Shakira o la 'madre perfecta'

Cuantas cosas hacemos por nuestros hij@s, por su bien, por preservar su integridad, por protegerlos... cuantas de esas cosas nos las enseñaron a hacer nuestros padres porque ellos así las aprendieron. Y cuantas de estas cosas nunca nos cuestionamos si estaban bien, si realmente eran lo mejor para ell@s. Simplemente las adoptamos y son creencias que adoctrinan a las mujeres a ser 'buenas madres'. El deseo de todas, aunque no sepamos cuál es el límite entre la buena y la mala madre.

A raíz del tema candente estas semanas de Shakira y las críticas recibidas por su actuación hacia el padre de sus hijos. Aparece esta cuestión: ¿Qué pensarán los hijos de su madre? ¿Debería haber aguantado por sus hijos? ¿Perdonar por sus hijos? ¿Lavar los trapos sucios en casa? ¿Morderse la lengua por proteger la imagen del padre de sus hijos?

'El por los hijos' siempre fue un condicionamiento para no tomar decisiones. La culpa acechando detrás de la puerta cada noche... 'el por los hijos' dejó a mujeres sin identidad y sin voz. Mujeres que renunciaron a todo por sus hijos enorgulleciendo así al clan familiar. Ahora es el momento de hacer algo por tus hijos: Que vean que su madre es una mujer con sus más y sus menos, que las relaciones son complejas, que la comunicación a veces no es tan sencilla, que las emociones cuesta exteriorizarlas, que hay situaciones que a veces no nos gustan que también existen.

Que hay que incluir todas las posibilidades, por que esto es la vida. Que las madres se equivocan y no por ello hay que eternamente culpabilizarse de su error. Que las madres tienen sentimientos, sueños, metas y alma. Y qué se enfadan, gritan y también lloran... y qué hay que incluir todo y dejar de ver a mamá como un ser que aguanta todo, que llora a escondidas, que dice mentiras 'piadosas' para que los niños no sufran y siempre tiene una sonrisa aunque no le apetezca.

Por los hijos harías todo hasta mostrarte tal y como eres. Luchar por tus sueños, priorizarte y dedicarte a tí.

Por qué ser mujer y querer alcanzar tus sueños es compatible con ser una madre cariñosa que te arropa por la noche y te despierta con una sonrisa, aunque su día sea una mierda.