un individuo, sino de la colectividad social en la cual los sentimientos animales se «humanizan» al pasar del individuo a la generalidad; el mejor ejemplo para el psicoanálisis de Freud es el paso de la apetencia sexual al amor fraternal, algo que provocaría toda una serie de detractores que acusarían al psicoanálisis de «pansexualismo» 2. La «sociedad de masas» forma parte de la
realidad, es pues anterior a la propia sociedad, lo cual es paradójico. Una sociedad precisa de instituciones, y no pensemos en instituciones muy elaboradas, incluso las hay en las comunidades de los grandes simios antropoides. Las instituciones son el reflejo de una masa social de carácter persistente, de hecho es su magnificación a la vez que el inicio de su perversión. El mismo Freud estudia a la Iglesia Católica y al ejército como dos «masas artificiales» 4, y en realidad se trata de dos ejemplos perfectos para reflexionar sobre la realidad esencial de tal masa. En el interior de una masa, el individuo pierde algunas de sus facultades características a consecuencia de su absorción por la multitud 5, se dota pues a la multitud con atributos del individuo, algo que W. Trotter relaciona con la tendencia a la formación
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de masas por la estructura policelular de los organismos superiores 6. Uno de los lastres en los estudios de las «sociedades de masas» es creer en un carácter pasajero de ésta. Este es el principal error que aprecia Sigmund Freud en los planteamientos de Gustave Le Bon sobre las «sociedades de masas» 7. Pero la masa tiende a institucionalizarse prefiriendo la renuncia a sus principios que su desaparición. Creo, por lo tanto, que la «sociedad de masas» es una creación inherente a la humanidad, que nos lleva incluso hasta los tiempos más arcaicos. De hecho, esta vuelta al arcaísmo por cierta sensación de aturdimiento de los sentidos es una de las principales críticas hacia la «sociedad de masas». Para Gustave Le Bon « Por el solo hecho de formar parte de una multitud desciende pues, el hombre varios escalones de la civilización» 8. Freud no coincide con Le Bon, pero en cambio debe reconocer que sin negar el posible papel de la masa como estímulo en el pensador y el poeta, las grandes creaciones del pensamiento son obra de individuos 9. Si, cierto, pero la sociedad y sus instituciones no son obra de individuos, son obras colectivas, son obras de la «masa». El mismo Aristóteles, en el libro VIII de La Política, considera un mal el excesivo poder en una sola persona, pero en el libro anterior, el VII, el sabio de Estagira critica a la demagogia, en donde todos participan de la cosa pública siendo producto de desórdenes. ¿Es la «sociedad de masas», pues, un elemento distorsionador de lo político? Todo lo contrario, sin «sociedad de masas» no hay ni instituciones políticas ni política misma. De hecho, la «sociedad de masas» y su poder de sugestión se encarga de que la masa se encauce hacia lo político y es en este preciso instante cuando la masa deja de actuar por sí misma. Escribía Ortega y Gasset en La rebelión de las masas: « En una buena ordenación de las cosas públicas, la masa es lo que no actúa por sí misma (...) hasta dejar de ser masa, o, por lo menos, aspirar a ello» 1 0. Ortega lo hacía desde su defensa de la necesidad de unas élites directoras, pero yo recojo esta cita con diferente interés: el de mi visión de una sociedad en evolución como un organismo vivo, en donde la «masa» se dirige hacia su propia traición.
Y
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sigamos
con
esta
evolución:
las
instituciones acaban siendo consideradas traidoras a la masa, y surge con esta decepción el peligro de falta de cohesión. Es entonces cuando las instituciones, surgidas por evolución natural de la masa, para suplir esta falta de cohesión se dotan de elementos coercitivos con los cuales acabará asimilándose mutuamente: es el momento en que aparece el Estado.
Yo soy totalmente contrario a la idea de que el Estado como tal surge en la Edad Moderna o en plena contemporaneidad como es habitual creer. Me pregunto... ¿no existía coerción en los grandes imperios de la antigüedad?, en cada uno de los regímenes políticos de la antigüedad, desde el imperio acadio hasta el romano, hubo una coerción institucionalizada, y yo le pregunto a los «estadoescépticos»: ¿quién ejercía esa coerción institucionalizada si según ellos no existía el Estado?. Este poder coercitivo, definidor del Estado11 como magnificación de la masa, puede no ser capaz de oponerse a una masa que tenga la suficiente fuerza centrípeta. Si el Estado y las instituciones que lo generaron ceden, serán suplidos por otras, que con el tiempo se irán pareciendo a las anteriores hasta asimilarse en toda su esencia, de ahí el descontento que causó la experiencia socialista en la URSS con su tendencia a la burocratización.
La no existencia de una única «sociedad de masas» Tendemos a hablar de una «sociedad de masas»
como fenómeno unitario, y ello desde mi punto de vista es un error. «Masa» y «unitario» semejan términos que se incluyen uno en el otro de forma natural, pero esta relación entre ambos términos lleva a error. Para McDougall todo grupo humano necesitaría de un mismo interés o sentimientos ante una situación dada 1 2. Sería absurdo pensar en unos mismos intereses y sentimientos para toda la «sociedad occidental», para la cual de forma irreflexiva aplicamos el término de «sociedad de masas». ¿Es posible tal allanamiento de las realidades políticas, sociales, históricas hasta la fabricación de esta «sociedad de masas»?. Hay varias masas sociales, en permanente lucha y conflicto como organismos vivos en su lucha por
peligrada la cohesión se crean los aparatos coercitivos para evitar los movimientos centrífugos.
Conclusión. P odemos pensar que no vivimos en una
«sociedad de masas» unitaria, sino que hay toda una serie de «sociedades de masas» que buscan la sugestión, a veces libidinosa 1 4, para capturarnos. Las mismas instituciones son producto de unas «sociedades de masas» que se van sucediendo desde los primeros pasos de la humanidad y que cada vez, perdidos los elementos definitorios de la masa, las instituciones pretenden perpetuarse con la creación de elementos coercitivos. Retomo la pregunta inicial, que no contesté en todo el artículo, no era mi intención, pero sí sugerírsela al lector: las críticas aplicadas a la «sociedad de masas» por los autores citados al iniciar este artículo... ¿Debemos mitigarlas o multiplicarlas? █
Foto: Patricia Pintor
la supervivencia. La mayor de ellas son los Estados-Nación, pero el sentimiento unitario en algunos de ellos es tan laxo, a lo sumo la identificación con un pasado mitificado cuando no inventado, un himno, una bandera, etc., que como vimos, para evitar su desaparición recurrió a la fuerza coercitiva. No hay una única masa, ya que una masa, para existir, necesita por lo menos de otra masa como némesis 1 3. La lucha y las fuerzas centrípetas en lo propio y centrífugas en lo ajeno provocarían el fin de algunas de estas masas y el triunfo de otras que pueden llegar a su triunfo-decadencia al crear sus propias instituciones. Como en una teoría de conjuntos, una masa, para fagocitar a otra, debe rebajar la intensidad y el número de sus sensibilidades específicas. Es decir, si en un conjunto «x», tenemos a dos conjuntos menores, «y» y «z», se supone que en el conjunto «x» la intensidad y el número de sensibilidades específicas es menor que en «y» y en «z», más laxa la unión. Así, como vimos, en la mayor de las masas, el Estado, la laxitud es tal que una vez
N OTAS
1 . LE BON, G.: Psicología de las multitudes. Paris: Félix Alcan, 1 921 . p. 43. Citado en: FREUD, S: Psicología de las masas. Madrid: edición preparada para Alianza Editorial, 201 0. Cap. 2 p. 20. 2. FREUD, S: Psicología de las masas, 4, pp.34-35. 3. ORTEGA Y GASSET, J.: La rebelión de las masas. Prólogo para franceses. Madrid: edición preparada por Thomas Mermall para la edición de Clásicos Castalia, 1 998. Cap. II p.1 01 . 4. FREUD, S: Psicología de las masas. Cap. 5, pp.36 y ss. 5. Ibidem, 3, p.29. 6. TROTTER, W.: Instincts of the herd in peaces and war. Londres:1 91 6. Cit. In: Ibidem.Cap. 3, p.30. 7. FREUD, S: Psicología de las masas.Cap. 3, pp.24-25. 8. LE BON, G.: Psicología de las multitudes. Paris: Félix Alcan, 1 921 . pp. 1 9 y 23. Citado en: FREUD, S: Psicología de las masas. Madrid: Alianza Editorial, 201 0. Cap. 3, p. 24. 9. FREUD, S: Psicología de las masas. Cap. 3, p.24. 1 0. ORTEGA Y GASSET, J. La rebelión de las masas. Cap. XIII, p.222. 11 . La monopolización de la coerción es definidor del Estado, así lo
creen John A. Hall y G. John Ikenberry. BERAMENDI, J. G.: La Historia Política: algunos conceptos básicos. Santiago de Compostela: eds. Tórculo, 1 999. p.86. 1 2. DOUGALL, M.: The Group Mind, Cambridge. 1 920 Cit. in FREUD, S: Psicología de las masas. Cap. 3, p.25. 1 3. Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Cap. IX, p. 234. Destaca la traición de la organización gentilicia hacia la explotación del vecino de forma sistemática. Utilizo la edición para el Diario Público del 201 0. 1 4. FREUD, S: Psicología de las masas. Cap. 4, pp. 33 y ss.
B I B L I O G RAF ÍA
BERAMENDI, J. G.: La Historia Política: algunos conceptos básicos.Santiago de Compostela: eds. Tórculo, 1 999. ENGELS, G.: El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Edición para el Diario Público, 201 0. FREUD, S: Psicología de las masas. Madrid: edición preparada para Alianza Editorial, 201 0.ORTEGA Y GASSET, J.: La rebelión de las masas. Prólogo para franceses. Madrid: edición preparada por Thomas Mermall para la edición de Clásicos Castalia, 1 998.
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A NT Í GONA S OL D A D E I R A
L ic e n c ia d a e n His t o r ia
M I T OS S OB R E L A V I OL A C I ÓN E N E S P A ÑA : ¿ Un d e b a t e n o a f r o n t a d o ? En agosto de 201 4, el Ministerio del Interior
publicaba en su página web, en la sección de servicios al ciudadano, una serie de pautas para prevenir las violaciones. En seguida surgió la polémica, grupos feministas y diputadas de la oposición protestaban porque todas las indicaciones hacían responsables a las mujeres de su seguridad. Personalmente, recuerdo que cuando leí la noticia en los periódicos tenía una especia de sentimientos enfrentados. Por una parte, aquellos consejos me resultaban ofensivos, pero al mismo tiempo, podía escuchar la voz de mis propios padres en algunos de ellos, sus palabras cada vez que salía con mis amigas de noche: «No vuelvas sola, ¿tienes dinero suficiente para coger un taxi? Ten cuidado, nunca sabes lo que te puede pasar». Sí, aquellas recomendaciones podían resultar insultantes, pero también apelaban a un miedo atávico que yo llevaba dentro, y no era la única. Un día, hablando con compañeras, descubrimos que cada una de nosotras tenía algún tipo de truco para atravesar calles desiertas a horas intempestivas: simular una conversación por teléfono, meter las llaves entre los dedos a modo de arma improvisada. Sentía que había una contradicción, ¿por qué me molestaba tanto aquella guía del Gobierno cuando yo misma reconocía tener conductas similares? Pasado el tiempo, me di cuenta de que me estaba moviendo en una cuestión estructural, en algo que parece profundamente arraigado en la sociedad española, los mitos sobre la violación. Se denominan mitos sobre la violación aquellas ideas estereotipadas sobre lo que constituye una auténtica agresión sexual. Para entender esto un poco mejor probad a hacer el siguiente ejercicio, aunque ya aviso que va a ser un poco macabro. Cerrad los ojos e imaginad una escena de violación. ¿Imaginasteis a una chica caminando sola por un lugar oscuro y solitario a altas horas de la madrugada? ¿Os imaginasteis a un psicópata asaltándola e
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inmovilizándola? Entonces permitidme que os diga que habéis creado una imagen siguiendo los mitos sobre la violación. Según el Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales, en su apartado Falsas Creencias, sólo en un 30 % de los casos en España, las víctimas no conocían a su violador. La ONG inglesa Rape Crisis declara que diferentes estudios demostraron que sólo en un 5 % de las agresiones sexuales, el agresor era un psicópata. Por supuesto que existen violaciones llevadas a cabo por psicópatas, del mismo modo que las mujeres pueden ser violadas cuando atraviesan un descampado, pero pensar que sólo hay agresión cuando se dan una serie de circunstancias es peligroso, porque hace que perdamos de vista la magnitud del problema. En uno de sus artículos, (Kathryn M. Ryan 201 1 : 776) señalaba que el hecho de que se identificase violación con un ataque súbito por parte de un extraño, podía interferir con la capacidad de ver ataque sexual en el uso de fuerza física por parte de un conocido. Otro de los problemas es que la víctima podía tardar más en interpretar las intenciones del violador. Y lo que es más, la víctima podría tardar más tiempo en darse cuenta de que lo que había vivido, había sido una agresión sexual y, por lo tanto, no pedir la ayuda precisada de inmediato. Los mitos sobre la violación también repercuten a otros niveles Sokratis et al. (201 2) llevaron a cabo una revisión bibliográfica de cómo estos mitos podían afectar a las decisiones tomadas por un jurado. En dicha revisión señalaban que en un estudio realizado por McGee et al., un 40 % de las personas entrevistadas creían que las violaciones estaban motivadas por un deseo sexual incontrolable, cuando realmente según muchos sociólogos y psicólogos, el principal componente es una humillación de contenido sexual, imponerse a la víctima por coacción o temor (Soria y Hernández 1 994:1 8). En esa misma revisión, se hizo referencia a un análisis realizado por Whatley,
en el que se demostraba que aquellas mujeres que llevaban ropa provocativa o que eran sospechosas de no ser «honradas», tenían más posibilidades de ser consideradas responsables de su violación. Refiriéndose a como es vista una mujer violada, Jane Done (2003: 1 8) afirmó lo siguiente: «Existe una aceptación general pero reticente de que no es su culpa. Pero si hubiera hecho otra cosa, ido en otra dirección, no hubiese tomado aquella bebida, llevado aquel vestido o sonreído de aquella forma, aquello nunca habría sucedido». Las agresiones sexuales deben ser uno de los pocos delitos, por no decir el único, en el que existe una mayor tendencia a excusar al delincuente y a culpabilizar a la víctima. Mencionando nuevamente Rape Crisis, en su página web, en la sección que dedica a este tema, comenta que uno de los mitos sobre la violación es señalar que la víctima estaba borracha o drogada, favoreciendo de este modo al crimen. Al mismo tiempo otro de los mitos es que el agresor estaba bebido o bajo los efectos de estupefacientes y no era consciente de lo que estaba haciendo. Resulta curioso que unas mismas circunstancias sirvan para culpabilizar a unos y exonerar a otros. Esta situación puede resultar aún más escandalosa si hacemos la siguiente comparación: si una persona conduce a 200 Km/h y la para la Guardia Civil, ésta la multará por exceso de velocidad, si además da positivo en el control de alcoholemia, la sanción será más dura. A los ciudadanos les exigen que por muy ebrios que estén deben ser conscientes de que no se puede coger el coche, ¿no se les puede pedir lo mismo con respecto a las violaciones? Esta organización británica comenta además que muchas veces los propios medios de comunicación se encargan de propagar estos mitos dando datos que, en principio, son un tanto arbitrarios , como por ejemplo qué llevaba puesto la persona que sufrió la agresión. La verdad es que esta ONG no está muy equivocada, Sampert (201 0) analizó cómo se trataba este tema en los periódicos canadienses y detectó como éstos ayudaban a perpetuar, entre otras, la idea de que los violadores siempre son «otros» (inmigrantes, gente de baja extracción social), que es un delito derivado de un deseo sexual descontrolado o que es la víctima la que provoca la agresión o que ésta se pone en una situación en la que tiene muchas papeletas para ser violada.
' Prevención de la violación' en la página del Ministerio del Interior en 201 4, hoy retirada. Campaña británica ' This Is Abuse'.
En ocasiones, las situaciones pueden llegar a extremos realmente surrealistas. En 1 999, una Corte de Justicia italiana anuló una condena por violación, porque la víctima llevaba pantalones vaqueros, prenda que según la Corte no puede Ser sacada por una tercera persona, es decir, que la propia agredida tenía que haberse sacado los
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pantalones, y por lo tanto, había consentido tener relaciones sexuales. Por supuesto, los mitos sobre la violación tienen repercusión a nivel político y un claro ejemplo lo tenemos en esos consejos del Ministerio del Interior. Echando la vista atrás, aquella fue una oportunidad perdida, ante la torpeza del gobierno nadie puso sobre la mesa la palabra mito. La guía se retiró de la página web con la promesa de elaborar algo mejor, aunque a estas alturas desconozco como está la cosa. En general, el panorama es bastante triste en todos los ámbitos. A diferencia del mundo anglosajón, los estudios sobre dichos mitos en los distintos sectores de la sociedad son escasos, se pueden destacar los de Mejías et al. (2011 ) o el de Durán ( 201 2). La forma de abordar el tema por parte de las autoridades tampoco es la mejor. En la página web del Instituto de la Mujer se ofrecen las estadísticas anuales sobre violencia pero son simples documentos excel que no son suficientes. Hacen falta informes anuales, estudios sobre las víctimas y los agresorese En resumen, hace falta un mejor conocimiento sobre lo que supone una violación y cómo la percibe la sociedad. Principalmente, hace falta acabar con esas falsas creencias, cosa que pasa por educar e informar. El gobierno británico puso en marcha varias campañas destinadas sobre todo a adolescentes, en las que se pretende demostrar que una violación no es sólo un ataque en una zona aislada. Dichas campañas se pueden ver en la página web This is abuse. Por su parte, Rape Crisis Scotland también puso en marcha otra campaña en la que se avisaba de que una mujer no viste de forma atractiva para ser violada. Si el gobierno español quiere llevar a cabo políticas efectivas sobre este asunto, debería entre otras cosas, pensar en poner en práctica políticas similares a las británicas. █ Traducción del original en gallego: Carla Mauricio García
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Campañas de Rape Crisis Scotland: 'No te estoy pidiendo que me violes"
BIBLIOGRAFÍA
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'las ciencias sociales como c r e a d o r a s d e c o n c ie n c ia '
dossier
J OS E M OR E NO, lic e n c ia d o e n His t o r ia
L A H I S T OR I A C O M O HE R R A M I E NT A D E ESPÍRITU CRÍTICO: El ejemplo del Nacionalismo Recuerdo que cuando estaba en primero de
carrera, un profesor de Historia Antigua puso como práctica obligatoria el escribir una recensión sobre una lista ingente de libros. A esa lista, durante una clase, añadió oralmente más títulos. Lamento decir que no recuerdo ninguno de los que dijo, excepto uno, que se me quedó grabado a fuego y a la postre fue el que escogí para realizar mi trabajo: Séneca o el poder de la cultura (Mangas 2001 ), una biografía del filósofo bético que hace especial hincapié en las ventajas que tuvo el protagonista por el hecho de disponer de un nivel cultural alto. Menciono esto porque quizá fue ese uno de los primeros momentos durante la carrera (sino el primero) en que fui consciente de que todo lo que estábamos estudiando servía para algo más que para registrar hechos del pasado. La historia en particular, pero las humanidades y las ciencias sociales en su conjunto, eran capaces de dotar a una persona de herramientas de gran calado para actuar en su entorno. Estas ramas del conocimiento suponen comprensión de la realidad humana, que es el primer paso para poder manipular el contexto en el que vivimos. Exactamente igual que comprender la reacción química que se produce en una combustión es el primer paso para poder controlar tal combustión. Si una persona tiene conocimientos sobre la sociedad, llamémosles filología, historia, sociología o filosofía, por ejemplo, con la voluntad adecuada puede operar en esa sociedad para transformarla a su gusto. El único límite es la ética. Esta defensa del conocimiento que nos dan las humanidades como herramienta a favor del espíritu crítico pretendo ilustrarla a continuación con un ejemplo de un tema de actualidad como es el nacionalismo. Ahora bien, ya aviso de antemano que quien espere leer a continuación líneas a favor o en contra de un nacionalismo concreto va a sentirse decepcionado. No es mi interés defender ni criticar ninguna postura nacionalista actual, no me interesa participar en ese debate. Lo que sí
creo es que un conocimiento de la historia puede ayudar a comprender mejor el panorama en el que vivimos, dominado por el paradigma del EstadoNación. Un paradigma se define como un ejemplo o un modelo, así de simple. Aplicado al tema que estamos tratando, es una manera de entender la realidad que sea comúnmente aceptada por la mayoría de la sociedad. Los paradigmas gozan de buena salud mientras prevalezca el orden y se tambalean cuando éste deja lugar a las revoluciones (portadoras a su vez de otros paradigmas). El paradigma imperante a finales del siglo XVIII era, sintetizando, el de las monarquías absolutistas. En dichos estados lo importante no era el lugar en el que se había nacido, sino la familia. El mundo se entendía entre privilegiados y no privilegiados, aristócratas y plebeyos. Un mercader rico de aquella época podía vestirse de las ropas más caras y habitar los palacios más suntuosos, pero era inferior a un miembro de la baja nobleza aunque estuviera en quiebra. Simplemente, no todos eran iguales según la ley, que siempre emana del paradigma. En este contexto, un noble bávaro siempre iba a reconocerse más con un noble castellano que con un artesano de Münich. Las revoluciones liberales cambian todo eso, no de golpe, sino de forma progresiva, anulando los privilegios e identificando a todos los hombres (sí, sólo hombres, y ya de paso sólo blancos) por igual. De entre todos los cambios que producirán, se dará el que ahora más nos interesa: comienza a mutar el concepto de nación persistente en el Antiguo Régimen, el lugar de nacimiento, por la identificación con la nueva forma de estado. Será un proceso largo, como bien ejemplifica Hobsbawm basándose en el análisis de la voz “nación” registrada en las distintas ediciones del Diccionario de la Real Academia Española (Hobsbawm 2004: 23). Hablamos de una época de cambios de gran relevancia. Además del fin de las sociedades
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Foto: Begoña González
estamentales, se produce la Revolución Industrial, la explosión demográfica, las migraciones masivas, la nueva realidad urbana o la aparición de las clases sociales. La ideología se adecúa a estos procesos. El panorama ilustrado imperante hasta el momento da paso al romanticismo y su característica mitificación de las realidades populares. El nacionalismo nace y crece en este nuevo ambiente, desarrollándose de manera progresiva durante el siglo XIX, a finales del cual ya es un referente ideológico claro indisoluble de la palabra nación y del concepto de grupo étnico (Villares y Bahamonde 2001 : 69 -70). Autores fundamentales para el desarrollo del pensamiento contemporáneo, como Herder o Hegel más tarde, comienzan a romper con el panorama ilustrado predominante en la época y aparece el romanticismo, que pronto dará paso al nacionalismo en los campos ideológico y político. La vanguardia del proceso se produce en los estados germanos, a partir de una percepción idílica de la cultura popular que termina argumentando que, dadas las peculiaridades de la nación alemana, la cual entienden ya como comunidad lingüística (Fontana 2001 : 1 65), la forma en que ésta debe gobernarse tiene que ser diferente al del resto de pueblos (Carreras 2003: 30), en una oposición clara a las ideas revolucionarias de origen francés (Carreras 2003: 37). Dentro de la historia como disciplina, en el siglo XIX se desarrolla el historicismo,
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protagonizado por el alemán Ranke, quien se pone al servicio de la ideología imperante en la Prusia de su época para legitimar todo lo que fuera necesario para defender los intereses de la aristocracia (Fontana 2001 : 1 69). El historicismo dotará a cada sentimiento nacional de interpretaciones históricas capaces de convertirse en los referentes necesarios para defender sus posturas (Fontana 2001 : 1 66-1 67). Las ideas de esta historiografía calarán en la población, que conforme iba avanzando el siglo XIX va dejando de ser súbdita de grandes dinastías a ser ciudadana de estados organizados a partir de una constitución. En un principio las ideas revolucionarias (es decir, el liberalismo) buscan sus espacios sin pensar necesariamente en la coherencia cultural de los pueblos, pero poco a poco se hace fuerte la idea de que las comunidades deben organizarse en estados liberales cuando triunfa la concepción de que una comunidad de hablantes del mismo idioma sea el pilar sobre el que se construya el estado. Para el nuevo siglo, esa idea ya está generalizada y es comúnmente aceptada. El cambio en el concepto de nación se produce desde una no necesaria identificación con la pertenencia a una comunidad lingüística a la caracterización de la masa con una misma idea de pueblo, que debe ser articulada en estado, en un proceso que Hobsbawm explica como la Transformación del nacionalismo (Hobsbawm 2004: 111 ).
Hemos visto que la idea de nación nace al hilo del romanticismo de finales del XVIII y principios del XIX, y que su aplicación a la organización estatal avanza con el desarrollo de las democracias liberales en el XIX. Como toda ideología, debe construirse, y ésta necesita especialmente de la historia para asentar su discurso. Es entonces cuando comienzan a promocionarse historiadores que interpreten los hechos del pasado como los cimientos de las identidades culturales de las comunidades lingüísticas, que recordemos es donde recaerá el concepto de nación (Fontana 2001 : 1 66). Bien sean naciones constituidas en estados, bien sean naciones que buscan crear el suyo propio, el papel de la legitimación histórica es clave. Con el auge de la historiografía académica y el fortalecimiento de las estructuras estatales, estas interpretaciones llegarán a la población general (Villares y Bahamonde 2001 : 73). De todo esto se deduce que los nacionalismos reinterpretan los hechos del pasado de forma que se adecúen a sus discursos y legitimen sus causas. Las nacionalidades, en cambio, son una realidad, ya sólo porque las comunidades creen en ellas. El nacionalismo a su vez es un producto cultural de una época determinada que pervive,
evolucionando como es natural, hasta el día de hoy. Por tanto, no existía en el momento en que muchos de los hechos en los que se fundamenta sucedieron. Por ello, generalmente, y también desde la historiografía, determinados hechos del pasado son reinterpretados según conceptos inexistentes en el tiempo en que sucedieron. Esto produce una mitificación de la historia que no se corresponde con la realidad. El hecho de que dos reinos entraran en guerra en la Edad Media no podemos entenderlo siguiendo la lógica nacionalista, que no es su naturaleza, sino la feudal, que sí lo es. Igualmente, un conflicto actual responde a razones del mundo de hoy, no a las de los siglos venideros: la Guerra de Vietnam puede y debe ser explicada en clave de la Guerra Fría (capitalismo contra comunismo, en definitiva), pero nunca en función de una ideología que todavía no existe. Por ello es bueno que cuando una persona escuche un mensaje que argumente a favor de una u otra comunidad nacional en función de un hecho histórico, sepa que ese hecho es anterior a la formación de esa realidad nacional. Los hechos pueden ser conocidos por una persona más allá del discurso con el son expuestos. La capacidad de diferenciar entre n oti ci a y d i scu rso, al go q u e gen eral men te es
Foto: Patricia Pintor
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enseñado en las universidades, resultaría de gran utilidad para cualquier persona, pues le permitiría comprender mejor los mensajes que recibe acerca del entorno al que pertenece. Supone una ventaja clara a la hora de poder ejercer el pensamiento crítico tan necesario en una sociedad que pretenda llamarse avanzada (bajo mi punto de vista, el desarrollo de una sociedad depende más de aspectos como la conciencia crítica de su población que de cuántos kilómetros de autopistas hay en su Estado, pero esto ya es tema de otro artículo). Es consustancial al poder político y al paradigma que lo sustenta el establecer un discurso aparentemente coherente que explique el mundo de la forma en que éste lo entiende y que, en definitiva, lo legitime. Es cierto que lo que estoy escribiendo evidencia que la historiografía ha vivido al servicio de intereses y poderes fácticos a lo largo de su existencia en un proceso que Fontana describe perfectamente (Fontana 2001 : 258). Pero es que esa ha sido la realidad de esta y otras ciencias sociales durante siglos. El tema del nacionalismo es sólo un ejemplo, podríamos hablar de muchos otros. Pero el hecho de que una persona conozca los paradigmas en
los que se basa la realidad y los comprenda de verdad, le da a esa persona la capacidad de responder ante quien intente dirigir su pensamiento. La historia como disciplina puede aportar a la sociedad herramientas de comprensión que le faciliten al individuo una mayor capacidad crítica, además de facilitarle la comprensión de la realidad humana que le haya tocado vivir. Esto redundaría a favor de una ciudadanía más responsable que fuera capaz de superar la manipulación y el paternalismo con los que suele ser tratada por el poder. █
BIBLIOGRAFÍA
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Foto: Patricia Pintor
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L UC Í A C OS T A , li c e n c ia d a e n His t o r ia
LA VIDA DEL BURRO: Consideraciones sobre el documental “El tren de la memoria” Los emigrantes abandonan su país con un destino
incierto. Lo vemos hoy en los que llegan a España. Conocen sólo las bondades de nuestro país, pero nada de su realidad. Cruzan la frontera para poder vivir porque en su patria no hay trabajo, o para mejorar su salario porque tienen que mantener a su familia, y lo hacen para trabajar en los trabajos que los españoles no desean, trabajos físicos y mecánicos que no son dignos de nuestros ciudadanos. Pero aún así no los queremos aquí, sobran, nos quitan el trabajo, traen pobreza y delincuencia. La historia está condenada a repetirse, como la maldiciones griegas. No hace tanto, éramos los españoles los emigrantes. Lo hemos olvidado, numerosos intereses políticos se han encargado de ello. Seguramente, muchos están pensando un mito muy extendido: “no es lo mismo, los españoles viajaban legalmente, con trabajo, y eran muy apreciados por su fama de trabajadores”. En ocasiones he escuchado a algún familiar decir: “¡La gente se los rifaba!”. Al régimen franquista le interesaba la emigración de los jóvenes. Bajaba las cifras de pobres y suponía la entrada de divisas que saneaban una economía miserable, coronada por el hambre y la necesidad. Por eso los medios informativos y la propaganda fomentaban la emigración y esta imagen del emigrante que ha llegado a nuestros días. Así, el emigrante español era justo, rico y ejemplo para España, mientras el inmigrante es un delincuente que viene a vivir de las ayudas del Estado y a disfrutar de nuestra Seguridad Social. Pero en 2005, Marta Arribas y Ana Pérez realizaron un documental que nos aporta una visión diferente. Una que deja en meramente etimológica la diferencia ente emigración e inmigración. En las décadas posteriores a postguerra, los españoles también partían hacia lo desconocido para dejar de pasar penurias. La
situación en España comenzaba a hacerse insostenible: el abandono de los campos, el éxodo masivo a ciudades abarrotadas, escasez, hambre... Alemania fue el destino elegido por aproximadamente 2 millones de españoles. Su rapidez para reponerse a la II Guerra Mundial la convirtieron en un destino óptimo1 . En “El tren de la memoria” nos cuentan su historia personal varios emigrantes españoles que llegaron a Alemania en los años 60. Josefina, Victoria, Leonor, Josefa, José Luís, Álvaro, Pedro... Relatan su viaje a esa Nueva América, la tierra de trabajo y confraternización que vendían los medios, para vivir “la vida del burro”: trabajar para vivir y vivir para trabajar. La aventura comenzaba en un tren. Uno especial para inmigrantes. En él, nuestros protagonistas llegaron a Nuremberg y a otras ciudades del sur de Alemania identificados con cartones numerados. Las protagonistas relatan cómo se sentían, como ovejas. Cuando años después vieron las imágenes de los “trenes de judíos”, una no pudo evitar sentirse identificada, salvando las distancias. Las humillantes condiciones de este viaje se convirtieron en un estigma para los emigrados, tanto que muchos negaban haber llegado a Alemania en un tren así. Y son conscientes hoy del peligro al que voluntariamente se sometieron: unas mujeres solas, metidas en un tren, sin saber de su destino poco más que el país en el que se encontraba. Hoy conocemos cómo en España las mafias engañan a inmigrantes que parten de su país en condiciones similares a las de las protagonistas, y son obligadas a prostituirse. En Nuremberg, convertidos en mano de obra barata, se los alojaba en barracones especiales, antiguas cuadras, cines abandonados 2... Las familias con hijos elegían otro tipo de viviendas: estancias separadas por cortinas, una por matrimonio, en una misma casa. No muy diferente
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de lo que sabemos que ocurre aquí en algunos casos. Al resto, se los segregaba por sexos. De estos lugares de habitación sólo salían para ir a trabajar a la fábrica asignada, que generalmente estaba cerca, y evitaban prácticamente toda relación con el pueblo alemán por sentirse menospreciados e insultados. A su vez, los alemanes evitaban los bares que frecuentaban españoles porque les molestaba no sólo un idioma ajeno, sino toda la algarabía que imperaba allí donde había españoles, lo que suponía que los dueños de los locales limitasen su acceso. Las señoras que se los encontraban en las plazas o en las estaciones (donde eran citados para firmar los contratos ilegales) los llamaban apestosos 3. Un español para los alemanes no era sino una molestia, un invasor, algo no muy alejado de la opinión generaliza de ciertos sectores de la sociedad con respecto a la inmigración hoy en día. Por esto, los emigrantes españoles procuraban salir poco, relacionarse únicamente con los de su misma nacionalidad y hacer “cosas de españoles” 4. Citando a Pierre-Paul Grégorio, para “conservar la propia idiosincrasia como defensa ante la evidencia de una inferioridad socioeconómica”, aunque también como defensa de la propia dignidad humana.
Fotograma del documental
“Todo aquello que podía servir de vínculo con la tierra natal, como un signo distintivo que diera fe de un existir a la vez individual y comunitario. Fue también un testimonio – de puertas afuera pero también tal vez en el fuero interno – de que el alejamiento sólo sería transitorio”5 .
“ Si mis padres viesen cómo estoy ahora, jamás me hubiesen dejado venir”, pensaba Leonor. Esta imagen que nos muestran los protagonistas dista mucho de la mostrada por el NO-DO. El noticiario franquista hablaba de organización exquisita. Las barracas se explicaban por “ el recogimiento de los españoles para evitar dispersarse en ese nuevo
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mundo, con idioma, clima y costumbres diferentes del de España”. Fraternidad hispano-germana en los hogares, donde los alemanes demuestran fervorosamente su admiración hacia el pueblo español, sus costumbres y valores. Escuchamos: “ Nuestros operarios gozan aquí de justa fama por el pundonor que ponen siempre en sus empresas, especialmente cuando trabajan fuera de la patria” o “ En las cervecerías alemanas, son siempre muy bien recibidos los españoles. La gracia andaluza y el ímpetu ancestral de lo flamenco tiene su expresión en las palmitas con lasque los alemanes aprenden el arte popular del 'jaleo'”. Como colofón, la dictadura enviaba a mensajeros para que hicieran espectáculos para los emigrantes, pero que mostraban una España irreal y patética. Todo elaborado por la Operación Patria con el único objetivo de grabarla para el NO-DO. Esta imagen de la “España de pandereta” que critican los emigrados en Alemania podemos encontrarla en buena parte de las crónicas de emigrantes, independientemente de su destino6. La situación en Alemania era tan compleja que los emigrantes españoles apenas gastaban lo que ganaban. Su máxima era ahorrar. Lo que no enviaban a su familia, lo guardaban para volver a España cuanto antes 7. Pero al hacerlo también se sentían despreciados. Los cabeza de familia negaban la relevancia del dinero que sus hijos enviaban desde Alemania, y más si se trataba de sus hijas. Cuando venían de vacaciones, veían la mejora económica de España y sabían que era en parte gracias a ellos, pero se les trataba con indiferencia y desdén. Ellos omitían las penurias que pasaban en su exilio forzoso y muchos incluso mentían por vergüenza y relataban lo maravilloso que era trabajar en Alemania 8. Y muchos derrochaban para presumir, porque generar envidia en el vecino compensaba la miseria que habían vivido. Sin embargo, “El tren de la memoria” hace hincapié en algo más: la importancia de los emigrantes españoles en la oposición al franquismo en el extranjero. Como recuerda Josefina, hilo conductor del documental, en Alemania, al contrario que en España, sí se podían reunir libremente. Comenzaron a entrar en sindicatos obreros en los que aprendían no sólo sus derechos como trabajadores, sino sus derechos como personas. Los españoles
N OTAS
1 . SANTOS 2003. 2. El barraquismo está registrado también en España a consecuencia del éxodo campo-ciudad en la década de los 60 (SOLER 2011 : 11 6). 3. Los jefes y patrones franceses y alemanes son retratados como especialmente poco amables en el cine español, a diferencia de los suízos (BERGER & KOMORI 2011 : 28). 4. La alimentación como signo de identidad (BERGER & KOMORI 2001 : 31 ). 5. CABALLERO & LÓPEZ 201 2: 627 y 631 . 6. ORTUÑO 201 0: 358. 7. Como podemos ver en varios ejemplos cinematográficos, la emigración se entiende como una etapa biográfica más (BERGER & KOMORI 2011 : 31 ). 8. Esta realidad queda reflejada también en el cine. En “¡Vente a Alemania, Pepe!” (1 971 ), Angelito arrastra a Pepe a Munich con estas mentiras y exageraciones. No es casual que la fecha de la película coincida con la nueva campaña del régimen, centrada en el retorno (BERGER & KOMORI 2011 : 22). 9. CABALLERO & LÓPEZ 201 2: 630. 1 0. RODRÍGUEZ SERRANO, A. (2011 ): 98.
historias para que no olvidemos el sacrificio de toda una generación, condenados a vivir toda su vida en un país que los trataba como extranjeros (Primero Alemania, luego España), una generación que cedió su juventud o renunció a la crianza de sus hijos para maquillar la economía española además de la propia. Una lección que olvidamos cuando tratamos a nuestros inmigrantes como otros países los trataron a ellos.
Fotograma del documental
sindicalistas eran una minoría, pero una minoría muy activa. Empezaron a organizar comités, y ellos fueron el germen de la oposición al franquismo en Alemania. Fue entonces cuando la dictadura comenzó a interesarse por el regreso de los emigrantes, donde no escaparían tan fácilmente del control del régimen. Si en 1 963 Franco decía a su primo Pacón: “ No puedo prohibir a los españoles que se ganen la vida en el sitio que deseen” 9, esa realidad acababa de cambiar. Coincidiendo con esto, en la década de los 70 los inmigrantes ya sobraban en Alemania. Durante la crisis del petróleo, los partidos políticos más conservadores utilizaban una artimaña muy actual: los inmigrantes robaban el trabajo a los alemanes y no les traían al país sino paro y delincuencia. Si como recoge una testigo, hace años tras acudir al médico con llagas en los pies, fruto de trabajar 1 2 horas de pie sin descanso, la respuesta del facultativo era “ Eso en 20 años se te pasa, vuelve a trabajar”, ahora cuando un emigrante se ponía enfermo, su médico siempre le recomendaba volver a España. Sus permisos de residencia dependían directamente de su lugar de trabajo, que estaba a su vez ligado a la empresa, y se renovaban anualmente, por lo que fue sencillo despedir a los trabajadores legales. Volver a España no fue opcional para muchos emigrados, como no lo fue la emigración. “El tren de la memoria” nos impide que conozcamos sus
Concluyo con una cita: " La conexión entre el padre –simbólico– ausente y la tragedia del emigrante no tiene nada de gratuita. La deuda funciona en dos direcciones: por un lado, la mirada de unos hijos abandonados que entienden el dolor de la ausencia como una herida no justificable por los espejismos de la sociedad del bienestar o de la bandera ideológica de turno. Por otro lado, el brutal fracaso de las políticas de esos países, que no han sabido ofrecer unas condiciones mínimas de existencia digna a sus habitantes" 1 0. █
F I L M O G RAF ÍA
ARRIBAS, M & PÉREZ, A. (2005): “El tren de la memoria”.
B I B L I O G RAF ÍA
BERGER, V & KOMORI, M. (2011 ): “La estética de la emigración: la figura del emigrante en el cine español y portugués”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. CABALLERO, B & LÓPEZ, L. Ed (201 2): “Exilio e identidad en el mundo hispánico: reflexiones y representaciones”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. ORTUÑO, B. (201 0): “El exilio y la emigración española de posguerra en Buenos Aires, 1 936-1 956”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. RODRÍGUEZ SERRANO, A. (2011 ): "Dar palabra a los fantasmas : la figura del emigrante en la obra de Theo Angelopoulos”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. SANTOS, F. (2003): “Exiliados y emigrados: 1 939.1 999”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. SOLER, E. (2011 ): “El cine amateur y la emigración : la mirada no oficial”. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
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expresión artística UX Í A M A R T Í NE Z
Pr o fe s o r a
L A I M P OR T A NC I A D E L A L E C T UR A "Hola , mi nombre es Uxía y soy adicta a los
libros." "Hola, Uxía." Me gusta comprarlos, leerlos, cuidar de ellos. ¡Mi estado es muy grave! Ríete si quieres, pero he perdido literalmente el sueño por culpa de esto. Literalmente. ¿Lo pillas? Ahí va. Al principio, pensé en escribir esta pieza como una historia, como si hubiera sido un personaje de las novelas que he leído, y hacer que viajes conmigo a Narnia, la Tierra Media, varios lugares en Inglaterra, EE.UU., etc., pero si no te gusta las historias, ¿Qué sentido tiene convencerte de que leas una? Primero necesitas una razón... Vale. Aquí está mi razón: ¿por qué no? Déjame desarrollarlo. Yo vivía en un agujero en el suelo con un hobbit. Abrí un libro y poof! Estaba en esa despensa suya. Me encantaban las historias que contaba. Era un poco excéntrico -o simplemente estaba loco- pero a medida que sus recuerdos tomaban forma ante sus ojos, nos hacía luchar contra orcos y juntos engañar a dragones. Me perdía en una casa grande durante el Blitz ("Bombardeo") y terminaba en una tierra congelada tomando té con un fauno. Los dulces eran impresionantes, pero algunas de las criaturas que vi todavía me dan pesadillas. También descubrí que era muy difícil tener pensamientos felices para volar o respirar cuando los dementores estaban cerca. Que los Lannister siempre pagan sus deudas y que nunca deberías aventurarte por el norte más allá del Muro sin, al menos, un dragón. Los libros me enseñaron a ser valiente, leal, inteligente... Por eso, los atesoro como si fueran mis amigos. ¿Y qué decir de los cómics? ¿Por qué deberías abrir una novela gráfica y perderte entre sus páginas? Tengo que ser honesta y decir que este género específico no es mi favorito. No soy una lectora de cómics. Pero debo reconocer que algunos de ellos te dejan sin aliento. Piensa en una pintura. Una imagen bonita que te llame la atención. No tiene que ser Monet o Da Vinci;
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puede ser la señora loca del gato que vive al lado. Sólo tiene que tener una impresión en ti de alguna manera. Ahora, imagina que la pintura podía hablar. Eso es lo que los dibujos animados son: arte hermoso con palabras. A veces inquietante, a veces precioso, o incluso... ¿magníficamente inquietante? Pero al final, es imposible negar su belleza. De hecho, me sentí muy atraída por John Blacksad la primera vez que lo vi. Un gato detective con un pasado misterioso que a veces parece perseguirlo. Tengo que confesar que me había enamorado de Asterix cuando yo era una niña y quería vivir en Armórica y beber la poción del druida... Y eso si no me cayese en la olla de pequeña, que estoy segura de que lo habría hecho. Piensa en las cosas que las novelas gráficas nos enseñan: la libertad, la lealtad, el valor, el sacrificio... Que los romanos estaban locos. A veces no es una literatura fácil. A veces es profunda, muy profunda. Sin embargo, ¿podemos conseguirlo realmente? Cuando somos niños nuestra imaginación se dispara por las cosas más pequeñas, pero a medida que envejecemos, y sólo nos enseñan a memorizar y copiar hasta la muerte cerebral, esa magia duerme. No funciona. Está ahí, pero latente e inactiva. De hecho, tengo que decir que cuando era más joven, probablemente necesitaba una banda de enanos para invadir mi casa, saquear mis riquezas y amenazarme con una muerte atroz, pero para mí era difícil recoger un libro. Mi madre trató de seducirme con una novela tras otra en un intento de encontrar la historia correcta para enviarme a la aventura, y cada vez que eso pasaba, yo tenía otras cosas que hacer. Mi generación nació en un mundo tan inundado de información visual que pasar las páginas de un libro parecía un esfuerzo demasiado grande, y de esa manera, mi imaginación se echó una siesta muuuuy larga. De hecho, los adolescentes en muchas
Foto: Patricia Pintor
ocasiones parecen estar afectados por una maldición durmiente. Muchos carecen del gusto por la lectura. Por lo tanto, algunos son bastante incapaces de escribir. Si nunca aprendemos lo que nos gusta y cómo se narra la "buena literatura", es imposible aprender a contar nuestras propias historias o dar correctamente nuestras opiniones. Aquí debo señalar que la buena literatura es un término muy amplio que tiene que ser utilizado con mucho cuidado, ya que depende en su mayoría de los gustos de la gente. Algunos defenderán Crepúsculo hasta la muerte, y algunos dirán que sólo los clásicos son los que valen la pena incluir en esa categoría. Creo que lo que define la buena literatura es simplemente su capacidad de decir o enseñar algo y mantenerte interesado en ello. Puede ser histórico, romántico, de terror, fantástico. Si estás enganchado de principio a fin, es que tienes algo bueno entre las manos. Pero estoy divagando. Enseñemos a nuestros hijos a escribir bien. No tienen que ganar un millón de premios en la escritura creativa cuando todavía usan pañales, pero tienen que aprender a organizar sus ideas y ponerlas sobre el papel. Suena tan simple, ¿no? Pero no lo es. Debido a que los sistemas educativos de muchos países están afectados por un caso muy grave de entumecimiento. Enseñamos a nuestros hijos a memorizar hasta que les duele la cabeza, para ir a casa y seguir trabajando durante horas, "haciendo el trabajo de oficina" (Sir Ken Robinson), y luego, viertan todo en la hoja de examen y se olviden cuando suena el timbre. Por supuesto, tienen una lista de lecturas obligatorias cada curso, y no es que esas sean tediosas, ya que algunas son bastante interesantes. El problema principal es que si su imaginación no es estimulada de cualquier otra manera y la lectura se convierte únicamente en una mera tarea, un medio para obtener una nota superior, ¿cómo va a sentir curiosidad al respecto? La lectura es obligatoria en todas las escuelas tradicionales en el mundo, y, desgraciadamente, muchas de ellas arruinan la creatividad. Sin remordimientos, de hecho. Y la nuestra, por desgracia, es parte de esa larga lista. Tenemos un número asombroso de abandonos al año, y entre sus causas se encuentra el entumecimiento de las mentes jóvenes. Algunos sistemas educativos en el mundo tienen temas más creativos, presentan la
lectura como una forma de viajar y aprender, pero en muchos países, sin embargo, los niños sufren en lugar de disfrutar el proceso de aprendizaje. Así que, ¿cómo podemos crear lectores? En primer lugar, hay que alentar a los niños a pasar las páginas de un libro, un libro de historietas, el periódico, revistas. En segundo lugar, tenemos que motivarlos para encontrar la historia correcta y enseñarles a leer correctamente, es decir, haciéndoles saber que es divertido y, además, esencial en su desarrollo psicológico. Debemos aprovecharnos de la situación y abandonar los métodos repetitivos de aprendizaje. Por último, déjame que te cuente una historia. Érase una vez, un hombre que, consternado por el asco que su generación sentía hacia la ficción, escribió lo siguiente: "Vamos a poner nuestras manos sobre el basilisco, y veremos la joya en la cabeza del sapo. Masticando su avena dorada, el hipogrifo se interpondrá en nuestros puestos, y sobre nuestras cabezas flotará el canto del pájaro azul sobre cosas hermosas e imposibles, cosas que son preciosas y que nunca ocurren, cosas que no son y que deberían ser". Y yo, por mi parte, quiero leer sobre esas cosas hermosas e imposibles. Quiero encontrarlas, conocerlas, y enamorarme de ellas. ¿Por qué debemos pasar página y viajar? ¿Por qué no? █
Traducción del original en inglés:
Sara García Vázquez
B I B L I OGR A F Í A ROBINSON, Ken. "¿Cómo escapar del Valle de La Muerte de la Educación", TED Talks Educación. Abril de 2013. WILDE,
Oscar.
"La
decadencia
de
la
mentira,"
Intenciones. 1891.
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arqueología S .C .
A r q u e ó lo g a
M U J E R E S E N E L L I M E S : E v id e n c ia e s c r it a d e la presencia de mujeres en el Muro de Adriano
El
Muro de Adriano, en los límites del Imperio Romano, es considerado generalmente como una zona puramente militar, ocupado sólo por personal del ejército. Quizás nunca lleguemos a conocer la verdadera importancia de la presencia de las mujeres, pero sí hay pruebas de que no es tan limitada como se podría haber pensado inicialmente. En este artículo trataré de mostrar brevemente la importancia de las pruebas epigráficas como una fuente de información para los arqueólogos; y también lo que podemos aprender de las Vindolanda Tablets (Las tablillas de Vindolanda son los documentos manuscritos más antiguos existentes en Gran Bretaña.)
Pruebas epigráficas
La evidencia epigráfica en el Muro de Adriano ofrece información sobre la presencia de las mujeres, tanto sobre aquellas que eran miembras de la aristocracia, como de las libertas. En relación a aquellos que tenían una posición social más alta, en general se afirma que cuanto más alta fuese esa posición, más probable es que dejasen pruebas epigráficas de su existencia (AllasonJones, 1 999: 41 ). A pesar de que parece que no hay tal correlación en el caso de las mujeres, es sobre todo gracias a las lápidas que conocemos los nombres de los miembros femeninos de las familias de los oficiales. Es evidente que la prohibición de que los militares se casaran no se aplicaba a los gobernadores y PRETORES 1 , pero, de nuevo, es gracias a las pruebas epigráficas que sabemos que las tropas auxiliares y los legionarios también tenían esposas. De hecho, las viejas teorías sobre la vida militar se disiparon hace mucho tiempo y ahora está claro que la presencia de sus familiares fue sin duda algo común. Junto con las esposas habría niños - ya fuesen infantes o adolescentes -
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hermanas solteras y madres viudas. Estos dos últimos grupos pasaban a ser responsabilidad del soldado, en caso de ser el mayor, con la muerte de su padre (Allason-Jones, 1 999: 48), y si viajaban con el ejército era probable que hubieran trabajado en los asentamientos civiles circundantes para apoyar la economía de su hijo o hermano. Entre las mujeres más notables registradas gracias a las pruebas epigráficas, destaca la aristocrática Iulia Lucilla, que probablemente habría vivido dentro del campamento militar. No es el sujeto de la lápida, pero aparece en dos inscripciones. Una de ellas es la lápida de su marido Rufino encontrada en High Rochester. Documenta su muerte a la edad de cuarenta y ocho años, después de servir como prefecto, primeramente, y después como oficial al mando. La lápida, encargada por Lucilla durante el siglo III, también nos dice que a pesar de que él era de rango ecuestre, ella era una mujer inusualmente distinguida, ya que era miembro de la clase senatorial (clarissima): [ t ri b ( u n o ) ] c o h ( o rt i s ) I v a rd u l [ l o r( u m ) , p ra e f( e cto ) ] c o h ( o rt i s ) I a u g ( u s ta e ) l u s i t a n o r( u m ) i t e m c o h ( o rt i s ) I I b re u c o r( u m ) , s u b c u r( a t o ri ) vi a e fl a m i n i a e et a l i m e n t ( o ru m ) , s u b c u ra ( t o ri ) o p e ru m p u b l ( i c o ru m ) , i u l i a l u c i l l a c ( l a ri s s i m a ) f( e m i n a ) m a ri to b ( e n e ) m ( e re n ti ) ( q u i ) vi xi t a n ( n i s ) XLVI I I m ( e n s i b u s ) VI d [i e ] b ( u s ) XXV2
También tenemos ejemplos de mujeres para las que se realizaron lápidas, como la siguiente, que pertenece a la hija de un oficial al mando: D ( i s ) M ( a n i b u s ) s ( a cru m ) F a b i e H o n o ra te . F a b i u s H o n o ra tu s , tri b u n ( u s ) co h ( o rti s ) I va n g i o n ( u m ) , e t Au re l i a e cl e c[t] i a n e fe ce ru n t fi l i e d u l ci s s i m e 3
D (i s ) M (a n i b u s ) Re g i n a , l i b e rta e t con i u g e , b a ra n te s p a l m yre n u s n a ti on e ca tu a l l a u n a , a n (n oru m ) xxx 6
Sobre la inscripción se encuentra un nicho arquitectónico elaborado con una cabeza abovedada y flanqueada por pilastras. La mujer aparece sentada con su cesta de trabajo, llena de agujas y lana (Salway 1 965: 256). En cuanto a las esclavas que podrían haber sido empleadas en los lugares que atendían a las "actividades extracurriculares" de las tropas en los asentamientos civiles circundantes (Allason-Jones 1 999: 49), hay pocas pruebas epigráficas.
Las tablillas.
Lo extraño de esta inscripción en concreto es que los arqueólogos saben que su padre no estaba destinado en Chesters, sino más bien en Benwell y más tarde Risingham. Por otra parte, si ella hubiese estado viviendo con su marido en Chesters, entonces esperaríamos encontrar alguna mención al marido. P. Salway (1 965: 225) nos presenta dos posibles explicaciones: o bien su padre y su familia estaban ausentes en el momento de su muerte, o bien la lápida vino de Risingham. En cuanto a las inscripciones que mencionan aquellos que han vivido en el vici4, hay cinco inscripciones civiles atestiguadas de mujeres en Maryport, algunas encargadas por mujeres, otras con mujeres como sujetos de las inscripciones. Un triste ejemplo de esto último es la inscripción de una niña. Su edad en el momento de su muerte se registra en años, meses y días: D (i s ) M (a n i b u s ) I u l (i a ) M a r(i )ti < m > a vi x(i t) a n ( n o s ) X m ( e n s e s ) i i i d ( i e s ) xxi i 5
Y por último, en busca de pruebas sobre libertas en las comunidades fronterizas, hemos optado por destacar el ejemplo de Regina, antigua esclava y esposa de Barrantes, que fue encontrada en South Shields:
Ahora dirigimos nuestra atención brevemente a las tablillas de Vindolanda, que no sólo nos pueden dar información sobre la presencia de las esposas de los oficiales, sino también sobre su identidad, la de sus familias y la del servicio doméstico. Por ejemplo, dos de los primeros nombres en conocerse gracias a las tablillas fueron los de las esposas de dos comandantes (Allason-Jones 2005: 46). Sulpicia Lepidina, esposa de Flavio Cerialis, el prefecto de la novena cohorte de los bátavos (Batavians), es la más conocida de las esposas de los oficiales. Con quien se carteaba más frecuentemente era Claudia Severa, esposa de Aelius Brocchus. Las cartas podrían sugerir que se visitaban con regularidad: Cl (au d i a) . S e ve ra l epi d i n ae [s u a e /[s a ] l [u ] te m /i i i I d u s S e p te m b r[e ] s s oror a d d i e m /s ol l e m n e m n a ta l e m m e u m rog /l i b e n te r fa ci a s u t u e n i a s / (. . . . ) C e ri a l [e m t] u u m s a l u te Ae l i u s m e u s . [/e t fi l i ol u s s a l u ta n t u a ca t/ m 2 u a ca t s p e ra b o te s oror/ u a l e s oror a n i m a / m e a i ta u a l e a m / ka ri s s i m a et h au e/ (B a ck) m 1 S u l p i ci a e Le p i d i n a e / C e ri a l i s / a S [e ] u e ra . 7
Lo anterior es un ejemplo de una carta de Severa a Lepidina, enviándole una invitación para visitarle en su cumpleaños. También incluye un saludo de su parte y de parte de su esposo e hijo a Cerialis. Los arqueólogos están seguros de que al menos las frases finales fueron escritas por la propia Severa, lo que significa que esta carta es una de las muestras de latín más antiguas escritas por una mujer. Y no sólo eso, sino
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Casa de Neptuno en el yacimiento de Itálica (Santiponce, Sevilla), urbe de nacimiento de Trajano y muy estimada por su sucedor, Adriano.
que esto significa que los cumpleaños se celebraban incluso cuando se vivía en una región fronteriza bastante subdesarrollada. Otra carta escrita a Cerialis pudo haber sido escrita por una mujer llamada Valatta, quien hace referencia a una concesión obtenida por intermediación de Lepidina. Valatta también podría ser vista como una esclava de Cerealis, ya que ella se refiere a él como "mi señor". Este ejemplo de correspondencia es especialmente interesante, ya que muestra que Lepidina estuvo involucrada en los asuntos de su marido: Va l a tta [C e ri a l i s u o/s [a l u te m /rog o d om i n e re [/te ri ta t[e ] m tu a m [/e t p e r Le p i d i n a m q u od [/m i h i co n ce d e s u a c a t/ 8 ] . [e e e e e . .
Otra carta (TLL V 2 1 309), probablemente escrita por una esclava (Birley 2002: 1 45) a una compañera al servicio del prefecto, en la que se menciona a dos niñas, es desgraciadamente demasiado fragmentaria para atribuirla con certeza a Lepidina. Comienza mencionando a "la Señora" y luego insiste en que "debes tener cuidado de que aquel que te lea mi carta no informe a la Señora de algo distinto". Termina con "Adiós, hermana".
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Conclusiones.
La vida no pudo haber sido fácil para la mayoría de las mujeres que vivían en la frontera del Imperio Romano, una frontera en un estado más o menos de alerta constante, no sólo por las condiciones de vida, sino también por el grado de hastío y soledad. Sin embargo, como señaló Peter Salway (1 965: 22), había compensaciones en la fluidez de la estructura social, lo que permitió a las libertas como Regina, mencionada previamente, lograr un matrimonio ventajoso. También hay un cierto grado de independencia implícita a través de algunas de las pruebas epigráficas. Esto no sólo incluye el encargo de las inscripciones en las lápidas de sus maridos, sino también la dedicación religiosa. Sin embargo, aunque la información que podemos obtener de fuentes escritas es abundante, la mayoría sólo mencionan a mujeres relacionadas con personal militar, y nos encontramos con una escasa representación de las que no lo eran. Para ser capaz de "ver" las mujeres que no eran parte de la comunidad militar, pero que vivían dentro o fuera del campamento, tenemos que hacer uso principalmente de las pruebas presentadas por los restos arqueológicos
conservados. Lamentablemente hay obstáculos en la identificación de los contextos en los que se utilizan los artefactos e incluso por quién, ya que estos restos materiales se encuentran sobre todo en contextos de basureros. Por otra parte, no podemos confiar en la determinación del sexo de los artefactos encontrados en contextos funerarios, ya que muchas tumbas en la Britania romana estaban desprovistas de adornos. Por desgracia, aquellos que encontraron tumbas decoradas en los albores del estudio arqueológico las sexuaron en base a suposiciones acerca de ajuares funerarios (Gardner 2007: 230), como que horquillas y pulseras pertenecen exclusivamente a la mujer. La capacidad de asignar un "sexo" a los hallazgos arqueológicos es definitivamente un campo de estudio que sin duda requiere toda la atención que pueda obtener de arqueólogos e historiadores. También hay trabajo que hacer con respecto al tema del origen de estas mujeres en los campamentos y en los vici: ¿la mayoría de las mujeres que allí residían, eran indígenas o eran extranjeras venidas con el ejército? No hay que olvidar que los campamentos y los vici debieron ser lugares ruidosos, bulliciosos y cosmopolitas, llenos
de gente de todas las nacionalidades (AllasonJones 2005: 58). La procedencia de las mujeres nos lleva a la cuestión de los niños y el grupo étnico al que pertenecían, cuántos niños había realmente en proporción a los adultos y la información acerca de su vida cotidiana; aunque este tipo de información probablemente será casi imposible de obtener y siempre con ayuda del conocimiento que tenemos de otros territorios a lo largo y ancho del Imperio. █ Traducción del original en inglés:
Sara García Vázquez
N OTAS .
1 . Prohibición para casarse: por debajo del rango de centurión, los registros oficiales indican que los soldados tenían prohibido casarse o quedaban automáticamente divorciados si ya lo estaban antes de unirse al ejército. La prohibición estuvo oficialmente en vigor hasta el año 1 97 cuando fue derogada por el emperador Septimio Severo. Las declaraciones contenidas en Herodiano (3.8.5), Dion Casio (LX. 24. 3), documentos de licenciamiento ("uxores quas tunc habuissent"), certificados de nacimiento, papiros e inscripciones (Salway 1 965: 31 ) (LX 24. 3.) muestranen cambio que infringir esta ley en concreto no estaba especialmente mal visto . Sin embargo, al negar a los soldados el derecho a casarse legalmente, el Estado evitaba toda responsabilidad hacia las personas dependientes (por ejemplo, la obligación de proporcionar alimentos, vivienda y protección). 2. RIB 1 271 . 3.CIL, VII, 588. 4. Plural para "vicus": Es un término general para un pequeño poblado situado a las afueras o cerca de los campamentos militares. 5. CIL, VII, 408. 6. RIB 1 065. 7. TVII.291 . 8. TVII.257.
B I B L I O G RAF ÍA
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Recreador histórico con lórica segmentata
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J OR D I HE R M S F I OL
A r q u e ó lo g o
L A C OS E T A NI A E N E L I B É R I C O P L E NO: El poblamiento de su extremo más oriental Introducción.
El presente artículo es un breve estado de la cuestión acerca de las estrategias de poblamiento en la Cosetania, durante el Ibérico Pleno, en su extremo más oriental. Situado en las actuales comarcas de l’Alt Penedès y El Garraf, las dos ubicadas en la provincia de Barcelona. Con la llegada del Ibérico Pleno, a partir de la segunda mitad del siglo V a.C., se observan una serie de cambios importantes que sugieren una expansión notable del poder administrativo en el mundo cosetano, es decir, el control directo de una serie de fuentes de poder a través de una organización y unas jerarquías formales, que incluyen la imposición de tributos, la fuerza militar, la ley, la burocracia y las sanciones coercitivas (Definición de poder administrativo de KIM (2001 ) extraída de Sanmartí y Santacana. 2005. 59). Los caudillajes ibéricos formados durante el siglo VI a.C. se transforman en estructuras de tipo estado arcaico (Sanmartí y Santacana. 2005. 59). Uno de los elementos que mejor indican la presencia de sistemas administrativos propios de éstos estados es la jerarquización del poblamiento, que en este periodo ya presenta cuatro o más niveles de dimensiones (Ruiz, en Gracia (coord). 2008. 834). El primer nivel lo formarían los asentamientos que capitalizarían el territorio, el segundo lo constituyen asentamientos de cierta entidad, que suelen hallarse a distancias bastante regulares, que se encargarían del control a escala local. El tercer nivel lo forman los pequeños núcleos con funciones muy variadas. Su ubicación y dominio visual permiten suponer que algunos podrían cumplir funciones de control y defensa del territorio. Sus construcciones y los materiales hallados, llevan a Sanmartí y Santacana (2005. 62) a pensar que la presencia de las élites en ellos era muy reducida, aunque es posible que en alguno habitara un jefe subordinado, como sugieren los hallazgos de dos plomos inscritos en Puig Castellar (Moncunill y Morell. 2008. 247). El cuarto y último nivel correspondería a los
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asentamientos de menor rango que corresponden al poblamiento rural y disperso. Sanmartí y Santacana (2005. 63) comentan que en las zonas en las que se han realizado intensos trabajos de prospección, aparecen un gran número de hábitats, inferiores generalmente a los 2.500 m2, situados cerca unos de otros y entorno a las tierras de cultivo, dedicados, como ha corroborado la excavación de algunos de ellos, a la agricultura. A éstos hay que añadir los asentamientos especializados, de superficie variable, y dedicados a funciones económicas específicas: almacenaje de productos agrícolas, actividades extractivas y actividades de transformación, ya sean textiles, metalúrgicas o cerámicas. En este marco, pretendemos realizar una primera aproximación a las características del poblamiento de la zona y como se estructura.
El poblamiento en el extremo oriental de la Cosetania. Al realizar el análisis del poblamiento en el área de estudio nos dimos cuenta de que existe una planificación del mismo, orientada a la producción y distribución hacia la costa de excedente agrícola y ganadero. Esta planificación lleva a crear una especie de cadena que empieza en los montes del norte, que forman parte de la Sierra Prelitoral Catalana, y acaba en la costa, atravesando la llamada Depresión Penedesenca, parte de la Depresión Prelitoral Catalana y el Macizo del Garraf. Así pues todo empezaría en la cabecera del río Foix, y en los valles creados por el nacimiento de sus afluentes, un terreno con arcilla de calidad. La presencia de agua y buenas arcillas es clave para entender el hallazgo de complejos alfareros en la zona. Por el momento se han hallado 3 yacimientos, y ya está interviniendo en dos de ellos, dedicados a la producción de materiales cerámicos, y otro posible pero que se haya bajo un viñedo. Además también en la zona se halla el yacimiento de Alzinar gran de la Massana, un gran
Arqueóloga realizando mediciones con estación total
poblado con un horno propio (Cardona. 2009. 1 49), así como en un pequeño asentamiento agrario que también cuenta con otro horno. Este sector alfarero requiere de una organización que decida la especialización, que parece intuirse, en la producción de materiales cerámicos en cada yacimiento. Una dirección que administre y distribuya las cargas de trabajo. Además el hecho de que no se hallen casi cerámicas domésticas en estos yacimientos ni en sus alrededores hace sospechar que serían simples sectores industriales, ocupados intermitentemente por los artesanos que tendrían sus viviendas en otro asentamiento y que se desplazarían a estos hornos para satisfacer la demanda de materiales cerámicos. Así pues, la prospección de la zona adquiere un nuevo objetivo con éstos datos, el hallazgo de un asentamiento que dirija y vehicule la producción ceramista de la zona y la redistribuya hacia los centros agrarios de la Depresión Penedesenca. Estos centros, llamados “Campos de Silos”, aparecen en la parte de la Depresión más próxima al Macizo del Garraf, cerca de los cauces que lo cruzan en dirección a la costa. Así pues el sector de Turó Font de la Canya-Cal Ros-El Vilar hace llegar sus productos a través del camino que deja la Riera de Vilafranca hacia Puig de Sitges o
Darró, el mismo camino que usa otro “Campo de Silos”, Vinya d’en Pau para acceder a los puertos comerciales. Mas Castellar, también de éste tipo, por el contrario, usa el valle del río Foix, para comunicarse preferentemente con Darró. El excedente de las explotaciones agrarias de la Depresión se almacenaría en estos asentamientos, donde ya se producirían algunos contactos comerciales como prueba la llegada de materiales u objetos importados a zonas del interior, y posteriormente sería mandado hacia la costa donde sería intercambiado por otros productos. Por desgracia la intensa explotación posterior del llano fértil donde se asentarían estas pequeñas explotaciones agrarias ha hecho que desapareciesen en su gran mayoría o que las que hallamos se encuentren muy destruidas. Es el caso de la zona que abastecía Turó Font de la Canya-Cal Ros, actualmente ocupada por la ciudad de Vilafranca del Penedès y sus aledaños. En esta zona aún se conservan algunos ejemplos (Mas d’en Boixos, Can Vila, Pous Ibèrics de Moja) y otros a los que se les supone esta función (Cal Manou y Cal Romagosa (Guitart. 2003. 1 34)). Como ya hemos dicho el excedente atraviesa la formación montañosa del Macizo del Garraf. En él hallamos aún hallamos cuevas con una ocupación o uso indeterminados (Cova del Trader o Cova
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avenc del Montnàs) e incluso alguna para la que se a propuesto un uso como santuario ibérico (La Cova Negra (Bellmunt. 1 964. 276; Borras. 1 974. 1 53)). Los antiguos rediles ganaderos del período anterior siguen ocupados, es el caso de Font del Cuscó o Puig de la Mola, pero cada vez más supeditados a la economía agraria 1 . Pero el yacimiento más importante de la zona es sin duda Olèrdola. Asentamiento de segundo nivel de jerarquía, que controla el camino que comunica la Depresión Penedesenca con la costa (junto a otros yacimientos como El Montgròs 2) y también el paso de la vía que transitaba a lo largo de la Depresión Penedesenca, por donde pasará luego la vía Augusta. El asentamiento sufre varios cambios en este período. A la antigua muralla, que sufre algunas modificaciones (Rovira. 1 984. 1 0; Molist. 1 999. 57), se le adosa una batería de casas abiertas a una calle, paralela a la muralla con canalizaciones, con otra batería al otro lado. Estas viviendas no llegan a cubrir las 3,5 Ha de la plataforma, así que, el yacimiento podría mantener aún un cierto uso ganadero. Así pues más que delante de un gran núcleo de hábitat estamos delante de un núcleo de control de las comunicaciones y del territorio (Guitart et alii. 2003. 1 37). Una vez atravesado el último obstáculo el excedente agrario llega a la costa, aquí se une con
Labores arqueológicas
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el excedente producido en la propia zona, y es almacenado directamente en los recipientes cerámicos, producidos en los alfares de Darró, por ejemplo, y embarcados rumbo a otras costas, principalmente por Puig de Sitges y por Darró. El primer asentamiento sería un poblado de 1 Ha (Miret. 2003. 520), ubicado cerca de la riera de Vilafranca. Domina la playa-puerto donde se realizaría el tráfico comercial. Es el gran desconocido de la zona, ya que se halla bajo la actual ciudad de Sitges, en una zona muy sobreexplotada por la construcción, siendo difícil conocer mucho más de él. Pero la gran cantidad de cerámicas de barniz negro en el yacimiento de Les Pruelles, una pequeña explotación agrícola, o la presencia de ánforas de vino de Apulia y Campania encontradas en el yacimiento de El Bosquet (Garcia et alii. 1 990. 1 0), ambos yacimientos cercanos a Puig de Sitges, podrían confirmar su importancia comercial. Caso aparte es Darró. El otro asentamiento de segundo nivel de la zona estudiada, que cuenta con dos asentamientos subsidiarios que lo protegen (La Cucanya, en el sur y Puig de Sant Cristòfol en el norte). En este momento, siglo IV a.C., se ocupa la vertiente de la colina, donde se asentaba antiguamente, con barrios de casas y zonas artesanales. En esas zonas se halla una importante área alfarera que producirá imitaciones
de ánfora punico-ebusitana (López y Fierro 1 988. 50; López y Fierro. 2002. 24; Cardona. 2009. 1 46). Se establece un importante puerto, protegido del Lebeche, al que llegarían productos importados de diferentes regiones mediterráneas, o bien de otras áreas ibéricas 3, que serían intercambiados por los excedentes cosetanos del interior. Así que nos hallamos ante una realidad ligada a la producción agrícola, comercial y portuaria (Guitart. 2003. 1 37), ya que según nos transmite eGIPCI 4, López Mullor habría dado noticia de la existencia de restos subacuaticos ibéricos. Con todo, Darró, debió alcanzar las 4 Ha, según Miret (2005. 51 9), un tamaño considerable teniendo en cuenta que es un núcleo de segundo orden del NE peninsular, y más teniendo en cuenta que según Gracia (1 995. 1 06) la polis de Emporion tenía 5 Ha. Otro punto a destacar en la costa es el asentamiento de Mota de Sant Pere, ubicado en la desembocadura del río Foix. Debió controlar y vigilar los bienes que bajaban por este río y se dirigían a los puertos importantes para ser embarcados.
Conclusiones. Como
se ha podido comprobar, en el extremo
N O TAS 1 . En el extremo oriental de la Cosetania, desde el Primer Hierro hasta el Ibérico Antiguo (750-450), había predominado una economía ganadera, con asentamientos que cumplían funciones de redil. La inexistencia de competencia territorial agraria favorecerá la consolidación de una trashumancia corta o transtermitancia (Asensio. 2006. 292). 2. Ubicado en una cima que domina la costa desde Sitges hasta más allá de Vilanova i la Geltrú. Tiene contacto visual con Olèrdola y la llanura penedesenca. Por el momento no se han hallado estructuras. 3. Se han hallado molinos hechos con gres de Montjuïc (en la actual Barcelona) que evidencian contactos con la vecina región Laietana (Miret. 2005. 522). 4. Extranet del Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació de la Generalitat de Catalunya. B I B LI O G RAF ÍA ASENSIO VILARÓ, D; LÓPEZ REYES, D; MESTRES, J; MOLIST I CAPELLA, N; ROS MATEOS, A y SENABRE, M. R. (2006). “De la primera edat del ferro a l’ibèric antic: la formació de les societats complexes a la zona del Penedès”. En BELARTE, C y SANMARTÍ, J (Eds.), De les comunitats locals als estats arcaics: la formació de les societats complexes a la costa del Mediterrani occidental. Actes de la III Reunió internacional d’Arqueologia de Calafell, Arqueomediterrània, 9. . 289-307. Universitat de Barcelona. BELLMUNT, J. (1 964). “Notas de arqueología de Cataluña y Baleares”. Ampurias XXVI-XXVII. 266-276 BORRÀS, J. (1 974). Catálogo espeleológico del macizo del Garraf V.III. 1 52-1 54. CARDONA I COLELL, R. (2009). “Els cinc genis malèfics dels forns ceràmics. Estudi sobre els centre terrissers en època ibèrica a Catalunya”. Revista d’Arqueologia de Ponent. núm 1 9. 1 39-1 58. UdL. GARCIA TARGA, J; LEZANA LES, S y MIRET I MESTRE, M. (1 990). Memòria de les excavacions 1 989-1 990 al jaciment romà i medieval del Garrofer de la Cisterna (Sant Pere de Ribes, Garraf). GRACIA-ALONSO, F. (1 995). “Producción y comercio de cereal en el
oriental de la Cosetania existió una red comercial que englobaba toda la zona y que requirió un cierto grado de organización. Los asentamientos de segundo nivel presentes en el área serían los transmisores de ésta y los encargados de que se realizara. Los recipientes cerámicos del norte eran llenados en los “Campos de Silos” y cruzando el Macizo del Garraf eran llevados a la costa, donde eran intercambiados por productos coloniales, de lujo, que servían a las élites que organizaban esta red mantener su estatus. Esos productos de lujo coloniales permitían a las élites mantener sus redes clientelares, asegurando la continuidad de su dominio sobre el resto de la población, que debía producir el excedente para intercambiar. Pero aún falta trabajo por realizar, sobre todo en la zona alfarera del norte, la más desconocida, pero también en los grandes asentamientos de la costa, que aún guardan muchos secretos que descubrirnos y que pueden ayudarnos a entender mejor como funcionaba su mundo. En este sentido se están excavando varios yacimientos de la zona, que junto la prospección del valle alto del río Foix y el estudio de los materiales de excavaciones antiguas esperamos que puedan llenar el vacío que hay en el área. █ NE de la Península Ibérica entre los siglos VI-II a.C.”. Pyrenae 26. 91 -11 3. UB. GRACIA-ALONSO, F (Ed.). (2008). De Iberia a Hispania. Barcelona. Ariel. GUITART, J; PALET, J. M y PREVOSTI, M. (2003). La Cossetània Oriental de l’època ibèrica a l’antiguitat tardana: ocupació i estructuració del territori. En PREVOSTI, GUITART y PALET (Eds.), Territoris Antics a la Mediterrània i a la Cossetània Oriental. Actes del Simposi Internacional d’Arqueologia del Baix Penedès. El Vendrell (81 0 del 11 de 2001 ). 1 29-1 58. LÓPEZ MULLOR, A y FIERRO I MACÍA, X. (1 988) “L’època romana a Darró (Vilanova i la Geltrú)”. Miscel·lània Penedesenca XI. 69-11 6. Institut d’Estudis Penedesencs. LÓPEZ MULLOR, A y FIERRO I MACÍA, X. (2002). Zona 0 de l’establiment ibèric de la vil·la romana de Darró. MIRET I MESTRE, M. (2003). El poblament d’època ibèrica i romana a la costa oriental de la Cossetània: La comarca del Garraf. En PREVOSTIi, GUITART y PALET (Eds.), Territoris Antics a la Mediterrània i a la Cossetània Oriental. Actes del Simposi Internacional d’Arqueologia del Baix Penedès. El Vendrell (8-1 0 del 11 de 2001 ). 363-377. MIRET I MESTRE, M. (2005). “Jaciments arqueològics i poblament d’època ibèrica antiga i plena (VI-III aC) a la comarca del Garraf”. XIII Col·loqui Internacional d’Arqueologia de Puigcerdà. Vol. I. 51 3-531 . MOLIST I CAPELLA, N. (1 999). Olèrdola, Museu d’Arqueologia de Catalunya. Memòria: intervenció d’urgència gener-febrer de 1 999. MONCUNILL I MARTÍ, N y MORELL I CORTÉS, N. (2008). “Reexcavando en los museos: Novedades epigráficas en soportes de plomo”. Paleohispanica 8. 243-255. ROVIRA I PORT, J y SANMARTÍ GREGO, E. (1 984). Memòria dels treballs arqueològics realitzats al jaciment d’Olèrdola. Campanya 1 984. SANMARTÍ GREGO, J y SANTACANA, J. (2005). Els Ibers del nord. Barcelona. Rafel Dalmau editor.
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columnas A NA M A T O:
E x M in is t r a d e S a n id a d E l 26 de noviembre de 201 4 la ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato Adrover, dimitía de este cargo tras verse implicada en un caso de corrupción política. Presente en el Partido Popular desde los años ochenta, ha ocupado varios cargos de responsabilidad dentro de este partido, así como diversas representaciones públicas como diputada en los parlamentos madrileño, español y europeo. Durante todo este tiempo estuvo vinculada a sectores de gran importancia dentro del PP, como los círculos de confianza de Aznar. Es un claro ejemplo de persona que transformó la política en su medio de vida, prácticamente en su profesión. Ana Mato personifica la incompetencia presente en nuestra política. Su actuación más esperpéntica fue la inolvidable rueda de prensa durante la conocida crisis del ébola, en la que delante de los medios de comunicación y con medio mundo pendiente del primer contagio más allá de África, se limitó a evitar todas las preguntas que se le hacían, eludiendo su responsabilidad como ministra. Probablemente será recordada por este momento, digno de ser colgado en la pared al lado de trofeos como los despidos en diferido o los «hilillos de plastilina», pero los tres años de ministerio han dado para muchas más cosas. Por ejemplo, en relación con la crisis del ébola, la desarticulación del hospital de referencia en España para enfermedades infecciosas fue una acción enmarcada en el proceso de deterioro y de privatización general de la sanidad pública que los diferentes gobiernos llevaron a cabo desde hace años. Este hecho provocó que hubiera que enfrentarse a una situación de emergencia sanitaria, improvisando medios y sufriendo una descoordinación vergonzosa. Este suceso dejó en evidencia los peligros de las privatizaciones que se están llevando a cabo. Podría decirse lo mismo del deterioro del sistema de Servicios Sociales. Y es que más allá de la ideología, Ana Mato representa una forma de hacer política ineficaz y
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por lo tanto perjudicial para la sociedad. Se mostró en todo momento como una gestora sin ideas propias, carente de iniciativas de calado y representante de un gobierno que en un momento de crisis social, en lugar de apoyar a la ciudadanía potenció aquellos intereses que iban en su contra, algo de lo que ella, como dirigente de las políticas de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, tenía responsabilidad directa, no solo ejecutiva, sino también ética. Pero no olvidemos el motivo por el que tuvo que dimitir como ministra (no como política en activo, pues no renunció a ser diputada): el caso Gürtel. La Justicia señaló que había sido beneficiaria de negocios ilegales relacionados con esta trama de corrupción que retrata el tipo de política que se ha desarrollado en España en las últimas décadas. A esta lista de momentos top de la política española del que hablábamos antes, Mato puede aportar otro gran momento también digno de trofeo, aquel en el que un Jaguar había aparecido en el garaje de casa sin ella saberlo. Difícilmente superable en estos tiempos, salvo por lo de participar en delitos y no ser considerada delincuente por estar enamorada de su marido. Pero eso ya es otro tema. Ana Mato dejó la primera línea de la política y ahora está en ese 'cementerio de elefantes' que para algunos son las Cortes, un retiro de lujo para aquellos que hay que tratar bien porque son de la familia pero en el que pueden pasar desapercibidos si saben ocupar su puesto. La ex – ministra no tendrá problemas, seguro que sabe pulsar el botón correcto cuando se lo manden. █
C A Y E T A NA F I T Z J A M E S S T UA R T ( M a d r id , 1 9 2 6 – S e v illa , 2 0 1 4 ) X V I I I D u q u e s a d e A lb a
E l 20 de noviembre de 201 4 moría Cayetana de
Alba. Para muchos, la duquesa era una adicta a los “saraos”, siempre dispuesta a divertirse y a vivir la vida a lo grande ejerciendo su sevillanidad por doquier. Sólo algunos, quizá, se preguntarán qué había detrás de su título, o qué es el Ducado de Alba. Alba de Tormes no está en Sevilla, sino en Salamanca, y el origen del ducado de Alba se remonta al siglo XIV, otorgado a los Álvarez de Toledo por Enrique II de Castilla. Sólo dos familias lo han ostentado: los Álvarez de Toledo y los FitzJames Stuart , y únicamente en tres ocasiones el título lo ocupó una mujer. Es vox populi que la Familia Real debe informar a la Casa de Alba con antelación de cualquier evento relacionado con ella: bodas, nacimientos, bautizos... Y que la duquesa era la única española a la que el rey debe ceder asiento. Esto último no es verdad, porque el Rey es el Rey, pero el rumor se debe a la antigüedad de la Casa de Alba, mucho mayor que la de la Casa de Borbón, y su importancia en la historia de España. Obviamente, somos muy libres de opinar contra los derechos de la nobleza. Esta columna no juzga si en el siglo XXI las casas aristocráticas deberían conservar o no todos sus privilegios, si es lógico que sólo tribute por un 1 0% de sus bienes o que tanto ella como su familia residan fiscalmente en Madrid, donde el impuesto de sucesiones está bonificado al 99%. Pero la importancia histórica de la Casa de Alba hace que creamos que esta columna es totalmente relevante. El II duque de Alba, Fabrique Álvarez de Toledo, estuvo estrechamente vinculado a Isabel I la católica. Participó activamente en la victoria de Toro (1 476), que sentó en el trono a la Reina, y fue uno de los nobles que confirmó la capitulación de Granada, hito de la Reconquista. Tomó además Navarra, único reino independiente que
restaba, liderando el ejército de Fernando el católico. El III, Fernando, el Gran Duque de Alba, fue el Mayordomo Mayor de Carlos I y Felipe II. Está considerado por la tradición como uno de los héroes militares de la Edad Moderna en España, aunque como gobernador de los Países Bajos, es conocido más bien por su afamada crueldad. También conquistó Portugal para Felipe II, lo que le valió el título de virrey en ese país. El XII, Fernando de Silva, fue un destacado representante de los ilustrados españoles, muy amigo de Rousseau. La XIII duquesa de Alba, Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, fue la gran mecenas de Goya. La mujer conocida más controvertida del siglo por sus gustos afrancesados y sus ideas visionarias (para la época). Sus rivalidades con la Reina conllevaron, a su muerte, la expropiación de varios de sus bienes, entre ellos el Palacio de la Moncloa. El XIV duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, fue un mecenas muy destacado a principios del XIX. A él se debe en gran parte la gran colección de obras de arte de la Casa de Alba, expuestos en el Palacio de Liria, y su cuidado exquisito. La Casa de Alba estuvo, como vemos, íntimamente relacionada con la monarquía española desde antiguo. Muy en especial con los que podríamos considerar los reyes más relevantes de este país. También es destacable su aportación al arte y a las letras durante el Siglo de las Luces y el romanticismo. Opiniones aparte, el hecho es que ha muerto la XVIII duquesa de Alba de Tormes, la representante de la Casa Nobiliar más poderosa, influyente y relevante de la historia española. █
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micronoticias PIRATERÍA SOMALÍ
El 20 de marzo harán 11 años del asesinato de la periodista italiana Ilaria Alpi y de su compañero Miran Hrovatin en Mogadiscio. La caída del dictador Siad Barre en 1 991 supuso el inicio de una guerra civil y una anarquía que aún a día de hoy no ha terminado. En 1 994, los periodistas italianos llegaban al país africano para cubrir el conflicto, pero también estaban tras la pista de un negocio que involucraba venta de armas y vertidos tóxicos. Aprovechando la lucha de clanes y partidos, un grupo de empresarios italianos se aprovecharon de la anarquía que existía en Somalia y establecieron un intercambio: armas a cambio de arrojar vertidos tóxicos en las costas del país. La investigación llevada a cabo por Alpi e Hrovatin debió incomodar y poner nervioso a alguien muy poderoso, y como resultado fueron tiroteados, sólo una persona fue condenada por el delito. En 2004, el tsunami de Indonesia tuvo una consecuencia inesperada, bidones con contenido tóxico aparecieron varados en las playas somalís. Pero éstas no son las únicas pruebas que demuestran que Alpi no andaba desencaminada en su investigación, peces muertos y un aumento de cánceres en enfermedades congénitas podrían ser una consecuencia de estos vertidos. A principios del 2000, el mundo afrontaba el problema de la piratería somalí, muchos vieron en la carencia de un gobierno fuerte y el poder de los señores de la guerra una explicación para este fenómeno que ponía en peligro la pesca y el tráfico internacional en la zona; curiosamente son muchos los somalís que ven héroes en estos piratas, son los únicos que se enfrentan a esos barcos que contaminan las aguas y acaban con su pesca. B D S M & GR E Y . ¿ A L GUI E N M E L O E X P L I C A ?
Autobuses y marquesinas llenos de carteles de la adaptación al cine del libro 'Cincuenta Sombras de Grey'. Calidad literaria aparte, no entiendo el éxito de la campaña publicitaria. "¡Mirad, una novela BDSM!”, “¡Nunca se había visto nada igual! ¡Descubrirá tus deseos más secretos y oscuros!", o mi favorita: “¡Porno light para mamás!”. Este tipo de publicidad nociva capaz de convertir la novela en un fenómeno de ventas, genera frustración entre aquellos que al menos una vez hemos visto/leído alguna obra siquiera light de temática BDSM, pero es que, además, la historia de la mujercita introducida en ese mundo por su novio/amante/Amo/Señor ya nos la han contado y no es ninguna novedad, ni siquiera del siglo pasado. Sin ser expertos en este género, podemos remontarnos al XVIII y citar 'Fanny Hill' de John Cleland o la obra extrema de Sade; o volar al XX para recordar 'Historia de O' (1 954), de Pauline Réage, o la trilogía de la Bella Durmiente de Anne Rice (1 983). Salvo Sade, el resto cumplen con el requisito del BDSM más comercial: 'Suave pero morboso'. Exactamente lo que nos venden con Grey. ¿Qué ha pasado entonces? Parece que los autobuses y marquesinas han marcado la diferencia.
ARABIA SAUDÍ
El 23 de enero moría Abdalá bin Abdelazi, rey de Arabia Saudí. Diversos líderes lamentaron la muerte del monarca, incluído Barak Obama, que alabó su papel en la consecución de la paz en Oriente Medio. Incluso la Unión Jack ondeó a media asta en Westminster. Los periódicos hablaban de su gestión durante el período posterior al 11 S y sus tímidas reformas aperturístas, legalización de Internet pero con contenidos restringidos, discursos en favor de las mujeres... Curiosamente, las noticias que llegan de este país sugieren que una auténtica apertura es algo todavía lejano. Continúa corriendo por Internet y las redes sociales la noticia de una conferencia celebrada en noviembre de 201 4 en la Universidad de Qassim sobre la mujer en la sociedad, a dicha conferencia no asistió ninguna mujer. Ser mujer y reivindicar visibilidad social en este país es peligroso, y si no que se lo pregunte a Loujain Al Hathloul y Maysaa Al Amoudi, pendientes de ser juzgadas por un tribunal antiterrorista por saltarse la ley que prohíbe a las mujeres conducir. Puedes encontrar campañas de apoyo a estas dos mujeres en plataformas como Change.org.
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p u b lic a c o n n o s o t r o s tiene como objetivo principal la creación de un espacio de participación en el que pueda manifestarse toda persona que así lo desee, en el marco de las ciencias sociales y las humanidades. Para ponerte en contacto con nosotros, puedes escribirnos a: R e v is t a T e ix o
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