Kinhin: meditar mientras caminas

Caminar es una meditación natural que hacemos sin darnos cuenta cuando, por ejemplo, damos un paseo al amanecer en la playa o recorremos las calles solitarias de nuestra ciudad para relajarnos. Los budistas zen practican una meditación ambulante llamada Kinhin que tranquiliza, centra y nos devuelve más conscientes.

'Cuando tu conciencia se convierte en un espejo, en un lago quieto, Dios se refleja en ella'. Osho

Tradicionalmente esta práctica se efectúa entre largos períodos de meditaciones sentadas o zazen. Es una forma de mantener el estado mental meditativo mientras se alivia el cuerpo de las rigideces por estar sentado y, además, proporciona energía. Tú también puedes practicar Kinhin como una meditación independiente caminando dentro de tu casa, o al aire libre.

¿QUÉ NECESITO?

- Estar a solas.

- Una habitación o un espacio al aire libre.

BENEFICIOS

- Entrena la atención en el presente.

- Ayuda a tomar conciencia del movimiento.

- Reduce el estrés.

Instrucciones

1. Marca una ruta con antelación. Ponte de pie, con la espalda recta y los hombros y brazos relajados. Antes de comenzar a caminar, cierra los ojos y presta atención a tu respiración para calmar tu mente e intégrate en el espacio en el que te encuentras.

2. Elige la posición de brazos que te resulte más cómoda: puedes colocar las palmas de las manos enfrentadas y llevarlas al centro del pecho en posición de oración, cogértelas por detrás o delante del cuerpo o, simplemente, dejar tus brazos sueltos a los lados del cuerpo.

3. Empieza a caminar lentamente siguiendo la ruta que has trazado con antelación. Con cada ciclo de respiración (inhalación y exhalación) realiza un paso completo apoyando primero el talón del pie y después la planta y los dedos. El ritmo debe ser lento pero firme al mismo tiempo. Mientras caminas, mantén la mirada baja y dirigida hacia delante.

4. En cada uno de tus pasos, conecta con las diferentes sensaciones que van surgiendo en tus pies, en tu espalda, en tu cuerpo… y focaliza toda tu atención en ellas.

5. Esta meditación no tiene una duración determinada, pueden ser 10 minutos, media hora o el tiempo que necesites. Para finalizar, cambia tu ritmo normal de andar y respira de manera natural durante unos minutos más.