Folleto Adviento 2017

Page 1

Adviento


El tiempo de Adviento tiene dos significados espirituales: preparaciĂłn para la Navidad y espera de la segunda venida de JesĂşs al final de los tiempos. Te ofrecemos este material de oraciĂłn para que de la mano de MarĂ­a, la Madre de Dios, vivas intensamente y compartas con tu familia este tiempo de esperanza activa.

2


Preparativos para iniciar el adviento La Corona: Coloca la Corona de Adviento en un sitio central de tu casa para que todos puedan verla y recordar los ofrecimientos que se han propuesto durante este tiempo. Regalos para Jesús: A partir de la página 7 de este fascículo encontrarás los propósitos para este Adviento. Recórtalos y colócalos en una cajita junto a la corona, antes de iniciar la oración. Rezo de la Corona de Adviento: Cada domingo, desde el 3 de diciembre, reúnete junto a tu familia y amigos, para rezar la oración correspondiente a cada domingo que te trae este fascículo. Canción: Puedes escuchar la canción propuesta en el canal de YouTube de Revista Vive. La letra la encontrarás en la página 14 del presente folleto.

3


Avivar el corazón

Ubicar en una mesa, a la vista de todos, la corona sin ninguna vela encendida. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen junto con la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MONITOR: Comenzamos llenos de esperanza este tiempo de Adviento, un tiempo especial que Dios nos regala para que dispongamos nuestro corazón antes de la celebración de la Navidad. Encender, semana tras semana los cirios de esta corona, busca simbolizar nuestra continua preparación interior para la celebración del nacimiento del Niño Jesús en la Navidad. Las luces nos recuerdan que Él es la Luz del mundo que ha venido a iluminar nuestra existencia y toda la realidad. El color verde de la corona representa la vida y la esperanza que Él nos ha venido a traer. LECTOR: Lectura tomada del libro del profeta Isaías: «Jamás oído oyó, ni ojo vio un Dios, fuera de Ti, que hiciera tanto por el que espera en Él. Te haces encontradizo de quienes se alegran y practican justicia. He aquí que estuviste enojado, pero es que fuimos pecadores; estamos para siempre en tu camino y nos salvaremos.» (Isaías 64, 3-4)

4

MONITOR: El profeta Isaías nos muestra el infinito amor que Dios tiene por nosotros, pues Él es nuestro Padre que siempre sale a nuestro encuentro y está dispuesto a entregarnos su misericordia. Él nos invita día tras día a permanecer en su amor. Por eso hoy, que iniciamos este tiempo de Adviento, ofrezcámosle nuestro compromiso de avivar nuestro corazón, es decir, encender con mayor intensidad nuestro amor por Él. Nos recogemos unos instantes en silencio e inclinando nuestras cabezas, vamos a pedir que el Señor bendiga esta Corona de Adviento. OREMOS La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor Jesús, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas, de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces.


Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Te lo pedimos por Él mismo que vive y reina por los siglos de los siglos. TODOS: Amén. MONITOR: Con el firme propósito de avivar en nuestro corazón el amor de Dios, vamos a encender la primera vela de nuestra corona mientras cantamos la primera estrofa de Hoy se enciende una llama, de la página 14. PETICIONES: 1) Te pedimos Señor que nos ayudes a vivir intensamente este tiempo de Adviento, para que podamos acrecentar nuestro amor por ti. 2) Te rogamos Buen Señor por la unidad de las familias, que podamos ser entre nosotros reflejo del amor que nos tienes.

3) Bendice Señor a nuestra Patria, que siempre sean tu amor y tu verdad quienes guíen nuestro caminar. (Ahora se pueden añadir intenciones libres) Con la confianza de sabernos hijos de Dios, dirijamos a nuestro Padre la oración que el mismo Jesús nos enseñó: Padre Nuestro… REGALOS PARA EL NIÑO JESÚS Ahora, cada uno de nosotros tomará un regalo que vamos a ofrecer al niño Jesús durante esta semana con la intención de avivar nuestro amor por Él. Terminemos nuestra oración pidiendo a Nuestra Madre, Santa María, que sea ella quien nos guíe durante este Adviento. (Rezamos un Ave María). TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

5


Filippino Lippi


Recorta estos regalos y ponlos en un recipiente. Cada miembro de tu familia toma un regalo para el Niño Jesús que ofrecerá durante esa semana.

En esta semana visita al menos media hora a Jesús Sacramentado, para conversar con Él sobre cómo va t� vida y lo que necesitas para ser coherente con t� fe.

En esta semana reza un rosario pidiéndole a nuest�a Madre María que haga nacer y crecer a Jesús en el corazón de t� familia y de todos sus hijos.

Ent�ega un regalo hecho por tí, como una tarjeta o un dulce, a esa persona de la que te has alejado en este año.

En esta semana haz un buen exámen de conciencia para confesar�e y pedir perdón a Dios de corazón.

En esta semana procura, al menos, una vez al día sentar�e a comer y conversar en familia sin celulares, ni dist�acciones.

Pon en orden eso que siempre te cuesta: el cuar�o, escritorio, closet o velador. ¡Y hazlo con mucha aleg�ía!


Los pobres, los que sufren, los marginados, son Cristo en la tierra. Salgamos de nosotros mismos y dejemos nuestras comodidades para ir al encuentro de los más necesitados.

El Rosario es de todas las oraciones la más bella, la más rica en g�acias y la que más complace a la Santísima Virgen. San Pio X

Confiesen mut�amente sus pecados y oren los unos por los ot�os, para ser curados. La oración perseverante del justo es poderosa. Santa Biblia. Santiago 5, 16

Al Señor le ag�ada que le sir�an con g�sto, porque haciéndolo con aleg�ía y de corazón, se ama más a Dios. San Juan Bosco

Predicar con la vida: el testimonio. La incoherencia de los fieles y los Pastores ent�e lo que dicen y lo que hacen, ent�e la palabra y el modo de vivir, mina la credibilidad de la Iglesia. San Francisco de Asís

Cada momento de la vida es como si Dios dijera, “Mira se que te equivocaste en ese momento, pero aquí hay ot�o nuevo”. Madre Angélica

La sociedad tecnológica ha log�ado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuent�a muy difícil engendrar la aleg�ía Papa Francisco Exhor�ación Apostólica Evangelii Gaudium


Dona ropa, comida o bienes básicos a una persona en necesidad y a su familia en esta semana.

Haz un sacrificio de no ver pantallas durante un día, ofrécelo al niños Jesús por todos los inmig�antes del mundo que buscan ref�gio.

Acércate a dialogar con una persona sin techo, interésate por sus asuntos, piensa que es con Jesús con quien estás t�atando.

En esta semana dedica tiempo para pasar con t�s abuelos o quienes se sientan solos en t� familia, nunca está de más un cálido abrazo.

Conoce las necesidades de las personas con las que t�abajas, est�dias o pasas la mayor par�e del día, ay�dalos a aligerar sus problemas.

Lee un pasaje de la Biblia con t�s hijos (o t�s papás) y luego comenten sobre qué quizo decir el Señor con esta lect�ra.

No te olvides de pedir per�iso, decir g�acias, pedir perdón y cuidar t�s palabras con quienes te topes durante esta semana.

Preocúpate por las personas que t�abajan en t� hogar, procura ay�darlos y preg�ntarles por sus familiares.

Reza por nuest�a Iglesia, por sus sacerdotes, en especial por t� pár�oco y las nuevas vocaciones.

En estos días de Adviento reconcíliate con las personas a las que tienes que pedir perdón o perdonar.


No basta pasar por las «calles» digitales, es decir simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuent�o.

Te duelen las faltas de caridad del prójimo para ti. ¿Cuánto dolerán a Dios t�s faltas de caridad --de Amor-- para El?

Es preciso convencerse de que es propio de una civilización plenamente humana respetar y amar a los ancianos.

Faltar a la caridad es como herir a Dios en la pupila de sus ojos. ¿Hay algo más delicado que la pupila del ojo?

San Juan Pablo II

San Pío de Pielt�ecina

La lect�ra espirit�al y la oración son las ar�as con que se vence al demonio y se conquista el cielo.

Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los ot�os, Dios per�anece en nosot�os y el amor de Dios ha llegado a su plenit�d en nosot�os.

Papa Francisco XLVIII Jor�ada Mundial de las Comunicaciones Sociales

San Ber�ardo

De Dios aprendemos aprendemos a mirar al ot�o no sólo con nuest�os ojos, sino con la mirada de Dios, que es la mirada de Jesucristo. Benedicto XVI

El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Santa Teresa de Calcuta

San Josemaría Escrivá de Balag�er

Santa Biblia 1 Juan 4,12

Hay t�es palabras mágicas: “Per�iso” para no ser invasivo en la vida del cóny�ge. “Gracias”, ag�adecer lo que el ot�o hizo por mí, la belleza del decir g�acias. Y la ot�a, “perdón por favor”, que a veces es más difícil, pero es necesario decirla Papa Francisco

Seminaristas, no se preocupen de la aprobación de los demás ni del propio bienestar, deben dedicarse a promover la caridad y anunciar el Evangelio "hasta en los rincones más remotos". Papa Francisco


Preparar el corazón

Al iniciar la liturgia debe estar encendida la primera vela. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Encenderemos la segunda vela de nuestra corona, el Señor está cerca y nos pide que preparemos adecuadamente nuestro corazón para recibirlo. LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según san Marcos: «Conforme está escrito en Isaías el profeta: “Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto. Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas”, apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.» (Marcos 1, 2-4)

MONITOR: En esta segunda semana de Adviento, la figura de Juan el Bautista nos ayuda a meditar que debemos preparar nuestro corazón para que sea un lugar digno donde el niño Jesús pueda nacer en esta Navidad. Preguntémonos, ¿qué me hace falta para parecerme más a Jesús? Acojamos la gracia que Dios derrama sobre nosotros y esforcémonos por tener actos concretos de amor en esta semana que nos ayuden a vivir cada vez más como el Señor Jesús. Vamos a encender la segunda vela de nuestra corona, que es un símbolo de la preparación

espiritual que buscamos vivir en estos días. Cantamos la primera y la segunda estrofa de Hoy se enciende una llama, de la página 14.

PETICIONES: 1) Te pedimos Señor por toda la Iglesia, para que podamos ser en el mundo verdadero testimonio de tu amor. 2) Te rogamos Señor por la paz en el mundo, para que en cada lugar brille la armonía, la unidad, la reconciliación y la caridad. 3) Te pedimos Señor por todas las personas que sufren a causa de la pobreza, la enfermedad o la violencia, para que encuentren consuelo en tu amor. (Ahora se pueden añadir intenciones libres)

Dirijamos a nuestro Padre, rico en bondad y misericordia, la oración que nos une como hermanos: Padre Nuestro… REGALOS PARA EL NIÑO JESÚS Ahora, cada uno de nosotros tomará un regalo que vamos a ofrecer al niño Jesús durante esta semana como propósito de preparar nuestro corazón para la Navidad. Finalicemos nuestra oración pidiendo a Santa María que nos ayude a prepararnos de la mejor manera durante este tiempo de Adviento. (Rezamos un Ave María). TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 11


Alegrar el corazón

Al iniciar la liturgia deben estar encendidas la primera y la segunda vela de la corona. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MONITOR: Empezamos la tercera semana de Adviento, nos acercamos cada vez más a la Navidad y el Señor nos invita a vivir con alegría esta hermosa espera. LECTOR: Lectura tomada de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses: «Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de nosotros.» (1Tesalonicenses 5, 16) MONITOR: La alegría es fruto de un corazón que se reconoce amado por Dios y que se esfuerza por acoger ese amor y reflejarlo a los demás. Acojamos el llamado que nos hace san Pablo en esta tercera semana de Adviento a orar constantemente, a vivir la alegría que brota del corazón que se ha encontrado con Dios y seamos agradecidos por todo el bien que Él hace por nosotros. Llenos de alegría por la cercanía de la Navidad encendamos la tercera vela de nuestra corona, mientras cantamos las tres primeras estrofas de Hoy se enciende una llama, de la página 14. PETICIONES: 1) Te pedimos Señor por el Papa Francisco, los obis-

12

pos y los sacerdotes, para que sean verdaderos pastores que guíen a la Iglesia según tu corazón. 2) Te agradecemos Señor por el gran amor que nos tienes, ayúdanos a ser cristianos alegres que den testimonio de tu presencia en medio del mundo. 3) Te rogamos Señor por todas las personas que sufren en el cuerpo y en el espíritu, para que descubran en tu amor la fortaleza que necesitan. (Ahora se pueden añadir intenciones libres) Llenos de alegría porque tenemos un Padre que nos ama, dirijámonos a Dios rezando la oración que su Hijo nos enseñó: Padre Nuestro… REGALOS PARA EL NIÑO JESÚS Ahora, cada uno de nosotros tomará un regalo que vamos a ofrecer al niño Jesús durante esta semana como un símbolo de gratitud por todas las bendiciones que nos concede. Terminemos nuestra oración pidiendo a Nuestra Madre, Santa María, que nos enseñe a vivir la alegría que nace del encuentro con Jesús. (Rezamos un Ave María). TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Abrir el corazón

Al iniciar la liturgia deben estar encendidas las tres velas de la corona. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MONITOR: El niño Jesús está cerca de nosotros, abrámosle nuestro corazón para que podamos acoger el amor, la paz y la reconciliación que nos ha venido a regalar con su venida.

LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según san Lucas: «Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo.” Dijo María: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra.”» (Lucas 1, 26-32.38)

MONITOR: Santa María abrió su corazón a la gracia de Dios y aceptó la hermosa misión de ser la Madre de Jesús, ella con su sí generoso hizo posible que Cristo se haga presente en nuestra historia para traernos la paz y la reconciliación que tanto anhelamos. A ejemplo de nuestra Madre, abramos nuestro corazón al niño Jesús para que pueda nacer en cada uno de nosotros en esta Navidad. De la mano de Santa María encendamos la cuarta vela de nuestra corona que simboliza nuestro

deseo de abrir nuestro corazón a Jesús en esta Navidad, mientras cantamos todas las estrofas de Hoy se enciende una llama, de la página 14.

PETICIONES: 1) Te pedimos Jesús que en esta Navidad puedas nacer en nuestra familia, para que tu amor sea el centro de nuestras vidas y nos mantengamos unidos en torno a Ti. 2) Niño Jesús te rogamos por todos aquellos que no te conocen o se han alejado de Ti, para que puedan abrir su corazón a tu presencia amorosa. 3) Te rogamos Jesús que podamos abrirte nuestro corazón y que nos esforcemos por mantenernos siempre cerca de Ti. (Ahora se pueden añadir intenciones libres)

Con la confianza de saber que Dios siempre nos escucha y nos concede lo que necesitamos, dirijámonos a Él con la oración que su Hijo nos enseñó: Padre Nuestro… REGALOS PARA EL NIÑO JESÚS Ahora, cada uno de nosotros tomará un regalo que vamos a ofrecer al niño Jesús, con el firme compromiso de abrirle nuestro corazón en esta Navidad.

Terminemos nuestra oración dando gracias a Nuestra Madre por su sí generoso y por cuidarnos siempre en nuestra vida. (Rezamos un Ave María). TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 13


CANTO DE ADVIENTO Hoy se enciende una llama

III Hoy se enciende una llama Nuestro gozo hoy quiere cantar en la corona de Adviento por ver tres luceros brillar que arda nuestra esperanza con María esperamos en el corazón despierto al Niño y al calor de la Madre con alegría. caminemos este tiempo. I Un primer lucero se enciende anunciando al Rey que viene preparad corazones allánense los senderos. Hoy se enciende una llama en la corona de Adviento que arda nuestra esperanza en el corazón despierto y al calor de la Madre caminemos este tiempo.

Hoy se enciende una llama en la corona de Adviento que arda nuestra esperanza en el corazón despierto y al calor de la Madre caminemos este tiempo. IV Huyen las tinieblas al ver cuatro llamas resplandecer ya la gloria está cerca levanten los corazones.

14

Hans Memling

Hoy se enciende una llama II Crecen nuestros anhelos al ver en la corona de Adviento que arda nuestra esperanza la segunda llama nacer en el corazón despierto como dulce rocío y al calor de la Madre vendrá caminemos este tiempo. el Mesías hecho Niño. Hoy se enciende una llama en la corona de Adviento que arda nuestra esperanza en el corazón despierto y al calor de la Madre caminemos este tiempo.

Para escuchar la canción escanea el código o entra a nuestro canal de Youtube: Revista Vive Ecuador


Portada: Ludovico Carracci Texto: Ronny Macías Diseño: Revista Vive Edición: Revista Vive Año 2017


#guiandogeneraciones


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.