![](https://assets.isu.pub/document-structure/230427155503-a49bb0b88b47190cf31155b606a54be5/v1/6ee177b08055b053bff8079b5f123f14.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
3 minute read
el arquitecto, la bici y la ciudad
En el parque El Olivar de San Isidro hay varias casas Tudor, un estilo arquitectónico nacido en Inglaterra en el que se mezclan elementos góticos y renacentistas. En la Zona Monumental Callao se ubica el Edificio Ronald, una construcción inaugurada en 1928 que fue la primera en tener ascensores de poleas. En el balneario de Santa María del Mar se encuentra la Casa Fernandini, construida por Walter Weberhofer, que parece hacer equilibrio en medio de un acantilado rocoso. Esas son algunas de las historias que aparecen en los breves documentales del canal de YouTube, Arquitectura en Bici. Se trata de un proyecto que Nikolás Briceño impulsa desde 2019, junto a UPC Cultural: recorrer Lima en bicicleta para contarnos acerca de su patrimonio arquitectónico. «Entender la arquitectura es conocer un poco la historia de tu ciudad y su evolución. ¿Qué significó pasar de la época colonial a la republicana? Lo vemos en las casonas, en los balcones coloniales y en los distritos emblemáticos. De alguna manera si entendemos de dónde venimos y cómo hemos ido avanzando, podemos entender la Lima de hoy y sus nuevas construcciones», dice Briceño.
TARDES DE BICI
Advertisement
Nikolás Briceño tenía tres años cuando se subió a su primera bicicleta. Sus primeros paseos tuvieron lugar cerca de su casa en Las Casuarinas. Le encantaba andar sobre ruedas y mirar las construcciones vecinas. Cuando agotó los trayectos cercanos, decidió explorar otros distritos. Y los fines de semana, montaba bicicleta por el balneario de Punta Hermosa. Cuando entró a secundaria se convirtió en su medio de transporte para llegar al colegio. Aquel adolescente se convirtió en arquitecto y se fue a estudiar a Europa. Allá confirmó lo que ya sabía: algunas ciudades se conocen mejor pedaleando. En 2009, cuando regresó a Lima, abrió un estudio de arquitectura y se hizo profesor de la universidad en la que había estudiado. Para trasladarse a sus dos trabajos continuó usando la bicicleta. «Cuando te mueves en auto o en el transporte público no estás pendiente de la ciudad. En cambio, cuando manejas bicicleta la relación que tienes es otra. Hay un contacto directo, físico, con la ciudad que atraviesas. Ese contacto te hace más observador y empiezas a entender sus dinámicas, sus espacios públicos y su arquitectura. Te sensibiliza», reflexiona el arquitecto.
Otras miradas, otros ámbitos. En marzo, Briceño viajó a Arequipa, la ciudad del sillar, para grabar la tercera temporada de Arquitectura en Bici, la serie audiovisual que el arquitecto lanzó en YouTube.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230427155503-a49bb0b88b47190cf31155b606a54be5/v1/6a25bcedf79a7958dc5660712b40364d.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Cuando no estaba dictando clases pasaba su tiempo libre grabando vídeos sobre arquitectura que compartía en redes sociales. Le bastaba detenerse un momento, sacar su teléfono y grabar durante unos minutos algunas estructuras arquitectónicas. Luego describía brevemente lo que estaba viendo. «Sé que detenerse a observar la arquitectura es una cuestión de gustos y no a todo el mundo le interesa porque tiene otras prioridades. Pero sí creo que es necesario, a nivel cultural, aprenderla», dice Briceño. La Residencial San Felipe, por mencionar uno de sus episodios, es un referente de la vivienda familiar que apareció en los sesenta durante el gobierno de Fernando Belaúnde. Fue vanguardia entonces por la manera de construir comunidad dentro de la ciudad. «Es un barrio que resuelve todas las necesidades de sus ciudadanos para una vida cotidiana ideal, segura y rodeada de áreas verdes. Todo esto se ve reflejado en la calidad de vida que ofrece a sus habitantes en una ciudad desbordada. Es un verdadero oasis urbano que se mantiene hasta hoy».
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230427155503-a49bb0b88b47190cf31155b606a54be5/v1/eb6b5fde823335ed1db57d44a5bb18bf.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Sobre Ruedas
En 2019, sus publicaciones empezaron a crecer en interacciones, mientras alumnos y amigos le escribían para saber más. Se generó un diálogo orgánico, en el que su audiencia recibía conocimiento sobre zonas, barrios y edificios que, quizás, recorrían a diario, pero solo pasaban de largo. Entonces decidió reunirse con los directivos de la UPC y les propuso crear una miniserie de documentales sobre sus recorridos. Para Briceño hay construcciones que podrían contar la evolución de Lima. Por ejemplo, el Palacio de la Exposición, inaugurado en 1872 como sede de la primera exposición pública que se realizó en el país. «Esos grandes parques que estaban alrededor terminan siendo los grandes pulmones para la ciudad», explica el arquitecto. Existen otros hitos, más modernos, como la Vía Expresa de 1964 («Fue la gran obra de infraestructura vial que tuvo Lima») o el edificio del Museo de la Nación de 1970, que luce una arquitectura brutalista. Y quizás el hito más contemporáneo sea el Campus de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), en Barranco, inaugurado en 2015. Al año siguiente, ganaría el Premio Internacional del Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA) a los mejores edificios nuevos del mundo.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230427155503-a49bb0b88b47190cf31155b606a54be5/v1/ddd3d7e1abb683c181adfef7adbd71c4.jpeg?width=720&quality=85%2C50)